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Eva Bach y Montse Jiménez: “No hay que dar la espalda a los cambios aunque supongan reaprender”

En su libro ‘Madres y padres influencers’ Eva Bach y Montse Jiménez aportan 50 herramientas prácticas para comprender el mundo en el que viven los jóvenes y convertirse en una figura influyente en sus desarrollo.

¿Alguna vez te has preguntado cómo comprender y hacer que los adolescentes de hoy te comprendan? ¿O cómo educarles de la mejor manera posible en un mundo que se presenta cambiante? Eva Bach y Montse Jiménez son educadoras y madres y han unido su experiencia a la opinión de más de 1.500 jóvenes en el libro ‘Madres y padres influencers’. En él presentan 50 herramientas prácticas para entender los conceptos y actitudes de la Generación Z (estudiantes nacidos entre 1994 y 2010), y otras para conseguir llegar al corazón de los adolescentes, ser una figura influyente para su desarrollo y reaprender a educar.

Pregunta: ¿Deberían manejarse con soltura los padres actuales en las nuevas tecnologías?

Respuesta: No solo eso, sino que deberían estar por delante de sus hijos en todos aquellos aspectos que conciernen su educación. Deberían disponer de aquellas habilidades, recursos y herramientas que los ayudaran a hacer un buen guiaje y orientación en aspectos esenciales para el buen desarrollo de la persona.

En nuevas tecnologías, seguramente será muy difícil estar por delante en habilidades técnicas, pero quizá no sea este el objetivo sino el preguntarse cómo acompañar a nuestros hijos en la gestión del tiempo, el desarrollar pensamiento crítico, el educar en el saber elegir… Lo que está claro es que no hay que dar la espalda a cualquier tipo de cambio aunque para nosotros suponga el desaprender para reaprender de nuevo. Debemos estar por delante en madurez en general y en madurez emocional en particular, y también en cuanto a lucidez, a aportar sentido y a representar modelos de vida coherentes y atractivos.

R: En la adolescencia concurren tres tipos de factores: en primer lugar, los naturales de la propia etapa psicoevolutiva. Estos son los mismos que hace 30 años. Por ejemplo, el pleno despertar vital y la necesidad de tomar las riendas de la propia vida que la adolescencia supone, con las emociones intensas y complejas que todo esto conlleva. En segundo lugar, los factores contextuales propios de cada época: sociales, culturales, políticos, económicos o laborales.

Estos varían y actualmente estamos ante cambios de paradigma muy grandes a todos niveles. Estamos creando nuevos modelos no solo de relación interpersonal, ciudadanía y participación democrática o conciencia ecológica, que ahí es nada, sino incluso un nuevo modelo de un ser humano metaconectado y emocionalmente consciente e inteligente. Y tenemos ya a muchos adolescentes comprometidos con esta labor. Finalmente, los factores familiares y personales, absolutamente singulares y diferentes en cada caso, que les hacen únicos e irrepetibles.

Eva Bach y Montse Jiménez. Padres y madres influencers

P: ¿Qué papel ocupa el smartphone en la educación de los jóvenes?

Por otro lado, podemos tener el mejor smartphone del mercado y no estar a la altura de lo que los jóvenes necesitan. Tener un smartphone por el solo hecho de tenerlo no garantiza nada. Si es una plataforma para acercarnos a nuestros jóvenes, saber qué les interesa, qué ven, qué se descargan y cómo interactúan, entonces es una buena herramienta. No tenerlo por el solo hecho de desconsiderar la herramienta y lo que implica nos puede alejar de la realidad no solo de los jóvenes sino de nuestro entorno y de un mundo que inevitablemente está hiperconectado.

P: ¿Qué consejo le daríais a las familias que no estén al día en las nuevas tecnologías?

R: Que se acerquen a los adolescentes de su entorno, que vean en la tecnología las oportunidades que puede ofrecer. Que se preocupen por el entorno virtual en el que sus hijos se mueven. Solo así podremos hacer el acompañamiento necesario e imprescindible para evitar el ser absorbidos por el ‘lado oscuro de las tecnologías’, que existe y que no deja de ser ‘el lado oscuro’ de las personas, solo que magnificado y aumentado por las posibilidades de la herramienta.

Si no se acercan por desconocimiento o desinterés, entonces les recomendaríamos que se acerquen y que intenten descubrir qué buscan y qué encuentran los jóvenes en ellas, porque solamente desde el conocimiento, el interés y la sintonía emocional con ellos (desde nuestra dimensión común de personas), lograremos ser referentes válidos y creíbles para educarlos.

P: ¿Grupos de WhatssApp de padres sí o no? ¿Por qué?

R: El problema no son los grupos de WhatsApp. El problema es el uso que hacemos de ellos. La interacción debería de ser siempre constructiva, positiva, asertiva y respetuosa, entre otras.

Y, por encima de todo no debería usarse para demonizar la escuela o el profesorado, ni para desmerecer la tarea educativa sino para reforzar nuestro vínculo, nuestra comunicación. Tampoco deberían de ser la agenda escolar de los deberes de nuestros hijos. Con estas actitudes les invalidamos y además no favorecemos para nada una educación responsable y autónoma.

