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Pakistán: las niñas se ven privadas de la educación

Pakistán / 18 de noviembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: HRW

Los obstáculos incluyen la falta de inversión, tasas altas y discriminación

El gobierno de Pakistán no está brindando educación a una gran proporción de las niñas del país, dijo Human Rights Watch en un informe publicado hoy.

El informe de 111 páginas “‘Shall I Feed My Daughter, or Educate Her?’: Barriers to Girls’ Education in Pakistan” (“‘¿Debería alimentar a mi hija o educarla?’: Barreras a la educación de las niñas en Pakistán”) concluye que muchas niñas simplemente no tienen acceso a la educación, debido a distintas razones como la escasez de escuelas públicas, especialmente para niñas. Casi 22,5 millones de niños de Pakistán, un país con una población de poco más de 200 millones de habitantes, no asisten a la escuela, la mayoría niñas. El 32 por ciento de las niñas en edad escolar primaria no están escolarizadas en Pakistán, en comparación con el 21 por ciento de los niños. En noveno grado, sólo el 13 por ciento de las niñas todavía asisten a la escuela.

“El hecho de que el gobierno de Pakistán no esté proporcionando educación a los menores está teniendo un impacto devastador en millones de niñas”, dijo Liesl Gerntholtz, directora de derechos de la mujer de Human Rights Watch. “Muchas de las niñas a las que entrevistamos están desesperadas por estudiar, sin embargo están creciendo sin la educación que les ayudaría a tener opciones para su futuro”.

Human Rights Watch entrevistó a 209 personas para el informe, la mayoría de ellas niñas que nunca asistieron a la escuela o que no pudieron completar su educación, y a sus familias, en las cuatro provincias de Pakistán: Beluchistán, Khyber Pakhtunkhwa, Punjab y Sindh. Human Rights Watch también entrevistó a padres, educadores, expertos y activistas, y visitó varias escuelas.

Entre los factores que impiden que las niñas vayan a la escuela, Human Rights Watch descubrió los siguientes: la falta de inversión del gobierno en las escuelas, la escasez de escuelas, los precios prohibitivos de las matrículas y los costos relacionados, el castigo corporal y el hecho de que no obligar a implementar la educación obligatoria. Human Rights Watch también detectó problemas de calidad tanto en las escuelas públicas como privadas de bajo costo, así como una falta de regulación gubernamental de las escuelas privadas y altos niveles de corrupción.

Además de estos factores dentro del sistema educativo, las niñas también se ven excluidas de la educación debido a factores externos que incluyen el trabajo infantil, la discriminación de género, el matrimonio infantil, el acoso sexual, la inseguridad y los ataques contra la educación.

El gobierno de Pakistán ha invertido consistentemente mucho menos en educación de lo que recomiendan los estándares internacionales. En 2017, Pakistán estaba dedicando menos del 2,8 por ciento de su Producto Interno Bruto en educación, muy por debajo del cuatro a seis por ciento recomendado, lo que deja al sistema educativo del gobierno con una financiación muy limitada. Las escuelas públicas son tan escasas que incluso en las principales ciudades de Pakistán, muchos niños no pueden llegar a una escuela a pie de manera segura en un tiempo razonable. La situación es mucho peor en las zonas rurales. Y hay muchas más escuelas para niños que para niñas.

Aisha, una madre de unos 30 años, vive con su esposo y sus seis hijos en un área de Peshawar donde la escuela pública para niños más cercana, que ofrece desde guardería hasta décimo grado, está a menos de cinco minutos a pie. La escuela pública para niñas más cercana está a 30 minutos caminando y sólo llega hasta quinto grado. La hija de Aisha dejó de ir a la escuela a los nueve años debido a la preocupación de sus padres por su seguridad a la hora de caminar a la escuela.

“Incluso los padres que no tienen educación propia entienden que el futuro de sus hijas depende de que vayan a la escuela, pero el gobierno está abandonando a estas familias”, señaló Gerntholtz. “El futuro de Pakistán depende de la educación de sus menores, incluidas las niñas”.

Existe un “cuello de botella ascendente” a medida que los niños, especialmente las niñas, se hacen mayores. Las escuelas secundarias son más escasas que las escuelas primarias, y las universidades tienen incluso menos capacidad, especialmente para estudiantes femeninas. Muchas niñas que completan el nivel superior en una escuela no tienen acceso a una escuela donde podrían pasar al siguiente nivel. A falta de un sistema adecuado de escuelas públicas, ha habido un crecimiento masivo en el número de escuelas privadas, muchas de ellas de bajo costo. Pero las familias pobres a menudo no pueden pagar las tasas de matrícula y el fracaso casi total del gobierno para regular y supervisar estas escuelas significa que muchas son de baja calidad.

El manifiesto del partido político del nuevo primer ministro Imran Khan promete importantes reformas al sistema educativo, incluso para la educación de las niñas. “Daremos prioridad al establecimiento y la mejora de las escuelas para niñas y proporcionaremos una ayuda económica a las niñas y mujeres para que continúen su educación”, dice el manifiesto. Además, se compromete a “implementar la agenda educativa más ambiciosa de la historia de Pakistán, que abarca la reforma de la educación primaria, secundaria, terciaria, profesional y especial”.

“El gobierno reconoce que la reforma educativa es desesperadamente necesaria y promete convertirla en una prioridad, especialmente para las niñas, lo cual es un paso positivo”, dijo Gerntholtz. “Esperamos que nuestros hallazgos ayuden al gobierno a diagnosticar los problemas e identificar soluciones para darles a todas las niñas paquistaníes un futuro brillante”.

Estudiantes de la escuela secundaria estatal Behar Colony para niñas durante sus ejercicios matinales. La escuela está ubicada en el barrio de Lyari, en Karachi, Pakistán.

 © Insiya Syed para Human Rights Watch, Septiembre 2018

Selección de testimonios de personas entrevistadas

Falta de inversión y escasez de escuelas públicas

“Les podría llevar si hubiese una escuela pública”
—Akifah, 28 años, madre de tres hijos de 10, 8 y 7 años. La familia se mudó desde una aldea cerca de Multan a Karachi hacía tres años, en busca de trabajo. No tuvieran otra opción que asentarse en un área donde sólo había escuelas privadas que la familia no podía permitirse y no había escuelas públicas al alcance.

“Mis padres dijeron ‘si te interesa lo suficiente puedes ir caminando’. Quien quisiese ir, iba. A mí me parecía demasiado lejos. El camino era solitario y aislado y ha habido casos de dos o tres secuestros en esa áreas (…) Pero entonces me di cuenta de que necesitaba estudiar así que convencí a mis padres y me hice amigos para poder ir juntos caminando a la escuela”.
—Asifa, 20 años, en Punjab, no fue a la escuela hasta los 9 o 10 años porque tenía que caminar 45 minutos desde su casa. La escuela sólo iba hasta octavo grado así que después de terminar se fue a vivir con su hermana en la ciudad donde podía cursar noveno y décimo grado.

“El Estado nunca se ha tomado en serio la educación; nunca se le ha adjudicado recursos adecuados en ningún estado. El problema son las prioridades del gobierno: la educación no es una prioridad y no le dedican el presupuesto necesario”.
—Director de una organización no gubernamental dedicada a los derechos de las mujeres, en Punjab.

