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Día Universal del Niño dedicado a recaudar fondos para que menores puedan asistir a la escuela

UNICEF / 25 de noviembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: El Mundo

Este martes se celebra el Día Universal del Niño, que UNICEF dedica a la concienciación y la recaudación fondos en favor de los millones de menores que no asisten a la escuela y están desprotegidos y desarraigados.

UNICEF invita al público a conectarse a Internet y a firmar una petición mundial en la que se pide a los dirigentes que se comprometan a hacer realidad los derechos de todos los niños.

Además, exhorta a sus partidarios que el 20 de noviembre ayuden a “lograr que el mundo se pinte de azul”, vistiendo algo azul en la escuela, en las calles, el trabajo y en los campos de deportes.

Varios lugares emblemáticos del mundo se iluminarán de azul, entre ellos la Ópera de Sydney en Australia, el Centro Acuático Nacional de Beijing, Petra en Jordania, y el Empire State Building en los Estados Unidos.

Los niños refugiados no tienen acceso garantizado a la educación

La UNESCO ha lanzado un informe en el que muestra que muchos países de acogida de refugiados no incluyen a esos niños en sus sistemas nacionales.

Los niños que buscan asilo y están detenidos en países como Australia, Hungría, Indonesia, Malasia y México tienen un acceso limitado o nulo a la educación. Los refugiados rohingya en Bangladesh, los burundeses en Tanzania, los karen en Tailandia y muchos afganos en Pakistán solo pueden recibir una educación en escuelas separadas, no formales, algunas de las cuales no están certificadas.

Por otro lado, en ocho de los diez principales países de acogida de refugiados, los sistemas educativos nacionales han avanzado en la inclusión de estos alumnos. Entre esos países figuran Chad, Etiopía y Uganda, así como Canadá e Irlanda, líderes mundiales en la implementación de políticas de educación inclusiva para inmigrantes.

En la Unión Europea en 2017, el doble de jóvenes nacidos en el extranjero abandonaron la escuela en comparación con los nativos.

Fuente de la Noticia:

https://www.elmundo.cr/dia-universal-del-nino-dedicado-a-recaudar-fondos-para-que-menores-puedan-asistir-a-la-escuela/

ove/mahv

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ONU: Cuatro millones de niños refugiados no van a la escuela

ONU / 2 de septiembre de 2018 / Autor: Noticias ONU / Fuente: News UN

Solo el 61% recibe educación primaria, cifra que cae al 23% en secundaria y al 1% en la universidad.  ACNUR pide más apoyo para los países en desarrollo, que acogen a un 92% de los refugiados en edad escolar.

Cuatro millones de niños refugiados, más de la mitad del total, están sin escolarizar, según un informe de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados.

Según el informe ‘Invertir la Tendencia: la Educación de los Refugiados en Crisis’, la matriculación de niñas y niños refugiados en la escuela no logra seguir el ritmo al aumento de población refugiada y, de hecho, se ha incrementado en medio millón el número de menores sin acceso a la educación en el último año.

A finales de 2017 había más de 25,4 millones de personas refugiadas en el mundo, de las que 19,9 millones se encontraban bajo el mandato de ACNUR. Más de la mitad son niños, de los que 7,4 millones están en edad escolar.
La educación es un medio para ayudar a que las niñas y niños sanen, pero también es fundamental para la reconstrucción de sus países”, dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Sin educación, el futuro de estos niños y niñas y de sus comunidades se verá irremediablemente perjudicado”.
Solo el 61 % de las niñas y niños refugiados acude a la escuela primaria, en contraste con la tasa global, del 92%. A medida que las niñas y niños refugiados van creciendo, esta brecha se hace más profunda. Solo el 23 % de ellos cursan estudios de secundaria, frente al 84%  global.

A nivel de educación universitaria, la brecha se convierte en un abismo. Solo un 1% de los jóvenes refugiados logra asistir.

“Hemos visto que la cifra de refugiados que va a la universidad no ha mejorado en los últimos años, pese a todos los esfuerzos”, explica Ita Sheehy, especialista en educación de ACNUR. “Es esperanzador que cada vez más refugiados tienen las cualificaciones para ir a la universidad, pero desafortunadamente no tenemos los fondos para ayudarles a entrar”.

La Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes contemplaban la matriculación en 2017 de 500.000 niños y niñas sin acceso a la educación.  Esta cifra se logró, pero el número total de refugiados ha crecido tanto, que los porcentajes no mejoran.  “Es un reflejo de la dramática situación mundial”, explica Sheehy.  Un niño refugiado tiene cinco veces más probabilidades de no asistir a la escuela.

