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PNUD: Nadie estará a salvo hasta que todos lo estén. La lógica de vacunar a todas las personas

Los científicos han desarrollado vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19 mucho más pronto que lo que se preveía inicialmente.

Esta asombrosa hazaña científica y logística tiene el potencial de salvar y transformar miles de millones de vidas, pero habrá sido en vano si no logramos garantizar que todas las personas, en todos los lugares, accedan sin demora a las vacunas.

Si bien no es una tarea fácil, ya que exige una sólida combinación entre el sentido de urgencia, la voluntad política, la tecnología, el dinero y la capacidad administrativa, logística y de fabricación, no es imposible.

En este momento no es eso lo que está sucediendo. Este año se producirán suficientes vacunas contra la COVID-19 como para abarcar al 70% de la población de todos los países del mundo. Sin embargo, la mayoría de ellas están reservadas para las naciones más acaudaladas.

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Los países ricos han recibido más del 83% de las vacunas. Los países pobres han recibido apenas un 0,2%.

A este ritmo, muchos de los países de ingresos bajos e ingresos medianos no alcanzarán una cobertura generalizada hasta 2024 o 2025.

En América Latina, únicamente Chile ha sido capaz de comprar suficientes vacunas para inocular a toda su población.

Y los países ricos no solamente están recibiendo las vacunas, sino que las están acopiando, una estrategia que el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha definido como un “catastrófico fracaso moral”.

El desafío no podría ser más apremiante, y no solo para los países pobres. No vacunar a todo el mundo prolongará la pandemia —con los enormes costos sociales, sanitarios y económico que eso conlleva— y posibilitará el surgimiento de variantes del virus que posiblemente sean resistentes a las vacunas, lo que pondrá nuevamente en peligro a todos.

Las mutaciones podrían neutralizar la eficacia de la primera generación de vacunas en menos de un año.

De izq a der: no vacunar a todo el mundo empeorará la pandemia y permitirá que aparezcan nuevas variantes, poniendo a todo el mundo en peligro; trabajadores de la salud hacen fila para la vacunación COVID-19, Mumbai, India, febrero de 2021.

De izq a der: no vacunar a todo el mundo empeorará la pandemia y permitirá que aparezcan nuevas variantes, poniendo a todo el mundo en peligro; trabajadores de la salud hacen fila para la vacunación COVID-19, Mumbai, India, febrero de 2021.

Cuanto más cambian las cosas…

No es la primera vez que vemos este tipo de fracaso moral: en la respuesta contra la pandemia del VIH, los pobres iban más de una década por detrás de los ricos en lo referido al acceso a tratamientos.

El año pasado, la OMS, la Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunación y la Inmunización (GAVI) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) crearon el Mecanismo COVAX para el Acceso Mundial a las Vacunas a fin de no cometer el mismo error.

Es parte del Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19. Lanzada en abril de 2020, se trata de una iniciativa internacional patrocinada por los gobiernos, las organizaciones de salud, las empresas, la sociedad civil y varios filántropos que busca garantizar un acceso equitativo a la vacuna contra la COVID-19.

Sin embargo, pese a que gracias al mecanismo COVAX se han distribuido más de 59 millones de vacunas en 122 países, la acumulación de los países ricos, las deficiencias crónicas en materia de inversión y los problemas de abastecimiento han impedido que produzca todos los beneficios de que sería capaz.

El PNUD está comprometido a cooperar estrechamente con la familia de las Naciones Unidas y con sus socios para garantizar que todos reciban una vacuna contra la COVID-19 tan pronto como sea posible. Eso no solo es lo correcto, sino que también es lo lógico desde el punto de vista económico.

La desigualdad en el acceso a las vacunas está obstaculizando la recuperación. Podría costarle a una economía que ya está dañada hasta US$ 1,2 billones al año, es decir, lo suficiente como para brindar protección social y sanitaria básica a todas las personas.

En su conjunto, se estima que la pandemia podría costar US$ 9,2 billones.

El PNUD está trabajando para garantizar que las vacunas no sean un beneficio reservado únicamente para una minoría privilegiada. Trabajamos con el Fondo Mundial a fin de preparar a los países para crisis tales como la pandemia de la COVID-19.

De izq a der: un centro de vacunación, Mumbai, mayo de 2021; niñas juegan en los suburbios de Kibera, Kenia, marzo de 2021; un voluntario rocía desinfectante, Johannesburgo, Sudáfrica, noviembre de 2021.

De izq a der: un centro de vacunación, Mumbai, mayo de 2021; niñas juegan en los suburbios de Kibera, Kenia, marzo de 2021; un voluntario rocía desinfectante, Johannesburgo, Sudáfrica, noviembre de 2021.

Falsas narrativas por doquier

La decisión de vacunarse o no en algunos casos no depende únicamente de la disponibilidad.

Por todo el mundo hay personas que se han negado a vacunarse porque han recibido información equivocada sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas, o debido a sus convicciones religiosas.

En Ucrania, el PNUD y sus socios están estudiando las publicaciones en las redes sociales para entender la manera en que la información falsa ha originado desconfianza en las vacunas e intentar refutar algunos de los mitos que constituyen una amenaza grave para la salud pública.

“Las teorías conspirativas, los rumores y la desinformación maliciosa rápidamente pueden volverse virales en las redes sociales, en particular cuando el nivel de confianza del público en las instituciones estatales es bajo”.

 Dafina Gercheva, Representante Residente del PNUD en Ucraina

Los más afectados por la pandemia a menudo son quienes guardan mayores recelos contra la vacunación. El Laboratorio de Aceleración del PNUD en la Argentina está impulsando estrategias para contrarrestar la desconfianza en las vacunas en las comunidades con niveles bajos de educación formal.

Las comunidades romaníes que viven en los asentamientos informales en Serbia no han tenido a su disposición toda la información que necesitan para tomar decisiones sensatas sobre las vacunas y la COVID-19, por lo que el PNUD está trabajando con voluntarios y líderes locales en campañas de educación y difusión.

Voluntarios del PNUD brindan información sobre la vacuna COVID-19 a la comunidad romaní, marzo de 2021, Serbia.

Voluntarios del PNUD brindan información sobre la vacuna COVID-19 a la comunidad romaní, marzo de 2021, Serbia.

Aún no ha terminado

Más de tres millones de personas han muerto. Cientos de millones se han contagiado. Muchas vidas y economías han quedado devastadas.

Con un aterrador costo humano, la COVID-19 nos ha enseñado que todos vivimos en el mismo pequeño planeta y que nuestros destinos están interrelacionados.

Y la crisis aún no ha terminado. Una nueva ola está amenazando a numerosos países, y a medida que el virus muta, podría sembrar el caos en el mundo una vez más.

El mundo solo podrá recuperarse de la crisis ocasionada por la COVID-19 si se garantiza un acceso más justo y más rápido a las vacunas para todos.

Es el momento de intensificar el esfuerzo mundial para lograr que todos los países tengan las herramientas y los recursos que necesitan para lograr controlar el virus.

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Entrevista a Daniel Mato, investigador del CONICET: “En la Argentina el racismo está naturalizado”

Entrevista 

El investigador propone “una ley equivalente a la Ley Micaela” para establecer la capacitación obligatoria en prevención y erradicación del racismo para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación

El doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet Daniel Mato afirmó que “la sociedad argentina es tan racista que ni siquiera se da cuenta de su racismo”.

En diálogo con Télam, Mato, quien también es titular de la cátedra Unesco Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), sostuvo que para enfrentar el racismo “es necesario articular” esfuerzos en lo jurídico-político, lo comunicacional y lo educativo.

El racismo, describió, “impregna las subjetividades y maneras de ver el mundo de la población. Se asemeja al machismo y a la homofobia. El detalle es que estos dos últimos vienen siendo sistemáticamente combatidos por personas y organizaciones sociales que inciden en la formación de opinión pública, en los medios de comunicación, en el sistema educativo y en instancias del Estado. Con el racismo esto aún no ocurrió”.

– ¿La sociedad argentina es racista?

