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España: Celaá anuncia un real decreto sobre la educación inclusiva del alumnado con discapacidad

Europa/España/28 Noviembre 2019/El economista

Celaá citó la mejora de la formación inicial del profesorado

La ministra de Educación y FP en funciones, Isabel Celaá, anunció este miércoles que su departamento sacará adelante un Real Decreto donde se recogerán las medidas necesarias para garantizar el derecho a la educación inclusiva de las personas con discapacidad.

Dicha norma verá la luz después de que el nuevo parlamento apruebe el proyecto de ley para la reforma educativa presentado por el ejecutivo socialista antes de las elecciones, según avanzó Celaá en la entrega de los premios Fiapas de Investigación en Deficiencias Auditivas celebrada hoy en Madrid.

En su intervención, la ministra destacó que este real decreto de desarrollo de la nueva ley educativa recogerá lo «estipulado por la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad» ratificada por España, que en su artículo 24 reconoce el derecho a una educación de calidad en igualdad de conciones.

Su intención es «armonizar las distintas normas y actuaciones puestas en marcha por las comunidades autónomas», explicó, pues «aunque hay legislaciones muy avanzadas, el marco común aún necesita mucho desarrollo».

La ministra en fuciones explicó que las medidas previstas en la futura norma parten de un estudio detallado de algunas regiones españolas y de varios países europeos como «nuestro vecino Portugal, que han avanzado mucho en educación inclusiva».

Entre estas, Celaá citó la mejora de la formación inicial del profesorado; la mayor dotación de recursos a los centros educativos; una flexibilización del currículum y de los sistemas de evaluación; profundizar la detección precoz y la atención temprana, y una renovación de los procesos de evaluación psicopedagógica que dan lugar a los dictámenes de escolarización.

Propuestas

Según Celaá, un objetivo de este Real Decreto es promover «una actitud favorable hacia la educación inclusiva entre todo el profesorado, pero ello solo será posible si estos se sienten preparados» para abordar estas nuevas realidades complejas.

En este sentido, abogó por incorporar a la formación inicial conocimientos sobre sistemas de comunicación alternativos, competencias a fin de detectar necesidades de apoyo de forma temprana, nuevas metologías de enseñanza como el trabajo por proyectos o la docencia compartida, etc.

Celaá indicó también la necesidad de flexibilizar el currículum, de cara a «condensar las competencias básicas y evitar un aprendizaje de tipo eciclopédico» y, en línea con esto, revisar los sistemas de evaluación.

«Debemos encontrar el método de evaluación que sea capaz de decirnos de verdad lo que un alumno ha aprendido», apuntó, pero al mismo tiempo «no podemos permitir que una evaluación excesivamente rígida deje fuera a los alumnos con discapacidad».

Por otro lado, aseguró que el Real Decreto contendrá referencias a la urgencia de dotar a los centros educativos con los recursos físicos y tecnológicos necesarios que garanticen la accesibilidad de los alumnos con discapacidad, así como con los especialistas de apoyo que precisen (intérpretes, profesores de audición y lenguaje, terapeutas, etc.).

Además, la ministra indicó que todas estas medidas serán evaluadas en función de los resultados, y pidió la colaboración de las familias y las asociaciones de personas con discapacidad para la redacción de la norma y puesta en marcha.

Por último, señaló que en esta norma «se garantizarán las medidas necesarias que faciliten la continuidad de los alumnos con discapacidad en los estudios posobligatorios», con especial atención a la ESO y a la formación de adultos.

Fuente: https://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/10226158/11/19/Celaa-anuncia-un-real-decreto-sobre-la-educacion-inclusiva-del-alumnado-con-discapacidad.html

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Meryl Alper: “Hay que involucrar a la persona con discapacidad en la creación del producto que es para su beneficio”

Escribe: Leticia Castro en En común

La investigadora estadounidense habla sobre tecnologías, juventudes digitales, discapacidad y educación.

En la intersección entre los medios de comunicación, la educación y la discapacidad se encuentran los estudios de Meryl Alper, la primera conferencista del ciclo + Aprendizajes de la Fundación Ceibal, Antel y la Administración Nacional de Educación Pública. La investigadora estadounidense de la Universidad de Northeastern habló el martes 20 sobre cómo la tecnología se incluye en las prácticas educativas y en la vida familiar de los niños y adolescentes, aunque muchas veces no hayan sido diseñadas teniendo en cuenta sus preferencias.

Durante la conferencia, la autora se centró en dos de sus trabajos: por un lado, la investigación que hace referencia al uso que hacen los jóvenes con discapacidad de la tecnología digital en su vida cotidiana y, por el otro, habló sobre el concepto de “darle voz” a las personas y cómo eso puede suponer un acto de inequidad. Al respecto, trajo a colación su experiencia como parte del equipo de desarrollo de contenidos en productoras como Plaza SésamoDisney y Nickelodeon y adelantó parte de su próxima investigación centrada en niños con autismo. Sobre estos temas y cómo afectan la práctica docente y la vida familiar también habló con la diaria.