Dos hermanos amantes de la robótica

UNHCR/Encarni Pindado

 

Jason y Kevin Gonzalez son amantes de los robots. En una escuela en Guatemala, los hermanos se inscribieron al taller de robótica. Ambos lograron el primer puesto en la competencia nacional de robótica dentro de sus respectivas categorías “Teníamos todo lo que un niño podría querer”, dijo Jason, de 14 años.  “Y de pronto, tuvimos que dejar atrás la vida que conocíamos”.

Al igual que miles de personas refugiadas del Norte de Centroamérica, Jason, su hermano de 11 años y su padre huyeron de la violencia de las pandillas en Guatemala, y se dirigieron al norte, a México.

De acuerdo con el reporte de Tendencias Globales de ACNUR, para finales de 2017, el número de personas solicitantes de asilo y refugiadas de la región llegó a más de 294.000, un 58% más que el año anterior; y 16 veces más personas que a finales de 2011.

Una vez que cruzaron la frontera a Tapachula, en el sur del estado de Chiapas, la familia solicitó la condición de refugiado y los niños se dedicaron a retomar su educación.

Sin embargo, no era tan fácil. “La primera escuela en la que intentamos inscribirlos, no aceptó a mis hijos”, dijo Andrés, el padre de los niños. “Ellos dijeron que era por falta de espacio, pero nosotros sentimos que tenía más que ver con el hecho de que éramos extranjeros, centroamericanos”.

Siete meses después, a los tres se les otorgó la condición de refugiado y se inscribieron en un programa de ACNUR que reubica a estas personas en “espacios de integración” en el norte y el centro de México. La familia González se unió a casi 400 refugiados que han comenzado una nueva vida en Saltillo, estado de Coahuila.

En su nueva escuela, los hermanos González destacaron rápidamente. Jason solo tenía su diploma de escuela primaria de Guatemala, pero pudo tomar un examen de conocimiento estandarizado para comenzar el tercer año de la escuela secundaria en agosto de 2018. “De esta manera, terminaré la secundaria en un año y podré recuperar el tiempo que perdí cuando tuvimos que huir de Guatemala”, dice.

Aunque Jason era nuevo, sus maestros y compañeros de clase reconocieron su talento y lo hicieron capitán del equipo en un concurso de ciencias local, «Knowledge Jeopardy». Ganaron el primer lugar.

Los hermanos dicen que, en el futuro, quieren trabajar juntos.  “Quiero ser el jefe de mi propia empresa, donde produciremos dispositivos electrónicos y robots de alta tecnología”, dice Jason. “Quiero ser un científico como Albert Einstein o Nikola Tesla. Quiero hacer muchas cosas, no puedo esperar”.

Asistir a la escuela local

Los países en desarrollo acogen al 92% de la población refugiada en edad escolar de todo el mundo. Son países que tiene dificultades para garantizar una educación de calidad a su propia población”, dice la experta de ACNUR, que pidió más apoyo de la comunidad internacional para los sistemas de educación nacional de estos países de acogida.

ACNUR aboga por inscribir a los niños refugiados en las escuelas locales, que tienen controles de calidad y donde les otorgan certificaciones homologadas que les sirvan de trampolín de cara a la universidad o la formación profesional superior.

“Hemos visto una y otra vez que la calidad es peor, los fondos se acaban y los niños salen sin una certificación”, asegura Sheely. “Tras pasar tres, cinco, incluso diez  años en una escuela paralela los niños tienen muy poco con lo que seguir adelante”.

Fuente de la Noticia:

https://news.un.org/es/story/2018/08/1440612

ove/mahv

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Cuatro millones de niños refugiados no reciben educación

29 Agosto 2018/Fuente: Noticel

Unos cuatro millones de niños refugiados en el mundo no van actualmente a la escuela,  denunció hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en un nuevo informe.

El estudio «Invertir la Tendencia: la Educación de los Refugiados en Crisis» publicado hoy por la organización, revela que, pese a los esfuerzos de los gobiernos, de ACNUR y de las organizaciones socias, la matriculación de niños refugiados en la escuela no logra seguirle el ritmo al aumento de la población refugiada.

A finales de 2017 había más de 25.4 millones de personas refugiadas en el mundo, 19.9 millones de las cuales se encontraban bajo la tutela de ACNUR.

Más de la mitad de esta población estaba formada por niños, 7.4 millones de ellos en edad escolar, indicó ACNUR.

Sin embargo, solo el 61 % de la niñez refugiada frecuenta la escuela primaria, frente a una tasa de inscripción global del 92 %.

