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Tres tiempos de la educación mexicana (I)

México / 2 de junio de 2019 / Autor: Betty Zanolli / Fuente: El Sol de México

I. De 1800 a Juárez

El despertar del siglo XIX en Nueva España tuvo por marco el notable proceso transformador de las estructuras del antiguo régimen que encabeza el liberalismo gaditano expresado en los trabajos de las cortes de Cádiz. Proceso que quedó plasmado tanto en la Constitución de 1812 como en diversos ordenamientos jurídicos secundarios, en especial, el Reglamento general de instrucción pública de 1821. Todos ellos producto de las influencias ideológicas provenientes de Francia e Inglaterra y de las gestadas en el propio seno hispánico -como en el caso de Jovellanos- que, fincando el progreso y prosperidad de las naciones en la educación, ejercieron notable influencia en este sentido.

Al paso del tiempo, el avance intelectual revolucionario y el consecuente cambio de régimen político, impulsarán la conformación de las primeras sociedades de intelectuales, muchas de ellas de carácter patriótico promotoras de avances económicos, científicos y culturales, de las que derivó fundamentalmente el nuevo criterio de organización y formación de especialistas en las distintas ramas del conocimiento. Derivado de ello, tanto entre particulares como entre los órganos de gobierno, comprendidos los flamantes ayuntamientos constitucionales, comenzó a acrecentarse el interés por impulsar el modelo de academias e institutos científicos. Sin embargo, una vez consolidada la independencia nacional, la educación en el México independiente tuvo que enfrentar grandes retos. No solo resentía los avatares de una sociedad en pos de encontrar su identidad y de construir un proyecto propio de Nación.

La lucha política entre liberales y conservadores, federalistas y centralistas, radicales y moderados, laicos y clericales, habría de dominar la escena nacional durante la mayor parte del siglo XIX, haciendo de la educación un campo crucial de batalla. Al final, tras la sucesión de dos imperios, un Supremo Poder Ejecutivo, tres repúblicas federales y dos repúblicas centrales, amén de cinco constituciones diversas, será el liberalismo quien imponga finalmente su sello en la educación una vez extirpada ésta del seno eclesiástico. Su divisa es lograr una educación gratuita, obligatoria, uniforme, nacional, integral y laica. Para lograrlo tendrían que transcurrir más de treinta proyectos educativos: 12 entre 1821 y 1866 y casi una veintena entre 1867 y 1911.

Inicialmente, la educación será sistematizada conforme a una division tripartita estructurada en primera, segunda y tercera enseñanzas, cada una correspondiente -respectivamente- de los estudios elementales, secundarios o superiores y mayores o universitarios. Varias entidades federativas intentarán así fomentar la instrucción pública en sus respectivos territorios, lo mismo fundando nuevos establecimientos o restableciendo a los antiguos institutos, universidades y colegios. En la capital de la República aun subsistían el Seminario Conciliar de México y los colegios de San Ildefonso, San Juan de Letrán y San Gregorio, además del Colegio de Minería. En el resto del país, el Seminario Conciliar de San Ildefonso de Mérida y los colegios de Puebla y Guanajuato, pero entre 1825 y 1826 son fundados un colegio en San Luis Potosí, los institutos literarios de Oaxaca, Jalisco, Chihuahua, Estado de México y Zacatecas y una universidad en Chiapas. No obstante, todos enfrentan un grave problema: la necesidad de reglas que delimiten las facultades del gobierno sobre dichos establecimientos y la falta de recursos (San Gregorio verá suprimidas sus cátedras en 1830). Para 1833, Valentín Gómez Farías encabezará un proyecto radical de reorganización educativa en los tres niveles. Al grito de ¡Religion y Fueros!, suprime la Universidad de México y centraliza los planteles públicos de enseñanza y “depósitos de los monumentos de artes, antigüedades e historia natural”. El creciente atraso económico es evidente y de nueva cuenta el sector más afectado es el educativo.

