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El Salvador, un ejemplo en educación alimentaria y nutricional

El Salvador/20 de Noviembre de 2017/Rebeliòn

En el municipio de Atiquizaya, ubicado a 83 kilómetros al norte de la capital de El Salvador, se viene implementado desde el 2013 la iniciativa Escuelas Sostenibles, una referencia de los programas de alimentación escolar sostenibles. 

La iniciativa se lleva a cabo por medio de la articulación entre los diversos sectores relacionados a la alimentación escolar, la participación social, la educación nutricional y alimentaria para la promoción de hábitos saludables por medio de huertos escolares, la adopción de menús adecuados y la compra de productos de la agricultura familiar local para la alimentación escolar.

Todos los días, la alimentación escolar de los estudiantes de 22 centros escolares del municipio se enriquece con los vegetales cosechados en los huertos implementados en las escuelas y con los alimentos producidos por los agricultores familiares de la región.

Esta tecnología social salvadoreña es una de las finalistas del Premio Fundación Banco do Brasil, en la Categoría Internacional.

El Premio busca promover las tecnologías sociales como herramientas de bajo costo y con participación de las comunidades para el desarrollo sostenible. Esta fue la primera edición que contó con la participación de tecnologías internacionales.

Las categorías de la premiación están alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agenda 2030.

Una iniciativa que involucra a todos

En la iniciativa de las Escuelas Sostenibles de El Salvador, las madres preparadoras del refrigerio escolar recibieron capacitación adecuada en temas de inocuidad de alimentos y manipulación apropiada con el fin de promover los hábitos higiénicos dentro de la cocina de cada centro escolar.

Además, se mejoró la infraestructura de cocinas, comedores y bodegas de los establecimientos de enseñanza.

La metodología moviliza a profesores, padres y alumnos, gobierno y sociedad civil para la planificación y la ejecución integradas de las actividades para que la iniciativa alcance su éxito.

El jefe de la Unidad de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Atiquizaya, Moisés Moran Murga, señaló que la iniciativa “permitió la unión de varios actores para promover el desarrollo de la economía local, con la compra de productos de la agricultura familiar, para asegurar una alimentación completa a los niños en edad escolar, así como contribuyó al cambio cultural en la alimentación de las familias”.

Huertos escolares

De 2013 a 2017, por medio de las Escuelas Sostenibles, se implantaron huertos escolares en 22 unidades de enseñanza en Atiquizaya, de los cuales el municipio mantiene 17. Diariamente, alrededor de 30.400 alumnos reciben alimentos, incluyendo frutas y verduras, además de educación alimentaria y nutricional.

Participan 147 asociaciones de productores que suministran frutas, verduras y huevos a las escuelas. El proyecto fue replicado en otros dos municipios del país, Izalco y Jiquilisco.

Premio

Realizado cada dos años, el Premio Fundación BB de Tecnología Social 2017 tiene la cooperación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) y el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), del Banco Mundial, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES). La ceremonia de premiación se realizará el 23 de noviembre, en la ciudad de Brasilia, Brasil.

Los finalistas internacionales recibirán trofeos y un video acerca de la iniciativa, además de participar en el Foro Internacional de Tecnología Social, que se llevará a cabo días 21 y 22 de noviembre, en la capital de Brasil.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=234239

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¿Vale la pena participar en la escuela de mi hija (o)?

Por: Mnauel Bravo V 

Por supuesto que sí. Ser padre o madre puede ser más difícil de lo que imaginamos en un inicio. Hoy en día, los retos que nos demanda la vida cotidiana, las demandas económicas del hogar y qué decir del desgaste emocional de los berrinches o de las negociaciones por permisos, según sea la edad, son parte del paquete. Desafortunadamente, estas demandas impactan al acompañamiento que ofrecemos a nuestros hijos en la escuela. Con frecuencia, terminamos culpando a la escuela por lo que pasa en la sociedad, con frases como: hay una crisis de valores y la escuela no hace su parte. Fin de la historia y a iniciar un nuevo día.

¿Por qué permitimos eso? ¿por qué nos privamos de la posibilidad de involucrarnos en algo tan importante, como el aprendizaje de nuestras hijas e hijos en la escuela? ¿por qué les hacemos eso a nuestras hijas e hijos?

