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Entrevista a Julia Navarro: “Tener muchos lectores es tener muchos jueces”

28 Agosto 2016/Fuente: La Vanguardia/Autor: IGNACIO OROVIO

Julia Navarro es una de las plumas de oro de la literatura española. Después de una carrera como cronista parlamentaria y con varios libros de análisis político se subió por la rama de la narrativa con enorme éxito. Ahora publica Historia de un canalla (Plaza Janés), su sexta novela, la historia de un amargado ejecutivo de publicidad de origen hispano, que maltrata a quien tiene alrededor. Ha ambientado la historia en Nueva York, donde el gigante editorial Penguin Random House la presenta con una nutrida representación de prensa española y con grandes esperanzas de que vuelva a ser uno de los libros del año, al menos en ventas: la tirada es de 300.000 ejemplares, de los que 200.000 se distribuirán en España y el resto, en Sudamérica. En Estados Unidos, el sello Vintage publicará otros 15.000 ejemplares; los hispanos de EE.UU. empiezan a ser un target de lectura a considerar. Historia de un canalla saldrá también en inglés, en octubre, con 50.000 más. Sumen…

¿Por qué elige Nueva York?

Porque la sociedad ha cambiado en los últimos tiempos de forma vertiginosa gracias a las nuevas tecnologías y todo eso viene de América. América lo ha irradiado al resto del mundo y Nueva York es la capital de las grandes agencias de comunicación y publicidad. No podía elegir otra ciudad a la hora de imaginar la trama de la novela y buscar un paisaje para mi protagonista.

Nueva York, de hecho, es casi un personaje más.

Es cierto. Es una ciudad tan fuerte, tan potente, con tanta vida que tiene una identidad propia y casi se coloca al nivel de los personajes.

La trama hace una pequeña excursión a España que es casi un abrazo…

Sí, pero el personaje tiene origen hispano y tenía sentido para la trama. Ese origen hispano le causa un problema de identidad, de manera que no está cogido por los pelos.

¿Por qué el mal como argumento central, con un personaje desalmado?

He aprendido a lo largo de los años que una cosa es la intención del escritor y otra es cómo lo reciben los lectores. Siempre me enseñan algo de mis libros. O me dicen cómo lo han leído y me sorprende, porque esa no era mi intención u objetivo. Siempre me ha impresionado la gente que dice que no se arrepiente de nada, que volvería a repetir lo que ha hecho. Es algo que me deja en estado de shock, porque yo si pudiera sí volvería atrás y cambiaría o suprimiría cosas. Me cuesta entender a aquellas personas que no quisieran cambiar nada.

Le ha salido un tipo muy malo…

Yo quería escribir la historia de un personaje que fuera consciente de sus errores y que no se arrepintiera aunque hiciera una reflexión yendo más allá, no tanto como habría sido su vida sin sus errores sino como habría sido la de los demás si no los hubiera cometido.

Con serios problemas de identidad…

Sí. Es un personaje de familia acomodada, de Nueva York, liberal, que vive holgadamente pero en la que se siente diferente desde pequeño, sin saber por qué. Su madre es medio hispana y en él prima el gen hispano. Él se siente a disgusto en su familia y le crea un problema de identidad. Quienes le rodean son físicamente diferentes, y tiene un rencor infinito hacia su madre que con el tiempo extiende a las mujeres. En esta sociedad globalizada donde vamos de un lugar a otro, donde tanta gente cambia de lugar para construir su vida el shock identitario puede ser muy fuerte, puede llevarte a sentirte diferente, rechazado, que te miran diferente. No es el caso de mi protagonista, pero el síndrome de la diferencia le amarga la vida.

También amarga la existencia a varias mujeres.

Es otro elemento. Física y psicológica. Es un ser absolutamente débil aunque lo que proyecta al exterior es otra cosa. Yo creo que detrás de la violencia contra las mujeres lo que hay son hombres absolutamente débiles, que resuelven su debilidad y lo poco que son intentando machacar a la persona que tienen al lado. Por último enmarco la trama en la sociedad de la comunicación, la sociedad en la que nos convierten más en consumidores que en ciudadanos. Desde niños recibimos continuos imputs de qué deben querer. La comunicación tiene aspectos positivos, de intercomunicación, pero al mismo tiempo las grandes agencias de comunicación nos convencen de qué necesitamos. Nos crean necesidades que no tenemos y también en el terreno de la política, los políticos nos dicen desde qué corbata necesitan para un debate en televisión hasta cómo tienen que moverse ante la cámara, qué pueden decir y qué no, cómo deben contar las cosas. La sociedad es una especie de plató de televisión donde todo el mundo tiene que estar y actuar según el papel que le corresponde. Ésa es una reflexión de fondo del libro, la de la banalización de la sociedad y de los asuntos públicos. Cuenta más cómo se dicen las cosas que lo que realmente se dice. Estos son los elementos que yo creo que ofrezco en la novela.

Cuesta empatizar con el protagonista.

Es imposible.

Uno espera que a lo largo de casi 900 páginas el malvado afloje…

En el fondo es una persona absolutamente frágil. Es un triunfador a quien no le ha pasado nada grave en la vida excepto el rencor inmenso que tiene por esa herencia materna, pero vive en una situación acomodada. Profesionalmente todo le sale bien, tiene dinero, éxito con las mujeres… pero es un ser absolutamente frágil. Pisa a los demás como síntoma de su propia debilidad.