Durante la conferencia mencionaste que a veces la tecnología en sí misma logra aumentar las barreras de acceso para las personas con discapacidad. ¿Cuáles son las claves para que eso no pase?

Creo que es una cuestión de pensar la tecnología no sólo como un objeto final sino como la serie de cosas que pueden hacer que funcione o no. No es sólo cuestión de capital financiero, que es necesario para crearla, sino también de capital social: tener un equipo que conecte con las recomendaciones que hacen las personas con discapacidad o llamarlas para poner a prueba esa tecnología, preguntarles si están cómodas con la creación. Hay que entender que estas personas también son recursos.

¿Y en cuanto al desarrollo de los contenidos?

La clave para desarrollar tecnologías que sean beneficiosas para gente con discapacidad es tener gente con discapacidad como parte del desarrollo de la tecnología, así de simple. Es emplear a gente con discapacidad como ingenieros, diseñadores e investigadores, que estén presentes en toda la línea del negocio. Esta clase de decisiones y experiencias que aportan desde su propia vivencia es la clave de las mejores tecnologías. La cuestión es poner a la gente que se supone se beneficiaría de esta tecnología desde muy temprano en un lugar muy central del proceso de desarrollo de la nueva tecnología. Hay que involucrar a la persona con discapacidad en la creación del producto que es para su beneficio, si no no funciona. Hay toda una historia de tecnologías pensadas para la gente con discapacidades que son inútiles porque están diseñadas para resolver un problema que se piensa que tienen, pero cuando llega al mercado se dan cuenta de que el problema era algo totalmente diferente y de que terminaron creando algo innecesario.

¿Eso todavía no pasa?

Como asesora de educación en medios como Plaza Sésamo tomaba a los niños como parte central del proceso de investigación: no podemos diseñar o construir algo que nosotros pensamos que va a ser beneficioso para ellos, realmente tenemos que ponerlos frente al producto y hacer que los usen para evaluar, si no podríamos correr el riesgo de hacer algo totalmente diferente a lo que habíamos pensado. En Plaza Sésamo ahora hay un personaje que es una niña con autismo, y es importante porque históricamente ha habido un menor diagnóstico de chicas que de chicos, ya que la forma en la que el autismo se presenta en los hombres es diferente a la que lo hace en las niñas. Ese personaje es muy importante porque Elmo [el personaje principal] y el resto de los que participan la quieren y la aceptan como es. Se transformó en un gran modelo para la inclusión y lo bueno que hizo Plaza Sésamo para crear ese personaje fue la consulta con grupos sobre autismo, le preguntó a los propios niños y adultos con autismo cómo la iban a presentar. Es un ejemplo muy fuerte de cómo incorporar responsablemente estos temas en los medios de comunicación.

En otra investigación comentás los usos cotidianos que las personas con discapacidad les dan a las redes sociales, por fuera de lo asistencial. ¿Cómo se reflejan situaciones como el bullying?

Creo que las redes sociales pueden ser un lugar muy importante para que se sientan incluidos, permite encontrarse con otras personas que están pasando por lo mismo. Pero, al mismo tiempo, puede ser un lugar donde las personas etiqueten y se extiendan los sentimientos de no pertenecer; tal como pasa en la escuela, pero afuera. He visto las dos experiencias y pueden suceder al mismo tiempo. Tiene que ver también con cómo definimos a las redes sociales, es algo relativo dependiendo a quién le preguntes: un adolescente con autismo de 13 años al que entrevisté dijo que no le gustaban las redes sociales como Facebook o Instagram, pero para él su red social era un programa llamado Scratch, donde comparte mensajes con los otros jugadores. Es importante pensar quién está definiendo lo que es ser social.

¿Ese sentimiento en las redes sociales es reflejo de la vida en sociedad para estos jóvenes?

Para que la gente se sienta cómoda con la discapacidad hay que visibilizar a las personas que las tienen, que estén en los programas de televisión, que sean personajes entrañables, que se conviertan en algo familiar. Incluso si las personas no conocen a nadie con discapacidad en la vida real, igual pueden conocer la experiencia de vivir con discapacidad a través de los medios. Creo que en el área de la educación la inclusión también se relaciona con el soporte que los docentes obtienen desde la administración, de los líderes: ¿Qué pasa cuando se prueba algo y hay un error? ¿Cuál es el proceso de encontrar soluciones? ¿Cómo se empieza a presentar estas conversaciones?

¿Qué se necesita para que la tecnología sea realmente útil y llegue a todos los estudiantes?