La historia no tiene que terminar así, su hija(o) necesita de su participación en su escuela ahora, en este momento más que nunca. Quizá Usted ha escuchado el proverbio africano que compartimos en Mexicanos Primero: “se necesita toda una aldea para educar a un niño”. La idea es poderosa y tiene mucho de razón; la investigación educativa señala desde hace décadas la importancia que tiene la familia en el desempeño escolar, pues no son islas separadas la familia y la escuela (Murillo, 2014). Sin embargo, no se vaya con la finta: asumir que si las familias controlaran las decisiones de la escuela, mejoraría automáticamente la educación, puede ser un grave error, incluso a veces perjudica su involucramiento (Ravitch, 2013). La aldea requiere –antes- cumplir ciertas características para verdaderamente impactar positivamente en el ecosistema escolar.

Con frecuencia sucede que muchos padres y madres queremos participar en la escuela pero simplemente no sabemos cómo hacerlo. No hay recetas, pero un gran comienzo es conocer a su hijo(a). Por lo general, nadie conoce a nuestros hijos mejor que nosotros como padres, y a pesar de ello, dejamos que las decisiones que se toman en su escuela, las tomen otros. Más allá de la típica frase sobre: ¿cómo te fue en la escuela? es importante saber: ¿cómo se siente en ella? ¿qué cambiaría de su escuela? ¿con quién comparte el recreo? ¿cuál es el mejor lugar de la escuela? ¿qué cualidades tiene tu hijo? ¿qué le gusta aprender? ¿cómo le gusta aprender? ¿qué materias le resultan desafiantes? ¿qué le aburre? ¿qué escuela sueñan? ¿hemos compartido estas ideas con los maestros?

En la medida que prestemos atención a nuestros hijos e hijas, simplemente escucharlos y conocerlos mejor, vamos a incidir para que tengan espacios en su escuela donde puedan aprender, participar y desplegar sus capacidades. Busquemos hacer alianza y equipo con los maestros, no apresuremos el conflicto o el reclamo.

Otras veces queremos participar en su escuela, pero no sabemos dónde hacerlo. Pregunte si en la escuela de su hijo se cuenta con un Consejo Escolar de Participación Social, conocido por sus siglas CEPS. Es el espacio oficial pensado para participar y decidir temas relacionados con la escuela. Son alrededor de 23 actividades que pueden emprender y participan entre nueve y 25 integrantes, presididos por una madre o padre de familia.

¿Vale la pena participar en los CEPS? En una reciente consulta nacional sobre el modelo educativo, se le preguntó a 28,175 CEPS sobre cómo quisieran involucrarse en la educación. El reporte destaca que 83% de las familias quieren participar, pero les gustaría involucrarse más con el avance de cada materia de sus hijos; conocer los programas de estudio; que se les acerquen actividades lúdicas; así como cursos de desarrollo para ser mejores padres. Por el contrario, en dicha encuesta, mencionan que les resulta menos importante estar informados sobre los programas que llegan a la escuela (SEP, 2016).

Mucho hay que mejorar y justo por eso, vale la pena participar para que los CEPS estén orientados hacia esas actividades que queremos.

No importa si su hijo o hija está en escuela pública o privada, si está en preescolar o bachillerato, su participación y la participación de su hijo en su educación es muy importante, recuerde que: “si la palabra mueve, el ejemplo arrastra”. Las niñas, niños y jóvenes necesitan mucho amor, cuidado, paciencia, escucha y sobre todo participación de los adultos para que lo anterior suceda; simplemente porque a Usted le toca, nos toca, por ellos y por Tod@s.

*Fuente:http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico/nuestra-opinion/item/vale-la-pena-participar-en-la-escuela-de-mi-hija-o-opinion

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La participación educativa, fuente de innovación y calidad.

Por: Rafael Lucio Gil.

Una de las diferencias entre la educación tradicional y moderna, reside en la participación social. Las reformas educativas que cuentan, desde su inicio, con consulta y participación de amplios sectores institucionales y sociales, muestran tener éxito en sus resultados.

Cuando, por el contrario, los modelos educativos y sus reformas son impuestos por un sector, la implicación de los actores, en su concreción, es ignorada. En consecuencia, su grado de conocimiento, responsabilidad e implicación serán sumamente pobres.

