Argentina- Colombia – Chile/06 de junio de 2017/Fuente: https://aler.org
En las últimas semanas la lucha por el derecho a la educación tomó las calles de varias ciudades de la región, principalmente en Argentina, Colombia y Chile. En el programa “Voces sobre la mesa” analizamos los contextos de las luchas, qué de común tienen entre ellas y porqué han sido poco visibilizadas en los medios hegemónicos a pesar de las multitudinarias marchas.
Estas demandas que se expresan en las calles piden financiamiento para la educación, mejores condiciones de los maestros y maestras, gratuidad, inclusión; pero sobre todo exigen el cambio del sistema. Demandan crear un nuevo sistema que gire alrededor de la vida y que mire a la educación, no como mercancía, sino como derecho.
Descargue aquí la edición de 17/05/2017 del programa “Voces sobre la mesa” de la ALER Satelital, producido con aportes de la Emisora Suba Al Aire y Contagio Radio de Colombia, del Foro Argentino de Radios Comunitarias y del Foro por el Derecho a la educación en Chile.
Cuando la docencia reclama mejoras salariales, desde los Gobiernos, ya sean macristas o kirchneristas, salen al cruce afirmando que trabajan 4 horas por día, ¿eso es cierto?.
Despertar a los chicos, preparar el desayuno y asegurarse que lleguen a la escuela. Viajar más de media hora en colectivo y llegar sobre la hora. En caso de trabajar por hora cátedra, el timbre avisará otro destino con otros estudiantes, otros contenidos, incluso en la otra punta de la ciudad, destinando aún más tiempo en trasladarse.
Si se trata de un docente de grado, habrá que llegar 20 minutos antes de la hora laboral para recibir a los chicos, comer en el bondi entre las dos jornadas simples y quedarse esperando a las familias que, por inconvenientes relacionados con sus propias jornadas laborales extensas, a veces llegan tarde a buscar a sus hijos.
Cada vez que se desata una lucha por los derechos de la docencia y en defensa de la educación pública, los Gobiernos repiten el libreto de que las maestras trabajan sólo cuatro horas. Ellos mienten, y saben que lo hacen. Según los datos oficiales del Censo Docente del 2004, sólo el 7 % de trabaja un solo cargo, mientras que el 16 % trabaja más de dos cargos o su equivalente en horas cátedra (más de 37).
Las jornadas laborales docentes son realmente extenuantes. Veamos por ejemplo el caso de una maestra de grado que trabaja sólo dos cargos de una escuela de jornada simple. Empezando el día tiene por lo menos media hora de viaje, veinte minutos antes de su horario laboral se debe presentar para recibir a los chicos, 4 horas y cuarto de una escuela, media hora de viaje hasta la siguiente escuela, 4 horas y cuarto de la escuela de la tarde y por lo menos unos 15 minutos esperando que retiren a todos los chicos. Media hora de viaje de vuelta a la casa.
Una vez en el hogar, sigue el trabajo ya sea planificando, pensando en cómo resolver los conflictos que surgieron en el día, corrigiendo, haciendo boletines o yendo a una capacitación para, algún día, lograr titularizar y tener estabilidad laboral. Todo este trabajo extra, suma todos los días, por lo menos una hora más, totalizando unas 11 horas dedicadas al trabajo cada día.
Según el censo ya mencionado, incluso un 16 % de la docencia trabaja más de esas 11 horas diarias ya que tienen tres cargos (o su equivalente en horas), y todo esto sin contar el trabajo hogareño. Sobre esto último cabe señalar que el 78 % de la docencia (724.801) son mujeres, a lo que tenemos que agregar que en su mayoría son, además, sostenes de hogar.
Justificando el ajuste
Las estadísticas son claras, sin embargo, el ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, en declaraciones a radio Mitre, en medio de la lucha docente, se quejó de que “la mayoría de las escuelas trabajan solo cuatro horas, eso impide que los docentes no tengan un salario alto”.
Cada vez que un gobierno decide ajustar la educación pública, y en ese sentido reducir los salarios de la docencia, se repiten las mismas mentiras. No por casualidad las palabras del ministro de Cambiemos parecen calcadas del discurso de Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración de las sesiones del Congreso Nacional del 2012, “con trabajadores que gozan de estabilidad frente al resto de los trabajadores, con jornadas laborales de 4 horas y 3 meses de vacaciones, cómo es posible que sólo tengamos que hablar de salarios y no hablemos de los pibes que no tienen clases”.
