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La escuela tiene que ser inclusiva para acoger a todos y todas

En las últimas semanas hemos visto con expectación cómo se ha reactivado el movimiento “Educación inclusiva sí, Educación Especial también”, hecho provocado aparentemente por la  aprobación del proyecto de ley orgánica de modificación de la LOE/LOMLOE (dejaremos para otro momento esto de tener una ley educativa con cada gobierno), y más concretamente con lo dicho en su Disposición adicional cuarta:

“Evolución de la escolarización del alumnado con necesidades educativas especiales. Las Administraciones educativas velarán para que las decisiones de escolarización garanticen la respuesta más adecuada a las necesidades específicas de cada alumno, alumna, de acuerdo con el procedimiento que se recoge en el Art. 74 de esta ley. El gobierno, en colaboración con las Administraciones educativas, desarrollará un plan para que, en plazo de diez años, de acuerdo con el artículo 24.2. e) de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas y en cumplimiento del cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, los centros ordinarios cuenten con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad. Las Administraciones educativas continuarán prestando el apoyo necesario a los centros de educación especial para que estos, además de escolarizar a los alumnos y alumnas que requieran una atención muy especializada, desempeñen la función de centros de referencia y apoyo para los centros ordinarios».

Antes de entrar a dar nuestro punto de vista sobre ello, nos parece conveniente hacernos una pregunta; ¿Qué es la inclusión?”. Y para dar respuesta acudo a la Unesco (2006, pág.14) que señala:

“La Educación Inclusiva puede ser concebida como un proceso que permite abordar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los educandos a través de una mayor participación […]. El objetivo de la inclusión es brindar respuestas apropiadas al amplio espectro de necesidades de aprendizaje tanto en entornos formales como no formales de la educación. La educación inclusiva, más que un tema marginal que trata sobre cómo integrar a ciertos estudiantes a la enseñanza convencional, representa un enfoque que examina cómo transformar los sistemas educativos y otros entornos de aprendizaje, con el fin de responder a la diversidad de los estudiantes […]”.

De modo que, como punto de partida la inclusión ha de ser concebida como un proceso de cambio, a través del cual se generan nuevos contextos en los que todos participen, aprendan y se desarrollen, haciendo mayor hincapié en aquellas personas más vulnerables.

La educación del alumnado y, por tanto, su escuela ha de ser inclusiva, algo que no consiste solo en escolarizar dichos niños y niñas en un centro ordinario, sino en generar centros educativos ordinarios en los que la participación y el aprendizaje de todos sea posible. Por esto, una de las bases que han de plantearse y que en pocas ocasiones observo en este debate, es que hay que repensar las estructuras, los contenidos, las metodologías, etc. de los centros educativos. No se trata de integrar, sino de incluir y para incluir hay que pensar en todos; y, además, la experiencia demuestra que así nos beneficiamos como sociedad. A modo de ejemplo; en los 80 en el mundo de la arquitectura surgió un movimiento, el Diseño Universal, que buscaba generar edificios accesibles para todo el mundo y así no tener que hacer modificaciones  a posteriori. Así, la rampa fue un elemento de accesibilidad pensado para las personas con movilidad reducida pero al cabo de un tiempo no solo han sido beneficiadas las personas con movilidad reducida sino otros muchos colectivos.

También la educación inclusiva ha de serlo por derecho, un derecho reconocido a todo nuestro alumnado tanto a nivel internacional como nacional. En el plano internacional tenemos como referencia la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006 y ratificada por España en 2008. En su artículo 24 dice: “Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles así como la enseñanza a lo largo de la vida

2. Al hacer efectivo este derecho, los Estados Partes asegurarán que:

a) Las personas con discapacidad no queden excluidas del sistema general de educación por motivos de discapacidad, y que los niños y las niñas con discapacidad no queden excluidos de la enseñanza primaria gratuita y obligatoria ni de la enseñanza secundaria por motivos de discapacidad;

b) Las personas con discapacidad puedan acceder a una educación primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con las demás, en la comunidad en que vivan;

c) Se hagan ajustes razonables en función de las necesidades individuales;

d) Se preste el apoyo necesario a las personas con discapacidad, en el marco del sistema general de educación, para facilitar su formación efectiva;

e) Se faciliten medidas de apoyo personalizadas y efectivas en entornos que fomenten al máximo el desarrollo académico y social, de conformidad con el objetivo de la plena inclusión”.

En el ámbito educativo, ya la Ley Orgánica de Educación de 2006, uno de los principios que la regían era el principio de inclusión. Y a nivel autonómico, en Castilla y León,  el Decreto 26/2016 que regula la Educación Primaria en nuestra comunidad en su art. 3. Principios generales señala: “4. La educación inclusiva orientará la respuesta educativa del alumnado en esta etapa”.

Por otro lado, la diversidad se acepta y se normaliza al convivir con ella. En este sentido, el foco no lo pondría en las personas que normalmente denominamos “con discapacidad” sino a las que nos dirigimos con el calificativo de “normales”; ya que para que incluir sea posible tenemos que cambiar nuestra mirada. ¿No creen que un adulto será más respetuoso, afectuoso y tratará como un igual a una persona diferente si aprende a vivir desde pequeño con la diferencia?