Las Cumbres, Conferencias y Acuerdos Mundiales en educación, reconocen que los gobiernos son los responsables de dirigir y gestionar la educación, pero también recuerdan que, cuando todos los actores institucionales y sociales se sienten implicados y comprometidos, participando en los procesos y resultados, tanto mayor serán las oportunidades de mejorar su calidad y capacidad innovadoras.

Esta implicación social amplia desarrolla y cuenta con la “inteligencia compartida”, provocando estallidos de demandas, propuestas e iniciativas a quienes, por ley, dirigen la educación nacional. Ello demanda suficiente humildad de la institución para reconocer y superar limitaciones, errores y dificultades, infundiéndole la sabia revitalizadora necesaria y permanente. Supone superar la tentación de la fácil sospecha, la visión de fantasmas políticos y la descalificación. Mientras tales miedos al pensamiento divergente y propositivo persistan, la gran perdedora seguirá siendo nuestra educación y el país en sus esfuerzos de transformación.

En la media que se cercena esta posibilidad y potencialidad de la participación amplia, se genera enquistamiento y endogamia, impidiendo toda posibilidad de vitalizar, actualizar e innovar los procesos educativos, impidiendo procesos auténticos de calidad. Nunca la exclusión de amplios sectores en la educación ha sido ocasión de mejora educativa; la arrogancia educativa, siempre trae consecuencias perniciosas, no solo a la educación, sino al desarrollo del país.

Necesitamos que estos procesos de interacción y participación social e institucional se constituyan en catalizadores y dinamizadores, entre el modelo educativo que queremos, y el modelo de desarrollo que concertemos. En tanto esta relación, ya perdida, no la logremos recuperar, continuaremos empeñados en un modelo de desarrollo que se engaña a sí mismo, mientras la educación continuará en solitario, constituyéndose en el problema, no en la solución.

Esta interacción y participación se hacen indispensables, para que la transformación del modelo de desarrollo tenga solidez, sostenibilidad, afincado en pilares sólidos. Los aportes de las mayorías a la educación y al modelo de desarrollo que pretendamos, se convierte en fuente de responsabilización colectiva, compartida por todos los agentes del país. En esta concertación contrahegemónica legitimadora, más allá de las élites hegemónicas, residirá la fuente del poder transformador del país, desde un rostro humano, justo e inclusivo, con capacidad innovadora invaluable.

Si es importante la implicación de actores externos al ámbito educativo, también lo es la participación libre, responsable y reflexivo-crítica del magisterio nacional. Hasta ahora, este responde a una perspectiva eminentemente instrumental, aplicativa; ha perdido la esencia movilizadora de su actividad pedagógica desde una perspectiva reflexiva, crítica, cuestionadora y transformadora.

Ha quedado convertido en inofensivo, cumplidor de mandatos, sin capacidad de pensar distinto. Solo su participación amplia, documentada y reflexivo-crítica, podrá transformar sus prácticas, movilizando sus imaginarios y representaciones sociales-mentales, y reencantando su vocación propositiva, innovadora. Se convertirá, así, en actor clave y pensante; con capacidad de establecer conexiones fructíferas entre el currículum normado y aséptico y las realidades situadas de los contextos deprimidos en que enseña.

Padres y madres de familia, adormecidos por la droga de la incomunicación y aislamiento educativos, han normalizado una educación con rendijas profundas que derraman al vacío lo más valioso que debieran aportar a una educación de calidad. Esta normalización, sin conciencia de su enfermedad educativa, les impide reflexionar críticamente, y despertar de este somnífero que les aqueja.

Será esta participación activa y beligerante en la escuela, superando los formalismos y adormecimiento actuales, la que podrá remecer el modelo educativo actual. Superar este  acomodamiento y “zona de confort”, aportará a la educación aires nuevos no contaminados, relevando las demandas más elementales de una educación comprometida con la calidad y el desarrollo, surgidas del contacto duro con la realidad de sus comunidades.

Por último, el estudiantado actual navega distraído entre aguas altamente peligrosas: la ausencia diaria de un ambiente educativo motivador, y el manoseo de su conciencia con mandatos de pensamiento impuesto, y destinados a obedecer. En tanto logremos comprender a esta “Generación Z”, centrada solo en las imágenes, incorporando la tecnología con seriedad; enseñando a analizar, pensar, emitir juicios críticos; a despertar de los somníferos que entorpecen desarrollar capacidades y libre pensamiento. Así, su educación desarrollará competencias para la vida, la familia, la comunidad, el país; en fin, su desarrollo humano sostenible.