El modelo educativo de unos y otros se basa en la explotación docente, obligando a tomar cada vez más cargos u horas para poder llegar con lo mínimo a fin de mes. Luego se quejan de las enfermedades que estas condiciones de enseñanza causan. De forma cínica, el ministro Bullrich aseguró sobre el ausentismo docente que “es un abuso” del sistema de licencias, y entre risas agregó “entonces pagamos más de un salario por cargo docente”.
Jornada docente de 6 horas, 4 frente a curso y 2 para otras tareas pedagógicas
Desde el PTS y el Frente de Izquierda, con Nicolás del Caño y Myriam Bregman, junto a la Agrupación 9 de Abril – Marrón de docentes, proponemos cuestionar esta forma de trabajar en las escuelas, transformándola desde la raíz. Los Gobiernos quieren acostumbrar a la docencia a trabajar entre dos y tres turnos para llegar a un salario que permita pagar el alquiler, la comida hasta poder salir, ir al cine o a cenar, comprar libros o viajar. ¿Acaso es un “pecado” que un trabajador tenga vida social o cultural? ¿El desarrollo de la práctica pedagógica de un docente no sería mejor con una jornada diferente y con más tiempo libre?
Los que sostenemos la educación pública todos los días sabemos que mejorar las condiciones de enseñanza reduciendo la jornada laboral e incorporando las tareas pedagógicas extra clase implicaría un impacto muy positivo en las propuestas educativas y el seguimiento de nuestros estudiantes.
Porque queremos una mejor educación pública, planteamos que es necesario una jornada docente de 6 horas, donde 4 horas sean frente al curso y otras dos que, según los días, se utilicen en capacitaciones gratuitas en servicio, planificación, corrección, tareas administrativas, reuniones de equipo, etc. Todo esto cobrando un salario mínimo igual a la canasta familiar, que hoy en día está en más de $ 23.000. En el caso de niveles y provincias en donde hay muchos docentes sin cargo, incluso se podrían repartir las horas para que todos puedan trabajar.
Nuestra educación vale más que sus ganancias
Con una jornada de este tipo y un presupuesto acorde, en base al quite de los subsidios a las privadas y el quite de los beneficios a las patronales financieras, del agro y mineras, se podría realizar también una jornada extendida en todo el país. Las familias de los chicos podrían elegir si quieren estar desde la mañana hasta la tarde en la escuela, con dos docentes diferentes en dos turnos de 4 horas. Un turno destinado a materias como prácticas del lenguaje, matemáticas y ciencias. En el otro turno podrían hacer deportes, laboratorio, música, plástica o la orientación que cada chico elija. En escuelas nuevas, más grandes y acordes a las necesidades de los estudiantes. Además, estarían a cargo de docentes que, por su jornada, formación y desarrollo, serían los mejores para desarrollar esta tarea.
También es necesario sumar gabinetes psicopedagógicos por escuela, psicólogos y profesionales que puedan ayudar a combatir las problemáticas sociales que se expresan en la escuela y en las que el 95 % de los casos es el propio docente quien se hace cargo sin tener las herramientas necesarias. Esta naturalizado que el docente sea enfermero, psicólogo, nutricionista, entre otras cosas.
Sólo la lucha por cuestionar este sistema de raíz, con la perspectiva de modificar las condiciones de trabajo, en una pelea de conjunto para mejorar las condiciones de las millones de familias que envían sus hijos a la escuela, podrá conquistar una mejor educación al servicio de las y los trabajadores. Desde el PTS y el Frente de Izquierda nos organizamos con delegados por escuela para recuperar los sindicatos por todas estas demandas y por un gobierno de los propios trabajadores, para cambiar de raíz este sistema que nos explota cada día.
A propósito del paro nacional de maestros que convocó la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), Semana Educación habló con la ministra de Educación Yaneth Giha sobre el tema.
Semana Educación (S.E.): ¿Por qué y cómo se rompieron las negociaciones con Fecode?
