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Educación: los síes y los noes

España / 22 de julio de 2018 / Autor: Jordi Martí / Fuente: XarxaTIC

La opinología, mezclada con debates más o menos profundos, acerca de temas educativos está a la orden del día. Todo es cuestionable y debatible. No hay, quizás, ninguna idea que pueda denominarse válida y quizás, lo que haya sea muchos síes o noes condicionales. Defender un modelo educativo, una praxis metodológica, la existencia de certificaciones de organizaciones empresariales o, simplemente, jugar a intentar caer bien a unos o a otros, lleva implícita la necesidad imperiosa de quitar la perspectiva de todo y expresarse en afirmaciones absolutas nada magnánimas. Bueno, ya si eso hablamos de esos posicionamientos en horizontal o en vertical según se tercien o, simplemente, de aquella ceguera absoluta por la persona, organización o siglas que proponen A, B o C. Aquí tenéis algunos síes y noes en clave personal acerca de algo que, después de veinte años de profesión, sigo pensando con todas las evoluciones profesionales posibles y que, seguramente, al cabo de un tiempo va a tocar matizar.

SÍ, saber de pedagogía es imprescindible para los docentes. No se trata de aplicar o rendirse acríticamente a un determinado autor pero sí que, como mínimo, uno que está en el aula debería saber algo de teorías de aprendizaje, constructo de conocimiento o, simplemente, saber qué pedagogías han funcionado y bajo qué contexto y cuales, por desgracia, han sido un auténtico fracaso. NO, hacer un revival de pedagogías que han fracasado bajo el supuesto de que ahora somos más listos que antaño y no vamos a cometer los errores que se cometieron no es algo recomendable. Un detalle… saber de pedagogía NO sustituye el tener un conocimiento amplio de la materia que va a impartirse.

SÍ a la necesidad de competencia digital básica para los docentes. Más allá del conocimiento de las miles de herramientas que surgen cada año o conseguir, por decisión personal, determinadas insignias otorgadas por Google, Apple o cualquier otra empresa del mercado, lo interesante es saber gestionar lo que se necesite en cada momento. NO por tener dos años de vida una herramienta deja de tener su valor para ser usada en el aula.

SÍ que debe quedar claro que aprender exige un trabajo por parte del alumno y del docente para adaptarse al mismo. NO es lógico creer en aprendizajes maravillosos motu proprio por parte de los alumnos o, que existan parámetros motivacionales fantásticos. Lamentablemente, aunque a todos nos gustaría que la motivación de nuestros alumnos fuera infinita y que nosotros fuéramos grandes animadores del cotarro, la realidad es mucho más compleja. Y, seamos sinceros, siempre va a ser más atractivo algo que se hace por placer fuera de los centros educativos que una retahíla de aprendizajes (dígase contenidos o habilidades, según intereses docentes) que se imparten. Por cierto, ese esfuerzo se exige a todos los ámbitos de la vida porque, al final, no hay ningún aprendizaje que no genere un esfuerzo o que, una vez adquirido, no lleve asociado el aburrimiento pasado un tiempo de haberlo conseguido.

SÍ, el sentido común acaba siendo la clave en educación. NO, las luces de colores y el espectáculo no aportan nada a nuestros alumnos más allá del reconocimiento mediático, en ocasiones, a su docente. NO a la cultura del espectáculo educativo y SÍ al trabajo diario, muy poco valorado en ocasiones, que se hace en la mayoría de aulas de nuestro país.

NO, los espacios son menos importantes, por mucho que se diga, que la cantidad de alumnos por docente. Además, SÍ que debe quedar claro que cualquier estrategia que se base en exclusiva en cuestiones de infraestructura, gestión de tecnología o una única metodología implantada por obligación en un centro educativo, lleva a una falsa sensación de euforia que, lamentablemente, acaba reduciendo el objetivo final de la docencia a algo que no tiene demasiado sentido.

SÍ, a veces es impepinable la repetición de tareas para conseguir determinados objetivos educativos. NO, no todos nuestros alumnos necesitan la misma cantidad de tareas repetitivas para aprender lectoescritura u operaciones matemáticas básicas. Eso es algo que se denomina individualidad y necesaria personalización del aprendizaje.

NO, la clase magistral bien realizada, el libro de texto como material puntual de apoyo (como puede ser el uso de recursos multimedia) o, simplemente, el vídeo como reforzador de aprendizajes jamás deberían ser cuestionados. Otra cuestión es creer que lo anterior solucionará los problemas de nuestros chavales si se aplica de forma estandarizada. Por cierto, NO hay nada peor que estandarizar metodologías para obviar la clave de todo el asunto. Y la clave es que nuestros alumnos aprendan en función de sus posibilidades.

