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Argentina: Talleres artísticos: “Generar conciencia del medio ambiente en la educación de los chicos”

América del Sur/Argentina/12 de Agosto de 2016/Fuente: Jujuy al día

Desde el CDI Santa Rita dependiente de la Municipalidad, se trabaja con talleres artísticos para concientizar a los más pequeños sobre el cuidado del medioambiente.

La Administradora del Centro de Desarrollo Infantil, Carolina Carranza impulsó los trabajos de reciclaje y cuidado del medio ambiente junto al Proyecto “Jujuy Verde” y el Ministerio de Ambiente de la provincia, con talleres y capacitadores internacionales.

En este marco, Jimena Altea, Profesora de Arte del CDI declaró “nosotros ya trabajamos con reciclaje en distintos talleres porque buscamos generar conciencia del medio ambiente en la educación de los chicos”.

El trabajo desde la institución se realizó luego de recuperar el espacio público que rodea al CDI para continuar con diversos cursos, talleres y jornadas de reciclaje. El trabajo coordinado con el Proyecto Jujuy Verde pretende abordar la problemática del cambio climático e impulsar iniciativas ecológicas desde los niños, con capacitadores internacionales que vuelcan su conocimiento en cada clase.

Las talleristas Clemence Paillieux y Perrine Honorè, provenientes del Instituto de Diseño Gráfico de Francia, disertaron junto a los más pequeños sobre el reciclado para la confección de disfraces y máscaras.

En este sentido afirmaron: “Los talleres son para reconstruir con materiales de reciclajes, vemos a los niños construir algo único. Queremos generar inspiración en ellos ya que no sabían que hay materiales que pueden ser reutilizados”.

Desde el CDI Santa Rita se impulsan las jornadas de reciclaje dentro de la concientización del suelo jujeño y el cuidado del medio ambiente.

Fuente: http://www.jujuyaldia.com.ar/2016/08/08/talleres-artisticos-generar-conciencia-del-medio-ambiente-en-la-educacion-de-los-chicos/

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España: Junta y Diputación acuerdan colaborar en actividades de educación ambiental

España/05 de agosto de 2016/www.hoy.es

Ambas administraciones se reunieron ayer en el centro de I+D+i de la finca La Cocosa para trazar estrategias de colaboración

La Diputación de Badajoz y la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura mostraron ayer su «predisposición de colaborar en actividades conjuntas de educación ambiental y de conservación de la naturaleza».

Así, tras una reunión mantenida por ambas instituciones, anunciaron las estrategias de colaboración en materia ambiental, de eficiencia energética y en I+D+i de sostenibilidad, según ha informado la Diputación de Badajoz en nota de prensa.

El director general de Medio Ambiente de la Consejería de Medio Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Pedro Muñoz, y el coordinador de la Delegación de Desarrollo Sostenible de Diputación de Badajoz, Alejandro Peña, visitaron el centro I+D+i de Capacitación en Sostenibilidad y Educación Ambiental La Cocosa para conocer las instalaciones y las 630 hectáreas con las que cuenta la finca.

Pedro Muñoz se «sorprendió gratamente» del importante recurso ambiental de la finca y resaltó el «potencial» en materia de investigación, de promoción, impulso, divulgación, programación y control de las dos razas autóctonas, tanto de cerdos ibéricos lampiños como la oveja merina, que se crían en la finca de propiedad provincial.

Por otra parte, se puso en valor el centro «en materia de conservación de la naturaleza y el medio ambiente, la gestión y control forestal y sus aprovechamientos y la riqueza cinegética de la misma».

Tanto Muñoz como Peña estuvieron acompañados durante la reunión por técnicos de las dos administraciones.

Tomado de: http://www.hoy.es/badajoz/201608/04/junta-diputacion-acuerdan-colaborar-20160804002645-v.html

Imagen: https://www.google.com/search?q=Junta+y+Diputaci%C3%B3n+acuerdan+colaborar+en+actividades+de+educaci%C3%B3n+ambiental&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwj4gMmHgqjOAhVI3WMKHeNtBNMQ_AUICCgB&biw=1366&bih=623#tbm=isch&q=actividades+de+educaci%C3%B3n+ambiental&imgrc=QocAgGGqL1UN-M%3A

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EEUU:Conservación de la megafauna terrestre del mundo

América del Norte/EEUU/Noticias /Agosto del 2016/bioscience.oxfordjournals.org

Desde finales del Pleistoceno al Holoceno y ahora la llamada Antropoceno, los seres humanos han estado impulsando una serie continua de especies disminución y extinción (Dirzo . 2014 ). De cuerpo grande mamíferos son típicamente en un mayor riesgo de extinción que los más pequeños (Cardillo . 2005 ).

