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Docencia a honores o de la corresponsabilidad social docente

Por estos días de inicios del nuevo año escolar 2020-2021, meses de septiembre y octubre, merced a la crisis socio-económica y política venezolana, agravada con la pandemia del covid-19, gobierno y gremios docentes de todos los niveles y modalidades en acciones instrumentalizadas por los partidos de la oposición, han vuelto a echar un pulso, ¿quién irá ganando a estas alturas?

Todos los trabajadores y el pueblo en general están siendo gravemente afectados. Unos lo atribuyen a la corrupción de cierto sector del funcionariado gubernamental y otros a las sanciones, bloqueo o agresiones económicas de la «Comunidad internacional» o «Gobiernos imperialistas». En verdad todo ha sido terrible, cada vez se deteriora la calidad de vida alcanzada al menos desde 2003 a 2012 en Venezuela, un crimen de lesa humanidad. Esas sanciones promovidas por la oposición han dado a Venezuela un golpe certero en el espinazo.

Al respecto los ministerios, porque se ha multiplicado la burocracia, pero no la eficiencia; el de educación primaria, media, general, técnica y profesional y el ministerio de educación universitaria, así como el ministerio del trabajo, callan muy dignos; aunque por ahí circula un rumor de que habrá un aumento del salario mínimo, o exclusiva para los docentes, pero dizque va a ser poco significativo, entre 5 a 6 millones de bolívares mensuales. No hay plata, la hoya está vacía, nada para realizar inversiones en infraestructura, plataformas tecnológicas, recursos didácticos ni para el talento humano.

En cuanto a la limpieza, sólo algunos planteles fueron desinfectados, faltando muchos más. Docentes y empleados al igual que todos los trabajadores públicos sobreviven en condiciones cada vez más precarias, en realidad los docentes realizan el trabajo a honores. Como diría el Sr. Gonzalo, un librero bogotano que tiene toda la vida vendiendo en la Plaza Pedro León Torres de Barquisimeto: «Estamos en la propia inopia».

Como sigamos así, vamos a volver al punto en que la docencia como actividad voluntaria de inicio y mediados del siglo XX, en un tiempo en que el sistema educativo no se había modernizado y el país vivía una crisis socioeconómica y política que muchos denominan de transición caudillista. En ese contexto en que casas particulares servían de asiento de escuelas particulares, los alumnos debían traer su silla, mesa y pizarrón portátil; en espacios más grandes donde funcionaban colegios o liceos nacionales o federales ciertos profesionales (abogados, médicos, farmacéuticos, dentistas, militares entre otros), como parte de su compromiso social con la comunidad solían entregar a las nuevas generaciones sus conocimientos.

En efecto, es fama que reconocidos representantes de profesiones liberales administraban en colegios privados, liceos púbicos y/o universidades materias como: Historia de Venezuela, Historia Universal, Geografía, Astronomía, Biología, Derecho Constitucional, Historia del Derecho Romano, entre otros y el funcionariado formal del servicio educativo era mínimo. Así lo señala el Dr. Domingo Alberto Rangel (el famoso DAR, polemista de palabra encendida como tribuno en el Parlamento, conferencias y argumentos precisos en artículos periodistas y libros), recuerda que:

«En septiembre de 1940 fui a Mérida para iniciar en la Universidad de Los Andes los estudios de Derecho. Ante todo, esta etapa en el camino de la vida, como habría dicho Dante, (…). En Mérida me aguardaba el recodo fundamental de mi vida. Los cuatro años que allí pasé, entre 1940 y 1944, fueron decisivos porque maceraron mi vocación, crearon mi cultura política, me permitieron alternar como luchador con gentes del pueblo e hicieron de mí un intelectual comprometido, hasta la tumba con la causa popular» (Domingo Alberto Rangel «Alzado contra todo. Memorias y desmemorias». Mérida Editores. Vadell Hermanos. Valencia-Caracas. Venezuela. 2003. P. 75).

Aquí viene su descripción del profesorado a honores o parte de un servicio público que prestigiaba en el marco de una sociedad que transitaba de la tradición a la modernidad.

«En la universidad de Los Andes en 1940 era la misma que, sesenta años atrás, había desafiado las cóleras de Guzmán Blanco. Ocupaba el mismo inmueble que era el suyo desde la colonia, un poco remozado que flanqueaba al viejo torreón del Rector heroico. Nada había cambiado en un siglo, los mismos locales, la misma ubicación que luciera en aquella época. Tenía el mismo número de alumnos. Creo que no pasaban ellos de mil y, si estoy subestimando a aquella masa, apuesto a que no excedía los mil quinientos. Los profesores eran todos ellos, en las cuatro o cinco Facultades, profesionales de otras tantas ramas que dedicaban una o dos horas tras el amanecer o pasado el atardecer a la labor docente. Abogados de bufete o tribunal, médicos dedicados a sus consultorios, farmacéuticos dueños de una botica o dentista con clínica propia, eran los profesores. Ninguno de ellos cultivaba la docencia como ocupación principal. El personal administrativo se reducía al Rector, al vice-Rector y al Secretario. Los Decanos ejercían ese cargo de manera honoraria y sin dedicarle un solo momento concreto y determinado. El único empleado que yo recuerdo era Pablito, el bedel» (ob cit., p. 78-79).

Dado el contexto actual, ¿la alternativa en Venezuela será volver a la docencia a honores como parte de un compromiso social de los profesionales universitarios? Parece que no, porque según y que ya se han incorporado más de 70 % del personal docente a los planteles y realizarán acciones sindicales continuamente hasta lograr un aumento salarial adecuado.

La conclusión viene a ser que dado el contexto actual venezolano marcado por la hiperinflación por las agresiones económicas y políticas, los errores en los diseños de las políticas económicas y la corrupción, el ejercicio de la docente como actividad principal remunerada ha desaparecido. Se podrá ejercer sólo como parte de un compromiso social por parte de algunos profesionales, que es una forma de retrogradar a períodos de nuestra historia; ergo, como la sociedad está mal así también está la educación, ¿no hay un pensamiento bolivariano atiente a que la sociedad avanza o retrograda al mismo ritmo con que lo haga su educación?