Yaneth Giha (Y.G.): Fecode nos radicó los pliegos de petición el 28 de febrero y arrancamos negociaciones formales el 8 de marzo. Quien ha liderado la mesa ha sido Pablo Jaramillo, viceministro de Educación Preescolar Básica y Media. Se definió una agenda con ellos que tiene 32 puntos. Yo siempre le preguntaba al equipo: «¿Cómo vamos, cómo vamos?» y siempre me respondían que muy bien. Se llegó a 11 acuerdos sobre temas relacionados con la política educativa, como por ejemplo, ampliación de cobertura en educación inicial, el fortalecimiento de las escuelas normales superiores y el apoyo a las Secretarías de Educación del territorio para tener reglas más claras para el tema sindical. Entonces, cuando llegamos a los puntos económicos que se relacionan sobre todo con el tema salarial, lo primero que pedimos fue «queremos que ustedes oigan al Ministerio de Hacienda para que les cuenten lo que están haciendo en asuntos fiscales». Cuando ellos vieron la presentación en la que quedaba constancia de que hoy tenemos un panorama económico que hay que estabilizar, se pararon de la mesa.
S.E.: ¿Cuáles son esos puntos económicos que están solicitando?
Y.G.: El primero es nivelación salarial en el 2020 y 2021 y ya les hemos dicho que el Ministerio de Educación no se va a comprometer con recursos que le corresponden al siguiente gobierno. Además porque estamos en plena nivelación salarial. Recordemos que se han establecido 12 puntos adicionales de los incrementos para los funcionarios públicos hasta el 2019. Es decir, este año, a los maestros se les va a dar dos puntos más que al resto. El siguiente año son tres puntos más y en 2019 otros tres. A mí los docentes me dicen «no es cierto que ustedes estén cumpliendo porque no nos han dado todavía el incremento de 2017”. Y es verdad. La razón es porque en la Mesa Nacional no se ha llegado a un acuerdo sobre el incremento de los funcionarios públicos. Entonces yo no puedo saber a partir de cuánto le puedo subir ese monto adicional a los maestros.
El segundo tema es la bonificación por servicios prestados. Esta es una prima que se le paga a los funcionarios públicos cuando cumplimos un año, excepto a los profesores, porque ellos tienen un régimen especial y cuentan con otros beneficios. En este momento, no hay recursos disponibles para cumplir con la bonificación. El tercer punto importante es el de las deudas históricas. Ahí se incluye el tema de las primas extralegales. Estamos revisando en el Consejo de Estado la pertinencia de pagar esas deudas.
S.E.: ¿Por qué el gobierno no ve viable comprometer un presupuesto para una nivelación salarial en 2020 y 2021 pero sí, en cambio, emplear esa lógica para la construcción de macroproyectos que suelen superar las administración de los gobernantes que los firman?
Y.G.: No es comparable hablar de una carretera y de un salario porque cuando uno compromete unas vigencias futuras para infraestructura, uno las arranca desde ya y debe de tener la capacidad de financiarlo cada año. Lo que ellos nos están pidiendo es adquirir compromisos que arrancan en el próximo gobierno y que van a tener vigencia por lo menos hasta los próximos 30 o 40 años. Le corresponde al próximo que llegue a gobernar evaluar su situación presupuestal. Nuestra posición es la de ser responsables y dejar al próximo gobierno tomar esa decisión que lo va a impactar directamente.
S.E.: Usted ha indicado en varias ocasiones que no hay recursos…
Y.G.: Los recursos para funcionar como estamos funcionando están y lo que queremos es seguir actuando de forma responsable. Ellos dicen que en el 2015 se acordó que se iba a revisar la posibilidad de esa nivelación salarial del 2020 y 2021. Eso es cierto. Pero el Sistema General de Participaciones (SGP) no puede soportar en este momento esa adición presupuestal que ellos piden. En el 2006 hubo una reforma del SGP por el que se empezó a transferir un 1,8 % adicional del presupuesto cada año a educación. Pero esa reforma tenía vigencia hasta 2016. Es decir, en 2017 tenemos que funcionar con un 1,8 % menos, que son 350.000 millones de pesos, y más del 70 % del presupuesto que tenemos en el SGP para educación va para pagar nómina de los maestros. Si yo le sigo metiendo más carga ahora al SGP cuando ya está en déficit, eso es irresponsable. No podemos adquirir nuevas responsabilidades presupuestales si no tenemos con qué hacerlo.
S.E.: En varias entrevistas ha tachado este paro de injustificado, ¿sigue pensando lo mismo?
