América del sur/Chile/23 Abril 2020/kaosenlared.net
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, sostuvo en la Comisión de Educación de la cámara baja, que se está trabajando en un plan de retorno gradual a las aulas el mes de mayo, en razón que las condiciones sanitarias así lo permitan.
En medio de la pandemia, mediante una cadena nacional realizada el día 19 de abril, el presidente Sebastián Piñera anunció la postergación del retorno a clases presenciales prevista para el día lunes 27 de abril, al mes de mayo.
Debido a lo anterior, tanto el ministro como el subsecretario Jorge Poblete, debieron presentarse a la sesión de la Comisión de Educación de la Cámara del 20 de abril, con la finalidad de dar cuenta de las labores realizadas por la cartera durante la pandemia y aclarar los dichos de Sebastián Piñera. En relación a este último punto, Raúl Figueroa, señala que se está trabajando en un plan de retorno gradual a las clases presenciales durante el mes de mayo, el que está sujeto a modificaciones; por tanto no le parece razonable ahondarlo en detalles. No obstante, afirma que este plan contempla tres etapas: en un primer momento, se llevará a cabo una fase de diagnóstico que abarque aspectos emocionales como de aprendizaje; posteriormente, se iniciará un proceso de nivelación en las diferentes asignaturas, para finalmente implementar un «currículum priorizado», basado en contenidos fundamentales según cada asignatura.
Al mismo tiempo, el llamado a retomar las clases ha sido altamente cuestionado tanto por el gremio docente como por la sociedad civil. Muestra de esto, son los resultados arrojados por la siempre favorable a Piñera encuesta Plaza Pública Cadem, en la que el 91% de los encuestados señala estar en desacuerdo con retomar las clases durante el mes de mayo. A su vez, el presidente de Colegio de Profesoras y Profesores, Mario Aguilar, ha afirmado que no volverán a clases «mientras no esté garantizada la seguridad de que no hayan contagios«, acusando al gobierno de jugar con la salud de las personas.
Fuente e imagen tomadas de: https://kaosenlared.net/chile-ministro-de-educacion-insiste-en-el-retornar-clases-durante-mayo/
«La pandemia nos agarró desprevenidos; aunque los discípulos de Nostradamus ya sabían que venía, la ciencia y la política no les hicieron caso. Hoy estamos en apuros, no podemos hacer lo ordinario.»
En mi Casa Abierta al Tiempo, las autoridades se pusieron las pilas. Este viernes, el Colegio Académico aprobó la iniciativa del rector general para poner en marcha el Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER). Tiene el propósito de apoyar a docentes y alumnos durante la contingencia, a partir del trimestre de invierno, que iniciará el 11 de mayo, ya bien avanzada la primavera. Ya traíamos rezago por la huelga del año pasado.
El proyecto, a pesar de la brevedad con que se elaboró, tiene aciertos. En primerísimo lugar, rompe la parálisis en la que habíamos caído desde hace un mes. Además, es flexible, no hace yunta con pertrechos, aunque sí hay plazos. Nuestro trimestre regular es de 55 días de clases, éste será de 54, trabajaremos nueve sábados.
Los docentes que estarán a cargo de grupos podrán elegir una herramienta de comunicación: correo electrónico, redes sociales, audioconferencia, foros de colaboración, plataforma virtual o videoconferencia. Agarra enseres de Google, Microsoft y otros ya probados, además de los de creación doméstica, como Envía, que usamos desde el siglo pasado.
Un punto vital: “Tanto alumnos como profesores tendrán formas de capacitación distintas, mediante talleres con videoconferencia o con guías tutoriales, pensadas para el manejo de medios de comunicación, almacenamiento y elaboración de materiales y trabajos”. La Universidad Autónoma Metropolitana también apoyará con becas en especie a más del 11% de su población estudiantil que proviene de segmentos sociales desfavorecidos, con una tableta y conexión a la red.