– La sociedad argentina es tan racista que ni siquiera se da cuenta de su racismo. Lo tiene “naturalizado”, lo que indica cuán racista es. Las personas creen que no hay racismo porque no hay leyes segregacionistas como hubo en Sudáfrica o Estados Unidos, pero acá afecta a personas y comunidades afrodescendientes y de pueblos indígenas según estudios académicos e informes de misiones de Naciones Unidas. La Constitución tiene vigente el artículo 25 que dice que “el Gobierno federal fomentará la inmigración europea” y esto es grave. También es muy grave que hasta la fecha ningún actor político capaz de promover una enmienda constitucional haya movido un dedo ¿Qué pasaría si ese artículo dijera que el Gobierno federal fomentará la inmigración de varones, o de personas sin discapacidad, o de personas heterosexuales? Seguro que algún actor político hubiera hecho algo.

– ¿Las leyes están disociadas de sus sociedades?

– Es que hasta hace apenas 26 años, aún regía el inciso 15 del artículo 67 de la Constitución de 1853 que mandaba “conservar el trato pacífico con los indios y promover la conversión de ellos al catolicismo”. Tras 141 años de vigencia de esa concepción de la relación Estado-Pueblos Indígenas, sería ingenuo pensar que la reforma constitucional acabó con el racismo. Además, pese a que se hablan al menos 15 lenguas indígenas, la única oficial es el castellano/español. La provincia de Chaco reconoce tres lenguas indígenas y la de Corrientes una. ¿Por qué no ocurre eso en otras provincias o a escala nacional? Este desconocimiento tiene consecuencias en las subjetividades de personas de esos pueblos y del resto de la población y también tiene efectos prácticos y muy graves en el acceso a la justicia, salud y educación.

– ¿Qué es y cómo se manifiesta el racismo?

– El racismo es una ideología que clasifica a los seres humanos en razas superiores e inferiores. La discriminación es lo más visible, pero otras acciones condenan a ciertos pobladores a condiciones desventajosas, inequitativas, que fueron y son naturalizadas por otros sectores sociales. La ideología racista es la que sustenta al colonialismo.

– ¿Cómo opera el colonialismo en la construcción de ideología en la Argentina?

– Los estados republicanos se constituyeron a partir de ella y la reprodujeron a través de sus instituciones y políticas orientadas a la construcción de imaginarios nacionales mono-culturales. Ejemplo, para acabar con la supuesta “barbarie” y asegurar el avance de “la civilización”, ocuparon militarmente territorios indígenas y distribuyeron sus tierras entre los grupos de poder político y económico que integraban. El Estado argentino realizó campañas militares que dejaron honda huella: la “Conquista del Desierto” y la “Campaña del Chaco”. A los sobrevivientes de esos pueblos se les prohibió hablar sus lenguas, practicar su espiritualidad y sostener sus sistemas de conocimiento, alimentación y salud. Otro tanto ocurrió con los afrodescendientes que pese a lograr su “emancipación” también vieron proscritas sus historias, lenguas y modos de vida. Quedaron “libres”, pero sin capital ni herramientas.

– Entonces ¿esas decisiones políticas explican el actual racismo?

– Este es el origen histórico del proceso de “vulnerabilización” de estos dos grupos. La naturalización del racismo hace que estas historias no se tengan en cuenta y que no se asocie con que aún hoy indígenas y afrodescendientes no tienen acceso equitativo a la salud. Explica que la población no se indigne ante la muerte de niños y adultos por estas causas. O que, ante el desplazamiento de sus territorios ancestrales por negocios de corporaciones agrícolas y mineras, o de empresas de desarrollos turísticos y “barrios cerrados” la población no sólo no se indigna sino que incluso lo considera necesario para el “bien común”.

– ¿Qué se puede hacer?

– Es imprescindible contar con observatorios y órganos autónomos de la sociedad civil, reconocidos y financiados por el Estado, que velen por el contenido y orientación editorial de todos los medios de comunicación respecto de temas como el racismo y los derechos humanos de todos los sectores de la población. También es imprescindible que universidades e instituciones de formación de periodistas y comunicadoras/es sociales se esfuercen en asegurar su formación antiracista. No es suficiente con que sea “no racista”, debe ser anti-racista, como enfatizó la intelectual afroestadounidense Angela Davis. Desde hace varios años, desde nuestra Cátedra Unesco, insistimos en la necesidad de una educación superior intercultural contra el racismo y para que sea erradicado.

El rol de la educación superior

La eliminación del racismo en la Argentina “no se logrará de un día para el otro”, aunque “la educación superior puede desempeñar un papel clave” en esa transformación, según Mato.

Para el académico e investigador del Conicet, es posible evolucionar a una sociedad no racista, pero al ser “constitutivo del Estado argentino y de nuestra sociedad con al menos dos siglos `con nosotros´, no vamos a resolverlo en pocos días”.

“Pero lo mismo puede decirse del machismo, del patriarcado, de la homofobia y de otras `lacras´ que nos acompañan desde hace siglos y resulta evidente que hemos venido avanzando y que -incluso así sea con tropiezos- continuamos avanzando”, destacó.

El especialista agregó que hay políticas como la creación en el 2020 de la Dirección Nacional de Equidad Étnico Racial, Migrantes y Refugiados en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

En ese marco, añadió que “proponemos que se creen instancias equivalentes en todas las provincias y que sean apropiadamente dotadas de personal y de presupuesto”.

Asimismo, pidió la aprobación de “una ley equivalente a la Ley Micaela” para establecer la capacitación obligatoria en prevención y erradicación del racismo para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.

“Esta ley debe también ser adoptada por todas las provincias, porque tienen la mayor proporción de población indígena en las que se registran mayores problemas de racismo y de discriminación racial”, indicó.

También dijo que debe eliminarse “de inmediato” el fragmento del artículo 25 de la Constitución Nacional que refiere al fomento de inmigración europea.

En cuanto a la Educación Superior, Mato reclamó la actualización de la norma para que aseguren los derechos establecidos en la Constitución Nacional.

“Las universidades y los institutos de educación superior juegan papeles clave en la reproducción y naturalización del racismo en todos los ámbitos sociales y en particular en el resto del sistema educativo”, dijo y puso como ejemplo de discriminación racista la “escasa participación” de indígenas y afrodescendientes entre cuadros docentes, de gestión y estudiantes.

La Capital

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España / 2 de Julio: Inicia Conferencia Internacional Existir y resistir en tiempos de pandemia capitalista

🔴Historical Materialism Barcelona 2021🔴
Conferència internacional.
Reinvindicar la vida
2 i 3 de juliol 2021 / @naubostik / Barcelona
#HMBCN21

 

Reivindicar la vida. Existir y resistir en tiempos de pandemia capitalista
Conferencia internacional Historical materialismo Barcelona 2021

La crisis se ha convertido en la nueva normalidad. Una crisis civilizatoria propia de una era de catástrofes múltiples. La pandemia del coronavirus y su gestión improvisada ha hecho evidentes las situaciones de desigualdad y polarización social propias de la actual era neoliberal y ha hecho aflorar, a la vez, muchas de las realidades escondidas por la niebla consumista y las rutinas opresivas de la nuestra vida cotidiana.

La crisis actual ha revelado como una verdadera crisis de reproducción social. La importancia del trabajo de cuidados y nuestra condición de seres interdependientes ha quedado tan patente como nuestra relación malsana con el ecosistema y un planeta al límite. En tiempos de pandemia, el carácter esencial de aquellos trabajos que permiten hacer sostenible la vida y de los servicios públicos se ha hecho tan evidente como la lógica destructora de la globalización neoliberal y la voracidad de los nuevos gigantes logísticos y del capitalismo de plataforma.

Es sabido que las crisis son puntos de inflexión en el que se abren amenazas y oportunidades. Momentos de falta de legitimidad de los poderes establecidos, pero también de nuevas ofensivas contra derechos y libertades. Frente a la «pandemia» capitalista, es el momento de practicar, reivindicar y pensar una política de la vida, para evitar que los cambios que vengan no sirvan para consolidar aún más los privilegios de la minoría.