Paralelamente esto nos trae a la memoria una anécdota, aquella en la que el maestro J. M. Briceño Guerrero, reconocido filólogo y filósofo que se mantuvo como docente activo en la ULA-Mérida hasta cumplido más de 84 años, allá en la biblioteca del Prof. Del Reinaldo Rojas en El Eneal, sostuvo que para que haya enseñanza sólo se requiere que alumnos con deseos de aprender y maestros que quieran enseñar; en esa relación a algunos no les importa pagar, pero también hay quienes no les gusta cobrar sus enseñanzas, que sería el caso de Platón y Aristóteles, a lo que agregaríamos nosotros a los dos profesores ya nombrados; particularmente el Prof. Rojas suele dar asesorías, sobre todo en los niveles de postgrado, maestría y doctorado en el campo de la historia de la educación e historia de la cultura, las ideas políticas.

Notas:

  1. Nos comentó vía telefónica un profesor amigo que el jueves pasado estuvo en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto porque se enteró que había inscripciones para alumnos de nuevo ingreso. Estuvo en la famosa «Puerta de Vidrio» y se inscribieron como 160 jóvenes, todos en la especialidad de inglés, un fenómeno que se está repitiendo en estos últimos semestres: la gente quiere aprender lenguas extranjeras con fines de migrar posteriormente. Por demás le sorprendió el abandono del recinto. Las capas gruesas de polvo envuelven las diversas estancias de la institución, desde la Plaza Salvador Allende en adelante. ¿Cuándo será que las instancias gubernamentales se dignarán realizar una jornada de desinfección a fondo del instituto Pedagógico de Barquisimeto? Se ha oído al ministro Trómpiz hablar sobre el plan «Universidad Bonita», ¿incluirán al Instituto Pedagógico de Barquisimeto? Preguntamos porque señaló que inicialmente sería una universidad por cada estado, así las probabilidades disminuyen, dado además de que la UPEL como universidad de estructura matricial nacional no aparece precisamente entre las priorizadas por el Despacho de Educación Universitaria, ha sido marginada.
  2. En esa línea, en el programa radial «Universitas» de la unidad de mercadeo de la UCAB a través de la cadena Unión Radio este sábado 10 de octubre de 2020, oímos a un profesor defender ardorosamente la universidad pública, no abandonarla a pesar de la adversidad, cosa que alimenta el gobierno actual con su desidia, comentó. Precisamente un representante de la Universidad de Los Andes, Núcleo Rafael Rangel del estado Trujillo. destacó que una encuesta arrojó que 60 % de su personal docente y de investigación quiere volver a las aulas semi-presencial, virtual, abierta y a distancia, etc., con el fin de concluir el lapso académico iniciado meses atrás; luego se verá las formas de lucha reivindicativa gremial, argumentó. El rector de la UCAB Dr. Francisco José Virtuoso en entrevista radial señaló también que este 13 de octubre estaban iniciando semestre con «presencialidad remota», es decir, clases vía on-line y para lo cual han adecuado su plataforma y capacitado su personal.
  3. Oyendo sin embargo la intervención del ministro Isturiz en su rendición cuenta televisiva al presidente Maduro por tv (lunes 12 de octubre de 2020) acotó que en Venezuela más del 73 % de los planteles educativos se incorporaron a sus actividades y sus docentes estaban contentos de recibir sus alumnos, de tal suerte que los docentes no desmayan en su empeño; están trabajando a honores. Por otra parte, los gremios y sindicatos magisteriales acotaron que el paro y las acciones sindicales iniciadas el pasado 5 de octubre fueron todo un éxito y continuarán exigiendo sus reivindicaciones. Así la historia no vuelve al pasado, aunque pareciera.
  4. Modernamente, la subvención de la educación y sus agentes óptimos, los docentes formados exclusivamente para ello como profesionales, corresponde al Estado-Nación o a la Sociedad Educadora en sus centros privados como es el caso de grandes universidades de Estados Unidos. En ese sentido hemos leído al respecto los testimonios de Arturo Uslar Pietri, Pedro Grases (y Julio Cortazar) en sus estancias docentes y de investigación en Columbia, Harvard y Berkeley, EE.UU; donde las condiciones de trabajo y remuneración son excelentes, pero en Venezuela volviendo a Briceño Guerrero cuyas clases y charlas nunca estaban exentas del humor, comentaba que hubo un período de la llamada Cuarta República, cuando casi todos los investigadores hacían postgrados en Europa; pero hoy los profesores no gozan de los necesarios beneficios socioeconómicos; no son sino «Pobresores».

Fuente: https://www.aporrea.org/educacion/a296231.html

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Pobreza multidimensional impacta a primera infancia en Panamá

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La deserción escolar por la pandemia amenaza el futuro de los niños en India

 Las calles repletas de niños en una barriada de Nueva Delhi en pleno horario escolar, muestran los efectos de siete meses de confinamiento en la India, una situación que se traducirá en muchos casos en el abandono de la escuela.

Con unos 250 millones de estudiantes, la reapertura oficial de los colegios esta semana en la India fue solo sobre el papel, ya que la mayor parte de sus regiones decidieron prolongar el cierre ante el continuo aumento de casos de coronavirus en el segundo país más afectado, con más de 7 millones de infecciones.

A la pobre infraestructura educativa, sobre todo en la India rural y suburbana, y una sociedad que ya hacía desertar a niñas durante su semana de menstruación o a niños durante las épocas de trabajo en los campos, se suma ahora la pérdida de un año escolar por la pandemia.

