Page 2 of 9
1 2 3 4 9

Libro: Herramienta para propiciar el desarrollo de la creatividad en el aula Técnicas y dinámicas para docentes y estudiantes

Reseña: El presente documento trata de explicar cómo funciona realmente el cerebro y cómo este funcionamiento aporta al desarrollo cognoscitivo de los niños, identificando cuales son los recursos que nos brinda la neurociencia para facilitar el trabajo como docentes y reconocer que esta ciencia nos da la respuesta del porque todos nuestros estudiantes son diferentes en todos los aspectos, para ello se requiere del conocimiento, actitud predispuesta y un adecuado accionar docente para completar el proceso de enseñanza aprendizaje utilizando estrategias diversas. Este compilado, busca garantizar el desarrollo de un pensamiento crítico y divergente en estudiantes universitarios. “

Main Author: Tejada Sierra, Verónica
Format: Libros
Published: Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE2018
Subjects:

Descargar: http://repositorio.espe.edu.ec/bitstream/21000/15414/1/Herramientas%20para%20propiciar%20el%20desarrollo%20de%20la%20creatividad%20en%20el%20aula.pdf

Fuente: http://repositorio.espe.edu.ec/handle/21000/15414

Comparte este contenido:

El neurocientífico Francisco Mora: “El maestro es insustituible, en la pantalla solo ves un sesgo de cara”

Entrevista/Autora: Elisa Silió/elpais.com

Catedrático de Universidad y escritor, el especialista advierte de que el confinamiento tendrá consecuencias negativas en los hábitos de los menores

Francisco Mora, doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford y catedrático emérito de Fisiología Humana en la Complutense, cree que hay mucho “charlatán” hablando de neuroeducación. Y eso “desbarata la credibilidad de lo mucho que se puede decir” sobre cómo el cerebro actúa durante el aprendizaje, protesta. Mora (Granada, 1945) atrajo el interés de muchos lectores hace nueve años con su ensayo Neuroeducación: solo se puede aprender aquello que se ama, y ahora repite la fórmula con Neuroeducación y lectura: de la emoción a la comprensión de las palabras (Alianza), libro en el que se muestra muy crítico con la escuela española.

Pregunta. Si el cerebro no está preparado hasta los seis o siete años para aprender a leer, ¿por qué muchas escuelas españolas enseñan en infantil?

Respuesta. Por la pretenciosidad que tenemos en este país de lo listo que es mi niño. En Finlandia se han dado cuenta de que a los siete años se enseña a leer experimentando desde la alegría, hay una recompensa: el placer de leer. Las áreas del cerebro y las redes neuronales que codifican para leer no están maduras para todos los niños a la misma edad, sí [lo están para todos] a los seis o siete años. Transpira ignorancia no adoptar la metodología científica de la educación. Ya está bien de tanta opinión.

P. ¿La educación online se puede mantener en el tiempo?

R. El maestro es insustituible. Tú no puedes educar a un niño con una pantalla. Es imposible. La humanidad del maestro tiene que estar con todos sus matices emocionales. En la pantalla lo que ves es un sesgo de cara y lo que significa la expresión oral y su voz, pero poco más.

P. ¿Tan mala es la pantalla?

“No todos los chicos están preparados para aprender a leer antes de los 7 años”

R. No se puede estar atento más de 20 minutos a una pantalla. Porque, de alguna manera, todo lo que es aprender y memorizar significa una imagen polisensorial. Menos el tacto, se necesita todo lo demás, y la pantalla no proporciona ninguna emoción. Cuando tú hablas al ordenador, te das cuenta de que no estás hablando a humanos, en el sentido de las caras, de sus sonrisas… Sí se puede utilizar lo telemático para cosas concretas, para un seminario, para aspectos complementarios…

P. Pero tampoco cree que la atención dure mucho más en una clase presencial.

R. El foco atencional no es que tú prestes atención 10 minutos mientras lees. Son destellos que se encienden y se apagan y eso tiene que ver con la fluidez de la lectura de cada uno. Cada destello viene a durar entre 60 y 200 milésimas de segundo, eso se repite constantemente y a los 20-30 minutos empieza a romperse. En clase, cada 10 minutos, hay que romper el discurso estrictamente académico con una anécdota que no dure más de minuto y medio o un chiste no barato… Está registrado que entonces vuelve a subir la atención. Yo sigo teniendo en la Complutense una asignatura optativa sobre cómo funciona el cerebro y lo veo. A los 30 minutos el boli del alumno se cae si no haces nada.