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/423853-participacion-educativa-fuente-innovacion-calidad/

Imagen: http://snte.org.mx/seccion56/assets/nionicargaua.jpg

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México: El municipio debe participar en la educación

México/09 febrero 2017/Fuente: Alcaldes de Mexico

La educación es un tema que cada día toma mayor relevancia en las proyecciones de crecimiento, evolución y desarrollo de los países. El reto es mejorar los procesos y adecuar las políticas y programas educativos a cada sociedad, dependiendo de sus necesidades y realidad, con el fin de lograr los objetivos y metas planteados por los organismos internacionales para abatir, mediante una mejor preparación de profesionistas y trabajadores, los grandes rezagos y desequilibrios que se presentan en el mundo, como la pobreza, violencia y el hambre.

Un ejemplo de lo anterior se puede ver en el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) Competencias en Iberoamérica: Análisis de PISA 2012, en el que se recomienda que los países iberoamericanos redoblen esfuerzos para mejorar la calidad y la igualdad de sus sistemas educativos.

“La educación y las competencias son la base del crecimiento incluyente en Iberoamérica y la clave para superar desafíos económicos y sociales compartidos, como la baja productividad, la falta de inclusión social y la elevada tasa de desempleo juvenil”, afirma Gabriela Ramos, directora de Gabinete del Secretario General de la OCDE, al dar a conocer dicho informe.

GOBIERNOS LOCALES ACTIVOS

Como parte de los esfuerzos para mejorar, está el planteamiento de profesionales, estudiosos e investigadores en esta materia, en el que proponen la democratización de la educación, partiendo de la participación directa y activa del municipio, orden de gobierno al que se le tiene prácticamente marginado en la estructuración de políticas y programas educativos, y sólo es operativo de las disposiciones federales o estatales en este sector.

Cecilia Perasa Sanginés, doctora en Sociología y profesora de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (FCPyS-UNAM), afirma que democratizar la educación dependerá de las capacidades que les otorguen a los municipios en este rubro, porque la realidad educativa del país está marcada por el Estado de manera vertical, “viene desde arriba, sin la participación de este orden de gobierno que es el que está en contacto más directo y cercano con los gobernados”.

El municipio es la instancia de gobierno que puede detectar las necesidades reales de la población en general, y en particular las educativas locales. “Y esto es lo que más falta hace en estos momentos en el proceso educativo, precisamente por la diversidad que existe en el país”, con casi 2,450 municipios que tienen características propias.

El reto es que debe haber congruencia entre el marco legal, el marco presupuestal y las capacidades verdaderas de cada localidad. La democratización de la educación implica necesariamente la participación de las mayorías. Entonces hablar de este tema es escuchar cuáles son las necesidades a nivel de aula, de escuela, para que el proceso no pase por la imposición burocrática desde arriba, sino construir las políticas educativas desde abajo, en un proceso participativo, explica.

Considera que una de las barreras más importantes para que los municipios puedan participar en la educación, es el periodo de gobierno que tienen, que es de tres años, y en algunos casos cuatro: “Es poco tiempo para atender los programas y políticas en la materia, y sí, los tiempos políticos no corresponden a nivel municipal, estatal y federal, sabemos que en la real politic, las decisiones se toman por el partido que gobierna y cada gobernante, sea federal, estatal o municipal, llega con sus propuestas independientemente de las necesidades o lo que haya dejado su antecesor”.

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Cecilia Perasa Sanginés.
FOTO: ROSALÍA MORALES

Cecilia Perasa afirma que ahora que se habla de una mayor autonomía de gestión, de una mayor autonomía incluso curricular en la educación (con la Reforma Educativa), los municipios deben tener un papel relevante para atender las necesidades particulares de las localidades, hablando en términos de diversidad: no son las mismas condiciones educativas las de la Sierra Zongolica, Veracruz, que las de Santa Fe, en la Ciudad de México; es aquí donde debe jugar un papel decisivo la detección de necesidades y debería tener congruencia con la gestión de los presupuestos.