P: Afirmáis en el libro que, además de las nuevas tecnologías, hay otros conceptos que es necesario aprender como ‘poliamor’, ‘Tinder’ o ‘rayarse’. ¿La educación que nos dieron nuestros padres en casa ha quedado totalmente obsoleta?

R: Estos conceptos son palabras que lo que hacen es definir nuevas maneras de ver, vivir y entender el amor, las relaciones, el vínculo o la comunicación. La educación de nuestros padres era la educación de los tiempos de nuestros padres. En el libro citamos al pensador y filósofo Michel Serres cuando dice: “Antes de enseñar cualquier cosa, a quien sea, al menos es necesario conocerlo. ¿Quién entra hoy en la escuela, en el instituto, en la universidad?”

Sin embargo, la transmisión de valores universales, esenciales para la vidano está nunca obsoleta. Y a todas las generaciones sin excepción, nuestros padres, maestros y mayores nos los han transmitido. Esos mensajes hay que identificarlos, reconocerlos y pasarlos a las nuevas generaciones. Cualquier nueva forma de relación debe apoyarse en ellos y ceñirse a una serie de criterios fundamentales. Si sufrimos o hacemos sufrir, vamos mal. Si nos lastimamos o herimos a otros, o bien lo negativo pesa más que lo positivo, o lo que vivimos nos resta alegría, fortaleza, plenitud, dignidad, empatía, habrá algo que aprender y reconducir, y tenemos la responsabilidad moral de hacerlo.

R: Una educación demasiado autoritaria se basa en una emoción muy poderosa que es el miedo. Se puede aprender desde el miedo, por supuesto, pero hoy en día la neuroeducación nos muestra que se aprende mejor desde el placer y la alegría. Ambas contribuyen mejor a la motivación, a que sea más significativo y se grabe mejor lo aprendido, y a poder recuperarlo y utilizarlo más eficazmente. Pero es que además, es mejor educar por la alegría de educar que educar para imponer deberes u obligaciones. Si nuestro único empeño en enseñar cosas y que nos obedezcan, lo vamos a pasar mal todos. Si en cambio tratamos de crear y compartir instantes bonitos de vida mientras educamos, no solo van a aprender mejor, sino que vamos a disfrutar más de la vida y del regalo de tenernos. Muchas veces somos inflexibles porque estamos tan obcecados en cómo tienen que ser el día de mañana, que nos olvidamos de disfrutarlos cómo son hoy. La vida ya es, no es algo que será cuando terminemos de educarlos.

P: ¿Cómo conseguir que los padres se conviertan en esa figura ‘influyente’ que los adolescentes asocian a personas que salen en las redes sociales?

R: No hay que conseguirlo. ‘Influencers’ ya lo somos y así lo ratifican los propios chicos y chicas a los que hemos entrevistado para nuestro libro. Hemos escuchado a 1.500 y hemos constatado que un 75% siguen a uno o más influencers. Pero sorpresa. Cuando les preguntamos a quién admiran de su entorno cercano, un 80% responden a alguien de su familia. Padre y madre suman el 60% y luego hay abuelas/os, tías/os, etc. Además, sabemos que la influencia de la familia, sumando herencia y ambiente, genética y educación, suma más del 50%. Por tanto, nosotros ya somos sus primeros y primeras influencers. Y con nuestro libro lo que pretendemos es, por un lado, que padres, madres, educadores/as y familia en sentido extenso se lo crean. Y, por otro, ofrecerles herramientas para que ejerzan la mejor de las influencias, que tengan conocimientos, claridad y recursos personales para que las cosas bonitas y buenas que tienen que pasar en las vidas de los jóvenes, pasen. Para ello hay que empoderarles para que sean ellos y ellas quienes puedan elegir las mejores influencias para sus vidas.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/dar-espalda-cambios-reaprender-de-nuevo/118781.html

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Uruguay: Conformaron un colectivo de familias organizadas de la escuela pública

América del Sur/Uruguay/ladiariaeducacion.uy

Buscan convocar a más familias para “contribuir e incidir en el fortalecimiento de la escuela pública”

El sábado, familiares de niños que van a 14 escuelas en Montevideo y Canelones y que integran las comisiones de fomento de esos centros se reunieron en el teatro de la Escuela Experimental de Malvín, para intercambiar experiencias y encontrar formas de participar e incidir “en una forma de hacer escuela”. Fue el primer encuentro convocado por las propias familias, que participan en escuelas de los barrios Punta Carretas, Jacinto Vera, Reducto, Pocitos, Atahualpa, La Comercial, La Blanqueada, Punta Gorda, Carrasco, Malvín, y Shangrilá, en Canelones.

“La escuela pública está en el campo de lo público, del interés común. Nos ocupamos de ella como parte de la sociedad, sentimos que es nuestra responsabilidad también, nutrirla, sostenerla y fortalecerla”, mencionan en un comunicado público, en el que explican que se reconocen como “un actor más, que conjuntamente con el colectivo docente, los niños y las niñas y las direcciones, formamos parte de la comunidad educativa. Somos ciudadanas y ciudadanos organizados que queremos participar, contribuir e incidir en el fortalecimiento de la escuela pública”.

