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Chile: Debate sobre Educación: ¿Y la calidad, cuándo?

Chile / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Nicolás Vergara y Matías del Río / Fuente: Radio Duna

Nicolás Vergara y Matías del Río en la sección “Temas País”, conversaron con Harald Beyer, Director del Centro de Estudios Públicos; Ricardo Paredes, rector del Duoc UC; y Cristián Bellei, investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile; sobre la necesidad de ampliar el debate en temas educacionales más allá del lucro y la gratuidad.

 

 

La educación es uno de los temas que más controversia ha generado, no solo a nivel de colegios, sino que también a nivel político.

Si bien existen universidades como la Católica y la Chile que encabezan los rankings a nivel internacional, como el de la revista Times Higher Education (THE)a nivel escolar el país tienen uno de lo peores niveles de los 35 miembros de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE) .

Frente a esto, en Hablemos en Off , el rector del Douc UC, Ricardo Paredes, aseguró que “hemos perdido mucho tiempo y dinero, y no hemos discutido los temas importantes en educación”.

Por su parte, el director del Centro de Estudios Públicos y ex ministro de Educación, Harald Beyer, se refirió a los proyecto que no han logrado avanzar en el Congreso y aseveró que “el país en los temas educacionales se ha demorado mucho”.

Según el miembro del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, Cristián Bellei , “el país ha perdido la convicción sobre la necesidad de tener el sistema público como la columna vertebral de la educación”.

Los tres expertos concordaron que no solo el lucro y la gratuidad son los temas que hay que discutir en educación, sino que hay que ampliar el debate sobre calidad, tecnología y la forma en la que se está enseñando.

Fuente: 

Debate sobre Educación: ¿Y la calidad, cuándo?

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El lado oscuro de la OCDE (II): de regreso al analfabetismo

Colombia / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Julián López de Mesa Samudio / Fuente: El Espectador

Una de las deficiencias más graves y serias del actual sistema educativo promovido por la OCDE, adaptado por el Ministerio de Educación y forzado sin mayor reflexión en colegios y universidades, es aquella que tiene que ver con la progresiva disminución y atraso en las aptitudes básicas de lectura y escritura de los estudiantes en todos los órdenes de la educación.

De unos años para acá, las instituciones de educación superior se han visto en la necesidad de cubrir las muy serias deficiencias en habilidades comunicativas de los estudiantes de primeros semestres, a quienes reciben cada vez peor preparados en estas competencias. Esta carencia, que con el tiempo se vuelve cada vez más difícil de superar (como con las operaciones matemáticas básicas, lo ideal es aprenderlas más pronto que tarde pues de éstas dependen otras competencias), se desprende del poco interés que los colegios le ponen a la lectura y a la escritura, debido en parte a la presión estatal que condiciona sus sellitos de “alta calidad” a hacer énfasis en materias y habilidades matemáticas, fácilmente mensurables y por tanto necesarias para los tales rankings y las absurdas exigencias de pseudocalidad aparejadas a aquellos (a su vez mecanismos de control, homogenización y nivelación por lo bajo de la educación como parte del plan OCDE para Colombia).

De otra parte, dicha carencia también se debe a que el Gobierno se ha encargado de privatizar aún más la educación, fomentando los monopolios de empresas privadas que se lucran de la misma —dentro de las que sobresale la Editorial Santillana—, entregándoles los procesos que tienen que ver con el acceso a la lectura y la escritura, así como la preparación de las pruebas estandarizadas que exige la OCDE, atando a colegios y padres al mediocre y costosísimo “plan lector” que liga la lectura y las habilidades académicas dependientes de ésta a los obscuros títulos y aún más obscuros escritores cuyos derechos de autor manejan esas mismas editoriales.

¿Cuánto nos cuesta a los padres el anodino plan lector atado a una serie de servicios obligatorios y restricciones absurdas, como la imposibilidad de que otros niños puedan usar los libros ya usados debido a que cada plan tiene un “código de acceso” personal para entrar a la plataforma virtual de Santillana, por ejemplo? En algunos casos, el precio supera el de las matrículas.