“[T]odas las madres quieren que sus hijos reciban una educación, pero no hay un sistema público que proporcione los servicios”.
—Directora de una organización comunitaria, en Karachi.

Discriminación de género en la provisión gubernamental de escuelas

“Si hay 10 escuelas para niños, sólo hay 5 para niñas”.
—Un experto en educación de Pakhtunkhwa.

Pobreza y costo de la educación

“El gobierno no ayuda a los pobres. No podemos educar a nuestros hijos, no tenemos ni para comer nosotros mismos”.
—Rukhsana, 30 años, madre de tres niños sin escolarizar cuyo marido apenas puede trabajar debido a una enfermedad. La familia no puede pagar la matrícula escolar y demás costos relacionados, en Karachi.

“La escuela puede ser gratuita pero siempre hay necesidad de dinero para alguna cosa u otra. Copias, libretas, cada día hay un gasto nuevo. Sólo una mochila escolar ya cuesta 500 rupias [US$4,76]…. Cada día, cada día hay algo.
—Zarifah, una madre de cinco hijos sin escolarizar, en Beluchistán.

“Quería que mis hijas recibiesen una educación pero no pude ofrecérsela porque somos pobres. El salario de mi marido es de 12.000 rupias [US$114] al mes. A final de mes, siempre nos quedamos sin [dinero] y nos preguntamos qué hacer – ya no queda nada. Quiero una escuela para niñas de familias pobres.

—Halima, 38 años, en Karachi, madre de cinco hijas de 13 a 19 años. Ninguna ha estudiado durante más de uno o dos años. Su marido trabaja en una fábrica de chicles.

Cuestiones de calidad y corrupción

“Muchas veces el maestro llegaba tarde o ni siquiera se presentaba. Nos quedábamos allí sentados y luego nos íbamos a casa”.
—Hakimah, 17 años, en Karachi, describe su escuela primaria.

“Desde hace cinco años, todo el mundo tiene que pagar [para obtener un puesto docente en una escuela pública]. Vale la pena aunque sea sólo por el salario: es una inversión. Esto tiene un impacto sobre la calidad de la enseñanza: no hay enseñanza”.
—Director de una organización comunitaria, en Karachi.

“[Los inspectores] venían una o dos veces al año, sin avisar. Se quedaban más o menos media hora. Quieren te y que los entretengas. Tienes que complacerlos o dirán que tu escuela no es buena. Una vez hice esperar al inspector y se enfadó y se marcho y dijo: “Redactaré un informe negativo”. Mi colega fue a su casa y le dio 25.000 rupias [US$239] y nos dio un informe favorable”.

—Directora de una escuela privada describe la supervisión gubernamental de la escuela en Punjab.

Fuente de la Noticia:

https://www.hrw.org/es/news/2018/11/12/pakistan-las-ninas-se-ven-privadas-de-la-educacion

ove/mahv

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Estados Unidos: Maternidad y violación de Derechos Humanos

Por: Nueva Revolución

El embarazo y parto son acontecimientos que la mayoría de las personas piensan natural,  seguro y muy feliz. Pero es evidente que dependiendo del punto del mundo en el que hayas nacido, se convierte en un proceso vital con muchos riesgos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 830 mujeres y niñas mueren de complicaciones durante el embarazo y parto cada díay es la segunda causa principal de muerte entre las niñas de 15 a 19 años en todo el mundo.

1.2 millones de niñas y adolescentes mueren cada año. Y aunque en los lugares más pobres del mundo, el ratio de muertes aumenta, no es menos cierto que en países tan supuestamente desarrollados como Estados Unidos, el índice de mortalidad maternal se eleva de manera alarmante en comparación a otros países, de 700 a 900 mujeres mueren al año de complicaciones de embarazo o parto. Tres veces más que en cualquier otro país “desarrollado”. De hecho Estados Unidos ostenta las tasas más altas de mortalidad maternal de países ricos. Y es uno de los pocos donde las muertes maternas han aumentado en lugar de disminuir, y las mujeres negras tienen tres veces más probabilidades de morir a causa de complicaciones del embarazo o parto que las mujeres blancas. Y lo más desgarrador es que la mayoría de las muertes maternas se pueden prevenir. Entre otros motivos, a consecuencia de los recortes (nueva ley) del gobierno Trump que ha dejado sin cobertura a al menos 2,5 millones de pacientes en algunas de las comunidades más marginadas. Además de recortes al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), una agencia de las Naciones Unidas que combate las muertes maternas en entornos asolados por la pobreza y los conflictos, por ejemplo, Siria, Irak y Sudán del Sur, etc.

Resulta verdaderamente alarmante que mientras distintos gobiernos de los EEUU prohiben el aborto e incluso penalizan a las mujeres con cárcel o con tener que pagar un seguro extra para la práctica del aborto en caso de violación, permitan el negocio de la “gestación subrogada” y los matrimonios infantiles. (En 26 Estados de EEUU las niñas no tienen edad mínima para casarse, Texas es uno de los estados que no tiene límite de edad a la baja para casarlas). Niñas de hasta 12 años se les concede licencia de matrimonio en Texas, Illinois, Alaska, Louisiana, South Carolina y Tennessee. Tres niñas de 10 años en Tennessee fueron las más jóvenes de 207.468 menores que se casaron en EEUU entre 2000 y 2015. Casi el 90% de los niños que se casaron y lo hicieron con adultos (desde los 18 a los 60a) fueron niñas. (Para más datos pueden leer la investigación de Frontline). Todo ello mientras que la floreciente industria de los vientres de alquiler va copando más y más estados y que muchas mujeres pierden sus beneficios de planificación familiar y ven imitadas su cobertura de anticonceptivos y otras atenciones.

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“Las mujeres que no pueden decidir sobre su embarazo son esclavas, porque el Estado reclama la propiedad de sus cuerpos y el derecho a decidir sobre el uso que deben hacerse de ellos” Margaret Atwood

No podemos olvidar que el aborto inseguro es otro de los factores que contribuyen a las muertes maternas por culpa de leyes restrictivas. La Organización Mundial de la Salud estima que al menos 22.000 mujeres mueren cada año por complicaciones relacionadas con el aborto. Muchas de estas mujeres ya son madres, dejando a sus hijos huérfanos. Que 214 millones de mujeres y niñas no tengan acceso a anticonceptivos y salud sexual, evitaría 53 millones de embarazos no deseados al año.

Además hemos de hablar de otro aspecto muy preocupante. Es incomprensible que cada vez sean más las mujeres sometidas a intervenciones y cesáreas innecesarias, poniendo en riesgo la salud de bebés y madres mientras la OMS exige que no se use la misma a menos que existan riesgos reales, mientras que en otros países ni siquiera tienen acceso a ella en caso de poner en peligro la vida de la madre o de sus hijos, por falta de medios.

Hoy por hoy las mujeres vulnerables y las madres pobres que viven en áreas rurales y en barrios marginales en todo el África subsahariana todavía no pueden someterse a una cirugía que les salve la vida. Según la Organización Mundial de la Salud, no tienen acceso al parto por cesárea. El 99% de las muertes maternas ocurren en países con ingresos bajos y medios. De hecho, una mujer en el África subsahariana tiene 175 veces más probabilidades de morir durante el parto que una mujer en un país desarrollado que invierte en políticas de salud. No hablemos ya de países en conflicto, el gobierno de Sudán en 2006 puso la tasa de mortalidad materna de Kordofan del Suren 503 por cada 100.000 nacidos vivos.