Desde el cierre de los colegios en marzo, la alternativa de clases online se convirtió en la mayoría de los casos en una quimera, tanto por la falta de acceso a internet como de dispositivos suficientes en las familias con varios hijos.

Bajo un techo de lona, junto a las obras de un puente en el capitalino Yamuna Kadhar, un maestro intenta mantener al día la formación de una veintena de jóvenes entre el ruido de las máquinas y el polvo que levantan las excavadoras.

«La educación (ahora) es difícil para una familia campesina que por ejemplo tiene cuatro niños con un solo teléfono en casa (…) Además, sin conexión eléctrica, el celular tiene que cargarse repetidamente con un panel solar», por lo que durante la espera «ya habrá perdido la clase», explica a Efe el maestro, Arvind Kumar.

Además, añade, los padres deben ir también al colegio todas las semanas a recoger el material de trabajo para sus hijos, lo que implica problemas laborales por las periódicas ausencias.

El coronavirus hace que muchos niños abandonen, «quieran o no».

UN FUTURO SIN EDUCACION

Un informe del Banco Mundial publicado este mes estimó que los confinamientos en el Sur de Asia dejaron sin educación a 391 millones de estudiantes de primaria y secundaria, la mayoría de ellos en la India.

«Esto está provocando un gran número de deserciones y pérdidas sustanciales de aprendizaje, que tendrán un impacto de por vida en la productividad de una generación de estudiantes», indica el estudio, que estima que 5,5 millones de esos alumnos abandonará su educación.

Esa falta de aprendizaje puede proyectarse además en los ingresos futuros de los jóvenes, dice el Banco Mundial, con una pérdida media de 4.400 dólares a lo largo de su vida, «lo que equivale al 5 % de sus ingresos totales».

Al trasladar esta cifra a todos los niños en el Sur de Asia, la región podría perder 622.000 millones de dólares por el cierre de escuelas por la pandemia, o hasta 880.000 millones en un escenario más pesimista, estimó.

REZAGADOS

Una perspectiva que parece que se repetirá en barrios como Yamuna Khadar, donde entre sus 2.000 viviendas no hay escuela, ni baños, y el servicio de agua potable y eléctrico es ineficiente o simplemente no existe.

En esta situación, el acceso a la educación en un periodo de emergencia sanitaria es un privilegio, afirma a Efe el investigador de campo y activista por el derecho de las tierras Dev Pal.

Por una parte, una «familia no puede comprar tres o cuatro teléfonos porque debido a la COVID-19 la mayoría han perdido su trabajo» y, por otro lado, «muchos de los padres, con una pobre educación, no saben usar el teléfono inteligente», explica.

Fuente: https://es-us.noticias.yahoo.com/deserci%C3%B3n-escolar-pandemia-amenaza-futuro-091948447.html

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Honduras: 30 mil estudiantes han abandonado las aulas este 2020 para migrar

A quienes llamamos el futuro de Honduras, están huyendo, dejan sus escuelas, sus juguetes y sus pasatiempos, para emprender un viaje desconocido.

De ellos apenas se sabe que son menores de edad y que ya no están en el sistema educativo porque migraron a otro país, tal como menciona una de las cinco causas de deserción escolar que, de forma preliminar, registra la Secretaría de Educación hasta septiembre de 2020.

En total son más de 105,971 niños y niñas que abandonaron sus centros educativos, pero tres de cada 10 lo hicieron por emigrar.

La Unidad de Datos de EL HERALDO tuvo acceso a las alarmantes cifras a través de la solicitud SOL-SDE-2133-2020, donde menciona que son 30,170 los casos registrados desde que inició el año escolar hasta septiembre de 2020.

Esa cifra representa un poco menos del dos por ciento del millón 876,824 que se matriculó al inicio del año lectivo, pero que es más evidente cuando se refleja por departamentos.

Para ser un poco más precisos, podríamos decir que los estudiantes que desertaron por emigrar representan un poco menos del total de matriculados en Ocotepeque, ubicado al occidente de Honduras.

Para Wilmer Vásquez, director ejecutivo de Instituciones privadas pro las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus derechos (Coiproden), estas cifras solo muestran una parte de la realidad, pues en Honduras se puede medir el número de migrantes retornados, pero no los que salen del país.

“Una cosa es lo que ellos tengan registrado y otra cosa es todo lo que ellos no registran. No es cierto que todas las familias que huyen del país van y notifican al centro educativo de que van a migrar y por eso están desertando; creo que la cifra sí supera a las que tiene en este momento la Secretaría de Educación”, afirmó.

EL HERALDO le consultó a Fernando Zelaya, encargado de Tecnologías de la Secretaría de Educación, y afirmó que, en efecto, los datos son proyecciones y provienen de cifras que se levantan por departamento.

“Durante el año siempre hay movimientos y eso lo reportan los docentes; ellos averiguan si un estudiante migró, en ese caso no lo tienen que reportar como desertado aquí en el país, sino que como desertado por migración irregular a otro país”, especificó Zelaya.

Los números pueden ser superiores, sin embargo, permiten realizar un análisis rápido sobre la situación educativa de Honduras, que se ha agudizado con la pandemia del covid-19.

Los departamentos con más migración

En años anteriores, la zona occidental de Honduras, conocida solo por sus imponentes Ruinas de Copán o verde vegetación, era la que registraba más casos de estudiantes que abandonaban sus estudios por emigrar a otro país, pero en este 2020 las cifras muestran lo contrario.

Esto se debía a su cercanía con el vecino país de Guatemala, donde inicia la ruta migratoria fuera de tierras catrachas, según dijeron autoridades de Educación. Pero los expertos en migración aseguran que ese repentino cambio está relacionado con las caravanas migrantes.

Por ejemplo, el departamento de Cortés, donde su principal ciudad San Pedro Sula se ha convertido en el punto de partida de las caravanas, es el que registra el mayor número de deserciones por migración desde que inició el año escolar hasta septiembre de 2020.

