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AIE: Inventarios de crudo de la OCDE sugieren reducción en 2017

Agencia Internacional de Energia / www.finanzasdigital.com / 4 de Octubre de 2017

Las proyecciones sobre el petróleo de esquisto estadounidense y la incertidumbre sobre las importaciones chinas podrían llevar a que los inventarios vuelvan a crecer en el 2018 después de que los recortes de los productores dentro y fuera de la OPEP contribuyeron a reducciones “sustanciales” este año, dijo la Agencia Internacional de Energía (AIE).

“Suponiendo que la producción de la OPEP siga estable, en los próximos seis a nueve meses no veremos grandes saltos en los inventarios de crudo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”, dijo el viernes Olivier Lejeune, analista de mercado de almacenamiento de petróleo de la AIE.

“Nuestros balances implican un aumento en el 2018”, agregó Lejeune, asumiendo nuevamente una producción estable de la OPEP.

Una de las razones clave para una ralentización en la caída de los inventarios el próximo año sería un aumento previsto en el bombeo fuera de la OPEP, liderada por los productores de crudo de esquisto en Estados Unidos, donde la AIE espera que el bombreo repunte en 1,1 millones de barriles por día (bpd).

A esto se suma la incertidumbre acerca de las importaciones chinas de crudo.

La falta de datos sólidos de inventarios en China limita la capacidad para estimar su demanda futura, pero la escala de sus importaciones este año implica una subida bastante grande en sus reservas comerciales y estratégicas, lo que en cierta medida compensa otras reducciones de los inventarios.

Fuente: http://www.finanzasdigital.com/2017/10/aie-inventarios-crudo-la-ocde-sugieren-reduccion-2017/

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Argentina: Ante la OCDE, representante del Gobierno dijo que «a fin de mes, el país subir un escalón en ingreso»

Argentina / www.ambito.com / 4 de Octubre de 2017

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) podría mejorar a fin de mes la calificación actual de la Argentina, lo que elevará un escalón la posición del país en su camino aingresar en este organismo internacional, que actualmente cuenta con 35 naciones asociadas.

«A fines de octubre podemos pasar un nuevo escalón de 6 a 5 puntos», explicó Marcelo Scaglione, subsecretario de Estado, representante de Argentina ante la OCDE, al exponer en el XXII Congreso Latinoamericano de Auditores Internos (CLAI) que se realizó hoy en el hotel Sheraton de Buenos Aires.

Scaglione remarcó que «la mejora en la calificación de la OCDE reducirá el costo de capital para aquellas empresas que invierten en el país».

El sistema de clasificación de la OCDE tiene un rango que oscila entre 0 y 7 puntos, donde el 0 es asignado a los 35 países miembros de la organización, y los restantes, entre los que se encuentra Argentina, se puntúan de 1 a 7, siendo esta última la nota más baja.

En octubre del año pasado, Argentina pasó de 7 a 6, y salió de la última calificación por primera vez desde 2002.

«Esto es un trabajo conjunto del Ministerio de Hacienda con el de Finanzas», destacó Scaglione, quien precisó que «en los próximos días vendrá una misión de la OCDE a evaluar al sector público y también al privado».

El funcionario subrayó que «los beneficios de entrar en esta organización internacional se traducen para Argentina en poder desarrollar valor agregado y que se distribuya entre la población».

Aseguró que «con el ingreso a la OCDE se podrán anclar las reformas estructurales que se están realizando en el país».

Remarcó que «los 35 países de la OCDE representan más de las tres cuartas partes de la inversión directa en el mundo», y puntualizó que estas naciones «invierten en países que garanticen reglas claras en el desarrollo de su economía».

Scaglione señaló que «la OCDE es muchas veces presentada como el club de los países ricos», y aseguró que «nada más alejado de la realidad» que esa afirmación.

Recordó que el organismo «se creó en 1961 como una segunda etapa del plan Marshall de refundación de Europa, con 20 países europeos, y bajo la iniciativa de los Estados Unidos».

«Se puede hacer un paralelo con Argentina, porque nuestro país tiene mucho potencial, pero lo que nos falta son reglas de juego claras», afirmó el funcionario.

La Jefatura de Gabinete, la Cancillería y el Ministerio de Hacienda desarrollaron a principios del año pasado el «Plan de Acción Argentina & OCDE 2016-2017» basado en 16 pilares de políticas públicas prioritarias.

Este plan permitió avanzar de manera concreta en el desarrollo de estudios estratégicos sobre el país, la participación en nuevos comités técnicos y la adhesión a nuevos instrumentos de mejores prácticas de la OCDE.

Entre junio y diciembre del año pasado hubo 14 misiones de alto nivel de directores de la OCDE realizadas en la Argentina, que evaluaron rubros como relaciones globales, inversiones, empleo, reforma tributaria, estadísticas, economía, lucha anticorrupción, energía, competencia, integridad en obras públicas, gobernanza regulatoria, reforma del Estado, gobernanza pública, economía y desarrollo.

