Ecuador: ‘Revolución educativa’ y Educación Popular

Ecuador / 3 de marzo de 2019 / Autor: Rosa María Torres / Fuente: Otra Educación

Recibo a menudo pedidos de información y de entrevistas por parte de personas e instituciones extranjeras interesadas en saber sobre la educación en el Ecuador y, más recientemente, sobre la ‘revolución educativa’ impulsada en el gobierno de Rafael Correa (2007-2017). Conociendo mi trayectoria en la Educación Popular y mi cercanía a Paulo Freire y a su obra, hay quienes me buscan para preguntarme sobre la vinculación de la ‘revolución educativa’ con el movimiento latinoamericano de Educación Popular y con el pensamiento de Freire.

Muchos se sorprenden al saber que la ‘revolución educativa’ no estuvo emparentada con la Educación Popular ni tuvo como referente el pensamiento de Freire. Ciertamente, ‘revolución ciudadana’ hace pensar en empoderamiento de la sociedad y ‘revolución educativa’ hace pensar en una transformación mayor de la educación y del paradigma educativo. La enorme propaganda que acompañó al gobierno de Correa fue eficaz en instalar en el imaginario nacional e internacional una revolución ciudadana y una revolución educativa que no fueron tales.

«La nueva izquierda a la que represento no es anti-nada: ni anti-capitalista ni anti-norteamericana ni anti-imperialista» afirmó Correa en 2010, frente a Hillary Clinton, durante su visita al Ecuador. No obstante, el progresismo latinoamericano y mundial ha insistido en seguir viendo en Correa a un líder progresista, de izquierda, socialista, revolucionario, antimperialista. En verdad, Correa no venía de ninguna militancia de izquierda. El movimiento Alianza País creado para terciar en las elecciones de 2006 fue la sumatoria de numerosas organizaciones de todos los colores, desde la derecha hasta la izquierda. En 2008 Correa declaró su adscripción al llamado «capitalismo popular» y más adelante (6 junio 2015) definió su proyecto en estos términos: «Queremos un capitalismo moderno, popular, no un capitalismo anacrónico». (Boaventura de Souza Santos llamó a Correa «el gran modernizador del capitalismo ecuatoriano»). El término «socialismo del siglo XXI» – adoptado por Hugo Chávez en Venezuela e incorporado inicialmente en el Ecuador – pasó a un segundo plano y fue cambiando de nombre.

Paulo Freire habló de diálogo, de pensamiento crítico, de recuperar la voz para el pueblo, de concientización, de educación liberadora, emancipadora, transformadora. La ‘revolución educativa’ no habló de nada de eso. Sus banderas fueron la meritocracia, la competencia, la excelencia, el saber experto, la evaluación, las pruebas estandarizadas, los rankings, los Ph.Ds. Correa se propuso construir escuelas  – las Unidades Educativas del Milenio – que «no les pedirán favor a las escuelas privadas y a las de los países desarrollados». El gran empeño nacional fue que los estudiantes mejoraran sus puntajes en las pruebas estandarizadas y se ubicaran en el llamado Grupo de Alto Rendimiento (GAR). El objetivo no fue avanzar hacia una educación para el Buen Vivir, con proyecto nacional propio, sino avanzar hacia una educación que, en 2018, sería «una de las mejores del mundo».

La Educación Popular (EP) en América Latina ha sido entendida mayoritariamente como educación de jóvenes y adultos. Muchos siguen asociándola con educación no-formal. La postura que entiende EP como una propuesta para todo el sistema educativo y para toda la educación, a la que adscribo, ha sido históricamente minoritaria dentro del campo. Venimos de un largo – e inacabado – debate al respecto en el seno de la EP. En todo caso, la ‘revolución educativa’ en el Ecuador se centró en el sistema educativo formal, desde la educación inicial hasta la superior. La educación de personas jóvenes y adultas (EPJA) tuvo atención marginal. La educación comunitaria, inexistente en la nueva Constitución (2008) y en las nuevas leyes de la educación, fue menospreciada y perseguida durante la década; miles de escuelas comunitarias fueron cerradas, sobre todo en las zonas rurales, y fusionadas en las Unidades Educativas el Milenio. El gobierno cerró también la Universidad Intercultural Amawtay Wasi.

En el marco de la Educación Popular, lo popular designa no solo al sujeto de la educación sino sobre todo a la orientación y el contenido del proyecto educativo: un proyecto transformador de la conciencia y de la realidad económica y social. La ‘revolución educativa’ centró su noción de calidad en la infraestructura y el equipamiento, y en los resultados de las pruebas, sin atención a los fines y sentidos de la educación. El Sumak Kawsay (Buen Vivir), adoptado formalmente como nuevo paradigma, alternativo al del desarrollo, no fue adoptado como marco orientador para la reforma educativa.

Educación Popular viene asociándose tradicionalmente a sociedad civil(movimientos sociales, organizaciones de base, ONGs) y a visiones y propuestas alternativas, contestarias. La pregunta de si es posible hacer EP desde el Estado ha estado siempre en el tapete. La ‘revolución educativa’ fue una reforma pensada y dirigida centralmente desde el Estado, con rectoría estatal, con escasa participación social. La sociedad civil perdió peso y visibilidad durante la década. Se persiguió y cerró ONGs con posturas críticas. El gobierno entró rápidamente en conflicto con los movimientos sociales que le dieron apoyo al inicio, y optó por crear ‘su’ propia sociedad civil, sus propias organizaciones en paralelo (de indígenas, mujeres, campesinos, trabajadores, maestros, etc.).

