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Entrevista a Carl Lipscombe, responsable político y legal de BAJI. Leyes liberticidas y racistas en EE.UU., ¿congeladas o en marcha?

Estados Unidos/09 Julio 2016/Autor: Alex Anfruns/Fuente: Investig’action 

Inmigración Justa (en inglés BAJI) es una organización de defensa de la justicia racial y los derechos de los inmigrantes negros y los nacionales norteamericanos afroamericanos. BAJI fue creada en 2006 a raíz de las escandalosas propuestas legislativas estatales y nacionales sobre inmigración, con el fin de movilizar a los ciudadanos negros de Estados Unidos y obtener su apoyo al movimiento por los derechos de los inmigrantes. Desde entonces, BAJI ha evolucionado hasta convertirse en una organización con múltiples objetivos de defensa para la población afroamericana en EE.UU., en particular en los ámbitos de la criminalización masiva, la regulación de la inmigración y la desigualdad económica. Lean esta entrevista a Carl Lipscombe, responsable político y legal de BAJI, realizada por Alex Anfruns.

Con motivo del 20 aniversario de la ley de 1996 sobre la inmigración, ustedes han acaban de apelar a la movilización de la opinión en contra de esas leyes. ¿Cuál es el propósito de BAJI?

Nosotros hemos apelado al Congreso para que retire las leyes de 1996. Esas leyes están entre las más duras de los códigos legales estadounidenses. Los textos de Antiterrorismo y de Lucha por la condena no ejecutable de la Pena de Muerte de 1996 (Ley Antiterrorista y de Pena de Muerte Efectiva) amplían los motivos para la detención y expulsión de inmigrantes.

Son también las primeras leyes que permiten los procedimientos comúnmente utilizados en la actualidad de expulsión acelerada. Este texto ilegal de reforma de las leyes de inmigración y sobre los inmigrantes que firmaron pocos meses más tarde (IIRIRA : Illegal Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act/IIRIRA: Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante), ha introducido cambios drásticos que permiten expulsiones sobre bases retroactivas. Además, el tipo de delito que podría justificar la expulsión se extiende ahora a los delitos menores como posesión de drogas. No se tiene más en cuenta la confidencialidad de las investigaciones e introduce una nueva serie de motivos en los procedimientos de detención preventiva.

 

¿Cómo afecta eso a la comunidad negra y a las personas sin papeles?

Más de un no-ciudadano (sin-papeles) de cada cinco, enfrentado a una medida de expulsión sobre bases criminales ante la Oficina Ejecutiva de revisión de la inmigración, es negro. Los inmigrantes negros están más expuestos a los procesos de deportación que la población inmigrante en general.

Mientras que los inmigrantes negros representan sólo el 7,2% de la población que no es ciudadana de  Estados Unidos, representan el 20,3% de los inmigrantes que se enfrentan al riesgo de deportación por motivos criminales. Esto se ha de comparar con el 10% del conjunto de todos los inmigrantes que se enfrentan a medidas de expulsión por parte de esa Oficina Ejecutiva de Control de la Inmigración.

Los inmigrantes negros son más susceptibles de ser detenidos por motivos criminales que la población inmigrante en su conjunto. Mientras que los inmigrantes son 3,5 veces más propensos a una detención basada en la violación de las leyes de inmigración que por motivos penales, esta proporción se invierte cuando los inmigrantes son negros.

Los inmigrantes negros están dos veces más expuestos a la detención sobre bases penales. Los inmigrantes negros también están más expuestos que los nacionales de cualquier origen a ser deportados por motivos criminales.

 

¿Podría exponernos  cuáles son los efectos perversos de la retroactividad inducidos por estas leyes?

Implica que una persona que haya cometido un crimen hace años, tal vez décadas antes de que esas leyes fueran aprobadas en 1996, puede ser expulsado en base a ese delito. Aún más, a pesar de que hubiera cumplido la pena de prisión por la falta en cuestión, asimismo puede ser arrestado y deportado.

¿Cuál es la imagen de los inmigrantes negros que transmiten los medios de Estados Unidos?

En EE.UU., los medios de comunicación son una entidad basada en los beneficios. En lo que concierne a nuestra comunidad de inmigrantes negros, no aparece como tal en los medios de comunicación. Estos medios se centran más bien en los países de América Latina, y la inmigración se plantea en el contexto de los latinos de México, de forma que la cara de la inmigración en EE.UU. no es casi nunca la del inmigrante negro.

La lucha de los inmigrantes negros para su reconocimiento por parte de los medios de comunicación apenas está comenzando. Consiste en hacer admitir que en Estados Unidos existen inmigrantes procedentes de países de amplia mayoría negra. Mientras estos inmigrantes negros estén ausentes de los medios de comunicación, también estaremos al margen de la toma de conciencia global del problema. Por lo tanto, los problemas con los inmigrantes negros tienen pocas posibilidades de ser abordados incluso por organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes, en el seno de las cuales los inmigrantes negros luchan por ser reconocidos.