Mientras que sería fácil para colegios, muy barato para padres y de infinita mayor pertinencia para los estudiantes crear un plan lector con autores y obras que pertenezcan al dominio público, textos cuya calidad ha sido probada por el tiempo —los cuentos de los hermanos Grimm o las poesías de Rafael Pombo, por ejemplo, de seguro estimulan más la lectura en los niños que ¡Hola!, que me lleva la ola—, nuestro Gobierno prefiere seguirle apostando a subirle los costos a la educación, bajando la calidad de la misma y privilegiando a pocas empresas cuyo interés no es educar sino lucrarse.

El pésimo contenido de los planes lectores, sumado al escaso estímulo para seguir leyendo y escribiendo por la baja calidad del plan lector, del tiempo y de los recursos dedicados por los colegios a estimular y a fomentar la lectura y la escritura, está creando una generación entera que no se puede comunicar de manera adecuada ni profesional ni personalmente, con la infinitud de problemas a todo nivel que esto desencadena, además de generar costos para las instituciones de educación superior que han de asumir una falencia en la educación básica que no les corresponde.

La paulatina vuelta al analfabetismo, otra de las herencias de la OCDE.

Fuente del Artículo:

http://www.elespectador.com/opinion/el-lado-oscuro-de-la-ocde-ii-de-regreso-al-analfabetismo-columna-714122

Fuente de la Imagen:

http://ediciones-sm.com.mx/?q=blog-Las-aulas-mexicanas-tienen-exceso-de-alumnos-OCDE

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La ciencia, tema olvidado de la educación nacional

México / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Enrique Calderón Alzati / Fuente: La Jornada

Muchos son los problemas que han afectado a la educación nacional y que hoy conforman una crisis que el actual gobierno se ha negado a ver, como parte de la demagogia y la corrupción que lo han caracterizado en estos cuatro años y medio de su gestión, en los que su proyecto de reforma educativa solo ha generado un retroceso, evidenciado por la prueba internacional PISA/2015 de la OCDE y confirmado por las pruebas ENLACE y Planea, aplicadas por la SEP y el INEE, todo ello a partir de acciones que los autores de esa reforma consideran comparables a las de Batman y Robin, cuando en realidad se parecen más a las de los tres chiflados.

Uno de los dos factores fundamentales de este desastre han sido los reducidos presupuestos asignados a la educación, muy por debajo de los niveles recomendados por la Unesco de invertir (que no gastar) el 7 por ciento del producto interno nacional para este fin. Año con año, los recortes al presupuesto asignado a la educación se han vuelto una práctica regular y predecible, mientras otras áreas de gasto como los procesos electorales, el financiamiento de los partidos políticos y los megaproyectos orientados a la realización de grandes negocios como el criticado Aeropuerto de la Ciudad de México, son mantenidos contra viento y marea.

El otro factor es el relacionado con la gestión misma de los procesos educativos, que reciben elogios sin fin al ser anunciados por los gobernantes, pero nunca evaluados al final en cuanto a sus logros y consecuencias, generando socavones y fracasos que permanecen invisibles, en cuanto que la educación no está a la vista como sucede con las carreteras exprés y las obras públicas, pero que no por eso dejan de tener consecuencias graves. Muchas han sido las voces que a lo largo de este sexenio hemos denunciado las graves fallas cometidas por el actual gobierno, sin que este se dé por enterado.

En este artículo quiero por ello referirme al tema fundamental del estudio y la enseñanza de las ciencias como elemento básico del desarrollo y progreso de la civilización, y cuyas consecuencias se observan en todas las actividades humanas; estudio que en nuestro país se reduce a la memorización mecánica de las leyes y principios de las ciencias, sin que los estudiantes entiendan un ápice de lo que ellos significan, de cuales han sido sus consecuencias, y qué nuevas preguntas y desafíos plantean. La inexistencia de laboratorios de física, de química y de biología es hoy una realidad generalizada en todas las escuelas mexicanas de educación básica y en la mayor parte de las de educación media superior, contrastando con lo que sucede en otros países, para los que la ciencia y la tecnología son consideradas como campos fundamentales de estudio. Recuerdo por ello una reunión en la que después de mostrar a varios funcionarios de la Secretaría de Educación algunos laboratorios virtuales, que habíamos desarrollado para ser utilizados en las computadoras de las escuelas y que incluían un sistema planetario igualmente virtual, alguno de esos funcionarios me preguntó si lo que estaban viendo estaba de acuerdo con los libros de texto, a lo que me vi obligado a responderle: Pues mire usted, yo no lo sé, pero si ese es el caso, me temo que habrá que cambiar los libros de texto, pues yo realmente no puedo cambiar las leyes de la física.