La Educación Popular promueve la participación, el desarrollo de un pensamiento y una conciencia crítica, el diálogo como herramienta pedagógica. La ‘revolución ciudadana’ y la ‘revolución educativa’ no impulsaron ni la participación ni el pensamiento crítico ni el diálogo. Se cultivó el pensamiento único, se inhibió el ejercicio de la crítica, se condenó y persiguió la discrepancia, se anuló el debate de ideas. La encuesta del Latinobarómetro 2016 retrató al Ecuador como el país latinoamericano con mayor autocensura, con menor libertad percibida para expresar las propias opiniones y criticar.

Fuente del Artículo:

https://otra-educacion.blogspot.com/2019/02/ecuador-revolucion-educativa-y-educacion-popular.html

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 3 de marzo de 2019: hora tras hora (24×24)

3 de marzo de 2019 / Autores: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 3 de marzo de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – El presidente del Consejo Asesor de la OEI reflexiona sobre las reformas educativas en Iberoamérica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302761

01:00:00 – Radio FAPA. Somos escuela 326. Decreto de convivencia (Audio)

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02:00:00 – Panamá: Sistema educativo está colapsado

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302765

03:00:00 – El sitio del magisterio (Artículo de Manuel Gil Antón)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302447

04:00:00 – Paraguay: Organizaciones de sociedad civil presentan Observatorio Educativo Ciudadano (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302752

05:00:00 – Entrevista a el docente argentino finalista del premio Nobel de educación +Info (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302630

06:00:00 – Libro: Sistematización de materiales educativos para la prevención del embarazo adolescente, Chile (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302933

07:00:00 – Hilos de Twitter sobre educación que te harán reflexionar (Artículo de Miriam Egea)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302627

08:00:00 – Libro: Nuevos desafíos en educación. Una mirada interdisciplinaria (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302937

09:00:00 – Pedagogías críticas y educación popular – Seminario virtual CLACSO (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302681

10:00:00 – Libro: Educadores con perspectiva transformadora (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302945

11:00:00 – Ecuador: ‘Revolución educativa’ y Educación Popular (Artículo de Rosa María Torres)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302685

12:00:00 – ¿Cuánto cuesta el material escolar en Chile y en otros países de la región?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302916

13:00:00 – El Lado Educativo De Youtube

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302900

14:00:00 – Perú: Solo 6 de 48 lenguas originarias están incluidas en el plan nacional educativo del país

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302910

15:00:00 – Ignorancia política, ¿otro fallo del Sistema Educativo? (Artículo de Mireia Long)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302688

16:00:00 – Argentina: Congreso de Ajedrez educativo y discriminación a las ajedrecistas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302903

17:00:00 – Pablo Poó: “Hay mejores métodos de evaluación que los exámenes tradicionales”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302919

18:00:00 – Nicaragua supera a sus docentes para reforzar sistema educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302768

19:00:00 – Estrategias para impartir clases de forma dinámica (Artículo de Jesús Falcón)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302444

20:00:00 – España: Castellón estrena una nueva edición de la Muestra Internacional de Cine Educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302756

21:00:00 – 30 aniversario de lucha del CNTE (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302633

22:00:00 – Costa Rica: FARO da giro radical a 30 años de evaluación educativa

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/302748

23:00:00 – Infografía: El uso de las Redes Sociales como Estrategia Pedagógica

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En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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El misterio del éxito educativo japonés: por qué envidian a Europa si son los mejores

Redacción: El Confidencial

Si España obtuviese en alguna edición del examen PISA unos resultados similares a los de Japón, no es descartable que el Ministro de Educación de turno saliese al balcón de su despacho, descorchase una botella de champán y regase con ella el asfalto vacío. En su última edición, el país nipón obtuvo 558 en puntos Ciencias, tan solo superados por Singapur (con 556), y muy por encima de los 493 de España. En Lectura sacaron 516, mientras que nuestro país lograba 496. Las matemáticas son otro punto fuerte, con 532 puntos (los españoles, 486). También aparece entre los primeros puestos en equidad educativa. Excelencia e igualdad son los dos rasgos por los que son aplaudidos fuera de sus fronteras.

Así visto, uno diría que, siempre y cuando se considere el informe de la OCDE un criterio válido, los japoneses tendrían motivos para estar orgullosos. Sin embargo, desde hace unos cuantos años, abundan las opiniones negativas sobre el sistema educativo nipón en la prensa local. En un artículo publicado en ‘The Japan Times’, Ikuko Tsuboya-Newell,directora de un colegio en Tokio, explicaba una reveladora anécdota: en una cena con el Ministro de Educación holandés, este les reveló que cuando visitaba Japón para aprender sobre su exitoso sistema educativo, los nipones le respondían extrañados, explicando que en realidad eran ellos los que envidiaban la educación europea. Otros lamentan, por ejemplo, la poca disciplina de los alumnos. Y algunos, como Mikio Takagi, dueño de una cadena privada de academias, recuerda que sus alumnos son “muy buenos dando respuestas a los problemas que ya tienen respuesta”.