Sin embargo, al hacer el análisis con la cifra de estudiantes matriculados al inicio del año lectivo y los que abandonaron por emigrar, Colón es el que tiene el mayor porcentaje en deserciones por esta causa.

Este departamento registró una matrícula de 74,368 estudiantes, pero para septiembre 2,492 estudiantes fueron reportados como desertores por emigrar a otro país.

Lo mismo ocurrió con Atlántida, el segundo en la lista. Hasta el noveno mes del año sumaba 2,832 casos de estudiantes migrantes, pero el porcentaje de deserción es menor que en Colón debido a que su matrícula fue de 92,705 alumnos.

Cortés se ubica en el quinto lugar, mientras que Francisco Morazán está entre los puntos geográficos con menor porcentaje. En el primer departamento la deserción fue de 2.25 y en el segundo alcanzó el 0.78% del total de la matrícula.

“La migración es algo muy difícil de controlar porque si los padres se llevan a sus hijos ,¿cómo se controla esa parte?”, preguntó el encargado de Tecnologías de la Secretaría de Educación, quien también afirmó que en este 2020 el mayor número de deserciones no será por esta causa sino por abandono.

En Honduras la segunda causa del abandono escolar es la migración, solo después de la deserción.

Para el director de Coiproden, estas cifras son el reflejo de la “desigualdad social” que hay en Honduras, especialmente porque el 70% de los hogares viven en pobreza y el 40% en pobreza extrema.

“La gente no se va porque quiere ir de paseo o porque quiere conocer Estados Unidos, la gente toma la decisión de morir en el intento, de arriesgarse de morir en el intento, porque ya saben que si se quedan en Honduras igual pueden perder la vida, ya sea por hambre, por falta de atención de salud o la misma violencia que ejerce el Estado”, dijo.

Además, afirmó que, en muchos casos, se trata de una situación de reunificación familiar, donde los padres mandan a traer a sus hijos para rehacer sus vidas fuera del país.

Migran más de la escuela que del colegio

Muchos de los estudiantes que migran no saben a dónde van o si quiera a dónde están, pero en el lugar en el que viven todos saben que, junto a sus padres o algún tutor, se convirtieron en migrantes.

La mayoría de alumnos que durante este año abandonaron las aulas de clase estaban en educación básica, es decir, entre primero y sexto grado, donde los menores aprenden a leer, sumar, restar y dividir, pero no a sobrevivir en la peligrosa ruta migratoria.

Seguidamente están los jóvenes de séptimo a noveno y los de educación prebásica que incluye a los menores de seis años que están en jardines de niños.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación, siete de cada 10 estudiantes que migraron estaban en educación básica, dos en educación media y uno en prebásica.

“El (registro histórico) habla que el mayor abandono de las clases ocurre a partir del segundo ciclo, o sea de cuarto grado a media, siendo (el que tiene más casos) el tercer ciclo de educación básica y media. Eso se ve reflejado hasta en las matrículas, cada año va disminuyendo”, especificó el funcionario de la Secretaría de Educación.

Estos datos también se reflejan al hablar de las jornadas, pues el mayor número de deserciones eran estudiantes de las jornadas matutina, vespertina y extendida, es decir, menores que estudiaban de 7:00 de la mañana al mediodía, de 1:00 a 5:00 de la tarde o de 7:00 de la mañana a 3:00 de la tarde.

El resto ocurrió en jornadas donde la mayoría de estudiantes son jóvenes o adultos.

¿Quiénes migran más?

Aunque el registro no menciona datos sobre la edad de los estudiantes que migraron, la información, facilitada por Educación y analizada por EL HERALDO, muestra que los hombres son los que más abandonaron sus estudios por esta causa.

Del total de matriculados, el 1.74% de desertores migrantes son varones, mientras que 1.48 son mujeres. En otras palabras, esto significa que los hombres representan más de la mitad de los casos, pero existe un alto número de féminas que también dejaron sus estudios para convertirse en migrantes.

El Heraldo


Honduras supera los 81,600 casos positivos por covid y la cifra de recuperados es de 31,089

Por Damaris Torres

Honduras registra este jueves (8.10.2020) 512 nuevos casos de coronavirus para un acumulado 81,672 casos totales a nivel nacional.

De los 81,672 casos, están activos 48,106, fallecidos 2,477 con 11 nuevos decesos, mientras que la cifra de recuperados es de 31,089 con 499 nuevos pacientes que vencieron la enfermedad. Hay una tasa de letalidad de 3.03 por ciento.

Los nuevos contagiados se registran en los departamentos:

Francisco Morazán (146)
Cortés (71)
Yoro (205).
Comayagua (2).
Choluteca (1).
El Paraíso (33).
Olancho (3).
Copán (2).
Santa Bárbara (40).
Atlántida (1).
Lempira (1).
Ocotepeque (7).
Asimismo, el Sinager informó sobre el fallecimiento de 11 personas en los departamentos de El Paraíso, Cortés, Comayagua, Francisco Morazán y Ocotepeque. La cifra actual de fallecidos desde el inicio de la pandemia es de 2,477.

La cifra de personas que han vencido la enfermedad se elevó a 31,089 con 499 casos más.

El Singer, además detalló que el número de pacientes hospitalizados es de 759, de los cuales 577 pacientes se encuentran estables, en estado grave 154 y 28 están internos en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Fuente: https://www.nodal.am/2020/10/honduras-mas-de-30-mil-jovenes-abandonan-sus-estudios-para-migrar/

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Pobreza a futuro

Por: lahora.com.ec

Cien millones de personas en el mundo caerán este año en la pobreza extrema, y verán sus ingresos reducidos a 57 dólares mensuales, o menos, advierte el Banco Mundial (BM). A ellos, se sumarán los 240 millones de personas que, en cambio, se estrenarán en la categoría de ‘pobres’, por primera vez en décadas.

