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Cinco medidas para atajar el abandono escolar (propuestas por los profesores)

Por: Ignacio Zafra. 

Los docentes plantean soluciones en el Foro de Educación de EL PAÍS

España es el país de la Unión Europea con una mayor tasa de abandono escolar temprano: el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que como mucho terminó la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y no está estudiando. En España alcanza el 17,9% (el 7% del total de jóvenes de esas edades ni siquiera tiene la ESO), mientras la media de la UE está en el 11,9%.

Los jóvenes que dejan las aulas lo hacen básicamente para encontrar trabajo, según concluye una investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) elaborada por Lorenzo Serrano, Ángel Soler y Laura Hernández. Pero es una decisión contraproducente: el abandono temprano implica para los jóvenes menos posibilidades de encontrar empleo, y tener que conformarse con trabajos menos estables y peor pagados. El abandono es cuatro veces y media más frecuente entre quienes no terminaron la ESO. Afecta más a los hijos de emigrantes. Y se reduce cuanta mayor formación y recursos económicos tienen los progenitores. El estudio del IVIE reflejó que la tasa de abandono de los alumnos de hogares que llegaban a fin de mes «con mucha facilidad» era del 7%. Entre los que llegaban a fin de mes «con mucha dificultad» se disparaba al 44,5%.

El Foro de Educación de EL PAÍS ha planteado esta semana a la comunidad educativa la pregunta: ¿Por qué es España líder en abandono escolar y cómo hay que afrontarlo? Estas son las cinco medidas que más apoyo han recibido, al margen de la de aumentar la inversión pública en educación, que es una idea común en casi todos las respuestas.

UN ABISMO ENTRE TERRITORIOS

Existen grandes diferencias. Por sexos: entre los hombres alcanza el 21,7% y entre las mujeres, el 14%. Y por comunidades: dos cumplen el objetivo de situarse por debajo del 10% propuesto por la Comisión Europea para 2020; País Vasco (6,9%) y Cantabria (9,8%). Y otras cinco alcanzan el objetivo específico que la UE ha puesto a España, bajar del 15%: Navarra, Asturias, Castilla y León, Galicia y Madrid. En el extremo negativo se sitúan Baleares (24,4%) y Andalucía (21,9).

El problema viene de lejos: la tasa española alcanzaba el 30,9% en 2002. Y está ligado al ciclo económico: tradicionalmente, cuando las cosas van bien y hay más posibilidad de encontrar un empleo, el abandono escolar temprano aumenta, y a la inversa, según concluyó un exhaustivo estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) publicado en 2014 que le había encargado el Ministerio de Educación. La reducción experimentada en los últimos tres años, menos intensa que los anteriores, así lo refleja.

1. Reforzar las primeras etapas

Muchos profesores, como Raúl Moreno, de El Puerto de Santa María (Cádiz), creen que aunque se materialice en la adolescencia, las bases del abandono escolar se sientan mucho antes, en Primaria, aunque físicamente los alumnos sigan yendo a clase, y piden por ello reforzar esta etapa. Eduardo Ferrer Grima, que fue durante 28 años profesor director del colegio Arturo Soria de Madrid, cree además, que la educación obligatoria debería adelantarse a los tres años, en línea con los estudios que apuntan a la influencia que haber cursado esta etapa tiene en el éxito académico posterior.

2. Aumentar las becas en enseñanzas no universitarias

El primer motivo por el que los alumnos abandonan de forma temprana los estudios es el de conseguir un empleo. Y lo hacen en mucha mayor proporción los alumnos de hogares pobres. Para reducir la tasa, razonan Pedro Badía y Alonso Gutiérrez, de la Secretaría de Política Educativa de Comisiones Obreras, sería muy útil aumentara las becas y ayudas económicas en las enseñanzas no universitarias.

