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La ciencia de la Navidad

Por: Pedro González

a ciencia explica o trata de explicar algunas convicciones navideñas singulares

¿Existe una ciencia de la Navidad como tal? A esta cuestión trataremos de dar respuesta contestando a grandes misterios que originaron esta época hace 2000 años, por ejemplo, el posible origen verdadero de la estrella de Belén.

Son muchas las ramas de la ciencia que pueden estudiar la Navidad. Por ejemplo, respecto a la famosa estrella que se supone que guio a los tres Reyes Magos hasta el portal de Belén, ¿qué opina la astronomía?

Llegar desde Oriente hasta la zona de Israel no es nada sencillo, y mucho menos encontrar un pobre pesebre en un pueblo llamado Belén solo siguiendo el rastro de una estrella en el cielo. Por eso, la ciencia ha lanzado diversas hipótesis al respecto.

La ciencia de la Navidad en diversas teorías

Obviamente, los peces de agua dulce viven ahí gracias al proceso de ósmosis. Es decir, dado que el agua es hipotónica respecto a las células de su cuerpo, el líquido entra en las células del animal para igualar concentraciones de sales, pero jamás se realiza este proceso bebiendo.

Evidentemente, ni Papá Noel ni los Reyes Magos son capaces de contentar a millones de niños dejando regalos para todos durante una sola noche, sería algo único e inconmensurable desde el punto de vista físico.

Los Reyes Magos lo tendrían más fácil, pues apenas visitan a los niños de España. Pero Papá Noel tiene la obligación de recorrer más de 100 millones de kilómetros para depositar regalos en casi 100 millones de hogares. Solo sería posible si se desplazase a 1000 kilómetros por segundo, triplicando la velocidad del sonido.

El único objeto que se acerca lejanamente a la enorme velocidad del trineo de Papá Noel que haya fabricado el ser humano es la sonda Voyager 1, que alcanza la velocidad de 61.200 kilómetros por hora, algo impresionante, pero muy lejos de lo que logra Santa Claus que, para colmo, transporta más de 300.000 toneladas de juguetes en el viaje. Increíble, ¿verdad?

Fuente: https://okdiario.com/ciencia/2018/12/24/ciencia-navidad-3501800

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Néstor Cardozo: El ‘plan secreto’ ideado por Hitler para acabar con la Navidad

Redacción: El Tiempo

El experto Néstor Cardozo responde en #PregunteSinMiedo a las dudas de nuestros lectores.

La Navidad es una de las épocas del año más queridas por grandes y chicos. Cenas especiales, regalos y el calor de la familia han hecho del mes de diciembre sinónimo de felicidad.

Sin embargo, si estudiamos lo que nos dice la historia sobre muchos de los símbolos que se usan en esta celebración y los contextos históricos en que se originaron, varias son las sorpresas que podemos descubrir.

Esta vez Néstor Cardozo, historiador de la Universidad Nacional de Colombia, le explicará algunos de los mitos y verdades que han rodeado a esta fecha con el paso del tiempo ¡Bienvenidos a #PregunteSinMiedo!

Pregunta 1: ¿De dónde sale el mito de Krampus, el monstruo que castiga a los niños en Navidad?

El mito del Krampus es una de las tradiciones más particulares asociadas a la época decembrina, ya que muestra aspectos oscuros asociados a la Navidad. Esta figura mítica terrorífica es muy poco conocida, ya que solo hace parte de la tradición navideña de países del centro y norte de Europa.

Su nombre se deriva de la palabra alemana ‘krampen’, que significa garra, y se cree que es el hijo de Hel en la mitología nórdica. La bestia legendaria también comparte los rasgos de otras criaturas demoníacas y terroríficas de la mitología griega, como lo sátiros o los faunos.

La leyenda forma parte de una tradición navideña secular en Alemania, donde las estas celebraciones comienzan a principios de diciembre. Krampus se concibió como contrapartida al amable San Nicolás que daba golosinas a los niños.

Este monstruo azotaba a los niños malos y se los llevaba a su guarida. Según el folclore, Krampus aparece la noche antes del 6 de diciembre, conocida como Krampusnacht o “noche de Krampus”.

¿Por qué asustar a los niños con un monstruo demoníaco y pagano? Quizá sea una forma de que los humanos entren en contacto con su lado animal. La Iglesia católica prohibió durante años la terrorífica presencia de Krampus en estas escandalosas celebraciones, y durante la Segunda Guerra Mundial, los fascistas veían a Krampus como algo vil, porque se consideraba una creación de los socialdemócratas.