Podemos pensar que los centros ordinarios no están preparados y, por ello, tenemos que pensar que uno de los grandes retos que se nos presentan es repensar esos centros. La cuestión no se reduce solo a disponer de recursos. Consiste también en un cambio de mirada, tenemos que creer que la inclusión es posible; si no lo creemos, nunca lo lograremos y, por supuesto, solo con creerlo tampoco será suficiente; será necesario formación, eliminación de barreras de participación y aprendizaje (vease Ainscow y Booth), compromiso… y también recursos. En segundo lugar, la nueva propuesta de ley señala que se dotarán en mayor medida a los centros ordinarios y los centros específicos también podrán escolarizar a alumnado que precise apoyo muy especializado, por ello creo que sí cabe el principio de prudencia en este sentido.

Vivimos en una sociedad en la que la información nos llega muy rápido, de forma superficial y, en ocasiones, sesgada y en la que no es fácil escuchar también a las personas que sí creemos en una inclusión real. Será un camino largo, con muchas piedras en el camino pero creo que también bonito y con grandes satisfacciones y, desde luego, no será posible sin las familias.

Creemos que lo fundamental en estos momentos para que haya una mayor atención hacia el alumnado más vulnerable son las siguientes medidas:

  • Reducción de las ratios. No podemos permitir que en educación infantil y primaria haya clases de 25 alumnos y alumnas y pretender dar clases individualizadas. Para que la función de maestro no quede en el mera transmisión de conocimientos la reducción de ratios es fundamental, como garantía de personalización de la atención a los alumnos y alumnas.
  • Se hace necesaria, más que nunca, la autonomía de los centros, para que cada equipo docente pueda plantear objetivos centrados en sus alumnos y no en estándares de aprendizaje únicos y comunes a los diferentes contextos y situaciones.
  • La posibilidad de organizar los centros, flexibilizando, espacios, agrupamientos no sólo por edad, el horario… Es otro elemento fundamental si nos planteamos una educación en la que todos tengan cabida.
  • Se hace necesario incentivar, formar y motivar al trabajo docente como equipo de trabajo y no como células aisladas dentro del sistema escolar.
  • La apertura de los centros a las familias desde la colaboración y recogiendo las experiencias que juntos se puedan crear.
  • Plantear escuelas abiertas al contexto en el que se encuentran y con capacidad para dar respuesta a cada niño y niña, lo que requerirá de nuevos profesionales que puedan atender a las diferentes necesidades. Así enfermeras y enfermeros, auxiliares técnicos educativos, fisioterapeutas… deben ser parte de una escuela que quiera ser inclusiva.
  • El desarrollo de metodologías activas y diversas que garanticen la adaptación del currículo y el entorno escolar a cada niño, garantizando que a través de la diferencia existan objetivos comunes y que estos sean para cada niño y niña según su potencialidad. Los docentes no son meros transmisores de conocimientos, su tarea va más allá de dar clases magistrales. Tenemos un marco legal que se encarga de dar una mayor importancia a la competencia en lugar de al trabajo colaborativo y cooperativo.
  • Creación de individuos críticos y empáticos. Junto al punto anterior de una nueva metodología tenemos claro que para crear unas personas que sepan respetar y empatizar con otras es importante crear individuos que sepan ser críticos con lo que tenemos a nuestro alrededor. No es una cuestión de libros, sino de una educación más allá de los libros de texto.
  • Supresión progresiva de los conciertos con la escuela privada e integración progresiva en una red pública única. Cada centro debe garantizar la atención a la diversidad de cada persona, y esto sólo es posible en una red pública, con recursos humanos y materiales adecuados, con docentes preparados y con autonomía para desarrollar su competencia profesional.

Desde IU CyL pensamos que al igual que los centros ordinarios, los centros de Educación Especial deben permanecer abiertos y han de experimentar un proceso de transformación, repensando su organización, estructuras, metodologías, y aumentar su plantilla para seguir apoyando al alumnado más necesitado. La apertura y conexión entre estos centros es clave para la inclusión de todo el alumnado, especialmente aquellos más vulnerables y la valoración social de la diversidad como riqueza y oportunidad. Se ha de dar una buena red de comunicación y cooperación y seguir potenciando la red pública a su máxima potencia.

Por nuestra parte y creo que es compartido por mis compañeras y compañeros en nuestra función docente y como agente social priman los derechos y bienestar de los niños y niñas que pasan por nuestras manos.

Nos gustaría acabar con una frase del escritor Eduardo Galeano:

“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.”

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Entrevista a Pamela Molina: “La discapacidad es una construcción social e ideológica, exactamente igual que el concepto de género”

Entrevista/16 Julio 2020/Autora: Meritxell Freixas Martorell/eldiariolaeducacion.com

La experta de la OEA, Pamela Molina, habla de los desafíos de la educación inclusiva en América Latina (y el mundo) y el rol de la comunidad educativa para transformar un sistema basado en la educación segregadora.