Sin embargo, en algunas circunstancias, las poblaciones de megafauna terrestre han sido capaces de recuperar algunos de sus números perdidos debido a la fuerte conservación y el compromiso político, así como los cambios culturales humanos (Chapron et al. 2014 ). De hecho, muchos estarían en peores apuros considerablemente en ausencia de medidas de conservación (Hoffmann . 2015 ).

Sin embargo, la mayoría de la megafauna de mamíferos se enfrentan a las contracciones de rango dramáticos y disminución de la población. De hecho, el 59% de los carnívoros más grandes del mundo (más de o igual a 15 kg, n = 27) y 60% de los herbívoros más grandes del mundo (más de o igual a 100 kilogramos, n = 74) se clasifican como en peligro de extinción en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de la Lista Roja (cuadros suplementarios S1 y S2). Esta situación es especialmente grave en el África subsahariana y el sudeste asiático, donde se encuentra la mayor diversidad de megafauna existentes (figura 1 ).

Especies en peligro de extinción se encuentran algunos de los animales-tales más representativas del mundo como los gorilas, rinocerontes, y grandes felinos (figura 2 fila superior) -y, por desgracia, están desapareciendo al igual que la ciencia está descubriendo sus funciones ecológicas esenciales (Estes et al . 2011 ). Aquí, nuestros objetivos son dar a conocer cómo estos megafauna están en peligro (especies en las tablas de S1 y S2) y estimular un amplio interés en el desarrollo de recomendaciones específicas y acciones concertadas para conservarlas.

Figura 1.

Figura 1.

Un mapa riqueza de (a) el número de especies de la megafauna, (b) el número de especies de la megafauna en declive, y (c) el número de especies amenazadas de la megafauna en sus áreas de distribución natural.

Megafauna se definen como carnívoros terrestres de gran tamaño (más de 15 kilogramos) y herbívoros de gran tamaño (más de 100 kilogramos).

Amenazada incluye todas las especies clasificadas como vulnerables, en peligro o en peligro crítico en la Lista Roja de la UICN (véanse los cuadros suplementarios).

Figura 2.

Figura 2.

ejemplos fotográficos de la megafauna amenazada. Fila superior de izquierda a derecha: fotos de las especies conocidas, incluyendo el gorila occidental (Gorilla gorilla) (CR), el rinoceronte negro (Diceros bicornis) (CR), y el tigre de Bengala, (Panthera tigris tigris) (ES). Fila inferior izquierda a derecha: fotos de las especies menos conocidas, incluyendo el culo africano salvaje (Equus africanus) (CR), sus cebifrons (cebifrons SUS) (CR), y banteng (Bos javanicus) (ES). Créditos de las fotos: Julio Yeste, Four Oaks, Dave Hunt, Mikhail Blajenov, Fotografía KMW, y Kajornyot.

Megafauna proporcionan una gama de servicios de los ecosistemas distintos a través de arriba hacia abajo biótico y reacción en cadena procesos abióticos (Estes et al. 2011 ).

Muchos función de la megafauna como especie clave e ingenieros ecológicos, lo que genera fuertes efectos en cascada en los ecosistemas en los que se producen.

Estas especies también proporcionan importantes servicios económicos y sociales. Por ejemplo, el ecoturismo es el subsector más rápido crecimiento del turismo en los países en desarrollo (UNEP 2013 ), y la megafauna son una gran atracción para estos turistas. Además de contribuir a la conservación considerables ingresos, el turismo basado en la fauna silvestre puede contribuir de manera significativa a la educación, la economía, la creación de empleo, y los medios de vida humanos.

Muchas de la megafauna de mamíferos sobrevivientes siguen siendo acosado por muchos años y por lo general la escalada de amenazas de pérdida de hábitat, la persecución y la explotación (Ripple et al. 2014 ,2015 ).

Los grandes mamíferos son extremadamente vulnerables a estas amenazas debido a sus grandes necesidades de la zona, las densidades bajas (en particular para los carnívoros), y relativamente «lenta» rasgos de historia de vida (Wallach et al. 2015 ).

Diversas fuerzas antropogénicas, como la deforestación, la expansión agrícola, el aumento de la cantidad de ganado, y otras formas de la invasión humana tienen un hábitat crítico severamente degradada por la megafauna por el aumento de la fragmentación o la disponibilidad de recursos reducida. Aunque algunas especies muestran resiliencia mediante la adaptación a los nuevos escenarios bajo ciertas condiciones (Chapron et al. 2014 ), la producción ganadera, crecimiento de la población humana, y los impactos acumulativos de uso del suelo pueden desencadenar nuevos conflictos o exacerbar los ya existentes, lo que lleva a la disminución adicionales.

De acuerdo con la Organización para la Agricultura y la Alimentación, a partir de 2014, había un estimado de ganado 3,9 mil millones de rumiantes en la Tierra en comparación con aproximadamente 8,5 millones de personas de 51 de las 74 especies de megaherbívoros salvajes para los que las estimaciones de población están disponibles dentro de sus áreas de distribución natural (tabla S2 ), una diferencia de magnitud de aproximadamente 400 veces.