NO, el sistema educativo no debe estar sujeto a lo que demandan los padres y SÍ a las necesidades de nuestros alumnos. Confundir la libertad de elección de metodologías o centros educativos por el supuesto bien de los hijos no es algo relevante. Lo relevante es conseguir que la educación siga siendo ascensor social y permita que todos nuestros alumnos, sea cual sea la circunstancia de partida, lleguen (o puedan llegar) a vivir mejor que sus padres, salgan mejor preparados (no me refiero solo académicamente) y generen una sociedad cada vez más justa.

SÍ al debate ideológico acerca del modelo educativo. NO a la perversión de ese debate para que esté orientado en función de siglas, sentidos del voto o, simplemente, creencias absolutas acerca de algo porque lo dicen unos u otros. NO a la visión acrítica de la educación ni al inmovilismo acerca del tema.

NO a la compra de modas educativas sin ningún tipo de evidencia. SÍ a la necesidad de cambiar lo que sabemos que no funciona porque, al final, un 30% de fracaso escolar en nuestro país es un auténtico escándalo. Muy relacionado con lo anterior SÍ a la posibilidad de dotar de autonomía a los centros educativos, siempre y cuando la misma mantenga la democracia entre todos los actores participantes y jamás vaya en contra de criterios de transparencia. NO, la autonomía de centro debe permitir que puedan existir docentes con ideología educativa diversa y que puedan aplicar prácticas diferentes en sus aulas. Imponer una práctica metodológica por decreto NO es autonomía de centro.

SÍ al establecimiento de políticas educativas consensuadas. SÍ a la necesidad de reformular determinados procesos de formación y selección del profesorado. NO a la imposición o mediatización de intereses muy poco educativos en las páginas de economía de los medios. SÍ a tener en cuenta a lo verdaderamente importante de todo el tinglado: a los alumnos y, de paso, a la sociedad en su conjunto.

Hay muchos síes y noes en educación, ¿seguro que SÍ os animáis a dejar alguno de ellos en forma de comentario? O quizás NO

Fuente del Artículo:

http://www.xarxatic.com/educacion-los-sies-y-los-noes/

ove/mahv

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Ecuador: El desmontaje del sistema educativo

Ecuador / 22 de julio de 2018 / Autor: Rhonny Rodríguez / Fuente: Expreso

Las autoridades trabajan desde varios ámbitos por darle a la educación un giro a lo que estuvo establecido durante los diez años del correísmo.

El cambio del modelo educativo que rigió al país durante la última década va cambiando de a poco. La decisión la han llevado adelante desde varios flancos las autoridades de Gobierno, esto es, desde la educación general básica hasta la superior. Como resultado de ello se evidencia un desmontaje del modelo correísta.

Varios son los ejemplos. El Ministerio de Educación lleva adelante las evaluaciones a docentes y estudiantes con visiones diferentes a las que estuvieron establecidas. Ahora los docentes deben ser evaluados hasta psicológicamente para ser contratados, esto debido, a los más de 700 casos de abuso sexual en el sistema educativo que han sido denunciados en la Fiscalía.

Además, ha llevado adelante un trabajo con los Departamento de Consejería Estudiantil (DECE), que es la instancia responsable de la atención integral de los estudiantes. Su propósito es brindar apoyo y acompañamiento psicológico, psicoeducativo, emocional y social, en concordancia con el marco legal vigente.

Sin embargo, uno de los temas en el que más se ha trabajado es en encontrar un mejor sistema de ingreso a las universidades públicas. Las nuevas autoridades del sector plantearon varios cambios a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), que entrará en vigencia en los próximos días una vez que la Asamblea tramitó el veto parcial del Ejecutivo. La normativa fue enviada al Registro Oficial para su publicación.

Los cambios inician por la Prueba Ser Bachiller, que cumplen los estudiantes del tercer año de bachillerato para el ingreso a la educación superior. Con las reformas se tomarán en cuenta otros criterios para acceder a la universidad. Se sumará el récord académico del bachiller y su situación social, económica y de territorio. Aspectos que se considerarán en en el examen a cumplirse en el régimen Costa al término del actual año lectivo.

Así también se ha dado impulso a la educación intercultural bilingüe. Para el representante del Contrato Social para la EducaciónMilton Luna, este tema es uno de los aspectos que marca la diferencia con el anterior modelo, porque es el reconocimiento de la diversidad, que antes fue inobservado.

Los cambios no quedan ahí. Estos también pasan por la infraestructura educativa. Ya no será un modelo único de estructuras físicas para las unidades educativas. En esto se trabaja desde el Ministerio de Educación que espera tener listo para agosto.

La viceministra de Gestión Educativa, Mónica Reinoso, dijo a EXPRESO, que ahora se trabaja en el tema de “La Nueva Escuela”, propuesta que pasa por eliminar el modelo único de infraestructura que estableció el Gobierno anterior.