En la reunión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en septiembre de 2018, en Nueva York, los objetivos de “Desarrollo Sostenible” relacionados con la salud materna y neonatal ocuparon un lugar destacado en la agenda: garantizar que todas las mujeres en todo el mundo tengan acceso a cesáreas si son necesarias. Y como objetivo global, reducir la tasa de mortalidad materna a menos de 70 por 100.000 nacidos vivos. Una tasa elevadísima teniendo en cuenta la media de países desarrollados.

La situación en América Latina no es mucho mejor, el embarazo infantil en México es el resultado de una violencia estructural, la mayoría con un denominador común, los matrimonios infantiles, la violencia machista, las costumbres, la penalización del aborto, la falta de atención sanitaria y ahora los vientres de alquilerEl 70% de los embarazosen niñas, los padres son adultos. Patrones de violencia bien definibles que provocan no solo el aumento de las muertes maternas y neonatales, sino también de consecuencias graves en el estado de salud y nutrición del recién nacido así como en la salud futura de la madre. La violencia en el embarazo de mujeres indígenas.

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Tenemos que hacer hincapié en que el embarazo es la primera causa de muerte en adolescentes en países de América latina por complicaciones en la gestación y parto y que matan al año a 70.000 mujeres y niñas. Expertos de la Organización de las Naciones Unidas ( abogan por la práctica de abortos seguros para todas las mujeres y niñas que los necesiten, no solo para las que tienen recursos. No podemos olvidar el reciente debate en Argentina que puso en pie a las feministas del país. Las cifras hablan por si solas. En 2016 murieron 245 mujeres embarazadas, 43 muertes por “embarazo terminado en aborto” (la DEIS no distingue entre provocados y espontáneos o naturales) Desde la democracia han muerto 3030 mujeres por abortos inseguros. En Argentina se realizan entre 370.000 y 520.000 abortos legales y no legales por año.

En La India muere una mujer cada 5 mn por embarazo “La maternidad subrogada necesita ser vista en el contexto del genocidio femenino” Rita Banerji

También podemos referirnos a países que además de falta de atención sufren el proceso de eliminación de mujeres y niñas por su sexo. (feminicidio en La India). En La India muere una mujer cada 5 minutos por embarazo. 173 mujeres cada 100.000 partos. (Recordemos el objetivo global de reducir la tasa de mortalidad materna a menos de 70 por 100,000 nacidos vivos).

La India es un claro ejemplo, y no ha hecho más que crecer, del feminicidio de 50 millones de mujeres “desaparecidas” en 2002 a 68 millones en 2017, lo que supone un 20% de población femenina. Además representa un tercio de las novias infantiles del mundo. Esto unido a la explotación reproductiva, los vientres de alquiler, hacen de este país un lugar de los más peligrosos para las niñas y las mujeres. Las clínicas de fertilidad son una mina. Y La India se ha convertido y sigue siendo un destino de bajo coste para la compra-venta de bebés. Por otro lado, el tráfico de miles de mujeres, a menudo adolescentes, como “novias” a lugares de La India donde la proporción de sexos de las niñas ha descendido tanto que los hombres no pueden encontrar mujeres para casarse, es de hecho una puerta a la práctica de “maternidad subrogada”. Esencialmente el tráfico de niñas a menudo adolescentes para sexo y procreación. Niñas y mujeres que son compradas a sus padres o secuestradas, y luego vendidas a una familia donde el esposo, sus hermanos e incluso el padre ‘comparten’ a la mujer. Si las mujeres se resisten, son golpeadas y a veces asesinadas. Una vez que tiene hijos, es vendida a otra familia de hombres para su “uso” sexual y reproductivo. Y lo curioso es que este sistema de violación colectiva y violencia sexual y reproductiva contra las mujeres es perfectamente legal, según nos decía Rita Banerji. La policía no arresta a nadie porque están “casados”. (Del artículo “Vientres de alquiler, la nuevademanda social” dónde se entrevista a Rita Banerji, fundadora de 50 Million Missing.)

Vientres de alquiler: “La realidad de un negocio misógino y explotador, que mueve alrededor de 400 millones de dólares anuales a través de más de 3000 clínicas y despoja de todo derecho a las mujeres y tiene una conexión directa con el feminicidio.” Rita Banerji

Referente a la salud sexual en dicho país, de las 26,8 millones de personas que viven con una discapacidad en La India, 11.8 millones son mujeres y niñas y tienen cuatro veces más probabilidades que otras mujeres de sufrir violencia sexual. En India, la práctica de histerectomías enérgicas para mujeres y niñas con discapacidad se hizo pública por primera vez en 1994, en zonas como Pune, es el mismo estado el que toma de decisión de someter a mujeres entre 18 y 40 años de edad a la práctica de estas cirugías irreversibles, con el consentimiento de los tutores.

No podemos olvidar tampoco las más de 300.000 mujeres que fueron esterilizadas (vídeo) por el programa de control de la natalidad forzado en Perú, en la década de los 90, durante el mandato del presidente Alberto Fujimori.

Parece que la radicalidad de las medidas de la nueva tanda de políticos de derechas siempre acaba afectando los derechos de los más vulnerables. Y en este tema, a las mujeres. Solo hay que hacer mención al discurso de Casado o Rivera, las políticas restrictivas  de Andrzej Duda, Columbia, Italia, Estados Unidos o al ideario político del ultraderechista Bolsonaro, y su programa de planificación familiar. Por no mencionar el reciente y polémico fallo de una jueza argentina, país donde ni siquiera la mujer puede recurrir al aborto en libertad. ¿Cómo reconocer y proteger los derechos de las madres, si ni siquiera se les otorga el status de madre al parir? El fallo declara inconstitucional el artículo del Código Civil que estable que es madre quien pare. Un derecho por el que las feministas llevan luchando siglos, el derecho de filiación.

Para 2030 la agenda exige que los países deben reducir su tasa de mortalidad maternal a dos tercios de la de 2020. Reducir la tasa a menos de 70 por 100,000 nacidos vivos. Y que ningún país tenga ratios de mortalidad por encima de 140 muertes por cada 100.000 nacimientos. Las razones de que los embarazos se conviertan en un proceso vital con muchos riesgos tiene distintos orígenes, la mayoría relacionados con la pobreza, la falta de recursos, los recortes en programas de salud de las mujeres, leyes misóginas, la imposibilidad de acceder a aborto, o hacerlo a través del aborto inseguro, el matrimonio infantil y leyes que permiten que se exploten a niñas y mujeres a través de prácticas como la maternidad “subrogada”. Recordemos la tasa de mortalidad materna cada 100.000 partos de algunos países, teniendo en cuenta que Estados Unidos, Ucrania, India, Rusia, Georgia, Camboya, Nepal o Kenia con tasas tan altas de mortalidad, permiten el negocio de los vientres de alquiler:

  • África Subsahariana (547)
  • Brasil (44)
  • Camboya (161)
  • Canadá (7,3)
  • China (17,7)
  • EEUU (26) mujeres negras (43.5)
  • Etiopía (353)
  • Europa (7,2)
  • España (5)
  • Georgia (36)
  • India(173)
  • Irán (20,8)
  • Kenia (510)
  • Líbano (15,3)
  • Nepal (258)
  • Puerto Rico (15,1)
  • Rusia (25)
  • Sudán (311)
  • Turquía (15,8)
  • Ucrania (24)

Tasa de cada país en Indexmundi.