Y.G.: Todo el mundo tiene derecho a pedir, pero irse a paro por estas razones sí es injustificado porque estas demandas le corresponden al siguiente gobierno. No hay necesidad de un paro cuando las puertas al diálogo están abiertas. Nosotros estamos cumpliendo con lo que se acordó en 2015. El año pasado 30 mil docentes hicieron la evaluación docente. El 70 % de ellos ascendió, lo que supuso otro impacto salarial importante para el Sistema General de Participaciones. Los que no pasaron hicieron un curso para poder ascender. También hemos dado 7 mil becas para la excelencia docente, que también supone otra inversión.
S.E.: ¿Cree que la decisión de Fecode es un pulso político de cara a las próximas elecciones?
Y.G.: No tengo ni idea.
S.E.: Y ahora, ¿cuál es el siguiente paso para lograr que los profesores vuelvan a las áreas? Porque Fecode ha advertido que si el punto económico se queda fuera de la mesa, no negociarán.
Y.G.: Que nos sentemos a hablar, aunque lo que sí es claro es que no va a pasar lo de comprometer el dinero del próximo gobierno. Hacemos un llamado a Fecode para que retomemos las conversaciones. Las posibilidades de llegar a un acuerdo se crean en una mesa, pero si no podemos sentarnos, ¿cómo vamos a crear las posibilidades?
Cuba/09 de mayo 2017/Autor: Mario J. Pentón. mpenton@elnuevoherald.com/Fuente: http://www.elnuevoherald.com
Enseñar a juntar las letras y educar a los niños es mucho más que un trabajo para Adrián, un maestro de la enseñanza primaria en Ciego de Ávila. El pantalón raído y manchado por el polvo de tiza muestra a las claras que no es de los más favorecidos con los cambios económicos que vive la isla, ni siquiera con el reciente aumento de 200 pesos que recibió por atender a 27 niños de tercer grado.
En enero pasado, la Resolución 31 del Ministerio de Educación decretó un aumento selectivo de sueldo entre 200 y 250 pesos (entre 8 y 10 CUC) para aquellos docentes que tienen una mayor cantidad de estudiantes en el aula que lo normado en la educación primaria. En el caso de preuniversitario y la secundaria básica los maestros que impartan más de un programa lectivo también reciben una estimulación en metálico.
“El dinero no es lo principal en la vida, sino la realización y eso me lo da mi profesión”, dice con un orgullo este maestro emergente de 29 años, graduado en los años en que la ausencia crónica de docentes hizo a Fidel Castro lanzar su Batalla de Ideas y graduar a miles de jóvenes como docentes con apenas ocho meses de formación.
En aquel entonces el anzuelo utilizado por el gobierno fue la exención del servicio militar obligatorio y la posibilidad de obtener una carrera universitaria en la facultad de humanidades sin pruebas de ingreso.
La mayoría de los jóvenes que iniciaron el proyecto se marcharon tras los primeros años de esfuerzo en una de las profesiones peor remuneradas del país.
Los daños en la calidad educativa provocados por la falta de preparación de esos docentes “emergentes”, aún está por medirse, aunque con la llegada de Raúl Castro al poder en 2006, ese, como el resto de los programas de la Batalla de Ideas cayó en el olvido.
“En enero nos subieron el sueldo. No lo quieren llamar aumento de salario porque solo afecta a quienes tienen más de 25 muchachos en el aula, pero al menos es algo”, dice.
A comienzos de siglo Cuba se propuso mantener una matrícula de 20 alumnos por aula. El déficit crónico de docentes y el éxodo de profesionales a otras esferas mejor remuneradas impidió que tal propósito se mantuviera.
“Durante años he hecho ese mismo trabajo y no me lo remuneraban”, lamenta Adrián.
“El sindicato de trabajadores solo funciona para pedir dinero y marchar los primeros de mayo en la plaza. Jamás exigen nada”.
Adrián tiene un sueldo de 570 pesos, unos 23 dólares. Vive con su madre, una maestra jubilada de 68 años y es el sostén del hogar. Su salario “no le alcanza”, confiesa, por lo que a escondidas vende golosinas entre los alumnos a la hora de recreo.
“Si no fuera por eso, no podría llegar a fin de mes”, agrega.
“A fin de cuentas, a nadie le alcanza el salario en Cuba”.
Los docentes no pueden realizar actividades comerciales en las escuelas, pero muchos directivos hacen la vista gorda para evitar perder los pocos maestros experimentados que les quedan.
“Dicen que en algunas provincias, como Matanzas, a los docentes les venden productos alimenticios a un precio subsidiado. Si al menos hicieran eso aquí, no tendría que vender caramelos”, agrega.