La sesión del Colegio fue virtual, participaron 54 colegiados, entre autoridades, representantes de profesores, alumnos y trabajadores. Y, dados nuestros hábitos de discusión asambleísta, habló quien quiso; duró 12 horas. Hubo oposición de profesores y estudiantes. Esgrimieron argumentos de peso, unos; otros, sin sustento, pero ambos abogaban por el inmovilismo, por actuar como si fueran tiempos normales.
Cierto, el proyecto no repara todos los daños: colegas con contratos temporales entran al desempleo, compañeros que por décadas se resisten a usar los medios digitales, estudiantes sin medios para estas posibilidades, pero hay ofertas para todos; imperfectas, claro está, pero es buscarle una salida al letargo. La mejor en las condiciones vigentes, pienso.
Cavilé que los compañeros que se oponen, no todos, por supuesto, siempre esperan salidas perfectas. Y en eso estaba cuando vino a mi mente una frase de El principito. “La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener”.
Me convence la máxima de Antoine de Saint-Exupéry. Con el PEER podemos obtener mucho; inmóviles con lo ordinario, nada.
El 21 de abril ha sido designado por Naciones Unidas como el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación mediante la Resolución 71/L61 adoptada por la Asamblea General en fecha 13 de abril de 2017. Entre los argumentos considerados para asumir la declaratoria de esta efeméride destacan los siguientes:
El desarrollo sostenible es un concepto holístico que exige que se fortalezcan los vínculos interdisciplinarios entre las distintas ramas del conocimiento, lo cual implica actuar a escala mundial para promover los entornos, los procesos y los productos creativos, así como la cooperación entre las naciones en todas las ramas de la actividad intelectual, especialmente los ámbitos económico, social, cultural, educativo y sanitario.
La creatividad humana y la innovación tanto a nivel individual como colectivo han pasado a ser la verdadera riqueza de las naciones en el siglo XXI. Por tanto, las industrias creativas deberían ser parte de las estrategias de crecimiento económico. En este sentido, es clave centrar la atención en la importancia de las micro, pequeñas y medianas empresas en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
De acuerdo con la perspectiva estructural de Naciones Unidas, República Dominicana avala la promoción de la creatividad y la innovación en su Estrategia Nacional de Desarrollo,[1] cuyo Tercer Eje Estratégico postula:
Desarrollar una economía territorial y sectorialmente integrada, innovadora, diversificada, plural, orientada a la calidad y ambientalmente sostenible, que crea y desconcentra la riqueza, genera crecimiento alto y sostenido con equidad y empleo digno, y que aprovecha y potencia las oportunidades del mercado local y se inserta de forma competitiva en la economía global.
De este se derivan los siguientes objetivos generales:
Economía articulada, innovadora y ambientalmente sostenible, con una estructura productiva que genera crecimiento alto y sostenido, con trabajo digno, que se inserta de forma competitiva en la economía global.
Energía confiable, eficiente y ambientalmente sostenible.
Competitividad e innovación en un ambiente favorable a la cooperación y la responsabilidad social.
Empleos suficientes y dignos.
Estructura productiva sectorial y territorialmente articulada, integrada competitivamente a la economía global y que aprovecha las oportunidades del mercado local.
Como se puede apreciar, el Tercer Eje Estratégico de la END 2030 y los objetivos generales que de él se derivan guardan una absoluta coherencia en relación con las consideraciones tomadas en cuenta por Naciones Unidas para la proclamación del Día Mundial de la Creatividad y la Innovación.
Este marco estratégico de acción también está vinculado directamente al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), así como al número 9 (Industria, innovación e infraestructura). Igualmente, esta alineación se corresponde de manera transversal con el resto de los ODS.
Partiendo del referido marco estratégico, es importante tener presente que, de hecho, la innovación y la creatividad han sido el motor del progreso civilizatorio desde que la humanidad aprendió a manipular el fuego; desarrolló la agricultura; inventó la rueda, la escritura y las matemáticas; aplicó los conocimientos de la astronomía en el desarrollo de la navegación marítima, y dio paso a la primera,[2] la segunda[3] y la tercera revolución industrial.
En todos los hitos históricos enunciados, ha habido una contribución significativa de los migrantes, ya que muchos de los inventos tecnológicos que espontáneamente se asocian con algún país, en realidad fueron creación de extranjeros o descendientes de estos.
