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¿Qué nos pediría alguien con TEA? #DiaMundialAutismo

Hablar de TEA en España es hablar, sin duda, de Ángel Rivière Gómez, un gran psicólogo especializado en autismo no sólo a nivel nacional, sino también internacional. Por desgracia nos abandonó de forma repentina, pero su legado sigue presente de forma constante en el mundo TEA. Su perspectiva humana y próxima nos ha ayudado a todas las personas que intervenimos en este trastorno a entenderlo, tratarlo y convivir con él.

A falta de unos días para celebrar el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, desde Míranos y Únete queremos compartir con todxs vosotrxs lo que Ángel opina sobre lo que nos pediría una persona con autismo.

1. Ayúdame a comprender. Organiza mi mundo y facilítame que anticipe lo que va a suceder. Dame orden, estructura y no caos.

2. No te angusties conmigo, porque me angustias. Respeta mi ritmo. Siempre podrás relacionarte conmigo si comprendes mis necesidades y mi modo especial de entender la realidad. No te deprimas, lo normal es que avance y me desarrolle cada vez más.

3. No me hables demasiado, ni demasiado deprisa. Las palabras son “aire” para ti, pero pueden ser una carga muy pesada para mí. Muchas veces no son la mejor manera de relacionarte conmigo.

4. Como otros niños, como otros adultos, necesito compartir el placer y me gusta hacer las cosas bien, aunque no siempre lo consiga. Hazme saber, de algún modo cuándo he hecho las cosas bien y ayúdame a hacerlas sin fallos. Cuando tengo demasiados fallos me sucede lo que a ti. Me irrito y termino por negarme a hacer las cosas.

5. Necesito más orden que el que tú necesitas, más predictibilidad en el medio que la que tú requieres. Tenemos que negociar mis rituales para convivir.

6. Me resulta difícil comprender el sentido de muchas de las cosas que puedan tener un sentido concreto y descifrable para mí. No permitas que me aburra o permanezca inactivo.

7. No me invadas excesivamente. A veces, las personas sois demasiado imprevisibles, demasiado ruidosas, demasiado estimulantes, respeta las distancias que necesito, pero sin dejarme solo.

8. Lo que hago no es contra ti. Cuando tengo una rabieta o me golpeo: si destruyo algo o me muevo en exceso, cuando me es difícil atender o hacer lo que me pides, no estoy tratando de hacerte daño. ¡Ya que tengo un problema de intenciones, no me atribuyas malas intenciones!

9. Mi desarrollo no es absurdo, aunque no sea fácil de entender. Tiene su propia lógica y muchas de las conductas que llamáis “alteradas” son formas de enfrentar el mundo desde mi especial forma de ser y percibir. Haz un esfuerzo por comprenderme.

11. No me pidas siempre las mismas cosas ni me exijas las mismas rutinas. No tienes que hacerte tú autista para ayudarme. El autista soy yo, no tú.

12. No sólo soy autista. También soy un niño, un adolescente o un adulto. Comparto muchas cosas de los niños, adolescentes o adultos a los que llamáis “normales”. Me gusta jugar y divertirme, quiero a mis padres y a las personas cercanas, me siento satisfecho cuando hago las cosas bien. Es más lo que compartimos que lo que nos separa.

13. Merece la pena vivir conmigo. Puedo darte tantas satisfacciones como otras personas, aunque no sean las mismas. Puede llegar un momento en tu vida en que yo, que soy autista, sea tu mayor y mejor compañía.

14. No me agredas químicamente. Si te han dicho que tengo que tomar una medicación, procura que sea revisada periódicamente por el especialista.

15. Ni mis padres ni yo tenemos culpa de lo que me pasa. Tampoco la tienen los profesionales que me ayudan. No sirve de nada que os culpéis uno a otros. A veces, mis reacciones y conductas pueden ser difíciles de comprender o afrontar, pero no es por culpa de nadie. La idea de “culpa” no produce más que sufrimiento en relación con mi problema.

16. No me pidas constantemente por encima de lo que soy capaz de hacer. Pero pídeme lo que puedo hacer. Dame ayuda para ser más autónomo, para comprender mejor, pero no me des ayuda de más.

