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Guatemala: En busca de justicia para 22 niñas guatemaltecas abusadas por maestros

Marta, una niña indígena guatemalteca, celebró el pasado lunes sus 15 años con una pequeña fiesta en su hogar. Sin embargo, casi no sonríe y la vida no es la misma desde 2018 cuando fue abusada sexualmente por un maestro del sistema público. En idéntica situación se encuentran otras 22 estudiantes con denuncias similares en el departamento de Alta Verapaz, al norte del país.

Casos como el de Marta sobran en Guatemala. El delito de violencia contra la mujer es el más cometido del país. Sin embargo, la abogada feminista Lilian Vásquez se resiste a normalizar la situación y desde 2014 apoya a quien lo necesita por violencia de género. En este caso, se enteró de la situación meses después de lo ocurrido.

Fuente: https://www.efe.com/efe/america/sociedad/en-busca-de-justicia-para-22-ninas-guatemaltecas-abusadas-por

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Nigeria es testigo del aumento de la matrícula y la retención de niñas en la escuela

El presidente Muhammadu Buhari, dijo el jueves que Nigeria está presenciando un aumento en la matrícula y retención de niñas en las escuelas.

El presidente Buhari afirmó esto en una reunión de alto nivel de las Naciones Unidas para conmemorar el 25º aniversario de la 4ª Conferencia Mundial sobre la Mujer.

En un mensaje de video a la reunión virtual, convocada por el presidente de la 75a sesión de la Asamblea General de la ONU, Volkan Bozkir, en Nueva York, el presidente Buhari atribuyó el éxito a la implementación del Programa de Educación Básica Universal, el Proyecto de Educación de Niñas y las Iniciativas de Escuela Segura. .

Una declaración emitida por la Asesora Especial del Presidente en Medios y Publicidad, Jefa Femi Adesina, citó a Buhari diciendo: «Nuestro Gobierno está implementando enérgicamente el Programa de Educación Básica Universal, que mejora la educación de las niñas en las bases.

Además, el Proyecto de Educación de las Niñas ha contribuido al marcado aumento de la matrícula y la retención de niñas en las escuelas, así como a una capacidad productiva plena garantizada para las generaciones futuras de mujeres.

«Para garantizar la seguridad de los niños en edad escolar, especialmente de las niñas en el noreste de Nigeria, hemos ratificado la ‘Declaración de Escuela Segura’ y comenzado la implementación de nuestras Iniciativas de Escuela Segura en todo el país», dijo el líder nigeriano en la reunión en la que Participó Jefe de Estado y de Gobierno.

El Presidente señaló con satisfacción que a través de los programas de Escuela Segura, su administración había garantizado una mayor seguridad mediante la provisión de los materiales de aprendizaje necesarios para las instituciones educativas.

Sobre la lucha contra la violencia de género, el presidente nigeriano dijo que se estaba creando conciencia sobre un registro de delincuentes sexuales para desalentar y gestionar mejor los casos de violencia contra las mujeres.

«También estamos ampliando los refugios temporales existentes y construyendo otros nuevos en lugares donde no existen, para atender a las víctimas de abuso y proporcionarles la rehabilitación necesaria.

«En nuestra búsqueda para abordar la amenaza del tráfico de nuestras mujeres y niñas, Nigeria está trabajando en estrecha colaboración con socios relevantes para rescatar, rehabilitar y reubicar a las víctimas rescatadas del tráfico», dijo.

Para mitigar los efectos socioeconómicos de la pandemia de coronavirus, el presidente Buhari reveló que Nigeria priorizaba a los grupos vulnerables, incluidas las mujeres, en la prestación de asistencia médica y social.

«En el último año, más de un millón de nigerianos se han inscrito en el Registro Social Nacional de hogares pobres y vulnerables para que puedan acceder a la asistencia social necesaria.

«Bajo el Programa Nacional de Inversión Social, hemos comenzado transferencias de efectivo y distribución de alimentos a personas y familias en todos los estados de Nigeria como paliativos para amortiguar el efecto de la pandemia del coronavirus.

«Nuestra administración cree que la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales son fundamentales para el logro de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

Es por ello que insto a la comunidad internacional a que apoye el mandato y las operaciones del Consejo de Derechos Humanos en su búsqueda por fortalecer las instituciones en relación con la igualdad de género y el empoderamiento, así como la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia contra mujeres y niñas «, dijo.