El gasto en educación privada en Japón dobla a la media de la OCDE, un 31,9% frente al 16%, destinado sobre todo a las clases extraescolares

La directora aduce que quizá se trate de un problema de autoestima, aludiendo a los datos del Instituto Nacional para la Educación de la Juventud que muestran que un 72,5% de los estudiantes japoneses se consideran inútiles, mientras que el porcentaje en EEUU es de 45,1%. Quizá también de miedo a quedar atrás, pues el gasto en educación privada dobla a la media de los países de la OCDE, un 31,9% frente al 16%, dedicado sobre todo a las clases de apoyo extraescolares (‘jukus’). En los últimos años, Japón ha cambiado continuamente con el objetivo de enfrentarse a una crisis social y económica sin precedentes, como pone de manifiesto el recién publicado informe ‘Education Policy in Japan’ de la OCDE, en el que recoge los cambios que introducirá el Tercer Plan Básico para la Promoción de la Educación, que concluirá en 2022.

Entre los objetivos de esta reforma profunda se encuentran una nueva reforma nacional del currículum, mejorar las habilidades del profesorado a través de la formación, reforzar las comunidades escolares y reforzar el apoyo económico para la educación preescolar, así como ayudar a los estudiantes con menos recursos a alcanzar la universidad, uno de los grandes problemas del país. Todo tiene como objetivo capear el temporal social que viene, empezando por los ecos de la crisis económica que comenzó a principios de los años 90 que disparó el número de trabajadores pobres hasta la crisis demográficaque tienen encima y que provocará que la fuerza laboral se reduzca significativamente. Pero, sobre todo, enfrentarse a la perenne desconfianza de los padres por el sistema de educación público.

Las reformas de Abe

“En un momento en el que los resultados de PISA muestran que Japón se compara favorablemente tanto en términos de resultados de los estudiantes como en la igualdad de las oportunidades educativas, los políticos no son complacientes y analizan cuidadosamente las amenazas a las fortalezas actuales de Japón”, recuerda Andreas Schleicher, director del programa educativo de PISA, en la introducción del informe. En su opinión, la mejor baza del país oriental se encuentra en la gran tradición de educación holística que ha desarrollado durante décadas. En otras palabras, y aunque antes no se emplease esa palabra, la formación nipona siempre se ha preocupado por desarrollar el carácter moral y emocional del alumno, no solo los contenidos, y la sociedad, la educación y el mundo laboral siempre han estado imbricados.

Estudiantes japoneses en Fukushima escuchan a Ban Ki-Moon. (Reuters/Yuriko Nakao)

Estudiantes japoneses en Fukushima escuchan a Ban Ki-Moon. (Reuters/Yuriko Nakao)

Es el conocido como ‘Tokkatsu’, un concepto que engloba todo aquello que va más allá de lo cognitivo, y que ha sido considerado como sinónimo de “modelo japonés de educar a todo el niño como un conjunto”. Por ejemplo, los expertos de la OCDE que visitaron el país desvelan haber visto a los profesores supervisando a los alumnos mientras limpian el colegio, realizan actividades escolares o ayudan a preparar el desayuno. En este aspecto, juega un importante factor la colaboración de los padres, no solo en cuestión de notas, sino también del comportamiento con sus hijos. Es un enfoque que se remonta a los años de reconstrucción de la posguerra, cuando el país se vio obligado a inventar una nueva fórmula ante el crecimiento industrial de la nación.

El nuevo currículo educativo se encuentra en el centro del programa de reformas del Partido Liberal Democrátizo de Shinzo Abe con 2030 como horizonte más cercano. Afortunadamente, señalan, no debería ser difícil: “En Japón, la educación es una prioridad, como muestra el compromiso compartido de los estudiantes (altos niveles de matriculación en todos los niveles educativos), padres y familias (altos niveles de inversión personal y financiera), comunidades de apoyo y profesores implicados, así como colegios que proporcionan una educación holística a sus estudiantes, cubriendo no solo la educación académica, sino también los valores y las actividades de después del colegio”. Un bonito eslogan.

Alrededor de la mitad de los japoneses en edad de trabajar ha pasado por una facultad, mientras que la media en el resto de países de la OCDE es del 35%

Uno de los escollos para conseguirlo es el rol de los profesores, cuyo estatus actual es “frágil”. Aunque la labor docente en principio parece bien valorada en el país nipón y la competencia por un puesto es alta, especialmente fuera de las grandes ciudades, también son uno de los países de la OCDE con más horas lectivas (además de ocho horas de trabajo en casa) mientras que su salario se encuentra en la media de la OCDE. Un gran número de ellos manifiestan que no se sienten preparados para impartir clase a los niños y lamentan con frecuencia que sus problemas de horarios les permiten desarollarse como profesores: tan solo un 58% de los docentes volvería a decantarse por dicha profesión si tuviesen ocasión de volver a empezar.

Un examen que cambia vidas

No hay nada mejor para entender el lado oscuro de la educación nipona que fijarse lo que ocurre en la universidad. Alrededor de la mitad de los japoneses en edad de trabajar ha pasado por una facultad, mientras que la media en el resto de países de la OCDE es del 35%. Se prevé que el porcentaje aumentará en las próximas generaciones hasta el 71%. En otras palabras, tener una carrera parece una condición necesaria para obtener empleo, lo que provoca que la presión sea muy alta.