El programa Word de Office fue diseñado por Charles Simonyi, inmigrante húngaro radicado en EE. UU. Dos de los fundadores de YouTube, Jawed Karim y Steve Chen (de nacionalidad alemana y taiwanesa, respectivamente) también son inmigrantes establecidos en este país, al igual que los grandes científicos Antonio Meucci,[4] Nikola Tesla[5] y Albert Einstein,[6] por solo citar algunos ejemplos.
El incentivo y la promoción de la innovación y la creatividad, a través de las correspondientes políticas públicas y el capital financiero, han sido los factores más determinantes para el desarrollo de los países. La introducción de avances tecnológicos desata procesos de crecimiento económico que impactan en el bienestar de la población, la transformación de los perfiles sociodemográficos vinculados a la migración interna e internacional, así como en el potencial de reinversión en investigación y desarrollo.
El posicionamiento industrial y tecnológico de Estados Unidos y Europa Occidental (que concentran la mayor cantidad de emigrantes dominicanos) se ha debido en gran medida a la capacidad de financiar investigaciones para el avance científico, así como a la política de apertura a la inmigración cualificada, lo que ha sido decisivo en la atracción de capital humano, sin dejar de lado la contribución masiva de los migrantes comprendidos en otras categorías, para la creación de riqueza material e intangible a través de la cultura.
Bajo la tremenda presión de la pandemia del COVID-19, se ha desatado una carrera global contra el tiempo por encontrar una vacuna, así como un tratamiento eficaz y de bajo costo. Esta coyuntura, sin duda, representa un gran reto que desafía la capacidad creativa y de innovación y reinvención de la humanidad.
En el contexto de la actual crisis sanitaria, el riesgo de contagio y sus potenciales implicaciones para la salud de las personas, imponen condiciones de distanciamiento social que impactan en el desempeño de las economías de los países y presentan fuertes desafíos a la capacidad de respuesta de los sistemas de salud e innovación en la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para la normalización del trabajo y la educación a distancia, como estrategias que buscan mitigar los impactos negativos asociados a esta enfermedad.
La compleja e inédita situación por la que atraviesa la humanidad debido a los efectos del COVID-19 no representa en modo alguno el preludio de su colapso definitivo, sino más bien la oportunidad de dar un salto colosal hacia el futuro a través de la cooperación y la solidaridad en procesos de creación e innovación.
La otra cara de la moneda es que, en estos momentos, la humanidad se encuentra situada a las puertas de la cuarta revolución industrial, la cual estará signada por la expansión de la conectividad 5G, el Internet of Things (IoT), la automatización masiva de los procesos de producción y servicios, así como el despliegue de la Inteligencia Artificial (IA).
Salim Ismail, emprendedor canadiense de origen indio, embajador y cofundador de Singularity University, al referirse al impacto y alcance de las transformaciones tecnológicas, afirmó:
Atravesamos un momento de cambios tecnológicos masivos. En el siglo XV la imprenta de Gutenberg transformó completamente la sociedad y el mundo al democratizar la literatura. Creemos que hoy tenemos unos 20 impactos de ese calado sucediendo al mismo tiempo. Blockchain, los drones, la energía solar, la inteligencia artificial, la neurociencia y la nanorrobótica son quizás los más destacados. El impulso de estas tecnologías está alterando todas las instituciones del mundo. La mayoría de ellas, como la educación, la democracia o los sistemas legales y sanitarios se desarrollaron hace dos o tres siglos, cuando la información era escasa y se movía de forma lenta. Nuestros líderes políticos y empresariales no están formados para afrontar este momento.[7]
Estas tendencias disruptivas crearán nuevos paradigmas de interacción social, gestión corporativa y gobernanza a escala nacional y global. República Dominicana sabrá colocarse a la altura de los tiempos.