Pamela Molina tenía 13 años y vivía en Chile cuando quedó sorda y tuvo que aprender a convivir con una discapacidad auditiva. Hoy lleva 11 años trabajando en temas de inclusión y derechos humanos de las personas con discapacidad en la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington. Desde 2004 y hasta 2006 fue parte del comité de expertos que redactaron la Convención Internacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad en Naciones Unidas.

Su mirada sobre la discapacidad sitúa la educación inclusiva en el centro. Apuesta por la “pedagogía de las diferencias” y defiende la basada en el concepto de “interseccionalidad” para visibilizar todas las identidades de una persona. Las de ella las define así: “Soy mujer, soy persona sorda, soy migrante y soy heterosexual”. Ninguna, dice, está por encima de la otra.

¿Cómo podemos educar de forma inclusiva cuando los aprendizajes de los estudiantes se evalúan bajo la lógica de lo que usted llama “capacitismo”, en referencia a la lógica de la “normalidad” entre las personas?

Para poder educar de forma inclusiva hay que transformar el sistema de enseñanza porque lo que hoy tenemos no es inclusivo. Se basa en la lógica de “lo normal”, en un paradigma excluyente y competitivo que selecciona al estudiante excepcional. No incluye los propios ritmos y maneras de aprender de todas y todos los estudiantes, la elección de lo que quieren o necesitan aprender, según sus habilidades. Hay que construir un nuevo sistema y eso significa trabajar en todos los ámbitos del sistema educativo: estudiantes, familias, comunidad educativa, directores de colegios, profesores, autoridades públicas… No puede ser un parche, tiene que ser una transformación real, estructural y basada en la pedagogía de las diferencias.

¿Qué dice la pedagogía de las diferencias?

Apunta a revertir la dirección desde donde fundamos la pedagogía, la enseñanza, el conocimiento. Desde inicios de la historia, para definir al ser humano, se ha buscado lo que hay «en común” entre nosotros para identificar características supuestamente «representativas de lo humano» y –de ahí– generalizar una definición. Sobre estas concepciones antropológicas se funda la pedagogía. Pero, ¿y si la característica que nos define como seres humanos no es la que homogeneiza al ser humano, sino la que atiende a la diferencia? Desde ahí no hablamos de «las personas diferentes», sino de la diferencia en la humanidad, la diversidad humana como esencia de la definición de lo humano. Esta pedagogía apunta a concentrarse en lo que es diferente para fundar la enseñanza o el conocimiento, no en lo que es común. Si nos concentramos en las diferencias de quienes estudian, podemos diseñar currículums y procesos de aprendizaje que sirven a cada una y cada uno.

¿Cómo abordar la inclusión de las personas que conviven con una discapacidad en contextos educativos marcados por la desigualdad, como ocurre en países como Chile, por ejemplo, y otros en América Latina?

La desigualdad marca toda la región de América Latina. Para abordarla hay que atacar a la brecha de desigualdad y enfocarnos en quienes están fuera del sistema, los grupos en situación de vulnerabilidad. Hay que priorizarlos a ellos y preguntarnos ¿por qué están fuera?, ¿quiénes son?, ¿dónde están?… A partir de ahí, diseñar e implementar una educación que los incluya. Hemos naturalizado la posición que ocupa ese grupo por sus características y por eso los mantenemos ahí, donde están. Tenemos que atacar la naturalización de la desigualdad y eso implica una transformación cultural, actitudinal, social.

Precisamente, usted habla de la “barrera cultural” como obstáculo de la educación inclusiva.

Hay paradigmas conceptuales heredados de la familia y de la sociedad que vienen del patriarcado, del machismo, del capacitismo y de todos los ismos culturales e ideológicos que son parte de estructuras de discriminación y desigualdad múltiples. La teoría del género está muy vinculada con la teoría de la discapacidad porque en ambos casos la diferencia y la discriminación están basadas en una corporeidad distinta. Aquí entra en juego el concepto de interseccionalidad: las personas no pertenecemos a una sola categoría social, sino a múltiples. Yo tengo, al menos, cuatro identidades que coexisten al mismo tiempo y no las puedo dividir: soy mujer, soy persona sorda, soy migrante y soy heterosexual. No soy más mujer que persona sorda o más persona sorda que migrante. Sin embargo, no actuamos y pensamos interseccionalmente.

¿A qué se refiere?

Los distintos grupos defienden los derechos basándose en una sola etiqueta y de forma homogénea. Incluso los mismos colectivos de personas con discapacidad (las personas sordas o ciegas, personas con discapacidad física, o intelectual…) defienden sus espacios y derechos de manera aislada. También, el movimiento feminista defiende y lucha por la igualdad de género, pero no piensa en las afrodescendientes de las zonas rurales que ni siquiera tienen acceso al concepto de igualdad de género; ni en las mujeres y niñas con discapacidad que tenemos falta de acceso a los derechos sexuales y reproductivos, por ejemplo. No sabemos cuántos indígenas con discapacidad hay, cuántos son, dónde están. Y no lo sabemos porque no pensamos bajo la lógica de la interseccionalidad.

Habla, también, de la “segregación” como una medida de “pseudo-protección”. ¿A qué se refiere?