El salario medio de los profesionales de la educación apenas se ha incrementado en los últimos años. En 2013 era de 512 pesos, dos años después, en 2015, datos oficiales confirman que el salario medio es de 537 pesos cubanos al mes, unos 21 CUC. Sin embargo, el salario real ajustado a la inflación permite solamente cubrir un 28 por ciento del poder adquisitivo de los ingresos de 1989, según cálculos del economista Carmelo Mesa-Lago.
Su madre, Elisa, recuerda los años en que comenzó como maestra Makarenko en los años sesenta y dice que las dificultades de ahora no son nada comparadas a lo que le tocó vivir a su generación.
“Nosotros ganábamos 87 pesos al mes y para ser maestro tenías que subir al Pico Turquino y educar en lugares apartadísimos. No hay nada como enseñar, eso es enseñar a la persona a volar. Es la mejor profesión del mundo. Si algún día pudiera volver a nacer sería maestra nuevamente”, dice.
La cifra de maestros frente al aula disminuyó el pasado curso 2015-2016 en 4,218 docentes. La tendencia se viene acentuando desde el curso 2008-2009 en que las estadísticas oficiales comienzan a reflejar la hemorragia masiva de educadores.
“Con el salario que tienen los maestros y las condiciones de trabajo en las que desempeñan su labor, bastante hacen que permanecen en sus puestos. Un cochero de la ciudad gana en una semana el sueldo de un profesional de la educación en un mes”, dice Elisa.
La docente recibe una jubilación de 230 pesos al mes, unos 9 CUC. En las tardes tiene un pequeño grupo de seis niños a los que repasa por el precio de 2 CUC mensuales.
“Lo hago para ayudar a mi hijo. Tenemos que pagar el refrigerador, y la vida se ha vuelto muy cara. Un litro de aceite cuesta casi un cuarto de mi jubilación y de la leche ni hablemos. Por suerte tengo una úlcera y me dan leche de dieta”, dice la mujer.
Adrián recoge cada tarde las 27 libretas de sus alumnos para revisarlas con detenimiento y corregir los errores ortográficos. Unos de sus alumos “que se le escapó al diablo” lo ayuda a llevarlas hasta su casa.
“Ese niño con nueve años tiene a su madre presa porque era jinetera. Vive con su papá que es alcohólico y lo golpea frecuentemente. Las únicas muestras de cariño que recibe son en la escuela”, comenta Elisa.
“A veces Adriancito le compra hasta los zapatos porque el niño no tiene con qué ir a la escuela. Ser maestro lleva más sacrificio que trabajar ocho horas por un salario miserable”, dice la jubiliada. No es una profesión rentable, pero te enseña a amar”.
Los estudiantes revisan las notas antes de un examen de matemáticas en el preuniversitario José Martí en la Habana Vieja, Cuba, el lunes 9 de junio de 2014. Foto de archivo. Franklin ReyesAP
Argentina/ 02 de mayo 2017/Autor: Mariano Mustafá/ Fuente: http://www.laizquierdadiario.com
La nueva jornada de lucha de docentes universitarios por el salario y la educación pública incluyó clases abiertas el jueves 20 y un paro de 48h. Extendido repudio a la represión a estudiantes de la UNJu y a docentes en Santa Cruz.
El jueves pasado se llevaron adelante clases públicas en todo el país en el marco de la jornada nacional “La Universidad en la calle”, impulsada por Conadu Histórica (H) y en Salta por ADIUNSa. Fue una demostración de defensa de la educación pública de parte de estudiantes y docentes universitarios frente a los recortes presupuestarios y la represión a los que salen a luchar. El paro de 48 hs empezó el viernes y continúo ayer a lo largo y ancho de todo el país.
El 12 de abril fue la última vez que el gobierno nacional se reunió con los representantes de los docentes donde CONADU H rechazó la oferta de 18% dividido en tres cuotas, muy por debajo de la inflación acumulada a lo largo del 2016 que llegó al 40%. De ahí no se movió.
La propuesta por parte del gobierno de Mauricio Macri y su ministro estrella Esteban Bullrich (que comparte el apellido con la ministra de seguridad conocida por reprimir las luchas docentes) implica ajuste sobre el salario docente y la educación pública. Por eso, todos los días vemos cómo la defensa de esta educación implica enfrentamientos entre docentes y gobiernos. Las políticas de ajuste y represión del PRO-Cambiemos, y de los gobernadores del FpV – PJ, como Alicia Kirchner (que el viernes a la noche reprimió con saña a trabajadores santacruceños) y del radicalismo, como Gerardo Morales en Jujuy, están a la orden del día y tienen un denominador común: palo para los docentes.
