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El documental para entender cómo los primeros años definen el futuro de los niños

Por: ABC

Brain Matters plantea una solución prometedora a muchos de los problemas del mundo actual.

Entender lo que necesitan los niños los primeros años de vida para que comiencen de la mejor forma posible y alcancen su máximo potencial en la edad adulta. Es la premisa sobre la que se construye el documental Brain Matters, que desde esta semana está disponible en YouTube, con el objetivo de llegar al mayor número posible de padres y educadores. Según informan sus productores, han decidido abrirlo al máximo público posible porque su objetivo es crear conciencia para promover los cambios necesarios en la política pública y privada.

Desde junio de 2019, el documental ha tenido una excelente acogida en la comunidad científica y educativa internacional, junto a un gran éxito de crítica y audiencias en proyecciones privadas.

Los productores han vinculado su lanzamiento gratuito mundial a una iniciativa aún mas ambiciosa del Desarrollo de la Primera Infancia (ECD, siglas en inglés) a través de Change.org. Se trata de una petición a líderes globales para que conviertan sus promesas en acciones reales y desarrollen e implementen sistemas y programas integrales para niños, padres y educadores de todo el mundo independientemente de su raza, nivel profesional, cultura o status socioeconómico.

Para romper el ciclo global de pobreza y desigualdad, una de las políticas mas eficaces será garantizar el acceso al desarrollo de calidad de la primera infancia. Se trata de uno de los factores clave relacionados con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Los líderes globales reconocen la necesidad de invertir en los primeros años de vida, pero muchos se han quedado cortos a la hora de asignar los fondos y el impulso necesario para que este movimiento global consiga mejoras permanentes.

El documental es un encargo de Genesis Foundation y repasa los últimos avances científicos en el desarrollo del cerebro en los primeros años de vida. Incluye testimonios de científicos, educadores economistas e institutos de investigación y centros de formación de primera línea, facilitando una mejor comprensión de cómo los primeros años ayudan a modelar y definir el futuro de los niños. La película demuestra de forma científica cómo los programas de calidad de Desarrollo de la Primera Infancia facilitan la oportunidad para que todos los niños prosperen.

Se trata del segundo largometraje dirigido por Carlota Nelson, cineasta afincada en Madrid y miembro de la Academia Española de Artes y Ciencias Cinematográficas. Nelson dedicó 8 meses a la investigación y contacto previo con los líderes mundiales en neuro-ciencia y la comunidad de ECD (Desarrollo de la Primera Infancia) antes de comenzar los rodajes.

«Brain Matters demuestra lo importantes que son los primeros años de vida y cómo ayudan a definir quienes somos realmente» apunta Carlota Nelson. «Esta realidad tan reveladora nos anima a compartir el documental de forma gratuita con el mundo para que nos replanteemos cómo educar a nuestros niños de manera que puedan tener el mejor comienzo en sus vidas».

Rodado en Colombia, India, México, Reino Unido, y Estados Unidos durante dos años, Brain Matters plantea una solución prometedora a muchos de los problemas del mundo actual que son consecuencia de un defectuoso entendimiento del potencial de los primeros años de vida.

El desarrollo saludable del cerebro del niño depende de un entorno seguro y estimulante, buena nutrición, salud y sobre todo de un cuidado y atención sensibles a sus necesidades. «Cuando los niños no crecen en un entorno favorable al sano crecimiento del cerebro -del que dependerá su futura creatividad, pensamiento crítico, capacidad de aprender, habilidades lingüísticas, conducta e incluso su salud y felicidad- empiezan con mal pie incluso antes de que comience la partida de la vida», comenta la responsable de Desarrollo de la Primera Infancia de UNICEF, la doctora Pia Rebello Britto. «Este documental transformador demuestra cómo el potencial de los niños puede optimizarse y porqué hacerlo bien desde el principio produce beneficios a lo largo de toda su vida».

«Como consecuencia de los programas que diseñamos y aplicamos estamos siendo testigos del considerable impacto que el desarrollo de la primera infancia tiene en el aprendizaje y el éxito futuro de los niños. Estamos muy ilusionados de compartir Brain Matters con el mundo como un avance de las experiencias aprendidas y el nuevo conocimiento adquirido» afirma Cristina Gutiérrez de Piñeres, directora ejecutiva de Genesis Foundation.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-documental-para-entender-como-primeros-anos-definen-futuro-ninos-202001310158_noticia.html

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Para no olvidar: la educación es un derecho de todos negado a demasiados

Redacción: Vatican New

Hoy es el Día Internacional de la Educación 2020, proclamado por las Naciones Unidas para sensibilizar a los gobiernos y los pueblos sobre el papel fundamental de la educación en el desarrollo de la humanidad, la paz y la justicia.

«Aprender para la gente, el planeta, la prosperidad y la paz»: este es el tema del segundo Día Internacional de la Educación, que se celebra hoy en la sede de la UNESCO en París y en el Palacio de Cristal de las Naciones Unidas en Nueva York, y que cuenta con actos en todo el mundo, para subrayar -como sugiere la ONU- «la naturaleza integrada de la educación, sus objetivos humanistas y su centralidad para las ambiciones del desarrollo colectivo».

