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La nueva familia de libros de texto gratuitos. Algunas reflexiones

POR: ABELARDO CARRO NAVA

«Estamos en la antesala de dejar atrás los libros Lengua Materna Español, Matemáticas, Conocimiento del Medio, Formación Cívica y Ética, Español, Libre de Lectura, y Vida Saludable, de primer grado de otro plan de estudios.»

Como ya ha sido una característica de este gobierno, los libros de texto gratuitos del primer grado, de eso que se ha llamado Nueva Escuela Mexicana (NEM), mayormente se dieron a conocer por las redes sociales y no por los canales oficiales. Asunto curioso porque, sin que se conozcan los programas sintéticos con sus respectivos contenidos que pueden facilitar la comprensión del empleo de ciertos libros de texto en un grado escolar, han comenzado a circular (en propuesta de revisión o edición) dichos documentos en estos medios de comunicación, o como parte de un taller que se viene impartiendo en algunos estados de la República Mexicana.

Con estas acciones, pareciera ser que la Secretaría de Educación Pública (SEP) sigue dando “palos de ciego”, es decir, ha pensado colocar las ventanas en la pared de la casa que ha comenzado a construir, pero sin que se tengan dichas paredes. Un tema, insisto, que es curioso y, por el que a continuación comparto algunas reflexiones de lo que puede observar en tales documentos conocidos, insisto, por las redes sociales.

I. Los libros de texto y la Ley General de Educación.

Para entrar en materia no hay que perder de vista que, con la reforma a la reforma educativa de 2013, se hicieron modificaciones importantes en las leyes secundarias; para este tema es relevante referirse a la Ley General de Educación (2019) puesto que, proporcionar libros de texto gratuitos a los estudiantes, tiene un fundamento normativo. De ahí que, curiosamente, transitar de una reforma que contemplaba la calidad educativa a una denominada excelencia educativa, como uno de sus ejes fundamentales para el mejoramiento de la educación en nuestro país, es una situación que bien a bien no acaba de entenderse, sobre todo cuando en el discurso se critique hasta el hartazgo lo que produjo dicha calidad porque, como se sabe, la excelencia se puede ubicar en el mismo plano de la calidad y, por ende, en el “neoliberalismo” que tanto se desprecia. En sentido estricto: los libros de texto gratuito de la NEM se derivan de algo tan “indeseado” como lo es la excelencia educativa. Veamos.

En el Capítulo III, De la LGE, sobre la calidad y la excelencia educativa, Art. 9., Fracción XII., se señala que las autoridades educativas, en el ámbito de sus respectivas competencias y con la finalidad de establecer condiciones que permitan el ejercicio pleno a la educación de cada persona, con equidad y excelencia, proporcionarán a los educandos los libros de texto gratuitos y materiales educativos impresos o en formatos digitales para la educación básica, garantizando su distribución (2019). En el Capítulo V, de los planes y programas de estudio, Art. 22, se establece en el párrafo IV, que los libros de texto que se utilicen para cumplir con los planes y programas de estudio para impartir educación por el Estado y que se derive de la aplicación del presente capítulo, serán autorizados por la Secretaría en los términos de esta ley (2019).

Hago un paréntesis para resaltar lo que en el Art. 22 con claridad se expresa: “los libros de texto que se utilicen para cumplir con los planes y programas de estudio”. Entonces, si ya han comenzado a circular los libros de texto de primer grado es porque… ¿ya se cuentan con los programas de estudio o, en este caso, los programas sintéticos debidamente terminados? Si es que ya se tienen dichos programas, ¿por qué la SEP no los ha “filtrado” o dado a conocer por sus canales oficiales? Es por ello que, al inicio de este texto, expresé la idea de que la SEP insiste en colocar las ventanas sin contar con las paredes de una casa, pero, sigamos.

