Saltar al contenido principal
Page 3 of 3
1 2 3

Anarcoeducación: ¿cómo es la educación que quiere Milei?

Por: Daniel Filmus

Desde el inicio del proceso de construcción del Estado Nacional, sobre fines del siglo XIX, todos los gobiernos que se sucedieron adjudicaron una función social trascendente al sistema educativo argentino. Por supuesto, esta función tuvo características muy diferentes de acuerdo al modelo socio-económico y político que se intentó implementar desde la conducción del Estado. Nos encontramos, por primera vez en la historia argentina, frente a una situación inédita: un gobierno que, a partir del intento de aplicación de las teorías de la escuela económica austríaca y del anarcocapitalismo, conceptualmente plantea que: a) el Estado no tiene que ser responsable de la gestión del sistema educativo y del acceso al derecho a la educación, ya que esto sería una responsabilidad de las familias y del mercado, y b) el modelo de desarrollo económico y de valores sociales no exige que la educación, la ciencia y la tecnología nacional jueguen un papel estratégico.

El Presidente Julio Argentino Roca promulgó en 1884 la Ley 1420 que estableció la obligatoriedad de la escuela primaria en Argentina. La función social que la Generación del ’80 concebía para la educación era muy precisa: construir la unidad cultural de una Nación que, tanto poblacional como territorialmente, era muy heterogénea. Hipólito Yirigoyen la concibió como una herramienta de democratización social, ampliando la escolaridad en todos los niveles, incluso el universitario a partir de la Reforma del 18. Más tarde, durante el proceso de sustitución de importaciones y el peronismo, se definió la función de la educación en dirección a satisfacer la formación de trabajadores y profesionales para atender las demandas de la industrialización que vivió el país a partir de la década del ’30. Las dictaduras posteriores vieron en la educación una política privilegiada para transmitir los valores que garantizaran el control ideológico, el orden y la disciplina. El sistema educativo se constituyó en una de las principales estrategias que debía posibilitar la aplicación y legitimación del terrorismo de Estado.

Cada gobierno que sucedió a la recuperación de la democracia también definió explícita o implícitamente la función social que concibió para la escuela, la universidad y la ciencia. Para el Presidente Raúl Alfonsín, la educación fue una herramienta fundamental para consolidar la democracia. Posteriormente, en los ’90, se intentó acompañar desde el sistema educativo el proceso de transformaciones neoliberales propuesto desde el modelo económico, transfiriendo los servicios educativos nacionales a las jurisdicciones y colocando como función principal de la educación la de formar para una economía de mercado.

El kirchnerismo, modificó fuertemente el modelo de desarrollo llevado adelante en la década anterior, para lo cual concibió la educación como una herramienta de integración social y desarrollo económico que privilegió la industria. Para ello aprobó un conjunto de leyes que conformaron un plexo normativo nuevo, revirtiendo las tendencias del período menemista. El gobierno de Mauricio Macri también propuso una función importante para el sistema educativo. Privilegió su papel en torno a difundir valores que consideró fundamentales para construir el orden social de mercado al que aspiraba, desarrollando valores que apuntalaban el individualismo, la competencia y el emprendedurismo. A su vez, el sistema educativo también desempeñó funciones importantes aun en los momentos en los que el país atravesó profundas crisis como las de la hiperinflación, la hiperdesocupación y la pandemia. En estos períodos el sistema educativo resintió su función pedagógica y se convirtió en un espacio de contención social y un “refugio” frente a una coyuntura que tendía fuertemente a la exclusión social.

Al contrario de lo hecho por los gobiernos anteriores, el proyecto que encabeza Javier Milei no plantea ninguna función definida para el sistema educativo. Ya en su campaña electoral, el actual presidente planteó que había que eliminar la educación obligatoria. No era una postura improvisada. Es la concepción que muchos de los economistas ultraliberales y de la escuela austríaca enuncian como dogma.

Esta concepción no prevé que la educación juegue un papel importante en la formación para el trabajo, la productividad o el desarrollo científico-tecnológico. Principalmente, porque el modelo propuesto no incluye una ampliación del mercado de trabajo, un proceso de industrialización o de creación de conocimiento y tecnologías propias. Siguiendo las teorías del Capital Humano, los anarcocapitalistas sostienen que la sociedad no debe invertir en formar trabajadores o profesionales que no se sabe si encontrarán puestos laborales para ejercer su carrera, ya que ello implicaría “sobreeducar”. Bajo su paradigma, esto implica realizar un gasto público por el que no se obtendría una tasa de retorno que justifique la inversión social. En otras palabras, ¿por qué la sociedad debería financiar los estudios de un futuro ingeniero que seguramente no podrá aplicar en el país los aprendizajes que obtuvo a lo largo años de estudio? Se trataría así de una inversión a riesgo que debería ser asumida por los particulares.

En una sociedad altamente polarizada como la que propone este modelo, los pocos empleos altamente calificados que requerirá una economía crecientemente concentrada pueden ser cubiertos por los circuitos educativos de élite o de alta calidad que pertenecen principalmente al sector de la enseñanza privada. La mayoría de la población, que tendrá trabajos poco calificados, no necesitará una educación de calidad. Por otra parte, considera que son los propios actores del mercado, y no el Estado, quienes en última instancia tienen la responsabilidad de formar su propia fuerza laboral, ya que son quienes se apropiarán de la renta diferencial que produce el trabajo calificado. En este punto, la experiencia muestra que en nuestro país la mayor cantidad de mano de obra ocupada pertenece a pequeñas y medianas empresas o se desempeña en el cuentapropismo o la economía informal. Se trata de sectores que, a diferencia de las grandes empresas, no están en condiciones de generar instancias propias de capacitación laboral.

Al mismo tiempo, el ataque permanente y las amenazas de desaparición del CONICET, la prédica respecto de la inutilidad del trabajo de los investigadores y la inclusión en el proyecto de ley de la autorización para privatizar algunas de las importantes empresas tecnológicas, como ARSAT, NASA, VENG, DIOXITEX, etc., deja en evidencia que el modelo propuesto no incluye el desarrollo de las capacidades científico-tecnológicas nacionales, sino la dependencia de los centros mundiales de producción de conocimientos.

Sin embargo, más allá de todo lo expuesto, la característica particular del gobierno de Javier Milei es que no sólo no considera importante el sistema educativo para el modelo económico, sino que tampoco lo percibe como necesario para transmitir su ideología y sus valores. Al contrario que otros gobiernos, inclusive los que sostenían una perspectiva neoliberal o incluso autoritaria, no confía en la escuela, en los docentes y en el currículum escolar como posibles portadores de los valores culturales que quieren difundir.