Pero Krampus parece estar reapareciendo en algunos países, en parte gracias a la cultura pop, ya que la gente busca celebrar estas festividades de formas poco tradicionales.

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Descubra lo que responden los expertos a esas dudas que siempre ha tenido.

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Pregunta 2: ¿Cómo fue que Hitler planeó acabar con la Navidad judeocristiana?

No es curioso que muchos regímenes totalitarios utilicen las diferentes festividades y tradiciones populares de sus pueblos para promover una propaganda específica en el que puedan generar identidad y legitimidad. El nazismo no fue la excepción, pues intentó resinificar muchas tradiciones y sus respectivas festividades de acuerdo con los fundamentos del nacional socialismo.

En el caso de la Navidad, para los dirigentes e ideólogos del nazismo era inconcebible que se siguiera celebrando el nacimiento de un personaje asociado al judaísmo y por ello se intentó reemplazar este acontecimiento por el del solsticio de invierno.

La idea era que todos los aspectos relacionados con la Navidad se vincularían con las tradiciones germánicas o nórdicas que con las tradiciones judeocristianas.

Bajo el nombre de ‘Julfest’, los nazis celebrarían el nacimiento del ‘niño solar’ el 25 de diciembre, con herencias romanas y del dios persa Mitra. Así, el niño Jesús se convertía en un adorable bebé de raza aria.

Si desde el solsticio de verano el sol iba a desapareciendo, para la época navideña volvía con su máxima fuerza, y esa asociación de poderío se vinculaba al gobierno nacionalsocialista. Al igual que Hitler llegó a tener obsesión con el fuego, el sol fue una solución factible para paganizar la Navidad.

La propaganda también tuvo una solución, por eso se creó al dios Odín, dios de la sabiduría y la muerte en la cultura nórdica. Para los nazis era este el verdadero origen de Santa Claus, aunque finalmente se había asociado a la Navidad en un expolio sin comparación a la cultura alemana.

De esta manera, Odín sería considerado el hombre del solsticio, aparecía en un corcel blanco lleno de regalos y más gordo de lo que se le recordaba. Con un parecido incontestable con Papá Noel, esta deidad sería la encargada de regalar juguetes que tenían a la guerra como principal ‘leit motiv’. Soldados de cruz gamada, tanques o bombarderos eran los regalos estrella en la Alemania de la época.

Pregunta 3: ¿Qué relación tiene San Francisco de Asis con el pesebre?

El pesebre o representación del nacimiento de Jesús es una tradición introducida al continente americano por los frailes, probablemente franciscanos, durante la colonización y evangelización en la época colonial, partir del siglo XV y XVI.

Los orígenes de esta costumbre de reproducir en imágenes el nacimiento de Jesús se remontan al siglo 13 por iniciativa de San Francisco de Asís. Se dice que, mientras predicaba por la campiña de Rieti (Italia), le sorprendió el crudo invierno al humilde predicador que vestía con harapos. Se refugió en la ermita de Greccio en la Navidad del año 1223.

Según la tradición, mientras oraba rodeado de aquella paz del bosque, y meditando la lectura del evangelista San Lucas, tuvo la inspiración de reproducir en vivo el misterio del nacimiento de Jesús en Belén. Construyó una casita de paja a modo de portal, puso un pesebre en su interior, trajo un buey y un asno de los campesinos del lugar e invitó a un pequeño grupo de ellos a reproducir la escena de la adoración de los pastores.

Con la llegada de los frailes a las Américas se reprodujeron las representaciones alegóricas del pesebre. En cada pueblo latinoamericano y en los territorios ocupados por España en los hoy Estados Unidos, fueron incorporadas variantes de la escena del nacimiento, acompañadas de villancicos alegóricos al pesebre, según la creatividad y los recursos de cada comunidad cristiana.

La iglesia católica promovió las representaciones bíblicas del nacimiento del niño Jesús dentro de los templos, hogares y lugares públicos, de modo que contribuyera a exaltar la devoción navideña.

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Pregunta 4: ¿De dónde viene la tradición de poner árboles de Navidad en las casas?

Varias son las leyendas relacionadas con el surgimiento del árbol y que hoy es visto como un ícono de la cristiandad. Una de las historias señala que el primero en ser armado fue decorado con sangre.

Según narra la mitología escandinava, en la Alemania precristiana se llevaban a cabo dos ritos: el primero al dios Odín, quien era el «padre de todos». En la ceremonia un grupo de guerreros se reunía alrededor del roble sagrado de ese dios y como forma de tributo, le ofrendaban las vidas de los prisioneros de guerra.