El rol de la tecnología depende del contexto en el que se esté usando y dentro de Estados Unidos eso va a depender de la cantidad de recursos que haya para todo en general, no sólo para la inversión en tecnología. Depende mucho de las leyes que respalden el derecho del estudiante a una educación igualitaria, que exijan el apoyo cuando es necesario. Hay una larga historia de tecnología que llega para asistir, pero la pregunta siempre se transforma en quién la va a pagar. Entonces, hay que pensar bien en el presupuesto, que implica el soporte, los arreglos, las actualizaciones y varias otras cosas.

Teniendo en cuenta los alcances que tiene hoy en día la tecnología en el campo educativo ¿Cuál te parece que va a ser el próximo paso?

Hay que preguntarnos sobre la inteligencia artificial y sobre cuáles son sus propósitos, cómo la vamos a usar, porque potencialmente podría tener efectos negativos para estudiantes con discapacidad. Por ejemplo, algo que está surgiendo es una herramienta para los docentes que les permite evaluar si un estudiante está prestando atención o no usando un algoritmo de reconocimiento facial. Bueno, pensémoslo: la gente luce de maneras muy distintas cuando está aprendiendo, si creamos un “normal” y decidimos que uno presta atención y otro no, no estamos pensando en todas las implicaciones de aplicar esa tecnología en esa situación. ¿Cuáles son los beneficios? ¿Son más que los aspectos negativos? Hay que empezar a pensar en estas cuestiones de corte ético, pensando también en las discapacidades.

Buenas prácticas según Alper

  • Unir a la familia: “Una cosa muy sencilla de hacer es incorporar a la familia para integrar la vida del hogar con la escuela. Para los niños con problemas en la lectura o el habla es muy difícil comunicar qué es lo que está pasando. Entonces, una buena idea es que el docente escriba en un trozo de papel lo que se hizo en la clase. Así los padres podrán empezar una conversación, los ayuda a que sientan que pueden hacer más preguntas y estár más cerca de la experiencia de aprendizaje de sus hijos”.
  • Puntapiés: “La literatura también es una herramienta muy poderosa, los libros pueden ser un puntapié para iniciar la conversación. Hay un libro y película estadounidenses que se llaman Wonder [La lección de August, en español] sobre un niño que tiene un trastorno facial importante y sufre mucho bullying. Es realmente popular entre los niños y lo más importante es que los niños con discapacidad que entrevisté me dijeron que se sentían muy identificados. Para tener conversaciones sobre discapacidad se puede empezar con el libro, porque es más fácil si no estamos hablando de un compañero o una persona conocida, sino de un personaje y su historia.
  • Primera persona: “Es bueno cuando un niño con discapacidad de otra clase va a charlar con otros compañeros sobre su experiencia y también van los padres. Habilitar ese espacio para que todos los niños puedan hacerles todas las preguntas que quieran y así evitar especulaciones incorrectas”.
  • En los zapatos del otro: “Algo que suelo pedirles a mis estudiantes en la universidad es que miren las opciones de accesibilidad que tienen en sus propios teléfonos, que las usen aunque no tengan ninguna discapacidad, para que tomen conciencia de las herramientas que están a disposición. Son útiles para todos en general, como pasa con varias cosas más, como las rampas, que son buenas para la silla de rueda pero también para alguien con un carrito de bebé o una valija pesada”.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/8/meryl-alper-hay-que-involucrar-a-la-persona-con-discapacidad-en-la-creacion-del-producto-que-es-para-su-beneficio/

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Enseñanza especial en Bolivia registra más de 22 mil 200 alumnos

América del sur/Bolivia/08 Agosto 2019/Prensa Latina

Más de 22 mil 200 estudiantes se matricularon en la educación especial en Bolivia al cierre de 2018 que, a juicio del titular del sector, Roberto Aguilar, constituye hoy un salto significativo y mayor inclusión en la enseñanza.
Aguilar recordó que en 2002 registraban cerca de cuatro mil 200 alumnos y se incrementó a 22 mil 251 hasta el año pasado debido a los procesos educativos implementados para personas con discapacidad visual, auditiva, física, intelectual, múltiple y psíquica.

Precisó que antes del Gobierno del presidente Evo Morales (2006) la educación especial no era considerada como una obligación del Estado y era desarrollada solo por fundaciones, iglesias o asociaciones formadas por padres de familia.

A partir de la Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez, promulgada en 2010 para una enseñanza universal, gratuita y sin discriminación, la modalidad de especial se incorporó como ‘parte estructural del sistema educativo’ en el país suramericano, destacó.

‘La educación especial ahora es parte del sistema educativo y eso ha llevado a que incrementemos los centros de educación especial en cerca de 58 centros nuevos, lo que hizo que el número de estudiantes haya tenido un salto muy grande’, enfatizó.