Educación inclusiva, equitativa y a lo largo de toda la vida

«Tenemos que hacer más -insta al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterrez- para garantizar una educación inclusiva y equitativa y promover las oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos», como se establece en la Agenda de los objetivos de desarrollo sostenible que deben alcanzarse para 2030.

Educación gratuita, obligatoria y accesible

Hay que recordar que la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, establece en su artículo 26 que «toda persona tiene derecho a la educación», que «ésta debe ser gratuita» y obligatoria al menos para «las clases elementales y básicas», mientras que la enseñanza técnica y profesional debe estar «al alcance de todos» y la enseñanza superior «accesible a todos en función de los méritos».

En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la ONU recomendó que la educación se orientara «hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales» y que promoviera «la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos raciales y religiosos» y que «fomentara la labor de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz»; la misma Declaración establece que «los padres tienen el derecho de elegir prioritariamente el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos».

265 millones de alumnos ausentes de la escuela

Han pasado más de 70 años desde entonces, pero aún hoy – denuncia la ONU – 265 millones de niños y adolescentes en el mundo están ausentes de la escuela y 617 millones no saben leer y escribir y hacen operaciones matemáticas básicas. Los más desfavorecidos son las niñas y los niños. Uno de cada tres adolescentes de las familias más pobres, en los países más atrasados, nunca ha asistido a la escuela; en África subsahariana, menos del 40% termina la escuela secundaria inferior. Estas cifras están tomadas del último informe de Unicef, que destaca «la crisis del aprendizaje y la urgente necesidad de mejorar los fondos para la educación de los niños más pobres». Entre los 42 países examinados se constató que los fondos destinados a la educación de los niños del 20 por ciento de las familias más ricas son el doble de los asignados a los niños del 20 por ciento de las familias más pobres. ¡Como si dijera que el más pobre es el más excluido de los programas educativos!

Invertir de forma justa y amplia

«Los Estados de todo el mundo -advierte Henrietta Fore, Directora General de Unicef- no están cuidando de los niños más pobres del mundo, y por esta razón, no están cuidando del bienestar mismo del país». «Estamos en un momento crítico» advierte Fore y si no invertimos «de manera justa y amplia en la educación de los niños», ellos «tendrán pocas esperanzas de liberarse de la pobreza, adquirir las habilidades que necesitan, tener éxito en el mundo de hoy y contribuir a las economías de sus países».

Reducir la pobreza a la mitad con libros

La UNESCO recuerda que si se alcanza el cuarto objetivo del desarrollo sostenible – «garantizar a todos, una educación de calidad, equitativa e integradora, así como oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida»- la pobreza en el mundo entero podría reducirse a la mitad. De hecho, se ha demostrado que cada año la educación conlleva un aumento medio del 10 por ciento de los ingresos, un porcentaje que está creciendo significativamente en los países más pobres, que tienen escasez de trabajadores cualificados.

La cultura para todos trae paz y estabilidad 

La educación es también la clave para crear las condiciones para la política participativa, la inclusión social, la democracia generalizada, la estabilidad y la paz. Investigaciones recientes llevadas a cabo en 100 países con al menos 50 años de historia han demostrado que una mayor brecha educativa es un motor de mayor conflicto. Las iniciativas educativas dirigidas a los sectores más pobres y marginados de la población fomentan su emancipación y el acceso a la justicia, contribuyendo a la reconciliación de las sociedades.

Fuente: https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2020-01/no-olvidar-educacion-derecho-todos-negado-demasiados.html

 

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Uruguay: Unas 300 escuelas rurales tienen menos de cinco niños; la situación preocupa al director de Educación Rural del CEIP

Redacción: La Diaria

Limber Santos entiende que la solución para la baja escala de las escuelas son los agrupamientos rurales, que requieren presupuesto.

A fines y comienzos del año, cuando llega el tiempo de las inscripciones y el cierre de matrículas escolares, es usual que en distintos puntos del país surja preocupación, entre familias y vecinos, por la posibilidad de que la escuela rural de su localidad se cierre. Esto se debe a que, por las características del medio rural uruguayo, en el país hay gran cantidad de escuelas, pero con una muy baja escala, lo que pone esos centros educativos en una zona de riesgo. Los números muestran eso: 1.067 escuelas atienden a alrededor de 17.000 niños en las zonas rurales; de ellas, unas 600 tienen menos de diez estudiantes y unas 300 menos de cinco, una situación que preocupa al Departamento de Educación para el Medio Rural, del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), que dirige Limber Santos.

La escuela rural, afirma Santos, “sigue siendo la institución pública de mayor penetración territorial; no hay lugar del territorio donde uno pueda desembarcar y que no haya una escuela relativamente cerca”. Su estimación es que si uno posa el dedo en cualquier punto del mapa uruguayo, habrá una escuela a unos diez kilómetros; “hay una densidad de escuelas muy grande”.