Melania Trump visita un colegio japonés, en noviembre del año pasado. (Reuters/Toshifumi Kitamura Pool)

Melania Trump visita un colegio japonés, en noviembre del año pasado. (Reuters/Toshifumi Kitamura Pool)

Lo explicó Anne Allison en los dos libros que dedicó al país del sol naciente, ‘Permitted and Prohibited Desires’ y ‘Precarious Japan’: la educación surgida tras la Segunda Guerra Mundial tenía como principal objetivo proporcionar mano de obra eficiente a la creciente economía industrial basada en el capitalismo, de forma que había que conseguir que los estudiantes fuesen disciplinados y sacasen buenas notas. La herramienta utilizada para alcanzar dicho objetivo fueron los exámenes de acceso a la universidad, que terminaron convirtiéndose en la gran criba que dividía la sociedad japonesa en dos. Es uno de los retos que aparecen señalados en el informe de la OCDE, que recuerda que “la naturaleza exigente de los exámenes de entrada a la universidad también presionan al sistema educativo en su conjunto, y pueden minar el alcance de la reforma del currículum”.

Uno de los peligros es que, mientras esta reforma intenta promover el desarrollo de nuevas competencias entre los alumnos, el sistema de entrada universitario siga centrándose, una vez más, en los conocimientos. Es lo que ha ocurrido durante las últimas décadas, lo que ha promovido los conocidos como ‘jukus’, los cursos extraescolares impartidos de forma privada y que pueden costar a cada familia unos 2.500 euros anuales. También un sistema que se basa en el ‘teaching to the test’, en el que se el esfuerzo se concentra en conseguir que los estudiantes aprueben el examen, y no tanto a desarrollar habilidades como la creatividad. Algo que llevó a principios de década pasada a promover la reforma de educación relajada (‘yutori kyoiku’), que eliminó el 30% del currículo e hizo que la semana escolar pasase de seis a cinco días.

Tan solo un 61% de estudiantes japoneses se sienten satisfechos con su vida, un 10% menos que la media de la OCDE

Quizá las quejas de los padres se deban, precisamente, a esa relajación, que provocó que en la anterior reforma del currículo aumentasen de nuevo las horas lectivas. Las ‘jukus’, no obstante, siguen siendo parte esencial de las escuelas japonesas: según los datos del informe, más de la mitad de los estudiantes de secundaria acuden a estas clases. Entender las ‘jukus’ es entender, en un alto grado, qué ocurre con la sociedad japonesa que vive con el miedo de quedarse atás y considera que para competir en el mercado laboral deben invertir en clases privadas para sus hijos. Sin embargo, recuerda el informe, eso no se refleja en los datos reales: la pública es suficientemente buena como para no recurrir a otra alternativa. Y añaden dos reveladores datos: un 61% de estudiantes japoneses se sienten satisfechos con su vida (un 10% menos que la media de la OCDE) al mismo tiempo que son uno de los países donde sienten una ansiedad más alta hacia los trabajos escolares.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-08-07/misterio-exito-educativo-japon_1602200/

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Lo que no dicen los ‘rankings’ educativos

Por: elpais.com/LOLA GARCÍA-AJOFRÍN/08-08-2018

El libro ‘Gigantes de la Educación’ recorre el mundo en busca de las historias personales de maestros y escuelas que no se reflejan en los exámenes ni en los informes

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Libro Gigantes de la educación: Lo que no dicen los ‘rankings’ educativos

Redacción: El País

El libro ‘Gigantes de la Educación’ recorre el mundo en busca de las historias personales de maestros y escuelas que no se reflejan en los exámenes ni en los informes

Una maestra que daba clases a escondidas a las niñas en Kabul, durante el período talibán. El profesor de una hagwon (academia extraescolar) surcoreana al que los padres exigen más deberes. Robótica en Estonia. Los estudiantes que acabaron con las escuelas segregadas en Estados Unidos. Poesía con el móvil en el Bronx. Violines en Caracas. Boxeo en Río de Janeiro. Monopatines en Adís Abeba. Herramientas diversas para sacar a los niños de la calle. Y del sofá. Sus historias no aparecen en ningún ranking educativo.

El libro Gigantes de la educación. Lo que no dicen los rankings (Fundación Telefónica, 2017) nació con el objetivo de poner rostro, nombre y contexto a las cifras sobre educación internacional. Recoge reportajes y entrevistas sobre educación en el terreno a profesores, padres, alumnos, académicos y políticos, en contextos tan distintos como: Cuba, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, Afganistán, Venezuela, Brasil, EE UU, Estonia o Etiopía, junto a entrevistas a distancia o en España a expertos de otros sistemas enfoques de enseñanza como el de Ontario en Canadá, Reggio Emilia en Italia y la aclamada Finlandia. El prólogo lo escribe el educador británico Richard Gerver, que bajo el título Al final, todo trata de personas, lanza un mensaje a los fanáticos de las evaluaciones: “Los cerdos no engordan por pesarlos”. Estos son algunos de esos rostros, nombres y contextos… que hay detrás de las cifras.

Gigantes asiáticos: la herencia del Examen Civil

Siguiendo la pista de las evaluaciones internacionales, uno de los primeros viajes de Gigantes de la Educación fue a tres gigantes asiáticos: Corea del Sur, Hong Kong y Singapur. Desde que se publicara el primer Informe PISA (el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes de la OCDE que desde 2000 evalúa trienalmente a los estudiantes de 15 años en Matemáticas, Ciencias y Lectura) gobiernos y medios miran al ranking como a la clasificación de la Liga de Fútbol. Y en la quiniela, los asiáticos ganan por goleada. Siete de los diez mejores sistemas de las últimas evaluaciones PISA (2012 y 2015) fueron asiáticos. Singapur (1º), Japón (2º), Taiwán (4º), Macao (6º), Vietnam (8º), Hong Kong (9) y las cuatro provincias que participaron de China —Pekín, Shanghái, Jiangsu, Guangdong— (10º), junto a Estonia (3º), Finlandia (5º) y Canadá (7º). Es más, dice la OCDE que los estudiantes más desfavorecidos de Macao y Vietnám superaran a los estudiantes más favorecidos de 20 países (PISA 2015).