El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus ha priorizado la cobertura universal de salud especialmente para mujeres, pobres y vulnerables. Dada la antigua posición de Tedros como Ministro de Asuntos Exteriores y de Salud de Etiopía, no es sorprendente que su país se haya convertido en un líder en la lucha por la salud reproductiva, materna y neonatal. El gobierno etíope por ejemplo, ha desarrollado un plan nacional pionero para cirugía segura que se está implementando en todo el país. Más de tres millones de nacimientos al año tienen lugar en Etiopía, la mayoría en áreas rurales. El proyecto de El Ministerio de Salud de Etiopía está incluso preparando a personal no especializado, ante la falta de cirujanos especializados para atender ciertos procedimientos de emergencia como partos por cesárea, aliviando la carga de la cantidad limitada de cirujanos que trabajan principalmente en ciudades, salvando muchas vidas.

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Organizaciones No Gubernamentales para el desarrollo (ONGD) como Alegría Sin Fronteras, que trabajan en el terreno en hospitales son un claro ejemplo de la gran labor que llevan a cabo por la salud de las mujeres y sus hijos. En Alegría Sin Fronteras tienen como objetivo último el empoderamiento de las poblaciones con las que trabajan, desarrollando distintos proyectos.

import_14742389_1Las causas de la falta de atención médica durante el parto y el embarazo y sus consecuencias van íntimamente ligadas a la elevada mortalidad materna y perinatal. Cómo nos explica Iñaki Alegría, Director del Hospital de Gambo, existe el factor retraso en la decisión de acudir al centro debido a la pobreza, al desconocimiento o a la falta de ayuda para hacerse cargo de sus otros hijos. Retraso en alcanzar el centro sanitario, por ausencia de centro, por ausencia de carreteras, transporte… y retraso en ser atendido, por falta de equipamiento, recursos, etc… No olvidemos que en las zonas rurales de Etiopía los partos tienen lugar habitualmente en viviendas insalubres, sin agua corriente ni saneamiento, asistidos por la propia familia o por matronas tradicionales, por lo que la morbilidad y mortalidad materna y neonatal de dichas zonas son elevadas.

Gambo es una de dichas zonas rurales. Y la labor de esta ONGD, Alegría Sin Fronteras, es innegablemente importante y decisiva y se centra en distintos proyectos. El Hospital de Gambo ya cuenta con un departamento de maternidad y con consultas externas dedicadas al seguimiento del embarazo. Además, existe la posibilidad de que mujeres con embarazos de riesgo que viven en zonas alejadas se alojen cerca del hospital hasta dar a luz. El Proyecto Jan-Tan:  ofrece seguimiento escolar, sanitario y nutricional a las niñas y los niños en situación de riesgo que habitan en la provincia de Dioulacolon, Senegal. El Proyecto Tanante: en Senegal, ofrece atención médica a la población de Madina Souane y forma a profesionales para poder ofrecer atención durante todo el año. El Proyecto CMAM: da respuesta a la crisis alimentaría de Etiopía, de las 8 zonas rurales situadas entorno la población de Meki, producida por la sequía en la que vive el país actualmente. Y mejora las condiciones de vida de los poblados mediante el empoderamiento de profesionales de la medicina locales. El Proyecto Grants4Ethiopia: provee educación, nutrición y sanidad. Facilita el acceso a la educacion a niños y niñas que viven en situaciones de extrema pobreza o en entornos familiares difíciles en Etiopía. El Proyecto Alegría Con Gambo: En Etiopía, que mejora el estado de salud de los niños y niñas menores de 5 años de la región rural de Gambo y sus alrededores a través del refuerzo y formación de la red de asistencia sanitaria primaria liderada por mujeres. Y el Proyecto Materno-Infantil: En Gambo, Etiopía. Cuyo objetivo es disminuir la morbilidad materna y perinatal y mejorar la salud materno-infantil en la región rural de Gambo.

En su felicitación al Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus como Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Women Deliver, afirma que su nombramiento llega en un momento en que el mundo necesita un defensor feroz y proactivo para la igualdad de género y la salud, los derechos y el bienestar de las niñas y las mujeres más que nunca. Tedros Adhanom incide en algo muy importante, y es que se debe incluir a las mujeres como socios clave y responsables de la toma de decisiones, que las mujeres tienen que ser tomadas en cuenta a la hora de legislar en salud y progreso.

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“Necesitamos convertirnos en una sociedad que rechace la opresión de las mujeres”, dijo Sahlework Zewde, nueva Presidenta de Etiopía ante Parlamento poco después de jurar el cargo.

“No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas”

Fuente: https://nuevarevolucion.es/maternidad-y-violacion-de-derechos-humanos/

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Líbano: Forzadas a casarse, las novias menores de edad en Siria recurren cada vez al suicidio

Redacción: Israel Noticias

Salwa, de catorce años, tragó la lejía todo el tiempo que pudo. Ignoró la agonizante quemadura que iba de su garganta al estómago. Ella desconectó el sonido de disparos afuera de la ventana de su cocina. No era la guerra siria de la que estaba intentando escapar. Fue su matrimonio.

Su marido de 27 años estaba borracho otra vez y quería tener relaciones sexuales. Si ella decía que no, él la golpeaba, la arrastraba por el suelo por el pelo, le golpeaba la cabeza contra la pared o la azotaba con su cinturón. Entonces ella dijo que volvería y se envenenó a sí misma.

“Regresé a la habitación y pensé: esta será la última vez”, dijo Salwa. Pero ella no murió. “Cuando me desperté a la mañana siguiente, dije, ‘F * ck, Dios’”.

Salwa, cuyo nombre ha sido cambiado para su protección, ahora tiene 20 años. Ella es una refugiada y una de las más del 40 por ciento de las niñas sirias en el Líbano obligadas a casarse temprano debido a la guerra civil siria, según UNICEF. Eso es casi el doble de la tasa de matrimonio temprano en el Líbano desde que comenzó la crisis.

El matrimonio es visto como una forma de proteger a las niñas de las agresiones sexuales, y les da a los padres una boca menos para alimentar. De hecho, la economía en dificultades del Líbano, junto con la falta de ayuda de las Naciones Unidas, puede dejar a los refugiados desesperados por una dote.

Salwa muestra la cicatriz en su muñeca. Es un recordatorio de una de las muchas veces que ha intentado suicidarse desde que la obligaron a casarse con un hombre físicamente abusivo a la edad de 14 años. (Lisa Khoury / Times of Israel)
Salwa muestra la cicatriz en su muñeca. Es un recordatorio de una de las muchas veces que ha intentado suicidarse desde que la obligaron a casarse con un hombre físicamente abusivo a la edad de 14 años. (Lisa Khoury / Times of Israel)

“En muchos aspectos, se considera a las niñas como una mercancía”, dijo Fiona Carr, vocera de Girls Not Brides, una ONG internacional dedicada a acabar con el matrimonio infantil. “Es como, ¿dónde puedo colocar esto? Para algunos padres, obtener una dote es un bien alto, por lo que la colocarán con el mejor postor”.