En la primera edición de la Conferencia Historical materialismo en Barcelona, ​​en el año 2019, participaron cerca de 700 investigadoras y activistas de todo el mundo, que hicieron que el encuentro fuera un espacio transversal y pluralista de reflexión crítica y emancipadora. Un espacio dedicado al debate vivo y dinámico, pero alejado de las prisas cotidianas, que rompía los muros entre activismo y academia y que traspasaba las fronteras entre áreas de conocimiento y ciencias sociales y naturales.

Desgraciadamente, las condiciones sanitarias no permiten organizar una segunda edición de la envergadura de la primera ni en el formato de presentación abierto de ponencias. Sin embargo, ante los cambios que hemos vivido durante el último año y de la urgencia de analizar las formas, mecanismos y los dispositivos a través de los cuales el capitalismo se está transformando para adaptarse y profundizar en una nueva realidad de más explotación y miseria, hemos decidido llevar a cabo una nueva edición de la Conferencia que, aunque en un formato más reducido, permita poner en común, desde ámbitos de estudio y prácticas diversas, las posibilidades de llevar a cabo nuevas luchas colectivas y plantear, en definitiva, un escenario de ruptura y de creación de alternativas en clave política, social y económica.

 

Programa de la Conferencia 2021

VIERNES, 2 DE JULIO

17:00-18:45 h.

 

SALA 1: Más allá del Estado y del mercado: el común frente a la mercantitlització de la vida

Esta tabla quiere ofrecer un espacio de debate en torno al alcance y la capacidad de las propuestas de defensa de lo común frente al avance de la mercantilización de las necesidades y de la lógica delegativa, burocrática y desdemocratizador de la institucionalidad estatal . Se analiza el alcance (real / potencial) del municipalismo como herramienta de transformación de la institucionalidad y de creación de ámbitos de realización del común: vivienda, gestión del agua, producción y distribución de energía, etc.

ponentes:

  • Mauro Castro (La Hidra)
  • Gala Pin (activista social)
  • Annaïs Varo (Universidad de Girona, Cátedra UNESCO de Desarrollo Humano Sostenible)
  • Edurne Bagué (Universidad de Girona, Cátedra UNESCO de Desarrollo Humano Sostenible)

Modera: Marco Aparicio (Universidad de Girona)

 

 

SALA 2: Educación, universidad e investigación en tiempos de neoliberalismo: el desprecio del conocimiento

La educación y la universidad son espacios sociales fundamentales para entender cómo se reparte el futuro de los diferentes miembros de la sociedad, de los valores que deben tomar fuerza en una sociedad y de las prioridades de la investigación. Por ello, el capitalismo cognitivo ha querido influir en la organización de los recursos, en el funcionamiento de los centros educativos, en el uso de las herramientas y de las metodologías educativas o en las formas de hacer investigación.

Las consecuencias de este proceso han sido graves: la mercantilización del conocimiento; una cierta desvirtuación del saber y, específicamente, de algunas disciplinas humanísticas; la penetración de las grandes empresas en el sistema educativo y en la financiación de la investigación; el predominio de las «competencias» sobre los «contenidos», y la evaluación de la investigación en términos de productividad. Frente a este paradigma que moviliza instituciones, agencias de calificación, empresas privadas, etc., se hace necesario articular la resistencia de la comunidad educativa y universitaria en defensa de lo colectivo y que nos es común.

ponentes:

  • Rosa Cañadell (sindicalista y activista por la educación pública)
  • Inés García (Universidad Rovira i Virgili, sindicalista y activista por la universidad pública)
  • Jorge Larrosa (Universidad de Barcelona)
  • Marta Minguella (sindicalista, activista por la educación pública y profesora)

Modera: Marta Venceslao (Universidad de Barcelona)

 

SALA 3: Miradas ecofeministas para la sostenibilidad de la vida

La vida humana se sostiene en la biosfera y el trabajo reproductivo y de cuidados realizado mayoritariamente por mujeres. Desde los ecofeminismos se revisan nuestras dependencias con la vida, la naturaleza y los cuerpos en un contexto patriarcal y capitalista que invisibiliza las dependencias y ensalza la falsa autonomía del hombre. La economía hegemónica capitalista se basa en la idea del homo economicus, un hombre blanco, occidental, independiente, racional, que quiere obtener los mayores beneficios con el mínimo coste y que últimamente se ha lavado la cara y se ha pintado de verde a través de las propuestas de Green New Deal tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea.

Las ponentes de esta mesa reflexionan desde diferentes ámbitos de estudio (alimentación, agroecología, políticas del agua, las soberanías, etc.) sobre la necesidad de resituar la vida en el centro de la economía, para visibilizar la ecodepèndencia con los ecosistemas y las interdependencias entre las personas.

ponentes:

  • Stefania Barca (Universidade de Coimbra)
  • Marina Di Masso (Universidad de Vic)
  • Laia Forné Aguirre (La Hidra Cooperativa)
  • Blanca Bayas Fernández (Observatorio de la Deuda en la Globalización y Acción ecofeminista)

Modera: Jaume Franquesa (University of Buffalo)

 

 

VIERNES, 2 DE JULIO

19:00-21:00 h.

 

SALA 1: Trabajadores esenciales, pandemia y sostenimiento de la sociedad

La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de ciertos trabajos para la reproducción de la vida y, de hecho, ha dejado en evidencia que el capitalismo no remunera en base al valor social del trabajo. Por lo tanto, esta tabla quiere explorar las situaciones en las que las trabajadoras de sectores esenciales, a menudo invisibilizados y precarizados, han sufrido durante estos últimos meses. En este caso, queremos hacer énfasis en sectores que a menudo se quedan sin voz, para que la organización sindical es más compleja y, por tanto, sus voces son a menudo silenciadas en el debate público. La tabla considerará los sectores de la limpieza y los supermercados, con la contribución de un abogado laboralista para ofrecer una visión global de las situaciones que están llegando a las consultas. Hay que organizar y entender estos sectores,

ponentes:

  • Estrella Santos (trabajadora sector limpieza y sindicalista)
  • Angel Fraile (trabajador supermercado y sindicalista)
  • Oriol Barranco (Universidad Autónoma de Barcelona).
  • Oriol Arechinolaza (abogado laboralista, Colectivo Ronda)

Modera: Arantxa Tirado (Universidad Autónoma de Barcelona).

 

 

SALA 2: Capitalismo racial y fronteras cotidianas

En aquesta taula amb investigadors i activistes es proposa debatre dues qüestions centrals en el capitalisme actual: el rol de l’Estat i, en concret, les pràctiques de fronterització, i el component racialitzador del capitalisme. La dinàmica proposada pretén defugir qualsevol exposició acadèmica unilateral i posar en el centre locutor i d’interès les persones activistes que, d’una forma o altra, lluiten contra els racismes contemporanis. Es tractaria, doncs, de debatre les profundes relacions entre les lògiques del capital i les relacions socials emergents del capitalisme amb els sistemes i règims de ciutadania i de pertinença dominants. És a dir, en el fons, el que pretenem és debatre sobre quins són els mecanismes i les formes d’operar del capitalisme en relació amb els racismes contemporanis, per poder encarar-ho i lluitar-hi millor i per estendre aquesta lluita a altres àmbits que sovint no s’hi relacionen. El propòsit central de la taula és, per una banda, identificar de quina manera les fronteres operen en el nostre dia a dia i de quina manera obstaculitzen una vida plena i igual per les persones racialitzades i migrants, i, per l’altra, mirar d’organitzar un conjunt d’estratègies de lluita contra aquestes dinàmiques, sovint oblidades en les polítiques socials i d’habitatge.

ponentes:

  • Basha Changuerra (activista afrofeminista)
  • Ainhoa ​​Nadia Douhaibi Arrazola. (Investigadora de los dispositivos de racismo de Estado)
  • Pastora Filigrana (abogada y activista por los derechos humanos)
  • Mostafa Shaimi (Universidad de Girona y Espacio Antirracista Salt-Girona).