En el Capítulo VI, De la educación indígena, Art. 58, Fracción III, se refiere que las autoridades educativas podrán elaborar, editar, mantener actualizados, distribuir y utilizar materiales educativos, entre ellos libros de texto gratuitos, en las diversas lenguas del territorio nacional (2019). Y, finalmente, en el Título Séptimo, del Federalismo Educativo, Capítulo Único, de la distribución de la función social de la educación, Art. 113, se señala que corresponde de manera exclusiva a la autoridad educativa federal las siguientes atribuciones: Párrafo IV. Elaborar, editar, mantener actualizados y enviar a las entidades federativas en formatos accesibles los libros de texto gratuitos y demás materiales educativos, mediante procedimientos que permitan la participación de los diversos sectores sociales involucrados en la educación. Al inicio de cada ciclo lectivo, la Secretaría deberá poner a disposición de la comunidad educativa y de la sociedad en general los libros de texto gratuitos y demás materiales educativos, a través de plataformas digitales de libre acceso (2019).

De nueva cuenta, hago un paréntesis para señalar lo que aparece en negritas y cursivas; de la primera línea, esbozaré unas ideas más adelante, de la segunda, se desprenden algunos cuestionamientos: si la LGE de 2019 no contempla el “pilotaje” de un plan de estudios y, mucho menos, de los libros de texto… ¿era necesario que los libros de texto de primer grado se dieran a conocer en este momento?, ¿sí se realizará el pilotaje aún con la suspensión definitiva que promovió cierta asociación llamada Educación Con Rumbo?; una pregunta más: si el Acuerdo 14/08/2022 tampoco considera el pilotaje de los libros de texto pero si de un plan de estudios, ¿de qué manera se justifica la difusión de estos libros de texto cuando aún no se conocen los programas sintéticos porque, según se sabe, siguen en construcción?

Es cierto, habrá quien diga que no tiene nada de malo dar a conocer ciertos documentos que aún se encuentran en construcción, como los referidos libros, porque, con ello, se podrán atender y resolver algunas cuestiones que se vayan encontrando de un probable diálogo, análisis, reflexión y propuesta, lo cual puede ser correcto; sin embargo, desde mi perspectiva, con este tipo de acciones se evidencia que, en la SEP, no hay nadie que coordine todo el proceso que implica el diseño curricular y la puesta en marcha de un plan de estudios como lo es el 2022. Supongo que, como lo he señalado en otros artículos, al interior de la SEP se vive una lucha de poderes de importantes consideraciones que, en sentido estricto, hacen pensar que cada quien lleva, o pretende llevar, “agua para su molino”. Si esto no fuera así, de qué manera se entiende o explica la denominada “caravana de la nueva escuela mexicana para transformar comunidades”.

II. El Acuerdo 14/08/22 y los libros de texto.

Dicho lo anterior, un vistazo rápido al Acuerdo 14/08/22 por el que se establece el plan de estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria, podría permitirnos comprender los documentos que han comenzado a circular, repito, por las redes sociales.

En el Anexo del Acuerdo señalado (14/08/22) se especifica que, de conformidad a lo mandatado por la LGE, en su Artículo 23, la propuesta curricular de la SEP, es una tarea colectiva en permanente construcción y, por tanto, comprende la elaboración del plan de estudios y los libros de texto gratuitos (p. 1) y, para ello, en algún momento de este documento se señala que: de 1992 a 2017… se elaboraron libros de texto dirigidos a maestras y maestros cuando deberían centrarse en los estudiantes, cuya estructura dirige la enseñanza a través de secuencias didácticas que no consideran el contexto educativo de las escuelas (p. 43). Por tanto, el plan de estudios, junto con los libros de texto gratuitos, estructuran sus contenidos, teniendo como finalidad el interés de las comunidades que componen la sociedad a partir de la articulación de lo común con lo diverso (p. 65).

Interesantes ideas planteadas en dicho documento y, sobre las cuales, también surgen algunos cuestionamientos, ¿en qué se fundamenta la afirmación de la existencia de una estructura que dirige la enseñanza a través de secuencias didácticas que no consideran el contexto educativo de las escuelas?, ¿acaso se cuenta con diversos estudios que comprueben esta afirmación y, peor aún, existirán estudios que indiquen cómo emplearon los libros de texto las maestras y maestros en el aula, en su escuela y comunidad?, es más, si se cuenta con esos estudios, ¿los resultados podrían ser una generalidad en un México tan diverso como el nuestro? Y bueno, por lo que toca el tema de los contenidos y las comunidades señalados en ese párrafo, sería importante pregustarse ¿cuál será el interés de las comunidades, qué sería lo común en lo diverso y quién definiría tal cuestión?