Una forma de justificar la segregación es el paternalismo. No es una cuestión nueva o de la época moderna: el código civil de la época romana ya era paternalista. Existía la interdicción, es decir, el reemplazo en la toma de decisiones por causa de discapacidad. Se piensa que de esa manera se está protegiendo el interés de la persona con discapacidad, que no sabe o no puede tomar decisiones. La idea del “pobrecito” que no puede, que tiene que ir a un sistema segregado porque sufrirá en un sistema regular. Pero las personas que vienen de un sistema segregado después tienen muchas dificultades para incluirse en la sociedad y vivir autónomamente, porque no se les han entregado las herramientas para eso. El paternalismo también es una discriminación. Mientras exista un sistema de educación especial, no habrá educación inclusiva. Los recursos de educación especial deberían estar en el sistema regular para apoyar a todo el sistema, a que las personas aprendan juntas. No se trata de forzar que una persona con discapacidad aprenda lo mismo que la que persona sin discapacidad porque el objetivo de la educación es aprender para la vida y eso se puede hacer a distintos ritmos y de diferentes maneras.

Usted es muy crítica con el “paradigma médico” y dice que delimita las posibilidades de aprendizaje. ¿Cuál debería de ser el rol de la ciencia y la medicina en el ámbito de la educación inclusiva?

La ciencia puede ayudar en la tecnología para la autonomía del estudiante, pero la medicina no debería tener ningún rol en el ámbito de la educación inclusiva. No deberíamos definir a nuestros estudiantes por un diagnóstico. El problema no es el estudiante, es el sistema el que discrimina, la escuela y a sus políticas educativas. La discapacidad es una construcción social e ideológica de la sociedad, exactamente igual que el concepto de género. No es una característica individual de la persona.

¿Qué características debiera tener una escuela verdaderamente inclusiva?

Enfocada en los que se quedan atrás del sistema; muy enlazada con la comunidad que la rodea, donde las familias también sean parte de la toma de decisiones; con una jerarquía más horizontal y un currículum flexible, que incluya a los estudiantes para diseñarlo; basada en la pedagogía de la diferencia. El diagnóstico queda fuera de la escuela. Todas y todos los alumnos están en la misma aula, con profesores con lenguas de señas, tecnologías de la información y comunicación distintas y materiales en braille. Con rampas y no escaleras, con intérpretes de lengua de señas. Que incluya profesores sordos (50% sordos y 50% oyentes) y que todos los docentes sean bilingües o multilingües y que todos también aprendan braille. Las escuelas deberían ser inclusivas desde el parvulario. De esta forma, ya no entenderíamos la exclusión, la discriminación y el paternalismo porque no habríamos sido formados bajo ese esquema.

¿Qué porcentaje de avance en materia de educación inclusiva ha habido América Latina en los últimos años? ¿Quiénes lideran en ese ámbito?

Todavía no tenemos una evidencia suficiente de cómo está eso porque no hay recolección de datos suficientemente fiables en la región. Estamos buscando apoyo para realizar proyectos que nos permitan recolectarlos. Desde la Convención de la ONU, casi todos los países han elaborado leyes que promueven la educación inclusiva, el problema es que algunas se contradicen con otras que mantienen los sistemas segregados. Eso impide implementarlas de manera efectiva. Pese a eso, diría que –desde la Convención– los países han avanzado un 10%. Todavía falta muchísimo y hay un tremendo desconocimiento de lo que significa la educación inclusiva.

¿Alguna experiencia de buenas prácticas que pueda destacar?

La Red Regional de Educación Inclusiva (RREI) ofrece webinarios de capacitación para todos los actores clave dentro y fuera de la escuela. La escuela puede tomar decisiones para hacerse inclusiva, no depende solo de las autoridades o de las leyes. Todas y todos los actores cuentan

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/07/15/la-discapacidad-es-una-construccion-social-e-ideologica-exactamente-igual-que-el-concepto-de-genero/

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Estados Unidos: Trump limitará el acceso de beneficios del Seguro Social a personas con discapacidad que no hablan inglés

Redacción: Univisión

Las normas actuales indican que el hecho de que una persona no hable inglés es una causa adicional de imposibilidad de trabajo para que el Seguro Social acepte un caso de discapacidad laboral. Ahora se eliminará la categoría «incapaz de hablar inglés», lo que limitaría el acceso de solicitantes que no son angloparlantes a estos beneficios.
Una nueva ley de la administración de Donald Trump limitaría el acceso a los beneficios por discapacidad del Seguro Social para aquellas personas que no hablan inglés.

Para aplicar a este tipo de beneficios, el solicitante –con una discapacidad que se espera que dure más de un año–, debe someterse a una evaluación que incluye la educación de la persona, que tiene en cuenta si el aplicante habla inglés con el objetivo de saber si puede encontrar trabajo con su condición médica. La categoría de educación divide a los solicitantes en cuatro subcategorías: educación secundaria y superior, educación marginal, educación limitada y «analfabeto o incapaz de comunicarse en inglés».