Sin embargo, lo que los padres no se dan cuenta es que las novias menores tienen mayor riesgo de ser violadas, contraer el VIH, abandonar la escuela y continuar una vida de pobreza, de acuerdo con Girls Not Brides. Y muchas se deprimen o, como en el caso de Salwa, son suicidas.

El 3 de julio, el gobierno sirio hizo un llamamiento a los refugiados para que regresen, diciendo que ha limpiado con éxito grandes áreas de “terroristas”. Pero para muchas niñas refugiadas en el Líbano, el daño ya está hecho. La crisis los ha obligado a casarse, y no hay marcha atrás.

La economía del matrimonio precoz

Zeina, de 14 años, temía al hombre libanés de 53 años, que tenía el pelo blanco y una barriga grande. Pero él estaba a punto de convertirse en su esposo.

Ella solo lo había visto una vez, mientras ambos visitaban a su vecina en West Bekaa, un área del Líbano donde el 47% de las niñas sirias están casadas. Zeina sirvió el té para adultos, él la miró de arriba abajo, y una semana más tarde apareció en su departamento pidiéndole su mano. Zeina rogó a sus padres que dijeran que no. Pero ofreció una vida mejor y una dote de $ 5,000.

Nueve meses después, un jeque entró mientras ella estaba lavando los platos. Él le preguntó si se casaría con el extraño. A regañadientes, ella dijo que sí. Su esposo estaba esperando en el auto. Condujeron a su casa en silencio. Él la violó esa noche, y todas las noches posteriores.

Zeina se encuentra fuera del asentamiento informal en el que vive con su hija de 7 meses. A la edad de 14 años, la obligaron a casarse con un hombre de 53 años, que la abandonó. Ella ahora cría a la niña sola. (Lisa Khoury / Times of Israel)
Zeina se encuentra fuera del asentamiento informal en el que vive con su hija de 7 meses. A la edad de 14 años, la obligaron a casarse con un hombre de 53 años, que la abandonó. Ella ahora cría a la niña sola. (Lisa Khoury / Times of Israel)

“No vivía en un matrimonio”, dice Zeina, no es su nombre real, ahora tiene 17 años, mientras amamanta a su hija de 7 meses. “Siempre tuve miedo de lo que sucedería cuando llegara a casa por la noche. Siempre estuve impactada, estresada y esperando algo malo”.

Pero su familia, como muchos refugiados en apuros, necesitaba dinero.

Zeina es uno de aproximadamente 1,5 millones de sirios, según el gobierno libanés, que han huido al Líbano desde que comenzó la guerra en 2011. Han encontrado seguridad en el país del tercer mundo, pero también una economía en aprietos.

El desempleo es tan malo que el Líbano ha creado una regla: los sirios solo pueden trabajar en la agricultura, la construcción y la limpieza, trabajos temporales de bajo salario. Como resultado, el 76% de los refugiados registrados en las Naciones Unidas viven debajo de la línea de pobreza, con menos de $ 3.84 por día.

Suzanne Farrah tenía 14 años cuando su familia huyó al Líbano. Su padre había sido asesinado por el grupo terrorista Estado Islámico en Siria, lo que significa que su fuente de ingresos había desaparecido. Entonces ella hizo lo único que sabía que ayudaría a su familia a sobrevivir: se casó.

“Mi madre no tenía suficiente dinero para mantener a la familia”, dijo Farrah, que ahora tiene 17 años. “En mi corazón, no quería casarme. Pero cuando miré nuestras circunstancias, pensé que sería lo mejor”.

Los refugiados tienen una gracia salvadora: la ayuda del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Pero la organización no puede mantenerse al ritmo de la abrumadora cantidad de refugiados, por lo que está haciendo recortes.

En este momento, está brindando apoyo mensual en efectivo (alrededor de $ 175) a 198,000 refugiados. Eso es solo el 13% de los sirios en el Líbano. Este año, el llamamiento de ACNUR para Líbano es de $ 462 millones, y solo está financiado en un 10%.

Suzanne Farrah lava los platos dentro de la casa de su familia. Al igual que Halima, se considera una pena por dejar a su marido y apenas sale de la tienda. (Lisa Khoury / Times of Israel)
Suzanne Farrah lava los platos dentro de la casa de su familia. Al igual que Halima, se considera una pena por dejar a su marido y apenas sale de la tienda. (Lisa Khoury / Times of Israel)

“Si la ayuda humanitaria está disminuyendo, las familias se vuelven más vulnerables”, dijo Jihane Latrous de UNICEF. “Y luego se encuentran en situaciones en las que tienen que enviar a sus hijos al trabajo, o niñas para casarse, o sexo de supervivencia”.

Una elección entre violación o violación

Irónicamente, es el miedo al asalto sexual lo que a menudo lleva a los padres a casar a sus hijas.

Cuando los soldados sirios ingresaron en Idlib, Siria, en diciembre de 2016, el padre de Fadia Ammar Al Mohamad no pudo esperar más. Firmó documentos para casar a la niña de 14 años con un primo en el Líbano que nunca había conocido.

“Escuchamos que el ejército estaba violando niñas frente a sus padres y luego matando a toda la familia”, dijo Al Mohamad. “Mis padres temían que me violaran”.

Ahora, más que nunca, las niñas sirias son vulnerables a la agresión sexual. En algunas culturas del Medio Oriente, las niñas que tienen relaciones sexuales antes del matrimonio son avergonzadas, incluso si son violadas. Entonces el matrimonio puede salvar la virginidad de una niña y, por extensión, la reputación de su familia.

En Siria, los grupos armados utilizan la violación como arma de guerra para aterrorizar e intimidar a las personas. Y en el Líbano, los refugiados son más propensos a ser acosados ​​sexualmente.

“Un propietario, por ejemplo, ve a las familias que no pueden pagar el alquiler y puede decidir decir, ‘OK, no puede pagarme el dinero por el alquiler, pero puede entablar relaciones sexuales conmigo’”, dijo Latrous. “Como una forma de proteger a sus hijas, es una elección por desesperación que algunas familias elijan casarlas”.

Pero una vez que una niña está casada, a menudo tiene experiencias sexuales traumáticas dentro de su propio matrimonio.

La vulnerabilidad de las novias jóvenes

Halima Ali Al Hussein, de 17 años, evitó tener relaciones sexuales con su esposo de 42 años durante un mes y medio. Para él, fue un mes y medio demasiado largo.

Tenía esposa e hijos en Siria, pero quería una segunda esposa para hacerle compañía en Dubai, donde acaba de comenzar un nuevo trabajo. Así que visitó un asentamiento de refugiados en Taanayel, Líbano, vio a Al Hussein y le pidió la mano a su padre.

En ese momento, Al Hussein era el sostén de su familia. Su madre había muerto recientemente, y su padre no podía trabajar debido a una lesión. Así que recogió papas en el campo 10 horas al día, a veces siete días a la semana, para mantener a sus ocho hermanos.

Ella pensó que casarse con el extraño haría la vida más fácil. Pero ella terminó entrando en una vida de abuso mental y sexual.