Y el segundo ritual era dedicado al dios Thor, hijo de Odín y considerado el más fuerte de todos los dioses nórdicos. En nombre de él se hacía una ceremonia con pencan de palma de doce hojas donde cada una representaba un mes. Al culminar el rito, se encendía la punta de cada una de ellas y se apilaban las palmas en forma de pirámide formando una hoguera en su honor.

Sin embargo, estas tradiciones fueron modificadas a partir del siglo VII, con la llegada a Alemania del monje conocido como San Bonifacio. Al ser consciente de los sacrificios humanos que practicaban los nativos en el roble dedicado a Odín, él decidió utilizar un pino para evangelizarlos.

Aprovechando su forma triangular, logró transmitirles el concepto de la santísima trinidad -Dios padre, hijo y espíritu santo- y consiguió que se convirtieran a la religión cristiana. Comenzaran a venerar a este abeto como el árbol de Dios supremo, tal y como antes veneraban al de Odín.

Por otro lado, también se señala que Martín Lutero fue quien inventó la ornamentación del árbol. Se cuenta que una noche,cuando regresaba a su casa, divisó que la luz de las estrellas centelleaba en las ramas de los árboles cubiertos de nieve.

Esto lo hizo recordar la estrella de Belén que guió a los pastores la noche en que nació Jesús e inspirado en esa imagen taló un árbol, lo llevó a su casa y lo decoró con velas, nueces y manzanas. De esa manera, trató de explicar así los dones que los hombres recibieron con el nacimiento de Jesucristo.

Años más tarde, la idea se difundió en algunas provincias de Alemania y para el siglo XVI, las personas comenzaron la costumbre de colocar un abeto en sus casas.
Tras ello, en vista de que los árboles necesitaban ser decorados, se comenzaron a inventar adornos y así nacieron los mercados de objetos navideños en algunos pueblos de Alemania.

Pregunta 5: ¿La navidad tiene un pasado pagano?

No se puede afirmar a plenitud que el origen de la Navidad sea totalmente pagano o cristiano, ya que en realidad esta herencia festiva es el resultado del sincretismo de ambas tradiciones culturales.

Ello se debe en parte a la disposición que tuvo la iglesia católica para organizar sus respectivas celebraciones según lo dispuesto entre las culturas judía y romana, las cuales eran en ultimas sus más notables referentes.

Es así que, por ejemplo, la semana santa se realiza guiada en la celebración de la pascua judía, mientras que la navidad corresponde más a la época en que se celebraba la Saturnalia romana o fiestas en honor al dios Saturno, que debido a la cristianización del imperio romano fue reemplazada por la fiesta del nacimiento de Jesús.

Los elementos que acompañan esta tradicional fiesta -como el árbol, los regalos y la figura de Santa Claus- recogen elementos de las tradiciones culturales precristianas como la nórdica y la céltica, que finalmente incorporan elementos cristianos que crean todo el conjunto de costumbres que han trascendido hasta la actualidad.

El hecho de que el cristianismo haya incorporado elementos de otras culturas se debe principalmente al papel de los monjes que buscarían distintas estrategias para facilitar la evangelización de nuevos territorios y la conversión de los distintos pueblos que los habitaban estas concesiones.

BIBLIOGRAFÍA

– Breve historia de la Navidad. Francisco Jose Gomez. 2013.
– La Alemania Nazi 1933 – 1945. Alvaro Lozano. 2011.
– Christmas un ritual & traditio: Christian And pagan. Clément Miles. 2017

Fuente: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/cual-es-la-verdadera-historia-de-la-navidad-299024

 

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Reseña de Película: La esperanza de navidad.

TÍTULO ORIGINAL: The Christmas Hope
otro titulo: La Esperanza De Navidad
AÑO: 2009
DURACIÓN: 89 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Norma Bailey
GUIÓN: Wesley Bishop (Novela: Donna Van Liere)
MÚSICA: Lawrence Shragge
FOTOGRAFÍA: Mathias Herndl
REPARTO: Madeleine Stowe, James Remar, Tori Barban, Ian Ziering, Jayne Eastwood, Devon Weigel, Aaron Hughes, Phillip Jarrett, Alicia Johnston, Daniel Boiteau, Rebecca Gibson, Omar Khan
PRODUCTORA: Lifetime Television
WEB OFICIAL: mylifetime.com/movies/the-christmas-hope
GÉNERO: Drama | Familia. Navidad.

Una pareja al borde del divorcio a causa de la muerte de su hijo acoge en su casa a una niña de ocho años sin madre. Poco a poco todos se recuperarán de la pérdida de sus seres queridos y Emily será el motivo de la pareja para seguir adelante y superar el aniversario de la muerte del pequeño.

