Entrevista a Isabel Román realizada por Daniela Cerdas.
El 22 de agosto se presentó el Sexto Informe del Estado de la Educación, en el cual se dio a conocer que el país todavía tiene retos urgentes que atender en materia de calidad educativa. Según la investigación, solo el 45% de los alumnos que entraron a sétimo llegan a undécimo. También que urge aumentar la cobertura en preescolar y que se deben atender los bajos resultados de los estudiantes en pruebas de medición nacional e internacional, así como la baja calidad de los docentes debe atacarse con más capacitación.
Para Isabel Román, coordinadora del informe, aunque estemos en crisis fiscal, recortar en educación no debería ser una opción. Ella considera que hacerlo sería un error histórico que implicaría retrocesos que costarían caro, en un futuro, en materia de todas las aspiraciones que el país tiene y en términos de su desarrollo humano.
Lea un extracto de la entrevista con la investigadora.
-¿Cuáles son los retos urgentes que el país debe atender en materia educativa?
-En primer lugar nuestra preocupación debe ser mejorar los aprendizajes de los estudiantes y aumentar el logro educativo. No podemos seguir como país, teniendo resultados donde solo un 50% de nuestros jóvenes tienen probabilidad de ganar secundaria, esto nos pone un techo en materia de desarrollo nacional que debemos atender con sentido de urgencia. Este informe hace un llamado particularmente importante al tema de cambiar lo que ocurre en las aulas y darle un mayor seguimiento y acompañamiento a los docentes en esas prácticas de aula porque es ahí donde los próximos años se tiene que concretar la reforma de los programas de estudio y, si no estamos monitoreando con mayor diligencia y el sistema no se enfoca hacia este punto fundamental, no vamos apoder acelerar los resultados.
«Este informe da pistas muy claras de que tenemos que mejorar el aprovechamiento del tiempo, cambios radicales en la forma de enseñar, estrategias pedagógicas para fomentar ese trabajo más colaborativo y eso pasa por la calidad de los docentes, aquí tenemos varios frentes que atender: uno muy importante es garantizar que la formación inicial y la titulación sean sinónimos de calidad, afinar los perfiles de contratación y mecanismos de seguimiento del desempeño docente, pero hacerlo con un enfoque formativo que busque conocer cómo se están dando esas prácticas docentes y cómo generamos información para mejorarlas. Desde el punto de vista de la formación inicial, debemos asegurar la acreditación obligatoria de las carreras de tal manera que el país tenga certeza de cuáles son los docentes que estamos formando y poniendo delante de las aulas de nuestros hijos».
-¿Por qué es tan necesario que el país vea como una prioridad la primera infancia?
-El preescolar es la puerta de entrada al sistema que es donde vamos a sentar las bases para el desarrollo futuro y su desempeño académico de los estudiantes; la mayor parte de los niños que entran al preescolar público vienen de climas educativos bajos, significa que hay hogares en donde la estimulacion en una serie de habilidades para los niños como la comprensión lectora y gusto por la lectura, no se da. ¿Dónde tenemos que hacer la diferencia? En esa puerta de entrada, para nivelar la cancha en niños de alto capital cultural y bajo capital cultural, cuando entran y hay que nivelarlos para que todos estén en un mismo nivel.
«¿Quien hace eso? El docente. Por eso tenemos que tener muy buenos docentes, ambientes de calidad, no se valen ambientes de calidad mínimos, como los hemos estado identificando, donde hay un mal manejo de rutina o no están los materiales o no se les lee o no hay disponibilidad de libros. La literatura dice que debe haber siete libros por niño, pero hay dos o no hay, o están guardados en las bodegas, todo ese tipo de cosas hay que ajustarlas y tenemos condiciones para hacerlo.
«Este nivel es muy importante porque se sientan las bases conceptuales; el concepto de número, se crea en preescolar; el amor a la lectura, se crea en preescolar. Lo que necesitamos es que los niños empiecen a desarrollar su habilidad de crear conceptos, de imaginar, de contar historias».
-¿Cuánto cree el Estado de la Educación que se deba aumentar la jornada en preescolar y por qué?
-Hay parámetros internacionales, lo tendrá que revisar el MEP (Ministerio de Educación Pública). Por lo menos (se debe aumentar la jornada), el tiempo que se va en el sector privado, es el mínimo criterio de calidad que debemos garantizar, hasta las dos o tres de la tarde. Que por lo menos las jornadas que sean similares.
«Hay un tema de aprovechamiento de la jornada que ya está, porque encontramos que el manejo de las rutinas a veces hace que no sea tan efectivo el tiempo que se dedique, no es posible que vayan dos veces al comedor».