“La primera vez, me forzó”, recuerda Al Hussein, ahora de 21 años. “Fue como una pelea entre nosotros”. Gritaba, ‘¡Déjame!’ Él dijo: ‘Eres mi esposa. Lo harás porque esperé un mes y medio’”.

Las niñas menores de 18 años tienen más probabilidades de ser víctimas de violencia doméstica que las mujeres. Y cuanto más amplia sea la diferencia de edad, mayor será la probabilidad de que sean abusados, según Observador de Derechos Humanos.

Las nueve chicas entrevistadas para esta historia dijeron que habían sido forzadas o se sintieron presionadas para tener relaciones sexuales con sus maridos.

Halima Ali Al Hussein se encuentra fuera de la cabaña de su familia, a la que apenas se le permite irse. Después de divorciarse, se considera una vergüenza para la comunidad. (Lisa Khoury / Times of Israel)
Halima Ali Al Hussein se encuentra fuera de la cabaña de su familia, a la que apenas se le permite irse. Después de divorciarse, se considera una vergüenza para la comunidad. (Lisa Khoury / Times of Israel)

“Durante las relaciones, no hubo amor”, dijo Al Hussein. “Solo cerraba los ojos. Hasta ahora, tengo miedo al matrimonio”.

Entonces, hay abuso psicológico.

Al Hussein dijo que su esposo la encerraría en el apartamento todos los días mientras trabajaba. Luego, venía a casa y hablaba por teléfono.

“Me gustaría hablar y preguntar: ‘¿Cómo estuvo tu día?’”, Dijo. “Él decía: ‘No hables hasta que te diga’”.

Al Hussein pensó que tener un bebé podría resolver sus problemas. Cuando lanzó la idea, él dijo que no, que se había casado con ella únicamente por entretenimiento.

En ese momento, Al Hussein decidió dejarlo. Se sintió fortalecida, fuerte y libre. Sin embargo, no se dio cuenta de que divorciarse de su marido arruinaría su reputación.

Culpar a la novia que se va

Cuando Al Hussein, ahora de 21 años, cuenta su historia, se sienta en la cabaña de su familia en Taanayel. Su padre dice que solo puede salir de esta habitación congestionada, hecha de paredes de tela, cuando tiene que trabajar. De lo contrario, porque ya no es virgen, la gente puede pensar que va a hablar con hombres.

“Mis hermanos me preguntaron, ‘¿Por qué volviste? Porque eras una mala esposa, es por eso”, dijo. “Mi papá me estaba culpando, diciendo que debería haber resuelto el problema y me quedé con él”.

Zeina, la siria que se casó con un hombre de 53 años, está lidiando con un problema similar.

Dos años después de su matrimonio, ella quedó embarazada. La familia de su esposo estaba furiosa porque no querían que un niño sirio heredara su tierra, dice ella. Entonces su esposo le dijo a su padre que ella hizo trampa y que el niño no era de él.

“Me golpearon con un cinturón mientras estaba embarazada”, dice mientras señala los verdugones en sus brazos y espalda.

Zeina dio a luz a la niña el año pasado, y su esposo, que se niega a divorciarse legalmente de ella, aún no la ha visto. Con la ayuda de una ONG local, Zeina hizo una prueba de ADN y descubrió que el bebé es suyo.

Sin nadie para ayudar a la madre soltera de 17 años, se esfuerza por alimentar a su hija. Recientemente acudió a la corte, diciendo que necesita que su esposo pague por los pañales.

“Después de ir a la corte, sus amigos amenazaron a mi madre”, dijo Zeina. “Dijeron que si iba a la corte una vez más, lastimarían a toda nuestra familia”.

Y luego está Salwa. Cuando le dijo a su esposo que quería el divorcio, él se llevó a sus cuatro hijos, se mudó y apenas le permite verlos.

Suicidios y encubrimientos

El certificado de defunción de Halima dice que ella se cayó por las escaleras. Pero de acuerdo con SB Overseas, una ONG que trabaja con refugiados sirios en todo el Líbano, incluido el campamento de Halima, la niña de 13 años de hecho se suicidó.

Comenzó una noche en octubre, cuando escapó de su abusivo esposo en un campo de refugiados a las afueras de Beirut. Ella huyó a su familia y le preguntó si podrían ayudarla a divorciarse de él. De ninguna manera, era su respuesta, ella tenía que quedarse con él. Entonces, esa noche, Halima tomó una sobredosis de pastillas.

SB Overseas ha notado cuán común se ha vuelto el suicidio entre las novias menores de edad, y con qué frecuencia las familias mienten al respecto.

“No pueden admitir que la decisión que tomaron llevó a este resultado”, dijo Veronica Lari, ex vocera de SB Overseas. “Lo que ocurre a menudo es que las chicas desaparecen por completo”. Sabemos que es una consecuencia del matrimonio, pero no tenemos datos ni noticias de ella. Y la familia dice que no saben nada”.

Fadia Ammar Al Mohamad, que no conoció a su marido hasta el día de su boda, se encuentra junto a la cama en la que duermen en su tienda de campaña. (Lisa Khoury / Times of Israel)
Fadia Ammar Al Mohamad, que no conoció a su marido hasta el día de su boda, se encuentra junto a la cama en la que duermen en su tienda de campaña. (Lisa Khoury / Times of Israel)

Aunque el matrimonio prematuro ha existido durante siglos, pocos estudios muestran su impacto psicológico. Eso no se debe a que las novias infantes no estén profundamente deprimidas y solas, es porque no están hablando de eso.

“Si te obligan a un matrimonio que no quieres, y una vez que estás en el matrimonio, te obligan a tener relaciones sexuales cuando no quieres tener relaciones sexuales, es posible que no le des voces a ningún sentimiento”, Dijo Carr. “Porque, por lo que usted sabe, a nadie le importa lo que piense”.

Hasan Arfeh, un periodista sirio, ha notado la misma tendencia en Siria.

Cuando se supo que una joven novia en la zona rural de Idlib, Siria, se ahorcó en febrero de 2017, Arfeh inició una investigación. Descubrió que otras cuatro niñas se habían suicidado en esa zona desde que las obligaron a casarse.

También se dio cuenta de por qué el suicidio se denuncia tan raramente entre las novias infantiles sirias: el estigma a su alrededor.

“Los padres saben que su hija se suicidó, pero en pequeñas comunidades en Siria, ocultan el problema”, dijo Arfeh. “Se sienten avergonzados de la comunidad que los rodea. No ofrecen el cuerpo al médico forense, alegando que es el cuerpo de una niña y tienen derecho a no mostrarlo”.

Layal, cuyo nombre también ha cambiado, llevaba seis meses en matrimonio cuando intentó suicidarse. La refugiada siria de 16 años saltó a un río en Baalbak, Líbano, sabiendo que no podía nadar. Pero su hermana la salvó.

“Pensé, ‘quiero morir. Es mejor que vivir esta vida miserable’”, dijo.

Su padre huyó al Líbano con 17 niños y no pudo atenderlos a todos. Entonces la casó con un hombre de 31 años que era financieramente estable, pero también abusivo.