¿Es un cambio deliberado de registro buscando nuevos lectores?

No buscaba nada. Por lo menos conscientemente. No buscaba una ruptura. Simplemente las ideas te llegan a la cabeza. Procuro escribir de cosas que me inquietan y todos estos elementos que yo creo que he puesto en la novela eran cosas que me inquietan. Empecé a pensar en una historia donde desarrollarlas. Cuando terminé la anterior tenía dos ideas en la cabeza y empecé a trabajar en ellas en paralelo, hasta que opté por esta. Pero no me lo planteé como un cambio consciente. De eso te das cuenta cuando pones la palabra “fin”. He dado un salto, no sé si al vacío o hacia dónde.

Tiene miles de lectores. ¿Qué virtudes tienen sus libros?

No lo sé. A veces les pregunto en las ferias. Siempre tengo muchísima curiosidad por saber porque les gustan mis libros. He aprendido que no hay una respuesta homogénea. Pero en general puedo decir que encuentran dos cosas: por una parte que cuento una historia y quien abre una novela espera una historia. Y por otro lado que las explico con un lenguaje claro. Quizás el de los periodistas, estamos acostumbrados a escribir para todo tipo de personas. Y supongo que encuentran algún elemento de reflexión sobre problemas contemporáneos.

Su libro se lee con facilidad.

Espero que sí.

¿Eso es una estrategia?

Escribo como sé. Sería una estrategia si escribiera de manera más alambicada. Podría hacerlo porque tengo oficio. Podría escribir una novela en que mis lectores se quedarán diciendo “¿mande?”. Pero prefiero el lenguaje con el que he trabajado a lo largo de los años. El lenguaje que me ha permitido llegar a los lectores.

¿900 páginas son muchas o pocas?

Son las que necesitado para escribir esta historia. Nunca me he preocupado por el tamaño de mis libros. Y no querría angustiarme nunca por qué página voy. Nunca pagino y no lo sé mientras escribo. Después de muchos años explicando historias telegráficamente en la prensa, ahora cuento lo que me da la gana y de manera expandida sin que nadie me diga por detrás “¡acaba ya!”.

En realidad usted había escrito sobre cómo son los partidos políticos, que en la novela tienen su importancia. En 1995 publicó La izquierda que viene…

Salvo en la primera, La hermandad de la Sábana Santa, que era un thriller, siempre escribo de cosas que me preocupan. La segunda, La Biblia de barro, abordaba la guerra de Irak y denunciaba toda aquella farsa de Estados Unidos y sus aliados para invadir Irak. La sangre de los inocentes era una reflexión sobre ese choque que ya se está dando entre una parte del mundo musulmán contra Occidente, con la religión como telón de fondo. Dime quién soy era un viaje a través del siglo XX… Siempre hay elementos de un siglo terrible, devastador, con guerras mundiales. Por último en Dispara, yo ya estoy muerto, quería contar lo que había sido contar ese siglo XX desde Oriente, con el conflicto de Oriente Medio como telón de fondo. Muchos lectores me dijeron que habían empezado a comprender ese conflicto tras leerla.

Eso es un gran halago ¿no?

Sí. De repente te das cuenta que la novela puede ser útil. Esta última es moderna, dura, plantea algunos de los problemas que tiene la sociedad. No sé qué efecto va a tener en los lectores. Creo que me la juego con cada novela, no pienso que tenga nada ganado porque me haya ido bien en la anterior. Los lectores te juzgan en cada momento por lo que tienen en la mano. En la literatura no se vive de rentas, en el sentido de que el lector juzga cada libro.

Pero es mejor tener una base previa favorable…

Sí, pero también te juegas más, tienes más jueces. Tener muchos lectores es tener muchos jueces.

¿Se imaginaba la izquierda que ha venido…?

Nuestro sistema estaba dando síntomas de agotamiento y creo que por una parte la izquierda en España estaba absolutamente anquilosada, no estaba sabiendo dar respuestas a los problemas de los ciudadanos. Es verdad que las preguntas seguían siendo las mismas pero las respuestas no se adecuaban. Tras la caída del Muro de Berlín la izquierda se queda descolocada y esa crisis se ha evidenciado según han pasado los años. Creo que lo que hemos ido viviendo estos años ha sido la decadencia de la izquierda, que hay ido cuesta abajo. Hablo de los partidos tradicionales. En una situación de crisis económica que ha desbordado de las previsiones y expectativas, donde la gente ha sufrido, muchísimo, los ciudadanos no han tenido la respuestas que esperaban por parte de la izquierda tradicional. Cuando empieza la crisis el gobierno socialista de España la niega. La gente se ha sentido engañada, escuchando que vivíamos en el país de las maravillas. Ese engaño es algo que yo creo que los ciudadanos no perdonan. Empezaban a percibir que estaba pasando algo gordo. Y los gobiernos se han puesto firmes ante los dictados de Bruselas. Creo que la Unión Europea debe ser una unión de todos, pero no al dictado de un solo país. No pueden hacer dejación de poder en manos de Alemania. Alemania es un país muy importante al que habrá que decirle que sí y a veces que no. La soberanía es compartida pero no hay visiones únicas de cómo salir de la crisis. Hasta los premios Nobel de economía dicen cosas contrapuestas. En medio están los ciudadanos, que cada vez ven cómo pierden trabajo, capacidad adquisitiva y derechos sociales, cómo sus hijos han debido emigrar en busca de un empleo y para salir adelante en otros países, ante todo eso no ha habido respuestas de la izquierda. Ahora ha aflorado otra izquierda, que yo veo absolutamente antigua aunque parezca moderna, pero que ha tenido la inteligencia de recoger el sentir y la desesperación de la gente.