En los últimos años la cantidad de escuelas rurales ha disminuido, en consonancia con la matrícula rural, que también ha descendido, pero Santos advierte que en los últimos siete u ocho comenzó a darse un fenómeno que no ocurría antes: la reapertura de escuelas. En 2019, por ejemplo, cerraron seis y reabrieron dos, una en Colonia y la otra, la escuela 38 de camino Colorado, de Migues, en Canelones. “Se había cerrado hacía unos diez años y el año pasado volvió a abrir porque un conjunto de vecinos se movilizó para abrirla. La gente del lugar mandaba a sus hijos a Migues, una escuela urbana, cuando al lado tenía una escuela rural, que había cerrado por falta de niños. Pero ahora volvió a haber niños en el lugar”, explicó el jerarca. “Es cierto que la cuestión demográfica del campo hace que se siga perdiendo población rural, pero el fenómeno no es tan lineal como ocurría hace 15 años. Hoy en día es un fenómeno un poco más complejo, porque, si bien hay zonas donde la población sigue en descenso y, por lo tanto, la matrícula de las escuelas de la zona sigue descendiendo, también hay otras donde la población se mantiene estable o lugares puntuales donde la población aumenta, por alguna razón vinculada a temas laborales, que a veces pueden ser circunstanciales, pero que hacen que aumente la población. En todo caso, hay una mayor fluctuación poblacional, lo que también hace fluctuar la matrícula. Por eso, si bien se cierran escuelas, en los últimos tiempos ocurre un fenómeno que no ocurría hacía algunos años: la reapertura de escuelas cerradas. Todos los años se cierran escuelas, pero también se reabren otras”.

“Antes, cuando una escuela se cerraba, se cerraba definitivamente: no había ninguna esperanza de que pudiera reabrirse. Hoy, cada vez que se cierra una escuela, se deja abierta la posibilidad de que en algún momento se reabra”, añadió Santos. “Donde hay niños, hay escuela”, ha sido la política en educación rural en Uruguay. Y así espera Santos que siga siendo, aunque la matrícula sea de un solo alumno. Actualmente hay entre diez y 20 escuelas con un solo alumno, una situación que, aunque se busca evitar, a veces se da. “Si ese niño pudiera, quizá sería mejor que fuera a otra escuela con más niños, más compañeros, pero si hay una razón geográfica, una razón vinculada con la posibilidad de las familias de acceder a otro lugar o no pasa transporte colectivo, como sucede en la mayoría de los lugares rurales, entonces la escuela, mientras haya un niño, permanece abierta”, afirmó.

Si bien, en un total de 1.000, los casos de escuelas con un niño son excepcionales, sí preocupan al Departamento de Educación para el Medio Rural los casos de escuelas con menos de cinco niños. “Los casos de escuelas con un niño son excepcionales, porque mientras se puede evitar esa situación, se evita. Si ese niño que está solo puede ir a una escuela a 15 kilómetros y los padres lo pueden llevar, en general los propios padres toman la decisión de llevarlo, para que las condiciones sean mejores. Lo que uno podría catalogar como preocupante no son las escuelas con un niño, que en todo caso son muy pocas en más de 1.000 escuelas, sino las que tienen menos de cinco niños. La situación particular de una escuela con un niño también se da cuando hay dos, tres o cuatro, porque cuando son tan pocos, en general, o son hermanos o son dos grupos de hermanos”, explicó Santos. Que haya pocos niños en una escuela significa un reto adicional para la maestra: “La escala es tan reducida que el nivel de interacción entre los aprendientes se debilita demasiado. Entonces, ahí surgen algunos desafíos adicionales para la institución y, sobre todo, para esa maestra, para generar procesos de enseñanza suficientemente motivadores y que den los resultados que nosotros queremos que den en el marco de lo que llamamos la didáctica multigrado”.

Más que la escuela

La resistencia de las comunidades al cierre de las escuelas rurales tiene que ver con que estas son “la única presencia de lo público” para la mayor parte de los parajes. Si bien “hoy hay mucha más institucionalidad en los medios rurales, esta es virtual y físicamente se termina canalizando a través de la escuela”, señala Santos. Políticas sociales, sanitarias o productivas terminan teniendo como eje a la escuela, que sigue siendo el lugar de reunión, la policlínica o el local a donde llegan los ministerios de Desarrollo Social, y de Ganadería, Agricultura y Pesca. El protocolo actual implica que, cuando se propone el cierre de una escuela, se tienen que hacer asambleas de vecinos. Según cuenta Santos, “aunque no haya niños en edad escolar, esas asambleas se llenan de gente”. Afirma que “la escuela, aun cerrada, sin niños, sigue siendo un lugar social fuerte para la comunidad”.

Cuando la escuela sí se cierra, se busca que el local quede en uso para fines sociales. “Para eso, lo que ahora busca Primaria, con una reglamentación de 2019, es facilitar el proceso para que un grupo de vecinos organizados, que tenga un proyecto productivo, social o ambos, solicite el uso del local y se responsabilice de su cuidado y su mantenimiento. Si Primaria lo requiere para uso escolar en algún momento, lo tiene que devolver. Están empezando a darse muchas experiencias en ese sentido”, afirmó Santos. Según el jerarca, en Treinta y Tres, Cerro Largo y Flores hay en trámite procesos de cooperativas de vecinos que, con el respaldo de las intendencias o el Instituto Nacional de Colonización, pidieron el local para las reuniones de la cooperativa y, en algún caso, también para usar el predio para la producción.

