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La educación afgana: terrible también para los niños. Informe

Los lectores asiduos de este boletín saben perfectamente que Afganistán sufre «la crisis de derechos de la mujer más grave del mundo», que incluye la prohibición de la educación secundaria y superior para las niñas.

 

Un nuevo informe describe ahora cómo las abusivas políticas educativas de los talibanes en Afganistán están perjudicando también a los chicos.

 

Uno de los principales motivos de preocupación es que los talibanes han despedido a todas las maestras de las escuelas masculinas. Además de la injusticia contra las mujeres afectadas, la escasez de profesores cualificados para sustituirlas ha dejado a muchos niños en aulas con profesores no cualificados y, en ocasiones sin profesores.

 

Peor aún, las palizas van en aumento. Niños y padres describen un preocupante aumento de los castigos corporales. Los funcionarios han golpeado a niños frente a toda la escuela por cosas como tener el corte de pelo o la ropa equivocados, o por tener un teléfono móvil.

 

Y es probable que los cambios en los planes de estudio tengan repercusiones a largo plazo en el país. Los talibanes han eliminado algunas asignaturas por completo, como las artes, los deportes, el inglés y la educación cívica.

 

Como dice mi colega y experta de HRW Sahar Fetrat: «Los talibanes están causando un daño irreversible al sistema educativo afgano, tanto para los niños como para las niñas. Al dañar todo el sistema escolar del país, corren el riesgo de crear una generación perdida privada de una educación de calidad.»

Fuente: https://www.hrw.org/es/news/2023/12/06/la-educacion-afgana-terrible-tambien-para-los-ninos

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Educación, sociedad y pobreza: entre miradas y quimeras. Brasil

En este artículo el autor reflexiona sobre la estrecha relación entre sociedad, educación y pobreza, sosteniendo que favorecer el acceso a la escuela de la población sin recursos, sin intervenir en otras esferas, nunca será la solución a la pobreza.

 

En general, la expresión “lo social” tiene dos acepciones. En sentido amplio, significa la sociedad en su totalidad y se utiliza al comparar la sociedad con la naturaleza, la forma social de movimiento de la materia con la biología. En sentido estrecho, el término expresa la presencia de relaciones sociales entre las personas.

 

Las relaciones sociales son los vínculos de interacción de los individuos y grupos de individuos que persiguen determinados objetivos sociales en condiciones concretas de tiempo y espacio. En documentos gubernamentales, junto con el desarrollo cultural, político y económico de la sociedad, se habla del desarrollo social y de la política social. Se utilizan expresiones como “esfera social”, “justicia social”, “aspectos sociales”, etc.

 

Sin embargo, el desarrollo social y la política social, si bien se estimen primarios al nivel de las relaciones sociales y del sistema social, no pueden considerarse como “del mismo orden” que la economía, la política y la ideología. En este sentido, es necesario discutir la relación entre educación (escolaridad) y pobreza. Por ejemplo, es importante preguntarse lo siguiente: ¿hemos de ubicar la carencia de educación como una consecuencia de ser pobre? ¿El no educado será pobre mientras no se eduque? ¿Es acaso posible que no exista relación entre educación y pobreza?

 

En términos generales, se entiende por pobreza la falta de acceso o dominio de los requisitos básicos para mantener un nivel de vida aceptable. Ello significa que una persona es pobre si no tiene suficiente comida o si carece de acceso a una combinación de servicios básicos de educación, atención de salud, agua potable, sistemas de saneamiento adecuados y un lugar de residencia seguro. Tradicionalmente, los economistas utilizan el ingreso como medida representativa de la pobreza, porque brinda los medios para asegurar la atención debida a las demás necesidades básicas.