Fuente: http://www.ambito.com/899073-ante-la-ocde-representante-del-gobierno-dijo-que-a-fin-de-mes-el-pais-subir-un-escalon-en-ingreso

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Los docentes chilenos y la OECD

Chile / 1 de octubre de 2017 / Autor: Eugenio Severin / Fuente: El Mostrador

Se ha dicho, con razón, que ningún sistema educativo puede ser mejor que sus docentes. Por eso mismo, asegurar que contamos con los mejores profesionales ejerciendo la docencia, que reciben un salario justo y acorde con su enorme responsabilidad, que son bien preparados y acompañados en su desarrollo profesional, y que además son valorados y respetados en su ejercicio, son elementos claves dentro de nuestros desafíos con la calidad de los aprendizajes.

El informe “Education at a Glance 2017” de la OECD trae interesantes datos acerca de la realidad de los docentes en Chile, comparados con las condiciones y características de su ejercicio profesional en otros países.

El informe destaca el incremento de los salarios de los docentes en Chile, y particularmente la curva de crecimiento que tienen los profesores a medida que progresan en su carrera y adquieren mayor experiencia. Sin embargo, llama la atención que los salarios siguen siendo significativamente menores que el promedio de la OECD. Según el reporte, mientras un docente chileno tiene un sueldo promedio bruto mensual de un millón de pesos (es importante aclarar que este es un promedio, y que son muchos los docentes que ganan bastante menos que eso), el promedio de los países de la OECD es de un millón setecientos mil pesos mensuales (un 70% más).

Los docentes chilenos no sólo ganan menos que sus pares en el mundo, sino que además, ganan bastante menos respecto de otros profesionales con niveles de estudios similares. Para ser más precisos, entre 65 y 80% menos que otros profesionales similares.

La nueva carrera docente, puesta en marcha este año, trae aparejados nuevos incrementos en los salarios docentes, cercanos al 30% según ha informado el Mineduc. Sin embargo, pese a este significativo aumento, los ingresos seguirán estando cerca de un 25% bajo el promedio OECD.

Por otra parte, el informe de la OECD llama especialmente la atención respecto de la cantidad de horas que trabajan los docentes en Chile, ubicándolo en el tercer lugar en el ranking, sólo detrás de Costa Rica y Colombia. Los docentes chilenos hacen en promedio 1.157 horas de clases al año, contra las 662 y 1.000 horas de promedio en la OECD (dependiento del nivel en que hacen clases). Asimismo, si se calcula el tiempo total de trabajo (no solo las horas de clases, sino también las horas de preparación, correcciones, planificación, es decir, lo que se denomina “horas no lectivas”), los docentes chilenos alcanzan 2.015 horas, contra alrededor de 1.600 horas en promedio de los países OECD.

Este dato es especialmente significativo cuando se considera que un factor importante en la calidad de la educación es el tiempo no lectivo de los docentes.

El tercer elemento relevante marcado en el informe, es la tasa de alumnos por profesor, que también ubica a Chile entre los países con mayor número. Mientras el promedio de la OECD es de 15 alumnos por profesor en educación básica y 13 en educación media, en Chile los promedios son 21 y 23 respectivamente. El promedio otra vez esconde realidades como las de las escuelas rurales, cuyos números son muy inferiores a eso, o las de algunas escuelas y liceos urbanos, donde puede llegar a haber hasta 40 estudiantes en el aula. La nueva carrera docente disminuye ese máximo a 35 alumnos por sala.

Entre las buenas noticias, el reporte señala la baja en el promedio de edad de los docentes y particularmente, el aumento significativo de los docentes menores de 30 años. Esto es claramente resultado de un conjunto de incentivos y políticas que han apoyado el que más jóvenes y mejor preparados opten por la carrera docente.

Se ha dicho, con razón, que ningún sistema educativo puede ser mejor que sus docentes. Por eso mismo, asegurar que contamos con los mejores profesionales ejerciendo la docencia, que reciben un salario justo y acorde con su enorme responsabilidad, que son bien preparados y acompañados en su desarrollo profesional, y que además son valorados y respetados en su ejercicio, son elementos claves dentro de nuestros desafíos con la calidad de los aprendizajes.

Los indicadores propuestos por la OECD son una señal clara. A pesar de los progresos de los últimos 30 años, que han sido enormes, queda todavía un importante camino que recorrer para hacer de la profesión docente, lo que nuestras niñas, niños y jóvenes merecen.

Fuente del Artículo:

http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/09/28/los-docentes-chilenos-y-la-oecd/

Fuente de la Imagen:

http://www.eduglobal.cl/page/163/?attachment_id

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Chile: El programa de formación docente que se extiende por Latinoamérica

Chile / 1 de octubre de 2017 / Autor: Kamila Cortez / Fuente: Diario Financiero

Tu clase, tu país busca potenciar las experiencias de aprendizaje de los profesores y aportar a la creación de redes.