3. Más Formación Profesional

Son mayoría las voces que consideran que la batalla contra el abandono temprano debe ganarse en la Formación Profesional, la enseñanza que consideran más atractiva para el alumnado que ahora deja los estudios. «Faltan centros de FP y falta orientar a los alumnos hacia esta rama de la educación que tan buenos resultados está dando», señala María Teresa Parla, profesora de Electrónica en Madrid. La docente recuerda que solo el 12% de los jóvenes de 15 a 19 años cursan FP frente al 25% de media en la OCDE. Varios profesores reclaman, además, más FP dual, en la que los alumnos compaginen las clases con trabajo remunerado en empresas.

4. Bajar las ratios

La reducción del número de alumnos por aula es considerada por docentes, orientadores y padres una necesidad para poder ofrecer una educación más personalizada que con frecuencia queda enmascarada por la estadística. En España hay, de promedio, 14 estudiantes por aula, pero Beatriz Alonso, profesora de Secundaria en A Coruña, apunta: «En la España vacía hay muchos centros educativos con muy poco alumnado. Sin embargo, la realidad es que en otros lugares hay otros muchos con las clases hasta los topes». Anton Castro, profesor de FP en la misma ciudad, añade: «Cada año entran 22 adolescentes en mi taller a los que puedo atender tres minutos por hora. Ese es un gran problema. Antes de la LOMCE la ratio era de 15, por lo que tenía cuatro minutos por hora, era poco, pero ahora es peor».

5. Potenciar los equipos de orientación escolar

Parte de las respuestas opinan que el abandono se reduciría con mejores equipos de orientación, que en muchos centros corre ahora a cargo de profesionales con centenares de alumnos a su cargo. «Los equipos de orientación apenas pueden diagnosticar, y no tienen recursos para tratar a los alumnos con necesidades educativas», afirma David González, orientador en Madrid. González considera que, debido a esas carencias se produce «un sobrediagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y un infradiagnóstico de trastornos de lectura, cálculo y dislexia».

Fuente de la reseña: https://elpais.com/sociedad/2019/10/04/actualidad/1570204493_705336.html

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OCDE y tendencias en educación superior

Por: Ignacio Sánchez. 


La OCDE presentó recientemente su informe Education at a Glance 2019, en el que se analizan diversos indicadores que permiten describir y comparar los sistemas educativos de sus países miembros, entre ellos Chile. En esta oportunidad, el foco estuvo puesto en la educación terciaria, donde se destacaron hallazgos relativos a la duración y extensión de las carreras y a los recursos invertidos.

Así, por ejemplo, se encuentra que nuestro gasto público en educación superior como porcentaje del PIB (1%) es similar al promedio de la OCDE (0,9%) y que somos el segundo país que más lo incrementó entre los años 2010 a 2016. Pero, además, tal como en documentos previos del mismo organismo, el informe advierte una tendencia que vienen exhibiendo los países miembros: la reducción del gasto público en educación superior y el incremento gradual del financiamiento privado, particularmente proveniente de los hogares. Es decir, justo lo contrario a lo que ha ocurrido en Chile, donde en los últimos años la gratuidad de este nivel educativo significó un alza del presupuesto público, incluso superior a la del resto de los niveles educativos.

“Dado el ambiente económico actual, muchos gobiernos están presentando dificultades para proveer los recursos suficientes para sostener la creciente demanda por educación superior. Adicionalmente, algunos policy makers afirman que quienes más se benefician de la educación -los individuos que la reciben- debieran soportar al menos una parte de sus costos”, indica el reporte. De esta forma, queda de manifiesto que aun los sistemas educativos de los países desarrollados son incapaces de hacerse cargo de la totalidad del financiamiento de la educación superior. Así, si bien los recursos públicos aún representan una proporción importante de la inversión de los países en educación, las fuentes privadas están jugando un rol creciente.

En ese contexto, se destaca además que varios países han avanzado hacia sistemas de créditos estudiantiles para financiar la educación superior, tal como lo venía haciendo Chile antes de que se instalara la consigna de la gratuidad. Se recalca que éstos permiten reducir las barreras de acceso que impone el cobro de aranceles por parte de las casas de estudio, pero que simultáneamente “reducen el costo para los contribuyentes del gasto público”. En particular, se explica que los créditos permiten transferir el costo de la educación desde el momento en que el estudiante no posee ingresos suficientes, hasta después de su graduación, cuando normalmente ya se encuentra en condiciones de financiarlo.