 

De este modo, la mayoría de las estrategias para combatir la pobreza debieran dedicar suma atención a la generación de ingresos como la principal solución del problema. No obstante, es notable cómo, en los últimos tiempos, la preocupación está en proporcionar compensaciones a quienes se ubica por debajo de la “línea de pobreza” mediante programas muy amplios de focalización de los “pobres”, a fin de entregarles algún tipo de ayuda compensatoria. Por otro lado, se considera la pobreza como un fenómeno que ocurre porque las personas no han adquirido las habilidades cognitivas básicas para ser exitosas en el mundo. Así que basta con educarlas, darles acceso a la escuela o proporcionales compensaciones educacionales, y por lo tanto se disminuirán al mínimo las posibilidades de recaer en la pobreza.

 

Esta perspectiva ha sido adoptada tanto por gobiernos de derecha como de izquierda, pero es una falacia. Como ya he subrayado al principio, el desarrollo social y la política social, si bien se estimen primarios al nivel de las relaciones sociales y del sistema social, no pueden considerarse como “del mismo orden” que la economía, la política y la ideología. No se puede ignorar, por ejemplo, que los contenidos curriculares (y también, muchas veces, la práctica docente) son diferentes según la clase social de los alumnos, lo cual reproduce la desigualdad, y más aún, la legitima, aún que no se lo quiera así.

 

Tal perspectiva hace de la igualdad de oportunidades el centro de la política educativa para superar la pobreza, pero tiene dificultades para explicar el por qué de la existencia de la desigualdad. Como se pregunta el investigador mexicano Miguel Bazdresch Parada, ¿por qué, si la política educativa trata de ofrecer “educación para todos”, persiste la desigualdad de oportunidades? La respuesta tiene que ver con la imposibilidad de ofrecer a desiguales sociales una oportunidad igual a la de otros grupos cuyo “capital cultural” es de entrada diferente y con perspectivas de futuro también diferente. Es la lógica operativa del sistema social.

 

La formación económico-social que mueve dicho sistema se caracteriza por la acción de algunas regularidades. Destaco dos: las regularidades estructurales relacionadas con el funcionamiento de los distintos aspectos de la actividad vital de la sociedad y las regularidades genéricas relacionadas con el desarrollo de la sociedad. Si la relación entre educación y pobreza no se concibe teniendo esto en cuenta, la tendencia es que los enfoques desarrollados al respecto se limiten a la superficialidad y las falacias.

 

Además, considerar la función de las regularidades en la reproducción de las estructuras del sistema es una condición indispensable para pensar en proyectos de cambio social. En este sentido, conviene recordar las palabras del “red doctor”, en El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte: los hombres, o mejor dicho, los seres humanos hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos.

 

Ivonaldo Leite es profesor en la Universidad Federal de Paraíba (Brasil).

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Educación, sociedad y pobreza: entre miradas y quimeras

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Pobreza en las familias encabezadas por mujeres se duplicó en EE.UU., revela estudio

Un informe de la organización no gubernamental estadounidense Centro Nacional de Derecho de la Mujer (NWLC, por sus siglas en inglés) califica de «alarmante» el aumento de la pobreza en Estados Unidos, especialmente en las familias encabezadas por mujeres, según un comunicado publicado este lunes.

 

El fin de la asistencia federal entregada durante la pandemia, incluidos los créditos fiscales reembolsables ampliados, se relacionan directamente con el aumento de la pobreza, de acuerdo al análisis de NWLC.

 

Dentro del informe se detalla que entre 2021 y 2022, la tasa de pobreza entre las familias encabezadas por mujeres solteras se duplicó al pasar del 11,9% al 26,7%. Del mismo modo, la tasa de pobreza entre las mujeres mayores también aumentó en el mismo período, del 11,7% al 15,3%.

 

NWCL agrega que el trabajo se basa en los datos publicados por la Oficina del Censo de Estados Unidos en septiembre.

 

«Los datos revelan que, tras el fin de los fondos de la era de la pandemia, la Medida Suplementaria de Pobreza (SPM, por sus siglas en inglés) aumentó considerablemente en tan solo un año, algo que no se había registrado en el país en más de 50 años», enfatizó el informe.

