03 julio 2017/Fuente: Educaweb
Rocío Lara es responsable del área educativa de RO-BOTICA, una empresa especializada en facilitar experiencias y soluciones en torno a la robótica. La corporación abrió la primera tienda presencial dedicada a la robótica personal y educativa de Europa en Barcelona y es miembro co-fundador de Educabot, una institución dedicada al desarrollo de las capacidades tecnológicas de la infancia. También forma parte de Edutech Cluster, un consorcio de empresas que trabajan en pro de la innovación educativa y del que Educaweb también forma parte.
¿Qué es la robótica educativa?
Hay más de una definición: personalmente la entiendo como un conjunto de actividades didácticas contextualizadas que tienen como base un robot manipulable dentro del aula que se diseña, programa y controla para llevar a cabo una o varias tareas con el objeto de ayudar al alumnado a desarrollar el pensamiento creativo, el pensamiento computacional y el pensamiento crítico.
¿Es importante que una sociedad sepa de programación y robótica, aunque sus ciudadanos no sean científicos, ingenieros o matemáticos?
Sí, a menudo se habla de la programación como la alfabetización del siglo XXI. Incluso hay quien hace la analogía del aprender a leer y leer para aprender con el aprender a programar y programar para aprender; en este sentido, la robótica es la parte más amable para aprender a programar, es su forma más tangible y divertida.
Si se tiene como base que la programación ayuda a estructurar el pensamiento y, por lo tanto, que ayuda a construir conocimiento -según la teoría construccionista de Seymour Papert, inventor de LOGO, el primer lenguaje de programación dedicado a la educación- el programar puede ayudar a cualquier persona a desarrollar un pensamiento computacional. Este le permitirá resolver problemas, diseñar sistemas o entender los procesos que nos rodean de una forma organizada y lógica, útil en cualquier situación de la vida y en cualquier profesión, no sólo en aquellas con carácter científico o tecnológico.
¿A qué edad cree que se debería tener un primer contacto con los robots?
Actualmente algunos robots ya son parte de nuestra vida cotidiana: solo hay que ver, por ejemplo, la cantidad de vídeos donde aparecen bebés interactuando con robots aspiradoras. Creo que es una carrera que se ha iniciado y ya no tiene freno, las nuevas generaciones son ya nativas en entornos robotizados, de tal forma que tan pronto tengan consciencia del mundo que les rodea los robots ya están allí.
¿Qué es mejor: que los contenidos se impartan en una asignatura específica o a lo largo de todo el currículum (materia transversal)?
Rotundamente, a lo largo de todo el currículum. Los pensamientos creativo, computacional y crítico no están limitados a una materia, sino que se desarrollan como parte integral del individuo. He sido testigo durante los últimos 6 años de la evolución de la introducción de la robótica educativa en diversos centros, primero como actividad complementaria o extraescolar, luego como materia «robótica» y recientemente como una herramienta más de metodologías educativas que proponen el trabajo por proyectos. En ellos intervienen más de un docente y más de una materia, y definitivamente con este modelo se han conseguido los resultados más espectaculares.
El alumnado siempre está expectante, los docentes tiene material suficiente para desarrollar los contenidos y alcanzar los objetivos que se buscan con el proyecto y, sobre todo, el aprendizaje global tiene sentido para ambas partes. También es una forma efectiva de conseguir motivar a grupos clase diversos y no solo a aquellos alumnos que tienen una vocación científica-tecnológica.
¿Qué competencias desarrolla el alumnado a través de la robótica?
Aprender a aprender, comunicación intrapersonal e interpersonal, sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor, competencias sociales y cívicas y, por supuesto, la competencia digital, la competencia matemática y las competencias básicas en ciencia y tecnología.
¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes del manejo de robots en las aulas?
La grandes ventajas indiscutibles son el factor motivacional y el aspecto emocional. La emoción es el motor para crear impacto y fijar el aprendizaje. A través de las distintas etapas educativas la motivación del trabajo con robots va cambiando, ya que el alumnado también va creciendo y fija sus prioridades en distintos aspectos que han empezado como un juego y concluyen habitualmente en la necesidad de aprender a diseñar, controlar, programar, reparar, aplicar o reglar esos maravillosos artefactos.