En una reunión de maestros, directores de escuela y autoridades educativas, convocada por la señora Marinela Servitje e inaugurada por el secretario de Educación, Aurelio Nuño, quien con bombo y platillo habló de los grandes logros de la reforma educativa, instrumentada supuestamente para mejorar la educación, tuve oportunidad de hacer una breve exposición en torno al tema de la ciencia, la cual inicié con dos preguntas dirigidas a la audiencia: ¿Por dónde sale el sol? y ¿cuándo llega el sol al cenit? Casi la totalidad de los allí presentes me respondió en forma unánime: ¡Por el este!, a la primera, y ¡a las doce del día!, a la segunda, ignorando que el sol sale por el este solo dos días al año y que en otras fechas del año, puede salir por direcciones cercanas incluso al norte o al sur, dependiendo de la latitud en la que se encuentran, ignorando también que el sol solo llega al cenit dos veces al año en las regiones tropicales mientras en el resto del planeta no llega nunca.

Esta anécdota puede parecer superficial al lector, pero no lo es cuando tomamos en cuenta que el sol fue el primer objeto de estudio de los seres humanos, quienes de alguna manera pudieron inferir las relaciones que el astro tenía con el calor, con los vientos, con la lluvia y con las estaciones, dando origen a la ciencia y a las primeras tecnologías que permitieron el desarrollo de la agricultura. Existen obras maravillosas que nos narran la aventura milenaria de la especie humana, desde la prehistoria hasta nuestros días, las cuales debieran ser estudiadas, como lo son en otros países.

No se trata desde luego de lograr que la totalidad de los niños y jóvenes sean preparados para convertirse en científicos, lo que necesitamos es crear una cultura que nos motive a impulsar el desarrollo de la ciencia que nuestro país necesita, una cultura que nos asegure que en nuestra nación existen los hombres y las mujeres que pueden fabricar los instrumentos, las herramientas y las máquinas que son necesarias para nuestro desarrollo, y que no tenemos por qué esperar a que otros vengan a decirnos cómo resolver nuestros problemas y explotar responsablemente nuestros recursos.

¿Cuáles son las razones por las que la ciencia y la tecnología constituyen hoy temas secundarios para el sistema educativo? ¿Por qué no hay laboratorios donde los estudiantes puedan realizar experimentos y disfrutar las experiencias de la exploración y el descubrimiento? ¿Por qué los maestros no tienen acceso a programas de actualización en torno a las diferentes áreas de la ciencia? ¿Por qué no existen estímulos para desarrollar proyectos tecnológicos que faciliten y motiven el estudio de las diferentes áreas de la ciencia?

Fuente del Artículo:

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/09/16/la-ciencia-tema-olvidado-de-la-educacion-nacional-enrique-calderon-alzati

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“Quieren hacer del trabajo docente algo fácilmente sustituible”

Uruguay / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Juan Dal Maso / Fuente: La Izquierda Diario

Pablo Messina trabaja estrechamente con organizaciones sindicales del Uruguay en el análisis de presupuestos y problemas económicos. En esta entrevista abordamos algunos de los temas sobre los que viene investigando, relacionados con el avance de las reformas capitalistas en la educación pública.

¿Qué son las políticas de reforma educativa?

Hay una suerte de agenda neoconservadora a nivel global que va a por la educación pública. Siempre se presentan como salvadores de una crisis. El primer argumento es “la educación pública está en crisis”. Y esa educación pública en crisis va a ser “salvada” por estas propuestas de reforma, que en general tienen un fuerte componente mercantil y privatizador, conjugando una diversidad de propuestas de política según los distintos momentos de implementación.

Hablando de eso ¿se puede hacer una periodización de los distintos momentos por los que han transitado estas políticas?