El funcionario explicó que la atención en la modalidad directa es realizada a través de los Centros de Educación Especial con la incorporación de los niños, jóvenes y adultos con alguna discapacidad, mientras que la indirecta corresponde a un acuerdo entre esas instituciones y unidades educativas regulares para acoger a esos estudiantes en sus actividades.

Destacó el ejemplo en ‘Santa Cruz donde dos personas con problemas auditivos han concluido el bachillerato y esto para nosotros es una de las muestras más importantes sobre el derecho a la educación con un sentido inclusivo’.

Asimismo, las Escuelas Superiores de Formación de Maestros incorporan a personas con discapacidad y varias han recibido sus títulos en las mismas condiciones que el resto de los estudiantes, concluyó.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=296637&SEO=ensenanza-especial-en-bolivia-registra-mas-de-22-mil-200-alumnos
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La inclusión educativa, un derecho

Por: José Manuel Cabada

El interés superior del niño ha de primar sobre la necesaria consulta a los padres y sobre las decisiones burocráticas y administrativas que limiten o violen el derecho del niño a una escolaridad en un sistema inclusivo y de calidad.

Han tenido que pasar 60 años desde la Declaración de los Derechos Humanos para que las personas con discapacidad tengan sus derechos tras la aprobación de los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad, por la Asamblea General de las Naciones Unidas. En esas seis décadas ha habido avances e intenciones, y a la tercera va la vencida, se ha logrado.

El Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad para el decenio se aprobó en 1982 hasta 1993. No se conoció en España hasta 1986. Se trataba de recomendaciones y principios los Estados Partes debían asumir. Concluido ese período, y dado su escaso desarrollo, se aprobaron las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en diciembre de 1993. Aunque no eran de cumplimiento obligatorio, pretendían convertirse en normas internacionales consuetudinarias con la intención de respetar una norma de derecho internacional.

El 13 de diciembre de 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad. El Reino de España la firmó el 30 de marzo, el Rey la rubrica el 23 de noviembre y se publica en el BOE el 21 de abril de 2008. Al día siguiente se firma el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. El Real Decreto 1276/2011 de 16 de septiembre designó al CERMI como mecanismo independiente de seguimiento de la aplicación del Convenio.

La Convención firmada por España no establece nuevos derechos; aclara y recoge, por fin, de forma explícita que el derecho a la educación es el derecho a la educación inclusiva y de calidad. Recoge los artículos relativos a la educación de la Convención de los Derechos del Niño, aprobada el 20 de noviembre de 1989 que también firmó España en 1990. En su artículo 23 establece el derecho del niño con discapacidad a tener acceso efectivo a la educación y la capacitación con el objeto de lograr sus desarrollo individual y su inclusión social; el 28 establece el derechos del niño a la educación, derecho que debe ejercerse en condiciones de igualdad. Y el 29 estipula que la educación del niño debe de estar encaminada a desarrollar su personalidad, sus aptitudes y su capacidad mental y física hasta el máximo de sus posibilidades.

El artículo 24 de la Convención de las Personas con Discapacidad consagra que estas tienen derecho a la educación y que los Estados partes tienen la obligación de respetar, proteger y garantizar la educación inclusiva y de calidad para todas las personas sin distinción. Los Estados partes deben de garantizar el derecho a las personas con discapacidad en un sistema inclusivo a todos los niveles, incluyendo el nivel preescolar y la educación terciaria, las escuelas vocacionales y de educación continua así como las actividades extraescolares y sociales.

Según el artículo 96 pár. 1 de la Constitución Española, los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente, forman parte del ordenamiento jurídico, por lo tanto, el derecho a la educación inclusiva tiene que ser respetado, protegido y garantizado por el Estado. El Real Decreto 1/2013 aprueba el texto refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social y, por lo tanto, supera todas las disposiciones anteriores.

Por lo tanto, este derecho obliga al Estado y comunidades autónomas a garantizar el derecho de las personas con discapacidad a una educación inclusiva y de calidad. Ello exige el acceso a la escolarización como todos, la inclusión educativa con los ajustes necesarios de calidad y equidad y la participación en todas las actividades en las etapas educativas.

En cuanto al acceso, la actuación de los equipos e informes psicopedagógicos y de atención temprana han de orientarse superando los diagnósticos de orientación médica y sobre las carencias, hacia las posibilidades, la capacitación y el diseño de programas de inclusión educativa con los ajustes necesarios en los centros ordinarios.

El interés superior del niño ha de primar sobre la necesaria consulta a los padres y sobre las decisiones burocráticas y administrativas que limiten o violen el derecho del niño a una escolaridad en un sistema inclusivo y de calidad.