Mejorar el aprendizaje de los profesores mediante herramientas tecnológicas y compartir sus experiencias en red es cada vez más frecuente a nivel mundial. Un ejemplo es Tu clase, tu país, programa desarrollado en Chile y que busca aportar a la formación docente de manera continua. A la fecha, el proyecto opera en Uruguay, Brasil, Venezuela y República Dominicana. «Es una propuesta que integra una plataforma tecnológica e incorpora las tendencias más actualizadas en formación docente. El objetivo principal es aportar en la preparación de los profesores y en sus experiencias de aprendizaje. La clave es que sea un proceso continuo en el tiempo», expresa Eugenio Severin, director ejecutivo de Tu clase, tu país. En 2012, cuando el equipo fundador del proyecto -Eugenio Severin, Celia Alvariño y Jeannette Von Wolffersdorff- aún afinaba la idea, el fondo de inversiones Mistral, ligado a Andrés Navarro y Cristoph Schiess, entregó US$ 1,5 millones para el desarrollo de la iniciativa.

El programa comenzó a implementarse en Uruguay, en septiembre de 2014, y se instaló en Chile en marzo de 2015 a través del Ministerio de Educación. El año pasado se sumó Venezuela y República Dominicana, por petición de la Fundación Cisneros y el mismo año aterrizó en Brasil, gracias a un acuerdo con la Fundación Crecer. Ya está siendo utilizado por 132.500 docentes.

El ejecutivo explica que si bien esto es un acompañamiento dirigido hacia los docentes, no es el equipo detrás del programa el encargado de ejecutarlo. «Trabajamos con cada uno de los sistemas públicos, y en
algunos países con fundaciones privadas, para capacitarlos y que sean ellos los gestores del proyecto», dice.

A esto se suma la posibilidad de acceder a material como investigaciones, videos, infografías, elaborar textos, participar en cursos en línea y almacenar archivos.

En cada país, el programa adapta el modelo, lenguaje o contenido en base a los requerimientos locales. De esta manera, la plataforma -que se complementa con cursos presenciales y semi presencial les permite a los docentes acceder a una red de educadores, potenciando la colaboración, lo que aumenta su importancia ya que según el estudio Talis 2013 (de enseñanza y aprendizaje) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE- sólo el 37% de los profesores participa en alguna red.

La colaboración en línea se concreta a través de una herramienta disponible en la plataforma que permite crear comunidades, las que pueden ser abiertas para los docentes del país o cerradas, siendo utilizada por algún establecimiento en particular. En Chile actualmente están lanzando la Comunidad Tu Clase, que es abierta a todos los profesores del país, que funciona bajo el formato de red social y que ya cuenta con 1.500 usuarios.

Impacto

Hasta ahora el programa está en una fase de crecimiento, por lo tanto, la manera de medir su efecto ha sido por medio de encuestas de satisfacción.

Severin explica que todo el sistema incorpora encuestas que permiten a los profesores evaluar el trabajo del tutor, el contenido, los videos y experiencias de aprendizaje entre otros aspectos, lo que permite obtener de manera constante una retroalimentación de parte de los usuarios e ir mejorando el servicio.

«Para el próximo año estamos elaborando una evaluación de impacto que es pertinente después de tres años de ejecución. Lo que busca es no sólo medir si los docentes reportan o evalúan con mayores o menores niveles de satisfacción el proyecto, sino en qué medida efectivamente están cambiando sus prácticas a partir de su participación», adelanta Severin.

Proyección

Hoy, el equipo de Tu clase, tu país está dedicado a la implementación del proyecto en Colombia -donde será lanzado públicamente el 5 de octubre- y Argentina, licitación que obtuvieron recientemente.

En Chile, están trabajando en cursos semi presenciales para la formación de cerca de dos mil directores de establecimientos de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y de la Fundación Integra.

Además, están en conversaciones con representantes de Costa Rica, Perú, México y Paraguay, con el fin de extender el programa a los sistemas públicos de esos países.

«Una de las razones que explica el rápido crecimiento en tan poco tiempo, es que no hay otra propuesta en Latinoamérica con la misma profundidad e intensidad que este programa, que integre una plataforma
tecnológica con el desarrollo de contenidos», concluye Severin.

Fuente de la Noticia:

https://www.df.cl/noticias/tendencias/360/el-programa-de-formacion-docente-que-se-extiende-por-latinoamerica/2017-09-25/202600.html

Fuente de la Imagen:

https://www.tuclase.net/equipo.html

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Chile es uno de los países donde los estudiantes pasan más tiempo en la escuela

Chile / 1 de octubre de 2017 / Autor: Diego Guerrero / Fuente: El Día

Eugenio Severin, consultor internacional en educación, indicó que en términos generales las cifras son buenas para Chile, pero que el país aún tiene el desafío de aprovechar las horas de clases para un desarrollo integral de los jóvenes.

El último informe “Education at a Glance 2017” de la La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que entrega indicadores del estado de la educación a nivel mundial, entre otros datos, ubica a Chile como uno de los tres países con jornadas escolares más extensas en Latinoamérica, solo detrás de Costa Rica y Colombia.

En conversación con Radio Mistral (95.1), Eugenio Severin, co-fundador de Tu clase, tu país, quien además trabaja como consultor internacional en educación para instituciones como UNESCO, BID, y Banco Mundial, entre otras entidades, analizó el significado de estas cifras para el país, indicando que en términos generales “Chile sigue siendo el país con mayores progresos educativos de América Latina”.