La periodización que a mí más me convence es la que dentro de la agenda neoliberal distingue tres períodos. Uno de la década de los ’80 donde la reforma educativa es indisociable de los procesos de ajuste estructural típicos del advenimiento del neoliberalismo en el mundo. Otro período que abarca las reformas de los ’90 que son las que más se llamó neoliberales, pero no necesariamente van acompañadas de procesos de ajuste, hay diferencias según el lugar, y tienen dos ejes fundamentales. Uno es continuar con los avances mercantilizadores, a través de la descentralización y municipalización del gasto. Esto genera diferencias regionales muy fuertes. Por ejemplo si uno mira el gasto por matriculado en Neuquén, que es una zona vinculada con la extracción petrolera y lo compara con el gasto en matriculado en Jujuy, las diferencias son muy importantes. El otro eje es la “autonomía del centro” o sea que cada centro educativo sabe cuáles son sus prioridades y puede gestionar por sí mismo los recursos. Entonces las direcciones pasan a jugar un rol de administración y en vez de ser un compañero de trabajo con una responsabilidad diferencial, la idea es que el director sea alguien que pueda contratar docentes, calificar para despedir o recontratar, cambia drásticamente su rol. Y eso en los ’90 en general si bien se quiso hacer no logró avanzar, principalmente por la resistencia de los sindicatos docentes.

Uruguay venía de un proceso de ajuste muy fuerte desde la dictadura en el gasto educativo que casi no cambió en la reapertura democrática, siguió un proceso de descenso en la ejecución presupuestal hasta el año ’96 que es el año de instrumentación de la reforma educativa, conocida como la “Reforma Rama” y en realidad significó una inyección de recursos muy fuerte. Aunque hubo resistencia sindical, el principal actor uruguayo que intentó resistir la reforma en los ’90 fue el movimiento estudiantil. Esto es interesante, porque si bien uno puede pensar que en la medida en que degrada las condiciones docentes en el mediano y largo plazo podía significar ajuste la reforma, no necesariamente es así en su fase instrumental. Uruguay no es el único caso pero es un caso bien paradigmático.

Y la tercera fase, desde fines de los ’90 hasta ahora se caracteriza por un mayor énfasis en el cambio del rol docente. Los que presentan la reforma, dicen que “hay que cambiar la educación, hay que centrarla en el estudiante, los estudiantes no necesitan aprender determinadas cosas sino que tienen que aprender a aprender, tienen que aprender en un mundo que está en permanente cambio, tienen que aprender a navegar en la incertidumbre”. Eso en Argentina suena mucho pero en todos lados se dice más o menos parecido. Yo diría que su interés principal no son los estudiantes sino los docentes: cambiar el trabajo docente tal cual lo concebíamos, “proletarizándolo” de alguna forma, volviéndole cada vez más un aplicador de manuales de texto, un ejecutor de planes de estudio y de programas sin capacidad de elaboración propia ni de crítica, incluso volviéndole alguien fácilmente sustituible por talleristas. En Uruguay desde que el Banco Central cambió su carta orgánica y tiene la formación financiera como un eje central, cada vez es más común ver que a los estudiantes les suspendan las clases de matemática, historia o filosofía y que vengan unos talleristas vinculados a ONG o funcionarios del Banco Central a dar clases de educación financiera. Aunque todavía es algo marginal muestra el objetivo que persiguen.

¿Quiénes son los que promueven la reforma?

Hay vínculos muy fuertes entre algunos organismos internacionales como la OCDE – yo diría que es el más importante- y grupos empresariales o de poder económico como Pearson, una transnacional que genera contenidos educativos, es la que diseña las “pruebas PISA” y tiene alianzas empresariales a partir de las cuales fomenta ciertos colegios, por nombrar una de las más importantes. Hay instituciones muy metidas en la educación, en créditos estudiantiles, como el Banco Santander. Hay empresas creadas en Gran Bretaña que tienen redes internacionales de escuelas privadas de bajo costo, como las “escuelas garage” que en países como Argentina y Uruguay no tienen mucha manifestación, pero sí en el caso peruano, también tienen mucha presencia en la India o algunos países del África subsahariana. O sea que los que las promueven son organismos multilaterales de diversa índole y algunas empresas de las que destacaría Pearson y Banco Santander por ser las que tienen más incidencia en nuestro continente.

