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Tenemos que dejar de imponer a los niños nuestra visión anticuada del mundo.

El paso de Marc Prensky por Colombia fue polémico. Semana Educación habló con él, a quien se considera el mayor experto en la conexión entre tecnología y aprendizaje del mundo.

Marc Prensky aterrizó en el país como uno de los protagonistas de la Cumbre Líderes por la Educación, organizada por esta publicación los días 14 y 15 de septiembre en Bogotá.

La expectación era alta. No en vano, el estadounidense es el mayor experto en educación y tecnología a nivel mundial, y uno de los grandes críticos del actual sistema educativo: niños que memorizan pero no cuestionan lo aprendido.

Su intervención sobre currículo y contenido no dejó a nadie indiferente. Mientras sus seguidores le aplaudieron hasta desgastarse las manos; sus detractores salieron conmocionados. Los pasillos del Cubo de Colsubsidio, donde se organizó el evento, eran un hervidero entre elogios y críticas una vez él se bajó del escenario. 

¿Cómo puede decir que comprar libros de textos es la peor forma de invertir en el futuro de los niños, que es un gasto de plata?, se le oyó decir a una mujer roja de la indignación. 

Este hombre no sabe de lo que habla, le respondía su acompañante, igual de rojo y encolerizado. 

Prensky tiene razón, la educación tiene que cambiar porque va a quedar obsoleta en 20 años, razonaba un hombre pegado a su frondosa barba.

Sí, hay que repensar el modelo para formar a nuestros hijos de cara al futuro, reconoció una mujer de tacones imposibles.

Prensky sabe que tiene un discurso polémico, pero no parece importarle. Habla con pocas pausas, mucho ritmo y seguridad, mirando a los ojos fijamente. Y no deja de sonreír. Sí, parece que las críticas le traen sin cuidado.

Semana Educación habló con él para conocer más impresiones de este experto internacional que no puede vivir sin su celular.

Semana Educación: Usted acuñó los términos ‘Nativo digital’ e ‘Inmigrante digital’, ¿qué significan?

Marc Prensky: Se tiende a creer que los nativos digitales saben todo sobre la tecnología, pero eso no es verdad. Son personas que han nacido en la era de la tecnología y crecieron con ella, creen que determinadas herramientas y valores son importantes, entonces las emplean. Por ejemplo, utilizar una grabadora en el ejercicio periodístico. Imagináte que un periodista de hace 50 años te dice que tienes que hacer entrevistas sin la grabadora. Ellos pensarían que está loca por emplearla y tú que ellos lo están por negarse a hacerlo. Cambia la perspectiva y los puntos de vista sobre las cosas. Por ejemplo, la cuestión de la privacidad. La gente antes pensaba que la privacidad era lo más importante y ahora no piensan igual: comparten su vida en Internet, se comunican por medio de la web y vuelcan contenido disponible para cualquiera que lo quiera ver.

S.E.: Entonces, es una cuestión de cambio de prioridades

M.P.: Sí, esa es la actitud que define a un nativo digital, mientras que los inmigrantes digitales son aquellos que nacieron sin tecnología o muy poca y tratan de imponer su visión antigua del mundo a sus hijos que ya son nativos digitales. “No tendrías que usar el computador más de una hora al día”, les dicen. ¿Y por qué no? Tú no tenías computadores cuando eras un niño, entonces no entiendes lo que es crecer con uno. Es su vida, son sus tiempos. Pero eso no significa que los adultos no puedan enseñar nada a los niños. Simplemente tenemos que ser muy cuidadosos en no adoptar actitudes de otras épocas que ya no se adecuan a las de la actualidad y no imponer esa visión anticuada a los niños.

S.E.: Bueno, pero es que quizá si el niño está 10 horas delante del computador, deja de hacer otras actividades que le pueden beneficiar, como leer

M.P.: No necesariamente. Ahora mismo puedes leer libros a través de tus oídos, escuchándolos. La razón por la que leemos libros es para aprender sobre el comportamiento humano. Entonces, ¿por qué no aprender pero haciendo uso de los diferentes formatos disponibles? Los libros han evolucionado, así que, no es una cuestión de dejar de leer libros, sino de combinar todas las posibilidades que ofrece la tecnología para leer un libro.

S.E.: ¿Como padre fomenta esa actitud de nativo digital en su hijo?

M.P.: Mi equilibrio en la enseñanza de mi hijo es mi mujer. Ella tiene objetivos diferentes en relación con la educación de nuestro hijo: quiere que aprenda a respetar los tiempos de las otras personas, que aprenda a comportarse bien, ella es estricta. Yo, en cambio, motivo otras habilidades, por ejemplo, que consuma toda la tecnología que quiera. Pero si no le gusta, está bien, no le fuerzo. Pero lo que hay que entender es que hoy todo es tecnología: el deporte, la música, las películas… Así que, sea lo que sea lo que le interesa, le aliento a que aprenda y utilice las nuevas herramientas tecnológicas que existen a cerca de esa materia.

S.E.: Hay sectores que alegan que la tecnología aisla y radicaliza a los niños. ¿Qué le parecen estas afirmaciones?

M.P.: Tomemos el ejemplo de Isis y cómo emplean Internet para difundir su ideología fundamentalista. Mi consejo es que hay que tener acceso a las ideas radicales pero también a las que no lo son. Lo que no se puede hacer como padres, maestros, gobierno es permitir que la tecnología se use solo en un sentido por medio de la censura. Necesitamos un mundo en el que todo el mundo tenga acceso a toda la información que le brindan las nuevas tecnologías. De este modo, las personas podrán sacar sus propias conclusiones del mundo que las rodea. Es estúpido criticar la tecnología porque ya forma parte de la vida, es una realidad. Todo es tecnología, desde la ropa que usamos, hasta las gafas que llevo puestas o el maquillaje. Las usamos y normalizamos. Pero cuando son algo nuevo nos asustamos y decimos: «Oh, no, esto lo va a cambiar todo y va a ser terrible». Y no lo es. El problema no es la tecnología, sino cómo se consume.

S.E.: Algunos argumentan también que la tecnología nos hace menos sociable.

M.P.: No, nos hace más sociables, mucho más. Mi hijo está en contacto con sus amigos todo el rato a través del celular. La tecnología nos hace la vida más fácil porque hay momentos en los que no queremos enfrentarnos al cara a cara y la tecnología evita que lo hagamos. Por ejemplo, cuando quieres romper con tu pareja. La tecnología nos ofrece más posibilidades en las relaciones interpersonales.