¿Qué defendemos los y las estudiantes?
En las clases públicas que se llevaron adelante en la UNSa se repudió la intromisión de la policía enviada por Morales a la facultad de Ciencias Agrarias de la UNJu, durante el fin de semana largo de abril, y la detención ilegal de dos estudiantes, entre los que se encontraba el presidente del Centro de Estudiantes. Este hecho nefasto que trajo a la memoria la represión a estudiantes durante el gobierno militar de Onganía, conocida como la “Noche de los Bastones Largos”, y en el que la autonomía universitaria también fue violada, intentó un avance en los derechos democráticos que fue respondido de forma contundente en todo el país y en particular en Salta.
En todos los grupos de face de estudiantes de la UNSa se debatió el fin de semana sobre la brutal represión de la policía de Alicia Kirchner en Santa Cruz (con el guiño bueno de Macri) a una manifestación pacífica de docentes, trabajadores estatales y jubilados, que exigían el pago de sus haberes adeudados y contra la propuesta de aumento de 3% a docentes.
Lo sucedido en Santa Cruz fue un claro ejemplo de que en última instancia, más allá de las vacías consignas de “Vamos a volver” y “Resistiendo con aguante”, el Frente para la Victoria ofrece lo mismo que el PRO Cambiemos para los laburantes que se plantan ante las políticas de ajuste y en defensa de la educación pública; es decir, palos, gases, balas de goma y criminalización.
El silencio de la Franja y “Juntxs por la educación pública”
Franja Morada, actual conducción del CUEH (Centro Único de Estudiantes de Humanidades), es la vocera del macrismo en las Universidades Públicas, por eso no nos extraña que el jueves 20 hayan salido por la UNSa a lavarle la cara a Morales, ante los hechos de la UNJu. Son los mismos que por lo bajo siguen alentando la división entre docentes y estudiantes mostrando que los paros perjudican a la educación.
En Humanidades de la UNSa los estudiantes aún esperan que el CUEH convoque a una asamblea donde los estudiantes podamos debatir y votar todo esto. ¿Hasta cuándo la Franja va a hacer oídos sordos a las más de 200 firmas de estudiantes de todas las carreras que Juventud a la Izquierda y Pan y Rosas en el Frente de Izquierda, junto a estudiantes independientes, juntaron y presentaron al CUEH para que se convoque de inmediato a una asamblea?
Por su parte, las agrupaciones estudiantiles afines al kirchnerismo, que hoy se “amalgaman” en el frente electoral “Juntxs por la educación pública», de cara a las elecciones de esta semana de consejeros para el Consejo Directivo y Superior, no han hecho público ningún pronunciamiento en repudio a la represión en Santa Cruz. Lejos de solidarizarse con los trabajadores, “Juntxs” – El Ceibo, Nuevo Encuentro, Patria Grande, Historia en Movimiento, Buufo – optó por el silencio, y sus principales referentes se subieron a la ola mediática y al discurso poco serio de que en Santa Cruz se vivió un “intento de golpe.
En las antípodas, las agrupaciones Juventud a la izquierda y Pan y Rosas, ambas impulsoras del Frente de izquierda en la UNSa, señalaron por medio de su referente Josefina Cárdenas que “defender la educación pública pasa por apoyar la lucha docente y enfrentar la represión de Macri, el PJ y los K, algo que desde el Frente de Izquierda hacemos a lo largo y ancho del país; por eso impulsamos las clases públicas y estamos en la primera línea de bancar a los profes para que le quiebren el brazo al gobierno nacional; para discutir todo esto necesitamos una asamblea ya, para que las medidas solidarias sean contundentes (…) si ganan los docentes, gana la educación pública y ganamos todos”.
Guyana/02 May 2017/Source: http://antiguaobserver.com
A Commission of Inquiry into the Education sector here has found that some persons were engaged in fraudulent activities and were paid salaries even though the head teacher does not know of their existence.
Chairman of the COI, Ed Caesar, who presented the preliminary findings to Education Minister Rupert Roopnaraine Friday, said that preliminary report also made recommendations for financial management to be seriously addressed highlighting what he said amounts to fraud in some parts of the country.