“La contraparte es que se mantenga en buenas condiciones el local, porque eso es lo que permitirá en un futuro, si hay niños, reabrir la escuela sin disponer de una erogación especial para arreglos”. Si eso no sucede, si la comunidad no se apropia del local, “el riesgo grande es que la escuela se vuelva tapera en poco tiempo”. “Al no haber quien la mantenga, se viene abajo el edificio o es saqueado, y nos enteramos al tiempo”.

La didáctica multigrado, que en ámbitos urbanos está dando pie a proyectos de innovación pedagógica, es tradición y moneda corriente en la escuela rural. “No sucede así en todos los países, pero en Uruguay todas las escuelas rurales son multigrado, el 100%. El multigrado no es algo exclusivo de la escuela rural. En el interior hay escuelas urbanas con muy poca población, con pocos maestros y alumnos, que también son multigrado. El multigrado no es porque la escuela sea rural, sino porque la escuela es pequeña. Está asociado a la escala”, aclara Santos. A través de varias investigaciones se ha logrado comprobar que el multigrado supone, según Santos, “un enorme potencial para aprender”. “Pero ese potencial radica en la interacción entre pares asimétricos, entre pares que no se parecen entre sí, que no cumplen con el designio de la escuela moderna de agrupar a los niños por edades y meterlos en compartimentos estancos, llamados aulas, asociados a grados; el famoso fenómeno de la escuela graduada. El potencial para aprender, tanto para un niño pequeño como para un niño grande, radica en la interacción entre pares asimétricos. Ahora, cuando la escala es muy reducida –nosotros ponemos el punto de corte en los cinco niños–, esas interacciones que tanto potencian el aprendizaje se debilitan mucho. Y se debilitan porque son pocos, pero también porque el afuera y el adentro se terminan pareciendo mucho, por esto de las relaciones de parentesco: los mismos hermanos están en la escuela, y a veces también se dan relaciones de parentesco entre la maestra y los alumnos”. Aclara que estas situaciones implican desafíos para las maestras, pero que, de todas formas, “no es que no tengan solución: hay que encontrar maneras ingeniosas y estrategias para buscarlas”.

Los caminos

Las soluciones, para Santos, pasan por los modelos de gestión territorial que se pueden dar en las escuelas rurales. Hay dos tipos: los nucleamientos y los agrupamientos. Aunque parezca un juego de palabras, refieren a dos modelos distintos de gestión. El nucleamiento implica cerrar parcialmente varias escuelas y llevar a los niños a una sola, que terminará siendo más grande; el agrupamiento es un conjunto de escuelas geográficamente cercanas que comparten recursos o un proyecto de trabajo.

El modelo del nucleamiento tiene un antecedente histórico fuerte en la consolidación, una iniciativa de Germán Rama cuando fue presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, que propuso en la Ley de Presupuesto de ese quinquenio reducir 50% las escuelas rurales. “En ese momento implicaba cerrar escuelas rurales pequeñas y llevar a los niños a una escuela rural más grande, en la convicción de que era mejor social y pedagógicamente, y más económico desde el punto de vista de la administración, mantener una escuela rural grande que diez escuelas rurales pequeñas”, explicó Santos. Pero el flanco débil del proyecto de nucleamiento, o de la consolidación en la época de Rama, es el transporte, ya que hay que asegurar el traslado de todos los niños. “Ese modelo se ha aplicado en Brasil ampliamente. Se han cerrado miles de escuelas. Y también en Chile, Europa y Uruguay se lo ha intentado muchas veces”, pero sin éxito, señala . “A lo largo de los siglos XX y XXI, las veces que se lo ha intentado aplicar, salvo excepciones, ha fracasado rotundamente en Uruguay”, afirma.

Santos remarca que Rama se caracterizó por concretar muchos de sus proyectos, como la creación de los centros regionales de profesores, la universalización de educación inicial a los cinco años y la creación de escuelas de tiempo completo, pero puntualiza que “este capítulo de educación rural prácticamente no se pudo concretar, salvo en algunas experiencias muy aisladas”. El principal motivo del fracaso es el transporte, porque las condiciones viales y de transporte en el medio rural provocan que el costo de recorrer todos los días cientos de kilómetros durante algunas horas sea muy alto, lo que ha vuelto “prohibitiva” esa solución. Además de los costos monetarios, están los sociales, ya que, para llegar en hora a la escuela, algunos niños se tienen que levantar muy temprano.

La segunda razón –según Santos, no menor en Uruguay– es la resistencia de las comunidades locales al cierre de la escuela. “Es una resistencia activa, muy fuerte. Las comunidades, por más pequeñas que sean, se agrupan y generan mecanismos de resistencia en distintos niveles. Eso es algo que se ve hasta el día de hoy”, afirma el jerarca. El caso del nucleamiento generado en 2015 en torno a la escuela 60 de La Mina, en Cerro Largo (ver recuadro), es un ejemplo de esto, añadió.