El arribo de Juárez al poder transformará su destino. En 1857 se eleva a rango constitucional el derecho a la educación y en 1861 es promulgada una primera reforma educativa por la que se encomienda al gobierno federal la inspección de la educación primaria; se refrenda su laicidad; se establece como fondos para la instrucción pública el producto del 10% de las herencias y legados; se dispone que la Lotería Nacional asuma el sostén presupuestario de las Escuelas de Bellas Artes y Literatura y se ordena el nombreamiento de un abogado defensor para dichos fondos. La segunda reforma, derivada de la Ley Orgánica de 1867, consolidará el proyecto juarista educativo: libertad de cátedra como respuesta al dogmatismo y creación de un sistema especializado de escuelas nacionales profesionales que contarían con la Escuela Nacional Preparatoria como cimiento fundamental formativo común. Del erario público provendrán sus presupuestos, a dicho fin se destinarán nuevos impuestos y algunos cargos directivos serían honoríficos. Las bases del futuro sistema educativo nacional estaban sentadas.

Fuente del Artículo:

https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/tres-tiempos-de-la-educacion-mexicana-3607184.html

Fuente de la Imagen:

https://rosalvamartinez.webnode.es/historia-de-la-educacion-en-mexico/

ove/mahv

 

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 2 de junio de 2019: hora tras hora (24×24)

Domingo 2 de junio de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 2 de junio de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – 6 Innovaciones educativas que revolucionan las aulas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311019

01:00:00 – Las técnicas que compartieron Einstein, Richard Feynman y Elon Musk para aprender más rápido

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02:00:00 – España: Un canal de YouTube para educar en valores a los niños

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311029

03:00:00 – La potente iniciativa de un colegio colombiano que busca democratizar sus prácticas de enseñanza

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311254

04:00:00 – Latinoamérica, en manos de sus estudiantes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311156

05:00:00 – América Latina: Debates sobre la educación popular y los desafíos de la educación hoy (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311375

06:00:00 – Revista RELIEVE (Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa) Vol. 25, No.1 (PDF’s)

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07:00:00 – Tres tiempos de la educación mexicana (I)

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08:00:00 – Libro: Modelos Pedagógicos y Teorías del Aprendizaje (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311372

09:00:00 – Aprendizaje Basado en Competencias – Lo que Tienes que Saber | Infografía

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311244

10:00:00 – Africanía: Relaciones entre familia y sistema escolar en África: Representaciones y prácticas escolares en África (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311379

11:00:00 – La educación tiene que cambiar, pero ¿cómo?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311258

12:00:00 – El éxito de la educación en Finlandia tras suprimir los colegios privados

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311205

13:00:00 – Cursos de introducción a las TIC para docentes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311152

14:00:00 – Trabajo y aprendizaje: cómo preparanos para la Cuarta Revolución Industrial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311211

15:00:00 – Reforma educativa sin pasador

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311251

16:00:00 – Argentina: A 50 años del Cordobazo, un ejemplo vivo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311217

17:00:00 – El Mexe, una escuela en disputa – A Contracorriente

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311141

18:00:00 – España: Save the Children pide al Gobierno que aplique la Declaración de Escuelas Seguras para proteger a la infancia y a la educación en los conflictos armados

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311159

19:00:00 – Lecturas sobre la Carta de AMLO a la CNTE

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311147

20:00:00 – Se presentó oficialmente el III Encuentro Regional Virtual Educa Bolivia 2019

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311214

21:00:00 – Teorías del Aprendizaje – Línea de Tiempo de las Principales Corrientes y Representantes | Infografía

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311248

22:00:00 – Argentina: exposición “Desafíos para América Latina en el Siglo XXI” – Foro Universidad y Soberanía

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311013

23:00:00 – Noticias con Futuro: Hacia dónde va la educación universitaria en el Perú

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311382

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

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“Derecho exige consciencia y consciencia de la obligación entre las partes que se supeditan al mismo»

Entrevista a Joaquín Miras Albarrán sobre Praxis política y Estado republicano. Crítica del republicanismo liberal

Entre otras muchas cosas, algunas de ellas recordadas y comentadas en anteriores conversaciones aquí publicadas, Joaquín Miras Albarrán es miembro fundador de Espai Marx y autor de Repensar la política y Praxis política y Estado republicano.

Seguimos querido amigo. Sostienes también, inspirándote en Aristóteles de nuevo, que el ser humano es un ser práxico, un ser que se auto desarrolla a hacer. Pero si miramos a nuestro alrededor, en nuestras sociedades, algunos seres humanos apenas pueden hacer por dificultades o discapacidades, y otros, privilegiados, no hacen apenas, los demás obran por ellos y a su servicio. ¿No serían entonces propiamente seres humanos? 