Fuente: https://youtu.be/kbzzOUENiYg

Imagen: https://www.peliculasflv.tv/wp-content/uploads/2015/03/Una_vida_para_sonar.jpg

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7 juegos educativos para regalar esta Navidad

España / 10 de diciembre de 2017 / Autor: Mar Giner / Fuente: Educación 3.0

La oferta de juegos educativos sigue creciendo sin parar año tras año. Una cuestión lógica si tenemos en cuenta su potencial pedagógico tanto en el aula como en casa. Si no sabes qué regalar estas Navidades, aprovecha estas 7 recomendaciones.

 

Broks: despierta la mente

Este juego de construcción desarrollado por Playbroks que sigue los principios STEM: su objetivo es plantear retos a los pequeños para estimular su imaginación, fomentar el pensamiento, así como que aprendan a través de la prueba y el error. Este juego está pensado para que los más pequeños construyan, toquen y aprendan conceptos físicos, matemáticos o de ingeniería de forma sencilla y divertida.

 

Emoticapsules: 6 cápsulas de emociones

Formado por 6 cápsulas que representan las emociones básicas, permite guardar dibujos y objetos relacionados con cada una de ellas. Creado por Miniland para niños de entre 2 a 6 años, está pensado para favorecer la identificación de las emociones y sentimientos y desarrollar las habilidades para su gestión.

 

 

Perplexus Original: un laberinto de pasatiempos

Su objetivo es ir recorriendo el laberinto con una pequeña bola de acero sorteando obstáculos y retos sin que ésta se salga. ¿Quién será el primero en poner cuidadosamente en el centro la pequeña bola de metal? Para jugar a Parplexus Original hay que ser paciente y tener mucho tacto, lo que permite a los niños de entre 6 y 8 años desarrollar todas sus capacidades de atención y comprensión.

 

 

Emotions Detective: gestiona las emociones con diversión

Un juego de detectives para niños de entre 3 y 6 años que les permite dialogar sobre conflictos cotidianos. Desarrollado por Miniland, este juego potencia la expresión y la gestión de sentimientos y favorece la empatía interpretando cómo se sienten los personajes. Un regalo para que los niños a gestionen sus emociones a la vez que se divierten.

 

 

Yo aprendo a leer: forma palabras y aprende

Un clásico de Diset con el que los niños de entre 5 y 8 años aprenderán a leer, a formar palabras y a deletrear. Se trata de un refuerzo escolar ideal para niños a partir de 5 años que en esta edición trae nuevo contenido, nuevas ilustraciones y nuevo diseño. Un juego educativo para el aprendizaje de la lectura y la escritura con el que ñps niños aprenderán pasándolo en grande.

 

 

Rompecabezas Magnético: juego multifuncional

Un clásico para los niños de más de 3 años que permite a los niños mejorar sus habilidades de percepción de cosas nuevas a través de dibujos magnéticos. Además, trabajarán con la diferenciación del color, una gran ayuda durante la etapa de crecimiento.

 

 

Diversity Hotel: crea ciudadanos responsables

Formar a los niños para que lleguen a ser ciudadanos responsables es esencial. Diversity Hotel fomenta el respeto hacia la diversidad y favorece la igualdad y la integración social de los niños de entre 3 a 6 años. A través de preguntas y respuestas el pequeño irá conociendo diferentes culturas lo que le permitirá familiarizarse con valores relacionados con el respeto y el reconocimiento al otro.

Fuente del Artículo:

7 juegos educativos para regalar esta Navidad

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La Navidad como celebración de la natalidad, por C. Contreras

Por. Carlos Contreras Carranza

La fiesta cristiana de la Navidad puede entenderse como una celebración de la natalidad. La familia se reúne en torno a un recién nacido visto como una gran esperanza para todos. Paradójicamente, conforme la fiesta de la Navidad se ha extendido por el mundo, la natalidad ha caminado en sentido contrario. De acuerdo con el reloj mundial de la población, actualmente ocurren en el mundo unos 20 nacimientos al año por cada 1.000 habitantes. Esto es aproximadamente la mitad que hace medio siglo. Como también ha descendido la mortalidad, hasta llegar a una tasa de ocho decesos por cada 1.000 personas, la población del mundo continúa en ascenso, aunque a una velocidad menor que antaño.