Modera : Martin Lundsteen (Observatorio de la Antropología del Conflicto Urbano)

 

 

SALA 3: Desorden neoliberal: autoritarismo de Estado y giro social reaccionario

Si algo nos confirma la gestión de la pandemia del Covidien-19 es que las estrategias neoliberales de acumulación gobiernan cada rincón del mundo mientras el despojo que las sostiene degrada la vida de una mayoría social absoluta. Así es como el Estado asume su papel clave a la hora de dar respuesta al desorden generado por y para el mercado. Los aparatos represivos imponen una forma de autoritarismo en la que los poderes judicial y policial ganan protagonismo en la gestión del conflicto social. En este proyecto de guerra llamado «España», el autoritarismo se subjetiviza, las relaciones sociales se policializar y la fascistización crece. En el campo necropolític transnacional, la represión política se normaliza y el control punitivo de la pobreza se naturaliza. Este es el marco general de un «auge fascista»,

ponentes:

  • Mónica Clua (Universidad de Texas)
  • Daniel Jiménez (Universidad de Zaragoza)
  • Alejandro Forero (Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos, Universidad de Barcelona)
  • Marta Venceslao (Universidad de Barcelona)

Modera: Gemma Garcia (La Directa)

 

SÁBADO, 3 DE JULIO

09:45-11:45 h.

SALA 1: Transiciones agroecológicas en un contexto de pandemia

El sistema agroindustrial basa su organización y su funcionamiento en la acumulación de capital y no a satisfacer las necesidades alimentarias humanas. De hecho, es un sistema injusto socialmente y ambientalmente que no asegura una alimentación sostenible a la mayoría de la población. En las últimas décadas, la producción de alimentos se ha ido «Enverdecer», pero sin dejar de perseguir el crecimiento económico sostenido por las grandes corporaciones que dominan la industria agroalimentaria.

En este contexto, desde el movimiento agroecológico se apuesta para construir sistemas de aprovisionamiento sostenibles en todas sus dimensiones, económica, social y ambientalmente, y que estén orientados a garantizar una alimentación sostenible y asegurar la soberanía alimentaria de los pueblos. Ahora bien, estas redes alimentarias deben resistir en el mercado agroindustrial capitalista, que impone las reglas del juego y dificulta la coexistencia entre las diversas alternativas.

Además, la pandemia ha supuesto una serie de cambios en estos sistemas de aprovisionamiento agroecológicos y (re) abrir debates sobre su crecimiento, su resiliencia y su sostenibilidad. En esta tabla debatiremos los impactos y efectos de la Covidien-19 en la producción agroecológica y los retos para conseguir una alimentación sostenible.

ponentes:

  • Paula Escribano Castaño (Universidad Autónoma de Barcelona)
  • Marta G. Rivera-Ferre (INGENIO CSIC-UPV, Universidad de Vic)
  • Martina Marcet Fuentes (Ramaderes.cat)

Modera : Patio Homs (Universidad de Barcelona y La Arista Cooperativa)

 

SALA 2: Nación, clase o género: autonomía o intersección. Qué sujeto colectivo para qué revolución?

Es posible construir un sujeto colectivo compartido para la revolución? O por el contrario, son luchas autónomas que no se pueden articular sin perder sentido? Como podemos pensar estas opresiones relacionadas o se han de pensar aisladamente? Los debates actuales en torno a la revolución asumen que no hay un sujeto único de cambio, pero entonces, ¿cómo se pueden construir una serie de demandas que lleven a la transformación radical del conjunto de relaciones sociales? En esta sesión exploraremos la (im) posibilidad de construir un horizonte compartido de lucha y emancipación sin renunciar a las diferentes especificidades.

ponentes:

  • Joan Tafalla (historiador, Asociación de Estudios gramsciana de Cataluña)
  • Maria Redondo (Universidad de Barcelona, ​​activista feminista)
  • Laura Vega Fernández (camarera y militante de la Izquierda Independentista)
  • Albert Botran (historiador)

Modera : Ignasi Bernat (Universidad de Winchester)

 

 

SÁBADO, 3 DE JULIO

12.00 – 14.00 h.

 

SALA 1: Transitando hacia un nuevo modelo productivo

A raíz de la crisis ocasionada por la pandemia del Covidien-19 y de las múltiples deficiencias mostradas por el mercado capitalista a la hora de hacer frente a las necesidades sociales más básicas y los límites de los estados en su actuación para hacer frente a la emergencia sanitaria, ha resurgido el debate sobre qué modelo productivo habría construir para dar respuesta a nuestras sociedades. Una mayor planificación centralizada podría ser la garantía de que el mercado y el capital no actúan exclusivamente por el interés de los rentistas y capitalistas? Habría que pensar en modelos autocentrados en las necesidades y potencialidades de nuestro territorio? Un modelo publicocomunitari donde el cooperativismo y la ESS tuvieran un rol director?

ponentes:

  • Antoni Soy (economista)
  • Sergi Cutillas (economista, Ekon)
  • Miren Etxezarreta (economista).
  • Ivan Miró (sociólogo, cooperativista de La Ciudad Invisible).

Modera: Elena Idoate Ibáñez (economista, Seminario de Economía Crítica Taifa).

 

 

SALA 2: Disputar el bar

Esta tabla explorará las posibilidades y dificultades de organizar el sector de la hostelería. En el momento actual, la hostelería ha sido uno de los sectores económicos que han sufrido las consecuencias inmediatas y económicas de la pandemia, pero a la vez uno de los sectores más críticos con las restricciones impuestas. Pero, a pesar de ser un sector vital para la economía actual del país, es también un sector lleno de contradicciones y aspectos que nos abren la puerta a entender mejor las relaciones de conflicto entre trabajo y capital. En este debate se quiere explorar la situación del trabajo en la hostelería en relación con las dificultades de organizar una clase trabajadora atomizada por el trabajo autónomo y por las empresas pequeñas y familiares, pero también quiere analizar la otra cara de la moneda, ejemplificada por la entrada masiva de «fondo buitres» y grandes grupos empresariales en el sector (sobre todo a partir de la anterior crisis). Finalmente, queremos abrir la puerta a las posibilidades cooperativas y postcapitalistas que podemos encontrar en el sector.

ponentes:

  • Berni Sorinas (Can Manel)
  • Ponente a confirmar (La Deskomunal)
  • Joaquín Romero (ex representante sindical)
  • Ponente a confirmar (trabajadora de hostelería)

Modera : Mónica Clua (Universidad de Texas)

 

 

SALA 3: reactualizar la Revolución: qué debemos entender hoy por Revolución y cómo se hace?

La revolución se ha entendido tradicionalmente como aquel evento político donde el sujeto histórico «asalta el palacio», toma el poder y acelera los ritmos de transformación de un sistema, interconectando una vertiente destructiva y otra constructiva, no sólo respecto a los actores y las instituciones políticas, sino a todo el sistema de relaciones económicas y sociales. La revolución soviética de 1917, la revolución cubana de 1959, la victoria electoral de Hugo Chávez en 1998, etc., implican el inicio de revoluciones en sus respectivos países.

Ahora bien, no hay duda de que durante las últimas décadas han tenido lugar, en nuestras sociedades, transformaciones importantes en el ámbito del Estado, el Derecho, la estructura social, el poder, el trabajo, los sujetos co lectivos, etc., que nos obligan a repensar y redefinir el concepto de revolución. Es hoy posible, en nuestra sociedad, hacer la revolución? ¿Qué debemos entender por revolución ya través de qué método puede o no puede llevarse a cabo?

Discutir como reactualizar el concepto de revolución para fijar un horizonte de acción política para las clases populares es hoy el objetivo de esta tabla.

ponentes:

  • Manuel Delgado (Universidad de Barcelona)
  • Jule Goikoetxea (Universidad del País Vasco)
  • Albert Noguera (Universidad de Valencia)

 

 

SÁBADO, 3 DE JULIO

16:30-18:30 h.