“Nosotros como Ministerio estamos trabajando en un nuevo prototipo de escuela. Este nuevo prototipo lo que marca es: primero que se va a trabajar con materiales propios de la zona, en la costa seria con bambú, caña guadua, madera, es decir, materiales que son mucho más amigables con el medio ambiente; segundo que van a ser estructuras que no van a romper con el entorno inmediato, es decir, serán unidades educativas que estén acordes a la zona donde se construye; en tercer lugar está el de las buenas prácticas ambientales; y, lo más importante serán los procesos de participación, que es lo que está marcando lo que lo hemos denominado “La Nueva Escuela”, dijo.

Este trabajo lo cumplen también quienes son parte del Contrato Social para la Educación, quienes están poniendo sus propuestas sobre lo que debe ser la nueva educación en el país, contó Miltón Luna.

Fuente de la Noticia:

http://www.expreso.ec/actualidad/eduacion-sistema-gobiernoecuador-evaluaciones-YL2278607

ove/mahv

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Panamá: Las escuelas no aceptan nuevos modelos educativos; Abdiel Barranco (Audio)

Redacción: Radio Panamá

El líder de Aloja afirma que los centros educativos no quieren adaptarse a la actualidad.

Abdiel Barranco líder del modelo educativo denominado «Aloja» señaló que en el país, los centros educativos no quieren aceptar la adaptación a los nuevos retos. Según Barranco, han acudido a presentar «Aloja» a diferentes escuelas del país de manera gratuita, y estas se rehúsan a su utilización. Barranco invitó a aquellos interesados a sumarse a la campaña.

Fuente: http://www.radiopanama.com.pa/noticias/actualidad/las-escuelas-no-aceptan-nuevos-modelos-educativos-abdiel-barranco/20180720/nota/3776445.aspx

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Educadores paraguayos contra reforma educativa pro Banco Mundial

América del sur/Paraguay/19 Julio 2018/Fuente: Prensa Latina

La Organización de Trabajadores de la Educación de Paraguay Sindicato Nacional (OTEP SN), realizó una protesta contra la reforma educativa impulsada por el Ministerio de Hacienda y el Banco Mundial que consideran inapropiada.
Según OTEP SN, esa transacción deja fuera a otros sectores de la sociedad que bien pudieran hacer sus aportes e ideas de cara a esa reforma.

‘El Banco Mundial fue contratado por el Ministerio de Hacienda para solicitar una asesoría que en realidad es para llevar por 18 meses el proceso de la nueva reforma educativa’, dijo Blanca Ávalos, secretaria general de esa organización.

Explicaron los docentes que en ese plazo se tendría un nuevo modelo de educación que será plasmado en un proyecto que luego será analizado.

El punto en desacuerdo es que ese proyecto estará diseñado desde el prisma del Banco Mundial y no tendría en cuenta los posibles aportes de los sectores educativos o de los mejores profesionales paraguayos del sector.

Vamos a llevar adelante una tarea para que el magisterio nacional desobedezca esta cuestión. Acá hay una pelea para llevar a cabo la mercantilización de la educación, están metidas varias organizaciones como Juntos por la Educación y varios empresarios, todas están detrás del tema’, refirió Ávalos.

El también dirigente del gremio, Vidal Ortega, argumentó que se pretende, entre otras cosas, traer al país a profesores extranjeros para que ‘nos impongan un modelo educativo, que es un atropello a espaldas del pueblo, la comunidad y de los docentes paraguayos’.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=195980&SEO=educadores-paraguayos-contra-reforma-educativa-pro-banco-mundial
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De la educación de Peña a la educación de AMLO

Por: Eduardo Andere

Terminadas las campañas, el lenguaje político de los contendientes es sustituido por el lenguaje de los gobernantes. Una cosa es ofrecer que se eliminará o derogará la reforma educativa y otra es lograrlo y en qué condiciones. En el detalle está el diablo. Cualquier cosa que se intente llevará tiempo.

Si dividimos a la reforma educativa de Peña en dos grandes conjuntos, administrativo y pedagógico, el primero se ha implementado desde el 2013; el segundo, en su parte esencial, lo que se ha denominado, nuevo modelo educativo, empezará a aplicarse en agosto de 2018 con nuevos currículos y libros de texto. Es decir, casi tres meses y medio antes de que López Obrador tome posesión.

La sola voluntad del presidente no será suficiente para llevar a cabo una nueva reforma educativa.  López Obrador y Esteban Moctezuma, por lo menos durante 2018-2019, irán a la escuela de Peña, y aplicarán, en el inicio, la reforma educativa de Peña inscrita en la Constitución y al menos tres leyes federales.