El nucleamiento de La Mina

Para graficar las dificultades que generan los nucleamientos, Santos contó la experiencia en torno a la escuela 60 de La Mina, en la quinta sección de Cerro Largo, una escuela de referencia, porque fue allí donde el maestro Miguel Soler llevó adelante el Núcleo Experimental de La Mina en la década del 50. En 2015 la escuela 60 se convirtió en la escuela central del nucleamiento formado por la escuela 44, de San Diego, y la 28, de Puntas de la Mina, con transporte escolar y cerrando parcialmente la 44 y la 28. Pero la comunidad de la escuela 44 se opuso durante años a ese cambio. “Tenían ventajas obvias, como profesores especiales, recursos técnicos y materiales adicionales que los niños podían tener. Todo muy loable, pero, aun así, los padres mantuvieron férrea su oposición. Decían: ‘¿Por qué tenemos que mandar a nuestros hijos varios kilómetros más lejos, cuando esos mismos recursos podrían venir a nuestra escuela?’. Era una escuela con 16 niños, una escuela rural grande. Mantuvieron esa posición durante mucho tiempo, tenazmente; nunca la abandonaron. Tanto es así que a fines de 2018, finalmente, ese nucleamiento se disolvió parcialmente y los padres lograron que se reabriera plenamente su escuela, en 2019”.

El agrupamiento escolar rural, por el contrario, no implica cerrar escuelas, sino que varias escuelas compartan recursos humanos –como docentes de inglés, educación física y arte– o materiales –como laboratorios móviles y bibliotecas itinerantes–, que van rotando por los centros. A su vez, los docentes, que en la gran mayoría de las escuelas rurales trabajan solos –de las 1.067 escuelas rurales, unas 800 son unidocentes–, comparten instancias de planificación o trabajo conjunto una vez por semana. También suelen visitarse entre sí los niños, que a veces, cada quince días, viajan a otra escuela para compartir un taller o una clase específica.

Santos apunta que se está “lejos de que este funcionamiento sea masivo”, ya que no son muchos los profesores en el medio rural ni es mucho el presupuesto para la creación de cargos. Pero, a su entender, ese “es el camino”. “Es un modelo de gestión territorial que, de algún modo, permite resolver, al menos en parte, los perjuicios de la baja escala. Primero, porque se comparten recursos; segundo, porque esos pocos niños que hay en una escuela pueden trabajar con otros de escuelas cercanas por medio de la comunicación cotidiana, por internet, y también pueden verse presencialmente”. Despejada la posibilidad del cierre de la escuela, muchas veces son los propios padres quienes facilitan que cada 15 días o semanalmente los niños puedan viajar a otra escuela, salvando las dificultades del transporte.

Según Santos, más de 90% de las escuelas rurales son parte de los entre 180 y 200 agrupamientos que existen actualmente, que pueden ser de entre tres y 12 escuelas. Esto demuestra, añadió, que es una buena forma de funcionamiento, ya que, “aun sin obligar a ningún maestro, más de 90% se termina agrupando voluntariamente”. Considera que, dada la fluctuación de la población en el medio rural, el modelo de los agrupamientos es el que “mejor puede responder” a las necesidades del futuro, porque el agrupamiento “se configura en el territorio de acuerdo con las circunstancias de cada territorio” –si es de costa, de ganadería extensiva, forestal, agrícola o de agricultura de monocultivo–. “Cada uno impone ciertas lógicas sociales, productivas, económicas, culturales, que terminan afectando a las lógicas escolares. El agrupamiento es un modelo suficientemente flexible para adecuarse a las condiciones, también flexibles, de un medio rural cambiante, de futuro, necesariamente de baja escala”, afirmó.

“Más allá de que ahora tengamos cambios en las circunstancias políticas, yo voy a seguir abogando, desde el punto de vista técnico, por algo –y quiero creer que no deberían cambiar demasiado en este punto–, que es que donde haya niños tiene que haber escuelas; no llegar nunca a esto que algunos países tienen, que es el mínimo necesario para que una escuela se mantenga abierta”, dijo Santos. Y continuó: “Eso, en las circunstancias de nuestro país, sería impensable. Entiendo que desde la administración de recursos públicos es razonable pensar que se necesita optimizar los recursos que uno pone en territorio y que, por lo tanto, muchas veces es muy tentador, pero a esta altura ya tenemos evidencia histórica suficiente como para no seguir por ese camino”.

Multigrado: ventaja para pequeños y grandes

Además de maestro, Limber Santos es licenciado en Educación e investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Una de sus líneas de investigación es la didáctica multigrado que se da en las escuelas rurales uruguayas. “Cuando decimos que el potencial para aprender en un aula multigrado radica en las interacciones entre pares asimétricos, queremos decir que el niño pequeño, cuando interactúa con un par mayor, que tiene otro vínculo con los saberes, se ve beneficiado en su aprendizaje porque ya no es el maestro el único portador de saber, sino que también es un par. Es una relación de pares, y no de maestro-alumno, que le da otras posibilidades de llegar al saber. Está demostrado que la interacción con un par mayor favorece el aprendizaje, en el sentido de que se puede acceder al saber en un nivel de vínculo de confianza y complicidad con alguien que también está aprendiendo, pero tiene con él una relación de asimetría. Y, para aprender, se necesitan las asimetrías. Si bien es muy simpático decir que podemos aprender en relaciones de horizontalidad, y hay muchas tendencias pedagógicas que hablan de ella, el aprendizaje siempre está asociado a las asimetrías”, señala. La primera gran asimetría es entre profesor y alumno. Respecto del saber –porque la asimetría siempre es respecto del saber–, no están en la misma posición, sino cumpliendo roles distintos. Pero la clave en el multigrado es que las asimetrías se dan entre los aprendientes, señala.