“We were in the Berbice River…we have seen pay sheets with names of teachers who -as far as the head teacher is concerned- don’t exist. We have seen ghost teachers so to speak,” Caesar said, adding that the Education Department must “keep abreast” of how finances are expended.
“Departments must know who the persons on the Ministry /Department payrolls are totally,” Caesar warned.
Roopnaraine acknowledged that this was a serious matter that would eventually require the involvement of the police. However, Caesar advised that the matter be thoroughly investigated by the education department before any criminal proceedings are undertaken
Roopnaraine said that the findings validate the COI’s need, and assured that there is sufficient information for the government to act in transforming the education sector.
“This preliminary report tells me that I was completely correct in establishing this commission. It has begun to do the kind of work that I feel needs to be done. I think this inquiry is in fact going to lay the basis for the kind of transformation that the entire country is awaiting and education has to play its part,” r Roopnaraine said.
Caesar said that the year-long consultations were held in all 10 administrative regions and with all Regional Democratic Councils (RDC), along with other stakeholders. There were also an estimated submissions, both orally and written to the commission with stakeholders sharing their views on the state of the education system.
At an administrative level, the preliminary report noted that there is a need to ensure that the relationship between the regional administration and the education department in all the Regions is enhanced.
Caesar called for an education committee at the RDC.
“The commission of inquiry, the members feel that there must be a structure so established that the education committee of the RDC must relate to the education department, must look at the needs of the region,” Caesar said.
The COI found that there has been a “disconnect” in the delegation of powers in the administrative structure.
“Some people said to us that some of the Regional Education Officers (REO) don’t seem to understand their responsibilities,” Caesar said, noting that the systems that exist to guide REOs lack sanctions. “Unless there is in place a system of sanctions, where people who are not preforming are either removed or disciplined, we will continue on this same road,” Caesar said.
The COI called for a reorientation of officers in the Regions that includes some form of contract that holds the officers accountable to their intended function. “Unless that is done, it is going to be business as usual,” Caesar advised.
The COI also called for the school feeding programme to be re-examined to ensure that the government is getting value for the money it is expending on the programme. Throughout the consultations, Caesar said that parents raised their dissatisfaction over the quality of the meals being given out.
Stakeholders, Caesar said, called for a change in the type of meal being offered. “Our suggestion…let there be a clear and ready investigation into this whole school feeding thing. The commissioners feel that we are not getting value for our money where that is concerned,” Caesar said.
The COI found that the treatment of teachers needed to be improved.
“At every level we must treat our teachers differently, we must treat our teachers better, we must empower our head teachers…let them understand that they can think outside the box, praise their creativity, we must encourage creativity,” Caesar said.
The age of retirement was also addressed in the report. The report recommended moving the age of retirement from 55 to 60 with a provision that persons can still retire if they meet relevant requirements.
The recommendation further suggests that if persons in the education system can “produce a clean bill of health” they should work until the age of 65.
“That is for consideration by the Ministry of Education and its departments,” Caesar noted.
Teachers also raised the issue of emolument and Caesar said some teachers indicated they would like to keep teaching, forsaking a management position. However, the teachers are asking that their salary increase nonetheless.
“It is being recommended that we go back to an old position where there was thinking about the master teacher programme,” Caesar said, adding this programme allows a teacher to remain in the classroom with rising emoluments.
Argentina/25 de abril de 2017/Fuente: http://www.diarioregistrado.com
Macri dijo que el “cambio” es lograr “calidad educativa” pero no quiere discutir el salario docente.
Como se sabe, el Poder Ejecutivo se encuentra elaborando un proyecto de ley que enviará al Congreso, antes de lo cual busca el “aporte de todos” a través de la plataforma de internet que el Presidente lanzó este lunes.
«El proyecto tiene que tener objetivos claros que sean medibles, desafíos claros que los podamos medir años a año», enfatizó Macri, tras lo cual ponderó que los ciudadanos «puedan contribuir a la elaboración del Plan Maestro» a través de dicha plataforma.
“Ese debate va a ser muy valioso e importante» ya que «en algo tan central tenemos que generar una herramienta para que todos pueden aportar ideas», destacó.
«Si hablamos de cambio y de un país que soñamos, el pilar central es la calidad de la educación pública que tengamos para ofrecer», dijo el Presidente que se niega sistemáticamente a discutir el salarios de los docentes, un pilar ineludible de la educación.
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