La parte más criticada en la educación de Peña es la relación de la evaluación docente con el trato laboral a los maestros. Esteban Moctezuma declaró el 7 de julio pasado que no se suspenderá la evaluación de maestros y esbozó un deslinde entre ésta y la relación laboral de la SEP con los maestros. Aún así, si se hace el cambio deberá hacerse, como el mismo Moctezuma lo dijo “en cuanto se tenga un nuevo marco jurídico”. Moctezuma tiene razón cuando dice que la evaluación magisterial precede a la educación de Peña, pero lo que no existía era el intento centralizador, por un lado, y unificador, por el otro, en criterios, premios y “castigos” (la ausencia de premios) con la bendición Constitucional.

Existen dos puntos criticados en la evaluación: la permanencia en el trabajo y la capacitación. Aún y cuando en la “nueva” evaluación se asegure la permanencia en el trabajo, así nada más, permanecer cuando otros avanzan es una especie de castigo. Entonces los nuevos reformadores tendrán con tejer con filigrana. Además, capacitar a los maestros no es suficiente, se requiere que el maestro quiera ser capacitado y que la capacitación sea la que el maestro necesite. No todos los maestros, sino cada maestro. Capacitaciones a destajo, para miles de maestros tienen poca o nula efectividad.

Entonces la evaluación continuará, lo que no sabemos es cómo. Quizá, y ojalá así sea, más atada al contexto escolar, menos centralizada y aún menos estandarizada. Está por verse. Lo que está menos claro es lo que sucederá con el INEE y con el Servicio Profesional Docente. La respuesta quizá sea darles menos poder de decisión, o reducir su campo de acción, u otorgarles un funcionamiento como órganos técnicos expertos, pero sin autoridad. Está por verse.

Cualquiera que sea el cambio, dos pasos deben cumplirse antes: el primero, la consulta nacional a los maestros, padres de familia, autoridades locales, expertos y sociedad civil, la cual podría llevarse meses, quizá un año; y las modificaciones a la Constitución y leyes secundarias, las cuales podrían llevarse quizá otro año. Después vendría la entrada en vigor y el aprendizaje del nuevo esquema. Entonces, la educación de AMLO empezaría a funcionar dentro de dos o quizá tres ciclos escolares. Más difícil aún será cambiar el nuevo modelo educativo. Las escuelas de todo el país arrancan en agosto con nuevos programas y libros de texto. Los niños de preescolar y de los primeros grados de primaria y secundaria tendrán al menos dos ciclos escolares con el nuevo modelo. Cuando entre en vigor la educación de AMLO, los niños de primaria andarán por tercero o cuarto de primaria, cambiarles el modelo pedagógico a la mitad no creo que sea muy buena idea, ni para ellos ni para sus maestros. Y los de secundaria, estarán por terminar su nivel, por lo cual no hace mucho sentido modificarlo para un año escolar nada más. Así que lo más probable es que el modelo pedagógico se quede por algún tiempo, más o menos como está.

En este sentido los niños de México en los próximos seis años tendrán dos maestros en el aula: Peña y AMLO. Un verdadero y curioso oxímoron.

El lenguaje de la cancelación o derogación de la reforma educativa es político, propio de campaña. Esteban Moctezuma tendrá que hacer malabarismos para tratar de explicar cómo se cancela o deroga cuando en realidad lo que sucederá es que se reforma la reforma.

Otra parte constantemente mencionada en el discurso de campaña fue el de llevar a todos los jóvenes a la escuela y a la universidad. Cierto, y a pesar del aumento de la matrícula en educación media superior de 2005 a 2015, México tiene la tasa más baja de matriculación para los grupos de edad entre 15 y 19 años (57% México, 85% la OCDE) y una de las más bajas para el grupo de edad entre 20 y 24 años (22% México, 42% OCDE)[1] entre los países de la OCDE y algunos más. También tiene una de las tasas más altas de NINI (Ni en educación ni empleados) entre los miembros de la OCDE (México 23.3%, OCDE 15.3%)[2] para el rango de edad 18-24 en 2016.

La educación de AMLO pretende llevar a todos los jóvenes a las escuelas y que las universidades acepten a todos los aspirantes a sus programas. La educación de AMLO piensa que el obstáculo es económico y que se arreglaría con una beca. Ciertamente, en muchos casos el estímulo económico ayudará, pero no en todos. Falta que los jóvenes realmente quieran estudiar, y eso no se resuelve con una beca, a menos que la beca crezca de manera exponencial, lo cual es insostenible para las finanzas públicas.

Por cuanto a que todo mundo que aspire a la universidad sea aceptado por la universidad, no es una idea nueva. Es algo común en algunos países de Europa Central y Occidental. Tomemos el caso de Bélgica. No hay filtros para los jóvenes que quieran ingresar a programas universitarios. Sin embargo, después de un año de estudios un porcentaje muy alto de ellos se da de baja voluntariamente cuando descubre que lo académico no es su vocación. No es una mala solución, pero cuesta dinero, mucho dinero. Si existen los recursos, esta es una medida que posterga por un año la realidad.