Instó a los Estados miembros a desarrollar estrategias adicionales para mejorar la calidad de vida de las mujeres y las niñas, y prometió que Nigeria redoblará los esfuerzos para mejorar el acceso a los recursos productivos para las mujeres y las niñas y continuará garantizando la protección de los derechos fundamentales.

«Nuestra administración es consciente de la necesidad de empoderar a las mujeres y las niñas para la realización de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; la Agenda 2063 de la Unión Africana; así como la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing», dijo.

La Presidenta también aprovechó la ocasión para felicitar a los Estados Miembros por los grandes avances logrados en la implementación de los resultados de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer durante las dos últimas décadas.

Señaló que las doce áreas de preocupación crítica identificadas en la Plataforma de Acción de Beijing, hace 25 años, han sido fundamentales en el progreso registrado hasta ahora en el avance de las cuestiones de las mujeres y las niñas a nivel mundial.

Sin embargo, enfatizó que el desarrollo sostenible seguiría siendo imposible si a las mujeres y las niñas se les niegan los derechos humanos.

Nigeria reconoce que el logro del pleno potencial humano y el desarrollo sostenible es imposible si a las mujeres y las niñas se les niegan sus derechos humanos y sus oportunidades.

«Desde la adopción de la Declaración de Beijing, Nigeria ha realizado esfuerzos concertados para asegurar la participación de las mujeres en todos los aspectos de la construcción de la nación, mediante una educación de calidad, el acceso a recursos económicos y la promoción de roles de liderazgo en todos los niveles.

Nuestra administración sigue comprometida con la erradicación de la pobreza y la mejora del crecimiento y el desarrollo de las mujeres y las niñas. Para abordar todas las formas de pobreza basada en el género, hemos iniciado programas como Tradermoni, Marketmoni y Farmersmoni en el marco del Programa de Empoderamiento y Empresas del Gobierno.

«Estos programas están especialmente dirigidos a proporcionar créditos sin intereses y sin garantías a los pequeños comerciantes, artesanos y agricultores, muchos de los cuales son mujeres y niñas», dijo.

Fuente: https://allafrica.com/stories/202010020288.html

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Horizonte común

Por: Manuel Gil Antón

Y, sin embargo, la educación se mueve. Dejemos a un lado consideraciones críticas. Más allá de cualquier debate, en todas las circunstancias imaginables de la diversidad inmensa del país, el primer día de clase millones de personas inauguraron, otra vez, un sendero al horizonte compartido: el camino a la escuela como condición y expectativa de un futuro mejor. Ha de hacerse, es lo esperado, natural y recurrente: iniciar el nuevo año escolar.

Con independencia de las consideraciones en torno a la idoneidad de lo propuesto por la SEP, miles de miles de niñas, niños y adolescentes retornaron al intento de aprender. Cientos de miles de maestras y maestros al proceso posible para conseguirlo, y millones de madres y padres, abuelos, tías y vecinas, en algún lugar de la casa, tomaron la cazuela por el mango sin saber cómo se hace esa extraña sopa de letras, dispuestas, eso sí, a acompañar a las criaturas lo más y mejor posible. De muchos modos: disfrazada la sala de salón, o un rincón de la recámara como remedo del aula; la parte más alta del ropero con los cuadernos recargados en el burro de planchar, sin olvidar la mesa chaparrita al lado del puesto en el mercado donde varias personas, menores en talla al metro y veinte, miran una pantalla compartida mientras la madre de una despacha.

Una proporción enorme de la sociedad se dispuso a iniciar, otra vez, senda a la escuela, a esa extraña manera de decir presente desde la casa, sin poder evitar salir algunos pues la necesidad aprieta y otros en un galerón abierto.

Visto así, como un movimiento social cuyo caudal es enorme, apreciamos la importancia de la educación para nosotros, sea como sea la manera de ocurrir y suceder. Conmueve la cuota de esperanza invertida en su posibilidad aún en las peores condiciones. Una cubeta volteada sostiene un pedazo de madera y ya está el pupitre listo, pues un banquito de ordeñar de altura baja lo completa.

¿Ya me toca a mí? Chispas, creo le puse la clase de tercero al de primero y no anotó nada. No le hace, algo se les pegará. La cosa es atinarle a sus preguntas. Si no acabalé hasta sexto, cómo le hago si me pide ayuda con eso del núcleo del sujeto. Pues ya veremos, el chiste es que no dejen de estudiar para ser alguien en la vida.

