Por: Eco Portal
El hombre y la naturaleza siempre estuvieron interconectados. Las culturas milenarias, como la china, siempre han dado prueba de ello a través de su sabiduría y las lecciones que nos dejaron, aunque con el tiempo al parecer se fueron olvidando.
He aquí lo que usted puede hacer: suprimir al hombre y salvaguardar el medio ambiente, o suprimir el medio ambiente y salvaguardar al hombre. Puede suprimir juntos al hombre y al medio ambiente, o puede proteger juntos al hombre y al medio ambiente”.
Así resumió de manera muy concisa el maestro budista Ch’an Lin Zi en el siglo IX, los diferentes tipos de relaciones posibles entre el hombre y la naturaleza, que hoy constituyen el centro del debate sobre la ecología y medio ambiente.
Para saber cuál de estas afirmaciones es la más correcta, hay que comprender primero qué es el hombre, qué es la naturaleza y qué los vincula. Tal como expresó un maestro Zen: “esta hoja de papel está hecha totalmente de elementos “no hoja de papel”; del mismo modo, el hombre está hecho totalmente de elementos “no humanos”.
El budismo siempre tuvo por objeto reencontrar la naturaleza profunda de las cosas; por ejemplo, para transmitirle a su discípulo Kasyapa la esencia de su enseñanza, el Maestro Sakya Muni –creador del budismo- tomó una simple flor y se la mostró.
Observar profundamente un objeto hasta ver allí toda la creación, así como descubrir la temporalidad de los fenómenos y sus vínculos de causa y efecto, son los fundamentos de una ecología verdadera y espiritual.
Feng Shui – Viento y Agua
Feng Shui significa literalmente “viento y agua” y se refiere a la topografía de la tierra, sus montañas, valles y ríos. Sus formas y tamaños, dirección y niveles se crearon por las continuas interacciones de estas dos fuerzas poderosas de la naturaleza.
Es la geomancia china que ha desarrollado para convertirse en una práctica de técnicas que mezcla la creencia mística, la astrología, el folklore y el sentido común gobernando el arreglo y la orientación especial para alcanzar armonía en el ambiente.
a básica de la técnica del feng shui tradicional consiste en que el lugar (terreno) para construir esté cerca de una montaña y río, y que la montaña esté ubicada a su espalda y el agua al frente, para que pueda acumular qi (energía vital) y guardar el viento.
También se deben estudiar las direcciones. De acuerdo las teorías modernas del feng shui, cuando se escoge una casa se debe evaluar su estabilidad y habitabilidad, además de estudiar detalladamente el medio geográfico.
Si puedes escoger un lugar que esté rodeado de montañas y abrazado por el río, donde se escuchen los pájaros cantando y con flores y arboles que den sombra, obviamente es posible que las personas vivan con una fuerte salud de cuerpo y mente y puedan vivir felices por muchos años.
Como dice el dicho, “Los bendecidos habitan la tierra bendecida y viceversa”. Mientras uno haga lo que debe hacer, se cosechará eventualmente lo que merece.
Medicina china – Eco medicina
Otro ejemplo de gran sabiduría está dado por la medicina tradicional china, la cual -impregnada de budismo y taoísmo- entiende al ser humano como un sistema que vive al ritmo del universo que lo rodea.
Mientras tendemos a considerar que nuestra vida nos pertenece, la tradición médica china enseña que “la vida no nos pertenece, somos nosotros quienes le pertenecemos”. El hombre forma parte íntegramente de la naturaleza, no solo le pertenece, sino que le corresponde.
Otro ejemplo de gran sabiduría está dado por la medicina tradicional china, la cual entiende al ser humano como un sistema que vive al ritmo del universo que lo rodea.
Del mismo modo, la medicina china presenta al ser humano como un ecosistema en miniatura y subraya la semejanza que presenta su organismo con el de la naturaleza: protuberancias óseas como relieves montañosos, sistema piloso como bosques y sistema venoso como ríos.
Para hacer un paralelismo: cuando colocamos una presa en un río para generar energía eléctrica es como si cortáramos una vena de nuestro cuerpo.
Es incomprensible que el hombre, en su afán de búsqueda de riquezas y beneficios materiales, haya malogrado los ecosistemas, las tierras, la fauna y la flora.
Si nos entendemos como parte de ese “todo” que es la naturaleza, es irracional hacer algo así porque es como destruirse a uno mismo. Sin embargo, ya lo hemos hecho.
Afortunadamente, aun quedan algunas personas con consciencia que son las que van a plantar esos árboles que otros deforestaron, que van a cultivar los alimentos que nos forzaron a consumir con transgénicos y pesticidas y que van a volver a hacer respirable el aire de nuestro planeta.
Por ese camino va el futuro, esa es nuestra esperanza para el mañana, una sola persona no podría hacerlo, pero si somos muchos, podemos.
Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Desarrollo-Sustentable/Sabiduria-antigua-reflexiones-sobre-el-hombre-y-la-naturaleza