El informe de la OCDE viene a aportar a un debate que en nuestro país se pensaba que ya estaba resuelto, pero que a la luz de los problemas que la gratuidad está evidenciando, debiera repensarse. Hay coincidencia con las opiniones de diversos especialistas nacionales que recomiendan frenar el avance de la gratuidad hasta los estudiantes pertenecientes al 60% de menores ingresos, y sobre dicho umbral establecer un sistema de créditos contingentes al ingreso.

Fuente del artículo: https://www.latercera.com/opinion/noticia/ocde-tendencias-educacion-superior/828604/

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5 recomendaciones de la OCDE para mejorar la educación en España

Europa/España/22.09.2019/www.educaweb.com

Invertir en la orientación académica y profesional, así como reforzar la relación entre el sistema educativo y el mercado laboral, son propuestas que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos incluye en su último informe Education at a Glance 2019 para la mejora del sistema educativo.

Para formar personas capaces de afrontar los retos del mercado laboral cambiante, el sistema educativo español debe mejorar la orientación académica y profesional, la oferta y la calidad de los programas formativos, y renovar al profesorado. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden de los datos del último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Education at a Glance 2019 (Panorama de la Educación 2019), que ha salido a la luz recientemente.

En este nuevo informe que analiza cómo se encuentra la educación en los 36 países que conforman la OCDE y otros 10 más, muestra las debilidades de la educación en España, a la vez que deja entrever algunas recomendaciones para que el país consiga formar al alumnado y prepararlo para los retos del mundo laboral, entre las que destacan las siguientes:

1. Invertir en la orientación académica y profesional.

«Como líderes educativos, es nuestra responsabilidad ayudar a los estudiantes a analizar la variedad de oportunidades y tomar decisiones informadas sobre su futuro», indica Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, en el editorial del informe. Con esta declaración, el estudio pone en valor la orientación académica y profesional tanto para reducir el abandono escolar temprano como para ayudar a incrementar el interés del alumnado por los estudios.

El informe también señala la necesidad de ofrecer a los y las jóvenes una «amplia gama de ‘caminos’ profesionales que sean atractivos para ellos y equiparlos con las habilidades para navegar a través de un mundo impredecible y cambiante». Para lograr esto, se deben aumentar las oportunidades, ampliar las opciones de programas e informar de manera eficiente. «Esto significa que se debe invertir en la orientación de los estudiantes para que cada uno encuentre su lugar en la sociedad», afirma Gurría.

2. Ofrecer al alumnado programas formativos de calidad y reforzar la FP.

La OCDE también señala que «es importante contar con programas formativos de calidad«, especialmente para evitar el abandono escolar y reducir el porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan, que en España es del 19,1 %, frente al 14,3 % de la media de la OCDE y el 13, 4 % de la Unión Europea. De hecho, solo Grecia e Italia superan a España en porcentaje de NiNis.

Asimismo, el informe destaca las «significativas diferencias» que existen entre las comunidades autónomas respecto a la tasa de NiNis: en Melilla, por ejemplo, el 30 % de la población juvenil no estudia ni trabaja, mientras que en otras autonomías como el País Vasco este porcentaje llega sólo al 9,9%.

La fórmula que la OCDE recomienda para disminuir la tasa de NiNis es ofrecerles orientación académica y profesional, así como alternativas formativas que vayan de la mano con proporcionar al alumnado experiencia laboral, como serían los programas de Formación Profesional y la FP Dual.

En una reciente entrevista realizada por Educaweb al secretario general de la OCDE, este señalaba la importancia de la Formación Profesional para reducir la tasa de NiNis: «Los programas de Formación Profesional están destinados a dotar de los conocimientos necesarios para una mejor inserción laboral, pero hay que asegurarse de que dichos programas son de calidad para cumplir su función».

3. Renovar al equipo docente para evitar la escasez de profesorado.

El personal docente está envejeciendo en todos los países de la OCDE y en todas las etapas educativas, por lo que urge atraer y formar más docentes para renovar la plantilla y evitar que la falta de profesorado afecte a los sistemas educativos, advierte el informe.