Milei está convencido de que las redes le han ganado a la educación la supremacía en la capacidad de la construcción del imaginario social. Y es allí donde apuesta e invierte recursos para lograr una hegemonía ideológica en torno al individualismo, el liberalismo y la lógica del mercado. El fuerte impacto que ha tenido el actual presidente en su llegada a la juventud a través de las redes en la campaña electoral, lo fortalece en esta convicción.

Por otra parte, los defensores del anarcocapitalismo proponen que no hay que confundir educación con escolaridad; sostienen que hay que combatir la escolaridad porque es una herramienta del Estado para adoctrinar con ideas colectivistas o populistas a niños y jóvenes. Por lo tanto, la primera tarea es apartar al Estado de la educación. La educación, para la escuela austríaca, es una responsabilidad indelegable de las familias que deben adquirir, de acuerdo a su capacidad de consumo, igual que cualquier otro bien que se distribuye en el mercado. Uno de sus principales defensores, Nogalez Lozano sintetiza esta posición: “…para el anarcocapitalismo no cabe duda que una educación libre exige en todo momento separar la educación del Estado; apostar claramente por la implantación de los mercados privados en la enseñanza libre, mercados en los que no exista coacción alguna, ni en la forma ni en los contenidos educativos y en donde el total protagonismo de la enseñanza lo tengan oferentes y demandantes de la enseñanza…”

En sintonía con esta concepción, el Poder Ejecutivo incluyó en la primera versión del Proyecto de Ley Ómnibus un artículo en el que se permitiría que los niños desde los 9 años cursen sus estudios en sus casas sin ir a la escuela y sin seguir necesariamente los planes oficiales para el aprendizaje, legalizando el “home schooling” y el “unschooling”. La resistencia que provocó esta propuesta obligó a que en los borradores de la nueva versión del proyecto de Ley -hoy en suspenso- aparezca más diluida, sólo para actividades extracurriculares. Pero, aun así, como iniciativa para menores de 18 años y para la escuela primaria, continúa siendo discriminadora. Los principales factores de trabajo por la igualdad que tiene el sistema educativo son el ámbito de la institución escolar y la actividad presencial del docente.

Llama la atención de que a pesar de denostar la participación del Estado en la educación, en el proyecto de Ley Omnibus se amplía notoriamente su función de control y de evaluación del sistema y sus protagonistas. Entre otras, se incluyen nuevas instancias de pruebas para quienes egresan del nivel secundario y para los docentes. Ahora bien, ninguna de estas instancias aparece vinculada a estrategias pedagógicas que permitan subsanar los problemas de calidad de la educación que seguramente estas evaluaciones permitirán detectar. Ni siquiera están vinculadas a nuevas formas de promocionar. Si no es para mejorar o para promocionar, ¿para qué se pretende evaluar? Es evidente que el objetivo es favorecer la discriminación social. Por ejemplo, en un país donde 2 de cada 3 jóvenes termina la escuela media, ya no alcanza con este certificado para conseguir trabajo. Todas las investigaciones muestran que los empleadores, a la hora de incorporar personal, privilegian a aquellos trabajadores que egresan de los colegios o circuitos educativos a los que concurren sectores sociales más acomodados. Ahora tendrán un nuevo indicador para seleccionar a sus trabajadores: el resultado de la prueba al finalizar el ciclo medio. Como ya muestran las pruebas Aprender, el nivel socioeconómico de la familia es el principal predictor de la nota que obtienen los jóvenes. Nuevamente serán quienes provienen de los sectores más desfavorecidos los que corran el riesgo de una mayor discriminación, aún para aquellos trabajos que no requieren de los conocimientos adquiridos en la escuela.

Por último, el Presidente J. Milei y su Ministro de Economía, Luis Caputo, anunciaron que el mayor ajuste en el gasto público se efectuará en las transferencias a las provincias. Ello implica, no sólo dejar de cumplir con la inversión prevista en la Ley de Financiamiento de Educación, sino también profundizar las desigualdades entre las jurisdicciones que están en muy diferentes condiciones para hacerse cargo de los aportes que no enviará la Nación. Este proceso ya lo hemos vivido en los inicios de los ’90 a partir de las transferencias de instituciones educativas a las provincias sin los recursos correspondientes. Los resultados estuvieron a la vista: se profundizó el deterioro, la desarticulación y la desigualdad del sistema educativo. Los anuncios respecto de la intención de reemplazar el modelo actual por el financiamiento de la demanda o la aplicación de los vouchers, contribuiría aún más a ampliar las brechas sociales frente a la educación.

En síntesis, nos encontramos frente a un riesgo inédito en la historia de nuestro país. Una combinación particularmente peligrosa para el futuro educacional. Un gobierno que niega el papel del Estado en la regulación del funcionamiento de la sociedad y en particular de su participación en la distribución de conocimientos y valores a través del sistema educativo. Un proyecto económico que no demandará mayor capacitación para la mayoría de la fuerza laboral. Un modelo de construcción de hegemonía ideológica que prescinde del papel de la escuela para concentrarse principalmente en las redes sociales. Una política de ajuste económico que disminuirá drásticamente la inversión en educación, ciencia, y tecnología, y golpeará fuertemente el salario docente, profundizando la desigualdad y condicionando la posibilidad del inicio y continuidad del ciclo lectivo y la calidad de los aprendizajes escolares.

El anarcocapitalismo sólo nos puede llevar a la anarcoeducación. Estamos frente a la posibilidad de que, lejos de solucionarse los actuales problemas del sistema educativo, la aplicación de estas políticas lleve a un enorme aumento de la desarticulación interjurisdiccional, a la agudización de la desigualdad en el acceso y las oportunidades de niños y jóvenes, y a un descenso mayor aun en la calidad de la educación que brindan nuestras escuelas. Una verdadera anarquía educativa.

A pesar de estas intenciones del oficialismo, y como se vio en el debate del Proyecto de Ley Ómnibus, existe en las distintas fuerzas políticas, en la sociedad y, particularmente, en la comunidad educativa, una fuerte convicción de que la educación, la ciencia y la tecnología deben jugar un papel decisivo en la construcción de una Argentina que logre combinar un fuerte crecimiento económico con mejores condiciones de distribución del ingreso e igualdad social. También existe un fuerte consenso en que nuestro sistema educativo necesita de profundas transformaciones si se pretende colocar a la educación a la altura de este desafío. Que así como está, nuestra escuela no logra resolver exitosamente la función social que tiene encomendada respecto de la necesidad de garantizar una educación moderna y de calidad para todos. Hay coincidencia en que no se trata únicamente de “resistir” o de estar a la defensiva frente los intentos de aplicar la anarcoeducación. La urgencia del momento exige abrir el diálogo entre todos los sectores democráticos para avanzar en la formulación de una amplia coalición entre todos aquellos que valoran el insustituible papel de la educación, con el objetivo de elaborar en forma participativa las mejores propuestas de cambio y dar el debate y la lucha para que se implementen.

https://www.pagina12.com.ar/712019-anarcoeducacion-como-es-la-educacion-que-quiere-milei?