Regresando al Anexo del Acuerdo 14/08/22, también se plantea, como parte de los elementos centrales de la política curricular que, tanto el plan de estudios como los libros de texto, tendrán un enfoque intercultural que articule los procesos formativos, la evaluación, la gestión escolar, los materiales, las TIC, bajo el principio de justicia curricular en su diseño, operación y valoración, considerando como aspectos centrales la inclusión, la relación recíproca, solidaria y de interdependencia de todos los colectivos sociales que acuden los niveles educativos (p. 66), por tanto, como parte de la organización curricular, los ejes articuladores cruzan el currículo de la educación básica, lo que implica que exista una correspondencia entre el proceso de enseñanza y aprendizaje y los libros de texto, de modo que reflejen la incorporación de los 7 ejes en la formación (93) de los estudiantes.

Desde mi perspectiva, enfoque, articulación y correspondencia, entre el proceso de enseñanza y de aprendizaje, indiscutiblemente, requiere un esquema de formación de importantes consideraciones; no solo para operar un plan de estudios en particular ni un libro o libros de texto que de éste se desprenden, sino para que la maestra o maestro, con una sólida formación continua, le permita reconocer y comprender lo que un modelo educativo, plan de estudios o libro de texto requiere de él para la generación de aprendizajes en sus estudiantes, o bien, para que comprenda, analice y reflexione lo que el docente requiere para emplear los materiales orientadores que le son proporcionados por la SEP para la generación de esos aprendizajes. Formación continua que, como he señalado en otros artículos, es de lo que adolece el Sistema Educativo Nacional (SEN), y no por cuanto toca al papel que viene realizando la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) en estos momentos, sino porque en cada entidad, se vive una desarticulación en este ámbito que no ha superado el enfoque instrumental-remedial-carencial conocido desde hace varios años, que visualiza al docente, como un simple operador de un plan de estudios.

Finalmente, en el mismo Anexo del Acuerdo 14/08/22 se señala, en el eje denominado Igualdad de género que, la generación de un currículum con perspectiva de género conlleva la transformación de los libros de texto con contenidos, imágenes, ejemplos y ejercicios no sexistas que superen la generalización y superioridad de lo masculino, y recuperen los saberes situados de las personas en las comunidades territorio y ya no el masculino como genérico; además de replantear el lugar de niñas, adolescentes y mujeres adultas en la realidad social más allá del espacio doméstico y de ámbitos de reproducción social, biológica o epistémica (p. 107)

Sin duda, una mirada por demás ambiciosa que intenta aterrizar dicho currículum con una perspectiva de género necesaria, sin embargo, pienso, que ello podría provocar (más allá de lo que ya se vive) una tensión entre la cultura de una comunidad o territorio y lo plasmado en el libro de texto y en el quehacer de la maestra o maestro; por ello es que me pregunto ¿podrán identificarse las alumnos y alumnos con lo que observan en los libros de texto y lo que ellos viven en sus comunidades?, ¿podrán ser un referente esas imágenes, ejemplos y ejercicios no sexistas, cuando en sus comunidades, lo que observan y viven son acciones sexistas dada la masculinidad presente desde tiempos ancestrales? ¿qué tipo de conflictos, de diversa naturaleza, causaría en los estudiantes y en los docentes esta propuesta? ¿no sería éste otro tema que requiere de un amplio acompañamiento pedagógico, psicológico, legal, etcétera, tanto para estudiantes como para maestras y maestros? Ojo, no estoy diciendo que lo planteado sea inadecuado, lo que estoy diciendo es que la realidad que, hoy día se vive en varias partes del país, hace compleja su pronta implementación porque, como se sabe, transitar de una cultura patriarcal a otra, no se logra de la noche a la mañana; de ahí que pueda entenderse lo de la mirada ambiciosa que señalé al inicio del texto. Por cierto, ¿no se haría necesario la exigencia de la aplicación de las políticas públicas que existen en este ámbito para no delegarle toda la responsabilidad a la escuela?