Severin, que además fue jefe de Gabinete del Ministerio de Educación entre los años 2000 y 2002, indicó que según lo detallado en este reporte, el país “tiene muy buenos resultados, pero como suele pasarnos también, en comparación a otros países de la OCDE, como Estados Unidos y algunos países de Europa y Asia, no estamos tan bien en los mismos indicadores”.

Eugenio Seveín, consultor internacional en educación, analizó el impacto de la Jornada Escolar Completa en contacto telefónico con Radio Mistral.

Sin embargo, el experto indicó que “no hay que dramatizar hoy más del 90% de la matrícula escolar tiene Jornada Escolar Completa y esto es una buena noticia en general, porque significa que los estudiantes tienen más tiempo para el estudio” impactando positivamente en el aprendizaje.

Además, “también tiene impactos sociales muy importantes, como por ejemplo permitir el trabajo de los adultos que están al cuidado de los niños, en particular permitir el trabajo de las mujeres que están en desarrollo profesional cuando sus hijos están en el sistema escolar”.

¿Se aprovechan las horas de clases?

Lejos de los beneficios que pueda significar la Jornada Escolar Completa en Chile, Severin indicó que “aún tiene importantes desafíos”, centrados principalmente en definir la forma de hacer un buen uso de las horas que los estudiantes se encuentran en el colegio.

“En general las horas escolares en Chile se utilizan para más de lo mismo, es decir para más matemáticas, más ciencias, más lenguaje, cuando en realidad esas horas podrían ser aprovechadas para tener formación diferenciada e integral para nuestros estudiantes”, dijo.

En este sentido señaló que se debe evitar la comparación automática con los países desarrollados, “porque en muchos de esos países la jornada escolar es más corta, pero tienen una oferta alternativa para el contratiempo de los estudiantes, en lo cultural, deportivo, de infraestructura, de espacios libres, a los que la mayoría de los estudiantes en Chile no tienen acceso”.

“En países como el nuestro, que están en vías de desarrollo, el que la Jornada Escolar Completa exista es una tremenda oportunidad para esos estudiantes, porque la alternativa para muchos de ellos es estar en su casa o estar en lugares poco apropiados para ellos”, continuó.

Desafíos

Severin señaló que la Jornada Escolar Completa en Chile no ha fallado, “es una política pública muy exitosa, hay pocos países que en 10 o 12 años lograron pasar a la jornada escolar completa y Chile lo hizo invirtiendo una cantidad enorme de recursos y eso es importante valorarlo como país”.

Sin embargo, “aún está pendiente la discusión por un Currículum más flexible, más abierto y que permitiera a los estudiantes de desarrollar sus intereses y sus capacidades y sus talentos, más concentradas en esas diferencias personales”, indicó.

“El desafío que tenemos ahora es cómo hacemos que esas horas que tenemos disponibles sean más significativas, sean más interesantes para nuestros estudiantes, estén mejor conectadas con sus intereses y para eso necesitamos una discusión en serio que hasta ahora ningún gobierno ha asumido con la profundidad necesaria”.

Fuente de la Noticia:

http://www.diarioeldia.cl/pais/educacion/chile-es-paises-donde-estudiantes-pasan-mas-tiempo-en-escuela

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La escuela no es una isla

Por: Juan Carlos Yáñez

Pobreza cultural y material, hambre, inseguridad, desaliento, penetran en las mochilas de niños y maestros, menguan poder a la acción pedagógica de la escuela y desafían presente y futuro.

Raffaele Simone, lingüista y profesor italiano en la Universidad de Roma III, aseguró que no hay islas felices en archipiélagos de tristeza. En el mundo de la escuela están documentadas lasvinculaciones múltiples entre la institución educativa y el entorno social, cultural y económico; entre las islas y el archipiélago.

Las escuelas no son ajenas a la calle, al pueblo, a la ciudad; ella le da sentido a lo que los alumnos acumulan y llevan a las aulas. El valor de la familia es fundamental para potenciar posibilidades formativas del centro escolar.

Contextos culturales ricos, atmósferas familiares donde imperan hábitos ligados a la vida escolar, como viajes o lectura cotidiana, promueven condiciones favorables para el desempeño escolar, pero no bastan. De ámbitos ajenos también pueden provenir buenos estudiantes; quizá el ejemplo mundialmente más paradigmático sea Albert Camus y Germaine, su maestro de infancia.

En muchos países latinoamericanos el contexto de la escuela es adverso. Fuera de la escuela, a los alumnos (y maestros) los circundan factores contrarios a los proyectos pedagógicos: banalización cultural, un predominio mediático que no tiene reposo en su capacidad de penetración y en la construcción de sentidos comunes donde priman instantaneidad y fugacidad, entre otros fenómenos. Los problemas económicos persisten en la segunda década del siglo, con fantasmas como el hambre, miseria y desamparo, que carcomen la vitalidad cotidiana en millones de familias y dejaron a alumnos (y educadores) con déficits serios en satisfactores materiales y simbólicos; por otro lado, amenaza una pinza mortal nutrida de violencia, muerte e inseguridad en una sociedad atónita.