Todo individuo de la especie homo que no esté enchufado a una máquina desde su nacimiento, para subsistir por si, ha debido interiorizar un saber hacer y ha generado en sí mismo un desarrollo de capacidades y facultades, y su socialización, sin la cual no hubiera habido la interacción que posibilita esa paideia o interiorización, le dota de consciencia sobre sí, sobre el saber aprendido y sobre los demás. No somos seres naturales, y si subsistimos, es porque nos hemos individuado, apropiándonos –actividad dura, enérgica- de un saber hacer. si un ser humano tiene necesidades, lo que denominamos necesidades, es que está hominizado. Hablar con otros, enfadarse, porque no le escuchan, gusto por este alimento preparado de tal modo, rechazo a tal otro, uso de instrumentos –manejar cuchara, vestirse, que es una tarea complejísima de operaciones finas y comprensión intención de usos, no querer tal ropa, sí tal otra…-. Quiero decir que todo individuo humano que vive es un ser vivo «viable»: viable en cuento capaz de auto generarse como subjetividad humana. Insisto en esto para responder a la primera parte de tu pregunta: todos somos seres humanos. Porque la praxis, la praxis que nos permite subsistir es quizá la que no nos planteamos. –ciertamente, algunas personas pueden carecer de alguna, si por ejemplo son ciegos; el ciego de nacimiento- pero no de la mayoría, ni de muchas: no conseguiría subsistir.

De acuerdo, todos somos seres humanos.

Una vez dadas unas facultades y capacidades, cada cual las puede tener desarrolladas en uno u otro nivel

El ser humano, su individualidad, eso que percibimos que diferencia a un ser humano, al niño de muy corta edad, que mira su mano y la mueve ante sus ojos, al que se concentra con un juguete y juega durante un rato con él, al que corre por el placer de correr, al que hace uso de su saber hablar –son ejemplos de actividades sencillas-, es resultado de su propia actividad, esto es, de la interiorización a través de la interacción con los seres que le rodean de un saber hacer, que se aprende y de su puesta en obra creativa, creada y recreada –cada vez que se hace algo, eso vuelve a ser puesto, a ser creado-. Esta interiorización de un saber hacer social, cultural, es la que posibilita, y la que da valor y sentido a la parte de nuestro saber hacer puesto en obra. Y este aprendizaje de saber hacer y puesta en obra del saber hacer –que se dan a la par- son los que generan y desarrollan nuestras facultades y capacidades humanas. El ser humano es la suma o el nudo de sus relaciones sociales, relaciones sociales que son inter–activas. Somos ser social porque somos ser práxico. La actividad humana, o praxis, no es innata, no se basa en un instinto; se basa en un saber hacer, en una cultura, un ethos, generado por una comunidad previamente existente, que nosotros aprendemos. Un saber, además, que necesita de nuestra puesta en obra para poder ser eficaz y para poder ser transmitido. Un saber hacer cuya puesta en obra exige nuestra creatividad y originalidad, puesto que su realización concreta es realización en concreto, y cada caso requiere ser considerado –kairós-.

En la misma línea de la que hablamos: si la felicidad individual está en el hacer, en la actividad, ¿no estamos haciendo una apología, muy capitalista, del hacer, de la producción, de la actividad ininterrumpida? ¿Dónde que entonces el elogio de la pereza?

El hacer satisfactorio es el individual, el de cada individuo al desarrollar su propia actividad. El capitalismo desarrolla un dominio sobre el hacer ajeno y una mutilación de la capacidad de auto protagonismo de enormes masas de personas. La praxis tiene además, un fin, ese placer y unas necesidades concretas. Aristóteles critica precisamente una actividad que no tiene otro fin que su aumento de actividad, que no tiene fin y, por tanto, no tiene límite y es denominada por él crematística

¿Sólo los seres humanos somos seres éticos? ¿No hay eticidad cuando hablamos de otros seres vivientes? ¿Tú no serías entonces partidario de los «derechos de los animales»?

