Asia – Europa / 22 de octubre de 2017 / Autor: Evelynr / Fuente: NewsGur
La última prueba PISA, realizada en el 2016, arrojó que los asiáticos son las superpotencias educativas a nivel mundial. Los tres primeros lugares fueron ocupados por Singapur, Japón y Estonia. Si bien es arriesgado decir que hay una fórmula acertada para mejorar la educación, aquí les dejamos las opiniones de los especialistas acerca de lo que hace que estas naciones destaquen en la educación. Las estadísticas parecen indicar que la expectativa de muchos de los países más exitosos en la educación, es que la gente haga lo que se les dice. Una cultura centrada y conformista, un sentido de propósito colectivo o un Estado de un sólo partido de los tradicionales parecen ser elementos que dan mejores resultados.
Los tres primeros lugares fueron ocupados por Singapur, Japón y Estonia. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó sus clasificaciones internacionales de las pruebas PISA (Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), realizadas cada tres años y que miden el desempeño en ciencias, lectura y matemáticas. El estudio se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes de 15 años mediante exámenes estandarizados.
Según dice el informe PISA, las pruebas no miden sólo si un estudiante puede reproducir conocimiento, sino también si este es capaz de extrapolar a partir de lo que ha aprendido y aplicar el conocimiento adquirido en aquellas situaciones que le son poco familiares, dentro y fuera de la escuela. Si bien es arriesgado decir que hay una fórmula acertada para mejorar la educación, aquí les dejamos las opiniones de los especialistas acerca de lo que hace que estas naciones destaquen en la educación.
Las estadísticas parecen indicar que la expectativa de muchos de los países más exitosos en la educación, es que la gente haga lo que se les dice. Una cultura centrada y conformista, un sentido de propósito colectivo o un Estado de un sólo partido de los tradicionales parecen ser elementos que dan mejores resultados. Aunque hay excepciones, por ejemplo, los finlandeses consiguen un elevado rendimiento con un fuerte sentido de independencia liberal.
En la educación existe también un fenómeno llamado «la maldición de los recursos», pues las economías basadas en riquezas naturales, como las que tienen vastas reservas de petróleo, rinden menos en la educación, algo que pasa por ejemplo, en gran parte del Oriente Medio.
Por el contrario, los países pequeños con pocos recursos naturales han tenido que aprender rápidamente cómo vivir de su ingenio. Tal es el caso de Corea del Sur, que hace 60 años tenía uno de los peores índices de analfabetismo a nivel mundial y hoy es una de las potencias en la producción de dispositivos tecnológicos.
Pero la educación depende en gran medida de sus profesores, así lo señala el gurú de la educación de la OCDE Andreas Schleicher al decir que «Ningún sistema de educación puede ser mejor que la calidad de sus profesores». Varios organismos no dudan que el éxito está unido inseparablemente a la oferta de docentes de buena calidad, de ahí la importancia de invertir en maestros.
Otra característica de los principales países en la educación es cuántos tienen que competir con un vecino mucho más grande. Por ejemplo, en las historias de éxito de las naciones europeas, en los últimos años países como Finlandia, Polonia y Estonia, tuvieron que salir de la sombra del antiguo bloque soviético. Por su parte, en Asia, Corea del Sur y Hong Kong están en contra de la China continental y Singapur es una pequeña ciudad Estado rodeada de grandes vecinos con poblaciones mayores.
En cuanto a capacidades adquiridas por los estudiantes los mejores sistemas son aquellos que asumen que todos los estudiantes deben cruzar la línea de llegada, incluidos los más pobres, un elemento que es distintivo de los sistemas principales de Asia: los mejores profesores se dedican a los alumnos más débiles para que todo el mundo tenga un nivel básico.
Por el otros lado, en Occidente la educación se tiende a abordar como una carrera de caballos, con la perspectiva de que muy pocos de los que comiencen la carrera lleguen a la meta. Si bien el que los cambios en un sistema de educación hagan alguna diferencia positivaen el ranking mundial puede tardar hasta 10 años, el mensaje de ese ranking es que para sobresalir en educación se necesita es consistencia y continuidad.
Fuente de la Noticia:
http://es.newsgur.com/2017/10/los-secretos-de-las-naciones-con-mejor.html