P. ¿El confinamiento puede pasar factura escolar?

R. Sí, pero no patológica, sino en forma de deficiencias en la educación, es decir, en los valores, las normas y los hábitos. Los hábitos éticos solo se pueden crear en los primeros años de vida porque, si los aprendes luego, de una manera inconsciente en el autobús te sientas en el sitio reservado a los mayores y solo te levantas si entra alguien mayor.

P. Pero estos valores y hábitos se pueden aprender en casa.

R. Hay un fallo en la educación de valores, normas y hábitos éticos porque la relación de las familias con los colegios es esquizofrénica. No se pueden enseñar valores A en el colegio y B en la familia. En el futuro se tendrá que institucionalizar los encuentros con el maestro para hablar de qué se le enseña en ética en familia y en el colegio a edades muy jóvenes. La contradicción jamás afianzará en el cerebro de un niño un hábito ético.

P. Un estudio de Acción Magistral y las universidades de Granada y Málaga revela que al 76% de docentes y padres les preocupa la falta de motivación de los alumnos el próximo septiembre.

R. Los niños que han tenido dispersión durante la pandemia, de alguna manera, inicialmente van a tener problemas. Eso está claro. Pero va a depender mucho del profesor que esos problemas iniciales tengan influencia a largo plazo.

P. ¿Es más importante tener menos alumnos en clase o un docente inspirador?

R. El maestro es vital. La atención ejecutiva la forman redes neuronales de la corteza cerebral, pero también del tronco encéfalo, porque tiene que ver con la recompensa: el placer de escuchar a una persona. Es fundamental cómo dice el maestro las cosas y qué tonos emocionales emplea para que sea atractivo.

P. ¿Volver a centrar a los alumnos va a llevar meses?

R. Estar cuatro meses encerrados destruye los hábitos y, en buena medida, en niños tan plásticos quizá aún más. Somos gente con una estructura del día a día muy repetida: me levanto, desayuno, voy a clase, tengo mis amigos… Eso, en el confinamiento, sobre todo cuando hay un fuerte componente emocional —como es el caso de los niños— es destructivo. Y en esa dimensión puede que tenga un impacto negativo. ¿Durante cuánto tiempo? Es difícil de evaluar, pero que está ahí como problema es más que evidente.

P. ¿De modo que los escolares son el segmento más afectado cognitivamente?

R. No, los mayores. Su mundo entero está alimentado por la emoción y, si las relaciones emotivas con los hijos o los amigos se cercenan, el deterioro mental se acelera de una manera escandalosa. Eso no lo han sabido ver en esta pandemia. Los hábitos se han roto y la plasticidad cerebral a esas edades cuesta.

P. ¿Si el estado de ánimo o físico determina lo que extraemos de una lectura, también que se lea en una pantalla y no en un libro físico?

R. Hasta donde empezamos a saber la lectura de Internet en los jóvenes, que es constante, rompe el foco atencional ejecutivo que se necesita para estudiar que es relativamente pausado. Mientras que en Internet se salta de una temática a otra y eso va en deterioro de la progresión de estudio del joven.

Fuente: https://elpais.com/educacion/2020-06-16/el-maestro-es-insustituible-en-la-pantalla-solo-ves-un-sesgo-de-cara.html

Comparte este contenido:

¡Cuánto sabemos! 3.0: Aprendizaje constructivista basado en proyectos

Por: Rosario3. 

Partiendo de la premisa de que la motivación y la curiosidad por aprender y descubrir son el motor fundamental para el aprendizaje, Santillana propone para el alumnado de Educación Infantil un proyecto que aplica los avances de la neuroeducación a la metodología del ABP: ¡Cuánto sabemos! 3.0.

¿De qué se trata?

Gracias a esta iniciativa, se potencian la atención plena, las emociones, la motivación, la creatividad y la curiosidad entre el alumnado de Infantil. El objetivo es formar a estudiantes capaces de formular preguntas y buscar respuestas y que sean, además, participativos y autónomos. Todo ello se trabaja a partir de rutinas y destrezas de pensamiento, de la expresión corporal, el trabajo cooperativo, el juego y el desarrollo de las inteligencias múltiples, tal como publica el portal educaciontrespuntocero.com.