Comparte este contenido:

Entrevista a Carla Gaudensi: “Milei lo explicó bien, las feministas somos enemigas del capitalismo”

Por: Fundación Rosa Luxemburgo – Argentina

 

Conversamos con Carla Gaudensi, Secretaria General de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y trabajadora en la Agencia pública de Noticias Télam, acerca del paro convocado por las principales sindicales del país para este 24 de enero en rechazo a las decisiones neoliberales del presidente “libertario”.

En sus primeros días de gobierno el presidente argentino Javier Milei ha propuesto medidas disruptivas que han generado el rechazo entre sus detractores e incertidumbre entre sus votantes. Sus políticas económicas se centran en la reducción del gasto público, la simplificación del sistema impositivo y la promoción de la libre competencia. Todas medidas en detrimento de las clases medias y populares de la Argentina. Algunos, como en su reciente alocución en el Foro Económico Mundial en Davos, lo ven como un defensor apasionado del liberalismo económico, mientras que otros y otras cuestionan la viabilidad y los impactos regresivos de sus propuestas.

En medio de este escenario económico y político críticos, conversamos con Carla Gaudensi, Secretaria General de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y trabajadora en la Agencia pública de Noticias Télam, acerca del paro convocado por las principales sindicales del país para este 24 de enero en rechazo a las decisiones neoliberales del presidente “libertario”.

FRL: ¿Por qué realizar un paro general de trabajadores a poco más de un mes del gobierno de Javier Milei?      

CG: Creemos que se da con tanta rapidez porque ya desde el primer día que asume este gobierno provoca una devaluación brutal de más del 120 por ciento, que deteriora mucho más el poder adquisitivo de los asalariados y asalariadas y ni hablar de los trabajadores que están en la informalidad o que están en la economía popular. Esa devaluación se traduce directamente a los precios, afectando a los sectores más humildes de nuestro país, un país donde la riqueza está muy concentrada en pocas manos. No pasaron ni diez días de esa primera devaluación y tuvimos la presentación de un Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU), donde no había ninguna necesidad ni ninguna urgencia.

FRL: ¿Cuáles serían los reclamos principales contra este DNU?

Entre otros puntos, pretende una reforma laboral incluyendo cambios sustanciales en la organización sindical. Buscan debilitar la estructura laboral y las regulaciones en materia económica. También ataca a los inquilinos, la mayoría de quienes son trabajadores y trabajadoras en nuestro país tienen el acceso a la vivienda muy limitado. Hoy la clase trabajadora en general no puede acceder a una vivienda. La desregulación en materia de alquileres también es una transferencia de riqueza a sectores económicamente más poderosos en nuestro país o para las inmobiliarias. Otra norma que contiene este decreto que nos involucra a quienes somos trabajadores y trabajadoras de prensa es el que atenta contra las empresas del Estado, pretendiendo transformarlas en sociedades anónimas. Nosotros tenemos los medios de comunicación públicos nacionales como Radio Nacional, la Televisión Pública y la agencia de noticias Télam, que es el lugar donde yo trabajo. Son tres medios públicos nacionales. En su conformación los medios públicos nacionales tienen un rol social y buscan cambiar esa identidad para transformarla en una sociedad con fines de lucro. Se altera el sentido de cumplir con ese carácter social que garantiza acceso a toda la ciudadanía.

En la Cámara de Diputados el gobierno presentó una “Ley Ómnibus”, que no sólo contenía el DNU, sino que contenía un montón de leyes más que apuntaban a cada sector de la economía, a cada sector de la actividad económica y productiva de nuestro país y que apuntaba a destruir, no solo la organización en la sociedad como la concebíamos, sino que seguía apuntando los cañones cada vez más a los sectores populares, beneficiando a las élites concentradas. Lo han dicho en las exposiciones en la Cámara de Diputados, cada artículo parece que tiene nombre y apellido de alguna empresa.

FRL: ¿Qué tipo de actores sociales son los que convocan al paro?

CG: Históricamente la Confederación General del Trabajo (CGT) es la central más aglutinante y de mayor cantidad de gremios, pero en los años noventa, en un momento histórico neoliberal muy parecido a este, tuvieron variadas visiones de cómo enfrentar esa etapa histórica, así surge la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA), que actualmente tiene una división. Lo que podemos inferir de estas últimas décadas es que cuando hay gobiernos que vienen a atacar a los intereses de la clase trabajadora, la unidad se vuelve urgente y se teje por arriba y por abajo; se cristaliza en el objetivo central que es defender a la clase. Creo que esos momentos, los más regresivos en materia de derechos sociales, laborales y económicos, nos han llevado a poder generar esa gran articulación y que hoy se está dando también con quienes están en los movimientos sociales o en la economía popular, que son trabajadores no registrados en la formalidad pero que generan aportes a la producción nacional, sea de bienes y servicios generando riqueza económica y social. De hecho, a partir de la victoria de Milei pareciera que hay una ausencia de liderazgos políticos y ante eso hoy la CGT y la CTA junto a los movimientos sociales, son los que están encabezando esta reacción en la sociedad para demostrar que hay una resistencia a estas medidas empobrecedoras. Incluso se están sumando al paro sectores de la sociedad que en otras etapas históricas han tenido bastante reticencia a la organización sindical porque los medios de comunicación, entre otros sectores, estigmatizan muchísimo a quienes están en los sindicatos.

Es casi impensado que haya un paro a un mes y medio de gobierno cuando en general siempre se pide que haya seis meses de contemplación o de “luna de miel”. Pero no existió porque es muy brutal la intención de destruir todo el tejido social. Esta política de “shock”, como ellos la llama, realmente no perjudica a ningún sector concentrado. En ninguna norma se plantea discutir las grandes riquezas. Todo lo que propone es transferencia de los que menos ingresos tienen a los que más ingresos tienen, entonces ahí hay un ataque claro a las grandes mayorías. Tal vez es mejor que en este momento los protagonistas sean las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras que son los que ven afectado el corazón de su organización. Si el DNU se aprueba, en nuestro país desaparece la organización de los trabajadores como la tenemos concebida a la fecha.