 

«La pobreza es una opción política. Tenemos evidencia clara de que la ampliación del crédito tributario por hijos, los pagos de estímulo y el seguro de desempleo ayudaron a millones de familias a pagar alimentos, alquiler, cuidado infantil y más. Como era de esperar, el hecho de que el Congreso no extendiera estos apoyos condujo a que el año pasado se dispararon las tasas de pobreza, aumentaron el hambre y las dificultades entre las mujeres y los niños», señaló Melissa Boteach, dirigente de NWLC.

 

“Es imperdonable que el Congreso siga fallando a las mujeres y las familias al no restablecer de inmediato el crédito tributario ampliado por hijos y otros apoyos que son fundamentales para reducir la pobreza”, añadió Boteach.

 

CNN intenta obtener comentarios de legisladores y funcionarios de la Casa Blanca.

Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/2023/11/13/pobreza-familias-mujeres-duplica-orix/

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Los niños del 98% de los países africanos están entre los más expuestos a los efectos del cambio climático

Además de un acceso limitado a los servicios esenciales, fisiológicamente los niños tienen más dificultades para hacer frente a los cambios y la contaminación, recuerda la agencia de la ONU para la infancia en víspera de la cumbre africana del clima.

El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) advirtió este viernes en un informe que los niños del continente se encuentran entre los más expuestos a los efectos del cambio climático, pero continúan desatendidos por los principales flujos de financiación necesarios para ayudarles a adaptarse, sobrevivir y hacer frente a la crisis climática.

Según el documento, los niños de 48 de los 49 países africanos evaluados están clasificados como en riesgo alto de sufrir los efectos del calentamiento global.

Hora de actuar: Los niños africanos en el punto de mira del cambio climático evalúa los países en función de la exposición de los niños a las perturbaciones del clima y medioambientales, como ciclones y olas de calor, así como su vulnerabilidad a esos cambios en función de su acceso a los servicios esenciales.

Físicamente son menos capaces de resistir y sobrevivir a las perturbaciones, y fisiológicamente son más vulnerables a sustancias tóxicas como el plomo y otras formas de contaminación. Según los autores, los que viven en la República Centroafricana, Chad, Nigeria, Guinea, Somalia y Guinea-Bissau son los que corren mayor riesgo.

En respuesta a este riesgo, el informe examinó la forma en que los fondos multilaterales para el clima destinan sus recursos. Sólo el 2,4% de esta financiación mundial clave para el clima puede clasificarse como destinada a apoyar actividades que tengan en cuenta a los niños, con un valor medio de apenas 71 millones de dólares al año. Si se amplía el grupo destinatario para incluir a los jóvenes, la cifra aumenta a sólo el 6,6% del gasto total de los fondos, advirtió el organismo.

La era de la migración climática
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pidió este viernes medidas concretas para hacer frente al cambio climático y a los retos de la movilidad humana.

«Hemos entrado oficialmente en la era de la migración climática», dijo la directora general electa de la agencia. «Urgen soluciones para abordar el nexo entre el cambio climático y la movilidad humana a escala continental», añadió Amy Pope.

Según el Banco Mundial, sin una acción climática eficiente y sostenida, hasta 105 millones de personas podrían convertirse en migrantes internos para 2023 solo en África.


© UNOCHA/Yasmina Guerda

Unas mujeres cruzan una masa de agua en Rann, estado de Borno, Nigeria.
La oportunidad de alzar la voz
En este contexto, este viernes ha comenzado la Asamblea Juvenil Africana sobre el Clima 2023, que se extenderá hasta el 3 de septiembre, justo antes de la Cumbre Africana sobre el Clima que tendrá lugar en Nairobi, Kenia.

Con motivo de la Asamblea, el Secretario General de la ONU recordó que «los países africanos no han contribuido casi nada a las emisiones globales. Sin embargo, están sufriendo un calor abrasador, inundaciones feroces y sequías mortales”.

Dirigiéndose en particular a los jóvenes, António Guterres aseguró que la humanidad tiene el poder de cambiar el rumbo y que la pasión y la determinación de los jóvenes de todo el mundo son responsables de gran parte de la acción climática que ha tenido lugar.