En cuanto a la escolarización en un centro ordinario, como todos, la prueba de la carga no está en el alumno sino en el sistema. Son nuevos alumnos y el sistema tiene que adaptarse a ellos y no ellos al sistema. El profesor del aula es profesor de todos los alumnos; puede necesitar de otros docentes, de especialistas, de recursos materiales y tecnológicos, de tiempos extra o adecuados; pero no puede desentenderse ni delegar su función ni permitir que el alumno salga de clase para otros programas o atenciones.

Pero el profesor sólo no puede, necesita de la organización del centro y del curriculum; una organización rígida de horarios, espacios y tiempos no permite adaptarse a las necesidades de los alumnos; un curriculum diseñado por intereses que no responden a la realidad de los alumnos, sus motivaciones, sus expectativas, sus necesidades en la vida de hoy, que no sirve para la mayoría, tampoco sirve para las minorías que van a dejar de serlo.

Hay investigaciones suficientes sobre Diseño Universal de Aprendizaje y Diferenciación de Aprendizaje en las que todos los alumnos pueden desarrollarse de modo que alcancen los niveles de logro de las diferencias competencias de acuerdo con su particular estilo y ritmo de aprendizaje y con las diferentes estrategias que proponga el profesorado para cada uno. O el Proyecto INCLUD-ED de Ramón Flecha con los grupos interactivos, las lecturas dialógicas y las Comunidades de Aprendizaje.

El profesor tiene que formarse para atender adecuadamente a estos alumnos; en la formación inicial ha de prepararse para tratar a todos los alumnos sin apartados ni exclusiones ni especialidades; en la formación permanente y en ejercicio, tanto en la una como en la otra, tiene que dotarse de formación y manejo de ajustes para atender a estos nuevos alumnos, y en todas las actividades de formación han de estar presentes las necesidades y planteamientos educativos de la inclusión.

Como cada centro educativo es único, por sus alumnos, profesores, comunidad educativa y entorno social próximo, con sus necesidades, sus fortalezas y debilidades, por su autonomía, precisará la formación específica para atender a las exigencias de la inclusión educativa que tenga.

En cuanto a la participación, los nuevos alumnos han de formar parte de todas las previsiones y actividades del aula, estar en todos los grupos y equipos colaborativos y cooperativos, no estar excluidos, ni olvidados ni revueltos; tampoco deben salir del aula para recibir cualquier atención especializada.

La inclusión educativa no sólo beneficia a estos alumnos sino a todos porque aporta atencíón más personalizada para cada uno y desde la educación se va forjando una sociedad equitativa, justa y democrática que beneficia a todos y no excluye a ninguna persona.

La educación inclusiva es la condición para la inclusión social, pero no puede lograrse sin la participación social. El Estado tiene que promoverla y garantizarla y la sociedad civil, en sus organizaciones y desde la aportación individual, no solo ha de poner la mano para reclamarla sino también, con las manos de todos, ayudar a que sea efectiva, para el bienestar de cada uno y de la sociedad toda.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/07/18/la-inclusion-educativa-un-derecho/

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Estudiar con adaptaciones, aprobar y no titular, un callejón sin salida

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León reconoce, en una sentencia pionera, que no dar la posibilidad de titular la ESO a una alumna con discapacidad intelectual supone una vulneración de sus derechos fundamentales.

Víctor Saura

Irene González Magdaleno tiene síndrome de Down, además de otros problemas de salud asociados (problemas de visión, escoliosis) que elevan su grado de discapacidad por encima del 65%. Pero también, a lo largo de sus 20 años, ha tenido unas ganas enormes de aprender y de vivir, y por eso ha sido siempre una excelente estudiante. Durante toda la escolaridad obligatoria, en Cuéllar (Segovia), casi siempre sacó notables y sobresalientes, pero al acabar 4º de la ESO en su instituto le comunicaron que no iba a graduar. La razón que le dieron: esas buenas notas se debían al hecho de que había cursado algunas asignaturas con adaptaciones curriculares significativas y que, por tanto, no daba el nivel.

Para Irene el título de la ESO no es un capricho ni un trofeo con el que decorar la pared, sino que lo necesita para acceder a la que le gustaría que fuera su próxima etapa formativa, un grado medio de administración. Pero para acceder a un ciclo formativo necesita la ESO y, como no la tiene, ahora mismo está cursando una FP Básica de electricidad, que es la única oferta formativa para esta etapa de formación postobligatoria que tenía a su alcance en Cuéllar. «Este año lo ha cursado todo sin adaptaciones y ha aprobado todas las materias troncales», añade su madre, Chus Magdaleno. Irene sabe que jamás será electricista, pero sigue demostrando que le gusta estudiar.