Layal dice que un día usó una escoba para golpearla en la cabeza. Él la golpeó tantas veces que se desmayó, despertando en el piso horas después, sangrando por su cráneo. Fue entonces cuando decidió intentar acabar con su vida.

Esperanza en escasez

Layal a veces no puede recordar dónde vive ni cuántos años tiene. Su esposo, que desde que se divorció, la golpeó tantas veces en la cabeza que ahora sufre de pérdida de memoria a corto plazo, dice su madre.

En octubre, Layal tuvo una rara oportunidad de ver a un psicólogo.

Una mañana, Amira Deeb, una trabajadora social del Encuentro Democrático de Mujeres Libanesas (RDFL), una ONG financiada por UNICEF, fue al campamento de Layal en busca de refugiados que necesitaran apoyo emocional.

Layal inmediatamente pidió consejería. Pero su madre dijo que no, temía que su hija abandonara el campamento sin un hombre.

La mayoría de las organizaciones de ayuda internacional se enfocan en conseguir alimentos, refugio y ropa para los refugiados, no apoyo emocional. E incluso los que tienen problemas para alcanzar novias infantiles.

UNICEF tiene 10 socios en todo Líbano que se dirigen a mujeres y niñas en riesgo de violencia de género. En 2017, esos socios ayudaron a llegar a más de 60,000 mujeres y niñas, dice Latrous. Pero Deeb dice que eso no significa que las chicas se están abriendo tanto como quieren.

“Sí, tenemos este programa, ofrecemos educación, actividades, psicólogos e incluso ayuda legal, pero no son útiles”, dijo Deeb. “Si tratamos de sacar a las niñas de su lugar de residencia, sus maridos o hermanos o padres o madres representan un gran problema. Estas chicas no pueden ser salvadas”.

Ilustrativo: niños refugiados sirios juegan en un campamento de refugiados no oficial en la ciudad de Bar Elias, en el Líbano, valle de Bekaa, el 13 de mayo de 2016. (AFP PHOTO / JOSEPH EID)
Ilustrativo: niños refugiados sirios juegan en un campamento de refugiados no oficial en la ciudad de Bar Elias, en el Líbano, valle de Bekaa, el 13 de mayo de 2016. (AFP PHOTO / JOSEPH EID)

Además, las ONG solo pueden lograr muchas cosas sin la ayuda del gobierno libanés.

Líbano no tiene una edad mínima para contraer matrimonio. En cambio, el país deja que las partes religiosas lo decidan.

Además, el Líbano no tipifica como delito la violación conyugal. De hecho, un esposo solo puede meterse en problemas si su esposa está físicamente herida durante una violación y necesita 10 días para recuperarse. En ese caso, enfrenta una multa de entre $ 6.66 y $ 33, o un máximo de seis meses en prisión.

Por ahora, las ONG como RDFL continúan yendo a los campamentos e intentan hacer lo que pueden: ofrecer a las niñas, que obtienen el permiso de sus maridos y padres, la oportunidad de simplemente hablar.

“Cuando vamos al campo, veo algo en los ojos de estas chicas”, dijo Deeb. “No lo dirán, pero cuando miro a los ojos de cualquiera de estas chicas, veo que nos dicen: ‘Por favor, ¿puedes ayudarnos y sacarnos de esta vida para siempre?’”.

 

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Nepal: Completar la educación secundaria evitaría que 50 millones de niñas se casaran antes de tiempo

Redacción: Europa Press

Educación y matrimonio infantil están íntimamente ligados. Las niñas obligadas a casarse antes de tiempo suelen abandonar sus estudios mientras que aquellas que no van a la escuela ven multiplicarse sus opciones de ser víctimas del matrimonio infantil, por eso es tan importante fomentar la educación de las chicas, defiende Save the Children con motivo del Día Internacional de la Niña.

Según el estudio ‘Trabajando juntos para acabar con el matrimonio infantil’ realizado por la ONG, si todas las niñas del mundo terminasen la educación secundaria, se evitarían más de 50 millones de matrimonios forzosos para el año 2030.

Save the Children ha analizado el impacto que la educación puede tener en la vida de las niñas a nivel global, así como los avances que aún son necesarios para poner fin al matrimonio infantil y garantizar la educación de las jóvenes.

Aunque en la última década se han evitado aproximadamente 25 millones de matrimonios infantiles, ningún país en vías de desarrollo está actualmente encauzado a cumplir el objetivo de la ONU de eliminar esta práctica para 2030, ha resaltado la ONG.  Esto significa que 134 millones de niñas serán obligadas a casarse de aquí a esa fecha. Solo en 2030 casi 10 millones niñas serán casadas, más de 2 millones de ellas menores de 15 años.

Completar la educación secundaria evitaría que 50 millones de niñas se casaran antes de tiempo

ALGUNAS FAMILIAS VEN EN CASAR A SUS HIJAS UNA SALIDA

«La combinación tóxica de pobreza y discriminación de género hace que muchas familias piensen que es mejor que sus hijas se conviertan en esposas y madres en lugar de tener acceso a la educación», ha denunciado la directora general de Save the Children, Helle Thorning-Schmidt.

Completar la educación secundaria evitaría que 50 millones de niñas se casaran antes de tiempo

«Cuando una niña es obligada a casarse, se están vulnerando sus derechos humanos de por vida. Esa joven estará expuesta a sufrir abusos, a convertirse en madre antes de estar emocional y psicológicamente preparada y sus hijos tendrán más probabilidades de morir antes de cumplir los cinco años», ha advertido.

Las investigaciones en la materia realizadas por Save the Children y el Banco Mundial han demostrado que aunque las reformas legales y las medidas políticas son importantes para poner fin al matrimonio infantil y para mantener a las niñas en la escuela, es imprescindible que esas leyes y cambios lleguen hasta las familias y comunidades.

Completar la educación secundaria evitaría que 50 millones de niñas se casaran antes de tiempo

«Hemos visto cómo la educación y el empoderamiento de las niñas son la mejor manera de reducir los índices de matrimonio infantil. También hemos averiguado que la mejora en los ingresos de las familias da la oportunidad a los padres a mantener a sus hijas matriculadas en la escuela, en lugar de tenerlas trabajando en el campo para apoyar la economía familiar», ha destacado Thorning-Schmidt.

NEPAL COMO EJEMPLO DE QUE EL CAMBIO ES POSIBLE

Nepal es un buen ejemplo. El país sigue teniendo uno de los mayores índices de matrimonio infantil pese a que la práctica está prohibida desde 1963. Save the Children trabaja aquí con los gobiernos locales, líderes religiosos y de las comunidades, familias y niñas para concienciar sobre los peligros del matrimonio forzoso.

Gracias a sus actividades, que incluyen representaciones en la calle protagonizadas por niños y niñas, el número de matrimonios infantiles ha disminuido un 11 por ciento entre 2015 y 2017 en los lugares en los que opera Save the Children.

El director de la ONG en Nepal, Ned Onley, ha destacado que «esto demuestra que cambiar las normas sociales es importante». Según explica, están trabajando para convertir a los líderes de las comunidades en «colaboradores para que el cambio sea posible». «Dos de los líderes que colaboran con nosotros piden a los padres los certificados de nacimiento de sus hijas para saber si tienen la edad legal para contraer matrimonio», añade.