“Les pido que suban el volumen para pedir el cambio; movilicen a sus amigos, colegas y redes; y aprovechen esta Asamblea para establecer contactos y hacer oír su voz”.

Hacer frente a la crisis en el continente
Tras la Asamblea, los líderes africanos se reunirán para debatir formas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cómo adaptarse a las crecientes consecuencias de la crisis climática.

El acto, que se realizó el 4 de septiembre, contó con la presencia de políticos, empresarios y defensores del medio ambiente de todo el continente. Se celebra en un momento en que las temperaturas están aumentando más rápidamente que en muchas otras partes del mundo, lo que provoca fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y sequías prolongadas, con la consiguiente escasez de alimentos y pérdida de vidas humanas.

África en su conjunto es responsable de menos del 3% del total de las emisiones mundiales, y se espera que los líderes redoblen sus llamamientos a la ayuda financiera para ayudar al continente a adaptarse a la crisis climática.

“En la Cumbre Africana sobre el Clima de Nairobi instaré a todos los líderes a actuar”, declaró António Guterres. “Los países desarrollados también deben proporcionar justicia climática: Tomar medidas para garantizar que los países en desarrollo reciban una financiación asequible; aportar los 100.000 millones de dólares anuales prometidos para la acción climática y duplicar la financiación para la adaptación”, añadió.

Fuente:

 

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México: Pobreza, crecimiento y redistribución. El papel de la educación

Por: Félix Vélez
Para complementar el crecimiento y la reducción en la pobreza con políticas redistributivas eficaces es la hora de elevar la calidad de la educación a todos niveles. De lo contrario, los resultados recientemente publicados en reducción de la pobreza, tendrán un alcance relativamente limitado.

Francois Bourgignon i sostiene que no siempre el crecimiento económico beneficia a los pobres. Se pueden constatar casos en que el ingreso de los pobres disminuyó a pesar del crecimiento de la economía. Normalmente, con el crecimiento sí tiene lugar una reducción, la cual puede ser mucho más rápida si se ve acompañada de medidas de redistribución. La pregunta es cómo crecer y cómo redistribuir.

En México la inversión en infraestructura física tuvo un impacto muy positivo sobre el crecimiento de la economía por décadasdurante el tendido de las principales vías ferroviarias en el Porfiriatoii con la construcción de carreteras a partir de los años veinte, la electrificación y el despliegue de telefonía (ahora telecomunicaciones) en el siglo pasado y hasta la fecha. Dicha inversión tuvo un efecto positivo sobre la acumulación de capital privado, al beneficiarse de externalidades positivas. Una empresa se beneficia de estar bien comunicada y conectada.

Actualmente, agregar un carril más a la autopista de la Ciudad de México a Cuernavaca –por poner un ejemplo– tiene algún impacto sobre sus usuarios, pero no es comparable al que se dio cuando se terminó la original el 18 de noviembre de 1952 y más aún cuando se inauguró la libre el 11 de noviembre de 1927. No es comparable el efecto sobre el crecimiento del ingreso de que por fin se comuniquen dos localidades importantes, con el de reducir el tiempo de traslado en horas pico.

Lo anterior no implica que todo México esté comunicado por carretera –para seguir con el ejemplo– pero ciertamente hay avances innegables en la obra caminera. Y así con otros ámbitos de capital físico. Pero el capital también abarca al capital humano, de nuevo existe un largo camino recorrido: en 1920 el alfabetismo era de 30 por ciento, en 1970 de 70 por ciento y en 2020 de 95 por ciento. Incluso con el saldo negativo del COVID –en el largo plazo el avance cuantitativo es claro.

El reto ahora es cualitativo y tiene un importante impacto sobre la igualación de oportunidades y la reducción de la desigualdad. En realidad lo ha sido por bastante tiempo y los resultados de algunas mediciones –como la prueba PISA– no son alentadores. Brindar capital humano a los pobres es brindarles riqueza. Después de todo, la tierra ya se repartió en México.