[1] Ley 1-12 Estrategia Nacional de Desarrollo. Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo. República Dominicana, 2012. Disponible en:https://mem.gob.do/wp-content/uploads/2019/01/Ley-No.-1-12-sobre-Estrategia-Nacional-de-Desarrollo-2030.pdf
[3] Uso de los hidrocarburos en la generación de energía e introducción del automóvil, el avión, la radio y el teléfono. Este periodo se caracteriza por la internacionalización de la economía, los desplazamientos de poblaciones de los campos a las ciudades y las grandes migraciones internacionales.
[4] Antonio Santi Giuseppe Meucci fue el inventor del teléfono. Nació en Florencia, Italia, en 1808 y se estableció definitivamente en Estados Unidos en 1839, donde falleció en octubre de 1889 a la edad de 81 años. En vida nunca recibió reconocimiento alguno por su invención. Uno de los problemas fundamentales a los que se enfrentó en el país de acogida fue su escaso conocimiento del idioma inglés.
[5] Nikola Tesla nació en el Imperio austrohúngaro (actual Croacia) en 1856, y en 1891 se nacionalizó como ciudadano estadounidense. Descubridor de un método para la transferencia inalámbrica de energía eléctrica, inventor del generador de corriente alterna, la bombilla de filamento y otras numerosas invenciones en el campo del electromagnetismo, es uno de los científicos más populares del mundo. Murió en enero de 1943 en la ciudad de Nueva York.
[6] Albert Einstein fue un físico alemán, de origen judío, que obtuvo la nacionalidad de varios países (Suiza, Austria y Estados Unidos). Nació en 1879 en el Reino de Wurtemberg, Imperio Alemán, y falleció en 1955, a la edad de 76 años, en Princeton, Estados Unidos. Desarrolló las teorías de la relatividad general y especial. Recibió el Premio Nobel de Física en 1921 por sus contribuciones a la física teórica. En la inauguración del Muro de la Fama, en la Exposición Universal de Nueva York en 1939, señaló que “[Los inmigrantes] han contribuido a su manera al florecimiento de la comunidad, y su lucha y sufrimientos individuales son desconocidos”. Asimismo, apunta que “El desempleo no decrece restringiendo la inmigración […]. La inmigración hace aumentar el consumo en la misma medida que pide trabajo. Los inmigrantes refuerzan no sólo la economía interna de un país […], sino también su poder defensivo” (Albert Einstein. El libro definitivo de citas. Plataforma Editorial, cuarta edición, 2014).
La sección 7 de Chiapas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), criticó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) imparta clases virtuales en el contexto del Covid-19.
Frente a la incertidumbre de los padres de familia respecto del destino del ciclo escolar, el titular de esa secretaría, Esteban Moctezuma, responde con una instrucción a la que denomina educación a distancia, con la que pretende trasladar el aula a la casa a partir del 20 de abril, sustituir a los maestros por los padres o abuelos, suplir los libros de texto con la computadora o el teléfono celular y suplantar la relación directa maestro-alumnos por la interacción virtual entre el alumno y los contenidos a través de Internet o la televisión.
Añadió que una cantidad muy significativa de docentes y alumnos, sobre todo en los niveles de primaria y secundaria, carecen de las herramientas tecnológicas para tomar estas clases; además, lamentó, miles de comunidades y escuelas no cuentan con energía eléctrica.
Fuente de la reseña: https://www.jornada.com.mx/2020/04/19/politica/009n4pol
La emergencia sanitaria por covid-19 evidenció las desigualdades que hay en la educación a distancia. El profesor Pedro Hernández y Joshua, uno de los alumnos de la primaria Centauro del Norte en Iztapalapa, son parte de una forma alterna de llevar las clases en la que cuidan el estado emocional de los estudiantes
Mientras la Secretaría de Educación Pública anuncia su plan educativo por televisión, el profesor Pedro Hernández platica sobre las emociones de los estudiantes con las mamás de la Mesa Directiva, a través del mensajero de celular. Después de responder el mensaje, la señora Araceli le da el material de manualidades a Joshua, de 9 años, para que pinte. No le importa que gaste el de su venta. Ella sabe que él es talentoso. En plena pandemia, muchas cosas se detienen pero no la curiosidad de las infancias.