La eticidad es la capacidad de crear en comunidad el propio saber hacer. Existen en ciertos animales protoculturas, pero orgánicas de pautas de comportamiento, mayoritarias, de origen biológico. Solo el ser humano obra, actúa conforme a un saber hacer creado por entero. E intercambiable si lo deseamos. Precisamente el hecho de que nuestro hacer es resultado de la creación en común, y pude ser modificado es lo que da sentido a la reflexión moral y a la reflexión sobre derechos y deberes

En relación con los derechos de los animales…

No, no soy partidario de tal confuso concepto. Derecho es término que hace referencia a relación mutua, es un saber que orienta nuestra mutua interrelación y que nos pone los unos a los otros como seres conscientes e iguales, y por lo tanto, como seres conscientemente corresponsables en igualdad los unos de los otros. Somete a las diversas partes relacionadas por el mismo a la misma norma. Yo tengo derechos respecto de ti, que tú debes respetarme imperativamente, porque tengo respecto de ti esos mismos deberes, que yo debe respetarte imperativamente. No puedo exigir que un animal sienta ser corresponsable de mis derechos y se ponga activamente en movimiento para preservarlos, porque no tiene consciencia de todo esto, y su no consciencia no es un estadio provisional, como el del in-fans, que aún no puede practicar la expresión hablada –femi/ φημι, a través del latín «for»- o porque aún adolece o carece de madurez –el adoles-cente, por ejemplo-.

Hasta en estos caso, y a pesar de tratarse de seres humanos, consideramos minorizado al sujeto, y lo supeditamos legalmente a tutela ajena. La impulsividad de la inmadurez era en el derecho romano, una eximente: se consideraba que la madurez se alcanzaba a los 25 años, y hasta entonces, se denominaba al sujeto «Furiosus». Si mal no recuerdo, esto lo he leído en el De Instituiones de Justiniano. Esta es la axiología, la metafísica que subyace a toda concepción del derecho. Derecho exige consciencia y consciencia de la recíproca obligación entre las partes que se supeditan al mismo, y que se supeditan al mismo porque lo han creado ellas, o lo sostienen ellas. Por tanto, toda desresponsabilización en relación con la reciprocidad respecto de un hipotético derecho que se reconozca a un animal es prueba de que no lo consideramos sujeto de derecho, responsable. Sin ello no existe derecho. Y por ejemplo, Hegel, considera por ello que no hacer recaer toda responsabilidad, en consecuencia, toda pena y el castigo inherente a la misma, sobre un individuo, es minorizarlo, negarle su dignidad como ser humano autoconsciente.

Sostienes también que no puede existir la República sin ciudadanos virtuosos. Sin embargo, en el mundo existen muchas «repúblicas» y no abundan los ciudadanos virtuosos. Si fuera condición necesaria, no sé -o sí que sé- si podría existir alguna República.

En un sentido amplio, y si consideramos que virtud es denominación para el saber hacer, para la totalidad del saber hacer que posibilita la vida en común y el desarrollo de la subjetividad, o, para ser exactos, al grado en que cada individuo domina ese saber hacer mediante el que coparticipa en la producción y reproducción de su comunidad social, toda comunidad está religada por un ethos, poseído por todos en un determinado grado, capacidad o virtus. Si nos referimos a virtus como saber hacer moral, también podríamos decir que toda comunidad social tiene asumidas normas morales, sin las cuales no sería posible la existencia de la comunidad y que pueden ser conculcadas pero no sin castigo. Incluso en las sociedades clasistas más duras, se encuentran en vigencia códigos morales: no robar el pan de la viuda, no exasperar al pobre, etcétera. Violar esas normas pone en peligro el orden social y pone en peligro a la propia clase dominante Ahora podemos pasar a las repúblicas.

Adelante con ellas.

Una república es una comunidad social en la que todos los miembros que la constituyen a título de ciudadanos intervienen en la misma en pie de igualdad. El asunto de la virtud en la república, toma particular virulencia en vísperas de la revolución francesa y durante la misma. Supongo que tú haces referencia precisamente a dos casos que yo cito. Robespierre y Rousseau- Comienzo por el último…

Por el primero.