La perversión del sistema

Cuando los padres de Irene supieron de la negativa del centro a concederle el graduado le respondieron lanzándole un órdago: “Si el problema son las adaptaciones curriculares significativas, pues que repita el curso con adaptaciones curriculares no significativas”. Pero la dirección se negó. Entonces la familia recurrió a la dirección provincial de Educación, que avaló la decisión del centro, y a partir de aquí se inició el litigio judicial que la semana pasada desembocó en una sentencia pionera de la sala del contencioso administrativo del TSJ de Castilla y León. Según la sentencia, la decisión de no permitirle realizar la ESO por su cuenta supone una vulneración de los derechos de la estudiante y una discriminación, y el hecho de que las adaptaciones sean un impedimento para obtener el título es una perversión del sistema.

«La Administración –apunta la sentencia 172/2019, de 24 de junio de 2019– al concluir que, pese a que se aprobaron todas las asignaturas con adaptaciones curriculares significativas, no se habían alcanzado las competencias básicas y objetivos de la etapa, convirtiéndose dichas adaptaciones, al no haberse permitido la renuncia a las mismas, en un obstáculo o limitación para dicha titulación, es por lo que dichas adaptaciones han venido a significar de facto una discriminación que ha impedido a la alumna alcanzar los objetivos y la titulación correspondiente a dicha etapa, por lo que se ha de convenir que con ello se provocan unos efectos perversos de las citadas adaptaciones curriculares que
se han convertido no en una medida para obtener una educación inclusiva».

Así, el tribunal confirma la posición de la fiscalía, que en este asunto se puso del lado de la familia. “La fiscal hizo un informe demoledor, en el que venía a decir que si la permites estudiar con adaptaciones y no titulas, y luego no la permites estudiar sin adaptaciones la estás abocando a un callejón sin salida porque no va a conseguir el título haga lo que haga”, recuerda Magdaleno.

Camino del Supremo

¿Significa esto que, según el tribunal, las adaptaciones curriculares no deben ser un impedimento para la titulación?, ¿o significa que la vulneración de derechos se produce solamente porque no se le permite repetir curso sin adaptaciones? “Hemos pedido varias aclaraciones sobre la ejecución de la sentencia, el tribunal confirma que se ha vulnerado un derecho pero no cómo se repara el daño causado”, comenta Magdaleno. Con todo, es bastante probable que el asunto acabe en el Tribunal Supremo, bien sea porque la dirección provincial presente recurso o porque lo haga la familia, puesto que había pedido que el tribunal se pronunciase directamente a favor de la concesión del título y en este punto falla en su contra.

La sentencia establece que la resolución de la Consejería no es conforme a derecho, por vulneración del derecho fundamental a la educación en igualdad de condiciones, pero la pretensión última de Magdaleno es que la Justicia reconozca sin ambages lo que establece el artículo 22.7 de la Ley Orgánica de Educación (LOE), y que sigue vigente ya que no fue derogado por la LOMCE: “Las medidas de atención a la diversidad que adopten los centros estarán orientadas a la consecución de los objetivos de la educación secundaria obligatoria por parte de todo su alumnado y no podrán, en ningún caso, suponer una discriminación que les impida alcanzar dichos objetivos y la titulación correspondiente”.

La advertencia de Naciones Unidas

De hecho, uno de los puntos del informe elaborado hace un par de años por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, en relación al cumplimiento por parte de España de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, era precisamente el de la titulación. Entre muchas otras críticas y aspectos que mejorar, el Comité no dudaba en calificar de injusto que en España se permita que muchos alumnos que finalizan la ESO con adaptaciones curriculares “no obtengan la misma titulación que sus compañeros”.

En este sentido, hace unos meses unos padres de Sant Boi (Barcelona) con una problemática similar iniciaron una recogida de firmas a través de change.orgpara que el Gobierno apruebe una legislación que reconozca el título de la ESO adaptado. Llevan casi 140.000 firmas, pero el parón electoral abortó la interlocución que se había abierto con el Ejecutivo a finales de 2018. Según explica Joan Cabezas, el padre promotor de esta iniciativa, en las últimas semanas han recibido una carta del Defensor del Pueblo en la que les confirman que la legislación no prevé este título pero que el Gobierno en funciones prevé una modificación legislativa para hacerlo posible.

“Irene quiere estudiar, le apasiona estudiar y le dedica mucho tiempo”, subraya su madre, Chus Magdaleno. “A pesar de tener una discapacidad –añade–, Irene nunca ha ido a una escuela a calentar la silla, sino que va a aprender, a participar y a convivir, como el resto de los alumnos, y por supuesto a obtener lo mismo que el resto cuando se aprueban unos exámenes”.

“¿O sea que ya puedo estudiar para ser administrativa?”, le preguntó Irene a su madre cuando le explicó que había salido la sentencia. “Todavía no”, le contestó Chus. “Y entonces… ¿de qué me sirve ganar?”.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/07/04/estudiar-con-adaptaciones-aprobar-y-no-titular-un-callejon-sin-salida/

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La inclusión educativa, un derecho sin plazos

Por: José Manuel Cabada

Los derechos no pueden supeditarse a plazos, se cumplen si son derechos fundamentales de la persona. La inclusión educativa lo es.