Planteado así, AMLO y Moctezuma están medio atrapados por la educación de Peña. Sin embargo, la educación de AMLO podría ser mucho más ambiciosa que la evaluación de maestros, las becas, o los currículos escolares. AMLO tiene en sus manos la enorme oportunidad de cambiar, no el modelo educativo, sino el sistema educativo. Repensar, desde la raíz, una nueva educación para México, con nuevos arreglos, nuevas instituciones, nuevas reglas: más aprendizaje y menos estandarización; más contexto y menos centralización; más educación y menos evaluación. Eso sería hacer historia en la educación.

En realidad, no ha empezado el trabajo de análisis profundo sobre la reforma y sobre la educación; y lo único que sabemos es lo que se filtra en los medios, declaraciones o entrevistas. Hasta ahora, según mi leal saber y entender, el tema de rispidez es la evaluación de los maestros. Y como bien sostiene Esteban Moctezuma hay muchas cosas de la Educación de Peña que permanecerán, suena contradictorio con la expresión “derogar” y más aún “cancelar” pero al menos así aparece en los reportajes de prensa que dicen que Esteban Moctezuma dijo: “En el sistema educativo se han venido recogiendo muchas experiencias y prácticas muy valiosas que no son exclusivas de la Reforma y no por eso van a dejar de existir (…)[3].

Quizá el camino para Esteban Moctezuma sea un manejo orientado en cuatro puntos: 1) derogar, (enhorabuena que no han utilizado la palabra “abrogar”), ciertos puntos de la Reforma educativa de Peña; 2) cancelar los aspectos punitivos de la reforma educativa en la evaluación de maestros; 3) revisar el nuevo modelo educativo (pedagógico); y el más aventurado, 4) revisar el sistema educativo a profundidad, para entender mejor, porqué, a pesar de tantas reformas y transformaciones educativas, desde la ANMEB de 1992-1993, y luego la de Zedillo, la de Fox, la de Calderón y ahora la de Peña, no salimos del fracaso monumental de la política educativa.

La reforma educativa tiene muchas cosas que modificar, unas para mejorar y otras de plano, para sustituir o eliminar. En otra ocasión y con más espacio presentaré con más detalles los temas de cambio. Pero sí, es menester, mencionar que la educación de Peña tuvo aciertos y errores. Entre los aciertos, está la idea de hacer todo el proceso de selección y promoción docente de manera más transparente. El error es que trató de hacerlo de manera estandarizada y sin considerar las diferencias contextuales, históricas y culturales entre las distintas regiones y comunidades del país. A la educación de Peña le faltó realidad.

Por el lado del nuevo modelo educativo (los currículos y libros de texto), el gran acierto es la inclusión del tema del aprendizaje como piedra angular; y al menos en la retórica muchas propuestas son reales, acertadas y similares a lo que ocurre en la arena internacional de las grandes potencias educativas. El error monumental es pensar que de un año para otro y con un cuerpo docente formado para otra época y pedagogía se puede adoptar a bote pronto la pedagogía del aprendizaje y el constructivismo social.

Dicho eso, aunque las variables educativas las determinarán legisladores y ejecutivos, el aprendizaje es dominio de la pedagogía a nivel de padres de familia y maestros, no de los administradores públicos y mucho menos de los políticos. La educación de AMLO podrá cambiar lo que quiera en el largo plazo, digamos uno o dos años; podrá influir sobre las variables educativas como gasto, currículos, escuelas dignas, bibliotecas, evaluación, capacitación, etc., pero no podrá influir la función de aprendizaje propia del cerebro de los niños y jóvenes. Por más que se evalúe o no a los maestros, se capacite o no; se gaste más o menos; se les pague más o menos a los maestros, por más que la educación de Peña o ALMO quieran cambiar el aprendizaje se enfrentan con un poder más fuerte que la fuerza de la norma, y ese es el poder de aprendizaje del cerebro el cual depende fundamentalmente de factores naturales y ambientales en los primeros años de vida, inclusive durante la gestación. Y después, dependerá más de la cultura en el hogar (la familia) y la cultura en la escuela (relación de niños y maestros) que en las buenas intenciones de las autoridades y legisladores.

Estos serán los temas que trataré en el próximo seminario “De la educación de Peña a la educación de López Obrador” en la ciudad de México el 24 y 25 agosto de 2018.

[1] OCDE, 2017. Education at a glance 2017. P. 256 Tabla C1.1).

[2] OCDE, 2017. Education at a glance 2017. P. 312 Tabla C5.1).

[3] Alejandra Canchola y Horacio Jiménez, El Universal, Julio 7, 18.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/de-la-educacion-de-pena-a-la-educacion-de-amlo/

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«La educación chilena no es modelo a seguir»

Por Marcela Isaías

El pedagogo Mario Aguilar rechaza la visión educativa de mercado y se pronuncia por una enseñanza liberadora.