Participaron padres y madres de 14 escuelas, y las familias de otras cuatro escuelas avisaron que no podrían concurrir pero se sumarían en próximos encuentros. Tras la reunión, de casi tres horas, resolvieron conformarse como Colectivo de Familias Organizadas de la Escuela Pública y como primera acción se presentaron, mediante una nota, ante el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP); ya recibieron respuesta de los consejeros con disposición a dialogar. “La intención al día de hoy fue conformarnos como colectivo, pedir la participación y difundir en otras escuelas para tratar de acercar a otras familias. Fue un encuentro muy enriquecedor, del que salimos con muchas ganas”, contó Gabriela Sarasúa, una de las madres organizadoras del encuentro. En principio se reunirán mensualmente.

En la instancia del sábado los padres contaron lo que hace cada comisión de fomento en su escuela, cómo se participa, cuáles son las dificultades y cuáles son los logros. Acordaron crear cuentas en redes sociales y formas de comunicación con quienes se quieran sumar, y ya comenzaron a proponer algunas ideas para concretar en el futuro: formatos para difundir buenas prácticas de las comisiones de fomento y de los consejos de participación en distintas escuelas del país, o articular trabajos entre comisiones de fomento de jardines de infantes, escuelas y liceos.

La motivación para convocar a este primer encuentro llegó tras constatar que, a entender de las familias, el reglamento de funcionamiento de las comisiones de fomento escolares limita la participación de los padres en la educación, cuando la Ley General de Educación de 2008 consagra el derecho de las familias a la participación. “El último reglamento de Comisión Fomento Escolar que establece los fines, funcionamiento, estatus jurídico, entre otras cuestiones, fue aprobado en el año 2004, quedando desactualizado con la aprobación de la Ley General de Educación que tiene mayor jerarquía jurídica. En tanto nos sentimos protagonistas y necesariamente implicados, sin desconocer el desafío que supone comprender el complejo entramado que conforma nuestra comunidad educativa, quisiéramos se nos reconozca como un actor que quiere participar, e incidir en una forma de hacer escuela”, señalan en el comunicado.

Por otro lado, si bien la Ley de Educación crea los consejos de participación en los centros educativos, incluidas las escuelas, el colectivo señala que, en la práctica, la “obligación de conformar el Consejo queda librada a la voluntad de cada Dirección”. Además, agregan que es necesario estudiar las figuras de la Comisión de Fomento y la de los Consejos de Participación “para encontrar una vía que considere tanto las necesidades del centro educativo como el derecho a la participación de las familias, los estudiantes y la comunidad”. “Todos los actores deben de participar del proyecto institucional, porque la escuela está inserta en un barrio, en una comunidad, en un contexto sociocultural donde viven y crecen niños y niñas”, aseguran en el comunicado, que concluye con un llamado y pedido de participación: “Fortalecer y profundizar la democracia requiere una participación real y genuina. Participar es también tomar decisiones”.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/5/conformaron-un-colectivo-de-familias-organizadas-de-la-escuela-publica/
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La educación de un niño comienza 20 años antes de su nacimiento

“La educación de un niño comienza veinte años antes de su nacimiento,
con la educación de sus padres” – Napoleón Bonaparte

Por Rosa Marìa Torres

Una cita potente. Atribuida a Napoleón Bonaparte.
No podría haberse dicho mejor y de manera tan clara y contundente.
1. La educación no es asunto solo del sistema educativo; es también y en primer lugar asunto de la familia. Ese es el punto de partida.
2. La educación de madres y padres tiene influencia decisiva sobre la educación de los hijos. (Y, por tanto, es indispensable ocuparse de ella y asegurarla, para beneficio no solo de las personas adultas sino de niños, adolescentes y jóvenes).
3. La educación es cuestión inter-generacional. Se realiza no solo a lo largo de la vida de cada persona sino a través de varias generaciones.
Napoleón Bonaparte, que nació y vivió en Francia en 1769-1821, tenía muy claro eso que la mayoría de especialistas y tomadores de decisiones en el ámbito educativo hoy no tienen claro o deciden pasar por alto.
Fuente: https://otra-educacion.blogspot.com/
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Hacer de la maternidad y la paternidad un ejercicio crítico

«En Cuba, ser madre y ser padre se asume con mucha ilusión y entusiasmo; pero al mismo tiempo en los escenarios cotidianos de la familia se suelen sentir dudas, indecisiones, agobio, sobrecargas, culpas. Por lo general se piensa que es un problema de “uno,” “que no saben hacerlo bien”, o que hacer familia implica esos desgastes que hay que aguantar y esperar “a que pasen”».

Es la primera reflexión, el primer «ponernos en contexto» con el que la doctora Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), inicia el diálogo con Granma, sobre el propósito de una de las actividades que impulsa la institución, y que constituye una valiosa propuesta de reflexión y desmontaje de estereotipos: la 5ta. edición de las jornadas Maternidad y Paternidad. Iguales en derechos y responsabilidades.

«¿Qué supone ser una “buena madre” o un “buen padre”? ¿Es un don de la naturaleza o es el resultado del aprendizaje de patrones sociales?¿Todo patrón social es saludable? Cuando se comprende que se trata de la reproducción de pautas educativas no saludables, pero asumidas como correctas, se contribuye a superar la culpa y se asumen responsabilidades con mayor autonomía y seguridad.