Pedro Hernández es el director de la escuela Escuela Primaria Centauro del Norte en Iztapalapa, en el barrio El Molino, en las orilladas de la ciudad. Cn 35 años de carrera, el docente explica que ya extraña a sus alumnos. En su experiencia, es la primera vez que vive una emergencia de esta magnitud.
Se congratula de lograr un Consejo Técnico o escolar emergente, la semana que la SEP decretó la suspensión adelantada de clases, desde el 20 de marzo al 20 de abril. Describe la preocupación que tiene ante las estrategias que está anunciando la SEP, pues asegura, que sólo el 25% de los alumnos tienen acceso a computadora o internet.
La SEP puso una prohibición para que los maestros tuvieran una relación personal con los padres de familia. Sin embargo, después de este consejo técnico todo comenzó a cambiar, dice el profesor. Ante la incertidumbre, maestros y padres de familia acordaron tener comunicación directa y poder acomodar el plan de estudios y las actividades de la mejor manera posible. Conforme avanza la cuarentena, han aplicado el cuidado emocional y de salud a los estudiantes. Se organizan para facilitar copias a quienes no tienen acceso a lo virtual; implementan el proyecto de Librobús -ahora de manera virtual- y con posibilidad de entrar cuando pueden.
La comunicación con el comité de padres es ahora más constante. Siguen los puntos más importantes del plan educativo en clases a distancia, y no exigen de más en el cumplimiento de evaluaciones. Comprenden la situación d expresión que hay en las familias. Así se han organizado para no soltar la educación de más de 800 alumnos de los turnos matutino y verspertino.
“Logramos tomar acuerdos, diseñamos actividades para la última semana de marzo y para las tres primeras de abril, considerando las vacaciones. Logramos consensuar el acompañamiento para estar pendientes en la parte emocional, de salud, de los alumnos. No tanto sustituir las clases presenciales. Habíamos enfrentado suspensión cuando el sismo, cuando la influenza, por el frío; ahora sí es una situación inédita que implica el cierre total de las escuelas; 184 países con el sistema educativo detenido”, argumenta el profesor.
Ante esto, el maestro asegura que día a día se las ingenian y se organizan para intentar que los alumnos puedan ejercitar y reforzar conocimientos aunque no sea solo a través de la estrategia virtual dictada por la SEP, que ha resultado insuficiente, de acuerdo con su perspectiva.
“Ya no puede ser la misma educación”
Pedro Hernández es el recién nombrado secretario general de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Es consciente de lo que la pandemia evidencia: desigualdad tanto para maestros como para alumnos en el acceso y conocimiento de las tecnologías de la información y de la educación a distancia. El reflejo de la realidad que viven:
“Aún en la Ciudad de México, el 25% de nuestros alumnos tienen accesos a computadora o internet, esto profundiza la desigualdad y la inequidad en términos de acceso al conocimiento. Si aquí tenemos esos problemas, imagínate lo que me han dicho los profesores de los estados. Más del 40% de las escuelas solo tienen un docente, a lo mucho dos. Comunidades que no tienen agua, electricidad, menos computadoras”, expresa con malestar, “en debates hemos hablado que una educación virtual en este país no es posible”.
Al principio de la cuarentena, la SEP quería que hubiera un control muy estricto, de acuerdo con lo que describe el profesor Pedro. Les solicitaron medir si los niños cumplían con las tareas. Asegura que como representación sindical protestaron. No son tiempos de ser estrictos, dice, sino comprensivos. Solicitamos encontrar formas emocionales de acompañar a las familias, exclama.
Pero desde la comunidad escolar, han encontrado soluciones para esta brecha. No son estrictos con las actividades, piden a los familiares fomentar el juego y la puesta en marcha de los ejercicios del buen comer y de educación física.
Usan el proyecto de Librobús que aplican junto con el Fondo de Cultura Económica para recordar el conocimiento a través de cuentos narrados, a los cuales pueden acceder a la hora que tengan la posibilidad.