Varias familias y organizaciones de personas con discapacidad denunciaron, en septiembre de 2014, el incumplimiento del Convenio en materia de educación inclusiva ante la ONU por vulneraciones graves y sistemáticas del artículo 24 del Convenio, y solicitaron una investigación. En enero de 2015, el grupo de trabajo del Comité de la ONU, consideró que la información recibida era fiable y se dirigió al Estado; este presentó sus observaciones el 13 de noviembre de 2015.

Durante su 15º período de sesiones (29 de marzo a 21 de abril) el Comité, conforme al artículo 6, párrafo 2 del Protocolo Facultativo y al articulo 84, párrafo 1, examinó las observaciones formuladas por el Estado Español, además de documentación complementaria de otras fuentes; decidió establecer una investigación y designó a tres miembros para desarrollarla.

La visita tuvo lugar del 30 de enero al 10 de febrero de 2017. Dos miembros del Comité visitaron Madrid, León, Valladolid, Barcelona, Sevilla y Málaga. Entrevistaron a más de 165 personas, funcionarios de la Administración central y de las 17 comunidades autónomas, representantes de las organizaciones de personas con discapacidad, otras organizaciones de la sociedad civil, investigadores, académicos, magistrados y abogados.

El informe cumplió escrupulosamente con lo establecido en el Protocolo para el Comité, con los informes del Estado Español y del CERMI, como responsable del Observatorio del cumplimiento del Convenio. El planteamiento técnico y el rigor con el que se desarrolló fueron impecables. Lo que no se había cumplido por parte del Estado Español fue la publicación y difusión del Convenio; su conocimiento por parte de la población en general, y de la afectada y relacionada. Publicaciones del Informe dieron lugar a protestas y descalificaciones: de familias, de centros de educación especial, de organizaciones interesadas, tanto desde el punto de vista ideológico como económico, y a descalificaciones exageradas y sin fundamento recogidas con profusión en las redes sociales.

La publicación de una noticia de que 35.000 alumnos de educación especial iban a pasar a centros ordinarios desencadenó nuevos y más airados ataques contra el Informe, el Ministerio de Educación y el CERMI. Mucho ruido pero ni debate ni participación de los medios informativos sobre un tema tan importante y trascendente, no solo para las personas con discapacidad, sino para todos.

Las sentencias de jueces en cumplimiento del Convenio, que obligaban a la Administración Educativa y colegios a mantener en centros ordinarios a alumnos a los que se pretendía derivar a centros de educación especial, abrió un nuevo frente. Se está entrando en terreno judicial; cuando las familias no están de acuerdo con el dictamen de escolarización en un centro de educación especial o en un aula de educación especial, pueden recurrir ante la jurisdicción de lo contencioso-administrativo. El procedimiento es largo, y mientras se está a la espera de su resolución, el alumno tiene que asistir a la unidad o centro asignado. Por si esto no fuera largo y penoso, un inspector de educación puede iniciar un proceso contra la familia ”por abandono familiar”, porque la enseñanza es obligatoria hasta los 16 años.(art 226 y ss del Código Penal). El derecho logrado la burocracia, la ignorancia, la insensatez y el poder lo pueden doblegar y torcer.

Las elecciones generales y autonómicas apagaron las protestas y descalificaciones; el tiempo de matriculación para el próximo curso no se salió del cauce establecido.

Pero los deberes continúan en septiembre; el Ministerio de Educación tendrá que seguir trabajando para dar cumplimiento a las recomendaciones del Informe de la ONU y hacer efectivo el derecho a la educación inclusiva. Las comunidades autónomas no pueden escudarse en sus competencias en educación para mantener su incumplimiento del Convenio.

Tanto el Ministerio como las comunidades no pueden alegar que no se pueden implantar ajustes razonables por motivos económicos; han de tener presente que los ajustes son una cuestión de derecho de los alumnos, superiores a los recursos de los centros y a la predeterminación o limites de las administraciones educativas. La denegación de ajustes razonables constituye discriminación.

Si el recurso más importante es el profesorado, las administraciones educativas deberían de programar la formación de todos en educación inclusiva, con preferencia en los propios centros ya que en ellos es donde se presentan los problemas y las soluciones que exige la educación inclusiva. También que en todas las modalidades y actividades de formación tenga su espacio la inclusión educativa. Para el profesorado, la inclusión no puede ser una innovación, una nueva metodología o una utopía vacía, es un derecho del alumno y le compete garantizar ese derecho. Pero el profesor necesita de la asistencia de personal, apoyo y de especialistas en sus caso. Parte de este personal podría integrarse desde los centros de educación especial.