FRL: ¿Cómo crees que se recompone, en ese sentido, el campo popular y de izquierdas en general, en este momento de avance de la ultraderecha en lo social, económico, político? 

CG: Está faltando que emerja de todo este proceso una conducción política natural. Apenas salió el DNU hubo una protesta espontánea, los famosos cacerolazos que son parte de un emergente que surge en el 2001, en la crisis más importante que tuvimos en nuestro país. Esa fue la muestra de contrarrestar el discurso que ellos habían implantado: “ganamos por el 56%, podemos hacer lo que queramos”. Entonces no fue un cheque en blanco para que nos sigan empobreciendo. Se empieza a ver en los sectores que lo votaron incomodidad, pero todavía no un enojo contundente. Otros dicen que hay que darle tiempo. Y ¿qué se está haciendo? Me parece que quienes de alguna manera estamos en distintas organizaciones estamos ampliando nuestro alcance a través de multisectoriales, que es algo que, de alguna manera, surge en la provincia de Buenos Aires y las impulsa el gobernador opositor al gobierno, el peronista Axel Kicillof. Él mismo dice que estas iniciativas no tienen un sello partidario, que es amplio a toda la sociedad civil afectada por estas políticas neoliberales y pide que abran en lo posible la participación.

Nuestra idea es armar algo más transversal, más sectorial, para empezar a caminar los barrios y ver cómo va decantando ese malestar social hablando con los vecinos. Eso se está haciendo en varios puntos de la provincia de Buenos Aires y en las provincias del país. Ya no son solamente las centrales sindicales, sino que empiezan a participar vecinos, vecinas en asambleas.

FRL: ¿Qué rol cumplen los feminismos en esta recomposición del antagonismo social y teniendo como antecedente el discurso de Milei en Davos donde apuntaba al movimiento como uno de los responsables de la crisis actual en Argentina y “Occidente”?

CG: No sorprende que Milei ataque a los feminismos porque sabemos cuál es su idea política, conocemos su rechazo desde siempre. Creo que en líneas generales no se puede reproducir lo que dijo en Davos, realmente es una brutalidad, no tengo palabras para describirlo. Aunque quizás lo explicó muy bien. Él define al capitalismo como enemigo del feminismo y sí, entendió todo, las feministas somos enemigas del capitalismo. El patriarcado y el capitalismo son uno solo y ahí está la lucha de los feminismos para combatirlos. El feminismo es una absoluta lucha contra la opresión. Y es una lucha de clases y de géneros contra esa opresión que sostiene el capitalismo en sí mismo. Así que me parece que él lo entiende bien. En las últimas horas nos preguntaban en algunos medios de comunicación si nos indignaba el discurso, pareciera que querían que nos indignáramos. Y a nosotras nos pareció tan natural lo que sucedió. En todo caso es un discurso que rechazamos completamente. No hay dónde enfocarse ahí. No nos vamos a indignar por esa parte, me indigno desde que arrancó. Dijo que Occidente estaba en peligro. Es como el DNU que promulga, no se pueden analizar seriamente, lo rechazamos en su conjunto. Lo mismo con el discurso en Davos. Me parece que es todo reprobable. Y lo del feminismo ni hablar, pero creo que lo entendió bien.

Desde los feminismos hay que repensar una agenda más arraigada en la clase que, desde mi punto de vista, un poco se fue perdiendo. Se perdió mucho la calle también. Perdimos el protagonismo y la agenda en la calle. Costó entender cuál era la agenda. Después del logro con la legalización del aborto pareciera que se diluyó la agenda feminista. Y ahí nos costó repensar. Nosotras tenemos que estar al frente de la pelea. Es así lisa y llanamente. De hecho, en las asambleas feminisas últimamente hay compañeras que nos dicen que esperan realmente que se deje de hablar de determinadas cosas y discutamos más bien cómo vamos a poner el cuerpo en las movilizaciones y en los paros. Cómo vamos a poner el cuerpo a los distintos lugares, en vez de seguir teorizando sobre lo mismo.

Fuente de la información e imagen:  Fundación Rosa Luxemburgo – Argentina

Comparte este contenido:

Milei y la educación: entre el Opus y el mercado

Por: Marcela Isaías 

Hace un par de años el profesor y dirigente sindical chileno Mario Aguilar advertía que en su país las niñas y los niños “más que educados son adiestrados para responder a pruebas estandarizadas”, y así lograr una mejor ubicación en el ránking de escuelas y fondos para sostenerlas. El costo de esa política educativa representaba para las infancias –avisaba el profesor– menos juegos, menos arte, menos teatro y deportes, porque esos aprendizajes no entraban en las pruebas de rendimiento. Este es apenas un esbozo del modelo de educación chileno, que en ese país se busca dejar atrás y que el presidente electo Javier Milei quiere para la Argentina.

Ese objetivo se expresa en las pocas líneas que la plataforma electoral de La Libertad Avanza (LLA) le dedica a la educación. Son nueve puntos: “Sistema de vouchers cheque educativo; descentralizar la educación entregando el presupuesto a los padres, en lugar de dárselo al Ministerio, financiando la demanda; generar competencia entre las instituciones educativas desde lo curricular en todos los niveles de educación, incorporando más horas de materias como matemática, lengua, ciencias y TIC, o por la orientación y/o la infraestructura; transformación curricular donde se promueva un enfoque pedagógico por habilidades, que va más allá de la simple transmisión del conocimiento; creación de la carrera docente de nivel universitario; creación de la carrera de directivos y supervisores; eliminar la obligatoriedad de la ESI (Educación Sexual Integral) en todos los niveles de enseñanza; modificación del estatuto docente, rever la posibilidad de eliminar las licencias injustificadas, la posibilidad de despido, y modificar el diseño curricular aplicado a las intervenciones necesarias en función de los profesionales que necesita el país (ingenieros, informáticos, etcétera)”.

El primer paso para lograr esas metas es rebajar el Ministerio de Educación al rango de secretaría, que a su vez pasa a formar parte del Ministerio de Capital Humano, del que dependerán también Salud, Trabajo y Desarrollo Social (otras áreas clave también relegadas a secretarías). Y nombrar a las personas necesarias para concretarlas.

Habían transcurrido pocas horas de conocidos los resultados del balotaje y ya se repartían los nombres para distintos cargos en el Estado, aunque desde el espacio político de Milei señalaron que serían confirmados el 10 de diciembre. Entre los primeros en difundirse está el de Sandra Pettovello, la candidata firme para estar al frente del Ministerio de Capital Humano.