Pablo Iglesias se puso esmoquin para ir a la gala de los Goya

Sí… La política se ha convertido en un espectáculo de televisión y se está banalizando. Estamos más pendientes de los pequeños gestos de la comunicación que del contenido. Los partidos tratan a los ciudadanos como menores de edad.

Con mensajes fáciles de digerir…

Sí. Debemos incidir en la educación. El fracaso de la educación en España es patente, y cada gobierno lo ha hecho peor que el anterior, y ahí meto a los socialistas y al PP, aunque lo del último gobierno ha sido la repanocha, parecía imposible que se pudiera hacer peor, pero lo han hecho peor. Me preocupa muchísimo que los planes de educación cada vez eliminen más asignaturas que nos ayudan a formarnos. La filosofía se ha convertido en una optativa y eso es un escándalo. La filosofía ayuda para hacerse preguntas, a intentar encontrar respuestas, ayuda a la formación. Y ha desaparecido. Como la historia del arte. Cuando vayan al Prado o a un museo, los niños de hoy no van a entender nada, les parecerán dibujitos. Igual que las religiones. Abogo por una educación laica pero creo que no se puede entender nuestra cultura ni nuestro mundo sin un conocimiento previo. Los planes de estudio se limitan a que cada alumno tenga un ordenador en su pupitre, confundiendo el instrumento con el objetivo.

¿Añora el periodismo?

En determinados momentos sí. Cuando pasa algo, como una campaña electoral, unas elecciones, o el día que sucede algo extraordinario. Pero una va cumpliendo años y su carrera ha evolucionado, la gente que viene detrás debe ocupar tus espacios. He tenido muchísima suerte porque a mí se me abre la puerta literaria cuando tenía la carrera profesional hecha.

¿Cuánto deben sus libros al periodismo, dado que aborda temas de actualidad?

Mucho. Muchos lectores, sobre todo jóvenes, me han dicho que han entendido problemas de actualidad leyendo mis libros.

Pensaba que los jóvenes no leen…

Algunos sí, en las ferias del libro me sorprende muchísimo la cantidad de chicos jóvenes que vienen a que les firme el libro, y no es para sus padres. El problema es que en España la gente lee muy poco, sean jóvenes o mayores. Ahí vuelvo a la responsabilidad de los poderes públicos, que nunca han hecho nada en los planes de educación en serio para el fomento de la lectura.

¿Cómo vendemos que es mejor un libro que Gran Hermano?

Desde la escuela y partiendo de la base de que hay que enseñar a los niños que leer no es un castigo sino que es un placer, más allá de la nota que te ponga el profesor. La pasión de leer tiene mucho que ver con los planes de estudio y los maestros. En España se estimula lo contrario. Muchos se limitan a meterse en El Rincón del vago y copiar La Celestina. Prohibiría internet a la hora de hacer los deberes

Fuente de la entrevista: http://www.lavanguardia.com/libros/20160210/302064545057/julia-navarro-historia-de-un-canalla-entrevista.html

Fuente de la imagen: http://www.lavanguardia.com/r/GODO/LV/p3/WebSite/2016/02/10/Recortada/img_ebernal_20160209-192134_imagenes_lv_terceros__lol2424-kcqC-U302064545057llE-992×558@LaVanguardia-Web.jpg

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Libro: Pedagogía y política de la esperanza: Teoría, cultura y enseñanza

Pedagogía y política de la esperanza: Teoría, cultura y enseñanza

  • Autor: Giroux, Henry A.
  • Editorial:AMORRORTU EDITO
  • Año: 2004
  • Nro páginas: 384
  • ISBN: 978-950-518-829-1

Sinopsis: Si el microcosmos del aula es la réplica del macrocosmos de la sociedad, si las relaciones de poder actúan tanto en uno como en otro con el objeto de perpetuar un orden social dividido entre grupos dominantes y grupos subordinados, si los primeros universalizan sus pautas y sus criterios como una «herencia nacional» y un patrimonio de «valores comunes», ¿existe algún camino para salir de las condiciones que generan el racismo, el sexismo, la pobreza y la opresión en general? Y si existe, ¿tiene la pedagogía algún aporte que hacer a él? Sí, contesta Giroux; ese camino –y ese objetivo– es la democracia radical, y la pedagogía crítica puede contribuir a su realización elaborando un lenguaje de la posibilidad y la esperanza que muestre cómo opera el poder en el aula, cómo puede la consideración de las historias y experiencias que los alumnos llevan a ella fomentar un clima de respeto por la diferencia cultural y cómo, finalmente, actúa un proyecto político y pedagógico multicultural –la unidad en la diferencia– para convertir la relación entre el poder y el conocimiento en una lucha emancipatoria tanto en la escuela como en el mundo.