17. No tienes que cambiar completamente tu vida por el hecho de vivir con una persona autista. A mí no me sirve de nada que tú estés mal, que te encierres y te deprimas. Necesito estabilidad y bienestar emocional a mí alrededor para estar mejor. Piensa que tu pareja tampoco tiene culpa de lo que me pasa.

18. Ayúdame con naturalidad, sin convertirlo en una obsesión. Para poder ayudarme, tienes que tener tus momentos en que reposas o te dedicas a tus propias actividades. Acércate a mí, no te vayas, pero no te sientas como sometido a un peso insoportable. En mi vida he tenido momentos malos, pero puedo estar cada vez mejor.

19. Acéptame como soy. No condiciones tu aceptación a que deje de ser autista. Se optimista sin hacerte “novelas”. Mi situación normal mejora, aunque por ahora no tenga curación.

20. Aunque me sea difícil comunicarme o no comprenda las sutilezas sociales, tengo incluso algunas ventajas en comparación con los que os decís “normales”. Me cuesta comunicarme, pero no suelo engañar. No comprendo las sutilezas sociales, pero tampoco participo de las dobles intenciones o los sentimientos peligrosos tan frecuentes en la vida social. Mi vida puede ser satisfactoria si es simple, ordenada, tranquila. Si no se me pide, constantemente y sólo aquello que más me cuesta. Ser autista es un modo de ser, aunque no sea el normal. Mi vida como autista puede ser tan feliz y satisfactoria como la tuya “normal”. En esas vidas, podemos llegar a encontrarnos y compartir muchas experiencias.

Fuente reseña: https://www.miranosyunete.com/single-post/2018/03/30/Blog-Educativo-%C2%BFQu%C3%A9-nos-pedir%C3%ADa-alguien-con-TEA-DiaMundialAutismo

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Bolivia: Educación en Casa incluirá a más estudiantes con discapacidad

América del sur/Bolivia/29 Marzo 2018/Fuente: Prensa Latina

El Programa de Educación Sociocomunitaria en Casa para Personas con Discapacidad incluirá este año a unos 380 estudiantes con discapacidad grave y muy grave, indicó hoy el viceministro de Educación Alternativa y Especial de Bolivia, Noel Aguirre.
Aguirre comentó a la prensa local, que para este 2018 se tiene previsto arrancar con cerca de 380 estudiantes, los cuales ya han comenzado a inscribirse, cifra que superará los 90 matriculados en el curso precedente (2017).

El funcionario explicó que el proyecto es multisectorial y agregó que la participación del Ministerio de Educación posibilita el desarrollo de procesos de enseñanza individualizados con el acompañamiento de la familia y en directa coordinación con los Centros de Educación Especial.

Refirio que la cartera de Salud también garantiza la prestación de servicios integrales acorde con la situación de los estudiantes, mientras que el Ministerio de Justicia brinda asistencia y orientación en asuntos legales y sociales, según la necesidad de los alumnos y las familias.

Por su parte, el Ministerio de la Presidencia es el encargado de la dotación de materiales educativos, el cual, en caso necesario y debidamente justificado, llega a entregar incluso equipos de computación, todo esto gracias al Fondo Nacional de Solidaridad y Equidad.

De esta manera, la iniciativa, impulsada en 2016, permite a los educandos con discapacidad múltiple o física-motora grave o muy grave y en situación socioeconómica muy precaria -que no pueden asistir a Centros de Educación Especial o Unidades Educativas- contar con atención integral en educación, salud y justicia.

Datos oficiales muestran que en la nación andino-amazónica existen más de 65 mil personas con discapacidad, a las cuales el gobierno nacional les brinda seguro de salud gratuito.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=162612&SEO=bolivia-educacion-en-casa-incluira-a-mas-estudiantes-discapacitados
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La inclusión del alumnado sordo, un camino todavía por hacer

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

La visión patológica que pretende que niñas y niños sordos recuperen audición y puedan hablar debe cambiarse por otra más global, que permita el acceso a todas las herramientas de comunicación, como la lengua de signos en la educación.

La inclusión está de moda, como la innovación educativa. El trato personalizado al alumnado para el mejor aprovechamiento de sus potencialidades. La utópica capacidad de los centros educativos de “absorber” a todo tipo de población, independientemente de su situación personal, familiar, social o económica. Es el lugar al que el sistema educativo parece querer tender, a pesar de las muchas dificultades que se le plantean.