A medida que los niños refugiados crecen, esta brecha se hace más profunda, ya que casi dos tercios que van a la escuela primaria no logran inscribirse en la secundaria.

Solo el 23 % de la infancia refugiada va a un instituto de educación secundaria en comparación con una tasa mundial del 84 %, explica ACNUR en su informe.

En la educación terciaria, la brecha se convierte en abismo, indica la organización de la ONU.
La tasa global de inscripción en institutos de educación superior se sitúa en el 37 %, mientras que apenas el 1 % de los refugiados tiene acceso a la misma oportunidad educativa, un dato que no ha cambiado en los últimos tres años.

«La educación es un medio para ayudar a que las niñas y niños sanen, pero también es fundamental para la reconstrucción de sus países», señaló en un comunicado el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.

«Sin educación, el futuro de estos niños y niñas y de sus comunidades se verá irremediablemente perjudicado», añadió.

El informe resalta los avances conseguidos con respecto a los compromisos que asumieron los países en la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes para matricular en la escuela en 2017 a 500.000 niños que antes no tenían acceso a la educación, pero al mismo tiempo pide que se haga más para garantizar que todas las personas refugiadas obtengan la educación de calidad que merecen.

«La escuela es el primer lugar en meses e incluso años en donde las niñas y los niños refugiados pueden encontrar un poco de normalidad», manifestó Grandi.

«Según las tendencias actuales, a menos que se hagan inversiones urgentes, otros cientos de miles de niñas y niños refugiados se sumarán a estas desalentadoras estadísticas», insistió.

ACNUR insta por ello a los países de acogida a inscribir a las niñas y los niños refugiados en los sistemas educativos nacionales, con un currículo apropiado en cada etapa de la escuela primaria y secundaria, de tal forma que las calificaciones reconocidas sean un trampolín para la universidad o la educación vocacional superior.

Además, señala que los países de regiones en desarrollo acogen el 92 % de la población refugiada en edad escolar de todo el mundo y por tanto necesitan un apoyo financiero más sostenido por parte de la comunidad internacional.

Asimismo, la agencia de la ONU insta a forjar alianzas más fuertes con el sector privado, las organizaciones humanitarias y de desarrollo, y los gobiernos, a fin de incrementar las soluciones sostenibles para la educación de los refugiados.

Fuente: https://www.noticel.com/mundo/cuatro-millones-de-ninos-refugiados-no-reciben-educacion/787783216

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La educación, el pasaporte hacia la dignidad de los niños y niñas refugiados de Palestina, en riesgo

Redacción:  Raquel Martí/El Diario

La educación, el pasaporte hacia la dignidad de los niños y niñas refugiados de Palestina, en riesgo

La educación para los niños y niñas refugiadas de Palestina no es sólo una forma de desarrollarse y garantizarse un futuro, es la única manera de mantener la cohesión de un pueblo en la diáspora, es la vía para transmitir la cultura palestina, una forma más de resiliencia, su única arma contra la guerra y la ocupación. Es incluso un oasis de paz en un contexto de violencia extrema.

UNRWA lleva salvaguardando la educación de los refugiados y refugiadas de Palestina desde hace 68 años. Hasta la fecha, dos millones de niños y niñas se han graduado en sus escuelas. La amenaza de quedar excluidos de la educación es el mayor daño que se le puede causar a la comunidad de refugiados más antigua del mundo.

Más allá de los hallazgos sobre la excelencia educativa de UNRWA, la educación es el motor social y cultural de la comunidad. Las escuelas de UNRWA son parte de una comunidad más amplia y una cultura de aprendizaje que apoya al niño y garantiza que la educación recibida sea de calidad. Los maestros y maestras, refugiados de Palestina, son el motor de la educación de la Agencia, pero también hay una gran implicación de toda la sociedad palestina. Junto a los maestros, las familias y la sociedad en su totalidad priorizan la educación de sus hijos e hijas por encima de todo. Esto es algo que les inculcan desde pequeños y que cala hondo en los estudiantes.

Faisal, un maestro de UNRWA de 56 años del campo de refugiados de Dera’a, en el sur de Siria, ilustra la determinación y la capacidad única de entrega delprofesorado de UNRWA. Faisal salía de su casa a las 6:30 todas las mañanas, viajaba 60 kilómetros, cruzaba dos zonas de enfrentamientos armados y cuatro puestos de control militar, para enseñar a su clase de estudiantes de tercer grado dentro del campo de Dera’a. Los tres edificios escolares de UNRWA allí fueron destruidos, pero 300 niños asistían a una escuela improvisada.  Antes de la guerra, el viaje de Faisal duraba diez minutos. En la actualidad, él y otros miembros del personal educativo de UNRWA dejan atrás a sus propios hijos cada día, arriesgando sus vidas para proporcionar a los niños y niñas refugiados de Palestina una educación de calidad.