-¿En qué áreas se determinó que la calidad en preescolar era mínima?
-En el tema de inmobiliario, recursos didácticos y en el manejo de las rutinas. En términos de las interacciones de calidad, entre docente y alumno, donde encontramos los menores puntajes fue en el tema del desarrollo cognitivo o sea la mediación pedagógica para promover el desarrollo cognitivo.
¿Cuál es la hipótesis de por qué bajó la cobertura en primaria?
-El último censo de población señalaba que tenía que ver con sectores pobres que no estaban accediendo a la escuela, pero es un tema a investigar. Puede ser que ahora tengamos una mejor medición, o que de repente se reportaba una cantidad de niños en las escuelas que no era la que había. Hay que investigar, no podemos bajar la guardia, es un logro histórico que no podemos dejar que se deteriore.
¿Qué está fallando para que los escolares apenas manejen lo básico en las asignaturas básicas?
-Hay una señal para ver qué es lo que está pasando en tercero y cuarto grado. Creo que nosotros lo que tenemos que fortalecer mucho es la capacidad lectora de los docentes; entre más docentes lectores, más niños lectores, ahí tenemos que trabajar mucho este tema. Si los docentes no leen, no podemos esperar que los niños lean y no siempre es una práctica recurrente. Aquí el tema es que este un resultado sobre el cual hay que investigar. ¿Qué es lo que esperamos que tenga un niño de sexto grado? Un niño que pueda tener una opinión un poco más propia, apropiarse de un texto, hacer una buena síntesis, relacionar ideas.
-El MEP está invirtiendo mucho dinero en dotar de tecnología a las aulas, pero el uso es básico. ¿Qué ocurre?
De la investigación que hicimos lo que identificamos es que los docentes deben avanzar hacia unos niveles de apropiación mayor de la tecnología.¿Qué es es lo que pasa? Que en la formación inicial tienen muy poca formación en el uso de las tecnologías, si acaso dos o tres cursos, cuando mucho, entonces, tenemos de partida que es una formación inicial pobre en el uso de las tecnologías. Cuando los docentes logran avanzar a esos niveles de apropiación, empieza a mejorar todo en el aula.
«El tema también es que tenemos un problema de fondo que es el ancho de la banda. Las velocidades del Internet son insuficientes. Se autorizó el uso del celular, lo cual es maravilloso como un recurso didáctico, pero si el Internet no les llega a los chicos. Imagínate el docente que quiere usar los recursos, mientras los chicos bajan cosas a la velocidad del cangrejo. El tema es dar las condiciones para que el Internet baje en velocidades adecuadas, la apropiación tecnológica de los docentes, esos son los temas en los que tenemos que estar. Creo que los docentes hacen su mejor esfuerzo».
-¿Qué relación tiene el hecho de que el 60% de los docentes en primaria y secundaria provengan de carreras no acreditadas, con los bajos resultados en ambos niveles?
-Uno no puede establecer causalidades porque eso hay que estudiarlo, pero sí, evidentemente, eso te está diciendo algo. Lo que estos resultados le están diciendo al país es que tenemos que tener más información de la formación que están recibiendo los docentes y la articulación de esa formación con las nuevas demandas de los programas curriculares. No puede ir una cosa por un lado y los programas por otro. Eso es un trabajo que implica mucho diálogo y acercamiento del MEP con las universidades.
¿Por qué si el MEP ha invertido en capacitación del nuevo programa de Matemáticas, la metodología aplicada por el docente sigue siendo tradicional?
-Hay todo un tema de un cambio cultural, problemas en la formación inicial, resistencias a lo nuevo, el tema de la apropiación tecnológica, no es fácil. En un estudio que hicimos identificamos que muchos docentes están en un nivel básico de apropiación tecnológica, eso hay que fortalecerlo. Aclaro, hay una responsabilidad de los docentes, pero también una responsabilidad del sistema de no dejarlos solos y acompañarlos, es un trabajo tú a tú. Es muy fácil decir que toda la responsabilidad es de los docentes y que vean a ver. No. Sabemos que hay problemas en la formación inicial, tampoco es que los podemos dejar solos. Efectivamente, tiene que haber una mayor disposición al cambio y al compromiso de cada día hacerlo mejor.
¿El Estado de la Educación coincide con la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en que la gran inversión en educación no se refleja en resultados?