III. La nueva familia de los libros de texto.

De acuerdo a los documentos que han circulado, insisto, por las redes sociales, La nueva familia de los libros de texto: libros para niñas, niños, maestras, maestros y familias está integrada por: 1 libro de saberes disciplinares; 3 libros de proyectos integradores para el aula, la escuela y el espacio comunitario; 1 libro para la maestra y maestro; y, 1 libro de múltiples lenguajes. Por tanto, y conforme al documento denominado De la nueva escuela mexicana, al plan y los programas de estudio, hasta los libros de texto gratuitos de primaria 1º a 6º, ciclo escolar 2022-2023 (SEP, 2022), dichos libros representan el material impreso, estructurado, destinado a utilizarse en el proceso de aprendizaje y formación de los estudiantes mexicanos dentro de los escenarios: áulicos, escolares y comunitarios, pensados como espacios unitarios y multigrados, y vinculados con la familia y la comunidad; con la finalidad de facilitar la comprensión, dominio y recuerdo de las ciencias y las humanidades… Todo bajo los fines, criterios y orientación de la NEM, con un paradigma educativo sociocultural y empleando las metodologías sociocríticas para el diseño de actividades.

Al respecto es importante resaltar, que la idea de emplear los libros de texto para favorecer el proceso de enseñanza y aprendizaje dentro de los escenarios señalados, hace suponer que podría desarrollarse un trabajo en dichos espacios bajo este esquema o modalidad, el de los escenarios, idea que no es nueva dentro del Sistema Educativo Mexicano puesto que, algunas instituciones educativas, desde hace algunos años se han organizado para realizar sus actividades bajo esta modalidad con la finalidad de enfrentar al estudiante a una situación que podría resolver en un tiempo determinado, para ello, obviamente, se hace necesario la planeación de un proyecto (previo diagnóstico), organización escolar, planificación didáctica y otros elementos, es decir, de aquellos aspectos que permitieran el funcionamiento de dichos escenarios en el aula, la escuela y la comunidad. ¿Será este esquema el que se propondrá para el desarrollo de las actividades escolares en las escuelas y comunidades porque, como se sabe, en este plan se priorizan los proyectos en las escuelas como parte de las metodologías activas a implementar? Si esto fuera cierto, ¿hacia allá apuntan los programas sintéticos y la construcción de los programas analíticos por parte de las maestras y los maestros?

Por lo que respecta a los 3 libros de proyectos integradores: aula, escuela y comunidad, el referido documento señala que éstos, como lógicas de trabajo didáctico, hacen posible la articulación de saberes primero dentro de los campos formativos luego entre los mismos campos y, finalmente, entre los campos y la vida en comunidad (SEP, 2022).

Bajo esta idea, el libro de texto en su escenario áulico, responde a las necesidades individuales y grupales; es decir, necesidades cognitivas, emocionales, sociales, axiológicas, de los integrantes del grupo en vinculación con los elementos del Plan y los programas de estudio: fase correspondiente, ejes articuladores y campo(s) formativo(s) (SEP, 2022). El libro de texto en su escenario escuela, responde a las necesidades de la escuela, del colectivo que la integran, es decir, necesidades sociales, culturales, axiológicas de los integrantes del centro educativo en general, en vinculación con los elementos del plan y los programas de estudio: fase correspondiente, ejes articuladores, campo(s) formativo(s) (SEP, 2022). Finalmente, el libro de texto en su escenario comunitario, responde a las necesidades de la comunidad, es decir, necesidades ambientales, sociales, culturales, políticas, económicas, en vinculación con los elementos del plan y los programas de estudio: fase correspondiente, ejes articuladores, campo(s) formativo(s) (SEP, 2022).