La reducción actual de la megafauna se debe también a la caza excesiva y la persecución: tiro, atrapar, y el envenenamiento por los seres humanos que van desde los individuos a los gobiernos, así como por organizaciones criminales y terroristas (Darimont et al. 2015 ). Megafauna se matan por su carne y partes del cuerpo y para la medicina tradicional o adornos debido a las amenazas reales o percibidos para los seres humanos, sus cosechas o ganado. Carne y partes del cuerpo se venden localmente, que se vende a los mercados urbanos, o se negocian a nivel regional e internacional. Casos sorprendentes como la masacre de miles de megafauna, como los elefantes africanos ( Loxodonta africana ) por su marfil, rinocerontes por sus cuernos, y tigres ( Panthera tigris ) por sus partes del cuerpo.

Además, muchas especies de megafauna menos conocidos (figura 2 , fila inferior) se encuentran ahora en peligro (cuadros S1 y S2). La mayor parte de megaherbívoros del mundo siguen siendo poco estudiados, y esta falta de conocimientos hace que su conservación aún más difícil (Ripple et al. 2015 ).

En un escenario de negocios como de costumbre, los científicos de conservación pronto estarán ocupados obituarios de la escritura para las especies y subespecies de megafauna ya que desaparecen del planeta. De hecho, este proceso ya está en marcha: elogios han sido escritos para rinoceronte negro de África occidental ( Diceros bicornis longipes ) y la subespecie de vietnamitas el rinoceronte de Java ( Rhinoceros sondaicus annamiticus , UICN 2015 ). Es probable que pronto serán necesarios para la epitafios kuprey ( Bos sauveli ), visto por última vez en 1988; y el rinoceronte blanco del norte ( Ceratotherium simum cottoni ), que actualmente cuenta con tres individuos (UICN 2015 ).

El rinoceronte de Sumatra ( Dicerorhinus sumatrensis ) ya está extinguido en la naturaleza en Malasia y está muy cerca de la extinción en Indonesia, con la población colapse durante los últimos 30 años a partir de más de 800 a menos de 100 (S2 tabla). El rinoceronte de Java ( Rhinoceros sondaicus ) se ha reducido a una sola población de aproximadamente 58 en una sola reserva (tabla S2). El camello bactriano en peligro crítico ( Camelus del ferus ) y el culo salvaje africano ( Equus africanus ) no se quedan atrás.Incluso en las áreas protegidas, la megafauna son cada vez más bajo asalto.

Por ejemplo, en África Occidental y Central, varios carnívoros de gran tamaño (como leones, Panthera leo , perros salvajes africanos,Lycaon pictus , y guepardos, Acinonyx jubatus ) han experimentado recientes contracciones de rango grave y han disminuido notablemente en muchas áreas protegidas (UICN2015 )

A pesar de que muchas de las causas y mecanismos de descensos generales están bien identificado y reconocido, este entendimiento no se ha traducido en acciones de conservación adecuada.

Algunos de los esquemas de priorización de mamíferos existentes podrían incorporarse en una estrategia global para la conservación de los integral mamíferos más grandes (Rondinini et al. 2011 ).

El aumento de la priorización y la voluntad política para la conservación de la megafauna, así como acciones para restaurar o reintroducirlos en áreas donde han disminuido o han sido extirpadas (como los planes para reintroducir oryx cimitarra en Chad y para rehabilitar el ecosistema entero Gorongosa en Mozambique) -son urgencia necesario. Sugerimos que el problema tiene dos partes:

(1) la necesidad de más y de manera más eficaz implementar, ampliar y refinar las intervenciones actuales en la escala pertinente y (2) la necesidad de cambios de política a gran escala y los aumentos globales de financiación para la conservación de alterar el marco y las formas en que las personas interactúan con la vida silvestre.

Con el fin de salvar a las especies en declive, hay una necesidad de aumentar la financiación mundial para la conservación de al menos un orden de magnitud (McCarthy et al. 2012 ). Sin una transformación de este tipo, existe el riesgo de que muchas de las especies más representativas del mundo puede no sobrevivir al siglo XXII.

No hay que ir tranquilamente en este futuro empobrecida. Por el contrario, creemos que es nuestra responsabilidad colectiva como los científicos que estudian la megafauna de actuar para evitar su deterioro. Por lo tanto, presentamos un llamado a la comunidad internacional en general a unirse en la conservación de la megafauna terrestre restante (ver declaración de la casilla 1 ).

Cuadro 1. Una declaración para guardar megafauna terrestre del mundo.