“Consideramos que no vamos a regresar a lo mismo. Esta pandemia también nos sirve para cuestionarnos los profesores sobre la función de la escuela. Los términos en que enseñamos aprendemos. ¿Qué es la educación?, ¿nos esta transformando, nos esta poniendo en cuestionamiento?, muchos maestros usamos las tecnologías como podemos porque nunca hemos tenido ninguna capacitación. Las ponemos en práctica todas. Pero el acceso es desequilibrado”.
Educación dispar a distancia
Joshua y su hermana de dos años están bajo el resguardo de su abuela, la señora Araceli Villalobos González de 57 años, mientras la madre y el padre trabajan. Además de tutora, Araceli es la presidenta de la Asociación de Padres de Familia de la Primaria Centauro del Norte.
Cuando no atiende esta brega, se dedica a crear manualidades para venderlas y ganarse su dinero. Pero en la pandemia, no le ha importado ceder su material de trabajo a la imaginación de Joshua, quien además muestra a diario su talento con la pintura. Ella narra:
“Joshua se siente extraño. Los primeros días, lo máximo, por no ir a la escuela. En últimos días me hace hincapié que extraña a sus compañeros”, después de hacer una pausa y respirar, continúa con la historia: “ayer me dejó desconcertada porque hay una ventana, le pedí que la abra, y me dice que no, que va a entrar el coronavirus por la ventana. ‘No tengas miedo’, le dije nosotros te protegemos. Hay inquietud en su corazón”.
El ritmo de vida de Joshua es el que más cambió en esta familia. Ahora toma clases una hora al día, de 10 a 11 con su maestra Manuelita por internet. No se conectan todos sus compañeros. A la semana tiene que hacer ejercicios en papel. Aunque la mayor parte del tiempo la ocupe en pintar.
“Era lo que le comentaba a mi nuera, que la maestra sabe que no todos tienen un teléfono, tablet o computadora y, la facilidad de lo que es el internet, porque eso cuesta dinero. Le digo que hasta ahorita hay respuesta favorable, pero en otras zonas y clases es más problemático por la cuestión de la economía”, describe Araceli la situación en la escuela Centauro del Norte.
Los maestros se organizaron para dejar copias y ejercicios para estudiantes que no pudieran conectarse a internet. No lo hacen a modo de evaluación sino para no perder el contacto. Araceli ha hablado con las mamás de varios grados. En el cuarto año, donde va Joshua, hay por lo menos tres alumnos que no se han presentado a ninguna clase virtual. Muchos otros se conectan esporádicamente o cuando pueden. Ella está consciente y ha evaluado la situación para ir a visitarles y saber qué sucede, pues varios tampoco se han comunicado.
“Es lo que le decía a mi nuera, no sabemos cómo la están pasando mis niños de la escuela. Cómo las estén viviendo. Porque hay maltrato, violencia intrafamiliar, luego con papis que no tienen trabajo, se la ven mal económicamente”, dice con preocupación. Planea hacerles unas libretas y unos lápices para regalarles manualidades al regreso a clases.
Educación por TV
Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública, anunció en sus redes sociales el Programa Aprende en casa, el cual es la estrategia de la SEP para resanar el ciclo escolar, el cual echó a andar de manera espontánea a partir del 20 de abril y este lunes lo anunció en la conferencia del presidente.
“Continuaremos con las clases virtuales, todos los estudiantes podrán realizar la clase apoyándose en los libros d texto gratuitos, apoyando el aprendizaje a distancia por televisión”, dijo Moctezuma en un video donde sale con cubrebocas (https://youtu.be/naFNJEg_Xzc).
Las clases se pasan desde ayer en el Canal 11 (11.2) y en Ingenio TV (14.2) de televisión abierta, canales públicos, y en sus derivados en televisión de paga,en los tiempos oficiales de los que dispone el gobierno federal.
A las siete de la mañana inician las clases de preescolar (a pesar de que los niños entran hasta las nueve en tiempo escolar), a las ocho de la mañana siguen las de primero y segundo, a las nueve las de tercer y cuarto y así sucesivamente.