Pettovello, ex vicepresidenta de la Ucedé (Caba), es licenciada en Periodismo y en Ciencias de la Familia, con un posgrado en políticas familiares (Universitat Internacional de Catalunya UIC Barcelona), tal como se presenta en su perfil de la red social X. Los medios hegemónicos la describen como “una de las mujeres más influyentes dentro del equipo de Javier Milei”, y “una referente en diferentes temas vinculados con la salud, la niñez y el desarrollo cognitivo en la infancia”, además de “miembro de los equipos de investigación del IAE Business School y de la Universidad Austral”. De su currículum subrayan que hizo cursos de “neurosicoeducación”, “fundraising para organizaciones” y “reiki”.

Sandra Pettovello es diputada nacional electa pero no asumirá su banca sino que todo indica que estará al frente de este mega ministerio de LLA, que en la plataforma del espacio político libertario es definido como “el conjunto de habilidades, aptitudes, experiencias y conocimientos de cada persona, imprescindible para la economía de un país, invirtiendo en él se aumenta la productividad y se impulsa el progreso tecnológico, además de los múltiples beneficios que se obtienen en otras áreas como las sociales o científicas”.

La formación en Ciencias de la Familia Pettovello la hizo en la Universidad Austral, un anticipo del sustento de pensamiento de la referente de Milei para la educación. La Austral basa su enseñanza en el ideario del Opus Dei. Lo dice de entrada en su página oficial: “Los valores de la Universidad Austral se desprenden de la visión cristiana de la cultura y del mundo. Para asegurar esta orientación cristiana, la Prelatura del Opus Dei brinda su asistencia a la Universidad. La comunidad educativa –integrada por el claustro de profesores, directivos, personal no docente, alumnos y graduados– promueve, comparte, o al menos respeta, los valores propios del quehacer educativo que responde a su misión”.

El nombre que más se menciona para estar al frente de la Secretaría de Educación es el de Martín Krause. Es doctor en administración por la Universidad Católica de La Plata, profesor de la UBA, e integra la Fundación Libertad y Progreso y la Red Liberal de América Latina (Relial).

Krause es el principal impulsor del sistema de vouchers educativos por el cual los fondos que se destinan a la educación en lugar de llegar a las escuelas van a las familias. En este esquema, el sostenimiento de los establecimientos educativos pasa a depender de la oferta que hagan y la demanda de estudiantes. En este sistema se explican las pruebas y competencias de resultados.

Krause es quien a fines de septiembre lanzó esta temible comparación: “Imagínense si en la Gestapo hubieran sido argentinos, ¿no hubiera sido mejor? Porque en vez de matar seis millones de judíos, hubieran sido menos. Porque hubiera habido coimas, ineficiencias, se hubieran quedado dormidos… pero eran alemanes. Ese fue el problema que hubo”. Así se expresa quien pisa fuerte para dirigir la educación en el nuevo gobierno nacional.

El otro paso –además de cambiar a Secretaría el Ministerio– será declarar “servicio” a la educación y ya no considerarla un derecho. Nada de esto será posible sin pasar por alto las leyes educativas vigentes, persecución y mucha represión al campo popular. Las promesas de palo a la protesta social ya la repiten con ganas desde LLA.

Un abc bolsonarista

Desde que el presidente electo Javier Milei y Jair Bolsonaro se conocieron, no ahorraron elogios entre sí. Tal es el flechazo, que el ex mandatario de Brasil fue uno de los primeros en confirmar que estará presente en la asunción de su par libertario, el próximo 10 de diciembre.

La admiración de Milei por las políticas de Bolsonaro confirma por el lado que irán las decisiones en materia educativa. Nada de Educación Sexual Integral (ESI), nada de “hablar de política en las aulas” ni de leer a Paulo Freire; el ajuste presupuestario y el énfasis en la formación militar, otros de los faros que iluminan la pedagogía de esta derecha regional ahora instalada en la Argentina por el voto ciudadano. Ni hablar de la tirria que les provocan las organizaciones sindicales docentes.

En 2019, Jair Bolsonaro cerró un canal educativo con este argumento: “La programación de ese canal era totalmente de izquierda, de ideología de género, y eso tiene que cambiar. De acá a cinco, diez años, eso va a tener un reflejo. Treinta años machacando con la ideología de ese Paulo Freire, ese energúmeno que fue ídolo de la izquierda”.

En ese mismo año –el primero de su gobierno– Bolsonaro defendió la creación de colegios militares “como forma de elevar el nivel educativo en el país”, al tiempo que anunciaba el recorte del 30 por ciento en el presupuesto para el funcionamiento de 63 universidades federales.

Foto: Marcelo Capece | NA

Antes de asumir el poder, Bolsonaro impulsó un proyecto de ley conocido como Escola sem Partido (Escuelas sin partido), para básicamente perseguir a las y los docentes que “adoctrinan en las aulas”, y hasta se invitaba a los estudiantes a filmar a sus maestros en sus clases y denunciarlos. Una política a la altura del negacionismo y retroceso que representa a todas luces la vicepresidenta electa Victoria Villarruel.

A fines de 2018, la educadora Adriana Puiggrós advertía que “una sociedad enferma de disociación, es una sociedad donde nace un Bolsonaro”. Lo hacía a poco del triunfo electoral del brasileño y al analizar las estrategias a las que apela el neoliberalismo para llegar al poder.

En charla con este semanario, la pedagoga invitaba a pensar en las razones de aquel triunfo de la derecha en el país hermano. “Por un lado, los pedagogos y los docentes, y los adultos en general que queremos la democracia, tenemos que pensar qué es lo que ha ocurrido, qué es lo que hemos estado transmitiendo a las nuevas generaciones. Por otro lado, tenemos que tener muy en cuenta el poder pedagógico tremendo que tienen no ya los medios de comunicación sino los poderosos de la tierra: las grandes corporaciones, que utilizan los medios de comunicación como un instrumento pedagógico, de educación, de grandes sectores sociales. Hay que combinar ambas cosas: qué nos faltó hacer y cómo fue que se construyó semejante poder capaz de atravesar el espíritu y las mentes de los pueblos”. Bien aplica esta reflexión para preguntarnos sobre la victoria de Milei ahora en la Argentina.

Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 25/11/23

Comparte este contenido:

Milei, el «loco» de la motosierra como expresión del «crimen educativo»

Por Andrés M. Sarlengo

Javier Milei desde el 10 de diciembre de 2023 será el nuevo presidente de la Argentina. Le ganó a Sergio Massa el ballotage por 55,7 % a 44,3 %. Y la pregunta (muchas, por cierto) es cómo leer la victoria electoral de quien se presenta como “libertario” y seguidor de Von Hayek.