Pese a todo, siguió viva la convicción: es mi herencia, no te puedo dar otra cosa. Será tu haber mientras hoy es mi deber sentarte frente a la tele. Y muchísimas maestras, junto a montones de profesores se las ingenian para no perder contacto con “sus niños”: ¿cuántas vimos que descolgaron la Última Cena para poner, en esa pared, la más grande, con letras coloreadas a manera de fondo del salón, el maravilloso mensaje de bienvenido 6º. A. Y el profe que da asesoría a media noche a madres angustiadas. También esos mensajes: “maestra, luego le mando la tarea, cuando junte los centavos para hacer una recarga. Sí la hice, de veras, pero no tenía ya datos”.

Alguien presta la cochera donde llega su internet para quien ocupe. Van el lunes en “la pasajera” cartas de docentes para entregar en las casas con algunos ejercicios y actividades. Y en papel mal doblado a veces, regresan el jueves.

Un país con esperanza. Una tierra confiada en el vínculo, cual sea, proveedor de aprendizajes o al menos de algo parecido para no dejar caer esa tozuda confianza en el estudio. ¿Tendrá éxito la estrategia del gobierno? ¿Las inventadas por los colectivos docentes en su contexto? No sabemos. Tratar de hacerlo es lo más educativo en estos días.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/horizonte-comun/

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Las niñas africanas se enfrentan a la prohibición de ir a la escuela por estar embarazadas

Un millón de niñas del África subsahariana en edad escolar podría no ser admitida en la escuela tras quedarse embarazadas durante la pandemia de la COVID-19, según denuncia el informe ‘Aftershocks – Access Denied’ publicado por la ONG World Vision.

No pueden ir a la escuela por estar embarazadas

Una de cada cuatro mujeres (27%) de entre 20 y 24 años se convierte en madre antes de cumplir los 18 en los países menos desarrollados. Aunque se trate de una tendencia a la baja a escala mundial (se ha pasado de 65 casos cada 1.000 mujeres en 1990 a 47 cada 1.000 en 2015, según los últimos datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas), el crecimiento de la población del planeta indica que el número de madres adolescentes también se incrementará en 2030, debido sobre todo a la explosión demográfica en África.

La ONG World Vision advierte de que muchas de las niñas que se quedaron embarazadas, debido a la violencia sexual, el matrimonio infantil y la falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, perderán oportunidades en el futuro porque las políticas y prácticas de algunos países del África subsahariana no permiten que las niñas embarazadas o las madres jóvenes continúen su educación.

200 niñas de cada 1.000 son madres en África subsahariana

Las probabilidades de que una adolescente se quede embarazada son más elevadas en comunidades marginalizadas a consecuencia de la pobreza y la falta de educación y de oportunidades de trabajo.

En África occidental, por ejemplo, el índice se sitúa en 115 nacimientos cada 1.000 mujeres, frente a los 65 de América Latina y el Caribe, 45 del sureste asiático y los siete de Asia oriental. En África subsahariana, esta tasa es de 200 cada 1.000 mujeres, la más elevada del mundo.

Es la región del mundo en la que más niños y niñas no asisten a la escuela

Además de tener las tasas de embarazo en la adolescencia más altas del mundo, África subsahariana es la región del mundo en la que más niños y niñas no asisten a la escuela. En este contexto, las políticas frente a esta situación varían en toda la región y van desde la expulsión total de las niñas embarazadas hasta las estrategias que apoyan la educación continua de las madres adolescentes.

“Negar a las niñas su derecho a asistir a la escuela significa que nos enfrentamos a una nueva crisis en la educación de las niñas, a menos que los gobiernos actúen ahora”, asegura Isabel Gomes, directora global de Operaciones Humanitarias de World Vision para Servimedia, quien recuerda que la decisión de prohibir a las niñas embarazadas regresar a la escuela después del ébola en Sierra Leona tuvo graves consecuencias.

Nueva crisis en la educación de las niñas

“Estas niñas y sus hijos tuvieron menos oportunidades, mayores riesgos en la salud y bienestar, y mayor pobreza e inseguridad”, mantiene Gomes. Varias organizaciones están trabajando sobre el terreno para ayudar a este colectivo, pero aseguran que “no podemos hacerlo solos”.

Como apunta Isabel Gomes, en citas textuales de Servimedia, los países deben prepararse para el inminente aumento de estudiantes embarazadas y establecer políticas que faciliten su reingreso y educación continua. “Tenemos la oportunidad de prevenir nuevos impactos sociales y económicos como resultado de la COVID-19 y los gobiernos “deben actuar ahora antes de que sea demasiado tarde”.