Eliminar ese coctel parece lejano y por momentos imposible; su impacto mutila esperanzas e inyecta bombas de desaliento. Su presencia no es ajena, no se queda a las puertas de escuelas y aulas. Pobreza cultural y material, hambre, inseguridad, desaliento, penetran en las mochilas de niños y maestros, menguan poder a la acción pedagógica de la escuela y desafían presente y futuro.

En el interior de la institución escolar los problemas florecen: niveles deficientes en los aprendizajes y resultados de los estudiantes, a juzgar por los indicadores que arrojan las pruebas estandarizadas. En matemáticas, lenguaje y ciencias, áreas privilegiadas en esos instrumentos, las estadísticas no alientan optimismo, aunque las precisiones obligan a matizar juicios, pues los resultados no son variables independientes y están condicionados. En la experiencia cotidiana muchos maestros sentimos que las carencias son inadmisibles, o no comprendemos por qué persisten; a lo cual sumamos la apatía que los estudiantes muestran por la escuela y sus rituales, como tareas, lectura, atención en clase o disciplina. Por supuesto, no caben las generalizaciones. El problema no es individual, ni de voluntarismos. La historia de la profesión se cinceló con ese martillo.

La precariedad material es signo de oprobio, de atraso económico e incongruencia ética. En gran parte de las escuelas públicas no hablamos de bibliotecas o espacios alternos para el aprendizaje de idiomas, herramientas tecnológicas o saberes prácticos, sino de edificios, mesas y sillas, pizarrones, sanitarios, drenaje o servicios de agua y electricidad.

A estos fenómenos perennes se agregan nuevos. En México, un portal digital y una organización de la sociedad civil recientemente pusieron al descubierto una enorme telaraña de corrupción gubernamental. La operación, llamada “La estafa maestra: graduados en desaparecer recursos públicos”, habría desaparecido solo en 2 años más de 400 millones de dólares entre ministerios del Estado, empresas nacionales (como la importante Petróleos Mexicanos), empresas fantasma y universidades públicas. En un país carcomido por la corrupción, la impunidad y el cinismo, el hecho indignó a muchos sectores sociales y alertó por la complicidad de rectores y autoridades de las 8 universidades implicadas.

La penetración de esos males en el mundo universitario tampoco es inédita; pero alarma por lo que podría estar ocultando, especialmente porque la educación superior sigue siendo privilegio de una minoría de los jóvenes en edad de cursar estudios universitarios, como así lo constata el reciente informe de la OCDE, Panorama Educativo 2017, que coloca a México como el vagón en la cola del indicador.

Si no fuera poco, crece incesante un desafío que rodea al tercer sistema educativo más grande de América Latina, el mexicano: la violencia, expresada en las cifras de ejecuciones del crimen organizado, o de los cuerpos del Estado en la batalla contra los carteles de la droga y decenas de miles de desaparecidos. Un balance letal que interpela a la escuela, vulnerada y vulnerable, urgida de provisiones mayores.

En un contexto inédito, atiborrado de retos, con problemas en el entorno y dentro de la escuela, el maestro sigue funcionando en solitario, como caballero andante abandonado, en un jamelgo desprolijo, sin brújula y sueños maltrechos; sin embargo, se mueve, y mientras se mantenga en movimiento, la esperanza persistirá, aunque el contexto asfixie.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/author/juancarlos/

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Entrevista a Trinidad Donoso Vázquez: “ Todavía el profesorado considera superiores a los chicos en unas materias y a las chicas en otras ”

28 septiembre 2017/Fuente: Educaweb

Un estudio de la OCDE muestra que las expectativas de los padres y los docentes contribuyen a crear una brecha de género a temprana edad, impactando en la elección de carreras científicas. De esta forma, sólo 1 de cada 20 niñas considera cursar una carrera en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, frente a 1 de cada 5 niños. A pesar de obtener resultados similares en la prueba PISA de ciencias de la OCDE. 

¿Cuáles son los condicionantes de género que influyen en la elección de unos estudios o profesión?

La expansión educativa que ha tenido lugar en España en los últimos decenios ha permitido una democratización en el acceso a los niveles de enseñanza superiores y universitarios de los cuales las mujeres han sido uno colectivo particularmente beneficiado. Se trata de una de las conquistas históricas de más impacto social, particularmente en términos de reducción de las desigualdades de género, al permitir mayores cuotas de igualdad profesional, personal y familiar para las mujeres.

Aun así esta democratización se acompaña de dos fenómenos no resueltos por nuestros sistemas educativos: En primer lugar, la desigual orientación en la elección de estudios de chicos y chicas, que reproduce los estereotipos de género y la infra-representación de las chicas en carreras tecnológicas. Las estadísticas confirman que el 53,3% de los estudiantes matriculados en la universidad son mujeres. Por áreas, son mujeres el 72,4% de las personas matriculadas en Ciencias de la Salud, el 61,32% en Humanidades, el 62,05% en Ciencias Sociales y Jurídicas, el 56,71% de Ciencias Experimentales y el 26,76% en las Ingenierías y carreras técnicas. (Véase evolución del Instituto de la Mujer, 2010; INE, 2010, 2013).

En tercer lugar, la realidad a la que se enfrentan las tituladas en el mercado de trabajo indican sesgos de género que se mantienen en las tasas de empleo a favor de los hombres, los puestos de trabajo de mayor responsabilidad con escasa participación de mujeres y la brecha digital de género, que aunque ha disminuido en los últimos años, sigue presente.