«Lo que nos proponemos es estimular una lectura crítica sobre el ejercicio de la maternidad, la paternidad y las actuales pautas de crianza. Hemos aprendido patrones educativos que obstaculizan la adquisición de autonomía en el desarrollo de las hijas y los hijos, cuando se trata de un elemento indispensable. Esto implica atender algunos de los necesarios procesos de transformación de la familia», apuntó la entrevistada.

Pero, ¿cuáles serían algunos de los fallos más frecuentes en las actuales pautas de crianza?

En opinión de la entrevistada «con frecuencia escuchamos decir, por ejemplo, que “para una madre los niños nunca crecen”. Esta frase simboliza una propuesta de crianza que pondera la sobreprotección, el protagonismo de la mujer como madre, la perpetuidad de su papel de cuidadora y del papel del padre como principal proveedor de la familia. Esto implica que en las funciones que desempeñan las madres y los padres no se identifica el proceso de crecer como un camino que conlleva sucesivas separaciones (desprendimientos) de los adultos cuidadores, que desde cada nueva habilidad adquirida conduce a mayores grados de autonomía para la vida.

«Toda madre y padre desea que sus hijas e hijos sean felices, sientan seguridad, tengan buenos resultados en la escuela, sean personas responsables, entre otros aspectos. Pero, esto no se logra solamente por la voluntad y buenos deseos de la familia, sino desde un trabajo sostenido que potencie la adquisición de nuevas responsabilidades acordes con las nuevas capacidades que una niña o un niño ha desarrollado. Si ya puede comer, vestirse, asearse, es importante que los adultos no se lo impidan bajo la justificación “de que llegarán tarde o de que no lo hacen bien”», comentó Castro Espín.

De hecho, también se constatan con mucha frecuencia dificultades con el ejercicio de la autoridad y el establecimiento de límites por parte de los adultos, agregó la especialista. «Hay algunas expresiones que ponen de manifiesto la impotencia del adulto para sostener su lugar de autoridad, como: “yo con este niño no puedo”, “esta niña me saca de quicio”, “no te vas a salir con la tuya”, “si no comes te van a inyectar”, “si te portas bien te traigo un regalito”, “el tete se perdió”, “no tengo dinero para comprarte globos”…

«Los chantajes, las justificaciones, las explicaciones excesivas, ponerse al mismo nivel de los niños y niñas, son algunas cuestiones que distorsionan el adecuado ejercicio de la autoridad y el lugar de los adultos como referentes. Es importante destacar que los límites adecuados no son imposiciones arbitrarias para la obediencia, sino marcos de referencia que delimitan el lugar de la niña y el niño en función de sus necesidades».

Y, ¿este análisis aplica para todo tipo de familias?, preguntamos.

De acuerdo con la coordinadora de estas jornadas, las mismas están dirigidas a todo tipo de familias, «ya sean de parejas heterosexuales, madres o padres solos, abuelas y abuelos al cuidado de sus nietos/as, parejas homosexuales, entre otras.

Las mismas pautas que favorecen o distorsionan un desarrollo saludable deberían ser consideradas en todos los casos», apuntó.

En ese sentido, y refiriéndose a los procesos de transformación que el Cenesex propone, explicó que la institución cuenta con un departamento de trabajo comunitario que utiliza principalmente la Educación Popular y la Metodología de los Procesos Correctores Comunitarios (Metodología ProCC).

«Esta última aporta varios programas dirigidos a grupos específicos de las comunidades con el propósito de crear espacios de reflexión grupal sobre una problemática determinada, brindar elementos de análisis y potenciar el desarrollo del protagonismo personal-social para la búsqueda de alternativas en la solución de los conflictos», dijo.

Algunos de ellos –mencionó– son los Programas ProCC de Escuela para madres y padres; Embarazo, parto y puerperio; El rol de la mujer y su problemática actual; La problemática silenciada del hombre; Pubertad, todo me cambia; Adolescencia, ¿asignatura pendiente?; Niños y niñas con necesidades especiales; La tarea educativa en la escuela y su problemática actual; entre otros temas.

«Las valoraciones de la población son una retroalimentación que nos compromete», subrayó la Directora del Cenesex, quien se refirió a criterios expresados por quienes participan en los programas mencionados y que reiteran que “es como una escuela de la vida. Lo he aplicado no solo en la familia, también al trabajo y otras relaciones”; “Esta experiencia ha sido una liberación, la gente no tiene conciencia de que es una necesidad”; “Aprendí a descifrar muchos códigos sociales ocultos. Uno es el primero que debe ser cambiado”…».

Las Jornadas… planteó la entrevistada, se orientan hacia una visión más integral del papel de la familia en la sociedad.

«Es un reto ocuparnos, desde la familia, de la fina orfebrería de la construcción del sujeto autónomo y cooperativo necesario al proyecto emancipador de la sociedad que deseamos, a la visión de país aprobada en el 7mo. Congreso del Partido y refrendada por la Asamblea Nacional: socialista, democrático, soberano, independiente, próspero y sostenible.