De acuerdo. Robespierre considera que el pueblo es virtuoso y que son lo poderosos los que son corruptos. Se expresa en tales términos al verse obligado a proponer, no ya la república, sino la democracia o poder de los pobres, en 1793, tras la experiencia del devenir de la revolución. Desde el comienzo de la misma, cuya motor han sido las masas populares, y muy en especial el campesinado -seis colosales jacqueries-, una vez se mitiga la movilización popular, los aristois, los poderosos y ricos, la nueva aristocracia del dinero, o burguesía, en coalición con otros grupos sociales, tratan de hacerse con el poder de facto y de iure, y de expulsar a los pobres de la ciudadanía, de la capacidad de ser elegidos, o de elegir diputados o de portar armas e integrar la guardia nacional. Además, tratan de imponer leyes que desregulan el comercio de bienes de primera necesidad, aquellos que garantizan la subsistencia. Robespierre los llama vampiros.

Término muy bien elegido.

Los poderosos argumentaban la exclusión de los pobres en que al no participar en la tributación de forma debida, no eran responsables, en que eran inferiores, etcétera. Durante los primeros cuatro años, él intenta proponer una Res publica –monárquica en un primer momento- en la que todos, ricos y pobres tuvieran respetados unos mínimos derechos de ciudadanía, tanto materiales –derecho a la vida- como políticos, derecho a legislar. Pero al final comprende que quienes se arrogan la superioridad moral y el derecho a mandar lo que pretenden es dominar al pueblo, y que son por ello inmorales. Y que el pueblo, sin embargo, es virtuoso, porque ser virtuoso es eso que está al alcance de cualquiera que no quiera explotar a los demás, ser más que los demás. La virtud moral en las condiciones de vida de la mayoría, es inherente a ella. Y no se necesita más.

Respecto a Rousseau.

Respecto de Rousseau, anterior a la revolución, él se plantea también el asunto de la virtud. Para él la virtud republicana tampoco es algo excepcional, en la medida en que no depende de saberes teoréticos. Está a la disposición de todo individuo que coparticipa con los demás en la deliberación sobre las leyes de sus comunidad, de cualquiera que actúa como ciudadano y desarrolla experiencia de tal. Sabe que es la desigualdad, la codicia, la riqueza, el deseo de ser considerado superior, lo que destruye tanto la comunidad, como el interés por la participación en la política por parte de cada individuo. Pero impedir esto no es algo inasequible, si existe una república de iguales. El problema para Rousseau se plantea, cuando nos encontramos en comunidades sociales en las que los poderosos mandan, en la que las mayorías de pobres han sido excluidas de la práctica de gobierno sobre su propia comunidad. La duda de Rousseau es, una vez ese saber experiencial se pierde, ¿cómo se hace posible que los pobres asuman la necesidad de tomar cartas en la gestión de la comunidad y sean capaces de arriesgarse por lograr ese poder?

No está mal el interrogante.

Es un interrogante que no busca la respuesta en un saber superior, en una fuerza exterior que ya posea ese nivel de consciencia y responsabilidad y la propaga. Porque la virtud, tampoco para Rousseau es un conocimiento excepcional, sino la denominación de hábitos y costumbres que nos forman como individuos y nos impelen a preocuparnos por la comunidad. La respuesta está en la historia, en el devenir histórico, no en la excepcionalidad moral de unos pocos, ni en un saber esotérico que deba ser divulgado. También Manuel Sacristán, por cierto, hacía referencia a este tipo de cuestiones cuando decía que el socialismo es un tipo de sociedad para cuyo logro no se necesitan otras capacidades que las que poseemos las gentes comunes, las que podemos autodesarrollar todos en común.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=237479&titular=%93derecho-exige-consciencia-y-consciencia-de-la-obligaci%F3n-entre-las-partes-que-se-supeditan-al-

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Gabriel Calzada, primer español que preside la mayor red mundial de profesores liberales

16 Abril 2017/Fuente:libremercado /Autor:Libertad Digital

Gabriel Calzada, colaborador de Libertad Digital durante años, ha sido elegido presidente de la Association for Private Enterprise Education (APEE), convirtiéndose en el primer español que alcanza la presidencia de esta asociación, la más importante red mundial de profesores y académicos liberales.

APEE fue fundada en los años 70 del siglo pasado, y a lo largo de estas décadas de existencia se ha consolidado como la agrupación más activa y potente de profesores universitarios e intelectuales del campo liberal, principalmente en los Estados Unidos. Anteriores presidentes han sido figuras relevantes como Gordon Tullock, Gerald O’Driscoll o Jeff Ray Clarck. La misión de APEE es «revelar la mano invisible» –en referencia a la metáfora de Adam Smith– a través de la educación. Tiene como objetivo enseñar que los mercados funcionan y que los máximos beneficios para la sociedad proceden del esfuerzo de los individuos para conseguir sus propios fines, contando para ello con la mínima interferencia estatal.