Fuente: https://www.gndiario.com/africa-ninas-embarazadas-escuela

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Brasil enfrenta una «epidemia silenciosa» de violencia sexual contra niñas

El aborto legal de una niña de diez años puso en evidencia nuevamente la «epidemia silenciosa» de la violencia sexual contra las menores en Brasil, un país que registra en promedio seis interrupciones voluntarias de embarazo al día y cuatro abusos a cada hora en niñas de hasta catorce años.

«Estamos frente otra epidemia. Es una violencia sistemática y Brasil no consigue ver la dimensión de esta violencia silenciosa en el que las víctimas se callan o son calladas», dijo a Efe Luciana Temer, directora de la ONG Instituto Liberta, especializada en el combate al abuso sexual infantil.

Para Temer, abogada y excomisaria policial, el caso de la niña que fue sometida el domingo a un aborto legal en Recife, capital del estado de Pernambuco, después de ser violada y quedar embarazada de su tío, preso este martes en Belo Horizonte y que confesó que abusaba de la menor desde los seis años, «no es una excepción».

«Es un caso que arroja luz sobre una violencia, pero no es un caso aislado ni individualizado. Este tipo de violencia es cotidiana y, según la plataforma Foro Brasileño de Seguridad Pública, a cada hora cuatro niñas menores de catorce años son violentadas», subrayó la especialista, también profesora universitaria de Derecho.

Violencia sexual

El país registró en 2018 su mayor índice de mujeres violadas, con 60.041 casos en el año, lo que representa 180 ataques sexuales por día, según datos del Foro Brasileño de Seguridad de Pública, publicados en 2019 y en el que se registró que el 54 % de las víctimas eran menores de trece años y el 82 % del sexo femenino.

Sin embargo, Temer considera que los datos, basados en cifras oficiales de hospitales y comisarías especializadas de Policía, reflejan cifras «infinitamente menores» porque «la realidad es mucho peor», y puso como ejemplo que la estadística es liderada por las regiones sur y sudeste (60 %), las más desarrolladas del país.

«Hay un número alto de subnotificación. Es obvio que en las regiones norte, nordeste (las más pobres) y centro-Oeste el número es mucho mayor. Existe menos notificación porque muchas veces la mayoría de casos (72 %) ocurre dentro de casa», apuntó la jurista, quien es una de las hijas del expresidente Michel Temer (2016-2018).

Pese a que el derecho al aborto legal esté garantizado en la legislación brasileña en los casos de violación, si la gestante corre riesgo de muerte o cuando el feto presenta anencefalia, muchas mujeres siguen con el acceso a la práctica negado en el país.

De acuerdo con un estudio realizado por la ONG «Artículo 19», de un total de 176 hospitales habilitados en la red pública de salud para la interrupción del embarazo, tan solo el 43 % informó que realizaba el aborto legal.

Un reciente estudio del Instituto Liberta indicó que en la ciudad de Sao Paulo, en los últimos tres meses, se presentaron 84 embarazos de niñas entre los diez y catorce años, lo que para la abogada se trata de una «violación sexual en cualquiera de las hipótesis, aún si el acto fue practicado con el consentimiento de la menor».

En ese sentido, Temer recordó que el aborto en ese tipo de casos de violencia sexual tiene que «ser respetado y obedecido».

«Es un derecho que no depende de notificación judicial. La mujer puede solicitarlo aún sin denunciar la violación. Si ella miente después la Justicia intervendrá, pero no se le puede negar el aborto», añadió.

En el caso de esta semana, la niña y su familia, oriundos de Sao Mateus, en el estado de Espírito Santo, tuvieron que viajar 1.848 kilómetros en avión hasta Recife porque en Vitoria, la capital regional, los médicos se negaron a practicar el aborto por razones éticas, según los medios locales.

«El crimen sexual está estigmatizado y eso es un equívoco. Nadie se consterna porque fue secuestrado o asaltado, pero para decir que fue abusado sexualmente hay que tomar coraje ante la sociedad y eso sólo favorece a una persona: al abusador, que puede quedar impune por décadas o hasta por toda la vida», lamentó Temer.

De los 1.024 abortos permitidos por razones médicas y judiciales en Brasil en el primer semestre, 35 fueron practicados a menores de catorce años, de acuerdo con la plataforma DataSus, del Ministerio de Salud. En 2019, el total de niñas con esas edades fue de 72, para un promedio de uno a cada cinco días.

Aborto clandestino

A pesar de la prohibición de la práctica, por lo menos una cada cinco brasileñas ya han realizado un aborto clandestino.