Nosotros, en BAJI, queremos acercar a algunos de nuestros colaboradores a abordar los problemas específicos de los inmigrantes negros. Porque aunque compartimos lo esencial de esos problemas con los otros inmigrantes, también tenemos problemas más específicos: como la criminalización masiva y sistemática, o el nivel anormalmente elevado de expulsiones a que nos enfrentamos sólo porque somos inmigrantes y negros. Esta es una de las razones por las que BAJI insiste en este punto sobre la información y la educación del gran público, así como el trabajo de comunicación en las redes sociales. Por eso estamos luchando, por el reconocimiento de nuestras comunidades.


¿Qué opina del sistema de prisiones de Estados Unidos y en particular del fenómeno de hacinamiento?

BAJI cree en la abolición de toda forma de encarcelamiento, incluyendo el régimen de aislamiento en celda, la prisión, los centros de detención…

Creemos que las cantidades gastadas en encarcelamientos deben ser gastadas en programas de rehabilitación, consultoría, acompañamiento, formación, educación y vivienda. Eso reforzaría mucho más la seguridad pública.


Traducido del francés por Carles Acózar para Investig’Action

 Fuente: http://www.investigaction.net/es/leyes-liberticidas-y-racistas-en-los-ee-uu-congeladas-o-en-curso/#sthash.zNpVfgRP.m04taDNg.dpuf

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Hungría: Two months to act

Europa/Hungría/02 de Julio de 2016/Autor: Adam Janos/Fuente: The BudapestTime

RESUMEN: La Comisión Europea envió una carta de advertencia a Hungría el 26 de mayo sobre la segregación de los niños romaníes en el sistema de educación pública del país. La Comisión dio el gobierno del primer ministro Viktor Orbán dos meses para responder a la preocupación por el desproporcionado número de estudiantes romaníes en escuelas para discapacitados mentales, así como «un considerable grado de educación segregada en las escuelas regulares». El requerimiento se inicia un procedimiento de infracción contra Hungría, con el argumento de que esté en violación de la Directiva sobre igualdad racial de la Unión Europea.

The European Commission sent a letter of warning to Hungary on May 26 over the segregation of Roma children in the country’s public school system.  The Commission gave Prime Minister Viktor Orbán’s government two months to respond to concerns about the disproportionate number of Romani students in schools for the mentally disabled, as well as “a considerable degree of segregated education in mainstream schools”.