Libros que, como puede observarse, intentan focalizar su atención a partir de necesidades individuales, grupales, escolares y comunidad (de diversa índole) que, mediante el diseño de proyectos, que contemplan los saberes y conocimientos, propios del contexto en que se encuentre el sujeto o colectividad, pero también, de las disciplinas, es como podría echarse a andar eso que se conoce con el nombre de didáctica pues, a partir de ciertas metodologías socio-críticas tales como ABp, Indagación Enfoque STEAM, ABP o Aprendizaje de servicio, el trabajo docente cobraría sentido, no solo, como ya se ha dicho, en el aula, sino en la escuela y comunidad.

En el libro denominado Aula (primer grado), se pueden encontrar 21 actividades/proyectos (escribo actividad/proyecto, porque en el documento no se define, pero es de suponerse por lo que arriba se señalaba como” libros de proyectos integradores”); por tanto, cada actividad/proyecto está integrado por: Título (de la actividad/proyecto), Planeación (identificación de la actividad/proyecto), Recuperamos (saberes previos), Definimos el problema (dependiendo de la actividad/proyecto), Planificamos (procedimiento de la actividad/proyecto a realizar y materiales a ocupar), Nos acercamos (acción o acciones a desarrollar), Vamos y volvemos (consulta a la comunidad u otro material que apoye en la actividad/proyecto), Reorientamos (revisión o retroalimentación de los integrantes del equipo o grupo), Seguimos (actividades que fundamentan, fortalecen o mejoran la actividad/proyecto), Intervención (integración de las diversas acciones realizadas para el logro de la actividad/proyecto, por parte de los estudiantes), Difundimos (exposición de la actividad/proyecto), Consideramos (retroalimentación), Avanzamos (registro, diálogo, análisis, reflexión, entre otras, de las acciones realizadas o de las que se puedan realizar), además de que, dependiendo la actividad/proyecto, también se puede visualizar un Breve glosario.

Tres notas importantes: a) lo que aparece entre paréntesis en el párrafo anterior es, mayormente, una interpretación de quien escribe este artículo; habría que esperar las especificidades cuando ya se presenten los textos terminados; b) en estas líneas, no profundizaré sobre la pertinencia de los temas/contenidos y el desarrollo de las actividades propuestas, pues aún no se conocen los programas sintéticos y, por tanto, pienso que se realizaría un análisis incompleto; c) lo que se percibe en la estructura de cada tema/contenido propuesto, se relaciona con lo que se ha conocido desde hace algunos años con el nombre de trabajo colaborativo, cooperativo o en equipo, y con las metodologías activas que ya se han señalado; obviamente, un trabajo en el que la intervención de la maestra o maestro es fundamental, pero también, el de las alumnas y alumnos en el aula y escuela; habría que preguntarse si tales formas de trabajar con el alumnado, y/o tales metodologías, son innovadoras, o si la autonomía docente, al trabajar con éstas, se reduce al seguimiento de una serie de acciones por más que se hable de que el maestro tendrá la oportunidad de crear o construir el programa analítico.

En el libro denominado Escolar (primer grado), se encuentran 20 actividades/proyectos; prácticamente siguen la misma estructura que en el anterior libro señalaba, pero con temas/contenidos relacionados con el ámbito escolar. Por lo que respecta al libro Comunitario (primer grado), en éste se encuentran 20 actividades/proyectos con, casi la misma estructura señalada, pero con temas/contenidos relacionados con la comunidad/territorio.

Sobre los tres libros vistos, no es claro el tema de la problematización del objeto de estudio, es decir, dónde se refleja ésta porque, como se sabe, problematizar va más allá de un acto de investigar o contrastar ideas, en virtud de que dicha problematización tendría que ser el eje fundamental en las metodologías activas para su desarrollo; espero más adelante dar cuenta de ello, o bien, de que la SEPO haga lo propio.