También se observan los mismos sesgos en cuanto a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Con mayores cargas femeninas en el ámbito de la familia y menor en el ámbito personal. (Véase evolución del Instituto de la Mujer, 2010; INE, 2010, 2013).

Esta situación real nos indica que el punto de entrada de hombres y mujeres en la vida universitaria no es la misma, y que la proyección profesional de unos y otras está marcada por desigualdades tanto en la vida universitaria en sí como en el mercado laboral.

Ante estas cifras e indicadores creemos que la orientación educativa y profesional podría hacer mucho en nuestro país para paliar una realidad a todas luces no equitativa.

Los condicionantes de género están presentes en toda la estructura social, la familia, el sistema escolar, los mass media y el imaginario social que otorga expectativas, roles, creencias, comportamientos y actitudes normativizados hacia un sexo y lo coloca en unos cánones cerrados y rígidos en situación de desventaja respecto al otro sexo.

Hacer un repaso a todos los condicionantes de género nos llevaría mucho tiempo y espacio. Algunas consideraciones no tan analizadas.

Las expectativas familiares están presentes, a veces de manera sobreprotectora y paternalista, ningún progenitor quiere ver a su hija en situación de desventaja, sino con todas las probabilidades de éxito. La elección de estudios en que las mujeres están infrarrepresentadas no es una buena imagen para las familias porque piensan que sus hijas pueden fracasar y estar más expuestas en esos ambientes.

Los mass media siguen, a pesar de la presión social y la insistencia de algunas instituciones que trabajan en pro de la equidad, ofreciendo modelos de valores reproductivos asociados a las mujeres y valores productivos asociados a los hombres. Esto de por sí está lanzando el mensaje de que las profesiones y carreras ligadas al cuidado son más propias de mujeres y las ligadas a valores productivos ligadas a hombres. Pero no debemos olvidar que el significado social y la valoración que tienen unas y otras son diferentes.

Hay un factor «llamada» que se produce entre compañeros y compañeras de estudios. Ese factor llamada está condicionado por las elecciones profesionales que hace la mayoría. Pocas chicas se aventuran a elegir profesiones en «solitario», no elegidas por sus compañeras o elegidas por un número muy reducido.

¿En qué etapa formativa o edad se empiezan a interiorizar los condicionantes de género que influyen en la elección de estudios?

 Aunque en la adolescencia se estabilizan los intereses profesionales, éstos son modulados por el ambiente, por lo cual los condicionantes que influyen en la elección de estudios comienzan a funcionar en la temprana infancia.

Los intereses propiamente dichos, en cuanto a elecciones conscientes y preferencias, no son un elemento aislado de otros procesos psicológicos que intervienen a lo largo de la evolución. El tema de las expectativas de éxito y expectativas de resultados van a influir en todo el entramado que prepara las elecciones. Estas expectativas de éxito y resultados son diferentes para niños y niñas, aparecen en lo que se espera de ellos en el entorno familiar y cómo se enfrentan a acciones que les van a resultar más exitosas y más premiadas. Continúan en el sistema escolar, con aquellas competencias que serán más premiadas y desarrolladas. Y estas competencias vienen mediatizadas por los resultados en las diferentes materias.

¿De qué forma se puede evitar la asignación de roles de la que habla el estudio de la OCDE?

Mediante una auténtica escuela coeducativa, como modelo de educación que persigue transformar los estereotipos de género desde el reconocimiento de las diferencias de género, desde una perspectiva crítica con el orden patriarcal y el androcentrismo subyacentes al currículo escolar y el conocimiento científico. Apostar por un modelo coeducativo que persiga, fundamentalmente, superar los estereotipos derivados de la tradicional división sexual del trabajo, acercando las chicas a las materias y elecciones profesionales en las que los hombres han sido tradicionalmente predominantes. Revalorizando también los saberes y valores femeninos, a fin de que se conviertan en universales, y no un reducto exclusivo de las mujeres y del ámbito privado.

Los estudios sobre diferencias de rendimiento por materias en función del sexo, concluyen que las chicas tienen más probabilidades de alcanzar niveles de excelencia en ciencias si se trata de entornos «coeducativos».

Pero no debemos olvidar, que cualquier modificación organizativa por sí sola no genera efectos si no hay una modificación sustancial de las expectativas del profesorado sobre la reproducción de los estereotipos de género.

Las expectativas de alumnado y profesorado van a tener una incidencia en el rendimiento que a su vez va a incidir en sentimientos de autoeficacia y en las elecciones posteriores. Es sabido que una autoeficacia positiva hacia unes materias influirá en elecciones donde esas materias tengan un valor preponderante en el currículo. Todavía el profesorado considera superiores a los chicos en unas materias y a las chicas en otras.

El comportamiento del profesorado en clases de ciencias, matemáticas, sociales y lengua avalan que el profesorado tendía a dirigir más preguntas en les clases de matemáticas a los chicos que a las chicas, mientras que en les asignaturas de geografía, a las chicas se les preguntaba el doble que a los chicos.