Raro que un cuestionador nato de la “casta política” y el “Estado” pase ahora ser Jefe de Estado nacional. ¿Qué pretende este personaje fabricado sin recorrido político tradicional que salta al escenario central a los gritos, despeinado, con una motosierra en la mano, maltratando a mujeres y periodistas y teniendo como vicepresidenta a Victoria Villarruel, activa defensora del genocidio de la última dictadura cívico militar?

En su plataforma política y sus primeras palabras tras el triunfo eleccionario hay mucho para pensar: “Las definiciones de Javier Milei: dólar, privatizaciones y represión. Lejos de suavizar su discurso, el libertario ratificó los planes que mostró durante la campaña. “Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”, dijo en tono menemista. Prometió reprimir los piquetes y confirmó que buscará dolarizar la economía y cerrar el Banco Central”, señala Página 12 en uno de sus artículos del 20 de diciembre. Y para despejar dudas La Nación (diario que apoyó a Patricia Bullrich como candidata presidencial) subraya: “Javier Milei Presidente: ganó por 11 puntos y prometió “cambios drásticos, sin gradualismo” (20/11/2023).

A 40 años del retorno de la democracia en Argentina y 50 años del golpe militar contra Salvador Allende parece haber un cruce de caminos: las democracias constitucionales y su régimen de partidos van concluyendo en democracias liberales con grandes rasgos de neofascismos, genocidios de por medio. E insistimos, cómo leer la victoria electoral de quien se presenta como “libertario” y seguidor de Von Hayek. ¿Cuánta responsabilidad hay de los gobiernos “progresistas” en que hoy flamee la peluca de Milei y sus gritos agencien el malestar/padecer de los argentinos/as, desde los más empobrecidos hasta los más pudientes?

En lo que respecta a nuestra mayor formación y comprensión el triunfo de Javier Milei también es un analizador de la degradación del sistema educativo nacional, el que mentado por un seudo progresismo (https://rebelion.org/la-educacion-en-los-90/) con la anuencia de la cúpula sindical docente, y al servicio de las corporaciones: hizo de los alumnos y los docentes una relación pedagógica y psicosocial del como sí, donde se vaciaron los contenidos, las ciencias y los conocimientos pasaron/pasan a un cuarto plano, se otorgan títulos al modo dos por tres, y sobre todo no nos damos la urgente tarea de pensar la relación fundante entre las condiciones concretas de existencia y el aprendizaje tal como emerge en las escuelas.

El Crimen Educativo es un libro del 2012, y en él anticipaba lo que Milei va hacer de la educación como resultado de un proceso desde 1976 (u antes): una jefatura del Capital Humano (la licenciada en Ciencias de la Familia Sandra Pettovello va ser Ministra de Capital Humano), tal lo propuso Theodore Schultz. O sea, por ejemplo: vale más la ropa que lleva un ser humano que lo que piensa, siente y hace esa persona.

Da tristeza saber que los docentes -ahora facilitadores- hemos contribuido (nos condujeron a ello) a que desde 1983 los sucesivos estudiantes no logren distinguir qué diferencia hay entre el capital, el Estado, los gobiernos, las clases sociales, el poder y los derechos y luchas de los trabajadores. Y sobre todo, tristeza porque para comprender estas diferencias hay que simplemente leer, leer, estudiar, estudiar…y ya los/as laburantes y estudiantes no leen, solo posan sus ojos sobre las pantallas y vuelcan su ira en las redes sociales.

En síntesis, el triunfo de Javier Milei es la expresión y consolidación del crimen educativo, es el resumen de lo que pretenden los burgueses de nosotros: que sepamos leer publicidades en las pantallas, pero no ser seres cultos capaces que esa cultura resulte otro tipo de organización social no basada en la mercancía y la explotación del trabajador. Milei es el triunfo de hacer de nosotros una cosa que se vende y ofrece al precio más bajo. Y a eso le llama «la libertad avanza».

A pelearla: en primer lugar contra el sentido común que hoy festeja que su amo lo golpee con un látigo hasta que desenfunde la 45…

Milei, el «loco» de la motosierra como expresión del «crimen educativo»

Comparte este contenido:

Argentina: Qué se sabe hasta ahora del proyecto educativo que propone el presidente electo Javier Milei

Por Matías Loja

Educación será una secretaría dentro del Ministerio de Capital Humano conducido por Sandra Pettovello. El voucher mencionado en campaña no se va a implementar en el corto plazo.

“Ministerio de Educación: adoctrinamiento, ¡Afuera!”, decía el presidente electo Javier Milei en uno de los videos más viralizados de la campaña que llevó al candidato liberal a la Casa Rosada. Después se encargó de explicar que Educación será degradada a secretaría dentro uno de los ocho ministerios que tendrá su gabinete: el Ministerio de Capital Humano, donde también estarán Trabajo, Salud y Desarrollo Social. Al frente de este megaministerio estaría Sandra Pettovello y el secretario de Educación sería el profesor en economía Martín Krause, cuestionado hasta por Patricia Bullrich cuando semanas atrás dijo que “si la Gestapo hubiera sido argentina, habrían muerto menos judíos”. En su momento, también comparó al rol de las supervisoras escolares con el accionar de la policía secreta del nazismo.

Conocido el resultado de las urnas, resta esperar confirmar qué Milei asume el cargo. Si el que en el último debate habló de la campaña del miedo y dijo que en su gobierno “la salud y la educación van a seguir siendo públicas”, o el que en plena campaña del “plan motosierra” aseguraba que “el mejor sistema educativo posible es uno donde cada argentino pague por su servicio, esto es así, no es debatible”.

Este lunes por la mañana, ya como presidente electo, a Milei le preguntaron si iba a privatizar la educación. Su respuesta fue: “No, eso es falso. La educación y la salud son dependencias de las provincias”. Y sobre los vouchers dijo que “no es algo que está en la agenda hoy, estamos hablando de cosas que no se van a implementar en el corto plazo”. En la previa a las elecciones hablaba también de reformas de primera, segunda y tercera generación.