Con esta medida que entraría en vigor el próximo 27 de abril se eliminaría el inglés como un factor de logro educativo, por lo que a aquellos que no son angloparlantes les costaría más calificar para la ayuda. Es decir, la Administración del Seguridad Social (SSA) ya no consideraría la «incapacidad de una persona para comunicarse en inglés» en las solicitudes, tanto para el Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI) como para los beneficios del Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI).

Sin embargo, ahora la SSA indica que las categorías «analfabeto» e «incapaz de comunicarse en inglés» nunca deben estar juntas. A pesar de que la mayoría de las personas que corren el riesgo de quedar discapacitados por una lesión laboral son inmigrantes no educados, la SSA argumenta que hay personas que aunque no dominan el inglés sí han recibido un alto nivel de educación en sus países de origen.

Además, señalan que la fuerza de trabajo hoy es más diversa y que ahora es más fácil para las personas mayores aprender inglés y mejorar así sus perspectivas de empleo.

«Un programa de discapacidad exitoso debe evolucionar y apoyar la toma de la decisión correcta tan pronto como sea posible. Para ayudarnos a hacer eso, debemos modernizar las reglas y normas que usamos para evaluar cómo determinamos los beneficios por discapacidad», puntualiza la SSA en su sitio oficial, y añade: «Las investigaciones muestran ahora que la incapacidad de comunicarse en inglés ya no es una buena medida del nivel de educación de una persona o de su capacidad para trabajar».

Unas 10,000 personas se verían afectadas con esta nueva regla, estima la SSA, sobre todo los puertorriqueños. Según un artículo del Huff Post, aunque solo el 1% de todas las indemnizaciones por discapacidad se destinaron a residentes de Puerto Rico en 2016, ese porciento representó casi un tercio de los beneficios concedidos en parte por la incapacidad de hablar inglés, una cantidad que a la administración Trump le parece «aparentemente desproporcionada».

Fuente: https://www.univision.com/local/nueva-york-wxtv/trump-limitara-el-acceso-de-beneficios-del-seguro-social-a-personas-con-discapacidad-que-no-hablan-ingles

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Capacitan en Nicaragua a la docencia en temas de educación especial

Centroamérica/Nicaragua/27 Febrero 2020/https://www.tn8.tv/

46 asesores pedagógicos nacionales, directores de escuelas de educación especial y maestros de aulas, iniciaron este martes un curso para conocer nuevos métodos de enseñanza en las áreas de estilismo, cocina, música y computación a la niñez con discapacidad. 

“Van a impartir estos nuevos procesos de estos cursos que se están realizando en el marco de articulación que existe entre el Instituto Nacional de Tecnología y el Ministerio de Educación. El objetivo principal de los cursos es desarrollar competencias laborales en los estudiantes con discapacidad intelectual, auditiva y visual para que ellos puedan insertarse en un futuro a un puesto laboral en igualdad de oportunidades y condiciones», apuntó Martha Alicia Gema Matus, asesora pedagógica de la dirección de educación superior.

«Esta nueva oferta educativa la vamos a tener en este momento en 10 escuelas del país que están ubicadas en los municipios de Diriamba, San Marcos, Estelí, Condega, Chichigalpa, Chinandega, Managua, Juigalpa, Matagalpa y León”, agregó la funcionaria.

Más empleo para las personas con discapacidad

“Vamos a desarrollar habilidades laborales en todo el sentido de la palabra, nosotros queremos que estos muchachos una vez que crecen en las escuelas de Educación Especial puedan aplicar a cualquier empleo como auxiliares de cocina, auxiliares de belleza, levantando texto trabajando en Excel, en Word, usando las redes sociales, los correos electrónicos y también puedan ser músicos», continuó.

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Afirmó que la idea es que estas personas puedan desarrollar cualquier actividad que les permita desempeñarse laboralmente. «Nosotros estamos trabajando en la articulación de todos esos procesos y ver la parte de la inserción laboral”, sostuvo la funcionaria del Ministerio de Educación.

La inclusión y el trabajo integral para las personas con discapacidad en Nicaragua siempre ha sido uno de los objetivos que tiene el Gobierno central.

Fuente: https://www.tn8.tv/nacionales/498249-capacitan-en-nicaragua-docencia-en-temas-educacion-especial/

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Guia: Recomendaciones para organizar eventos accesibles

Autor Principal: González Martínez, Klaudia Yvone
Formato: Libros
Lenguaje: esp
Publicado: México, D. F.: CONAPRED2016
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.dpe.gob.ec/handle/39000/1163
Sumario: Las Recomendaciones para organizar eventos accesibles son una herramienta práctica y, a la vez, una acción de política pública que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación de México pone a disposición de la sociedad, con el fin de contribuir a eliminar las barreras que se imponen a las personas con discapacidad en eventos de todo tipo y tamaño, organizados tanto por entidades públicas como privadas. Esta guía propone criterios mínimos de accesibilidad que deben considerarse al elegir o adaptar los espacios en que se lleven a cabo eventos públicos, así como las cuestiones que deben tomarse en cuenta al planear el desarrollo de las actividades.