S.E.: En un contexto de posconflicto, ¿qué importancia puede tener la tecnología ligada a la educación?

M.P.: Bueno, llegados a este punto lo importante es no retroceder a un contexto de guerra. Seamos razonables, ¿quién puede querer la guerra? (se ríe). 50 años de guerra es suficientemente terrible, ¿quién querría volver a eso?

Así que, teniendo eso claro, la pregunta es cómo empleamos la tecnología para no devolvernos a un contexto de guerra y sí para seguir avanzando.

La respuesta debe ser a través de la colaboración, el trabajo conjunto y sabiendo qué se quiere alcanzar. Si nuestro objetivo es un escenario de paz, bueno, habrá que emplear la tecnología para combatir esas acciones que quieren volver a instaurar la guerra. Cada  persona tiene una visión diferente y propone soluciones diferentes, la educación y la tecnología pueden permitir llegar a un punto en común entre posturas y dar soluciones efectivas.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-a-marc-prensky-sobre-educacion-y-tecnologia/494206

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2016/9/17/494204_1.jpg

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Entrevista a Marc Prensky : “Tenemos que dejar de imponer a los niños nuestra visión anticuada del mundo”

18 Septiembre 2016/Fuente y Autor: Semana Educación

El paso de Marc Prensky por Colombia fue polémico. Semana Educación habló con él, a quien se considera el mayor experto en la conexión entre tecnología y aprendizaje del mundo. Marc Prensky aterrizó en el país como uno de los protagonistas de la Cumbre Líderes por la Educación, organizada por esta publicación los días 14 y 15 de septiembre en Bogotá. La expectación era alta. No en vano, el estadounidense es el mayor experto en educación y tecnología a nivel mundial, y uno de los grandes críticos del actual sistema educativo: niños que memorizan pero no cuestionan lo aprendido.

Su intervención sobre currículo y contenido no dejó a nadie indiferente. Mientras sus seguidores le aplaudieron hasta desgastarse las manos; sus detractores salieron conmocionados. Los pasillos del Cubo de Colsubsidio, donde se organizó el evento, eran un hervidero entre elogios y críticas una vez él se bajó del escenario.

¿Cómo puede decir que comprar libros de textos es la peor forma de invertir en el futuro de los niños, que es un gasto de plata?, se le oyó decir a una mujer roja de la indignación.

Este hombre no sabe de lo que habla, le respondía su acompañante, igual de rojo y encolerizado.

Prensky tiene razón, la educación tiene que cambiar porque va a quedar obsoleta en 20 años, razonaba un hombre pegado a su frondosa barba.

Sí, hay que repensar el modelo para formar a nuestros hijos de cara al futuro, reconoció una mujer de tacones imposibles.

Prensky sabe que tiene un discurso polémico, pero no parece importarle. Habla con pocas pausas, mucho ritmo y seguridad, mirando a los ojos fijamente. Y no deja de sonreír. Sí, parece que las críticas le traen sin cuidado.

Semana Educación habló con él para conocer más impresiones de este experto internacional que no puede vivir sin su celular.

Semana Educación: Usted acuñó los términos ‘Nativo digital’ e ‘Inmigrante digital’, ¿qué significan?

Marc Prensky: Se tiende a creer que los nativos digitales saben todo sobre la tecnología, pero eso no es verdad. Son personas que han nacido en la era de la tecnología y crecieron con ella, creen que determinadas herramientas y valores son importantes, entonces las emplean. Por ejemplo, utilizar una grabadora en el ejercicio periodístico. Imagináte que un periodista de hace 50 años te dice que tienes que hacer entrevistas sin la grabadora. Ellos pensarían que está loca por emplearla y tú que ellos lo están por negarse a hacerlo. Cambia la perspectiva y los puntos de vista sobre las cosas. Por ejemplo, la cuestión de la privacidad. La gente antes pensaba que la privacidad era lo más importante y ahora no piensan igual: comparten su vida en Internet, se comunican por medio de la web y vuelcan contenido disponible para cualquiera que lo quiera ver.

S.E.: Entonces, es una cuestión de cambio de prioridades

M.P.: Sí, esa es la actitud que define a un nativo digital, mientras que los inmigrantes digitales son aquellos que nacieron sin tecnología o muy poca y tratan de imponer su visión antigua del mundo a sus hijos que ya son nativos digitales. “No tendrías que usar el computador más de una hora al día”, les dicen. ¿Y por qué no? Tú no tenías computadores cuando eras un niño, entonces no entiendes lo que es crecer con uno. Es su vida, son sus tiempos. Pero eso no significa que los adultos no puedan enseñar nada a los niños. Simplemente tenemos que ser muy cuidadosos en no adoptar actitudes de otras épocas que ya no se adecuan a las de la actualidad y no imponer esa visión anticuada a los niños.

S.E.: Bueno, pero es que quizá si el niño está 10 horas delante del computador, deja de hacer otras actividades que le pueden beneficiar, como leer

M.P.: No necesariamente. Ahora mismo puedes leer libros a través de tus oídos, escuchándolos. La razón por la que leemos libros es para aprender sobre el comportamiento humano. Entonces, ¿por qué no aprender pero haciendo uso de los diferentes formatos disponibles? Los libros han evolucionado, así que, no es una cuestión de dejar de leer libros, sino de combinar todas las posibilidades que ofrece la tecnología para leer un libro.

S.E.: ¿Como padre fomenta esa actitud de nativo digital en su hijo?

M.P.: Mi equilibrio en la enseñanza de mi hijo es mi mujer. Ella tiene objetivos diferentes en relación con la educación de nuestro hijo: quiere que aprenda a respetar los tiempos de las otras personas, que aprenda a comportarse bien, ella es estricta. Yo, en cambio, motivo otras habilidades, por ejemplo, que consuma toda la tecnología que quiera. Pero si no le gusta, está bien, no le fuerzo. Pero lo que hay que entender es que hoy todo es tecnología: el deporte, la música, las películas… Así que, sea lo que sea lo que le interesa, le aliento a que aprenda y utilice las nuevas herramientas tecnológicas que existen a cerca de esa materia.

S.E.: Hay sectores que alegan que la tecnología aisla y radicaliza a los niños. ¿Qué le parecen estas afirmaciones?