Los inconvenientes residen en las mismas ventajas: ¿cómo saber transmitir ese proceso de evolución y encontrar el sentido al trabajo que se está realizando en clase cuando todo parece tan ‘fuera de reglas’ o, por lo menos, de las reglas que se aplican en otras materias? ¿Cómo conseguir que el robot tenga impacto en perfiles varios y en necesidades dispares?; ¿Cómo conseguir dar el salto del juego o de la experiencia anecdótica de trabajar con robots a la percepción de que es un medio para adquirir no sólo conocimiento sino también para desarrollar habilidades que cada alumno pueda aplicar en cualquier ámbito de su vida no solo académica sino también personal?
¿Cuáles son las principales dificultades que se encuentra el profesorado y cómo puede subsanarlas?
Trabajar con robots en clase es totalmente equiparable a realizar prácticas de laboratorio, por lo tanto una de las dificultades con la que se encuentra el profesorado es la dimensión del grupo clase. Si los equipos directivos y docentes están alineados es posible reducir el número de alumnos por clase cuando se trabajan proyectos con robots o bien disponer de más de un docente si el grupo es numeroso. Esta situación seguramente cambiará con el tiempo porque a medida que los alumnos más pequeños se vayan acostumbrando a las nuevas metodologías de trabajo con robots se volverán más autónomos y resolutivos y, por lo tanto, la demanda de atención del profesorado será menor y el grupo clase puede entonces ser más numeroso.
Otro de los problemas que hemos identificado es la ‘falta de currículum’ para enseñar con robots y aquí siempre sugerimos volver al origen: no diseñar un programa educativo en función de la tecnología ‘de moda’ sino recuperar la esencia del qué enseñar, cómo enseñarlo y ya después mirar con qué hacerlo. Todo ello sin perder de vista que la finalidad es ayudar a nuestros alumnos a comprender y aprender sobre el mundo que les rodea y de qué manera en el futuro pueden llegar a ser personas útiles para las otras personas y para su entorno.
Hablaría también de la evaluación cuando se trabaja con proyectos con robots: es evidente la importancia de realizar el seguimiento del proceso y poder identificar en cada fase las competencias y habilidades adquiridas. Las rúbricas suelen ser una magnífica herramienta, pero también tenemos hojas de observación y la evaluación entre iguales.
¿Puede dar algunos consejos para quienes se acercan por primera vez a este mundo?
¡Montar un robot! Sea cual sea, los hay pensados para niños de 5 años, así que muy complicado no será.
Ponerse metas sencillas de conseguir sobre todo cuando se inicia en la programación. Probar con distintas alternativas de las disponibles actualmente. Hay entornos gráficos muy amigables que nos ayudan a superar la barrera que nos lleva a pensar que saber programar es privilegio de unos cuantos.
Seguir algunos de los muchos MOOCs que hay actualmente disponibles en español sobre estos temas. Es una buena forma de ir aprendiendo y practicando a través de videotutoriales e intercambio de experiencias con personas que están en condiciones similares.
¿De qué país o países deberíamos aprender y por qué?
Esta es una pregunta con trampa: siempre miramos el ombligo del vecino y llevamos muchos años imitando sistemas educativos extranjeros sin acabar de mejorar del todo el propio.
Quiero ser optimista y romper una lanza en favor de los muchos centros educativos españoles que tienen ya un largo camino recorrido en esta materia y muy buenas prácticas comparables a las que se realizan en países referentes y convocar por esta vía si es posible a crear más comunidad, a que nos compartan sus proyectos y los muchos intentos que han realizado hasta conseguir consolidar sus propuestas educativas de robótica.
¿Quiere añadir algo más?
Actualmente hay mucho talento y las primeras generaciones de alumnos que empezaron a trabajar con robots están llegando a las aulas universitarias. Estos jóvenes en breve se incorporarán al mundo laboral y esperamos que muchos de ellos puedan tomar un buen relevo en esta frenética carrera de cambios tecnológicos y nos ayuden a establecer indicadores más fiables sobre las ventajas de haber incluido la programación y la robótica en su formación.
Fuente noticia: http://www.educaweb.com/noticia/2016/12/15/entrevista-rocio-lara-10704/
Fuente imagen: https://www.cyldigital.es/sites/default/files/imagecache/resize_600_auto/story/logoroboticaeducativafondoblanco.png