“Vi la tele desde nivel preescolar hasta la de cuarto, que es la de Josue, y porque me tuve que ir a una cita médica. Para los niños agradable, al final son caricaturas, pero el contenido no sé, no tengo muy bien el conocimiento, puede tener una enseñanza. No sé si ese contenido se está basando en el programa de los libros de texto que hay en México. Porque me sonó un lenguaje extranjero, tipo de España o de otro país. No sé, pero así no se habla aquí en nuestro país”, describe la señora Araceli. Asegura que no todas las personas pueden atender los horarios estipulados “nos tenemos que disciplinar otra vez”.
De acuerdo con Mauro Jarquín, politólogo especialista educación, no es lo mismo si hay un espacio dedicado a las y los alumnos en la casa, con una familia que les apoya, que cuando no lo hay. Afirma tajante: “ése no es el contexto de México”.
“Cuando hay acceso a la tecnología, el hogar no necesariamente es el mejor ambiente de aprendizaje. Primero porque hay un ordenamiento vertical con el familiar que podría garantizar la obediencia, pero no la libertad y creatividad que requiere la educación”, asegura Jarquín, quien además da clases en la UNAM y asegura que incluso a ese nivel, hay muchos alumnos que no tienen acceso a las clases virtuales.
Para él, lo que hace la SEP es poner un parche a un sistema que de por sí nunca contempló las desigualdades frente a la emergencia.
“En educación, la tecnología puede ser un límite al acceso al conocimiento y con esto no puedes suplir el contacto humano. Es en el contacto humano donde se genera el conocimiento colectivo, sin ello, se bifurca en los niños la comprensión colectiva del mundo. La tecnología ayuda sí, siempre y cuando sea un razonamiento colectivo, y no una imposición”, enuncia Jarquín.
Riesgos de lo virtual
De acuerdo con Mauro Jarquín, hay riesgos claros en la educación a distancia y por televisión que implementa la SEP.
La primera, la construcción de nichos de mercado en los proceso de virtualizacion educativa, desde los servicios que ahora ofrecen gratuitos y después se ofertan como negocios con la información de la gente.
Jarquín, también investigador especialista en organismos empresariales y educación, ve riesgo con el modo en que las empresas ven la tecnología como “la panacea” para resolver los problemas.
“No es lo mismo que tenga una tableta una persona con capital cultural que tiene acceso a la educación desde pequeño, a alguien que se le ha dado una instrucción instrumental para usar la tecnología pero no puede ampliar sus márgenes de interacción”, explica.
Describe que actualmente el mercado digital de la educación de alió con los instituciones educativas desde Google educación, Pearson y Discovery en cuanto a contenidos y modelos de educación a distancia.
El politólogo ve un riesgo en qué tan tangibles son los aprendizajes educativos logrados a través de la tecnología. Se pregunta hasta qué punto los aprendizajes virtuales son significativos para las personas.
Asegura que hay un reto para el profesorado, pues no hay formación docente en tecnologías de la educación.De acuerdo con el profesor Pedro, este no será un año escolar perdido. Aunque para la señora Araceli esa es la gran incertidumbre.
Fuente de la reseña: https://piedepagina.mx/buscan-en-primaria-de-iztapalapa-reinventar-la-educacion-a-distancia/
El pasado 7 de abril en este espacio un grupo de trabajadores, sociólogos, economistas, educadores, organizaciones de mujeres, sacerdotes jesuitas, médicos de salud pública, politólogos, ciudadanos y ciudadanas, emitieron una Carta Abierta titulada “Una salida a la crisis del COVID-19, enfocada en el bienestar colectivo”.
El pasado 7 de abril en este espacio un grupo de trabajadores, sociólogos, economistas, educadores, organizaciones de mujeres, sacerdotes jesuitas, médicos de salud pública, politólogos, ciudadanos y ciudadanas, emitieron una Carta Abierta titulada “Una salida a la crisis del COVID-19, enfocada en el bienestar colectivo”. La carta plantea que “hay que enfrentar la situación de la pandemia por medio de políticas públicas basadas en el bien común, el cual, sobre todo en las actuales circunstancias, solo se puede lograr con la práctica de la solidaridad efectiva”.