M.P.: Tomemos el ejemplo de Isis y cómo emplean Internet para difundir su ideología fundamentalista. Mi consejo es que hay que tener acceso a las ideas radicales pero también a las que no lo son. Lo que no se puede hacer como padres, maestros, gobierno es permitir que la tecnología se use solo en un sentido por medio de la censura. Necesitamos un mundo en el que todo el mundo tenga acceso a toda la información que le brindan las nuevas tecnologías. De este modo, las personas podrán sacar sus propias conclusiones del mundo que las rodea. Es estúpido criticar la tecnología porque ya forma parte de la vida, es una realidad. Todo es tecnología, desde la ropa que usamos, hasta las gafas que llevo puestas o el maquillaje. Las usamos y normalizamos. Pero cuando son algo nuevo nos asustamos y decimos: «Oh, no, esto lo va a cambiar todo y va a ser terrible». Y no lo es. El problema no es la tecnología, sino cómo se consume.

S.E.: Algunos argumentan también que la tecnología nos hace menos sociable.

M.P.: No, nos hace más sociables, mucho más. Mi hijo está en contacto con sus amigos todo el rato a través del celular. La tecnología nos hace la vida más fácil porque hay momentos en los que no queremos enfrentarnos al cara a cara y la tecnología evita que lo hagamos. Por ejemplo, cuando quieres romper con tu pareja. La tecnología nos ofrece más posibilidades en las relaciones interpersonales.

S.E.: En un contexto de posconflicto, ¿qué importancia puede tener la tecnología ligada a la educación?

M.P.: Bueno, llegados a este punto lo importante es no retroceder a un contexto de guerra. Seamos razonables, ¿quién puede querer la guerra? (se ríe). 50 años de guerra es suficientemente terrible, ¿quién querría volver a eso?

Así que, teniendo eso claro, la pregunta es cómo empleamos la tecnología para no devolvernos a un contexto de guerra y sí para seguir avanzando.

La respuesta debe ser a través de la colaboración, el trabajo conjunto y sabiendo qué se quiere alcanzar. Si nuestro objetivo es un escenario de paz, bueno, habrá que emplear la tecnología para combatir esas acciones que quieren volver a instaurar la guerra. Cada  persona tiene una visión diferente y propone soluciones diferentes, la educación y la tecnología pueden permitir llegar a un punto en común entre posturas y dar soluciones efectivas.

Fuente de la entrevista: http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-a-marc-prensky-sobre-educacion-y-tecnologia/494206

Fuente de la imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2016/9/17/494204_1.jp

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En busca de un modelo educativo para los millennials mexicanos

América del Norte/México/26 de Agosto de 2016/Autora: Claudia Karina Gómez Cancino/Fuente: CONACYT

El Instituto de Innovación y Robótica Educativa (Inire) en Nayarit diseña un nuevo método educativo, basado en la robótica, que atienda a las necesidades y realidad de personas nacidas a partir de la expansión de Internet y las tecnologías de la información y comunicación (TIC), los llamados «nativos digitales» o «millennials».

La directora del instituto, María de los Ángeles Solórzano Murillo, aclaró que el programa educativo que diseñan contempla la creación de ecosistemas de ciencia y tecnología —bajo criterios de rentabilidad y productividad—, con la finalidad de que existan más opciones para la generación y apropiación del conocimiento.

Para la Agencia Informativa Conacyt, Solórzano Murillo estableció que quienes nacieron a partir de los años 90 necesitan de entornos y ambientes de aprendizaje adecuados para la percepción del mundo que los rodea, inminentemente digitalizado, y por ello es indispensable modificar paradigmas, previendo el futuro.

“Identificamos que el sistema educativo en México requiere de estudios e investigación formales y sistemáticos que nos ayuden a consolidar un nuevo paradigma educativo, que tenga que ver con una sociotecnopedagogía que sea adecuada para los nativos digitales de nuestro país”, explicó.

Mencionó que una vez concluido el proyecto, se ofrecerá principalmente a escuelas particulares, pero buscarán a las autoridades de educación pública para promoverlo en instituciones de este sector en el estado.

La titular del proyecto dijo que la idea es que el encuentro entre los niños y jóvenes con la robótica, les permita desarrollar el método científico, a partir de conocimientos como la programación; además de que se ubiquen en una nueva forma de pensamiento y adquieran habilidades que potenciarán en su entorno.

“La enseñanza de la robótica no es solo el armado de los prototipos, conlleva otras habilidades, cuando es usada a partir de plataformas comerciales, se puede caer en el error de interactuar con un juguete más, aunque hay beneficios como el hecho de que aprenden a programar o hacer estructuras, pero no hay retos para interrelacionar conceptos, trazar una hipótesis y aplicar el método científico”, apuntó.

La investigación se lleva a cabo en la escuela Orbik, laboratorio experimental de la empresa Robótica, Innovación y Tecnologías S.A. de C.V. (RITSA), que cuenta con el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (Reniecyt) 2014/20220.

Pantallas digitales vs. pizarrones

La muestra para la investigación, con la que se pretende conocer cuál es la situación actual de los entornos tecnológicos y su aprovechamiento en escuelas de nivel básico, fue de 74 niños y niñas de edad preescolar, primaria y secundaria, a quienes se impartió un curso de robótica pero manteniendo la didáctica particular de cada nivel educativo.

“Esta es una investigación cualitativa, que se ejecuta en las aulas en los ciclos escolares, se hacen análisis para trazar hipótesis y se detallan las secuencias didácticas y luego, a partir del cruce de información, se identifican las oportunidades y las debilidades de esas secuencias”, subrayó.

La titular del Inire afirmó que uno de los hallazgos recientes es que el sistema tradicional contempla cuestiones pedagógicas en el nivel preescolar, que deben preservarse, como el autodescubrimiento, la autodeterminación, la reflexión, generando experiencias constructivas en el niño, donde la construcción de un prototipo robótico pase a segundo lugar.

“En la etapa de primaria, los contenidos tienen mayor relevancia, aunque sean las mismas prácticas que en preescolar; en este nivel, los niños y niñas son mejores receptores de conceptos teóricos, pero ahí la parte medular es con los valores, la autorregulación”, determinó.

Asimismo, informó que con este estudio se ha identificado que existe una subutilización de tecnologías en las aulas donde se cuenta con equipo.