¡Cuánto sabemos! 3.0 ofrece el material necesario para que el alumnado pueda adquirir estas destrezas y, además, cuenta con un portal web en el que encontrar multitud de materiales de apoyo para el docente:

– Distintos elementos expositivos para el desarrollo del proyecto, como un dosier, la canción y el mural del proyecto, así como documentos de ampliación, material para la evaluación y adaptaciones curriculares.

– Recursos para el aula: un mural con las fases del proyecto, bits y láminas digitales.

– Documentos en distintos formatos: videos, audios y animaciones.

– Programación en formato Word.

– Selección de páginas web recomendadas para desarrollar el proyecto.

– Y “El laboratorio de la doctora Wells”, un espacio de juego con seis actividades interactivas para cada proyecto que incluye un premio final.

Fuente de la reseña: https://www.rosario3.com/educacion/Cuanto-sabemos-3.0-Aprendizaje-constructivista-basado-en-proyectos-20200129-0058.html

Comparte este contenido:

Los padres pueden ‘diseñar’ el cerebro de sus hijos

Por: Ana Camarero

La adquisición de técnicas de neuroeducación por parte de los progenitores ayuda a los niños a aprender con facilidad

Los momentos en el sofá del salón, antes de irse a dormir, eran especiales. Acurrucado junto a su madre, Martín escuchaba atentamente el fragmento del cuento que tocaba esa noche. Durante 15 minutos, atendía la historia que Laura le contaba de manera pausada. En ese tiempo, su madre le explicaba por qué el protagonista se encontraba triste, cómo disfrutaba jugando en los columpios del parque junto a sus amigos o por qué se había enfadado. Al finalizar la lectura, siempre surgían carantoñas, abrazos o achuchones que le hacían reír hasta que le dolía la barriga. Estímulos y emociones como estos, disfrutados en el entorno familiar, ayudan a los más pequeños a construir su mundo interior y a interpretar la realidad exterior. No en vano, aseguran los expertos, la familia es la primera escuela para el aprendizaje. Un aprendizaje que, en palabras del neurocientífico Francisco Mora, se produce solo si se ama aquello que se quiere aprender, y que está ligado estrechamente a lo emocional.

Hoy se sabe que el cerebro cambia biológicamente, por efecto de la plasticidad neuronal, con cada experiencia; que cada cerebro es único y que las emociones tienen un cometido preponderante en el aprendizaje y la memoria. Por eso, Nora Rodríguez, fundadora y directora de Happy Schools Institute (HSI), Neurociencias y Educación para la Paz, insiste en la importancia de que los padres aprendan neuroeducación, puesto que son los primeros diseñadores del cerebro de los hijos.

“Las neurociencias han demostrado cómo funciona el cerebro en tiempo real, y esto le otorga la oportunidad de sintonizar mejor con sus hijos, no solo a nivel afectivo, educativo y práctico. Por ejemplo, muchos ya ponen en práctica las ventajas de enseñarles a volver sobre sus pasos si no han hecho algo del todo bien, porque han entendido que equivocarse es, ni más ni menos, una gran oportunidad para aprender”, apunta la fundadora de HSI, que añade que “lo interesante es que, al asumir un papel de compromiso emocional en la educación de los hijos, los padres también cambian la química del cerebro, enseñando a sus hijos a conocer sus emociones y la forma en que aprenden mejor”.

En opinión de Nora Rodríguez, que los padres y madres adquieran conocimientos de las técnicas de neuroeducación ayuda a sus hijos a que aprendan más fácilmente. “Pueden llevar a cabo estrategias simples y fomentar en ellos la mentalidad de crecimiento, sabiendo que la plasticidad neuronal les posibilitará aprender mejor aquello que hoy les cuesta un poco, si lo practican. Se descarta el ‘no sirvo para esto’. Cuando un niño piensa, imagina, cuando construye su mente, también modela la biología de su cerebro en la interacción con los adultos”, concluye la experta en neuroeducación.

María Guijarro-García, subdirectora de la Unidad de Investigación Corporativa ESIC Valencia, explica que “padres e hijos pueden aprender sobre el funcionamiento del cerebro y así aprender metacognición, o pensar sobre cómo pensamos”. Guijarro-García insiste en que “saber cómo funciona el cerebro es útil para aprender ciencias y humanidades, y para desarrollar habilidades sociales e inteligencia emocional”. A través de la neurociencia, añade, los progenitores tendrán «mejores herramientas para ayudar al desarrollo emocional e intelectual de sus hijos, y podrán enriquecer su educación y aprendizaje usando la metacognición, la recuperación de la información, o retrieval practice (evocación o recuerdo), para aprovechar tales situaciones y desarrollar la empatía, la cooperación, el cuidado, el optimismo social, la amabilidad y el autoconocimiento».