«Hoy en Chile los niños pintan menos, juegan menos, hacen menos deporte, menos teatro porque más que educados son adiestrados para responder a una prueba estandarizada». La afirmación la comparte el educador chileno de la corriente pedagógica humanista, Mario Aguilar. Hay que prestar atención a su opinión de especialista sobre el modelo educativo chileno, hoy ponderado por las políticas oficiales que lo valoran como un proyecto exitoso y a imitar. En su visión, «no es un modelo a seguir».

Mario Aguilar preside el Colegio de Profesores de Chile, la organización gremial de los docentes que reúne a más de 70 mil educadores en el país trasandino. También es magíster de la Universidad de Chile y suscribe a la corriente del pensamiento del Nuevo Humanismo. Es autor, entre otros libros, de Pedagogía de la intencionalidad (junto a la educadora Rebeca Bize). Aguilar estuvo en Rosario la semana pasada y volverá a visitar la ciudad en octubre próximo para inaugurar un congreso internacional de educación.

La pedagogía de la intencionalidad —dice Aguilar— se apoya en una perspectiva humanizadora, liberadora y transformadora de la educación. Una idea que se emparenta, entre otros, con el pensamiento de Paulo Freire.

—¿Qué caracteriza a este movimiento humanista y educativo?

Para el humanismo universalista inspirado en el pensamiento de Silo (fundador del Movimiento Humanista) nada de lo humano le es ajeno. Por lo tanto la preocupación por el desarrollo humano y personal está, pero también está la preocupación por la economía, por la política, por lo social y por la educación. Para esta corriente el ser humano es un ser histórico y social, y por eso es un transformador de su realidad, de sí mismo pero siempre en relación con el medio, interactuando con él. Lo social importa mucho. Y la educación es una herramienta de transformación, de evolución personal pero sobre todo de transformación social.

—¿Cómo se traduce este pensamiento en una idea de enseñanza y aprendizaje?

Nosotros decimos que la educación debe ser humanizadora, transformadora y liberadora. Estos tres aspectos son muy centrales: un ser humano no puede desarrollarse si a su alrededor no se desarrollan también los otros seres humanos. La educación debe desarrollar esa noción del sociabilidad, del otro, del legítimo otro que habla (Humberto) Maturana (filósofo). Otro que es tan legítimo como yo. Y que en una sociedad materialista, consumista, individualista como la que vivimos hoy eso parece casi fuera de lugar. La educación debe desarrollar ese concepto de libertad pero también de ética; y ambas, libertad y ética, generan un individuo responsable socialmente. Esto debe ser un elemento central en cualquier propuesta educativa. Si la propuesta educativa, y hoy eso pasa mucho particularmente en Chile, promueve solo el individualismo, la competencia y si la educación es solo una herramienta para un estatus económico es una educación empequeñecida, empobrecida. Nosotros queremos rescatar el real sentido de la educación: humanizador, transformador y liberalizador.

—¿Cómo responde el magisterio chileno a ese modelo de educación de mercado?

El gremio docente que presido es muy crítico de la educación economicista, que la entiende como un bien de consumo y que se la adquiere en un mercado. De hecho en Chile se ha montado una verdadera industria educativa, como un negocio que debe dar rentabilidad al inversionista. Nosotros rechazamos esa visión. Defendemos la educación como derecho social, humano fundamental y no un hecho económico. Aparejada a esta concepción neoliberal de cómo se administra la educación, está lo que pasa en la sala de clase. El neoliberalismo ha hecho mucho daño instalando esta noción de una educación estandarizada, conductista con las evaluaciones cuantitativas donde se supone que calidad de la educación es igual a al resultado de estas pruebas. Para nosotros la educación es algo mucho más complejo y mucho más integral que simplemente un resultado.

—Sin embargo, el modelo educativo chileno basado en estas pruebas es puesto como ejemplo por las políticas educativas oficiales de la región.

El modelo de educación chileno es lo que no se debe hacer en educación. Así lo deben mirar los demás países. Somos muy críticos y como gremio docente estamos empujando a recuperar el derecho a la educación integral de los niños. Porque nuestros niños más que educados son adiestrados para responder a una prueba estandarizada. Hoy en Chile los niños pintan menos, juegan menos, hacen menos deporte, menos teatro porque eso no está evaluado en estas pruebas estandarizadas; la educación se centra en lo que tiene que ver con esos rendimientos y eso no es educación.