“Algunas escuelas cuentan con equipo y tecnologías, notamos una subutilización de ellas, por ejemplo, las pantallas digitales las usan para proyectar imágenes desde el cañón, no se percibe la utilidad de la tinta digital, tienen estos equipos y siguen usando los pizarrones, eso ya pasó a la historia, pero es necesaria la capacitación del docente y la creación de un paradigma sobre la robótica como un medio didáctico”, afirmó.

Para finalizar, admitió que la introducción de este sistema educativo podría ser compleja, ya que una de las limitantes es que no todas las escuelas públicas y privadas pueden acceder a las plataformas tecnológicas, debido al costo.

Fuente: http://conacytprensa.mx/index.php/tecnologia/robotica/9798-en-busca-de-un-modelo-educativo-para-los-millennials-mexicanos

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Enseñar a nativos digitales. Una propuesta pedagógica para la sociedad del conocimiento

Marc Prensky

La editorial SM ha publicado ‘Enseñar a nativos digitales’, del estadounidense Marc Prensky. El libro, que salió a la venta el día 21 de noviembre, está en formato tradicional y digital, y se presenta dentro de una nueva colección: Biblioteca Innovación Educativa.

La obra engloba las reflexiones de un autor que combina su experiencia como profesor, orador, escritor, asesor y creativo en las áreas de la educación y el aprendizaje, con las entrevistas que cada año realiza a cientos de alumnos. De esta forma, Prensky enseña a los profesores a mirar la educación desde los ojos de los estudiantes en plena era digital.

Prensky, gurú de reconocido prestigio internacional que acuñó los términos “nativos digitales” e “inmigrantes digitales”, inventa un nuevo lenguaje educativo utilizando estos términos para referirse a alumnos y profesores, respectivamente. De esta forma, presenta un intuitivo e innovador modelo de pedagogía de la “coasociación” donde los alumnos se especializan en la búsqueda y presentación de contenidos a través de la tecnología.

Según el autor, los educadores, padres y docentes, tienen que especializarse en guiar a los estudiantes en el uso de estas herramientas para el aprendizaje efectivo: proporcionándoles preguntas y contextos, diseñando el proceso de aprendizaje y garantizando su calidad.

Imagen: https://www.google.com/search?q=Marc+Prensky+nativos+digitales&espv=2&biw=1366&bih=667&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwj3urmwxK3NAhVLmR4KHfBlAXYQ_AUIBigB#imgrc=KnbYL3-B5tpqAM%3A

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Educando a los nuevos nativos digitales

EL MUNDO/ 23/05/2016/ Fuente: el mundo

El colegio Iale implanta un modelo transversal para trabajar las competencias digitales y tecnológicas de sus alumnos

¿Cómo enseñar nuevas tecnologías a alumnos que manejan mejor la tablet que la mayoría de sus profesores? ¿Cómo impartir la (mal llamada) asignatura de Informática cuando la tecnología forma parte natural del resto de asignaturas? Estas son algunas de las preguntas que se plantean muchos centros educativos en un momento en el que la velocidad del cambio tecnológico genera vértigo en el profesorado y se empieza a generalizar el concepto de nativos digitales para referirse a la nueva generación de alumnos que se relacionan con las nuevas tecnologías con la misma naturalidad con la que aprenden a hablar.

Un nuevo proyecto iniciado durante este curso en el colegio Iale International School de L’Eliana intenta dar respuestas a las nuevas necesidades de los nativos digitales, haciendo que la «antigua» asignatura de Informática se convierta en una asignatura transversal desde la que trabajar conceptos de las diferentes áreas, con un enfoque tecnológico y digital.

«Desde los inicios del colegio en 1967, siempre hemos intentado adelantarnos a las distintas necesidades educativas de la sociedad, por lo que la aplicación de las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje ha sido siempre una prioridad para nosotros. Hace ya más de diez años que incluimos la asignatura de Informática (TIC) en nuestro currículum de Primaria y, durante esos diez años, ha sufrido una importante evolución, pasando de la enseñanza, casi exclusiva, del software de ofimática, a utilizar una gran diversidad de programas y aplicaciones que nos permiten abordar una gran parte de los contenidos del currículum», afirma Alejandro Monzonís, director general del Grupo Educativo Iale-Elian’s, al que pertenece el colegio Iale.

«Sin embargo, el curso pasado, tras finalizar con éxito el proyecto de implantación de tabletas en todas las etapas educativas [todos los alumnos del centro utilizan el iPad como herramienta esencial en el día a día], nos preguntamos cómo debíamos enfocar la asignatura de Informática en un contexto en el que nuestros alumnos eran ya completamente digitales», añade.

La respuesta de Iale fue dar un paso más en la evolución de la asignatura, dando solución a las inquietudes y necesidades de sus alumnos y utilizando la transversalidad que permiten sus contenidos. «En este curso escolar hemos reestructurado totalmente la asignatura de tal forma que permita a nuestros alumnos adquirir tanto las competencias clave que aparecen reflejadas en el Currículum de Educación Primaria como las competencias digitales detalladas por la Unión Europea, basadas principalmente en el tratamiento de la información, la comunicación, la creación de contenido, la seguridad y la resolución de problemas», indica José Vicente Ramón, maestro de Primaria e impulsor del proyecto.

«Al mismo tiempo que nuestros alumnos van adquiriendo dichas competencias, les proporcionamos nuevas herramientas para que puedan ponerlas en práctica. A través de técnicas de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y Aprendizaje Cooperativo-Colaborativo, nuestros alumnos trabajan contenidos de otras asignaturas poniendo en práctica las habilidades digitales que van adquiriendo», argumenta.

Trabajos de ciencias naturales subidos a Dropbox y accesibles a través de códigos QR; trabajos de historia utilizando Google Earth; trabajos sobre seguridad vial utilizando el juego Minecraft, en el que los alumnos construyen una ciudad a partir de un mundo plano; escritura de cómics utilizando ComicLife y Gimp; grabación y edición de cortometrajes educativos sobre el acoso escolar; viajes virtuales por las comarcas de la Comunidad Valenciana; y un largo etcétera, son algunos de los proyectos y actividades realizados por los alumnos de Iale a lo largo del curso.

«Además, una parte importante de la asignatura es la Programación Informática por bloques utilizando herramientas tales como: Bee-Bot, Box Island, Code.org, Scratch Jr., y Scratch, a través de las cuales trabajamos, además del uso de secuencias, bucles y condicionales; la lateralidad, la comprensión lectora, la resolución de problemas, la creatividad y el emprendimiento», explica José Vicente Ramón. «Los niños están encantados y muy motivados, porque ven la aplicación práctica de la tecnología en todo lo que hacen».