Hace unos días conocíamos de la pelea de familias de alumnos sordos de Cataluña para que el Departament d’Ensenyament aplicase correctamente los preceptos de la ley sobre el uso de la lengua de signos catalana en el sistema educativo. Una noticia que nos hizo preguntarnos por la situación en el resto del Estado.

Precisamente hoy se cierra el plazo de información pública al que se ha sometido durante días al real decreto que desarrollará las condiciones de utilización de la lengua de signos española, redactado por el Ministerio Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Y al preguntarnos por la situación del uso de la lengua de signos en el sistema educativo, por la inclusión de niñas y niños sordos en los colegios e institutos uno no para de descubrir la falta de información que circula sobre tal hecho.

En primer lugar porque hoy, como hace 200 años, lo que el sistema educativo, la sociedad en general, lo que pretende es conseguir que las personas sordas recuperen la mayor cantidad de capacidad auditiva posible. Al menos entre quienes no son sordos profundos. Que niñas y niños escuchen y hablen lo másximo posible. De ahí la extensión de audífonos e implantes cocleares.

“Tú puedes usar un implante o un audífono y te puede ayudar. Pero nunca vas a oír como una persona oyente”, asegura Arancha Díez, experta en familias y educación de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), “va a haber ruidos a los que no vas a acceder”. La experta asegura que socialmente, la persona sorda que consigue oír y hablar, aunque solo sea un poco, es considerada un caso de éxito. Pero el problema es que en su vida cotidiana seguirá teniendo múltiples dificultades.

Para Díez, el uso de la lengua de signos es fundamental y ha de comenzar lo antes posible. Y lo es como una herramienta más para facilitar la comunicación de las personas sordas. La comunicación, así como el acceso a todo tipo de información y conocimiento. Englobado esto en lo que se conoce como una educación bilingüe y bicultural que ofrece al alumnado todo lo que necesite.

¿Se está produciendo esto en el sistema educativo ordinario? le preguntamos. “Hay colegios en ciudades como Madrid y Barcelona. Y alguna experiencia en colegios en los que se han adaptado y han enseñado lengua de signos, pero son experiencias muy residuales. Depende de la buena voluntad, de la actitud abierta hacia la discapacidad auditiva del profesorado, de los profesionales que lo asuman”.

En España, según los datos del Gobierno hay 7.531 niños y niñas sordos. La mayor parte de ellos, 7.024, están matriculados en centros ordinarios públicos y concertados. El resto están en centros de educación especial. Pero, que la inclusión sea mayoritaria no quiere decir que el uso de la lengua de signos como lengua vehicular sea algo más que anecdótico.

“A pesar de que, explica Díez, contamos con una ley que claramente recoge el derecho a la libre elección de las familias y de los niños a escoger la lengua de signos como lengua vehicular”. Es la Ley 27/2007, la que ha de ser desarrollada por el Real Decreto que hoy cierra el plazo de información pública.

Para la experta, hay un problema de organización. A pesar de que la ley habla de libertad de elección por parte de las familias y el alumnado sordo de la lengua de signos como lengua vehicular en su educación, lo cierto es que por unas cosas y otras esto no es real. “Tienes que luchar, mover montañas, ir contra el propio sistema educativo en general, contra la organización. Es una lucha que te roba mucho tiempo y dedicación y que es agotadora”.

Describe cómo cada mes de septiembre las familias que lo quieren han de luchar para que la Administración provea al centro en el que se encuentra matriculado su hijo, de intérpretes de lengua de signos para poder seguir las clases con normalidad. Cada mes de septiembre. Y, cada curso, esta figura del intérprete llega un mes o mes y medio más tarde de comenzado el curso, con lo que supone de pérdida de tiempo y aprendizaje por parte del alumnado sordo.

La defensa que Díez hace del aprendizaje de la lengua de signos, o del uso de intérpretes se justifica sola: “Puedo elegir cómo me comunico y cómo recibo la información”. Pero socialmente se prima la recuperación auditiva, y con ella, el desarrollo del habla.