The formal notice begins an infringement procedure against Hungary, on the grounds that it is in violation of the European Union’s Racial Equality Directive.
The Commission’s letter echoed sentiments voiced in 2014 by the European Court of Human Rights in its judgment of Horváth and Kiss v. Hungary, a case involving the misdiagnosis of two young Roma men as mentally disabled.
In that unanimous judgment, the Strasbourg court noted that primary school children in Hungary were being diagnosed as mentally disabled more than twice as often as the European Union average, the result of a “systemic misdiagnosis of Roma children as…  a tool to segregate,” them from their non-Roma classmates in the Hungarian public school system, existent since “at least the 1970s”.
In response to the letter, Minister Overseeing the Prime Minister’s Office János Lázár said he had “no idea how the European Commission knows who is and isn’t a gypsy”, according to the daily Népszava.
Hungarian citizens are allowed to abstain from reporting their ethnicity in the nationwide census. This right, afforded by the Rights of National and Ethnic Minorities Act of 1993, was implemented so as to protect the privacy of Roma and other longstanding ethnic minorities in Hungary and thus safeguard them from potential discriminatory state policy.
In the 2011 census, 315,583 people reported themselves as Roma, about 3.7% of the country’s populace. Some scholars estimate the real number to be nearer to 700,000.
Without reliable demographic information, the extent of segregation in the educational system is impossible to measure. But Roma rights activists claim that the governmental response to the letter is a diversionary tactic which deliberately misses the forest for the trees.
“The existence of segregation of Roma schoolchildren in Hungarian schools… it just exists,” says Péter Molnár, a researcher at Central European University who has sued the Ministry of Human Capacities for allegedly withholding information from the public about governmental desegregation policy. “It’s probably not possible to get exact numbers, but… the existence of segregation: it’s not really possible to seriously question or challenge it.”
A report by sociologist Gábor Havas estimated that in 2004 “at least” 15% of Hungarian Roma primary school children were enrolled in special education classes, more than four times the national average.
Members of the Fidesz administration argue that the underperformance of Roma in school is intimately tied to the population’s deep poverty, which the party says it is striving to alleviate.
At a Roma Coordination Council meeting in Kaposvár in June, Minister of State for Social Affairs and Inclusion Károly Czibere said poverty rates among Hungarian Roma had dropped over the past three years. Czibere noted nationwide initiatives meant to assist Roma youth, such as compulsory kindergarten attendance and one free hot meal per day in schools.
But opponents see glaring setbacks, including a May 2015 decision by the Kúria, the country’s supreme court, to keep open a state-funded parochial school, operated by the Greek Catholic Church, in the city of Nyíregyháza.
The Chance for Children Foundation, a Roma educational rights group, sued to have the school closed in 2007 on the grounds that it was substandard and promoted Roma segregation. Electing not to challenge the lawsuit, the federal government instead allocated funds so as to bus the children to better schools in the city as part of a wider desegregation effort.
In 2010, the newly elected Fidesz administration reversed course on the decision and had the school reopened under the administration of the church, causing the foundation to once again bring litigation against the municipality and the church.
The Kúria ruled in favour of the church last May on the grounds that the school granted Roma children freedom of religion. Those at the Chance for Children Foundation say this parochial schooling is just a new avenue for Hungarian schools to segregate, and creates a dangerous precedent for other cities with Roma populations to follow suit.
“This model can be used in other places,” said Gábor Daróczi, a former chair of the board for the foundation, adding that the European Commission’s letter was a direct result of the court’s decision.
Roma rights activists add that the matter of segregation is exacerbated by Hungary’s system of free choice school enrollment, which grants students the right to attend any public school in the country, provided the school is not at full capacity and that the student’s family can afford to transport them to and from premises.
“The rich parents take their kids to wherever they want,” said Ernő Kadét, an editor at the Roma Press Centre, a news agency that covers Hungary’s Roma population. “Those who don’t have money… their kids get stuck in the schools where they live. And that’s how schools get polarised.”
Efforts to desegregate the school system are further complicated by pervasive anti-Roma sentiment nationwide. According to a 2014 Medián poll, 73% of Hungarians would not feel comfortable having a Roma living next door. A February Publicus Research poll found that 82% of Hungarians either “completely agree” or “mostly agree” that “the problems of most Roma would be solved if they would finally start working”. Those numbers hold steady regardless of the respondents’ political party allegiances.
Kadét, who worked at the Ministry of Education from 2005 to 2009 under the left-leaning MSZP-SZDSZ administration, said he saw firsthand the expediency of anti-Roma sentiment across the political spectrum, when in 2008 and 2009 “more than a dozen” MSZP mayors protested efforts by the ministry to desegregate and proportionally increase funding to neglected Roma schools through a National Roma Integration Strategy.
He says efforts to desegregate schools were hampered at the time by limitations on the federal government’s control over local school districts.
Since 2013, Hungary’s public schools have all fallen under the purview of one centralised body: the Klebelsberg Institution Maintenance Centre (KLIK).
“If there’s one central power, and everything’s in one hand, then if you want to take care of segregation in Hungarian schools, you can,” Kadét said. “The issue usually with segregation is that if you poke at it here, then it just shifts over there. But if it’s all in one central power’s hands… they could eliminate it if they wanted to. But they don’t.”

Fuente: http://budapesttimes.hu/2016/07/02/two-months-to-act/

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Los desafíos de Sudáfrica 25 años tras el fin del apartheid

Sudafrica/30 junio 2016/ Autor: Carolina Valdehíta/Fuente: El Mundo

  • Aunque la desigualdad ha disminuido, el poder económico continúa en manos de los blancos.
  • Colectivos de derechos humanos siguen pidiendo ayudas para frenar esas diferencias sociales.

Es posible que Sudáfrica sea el país africano cuya historia haya marcado mayores diferencias sociales, para luego arreglarlo, y después volver a situarlo en el día a día. A comienzos de la década de los 90 cada vez se hizo más notoria la necesidad de cambiar a un régimen que huyera del racismo y la misoginia, y en el que cada persona contase un voto. Tras varias desavenencias en el seno del partido conservador, el presidente Frederik W. De Klerk fue instaurando paulatinamente la democracia y dando poder a la mayoría negra, legalizando primero el Congreso Nacional Africano (CNA) y liberando a Nelsón Mandela de la cárcel, donde había permanecido tres décadas. A finales de abril de 1994 se celebraron las primeras elecciones democráticas y el 10 de mayo Mandela se convertía en el primer presidente negro con una mayoría aplastante de votos.

Existe en Sudáfrica un antes y un después de la era ‘Madiba’, donde la tarea por disminuir la igualdad trabajó en diferentes aspectos de la sociedad. La película «Invitus» (Clint Eastwood, 2009) retrata un episodio histórico que quizá fue uno de los momentos clave para el desarrollo de la identidad sudafricana donde el color de la piel pasaba aun segundo plano. El rugby acercó a ex colonos y colonizados y les abrigó bajo el lema que sustenta al estado más meridional de África: «Sudáfrica, unidad en la diversidad». Unidad porque con la caída del apartheid, hace hoy veinticinco años, todos se volvieron iguales a los ojos de la constitución. Diversidad porque esa unión no desvinculaba a cada persona de sus creencias históricas y herencia cultural. Cada tribu se mantenía con su esencia, como parte boyante de ese todo. Sin embargo, a pesar de lo emblemático de esos veinticinco años del fin de la xenofobia por decreto, hay cinco desafíos clave que el país debe abarcar.