Las reuniones anuales de la APEE –en la última de las cuales, celebrada esta semana en Hawaii, fue elegido Calzada- reúnen a varios centenares de profesores y académicos. A lo largo de cada jornada tienen lugar decenas de mesas redondas, paneles y presentaciones que se celebran simultáneamente, permitiendo así que los participantes elijan acudir a las que más interés tengan para ellos. Los temas tratados este año han girado en torno a la libertad de circulación de productos y servicios, personas y capitales, como respuesta a la ola de restricción de la libertad de movimiento que vive en este momento el mundo.

Gabriel Calzada es una importante referencia de las jóvenes generaciones de liberales españoles. Actualmente es rector de la Universidad Francisco Marroquín, la universidad liberal situada en Guatemala. Hace doce años creó el Instituto Juan de Mariana, influyente think tank liberal español cuyos estudios han llegado a ser determinantes en el debate político norteamericano sobre los problemas asociados con la política de promoción de energías como la solar o eólica. A sus 45 años es doctor en Economía por la Universidad Rey Juan Carlos, en la que dio clases antes de trasladarse a América. Calzada es promotor y socio fundador de OMMA –Centro de Estudios Superiores Online de Madrid Manuel Ayau-, un innovador y prestigioso centro de enseñanza de alto nivel en Economía, Inversión y otras especialidades, que trata de convertirse en universidad privada.

Fuente de la noticia: http://www.libremercado.com/2017-04-13/el-espanol-gabriel-calzada-nuevo-presidente-de-la-mayor-red-mundial-de-profesores-liberales-1276596898/

Fuente de la imagen:http://s.libertaddigital.com/2017/04/13/gabriel-calzada-mariana.jpg

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Entrevista a Jacques Bidet: El Neoliberalismo un poder global de clase

Entrevista/08  de septiembre de 2016/Fuente y autor Revista memoria/ Érika Paz y Ricardo Bernal

A continuación presentamos el fragmento de una entrevista sostenida con el filósofo galo Jacques Bidet el 22 de marzo de este año en su casa, en Nanterre, Francia, respecto al libro más reciente del autor: Le néolibéralisme. Une autre grande récit, publicado el 23 de marzo de este año.

Muchos economistas y políticos dicen que el neoliberalismo no existe; sin embargo, usted señala que éste constituye un régimen. ¿Qué es el neoliberalismo y cuál su diferencia respecto a otras formas políticas?

diego 63webHablo efectivamente de régimen, pero no en el sentido de uno político sino en el sentido clásico, en el sentido que se habla de Antiguo Régimen o del comunista. Éstos no son regímenes políticos sino sociales. En mi libro hay una teoría del régimen de hegemonía. Lo que llamo “régimen de hegemonía” – tiene por supuesto alguna relación con Gramsci– es la articulación de la estructura de clase. Desde mi punto de vista, hay dos: la clase dominante y la fundamental. Sin embargo, en la primera hay dos polos: uno se sirve de la propiedad capitalista y el otro reviste un poder de competencia, de competencia-dirigencia. Si bien hay dos clases, en total hay tres fuerzas. Así que, para mí, un régimen es la articulación, a la vez, de dos clases y tres fuerzas. Tomo el neoliberalismo como un régimen particular entre otros. En la historia de la sociedad moderna se han sucedido más regímenes. En mi libro hay una periodización de la historia moderna conforme a los regímenes de hegemonía.

De entrada, no pienso que el mundo moderno pueda ser denominado simplemente capitalista; en primer lugar, porque la modernidad comienza antes de la emergencia del capitalismo, incluso en Inglaterra, pero también porque –y en esto me encuentro muy influido por mi lectura de Michel Foucault– en el Antiguo Régimen, donde el capitalismo es todavía muy débil, se desarrolla una modernidad muy importante alrededor de grandes instituciones estatales, culturales, productivas, administrativas, como la escuela, el ejército o la prisión. Esto ocurre en casi todos los países de Europa, pero en particular ocurre en Francia, de manera característica.