Ejemplifica contando cómo fue un día al médico con uno de sus hijos, de tres años entonces. Arancha Díez es hija de una pareja de sordos y sus dos hijos también lo son. Un caso extraordinario. El 95% de las personas sordas son hijas de oyentes. El caso es que en la consulta de su médico, a la que acudió por un problema que ella tenía, pidió al doctor que le escribiera lo que le decía porque no lograba comprenderlo. Pero su hijo sí lo hizo y le transmitió una pregunta del médico. Desde ese momento, el sanitario comenzó a comunicarse con el menor. Ella tuvo que llamarle la atención y explicarle que su hijo tenía 3 años y no era un intérprete. “Se da más valor a la persona que habla que a la que no. Yo no hablo, valgo menos”. Situación que, además, se da también entre personas sordas, según Díez, quien explica cómo las hay que, al hablar y oír, llegan a asegurar que no necesitan más apoyo, como el del uso de la lengua de signos.

Para que la inclusión del alumnado sordo fuera más real, tanto la administración, como los docentes y las familias deberían fomentar un mayor uso y conocimiento de la lengua de signos española para que estas niñas y niños pudieran contar con una herramienta que parece decisiva en su aprendizaje. Pero también en la socialización con otros niños y niñas.

¿Cómo tendría que ser la inclusión del alumnado sordo en un colegio? Díez lo tiene claro. El ejemplo lo tiene en un colegio público de un pueblo de Ciudad Real en donde hay una niña sorda matriculada. En vez de esperar a que la niña haga el mayor esfuerzo posible de adaptación al sistema ordinario escolar, toda la comunidad del centro, docentes y alumnado, han aprendido lengua de signos. “Todos están haciendo el esfuezo de adaptación y de cambio de su forma de enseñanza, de su forma de comunicación, de su actitud, para que esa niña pueda estar incluida. Esa es la inclusión”.

Además, los niños y niñas oyentes verán la sordera como algo natural al haber hecho este esfuerzo con sus compañeros. De manera que cuando lleguen a la edad adulta, verán a personas sordas con normalidad. Este, a juicio de Díez, es parte del camino que conseguiría, al menos, un cambio social en la manera de mirar la sordera. La educación inclusiva no da tanta importancia a que la persona sorda hable u oiga. “Le da la improtancia a la persona de forma holística, general, global. No es: ‘A ver si oyes o hablas’, sino cómo te vas a desarrollar”.

Todos, personas oyentes y sordas, han de hacer el esfuerzo, defiende Díez. Y esto, asegura, no ocurre con las personas sordas puesto que se les reprocha, por ejemplo, que no hablen porque no quieren. “Bueno, perdóname, yo siempre he ido a un centro en donde no se ha podido usar la lengua de signos -explica-, he estudiado en la universidad, soy psicóloga, pedagoga, he hecho mis másters… pero no hablo bien. Y he tenido recuperación logopédica”.

Las personas sordas “piden intérprete. ¿por qué no se les facilita? Necesitan comunicarse, entender, expresarse, aunque hablen fantásticamente y puedan oír”.

Atención a las familias. Formación docente

Díez estuvo en Ginebra hace unas semanas para hablar ante el comité de la ONU sobre el desarrollo de la Declaración de derechos de las personas con discapacidad. Allí habló de la situación de las personas sordas, de sus familias también. Desde la Confederación están buscando financiación para ofrecer cursos de formación para madres y padres, porque depender de la financiación pública se ha demostrado muy inestable.

“Es primordial la atención de calidad para las familias”, asegura, como lo es también la atención temprana de calidad para niñas y niños. Una atención temprana muy contestada en los últimos meses desde ámbitos diferentes. Entre otras cosas para evitar que tu situación socioeconómica determine tu capacidad de desarrollo posterior.

La presión para que las personas sordas hablen y oigan, no utilicen la lengua de signos, es grande. Pero, recuerda Díez, la capacidad de audición es diferente en cada niña y cada niño. Y la presión, la prohibición en muchos casos del uso de la lengua de signos puede provocar problemas de salud mental. “En nuestro colectivo se cuadruplican los problemas de salud mental si lo comparamos con la comunidad oyente”.

Arancha Díez justifica la decisión de las familias por la supresión de la lengua de signos frente a la recuperación auditiva y el trabajo de logopedia para conseguir hablar. Es lo que recomiendan la mayor parte de expertos y es a lo que se agarran madres y padres. Desde la Confederación lo que defienden es dar el mayor número de herramientas posibles para aumentar las posibilidades de comunicación y comprensión. También para que las diferencias socioeconómicas no determinen el desarrollo de estas niñas y niños. “Las familias que tienen dinero, lo tendrán más fácil. Es la realidad que vivimos. Si la familia se mueve, conseguirá llegar más lejos, pero si es más pasiva, la persona sorda se va a quedar atrás. La población sorda es fácil que esté excluida, porque el sistema general no está preparado para adaptarse a nosotras”.