«Insistimos en que toda tarea de transformación social, junto a los cambios materiales, debe poner la mirada en la subjetividad y esto conlleva una perspectiva más integral. Podremos trabajar en el perfeccionamiento de las formas de producción basadas en relaciones de cooperación frente a las de explotación de los seres humanos, pero si no atendemos cuidadosamente la transformación del sujeto ideológico –que continúa reproduciendo la lógica explotadora del capital–, el anhelo sagrado de formar hombres y mujeres libres y plenos seguiría siendo una utopía. En el ejercicio responsable de la maternidad y la paternidad se juegan elementos claves para el desarrollo del sujeto autónomo», puntualizó Castro Espín.

Entonces, ¿quedarían muchas más jornadas por delante?

«El proceso de transición socialista en Cuba nos sitúa ante el reto permanente de analizar de manera crítica la herencia cultural que reproduce en la vida cotidiana aspectos de la lógica explotadora de los sistemas socioeconómicos que nos precedieron en la historia. Este proceso favoreció de manera peculiar la participación de las mujeres en la transformación de la sociedad y de ellas mismas como sujetos de derecho. A la par de avanzar en la consolidación y profundización de las conquistas sociales de las mujeres, tenemos el desafío de priorizar, estratégicamente y de manera más propositiva, la problemática silenciada de los hombres, las orientaciones sexuales y las identidades de género no binarias.

«Sentimos satisfacción por el camino recorrido, pero tenemos plena conciencia de la apasionante y compleja tarea de seguir inventando el socialismo. ¿Por qué? Porque es la voluntad soberana de este pueblo maravilloso», concluyó.

Fuente: http://www.granma.cu/cuba/2018-02-28/hacer-de-la-maternidad-y-la-paternidad-un-ejercicio-critico-28-02-2018-19-02-10

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El mejor regalo para los niños es nuestro TIEMPO

Por: Jennifer Delgado Suárez

 – Porque yo no tenía suficiente, pero ahora sí, –contestó entusiasmado. – Papá, ahora tengo 100$. ¿Puedo comprar una hora de tu tiempo? Por favor, hoy ven a casa temprano, me gustaría jugar y cenar contigo.
 
El padre se sintió acongojado. Abrazó a e su pequeño hijo y le suplicó que le perdonase.
Recordemos que la mejor inversión de nuestro tiempo es en la familia, en las personas que tenemos a nuestro lado y en nuestros corazones. Si el día de mañana morimos, en pocos días habría alguien reemplazándonos en el trabajo; pero para la familia y los hijos que dejamos atrás, será una pérdida eterna. Valora el tiempo que pasas con los tuyos, porque no hay nada más valioso. Y asegúrate de transmitirle a tus hijos cuánto les quieres.

No basta con querer, es necesario demostrar ese cariño

1. Apaga el móvil. Cuando llegues a casa, apaga el móvil y dedícale a tus hijos al menos media hora. Los pequeños se sentirán muy satisfechos de saber que tienen tu completa atención, sin que te distraigas con los mensajes. De hecho, el 33% de los niños se quejan de que sus padres siempre están con sus móviles. Brindarles una atención plena hará que cada minuto valga la pena. Así le estás diciendo que para ti, son muy importantes.
2. Apaga el televisor y todos los dispositivos a la hora de las comidas. Cuando toda la familia se sienta alrededor de la mesa, es importante que nada compita por la atención de los padres y los niños, como los anuncios de la televisión o los mensajes entrantes. Alrededor de la mesa se pueden crear momentos muy agradables, además de que desconectar todos los dispositivos os permitirá disfrutar más de los platos y de la compañía.
3. Haz que la hora de acostarse sea un momento mágico. Los niños pequeños, sobre todo, crearán preciosos recuerdos de esos minutos en los que le arropas en la cama y le lees una historia. No solo es reconfortante sino que también crea una conexión íntima muy especial y además, la lectura estimulará el desarrollo cerebral de los niños.
4. Que no falten los besos, abrazos y caricias. Los niños necesitan el contacto físico, sobre todo cuando son pequeños. A través de los besos, abrazos y caricias les demuestras tu amor y cariño. De hecho, los beneficios de los abrazos son enormes y estimulan la producción de neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina, que le harán sentir relajado y potencian la confianza y la conexión emocional. Un niño que se siente amado, será un niño que se ama y se estima, que no se avergüenza de mostrar su afecto.
5. Háblale mirando a los ojos. La mejor manera de comunicarse con los niños es mirarlos directamente a los ojos. El contacto visual es muy importante porque logra captar su atención, que durante los primeros años suele ser difusa. Además, también permite establecer una conexión más personal. Por eso, cuando los niños son pequeños, es conveniente que los padres siempre se agachen para hablar con ellos, de esta manera quedarán a su nivel.
6. Involúcrále en la toma de decisiones. Muchos padres creen que sus hijos son demasiado inmaduros para decidir. Si bien es cierto que no tienen mucha experiencia de vida, eso no significa que no tengan sus gustos y preferencias. Por tanto, siempre que puedas, pídele su opinión sobre aquellas decisiones que le afectan. Así el niño se sentirá valorado y desarrollará una autoestima sana, de manera que en el futuro será una persona más segura de sí, que no permitirá que los demás decidan en su lugar.
7. Solo juega. Uno de los recuerdos más bonitos de la infancia se refiere al juego. Aunque los niños crezcan y tengan compañeros de juego, el placer de jugar con los padres no se puede substituir. Curiosamente, muchos niños afirmaban que sentían que sus padres hacían demasiadas cosas y tenían las jornadas demasiado programadas. A veces, hay que dedicar un tiempo solo a jugar y divertirse, sin ningún plan, dejando que todo fluya. De hecho, jugar no solo es positivo para los niños sino también para los padres ya que les ayuda a aliviar la tensión y olvidarse de las preocupaciones cotidianas.
8. Déjale pequeñas muestras de amor. No hay que tener un motivo para decirle a tu hijo que le quieres. No te canses de decírselo y déjale pequeñas muestras de cariño. Escríbele notas simpáticas, hazle pequeños regalos hechos por tus propias manos… De esta forma el niño también aprenderá a valorar los pequeños detalles.
9. Celebra sus logros y su esfuerzo. Jamás demerites sus logros, por pequeños que sean, celébralos y anímale a que se siga esforzando. No obstante, recuerda que algunos elogios pueden destruir la autoestima infantil, por lo que es esencial que le des importancia al esfuerzo realizado, más que a las capacidades de base. Este es uno de los mayores regalos que puedes hacerle para la vida.
10. Disciplina con amor. Los niños necesitan ciertas reglas y normas ya que estas no solo lo mantienen seguro sino que también le dan un sentido a su mundo y le indican qué se espera de él. No obstante, debes asegurarte de castigar el mal comportamiento, no al niño. Jamás condiciones tu amor a sus comportamientos con frases como “si eres un niño malo, no te querré más”. Hazle saber que le quieres, aunque lo que ha hecho está mal. Es posible disciplinar con amor.

Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2017/05/gestos-cotidianos-ninos-amados.html

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A la búsqueda de un referente adulto

Por Saray Marqués

Falo García es padre de un alumno en 2º de ESO. De esos que hasta 6º participaban en el AMPA, hacían voluntariado, animación a la lectura: “Ahora no quiere ni loco que le acompañe, ni verme por el instituto… Si estoy allí es que algo ha pasado, que me ha llamado la tutora porque algo no va bien”.

Habla del descoloque que tienen muchos chicos y chicas en el actual panorama educativo: “Está el profesor de pizarra, tiza, borrador y ‘si lo sigues, bien, y si no, también’ y el que, a la hora siguiente, te monta una flipped classroom; el grupo que no usa en todo el curso la pizarra digital y el que no puede vivir sin ella”. ¿Por qué lo sabe? Porque además de padre de adolescente es educador social y trabaja para la Fundación para la Atención Integral del Menor FAIM, que gestiona centros de protección y reforma en Aragón y La Rioja y, desde hace dos cursos, el programa experimental EduCLANdo (por aquello de que “para educar a un niño, hace falta la tribu entera”).

El proyecto, de carácter preventivo, colabora con cuatro centros educativos de Aragón, tres públicos y uno concertado. Busca que su alumnado no acabe en esos centros de reforma, y “tras 15 años gestionándolos, descubrimos que el fracaso educativo más bestial venía de 1º y 2º de ESO”. En el marco del programa, hay talleres con educadores, alumnas de Psicología en prácticas y el propio García y, dentro de ellos, los chicos y chicas les cuentan.

Son alumnos que se quejan de que les falta un referente adulto. Lo han perdido. En una encuesta que hicieron desde EduCLANdo en 6º de Primaria y 1º de ESO en el único colegio concertado de los cuatro vieron cómo, si el 70% confiaba en su maestro de primaria para comentar cualquier situación que le inquietara, el porcentaje caía al 20% con el tutor al año siguiente. Y eso, en un concertado, donde se supone que el choque de una etapa a otra se amortigua, al continuar en el mismo espacio.

En los centros de reforma detectaron además, continúa García, que, en casos de violencia filio-parental, un 60% de los chavales relataba bullying en los institutos, así que decidieron fijar su mirada en este contexto y, dentro de él, en aquellos alumnos que en los talleres menos hablan, no te miran… “O están muy interesados en lo que estamos contando o, directamente, se sienten aislados”, analiza.

Mis padres no lo saben…

Los profesores no llegan a todo, los orientadores (con uno por 1.500 alumnos en muchos institutos), tampoco, con los amigos hay cosas que no se plantean por miedo a que se rían de ti… y figuras como la del alumno ayudante son un buen complemento pero, para García, es de recibo completarlas con una persona que haya culminado su maduración, de 23 años en adelante, y les ayude a abordar asuntos como las drogas, la sexualidad, cómo contar en casa que te han quedado cinco, cómo encajar pasar de ser, como dicen ellos, el rey del colegio al moco del instituto (y además, por el descenso en el número de hijos, sin un hermano mayor que te haga la “cobertura”), cómo sobrellevar el no haber experimentado aún los cambios físicos de la adolescencia cuando tus compañeros sí lo han hecho, cómo afrontar la pérdida de sus abuelos…

Estas son las cuestiones que a los 12, 13 o 14 años les interesan o son fuente de nervios, a juzgar por un barrido de temas que hacen el primer día del programa. “Les preguntamos si hablan de todo esto en casa… En 1º de ESO muchos dicen que sí. En 2º, dos. Están en esa etapa de querer ser adultos y, para ello, distanciarse un poco de los padres, dar más peso al grupo de iguales…”, explica García.