El coraje y la determinación son sintomáticos del valor que la comunidad de refugiados de Palestina brinda a la educación, lo que a su vez explica por qué a pesar de los alarmantes niveles de inseguridad en zonas como Gaza, Siria o Cisjordania, nuestros cientos de miles de estudiantes continúan desafiando el conflicto armado y la ocupación y asistiendo a nuestras escuelas.

Hoy anunciamos que reabrimos nuestras 711 escuelas para que el más de medio millón de estudiantes que acuden a ellas puedan comenzar su curso escolar a tiempo. Pero no lo celebramos. Tan sólo tenemos fondos para pagar los salarios de los maestros durante un mes. Eso quiere decir que los 526.646 niños y niñas que en las próximas semanas regresarán con ilusión a sus clases, seguirán atemorizados por la posibilidad de tener que regresar a sus casas a finales de septiembre sí la comunidad internacional no destina los fondos necesarios para mantener el sistema educativo de UNRWA.

El empeño de algunos políticos de reducir la financiación a UNRWA pone en riesgo su derecho fundamental a la educación y el futuro de toda una generación. Algo que solamente traerá mayor inestabilidad a una región ya de por sí altamente inestable.

Fuente: https://www.eldiario.es/unrwa/educacion-pasaporte-dignidad-refugiados-Palestina_6_804279571.html

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El futuro de niños rohinyás está en peligro, advierte Unicef

Asia/Bangladesh/23 Agosto 2018/Fuente: Prensa Latina

El futuro de más de medio millón de niños refugiados rohinyás en Bangladesh está en peligro ante la falta de fondos para garatizar su educación, señaló hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
De acuerdo con el reporte, tras un año del comienzo del desplazamiento masivo hacia Bangladesh de rohinyás que huyeron de Myanmar debido a la violencia y la persecución, los menores enfrentan condiciones difíciles en los campos de refugiados.

Viven en lugares muy reducidos y rudimentarios, tienen muy pocas oportunidades de aprender y no se sabe si podrán regresar a sus hogares, detalló el representante de Unicef en Bangladesh, Edouard Beigbeder.

‘Si no invertimos en educación ahora, nos enfrentamos al peligro muy real de ver una generación perdida de niños rohinyás, niños que carecen de las habilidades que necesitan para enfrentar su situación actual y que serán incapaces de contribuir a su sociedad si puedan regresar a Myanmar.’

Con el apoyo internacional, el Gobierno de Bangladesh logró poner en marcha servicios básicos para los refugiados, pero ofrecer educación ante la gran afluencia de niños resulta un gran desafío, recalcó el reporte de Unicef.

En julio de 2018, unos mil 200 centros de aprendizaje estaban funcionando y casi 140 mil niños habían sido inscritos. Sin embargo, no había un plan de estudios claro, las aulas estaban superpobladas y carecían de agua y otras instalaciones.

Por ello, el fondo para la infancia hizo un llamado a la comunidad internacional a invertir y apoyar una educación de calidad que permita obtener las habilidades necesarias, especialmente a las niñas y adolescentes que corren mayor riesgo de ser excluidas. Unicef también pidió a las autoridades de Myanmar que garantice que los niños rohinyás tengan acceso equitativo a una educación de calidad en los diferentes niveles de enseñanza.

Una solución duradera a la crisis de los rohinyás requiere abordar la situación en el norte de Rakhine, Myanmar, así como implementar las recomendaciones de la comisión asesora de la ONU, incluido un regreso seguro y el reconocimiento de los derechos básicos de esa minoría musulmana.

El Gobierno de Myanmar debe brindar protección a los niños rohinyás y a los de todos los demás grupos étnicos, añadió Unicef.

La agencia de ONU apeló en 2018 a 28,2 millones de dólares para garantizar educación a los refugiados rohinyás en Bangladesh, pero hasta ahora ha recibido poco más del 50 por ciento de esos fondos.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=204768&SEO=el-futuro-de-ninos-rohinyas-esta-en-peligro-advierte-unicef
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Casi 3.000 niños refugiados han vuelto a la escuela en Grecia este año

Europa/Grecia/12 Julio 2018/Fuente: La Vanguardia 

Unos 2.800 niños refugiados que viven en centros para refugiados en Grecia pudieron volver a la escuela este año gracias a un programa de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Unión Europea y el Estado griego.