No obstante, desconocer herramientas sobre neuroeducación y de neurociencia no implica que los padres no puedan educar de manera adecuada a sus hijos. Pero sí es una realidad, en opinión de Guijarro-García, “que el conocimiento de la neurociencia y su aplicación en la educación puede ayudar a que los padres eduquen a sus hijos de forma consciente e informada, y busquen que los maestros de sus hijos estén al tanto de estos conocimientos y los sepan aplicar en sus aulas”.

El docente se presenta, sostiene Nora Rodríguez, como la figura que pone en práctica una educación integradora y para ello es importante el aprendizaje de nuevos conocimientos, pero también, saber cómo funciona su cerebro, cómo conectan con sus alumnos, qué estrategias aplicar en las asignaturas de las primeras horas, o cerca del mediodía.

“Hoy no es suficiente con que los niños y los adolescentes acudan a diario a aulas tecnológicamente innovadoras si los docentes desconocen con qué nuevas técnicas neuroeducativas cuentan para desarrollar el potencial social y humano de sus alumnos», apunta Rodríguez, que insta a entender que cada cerebro es único y que, por tanto, no existe una única manera de aprender.

«El cerebro social debe ser parte del currículum», señala la fundadora de HSI. Una idea con la que coincide, María Guijarro-García: «Si los maestros aprenden y aplican estos principios, mejorará la calidad de vida, tanto de los padres e hijos como de los mismos maestros, porque aplicar las estrategias de aprendizaje basadas en principios de neurociencia, tales como la retrieval practice, espaciar las prácticas e intercalar contenidos no implica mayores recursos ni un exceso de carga laboral. Por el contrario, se pueden preparar actividades en muy poco tiempo y con un alto impacto en los resultados de aprendizaje de nuestros hijos».

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/12/16/mamas_papas/1576499793_458312.html

Comparte este contenido:

Mara Dierssen · Neurobióloga: “Los grupos diversos son más creativos y capaces de innovar”

Por bbvaaprendemosjuntos.com

Mara Dierssen

“Si ahora sacásemos un cerebro aquí veríamos una masa gelatinosa. De ahí salen las ideas, las emociones, sale lo que pensamos. Comprender cómo sucede esa especia de la magia es lo que investigamos en mi laboratorio”. Científica, investigadora, profesora universitaria y doctora especializada en Neurobiología, Mara Dierssen ha dedicado su carrera a la investigación científica gracias a la motivación de su padre neurocirujano y la inspiración de Santiago Ramón y Cajal.

Como investigadora del Centro de Regulación Genómica de Barcelona y del programa Genes and Disease (G&D), su principal objetivo es descifrar los genes implicados en enfermedades genéticas complejas y su influencia en los sistemas de memoria y aprendizaje. Se espera que algún día, su laboratorio descubra las claves de la genómica que afectan a la capacidad cognitiva. Mientras tanto, dedica sus esfuerzos no solo a la investigación, sino también a la divulgación científica y se muestra crítica con los estereotipos y la falta de diversidad.

Referente internacional en la investigación de la discapacidad intelectual y Síndrome de Down, el trabajo de Dierssen ha sido recogido en más de 100 publicaciones científicas y galardonado con premios como el Ramón Trias Fargas, Jaime Blanco, Premio Trifermed al Impacto Social de la Salud, o los premios Sisley-Lejeune y el Premio Nacional de Cultura Científica de la Generalitat de Catalunya.