¿Qué rol jugaron los gobiernos posneoliberales latinoamericanos en relación con estas reformas?

Aprovechando un momento particular de bonanza, de aumento de las materias primas, implicaron aumentos presupuestales importantes incluyendo en general aumentos de salario docente o inversión en infraestructura.

Pero sea por acción o por omisión, la privatización de la educación, que venía de antes, continuó avanzando.

La excepción es Bolivia porque tuvo una expansión presupuestal y de la matricula muy fuerte, que no redujo la privada, pero ésta no se expandió tanto y se expandió más la pública. El caso chileno es un caso vidrioso porque había sido punta de lanza de las reformas neoliberales desde larga data y ha habido un mínimo retroceso.

En el caso argentino, la privatización tiene una trayectoria histórica muy fuerte, desde el año ’47 se subsidia a la educación privada, entonces tiene un peso muy importante, llegando a más del 50% de la matricula privada en Buenos Aires. Es algo anterior a la “era progresista” pero no ha retrocedido durante ésta de ninguna forma. Después hay casos donde el avance privatizador ha sido incremental pero constante como el caso brasilero en los últimos 20 o 25 años y en la era posneoliberal tampoco se modificó y así podríamos citar otros ejemplos.

Uruguay tiene una doble particularidad. La privatización educativa es menor al promedio del continente y menor a la argentina, pero su incremento tiene un carácter híbrido. Por un lado hay un fomento a la privatización de larga data, que viene de la Constitución del ’34, de la dictadura de Terra, que habilita no el subsidio pero sí la exoneración fiscal de todo tipo de impuestos a la educación privada. En los ’90 se la exonera además de los aportes patronales. Ese es un rasgo histórico del fomento a la educación privada en Uruguay, pero que tiene en los gobiernos progresistas algunos avances importantes. Muchos quedaron en el intento, por ejemplo la idea de pagar salarios por productividad que se quiso hacer de modo experimental con el Plan Pro-Mejora primero y después hubo intentos en 2015 de volver a poner en el convenio salarial los salarios por productividad, ambos frenados por la resistencia sindical.

Pero buena parte de las medidas que implican mayores avances privatizadores en la educación los últimos 20 o 25 años las tomó el gobierno de Mujica. Con la Ley de Presupuesto del año 2010 modifica una vieja ley de mecenazgo y donaciones especiales que podía usarse solamente para donar recursos a la educación pública, habilitando que se done a instituciones privadas. Esto implica que sobre todo a partir de 2011 empiezan a proliferar una serie de escuelas charter, escuelas públicas de gestión privada que cada vez son más y que tienen un gasto por matriculado de más del doble de la educación pública y el monto de las exoneraciones fiscales que financian eso también es bastante mayor que lo que se gasta por matriculado en la educación pública. Ahora hay una propuesta de la fundación Ceres para generar 136 liceos con 80.000 matriculados con esta modalidad, lo cual implicaría básicamente un 26 o 27% de la matricula en secundaria bajo escuelas públicas de gestión privada. Todavía no se instrumentó, hay experiencias más bien piloto que fueron alentadas y promovidas por el gobierno de Mujica en connivencia con grandes grupos de poder económico, que redobló la apuesta en 2013 habilitando que el monto de las donaciones que hacen las empresas sea mayor que lo dispuesto en 2010.

El otro elemento es la ley de participación público-privada de 2011 que habilita que la construcción de escuelas y liceos así como otras cuestiones de infraestructura pública se pueda hacer por constructoras privadas. En el período de Mujica esto se hizo solamente para la construcción de una cárcel. Pero a partir de 2015, en el segundo gobierno de Tabaré Vázquez empezaron a hacerse licitaciones para la construcción de escuelas y liceos bajo esta modalidad publico-privada que de hecho implica construcciones mucho más costosas, como dicen todos los analistas sobre casos donde ya se vienen implementando esta modalidad hace más de 30 años, como en Inglaterra. Pero además implica la tercerización o privatización de todo lo que se llama “servicios conexos”: portería, vigilancia, mantenimiento, limpieza, comedor, todo eso estaría por fuera del sistema educativo y pasa a ser tarea de la empresa constructora que recibe un canon que va desde los 20 a los 35 años. Por otro lado habilita a las empresas constructoras, en algunas licitaciones, a que haya horarios en que esa institución pública sea de gestión mixta, por ejemplo que pueda ponerse clases particulares después del horario escolar, todo pago y rentabilizando valor para el constructor. Por eso en Uruguay hay una suerte de consenso en los sindicatos de la educación en el balance de que los gobiernos progresistas han implicando aumentos en la privatización de la educación de Mujica hasta ahora.