En cuanto a la metodología utilizada en la enseñanza, los resultados indican que existen posibles diferencias en los estilos de aprendizaje del alumnado según el género, que a la vez se encuentra mediatizado por los estilos de enseñanza de los y las  docentes (las pedagogías más activistas y menos directivas benefician a las chicas).

En cuanto a los procesos de evaluación, el profesorado considera que los chicos tienen más aptitud que las chicas para responder exámenes tipo test, lo que pone de manifiesto la incidencia de la metodología de evaluación en los resultados de aprendizaje.

Es un elemento fundamental la presencia de profesores con tendencia a cuidar del alumnado y proactivos en la eliminación de los estereotipos de género.

¿Cómo se aborda o se debería abordar la cuestión de género en la orientación académica y profesional?

La institución escolar necesita realizar muchos cambios para adoptar la perspectiva de género, tanto en el currículum, como en los materiales, la organización escolar, la metodología docente,  la gestión de los espacios, etc. Orientadoras y orientadores en los centros escolares parecen tener muchos de ellos ceguera de género para ayudar e intervenir en este sentido. Algunos ejemplos a continuación.

Los contenidos que se barajan en muchos programas de orientación son equivalentes para chicos y chicas o niños y niñas, programas la mayoría de las veces implementados en el marco escolar. Sin embargo, las competencias emocionales de partida de chicos y chicas son diferentes, en este como en casi todos los casos, y a los chicos se les promueve el saber comprender, aceptar y expresar sus emociones, algo que les ha de conducir a una mayor autoconciencia emocional, mientras que a las chicas no se les promueve el eliminar impostaciones exageradas de reacciones emocionales y sentimentales, debe ser porque se las considera con más «naturaleza» emocional, pero obviamente salen perdiendo, porque esto las va a conducir a percibirse como seres emocionales, no como seres con competencia emocional. Podría seguir hablando de estos programas en cuanto a otros elementos como la asertividad y la autoestima, también tratados ampliamente, pero creo que como ejemplo es suficiente.

Los programas de enseñar a pensar o desarrollar el pensamiento crítico adolecen en principio de algunos elementos ya especificados en el párrafo anterior. No consideran el diferente punto de partida de niños y niñas en cómo captan y transforman la realidad. La conciencia crítica proviene de la conciencia histórica, la conciencia participativa y la conciencia en cuanto a posibles modelos de organizar esa realidad. En el caso de las chicas no pueden tener una conciencia histórica porque la invisibilización de las aportaciones culturales de las mujeres sigue siendo todavía invisible. En cuanto a los modelos organizativos tanto en las instituciones como en la sociedad en su conjunto queda claro quien ocupa los puestos de poder Si nos situamos en la conciencia participativa habría mucho que decir en cómo y cuándo se les da la palabra  a las chicas y cómo se desarrolla el discurso en las aulas, no solo es cuánto tiempo tiene alguien la palabra sino la fuerza o la atención que se le concede.

Estos dos ejemplos demuestran que la perspectiva de género en orientación, cuanto a tener en cuenta el punto de partida, la realidad generizada de chicos y chicas, no ha sido considerada.

En los 90, Murray y Glen comentaron que aunque la ignorancia sistemática en la orientación de la perspectiva de género había comenzado a diluirse, su inclusión en el quehacer profesional deber ser asumida con claridad y conciencia disciplinaria, profesional y personalmente «ya que el no hacerlo sería inevitablemente una invitación al desastre» (citado en Villareal, 2001:53)

¡Hace más de dos décadas! ¿Cuántos cambios podemos mostrar desde entonces en nuestra realidad en el campo de la orientación relacionados con su asunción de una perspectiva de género?

Dos propuestas hago para una orientación con perspectiva de género.

Orientación desinformadora: Una de las principales funciones de la orientación es la de formación. Una formación que se desempeña en los centros educativos formales y no formales, en los programas de orientación, acciones de asesoramiento, en una variedad amplia de contextos y situaciones.

El profesional de la orientación necesita profundizar en qué, cómo y a través de qué se realiza la transmisión de conocimiento. La transmisión de conocimiento no es meramente una transmisión de contenidos, pasar de un recipiente a otro, es un encuentro entre dos personas o una persona y un grupo, donde el profesional genera una predisposición que permite, desde pequeñas unidades de información, sean estrategias, habilidades, procesos, destrezas, activar una complejidad de elementos cognitivos, afectivos y conductuales de la persona, a partir de las cuales recrea esas unidades para sí mismo y para el contexto donde tiene que desarrollarlos de forma efectiva.

Este proceso de transmisión de conocimiento tendría que estar marcado por la duda. Duda de lo que sabe y duda del conocimiento social acumulado. Duda de los contenidos, conceptos y categorías imperantes en los procesos formativos establecidos. La persona orientadora debe interpelar de manera continua al conocimiento considerado válido por dos cosas:

Porque este conocimiento es fruto de una realidad histórica marcado por  las discriminaciones y sometido a unos valores y creencias interesados.