Y es que las nuevas generaciones empiezan a convivir con las pantallas de los móviles y las tablets, incluso antes de saber andar. Un paradigma de cambio que supone un reto constante para los profesionales de la educación, quienes necesitan desarrollar nuevas técnicas y metodologías adaptadas a la realidad de una sociedad vertiginosa.

Fuente: http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2016/05/23/5742dbd6268e3ea5718b45fb.html

Imagen: http://e04-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/05/23/14639993364927.jpg

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Puño y letra en el mundo digital

 Por: REDEM/ SINC

En 2015 se vendieron más de 1.900 millones de smartphones, tabletas y portátiles en todo el mundo. En una sociedad cada vez más digitalizada, el papel y el bolígrafo van perdiendo su espacio. ¿Se nos olvidará escribir a mano? Neurocientíficos, educadores y psicólogos confirman los beneficios de la escritura tradicional, especialmente para el aprendizaje infantil, y advierten del peligro de no enseñarse en las aulas.

Carlota sujeta fuerte el bolígrafo. Es consciente de que hoy ha pasado del lápiz al boli que usan los adultos y no pregunta por qué. Ella sabe que, a sus cuatro años, ya es mayor y se afana por mostrar a sus padres las letras que ha aprendido en el colegio. En un pequeño cuaderno va dibujando vocales, sin levantar el bolígrafo del papel, apretando con fuerza.

“Le encanta escribir. Se pasa el día escribiendo y pintando. En el cuarto de juegos tiene una pizarra y le gusta mucho. En cuanto aprende una letra se pasa horas haciéndola”, nos cuenta Paola, su madre. En casa también tienen una tableta electrónica, que la niña y su hermano Jon, de dos años, saben usar con soltura.

En el colegio de Carlota no utilizan estos dispositivos. Sus padres tuvieron que elegir entre matricularla en un centro con un programa educativo fuertemente digital, con 28-30 alumnos por clase –la ratio más alta–, o al que asiste ahora, donde se prima la escritura a mano y las aulas no están tan masificadas. “Lo que no puedes hacer es negarte a la evolución. Los niños tendrán que saber usar las tabletas”, reconoce Santiago, el padre. Por eso, Carlota y Jon juegan con ellas en casa siempre que quieren.

Las teclas han ganado terreno a la escritura a mano y la caligrafía en cursiva está abocada al olvido

El proceso de aprendizaje de escritura y el de lectura están fuertemente relacionados. Primero, los niños empiezan escribiendo las vocales en letra cursiva –los caracteres conservan todos sus ‘rabitos’ y se forman sin levantar el lápiz del papel–. Después, pasan a las consonantes y luego, comienzan a leer.

Un proceso que, en países como Finlandia, está cambiando. Desde agosto de este año, la escritura de tipo cursiva será optativa. Sí será obligatoria la manual de tipo imprenta, que son las letras tal y como aparecen en los teclados. Además, aprender a escribir con un dispositivo electrónico pasará a ser una asignatura obligatoria desde el primer año de colegio.

“La escritura a mano no debería excluirse de los planes de estudio, pero es cierto que la cursiva es una práctica bastante antigua y que hoy en día no se utiliza”, explica a Sinc Dieter Van Thienen, investigador del departamento de Informática de la Universidad Vrije de Bruselas (Bélgica). Desde su punto de vista, es una decisión acertada por parte de Finlandia sacar la enseñanza cursiva del plan obligatorio, siempre y cuando se mantengan las habilidades de escritura manual de los niños.

En Finlandia, aprender a escribir con las teclas de un dispositivo electrónico pasará a ser obligatorio y la escritura cursiva a mano, opcional. / Lucélia Ribeiro

En cuanto a enseñarles a teclear para reforzar sus destrezas digitales, Van Thienen se muestra completamente de acuerdo. “La comunicación escrita hoy en día se hace usando un teclado”, destaca. Y las cifras lo demuestran: el año pasado se vendieron más de 1.900 millones de smartphonestabletas y ordenadores portátiles en todo el mundo, según datos de la consultora IDC.

Distintas áreas cerebrales

Otros científicos muestran sus dudas ante esta medida de las autoridades finlandesas. Aunque la mayoría de los expertos consultados están de acuerdo en que enseñar a escribir con un dispositivo digital es algo positivo para los menores, algunos ven perjudicial que la cursiva sea optativa y pueda desaparecer.

“Es importante para el desarrollo cognitivo”, afirma Donghee Shin, profesor en la Universidad Sungkyunkwan de Corea del Sur. Pero lo cierto es que no existen estudios científicos que demuestren los beneficios de este tipo de escritura frente a la de imprenta. Solo uno de 1929 donde se describe a la cursiva como “más legible para los negocios y las necesidades sociales”, algo obsoleto en el siglo XXI.

Los trabajos que comparan la escritura manual con la digital coinciden en que escribir a mano es importante desde el punto de vista neurológico

Sí son numerosos los trabajos que comparan la escritura manual con la digital, especialmente desde el punto de vista neurológico. Karin Harman James, investigadora del departamento de Ciencias Cerebrales y Psicológicas de la Universidad de Indiana (EE UU), es una de las mayores expertas en este ámbito. “Escribir a mano es importante para el aprendizaje temprano de las letras, así que espero que los sistemas educativos mantengan algún tipo de escritura de este tipo”, comenta a Sinc.

En uno de sus estudios analizó con imágenes de resonancia magnética funcionales qué regiones cerebrales se activaban en niños de cinco años al ver diferentes letras y formas que previamente habían memorizado por tres métodos distintos: escribiéndolas a mano, dibujándolas o con un teclado.

Los resultados revelaron que aquellos niños que las habían aprendido a mano empleaban más tres áreas del hemisferio izquierdo –el giro fusiforme izquierdo, el giro frontal inferior izquierdo y el córtex del cíngulo anterior– que los del teclado. En comparación con los dibujos, la escritura a mano requería también más actividad en el córtex parietal posterior y en el giro fusiforme izquierdo.

Todas estas regiones están involucradas en el proceso de aprendizaje de lectura y escritura. “Tras escribir a mano, el cerebro activa la red que usa para leer y escribir”, confirman los autores en el trabajo. Los resultados reflejaron que facilita la percepción de las letras y es importante para su procesamiento cerebral.