—En la Argentina hay como un furor por mejorar «la calidad educativa» bajo esas premisas evaluativas…

Nosotros estamos en discusión hasta en con el concepto de calidad, porque es un concepto empresarial. La educación no es mercado y por tanto no aplica esa lógica. El docente se ha visto forzado a ser un productor de rendimiento en estas pruebas estandarizadas, y eso por donde uno lo mire no es educación. A la educación no le debe importar tanto el resultado sino el proceso, cómo una persona se va transformando para crecer y ser mejor persona. El gran objetivo de la educación debería ser siempre ayudar a las ciudadanas y los ciudadanos a construirse en buenas personas; como consecuencia vamos a tener una sociedad mejor. Eso a la educación estandarizada no le interesa, solo la ubicación en el ránking que hace que tengan luego mejores presupuestos las escuelas o los docentes mejores salarios, según la productividad obtenida. Es monstruoso lo que genera esto: en definitiva, que los niños sean un número.

—¿Cómo se resiste a esta idea de competencia, de la cual hasta las familias se han convencido que es mejor?

Es difícil, hasta hay docentes que defienden esta idea de educación empobrecida y reducida. Nosotros impulsamos la discusión en la sociedad, con las autoridades, en el Parlamento. Y no nos ha ido tan mal porque se han generado debates en las sesiones, y en alianza con el gremio se está preparando una serie de seminarios para discutir este tema. Hoy hay un gobierno muy neoliberal, aun así le damos lucha a esa idea. Lo que promueven estos sistemas basados en la competencia es el individualismo, y en pedagogía ese es un virus muy dañino.

—Las estudiantes chilenas están dando una fuerte pelea, abriendo paso a la agenda feminista…

Estamos absolutamente compenetrados con esa lucha y apoyamos la agenda feminista, más como gremio docente donde el 73 por ciento del profesorado en Chile son mujeres. El machismo en Chile es muy fuerte y está muy arraigado, por eso es una revolución cultural la que están encarando. Es muy sanador lo que está pasando. Nos hace bien a todos que se avance hacia una sociedad más igualitaria, sin violencia de género y sin sexismo.

>>> La construcción de un nuevo paradigma educativo

La Corriente Pedagógica Humanista Universalista (Copehu) está integrada por educadoras y educadores de diferentes países, que trabajan en «la construcción de un paradigma educativo integral para el desarrollo pleno del ser humano».

Andrea Novotny es cofundadora de la Copehu. Recuerda que este movimiento surgió en 2011, junto con la primera edición del libro de Mario Aguilar, Pedagogía de la intencionalidad. «Propone la construcción de un nuevo paradigma educativo basado en una nueva concepción del ser humano y de la conciencia», explica Novotny sobre los fines que persigue esta corriente educativa.

Según los postulados de la Copehu, «la educación humanizadora parte de la experiencia y se propone habilitar, despertar en las nuevas generaciones el gusto por aprender, reflexionar, investigar, transformar…».

Para dar debate a estas ideas, sobre el sentido del «para qué» se educa y «cómo» contribuir al desarrollo integral de las nuevas generaciones, la Copehu realiza encuentros que llaman Parques de Estudio y Reflexión.

Fuente del artículo: https://www.lacapital.com.ar/educacion/la-educacion-chilena-no-es-modelo-seguir-n1632436.html

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El éxito del modelo educativo en Canadá, donde los profesores no se eligen en oposiciones

Autor: El País

Los directores de centro tienen un rol esencial en el diseño de los programas académicos en uno de los países del ‘top 10’ en PISA

En algunas provincias de Canadá, como Ontario, a los profesores se les contrata en función de las necesidades del colegio. No hay oposiciones, son los directores de los centros los que determinan cuántos docentes necesitan cada curso y para qué asignaturas. Si después de dar una clase ante un comité de expertos y de pasar una entrevista personal son elegidos, se les contrata y pasan a ser funcionarios. Durante los dos primeros años, el director del colegio revisará su trabajo y, si se ajusta a los estándares, volverá a enfrentarse a ese control cada cinco años. A los 54 años de edad, ese profesor podrá jubilarse y su pensión será una de las más altas del cuerpo de funcionarios de Ontario, unos 48.000 dólares canadienses al año (31.600 euros). El salario medio de un profesor en esa provincia, cuya capital es Toronto, es de 80.000 dólares al año (52.750 euros).

En Ontario, donde el 94% de los alumnos están matriculados en centros públicos, cuando los estudiantes cumplen 14 años pueden elegir las asignaturas que más les interesan y crear su propio itinerario. Además, pueden escoger entre tres niveles de dificultad para cada una de esas materias: académico (que les permite acceder a la Universidad), applied level (que les conduce al al llamado college) o locally developed (pensado para una rápida incorporación al mercado laboral). La educación obligatoria es hasta los 16 años.

«Nuestro sistema no es academicista; no se basa en memorizar contenidos de libros de texto, sino en la aplicación práctica», explica Bruce Rodrigues, ministro de Educación de Ontario, que concentra el 40% de la población total de Canadá. La igualdad es una de las prioridades del programa educativo en un país en el que el 22% de los habitantes no nacieron en Canadá. «Tenemos muy presente a colectivos como el LGTBI y modificamos los programas en función de las características de los habitantes de las diferentes zonas», señala Rodrigues.