Porque las posiciones ante cualquier temática son inconmensurables y el diálogo está contaminado  ya que el poder y las jerarquías siempre están presentes. Contra ellos, un poder y una jerarquía que predispone a la homogeneización de posturas y de miradas se ha posicionado siempre el feminismo alertando de la reducción de posiciones  a una dominante.
Una postura que intenta encontrar las otras miradas, las voces ocultas u ocultadas. Esto requiere un respeto a la complejidad de miradas, no buscando la integración, sino una perspectiva de convergencia de conocimientos parcelados.

Orientación transgresora: No creo que haya otra manera de entender la introducción de la perspectiva de género sin caer en falsos apaños. El género es una categoría analítica subversiva, busca romper con las estructuras establecidas, romper el contrato sexual a partir del cual se estructura la sociedad en jerarquías de poder. Busca desestabilizar unos valores arcaicos imperantes y recuperar otros, presentes en la esfera privada, desprovistos de valor económico y poder. Entre ellos el valor del cuidado.  El desarrollo humano necesita sobre todo del cuidado que recibimos de las personas con las que estamos vinculadas afectivamente. Una sociedad de espaldas al cuidado no es concebible, aunque sí es un futuro posible e incierto en un mundo la juventud no apuesta por esta ética, entre otras causas por falta de formación. Pero seguimos siendo por encima de todo una especie que necesita cuidados y son estos los que mantienen la calidad de vida de una sociedad y la cohesión de ella además del progreso.

La orientación transgresora aspira a redefinir las reglas del juego, de lo público y lo privado, del valor del éxito, de la sostenibilidad de la vida, de las relaciones entre cercanos y extranjeros. Todas las reglas por las que están constituidas las sociedades hoy día.

Se enfrenta al sistema pedagógico que es por definición normalizador, históricamente reproductor del imaginario social y por tanto, con imposiciones heterosexuales. Tener en la mente estrategias para acabar con la normatividad heterosexual la obliga, a este tipo de orientación, a «mirar de cabeza para abajo», revisar el orden  relacional  y simbólico de la vida social y el significado de los símbolos en el orden institucional y político. Quiere dar la vuelta a la perspectiva moralista que se pasea por los centros educativos sobre las niñas y mujeres donde se sigue jugando al «compórtate» en ellas y «vete de clase» en ellos. Los discursos dicen mucho. Y ha de ser transformadora para darle a las diferencias, todas, sobre todo a la más histórica y que es la mayor fuente de desigualdad, la sexual, un lugar privilegiado.

¿De qué forma contribuye la orientación académica y profesional en la igualdad de oportunidades?

La orientación puede contribuir a paliar las desigualdades que surgen no solamente por una cuestión distributiva de recursos y/o capacidades, sino que son también una cuestión social, de convivencia, de alteridad que se manifiestan a través de la dominación cultural sobre las diferencias étnicas, raciales,de género, de sexualidad, o en general lo que acontece con otros grupos estigmatizados

Es responsabilidad de la orientación contribuir a despertar una visión más crítica y una actitud transformadora hacia la sociedad dentro del sistema educativo, el sistema educativo se convierte así en un lugar idóneo para deslegitimar patrones de dominación impuestos por la normatividad generizada y que promueven el sexismo, la homofobia y el discurso de la violencia contra el «otro» diferente.

Desde hace tiempo se llevan a cabo actividades para favorecer que las mujeres accedan a carreras consideradas de hombres como las ingenierías, pero, ¿cuál es la situación en carreras consideradas tradicionalmente de mujeres como magisterio o enfermería?

Mi experiencia es que no se está trabajando de una manera sistemática e intencionada para eliminar sesgos de género atávicos que se pueden reproducir con más facilidad en carreras tradicionalmente femeninas. Las actuaciones se dejan en manos de personas voluntarias con una conciencia crítica hacia las cuestiones de género, pero que no tienen un respaldo en acciones institucionales.

En estas carreras habría que insistir especialmente en:

  • Metodologías didácticas no sesgadas por el género,  que puedan extraer del alumnado la cosmovisión cultural de género-poder y que les haga reflexionar sobre cómo culturalmente se ha elaborado una visión género-poder y cada persona ha incorporado a su propia voz las voces de la su cultura.
  • Estrategias que permitan cambiar las creencias, actitudes y prácticas habituales.
  • Técnicas que permitan interrogarse e interrogar sobre cómo se lleva a cabo la propia práctica pedagógica.
  • Procesos de transformación de los discursos hegemónicos.
  • Procesos de mejora enseñanza-aprendizaje que introduzcan contenidos conceptuales sobre la relación género-poder.
  • Conocimientos no sometidos a la distorsión sexista
  • La conciencia crítica ante los conceptos como ciencia, poder, sujeto, estado… (Incorporar las aportaciones de las mujeres haciéndolas visibles, no es una cuestión de representación, sino de representatividad).
  • Indagar en las resistencias del profesorado hacia la temática de género y poner en marcha procesos formativos para eliminar creencias, prejuicios y mitos.

Fuente noticia: http://www.educaweb.com/noticia/2015/10/13/entrevista-trinidad-donoso-monografico-genero-estudios-profesiones-9064/

Fuente imagen: http://otrasvoceseneducacion.org/wp-content/uploads/2017/08/enrevisa2222-630×410.jpg

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