Superar el caos político

El mayor problema con el que Sudáfrica batalla a día de hoy es su propio presidente: Jacob Zuma, líder del Congreso Nacional Africano (CNA), partido liderado antaño por Mandela. La corrupción, muy extendida en África, ha acaparado portadas de prensa desde comienzos de este año. Si bien siempre han sido conocidas, y de alguna manera toleradas, las cuestionables prácticas de Zuma respecto a favoritismos y corrupción, es ahora cuando la oposición y los tribunales están haciendo más ruido por sacar a la luz casos que se remontan a 2009, antes de ser presidente. Carismático y cercano al pueblo, Zuma llegó al poder como una versión azucarada de Mandela, sin su fuerza ni valores. Con las elecciones locales a la vuelta de la esquina, Zuma tiene difícil recuperar la confianza de su partido y de su electorado. Por otro lado, el lamentable espectáculo que han dado los diputados en el Parlamento durante este año, que en más de una ocasión casi terminan haciendo de la sala un club de la lucha, resta la seriedad que dicha cámara necesita.

Hacer frente a la crisis económica

Veinticinco años es poco para industrializar un país y atajar las diferencies económicas que comprendan al Estado dentro del selecto grupo de los llamaos «estados del bienestar» propios del mundo occidental. Sin embargo, con empeño, Sudáfrica es el Estado africano que más cerca está de conseguirlo. Siendo el segundo motor económico del África Subsahariana, sólo superado por Nigeria gracias a sus reservas de crudo, Sudáfrica aumentó su PIB tras el ‘boom’ del Mundial de 2010. Seis años bastaron para dar una excusa al extranjero para llegar hasta el país como turismo o bien para invertir. Los últimos datos de su PIB son de 2014 y son de 263.493 miles de millones de euros, situando al país en el puesto 38 del ránking mundial. Sólo ahora comienzan a sentirse los primeros brotes de la recesión que se explican por la falta de una política económica coherente durante varios años. A finales de 2015, el Ministro de Finanzas empezó a elaborar la hoja de ruta antes de que fuera tarde. Con un paro superior al 25%, la pobreza generalizada (más de un cuarto de la población vive con menos de 1,25 dólares al día) y la caída del precio del rand, la estrategia a seguir es la de gastar menos con el fin de ahorrar más.

Aminorar las desigualdades sociales

Si bien es verdad que la cohesión social existe en Sudáfrica, las desigualdades sociales son palpables en el día a día. No hay más que ver los extensos suburbios que circundan grandes ciudades como Johannesburgo o Ciudad del Cabo. Mientras que en las extensas urbes se pueden encontrar rascacielos, casas coloniales y edificios funcionales, miles de personas continúan viviendo en casas hechas con plásticos, hojalatas, hierros y demás chatarras en unas condiciones de hacinamiento e insalubridad alarmantes. La caridad sigue siendo el medio de ayuda a todos los necesitados, así como los subsidios estatales. Pero ojo, también este paternalismo del Estado juega una doble lectura y, aunque el porcentaje no sea elevado, hay quiénes se aprovechan del letargo y las ayudas económicas para continuar con la dependencia. En las calles de las grandes ciudades se pueden ver a muchos vagabundos con semblante destructivo, fruto no sólo de la pobreza sino también de las consecuencias de la droga.

Adalid como referente de los derechos humanos

Mucho tienen que aprender el resto de países del África negra en cuanto al respeto de los derechos humanos, de la mujer y de las minorías perseguidas por motivos de raza, religión o condición sexual. Si bien Sudáfrica presume de ser una de las civilizaciones más abiertas: la homosexualidad no está perseguida, el matrimonio igualitario está contemplado por la ley, el papel laboral de la mujer está aceptado y las minorías son más respetadas. En ese sentido, el país debería aunar sus esfuerzos por convertirse en un ejemplo a seguir por los países colindantes. El respeto a los seres humanos, el derecho a la manifestación y a la huelga son otros de los estandartes de los que puede presumir Sudáfrica, pese a tener una policía corrupta. Human Rights Watch ratificó en su memoria de 2015 dicho abuso de poder policial «persisten serias preocupaciones acerca de la conducta y la capacidad de los Servicios de Policía de Sudáfrica, tanto en términos de la utilización de la fuerza en general, así como para hacer frente a los disturbios de manera que se respeten los derechos».