Las cifras hablan por sí solas: la proporción de docentes de Primaria y Secundaria entre 50 y 59 años en la media de la OCDE es superior a la del profesorado de entre 25 y 34 años, lo cual plantea preocupaciones sobre la futura escasez de estos profesionales de la docencia. De hecho, solo el 10 % de los docentes de Primaria y Secundaria son menores de 30 años en la media de la OCDE.

En España, los porcentajes están por debajo del promedio de la OCDE: el 8 % del profesorado de Primaria tiene menos de 30 años, mientras que en Secundaria y Bachillerato ronda entre el 4 % y 3 %, respectivamente.

Informe Education at a Glance 2019, de la OCDE

Imagen: Informe Education at a Glance 2019, OCDE.

4. Fortalecer la relación entre el sistema educativo y el mercado laboral.

El informe también destaca la necesidad de que los sistemas educativos y las empresas trabajen conjuntamente para formar a los profesionales que el mercado laboral requiere.

Al respecto, Gurría señala en el editorial del informe que hay carreras muy solicitadas por el mercado de trabajo y asociadas a los campos de la ingeniería y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que sin embargo tienen una demanda insuficiente.

En concreto, el estudio indica que en los países de la OCDE sólo un 14 % de los jóvenes se decanta por titulaciones de Ingeniería, Industria y Construcción, y un 4 % optan por las tecnologías de la información y de la comunicación. Asimismo, las mujeres suponen menos del 25 % de los estudiantes que se decantan por estudios relacionados con estos campos.

5. Aumentar la inversión en educación.

 Mientras que el gasto por estudiante en España es más bajo que el promedio de los países de la OCDE, los salarios iniciales del profesorado son «relativamente altos», destaca el informe. El  problema es que, con el paso de los años, las condiciones laborales y salariales del profesorado no mejoran y esto disminuye su motivación. En otros países, en cambio, los docentes empiezan ganando menos y prosperan con los años mucho más que los españoles.

Hay dos razones que explican el desequilibrio entre el gasto público por estudiante y los salarios iniciales docentes: el tamaño estimado de la clase en España es menor que en el resto de los miembros de la OCDE, lo cual se traduce en que hay más profesores por cada estudiante; mientras que el salario inicial del profesorado es «considerablemente más elevado que en la media de la OCDE», lo cual dispara el gasto total. De hecho, España es el cuarto país de la UE y el quinto de la OCDE con sueldos iniciales en Secundaria más elevados.

Asimismo, el informe pone de relieve que la mayoría de los países dedica un porcentaje significativo de su presupuesto público a la educación: para los países de la OCDE supone un 10,8 % del gasto público total, la media en los países de la Unión Europea (UE) es de un 9,6 %, mientras que en España se sitúa en un 8,6 %. En concreto, el país gasta el 3,1 % de su producto interior bruto (PIB) en Educación Primaria y Secundaria, en comparación con el 3,5 % en la media de la OCDE.

Fuente e imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2019/09/17/5-recomendaciones-ocde-mejorar-educacion-espana-espana-18911/

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Panorama de la educación en Colombia y el mundo

América del Sur/ Colombia/ 17.09.2019/ Fuente: elnuevosiglo.com.co.

La OCDE presentó su informe sobre la educación en 2019. La mirada hace una crítica al exceso de horas de clase sin calidad y le sugiere a Colombia mejorar en primera infancia. También, cerrar las brechas salariales entre hombres y mujeres

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La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) presentó su informe Panorama de la educación 2019, en inglés Education at a Glance. Es un indicador de la situación de la educación, la inversión y la empleabilidad en los países miembros. Ofrece información sobre el desempeño de los sistemas educativos, su vínculo con el mercado laboral y los recursos que se invierten en el sistema, tanto financieros, como de formación y dedicación.

El informe lleva a debatir un tema polémico, y es la intensidad horaria, el tiempo destinado para estudiar. Porque los países con mejor desempeño académico tienen menos horas de clase, es el caso de Finlandia, Estonia y Portugal. España y Túnez son señalados como algunos de los países donde la jornada escolar es muy extensa y en promedio los estudiantes aprenden dos años menos que un finlandés.