Fuente de la reseña: http://www.libreriapaidos.com/9789505188291/PEDAGOGIA+Y+POLITICA+DE+LA+ESPERANZA/

Fuente de la imagen: http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTJJPfxCXr-8eUlKhK32f6X7CpqzIurxDUBk17p9isAqhoJkkJjc7S4

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Libro: La aborrecida escuela. Junto a una pedagogía de la felicidad y otras cosas

La aborrecida escuela. Junto a una pedagogia de la felicidad y otras cosas

  • Autora:JAUME TRILLA BERNET
  • Nº de páginas: 213 págs.
  • Editorial: LAERTES
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788475844695

Sinopsis: Si he de ser sincero, toda mi época escolar no fue sino un aburrimiento constante y agotador que aumentaba de año en año debido a mi impaciencia por librarme de aquel fastidio rutinario. No recuerdo haberme sentido<>en ningún momento de mis años escolares – monótonos, despiadados e insípidos- que nos amargaron a conciencia la época más libre y hermosa de la vida. (…) Era un aprendizaje apático e insulso, dirigido no hacia la vida sino al aprendizaje en sí, cosas que nos imponía la vieja pedagogía. Y el único momento realmente feliz y alegre que debo a la escuela fue el día en que sus puertas se cerraron a mi espalda para siempre.»Eso cuenta Stefan Zweig de la escuela que le tocó en (mala) suerte padecer. Una mala suerte, sin embargo y como se ejemplifica cumplidamente en las páginas interiores de este libro, compartida por muchos escolares anteriores, coetáneos y posteriores al escritor austríaco. Este libro es, en su primera parte, un ensayo sobre la escuela>visto, resultó aborrecible para muchos de sus usuarios. Cómo era la pedagogía que se practicaba en esos lugares supuestamente educativos, porqué era, cómo era, qué es lo que queda de ella y qué puede tener de superable para el siglo XXI son las cuestiones sobre las que se reflexiona en este trabajo.

Fuente de la reseña: http://www.casadellibro.com/libro-la-aborrecida-escuela-junto-a-una-pedagogia-de-la-felicidad-y-ot-ras-cosas/9788475844695/851159

Fuente de la imagen: http://image5.casadellibro.com/a/l/t0/95/9788475844695.jpg

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España: Educación destina 42 millones para la reposición de los bancos de libros de XarxaLlibres

España/26 de agosto de 2016/www.abc.es

Las asignaciones presupuestarias cubrirán la reposición de libros de las nuevas materias

La Conselleria de Educación ha asignado los recursos económicos pertenecientes a la reposición de los bancos de libros de programa XarxaLlibres y ha garantizado la disponibilidad de un total de 42 millones de euros que se destinarán a este fin.

Según un comunicado de la Generalitat, en el mes de julio ya se presupuestó un total de 28.950.253 millones de euros específicos, a los que ahora se suman otros 13 millones avanzados por la Conselleria a los centros educativos en concepto de gastos de funcionamiento, con el objetivo de que, de ser necesario, puedan cubrir las necesidades de reposición de cara al curso que viene.

Así, el conseller de Educación, Vicent Marzà, ha anunciado que «este curso, la gran mayoría de las familias tendrán los libros gratis y en el curso 2017-2018 todas las familias participantes disfrutarán íntegramente de los bancos de libros».

Asimismo, Marzà ha explicado que a diferencia de cursos pasados en los que «las familias tenían que gastar entre 200 y 300 euros en la compra de libros de texto para cada hijo», el curso pasado ya consiguieron «subvencionar hasta 200 euros por alumnos, y en el curso que ahora empieza, la inmensa mayoría de familias participantes no tendrán que comprar ningún libro de texto».

En cuanto a la decisión de algunos centros de que las familias compren alguno de los libros, el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, ha subrayado que ha sido «una decisión del Consejo Escolar del centro, donde están representados los docentes y las familias», y ha recordado que la Conselleria «respeta la autonomía de decisión del centro».

Reparto de presupuestos por cursos

Educación ha garantizado que el alumnado de primero y segundo de Primaria cuenta con la reposición del 100 por cien de los libros, y que se asignarán cheques-libro a las familias para recoger el material en los establecimientos escogidos por el centro educativo.

Desde la Conselleria destacan que la Comunitat Valenciana es la que más dinero destina por lote a los cursos de primero y segundo de primaria, con 160 euros por cada lote de reposición, mientras que en Navarra se destinan 85,68 euros, en Aragón 130 y en Andalucía 136.

En cuanto al resto de cursos de Primaria, cuentan con una reposición garantizada del diez por cien de los libros, un porcentaje que «ha sido suficiente para completar los bancos de libros en caso de necesidad».

Por otra parte, en Secundaria, Educación ha asegurado también la reposición de libros en aquellos bancos de libros de centros que lo requieran, en un porcentaje del quince por cien en primero y tercero y a través del abono de 100 euros por alumno en cada instituto para los cursos de segundo y cuarto de la ESO.

Nuevas materias

Desde la Conselleria recuerdan que la LOMCE marca para el nuevo curso escolar cambios en algunas asignaturas de segundo y cuarto de la ESO,en las materias de Tecnología y Educación Plástica Visual en segundo y Ciencias Aplicadas, Economía e Iniciación a la Actividad Empresarial y Artes Escénicas y Danza en cuarto.

De esta forma, las asignaciones presupuestarias para esos dos cursos cubren la reposición de libros de las nuevas materias, aseguran desde Educación, si bien ha habido institutos que, en la solicitud de reposición, han estimado cambiar los libros de todas las asignaturas.