A estas dificultades se suman otras como el que haya profesores que no quieren tener intérpretes de lengua de signos dentro de sus aulas. “Cada vez pasa menos”, asegura Díez, pero hay quienes entienden que haya otra persona adulta en su clase es una forma de controlar lo que hacen.

O que no haya prácticamente maestros y maestras sordas en el sistema educativo ordinario. ¿Cuántos? “No sé decirte, a lo mejor 15”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/03/20/la-inclusion-del-alumnado-sordo-un-camino-todavia-por-hacer/

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Entrevista: La educación inclusiva tiene como propósito derribar el mito de que las personas con discapacidad no aprenden como las demás

En entrevista al OREI, Silvia Quan, que integra la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA, por sus siglas en inglés, International Disability Alliance) y es ex vicepresidenta del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas, comenta los desafíos para la realización del derecho a la educación de las personas con discapacidad en América Latina y el Caribe. “Todavía se cree que la educación especial es la única forma de educar a niños y niñas con discapacidad y que la educación inclusiva no es posible, pero todas las personas tienen la capacidad de aprender, de diversas maneras”.

Asimismo, comenta los obstáculos para asegurar el derecho a la educación específicamente para las niñas y mujeres con discapacidad y la importancia de que los países recolecten datos fiables sobre la situación de las personas con discapacidad. “Si no recolectamos estos datos, nunca vamos a saber cuál es la situación de las personas, nunca vamos a tomarlas en cuenta en las políticas y de esa manera no se puede avanzar con los derechos de las personas con discapacidad”, afirma.

Importantes compromisos internacionales, como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y lanueva Agenda para el Desarrollo Sostenible, reconocen la inclusión como elemento clave para realizar el derecho a la educación para todas las personas. ¿Podría presentar, por favor, el concepto de educación inclusiva y cómo este se relaciona con el derecho humano a la educación?

El concepto de educación inclusiva se basa en un modelo de derechos humanos. Es decir, se reconoce universalmente como un derecho para todas las personas indistintamente de sus características, su edad, etc. El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas adoptó, en septiembre del 2016, la Observación General número 4 sobre la Convención, donde se reconoce la educación inclusiva como un derecho del cual todas las personas son titulares y, en esta circunstancia particular, se enfoca el derecho a la educación de las personas con discapacidad.

La educación inclusiva es aquella que no excluye a nadie. Es un sistema educativo que imparte la educación para todas las personas en un entorno donde hay diversidad y se acepta esta diversidad.

Pese a ese reconocimiento que mencionamos anteriormente, es todavía necesario exigir de los Estados la adopción e implementación de políticas inclusivas y superar muchas barreras de discriminación en nuestras sociedades. Colombia, por ejemplo, recientemente ha reglamentado con un decreto la matrícula de personas con discapacidad en las escuelas regulares, además de comunicar medidas para la producción de materiales y oferta de apoyos específicos, por ejemplo. ¿En su opinión, cuáles son los principales retos en América Latina y el Caribe para garantizar atención educativa a las personas con discapacidad en el sistema regular?

Creo que esas limitaciones se dan porque todavía se cree que la educación especial es la única forma de educar a niños y niñas con discapacidad y que la educación inclusiva no es posible porque los/as niños/as con discapacidad no aprenden igual que los/as demás estudiantes. La educación inclusiva tiene como propósito derribar este mito y establecer el concepto de que todas las personas tienen la capacidad de aprender, pero de diversas maneras.

La educación inclusiva pretende adecuar el sistema educativo a la diversidad presente en una escuela o en un entorno escolar. En ese sentido, se requiere, en primer lugar, voluntad de las autoridades para aceptar que la educación inclusiva es un derecho humano. Los Estados tienen que asegurar este derecho y las personas con discapacidad deben tener acceso a la educación. Luego, hay la necesidad de preparar el cuerpo docente y las familias de los/as niños y niñas que van a la escuela para comprender que es un prejuicio pensar que las personas con discapacidad no aprenden como las demás.