SALA 1: Luchas, alternativas y estrategias emancipadoras: aprendizajes de la Comuna de París en su 150. aniversario

Este año se celebra el 150. aniversario de la Comuna de París, de 1871. La experiencia de democracia y autogestión de la Comuna fue un acontecimiento que supuso un punto de inflexión en la historia contemporánea y que, a pesar de su derrota, se convirtió en símbolo y ejemplo para el movimiento obrero internacional y sus diferentes corrientes. Karl Marx la definió como el primer ejemplo concreto de dictadura del proletariado, «el resultado de la lucha de los productores contra la clase de los propietarios». Comerciantes, obreros metalúrgicos, pero también abogados, periodistas, médicos … El Consejo de la Comuna fue una representación del pueblo trabajador de París.

Esta mesa redonda pretende repasar aquel evento no como un ejercicio académico ni nostálgico, sino militante. Se trata de analizar esa experiencia, sus potencialidades y errores, los debates que introduce y las lecciones aprendidas como instrumento inspirador a partir del cual analizar las luchas, alternativas y estrategias emancipadoras de nuestro presente.

ponentes:

  • Montserrat Galcerán (Fundación de los Comunes)
  • Jaime Pastor (Viento Sur)
  • Josep Maria Antentas (Universidad Autónoma de Barcelona)
  • Jeanne Moisand (Universidad Pompeu Fabra)

Modera: Laia Altarriba (Tigre de Papel)

 

 

SALA 2: Capitalismo digital: soberanía tecnológica y producción de conocimiento

En poco más de 15 años, lo que era sólo un sector económico emergente, de proyección aparentemente limitada y circunscrito a un reducido segmento de población, ha pasado a dominar buena parte de la economía global. A la misma velocidad con que Internet se convertía en la infraestructura económica y social fundamental de la sociedad global, crecieron corporaciones que supieron aprovechar la ideología neoliberal dominante. De este modo, compañías como Google, Amazon, Tencet, Facebook o Alibaba (todas ellas entre las mayores compañías por capitalización), se han erigido como poderosos actores globales, gigantes económicos dueños de las tecnologías con las que la sociedad accede a la información, se comunica, hace negocios, se transporta o trabaja. El capitalismo digital ha pasado no sólo a hegemonizar los aspectos más dinámicos de la economía, sino a dibujar nuevas formas de explotación algorítmica, imponiendo un régimen brutal de vigilancia sobre trabajadoras y usuarias. También ha pasado a controlar y definir las viejas y nuevas industrias de producción cultural, como la música, el cine, los libros o los videojuegos. Asimismo, ha establecido un modelo vigilado y restrictivo de acceso a la esfera pública, controlado por algoritmos propietarios, tanto dentro de sus plataformas (como Facebook) como fuera con el uso cada vez más creciente de invasivas técnicas de reconocimiento facial. Frente a esta realidad de opresión y dominación surgen desde luego no una, sino varias preguntas sobre qué hacer? Partiendo de este contexto distópico, las participantes ofrecerán una panorámica sobre cómo combatir, resistir y construir una vida no capitalista capaz de usar la tecnología como una herramienta de emancipación.

ponentes:

  • Eurídice Cabañes (filósofa, codirectora de ArsGames)
  • Javier de Rivera (Universidad Complutense de Madrid)
  • Carla Barrio (Universidad Complutense de Madrid)
  • Ekaitz Cancela (Universidad del País Vasco)

Modera: Aitor Jiménez (Universidad de Melbourne)

 

 

SALA 3: Soberanía, autodeterminación y represión: el Estado español contra los pueblos.

El año 2017, el independentismo catalán planteó un embate al Estado y no tuvo éxito. Aquella experiencia ha dejado muchos aprendizajes, pero también mucha represión y heridas abiertas. Por eso no es fácil construir un planteamiento de futuro mínimamente compartido entre todos los actores políticos y sociales para planificar una nueva estrategia capaz de volver a poner el régimen del 78 entre la espada y la pared y avanzar hacia una república catalana con justicia social . Desde entonces, el independentismo ha sido incapaz de reaccionar y volver a plantear una estratégica de ruptura democrática clara y definida.

A partir del análisis de conceptos como los de soberanía, represión, Estado, embate, etc., esta tabla tiene como objetivo no sólo hacer un diagnóstico del marco político, económico, social y cultural en que se producen los hechos de los últimos años, y los mismos acontecimientos y de toda la represión que los ha seguido, sino también ver qué aprendizajes y estrategias podemos desplegar para plantear una nueva ofensiva contra el Estado y hacer frente a su salvaje represión.

ponentes:

  • Floren Aoiz (Fundación Iratzar)
  • Clara Campos (Universidad de Barcelona)
  • Benet Salellas (abogado)
  • Gabriela Serra (maestra y activista social).

 

 

SÁBADO, 3 DE JULIO

18:45-20:45 h.

 

SALA 1: «El trabajo doméstico, El Capital y la vida» en medio de la crisis de la Covidien-19

«Capitalismo vs. vida »ha sido un lema popularizado por la economía feminista y las manifestaciones del 8-M de los últimos cinco años, pero ¿qué quiere decir exactamente? ¿Cómo se concreta esta defensa de la «vida» en el contexto Covidien y de las políticas gubernamentales que se han desplegado?

«El trabajo doméstico, El Capital y la vida» defiende la versatilidad de las categorías desarrolladas por Marx en su obra fundamental para entender el potencial político de las tareas que reproducen la clase trabajadora más allá del salario y cómo impacta la lucha de clases contemporánea . A partir de este marco, trataremos de abordar qué rasgos adopta la crisis de cuidados en la actual coyuntura de crisis económica y pandemia. La tabla aborda esta tarea con un diálogo crítico con los debates sobre el «trabajo doméstico» de la segunda ola feminista y las aportaciones de Lise Vogel, Michael Lebowitz y otras teóricas de la reproducción social, como Susan Ferguson, y también respecto a las teóricas de la «fábrica social», como Silvia Federici.

ponentes:

  • Isabel Benítez (Seminario de Economía Crítica Taifa).
  • Xavier Garcia Fuente (Seminario de Economía Crítica Taifa).
  • Elena Idoate Ibáñez (economista, Seminario de Economía Crítica Taifa).

Modera: Laia Jubany (Seminario de Economía Crítica Taifa).

 

 

SALA 2: En defensa de la vida y la dignidad de vivir: la necesidad de la promoción de la salud pública y de la reversión de privatizaciones

El problema de salud pública que ha supuesto la pandemia del Covidien-19 ha hecho evidente que los efectos del virus no han sido iguales para todos. La desigualdad se ha manifestado con toda su crudeza. La pandemia y las medidas restrictivas aplicadas para hacerle frente han supuesto una amenaza para los grupos de población más pobres y vulnerabilitzats, que sobreviven en condiciones de salud muy lamentables (debido a situaciones de precarización laboral, de vivienda insalubre, de violencia machista al si de los hogares, etc.). La letalidad del virus (para los más grandes y vulnerables) y su transmisibilidad han dado lugar al colapso de un sistema sanitario ya muy afectado por la austeridad y la mercantilización impuestas durante los últimos años por las políticas neoliberales. Además, la propiedad de la vacuna y su dominio por parte de las grandes empresas farmacéuticas han hecho también evidente como un neoliberalismo globalizado sólo hace que reforzar las desigualdades entre un «norte» cada vez más diminuto y un «sur» que no deja de crecer. Todo ello nos aún con una realidad que hace urgente debatir sobre la necesidad de revertir privatizaciones, de reforzar al máximo los sistemas de salud pública, de introducir una perspectiva feminista en la intervención y en la investigación en salud y de crear una infraestructura de investigación global orientada a garantizar la salud y la vida de la mayoría y no a generar beneficios económicos.

ponentes:

  • Montse Pineda (Creación Positiva)
  • Joan Benach (Universidad Pompeu Fabra).
  • Mireia Moret (activista por la Sanidad Pública, Rebelión atención primaria).
  • Xavier Milian (historiador y periodista. Coautor de «Salimos de la UCI. Propuesta para una sanidad pública»).