William Lacy Swing, el director general de la OIM, destacó que esta cooperación ha facilitado la integración de los niños refugiados en la sociedad griega.

«Estoy encantado de ver a estos niños volver al sistema escolar, especialmente tras las dificultades y privaciones que han soportado», dijo Swing, y añadió que «las brechas en la educación pueden ser devastadoras, no solo para el desarrollo de los niños sino para toda la sociedad».

Es el segundo año que el programa de transporte desde los campos de refugiados hasta las escuelas locales proporcionado por la OIM, junto al Ministerio de Educación griego y con el apoyo de la UE, está en marcha.

Según datos de la OIM, casi 3.000 niños fueron llevados desde 26 centros de acogida a 123 escuelas diariamente, en autobuses con acompañantes que se cercioraban de la seguridad de los menores durante el transporte.

La gran mayoría de estos estudiantes (91 %) proviene de países donde su acceso a la educación se vio interrumpido o sus escuelas fueron destruidas, como Siria (35 %), Irak (31 %) y Afganistán (25 %).

«Las clase de griego es mi favorita y no lo encuentro muy difícil de aprender. Tengo amigos griegos en la escuela. Cuando suena el timbre y salimos al recreo jugamos a la pelota en el patio juntos. ¡Me gusta mucho ir a la escuela! Sueño con ser médico cuando sea mayor», dijo Younes, de diez años y proveniente de Irak.

«Tenemos una responsabilidad para prevenir las generaciones perdidas y evitar el riesgo de niños creciendo sin ninguna educación», afirmó Jristos Stylianides, comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, y añadió que el 8 % del presupuesto de la UE para acción humanitaria está dirigido a educación.

Según el servicio de asilo griego, desde 2013 -antes de la crisis de refugiados- hasta junio de 2018 de las más de 167.300 personas que solicitaron asilo en Grecia, 54.000 eran menores de edad.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/politica/20180706/45719629395/casi-3000-ninos-refugiados-han-vuelto-a-la-escuela-en-grecia-este-ano.html

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Unicef y la UE aúnan fuerzas para escolarizar a los niños sirios refugiados en Turquía

Turquía/02 de Junio de 2018/Euronew

 

Turquía es el país que alberga la población de refugiados más grande del mundo: casi 4 millones de personas, de las cuales la inmensa mayoría son sirios.

Dentro de este colectivo, el número de niños supera el millón y medio, y casi el 40% están sin escolarizar.

Lo que aumenta la posibilidad de que se conviertan en víctimas del trabajo infantil o de un matrimonio prematuro.

“La vida nos ha enseñado que se pueden superar las dificultades gracias al conocimiento”, explica Abdul-Kadir Alrifai, refugiado sirio y apicultor. “Por eso debemos educar a nuestros hijos, para que la nueva generación sea capaz de reconstruir el país correctamente”. Sus cinco hijos acuden a un centro de educación temporal donde enseñan profesores sirios, pero donde también aprenden el idioma turco.

Unicef ha puesto en marcha un programa de educación condicionada. Los padres de los niños que acuden a la escuela de forma regular reciben entre 6 y 11 euros por niño al mes. El programa cuenta con el apoyo de la Media Luna Roja y de la Unión Europea, pero sigue necesitando fondos.

“Necesitamos que estas aportaciones continúen para seguir protegiendo a estos niños”, afirma Philippe Duamelle, Representante de Unicef ​​en Turquía. “Hay que garantizarles el acceso a una educación porque es lo que les permitirá tener un futuro mejor y contar con unos conocimientos básicos”.

Y a pesar de la preocupación que suscita el estado de derecho en Turquía y de las operaciones militares en la provincia kurda de Siria, el embajador de la Unión Europea en Turquía dice que mantendrán el acuerdo de 2016 para contener los flujos migratorios, incluso con más fondos. “Ahora estamos en la fase de recolectar otros 3.000 millones de euros. En total serán 6.000 millones”, dice Christian Berger. “Pero hay un elemento nuevo: un programa para reubicar a los refugiados en Europa, en base voluntaria. Estamos creando la estructura “.

Después de 7 años de guerra y sin una solución a la vista, Ankara dice que va a trabajar en la integración. La idea es que los niños que acuden a los centros escolares temporales puedan incorporarse a la escuela pública turca.

Fuente: http://es.euronews.com/2018/05/31/unicef-y-la-ue-aunan-fuerzas-para-escolarizar-a-los-ninos-sirios-refugiados-en

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