Por tanto, la Consellería señala que han garantizado «los recursos suficientes, y serán tan solo los centros donde lo ha decidido el Consejo Escolar donde las familias comprarán algunos libros».

http://www.abc.es/espana/comunidad-valenciana/abci-educacion-destina-42-millones-para-reposicion-bancos-libros-xarxallibres-201608242007_noticia.html

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Venezuela: Comisión inspeccionará hoy biblioteca de la UDO

Venezuela/08 de agosto de 2016/eltiempo.com.ve

El gobernador del estado Anzoátegui, Nelson Moreno, informó con respecto a las deplorables condiciones en las que se encuentra la biblioteca de la Universidad de Oriente (UDO) que una comisión procederá hoy a inspeccionar esas instalaciones.

Entre las autoridades que estudiarán el lugar figuran el presidente de la Corporación de Vialidad e Infraestructura del Estado Anzoátegui (Covinea), Simón Ravelli; la Autoridad Única de Educación del estado Anzoátegui, Carmen Castillo, y el director del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz), Eduardo Martínez.

Moreno aseguró además que habilitarán al archivador de la gobernación de la entidad para que acuda a organizar todos los libros que, manifestó, son de suma importancia para los estudiantes del alma máter y la comunidad anzoatiguense.

Dijo también que aprobaron un presupuesto de 25 millones 300 mil bolívares para la construcción de la cerca perimetral que cubrirá los alrededores de la UDO que dan con el barrio Guzmán Lander.

Tomado de: http://eltiempo.com.ve/locales/zonanorte/educacion/comision-inspeccionara-hoy-biblioteca-de-la-udo/225868

Imagen: https://www.google.com/search?q=udo+anzoategui&espv=2&biw=1366&bih=667&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiVuaWWorLOAhXJMSYKHd5FBLsQ_AUIBygC#imgrc=TR8JAaYbnYF-hM%3A

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República Dominicana: La niña que cambió las piedras por los libros

Santo Domingo/05 de agosto e 2016/elpais.com

Soy Isabela, residente de quinto año de medicina. Estoy convencida de que hay otro camino y de que el mundo está cambiando para mejor

Una tarde de septiembre aterrizo en Santo Domingo y me recoge una mujer sonriente con un cartel con mi nombre. No conocía a Dolores, apenas había intercambiado un par de correos electrónicos con ella. Nos subimos en su camioneta camino a Sabana Yegua, en la frontera con Haití, a casi dos horas de viaje por una carretera mal asfaltada y oscura. Por la ventana veo una manifestación, la gente enciende fuegos en protesta, ambiente tropical y mucha miseria.

Llegamos de noche a casa de Sonia, una vivienda de bloques de hormigón y techos de lámina, con habitaciones comunes, sin agua corriente ni luz eléctrica. Esa noche, cuando me meto a mi cama, en el pasillo de esa casa sin puertas, solo pienso: ‘Isabela, ¿pero qué estás haciendo tú aquí?’ Me dormí sin saber que sería una de las experiencias más enriquecedores que he tenido en la vida. Una experiencia que aportaría valores, ideas y me haría cambiar la manera de ver el mundo.

Hace muchos años que mi familia tiene relación con Dolors Puértolas y Nuevos Caminos, la asociación a la que apoyamos por su trabajo en República Dominicana. Trabajan desde hace años en el municipio de Sabana Yegua, ubicado a 130 kilómetros al suroeste de Santo Domingo, en la provincia de Azua. Con 30.000 habitantes y 7.000 familias, la mayoría vive de trabajos esporádicos y la agricultura de subsistencia, sin una fuente continua de ingresos. Como resultado de esto, la inseguridad alimentaria afecta al desarrollo de los más pequeños de la familia. Las infraestructuras públicas, como colegios, escuelas o centros médicos, son muy precarias y, según el último censo, el 13% de las familias no tienen acceso a un baño digno, no viven con las condiciones mínimas de salubridad.

Isabela con alumnas en Sabana Yegua.
Isabela con alumnas en Sabana Yegua. NUEVOS CAMINOS
Nunca pensé que tres semanas que estuve en la isla darían para tanto ¡Y qué no hice! Entre otras cosas, organicé unas clases de inglés para los niños del pueblo. En esas clases había niños de siete a 17 años, y lo primero que me sorprendió fueron sus ganas de que alguien los mirara, les enseñara y también los riñera. Podría contar muchas historias de esos niños y niñas, pero hubo dos personas que llamaron mi atención y se quedaron en mi corazón.

Harold cambió las tijeras y las piedras por los libros. De los primeros días dando clase recuerdo un grito intenso y girarme para ver como una niña enfadad de siete años hacía intentos por clavarle las tijeras a su compañero, que le doblaba la edad. La discusión siguió en el patio, donde se dedicaron a tirarse piedras. Os podéis imaginar mi asombro e impotencia. Lo llamativo y conmovedor fue que, tras unos días de clase, ya era la primera en llegar y esperarme atenta sentada en la puerta del aula, deseosa de que empezara la clase. Para esta chica, con muchas ganas de que alguien creyera en ella, la atención de un adulto cambió su mundo.