Bajar la tasa de criminalidad

Otra de las asignaturas clave de Sudáfrica es el la lucha contra la criminalidad. El país está entre los 10 estados más peligrosos del mundo donde las posibilidades de sufrir una agresión sexual, atraco a mano armada o robo en la vivienda son mayores que en otros países africanos donde no persiste ningún conflicto armado. Con un índice de población de 52,98 millones de personas según los últimos datos de 2013, un paro superior al 25% y miles de armas circulando en el territorio, la seguridad es requisito indispensable. Según el último informe de la policía se producen 50 homicidios al día. «A veces tanto el ladrón como el policía están compinchados, y eso hace que muchos turistas sean robados y no puedan hacer nada para que la justicia les ayude en el momento que se produce el robo», comentaba un taxista de Ciudad del Cabo. «Por la mañana se puede andar sin problema por casi cualquier parte, por la noche hay que extremar las precauciones», advertía. Y no sólo hay que estar en guardia ante la criminalidad con violencia, sino también hay que estar atentos ante una posible copia de datos de las tarjetas de crédito o suplantación de la identidad bancaria.

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2016/06/30/5773f4d2e5fdea117e8b4659.html

 

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Violencia en Australia tras manifestaciones pro-migrantes

Australia/30 junio 2016/Fuente: Prensa Latina

La policía de Australia detuvo hoy a tres personas en Melbourne, tras las manifestaciones a favor de los migrantes y contra el racismo.

Según confirmaron las autoridades, frente al parlamento cerca de cien personas corearon consignas como: No hay odio, ni miedo, los fascistas no son bienvenidos aquí.

No obstante, se estima que al menos 60 australianos vinculados a partidos de línea dura y a movimientos anti-inmigrantes tuvieron choques contra los activistas.

A pesar de una fuerte presencia policial, que incluía agentes con material antidisturbios y una división a caballo, los enfrentamientos entre ambos grupos fueron inevitables.

El mes pasado siete personas fueron detenidas y varios manifestantes reprimidos por la policía después que estallara la violencia entre los pro-inmigrantes y los detractores.

La recurrencia de ese tipo de manifestaciones hizo a las autoridades prohibir el uso de pasamontañas en público, dada la impunidad con que actúan los responsables de la violencia.

Fuente noticia: http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=5013101&Itemid=1

Fuente imagen: http://ichef.bbci.co.uk/news/320/cpsprodpb/14521/production/_90133238_australia.jpg

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Brasil: ¿Es el racismo de Brasil diferente al de Estados Unidos?

Brasil: ¿Es el racismo de Brasil diferente al de Estados Unidos?

América del Sur/Brasil/Junio de 2016/El País

Un filósofo brasileño afirma que la discriminación hacia los negros es distinta en Brasil, donde la segregación es mas socioeconómica que racial
El tema del racismo se ha agudizado en Brasil, o mejor dicho, la sociedad lo está condenando y poniendo en evidencia como nunca en el pasado. Y eso es positivo. Supone una nueva toma de conciencia social.
Lo que es más difícil, y al mismo tiempo, urgente para Brasil, donde las personas de color ya superan a las blancas, es analizar la raíz del racismo, que no se vive igual en las diferentes partes del mundo.
Un negro, un indígena o un mestizo pueden ser motivo de prejuicio por motivos diferentes. Un negro puede serlo por ser tal. Se trataría, en el fondo, de reconocer que pertenece a una raza inferior. Es el racismo que no tiene salida.Cuando en Estados Unidos los negros no podían viajar en los autobuses junto con los blancos, ni usar el mismo retrete, la discriminación era de raza. Es como si dejásemos a los cerdos entrar en casa.
Cuando en Brasil la policía, en la calle, se encuentra con un asalto y corren juntos un negro y un blanco, lo más seguro es que detenga al negro, que para el agente es más probable que sea un bandido. En este caso, el racismo no tiene por qué ser racial. Se da por entendido que los negros estudian menos, saben menos, son más pobres y, por tanto, más inclinados al crimen. Es un racismo social.
Si el detenido en la calle, aunque negro, hubiese sido un catedrático de la Universidad o un magistrado del Supremo, seguramente la policía lo hubiese tratado diferente. No se le discrimina por su raza, sino por el prejuicio de que los de color son más tontos y malos que los blancos.
El economista y filósofo Eduardo Giannetti, autor del libro Trópicos utópicos, de la editorial Companhia das Letras, dijo en una entrevista al diario O Globo que “el racismo en Brasil tiene una naturaleza social, y no de raza”. Añade que es completamente diferente, por ejemplo, del estadounidense, donde se dio una “separación monstruosa”. Giannetti reconoce que el “abismo social” en Brasil, y no solo entre blancos y de color, es enorme e infiltrado de prejuicios, pero al mismo tiempo, defiende que la característica de dicho racismo es sobre todo social.
Achaca esa diferencia del racismo brasileño al hecho de que los colonizadores portugueses convivieron siglos con los árabes, lo que les dio experiencia en relación a las diferencias “que no tuvieron los anglosajones”.
¿Quiero ello decir que el racismo que vive Brasil deja de ser menos grave? No. El hecho de ser un racismo social no deja de ser monstruoso y debe ser combatido con la misma fuerza con la que un Luther King condenó el racismo de segregación en los Estados Unidos.
Lo positivo, si es posible usar el adjetivo en un tema tan terriblemente inhumano, es que al ser el brasileño un racismo más bien social es más fácil combatirlo a través de una campaña cultural y política.
Es urgente, para ello, que se pongan todas las fuerzas al servicio de una mayor escolaridad de los brasileños de color, que castiga a los más pobres, discriminándoles y relegándoles a los trabajos más humildes.
Es urgente que se profundice, ya desde la escuela, el concepto de que no existen razas, sino etnias, todas ellas igualmente humanas, igualmente ricas y dignas de respeto.
Si es cierta la tesis de Giannetti de que el racismo brasileño es fundamentalmente social, existe hasta la posibilidad, como él apunta en su libro, de que Brasil pueda ser hoy en el mundo una alternativa y hasta una “utopía de civilización” que podría ser ofrecida al mundo en una hora de oscuridad y amenazas de nuevas barbaries que degradan a la humanidad.
Foto: Celebración del día de la Conciencia Negra en Sao Paulo. AGENCIA BRASIL
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/06/28/actualidad/1467066028_896047.html