Modera: Isabel Chacón (activista por la Sanidad Pública, Sanitarias En Lucha y plataforma en defensa de los servicios públicos)

 

SALA 3: Garantizar la supervivencia: renta básica universal, trabajo garantizado y el derecho a una vivienda digna

El avance imparable del neoliberalismo en estas últimas décadas ha supuesto la precarización de las condiciones laborales del grueso de la población y la exclusión de muchas personas del mercado laboral formal, ya sea de manera esporádica o permanente. Hoy, pues, trabajar no es garantía de protegerse de la pobreza. Esta situación queda acentuada, además, por una mercantilización del mercado de la vivienda, que ha hecho que disponer de un hogar (hipotecando o pagando alquileres desorbitados) sea una nueva manera de disciplinar a la población para que soporte trabajos en condiciones laborales deplorables. Frente a esta realidad, se hace necesario pensar y reflexionar sobre cómo garantizar una renta básica, sobre cómo garantizar el trabajo digno y distribuirlo, y sobre cuál es el camino para asegurar el derecho a la vivienda digna.

ponentes:

  • Vidal Aragonés (abogado laboralista, colectivo Ronda, Universidad Autónoma de Barcelona)
  • David Casassas (Universidad de Barcelona)
  • Marta Ill Raga (portavoz del Sindicato de Inquilinos)
  • Irene Escorihuela (Observatorio DESC)

Modera: Xavier Granell (politólogo)

 

 

 

INSCRIPCIONS OBERTES!
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La escuela pública se dignifica en lo cotidiano: contra la tentación del exilio interior

Por:

  • Ante la frustración y la impotencia experimentada en estos momentos por mucha gente, miremos “el horizonte de la posibilidad” que nos ofrece vivir como queremos vivir. Es volver a recordarnos que mientras llega otra oportunidad de cambiar a los que gestionan las políticas educativas públicas, el objetivo es trabajar cada día por hacer posible que todas las escuelas de titularidad pública sean cada vez más públicas.

Unos días antes de las elecciones a la comunidad de Madrid escribí un breve artículo invitando a defender en las urnas la opción que proponía el apoyo a una escuela pública de todos y para todos. Más de la mitad de los votantes han dicho que prefieren dejar las cosas como están y han apoyado las políticas públicas a favor de continuar con las privatizaciones que vienen haciéndose en Madrid desde hace más de 26 años. Tienen por delante dos años más, y si todo sigue así serán muchos años más, para seguir privatizando los servicios públicos y transformándolos en mercancía que se compra y se vende, al servicio de quienes los puedan pagar. Parece que a muchos les va bien así, si tenemos en cuenta el caldo de cultivo del éxito electoral de la derecha en Madrid: que el 38% de los madrileños tienen un seguro privado de salud o que el 48% de los estudiantes madrileños hasta llegar a la universidad están matriculados en un centro de titularidad privada.

Mirando desde la perspectiva de una vida que ha querido estar dedicada a trabajar por una educación pública emancipadora, tengo la sensación, engañosa sin duda, de haber vuelto al punto de partida

Mi tristeza, cargada de cierto disgusto por los resultados electorales, duró unos minutos. Mi lamento se difuminó en unos instantes. Pensé que nada ni nadie va a ponerme en una situación de pesimismo duradero y que la comprensión (casi incomprensible) de la realidad es un motivo más para seguir dispuesto a no refugiarme en la tentación de un exilio interior que pudiera llevarme a la inacción y a hundirme en la impotencia. Es una tentación manifestada por muchas personas que conozco.

Mirando desde la perspectiva de una vida que ha querido estar dedicada a trabajar por una educación pública emancipadora, tengo la sensación, engañosa sin duda, de haber vuelto al punto de partida. La que entonces, en la transición a la democracia, nos pareció posible a muchos fue la propuesta de hacer realidad la “alternativa democrática” de una escuela pública que escapara de la educación dictatorial del nacionalcatolicismo. Desde entonces pareciera que hemos vivido en un continuo fracaso de hacer realidad esta tentativa que nace a mediados de los setenta del siglo pasado, que es cuando el neoliberalismo comienza a asentarse en las políticas públicas de todo occidente. En nuestro país esas políticas se comienzan a sentir en el sistema educativo en los primeros años ochenta tras unos inicios esperanzadores de apertura democrática. Poco después las propuestas transformadoras del sistema educativo van diluyéndose en políticas cada vez más confusas, ambiguas y miedosas sobre la posibilidad y potencia transformadora de la educación pública.

Poco a poco van ganando terreno, por la vía de los hechos, las políticas educativas de asentamiento de un sistema educativo que contradice punto por punto el modelo de escuela pública que defiende el movimiento social de transformación de la educación. A la aspiración a una escuela democrática se opone una escuela menos participativa y más autoritaria, asentada en la verticalidad de las decisiones y en la institucionalización de una concepción de la dirección como correa de transmisión de la Administración para el control de una comunidad educativa servil y acrítica. A la propuesta de una escuela científica se responde con un currículum enciclopédico de materias inconexas, en un principio, y ahora con un currículum competencial que parece seguir situado lejos del espíritu científico en el marco de las concepciones neoliberales. A la demanda de una escuela laica se responde con la continuada presencia en el currículum escolar de la asignatura-catequesis de religión, porque se da una casi eterna incapacidad y la falta de voluntad política de revisar las relaciones con la Iglesia de un Estado que se dice aconfesional como el nuestro; todo porque la jerarquía católica se resiste a perder su influencia y su poder en una sociedad cada vez más secularizada. A la escuela pública inclusiva se le proponen leyes de educación que mantienen la segregación, la exclusión de forma estructural y sistemática. A una escuela pública plural, multicultural y diversa se responde con el mantenimiento de redes escolares que segregan, separan y expulsan las diferencias, en lugar de hacer realidad una escuela pública donde convive la misma diversidad y pluralidad que tiene nuestra sociedad: diferentes identidades y procedencias económicas, sociales, culturales, religiosas, de género… A la necesaria promoción de una escuela pública que garantice el derecho a la educación se opone una escuela que solo lo garantiza para unos pocos, porque selecciona a un alumnado que le asegure el negocio y sus intereses privados. Así podríamos ir desgranando otras características de la escuela pública que defendemos y que las actuales políticas educativas conservadoras niegan de hecho: su dimensión ético-política, ecosocial, feminista, convivencial-pacificadora, coeducativa, de inserción social, de cuidado, de cooperación, de …

Es la hora de traer las políticas educativas a nuestro terreno de juego. Hemos jugado demasiado tiempo en el campo al que los destructores del derecho a la educación han querido llevarnos. Y nos han entretenido ahí mientras han ido asentando sus políticas demoledoras del modelo de escuela pública que no hemos sabido proponer, defender y consolidar. Han logrado que nos entretengamos reivindicando lo que, siendo muy importante, no es esencial. Han trabajado lo intangible, lo ideológico y su modelo de educación, alimentando los instintos más bajos del ser humano: la diferenciación, el clasismo, los privilegios de los poderosos, el éxito de los mejores, la falsa superioridad de lo privado, el desprestigio de lo público y lo colectivo, la libre selección del alumnado por los centros y el desprecio al perdedor.

Se han hecho esfuerzos titánicos para defender la creación de escuelas terminadas en su tiempo frente a la construcción por fases, mientras ellos se dedicaban a asentar su modelo, hemos entrado en su juego defendiendo la libertad de elección en la escuela pública, y la imposible y falaz igualdad de oportunidades. Quizás hemos dejado en el segundo plano el trabajo cotidiano que se hace en las aulas y que hace que las escuelas públicas tengan cada día mayor y mejor calidad educativa, que hace que pueda ser la escuela deseable por y para todos. De tal manera que hagamos posible que la escuela pública de proximidad sea la que mejor responde a la educación de cada ciudadano en su medio y en su entorno. Ello requiere políticas educativas públicas centradas en el cuidado de las escuelas de titularidad pública y en prestigiarlas dándoles todos los recursos necesarios para que sean de la máxima calidad, con un profesorado estable, bien preparado y comprometido con su acción educadora cotidiana.