Creando Oportunidades

TRANSCRIPCIÓN

00:15
Mara Dierssen. Buenas tardes, yo soy Mara, Mara Dierssen, y soy neurobióloga. Me dedico a la investigación científica y trabajo en un centro que está en Barcelona y se llama “Centro de Regulación Genómica”, que seguro que os suena a chino, pero en el que hay toda una serie de grupos de investigación que estamos intentando comprender diferentes procesos biológicos. En mi caso, yo soy una enamorada de la neurociencia. Y me pasa desde que era muy pequeña, de hecho. Cuando yo era una niña bastante pequeña me dejaba muy sorprendida el que cuando yo pensaba que se me había ocurrido una idea estupenda, y yo decía: “Qué idea, madre mía”… Bueno, pues resulta que ya se le había ocurrido a alguien y además lo había contado mejor que yo. Y eso me hizo pensar, cómo es posible que, siendo tan diferentes y, seguramente, teniendo vidas tan diferentes, podamos tener ideas tan similares y emociones tan similares. Y mi padre era neurocirujano, y él me empezó a interesar por el cerebro. Me empezó a decir: “Pues eso depende del cerebro humano, de cómo está organizado el cerebro humano”. Así que, gracias a la inspiración de mi padre. pero también de nuestro mayor neurocientífico español, el profesor don Santiago Ramón y Cajal, empecé a pensar que quería dedicarme a la neurociencia y a la investigación científica.
01:58

A partir de ahí en mi laboratorio lo que más nos interesa es cómo aprendemos. Cómo es posible, imagináos, si ahora sacásemos un cerebro aquí, os sacásemos a alguno el cerebro, no lo haremos porque quedaría un poco gore, pero si sacásemos un cerebro veríamos una masa más o menos gelatinosa, y tenéis que pensar que de ahí sale quién sois vosotros. De ahí salen las ideas, salen las emociones, sale lo que pensamos… Y el comprender cómo sucede esa especie de magia es lo que nos interesa en mi laboratorio. Pensad, simplemente, la cantidad de recuerdos que tenéis almacenados. Si ahora os ponéis a acordaros de cuando erais pequeños o de lo que hicisteis el verano pasado, todo eso está ahí. ¿Cómo es posible? ¿Cómo podemos almacenar tal cantidad de información? Pues esas son las cosas que estudiamos en el laboratorio. También intentamos ver cómo, a partir de comprender esos procesos, también podemos mejorar la vida de personas que, por ejemplo, tienen discapacidad intelectual. En mi caso concreto he trabajado durante mucho tiempo en intentar entender por qué las personas con síndrome de Down tienen problemas de memoria de aprendizaje. Pero bueno, como hemos venido hoy a hablar de Educación y Ciencia y creo que tenéis algunas preguntas, pues… venga, adelante.

03:33
Mujer 1. Hola, Mara. Soy profesora y cada vez se cuestiona más la técnica de memorizar en el aprendizaje. ¿Realmente sabemos cómo aprende el cerebro y qué técnicas o estrategias son las más eficaces en el aprendizaje?
03:35
Mara Dierssen. Realmente todavía no sabemos bien qué sucede en el cerebro cuando aprendemos. Tenemos algunas pistas. Es decir, sabemos, por ejemplo, que, efectivamente, el memorizar es importante para el aprendizaje, pero sabemos que hay algunos elementos que tienen que coincidir con esa memorización para que sea útil. Es decir, el dar contexto, la motivación, el que te interese lo que te están enseñando. Es mucho más fácil acordarse de algo que te importa, acordarse de algo que te parece divertido o que te parece interesante o que te sorprende, que de algo que no tiene mayor interés para ti y, de hecho, incluso son cosas que a lo mejor puedes no entender qué sentido tienen. Yo creo que uno de los elementos más importantes en el aprendizaje es, precisamente, el saber motivar, el saber enseñar de forma que sea divertida y que nos parezca divertida. Los científicos estamos todo el rato aprendiendo y estamos todo el día leyendo cosas, pero nos gusta tanto que nos encanta, nos encanta leer artículos que son densísimos, acabar de entenderlos nos parece un reto estupendo. Pero yo creo que el problema que tenemos es que, al final, intentamos mantener un modelo educativo que quizá no es el más adecuado.
05:13

Nuestro modelo educativo sobre todo intenta proporcionar información. Quizá no en los primeros años de colegio, pero después sí, porque tienes que cumplir un programa, cumplir un currículum y eso impide que, en lugar de solamente informar, formemos. Einstein decía que aprender, la educación, no es enseñar las piezas de información, sino es aprender a pensar, y yo creo que eso es muy importante. Entonces, quizá lo que tenemos que hacer es replantearnos qué es la educación, para qué educamos. Para enseñar una serie de informaciones que nos parecen básicas, para transmitirlas. Bueno, eso a lo mejor en época de Aristóteles, en que el conocimiento se duplicaba cada 100 años, pues bien, pero ahora, que se duplica cada dos… pues no sé si tiene mucho sentido. A lo mejor lo que tenemos es que formar mentes críticas que sean capaces de pensar, de replantearse las cosas y de avanzar.