En palabras del director de las pruebas PISA, Andreas Schleicher, más horas de clase no garantizan calidad, eso es posible cuando se mejora la calidad de la enseñanza, tienden a conseguir mejores resultados, sin necesidad de incrementar las horas de clase. Un ejemplo son los japonenses que están en aula 28 horas a la semana y los coreanos con 30 horas de aula. Es decir, seis o algo menos de seis horas de lunes a viernes, a lo que se incrementan las 14 horas extra clase de los japoneses y las 20 horas de los coreanos. Con baja intensidad horaria, han logrado grandes avances en la formación escolar.

El informe respecto a Colombia

El informe destaca a Colombia en cuatro aspectos. Es uno de los países de la OCDE con menor porcentaje de adultos con estudios universitarios, y las expectativas de estudiantes que se inscribirán a doctorados, seguirán siendo muy bajas. Sin embargo, es de los países de la región donde realizar estudios terciarios (pregrado, maestría o doctorado) genera más ganancias. Es decir, en Colombia sigue existiendo la posibilidad de que estudiar, permite salir de la pobreza y mejora la calidad de vida.

Otro aspecto relacionado con la inequidad es que las mujeres colombianas en promedio tienen mayor nivel educativo que los hombres, lo que representa un salto en el acceso y la inclusión, sin embargo, ganan menos que los hombres. La OCDE estima que una colombiana con maestría gana un 20% menos de salario en promedio frente a su colega hombre con el mismo nivel de formación.

Un llamado de atención que hace la organización es que se necesita una mayor inversión en recursos, acceso y calidad para los programas de primera infancia. Señala el informe que el país suramericano tiene muy baja tasa de acceso para los niños entre tres y cinco años. Además, los niveles de gasto siguen siendo bajos frente a los otros miembros de la OCDE. Por otra parte, hay hacinamiento y en los primeros años de escuela Colombia tiene una de las tasas más altas de número de estudiantes por profesor de los 87 países analizados.

Por último, respecto a los educadores colombianos destaca que no hay diferencia salarial entre profesores con el mismo nivel de formación frente al nivel en el que enseña, sea primaria, secundaria o superior. Dice el informe que un profesor de secundaria en Colombia enseña 120 horas al año menos que un profesor de primaria. Pero, en promedio el profesor de secundaria tiene siete estudiantes más en el salón de clases que el profesor de primaria.

El informe de Panorama de la educación 2019 fue presentado en París, el pasado martes. Falta por hacer públicos los resultados de la Prueba PISA realizada en 2018 y en la cual se centran expectativas frente a las apuestas por la calidad de la educación colombiana. Queda una tarea para el Gobierno y es trabajar en la calidad de la educación, en la efectividad y en el fortalecimiento del acceso y la cobertura en la primera infancia.

Por último, como sociedad, romper las brechas salariales, ahora que hay más mujeres con altos niveles de formación, que sus ingresos también se equiparen a los de los hombres, una tarea de las empresas, el Gobierno y la sociedad civil.

Fuente de la noticia: http://elnuevosiglo.com.co/articulos/09-2019-panorama-de-la-educacion-en-colombia-y-el-mundo

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Calidad docente

Por: El País. 

 

Más tiempo en el aula no es garantía de mejor educación

Los resultados educativos de un país dependen de muchos factores, pero la preparación y composición del profesorado es uno de los más importantes. La plantilla de docentes del sistema educativo español ha sufrido en la última década un envejecimiento acelerado que hace que en estos momentos dos de cada tres profesores tengan más de 40 años. La crisis ha jugado un papel determinante, porque a partir de 2010 obligó a reducir la tasa de reposición del profesorado, primero al 30% y en 2012 al 10%. Eso significa que a partir de ese momento por cada 10 profesores que se jubilaban o salían del sistema, solo se contrataba a uno. A esto hay que añadir la supresión de los incentivos que había para la prejubilación a los 60 años.