Descargar en: http://repositorio.dpe.gob.ec/bitstream/39000/1163/1/CONAPRED-057.pdf

Fuente: https://www.bibliotecasdelecuador.com/Record/oai:localhost:39000-1163/Description#tabnav

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Aina Barca: «En Nepal creen que tener un niño con discapacidad es un castigo divino»

Aina Barca, graduada del máster de Dirección y Gestión de Entidades No Lucrativas de la UOC

Aina Barca decidió irse de vacaciones a Nepal cuando tenía 21 años. Estudiaba el grado de Trabajo Social en la Universidad de Barcelona y trabajaba en un centro con personas con parálisis cerebral. Alojada en la ciudad de Hetauda, al sur del país, quedó muy marcada al ver cómo vivían los niños con discapacidad intelectual, que no podían ir a la escuela porque no había ningún centro adaptado a sus necesidades. Al cabo de un mes, al regresar de aquel viaje, no podía dejar de pensar en aquellos niños y decidió que tenía que hacer algo por ellos. Y así lo hizo: abrió la primera escuela nepalí para niños y jóvenes con discapacidad intelectual. Actualmente asisten a la escuela unos cuarenta estudiantes de todo el país.

¿Qué es lo que más te marcó de tu primer viaje a Nepal?

La realidad de un niño con discapacidad intelectual en Hetauda, que podía traducirse en alguna de estas cuatro opciones: si tenía mucha suerte, sus padres lo matriculaban en una escuela ordinaria y repetía curso eternamente en parvulario (vi a chicos de 16 años con síndrome de Down en la misma clase que niños de 2 y 3 años). A otros que también tenían suerte, sus padres los matriculaban en una escuela para sordos, por lo que aprendían la lengua de signos pero no a hablar, porque nadie les enseñaba a hacerlo. También había muchos niños que permanecían todo el día encerrados en casa porque sus familias tenían que ir a trabajar (vi a niños atados y encerrados en jaulas…). Y muchos otros eran abandonados por sus familias porque en Nepal existe la creencia de que tener un niño con discapacidad es un castigo divino por los pecados cometidos en vidas anteriores. En el hinduismo, la familia siente mucha vergüenza y presión social por reconocer que han tenido un hijo con discapacidad intelectual, porque significa asumir que hay algo que no han hecho bien. Por lo tanto, es mejor abandonar a este hijo o no reconocerlo.

Marcada por la dura realidad que cuentas de estos niños, ¿qué decides hacer?

Cuando regresé a Barcelona, quería recuperar mi vida anterior. En el centro donde trabajaba teníamos de todo: desde grúas mecánicas para mover a los niños de la silla de ruedas a la camilla hasta todo tipo de terapias. En Nepal, en cambio, criaturas poco afectadas no tenían ni una escuela ni un profesor para dar clase. Y yo no dejaba de preguntarme: ¿por qué un niño con las mismas discapacidades que ha nacido aquí o en Nepal tiene una vida tan diferente? Al cabo de quince días decidí que tenía que hacer algo y registré la ONG Familia de Hetauda. Elegí este nombre porque con estos niños no teníamos la misma sangre ni el mismo apellido, pero yo sentía que eran de mi familia. La familia de la humanidad. A continuación estuve ocho meses recaudando fondos. Quería construir una escuela de educación especial para ellos en Nepal.

¿Por el camino te encontraste con obstáculos por el hecho de ser mujer y joven?

¡Muchos! Por ser mujer, joven y extranjera. Estos tres factores juntos comportaron muchos obstáculos. Nepal es un país muy machista donde nada es fácil. Y yo conseguí crear la primera escuela registrada en Nepal como centro de educación especial. Toda una lucha.

¿Cuántas personas forman el proyecto educativo?

Actualmente hay 22 trabajadoras locales en la escuela. En Nepal no hay estudios de Educación Especial, pero vienen regularmente voluntarios desde diferentes partes de España y se forman en Educación Especial y Fisioterapia. Tenemos una fisioterapeuta, maestras y cuidadoras.

¿Qué ayudas económicas tuviste para sacar adelante la escuela?

Desde Barcelona me ayudaron. Tenemos socios que cada mes dan 10, 15, 20 euros… Lo que quiere cada uno. Y con ello financiamos la escuela y hemos podido comprar un autobús escolar. También hay asociaciones y fundaciones que colaboran con una cantidad puntual o regular.

¿Qué te decía tu familia?

Mis padres me conocen muy bien y ya saben que si digo «quiero hacer esto» lo haré. Pero familiares más lejanos me aconsejaban que me quedara, que mi vida era mucho más fácil aquí, que aquí también había personas que necesitaban ayuda, que no hacía falta que me fuera a Nepal… Pero no hice caso a nadie. Hoy, mis padres están orgullosos de mí y han venido varias veces a ver la escuela.

¿Cómo ves a los niños que acuden a tu escuela?