La escritura a mano con bolígrafos y lápices convive con el uso cada vez más extendido de las tabletas y los ordenadores. Entre estos dos tipos de escritura hay diferencias cognitivas y motoras. / Imagen: Jon Lim

Los ordenadores y el dolor muscular

Junto a las diferencias cognitivas están las motoras. “La escritura a mano requiere acciones motoras más complejas que teclear, puesto que cada letra se forma con una combinación de diferentes técnicas que conforman una secuencia única, mientras que con un teclado se produce simplemente apretando una tecla”, compara Robert Wiley, investigador del departamento de Ciencia Cognitiva de la Universidad Johns Hopkins (EE UU).

Los músculos que utilizamos en ambas acciones son muy diferentes. La escritura a mano está controlada principalmente por los músculos que activan la articulación de la muñeca, y también tienen peso los que controlan los dedos para sujetar el bolígrafo. Cuando tecleamos, la fuerza muscular de los dedos es mucho mayor.

“Se utilizan diferentes patrones de activación musculares, principalmente, porque la escritura con teclado es una actividad bilateral, de forma que ambas manos forman parte del proceso, frente a la actividad unilateral que supone escribir con un bolígrafo”, indica a Sinc Sigal Portnoy, directora del laboratorio de Rehabilitación y Función Motora de la Universidad de Tel-Aviv (Israel).

¿La hegemonía actual de las teclas frente al lápiz perjudicará de alguna forma al sistema muscular relacionado con la escritura? Portnoy admite que, de momento, no existen estudios al respecto. Sí que se ha asociado teclear con trastornos musculoesqueléticos, como el dolor en las articulaciones pero, en su opinión, se debe a las largas horas que pasamos delante de un ordenador en el entorno laboral.

“Grandes textos de la historia tendrán que convertirse a formatos de imprenta para que la gente pueda leerlos”, se lamenta Cain ante el declive de la cursiva

“Hoy encontramos, guardamos, analizamos y visualizamos todos los datos en el ordenador, de modo que el trabajo de oficina de hace solo unas décadas, que consistía en abrir cartas, tener carpetas físicas, armarios y otros útiles de oficina, se ha sustituido por un teclado y un ratón”, resume la experta. Utilizar siempre los mismos músculos relacionados con el ordenador provoca que estos no descansen y se resientan, sobre todo las articulaciones.

De las tablillas a las tabletas

Pero más allá de diferencias entre una y otra escritura, la gran pregunta que subyace en este contexto digital es si a base de teclear se nos va a olvidar cómo se escribe con un lápiz y un papel. La opinión de los expertos es unánime: dependerá de si lo seguimos practicando y, sobre todo, de si sigue enseñando en los colegios.

“Si no se enseña y no se utiliza en las escuelas, desaparecerá con el paso del tiempo”, pronostica Jeff Cain, director de Tecnología Educativa en la Escuela de Farmacia de la Universidad de Kentucky (EEUU). A su juicio, dentro de solo unas décadas, se olvidará la escritura cursiva tradicional, que ya está atravesando un profundo declive. Las consecuencias culturales que acarreará van más allá de perder un tipo de escritura. “Es triste pensar que muchos de los grandes textos de la historia tendrán que convertirse a formatos regulares (de imprenta) para que la gente pueda leerlos”, se lamenta.

Si la cursiva deja de enseñarse, quizá en el futuro no se entiendan los manuscritos antiguos, como este, digitalizado por la Biblioteca Nacional de España: Tratado de las enfermedades de mujeres por el doctor Pedro Castello, catedrático en el Real Colegio de Cirugía Médica de San Carlos de Madrid, 1817. / BNE

Desde que hace 6.000 años, en Mesopotamia, se desarrolló el sistema de escritura, el ser humano no ha parado de trazar grafías en cientos de alfabetos y soportes, como piedras, barro, hojas, láminas, tablillas de madera, pieles, papiros, pergaminos, lienzo y papel. ¿La llegada del ordenador terminará con esta evolución antropológica?

“La máquina de escribir se creó en 1872 por el inventor norteamericano Christopher Soles, lo que significa que solo llevamos usando el teclado unos 140 años”, recuerda a Sinc Yuichi Higashiyama, investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad Yokohama City (Japón). “Se supone que nuestro cerebro no puede evolucionar y cambiar drásticamente en un período tan corto de tiempo”, opina.

La mano, más rápida que las teclas

Tampoco las tecnologías son, hoy por hoy, tan perfectas como para que prefiramos siempre un teclado a un papel y un bolígrafo. Los expertos recuerdan que sigue siendo más rápido y más flexible escribir algo en un trozo de papel que con un teclado. “No puedo imaginarme que la escritura a mano deje de ser una opción, a menos que los medios digitales con los que introducimos datos sean mucho más fáciles de utilizar y preservar”, señala a Sinc Amanda Smith, codirectora del laboratorio Software Usability Research en la Universidad Estatal de Wichita (EE UU).

Un estudio que codirigió refleja las dificultades de escribir en un smartphone utilizando el dedo, tanto para adolescentes y jóvenes, como para gente mayor. Algo similar ocurre cuando nos piden que firmemos con el dedo al comprar con tarjeta de crédito: la firma suele parecerse muy poco a la original.

Sigue siendo más rápido escribir algo en un trozo de papel que con un teclado, y aún no nos hemos habituado a trazar letras con el dedo en dispositivos táctiles

En el estudio de Smith, el dispositivo no reconocía bien la escritura en pantalla porque confundía los trazos de unas letras con otras similares. El problema se agudizaba con los participantes cuyos dedos sudaban más de lo normal. Sin embargo, escribir de forma táctil puede resultar útil para quienes sufren un trastorno motor y no son capaces de sujetar un bolígrafo.

Aunque los beneficios de la era digital son innegables, olvidar la escritura a mano perjudicaría el aprendizaje infantil. “Sería negativo para los niños porque aprenderían peor el alfabeto, de forma más lenta y menos completa, y eso afectaría a su capacidad lectora”, advierte Wiley, que ve consecuencias a nivel cerebral para las nuevas generaciones.

Pero esa situación solo se daría si desaparecieran de los colegios los rotuladores, los lapiceros y los sacapuntas, algo que, a corto plazo, no parece que vaya a suceder. Los especialistas recalcan que la escritura tradicional y la digital no son excluyentes en ningún caso y que deben ir de la mano.