Cuando invitaba a votar a quien defiende lo público lo hacía sin poner mis esperanzas en que todo se pueda resolver desde las instituciones, aunque tenga cierta visión de lo que se puede hacer desde ellas. Es el momento de recordarnos que no podemos renunciar a nuestra acción política personal y colectiva, más allá de lo que nos pide la participación en los mecanismos democráticos que nos hemos dado. Se trata de repolitizar nuestra acción cotidiana en la dirección y el sentido de potenciar al máximo lo público, lo colectivo y lo común en la acción educadora de cada día. Porque sabemos que es en lo cotidiano donde se acoge y se cuida a cada uno de los miembros de la comunidad educativa. Es donde se hace vivo un proyecto educativo de centro que cuida los aprendizajes relevantes que conectan al alumnado con la vida.

Ante la frustración y la impotencia experimentada en estos momentos por mucha gente, miremos “el horizonte de la posibilidad” que nos ofrece vivir como queremos vivir. Es volver a recordarnos que mientras llega otra oportunidad de cambiar a los que gestionan las políticas educativas públicas, el objetivo es trabajar cada día por hacer posible que todas las escuelas de titularidad pública sean cada vez más públicas, acogedoras de toda la diversidad humana, que garanticen el cuidado de todos, inculquen la pasión por aprender y conocer, por vivir con dignidad, por compartir, por disfrutar de la belleza, que faciliten el desarrollo lo más pleno posible de las capacidades y potencialidades de la infancia, la convivencia positiva y el éxito de todos. Esa es nuestra tarea en estos momentos.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/06/03/la-escuela-publica-se-dignifica-en-lo-cotidiano-contra-la-tentacion-del-exilio-interior/

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El derecho a la educación: ¿vale hablar desde la ira?

Por: Carlos José Gil Jurado

Si saber no es un derecho, seguro será un izquierdo

Silvio Rodríguez (1994)

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el Campo Estratégico en Modelos y Políticas Educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

En una de sus obras, Apple (2002) manifiesta que, en sus escritos, todo ellos en favor de una educación que favorezca y responda a los intereses de los escolares y sus contextos, son también resultado de la ira. Esa ira que, precisamente, le producía ver cómo “la arrogancia de quienes creen en la lógica del mercado” (Apple, 2002, p. 11), y eran incapaces de ver el daño que sus propuestas educativas con “palabras grandilocuentes sobre la eficacia, la responsabilidad, la excelencia y la calidad de la enseñanza” (Apple, 2002, p. 12), causan a seres humanos reales, dado que obvian las condiciones reales de vida en que existen dichos seres. Dejaba con ello claro que la ira es, sin duda, una motivación para pensar sobre la desigualdad, la exclusión y la injusticia y, cómo no, también sobre el derecho a una educación democrática, real y pertinente para numerosos sectores sociales.

Ahora bien, con la ira pasa algo curioso en nuestras sociedades: casi siempre se observa una actitud ambivalente frente a la misma. Desde el punto de vista religioso, la ira es considerada uno de los siete pecados capitales; sin embargo, se considera santa la ira de Jesús, cuando expulsó a los mercaderes del templo (La Palabra de Dios, 1992); desde otra perspectiva, el Dalai Lama (2019) la considera un sentimiento humano que puede canalizarse para combatir las injusticias humanas o todo aquello que se cierna como una amenaza para la vida; asimismo, evita que seamos impasibles frente al dolor o la desgracia de otros. Desde lo social, como lo plantea Apple (2002), la ira es una forma de respuesta frente a aquello que causa daño, origina desigualdad social y genera injusticia y exclusión. Por lo mismo, se constituye en un valioso instrumento de lucha, reflexión y expresión social.

Ahora bien, mirar la educación misma desde la ira permite ciertas libertades que no consiente el rigor académico o la corrección política y que conviene aprovechar para poner sobre la mesa cuestiones que han sido ya dichas, pero ahora acompañadas de esa emoción que admite cuestionar, con cierta dureza y virulencia, la situación que ha puesto en evidencia la pandemia, la misma que a la fecha ha producido más de 127 millones de contagios y cuya cifra de muertos supera los 23 millones y, sin embargo, se observa que el proceso de vacunación, no sólo no marcha con la urgencia y la cobertura que la situación amerita, sino que da lugar a que algunos gobiernos hagan manejos excluyentes y perversos con ella, como lo ha denunciado la OMS (ONU, 2021). Es decir, aun frente a una situación en la cual debería privilegiarse el valor de la vida, otros asuntos resultan de “mayor importancia”.

Frente a ello, resultan necesarias la preguntas: ¿dónde está aquella educación que debe tener como misión formar sujetos sociales que, con esos saberes y sentimientos de humanidad, responsabilidad y solidaridad, deben reivindicar el valor y la importancia de la vida, por encima de otras consideraciones?; ¿qué ha sucedido con aquellos saberes que, con tanta intensidad horaria, experiencias de laboratorio y numerosos ejercicios de campo buscaban informar y provocar admiración y respeto por ese milagro, que es la vida misma? Parece que los problemas de una creciente ola de violencia, desafortunadamente, múltiple y variada en sus expresiones, así como la indiferencia social, dicen que todo ello quedó reducido a un conjunto de numerosos y llamativos datos, así como a una alfabetización básica sobre la vida, que no parece tener sentido ni utilidad en la existencia personal y social.

Parece que, frente la situación que ahora se vive, tendrían absoluta razón hombres como Toffler (1970) o Rifkin (1999), cuando se refieren al hecho de que la civilización se embarcó en un “modo de vida” industrial, en el cual este conocimiento sobre la vida asumió un sesgo en favor de una visión pragmática y productivista y en la cual los seres vivos estaban ahí para servir a una revolución científico-tecnológica, depredadora y mercantilista cuyas consecuencias hoy día no sólo son visibles en la desaparición de muchas expresiones de la vida vegetal y animal, así como de sus sustratos ecológicos, sino que incluso la vida humana ha adquirido otro valor y los grandes poderes económicos ya la ven como objeto de experimentación y como un gran potencial comercial, gracias a su acervo genético; la actual revolución biotecnológica ya permite avizorar este peligroso sentido y horizonte para la vida humana (Rifkin,1999).
El “ser humano” comercial y la sociedad consumista en la que se desenvuelve dice con sus actitudes, sus silencios, sus complicidades que las reflexiones sobre lo humano y lo social están siendo abandonadas o tienen en la educación un terreno estéril y carente de compromiso, cada vez más visible; parece que aquella escuela del papagayo, imaginada por Tagore (Nussbaum, 2011), tiene presencia evidente en muchos de los contextos latinoamericanos, dado que la reflexión y el compromiso con la vida misma y con la vida de los otros, se resume en saberes más enciclopédicos que participativos y más memorísticos que impregnados de vida y compromiso. Como observa la misma Nussbaum (2011), estamos ante una educación que está minando las cualidades esenciales que identifican lo humano y debilitan aquella solidaridad básica que debería llevarnos a desarrollar la ira y la resistencia frente al poder y sus desmanes.

Por ello mismo, también resulta pertinente preguntarse qué tipo de sujetos, de sociedades y bajo qué presupuestos se están formado mediante los procesos educativos, dado que la capacidad de respuesta de los mismos frente a la situación planteada, no tiene la cohesión ni la fuerza que la situación social amerita y así poder generar los cambios que permitan ver que los discursos ético-científicos sobre la vida y la responsabilidad con la vida y la naturaleza, van más allá de los cuentos cientificistas, a los que se dedican largas jornadas de “estudio” en las aulas escolares. Parece ser que la cuestión de la formación del sujeto sigue siendo, igualmente, una tarea aplazada, por lo cual la cuestión de la formación de una ciudadanía, entendida esta como una actitud de vida que nos hace responsables de nosotros mismos, de los otros y del hábitat, igualmente, es sólo otro ejercicio academicista.

El denominado desembarco neoliberal en la educación (Martínez, 2004) dejó claro que el Estado de Bienestar y su interés en la agenda de lo social debía desaparecer, dejando, eso sí, espacio para los discursos que se reclamaban como urgentes por ciertos sectores sociales, como la democracia, la cuestión ambiental, los derechos humanos, la equidad de género, la inclusión social, entre otros, y que se visibilizó en la llegada de nuevos saberes a la educación, sin que ello significase que lo esencial experimentara cambios: En efecto, los nuevos planes de estudio se han modernizado con la introducción de nuevas cátedras como Competencias Ciudadanas, Educación Sexual, Medio Ambiente, Derechos Humanos, Democracia y Participación. No podía ser de otro modo, en este estado de cosas, los sectores sociales son escuchados y la “educación” está atenta a dichas voces. Pero sólo eso.