Su vida ha cambiado mucho. La escuela se llama Asha, que significa esperanza en nepalí. Su vida tiene una nueva esperanza gracias a la escuela. Nos habían llegado niños a quien el primer día de escuela dabas una cuchara y te la tiraban por la cabeza, y ahora comen solos. O no sabían qué hacer con un lápiz y ahora escriben su nombre. Son cambios pequeños, cada cambio cuesta un esfuerzo, pero precisamente, al costar más esfuerzo, la satisfacción que te da es aún mayor. Incluso niños que no sabían hablar han aprendido a decir algunas palabras. Niños que eran muy movidos ahora pueden estar sentados en clase…

¿Cuántos niños acogéis en la escuela?

En este momento son 44, de 7 a 25 años. Nunca echamos a nadie por su edad. De hecho, tenemos escuela y taller ocupacional. Los más pequeños y los mayores con afectaciones importantes van a la escuela; mientras que en el taller ocupacional están los chicos y las chicas de 16 a 25 años que aprenden un oficio: bisutería, sombreros, camisetas, cocina…

¿Cómo han recibido la escuela las familias de estos niños?

Algunas familias traen a su hijo pensando que puede aprender algo; otras, porque es complicado tenerlo muchas horas en casa; algunas confían en nosotros; otras tienen cierta desconfianza… Cada familia viene movida por un motivo diferente. Lo único que les pido es que nos dejen tres meses y vean cómo evoluciona el niño en este tiempo. Cuando lo ven, las familias están contentas y están más comprometidas con el proyecto. Fruto de ello, vienen a las reuniones, participan en las actividades de la escuela…

¿Qué papel ha desempeñado en este proyecto la formación recibida en el máster de Dirección y Gestión de Entidades No Lucrativas de la UOC?

Cuando estaba empezando a construir la escuela pensé que me iría bien poner un marco teórico a lo que ya hacía de manera práctica. Por eso decidí cursar este máster en la UOC y la verdad es que me fue muy bien. De todos modos, para compaginar los estudios con el proyecto social, tenía que levantarme a las cinco de la mañana y estudiar hasta las siete; durante el resto del día hacía gestiones.

Has dejado constancia de esta iniciativa social y humana en el libro Asha o la fuerza de la esperanza. El sueño de levantar una escuela en Nepal (Plataforma Editorial). ¿Qué encontrará el lector que quiera emprender la misma aventura a través de tus palabras?

Recojo todas las experiencias vividas en los últimos años: las dificultades, los momentos bonitos… todo el recorrido que, desde cero, he necesitado para construir esta escuela.

Fuente:https://www.uoc.edu/portal/es/news/entrevistes/2019/038-aina-barca.html

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10 estudiantes con discapacidad hablan sobre las dificultades para acceder a la educación inclusiva en los EE. UU.

América del Norte /EEUU/mowusublog.wordpress.com

« Estar discapacitados, para muchos de nosotros, significa el fin de cualquier esperanza de seguir una educación «, dijo Ashley Cowan D’Ambrosio, estudiante de Maestría en Artes en la Universidad de la Ciudad de Nueva York con múltiples discapacidades, incluido el trastorno por déficit de atención con hiperactividad ( TDAH). «El sistema está completamente roto», dijo, «de modo que nuestras tasas de deserción son algunas de las más altas de cualquier comunidad marginada, y nuestras tasas de logro educativo son igualmente problemáticas». En este Día Internacional de las Personas con Discapacidad, describimos la realidad de diez estudiantes universitarios estadounidenses que, como Ashley, enfrentan múltiples capas de barreras para acceder a una educación inclusiva y de calidad.

El conocimiento es importante: comprender las discapacidades y conocer los derechos

La primera barrera que describen surge de la falta de conocimiento o empatía sobre las discapacidades entre el personal docente de la universidad, algo que el Informe GEM 2020 sobre inclusión y educación cubrirá en profundidad. Según Ashley, “ El problema principal que veo […] es que nuestros marcos legales se basan en el modelo médico de discapacidad, que considera la discapacidad como un déficit y supone una carga excesiva para el individuo. […] No es solo que tengamos problemas para garantizar que nuestros derechos se cumplan legalmente, es que tenemos que ir más allá del cumplimiento legal para garantizar la inclusión «.

Ariana, una estudiante de tercer año que ahora está en la facultad de derecho con un trastorno gastrointestinal recuerda que, al faltar a clase durante sus estudios universitarios, » casi siempre se enfrentaba a comentarios despectivos de profesores y TA sobre que [ella] no estaba realmente discapacitada o no el alojamiento de asistencia es inapropiado «. Agrega que en la universidad, le dijeron con bastante frecuencia que » ella NO PARECÍA discapacitada, […] como si eso fuera algún tipo de cumplido».

Mary, una estudiante con discapacidad visual, informa barreras similares: “ Traté de obtener mis requisitos de matemáticas, pero esto fue difícil debido a la creencia generalizada de que las personas ciegas no pueden hacer matemáticas porque es visual. «Esta sensación de desempoderamiento tiene un impacto directo en los resultados educativos:» Mis calificaciones se convirtieron en un reflejo directo de la accesibilidad del curso, oscilando de la prueba académica a la Lista del Decano «, agregó Ashley.