Por todo ello, Save the Children ha pedido a los gobiernos que aumenten sus esfuerzos para desarrollar e implementar planes de salud, educación y protección de las niñas.

«Estamos avanzando pero no lo suficientemente rápido. En el Día Internacional de la Niña instamos a los gobiernos a priorizar la lucha contra el matrimonio infantil, una de las principales barreras para el empoderamiento y la educación de las niñas en todo el mundo», ha reclamado su directora.

Fuente: https://www.europapress.es/internacional/noticia-completar-educacion-secundaria-evitaria-50-millones-ninas-casaran-antes-tiempo-20181011103200.html

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Millones de niños afganos carecen de educación por conflictos y pobreza

Afganistán / 10 de junio de 2018 / Autor: Notimex / Fuente: 20 Minutos

El Ministerio de Educación reconoció hoy que casi la mitad de la niñez en Afganistán, principalmente las niñas, carecen de educación escolar debido a conflictos, pobreza, el matrimonio infantil y la discriminación de género.

“La expansión de la violencia ha obligado a muchas escuelas a cerrar, socavando los frágiles avances en la educación de las niñas en un país donde millones nunca han puesto un pie en un salón de clase”, indicó el ministro de Educación, Mirwais Balkhi.

En un seminario para explicar las conclusiones de un estudio, publicado la víspera por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Balkhi dijo que existen «muchas razones» para que los niños afganos no vayan a la escuela.

Según el nuevo informe del Unicef, casi 3.7 millones de niños en este país asiático no pueden recibir educación en la escuela debido a los conflictos en curso, la pobreza extrema, el matrimonio infantil forzado y la discriminación contra las niñas.

“Esto representa que casi la mitad de los niños, entre los siete y 17 años, o el 44.0 por ciento de todos los niños, están fuera de la escuela, y 2.7 millones de ellos son niñas”, dijo el ministro.

El informe, titulado “Iniciativa global sobre niños no escolarizados”, publicado ayer sábado por el organismo de las Naciones Unidas, destacó que esta es la primera vez desde 2002 que la tasa de desescolarización ha aumentado en Afganistán.

Balkhi afirmó que la educación de los niños es el desarrollo más importante en todas las comunidades humanas y la mejor herramienta en la lucha contra la guerra, la pobreza y el desempleo, aunque en Afganistán no sea una realidad.

Según el informe del Unicef, las niñas representan el 60 por ciento de las personas a las que se les niega la educación, lo que las pone en una desventaja particular y agrava la discriminación basada en el género.

“En las provincias más afectadas, como Kandahar, Helmand, Wardak, Paktika, Zabul y Uruzgan, hasta el 85 por ciento de las niñas no van a la escuela”, destacó el documento, según un reporte de la cadena TOLO News.

El estudio señala que el desplazamiento y el matrimonio infantil son otros de los principales obstáculos para la asistencia a las aulas, junto con la falta de docentes, las instalaciones deficientes y la inseguridad en las zonas afectadas por conflictos.

La representante del Unicef en Afganistán, Adele Khodr, denunció en su informe que cuando los niños no están en la escuela, “están en mayor peligro de abuso, explotación y reclutamiento».

“Hacer negocios como siempre no es una opción para Afganistán si queremos cumplir con el derecho a la educación de todos los niños», apuntó Khodr.

Pese a las estadísticas, el Unicef estimó que hay una luz de esperanza para revertir esta situación y que prueba de ello son las bajas tasas de deserción, ya que un 85 por ciento de niños y niñas que comienzan en el primer nivel de educación básica lograron completarlo con calificaciones aprobatorias.

Las cifras son aún más altas para aquellos que comienzan en el nivel secundario, por ello «felicitamos al gobierno de Afganistán por priorizar y declarar el año 2018 como el año de la educación», subrayó Khodr.

«Ahora es el momento de un compromiso renovado, de proporcionar a las niñas y niños las oportunidades de aprendizaje relevantes que necesitan para progresar en la vida y desempeñar un papel positivo en la sociedad», agregó.

El informe del Unicef exige un compromiso continuo por parte del gobierno afgano y grupos de la sociedad civil para abordar la crisis en el aula del país centro asiático.

Fuente de la Noticia:

https://www.20minutos.com.mx/noticia/377396/0/millones-de-ninos-afganos-carecen-de-educacion-por-conflictos-y-pobreza/

Fuente de la Imagen:

http://elmundoeducando.blogspot.com/2015/04/la-educacion-en-afganistan-asia.html

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Pobreza, conflictos y exclusión amenazan a la mitad de los niños en el mundo, según informe

Alemania/02 de Junio de 2018/El Comercio

Más de la mitad de niños en todo el mundo ve su infancia perjudicada por algún tipo de amenaza como la guerra, la pobreza extrema o la discriminación de las niñas, según un informe presentado hoy, 30 de mayo del 2018, por la organización humanitaria internacional Save the Children.

La infancia de más de 1 200 millones de niños y niñas de todo el mundo está en juego, se advierte en el informe ‘Los rostros de la exclusión’, en el que se destaca que los menores de África Central y Occidental son los que más expuestos están.

«El matrimonio infantil, el trabajo infantil y la falta de alimentación son sólo algunas de las alarmantes situaciones que roban la infancia a los niños», dijo la gerente de Save The Children en Alemania, Susanna Krüger.

En la mayoría de países de América Latina y en el Caribe la situación de los menores registra una mejoría.

Los avances para impedir el trabajo infantil en Perú o el Salvador mejoró la calificación de estas naciones.

En Panamá y Venezuela, sin embargo, la situación empeoró. En el caso de Panamá debido a que menos niños han sido escolarizados en comparación con años anteriores, situación que también se observa en Venezuela, donde además aumentó la mortalidad infantil.

En el estudio, que se llevó a cabo en 175 países, se señala que en total la situación ha mejorado en términos generales en 95 países, mientras en una cuarentena ha empeorado considerablemente. Níger sigue siendo el que está en la cola de la lista. Mali, la República Central Africana y Chad le siguen de cerca.

De entre los países iberoamericanos, solo dos figuran entre los 15 primeros: Portugal en el lo más alto (puesto 11), seguido de España (en el 14), Chile (en el 58), Argentina (en el 73), Brasil y México (en el 93), Perú (en el 95).

El índice se elabora tras comparar indicadores como la falta de alimentos, el acceso a la educación, la alimentación, problemas de salud y violencia extrema.

Save the Children exige a todos los gobiernos que permitan a todo menor comenzar su vida de forma óptima. «Las naciones tienen que actuar para que se puedan cumplir los acuerdos de sostenibilidad de la ONU y ofrecer a todos los niños sin excepción un futuro», dijo Krüger.
 

Fuente: http://www.elcomercio.com/actualidad/infancia-amenazados-ninos-mundo-informe.html

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10 años sin progresos contra el matrimonio infantil en América Latina

América Latina/05 de Mayo de 2018/France 24

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, informó que América Latina y el Caribe es la única región del mundo en la que los matrimonios infantiles y las uniones tempranas no han disminuido en 10 años. En el planeta, 650 millones de mujeres se casaron cuando eran niñas y en esta parte del mundo hay una de cada 10 de ellas.

Fuente: http://www.france24.com/es/20180503-ellas-hoy-matrimonio-infantil-america-latina

 

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