Asimismo, los y las docentes deben prepararse para tener metodologías e instrumentos adecuados al aprendizaje de estudiantes con discapacidad. Los métodos para los/as niños/as ciegos/as deben incluir el aprendizaje del sistema Braille, por ejemplo. Los contenidos didácticos van a ser iguales para todas y todos, pero las metodologías pueden cambiar.

Es necesaria también la revisión de las formas de evaluación y de los sistemas de promoción escolar para que sean inclusivos para todos/as los niños y las niñas, indistintamente e independiente de sus condiciones. Y respetar la evolución con relación a la edad que tienen los niños y las niñas con discapacidad porque suele pensarse que no aprenden, o que aprenden muy lento, así que en escuelas regulares a veces se encuentran niños/as con discapacidad con 14 años en clases de los primeros años de primaria, con niños/as de 7 o 8 años. La idea es que estos/as niños/as con discapacidad puedan estar con otros/as de la misma edad para que puedan desarrollarse en un entorno confortable y más adecuado.

En el 2016, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas adoptó la Observación General Nro. 3 sobre los derechos de las mujeres y niñas con discapacidadlas cuales enfrentan múltiples barreras y formas de discriminación. ¿Podría señalar cuáles son los principales obstáculos que afectan a estas niñas y mujeres? ¿Qué acciones son necesarias para eliminar estas barreras?

En el tema educativo ya se sabe de las grandes brechas que hay entre niñas y niños y que las niñas tienen menos acceso a la educación que los niños. Cuando hablamos de las niñas con discapacidad hay una afectación por la discriminación interseccional, o sea, por la condición de discapacidad y además por ser niña.

Las familias tienden a valorar más la educación de los niños en relación a la de las niñas. Tienden a pensar que llevar la niña a la escuela es un esfuerzo que no vale la pena porque al final ellas no van a aprender o no servirá para nada que aprendan.

Las niñas con discapacidad suelen ser más fácilmente víctimas de la violencia escolar por causa de sus limitaciones físicas para defenderse o porque son más vulnerables. También, en algún momento, las niñas empiezan a menstruar y se ve como un tabú el cuidado que se requiere en estos casos. Para las familias esto es muchas veces motivo de vergüenza.

Es necesario concientizar acerca del apoyo específico que pueden requerir las niñas y las jóvenes para asistir a la escuela y evidenciar los estigmas que sufren por la discapacidad y otras condiciones sociales, como ser pobre o ser indígena, entre otros. Aún no conozco ninguna experiencia en los países de la región que esté dirigida a mejorar esta situación específicamente.

¿Cuál es la importancia de las Observaciones Generales que son producidas por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU? ¿De qué manera ellas contribuyen para la garantía de los derechos de estas personas?

Las observaciones generales que el Comité adopta tienen el propósito de brindar orientación a todas las personas interesadas en hacer avanzar los derechos. La Observación General número 4 sobre educación inclusiva, por ejemplo, está dirigida a los gobiernos que ya ratificaron la Convención, pero también a la comunidad educativa y a las personas con discapacidad porque es una herramienta que facilita la interpretación de este derecho. Las observaciones generales dan ejemplos de cómo poner en práctica estos derechos y también remiten a buenas experiencias ya existentes.

Actualmente, el Comité trabaja en dos nuevas observaciones: una sobre igualdad y no discriminación y otra sobre la participación de las organizaciones de personas con discapacidad en la toma de decisiones a nivel de los gobiernos.

¿Por qué se recolectan tan pocos datos sobre discapacidad en los censos y en las encuestas en los países? ¿Cuáles son las consecuencias de esta ausencia de información?

Hasta muy poco tiempo las personas con discapacidad no éramos recolectadas en los censos, encuestas y estadísticas porque éramos socialmente invisibles. Muchas personas con discapacidad permanecían institucionalizadas o en sus hogares sin la posibilidad de salir y participar en la vida social, económica y política.

Menos de dos décadas atrás, cuando empieza a haber un movimiento para adoptar un tratado internacional de derechos de las personas con discapacidad, como la Convención, es que se toma más conciencia de la necesidad de conocer cuál es la situación y cuántas personas con discapacidad hay en el mundo.