Esa medida de la natalidad de 20 por 1.000, que los demógrafos llaman tasa bruta de natalidad (TBN), es un promedio de los diferentes países. En un extremo tenemos a naciones como Japón, Portugal o Alemania, con una TBN de apenas ocho a nueve por 1.000, ciertamente inferior a su tasa bruta de mortalidad (TBM) por varios puntos, de modo que en el largo plazo son sociedades que, si no logran atraer inmigrantes o revertir su proceso demográfico, están condenadas a extinguirse. En el otro extremo aparecen naciones como Chad, Somalia, Mali o Angola, cuya natalidad está por encima de los 40 por 1.000.

 Dado que los países prósperos se caracterizan por una pobre natalidad, mientras que los países con una alta natalidad figuran entre los económicamente más atrasados, se podría llegar a la conclusión de que el crecimiento económico tiene tendencias infanticidas. No le gustan los niños. Desde mediados del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX, el crecimiento demográfico fue uno de los motores de la expansión de la economía mundial y, así, de la prosperidad con que se identificó a la modernidad. Ciertas interpretaciones de la Gran Depresión de los años treinta postulan entre sus causas el frenazo que tuvo la demografía europea después de la Primera Guerra Mundial, y seguramente la flaqueza en la natalidad debe contarse entre las razones por las que los países desarrollados del hemisferio norte encuentren hoy inalcanzables las tasas de crecimiento de las que disfrutaron hace medio siglo o más.

En el pasado, los fundadores de la ciencia económica, como Thomas Malthus y David Ricardo, consideraron la velocidad del incremento demográfico como un indicador del bienestar de la población. Multiplicarse aceleradamente era la mejor prueba de buena nutrición, satisfacción con la vida y confianza en el futuro. ¿Qué ha hecho que hoy las familias, mientras más prósperas, opten por una menor natalidad? ¿O será al revés: que ha sido gracias a la reducida natalidad que han sido capaces de prosperar? El historiador holandés Jan de Vries ha abierto con sus estudios sobre la evolución de la economía de las familias una serie de pistas interesantes. El hogar que él llama “del ganador de pan y el ama de casa” (es decir, el modelo tradicional del marido que sale de la casa a trabajar para traer dinero al hogar, mientras la mujer gerencia la economía doméstica, convirtiendo en cuidados, comidas y limpieza los insumos que pueden comprarse en el mercado gracias a los ingresos monetarios conseguidos por aquel y eventualmente los hijos mayores) era un modelo sin duda machista, pero eficiente para criar niños.

Después de la Primera Guerra Mundial, en el mundo de los países ricos dicho modelo familiar fue siendo desplazado por un “hogar industrioso”, en el que tanto el marido como la mujer salieron de la casa a trabajar y ganar dinero. Para poder procrear niños había que contratar criados, por lo que las familias se dividieron en dos clases: las que empleaban sirvientes y las que los suministraban. Con el crecimiento económico los salarios de los sirvientes subieron y pocos hogares pudieron darse el lujo de mantenerlos. Desde las postrimerías del siglo XX, la migración del Tercer Mundo organizó a una escala internacional esa división del trabajo entre familias contratantes y proveedoras de trabajo doméstico, lo que ha venido conteniendo la elevación de su costo.

El Estado, por su parte, respondió iniciando a edades más tempranas la educación de los niños y alargó la jornada escolar hasta hacerla coincidir con la del trabajo de los padres. La escuela-guardería trataba de conciliar las aspiraciones de consumo de la familia industriosa, con el deseo de tener esa prole que en el siglo XIX el fundador del socialismo presentara como el único bien con el que podía contar la clase trabajadora.

Las estadísticas revelan que una vez que el patrón de hogar industrioso y baja natalidad se instala en la organización social y la mentalidad de la población, resulta muy difícil modificarlo. Contener la natalidad parece una empresa más sencilla que procurar su aumento. El Perú, como en tantos otros indicadores mundiales, anda ubicado en la parte media, con unas tasas de natalidad y mortalidad de 19 y 6 por 1.000, respectivamente. Pero con el importante añadido de que, mientras en lo que respecta a la primera, la tendencia es a la baja, con respecto a la segunda, lo es al alza. En 1972 nuestra TBN era como la de los países africanos que hemos mencionado más arriba, y el número de hijos por mujer tenía una media de seis (hoy es de dos y medio).

Podría parecer que estamos muy bien: con una tasa de crecimiento demográfico cada vez más moderada, pero tendríamos que ir encendiendo las alertas. En un futuro ya no lejano tendremos que pensar en desgravaciones fiscales y ayudas a las familias que se esmeran en dar educación especializada a sus hijos. Sería una buena señal de que aumentar el capital humano de la nación es visto por esta con gratitud y solidaridad. Dos sentimientos también asociados a la fiesta de la Navidad.

Fuente: http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/navidad-como-celebracion-natalidad-c-contreras-noticia-1952415

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