La economía se recuperará en la medida en la que las sociedades aprendan a vivir con la amenaza y a sostener a aquellos cuya incursión en ‘la calle’ los postrará en una cama, en el mejor de los casos, si no los lleva a la tumba.

Mucha esperanza se ha puesto en la vacuna, pero incluso cuando se descubra y se acompañe por un cóctel medicinal que se irá probando como preventivo o curativo, Naciones Unidas alerta que una campaña masiva de vacunación contra el Covid-19 tardará años en llegar.

Sin las medidas acertadas, miles de niños caerán en la desnutrición, retrasarán su crecimiento y el Ecuador habrá comprometido casi una generación. Si no es por motivos humanitarios, el cálculo debe ser -al menos- económico.

El Bono de Apoyo Nutricional, un pago “emergente y excepcional” de $240 que hará el Gobierno a familias vulnerables con hijos pequeños, es parte de las condiciones que exigen los organismos multilaterales a cambio de créditos con condiciones favorables. Aunque el bono se repartirá por una sola vez, es un paso en la dirección correcta para salvar a una generación entera de ecuatorianos que -con una educación a medias-, y sin nutrirse adecuadamente, podría costarle al país mucho más de lo que ahora el Gobierno está dispuesto a invertir.

“Encuentro que mientras mejor conozco a los hombres, más quiero a los perros”. Charles de Gaulle (1890-1970) Militar y estadista francés.

Nunca pinto sobre sueños o pesadillas; pinto solo mi realidad.” Frida Khalo (1907-1954) Pintora y feminista mexicana.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102328795/pobreza-a-futuro

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Brasil. Pandemia y clase social: «parece que algunas vidas, de hecho, valen menos que otras»

Un estudio del Instituto Pólis demostró que, tras meses de relativo éxito de la auto-organización comunitaria, las tasas de mortalidad en Paraisópolis, la segunda favela más grande de San Pablo, aumentaron un 240%. En una entrevista con Correio da Cidadania, el arquitecto e investigador Victor Nisida, que contribuyó al estudio, explica cómo funcionaba el sistema de organización popular, pero enumera los factores que hicieron que el número de contagios y muertes aumentara tanto.

-¿Qué comenta sobre las cifras que muestra el estudio realizado por el Instituto Pólis sobre el aumento del número de muertes por coronavirus en Paraisópolis en los últimos dos meses?

La organización de la población y las diversas acciones locales tuvieron éxito hasta el punto de contener la mortalidad hasta un cierto momento. A pesar de las condiciones precarias y vulnerables, Paraisópolis mostró eficiencia en la contención de la mortalidad media por la pandemia en el distrito de Vila Andrade, distrito en el que se inserta la favela y se destacó por mantener las cifras por debajo de la media municipal o incluso del resto de Vila Andrade, distrito conocido por su alto nivel de vida. Esto es lo que los datos señalan. Sin embargo, a partir de un momento, el número de muertes fuera de Paraisópolis disminuyó más que dentro de la favela, lo que hizo que las tasas acumuladas de la favela expresaran una tasa de mortalidad más alta que el resto del distrito o del municipio.

Esto demuestra que la ausencia de acciones gubernamentales puede marcar la diferencia en la contención del número de muertes, incluso en lugares organizados como Paraisópolis. Sin el apoyo público adecuado, las acciones de solidaridad no han obtenido los resultados que se buscaban para proteger la vida de los moradores. Por otro lado, las muertes dentro de Paraisópolis también pueden reflejar lo que sucede en el resto de la ciudad, fuera de la favela.

La reapertura económica y la flexibilización del aislamiento social, junto con la falta de políticas para proteger a la población más vulnerable, han aumentado la circulación de personas en toda la ciudad, así como la intensificación de la exposición al virus. El resultado es siempre más impactante para la población más pobre y de menos escolaridad, lo que afecta más claramente a la población negra, la mayoría en Paraisópolis.

La ineficiencia para contener el virus y proteger a la población en general genera efectos más sensibles y más devastadores cuando hay una mayor vulnerabilidad debido a las condiciones de ingresos, la baja escolaridad y el acceso precario a la atención de la salud. Por muy preparada que estuviera la Paraisópolis, esto también la afectaba. Pero una cosa es cierta: si no fuera por las acciones comunitarias de Paraisópolis, tendríamos un panorama aún más terrible cuando vemos las tasas de mortalidad en esa favela.

-Anteriormente, ¿los números eran equivalentes a toda la ciudad de San Pablo o había siempre una diferencia según el nivel socioeconómico?

Los números varían de manera desigual a lo largo del tiempo y el territorio de la ciudad. No hay ninguna pandemia, hay varias, y lo que vemos es que el Covid-19 para la población negra es más mortal. Estudios como este de Paraisópolis muestran que, a pesar de la ausencia del Estado brasileño, la acción comunitaria en algunos territorios logra algún efecto para reducir o contener la mortalidad.

-Como ya ha expresado, el estudio atribuye las acciones exitosas en la lucha contra la pandemia al mérito de la auto-organización de la comunidad. ¿Cómo fue eso?

Paraisópolis estructuró uno de los mejores controles de pandemia en San Pablo. Es importante considerar que hay pocas favelas con las mismas condiciones y recursos para llevar a cabo acciones articuladas y de gran alcance, pero, aunque excepcional, es un ejemplo que debe ser valorado.

Entre las estrategias de Paraisópolis, destaca el sistema de «presidentes de calle» en el que los voluntarios se encargan de vigilar a las familias por los posibles síntomas del Covid-19, y de dar una correcta remisión a los que presentan síntomas. La comunidad ha contratado ambulancias y médicos para atender los síntomas. Los residentes también fueron entrenados como rescatistas para apoyar las bases de emergencia creadas con la presencia de bomberos civiles.

Además, se utilizaron las escuelas públicas proporcionadas por el gobierno estatal, a petición de la asociación de moradores, para garantizar el aislamiento de las personas infectadas, especialmente las que tenían familias numerosas y/o vivían en casas pequeñas.