Más allá de los resultados, en los sistemas de Asia Oriental los retos son comunes: los niños estudian demasiadas horas, el sistema es demasiado rígido y muy enfocado a un examen. Las virtudes también se asemejan: la importancia de la educación y el respeto por los profesores. Para el profesor Kaim-ming Cheng, de la Universidad de Educación de Hong Kong, más allá de estereotipos que simplifican los resultados asiáticos, existe una base cultural en las que denomina “las sociedades de los palillos”, que son las sociedades que comparten dos ingredientes: comen con palillos y durante siglos se enfrentaron al Examen Civil: Corea, Japón, China continental, Taiwán, Hong Kong, Macao y Vietnam.

El Examen Civil fue una especie de oposición a funcionario imperial, a la que cualquier varón, sin importar su origen podría presentarse y arraigada en estos países por más de 1.300 años. Aprobar el examen significaba sacar a toda la familia de la pobreza, lo que hizo calar a fondo la meritocracia pero también asentó la idea de que examen y educación eran la misma cosa.

Asia olvidada: las luchadoras de Kabul

Si la educación de Afganistán se reduce a unas cifras, se puede concluir que un 60% de las niñas de Afganistán está fuera del colegio, según datos de 2018 de Unicef. Si los números se sustituyen por personas, la educación en Afganistán es la historia de la profesora Sahila, de las parlamentarias Farida Hamidi y Fawzia Koffi, de las universitarias Mursal, Sadaf, Nagina, Lina y Manizha o de las boxeadoras Sadaf, Shabnam, Farzana y Fátima y el resto de integrantes del equipo de boxeo femenino de Afganistán.

Chicas estudiantes en Kabul (Afganistán).
Chicas estudiantes en Kabul (Afganistán).

Cuando en 2001, los talibán llegaron al poder, la hija de la profesora Sahila tendría que haber empezado el colegio. La enseñanza quedó prohibida a las mujeres a partir de los ocho años y ella decidió dar clases a escondidas a su hija y a las niñas de otros vecinos: “Si me hubieran descubierto, me habrían matado”. La parlamentaria Farida Hamidi también fue amenazada cuando abrió la primera escuela para niñas de Nimruz, tras el período talibán. La lucha de Sadaf, Shabnam, Farzana y Fátima es literal: a puñetazos.

“El Sistema” de Venezuela: La belleza como derecho

El maestro venezolano José Antonio Abreu creía en el arte como derecho universal. Estaba convencido de que la belleza transformaba el alma de un niño para convertirlo en uno más feliz, más completo y por tanto, mejor ciudadano. Defendía que era posible vencer a la pobreza material con riqueza espiritual y que, por eso, cuando entregabas a un niño de un entorno marginal un instrumento, le estabas dando un arma para salir de la pobreza. Con ese propósito, en 1975, Abreu creó el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, una red de orquestas infantiles y juveniles por todo el país.

Chicos participantes en 'El Sistema' en Venezuela.
Chicos participantes en ‘El Sistema’ en Venezuela.

En Los Chorros, uno de los núcleos del Sistema en Caracas, hay niños y adolescentes afanados a sus violines y contrabajos, que de repente, cuando interpretan la Sinfonía número 8 de Beethoven, son algo grande, son artistas. “El Sistema se ocupa de sacar a los niños de la calle cuando no están en la escuela y les enseña unas habilidades, como la disciplina, la tolerancia o la comprensión que muchos, desgraciadamente, no aprenden en casa”, explica el directo del Núcleo de Los Chorros, Lennar Acosta. Lo sabe porque él fue uno de esos niños. Habla sin rodeos: “Si no me hubiera dedicado a la música, estaría muerto”.

EE UU: Los estudiantes que acabaron con las escuelas segregadas

En un pueblo de Virginia, tan remoto como su nombre, Farmville (granja), unos niños cambiaron la historia de su país, Estados Unidos, aunque no aparezcan en los libros de texto. En 2014, se celebró el 60º aniversario del fin de la doctrina ‘separados pero iguales’, una política aprobada en 1896 por el Tribunal Supremo de EEUU, que sostenía que mientras las instalaciones separadas para blancos y negros fueran iguales, la segregación no violaba la Ley. Gigantes de la Educación visitó a los antiguos estudiantes del colegio para niños negros en el que se fraguó una huelga estudiantil que puso fin a esa ley. El 70% de los demandantes del llamado caso “Brown contra Topeka”, que acabó con las aulas segregadas, procedían de ese colegio.

Antiguos estudiantes de Farmville, Virginia (EE UU).
Antiguos estudiantes de Farmville, Virginia (EE UU).

La entrevista tiene lugar en la escuela en la que ocurrió todo, hoy convertida en un modesto museo. Los antiguos estudiantes son septuagenarios. Dicen que nunca pensaron en hacer historia; eran niños, solo querían una escuela mejor. “Yo tenía 10 años, así que realmente no pensaba en las consecuencias. Creo que lo único que me daba miedo era que mis abuelos me regañaran por faltar a clase”, recuerda Joy Speakes, una de las alumnas que participó en las protestas. Explica que su colegio estaba pensado para 180 niños y eran 450, “así que el condado construyó tres gallineros para meternos. Cuando llovía, el agua se colaba por el techo y teníamos que sostener el paraguas durante toda la clase para no mojarnos, nada que ver con el colegio para niños blancos, a solo unas manzanas, con cafetería y gimnasio”.