Alrededor de 1750 emerge en Europa, al principio en Inglaterra, un régimen: el de la burguesía; más exactamente, el de los capitalistas. Éstos exigen su acceso a lo esencial del poder. Hacia el final del siglo xviii se confrontan los dos polos de la clase dominante, y como resultado de las revoluciones europeas surge un nuevo equilibrio, mas ya no el del Antiguo Régimen sino el de la burguesía. El cual funciona precisamente mediante la relación entre esos dos polos, la propiedad capitalista y el poder de competencia, pero bajo la prevalencia del poder del capital. Esto será así durante todo el siglo xix y principios del xx, hasta que a inicios de 1930 hay una crisis donde la solidaridad entre el polo capitalista y el de la competencia comienzan a tambalearse. Las razones son múltiples: por un lado, el significativo arribo de una nueva oleada de competentes, funcionarios, managers, y la multiplicación de los encargos de la burocracia y la tecno-estructura ya presente entonces; por el otro lado, los vastos movimientos de liberación popular que tienen lugar en la mayor parte de los países, en especial influidos por el marxismo y el comunismo, pero también, con mayor profusión, movimientos contra la vieja clase agraria, como se ve en México y –con ciertas diferencias– Turquía.

A partir del decenio de 1930 hasta el de 1960 hay entonces una ruptura en el régimen burgués, sobre todo en los países del centro, donde surge el régimen del “Estado social nacional”, catalogable así porque las consideraciones sociales están limitadas a la nación, si bien tiene otra cara: la de la colonización. Desde luego, el capitalismo sigue siendo importante, pero hay algo en la dirección política y en la orientación material, cultural y social de la vida común que viene de la relación entre eso que llamo los competentes-dirigentes y el pueblo, la clase fundamental. Para mí, grosso modo, eso caracteriza al Estado social. Sin embargo, a partir del decenio de 1970 y, sobre todo del de 1980, se desarrolla un nuevo régimen que no es el de la burguesía ni el del Estado social sino el neoliberal. Entonces, ¿cuál es para mí la característica de este régimen?

El neoliberalismo, en el sentido estricto de la doctrina, es igual al liberalismo. Se puede leer a John Locke y ver que en la descripción teórica general su hipótesis estriba en que el mercado capitalista se ocupa de todo, excepto de lo que no es capaz. Sin embargo, en el siglo XIX el equilibrio del liberalismo se encuentra con ciertas fuerzas: por un lado, las del mercado, por el otro, la de los competentes-dirigentes, de gran capacidad organizativa; y, finalmente, con el pueblo, que se vincula de manera particular con demandas específicas y se enfrenta a la clase dominante de modo característico. Durante el periodo del poder burgués hay cierto equilibrio de fuerzas, pero en el espacio del Estado nación. Por tanto, en el Estado nación yace la posibilidad de pensar en una organización común; el pueblo puede decir ahí: “Esto deseamos en tanto comunidad”, y los competentes-dirigentes pueden organizar las cosas. De ahí que en el espacio de la nación haya posibilidades para el desarrollo del capital, pero también para la organización popular y las resistencias.

Sin embargo, a principios de la década de 1970 hay una rebelión del capital, que ve disminuir sus beneficios y dice: “Esto no puede continuar así”. Es el periodo de Tatcher, Reagan, el golpe de Estado en Chile, la tradición militar en Latinoamérica. De cualquier manera, esta aspiración de los capitalistas no puede realizarse sino, eventualmente, hasta los años siguientes, con el desarrollo de la informática y de otras tecnologías que permiten dirigir los procesos de producción y las ganancias más allá de las fronteras: procesos de deslocalización, establecimiento en el centro del potencial de investigación y dirección, aseguramiento de las materias primas de otros países. En un momento dado, estas fuerzas se intensifican hasta que pueden franquear las reglas nacionales. Primero en ciertos espacios particulares, después se amplían hasta que la maximización de beneficios en la gestión mundial de la plusvalía tiene influencia creciente sobre los gobiernos. Así, se llega a retomar la idea de que el bien del pueblo pasa por la destrucción de todo el régimen nacional y los derechos adquiridos. El sentido de mi investigación consiste en decir que el neoliberalismo no es un régimen político ni económico sino uno particular donde se rearticulan las relaciones de clase, pues los vínculos entre los competentes-dirigentes y la clase fundamental establecidos en el cuadro del Estado nación se desestabilizan debido a que la economía se desarrolla más allá de las fronteras en beneficio de los capitalistas –y quienes están a su servicio– y en perjuicio de las formas de organización del pueblo, sus sindicatos y demás expresiones afines.