-¿Cuál es el impacto de la ayuda de emergencia en la región?

No tenemos datos para este tipo de evaluación en Paraisópolis. Sin embargo, se sabe que la ayuda de emergencia, especialmente para las familias más vulnerables que han perdido su trabajo o han visto caer sus ingresos en la pandemia, es fundamental para asegurar la supervivencia y permitir mejores condiciones de distancia y protección personal.

-¿Cómo evalúa la actuación de los poderes públicos ante la pandemia, tanto en Paraisópolis como en general?

No fue posible observar una decisión coherente y estructurada por parte de los gobiernos, cualquiera que sea la esfera de poder. Y esto pesa (con más muertes), especialmente en la población más vulnerable – especialmente los negros y las personas de raza negra, con bajos ingresos y baja escolaridad.

A nivel de las ciudades, el debate sobre la movilidad era muy pobre y las políticas de transporte no abordaban la cuestión de la seguridad de los pasajeros. Una gran parte de la población tuvo que dejar su casa para trabajar, mientras que otra parte se aisló en su casa. Lo ideal es que las condiciones de transporte y movimiento se garanticen con distancia, higiene y seguridad.

Así, vimos autobuses abarrotados y una reducción de la frecuencia de las líneas de transporte público: ¡al revés de lo que se debería haber hecho! Este es sólo un ejemplo de cómo las respuestas de las autoridades han quedado muy lejos de la complejidad y la gravedad de lo que todavía estamos enfrentando.

-¿Cuáles serían las políticas públicas más urgentes para combatir la pandemia en este momento?

Tenemos que repensar el modelo de reapertura. Las aglomeraciones están proliferando por toda la ciudad, incluyendo los barrios de clase media y alta (la culpa no es de los bailes funk). El resultado es una mayor exposición de todo el mundo al virus. El gran problema es que la respuesta y las condiciones de atención de la salud no son las mismas para todos, por lo que vemos estas tasas de mortalidad tan desiguales. Todo el mundo se expone más, pero siempre hay grupos que sufren más que otros (ya sea que necesiten hospitalización o que pierdan la batalla contra el virus y mueran).

Es necesario revisar los modelos de transporte público y de movilidad para que puedan responder mejor a las demandas, cumpliendo las medidas de seguridad para proteger la salud de los pasajeros y los usuarios. No es razonable pensar que todo el mundo comprará un coche para aislarse dentro de un coche. Esto es malo para el tráfico, para la ciudad y para el medio ambiente.

Las políticas de saneamiento también deben abordar las desigualdades que la pandemia revela (aunque no es sorprendente). La falta de acceso al agua y al alcantarillado es todavía una realidad en muchas ciudades brasileñas y afecta principalmente a la población que ya tiene menos condiciones para protegerse del virus. Las soluciones a mediano y largo plazo son necesarias, pero es fundamental pensar en alternativas a corto plazo que atiendan la urgencia de agua corriente (¡con servicio regular!) en ciertos territorios.

Finalmente, es necesario valorar el SUS (Sistema Único de Salud). Son las unidades básicas de salud (UBS) y las acciones de los agentes de la comunidad lo que puede marcar la diferencia en la prospección, la búsqueda activa y el diagnóstico adecuado, así como el seguimiento de los casos. Se ha descuidado la atención básica, pero es ella la que tiene el potencial (como en pocos países) de llegar y atender a la población más vulnerable.

-¿Cree que la sociedad está abandonando las nociones de prevención, auto-preservación y aislamiento? ¿Qué revelan los números registrados sobre el retorno a una cierta normalidad?

Lo que más me preocupa es que la tasa de mortalidad sigue siendo muy alta. El hecho de que hayan sido más altas en el pasado ha generado una cierta sensación de alivio y relajación en las personas, lo que ha aumentado el desgaste del aislamiento social. El problema es que siguen produciéndose muchas muertes. Las muertes que este tipo de comportamiento (de flexibilización) normalizado son de personas más pobres, negras o morenas y de baja escolaridad. Parece que, socialmente, hemos llegado a un acuerdo tácito de que algunas vidas, de hecho, valen menos que otras. Eso dice mucho de nosotros.

Fuente: https://kaosenlared.net/brasil-pandemia-y-clase-social-parece-que-algunas-vidas-de-hecho-valen-menos-que-otras/

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Entrevista con Filippo Grandi: «Educación para los refugiados, una inversión que vale la pena para el mundo”

Filippo Grandi es el undécimo alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), cargo que ejerce desde el 1 de enero de 2016, tras dedicarse al trabajo humanitario y de refugiados durante más de 30 años. Su mandato de cinco años al frente de Acnur, concluye el 31 de diciembre de este año.

Este es un extracto de la entrevista realizada a Grandi por personal del fondo Educación No Puede Esperar, también conocido por su nombre en inglés Education Cannot Wait y su sigla ECW. Se trata de un fondo mundial multilateral de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)  destinado a promover el acceso a la enseñanza de los millones de niños y adolescentes que viven en medio de crisis, conflictos, desastres naturales y brotes de enfermedades.

EDUCACIÓN NO PUEDE ESPERAR (ECW): Como agencia de las Naciones Unidas, con el mandato de su Asamblea General de brindar protección internacional y buscar soluciones para los refugiados, ¿podría explicar la importancia general de la educación para los niños refugiados como un componente de protección y soluciones?

FILIPPO GRANDI: La escuela es a menudo una de las primeras cosas que las familias de refugiados preguntan después de ser desplazadas. Deseosos de recuperar un sentido de normalidad y dignidad después del trauma del desarraigo, también están muy comprometidos con el futuro de sus hijos.

Muchos niños y jóvenes son desplazados varias veces antes de cruzar una frontera y convertirse en refugiados. Para estos niños, la escuela es el primer lugar donde comienzan a recuperar el sentido de rutina, seguridad, amistad e incluso paz.