Si bien es casi intuitivo por qué un niño pequeño se ve beneficiado de la interacción con uno mayor, a veces cuesta un poco más ver que el mayor también aprende en ese vínculo. “Cuando alguien aprende algo y lo pone en juego explicándoselo a otros, esa transmisión le mueve unas estrategias cognitivas y lingüísticas que lo ayudan a consolidar su propio saber. Eso nos sucede a todos de grandes. Cuando el par mayor le explica a uno menor lo que está aprendiendo, está consolidando su conocimiento. Es un interjuego de ganar-ganar, en el que ambas partes se ven beneficiadas”.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2020/1/unas-300-escuelas-rurales-tienen-menos-de-cinco-ninos-la-situacion-preocupa-al-director-de-educacion-rural-del-ceip/01

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Países africanos en conflicto se comprometen con la educación inclusiva

Redacción: Ips Noticias

El presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, sabe que su país necesita un sistema educativo que sea «innovador, basado en principios y valores universales y adaptable a las realidades locales».

Con una población de menos de un millón de habitantes, este país situado en el cuerno de África es uno de los más pequeños del continente. Sin embargo, la cantidad de desafíos que empiedran su camino hacia la implementación de la educación inclusiva son enormes: inundaciones, sequías, deslizamientos de tierra y conflictos políticos.

“En los últimos dos meses, hemos sido golpeados por una gran inundación. Antes, habíamos sufrido repetidas sequías. Y ahora tenemos una invasión de grillos. Así que además de los problemas sociales, también nos enfrentamos a desafíos climáticos «, dijo a IPS el ministro de Educación Superior e Investigación Científica Yibuti,  Nabil Mohamed Ahmed.

Y cada uno de estos desastres afecta al sistema educativo.

Tal vez sea una de las razones por las que su país acoge la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva, que comenzó el lunes 27 en la Ciudad de Yibuti, la capital del país, en que participan ministros y otros altos funcionarios de educación de gobiernos de África, Asia y América Latina y el Caribe, así como representantes de organismos intergubernamentales, la sociedad civil y la academia.

La cumbre de tres días, organizada por la Education Relief Foundation (ERF), con sede en Ginebra,  y va a concluir con la firma de una Declaración Universal sobre Educación Equilibrada e Inclusiva  por parte de los líderes de los gobiernos participantes, junto con un acuerdo para establecer instrumentos de cooperación técnica y financiera que ayuden a concretar esa Declaración.

Al inaugurar la cumbre, el presidente Guelleh dijo: «Esta cumbre nos acerca un paso más el futuro que queremos». Yibuti  ha estado haciendo progresos constantes con respecto a su sistema educativo, aseguró.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) confirmó que el número de estudiantes yibutianos que acceden a la educación secundaria aumentó de menos de 10 por ciento en 2011 a más de 80 por ciento en la actualidad.

También ha habido un nuevo enfoque en proporcionar una educación que pueda impulsar la empleabilidad de los jóvenes del país.

«Cuando no pueden encontrar trabajo, son empujados al terrorismo», señaló Ahmed.

La mayoría de los vecinos conflictivos de Yibuti en la región: Eritrea, Sudán y Sudán del Sur, no participan en la cumbre.

Pero Hassan Ali Khayre, primer ministro de Somalia, posiblemente una de las naciones más conflictivas de África en la actualidad, dijo que el país ha estado haciendo un esfuerzo consciente para que la educación universal esté disponible para todos los somalíes, especialmente niñas y mujeres.

Según UNICEF, menos de la mitad de las niñas somalíes asisten a la escuela primaria. La baja disponibilidad de instalaciones de saneamiento, como baños separados para niñas, la falta de maestras, la inseguridad y las normas sociales que favorecen la educación de los niños se mencionan como factores que impiden que los padres inscriban a sus hijas en la escuela.

Sin embargo, en la cumbre, el gobierno de Somalia afirmó haber tomado varias medidas para mejorar la educación de las niñas.

«En 2017, desarrollamos una política educativa nacional para proporcionar educación universal gratuita desde el comienzo del kindergarden (infantes). También hemos ratificado la convención sobre los derechos del niño, para que ningún niño quede excluido», dijo el ministro de Educación somalí, Mahdi Mohamed Gulaid.

Sahel en alerta

Este mismo martes 28, la UNICEF emitió una alerta de emergencia indicando que casi cinco millones de niños en la región africana del Sahel, -particularmente Burkina Faso, Malí y Níger- necesitarán asistencia humanitaria este año.

La violencia en la región ha aumentado, incluyendo «ataques contra niños y civiles, secuestros y reclutamiento de niños en grupos armados», destacó el director regional de UNICEF para África Occidental y Central, Pierre Poirier, en un comunicado difundido en la cumbre en Yibuti.

“Cuando miramos la situación en el Sahel Central, no podemos evitar sentirnos impactados por la escala de violencia que enfrentan los niños. Están siendo asesinados, mutilados y abusados ​​sexualmente, y cientos de miles de ellos han tenido experiencias traumáticas «, aseguró.

Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación de Nigeria, quien representó a su país en la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva de Yibuti, que promueve medidas a favor del área en los países del Sur Global. Crédito: Stella Paul / IPS

Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación de Nigeria, quien representó a su país en la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva de Yibuti, que promueve medidas a favor del área en los países del Sur Global. Crédito: Stella Paul / IPS

Modelos innovadores

Nigeria es la nación de África occidental ha sido la más afectada por el terrorismo desatado por el grupo extremista islámico Boko Haram, que se opone con vehemencia a la educación escolar.

Las provincias del norte del país se han enfrentado a varios ataques violentos, incluido el secuestro de 276 niñas de su internado en 2014, en un caso que se conoce mundialmente como el de las niñas de Chibok.

En la cumbre se ha asegurado que esa región nigeriana tiene la tasa de abandono escolar más alta del mundo y el país tiene más de 13 millones de niños sin escolarizar, también el nivel más elevado del mundo.

Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación en Nigeria, destacó que el país tiene un sistema educativo universal. Pero reconoció que la política nacional en las zonas fronterizas podría ser más inclusiva, lo que le permitiría capacitar sobre las habilidades adicionales y cruciales para la vida que necesitan las personas en conflictos y regiones fronterizas.

“Las fronteras son porosas (en el norte de Nigeria), hay una constante migración transfronteriza y frecuentes ataques terroristas. En tales situaciones, necesitamos proporcionar una educación que permita a los maestros y estudiantes el conocimiento para abordar estos problemas”, afirmó Omolara en diálogo con IPS

Como ejemplo destacó que “los habitantes del lugar necesitan conocer sobre temas de seguridad, que deben incorporarse a la política educativa para que los maestros sepan cómo proteger a sus estudiantes ante un ataque «.

Nigeria, según Omolara, ha redactado un documento para introducir esta capacitación en todas las escuelas. Hasta ahora, 400 personas han sido entrenadas, y ellas a su vez entrenarán a otras. Sin embargo, aún no se ha integrado en la política educativa nacional, dijo.

El país también está considerando introducir múltiples idiomas en sus escuelas, especialmente en las áreas fronterizas que continúan recibiendo estudiantes refugiados que hablan diferentes idiomas.

“Somos un país de habla inglesa, pero nuestros vecinos hablan francés. Muchos inmigrantes y refugiados hablan árabe. Por lo tanto, necesitamos un entorno educativo multilingüe.

“Además, si las personas no pueden entender el lenguaje de los terroristas o los conflictos, tampoco es probable que traten con ellos. Entonces, aunque necesitamos mucha sensibilización de las personas que viven en las áreas de conflicto sobre educación para la paz, también debemos ayudarlos a comprender la situación y rechazar las ideologías terroristas «, dijo Omolara a IPS.

Sin embargo, todavía hay áreas donde la inversión privada podría ser de ayuda. Esto incluye electricidad rural y apoyo para discapacitados.

“Nuestro gobierno está haciendo todo lo posible, pero hay áreas en las que necesitamos ayuda. Por ejemplo, la falta de electricidad en la región del conflicto es un gran desafío. Algunas personas están comprando generadores, pero podría ayudar tener más inversión privada”, concluyó.

Precedentes

La primera cumbre a favor de una educación equilibrada e inclusiva en las regiones del Sur Global se realizó en 2017 en Ginebra, sede de la no gubernamental fundación que las organiza y auspicia, y la segunda al año siguiente en Ciudad de México.

Estos foros buscan impulsar la educación inclusiva en los países del Sur, como un aporte al logro del cuatro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En ese objetivo 4 que promueve alcanzar para 2030 una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

En la capital mexicana se lanzó la Guía Global sobre Ética, Principios, Políticas y Prácticas para una Educación Equilibrada e Inclusiva. Además, se suscribió un Llamamiento Internacional para una Educación Equilibrada e Inclusiva, donde se pedía avanzar hacia la Declaración Universal al respecto, con que va a concluir la cumbre de Yibuti.

Según los organizadores del foro, esa Declaración Universal articula los acuerdos internacionales sobre educación en nuevos conceptos y una estructura basada en cuatro pilares: Intraculturalismo, Transdisciplinaridad, Dialecticismo y Contextualidad.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/01/paises-africanos-conflicto-se-comprometen-la-educacion-inclusiva/

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Preocupación por cifras de falta de escolaridad en Colombia

Redacción: Noticias Canal RCN

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La ONG World Vision entregó cifras sobre falta de escolaridad en la población colombiana que prenden las alarmas de las autoridades.

La ONG World Vision entregó, en su más reciente informe, cifras sobre falta de escolaridad en la población colombiana que prenden las alarmas de las autoridades.

Según World Vision 51 de cada 100 colombianos no tienen la secundaria completa, esta tasa incluye a los adolescentes y jóvenes que deciden no volver a las aulas de clase. Todo se agrava por la escasez de profesores capacitados, las malas condiciones de las escuelas y las menores oportunidades de quienes viven en zona rural.