Por ello, parece que la escuela, como lo mostró hace mucho Toffler (1970), sigue siendo el centro de instrucción de los hombres y las mujeres que reclama el nuevo modo de ver el desarrollo y la economía. Y entonces la escuela volvió a ser “feliz” porque se modernizó y, como no podía ser de otro modo, también ingresó la burocratización, el papeleo, la respuesta rápida, pero también los profundos cambios que están desfigurando el trabajo de los educadores, como seres humanos que forman en Humanidad (Hargreaves, 1996). Ahora es una institución más moderna, más racional y más eficiente pero, al parecer, menos inteligente. Todo ello parece indicar que se requiere del concurso de la “santa ira”, para expulsar esta nueva, pero siempre vieja casta de mercaderes de la educación, y así recobrar la escuela como auténtico y democrático templo de formación de lo humano y lo social. ¿El maestro contempla ello en sus propósitos?

Ya veremos.

Referencias
Apple, M. (2000). Educar “como Dios manda”. Barcelona: Paidós.
Dalai Lama. (2019). El poder de la ira. México: Urano.
Martínez, A. (2004). De la escuela expansiva a la escuela competitiva. Barcelona: Anthropos.
Hargreaves, A. (1996). Profesorado, cultura y postmodernidad. Madrid: Morata.
Nussbaum, M. (2011). Sin ánimo de lucro. Buenos Aires: Katz
ONU (2021). La OMS critica el egoísmo de los países ricos y las farmacéuticas frente a las vacunas del Covid-19. Nueva York: Noticias ONU.
Rifkin, J. (1999). El siglo de la biotecnología. Barcelona: Critica-Marcombo.
La Palabra de Dios (1992). El evangelio según San Juan. Bogotá: Terranova.
Toffler, A. (1970). El shock del futuro. Barcelona: Plaza y Janés.

El derecho a la educación: ¿vale hablar desde la ira?

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El sector de la Educación Infantil demanda medidas urgentes ante el cierre de casi un 20% de centros

Por: Magisnet.com

Las patronales de la Educación Infantil han suscrito una declaración conjunta en la que solicitan «medidas urgentes ante la grave crisis que padece este colectivo agravada por la pandemia».

El sector de la Infantil quiere, en primer lugar, la implementación de modelos de financiación. Con esta medida, se favorecería la viabilidad de estas empresas, y con ello las condiciones que permitan el mantenimiento y mejora del empleo y salarios, y la prestación de un servicio de interés público esencial.

También solicitan ayudas económicas extraordinarias para paliar los efectos derivados de la pandemia y que eviten el cierre de los centros de Educación Infantil privados. Para ello, los fondos europeos y el reparto de los mismos, deben responder a “criterios objetivos de pérdida de ingresos, como puede ser un 30% de caída, sin que se tenga que limitar el acceso a los mismos a unos sectores de actividad con unos CNAE específicos”.

En tercer lugar, solicitan la creación de una Mesa Sectorial de Educación Infantil presidida por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el que se aborde de la mano de los representantes de la negociación colectiva del sector sus problemáticas y posibles soluciones.

Según las patronales, la red de centros privados está formada principalmente por autónomos, micropymes y pymes, con una limitada capacidad económico-financiera. Antes del inicio de esta crisis sanitaria existían en nuestro país más de 5.100 centros educativos 0-3, que escolarizaban a más de 250.000 alumnos, y que empleaban a más de 50.000 profesionales, la mayoría joven y femenino.

Sin embargo, el sector está inmerso en una “profunda crisis”, según la patronal, agravada por los efectos de la Covid-19, que está derivando en el cierre constante de centros, superándose en la actualidad alrededor del 20% desde el inicio de la pandemia, con la consiguiente pérdida de empleo que ello conlleva.

El sector está inmerso en una «profunda crisis», según la patronal, agravada por los efectos de la Covid-19, que está derivando en el cierre constante de centros

Además, ya antes de que estallara la pandemia existían factores que propiciaban la crisis del sector, como el “más que preocupante descenso de la natalidad; la persistente competencia desleal de establecimientos que se publicitan engañosamente como centros de Educación Infantil, sin la oportuna autorización administrativa; o la imposibilidad de repercutir en las cuotas de las familias los incrementos de costes de funcionamiento y, sobre todo, los sociales que han llegado al 45%”, dicen la patronales.

A todos estos factores preexistentes se han venido a unir los producidos por la pandemia, como:

  • El teletrabajo derivado de la pandemia, así como el miedo al propio virus han propiciado un descenso de las matriculaciones que va desde el 40% hasta más del 80%.
  • El Real Decreto-ley 5/2021, de 12 de marzo, de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia de la Covid-19, tampoco ha tenido en cuenta los CNAE correspondientes a este tipo de Educación.
  • El anuncio del Gobierno, tras la reciente publicación de la Lomloe, de la creación de 65.000 plazas públicas y gratuitas de primer ciclo de Educación Infantil. Ello contrasta con la ausencia de toda previsión destinada al estudio de alternativas de financiación y/u organización que permitan la subsistencia de la red privada de centros.
  • Falta de apoyo y reconocimiento de la mayoría de las administraciones públicas. Esta falta de reconocimiento se ve refrendada por el trato discriminatorio dado a esta etapa educativa tanto en la LOE como en la Lomloe, permitiendo la ruptura del primer ciclo, rompiendo así los objetivos pedagógicos del ciclo y comprometiendo la viabilidad económica de los centros de Educación Infantil privados.

El sector de la Educación Infantil demanda medidas urgentes ante el cierre de casi un 20% de centros

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Programas de estudio en México no contemplan al ambiente: Unesco

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) alerta que pese a que el 2020 fue el año más caluroso registrado a la fecha, y más de un millón de especies están en peligro de extinción, los temas ambientales no están integrados en los planes y programas de estudio.

En el reporte “Aprender por nuestro planeta. Una revisión global de cómo se integran las cuestiones ambientales a la educación”, revela que de los Estados miembro de la Unesco, incluido México, en más de la mitad sus planes de estudio no menciona el cambio climático, únicamente 19 por ciento hace referencia a la diversidad biológica, mientras que en 69 por ciento sólo hace referencia la sostenibilidad.

El informe afirma que los estudiantes de primaria y secundaria “necesitan más apoyo para aprender y actuar por nuestro planeta (…) La forma en que vivimos actualmente no es sostenible. Se necesita un cambio urgente, pero un cambio duradero es imposible sin educación”.

Reconoce que 83 por ciento de las políticas educativas y los planes de estudio estudiados abordaron el medio ambiente al menos una vez,”pero está claro que es necesario hacer más para preparar a los alumnos con los conocimientos, las habilidades, los valores y las actitudes que se requiere” para darle un futuro al planeta.

Entre los principales hallazgos destaca que si bien el 92 por ciento de los planes de estudios incluían al menos una referencia a temas ambientales, la “profundidad de la inclusión fue muy baja en promedio. Se hizo mucho más hincapié en el ‘medio ambiente’ que en el ‘cambio climático’ o la ‘biodiversidad’”.

El informe señala que hay un enfoque continuo en el aprendizaje sobre el clima y otros problemas ambientales, en lugar de desarrollar también las competencias socioemocionales y de acción centrales para la acción ambiental y climática.

Además, se identificaron “numerosas barreras logísticas, sociales y políticas para la inclusión de contenido ambiental en la educación, lo que sugiere la importancia del aprendizaje permanente y cómo la paz y la sostenibilidad ambiental deben avanzar juntas”. A ello se suma la falta de contenidos relacionados con el medio ambiente en los programas deformación de profesores.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/05/27/sociedad/mexico-no-contempla-temas-ambientales-reporta-la-unesco/

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