Nosotros, los científicos de la conservación

  1. Reconocer que la mayoría de las especies de la megafauna terrestre están en peligro de extinción y está en declive. Algunas especies de la megafauna que no están amenazadas en todo el mundo al mismo tiempo enfrentan la extinción local o tienen subespecies en peligro crítico.

  2. Apreciar que «lo de siempre» dará lugar a la pérdida de muchas de las especies más representativas de la Tierra.

  3. Comprender que la megafauna tienen funciones ecológicas que afectan directa e indirectamente los procesos del ecosistema y otras especies a lo largo de la cadena trófica; falta de revertir el deterioro de la megafauna contribuyen a perturbar las interacciones entre especies, con consecuencias negativas para la función del ecosistema; Diversidad biológica; y los servicios ecológicos, económicos y sociales que proporcionan estas especies.

  4. Darse cuenta de que la megafauna se resume como un símbolo del desierto, que ejemplifica el compromiso del público en la naturaleza, y que esto es una fuerza impulsora detrás de los esfuerzos para mantener los servicios de los ecosistemas que pueden proporcionar.

  5. Reconocer la importancia de integrar y alinear mejor el desarrollo humano y la conservación de la biodiversidad necesita a través de la participación y apoyo de las comunidades locales en los países en desarrollo.

  6. Proponen que los organismos de financiación y los científicos aumentan la conservación de los esfuerzos de investigación en los países en vías de desarrollo, donde ocurren la mayoría de megafauna amenazadas. En concreto, hay una necesidad de aumentar la cantidad de investigación dirigida a la búsqueda de soluciones para la conservación de la megafauna, especialmente para las especies menos conocidas.

  7. Solicitar la ayuda de individuos, gobiernos, corporaciones y organizaciones no gubernamentales para detener las prácticas que son perjudiciales para estas especies y para participar activamente en ayudar a la disminución de la megafauna inversa.

  8. Se esfuerzan para aumentar la conciencia entre el público global de la crisis megafauna actual utilizando medios tradicionales, así como los medios sociales y otros enfoques de redes.

  9. Buscar un nuevo y amplio compromiso global y el marco para la conservación de la megafauna. La comunidad internacional debe tomar las medidas necesarias para evitar la extinción total de la megafauna del mundo y otras especies.

  10. Instar al desarrollo de nuevos mecanismos de financiación para transferir los beneficios actuales acumulados a través de los valores de existencia de la megafauna en pagos tangibles para apoyar la investigación, las acciones de conservación, y la población local que soportan el costo de la vida con la vida silvestre en los lugares donde la megafauna de gran valor deben ser preservadas .

  11. Abogado para el intercambio científico interdisciplinar entre las naciones para mejorar la comprensión social y ecológica de los conductores de la disminución de la megafauna y aumentar la capacidad de la ciencia y la conservación de la megafauna.

  12. Recomendar la reintroducción y la rehabilitación, siguiendo las directrices de la UICN aceptadas, de las poblaciones de megafauna degradados siempre que sea posible, la importancia ecológica y económica de las cuales se evidencia por un número creciente de casos de éxito, de los lobos de Yellowstone ( Canis lupus ) y ciervos (del Padre David davidianus Elaphurus ) en china para las diversas especies de la megafauna del Parque Nacional de Gorongosa en Mozambique.

  13. Afirmar una obligación moral permanente para proteger la megafauna de la Tierra.

A partir de la declaración a la acción

Compromiso social y político para proporcionar una protección suficiente a través de cada vez se requiere los vastos paisajes necesarios para la conservación de la megafauna del mundo.

Marcos y convenios internacionales, como el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres (CMS), y la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES) han tenido alguna el éxito en la protección de las especies.

Sin embargo, las decisiones de estos convenios no siempre son vinculantes, y ellos requieren un aumento sustancial de la voluntad política y el apoyo financiero para que puedan ser eficaces en la tarea crítica de asegurar la supervivencia de la megafauna del mundo.

Algunos instrumentos regionales como el Acuerdo de los Gorilas de la CMS y la Iniciativa Global del Tigre incorporan compromisos ambientales o de la biodiversidad y están jugando un papel cada vez mayor en la protección de la biodiversidad.

Los acuerdos internacionales son a menudo una buena posición para hacer cumplir los mecanismos regionales de megafauna; ejemplos incluyen el Plan de Acción para el Elefante Africano y la estrategia de conservación regional para guepardos y perros salvajes africanos.

Sin embargo, la implementación de estas iniciativas requiere de recursos financieros y la capacidad que rara vez son disponibles en los lugares donde sigue siendo la más alta diversidad de megafauna (figura 1 ). Por lo tanto, la responsabilidad recae en los países desarrollados, que hace mucho tiempo han perdido la mayoría de su megafauna, no sólo para embarcarse en programas de conservación y restauración en sus propias tierras, sino también apoyar iniciativas de conservación en aquellos países donde la diversa megafauna aún persisten.