Al respecto, en el documento que contiene la Reforma Educativa, se precisa: “Es impostergable fortalecer las políticas de Estado ya existentes e impulsar las que sean necesarias para hacer posibles los cambios que la educación requiere. Es con este propósito que se estima necesario elevar a rango constitucional las disposiciones que permitirán dotar al Sistema Educativo Nacional de los elementos que impulsen su mejoramiento y aseguren la superación de los obstáculos que lo limitan.

“El Ejecutivo Federal determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal para toda la república. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal considerará la opinión de los gobiernos de las entidades federativas y del Distrito Federal, así como de los diversos sectores sociales involucrados en la educación, en los términos que la ley señale.”

Quedan excluidos los municipios como instancias de gobierno y esto es contrario a lo que plantean los investigadores para democratizar la educación. Cecilia Perasa precisa: “Veo más barreras y una voluntad discursiva que tiene que librar una cantidad de obstáculos de la real politic, que difícilmente, en nuestro país, se podrá dar a corto o mediano plazos”.

José Luís Muñoz Moreno, del Departamento de Pedagogía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, en un estudio sobre las formas de participación de los municipios en educación, explica que ésta “se presenta como uno de los retos principales de la democratización de una sociedad”.

“Actualmente, en el contexto de la mejora por la calidad de vida de la ciudadanía, es necesario producir oportunidades verdaderas de participación ciudadana en el ámbito educativo. Potenciar la participación de los municipios y de la ciudadanía en educación es una responsabilidad, especialmente, de los ayuntamientos y de las instituciones educativas que debe reflejarse en planes e iniciativas concretas.”

Fuente:http://www.alcaldesdemexico.com/expediente-abierto/el-municipio-debe-participar-en-la-educacion/

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Libro: América Latina: la democracia en la encrucijada

Resumen: Pablo Gentili. Nicolás Trotta. [Compiladores]. La democracia está en crisis en América Latina y el mundo. No se trata sólo de la tantas veces denunciada crisis del modelo de democracia participativa, ciudadana y popular. Está en crisis la democracia republicana en su forma representativa. El avance conservador y la desestabilización de los proyectos progresistas ponen en jaque los principios éticos y políticos que han impulsado las luchas por la justicia social y la ampliación de los derechos ciudadanos en América Latina. En la región más desigual del planeta, la democracia vive una de sus mayores encrucijadas: redefinir su sentido, actualizar y profundizar los principios que la fundamentan. Hacerla, en definitiva, el instrumento y la plataforma desde la cual sea posible construir un mundo igualitario y justo.

Link de Descarga: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20161226111424/America_Latina_Encrucijada.pdf

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Venezuela: 4to Congreso de Gestión Ambiental

América del Sur/Venezuela/28 de Agosto de 2016/Fuente: UBV

El Programa de Formación de Grado Gestión Ambiental de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), del Eje Geopolítico Regional Cacique Guaicaipuro y el Centro de Estudios Ambientales (CEA) invita a profesores, estudiantes, investigadoras(es), movimientos ambientalistas, colectivos, consejos comunales, comuneras(os), cultoras(es) y artistas, productoras(es), instituciones, militantes de la defensa de la vida, trabajadoras(es), y público en general a participar en el 4to Congreso de Gestión Ambiental para dialogar, debatir, intercambiar experiencias y construir saberes desde la perspectiva crítico-reflexiva que permita contribuir con la Conservación de las Áreas Estratégicas, la promoción de la Socioproductividad y el debate sobre el Desarrollo.

En el marco del quinto objetivo de la Ley del Plan de la Patria, la Ley Orgánica del Ambiente y la Estrategia Nacional de Conservación de la Diversidad Biológica se plantea promover acciones en el ámbito nacional, donde las comunidades organizadas sean los protagonistas para la protección, conservación y gestión integral de áreas estratégicas, tales como fuentes y reservorios de agua dulce, cuencas hidrográficas, diversidad biológica, mares, océanos, bosques y otros espacios del territorio nacional cuyos sistemas naturales son estratégicos para el país. En tal sentido, este evento es propicio para generar propuestas concretas con la participación de los colectivos asistentes a fin de construir la gestión ambiental ecosocialista en Venezuela, en contribución a la activación de los Motores de Desarrollo, propuestos por el ejecutivo nacional como modelo económico productivo alternativo al rentista petrolero.