Aquellos niños, con el apoyo de sus padres y luego de la organización de Derechos Civiles NAACP fueron a juicio y ganaron. El 17 de mayo de 1954, el Tribunal Supremo declaró que las instalaciones educativas separadas eran “inherentemente desiguales”. Pero en Virginia, la batalla duró más. Como el gobierno de Virginia no estaba dispuesto a que niños blancos y negros estudiaran juntos, cuando se publicó la sentencia, cerraron las escuelas públicas durante cinco años. Muchos afroamericanos de esa edad no pudieron volver a estudiar. Mickie Garrington, de 65 años, fue una de las estudiantes afectadas por el cierre: “Cuando me lo dijeron mis padres me sentí muy mal (…). La decisión no tenía sentido para una niña de 10 años”. “No puedes ir al colegio porque la gente blanca cree que no mereces ir a clase con ellos, eso para una niña no tiene sentido”.

Brasil: Cantos de sirena en la favela

“Yo soy vulnerable al canto de sirenas”, resolvió la alumna, de 14 años, tajante y se produjo un silencio incómodo. Era su interpretación tras leer La Odisea de Homero, durante una tertulia literaria que se celebró en una escuela situada en una de las comunidades más violentas de Rio de Janeiro, la Pavuna.

Eloisa Mesquita, la gerente del Ginásio experimental carioca, una red de innovación pedagógica que integra a 28 escuelas de Río de Janeiro, recuerda la anécdota para exponer el alcance de las tertulias literarias dentro de las llamadas comunidades de aprendizaje, a las que se han unido. A través de las tertulias literarias pretenden hacer partícipes de las escuela a toda la comunidad. Participan: profesores, familias, alumnos, vecinos y voluntarios. También en Río, en otra comunidad, Lecimar y Antonio “Gibi” utilizan el boxeo para sacar a los adolescentes del sofá.

Estudiantes brasileños.
Estudiantes brasileños.

Gigantes de la Educación visitó Brasil en 2014, en un momento de descontento popular en el que las calles se llenaban de manifestantes al grito de “¡Brasil despertó!”. Luiz Cláudio Costa, presidente del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas (INEP), asegura en entrevista que: “Si miras los datos de la última década verás que Brasil no estaba dormido”. Menciona los programas como la Bolsa familia y Brasil sin miseria con los que más de 36 millones de personas superaron la pobreza extrema en los últimos años; los cinco millones de jóvenes que se matricularon en la escuela entre 1991 y 2012, y cerca de tres millones en la educación superior.

Estonia: robots y ruido

Sentada en el suelo del aula, rodeada por pequeños robots, la profesora Birgy Lorenz, explica que, desde hace tres años, en los colegios de Estonia se trabajan los temas de manera transversal porque la vida “no se basa en asignaturas”. En Estonia, un país donde se vota a las elecciones desde el smarthphone, se crean empresas en cuestión de minutos y un par de clics y hasta se donan órganos por Internet, en los últimos años, la tecnología también dio el salto al ámbito educativo. Dos iniciativas sobresalen en esta área, una es la denominada “e-School”, una plataforma que se puso en marcha en 2002 y que pone en contacto a padres, profesores y alumnos; la segunda es la enseñanza de programación, que Estonia imparte en sus colegios, desde 2012, a partir de los siete años.

Birgy Lorenz, con sus robots.
Birgy Lorenz, con sus robots.

Lorenz fue Premio Microsoft en 2009, premio al profesor más innovador de Europa en 2010 y profesora del año de Estonia, en 2011. Dice que enseñar robótica a niños también cambia la forma de dar clase: “Antes se creía que una buena educación era con todos sentados en silencio y cuando enseñas por primera vez robótica, los niños hacen mucho ruido y es que el aprendizaje hace ruido ¡y es un buen ruido!”.

La primera rampa de monopatín de Etiopía

El primer día que Izzy se deslizó con un monopatín por la empinada cuesta del barrio Shiromeda, en Adís Abeba (Etiopía), una multitud de críos le persiguió boquiabierta, entre risitas. Aquel artilugio trotaba divertido, entre motocicletas, asnos y niños con uniforme que salían de clase, en las montañas Ontoto.

Izzy (en el centro), en Adís Abeba.
Izzy (en el centro), en Adís Abeba.

“Donde crecí no hay nada que inspire a la juventud, uso el patín como herramienta para empoderarlos”, asegura el artista que ha creado con ese fin el proyecto Megabiskate, Love in action para ayudar a los niños del barrio, la mayoría involucrados en la venta ambulante. Planeta Futuro publicó la entrevistaíntegra con este cantante de reggae que explica su particular fórmula del éxito: “Cree en alguien y esa persona será capaz de hacer cualquier cosa”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/07/18/planeta_futuro/1531902520_544390.html

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El documental de Michael Moore que revela el secreto del éxito educativo

América del Sur/Argentina/12.06.18/Fuente: www.infobae.com.

En su última película, “¿Qué invadimos ahora?”, el cineasta estadounidense analizó al detalle el sistema escolar de Finlandia, donde se construye el programa educativo en base a la felicidad de los alumnos. La posibilidad de utilizar el modelo en la Argentina

Desde 2000 hasta la actualidad, Finlandia lidera la mayoría de los rankings internaciones de educación. Sus jóvenes tienen un nivel cultural por encima de la media mundial. ¿Cómo lo lograron? ¿A través de métodos que promueven el rigor y la disciplina del alumno? No, más bien todo lo contrario. Los estudiantes finlandeses tienen el año lectivo y jornada escolar más cortos de occidente. Los chicos se dedican a disfrutar de su infancia y posterior adolescencia sin mayores responsabilidades y aun así obtienen mejores resultados.