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La religión como forma de dominio

Por: Atawallpa Oviedo Freire

A pesar del infame asesinato de 50 seres humanos en Orlando (EEUU), no se han aplacado los cuestionamientos y mofas por parte de los “fieles siervos” de dios, del amor, de la justicia, y de la vida; más por el contrario, han alabado, bendecido y promovido más actos como éste: “Roger Jiménez, pastor de origen venezolano y líder de la iglesia Verity Baptist Church en Sacramento, California, ha acarreado sobre sí una tormenta de críticas por un controversial sermón en el que elogió la masacre de 49 personas en un club gay de Orlando, EE UU, por contribuir a la eliminación de «sodomitas». Aseguró que no pretende incitar a la violencia contra la comunidad LBGT pero dijo que cree que Dios «ha puesto una sentencia de muerte» sobre ellos. [1]

A su vez, en Bolivia, las iglesias cristianas amenazan con marchas y acciones contra la nueva “Ley de Identidad de Género” aprobada recientemente. Y así, por todo el mundo. Me identifico con aquellas visiones que consideran que la religión es todo lo contrario a la espiritualidad, o es la forma en la que la religión utilizando un lenguaje espiritual tiene como propósito desviar al caminante de lo sagrado. Mientras la religión expulsó a dios a un cielo idílico, la espiritualidad vive a dios en todas las formas de la existencia. Si la religión vive para un paraíso en el más allá y un infierno en el más acá, la espiritualidad vive en el presente del aquí y ahora, entendiendo que el paraíso es un estado de consciencia que siempre está con nosotros y en la que jamás habría un dios que podría echarlos fuera, sino, uno mismo. De ahí, que las religiones no viven en este paraíso terrenal sino en un “infierno en la tierra”.

Los que cuestionan a los LGTB, como asimismo otras formas de vida y creencias, envueltos en una prepotencia y arrogancia sempiterna, utilizan a su religión para pretender convertir a sus dogmas en una verdad universal. Una actitud segregacionista y utilitaria del concepto de dios, cuando existen múltiples definiciones y formas de percibir a la divinidad, por lo que no pueden apropiarse de lo sagrado ni hacerse los dueños de las leyes de la vida natural a partir de sus afirmaciones ortodoxas. Lo que estamos viendo, es que se repite o se continua con el mismo esquema ejercido en su proceso de cristianización, de que su dios es el “único” y “verdadero”, para irónicamente y a nombre de él asesinar a millones de seres humanos en todo el mundo. Por ejemplo, se calcula que las diversas matanzas y guerras llevadas a cabo por los cruzados produjeron 5 millones de muertes a lo largo de tres siglos y medio. Las guerras entre católicos y los protestantes franceses de doctrina calvinista o hugonotes, entre 1562-1598, causaron la muerte de al menos 3 millones de seres humanos. En la época de la “santa inquisición” asesinaron a 40.000 mujeres acusadas de brujas. En total, las guerras santas mataron a unos 30 millones de personas en Europa. Lo cual es la mitad, de los 60 millones de habitantes de Amerindia, asesinados bajo diferentes formas, pero todas ellas bajo el esperpéntico argumento de “extirpación de idolatrías”.