Ricardo es la otra persona con quien establecí un vínculo especial. Era una esponja deseando aprender inglés, y me pedía lecturas, deberes y trabajo para las tardes, para avanzar más rápido en su aprendizaje. No había horas suficientes para él, siempre quería más: libros, clases, deberes, ejercicios… Ricardo acabó siendo el traductor de los médicos de Estados Unidos que participaron en la campaña oftalmológica de ese año. Meses más tarde, estuvo colaborando en las clases de una voluntaria estadounidense y, cuando ella se fue, Ricardo se convirtió en el profesor de inglés de menores y adultos en la comunidad.

Desde sus inicios hace 35 años, Nuevos Caminos ha mantenido una clara apuesta por la educación, apoyando diversas iniciativas, desde la convicción de que sin educación no hay desarrollo. Gracias a la financiación de becas de estudios, programas de apoyo escolar, creación de bibliotecas, construcción y equipamiento de escuelas, se ha conseguido asegurar la educación de más de 15.000 personas, niñas como Harold y jóvenes como Ricardo.

No se trata de caridad sin fin y sin criterio, los proyectos se analizan caso por caso y se persigue la autonomía de quienes se benefician de ello

A día de hoy, y gracias a una beca recibida a través de Nuevos Caminos, está estudiando en la universidad. Las becas le dan a chicos como Ricardo, la oportunidad de un futuro mejor para él y para toda su familia. Y desde mi experiencia he podido comprobar cómo invertir en educación es invertir en su futuro. Ricardo hoy está cambiando su mundo y el de aquellos que le rodean.

No era mi primera experiencia de voluntariado, antes había estado en Calcuta (India) y en Ghana (África). Sin duda, República Dominicana ha sido la experiencia que más me ha convencido de todas ellas. Ese verano con Nuevos Caminos fue definitivo y descubrí tres elementos muy importantes a través de ellos. Primero, que cada euro invertido desde este tipo de organizaciones tiene un propósito, un proyecto y una historia detrás. Allí también se reconoce, con el liderazgo correcto, que detrás de ese apoyo hay un esfuerzo que hacen personas donantes en España. Por tanto, no se trata de caridad sin fin y sin criterio, los proyectos se analizan caso por caso y se persigue la autonomía de quienes, como Ricardo, se benefician de ello. Finalmente, se cree en las personas, en su potencial y esfuerzo, se invierte en ellas para que cambien así su realidad. Se comparte, por tanto, la esperanza de que las cosas pueden cambiar.

Soy Isabela, residente de quinto año de medicina. Estoy convencida de que hay otro camino y de que el mundo está cambiando para mejor. Ricardo —con quien sigo en contacto a través de Facebook—, Harold y tantos otros están haciendo de mi mundo un lugar mejor.

Tomado de: http://elpais.com/elpais/2016/08/03/planeta_futuro/1470242035_610944.html

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Biblioterapia: el poder de un libro sobre tu cerebro.

Europa/España/Fuente:http://www.agenciasinc.es/

Por: Jesús Mendez.

“La vida es demasiado corta como para leer un mal libro”. “Pero teniendo en cuenta que se publica un nuevo libro cada treinta segundos, puede hacerse difícil saber por dónde empezar”.

La primera frase la dijo, al parecer, James Joyce. La segunda es la forma de completarla que tienen en The School of Life, una iniciativa creada en Inglaterra por el filósofo Alain de Botton y que, bajo la apariencia de una librería, ofrece toda una batería de servicios (cursos, talleres, charlas) para educar en lo que “no se tiene en cuenta en la escuela o en la universidad”, esto es: “Cómo deberíamos vivir bien”.

Uno de esos servicios se ha hecho particularmente famoso, y su nombre es ya de por sí explicativo. Lo llamanbiblioterapia. La idea es simple: usar los libros para ayudar a la gente.

De libros y cataplasmas:

El término biblioterapia parece estrenarse en 1916 en un artículo publicado en la revista The Atlantic Monthly. En él se habla de un tal doctor Bangster, que receta libros a quien los pudiera necesitar. Esto era lo que decía sobre ellos: “Un libro puede ser un estimulante, un tranquilizante, un irritante o un soporífero. La cuestión es que debe hacerte algo, y tú tienes que saber qué es. Un libro puede ser de la naturaleza de un jarabe calmante o puede ser una cataplasma de mostaza irritante”.

La biblioterapia se extendió tras la I Guerra Mundial, cuando se recomendaban libros a los soldados con estrés postraumático
El uso de la biblioterapia empezó a extenderse después de la I Guerra Mundial, sobre todo en los Estados Unidos. Allí, varias iniciativas empezaron a recomendar libros a los soldados que retornaban, muchos de ellos con estrés postraumático, en un intento por mejorar su convalecencia.

Hoy día, guías clínicas como las desarrolladas en el Reino Unido por el National Institute and Care Excellence (NICE) recomiendan la biblioterapia en casos de depresión o trastornos de ansiedad. Lo definen como un tipo de terapia cognitiva de baja intensidad que puede ayudar en casos leves, pero no es exactamente lo mismo a lo que se refería Bangster.

Estas recomendaciones se basan en libros de autoayuda convenientemente seleccionados a través de iniciativas para prescribir solo aquellos considerados de “alta calidad”. Lo que Bangster proponía, y lo que en The School of Life hacen, es extender y enriquecer la prescripción: sus recomendaciones se basan en libros de ficción.