Una cosa llamativa es que en los planes de estas reformas se incluyen muchos temas que de entrada parecen progresistas como la «doble escolaridad» o la «inclusión», así como la idea que se implementan por consenso ¿es así?

Llamar “progresista” a la doble escolaridad o la inclusión es opinable. La idea de “aumentar el tiempo pedagógico” (como dicen los reformadores) no es a priori necesariamente mala o buena. La discusión, desde una perspectiva crítica, radica en qué es lo que vas a hacer en ese tiempo extra. Pero incluso uno podría afirmar que hay muchas formas y lugares donde se aprende y la educación no sólo transita en la institución escuela. Por lo tanto querer centrar toda la esfera formativa de la vida en una sola institución puede ser al menos problemático. Con la inclusión también tiene mucho que ver en qué se los incluye, cómo se los incluye y cuánto tiene esa inclusión de segregación. Muchas veces la inclusión tiene un correlato de formación para pobres, escuela para pobres y para ricos que difícilmente se podrían considerar aceptables desde una perspectiva de izquierda. Esto es parte de los debates que siempre están detrás de la implementación de estas reformas y son parte de sus características.

Sobre lo otro, si bien en general se habilita cierta participación y consenso no en todos lados es así. Quizás el caso más paradigmático es el de México donde la reforma es una reforma manchada de sangre y la criminalización de los docentes y los estudiantes llega hasta el asesinato. Después hay casos donde la participación docente incluso la participación popular en términos más amplios es importante. Por poner un caso uruguayo, el Congreso Educativo del 2008 tuvo participación barrial, docente, estudiantil, sindical, fue muy fuerte la participación. El movimiento popular logró de alguna forma apropiarse del proceso de discusión, después lo que pasó es que no necesariamente se instrumentaron aquellas cosas que se proponían desde el campo popular.

¿Se puede pensar en un modelo de educación alternativo a los que promueven los gobiernos, las empresas y los organismos internacionales? Contame sobre las experiencias que se dieron en Uruguay en ese sentido…

Yo creo que sí se puede y que además es fundamental. En la década del ’60 si uno se ponía como defensor a ultranza de la educación pública y se definía de izquierda era visto a lo sumo como un socialdemócrata. Esto era porque se consideraba que la escuela pública en última instancia era una institución reproductora de las contradicciones sistémicas del capitalismo. Pero lo cierto es que con los avances mercantilizadores y privatizadores de los ’80 hasta hoy y más en América Latina donde la privatización de la educación es la más alta del mundo, la defensa a ultranza de la educación pública ha sido una seña identitaria de una política de izquierda y está bien que sea así. Pero desde una perspectiva transformadora habría que decir que uno tiene que defender la educación pública y al mismo tiempo ir transformándola. Y ahí el asunto es ¿cómo se transforma?

El movimiento pedagógico uruguayo de los ’40 fue un movimiento más reformista que revolucionario pero tiene algunos aspectos metodológicos que son bien interesantes, para pensar desde el campo popular un proyecto de reforma educativa.

En primer lugar, estaba liderado por las y los docentes. Ahí hay personajes múltiples como Julio Castro, Reina Reyes, Jesualdo Sosa y podríamos citar otros.