Nueve puntos educativos de La Libertad Avanza

En la página 9 de su plataforma electoral, La Libertad Avanza describió su propuesta en materia educativa en nueve puntos:

+ crear un sistema de vouchers o cheque educativo

+ descentralizar la educación entregando el presupuesto a los padres, en lugar de dárselo al Ministerio, financiando la demanda

+ generar competencia entre las instituciones educativas desde lo curricular en todos los niveles de educación, incorporado más horas de materias como matemática, lengua, ciencias y TIC, o por la orientación y/o la infraestructura

+ transformar curricular donde se promueva un enfoque pedagógico por habilidades, que va más allá de la simple transmisión del conocimiento

+ crear la carrera docente de nivel universitario y la carrera de directivos y supervisores

+ eliminar la obligatoriedad de la ESI (educación sexual integral) en todos los niveles de enseñanza

+ modificar el estatuto docente

+ reveer la posibilidad de eliminar licencias injustificadas (posibilidad de despido)

+ modificar el diseño curricular aplicado a las intervenciones necesarias en función de los profesionales que necesita el país (ingenieros, informáticos, etcétera).

Quién es Sandra Pettovello

Si bien este lunes por la tarde el presidente electo dijo que no iba a confirmar los nombres de su gabinete hasta el 10 de diciembre, esa misma mañana trascendió que Sandra Pettovello será quien esté a cargo de ese megaministerio. “Es una especialista en temas sociales y de familia, y es quien coordina todos los equipos de capital humano”, la presentó Milei en junio, cuando Pettovello era candidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires.

Licenciada en Ciencias de la Familia por la Universidad Austral (UA) y licenciada en periodismo por la Universidad de Belgrano (UB), fue vicepresidenta del histórico partido liberal Ucedé de Capital Federal. En sus redes sociales también se presenta como neuropsicoeducadora y consultora psicológica. También fue columnista en Radio El Mundo, gerenta comercial en DK Group y productora periodística en La Cornisa, el programa de Luis Majul.

En julio de este año escribió en Infobae una nota titulada “El sistema educativo argentino necesita ser reformulado”. Allí propuso “evaluaciones regulares e independientes de las instituciones e involucrar en el proceso a padres”, y modificar el artículo 97 de la ley nacional de educación, que prohíbe la difusión de evaluaciones de las instituciones educativas. “Los padres —escribió— deben conocer el nivel educativo de la institución a la que concurren sus hijos” y que la publicación de los resultados “promueve la competencia, estimulando la elevación en el nivel de contenidos y docentes”. También planteó “evaluaciones regulares e independientes de las instituciones e involucrar en el proceso a padres, asociaciones y empresas”.

También instó a “incrementar la libertad de contenidos y revisar la estructura curricular de los programas educativos” y que la educación sea declarada como “servicio esencial”, para que “los sindicatos docentes que han copado el sistema educativo detrás de sus propios intereses dejen de dañar la experiencia educativa, dejando a niños y jóvenes sin oportunidad de un desarrollo que les permita en el futuro acceder al mercado laboral y obtener un empleo de calidad”. Sin embargo, la vigente ley de educación nacional sostiene, en su artículo 2°, que “la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social garantizados por el estado”. La diferencia no es solo semántica sino conceptual. Para la ley actual la educación no es un servicio sino un derecho. Y para modificarla será necesaria una reforma que pase por el Congreso.

Quién es Martín Krause

La secretaría de Educación va a quedar en manos de un gigante como Martín Krause”, dijo Milei la noche que en LN+ comenzó a tachar los ministerios del organigrama actual, ante la claque de Jonatan Viale, que celebraba a su lado el achicamiento de ministerios como Salud y Educación, o la desaparición del de Ciencia.

Martín Krause, quien sería el futuro secretario de Educación, es un firme propulsor de los vouchers. Graduado en administración por la Universidad Católica de La Plata (1978), se desempeñó como profesor titular de economía de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y también fue profesor en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). También es docente en la Universidad del Cema, entidad fundada por lo exfuncionario menemistas Roque Fernández y Carlos Rodríguez, hoy integrantes del equipo económico de Milei. Krause además es académico asociado del Cato Institute de Estados Unidos, un «laboratorio de ideas» que promueve la libertad individual y el libre mercado, según se desprende de su sitio oficial. También es autor de libros como El cuento de la economía, En defensa de los más necesitados y Proyectos por una sociedad abierta, junto Alberto Benegas Lynch (h). Un dato curioso es que el futuro secretario de Educación, que ejercerá un cargo público de relevancia, no cree en el Estado y aboga por su desaparición. «Yo, personalmente, estoy dispuesto a llegar hasta el final. A cuestionar incluso el monopolio mismo y la existencia del Estado», dijo hace pocos años en una entrevista en Chile.

En enero de 2022 escribió para La Nación una nota donde aseguró: “Lo que propone (Javier) Milei son vouchers privados, es decir, financiados con aportes voluntarios particulares. La idea tampoco es tan extraña y la conocemos aquí y en todo el mundo como becas, que otorgan personas o empresas para que otros puedan estudiar. (…) Claro, quedan varios temas a discutir. Por ejemplo, si el dinero alcanzaría para cubrir los gastos, que claramente serían menores porque ahora todos los establecimientos educativos, públicos y privados, estarían sometidos a la competencia, y recibirían sus fondos no del ministerio, sino de su capacidad para convencer a padres y estudiantes sobre las ventajas de ese establecimiento en particular. Maestros y directivos podrían fijarse sus propios salarios, sin depender de un funcionario o un sindicato”. En junio de 2023, Sandra Pettovello dio una entrevista a Eduardo Feinamann en LN+, donde adelantó: “Nosotros lo que queremos es cambiar la ecuación de a dónde va el dinero, que en lugar de ir a la oferta va a ir a la demanda, que es llevarlo a la gente, para que la gente elija. (…) El voucher lo que hace es darle a la gente el dinero para que elija dónde quiere educar a sus hijos”.

La idea en teoría es que el Estado, en lugar de transferir dinero a las escuelas para pagar salarios y otros servicios, les daría a las familias un voucher, que se llamaría EduCard, y que, según anticiparon, funcionaría «como la Sube» del colectivo. Cada familia elige la escuela (pública o privada) a la que quiere ir con ese dinero que le da el Estado, lo que genera en las escuelas una competencia entre ellas para atraer a la mayor cantidad de alumnos. Las que no puedan hacerlo deberán cerrar. «Vos podés y a una institución de gestión estatal o a una de gestión privada. (…) Para fomentar la competencia, porque quizás yo no tengo plata y no tengo por qué estar cayendo en una institución que me adoctrine con la basura marxista«, decía Milei hace pocos meses en LN+.

Varios interrogantes esperan respuesta. Por ejemplo, cómo avanzar en esa implementación si las escuelas dependen de las provincias. Habría que realizar una reforma constitucional, algo en principio difícil con un oficialismo débil en el Congreso. Un camino intermedio sería un plan piloto en acuerdo con algunas provincias. O qué hace una escuela rural de 10 o 12 alumnos en un multigrado, que no tiene más demanda que esa porque esa es su población. ¿Deberá cerrar porque no puede captar más alumnos?