La educación juega un papel clave, tanto para garantizar la protección de los niños y los jóvenes como para ayudar a las familias y los niños a concentrarse en reconstruir sus vidas y regresar a muchas de las actividades con las que normalmente se habrían comprometido antes del desplazamiento.

Como ha demostrado el reciente Informe sobre la educación 2020 de Acnur, aunque ha habido algo de éxito en el acceso a la educación primaria, este se ha ralentizado. Las tasas brutas de matriculación muestran que 77% de los niños refugiados están matriculados en la educación primaria, pero esta cifra se reduce drásticamente a 31% en el nivel secundario.

Las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada. Dado que la evidencia global muestra la naturaleza protectora significativa de la educación secundaria para las niñas, este es un aspecto clave del trabajo para Acnur y socios como Educación No Puede Esperar.

Juntos, estamos solicitando que la matriculación de refugiados en la educación en todos los grados se lleve a nivel global para permitir que los millones de niños y jóvenes de todo el mundo que se han visto obligados a huir de sus hogares construyan un futuro mejor para ellos, sus familias y sus comunidades.

Si se les permite aprender, desarrollarse y prosperar, los niños crecerán para contribuir a las sociedades que los acogen, pero también a sus países de origen cuando la paz les permita regresar. La educación es una de las formas más importantes de resolver las crisis mundiales.

ECW: Usted es miembro desde hace mucho tiempo del comité directivo de alto nivel de la Educación No Puede Esperar. Como sabe, la institución tiene por objeto garantizar que los niños puedan continuar su educación en tiempos de emergencias y crisis prolongadas. ¿Podría explicar las necesidades especiales de los niños refugiados durante las emergencias y las crisis prolongadas, y ¿cómo cree que Educación No Puede Esperar contribuye a satisfacer esos derechos y necesidades?

FP: El Pacto Mundial para los Refugiados exige medidas para permitir que los niños y jóvenes regresen al aprendizaje dentro de los tres meses posteriores al desplazamiento. Este objetivo destaca el importante papel que desempeña la educación, tanto formal como informal, para ayudar a los niños a reanudar sus actividades normales.

Los niños pueden tener un sentido de pertenencia con sus compañeros en las aulas, la oportunidad de jugar y participar en actividades recreativas y recibir información que podría salvarles la vida sobre temas relacionados con la salud, la higiene y la seguridad. Las escuelas también brindan acceso a servicios de apoyo, como programas de orientación y alimentación escolar.

Preparar a los niños refugiados para que ingresen a los sistemas educativos nacionales de las comunidades de acogida es fundamental y requiere trabajar en estrecha colaboración con los Ministerios de Educación para eliminar las barreras administrativas y de políticas a la matriculación escolar.

También implica garantizar que los niños tengan las destrezas y habilidades necesarias para prosperar una vez que estén inscritos en las escuelas. Las clases de aprendizaje de idiomas, especialmente cuando el idioma de enseñanza es diferente, los programas de actualización y la educación acelerada apoyan la inscripción de los niños en la escuela y la capacidad de aprender de manera efectiva.

También es importante brindar información y asistencia esencial para ayudar a las familias a superar algunas de las barreras prácticas para la inscripción escolar. El apoyo psicosocial también es fundamental para los niños que han sufrido el trauma del desplazamiento y que necesitan ayuda para adaptarse a nuevas situaciones y entornos.

El apoyo brindado por Educación No Puede Esperar permite a las agencias y organizaciones garantizar que los servicios se brinden después del inicio de una emergencia para abordar las necesidades inmediatas que se han destacado anteriormente, enfocándose tanto en las necesidades de protección como en las de educación y trabajando para garantizar que los niños estén preparados para ser incluidos en programas de educación formal.

Educación No Puede Esperar también ha desempeñado un papel fundamental al pedir a los donantes que inviertan en educación durante y después de las emergencias para asegurar que las necesidades educativas de los niños puedan satisfacerse durante las crisis humanitarias, como lo demuestra el aumento de la inversión en educación en situaciones de emergencia durante los últimos cuatro años.

ECW: Un número significativo de promesas hechas por países y otras partes interesadas en el Foro Mundial sobre los Refugiados 2019 se centró en la educación, incluidas las promesas individuales y conjuntas hechas por Educación No Puede Esperar que destacan las inversiones de varios años para aumentar las oportunidades en la educación secundaria para los niños refugiados y en el trabajo con otros fondos globales para apoyar una educación de calidad para los refugiados.¿Qué brechas existen en la financiación de la educación de los refugiados a nivel mundial y dónde pueden ayudar mejor los donantes, incluidos los países, la sociedad civil y las empresas privadas?

FG: Si bien la financiación para la educación en situaciones de emergencia se quintuplicó entre 2015 y 2019, la educación generalmente solo recibe entre dos y cinco  por ciento del presupuesto total de los llamamientos humanitarios. A medida que pasamos de situaciones de emergencia a crisis prolongadas, existe el riesgo de que el gasto en educación reciba un grado cada vez menor de prioridad, lo que dificulta apoyar a los gobiernos anfitriones para que continúen brindando servicios educativos durante un período prolongado.

Las brechas de financiamiento en la educación significan que a menudo es difícil garantizar que los niños y jóvenes completen un ciclo completo de educación, pasando de la educación primaria a la secundaria y la terciaria. Las cifras globales muestran que hay una caída significativa en la inscripción entre la educación primaria y secundaria y que solo el 3 por ciento de los jóvenes refugiados están matriculados en programas de educación terciaria.

Las brechas de financiamiento también significan que quienes más lo necesitan, incluidos los niños de hogares encabezados por mujeres o niños y los que tienen discapacidades, no reciben el apoyo especializado que se requiere para disfrutar plenamente de su derecho a la educación.