El evento incluye diferentes modalidades para el debate de temas trascendentales tales como: Participación Comunitaria y Educación Ambiental Transformadora; Gestión de Políticas Públicas Ambientales y Ecosocialismo; Ordenamiento del Territorio y Sistemas de Producción Sustentable, así como la Gestión en la Conservación y Manejo de Ecosistemas. Además, se realizará una Feria Expositiva de Tecnologías, Proyectos y Experiencias socioambientales, presentación, intercambio y comercio justo de libros, artesanías, dulces, materiales elaborados por productores comunitarios, un concurso de fotografía, un concurso de ilustraciones, simposios y talleres. Por otro lado, se podrá disfrutar de actividades estético lúdicas que potencien el encuentro entre el conocimiento, el arte y la ecología.

El Eje Geopolítico Territorial “Cacique Guaicaipuro” con su imponente Waraira Repano, en la ciudad de Caracas, Cuna de El Libertador Simón Bolívar y del Cuartel de la Montaña, donde reside la llama viva del Comandante Eterno “Hugo Rafael Chávez, Padre Fundador de la UBV y de la Patria Bolivariana, les invita a participar en la cuarta edición del Congreso de Gestión Ambiental.

En esta oportunidad, de seguidas le invitamos a venir y compartir con nosotros en el:

«4to. CUARTO CONGRESO DE GESTIÓN AMBIENTAL»

Desde el viernes 19-8-2016, estamos en calidad de coorganizadores participando en este importantísimo e ilustre evento nacional ambientalista que se realizará del 24 al 28 de octubre de 2016 en la sede rectoral de la Universidad Bolivariana de Venezuela, ubicada en urbanización Los Chaguaramos, de la ciudad de Caracas.

Es una maravillosa oportunidad para que tod@s lqs usuari@s de esta Ecoagenda del Ministerio Público: personas, instituciones, organizaciones, colectivos y todo género de agupaciones que suelen hacer vida en nuestros ecoeventos participen, por ello, LES INVITAMOS FORMALMENTE a ser parte del gran conglomerado humano que se dará cita en esta nutritiva vorágine de saberes, conocimientos y vida que nos congregará en aportando nuestras experiencias y/o trabajos de investigación.

Queremos hacerles un llamado a DIVULGAR SUS SABERES, EXPERIENCIAS Y/O INVESTIGACIONES, somos muchos haciendo maravillosas iniciativas y recreando pequeñas grandes ideas en pro del ambiente y la vida y LA HORA ES AHORA PARA COMPARTIRLAS.

 Todas y todos a participar en este congreso, en el que no se requiere ser un académico o un intelectual para participar en la Gran Academia Universitaria Nacional.

Las inscripciones son a través de este link: http://congreso.ubv.edu.ve/

Para cualquier información adicional: Coordinación Nacional del Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiental de la Universidad Bolivariana de Venezuela. Piso 5, Los Chaguaramos, Caracas,

Teléfono: +58 0212 – 6063593

http://www.ubv.edu.ve/content/gestión-ambiental

Twitter: @ubv @cngambiental  IG: @Coord.Nac.PFG.GAMBUBV https://www.facebook.com/profile.php?id=100010764609602

 

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Saberes socialmente útiles

Por: Rosa Maria Torres

Durante la crisis de fines de los 1990s e inicios del 2000, en Argentina se extendió el trueque, tanto de objetos como de servicios. Millones de personas se organizaron en nodos, redes y clubes de trueque en todo el país. Vivía entonces en Buenos Aires y conocí varios sitios de trueque en diferentes lugares del país.

Uno que me llamó especialmente la atención fue un mercado de trueque de servicios, de los primeros que surgió. Las personas habían preparado carteles para anunciar los servicios que ofrecían; los tenían sobre una mesa, en el suelo, o bien colgados del cuello, Algunos carteles incluían el nombre del oficio: dentista, enfermero, profesor, diseñador gráfico, etc. Otros describían el servicio ofrecido: cuido a personas mayores, doy clases de guitarra, ayudo con las tareas escolares, pongo inyecciones, doy masajes, hago pasteles de cumpleaños, reparo televisores, hago planos, etc.