Después de años de esfuerzo, se formó el Washington Group on Disability Statistics (Grupo de Washington sobre Estadísticas de la Discapacidad), un grupo de expertos delegado por los Estados Parte de las Naciones Unidas, para construir instrumentos metodológicos y recolectar datos desagregados acerca de las personas con discapacidad. Este grupo aprobó una lista de preguntas para ser incluida en los instrumentos de los países. A la fecha esas preguntas ya han sido utilizadas por más de 80 países. Este es un instrumento efectivo elaborado desde el enfoque de derechos humanos de la Convención y dista cualitativamente de instrumentos anteriores que tenían un enfoque claramente médico y que, por ende, no lograban recolectar información adecuada sobre la situación de los derechos.

Si no recolectamos estos datos, nunca vamos a saber cuál es la situación de las personas y nunca vamos a tomarlas en cuenta en las políticas. De esa manera, hay una invisibilización continua y no se puede avanzar con los derechos de las personas con discapacidad.

Fuente de la Entrevista:

https://orei.campanaderechoeducacion.org/post_politicas/la-educacion-inclusiva-tiene-como-proposito-derribar-el-mito-de-que-las-personas-con-discapacidad-no-aprenden-como-las-demas

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Argentina: La Reforma Previsional discrimina a las personas con discapacidad

Argentina/01 de Enero de 2018/Política

La reforma previsional deteriora el actual régimen de previsión social de uno de los segmentos de la población más vulnerable.

El proyecto de Reforma Previsional que se discutirá en el Congreso Nacionaldiscrimina a las personas con discapacidad y generará un deterioro en las condiciones de previsión social del colectivo. Asimismo, hay fundados temores de que el “bono compensatorio” que recibirían los jubilados no será otorgado a los titulares de las pensiones no contributivas. Ello ya ocurrió en 2016, cuando se pagó sólo a jubilados el bono de fin de año de $1.000.

El análisis de los puntos débiles de la Reforma surge del informe de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) llamado “Impacto negativo de la reforma previsional sobre las pensiones no contributivas”. Es la misma asociación civil que realizó la acción colectiva por la quita indiscriminada de 170.000 pensiones entre 2016 y 2017, causa que obtuviera fallo favorable de la Cámara Federal de la Seguridad Social.

La nueva fórmula de actualización de las jubilaciones lleva a menores aumentos de las pensiones no contributivas, cuyo monto es del 70% de una jubilación mínima. Mientras con la fórmula vigente se obtendría en marzo de 2018 un aumento de $736, con la fórmula propuesta-se alcanzaría un aumento de $289.

Un primer problema de la Reforma, según REDI, es que la nueva fórmula de actualización de las jubilaciones lleva a menores aumentos de las pensiones no contributivas, cuyo monto es del 70% de una jubilación mínima, según establece la actual Ley de Movilidad Jubilatoria. Actualmente, la pensión no contributiva es de $5.072. Mientras con la fórmula vigente se obtendría en marzo de 2018 un aumento de $736, con la fórmula propuesta-se alcanzaría un aumento de $289, considerando para las variables macroeconómicas afectadas a las fórmulas, senderos de evolución para 2018 alineados con las proyecciones de las consultoras del mercado. En consecuencia, en todo 2018 en lugar de recibir $70.202 recibirían $67.077, es decir, $3.125 menos. Ello como consecuencia de que se modifica el período de cálculo, pasa a ser trimestral en lugar de semestral, y los índices de ajuste. Asimismo, el “parche” del bono compensatorio que se otorgaría, según los funcionarios hicieron saber a la prensa, al no integrarse al haber jubilatorio, no redunda en una mejora de las pensiones no contributivas, es decir, no subsana el problema de empalme de ambas fórmulas.

En segundo lugarla Reforma contiene la garantía de que la jubilación será del 82% del salario mínimo vital y móvil sólo para quienes hayan realizado 30 años de aportes. Ello no contempla a quienes se jubilan anticipadamente por adquirir una discapacidad durante su vida laboral. Tampoco contempla a las personas con discapacidad inscriptas en alguna de las moratorias por no contar con los suficientes años de aportes para obtener una jubilación. Debe contemplarse el elevadísimo nivel de desempleo que afecta al colectivo, cercano al 80% según la OIT, y que el Estado poco hace por reducir, dado que incumple flagrantemente las leyes de cupo laboral. Y también debe tenerse presente que en muchas ocasiones la trayectoria educativa de las personas con discapacidad es más prolongada, dadas las dificultades de la inclusión en las escuelas.