El compromiso conjunto en el Foro Mundial sobre Refugiados de Educación No Puede Esperar, el Banco Mundial y la Alianza Mundial para la Educación tiene el potencial de cambiar las reglas del juego en términos de garantizar que los sistemas se fortalezcan y apoyen para que los refugiados y otras poblaciones vulnerables tengan un acceso continuo a la educación.

ECW: Educación No Puede Esperar ha dedicado su segunda ronda de inversiones de Primera Respuesta de Emergencia por covid-19 para situaciones de refugiados en todo el mundo. ¿Podría explicar algunas de las emergencias clave en términos de educación de refugiados para Acnur y la diferencia que hará la respuesta de emergencia de Educación No Puede Esperar para covid-19?

FG: El cierre de escuelas en todo el mundo significó efectivamente que 90 por ciento de los niños refugiados que estaban inscritos en escuelas y programas educativos no pudieran continuar recibiendo una educación.

Como se encuentran en algunas de las áreas más remotas de los países o tienen recursos limitados en el hogar, no pudieron beneficiarse plenamente de los programas de aprendizaje a distancia, y en el hogar y corren un grave riesgo de quedarse más rezagados académicamente. Este riesgo es aún más grave para las adolescentes, donde se estima que 50 por ciento de las jóvenes que estaban en la escuela corren el riesgo de no regresar una vez que se reanuden las clases.

El cierre de las escuelas también significa que muchos de los servicios de apoyo integral mencionados anteriormente (distribución de alimentos, apoyo psicosocial y actividades recreativas y programas de apoyo al aprendizaje) se vieron interrumpidos.

Las familias que han perdido sus medios de subsistencia como resultado de la pandemia experimentan una mayor presión económica y pueden dar menos prioridad a gastar los escasos recursos que tienen en la educación para garantizar que se satisfagan sus necesidades más básicas.

Todos estos factores contribuyen a aumentar los riesgos de protección durante los períodos de cierre de escuelas, dejando el futuro educativo de muchos niños refugiados colgando de un hilo.

Mantener la educación en marcha durante una pandemia requiere ingenio, innovación, invención y colaboración. La financiación de Educación No Puede Esperar para la respuesta a la  covid-19 desempeñará un papel clave en la mitigación de estos riesgos, al encontrar formas de garantizar que los estudiantes puedan continuar aprendiendo durante el cierre de las escuelas, difundiendo información a las familias de refugiados sobre los procedimientos de reapertura y los protocolos de seguridad que se implementarán, capacitando a los maestros para adaptarse a la pandemia, proporcionando materiales adicionales a los estudiantes, implementando campañas de regreso a la escuela y haciendo las mejoras indispensables en las instalaciones de agua y saneamiento en estas instituciones. Muchas de estas actividades ya se han iniciado con el generoso apoyo de Educación No Puede Esperar.

ECW: Acnur y ECW también han coordinado estrechamente con los gobiernos anfitriones, los actores humanitarios y de desarrollo el fomento de inversiones de recuperación de varios años, como el Plan de Respuesta Educativa para Refugiados y Comunidades de Acogida en Uganda. ¿Cómo ve este fortalecimiento de la educación para los refugiados y las comunidades de acogida en el nexo entre la ayuda humanitaria y el desarrollo?

FG: El tema del informe de Acnur de 2020 es «Unirnos para la educación de los refugiados». Este foco realmente refleja el Pacto Mundial sobre Refugiados, que aboga por un enfoque de “toda la sociedad” para garantizar que se aborden las necesidades de los refugiados y las comunidades de acogida. Esto significa que una serie de partes interesadas tienen un papel que desempeñar en la realización de los objetivos del Pacto.

La presencia de un plan claro y un conjunto de objetivos para apoyar el acceso a la educación ayuda a definir roles y áreas de contribución para una amplia gama de partes interesadas. Es fundamental que existan nexos entre los planes de respuesta humanitaria y para refugiados, los planes de resiliencia plurianuales y los planes de desarrollo del sector a más largo plazo.

El apoyo de Educación No Puede Esperar a la programación educativa inmediatamente después del inicio de una emergencia y la asistencia a más largo plazo proporcionada a través de los programas de resiliencia plurianuales desempeñan un papel fundamental para cerrar la brecha entre la financiación humanitaria y la financiación del desarrollo.

La inclusión de refugiados en los sistemas educativos del país de acogida significa que los donantes y otros actores deben trabajar en estrecha colaboración con los gobiernos para aumentar la capacidad de estos sistemas de incorporar más estudiantes, desarrollar las habilidades de los maestros para responder a las necesidades de los alumnos y garantizar que los niños puedan progresar a través de diferentes niveles educativos.

ECW: ¿Habría algún comentario final que le gustaría hacer a la audiencia de ECW en todo el mundo sobre la importancia de la educación de los niños refugiados en situaciones de emergencia?

FG: La inversión en educación para los refugiados es esencial para garantizar que no se pierda la creatividad y el potencial de los jóvenes en regiones afectadas por conflictos y crisis.

Durante la pandemia de covid-19, los estudiantes refugiados han desempeñado un papel fundamental en sus comunidades trabajando en primera línea como trabajadores de la salud, fabricando mascarillas y jabón para distribuirlos a quienes lo necesitan, ofreciendo asesoramiento y difundiendo información sobre salud e higiene y creando programas para la instrucción de los estudiantes más jóvenes. Su impulso, iniciativa y pasión se habrían perdido sin una inversión temprana en su educación.

La educación para los refugiados es una inversión que vale la pena para toda la comunidad y para el mundo. También es un derecho fundamental para todos los niños que se afirma en la Convención de Refugiados de 1951, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Este derecho también debe respetarse en situaciones de emergencia en las que pedimos a los actores mundiales que se centren no solo en el acceso, sino también en la calidad de la educación y la capacidad de los niños para aprender, lo que los llevará a un futuro más brillante y digno.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/09/educacion-los-refugiados-una-inversion-vale-la-pena-mundo/

 

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