En los centros los profesionales de EduCLANdo son bienvenidos, aunque se han generado ciertas tensiones por la llegada de estas personas ajenas al claustro: “Teníamos una chica embarazada en 2º de ESO, aquello se había convertido en una bomba de relojería, y la dirección del centro nos decía que no habláramos de sexo porque la educación sexual estaba contemplada en 3º y 4º de ESO…”.

Si en el currículo de Secundaria el sexo se aborda por encima, y asignaturas como Valores en 4º (alternativa a Religión) se detienen en temas, por el contrario, bastante más alejados de lo que les importa a los alumnos, como la eutanasia o la manipulación genética, obligándoles a documentarse en la familia (los menos) o en internet (los más), para García y su equipo no hay tema tabú. Alguno de los centros se encuentra, además, en el contexto rural, donde, según García, “la existencia de las peñas, con espacios para los adolescentes, que tienen las llaves, hace que los adolescentes se inicien antes”.

Mitos y secretos

En el equipo de EduCLANdo se benefician de un conocimiento profundo del mundo adolescente. Esto hace que los chicos y las chicas se “desnuden”, que hablen con ellos de los últimos juegos sexuales, o que les escriban por WhatsApp confesándoles que se autolesionan como forma de calmar su sufrimiento… “A mí me ven como un padre externo… Saben que tengo un hijo de su edad, y les enseño a comprender el mundo adulto. Quizá la ventaja del programa es que no soy un orientador del equipo educativo con el que hablan del sida pero no de sexo, el tutor que les pone las notas, el entrenador que si un día estás bajo te grita que corras más, pero no te pregunta qué te está pasando… Soy un adulto con el que compartir sus dudas, preocupaciones, reflexiones…”.

El reto, muchas veces, está en darle la vuelta a lo que a ellos les interesa en ese momento: ¿Que el condom challenge se ha puesto de moda a la puerta del instituto? En EduCLANdo aprovechan y dedican parte del taller, ese día, a derribar mitos e informar sobre los preservativos, para que no sirvan solo para jugar.

También hay talleres para familias y, en su afán de implicarles, a García le gusta provocar: “Un día les dije que a los alumnos, desde que terminan 6º, todos deberían tener un móvil, que lo dijeran en casa; en la siguiente sesión hubo cuatro veces más familias, diciendo que si me pagaba Telefónica…”. Provocaciones aparte, a este educador social le parece que el paso de primaria a secundaria es un buen momento para estrenarse como usuarios de teléfono móvil, en contra del criterio de otros expertos, como el juez Emilio Calatayud: “Yo no lo veo como un regalo sino como una herramienta más. Cuando todavía están en primaria los niños y las niñas se van a sentar contigo como hijos, para aprender a manejarlo, para descubrir su utilidad… A esa edad, todavía tienes capacidad de influencia, confían en ti, saben que tú lo pagas… Si están sin móvil hasta los 15, no vas a controlar lo que hagan con él”.

Padres y educadores ante la retadora adolescencia

A los profesores García les recomienda “trabajar las técnicas relacionales con los chavales, lo que les ayudará mucho más que todas las formaciones en pizarra digital”: “Entiendo que hay muchos factores que pueden llevarte a estar quemado, que está la falta de tiempo, la complejidad del trato no solo con los chicos sino con las familias, que pueden ser fuente de miedos… pero lo primero, siempre, ha de ser conocer a los chavales con los que estás”.

A las madres y padres, que estén siempre presentes: “Aunque recibamos una mala contestación, aunque creamos que no nos hacen caso… No vale apartarnos de la adolescencia, relajarnos, dejarles que se entretengan con el móvil, pasar de saber, aislarnos cada vez más… hasta que nos llamen del centro porque ha sucedido algo gordo”. Y esto, para los padres de la pública pero también para los de la concertada: “Siento que estos centros, que no implican un cambio de entorno a los 12, son un espacio seguro para los padres pero no lo más nutricio para los hijos. Son chavales que se pasan 10 horas al día entre el colegio, natación, hípica… y que me preguntan a mí qué pueden hacer los fines de semana, porque sus padres trabajan y no tienen amigos donde viven. Un entorno tan aislado y sobreprotector no es bueno. Toda tu vida está centrada en 20 compañeros, dentro del colegio. Pierdes experiencias. El chaval necesita relacionarse con más gente, conocer otras cosas; que hay drogas, botellón… Si no, puede que se sume más tarde y de golpe”.