El segundo elemento es que tenían una consigna que ya venía de los ’30, que es muy fuerte y es común a toda la pedagogía crítica que es “la escuela sola no puede”. O sea, las instituciones escolares no pueden de ninguna forma resolver solas los problemas del mundo ni de la humanidad pero ni siquiera los problemas educativos. Por lo tanto es necesario un enfoque que vaya más allá de lo educativo reducido al proceso de enseñanza-aprendizaje dentro del aula. Los docentes que lideraban este proceso también generaban teoría pedagógica general, tomando distintas experiencias, corrientes de distinto tipo, algunos influenciados por el marxismo y la mayoría por el “escolanovismo” pero todos con un pensamiento propio, situado en el Uruguay.

El tercer elemento destacable es que generaron algunos movimientos como las “misiones pedagógicas” que trascendían a los docentes e involucraban a la comunidad y el estudiantado. Un movimiento que mostraba en los hechos que “la escuela sola no puede”, ampliando los sujetos en lucha para disputar el sentido de la educación y la sociedad en que se vive.

Por último, fueron punta de lanza de la denuncia de las condiciones de vida de los “pueblos de ratas”, de los rancheríos, Frente a un Uruguay que se creía la tacita de plata, ellos entraron a mostrar que ese Uruguay era meramente discursivo, existían contingentes muy importantes de la población viviendo en condiciones absolutamente deplorables. Y ese movimiento pedagógico, no es el único actor pero sí uno muy importante, que pelea por la reforma agraria, que pone en la agenda la reforma agraria.

Tal vez los temas no tengan que ser hoy todos los mismos, aunque muchos siguen vigentes, pero son esos cuatro elementos los que se pueden tomar para decir desde el punto de vista metodológico qué cosas deberíamos pensar para impulsar un movimiento pedagógico en la actualidad.

Fuente de la Entrevista:

https://laizquierdadiario.com/Quieren-hacer-del-trabajo-docente-algo-facilmente-sustituible

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Debaten cambios en responsabilidad empresaria para ingresar a la OCDE

OCDE / www.diariobae.com / 20 de Septiembre de 2017

El proyecto de ley sobre Responsabilidad Penal Empresaria volverá a ser debatido en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado durante la próxima semana, con la intención de acordar un dictamen que será llevado al recinto de sesiones el 27 de septiembre.

El Senado corregirá la ley que se envió desde Diputados

La iniciativa, que se originó en Diputados, podría sufrir varios cambios. Los tres puntos mas rechazados por los senadores de la oposición son la eximimisión de penas en caso que las empresas tuvieran vigentes programas internados de integridad conocidos como «Compliance», la imprescriptibilidad de los delitos contra la administración pública y que los delitos de corrupción no sean excarcelables.

Pero no son sólo los senadores quienes impulsan los cambios: los delegados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pidieron en agosto pasado en el Congreso de la Nación acelerar la sanción del proyecto de ley sobre Responsabilidad Penal Empresaria y recomendaron modificaciones al texto.

Una de los cambios que pidieron desde la OCDE fue que se precise el tema de las multas en cuanto a que deben ser fijadas sobre el monto del daño ocasionado por el acto de corrupción y no sobre la facturación anual de la empresa en cuestión, como sostiene la actual iniciativa. La opinión de la OCDE no es menor: esta integrada por 35 países desarrollados y Argentina busca incorporarse y seguir sus reglas para ser uno de sus miembros plenos

En ese sentido, en la redacción del Senado la sanción será proporcional al monto del beneficio indebido, vinculando la multa al daño más que al bien en juego.

Se incluirán los delitos de fraude contable, como la alteración de balances, que son utilizados para esconder coimas.

Finalmente, se dejará aclarado que la multa por el hecho de corrupción en detrimento de un estado provincial irá a las arcas de ese distrito. Otro tema a discutir será la penalización a las personas jurídicas por defectos de la organización

La reunión de comisión que encabeza el peronista Pedro Guastavino, se llevará a cabo el próximo miércoles 20 de abril desde las 14 en el Salón Illia del Palacio Legislativo.

Fuente: http://www.diariobae.com/article/details/202176/debaten-cambios-en-responsabilidad-empresaria-para-ingresar-a-la-ocde

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La Argentina ingresará al Comité de Competencia de la OCDE

Argentina / www.telam.com.ar / 20 de Septiembre de 2017

El Comité de Competencia de la OCDE aprobó la solicitud argentina de ser incorporada a ese ámbito de la OCDE; es la primera vez que el organismo acepta al país para ingresar a este Comité.