Y así, pudiéramos hacer una larga lista de episodios en distintas partes del mundo, de cómo el cristianismo se ha manchado de sangre y de miseria hasta los actuales días con la cantidad de curas pederastas y pedófilos, pasando por los escándalos financieros del banco del Vaticano. Con estos antecedentes, hablan de moral, ética, amor, ciencia, para cuestionar los derechos humanos de los LGTB, con argumentos llenos de fanatismo y de fundamentalismo, haciéndole actuar y hablar a dios como un ser juzgador, sentenciador, discriminador, calificador. Se creen los representantes autorizados por dios, y en su nombre lanzan sus inquisiciones y cacerías cada vez que se van afectando más sus intereses. Y ese es el problema de fondo, pues cada día hay gente más consciente por lo que tienen menos feligreses, como en Europa que ya no tienen a quién cobrar los diezmos o los sacramentos, o en el caso de los otros países, que ya no pueden mantenerlos sumisos al servicio de los gobiernos conservadores de derecha, como fue la misión histórica de la iglesia y las religiones. Algunos, temen que eso se extienda por el resto del mundo y no puedan seguirse haciendo millonarios, como algunos pastores a través de sus radios y canales de televisión.

Desde las religiones monoteístas se concibe a la homosexualidad como un pecado, pero desde las concepciones espirituales habidas en todos los rincones del planeta, no existe una concepción pecaminosa sino de comprensión y de respeto a cada expresión diversa de vida. Han entendido, que es una situación milenaria existente en todos los pueblos del mundo, como otra forma de la manifestación natural de la vida, pues es algo que también se da entre ciertos tipos de animales no-humanos. Vaya a saber, por qué la gran conciencia se ha recreado así. Otro argumento que han esgrimido es que están defendiendo a la “familia tradicional”, es decir, están protegiendo a la familia patriarcal y machista, en la que el hombre es el que dirige, es el referente, el prototipo, y medida de lo que deben ser los demás miembros de la familia. La mujer debe ser sumisa, domeñada y obediente al hombre, y los hijos deben agachar la cabeza a lo que ordena y determina el padre. Como era hasta hace unos pocos años atrás y eso lo quieren mantener o evitar que se disperse más, pues, poco a poco las mujeres e hijos se van emancipando de esa tutela esclavista impuesta.

Incluso, algunos extremistas cristianos alaban el burka que deja libre solo los ojos, como lo hacen con sus mujeres sus primos musulmanes nietos del patriarca Abraham. Esta actitud misógina de sometimiento, es típico de sociedades monoteístas, verticalistas, machistas, fragmentarias. Por ello, estos grupos critican al feminismo (aunque hay un tipo, que solo es el otro lado del machismo); como asimismo, al indigenismo, al etnicismo, al anticapacitismo, al antiespecismo, y todos aquellos paradigmas que cuestionan el religiocentrismo, el paternalismo, el asistencialismo, y todas las formas que apuntalan el sistema de dominación colonial, civilizatorio, monárquico, eurocéntrico. De ahí, que su dios es varón y no admiten el sacerdocio de las mujeres. Empezaron matando a las milenarias diosas-madres y a las sacerdotisas indo-europeas, y luego se han dedicado a asesinar a toda expresión y principio femenino en todas las culturas del mundo. En su recorrido histórico no solo han despreciado a las mujeres, las etnias, la sensibilidad, la sensitividad, y todo lo que representa lo femenino de la vida, sino que también desprecian a la naturaleza (“la manzana prohibida”), por ello su vida ha estado dedicada a hacer cumplir lo que manda el génesis: “dominad a la naturaleza…” De ahí, el calentamiento climático que ha puesto en peligro la existencia de la especie humana.

Todo ello, les ha conducido a crear una sociedad sectaria, hegemonista, homogeneizadora y monocromática, la misma, que poco a poco se les está acabando, por lo que han pegado el grito en el cielo con argumentos cosificadores de dios y de la espiritualidad, en el intento de parar esta nueva consciencia que se expande. Les asusta la diferencia, la variedad, la diversidad, y todas aquellas expresiones que enriquecen la vida de múltiples colores como el arcoíris, pues solo quieren vivir en la dicotomía de blancos y negros, de buenos y malos. Por ello, desprecian a todos quienes no sean blancos, de ahí, que hasta Jesús es blanco, rubio, de ojos azules. Lo que quiere decir, que además son racistas. Menosprecian a los dioses y diosas indígenas, y las siguen calificando de idolatrías, de fetichismo, de primitivismo. Siguen repitiendo en sus iglesias y escuelas, que los conquistadores trajeron la civilización y la cultura a esta tierra de infieles y paganos, por eso, alaban y siguen reproduciendo todo lo que provenga de la derecha conservadora occidental. Por lo que también son parte, de los que apoyan a los países industrializados y todos sus conceptos neoliberales, desarrollistas, capitalistas. En respuesta a todo esto, surgió la teología de la liberación, la iglesia de los pobres, los “curas rojos”, etc. Son gente, al interior de las mismas iglesias cristianas que tomaron consciencia del poder de dominación y de manipulación que tienen las religiones monoteístas y sus gobiernos títeres. Ellos, son el claro ejemplo de la crisis de las religiones, que reclaman cambios al interior y exterior de las iglesias, pues saben que estas congregaciones han estado siempre al servicio de los ricos, de los imperios, del status quo, y de todo aquello que represente el poder de control y de sometimiento a quienes se los oponen.