Por consiguiente, desde REDI, se menciona que la falta de acciones afirmativas en la Reforma que atiendan específicamente la situación de la discapacidad la torna inconstitucional. Deteriora aún más el actual régimen de previsión social de uno de los segmentos de la población más vulnerable.Resultará en consecuencia pertinente la judicialización de la norma, en caso de ser aprobada.

Fuente: http://www.politicargentina.com/notas/201712/24009-la-reforma-previsional-discrimina-a-las-personas-con-discapacidad.html

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Embajada de Japón y SEP Puebla unen esfuerzos para beneficiar a estudiantes con discapacidad

México / 31 de diciembre de 2017 / Fuente: http://desdepuebla.com/

Con el objetivo de sumar esfuerzos y fortalecer las herramientas de enseñanza en educación especial, la embajada de Japón y la Secretaría de Educación Pública firmaron un convenio que beneficiará al Centro de Atención Múltiple (CAM) Héctor Lezama Surroca del Municipio de Tehuacán.

Kota Yamamoto, Primer Secretario de la Embajada de Japón, dio a conocer que este tipo de trabajos son apoyados por la embajada de su país, ya que a través del Programa de Asistencia para Proyectos Comunitarios y de Seguridad Humana «APC», se brinda asistencia a grupos vulnerables.

Asimismo, reconoció el interés de la dependencia por trabajar para que los niños con discapacidad tengan mejores espacios que les permitan desarrollarse plenamente, avanzar en sus aprendizajes y favorecer la situación personal y social de cada estudiante.

En su intervención, Claudia Susana Luna Salgado, Directora de Educación Básica, en representación de Patricia Vázquez del Mercado, Secretaria de Educación Pública, agradeció el apoyo y la aportación que realizará la embajada de Japón, ya que se trata de un proyecto muy noble que beneficiará de manera directa a los alumnos del CAM del municipio de Tehuacán.

Cabe señalar que con la firma de este convenio se contempla que la Sala Multisensorial se concluya en el mes de marzo del 2018 para beneficiar de inicio a 300 estudiantes con discapacidad, a niñas, niños y adolescentes con problemas de aprendizaje, problemas de conducta y/o emocionales, así como a adultos mayores que presentan enfermedades crónico degenerativas.

En este evento estuvieron presentes: Lina Oshida, Asistente de Sección de Economía de la embajada de Japón; Iván Uriel Cruz Labastida, Presidente del Club Rotario Tehuacán; y Julio Herrera Silva, Secretario y Consejero del Club Rotario Tehuacán.

Fuente noticia: http://desdepuebla.com/index.php/gobierno/1667-embajada-de-jap%C3%B3n-y-sep-puebla-unen-esfuerzos-para-beneficiar-a-estudiantes-con-discapacidad.html

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Perú: Minedu destinará S/185 millones para mejorar atención a personas con discapacidad

América del sur/Perú/09 Diciembre 2017/Fuente: Perú21

De los 160 mil niños, adolescentes y jóvenes en edad escolar que presentan alguna discapacidad, 90 mil están incluidos en un aula regular.

Con la aprobación del presupuesto para el sector Educación en el 2018,Idel Vexler , titular de dicha cartera, anunció este lunes que para el próximo año se destinarán S/185 millones para mejorar la atención inclusiva a personas con discapacidad.

«El Minedu está haciendo grandes esfuerzos para que las escuelas regulares puedan atender con calidad a los estudiantes con discapacidad y para eso está desarrollando una política de formación inicial de los docentes y la capacitación en servicio», explicó el ministro de Educación.

El presupuesto destinado para 2018 supone un incremento del 27% respecto a este año y va acorde con la línea de inclusión que reza su gestión.

En cifras concretas, de los 160 mil niños, adolescentes y jóvenes en edad escolar que presentan alguna discapacidad, 90 mil están incluidos en un aula regular.

«Estamos haciendo todo lo que sea necesario para que los estudiantes con discapacidad tengan una inclusión plena en la educación básica, técnico productiva y superior», agregó Idel Vexler.

Fuente: https://peru21.pe/peru/ministerio-educacion-destinara-s-185-millones-mejorar-atencion-personas-discapacidad-387003

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