Novelas que levantan el ánimo:

La sección de biblioterapia de The School of Life depende de Susan Elderkin y Ella Berthoud, dos licenciadas en Literatura inglesa por la Universidad de Cambridge. Según comenta Elderkin a Sinc, así surgió la idea: “Ella y yo empezamos a pasarnos libros con un propósito terapéutico cuando éramos estudiantes en la universidad y vivíamos en habitaciones contiguas. A veces llegábamos a casa y nos encontrábamos una novela en la puerta: una novela pensada para subirnos el ánimo cuando lo teníamos bajo o, muchas veces, para espabilarnos y echarnos un rapapolvo”.

“En 2008 empezamos la misma idea como servicio en The School of Life y más tarde publicamos el libro The Novel Cure. Surgió de ver la literatura como un recurso, algo que puede abrir puertas cuando nos sentimos atascados y ayudar a cambiar de perspectiva. Creo que mucha gente ha experimentado este poder, pero normalmente es algo que sucede por casualidad, tropezando con el libro adecuado en el momento adecuado casi por accidente. Nosotros quisimos organizar la literatura para que no dependiera del azar, para que cualquiera que necesitara un recordatorio de que no estaba solo pudiera encontrarlo cuando lo necesitara”.

Susan Elderkin y Ella Berthoud comenzaron en 2008 a prestar servicios de biblioterapia en The Schoolof Life. Más tarde publicaron el libro ‘The Novel Cure’, en el que hablan de la literatura como estímulo para afrontar los problemas.
Susan Elderkin y Ella Berthoud comenzaron en 2008 a prestar servicios de biblioterapia en The Schoolof Life. Más tarde publicaron el libro ‘The Novel Cure’, en el que hablan de la literatura como estímulo para afrontar los problemas.

El funcionamiento es sencillo. Consiste en rellenar un cuestionario con preguntas sobre hábitos y preferencias de lectura junto con otras más personales, como el tipo de vida, las principales preocupaciones e ilusiones o lo que uno espera estar haciendo dentro de diez años. Después se fija una entrevista que puede ser incluso por teléfono o Skype y al final uno recibe una lista con seis o siete libros recomendados. La biblioterapia funciona como una suerte de librero emocional, que alguno podría ver como un escalafón superior, o simplemente diferente al del librero tradicional.

La web The School of Life funciona como un librero emocial: rellenas un cuestionario, haces una entrevista y te prescribe libros de ficción
También se recomiendan libros de no ficción, pero según Elderkin “preferimos prescribir novelas”. Algunas que suelen recomendar, según la persona y la situación, son El Evangelio según Jesucristo, de José Saramago; Henderson, el Rey de la Lluvia, de Saul Bellow; Siddharta, de Herman Hesse o Un hombre afortunado, de John Berger.

Para Elderkin, “después de todo, hay pocas cosas que puedas experimentar por las que no haya pasado ya un personaje de ficción. En mi opinión, Matar a un Ruiseñor es un maravilloso estímulo para hacer lo que uno de los mejores libros de autoayuda nos habría dicho: sentir el miedo y hacerlo de todas maneras”.

Por el momento no existen buenos estudios que prueben el valor de este tipo de biblioterapia en la salud, pero cada vez hay más evidencias de lo que sí puede provocar la lectura en nuestro interior.

Qué le pasa al cerebro cuando lee:

Si al leer nos transportamos y entramos en lo que el libro nos cuenta, si nos imaginamos y de alguna manera vivimos la historia de sus personajes aun encerrados en nuestra habitación, algo debe suceder en nuestros cerebros que lo permita. La mejor manera de saber qué es lo que tiene lugar es mediante pruebas de neuroimagen, técnicas que discriminan las áreas cerebrales que se activan cuando leemos lo que leemos. Desde hace unos años se han sucedido los experimentos desde lo aparentemente más simple a procesos más complejos. Esto es algo de lo que han observado.

En el año 2006, investigadores españoles en la universidad Jaume I de Castellón dieron a leer diversas palabras a una serie de voluntarios mientras les practicaban una resonancia cerebral. Algunas de esas palabras evocaban olores intensos, eran palabras como ajo, canela o jazmín. Otras eran palabras neutras, sin ningún tipo de olor asociado. Lo que vieron fue que, al leer, todas ellas activaban las áreas cerebrales responsables del lenguaje, pero las primeras hacían trabajar además a las áreas olfativas, las responsables de oler en la realidad.

Si al leer nos transportamos a la historia que el libro nos cuenta, algo debe suceder en nuestro cerebro que lo permita
Investigaciones similares parecían certificar algo que por otra parte parece concluirse de forma intuitiva: al leer, de alguna (cerebral) manera, reproducimos lo que las palabras evocan del mundo real. Por ejemplo, cuando leemos palabras como chupar, agarrar o pegar una patada, se activan respectivamente las áreas de la corteza premotora relacionadas con la cara, los brazos y las piernas.

En cierta forma es lo que hacen los saltadores de altura, que cierran los ojos e incluso ladean la cabeza antes de cada salto visualizando cada uno de sus movimientos. Esa visualización activa algunas de las áreas que luego les permitirán elevarse y las entrena, aumenta su eficacia.

De ahí la siguiente suposición: si al leer reproducimos lo que sería la historia en la realidad, y si son tantas las variantes a las que podemos acceder, ¿podría de alguna manera la lectura entrenarnos para la vida real?