Pone un ejemplo: si hay un grupo importante de niños inmigrantes que no han vivido en países en los que había jardines en las casas, se elimina ese tipo de contenido de los enunciados o preguntas de los ejercicios de clase. «Estamos identificando las nuevas narrativas que usan los alumnos; ahí está la innovación», asegura el ministro. Su gabinete está participando de forma «muy activa» en la nueva medición de competencias lanzada por PISA para 2018, la denominada competencia global, un nuevo cuestionario que analizará el pensamiento crítico, la capacidad de interactuar con respeto, la empatía, la comprensión de los conflictos mundiales o el conocimiento intercultural de los estudiantes de 15 años.

Rodrigues comenzó su carrera profesional como profesor de matemáticas y confía plenamente en la capacidad de los directores y de los llamados school boards (comités escolares) para diseñar los programas académicos y contratar al profesorado. ¿Cómo pueden estar seguros de que el proceso es justo y transparente? «Todos los profesores tienen que colegiarse y tenemos un cuerpo regulador que lo gestiona. Los directores supervisan que su forma de dar clase es la correcta y, si no cumplen, pueden ser despedidos», detalla Rodrigues.

El presupuesto que el Ministerio de Educación de Ontario ha destinado a educación infantil, primaria y secundaria en el curso 2017-2018 es de 17.900 millones de euros, frente a los 3.250 millones que se llevan las universidades y los colleges (centros de educación superior con un enfoque más práctico que las universidades). En 2017, el Ministerio de Educación español destinó 2.525 millones de euros a Educación, a lo que se sumaron los 36.900 millones aportados por las comunidades autónomas.

Marta Velasco en el instituto Don Mills de Toronto.
Marta Velasco en el instituto Don Mills de Toronto.
Todd Bushell es el director del instituto público Don Mills Collegiate Institute, en Toronto. «Ponemos el foco en el pensamiento crítico, la información está en Internet», cuenta mientras recorre algunas de las aulas más innovadoras del centro, como la de arte y diseño gráfico o la de green industries (sobre el cambio climático). Una de las claves del sistema educativo canadiense es que las habilidades emocionales forman parte de la evaluación. «Medimos los hábitos de trabajo, el auto control, la responsabilidad, la organización, la colaboración y la iniciativa propia. Son los indicadores del éxito en la vida adulta del alumno», precisa. 

Ese instituto tiene 90 estudiantes internacionales. La madrileña Marta Velasco es una de ellas. Llegó en agosto para cursar un año de intercambio. Tiene 16 años y estudia en el colegio concertado Gredo San Diego, en Guadarrama. Está en primero de bachillerato. «La principal diferencia con España es que aquí te autorregulas. Tengo el móvil encima de la mesa y yo decido si tengo una llamada urgente que atender». Le llama la atención que casi todos sus compañeros trabajan en el parque de atracciones los fines de semana. «En España todo es tomar apuntes. Aquí las cosas se consensúan, el profesor nos pregunta qué día nos parece bien entregar. No hay tanta disciplina».

Cuenta que las matemáticas se le dan fatal, pero que este curso ha escogido la modalidad intermedia y está avanzando a buen ritmo. Tiene derecho (legislación de Canadá), antropología o parenting (crianza en español), una asignatura en la que enseñan el proceso de embarazo, la igualdad en la crianza y en la que se llevan un robot con forma de bebé a casa durante cuatro días. La matrícula para estudiantes internacionales cuesta 14.000 dólares al año (unos 9.200 euros), a lo que se suman unos 1.200 de alojamiento en una familia al mes (unos 780 euros).

A ella le ayudó a tramitar su estancia la consultoría de educación The Lemon Tree Education, con sede en Madrid. Gestionan los intercambios de unos 200 estudiantes españoles al año, el 70% viaja a Canadá. «La mayoría se marchan en cuarto de la ESO, pero depende de la madurez del alumno», indica Rubén Castillo, cofundador de la empresa. Analizan cada caso: miden las expectativas del estudiante, sus notas o su experiencia más complicada, entre otras cuestiones. Trabajan con un gabinete externo de psicólogos. Cubren las 10 provincias de Canadá y sus honorarios alcanzan los 3.000 euros. «Desde el punto de vista académico, Canadá es uno de los países más avanzados del mundo. Su visión del respeto a los demás es esencial y eso se transmite muy bien en los colegios. Los alumnos regresan transformados», precisa Castillo. La Fundación Amancio Ortega ofrece 500 becas al año para que estudiantes españoles de cuarto de ESO puedan ir un año gratis.

Fuente: https://elpais.com/economia/2018/05/28/actualidad/1527526183_441482.html

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