El resultado es que mientras la OCDE recomienda que haya un profesor menor de 30 años por cada dos mayores de 50, en España esa relación es de uno a seis. Así, el grupo de edad más numeroso es el que tiene entre 50 y 59 años. Mientras el grupo de los menores de 30 años se ha reducido en un 45%, el de 60 a 64 ha crecido un 93%. Las 51.000 plazas convocadas en los dos últimos años apenas permiten paliar este desequilibrio, porque gran parte de ellas han sido ganadas por profesores interinos con años de ejercicio y que finalmente regularizan su situación.

La edad no es ningún impedimento para una excelente labor docente, pero en una organización compleja como la educativa, asegurar la adecuada renovación es de vital importancia. La entrada de profesores jóvenes bien preparados es un elemento especialmente importante en un momento de transición tecnológica y cultural que requiere nuevos conocimientos y nuevas habilidades. Experiencia e innovación son los dos elementos que, bien combinados, permiten la madurez y el empuje que se precisa para una labor tan comprometida y que requiere tanta energía como la enseñanza.

Hay que añadir además que, comparado con el promedio de la OCDE, los profesores españoles tienen más alumnos por aula, una jornada lectiva más larga y menos tiempo para preparar las clases. Deberíamos revisar estos parámetros, porque más tiempo en el aula no es garantía de mejor educación, ni en el caso de los profesores ni en el de los alumnos. Los escolares españoles de secundaria, por ejemplo, tienen 1.054 horas lectivas al año, 246 más que los finlandeses y, en cambio, estos figuran desde hace años en los primeros puestos en los resultados de las pruebas de PISA, mientras que los españoles, pese a las mejoras de los últimos años, siguen en los puestos medios de la tabla. La calidad educativa no depende solo ni principalmente del tiempo que se dedica a clase ni del volumen de los contenidos que se imparten.

Es preciso revisar tanto el currículo que se imparte como la forma en que se utiliza el tiempo escolar. Y abordar también dos reformas pendientes que hace años que se plantean, y que se han convertido en carencias crónicas del sistema: la ausencia de un sistema general de formación continuada y evaluación del profesorado, y el desarrollo de una carrera profesional que permita incentivar y premiar la excelencia docente. Año tras año, informe tras informe, los expertos insisten en que estas reformas son necesarias para mejorar la calidad educativa. Lo sorprendente es que, sabiendo cuáles son las carencias, continuemos sin ponerles remedio.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2019/09/13/opinion/1568397370_598946.html

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Nueva Escuela Mexicana ¿una política de importación?

Por: Mauro Jarquin*

Durante una reunión de discusión sobre la Ley General de Educación, legisladores de Morena le preguntan a una reconocida investigadora educativa: ¿qué significa literacidad? Buscando la mayor certeza posible, ésta les responde con una definición encontrada en una página web especializada. ¿Eso qué significa? insisten los legisladores con un claro gesto de incomprensión. ¡Pero ustedes lo aprobaron! exclama ella, abriéndose paso a unos momentos de profundo silencio.

Al igual que excelencia y calidad en la educación, literacidad forma parte del cuerpo conceptual de la reforma educativa de la 4T expresada tanto en los cambios constitucionales y el Plan Nacional de Desarrollo como en las leyes secundarias aún en discusión.

Lo anterior nos muestra cómo, debido a la inédita legitimidad de origen del actual gobierno, no ha sido sencillo –ni para los propios legisladores– problematizar un ordenamiento conceptual ajeno a la realidad y tradiciones pedagógicas nacionales, y estrechamente vinculado con ciertas tendencias internacionales de reforma educativa gerencial. Basta con dar seguimiento a los discursos y presentaciones oficiales, leer los documentos del gobierno y analizar sus propuestas para comprender que la actual reforma educativa parece referirse a una política de importación de principios, metas y estrategias respaldada por los promotores de anteriores reformas educativas, sean actores del campo educativo nacional o instituciones multilaterales. Lo anterior puede encontrarse, por ejemplo, en temas relativos a determinados contenidos educativos, propuestas de administración y organización escolar, así como en políticas de atención a la primera infancia.