Ajena a este debate, Carlota ha conseguido trazar la “i” minúscula con su punto sin confundirse y la muestra con una sonrisa de satisfacción. A su lado, entre suspiros, su hermano de dos años juega con la tableta. Se le resiste el puzle de la ballena azul. Carlota deja el bolígrafo y le ayuda. Por algo es la mayor; ya sabe escribir con boli.

Fuente: http://www.redem.org/puno-y-letra-en-el-mundo-digital/

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La revolución de la generación Z: digitalizados desde que nacen

Dentro de poco los ‘centennials’ ingresarán al mercado laboral y comenzarán a redefinir la sociedad.

Por:  MONTSERRAT SÁNCHEZ B.

Los centennials también son conocidos como la generación iGen porque crecieron en plena ebullición de los smarthphones, de internet y de las redes sociales.

“Quiero que descargue más rápido, que mi compra online llegue mañana, que mi foto se suba de inmediato. Quiero encontrar trabajo, pero lo necesito mañana; pasado mañana no me sirve. Quiero tener un celular, pero lo quiero ahora porque mañana va a salir otro mejor”.

La declaración es de Uzziel Misle, un popular ‘youtuber’ conocido como Típico Shileno. Misle tiene 19 años y es un representante de la generación Z, también llamada los ‘centennials’: jóvenes que nacieron entre 1995 y el 2010 y que representan el 26 por ciento de la población mundial.

Esta nueva tribu es el relevo de la generación Y, también conocida como los ‘‘millennials’’, que incluye a los nacidos entre 1980 y 1994. Si estos se caracterizaron por romper paradigmas con una mirada más flexible del trabajo, de la familia y de la tecnología, las expectativas sobre los cambios que impulsarán los Z son mayores. Por el momento, los expertos describen su mirada del mundo con tres palabras: inmediatez, rapidez y eficiencia. “Si tuviera que definir a mi generación en un solo concepto, sería que quieren todo ya. Para ellos, esperar es lo peor”, aclara Misle.

Los ‘centennials’ también son conocidos como la generación iGen o como los primeros nativos digitales, porque crecieron en plena ebullición de los ‘smarthphones’, de internet y de las redes sociales. Aunque se decía lo mismo de los ‘millennials’, el conglomerado Z sí creció con la red y las nuevas tecnologías como parte de su ambiente natural.

Por lo mismo, su relación con el mundo digital es lo que marca a los integrantes de esta tribu y los diferencia de los ‘millennials’. Mientras estos manejan hasta dos pantallas y piensan en 3D, la generación Z maneja cinco pantallas y piensa en 4D. Los ‘millennials’ se comunican por texto, y los Z, por imágenes. Si los ‘millennials’ usaron el ICQ (un chat para PC, anterior al Messenger), los Z solo piensan en WhatsApp. Si los ‘millennials’ hicieron fila para arrendar un estreno en Blockbuster, los Z abren Netflix en segundos desde sus sillones.

Daniel Halpern, periodista de la Universidad Católica de Chile e investigador del ‘think tank’ Tren Digital, lo explica con lo que se conoce como YouTube Spam Attention: “Antes, las personas eran capaces de esperar a que sucediera algo. Con la generación Z hay tanto estímulo que tienes que esforzarte mucho para que te pongan atención. Yo no crecí así, mi máximo estímulo era la televisión. Pero ahora esa misma pantalla me permite interactuar con el contenido y con otras personas al mismo tiempo. Antes, la gente podía esperar tres, cuatro minutos. Hoy se habla de 40 segundos. Gracias a YouTube, si te aburres de algo puedes cambiarlo de inmediato”.

Según el estudio ‘Cassandra Report: The Gen Z Issue’, del año pasado, un 85 por ciento de los jóvenes Z dice que YouTube es su sitio favorito. Los ‘millennials’ prefieren Amazon. Otra investigación, realizada en Estados Unidos por Pew Research Center –también en el 2015–, reveló que un 92 por ciento de los Z se conecta a internet diariamente. La red social que predomina es Facebook (71 por ciento), seguida por Instagram (52) y Snapchat (41). Twitter, herramienta muy usada por los ‘millennials’, queda en el cuarto lugar, con 33 por ciento.

A diferencia de los ‘millennials’, quienes crecieron en un mundo donde informarse era un privilegio, para los Z es un derecho. Halpern lo explica con la lógica del ‘a ti quién te preguntó’: “Hoy no se escucha eso, porque informar, decir lo que uno tiene que decir, independientemente de que esté interrumpiendo, es un valor. Entonces, tienes gente que vomita información en vez de comunicarse. Ellos son esta cultura, ellos nacieron así. Ellos hablan, dicen, comentan, todo el rato”.

Las diferencias tecnológicas entre ambas generaciones se notan físicamente. La ‘Thumb Theory’ (teoría del pulgar) lo explica: si para los X, la generación previa a los Y, su dedo fuerte era el índice (por el uso del teléfono), para los ‘millennials’ es el pulgar (por el uso del Nintendo). Y los Z no tienen un dedo predominante, porque usan más de uno.

Educación alternativa

Los ‘centennials’ tienen una suerte de recelo hacia el sistema educativo tradicional y optan por nuevos modos de aprendizaje. Demandan una enseñanza más práctica y flexible, menos formal, orientada a experiencias y habilidades que les ayuden a afrontar un futuro laboral caracterizado por la incertidumbre y el cambio, con profesiones novedosas y vinculadas a proyectos colectivos de trabajo en red, con la creatividad como componente principal.

De hecho, según el estudio de Sparks & Honey, el 75 por ciento de los jóvenes cree que hay maneras de obtener una buena educación sin ir a la universidad, como el ‘homeschooling’ o el ‘e-learning’. Los Z quieren tener que ver en su educación y no ser meros espectadores. Y creen que es más fácil aprender de internet.

Uzziel Misle, quien tiene más de 280.000 suscriptores en su canal de YouTube, lo ejemplifica: para aprender a hacer sus videos investigó en la web cómo usar la cámara y editar: “Me di cuenta de que lo que quería lo tenía en internet. Todo está a un clic de distancia. Un día quería hacer un pie de limón y busqué en YouTube cómo hacerlo. ¡Y al otro día sabía hacer pie de limón!”.

Uno de los paradigmas más grandes que rompieron los ‘millennials’ fue la importancia que le dieron a su realización personal, a que no todo era trabajar. Para ellos, las experiencias eran lo primordial.