-Yo creo que sí tenemos resultados, pero lo que estamos diciendo es que los resultados no se mueven con la velocidad que debían moverse. Obviamente, hay que mejorarlos. La inversión en los últimos años ha sido importante para mejorar las condiciones salariales de los docentes, las becas, para ir mejorando todos los deficiencias de infraestrutura que tenemos y seguimos teniendo. Esa inversión se ha aprovechado, pero podemos aprovecharla más para que los resultados se aceleren.
-El MEP ha impulsado una serie de programas para luchar contra la deserción, pero el 17% de los que ingresan a la escuela no la terminan y de los que se matriculan en sétimo, solo un 45% llega a undécimo. ¿Qué está fallando?
-Estamos frente a un problema estructural. No es los esfuerzos que hemos estado haciendo en exclusión no hayan sido efectivos ni estén en la dirección correcta, lo son. Cada vez hemos venido aprendiendo como sistema de que tenemos que desarrollar estrategias de atención diferenciadas porque en este camino nos empezamos a dar cuenta, por ejemplo, que los colegios nocturnos eran una bomba de expulsión.
«El problema es estructural. Este país se acostumbró a ver normal lo que era anormal , nos acostumbramos a que era normal tener ocho sétimos y que era normal que terminaran dos quintos. Revertir eso implica que, efectivamente, nosotros no podemos dejar cabos sueltos entre ciclos porque los problemas se van a acumulando, la sobreedad se va acumulando. Los jóvenes y los niños no se van en un momento por arte de magia, hay todo un proceso que se va acumulando y, como nosotros no tenemos un expediente a nivel de estudiante que le dé seguimiento desde que entró al preescolar, entonces, cuando cambian de ciclo, los profesores no tiene información de ese estudiante y su trayectoria. Si afinamos ese tipo de instrumentos podemos tener mayor vigilancia y desarrollar estrategias preventivas en ese paso de los ciclos».
-El Estado de la Educación ha advertido que el MEP debería apelar a factores no financieros para el diseño de un nuevo programa de incentivos y recargos a la educación y de vincularlos con resultados. ¿Cómo debería funcionar ese sistema?
-De los hallazgos que encontramos es que el sistema de incentivos que tenemos no es muy distinto al de los demás países, la única diferencia es que no necesariamente esos incentivos están vinculados a resultados. El segundo hallazgo fue que los otros países han avanzado a incentivos no necesariamente monetarios, por ejemplo, mandar al docente a hacer uan pasantía, un incentivo en libros, en un curso que esté interesado o una investigación que quiera hacer. Son incentivos no monetarios que los docentes agradecen.
«El otro resultado que encontramos es que algunos incentivos en términos de los criterios de asignación deben revisarse. Por ejemplo, el criterio del IDS (Índice de Desarrollo Social Relativo) es muy grueso, de repente podemos pensar en incentivos por centro educativo; los centros educativos que obtienen buenos resultados pueden ser acreedores a recibir un apoyo o una compensación adicional. En la asignación de incentivos encontramos que hay algunos criteriso que estpan desafasados».
-En momentos de crisis fiscal, en que el Gobierno ha pedido detener compras de bienes y servicios, contención del gasto y recortes ¿Qué es prioritario en educación que se siga manteniendo?
-Este es un sector intensivo en mano de obra porque su principal recurso son los docentes , pero todavía necesitamos plazas docentes. Si queremos aumentar la cobertura en preescolar, hay que aumentar plazas; si queremos univerzalizar el currículum en primaria, necesitamos docentes en esas materias. Yo no diría que es un tema de recortar yo diría que, con los recursos que tenemos, hay que hacer un uso más eficiente de esos recursos, pero no contarlos. Eso sería incurrir en un error histórico. Yo creo que aquí el tema es que afinar los objetivos estratégicos, para recortar no estamso en el sentido que todavía tenemos muchas necesidades no cubiertas.
«Si no va a poder crecer, llegar al 8% en el ritmo que inicialmente se habaía planteado, se debe hacer de los recursos disponibles un mayor aprovechamiento. Más que recortar, de lo que debemos de estar preocupados es por mejorar la gestión por resultados, sería un error histórico recortar, sería como ponermos la soga al cuello. En este país de nuevo un retroceso en la inversión en educación, no nos recuperamos. Ya tenemos unos rezagos que hemos venido tratando de recuperar, un recorte implicaría que hagamos retrocesos que nos costarían muy caro hacía futuro en materia de todas las aspiraciones que el país tiene y en términos de su desarrollo humano. Hoy, cuando el barco está lleno de jóvenes de secundaria, cuando estamos en el último tracto del bono demográfico, recortar en educación sería dispararnos al pie».