Con respecto los nuevos contenidos, literacidad es un anglicismo que refiere a literacy, definido por la OCDE como la capacidad de comprender y emplear información impresa en las actividades diarias con el fin de lograr determinados objetivos. En política educativa, es también un rubro de evaluación de la calidad educativa, posicionado a escala internacional gracias a la relevancia que la OCDE ha logrado adquirir en sistemas educativos en el mundo, dada la difusión de la prueba PISA durante las pasadas dos décadas. La centralidad de tal asignatura ha sido tal que distintas investigaciones han mostrado cómo desde el inicio del presente siglo se ha posicionado junto a las habilidades matemáticas en el foco de atención de sistemas educativos en detrimento de otros contenidos académicos. Lo anterior ha permitido la continuidad de políticas de estandarización educativa en evaluación y currículo con todo y los efectos imprevistos reconocidos abiertamente en la investigación académica de distintas latitudes e incluso por la propia Unesco hace algunos días. Si bien las capacidades de lectura habían adquirido relevancia desde los gobiernos panistas, nunca se habían situado en rango constitucional, lo cual nos habla de una particular tendencia político-pedagógica imperante en el diseño de la nueva normatividad educativa. Esto garantiza, por otro lado, la continuidad de la prueba PISA en las escuelas mexicanas no sólo como una herramienta de diagnóstico sobre el estado de la educación en terrenos específicos, sino también como un mecanismo de gobernanza educativa que opera en función de los resultados obtenidos en contraste con las metas unilateralmente establecidas.

En materia de organización y administración escolar, el anuncio de la desapa-rición del Inifed y la posible asignación directa de recursos económicos a las escuelas –con todo y la consecuente redistribución de responsabilidad entre los actores educativos– nos pone frente a un escenario en el cual las políticas sexenales parecen caminar también hacia una ruta de autonomía de gestión de carácter gerencial. En este rubro, será el BID el encargado de identificar los desafíos y oportunidades del proyecto escolar de la 4T, así como de apoyar en el intercambio de mejores prácticas sobre gestión escolar. La anunciada cooperación técnica, solicitada por la Subsecretaría de Educación Básica, resulta preocupante debido a la naturaleza de las propuestas del BID en temas de gestión escolar, más enfocados en la construcción de alianzas público-privadas para la solución de problemáticas específicas, que en la participación democrática de las comunidades escolares en la vida cotidiana de los planteles educativos. La experiencia internacional nos ha mostrado que a mayor margen de autonomía en las escuelas en materia financiera y de gestión, mayor es la tendencia a la generación de alianzas público-privadas para la provisión de servicios o la resolución de problemas, de los cuales el Estado deja de hacerse cargo parcialmente. Es en distintos sentidos una ruta a la privatización educativa.

Por otro lado, la estrategia de atención a la primera infancia –por cierto, tan necesaria en un contexto de marginación y violencia hacia los infantes de nuestro país– recién anunciada por el gobierno federal, se inscribe en una campaña regional de inversión temprana en capital humano, iniciada hace un par de años bajo el auspicio de instancias multilaterales, organizaciones del sector privado y think tanks regionales, con la participación abierta tanto de Ernesto Zedillo como de Claudio X. González Guajardo y sus organizaciones.

Sin lugar a dudas, la propuesta educativa de la 4T se ha nutrido de distintas voces, entre las cuales sobresalen los órganos de gobernanza educativa global-regional y actores privados nacionales. Mientras tales actores –señalados abiertamente como conservadores por el titular del Ejecutivo– se reúnen y comparten mesa con las autoridades educativas federales para dar forma al proyecto sexenal, el magisterio se encuentra preocupado por la falta de claridad respecto a su estabilidad laboral y el futuro del normalismo ¿Coincidencia o estrategia?

*Politólogo/Profesor FFyL-UNAM

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2019/09/14/opinion/016a1pol

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Francia: Se necesita intensificar los esfuerzos para preparar a los estudiantes para el futuro, según OCDE

Europa/Francia/mba.americaeconomia

Según el informe «Educación en un Glance 2019» muestra que la tasa de empleo de los adultos con educación terciaria es 9% más alta que la de los adultos con educación secundaria superior.