El informe de alianza por la niñez dice que en Colombia menos de la mitad de los niños entre cinco y seis años no asisten a las escuelas, esto por razones como la ubicación tan apartada y la falta de cupos en las instalaciones educativas.

En diálogo con Noticias RCN, la gerente de enfoques técnicos de bienestar y protección de la niñez, de World Vision, Claudia Sánchez, habló sobre esta problemática.

“Es muy importante aquí hablar de dos contextos, uno urbano y uno rural, en el que a veces vemos las cifras promedio que muestran la posibilidad o el acceso a los cupos escolares, pero que las cifras reales, con relación a la brecha que tenemos con los contextos rurales son mucho más amplias”.

“Estamos encontrando que el 22% de niños que debieran estar accediendo a su educación inicial no lo está haciendo, aquí ya hay una brecha muy importante”, indicó Claudia Sánchez.

Respecto a las razones por las que los jóvenes no están accediendo a la educación, Claudia Sánchez señaló que, “no están encontrando en la educación su oportunidad porque el contexto les está exigiendo otras cosas, estamos hablando de condiciones de pobreza, de violencia desde el hogar, entonces cuando encontramos un contexto escolar que no está favoreciendo, con docentes que no necesariamente estén preparados o fortalecidos para acoger a estos jóvenes, pues muy seguramente sucede lo que estamos viendo, que son estos jóvenes que no se mantienen en el sistema y que prefieren acceder a otras oportunidades que están al alcance de su mano”.

Fuente: https://noticias.canalrcn.com/nacional/preocupacion-por-cifras-de-falta-de-escolaridad-en-colombia-351984

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La lección sobre igualdad de género de dos niñas de una zona rural de Zimbabwe

Redacción: Es-Us

La igualdad de género se refiere a la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades entre mujeres y hombres y entre niñas y niños, según las Naciones Unidas. Así que nuestro sexo nunca debería condicionarnos a nivel social, laboral ni doméstico porque se trata de un derecho universal.

Pero a pesar de que se ha avanzado mucho en este ámbito aún queda un largo camino por recorrer para que la igualdad de género sea una realidad en todas las áreas. La lucha por la equidad continúa en todos los puntos del planeta, incluso en los países más desfavorecidos donde la diferencia entre mujeres y hombres es más acentuada.

Un buen ejemplo de esta lucha nos llega, precisamente, desde una de las zonas más necesitadas del mundo, un área rural de Zimbabwe, en África, donde dos niñas que paseaban ganado dan una auténtica lección sobre igualdad a través de un vídeo grabado por un hombre que les pregunta sobre esta cuestión.

“No somos diferentes de los niños. La gente piensa que los niños son los que tienen que sacar a las vacas y atenderlas, así como a las cabras. Pero nosotras también queremos ver, escuchar y aprender cómo atender al ganado”, dice una de las dos niñas a cámara.

La niña continúa su discurso asegurando que también hay niños que quieren conocer cómo hacer las tareas del hogar porque “cuando crezcan y vivan en su propia casa, ¿sabrán cómo limpiar?”. “Somos lo mismo, iguales, iguales, iguales”, asegura la pequeña.

“La gente piensa que algunos trabajos son para hombres como, por ejemplo, los negocios, pero las mujeres también tenemos ideas potentes para impulsar un negocio. No solo los hombres pueden ir vestidos elegantes y traer dinero a casa, las mujeres también podemos proveer a la familia”, concluye.

Se trata de un vídeo que lleva ya más de 215.000 reproducciones en Twitter y que ha compartido la ganadora del concurso de Miss Universo 2019 la sudafricana Zozibini Tunzi.

Fuente: https://es-us.noticias.yahoo.com/lecci%C3%B3n-igualdad-g%C3%A9nero-ni%C3%B1as-zona-115842230.html

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Según la ONU, hay 265 millones de niños no van a escuela

Redacción: Ámbito

Más allá de que los conocimientos básicos mejoraron, la ONU insistió en la Jornada Internacional de la Educación que es preciso hacer más para alcanzar el objetivo de la instrucción universal.

 

Como todos los años, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) partició de la Jornada Internacional de la Educación. Allí difundió sus datos y confirmó que al menos 265 millones de niños en el mundo nunca entraron en la escuela, y que la mitad de ellos vive en Africa subsahariana.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterre, por su parte dijo: «Es preciso hacer mucho más para llegar al objetivo de garantizar a todos una instrucción equitativa, inclusiva y de calidad, y oportunidades de aprendizaje permanente».Según recordó la Organización de las Naciones Unidas, el derecho a la educación está escrito en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y por eso, uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 es garantizar la instrucción para todos.

«Aprender significa, en efecto, tener la oportunidad de salir de la pobreza y emprender un futuro mejor», aseguró Guterre. Pero son precisamente la pobreza, la discriminación, los conflictos armados, las emergencias y los efectos del cambio climático los factores que hacen difícil el acceso a la escuela, así como las migraciones y los desplazamientos forzados.

En la última década «hubo notables progresos en la mejora del acceso a la educación» en todos los niveles y «en el aumento de las tasas de inscripción en las escuelas, en particular para las niñas».

Los conocimientos básicos mejoraron, pero la ONU sostiene que es preciso hacer más para alcanzar el objetivo de la instrucción universal.

 

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