El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, es dirigente de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM). En 2015 Pereira jugó un papel fundamental en las negociaciones presupuestales entre los sindicatos de la educación y el gobierno, y más de una vez cuestionó la táctica llevada a cabo por los sindicatos. En aquel entonces planteó llevar a cabo una discusión a la interna de la central obrera para unificar criterios.
En la misma línea, hoy advierte que «llegar a la sociedad es tan importante como que los afiliados respondan a la medida de paro», dijo a El Observador.
¿Cómo se evalúa desde el PIT-CNT el crecimiento de afiliaciones en los sindicatos de la educación, teniendo en cuenta que en 2015 la central obrera cuestionó algunas medidas que tomaron?
Cuestionó no, discutimos algunos aspectos metodológicos. La metodología de la lucha la coloca cada sindicato, el PIT-CNT tiene el derecho a plantear si considera que una metodología no acumula con el resto de la sociedad. Pepe D’Elía planteaba tres patas de un conflicto posible de ganar: una, que el sindicato apoyara masivamente las medidas que tomaba. La segunda que el resto de los sindicatos comprendieran y actuaran solidariamente con el planteo del sindicato. Tercero, que la sociedad fuera acompasando y entendiendo los criterios que el movimiento sindical plantea. El tercer aspecto en algunos de los conflictos se nos pierde.
¿Por qué?
Si a un padre se le explica que un maestro gana en el entorno de los $ 23 mil pesos, yo creo que entiende que gana poco, que tiene derecho a pelear por su salario, pero tenemos que llegarle a la totalidad de los padres y de la sociedad para que acompañen. Este proceso es tan importante como que los afiliados respondan a las medidas de paro. A veces, nosotros tenemos la impresión de que es un factor clave que se descuida con mucha facilidad, no solo por sindicatos de la enseñanza. Los conflictos se ganan o se pierden si los sindicatos salen favorecidos hacia dentro y hacia afuera de la sociedad.
¿Qué pasa en estos casos? ¿Falla la comunicación y por eso no se entiende el conflicto?
Yo creo que hay que comunicar más. Tanto estoy convencido, que hemos propuesto en la FUM que se lance una estrategia de comunicación que permita darle herramientas a la sociedad para que comprenda y defienda los planteos de los maestros. Seguramente los primeros días de febrero vamos a instalarnos a trabajar en esta dirección y ojalá que los maestros que están afiliados a la FUM pueden trasladar a la sociedad una imagen del papel que juega la escuela pública en la sociedad uruguaya.
¿Cómo van a implementar esta nueva estrategia?
El tema es iniciar una campaña masiva que tratará de usar las redes sociales y distintos instrumentos de la propaganda, como muros, pasacalles, afiches y materiales explicando la importancia de que la escuela pública esté dotada de los recursos fundamentales. Vamos a tratar de lanzar la campaña con personas que han sido importantes en Uruguay, que son hijos de la escuela pública.
¿La campaña va a ir de la mano con la discusión presupuestal de 2017?
Sí, pero no hay que dejarla nunca. Es una campaña que no tiene abandono. Nosotros tenemos que ser los primeros en la batalla, pero solos no podemos. Si partimos de la base de que solos no podemos, tenemos que tener un contacto fluido con la sociedad, dando la información que se requiere y tratando de dotar a la educación pública de la mayor calidad posible.
¿FUM va a invitar al resto de los sindicatos de la enseñanza para que también participen?
Hay una parte que es de FUM que es la defensa de la escuela pública, pero partimos de la base de que en la defensa de la educación pública también participan Secundaria, UTU, Universidad de la República y Hospital de Clínicas. Creemos que también deberían iniciar una campaña de este tipo. Y en tercer lugar intentaríamos que el PIT-CNT diera una mano, tratando de generar un movimiento nacional. Tenemos que volver a la lógica de que los sindicatos pelean por los salarios, pero también pelean por una educación de calidad, que no han dejado nunca esa lógica. Tenemos que volver a que se note de que esto es así. Esto es así siempre y la gente lo tiene que saber.
En los últimos años, con tantos paros, la imagen de que pelean por una educación de calidad se desvaneció para la sociedad.
Trataremos de no perderlo.
A veces la gente tiene la impresión de que los paros de los sindicatos de la educación son excesivos.
Paros hubo siempre. En 1989 hubo 54 días de huelga y fue una huelga muy defendida por la gente. La sociedad apoyó porque compartía (la causa). En el 1993 hubo 17 días de huelga. El problema es cuando acumulás con la gente y cuando no. No deberíamos correr el riesgo de quedar despegados de la gente porque después hagas la medida que hagas, la gente la cuestiona igual.
¿En comparación con la huelga del 89, se perdió entonces el contacto con la gente?
Yo creo que es uno de los factores.
Fenapes creció en afiliaciones incluso en el período más álgido del conflicto de 2015.
Todos los sindicatos crecieron en afiliaciones. El tema es que los sindicatos no ganan solo con la afiliación propia, ganan si los afiliados de los otros (sindicatos) acompañan. Más allá de crecer en afiliaciones, hay que tener aliados. Al pasar raya a un conflicto, hay que ver quién aísla a quién. Los únicos que no podemos quedar aislados en estos casos somos los trabajadores.
Fuente: http://www.elobservador.com.uy/no-podemos-correr-el-riesgo-despegarnos-la-gente-n1018964