Historias y personajes que entrenan la empatía :

La empatía puede definirse como la capacidad para captar las emociones y ponerse en el lugar de otro. Es un concepto amplio que engloba lo que se conoce como teoría de la mente, y es una de las bases que permiten la vida en sociedad. Algunos experimentos ya habían mostrado que, al menos de forma temporal, leer pasajes de un libro de Chejov alteraban los rasgos de personalidad de los lectores respecto a si se leía la misma historia pero de forma neutra, en estilo documental.

David Comer Kidd y Emanuele Castano, investigadores en la New School for Social Research en Nueva York, fueron un paso más allá. En un artículo en Science mostraron que leer la considerada como alta literatura (sus ejemplos eran Don DeLillo o Alice Munro, entre otros) mejoraba de forma ligera pero evidente las puntuaciones de los participantes cuando se sometían a tests de empatía, algo que no sucedía con la considerada baja literatura, como las novelas románticas de Danielle Steel, o con los libros de no ficción.

Un estudio de investigadores de Inglaterra e Italia afirmaba que leer novelas de Harry Potter ayuda a superar prejuicios hacia grupos discriminados. Imagen: Alonis, Flickr
Un estudio de investigadores de Inglaterra e Italia afirmaba que leer novelas de Harry Potter ayuda a superar prejuicios hacia grupos discriminados. Imagen: Alonis, Flickr

Aunque el estudio recibió algunas críticas, son ya varios los trabajos que apuntan en la misma dirección. “Nosotros creemos –explica Castano– que la complejidad de los personajes, que se rebelan a ser estereotipados, obligan al lector a hacer un esfuerzo para entenderlos como individuos únicos, y eso es probablemente la causa de los resultados que encontramos”.

Recientes estudios aseguran que la buena literatura mejora la capacidad de sentir empatía porque es un simulador de la realidad
De alguna manera la literatura (la buena literatura) funcionaría como un simulador de la realidad: un campo de pruebas sin riesgo donde pueden darse y practicarse condiciones particulares y extremas a las que normalmente no accedemos con asiduidad.

Incluso un estudio de 2014 sostenía que leer las novelas de Harry Potter hacía que los estudiantes mejoraran su actitud respecto a grupos estigmatizados como inmigrantes o refugiados.

Algunas conclusiones periodísticas de estas investigaciones afirmaron, extrapolando estos efectos, que leer ficción puede hacernos mejores personas. Parece una extensión exagerada, pero Castano no la rechaza: “Yo creo que la empatía es un componente clave del comportamiento social y de la moralidad en general. Para mí sí, la empatía te hace una mejor persona”.

Los beneficios de la no ficción :

La mayoría de los estudios previos se basaban en novelas o cuentos, pero la literatura de no ficción también encierra la promesa de múltiples beneficios. El principal de ellos parece ser –aparte del propio bagaje cultural que aporten– el aumento de la reserva cognitiva, una especie de colchón neuronal que protege de desarrollar síntomas como los asociados a las demencias.

Por ejemplo, en enfermos de esclerosis múltiple cuanto mayor era el hábito de lectura a la edad de veinte años –tanto de ficción como de revistas, periódicos o ensayos–, mayor es el tamaño del hipocampo aun con el avance de la enfermedad, lo cual se relaciona también con una mejor memoria. Curiosamente, esta asociación no aparecía con otros hobbies como tocar un instrumento, ni siquiera con el nivel de educación.

La literatura de no ficción aumenta la reserva cognitiva, un colchón neuronal que protege de síntomas asociados a las demencias
En otro trabajo, el llamado estudio de las monjas, se tuvo acceso a los diarios de juventud de 678 religiosas que habían donado su cuerpo a la ciencia. Tras los estudios patológicos se observó que aquellas con un lenguaje más rico a los veinte años –muy probablemente obtenido a través de mayores y mejores lecturas de todo tipo– mostraban muchos menos signos de demencia.

Estos datos están lejos aún de ser definitivos y concluyentes, pero psicólogos como Castano se muestran convencidos: “Leer no ficción tiene montones de beneficios, tanto en términos del desarrollo cognitivo como de su mantenimiento, ¡así como por lo que aprendes al leer!”

La terapia y el placer :

Entonces, ¿tiene sentido la biblioterapia? ¿Puede desempeñar un papel en el cerebro? “Sí, creo que puede”, sostiene Castano. “Son beneficios diferentes a los que mis investigaciones estudian, pero al fin y al cabo leer ficción es una parte de lo que nos hace humanos”.

Y si no, e independientemente, siempre nos quedará la experiencia de la lectura. “¿Dónde salvo en la ficción podemos experimentar lo que es ser alguien de otro género, o vivir en otra época, o haber nacido en algún país lejano?”, se pregunta Elderkin. Luego añade lo siguiente: “Las novelas ofrecen una narrativa ampliada, con múltiples capas; requieren tiempo y atención sostenida para leer y entender y disfrutar. Entrar en una historia de esta forma es tremendamente relajante para nuestros cerebros fragmentados”. Eso ya parece bastante.

Fuente: http://www.agenciasinc.es/Reportajes/Biblioterapia-el-poder-de-un-libro-sobre-tu-cerebro

Imagen: http://www.agenciasinc.es/var/ezwebin_site/storage/images/reportajes/biblioterapia-el-poder-de-un-libro-sobre-tu-cerebro/5733700-20-esl-MX/Biblioterapia-el-poder-de-un-libro-sobre-tu-cerebro_image_380.jpg

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