Si, desde su punto de vista, un régimen se define en función de las relaciones entre los tres polos que menciona, los capitalistas, los competentes-dirigentes y el pueblo, las formas de resistencia deben considerar estos tres elementos. ¿Cómo pensar entonces una resistencia ante el neoliberalismo?

Cómo resistir al neoliberalismo es el asunto más complicado. No pretendo dar una solución particular sino describir el campo de batalla. El pueblo hallará recursos, a la vez políticos y culturales, para promover unas iniciativas de emancipación. No obstante, lo propio del neoliberalismo es desarrollar una visión del Estado a la escala del mundo. Cuando los Estados nación se relativizan –lo cual no supone que dejen de tener importancia, pues persisten dificultades internas significativas–, se produce algo así como un Estado-mundo, un diseño de instituciones a escala global. Con el concepto de “aparato de Estado”, Althusser había mostrado, si bien de forma insuficiente, que en cierta medida las instituciones económicas, políticas, culturales, privadas o públicas, etcétera, están penetradas por un poder de clase. La novedad es que ahora hay distintos “aparatos” a escala global en los que la clase dominante se organiza a nivel supranacional, internacional y transnacional. De tal manera, se tiene algo parecido a una estatalidad mundial de clase.

En realidad, este Estado-mundo se constituye en cada Estado nación: en cada Estado hay quienes sostienen que el mercado arregla todo y, por tanto, este último es nuestra constitución suprema. Así, si todos los países asumen la misma constitución y si, de hecho, están todos juntos al amparo de la misma constitución, ello sugiere que los Estados nacionales producen el Estado-mundo. Los Estados nacionales, en la medida en que comparten la misma constitución neoliberal, pueden, consecuentemente, actuar como sucursales de un poder global de clase, a la vez en el plano legislativo y en el ejecutivo.

Sin embargo, si hay algo así como el Estado-mundo, también se tiene una especie de ciudadanos del mundo. Entonces, ¿quiénes son los ciudadanos del mundo? Bien, no creo que sean las empresas colocadoras u otros entes análogos. En un sentido, los ciudadanos del mundo son los jefes de Estado y toda la gente que establece esa constitución general a que estamos sometidos en cada nación y los derechos que la determinan. Sin embargo, quienes buscan limitar que todo lo establezca el mercado e intentan, desde la comunidad nacional, internacional o más local, una posibilidad de organización desde la perspectiva de la producción, la cultura, los derechos sociales, son también ciudadanos del mundo, pues lo que hacen desde su nivel repercute en los otros.

Hay una posibilidad de lucha contra el neoliberalismo, pero –a mi entender– principalmente local, pues es el horizonte que la gente conoce y controla. A ese nivel hay una lucha posible. No veo otra posibilidad de lucha contra el neoliberalismo más que el pueblo, la clase fundamental, encuentre medios para organizarse políticamente y sea capaz de anudar una alianza con los dirigentes-competentes. Se me dirá que éstas son viejas recetas…sí, en efecto, pero esto es así porque la estructura del mundo no ha cambiado. Asumo que se me diga que éstas suponen ideas retomadas del programa común de la izquierda o, tal vez, del eurocomunismo.

Sin duda, muchos aspectos no son decididos en los espacios del Estado nación sino en unos más amplios; es el caso de la Unión Europea o de las instituciones que ha intentado crear Latinoamérica. No obstante, aunque en el mundo hayan cambiado las relaciones de fuerza, laestructura no lo ha hecho de modo fundamental, salvo que ella es global, pero en esa globalidad el orden estructural es el mismo. Para mí, la pareja estructura-sistema reviste suma importancia. Conestructura me refiero a la que articula clase y Estado; y con sistema, al sistema-mundo, centro-periferia. El mundo moderno tiene esta doble dimensión y las cuestiones concretas están siempre en la intersección de ambos elementos.

Fuente: http://revistamemoria.mx/?p=1179

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