Para que los esfuerzos de conservación tengan éxito, deben tomarse medidas a todos los niveles de las autoridades que tienen el interés público en la mente y que trabajan para garantizar la continuidad de estas especies.

Con éxito la conservación de la megafauna requiere compromisos sociales, políticas y financieras en negrilla de las naciones de todo el mundo. A través de la comprensión del valor y la importancia de las necesidades humanas locales y mediante la combinación de apoyo financiero internacional con un enfoque multilateral coordinada para la conservación, puede ser posible para rescatar a la megafauna del borde de la extinción.

Como biólogos, ecólogos y científicos de la conservación, somos conscientes de que ninguno de nuestros argumentos son nuevos y que nuestras recetas son mucho más fáciles de escribir que para llevar a cabo. Sin embargo, nuestro objetivo en la presentación juntos aquí es demostrar un consenso de opinión entre la comunidad mundial de científicos que estudian y conservan estos animales, poniendo así de relieve que el resto del mundo la gravedad del problema.

Nuestra esperanza es que esta declaración, con las acciones y propuestas lista de firmantes, atraerá la atención del público y los medios de comunicación que esta cuestión requiere para galvanizar opinión, catalizar la acción, y establecer nuevos mecanismos de financiación.

Acciones integrales para salvar estas especies de fauna silvestre icónicos ayudarán a frenar un proceso de extinción que parece haber comenzado con nuestros antepasados en el Pleistoceno tardío.

Fuente: http://bioscience.oxfordjournals.org/content/early/2016/07/25/biosci.biw092.full

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El mapa de las enfermedades ha cambiado

América del Sur/Argentina/29 de Julio de 2016/Autora:Susana Rigoz/Fuente: Defonline

Sin duda, los cambios en el clima tienen repercusiones en la salud que se manifiestan desde en el incremento de muertes por eventos extremos hasta en la reemergencia de enfermedades, entre otros muchos problemas de salud pública. Sobre la relación entre ambiente y salud, conversamos con la doctora Lilian Corra, presidenta de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente.

Desastres naturales, fenómenos meteorológicos inusitados, olas de calor, inundaciones, escasez de alimentos y contaminación del aire y del agua son solo algunos de los factores climáticos que repercuten en la salud humana. Según un informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), las consecuencias de este fenómeno ya impactan en la carga de morbilidad global y las proyecciones indican que se agudizarán los problemas relacionados con la mala nutrición infantil, los cambios en la distribución geográfica de enfermedades infecciosas, en especial las transmitidas por vectores y roedores, y el incremento de muertes y afecciones vinculadas al ambiente.

-Dra. Corra, ¿podemos afirmar que defender la salud pública es en la actualidad un desafío mundial?

-Es relativo, porque la relación entre salud y ambiente es vieja como el mundo mismo. Por eso, cuando veo que algunos profesionales se sorprenden ante ciertos temas, me llama profundamente la atención. ¿Acaso es nuevo que una buena calidad de aire o agua es indispensable para no enfermarse? Quizá lo diferente sea que la medicina está cruzando los parámetros con lo ambiental, poniendo blanco sobre negro y actualizando al hombre de hoy las verdades sabidas desde hace muchísimos años. Creo que el problema es que los seres humanos nos hemos creído que podemos seguir adelante aun en el peor entorno; solo así puede explicarse la falta de conciencia en cuestiones tan relevantes.

-¿A qué otras razones atribuye usted esta falta de conciencia?

-Considero que, en el fondo, creemos que alguien, otro, tiene la responsabilidad de ocuparse de los problemas y ese convencimiento nos exime de culpa y cargo. Es entonces cuando relegamos la responsabilidad personal, profesional e institucional y dejamos de hacer lo que está a nuestro alcance. Debemos empezar a interactuar como sociedad, conociendo la opinión de los profesionales de las instituciones colegiadas. La ausencia de diálogo genera que se tomen decisiones sin una previa evaluación integral, desaprovechando las grandes capacidades profesionales que tiene la Argentina.

-Dado que el tema de salud y ambiente atraviesa la mayoría de las áreas, ¿cómo podría lograrse una coordinación efectiva?

-Aunque en los últimos 20 años los temas ambientales se han instalado, hay mucho que aprender. Las responsabilidades son claras: el Estado tiene la obligación de regular y controlar, y el área académica debe educar para las necesidades. La realidad indica que el sector científico no ha acompañado lo suficiente a la sociedad, por lo cual creo que el cambio debe comenzar por la universidad, que es el ámbito donde se enseña a pensar.

-Además del agua y el aire, ¿qué otros factores son determinantes para la salud pública?

-Al hablar de vías de exposición, hablamos del ambiente, agua, aire y alimentos, y también de productos que se utilizan en la casa como cremas, cosméticos, productos de limpieza o telas. Por otra parte, un factor determinante es el acceso a la salud. No es  lo mismo vivir a cuadras de un hospital que tener que llegar a un centro por medio de un carro tirado por bueyes o no tener obra social o dinero para comprar los remedios.