Por consiguiente, para complementar el crecimiento y la reducción en la pobreza con políticas redistributivas eficaces es la hora de elevar la calidad de la educación a todos niveles. De lo contrario, los resultados recientemente publicados en reducción de la pobreza, tendrán un alcance relativamente limitado. El crecimiento del gasto social dentro del gasto público, en un contexto de envejecimiento de la población, de elevados subsidios a las llamadas empresas productivas del estado (como PEMEX, que de productiva tiene poco) y de crecientes pagos de servicio de la deuda pública se antoja insostenible. Y no es lo mismo redistribuir ingreso que riqueza.

Ayuda desde luego a México la relocalización geográfica global –“nearshoring”– de las cadenas de suministro, el impacto en Norteamérica de la ley de Chips y Ciencia de Biden y la reestructuración global de la industria automotriz. Ese fue el caso cuando entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte el primero de enero de 1994, pero no fue suficiente para que México dejara de ser un país de ingreso medio y pasar a ser de ingreso alto, ni lo será en esta ocasión. iii

Pero hay que pasar del qué al cómo, la econometría tiene un límite. Al respecto, los experimentos aleatorios controlados de campo se vuelven fundamentales. Esto es la evaluación de impacto de distintas acciones en materia educativa. Sólo así se puede ver qué funciona y qué no. Banerjee, Duflo y Kremer iv obtuvieron el premio nobel de economía por su contribución a la evaluación de impacto de los programas sociales.

Algunos de sus hallazgos en materia educativa: 1) proveer más libros de texto gratuito no contribuyó mayormente a mejorar el desempeño de los estudiantes, excepto el de los más destacados; 2) brindar rotafolios no tuvo efecto alguno; 3) ofrecer educación remedial para el estudiantado menos aventajado sí tuvo un impacto sustancial positivo; 4) reducir el número de estudiantes por aula no tuvo efecto, porque los de menor desempeño no se beneficiaron de convivir más de cerca con los de mayor rendimiento; 5) dividir a los grupos en grupos más pequeños, en función de los conocimientos previos adquiridos por el alumnado tiene también efecto positivo, tomar en cuenta lo que sabe el alumnado y no lo que toca según el programa; 6) pagar a las maestra un bono por no faltar a clase redujo el ausentismo y contribuyó positivamente al aprendizaje; 7) reducir el tamaño del grupo contratando maestras de asignatura –cuya permanencia dependía de su desempeño– tuvo un impacto favorable, no así cuando se trató de escuelas con magisterio sindicalizado cuya respuesta a las nuevas contrataciones fue faltar más y enseñar menos.

Desde luego que dichos experimentos son confrontados, esto es, se evalúa su “validez externa” para ver si son generalizables a otros lugares y ámbitos.

En México el presente gobierno eliminó el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y no existe información sobre el impacto del COVID sobre el aprendizaje, la matriculación, la eficiencia terminal. Da la impresión de que el servicio se encuentra capturado por grupos de interés –magisteriales– y que en la Secretaría de Educación Pública no hay urgencia de cambiar las cosas. Habría que agregar la baja prioridad otorgada al presupuesto de educación pública, 3.24 por ciento del PIB en 2023.

Si la calidad de educación que consumen los pobres no es prioridad para el gobierno, difícilmente se podrá crecer más en el largo plazo, reducir la pobreza de manera permanente y reducir la desigualdad.

* Félix Vélez Fernández Varela (@FelixVelez) es profesor de economía y políticas públicas en el ITAM y Experto México, ¿cómo vamos?. Ha combinado el servicio público con la academia.

i Bourguignon, Francois. (febrero 4, 2004) The Poverty – Growth – Inequality Triangle, Banco Mundial, presentado en Nueva Delhi.

iii Werner y Milo Alexis / Nearshoring, Reforma, mayo 30, 2023.d

iv Banerjee, Abihit, Duflo, Esther y Kremer, Michael. (2019) Understanding Development and Poverty, Scientific Background on the Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2019, The Royal Swedish Academy of Sciences.

https://www.animalpolitico.com/analisis/organizaciones/mexico-como-vamos/educacion-pobreza-crecimiento-redistribucion
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