Por ello, y por mucho más, algunos psicólogos de universidades norteamericanas quieren declarar a la religión como una enfermedad. En un reciente artículo de la revista Time se entrega una visión acerca de los daños que podría causar la religiosidad. «La religión puede ser una fuente de consuelo que mejora el bienestar. Sin embargo, algunos tipos de religiosidad podrían ser una señal de problemas más profundos de la salud mental». [2]

Notas:
[1] http://www.el-nacional.com/mundo/Pastor-venezolano-alaba-masacre-Orlando_0_866913526.html
[2] https://vistoenlaweb.org/2013/06/03/psiquiatras-preparan-terreno-para-declarar-la-religion-una-enfermedad-mental/

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=213677&titular=la-religi%F3n-como-forma-de-dominio-

Fuente de la imagen: http://definicion.de/wp-content/uploads/2008/09/Homofobia2-300×300.jpg

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Brasil: La antorcha olímpica llega a la tierra de un pueblo indígena que se enfrenta al “genocidio”

Survival/24 de Junio de 2016/Por: Survival

Los guaraníes sienten una profunda conexión con su tierra y han protestado contra su robo y destrucción.

Está previsto que la antorcha olímpica llegue el 25 de junio a Mato Grosso do Sul, donde se teme la aniquilación de los indígenas guaraníes debido al robo sistemático de sus tierras, así como a la malnutrición, suicidios y a la brutal violencia que sufren.

La llegada de la antorcha olímpica a este estado del suroeste de Brasil forma parte de su recorrido a escala nacional antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto. Está previsto que el encargado de portar la antorcha en la ciudad de Dourados, cerca del territorio guaraní, sea el indígena terenaRocleiton Ribeiro Flores.

La semana pasada un hombre guaraní fue asesinado y varios más resultaron gravemente heridos (entre ellos un niño de 12 años) durante un ataque a la comunidad indígena de Tey’i Jusu perpetrado por pistoleros de terratenientes agroganaderos.

El día previo, Survival recibió una grabación de audio a través de su proyecto Voz indígena que documentabaotro ataque armado en la comunidad de Pyelito Kuê. En otra región, la comunidad de Apy Ka’y se enfrenta a la expulsión tras la reocupación territorial de 2013.

Ahora que todas las miradas se posan en Brasil, muchos activistas esperan que los juegos olímpicos sirvan para aumentar la sensibilidad global sobre la violencia genocida, la esclavitud y el racismo que han sufrido, y sufren, los indígenas brasileños en nombre del “progreso” y la “civilización”.

En las últimas décadas, buena parte de la tierra guaraní ha sido usurpada para destructivos agronegocios, lo que les ha obligado a vivir en los márgenes de carreteras y en reservas superpobladas. Niños guaraníes pasan hambre y muchos de sus líderes han sido asesinados. Cientos de hombres, mujeres y niños guaraníes se han suicidado y el grupo de los kaiowás registra la tasa de suicidio más alta del mundo.

 

El portavoz guaraní Tonico Benites visitó Europa recientemente para pedir acción internacional por la desesperada situación que atraviesa su pueblo y declaró a Survival: “Un lento genocidio está aconteciendo. Se está librando una guerra contra nosotros. Estamos asustados. Asesinan a nuestros líderes, esconden sus cuerpos, nos intimidan y nos amenazan (…) Si nada cambia, muchos más jóvenes se suicidarán y otros morirán de malnutrición. La impunidad de los terratenientes continuará y el Gobierno de Brasil podrá seguir matándonos.”

Los guaraníes han intentando reocupar sus tierras en múltiples intentos pero los pistoleros de los terratenientes les han acosado, intimidado y atacado.

Según el derecho internacional y la legislación federal brasileña los pueblos indígenas tienen derecho a sus tierras. Si el Gobierno se las devuelve tendrán la posibilidad de defender sus vidas, proteger sus tierras y decidir su propio futuro.

A medida que la fecha de las olimpiadas se aproxima, simpatizantes de Survival por todo el mundo están presionando a Brasil para que restituya las tierras guaraníes, detenga la PEC 215 y demarque el territorio de la tribu kawahiva en aislamiento para evitar su aniquilación.

Según Stephen Corry, director de Survival International: “Este es, sin duda, el ataque contra los derechos de los pueblos indígenas más grave y prolongado que ha acontecido en Brasil desde el final de la dictadura militar, y se está precipitando. Los medios de comunicación se han centrado en la crisis política ante la inminente llegada de los juegos olímpicos, pero apenas se ha hablado sobre la aniquilación sistemática de los pueblos indígenas de Brasil que se produce mediante la violación de sus derechos territoriales. Fue el genocidio de los pueblos indígenas de Brasil lo que motivó la creación de Survival en 1969, y desde entonces se ha avanzado enormemente. Ahora, casi medio siglo después, el genocidio vuelve a estar sobre la mesa.”

Tomado de: http://www.survival.es/noticias/11338

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