Lo que hacen desde EduCLANdo, que García exponía hace unos días en el III Congreso Internacional de Inteligencia Emocional y Bienestar de Zaragoza, en su ponencia sobre acompañamiento presencial a adolescentes y jóvenes, poco a poco se va extendiendo. En ocasiones, sin necesidad de recurrir a personas ajenas al centro. Es el caso del IES Gayá Nuño de Almazán (Soria), que llevó sus buenas prácticas al I Congreso Estatal de Convivencia organizado por el Centro Nacional de Innovación en Investigación Educativa (CNIIE) la semana pasada en Sigüenza (Guadalajara).

Entre sus muchas actuaciones, su directora, Cristina Suárez, destacaba la figura del profesor-tutor individualizado. Este cargo de nueva creación sirve para fomentar la convivencia y complementar la labor del equipo directivo, el profesorado, el departamento de orientación, los coordinadores de convivencia, los alumnos mediadores y los círculos de compañeros: “Se elige un profesor que no le dé clase al alumno, para que sea lo más objetivo posible, y ejerce como su “madre” o “padre” en el instituto. Se encarga de él, habla con él… Se preocupa de cómo le va…”. La medida, que se aplica sobre todo con alumnos concretos de 1º, 2º y 3º de ESO, les aporta a esos chicos y chicas, en definitiva, un referente adulto.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/05/29/a-la-busqueda-de-un-referente-adulto/

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Zapatero a tus zapatos: La participación del padre de familia en la escuela

Por: Rosalía Nalleli Pérez-Estrada

El modelo educativo 2016 incluye la participación de los padres de familia en la escuela para la formación integral de los alumnos. También especifica su competencia y declara que son los docentes quienes ejecutan el proceso de enseñanza y ayudan a detonar el aprendizaje en  la división de responsabilidades; indicando que se deben compartir las atribuciones para cada actor del sistema, de modo que den cuenta del cumplimiento de las obligaciones que  corresponden a cada uno.

Esto que se declara en el modelo educativo no exime a los padres para que puedan ser parte de la mejora continua,  en caso de que sean expertos en un tema, pero tampoco los incluye para que interfieran de manera directa en la toma de decisiones para la complejidad del proceso de enseñanza-aprendizaje. Su inclusión se anuncia en la clasificación del enfoque humanista  y cuando establece que “la educación tiene la finalidad de realizar las facultades y el potencial de las personas para que éstas, a su vez, se encuentren en condiciones de participar activa y responsablemente en las grandes tareas que nos conciernen como sociedad”. También los incluye cuando establece que: “todos los elementos del modelo educativo –currículo, directores, docentes, padres de familia, infraestructura, presupuesto, procesos, flujos de información, entre otros– deben responder al imperativo de la educación inclusiva y con equidad, como principios intrínsecos de la tarea educativa” (19).

Indudablemente, los padres de familia son, en muchos momentos, el motor que mueve a los estudiantes para que ellos avancen. Sin embargo, se vuelve imperativo que ellos lean la propuesta del modelo y que reconozcan sus límites, para no confundir su responsabilidad. Retomo este tema porque recientemente tuve la oportunidad de conocer a un grupo de padres de familia quienes, sin ser expertos en el área de inglés, cuestionaban situaciones que en lugar de ayudar al avance de sus hijos, los frenaban. Sus niños, inscritos en una escuela privada, de 12 años, aprenden inglés como lengua extranjera. Esta institución decidió impartir  3 horas de inglés a la semana, como un servicio extra, para que los niños avanzaran y desarrollaran nuevas competencias. Como parte del buen servicio, se decidió  tener a dos maestras de inglés para que atendieran a un grupo de 16 niños, con roles específicos, bajo un esquema de perfiles y descripciones de puesto definidos, encaminados a detonar su competencia comunicativa. El cuestionamiento fue la presencia de ambas docentes. Los padres de familia querían que solo se quedara una, que se cambiara de libro, que no se viera una estructura del idioma, etc. etc. Desafortunadamente este es un tema recurrente en diversas escuelas, donde los padres de familia creen que su participación significa poder sugerir a un docente lo que se debe de enseñar, controlar al director o al docente e incluso, es fácil encontrar a padres de familia amenazar con echar de la escuela a los directores o a los maestros  si estos no cumplen con sus peticiones.

Por tal razón se vuelve importante dedicarles un momento para que conozcan la propuesta del modelo educativo en su participación y dejarles muy claro el papel que a ellos les toca jugar, en este tipo de educación que no se queda únicamente en el aprendizaje, sino que busca ser centrada en la formación integral con un proyecto ético que rige su vida.  Su rol en la educación no formal debe de quedar muy claro y debe de respetarlo para que el sistema funcione mejor. Si no se sabe lo que le toca,  este tipo de situaciones  se seguirán repitiendo, entorpeciendo los resultados y evitando que respeten la propuesta inicial, en la que se establece que  el involucramiento en la escuela, de las madres y los padres de familia se encuentra en el proceso de aprendizaje de sus hijos y que deben de colaborar con la escuela para hacer realidad la impartición de una educación de calidad y la creación de ambientes seguros y afectuosos para todos los alumnos, entendiendo  que su verdadera participación está relacionada con su colaboración cercana con la escuela, con los profesores y la dirección,  compartiendo la tarea de educar a los hijos, pero no para interferir en ninguna etapa del proceso interno.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/zapatero-a-tus-zapatos-la-participacion-del-padre-de-familia-en-la-escuela/

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