«¿Qué invadimos ahora?», el último documental del cineasta estadounidense Michael Moore, refleja una crítica incisiva y cargada de sarcasmo a la política exterior de su gobierno por la sucesión de guerras en las que intervinieron que, según su visión, no generaron más que sangre y más conflictos bélicos. Por eso, Moore se propone «invadir» algunos países con la idea de apropiarse de las que considera sus mejores ideas y políticas de estado. Entre ellos, aparece Finlandia y su modelo educativo, cuyo secreto descansa en la felicidad de sus niños.

Una docente consultada en el documental dijo: «La escuela se trata de hallar la felicidad, de encontrar el modo de aprender qué te hace feliz». Luego, otro agregó: «Tratamos de enseñarles a ser felices». La educación finlandesa focaliza en el alumno, no solo en su rendimiento académico, sino en su bienestar y satisfacción personal. Los chicos se mueven con una libertad infrecuente y el componente lúdico se ubica en primer plano en su día a día.

Ahora, ¿se puede enseñar a ser feliz tal como se lo proponen? Ante la consulta de Infobae, Guillermina Tiramonti, magíster en Educación y Sociedad y docente en FLACSO, respondió: «Por supuesto. Aprender gratifica. La escuela moderna, que se creó en simultáneo con la primera etapa del capitalismo, asoció el aprender al sacrificio y al esfuerzo como un modo de disciplinar a la población. La escuela finlandesa disciplina pero elige la satisfacción como vía».

A su vez, explicó: «El modelo finlandés tiene éxito porque se articula funcionalmente con las subjetividades de los alumnos. Es una sociedad que fomenta la gratificación, el placer, la actividad creativa, la curiosidad y el esquema de trabajo pone en juego estos elementos». Y se preguntó: «¿Por qué no vas aceptar una sociedad, una institución y una actividad que te hacen feliz?».

La tarea, casi invisible

Krista Kiuru, la entonces ministra de educación de Finlandia, sostuvo: «No tienen tarea. Deben tener más tiempo para ser niños y disfrutar de la vida». Por su parte, un director de escuela secundaria opinó: «El término tarea me parece obsoleto. Los chicos tienen muchas otras que hacer después de clases como estar juntos o con su familia, haciendo deporte, tocando un instrumento o leyendo».

A contramano de la mayoría de los esquemas pedagógicos que priorizan la salida laboral una vez culminado el colegio, los alumnos finlandeses aprenden actividades que no se suelen considerar relevantes. Tanto el deporte como el arte ocupan buena parte de sus jornadas escolares. Además, se enfatiza en la enseñanza de idiomas, cocina y otras manualidades. «Los chicos aprenden todo el tiempo fuera y dentro de la escuela –señaló la especialista en educación-. Es bueno que tengan tiempo para aprender otras cosas cuando terminan sus jornadas. La tarea extra escolar tiene más que ver con seguir disciplinándolos que con el aprendizaje».

Excelencia docente

La docencia es una de las profesiones más prestigiosas en Finlandia. Para dar clases en una escuela primaria se requiere aprobar una maestría que lleva cinco años de formación. Pese a su dificultad, es una de las carreras más elegidas entre los estudiantes, lo que genera una competencia constante que eleva el nivel de enseñanza.

En el país escandinavo, existe un fuerte rechazo a los exámenes estandarizados como los multiple choice, tan usuales en otros países, porque según su mirada «no enseñan nada». Es más, a fin de evitar la competencia entre los alumnos, no reciben calificaciones hasta quinto grado (11 años) en sus pruebas. Los informes destinados a los padres no incluyen cifras, son meras descripciones acerca del desempeño de sus hijos. De acuerdo a Tiramonti, «es necesario evaluar qué aprenden los chicos para conocer el resultado del trabajo escolar, pero no para castigar y amenazar como hace la escuela tradicional. El modelo de Finlandia no castiga a los chicos por los fracasos de la escuela».

Igualdad de oportunidades

En ¿Qué invadimos ahora?, la exministra de educación finlandesa Kiuru comentó: «Todas las escuelas en Finlandia son iguales. No hay una mejor que otra». Su educación completamente gratuita –que incluye el almuerzo diario y los libros de estudio- y su uniformidad en el nivel escolar hacen que los chicos finlandeses, desde aquel de mayores recursos hasta el de menos, tengan las mismas posibilidades.

Dentro de las peculiaridades de su educación figura los años de obligatoriedad: tan solo nueve, cuando lo habitual es doce. Antes tienen la opción de concurrir a jardines de infantes, donde prevalece el juego como modo de enseñanza y allí solo un año es obligatorio. Después se abre, por un lado, la alternativa de continuar el bachillerato que dura hasta los 19 y, por otro, la formación profesional básica -75 oficios que se imparten tanto en institutos como en centros de trabajo mediante un contrato de aprendizaje-.

¿Hay posibilidades de replicar el modelo?