-Ud. mencionaba diversos tipos de productos que uno suele tener en su casa. La pregunta es: si se comercializan libremente, ¿no significa que están avalados por Salud Pública?

-Esta es una problemática, nacional y global, que remite a la seguridad química. En la segunda parte del siglo XX, hubo un cambio importante en la forma de producir, y muchas veces la industria utiliza químicos en productos que comercializa sin dar tiempo a que se estudie su impacto sobre el ambiente y la salud, y sin que el Estado tenga tiempo de regularlas. Es un círculo complejo. La investigación es lenta; lograda la sospecha o evidencia de toxicidad, hay que estudiar la regulación; entonces, surge el problema de explicarle a la industria que el producto en el que invirtió muchísimo dinero puede estar comprometiendo la salud, aunque no sea evidente a primera vista. Dicho de otra forma, aunque la evidencia científica no sea concluyente. Un caso emblemático de la falta de interacción entre los sectores es la decisión de reemplazar las lámparas incandescentes por las de bajo consumo, que contienen mercurio y fósforo, elementos químicos altamente contaminantes. Fue un gran error que puso mercurio en todas las casas, aumentando el peligro de exposición en el caso de ruptura, sin tener solucionado el problema de la recolección y disposición al final de la vida útil del producto. Ahora comienza una negociación internacional en el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente para la eliminación del mercurio y probablemente en los próximos tres años tengamos que retirar estas lámparas, creando un problema ambiental grave y caro.

-¿Cuáles fueron los principales cambios que se produjeron en los últimos 60 años en la industria química?

-Al hablar de cambios, me refiero a la introducción de químicos de síntesis -de laboratorio- al ambiente con el uso masivo de determinados productos que generan, en algunos casos, lo que llamamos “contaminación difusa”, una contaminación que se encuentra en todas partes y ya no se puede controlar. Un buen ejemplo son los plaguicidas utilizados para el control de plagas y pestes desde la década del 40; algunos, como el DDT, han sido prohibidos por su alta toxicidad. Desde la mitad del siglo XX, se introdujeron estos químicos en diversos productos y procesos y se detectaron -la imprecisión se debe a la ausencia de regulaciones para su registro obligatorio- alrededor de 120.000 químicos, de los cuales menos del 10% fueron probados en cuanto a sus efectos en la salud de los organismos en desarrollo, con consecuencias sobre la reproducción y el coeficiente intelectual, entre otras.

ALERTA, SALUD

-¿A qué se denominan enfermedades centinela?

-Son aquellas que deben ser detectadas o monitoreadas, ya que evidencian la exposición de una comunidad a factores ambientales que pueden no ser identificados a primera vista pero cuyas consecuencias pueden ser medidas. Un ejemplo reciente es el incremento de las enfermedades respiratorias debido a la exposición a las cenizas del Puyehue. Otra enfermedad centinela clásica son las diarreas, relacionadas con la contaminación del agua y los alimentos. E hilando más fino, hay enfermedades emergentes o reemergentes -que aparecen en lugares o poblaciones donde no deberían estar- que cumplen la misma función de alerta. También pueden aparecer o incrementarse en edades en que no son frecuentes, por ejemplo el aumento de la diabetes infanto-juvenil, que evidencia la posibilidad de una exposición temprana a químicos durante la concepción. Es un tema complicado de manejar porque en la mayoría de los casos la enfermedad se manifiesta mucho después de haberse producido la exposición al contaminante.

– ¿El cáncer entra dentro de esta categoría?

-Sí, claro, pero en este caso creo que un factor al que debe prestarse especial atención es al cambio en los patrones de la enfermedad -por ejemplo, la aparición en gente cada vez más joven- y también a los tipos de cáncer: el incremento de cánceres glandulares (mama, próstata, testicular), de cáncer de cerebro y leucemias, que son posibles indicadores de exposición temprana a tóxicos. Hay que ser muy cuidadoso en este tema porque es difícil probar la causa efecto y conocer los mecanismos de cada químico. Aún son pocas las sustancias reconocidas cancerígenas -como el benceno y las dioxinas, entre otras- aunque la lista se va incrementando a medida que se investiga y se realizan más estudios de exposición a bajas dosis por largo plazo sobre las poblaciones.

-¿Qué opinión le merece la percepción social que habla de un aumento de las enfermedades?