Fuente: https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/los-grupos-diversos-son-mas-creativos-y-capaces-de-innovar-mara-dierssen/

Comparte este contenido:

Francisco Mora: “El cerebro sólo aprende si hay emoción”

Por EDUCACIÓN 3.0

Para Francisco Mora, docente, doctor en Medicina y Neurociencia, y catedrático de Fisiología, la clave no está en fomentar las emociones en el aula, sino en enseñar con emoción. Por eso, un “profesor excelente es capaz de convertir cualquier concepto, incluso de apariencia ‘sosa’, en algo siempre interesante”.

A lo largo de su trayectoria profesional, Francisco Mora ha alternado su labor como docente —es, además de doctor en Medicina y Neurociencia, catedrático de Fisiología en la Universidad Complutense de Madrid y profesor adscrito de Fisiología Molecular y Biofísica en la Universidad de Iowa, en Estados Unidos— con la de investigador (en España y Estados Unidos) y la de divulgador. Tanto en sus conferencias como en sus artículos y libros se centra sobre todo en el funcionamiento del cerebro, en cómo aprendemos y la influencia que tienen las emociones en este proceso. El objetivo: acercar los avances de la neurociencia al público.

Pregunta: ¿Cómo aprende el cerebro?

Respuesta: Aprender es un proceso que ya viene programado genéticamente en el cerebro de todos los organismos. Es la base de la supervivencia del individuo y de la especie, como lo puede ser comer, beber o la propia sexualidad. Aprender y memorizar en su esencia significa hacer asociaciones de eventos que producen cambios en las neuronas y sus contactos con otras neuronas en redes que se extienden a lo largo de muchas áreas del cerebro. Y, en su esencia, todos los cerebros usan los mismos mecanismos neurales de aprendizaje.

P: Y, en el caso concreto de un niño, ¿cómo aprende?

R: Un niño comienza a aprender desde el mismo momento del nacimiento, si no antes. Aprende en los primeros años a través de esos mecanismos básicos que son la imitación, la atención compartida y la empatía, como explico y pongo ejemplos en uno de mis últimos libros ‘Neuroeducación: sólo se puede aprender aquello que se ama’.

P: ¿Qué papel juegan los padres y los docentes en el aprendizaje de un niño?

R: Un papel trascendente, sobre todo en el aprendizaje de valores y normas. Los padres, con su lenguaje, su conducta y, con ella, el respeto a ciertos valores y normas, moldean, cambian la estructura física y química del cerebro del niño de una forma casi definitiva y, por tanto, su futura conducta. El maestro, definitivamente, colabora en ese proceso de manera esencial.

P: Afirma que el cerebro es plástico. ¿Qué significado tiene este concepto? ¿Qué elementos lo hacen más eficiente?

R: Plástico significa modificable. Y eso es el cerebro, no sólo del niño, sino del ser humano a lo largo de casi todo su arco vital. El cerebro cambia en su conformación anatómica, bioquímica y fisiológica, lo que influye en la conducta, en el pensamiento y en el sentimiento del poseedor de ese cerebro. Esos cambios son el resultado de lo que se aprende y memoriza a lo largo de toda una vida. Sin duda, esos procesos son más eficientes en las primeras edades. La esencia y la eficiencia del aprendizaje y de la memoria que modifica el cerebro reside en esa energía cerebral que llamamos emoción.

P: ¿Qué aporta la neurociencia al proceso de enseñanza-aprendizaje?

R: La comprensión acerca de que ‘nada se puede aprender más que aquello que se ama’. Quiero decir, que muy poco se puede enseñar y aprender bien sino esta mediado por la emoción. Y esto se basa en nuestros conocimientos actuales acerca de cómo funciona el cerebro.

Muy poco se puede enseñar y aprender bien sino esta mediado por la emoción

P: También ha hablado sobre la figura del neuroeducador y que como tal no existe en la actualidad. ¿Cuál es su papel?