De acuerdo con la Investigación Nacional de Aborto, publicada en 2016 por el Instituto de Bioética Anis y la Universidad de Brasilia solo en 2015 alrededor de 503.000 mujeres interrumpieron sus gestaciones de forma clandestina en el país.

Fuente: https://www.elmostrador.cl/braga/2020/08/19/brasil-enfrenta-una-epidemia-silenciosa-de-violencia-sexual-contra-ninas/

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En el sistema educativo mexicano se trabaja por urgencias

Por: Fidel Ibarra López 

El caso de Fátima ha cimbrado no solo a la opinión pública, sino a la estructura política e institucional -en su conjunto- que tiene como responsabilidad la de salvaguardar la integridad de las niñas y niños de este país. Para ello se ha constituido todo un andamiaje jurídico e institucional con el cual -en términos formales- se establecen las responsabilidades en los tres niveles de gobierno para “garantizar la protección, prevención y restitución integrales de los derechos de niñas, niños y adolescentes” (Fracción III del artículo 1 de la Ley General de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes).

Para tal propósito se tiene -como señalamos- un marco jurídico (la LGDNNA) que opera para todo el territorio nacional , un marco institucional (una Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescente; y un Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para los tres niveles de gobierno); así como un documento base por parte de la SEP, para la elaboración de protocolos para la prevención, detección y actuación en caso de abuso sexual infantil, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica. Todo ese marco institucional para proteger los derechos de los infantes y a la hora de la verdad, no funcionan.

Y ¿por qué no funcionan? Respuestas hay varias, pero el resultado es uno: según la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (2015), el número de niños que sufre la vulneración de al menos uno de sus derechos asciende a 21.4 millones. Cifra que, de acuerdo con la institución, está imposibilitada para atender. Luego pues, se promulga una ley para salvaguardar “supuestamente” los derechos de las niñas y niños de este país; pero no se crean las instituciones adecuadas para hacer efectivo lo que mandata la ley. ¿Y en qué termina todo? En simple simulación.

Y en contraparte, se tiene una realidad atroz: de acuerdo con el Informe sobre la niñez en el mundo del 2019, elaborado por Save the Children (2019), en México se tiene una tasa de 4.9 homicidios de niñas y niños por cada 100 mil habitantes. Una tasa que se asemeja a la que tienen países como El Congo (4.4); Etiopía (4.2); Ghana (4.5); o Senegal (4.4). Terrible.

La conclusión es una: el Estado no está funcionando en su responsabilidad de garantizar el derecho primigenio que se establece en el artículo 13 de la LGDNNA; esto es, el derecho a la vida, a la paz, a la supervivencia y al desarrollo; así como al derecho a vivir una vida libre de violencia y a la integridad personal.

No obstante, lo grave del problema no termina ahí. El asesinato de Fátima también revela que, en una de las células básicas del Estado, como es la escuela, tampoco están funcionando como instancias donde se proteja la integridad de las niñas y los niños. La escuela, como se sabe, tiene como función el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como la formación cívica para la construcción de la ciudadanía en el alumno; pero al mismo tiempo, tiene la responsabilidad de salvaguardar la integridad física de las niñas y los niños.

Y en este último aspecto, desde el 2014 se establecieron en la SEP una serie de orientaciones para que en las escuelas elaboraran sus protocolos de seguridad para prevenir, detectar y actuar en casos de abuso infantil, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica. Son tres problemáticas recurrentes en las escuelas; pero no son las únicas. En las escuelas se presentan un conjunto de problemas sobre los cuales las autoridades administrativas deben tener una respuesta para enfrentarlos. En el caso de Fátima se presentó un problema básico: se entregó la niña a la persona que equivocada. ¿Y por qué ocurrió eso? Porque no había un protocolo en la escuela para este asunto tan específico. Las autoridades capitalinas han calificado este hecho como un eslabón en una “cadena de negligencias”. Y afirman que lo conducente era que las autoridades de la escuela llevaran a la menor a una agencia del Ministerio Público y “estar acompañada en todo momento por autoridades del plantel”. En contraparte, el director del centro escolar afirma que “hizo todo lo posible en este caso” (El Universal, 18 de febrero del 2020). Negligencia que se entrecruza con una serie de acusaciones entre las partes.