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia ingresará al Comité de Competencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), órgano que busca proteger y promover la competencia para estimular el crecimiento, la productividad y la innovación y genera economías más dinámicas, informó este lunes el Ministerio de Producción de la Nación.

“La defensa de la competencia es uno de los ocho pilares del Plan Productivo Nacional que lleva adelante el Ministerio de Producción para generar una economía más dinámica e innovadora que reduzca sostenidamente la pobreza”, dijo el secretario de Comercio, Miguel Braun, en un comunicado.La invitación fue realizada por el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, al presidente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Esteban Greco.

El Comité de Competencia de la OCDE aprobó la solicitud argentina de ser incorporada a ese ámbito de la OCDE; es la primera vez que el organismo acepta al país para ingresar a este Comité.El comité tiene como objetivo proteger y promover la competencia como un principio de las economías modernas donde la competencia estimula el crecimiento, la productividad y la innovación y genera economías más dinámicas. Fundada en 1961, la OCDE agrupa a 35 países y su misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo.

 

Fuente:http://www.telam.com.ar/notas/201709/205031-la-argentina-ingresara-al-comite-de-competencia-de-la-ocde.html

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Costa Rica, el país de OCDE que más porcentaje del PIB invierte en educación

Costa Rica / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: El Periódico

Costa Rica es el país de la OCDE que más porcentaje de su Producto Interior Bruto (PIB) invierte en educación, además de ser el que destina la mayor cantidad de dinero por estudiante en Latinoamérica, revela un informe de la entidad publicado hoy.

En informe «Panorama de la Educación 2017» de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se desvela que Costa Rica invierte el 6,3 por ciento de su PIB en educación, el mayor porcentaje entre los países miembros del organismo y superior al promedio de éstos, que es del 4,8 %.

Esa inversión se desglosa en un 4,8 % del PIB para primaria, secundaria y educación no superior y un 1,6 % para instituciones de educación terciaria. Estos números superan la media de la OCDE, que es de 3,4 % y 1,3 %, respectivamente.

Además, Costa Rica invierte por estudiante 4.520 dólares anuales, la mayor cantidad en Latinoamérica, aunque esta cifra está por debajo de los 9.245 dólares que promedian los países de la OCDE.

Entre los datos que revela el informe figura un aumento del nivel de asistencia a la educación superior en el rango de 25 a 34 años desde el 2000, que ha pasado del 18 % al 29% en 2016, mientras que el porcentaje de personas sin estudios superiores pasó del 68 % al 50 % en el mismo periodo.

«A pesar de este progreso significativo (…) uno de cada dos adultos jóvenes no ha completado estudios superiores a la secundaria, un porcentaje mucho mayor que el promedio en los países de la OCDE (16 %)», se indica en el informe.

Los adultos con títulos en educación superiora en Costa Rica tienen mejores posibilidades de empleo, pues el 81 % de los que tienen entre 25 y 64 años tiene trabajo, mayor que aquellos con menor preparación (62 %).

Los graduados de educación superior perciben ingresos de más del doble de quienes no tienen un título en Costa Rica, se añade en el documento.

También se desprende del informe que el campo de estudio preferido es el que componen los negocios, la administración y las leyes con el 34 %, seguido por la educación con el 19 %. Ambos abarcan más de la mitad de las personas con estudios terciarios, lo que supone 17 puntos porcentuales más que el promedio de la OCDE.

Las carreras de ciencias, ingenierías, tecnología y matemáticas son menos atractivas para los costarricenses, con solo un 17 % de los estudiantes, menor al promedio de los países de la OCDE (25 %).

«Costa Rica tiene el porcentaje más bajo de personas que estudian ciencias, tecnología, ingenierías y matemáticas entre los país de la OCDE y sus economías asociadas con datos disponibles», se agrega en el informe.

Fuente de la Noticia:

http://www.elperiodico.com/es/sociedad/20170912/costa-rica-el-pais-de-ocde-que-mas-porcentaje-del-pib-invierte-en-educacion-6279995

Fuente de la Imagen:

Educación en Costa Rica

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