En otoño, se calentará la situación por las decisiones que irán tomando las comunidades autónomas. El caso más claro se presenta en la Comunidad de Madrid, donde en su Asamblea seguirá su lento proceso la Iniciativa Popular Legislativa en favor de la inclusión educativa, que ha sido firmada por 44 ayuntamientos de la Comunidad. Este proceso legislativo y el debate social se acentúan por ser la autonomía en la que más ha crecido la educación especial en los últimos años.

Los derechos no pueden supeditarse a plazos, se cumplen si son derechos fundamentales de la persona. La inclusión educativa lo es.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/06/25/la-inclusion-educativa-un-derecho-sin-plazos/

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Accesibilidad y Educación: España suspende en la protección de las personas con discapacidad

Europa/ España/ 25.06.2019/ Fuente: periodistas-es.com.

Según los datos del análisis realizado para el informe anual del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en donde se evalúa tanto el ordenamiento jurídico sobre los derechos de las personas con discapacidad y la violación de los mismos, así como el texto asumido por España en 2008 acerca de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, España suspende una vez más.

La accesibilidad universal, la educación inclusiva, la protección contra la violencia, la explotación y el abuso de las personas con discapacidad son las áreas en donde existe más denuncias y por tanto, un mayor incumplimiento por parte del Estado. Los casos de violencia y los delitos de odio contra las personas con discapacidad registrados en el año pasado no solo aumentan sino que van in crescendo.

Por otro lado, las obligaciones general de nivel de vida, protección social y salud también acusan un cierto desamparo por parte de las autoridades que alega que España avanza en materia de discapacidad pero lentamente y con un tibio compromiso, según Jesús Martín, delegado de Derechos Humanos para la Convención del CERMI.

La accesibilidad universal, recogida en el artículo 9 de la Convención, es un buen ejemplo del camino que falta por recorrer en cuestión de cumplimiento de la legalidad vigente. Este área recoge el 10% de las denuncias registradas por el CERMI y más allá de lo que dice el texto de la ONU, España desarrolló su propia ley que establecía que el 4 de diciembre de 2017 expiraba el límite temporal para alcanzar la accesibilidad universal de todos los productos, servicios y entornos. Esta no se ha cumplido y lo que es peor, no se tiene constancia de la misma.
El permanente fracaso de las políticas públicas ha hecho que este país siga siendo un lugar en donde existen barreras y una inaccesibilidad manifiesta tanto en calles, parques, lugares, hoteles, bares, gasolineras desatendidas, infraestructuras ferroviarias impracticables, aeropuertos poco accesibles, invasión anárquica de aceras, elementos como patinetes, bicicletas y otros elementos en la vía pública, accesos sin rampas, y así un largo etcétera en donde no solo no existe accesibilidad sino tampoco concienciación social, educación y solidaridad. n
La ONU ha suspendido a España y ha determinado que velará por el cumplimiento del artículo 24 de la Convención determinado en 2018 tras el análisis del modelo español que viola el texto legal y no asegura ni su legislación, ni sus políticas ni sus prácticas educativas en torno a la inclusión y otros aspectos del alumnado con discapacidad que pueda matricularse en centros ordinarios.
En el mismo sentido, el Tribunal Supremo ha dictado una sentencia condenando al gobierno de La Rioja por no escolarizar a un niño y otras tantas denuncias en el área de la educación especial.
Palizas, agresiones, insultos, discriminación, abusos sexuales, vejaciones son casos que se han dado, en concreto 22, por parte de la sociedad que discrimina y viola los derechos de las personas con discapacidad. Por ello, el CERMI aconseja a los afectados seguir denunciando todo lo que suponga una discriminación en cualquier sentido para que quede constancia que los derechos se están vulnerando y de igual forma, la integridad física o la libertad sexual.
En materia de trabajo, la discriminación sistémica contras las mujeres en relación al acceso y derecho al trabajo digno. La representación de las mujeres con discapacidad en el mercado de trabajo es alarmantemente baja y existe de igual forma una importante brecha salarial.
En cuanto a los pocos avances que constan en este año figura la eliminación de la Constitución del término disminuido y discapacitado por el de persona con discapacidad para hacer referencia a su condición así como el derecho a voto de 100.000 personas en los pasados comicios. El logro de la X solidaria del pasado año reflejo que las empresas pueden dedicar el 0.7 % del impuesto de sociedades a financiar programas sociales sin coste alguno que está, aún, pendiente de desarrollo reglamentario pero sin duda, será un gran avance.
Fuente de la noticia: https://periodistas-es.com/accesibilidad-y-educacion-espana-suspende-en-la-proteccion-de-las-personas-con-discapacidad-130092
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