Mientras observaba y recorría el lugar pensaba qué servicios podría ofrecer yo en un lugar de intercambio como éste. Mis oficios – los que me gustan, de los que vivo y para los que soy buena – tienen que ver primordialmente con leer, escribir, editar, investigar, asesorar, enseñar, traducir, viajar, usar la computadora y navegar en internet. ¿Qué de eso puede servirle a personas en crisis que buscan satisfacer necesidades básicas con saberes y habilidades de otros?

Al llegar a mi departamento ese día me dediqué a pensar y anotar en una libreta mis saberes y habilidades prácticos, potencialmente útiles en situaciones de precariedad y emergencia. La verdad es que me sorprendí con lo que descubrí.

Empecé explorando mis habilidades manuales. No me sorprendió comprobar que son pocas, pero me ayudó refrescar que tengo algunas. No me sorprendió confirmar que mis fortalezas están alrededor de la lectura y la escritura, los idiomas, la enseñanza, la investigación, la comunicación, la asesoría, el uso de la computadora, los viajes, pero sí me sorprendió encontrar muchas tareas concretas en las que esos saberes pueden adquirir valor de uso y valor de cambio, ser herramientas útiles para otros y recursos para la propia supervivencia.

Nunca he participado en un mercado de trueque de servicios ni en los trueques que se hacen virtualmente, pero me he imaginado muchas veces en uno de ellos parada con mis carteles, ofreciendo mis habilidades:

– tejer (bufandas, suéteres, chalecos, ponchos, chales, bolsos, colchas)
– hacer crochet (cojines, agarradores de ollas, tapetes, cintillos, pulseras, marcadores de libros)
– manejar
– lavar platos
– fabricar velas
– llenar o ayudar a llenar un formulario
– hacer o ayudar a hacer carteles, rótulos, certificados, hojas volantes (bien hechos, sin errores)
– hacer o ayudar a hacer una hoja de vida (curriculum vitae)
– ayudar a prepararse para una entrevista de trabajo
– corregir errores de ortografía
– editar cualquier texto (carta, solicitud, menú, monografía, folleto)
– poner un texto difícil en fácil
– hacer guiones para radio
– enseñar a leer y escribir a niños, jóvenes y adultos
– hablar, leer y escribir en inglés
– leer y comprender portugués
– dar clases de español o de inglés
– traducir del español al inglés y viceversa
– enseñar a usar una computadora, a abrir y manejar una cuenta de correo, a buscar información
– crear y moderar una comunidad virtual
– hacer y enseñar a hacer y administrar un blog
– ayudar a pensar y a analizar
– enseñar a argumentar
– buscar y comprar artesanías, identificar de qué país o lugar son
– hacer, enseñar a hacer o ayudar a hacer un proyecto
– aconsejar sobre asuntos escolares y educativos
– aconsejar sobre cómo hacer una tesis
– aconsejar y acompañar a mujeres que están pasando por una crisis de pareja o un divorcio
– aconsejar sobre viajes y lugares

Conservo esa lista, que luego seguí ampliando con más habilidades ‘descubiertas’. Hacerla fue un ejercicio importante de introspección, de metacognición, de toma de conciencia y empoderamiento. Y me alegra constatar que hoy tengo más saberes y habilidades socialmente útiles que agregar a la lista: saber qué hacer en un sismo, usar y enseñar a usar Twitter, distinguir alimentos saludables y no saludables, conocer las propiedades de verduras y frutas y los usos medicinales de muchas plantas, saber comprar en la tienda o el supermercado, usar productos naturales en vez de muchas medicinas y productos de limpieza y belleza, cocinar, cocinar sin aceite.

En estos años incorporé este ejercicio de introspección (individual y colectivo) como método de trabajo en reuniones, talleres, consultas y asesorías. Lo recomiendo siempre.

Cada persona tiene su catálogo propio y único de saberes, aptitudes, habilidades, que amplía y renueva constantemente. Esos que, lastimosamente, nunca o casi nunca se dejan ver en el curriculum vitae. Y que se adquieren en una multiplicidad de lugares y de prácticas, gracias a aprendizajes formales, no-formales e informales, y a lo largo de la vida.

Ser conscientes de qué sabemos y de qué sabemos hacer (y de qué no), de cuáles son nuestros saberes socialmente útiles, reconocibles y valorados como tales por otros, es esencial para el aprender a aprender, el aprender a ser, el aprender a hacer y el aprender a convivir con otros.

  • Articulo tomado de: http://otra-educacion.blogspot.com/
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