Panamá es el tercer país más desigual de América Latina, y la pandemia así lo corrobora, cantidades de familias que viven sin agua potable, en cuartos muy pequeños, donde se alojan más de cinco personas, en condiciones de hacinamiento, en muchas familias incluso se vive violencia doméstica, más de 679 mil personas trabajan en la informalidad, (carentes de prestaciones sociales), hay compañeras y compañeros a los que les fueron suspendidos sus contratos de trabajo, en algunos casos desde hace un mes, en otros tienen ya más de una quincena que no se cobra, trabajadoras del hogar que no les pagaron ni la quincena que ya habían trabajado, compañeros recicladores que cerraron sin tener en cuenta a quienes día a día han venido reciclando y contribuyendo con la salud de este pueblo. El Ministerio de Trabajo señala que más de 3204 empresas han suspendido labores, y con ello más de 63 144 trabajadores tuvieron que ser enviados a sus casas. Las escuelas cerradas, con aproximadamente 46 mil educadores en sus hogares. Pero de igual se encuentran artistas, conductores de taxis, vendedores de billetes de lotería, el que trabaja la tierra para la subsistencia, y profesionales independientes, en sí, toda la sociedad.
Si bien nadie estaba preparado para una situación social y económica, como la que nos ha tocado vivir, el Gobierno nacional tiene el deber de escuchar a todos los sectores y no hacer recaer la crisis y la deuda solo en las y los trabajadores y en los más pobres del país, quienes hoy sufrimos los embates del COVID-19. En la carta arriba indicada planteamos que se negociara con los organismos de Crédito Internacional la moratoria del servicio de la deuda externa incluida en el presupuesto de 2020, la cual significa el 30 % del mismo. El Gobierno optó por las directrices del ministro de Economía y Finanzas, de quien el presidente hizo referencia de tener mucha experiencia, le diría “señor presidente, tiene mucha experiencia en servirle a las Instituciones Financieras Internacionales, endeudando a nuestro país, y hoy encima de otras salidas favorables al país, han optado de manera desmedida contraer una deuda que ni nuestros tataranietos terminarán de pagar. El papa Francisco, en su mensaje al mundo el domingo 12 de abril, dijo: “las grandes necesidades del momento, reduciendo o incluso condonando la deuda que pesa en los presupuestos de aquellos más pobres”.
La crisis de salud no puede llevarnos a eliminar conquistas logradas por el sector trabajador de Panamá, como lo es el derecho humano al trabajo. Asimismo, no es posible, que bajo la excusa del COVID-19, se busque despedir trabajadoras y trabajadores; eliminar sindicatos, y flexibilizar de forma permanente las condiciones de trabajo y modificar el Código de Trabajo.
En cuanto a la Educación, hemos leído en las redes y escuchado en la radio y televisión una vez más expresiones muy denigrantes a los profesionales de la Educación. Los educadores tenemos más de 10 años de demandar el 6 % del producto interno bruto para Educación, pero para ninguno de los Gobiernos la Educación ha transcendido del discurso.
Así tenemos que, según el informe “Panamá, el estado de las políticas públicas docentes 2018 del BID”, el 70 % de las escuelas primarias del país son multigrados; el 40.8 % de las escuelas primarias no tiene agua potable, y solo el 20.2 % tiene acceso a internet” Aunado a ello, según la Encuesta de Educación del Cieps, se señala que el 77.3 % de los encuestados propugna por garantizar que todas las personas reciban la misma calidad en educación, en el contexto del COVID19, esta opinión debe prevalecer.
Ante la crisis se requiere apoyo en las comunidades más vulnerables que hoy carecen de lo básico para poder subsistir, así como a los 63 144 trabajadores a los que se les ha suspendido su contrato de trabajo, sin tanta dilatación. Es necesario que se le brinde, por lo menos, el importe de un salario mínimo a cada uno de los trabajadores que fueron suspendidos y que a la fecha no han recibido nada, así como que exista un sustento legal que respalde la moratoria de los servicios que la población tiene que pagar. Esto es urgente.
Fuente del artículo: https://www.laestrella.com.pa/opinion/columnistas/200421/coronavirus-profundiza-desigualdades
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