¿Qué sigue? En las escuelas -privadas y públicas- seguramente se abocarán a constituir los protocolos que requieren para estos casos. Quizás en el ánimo de que no ocurra en su centro educativo un caso como el de Fátima; o quizás también para cumplir institucionalmente como centro educativo por si acaso -ahora sí- les da a las autoridades educativas por revisar que en las escuelas estén operando en base a protocolos.

El término “Protocolo” es la palabra de moda en este momento. Y se entiende el porqué. Estamos ante una realidad donde se tienen escuelas que no utilizan esta medida institucional. Pero el uso de protocolos no es la solución para enfrentar la problemática de la seguridad y la violencia en las escuelas. Es un paliativo nada más. O, en otras palabras, es una solución remedial; pero no es la solución de fondo. La solución está en un programa educativo de largo plazo como medida preventiva en las escuelas. Un programa debidamente estructurado curricularmente, donde se trabajen los contenidos requeridos para enfrentar la problemática social que enfrentan los niños al interior y exterior de las escuelas.

Señalar como medida preventiva el uso de protocolos y dejarlo a ese nivel, es seguir manteniendo como hasta ahora la problemática educativa: se actúa de acuerdo con lo que se presenta. Y la respuesta es siempre la misma: de corto plazo. En otras palabras, en el sistema educativo mexicano se trabaja por urgencia.

En vías de mientras, hoy se empieza a desarrollar una medida que desde el 2014 está indicada por parte de las autoridades educativas de este país.

Vaya cosa.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/en-el-sistema-educativo-mexicano-se-trabaja-por-urgencias/

Imagen:  https://pixabay.com/images/search/ni%C3%B1as/

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Millones de niñas nunca irán a la escuela: Unesco

Por: Laura Poy Solano.

A pesar de los avances en décadas recientes en la igualdad de género en el acceso a la educación, al menos 16 millones de niñas y adolescentes en el mundo nunca asistirán a la escuela, revela la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la cual señala, entre otras disparidades, que sólo 17 mujeres han ganado el Premio Nobel de física, química o medicina, desde que le fue otorgado a la científica Marie Curie en 1903, frente a 572 hombres que han recibido este galardón.

En México, como en el resto de América Latina, el organismo multinacional reporta incremento en el número de niñas que logran matricularse en la educación y concluir sus estudios. Sin embargo, también advierte que la escuela es reproductora de roles y prejuicios culturales de género que van formando la percepción de éxito en determinados campos del saber, donde las niñas y adolescentes se mantienen en desventaja frente a los varones, como en ciencias y matemáticas.

Sociedad y familia, espacios determinantes

Pero no sólo es la escuela. La sociedad y la familia tienen un papel preponderante en el logro académico desde prescolar hasta educación superior, alerta.

De acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el ciclo escolar 2018-2019, de los 36.6 millones de alumnos del Sistema Educativo Nacional, 18 millones 373 mil 677 son mujeres, es decir, poco más de 50 por ciento.

No obstante, por subsistema educativo se detectan diferencias. En educación básica, de los 25 millones 493 mil 702 alumnos matriculados, 12 millones 566 mil 924 son niñas en prescolar, primaria o secundaria, cifra menor en 359 mil 854, en comparación con la matrícula varonil.

En educación inicial (menores de 3 años) las niñas incritas son 129 mil 914 espacios, frente a 137 mil 89 de varones. En prescolar hay 2 millones 370 mil 790 alumnas, y 2 millones 409 mil 997 niños matriculados.

En primaria la diferencia aún es mayor, pues de los 13 millones 972 mil estudiantes que acuden a las aulas, 6 millones 865 mil son niñas y 7 millones 107 mil son niños. En secundaria, se reportaron 3 millones 200 alumnas, y 3 millones 272 mil estudiantes varones.

Por lo que respecta al bachillerato, las mujeres representan 50.7 por ciento de la matrícula (2 millones 660 mil), mientras que en Educación Superior son 50.2 por ciento (un millón 980 mil), y en estudios de posgrado representan 52 por ciento (125 mil 441) del alumnado. En el caso de la capacitación para el trabajo, las mujeres representan 59.4 por ciento del total de quienes buscan una formación que les garantice un empleo.

Falta de representación

Las diferencias en el acceso entre niñas y niños aún persisten. Al respecto, la Unesco destaca en su informe Descifrar el código: La educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, que actualmente sólo 28 por ciento de los investigadores en el mundo son mujeres, lo que es una muestra de la falta de representación que aún existe para garantizar que el camino al conocimiento sea igualitario.

Fuente del artículo: https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/03/08/millones-de-ninas-nunca-iran-a-la-escuela-unesco-656.html

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