-Una cosa es la percepción y otra la confirmación. La percepción puede ser real o errónea y necesita de la confirmación a través de la investigación. Le doy un ejemplo. Existe un estudio realizado en mujeres nacidas antes y después de 1935, año en que se empiezan a utilizar los químicos de síntesis, especialmente plaguicidas, de manera masiva. La investigación puso de manifiesto que aquellas mujeres concebidas antes del 35 tenían seis veces menos incidencia de cáncer de mama que las nacidas en años posteriores. Esto se pudo comprobar muchísimos años después de la exposición. El mapa de enfermedades va cambiando y es necesario estar atentos y recolectar la información de manera armonizada y comparable para conocer las variaciones. Y ese es el otro tema fundamental: reunir la información de modo de que sea útil a lo que queremos leer. Un maestro mío decía: “El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra”.

-Una expresión muy utilizada en la jerga médica es la de “carga ambiental de una enfermedad”, ¿a qué se refiere?

-Hace alusión a cuánta responsabilidad tiene el factor ambiental en la generación de una enfermedad. En una intoxicación, es el ciento por ciento, pero en el asma, por ejemplo, debe existir además un determinante inmunológico, porque ante el mismo contaminante otra persona puede generar una bronquitis sin espasmo. Por eso, cuando se sospecha de la toxicidad del factor ambiental, debe denunciarse aun sin la certeza científica total. Hablo del conocido principio precautorio: si creo que una sustancia puede ser tóxica, no debo esperar a que se enferme o muera la gente para advertir a las autoridades. Ignorar esta problemática lleva a los médicos a cometer errores muy comunes como no evaluar a un paciente en su contexto -sin indagar en qué trabaja ni dónde vive- y reenviarlo al lugar donde se genera su enfermedad.

-Llegado el caso de que el médico indague y el paciente viva en un lugar como Dock Sud, ¿qué puede hacer?

-En primera instancia, informar y aconsejar, porque hay información que es definitoria para mejorar la calidad de vida y evitar la enfermedad. Por otra parte, si descubre que una comunidad está en una situación de peligro por la presencia de un contaminante, debe dar el alerta a Salud Pública. Particularmente, creo que el caso de la Cuenca Matanza Riachuelo es un tema muy complejo que depende de la decisión política; y además estoy convencida de que nadie se puso a pensar en el alto costo de la inacción. Este lugar está encuadrado dentro de los denominados sitios contaminados. Hay cálculos recientes que indican que la población afectada por estar expuesta a sitios contaminados alcanza cifras similares a la población que sufre de SIDA.

CAMBIO CLIMÁTICO Y SALUD PÚBLICA


-¿Cuáles son las principales consecuencias del cambio climático en la salud?

-Ante todo, se modificó el mapa de las enfermedades, en especial las trasmitidas por vectores, debido a la migración de mosquitos ante el cambio en las condiciones del clima y también porque se corrió el límite de la selva por los desmontes. Hubo una variación de las isotermas -las líneas de igual temperatura- y del régimen de lluvias, lo que produjo un corrimiento de los vectores. El mosquito, como el ser humano, entre los 20 y 30 grados está cómodo, al modificarse las condiciones de calor y humedad, se va desplazando. Después solo se necesita que aparezca una persona infectada para que se propague una enfermedad.

-¿Esta es la razón del resurgimiento de determinadas enfermedades que se consideraban erradicadas?

-Sí, se trata de las llamadas enfermedades emergentes o reemergentes, como las infectocontagiosas transmitidas por vectores, que estaban controladas pero que al trasladarse el hombre y ocupar las zonas de desmonte, en general teniendo peores condiciones de vida, emergen. En Argentina fueron controladas exitosamente en el siglo pasado con medidas de salud pública, pero a  mediados de los 90 resurgieron la malaria y luego la fiebre amarilla, que en este momento afectan la región del noreste y noroeste, por ejemplo, con zonas endémicas y eventuales brotes epidémicos de malaria.

-¿Se puede hablar de enfermedades centinela del cambio climático?

-Sí. Las trasmitidas por vectores como la fiebre amarilla y el dengue; las diarreas -porque cuando hace más calor o hay más lluvia y se contaminan los lugares de donde se saca el agua potable hay mayor reproducción bacteriana-; y las enfermedades respiratorias. Después hay incidencias indirectas porque los cambios del clima -frío, calor, lluvia- van a generar otros cambios ambientales -sequía, inundaciones-, que crean diferentes circunstancias y entornos propicios para otras enfermedades (alergias, parasitosis, etc.). Hay que estar alerta para detectar estos nuevos escenarios. No se puede hablar de cambio climático sin hablar de seguridad química, ya que el primero es consecuencia de una emisión de químicos al ambiente; tampoco se puede hablar de cambio climático sin pensar que los químicos se comportan de una manera distinta en el ambiente debido a las modificaciones en los parámetros de temperatura y humedad. Es necesario empezar a analizar la realidad de una manera holística.

-¿Hay políticas para el control de enfermedades infectocontagiosas?