La importancia de la conciencia también es cierta para los propios estudiantes, que a menudo no conocen sus derechos: » Mis primeros semestres de la universidad fueron difíciles porque no sabía cuáles eran mis derechos y responsabilidades «, continuó Mary. Ella nos recordó que las universidades estadounidenses deben proporcionar adaptaciones según las leyes de derechos. Esto puede incluir soporte como el uso de tomadores de notas para las clases magistrales, proporcionar grabaciones de audio de las clases o permitir el uso de una computadora portátil en el aula. Hayley, una estudiante de maestría en arquitectura del paisaje que sufre de una enfermedad mental grave y fibromialgia, es inflexible: » Mientras más tiempo estés en la escuela, menos personas serán complacientes «.

La inclusión en la educación requiere un financiamiento inclusivo

Ser capaz de asistir a la educación superior no significa nada para los estudiantes con discapacidades si no está acompañado de acceso físico y apoyo financiero y de aprendizaje. Ashley cree que las instituciones postsecundarias están fundamentalmente mal equipadas para apoyar a los estudiantes con discapacidades que afectan la asistencia, y sus » tasas de deserción escolar reflejan esto «. La Oficina de Servicios para Discapacitados de Ariana, por ejemplo, estaba en el tercer piso de un edificio antiguo, que a menudo tenía un ascensor roto. Ella abogó y trabajó con la administración de la universidad durante dos años antes de que esa oficina finalmente se trasladara al primer piso.

La falta de recursos a veces se debe al hecho de que no ha habido casos y solicitudes similares en el pasado. Mary señala: » Hubo poco apoyo para mí cuando se trataba de tablas y gráficos para estadísticas, porque mi profesor y la oficina de servicios de discapacidad nunca antes habían tenido una persona ciega en este nivel de matemáticas» .

Y en el extremo más extremo de la cuña, el desafío de pagar la atención médica en los Estados Unidos es suficiente para afectar el acceso a la educación para algunos. Philip, por ejemplo, que tiene el síndrome de Asperger nos dijo que ha experimentado » la necesidad de abandonar la escuela, en parte debido a las razones financieras clásicas «, relacionado con su estado de salud. Anna, del mismo modo, que requiere el uso de una silla de ruedas motorizada y la asistencia de un asistente de cuidado personal, ha experimentado repetidamente cortes y amenazas a estos apoyos vitales, alegando , en relación con la forma en que esto ha impactado en su carrera universitaria, que » el El sistema de salud estadounidense simplemente, literalmente, arruinó mi futuro ”.

Empatía y apoyo: la importancia de las amistades

Apenas pasa una semana sin pensar en abandonar. Teniendo Asperger, lo primero que debo notar es que tengo una forma de pensar muy en blanco y negro. Me encuentro escribiendo correos electrónicos regularmente en la oficina del registrador pidiéndome que me retire. Philip nos dijo. Experimenta aislamiento hasta el punto de angustia psicológica: » Es difícil para mí mantener amistades y círculos sociales». Beekah, un estudiante con trastorno del espectro autista de nivel 1, admite las mismas preocupaciones: » No encajé bien socialmente». Con pocas personas presentes en mi vida, de repente se vuelve más fácil arremeter contra los extremos de la deserción, o peor ”.

La inclusión en la educación no viene de arriba hacia abajo, sino que debe involucrar un entorno de apoyo y una comunidad. Mary respalda esto cuando nos dice que a veces todo lo que se necesita para hacerlo bien es » alguien en quien creer [en nosotros] «. Anna también se refirió a la importancia de que su familia la respalde todo el tiempo: Logré tener éxito en la escuela secundaria debido en gran parte al hecho de que […] [mis padres] siempre se aseguraron de que no me expulsaran de la escuela secundaria. mis clases avanzadas simplemente por mis discapacidades «.

A través del Centro Nacional para Estudiantes Universitarios con una red de Discapacidad , escuchamos a varios estudiantes interesados ​​en resaltar los desafíos que enfrentan y sus mecanismos de afrontamiento para llegar a la graduación. Este blog cubre diez estudiantes diferentes, con casi la misma cantidad de discapacidades diferentes, pero comparten varios puntos en común. Nunca abandonan sus sueños de educación y son defensores de otros con luchas similares a ellos. Michelle presenta un podcast The Awareness Show sobre diferentes enfermedades raras y sus causas. Qusay, un sobreviviente universitario de psicología de un atentado suicida en Irak, que también nos envió su historia, da charlas motivadoras en todo el mundo. Anna está trabajando con legisladores en nuevas políticas para personas con discapacidad en Nueva Jersey. Mientras tanto, Beekah se encuentra actualmente en la Universidad Estatal de Kansas ayudando a estudiantes con discapacidades en campus universitarios para » asegurarse de que se sientan menos solos que yo».

Pero no es correcto que, como dice Ashley, » la responsabilidad recaiga en el estudiante discapacitado para defenderse y perseverar «. Lograr la inclusión requiere que todos participen. Todos tenemos la obligación de aprender sobre las barreras educativas que enfrentan las personas con discapacidad y desmantelarlas.

Fuente: https://mowusublog.wordpress.com/2019/12/03/10-students-with-a-disability-talk-about-the-difficulties-of-accessing-inclusive-education-in-the-usa-world-education-blog/

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