Al igual que Milei, Krause también es un opositor de la educación obligatoria: “Nuestra Constitución, que viene de 1853, decía que entre los derechos de los individuos está el derecho de enseñar y aprender. Pero ¿dónde decía que había una obligación? Ahora la única forma que ellos ven que se tiene que ejercer ese derecho es imponiendo la obligación de educarse, en un formato y contenido determinado”, dijo en una nota que también se viralizó por las redes sociales.

El economista Martín Krause, a cargo de la secretaría de Educación.

El economista Martín Krause, a cargo de la secretaría de Educación.

La Gestapo de Krause

Después de las Paso, donde Milei quedó como el candidato más votado, Martín Krause brindó una entrevista de poco más de 19 minutos que está en YouTube de la Fundación Atlas para una Sociedad Libre. Allí, Martín Krause afirmó que “el principal problema que tiene el sistema educativo es que se ha convertido en un sistema de adoctrinamiento”, que es “una estructura para controlar lo que se enseña en las aulas, con un claro sesgo ideológico nefasto” y que en materias de ciencias sociales “busca imponerle (al estudiante) un contenido bien posmarxista o populista de izquierda”. Y advirtió: “Lo digo sin exagerar, porque estoy estudiando todo eso ahora”.

En esa entrevista, Krause propuso que en la educación se abra “el mayor grado de competencia posible” y a “todo tipo de experiencia, emprendimiento e iniciativa que busque ofrecer mejores servicios de educación, adaptados a las preferencias de los alumnos y los padres”, con “libertad de contenidos y libertad de proveedores”. Una educación a la carta donde “cualquiera pueda desarrollar distintos métodos o formas de educación y que después las pueda validar en alguna instancia, que veremos cuál será”.

En la charla, Krause apuntó también contra los docentes. Dijo que “el sistema está cooptado por diferentes sindicatos que chantajean a los alumnos, padres y gobiernos” y respecto de los paros se preguntó: “No sé cómo pueden ser maestros o profesores, porque no tienen la más mínima creatividad que no sea no dar clases”. Respecto lo que se da en el aula, contó que en una visita a un colegio privado le dijeron que solo el 2 por ciento de los contenidos curriculares los decide el docente, y que el resto son contenidos que “impone el Ministerio, porque vienen las inspectoras (supervisoras) y tenemos que mostrarles lo que estuvimos dando”. Un control que dijo “se parece al de la KGB o la Gestapo”. Sí, comparó el trabajo de las supervisoras escolares con el de la policía secreta soviética y con la del nazismo.

 

 

Pero no fue la única vez que Krause trazó comparaciones entre la educación argentina y la Gestapo. A fines de septiembre, en una charla de referentes educativos de los distintos candidatos presidenciales en la Universidad Di Tella, Krause habló del incumplimiento de los NAP (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios) y dijo: “Imagínense si la Gestapo hubiera sido argentina, ¿no hubiera sido mucho mejor? Porque en vez de matar 6 millones de judíos, hubieran sido menos. Porque hubiera habido coimas, ineficiencias, se hubieran quedado dormidos… pero eran alemanes. Ese fue el problema que hubo”. Las expresiones le valieron el repudio de dirigentes políticos y de la Daia por “banalizar el Holocausto”. Hasta Patricia Bullrich cuestionó a Krause y dijo: “Javier Milei no puede proponer alguien así al frente de la educación de nuestros niños. Como decía Sarmiento: civilización o barbarie. Este es un bárbaro”. De ese reproche pasaron menos de dos meses.

https://www.lacapital.com.ar/educacion/que-se-sabe-ahora-del-proyecto-educativo-que-propone-el-presidente-electo-javier-milei-n10102799.html

Comparte este contenido:

Argentina: «Las propuestas de Milei son infames, seguiremos defendiendo la educación pública»

Así lo expresó la exprecandidata a la gobernación bonaerense y dirigente de movimiento Libres del Sur, Silvia Saravia, quien anunció que estararán «en las universidades y terciarios de todo el país, docentes y estudiantes, realizando una vigilia».

La exprecandidata a la gobernación bonaerense y dirigente de movimiento Libres del Sur, Silvia Saravia, criticó este miércoles al candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, sostuvo que sus propuestas electorales «son infames» y reafirmó «nuestro compromiso en la defensa la Educación Pública, gratuita y de calidad, frente a quienes proponen desfinanciarla».

«Las propuestas de (Javier) Milei son infames. Nosotros seguiremos en la lucha y reivindicando a la Educación Pública, gratuita y de calidad, frente a quienes proponen desfinanciarla«, dijo Saravia, a través de un comunicado de prensa.

Según se informó, este jueves a partir de las 18, la dirigente nacional de Libres del Sur estará en la Universidad de Lomas de Zamora, ubicada en Camino de Cintura y Juan XXIII, patio externo de la Facultad de Ciencias Sociales, donde compartirá un encuentro con profesores y estudiantes.

En el anuncio de las actividades, Saravia planteó además que «detrás de la propuesta de «vouchers» está la intención de desfinanciar la educación pública y la investigación. La estructura no puede depender de los caprichos del mercado: precisamente el rol del Estado es la planificación para garantizar los proyectos pedagógicos a mediano y largo plazo».

«Debemos recuperar la educación al servicio de un modelo de desarrollo nacional soberano y al servicio del pueblo, algo que (Javier) Milei desprecia evidentemente», apuntó la dirigente social y anunció que «desde este momento, estaremos en las universidades y terciarios de todo el país, docentes y estudiantes, realizando una vigilia en defensa de la educación pública».

En el conurbano bonaerense, dirigentes y militantes de Libres del Sur realizarán actividades en la UNLAM (La Matanza), UNLZ ( Lomas de Zamora), UNLA (Lanús), CBC/UBA sedes Avellaneda y Martínez, UNA Jauretche (Florencio Varela), UNQUI (Quilmes), UNM (Moreno), UN del Oeste (Merlo), UNAHUR (Hurlingham), UNSAM (San Martín), UNTREF (Tres de Febrero), UNLU (Luján y sede San Miguel), CUT (Tigre), Polo Educativo Escobar y en el Colegio Dorrego (Morón), entre otros lugares.

https://www.telam.com.ar/notas/202311/646555-propuestas-milei-educacion-publica-saravia.html

Comparte este contenido:
Page 3 of 3
1 2 3
OtrasVocesenEducacion.org