La demanda de educación continúa aumentando, pero su mayor expansión solo será sostenible si combina la oferta de graduados con el mercado laboral y las oportunidades sociales, y les brinda las habilidades necesarias para navegar en el futuro, según el informe de la OCDE «Educación en un Glance 2019» publicado este martes.

Entre los jóvenes de 25 a 34 años, el 44% tenía un título universitario en 2018, en comparación con el 35% en 2008, en promedio en los países de la OCDE. La tasa de empleo de los adultos con educación terciaria es 9% más alta que la de los adultos con educación secundaria superior, y ganan 57%, apunta el informe.

Sin embargo, algunos sectores con alta demanda pueden tener dificultades para encontrar las habilidades que necesitan. Menos del 15% de los nuevos participantes en los programas de licenciatura estudian ingeniería, manufactura y construcción, y menos del 5% estudian tecnologías de la información y la comunicación, a pesar de que estos sectores ofrecen las mayores tasas de empleo e ingresos. Las mujeres están particularmente poco representadas y representan menos de una cuarta parte de los participantes en promedio en los países de la OCDE.

«Es más importante que nunca que los jóvenes aprendan el conocimiento y las habilidades necesarias para navegar en nuestro mundo impredecible y cambiante», señaló el secretario general de la OCDE, Angel Gurria, al presentar el informe en París. «Debemos ampliar las oportunidades y construir puentes más fuertes con las necesidades de habilidades futuras para que cada estudiante pueda encontrar su lugar en la sociedad y alcanzar su máximo potencial».

Muchas instituciones están evolucionando para satisfacer las demandas cambiantes del mercado laboral al promover vías flexibles hacia la educación terciaria, equilibrar las habilidades académicas y vocacionales, y trabajar más estrechamente con los empleadores, la industria y las organizaciones de capacitación. Pero también deben equilibrar las inscripciones más grandes con la necesidad de contener los costos, manteniendo la relevancia y la calidad de sus cursos, dice el informe.

El informe señala que el logro terciario está aumentando rápidamente en China, que no es un país miembro de la OCDE pero es uno de los socios clave de la organización.

En China, la proporción reciente de logros terciarios es del 18%, muy inferior al promedio de la OCDE. Entre los chinos de entre 25 y 34 años, se espera que el 67% ingrese a la educación terciaria por primera vez, un poco más que el promedio de la OCDE de 65%.

En 2017, el 2% de los estudiantes de educación superior chinos estudiaron en el extranjero, a la par con el promedio de la OCDE. Sin embargo, representaron el 23% del total de estudiantes entrantes en los países de la OCDE, que fue la mayor proporción entre todos los países miembros y socios de la OCDE, dice el informe.

Los programas vocacionales desempeñan un papel importante en China, tanto en el nivel secundario superior como en el terciario: el 42% de los estudiantes de secundaria superior y el 60% de los que ingresan a la educación terciaria por primera vez se inscribieron en programas vocacionales de secundaria superior y educación terciaria de ciclo corto, respectivamente.

El informe también evalúa cómo los jóvenes están pasando de la educación al trabajo, como parte de su análisis continuo de dónde se encuentran la OCDE y los países socios en su camino para cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible para la educación en 2030.

Se encuentra que algunos países han logrado un progreso significativo en la reducción del número de jóvenes sin escolarizar en la última década. Las tasas cayeron 20% en la Federación de Rusia, 18% en México, 16% en Portugal y 10% en Australia y Nueva Zelanda entre 2005 y 2017.

«Education at a Glance» proporciona estadísticas nacionales comparables que miden el estado de la educación en todo el mundo. El informe analiza los sistemas educativos de los 36 países miembros de la OCDE, así como de Argentina, Brasil, China, Colombia, Costa Rica, India, Indonesia, la Federación de Rusia, Arabia Saudita y Sudáfrica.

Fuente e imagen: https://mba.americaeconomia.com/articulos/notas/se-necesita-intensificar-los-esfuerzos-para-preparar-los-estudiantes-para-el-futuro

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