R: Se le podría considerar como un maestro de referencia en relación a los nuevos conocimientos que sobre el cerebro se avecinan y que influirán, cada vez más, en la docencia y la educación. Un maestro con un grado mucho más alto que aquél que se obtiene con el de Magisterio. Un maestro conocedor de conceptos básicos en materias como la neurociencia, la neuropsicología, neurología y medicina, además, por supuesto, de la educación y la docencia. ¿Haría falta, entonces, un nuevo grado para las Universidades? De todo ello hago un sucinto esbozo en el libro ‘Neuroeducación’.

P: ¿Qué es un neuromito?

R: Una falsa verdad y en este contexto del que hablamos ‘neuro’, una falsa verdad acerca de lo que enseña la Neurociencia. El neuromito más universal y que persiste insistentemente en el acervo cultural de todas las sociedades es aquél que dice que solo se utiliza un 10% de nuestro cerebro. Tal cosa es rematadamente falsa.

P: ¿Cómo convencería a un docente de la importancia de fomentar las emociones en el aula?

R: No se trata de fomentar las emociones en el aula, sino de enseñar con emoción, lo que quiere decir haciendo curioso lo que se enseña. La curiosidad despierta la atención en el que escucha y aprende de forma automática y con ello, es obvio, se aprende mejor. Nada se puede aprender sin una atención despierta, sostenida, consciente. Y nada despierta más la atención que aquello que se hace diferente y curioso. Un profesor monótono, aburrido o repetitivo es un claro ejemplo del valor de la emoción en el que enseña. Un profesor excelente es aquél capaz de convertir cualquier cosa o concepto, aun matemático, de apariencia ‘sosa’, en algo siempre interesante.

No se trata de fomentar las emociones en el aula, sino de enseñar con emoción

P: ¿Cómo influye Internet en el proceso de aprendizaje? Como se afirma, ¿afecta al proceso de atención que requiere el aprendizaje en los colegios?

R: Comenzamos a creer que sí; sobre todo, en el proceso de atención que requiere el estudio. Se habla de una atención corta y cambiante para Internet que afecta a la atención sostenida del estudio, lo que llamamos atención ejecutiva. Hoy día, se trata de un tema abierto a estudio y discusión.

P: ¿Cree que esa nueva revolución de una educación basada en el cerebro, Neuroeducación, se impondrá en las sociedades occidentales?

R: Creo que sí. La educación siempre ha estado basada en métodos y opiniones, es decir, el humanismo. Es ahora cuando se avecina una nueva cultura, aquélla del encuentro entre humanismo y ciencia. Y es de esta nueva cultura que se destilará esa necesidad de basar la educación en métodos como el científico, crítico y aceptado por casi todo el mundo frente a otros métodos u opiniones de tipo más personal.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/francisco-mora-el-cerebro-solo-aprende-si-hay-emocion/33224.html

Comparte este contenido:

25 Libros Gratis de Neurociencia en PDF – (Ayuda Docente)

 Reseña: Portal Educación

Recuerde que puede compartir con sus colegas nuestras publicaciones en sus redes sociales favoritas, esperamos que esta información sea de su total agrado.

01. Usar el cerebro
02. Neuropsicología Cognitiva. Aplicaciones a la clínica y a la investigación 
03. Procesos y programas de neuropsicología educativa
04. Neuropsicología de la esquizofrenia
05. Neuropsicología de las enfermedades neurodegenerativas 
06. Neuropsicología de las funciones ejecutivas
07. Efectos del ácido vaiproico sobre el metabolismo de la carnitina
08. Neurociencia Cognitiva y Educación 
09. Aportes de la neurociencia a la atención y educación de la primera infancia
10. La interacción entre arte y neurociencia
11. Creatividad y neurociencia cognitiva
12. Contribuciones de la neurociencia al entendimiento de la creatividad humana
13. Cerebro, Cognición y Matemáticas
14. Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
15. Neurociencia y Adicción
16. ¿Cómo aprendemos? Un enfoque desde la Neurociencia
17.- Definición, Objetivos y Alcances
18- Neurociencias y su importancia en contextos de aprendizaje
19- Neurociencia y Aprendizaje
20.- Neurociencia y Educación 1
21.- Neurociencia y Educación 2
22- Neurociencia Cognitiva y Educación
23- Neurociencia, aprendizaje y educación
24- Consejos de Neurociencias para Docentes
25- Integrando a la Neuroeducación al aula
Fuente de la Reseña:
https://portaldeeducacion.com/25-libros-gratis-de-neurociencia-en-pdf-ayuda-docente/
ove/mahv
Comparte este contenido:
Page 2 of 9
1 2 3 4 9