La educación finlandesa se estancó desde el 2000, cuando tuvo su punto más alto, según el informe PISA, uno de los rankings más reconocidos. Aún ocupa un puesto de relevancia, pero no conforme con eso emprende un nuevo rumbo que puede marcar una revolución en términos educativos. Para 2020, se propone terminar con la distinción clásica de las materias a partir de una metodología conocida como phenomenon learning. La idea es que los alumnos adquieran un aprendizaje integral a través de grandes tópicos que reúnan muchas de esas disciplinas tradicionales y, a su vez, tengan ellos mismos la posibilidad de proponer temas de su interés.

Según Tiramonti, en Argentina y casi toda Latinoamérica persiste una mirada conservadora en torno a la educación: «El tema es que nosotros tenemos un porcentaje alto de pobres, lo que genera sociedades inestables, y por eso nos aferramos a la disciplina», advirtió. Pese a eso, apuntó que «no tenemos por qué estar anclados en un modelo basado en el castigo, el aplazo, la represión de la creatividad y la curiosidad como si fuéramos genéticamente distintos» y concluyó: «Ningún modelo puede ser trasladable en su totalidad, pero hay muchas cosas que podríamos adoptar de acuerdo a nuestras características y condiciones. Tenemos que propiciar la gratificación en vez de castigar».

 

 

Fuente de la reseña: https://www.infobae.com/tendencias/2016/09/04/el-documental-de-michael-moore-que-revela-el-secreto-del-exito-educativo/

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Los secretos de las naciones con mejor educación

Asia – Europa / 22 de octubre de 2017 / Autor: Evelynr / Fuente: NewsGur

 

 

La última prueba PISA, realizada en el 2016, arrojó que los asiáticos son las superpotencias educativas a nivel mundial. Los tres primeros lugares fueron ocupados por Singapur, Japón y Estonia. Si bien es arriesgado decir que hay una fórmula acertada para mejorar la educación, aquí les dejamos las opiniones de los especialistas acerca de lo que hace que estas naciones destaquen en la educación. Las estadísticas parecen indicar que la expectativa de muchos de los países más exitosos en la educación, es que la gente haga lo que se les dice. Una cultura centrada y conformista, un sentido de propósito colectivo o un Estado de un sólo partido de los tradicionales parecen ser elementos que dan mejores resultados.

Los tres primeros lugares fueron ocupados por Singapur, Japón y Estonia. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó sus clasificaciones internacionales de las pruebas PISA (Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), realizadas cada tres años y que miden el desempeño en ciencias, lectura y matemáticas. El estudio se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes de 15 años mediante exámenes estandarizados.

Según dice el informe PISA, las pruebas no miden sólo si un estudiante puede reproducir conocimiento, sino también si este es capaz de extrapolar a partir de lo que ha aprendido y aplicar el conocimiento adquirido en aquellas situaciones que le son poco familiares, dentro y fuera de la escuela. Si bien es arriesgado decir que hay una fórmula acertada para mejorar la educación, aquí les dejamos las opiniones de los especialistas acerca de lo que hace que estas naciones destaquen en la educación.

Las estadísticas parecen indicar que la expectativa de muchos de los países más exitosos en la educación, es que la gente haga lo que se les dice. Una cultura centrada y conformista, un sentido de propósito colectivo o un Estado de un sólo partido de los tradicionales parecen ser elementos que dan mejores resultados. Aunque hay excepciones, por ejemplo, los finlandeses consiguen un elevado rendimiento con un fuerte sentido de independencia liberal.

En la educación existe también un fenómeno llamado «la maldición de los recursos», pues las economías basadas en riquezas naturales, como las que tienen vastas reservas de petróleo, rinden menos en la educación, algo que pasa por ejemplo, en gran parte del Oriente Medio.

Por el contrario, los países pequeños con pocos recursos naturales han tenido que aprender rápidamente cómo vivir de su ingenio. Tal es el caso de Corea del Sur, que hace 60 años tenía uno de los peores índices de analfabetismo a nivel mundial y hoy es una de las potencias en la producción de dispositivos tecnológicos.

Pero la educación depende en gran medida de sus profesores, así lo señala el gurú de la educación de la OCDE Andreas Schleicher al decir que «Ningún sistema de educación puede ser mejor que la calidad de sus profesores». Varios organismos no dudan que el éxito está unido inseparablemente a la oferta de docentes de buena calidad, de ahí la importancia de invertir en maestros.

Otra característica de los principales países en la educación es cuántos tienen que competir con un vecino mucho más grande. Por ejemplo, en las historias de éxito de las naciones europeas, en los últimos años países como Finlandia, Polonia y Estonia, tuvieron que salir de la sombra del antiguo bloque soviético. Por su parte, en Asia, Corea del Sur y Hong Kong están en contra de la China continental y Singapur es una pequeña ciudad Estado rodeada de grandes vecinos con poblaciones mayores.

En cuanto a capacidades adquiridas por los estudiantes los mejores sistemas son aquellos que asumen que todos los estudiantes deben cruzar la línea de llegada, incluidos los más pobres, un elemento que es distintivo de los sistemas principales de Asia: los mejores profesores se dedican a los alumnos más débiles para que todo el mundo tenga un nivel básico.

Por el otros lado, en Occidente la educación se tiende a abordar como una carrera de caballos, con la perspectiva de que muy pocos de los que comiencen la carrera lleguen a la meta. Si bien el que los cambios en un sistema de educación hagan alguna diferencia positivaen el ranking mundial puede tardar hasta 10 años, el mensaje de ese ranking es que para sobresalir en educación se necesita es consistencia y continuidad.

Fuente de la Noticia:

http://es.newsgur.com/2017/10/los-secretos-de-las-naciones-con-mejor.html

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