-No conozco sobre las políticas actuales pero sí hay instituciones en el Estado con un mandato y responsabilidad específicos que deberían atender estos problemas. Creo que el tema de las enfermedades transmitidas por vectores tendría que abordarse con políticas públicas planificadas y efectivas, de largo plazo. Otra cuestión que se debería analizar en profundidad es el uso de plaguicidas en salud pública: cómo y con qué se realiza el control de plagas, preventivo o en las epidemias. Hay acciones que hacen pensar que todavía debemos fortalecer la información. Recuerdo, cuando tuvimos el problema del dengue, las imágenes de un fumigador usando equipos de protección personal inadecuados, entrando a los hogares, exponiendo a las familias o fumigando en un parque entre la gente. Esas imágenes hablaban por sí mismas de la falta de cultura para manejar tóxicos.

-Como en la mayoría de los ámbitos, siempre se llega al tema de la educación.

-Definitivamente. Por eso yo insisto en eso de la responsabilidad individual, profesional e institucional. Creo que un ejemplo clarísimo es el del consumo. Escucho a muchísimos jóvenes preocupados por el ambiente pero que, sin embargo, están a la espera de las últimas novedades para descartar los celulares o sus equipos electrónicos innecesariamente. Por eso creo que hay que hacer hincapié en el mensaje, para generar un cambio de conducta ahora que comenzamos a entender que somos los artífices de nuestro propio destino. Yo lo llamo el “síndrome de Thelma y Louise”, en referencia a la película en que las dos protagonistas iban en el auto hacia el abismo, y aunque lo sabían y conocían las consecuencias, seguían acelerando.

-Ud. es la presidenta Asociación de Médicos Argentinos por el Medio Ambiente. Según su experiencia, ¿son consultados por los responsables de la toma de decisiones?

-Creo que lo más difícil de nuestro trabajo es el diálogo con el sector privado y empresarial. Respecto del área gubernamental, considero que una de sus falencias es no promover estos espacios, aunque el problema más grave es la inacción y la falta de eficiencia para implementar medidas. Siento que las acciones multisectoriales podrían ser de gran ayuda para lograr y establecer cambios, como quedó demostrado cuando se implementaron. De todas formas, más allá de los problemas, yo estoy muy feliz de vivir en mi país. Cuanto más conozco diferentes lugares del mundo, los problemas y charlo con colegas, más reconozco las capacidades locales y el compromiso social que tenemos los argentinos. Aquí, nadie, por más alejado que crea estar de los procesos de decisión, está ajeno del todo.

Fuente: http://www.defonline.com.ar/?p=7091

Fuente de la imagen: http://elmeme.me/milemadeo/15-fotos-de-la-nasa-revelan-el-terrible-cambio-climatico-sufrido-por-nuestro-planeta_113172

 

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Paraguay: Titular de la seam sostiene que la política ambiental es la educación.

El Ministro de la Secretaría de Ambiente, Eduardo De Barros Barreto, analizó los avances y dificultades en materia de políticas ambientales en Paraguay, al celebrarse hoy el día del Ambiente.

América del sur/Paraguay/Junio 2016/Autor y Fuente: http://www.ultimahora.com/

Destacó en la ocasión el gran compromiso del Gobierno Nacional con el Ambiente, tal como se registró con la devolución del cerro Ñemby a la comuna, tal como pidieron los pobladores.

«El Gobierno, desde que asumimos, trabajamos en plan 20/30. Hoy tenemos un récord histórico por sanciones ambientales, por mala gestión de residuos, mal uso del suelo, recaudamos más de 1.200 millones de guaraníes, pero la sanción no es la solución», indicó el secretario del Ambiente.

Asimismo, hizo una reflexión sobre la falta de planificación que se dio en los últimos tiempos «por la desidia municipal tenemos grandes focos contaminantes y el mal manejo de los residuos como en las zonas de La Chacarita y los bañados. Vamos a exigir a los municipios que mejoren el manejo de los residuos urbanos. En su mayoría los recursos hídricos están contaminados», dijo.

«Parte de la política ambiental es la educación, nosotros somos los encargados de velar por el ambiente en un 50%, el otro 50% es compromiso de la ciudadanía. Acá hay un fuerte componente ambiental y concienciación. El paraguayo tiene una falta de conciencia en comparación con otros países», destacó.

En dos ocasiones acudimos a la zona de tablada, la mortandad de peces que se dio en el lugar fue por el descenso del agua, agregó.

Sobre construcción de viviendas en RC4, De Barros dijo que no se verán afectados los bosques, «es un área vegetal, no se verá afectado el corredor, fue evaluado y aprobado por la secretaría del Medio Ambiente. La construcción de viviendas es viable, no se afectará bosques, no tocarán árboles», puntualizó.

Fuente:

http://www.ultimahora.com/titular-la-seam-sostiene-que-la-politica-ambiental-es-la-educacion-n997255.html

Imagen: http://www.ultimahora.com/adjuntos/161/imagenes/005/182/0005182282.jpg

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