Pero los Z se distancian de esto. Si un ‘millennial’ ahorra para viajar, los Z lo hacen para comprar bienes. Y esto puede deberse al cambio de mentalidad entre una generación y otra: de los ‘millennials’ se dice que son idealistas e inmaduros; de los ‘centennials’, que son realistas y maduros. Los Z crecieron con los ojos abiertos frente a catástrofes como el terrorismo y la recesión económica.

Una de las grandes preocupaciones de los Z es el medioambiente. Según el estudio de Sparks & Honey, ‘Gen Z: The Final Generation’, el 76 por ciento de los niños entre 13 y 17 años está preocupado por el impacto de la humanidad en el planeta, y el 63 por ciento está preocupado por su futuro.

La psicóloga clínica y terapeuta familiar Alejandra Silva señala: “La generación actual ha ido disminuyendo sus intereses sociales, son más cortoplacistas y no acostumbran a pensar en proyecciones ni en consecuencias de las acciones (…). No se sienten parte de los procesos que estamos viviendo, no se sienten considerados ni se sienten responsables por el mundo que están construyendo”.

Como los Z más grandes apenas tienen 21 años, poco se sabe qué pasará con ellos en el trabajo; los expertos están a la espera del momento en que comiencen a develar algún tipo de comportamiento. Al mismo tiempo, puede ser que el rasgo más estudiado de los ‘millennials’ sea su desenvolvimiento laboral. Hoy, este grupo forma alrededor del 25 por ciento de la fuerza laboral.

Juan Ignacio Silva, gerente regional de recursos humanos de la empresa de reclutamiento PageGroup, enumera los paradigmas de los ‘millennials’: están más orientados al ser que al tener, trabajan de forma colaborativa, creen más en una ‘redarquía’ que en la jerarquía del jefe, se enfocan más en la tarea que en el objetivo final, trabajan más su lado creativo, les gusta la diversidad y prefieren empresas verdes.

Según Silva, los Z tienen un comportamiento parecido a sus predecesores, pero cree que van a poner más cosas en tela de juicio. Si los Y comenzaron a trabajar con la diversidad (discapacitados, mujeres y LGBT), los Z lo llevarán al siguiente nivel, porque la tecnología los ha hecho más tolerantes. “Lo que viene es diversidad, inclusión, trabajo colaborativo, o sea, agudizar un poco este modelo”, adelanta.

Según la encuesta Deloitte 2016, un 66 por ciento de los ‘millennials’ dice que espera haberse cambiado de trabajo de aquí al 2020. Algo similar se espera de los Z: se estima que a lo largo de su vida tendrán 17 empleos.

El informe ‘Generación Z: el último salto generacional’ aborda las oportunidades que brindan los entornos colaborativos digitales, que son lo que los Z buscarían. Entre estos está lo que se conoce como ‘gig economy’, que refleja el paso de una economía donde el trabajo era estable, por cuenta ajena y para un solo empleador, a otra en la que tiende a ser temporal, autónomo y para varios empleadores a lo largo de la trayectoria profesional.

La generación Z ha demostrado tener más espíritu emprendedor que sus predecesores. Una encuesta realizada en el 2014 por Northeastern University Innovation señala que cuatro de cada diez jóvenes Z quieren trabajar para sí mismos.

El estudio de Millennial Branding, ‘Gen Z Global Workplace Expectations’, resume los puntos fuertes que definen a este grupo de jóvenes en el ámbito laboral. Primero, su espíritu emprendedor. Segundo, no les importa el dinero (hasta el momento). Y tercero, prefieren la comunicación cara a cara que la tecnología. En este sentido, los jóvenes no estarían preocupados de conectarse ‘online’ y priorizarían relaciones en persona con sus jefes, antes que ‘e-mails’ o mensajes instantáneos. Sus habilidades comunicativas no serían tan afectadas por la tecnología como se cree.

Lo que queda ahora es ver cómo se acoplan los Z a los Y. Un aspecto clave que destaca el ejecutivo Juan Ignacio Silva será observar cómo reaccionarán los ‘millennials’ cuando estén en puestos de jefatura: “La generación Y planteó esta ruptura de paradigmas desde la base de la pirámide. Ahora hay que ver si, cuando suba un escalón, sigue siendo tan disruptiva”.

Aislamiento transnacional

Las relaciones de los Z también están mediadas por la tecnología. Si para los jóvenes Y la televisión lo fue todo, para los Z lo es internet. Incluso se podría decir que entre ellos la red está reemplazando las amistades de la vida real que tenían los ‘millennials’. Según Daniel Halpern, investigador del ‘think tank’ Tren Digital, hoy todas las relaciones son mediadas por la tecnología y algunas, especialmente entre los integrantes de la generación Z, son ciento por ciento online. Por lo mismo, no es raro que existan grupos de WhatsApp transnacionales, con miembros de distintos países que se conocieron en la web y que por tener intereses en común formaron un grupo en esta aplicación.

Según una encuesta de Millward Brown realizada en Europa, Asia y Estados Unidos, un 25 por ciento de la generación Z interactúa diariamente con pares en otros países. Con la tecnología, los Z se aíslan de sus propios entornos, pero son capaces de traspasar fronteras.

La psicóloga clínica y terapeuta familiar Alejandra Silva, quien lleva 20 años trabajando con adolescentes, explica las consecuencias de esto: “Se piensa con facilidad que un ‘amigo’ es quien acepta una solicitud en Facebook, o que una relación de noviazgo puede establecerse o finalizar por WhatsApp”.Toda esta interacción virtual puede hacer que los jóvenes pierdan habilidades comunicativas. La socióloga Francisca Ortiz, del Centro de Investigaciones Socioculturales de la Universidad Alberto Hurtado, de Chile, considera que las tecnologías pasan a ser, en el caso de los ‘millennials’, una herramienta para dar su opinión en lo laboral y en otros ámbitos, pero pareciera ser que los integrantes de la generación Z las utilizan como una herramienta para validarse.

Silva agrega las consecuencias positivas de este cambio generacional: “Genera en ellos la sensación de estar más conectados unos con otros, de que siempre saben lo que les pasa a otros, si alguien tiene un problema, lo que sea. Fortalece sus relaciones, su cercanía (…). Es de alguna manera como un puente con la vida real.

MONTSERRAT SÁNCHEZ B.

Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/gente/revolucion-de-la-generacion-z-o-centennials/16585516

 

 

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