El libro para la maestra o maestro, denominado Docente “Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro, contempla varios temas que son dignos de un análisis más profundo como: ecología de saberes en el territorio escolar, el diseño creativo, los profesionales de la docencia: revalorización de los maestros, la lógica de los campos y sus propuestas metodológicas, escenarios: aula, escolar comunitario, la escuela como entramado social, los campos formativos y su relación con los proyectos, los contenidos y su relación con los proyectos, sugerencias metodológicas para el desarrollo de los proyectos educativos, la nueva familia de libros de texto y su vinculación pedagógica. Aunado a lo anterior, llama la atención los conceptos empleados desde su introducción como “romper con la visión de la educación cerrada y colonialista”, “pasar a una propuesta a partir del enfoque del constructivismo social”, “incorporación de las propuesta filosóficas y pedagógicas del pensamiento latinoamericano”, “pedagogía crítica”, “epistemologías del sur” “filosofías latinoamericanas de la liberación”, “alumno cocreador del currículum”, “proyectos educativos para transformar la realidad de manera crítica y creativa”, entre otros; sin embargo, no deja de llamar la atención, la idea que cito a continuación: “…una de las primeras luchas que deben enfrentar los maestros, como agente cultural comprometido, en la NEM es al debatir la monocultura del saber. Las inercias del sistema administrativo, de la cultura, de los medios de comunicación, la política y de su misma formación académica impulsan a los maestros a propiciar un ambiente donde sólo existe una verdad: la verdad planteada en el Plan de Estudios 2022, la cual representa la síntesis del desarrollo científico universal…” (p. 17). Desde mi perspectiva, habría que plantarse, si esas inercias son las que propician un ambiente en el que prevalece una sola verdad como la expuesta o, por el contrario, si los mismos impulsores ideológicos, colocados en ciertos puestos del gobierno, son los que han creado tal verdad, en términos absolutos, sin que no exista otra verdad más que la suya. En resumidas cuentas, reitero, llama la atención el empleo de conceptos como “pedagogía e interculturalidad crítica”, además de una idea “emancipadora”, sin embargo, cuando alguien se atreve a formular un cuestionamiento, debidamente argumentado, se descalifica, o bien, se le denomina como parte de una “prensa basura”; ¿entonces?

Espero, más adelante, abordar otras cuestiones en una próxima entrega.

Por lo que respecta al libro Nuestros saberes: libros para alumnos, maestros y familia, se dice que éste está pensado para que los docentes y familia, puedan participar con el alumno y tengan un material de consulta que los apoye en las lecciones; para ello, se proponen una serie de temas (dividido en dos partes, una para alumnos y otra para la familia y docentes) con la intención de que se profundice sobre éstos, por ejemplo: características básicas de la lengua de señas mexicana, semejanzas y deferencias en la escritura de palabras, sistema braille, la carta y el correo, imágenes fijas, mensajes orales, grabación y reproducción de sonidos, textos informativos, rondas infantiles, sensoramas táctiles, significados de los nombres propios, textos escritos con propuestas, para qué existen las emociones, en fin, una serie de cuestiones que, supongo, corresponderán a los contenidos planteados en los programas sintéticos y/o de los campos formativos contemplados en el plan de estudio; habría que esperar la definición de ello, sin embargo, a primera vista, se observan como una posible herramienta o apoyo a las actividades escolares, pero, habría que considerar, si éste texto podrá ser entendido y empleado por comunidades ubicadas en los sectores menos favorecidos (en todos los sentidos).

Finalmente, el libro denominado Múltiples lenguajes, contiene diversos textos e imágenes para que las alumnas y alumnos se acerquen a la lectura, el arte y demás cuestiones relacionadas con la cultura, con la posible intención de generar la reflexión, análisis o diálogo sobre los temas propuestos; sin embargo, aunque, como ya he señalado, requerirá de un análisis más profundo de lo ahí planteado, considero que hay lecturas que, por su contenido y nivel cognitivo de los estudiantes (primer grado), será complicado abordarlo y generar la comprensión de la misma, por ejemplo, la denominada 261.

Hasta aquí dejo esta serie de ideas y reflexiones de lo que se ha denominado La nueva familia de libros de texto. Estamos en la antesala de dejar atrás los libros Lengua Materna Español, Matemáticas, Conocimiento del Medio, Formación Cívica y Ética, Español, Libre de Lectura, y Vida Saludable, de primer grado de otro plan de estudios. Pienso que, así como en su momento se exigió, y exigimos, la elaboración de un trabajo y/o de materiales que favorecieran los aprendizajes de las alumnas y alumnos, hoy, de igual manera, tendríamos que hacerlo, pero, además, sería oportuno demandar una coordinación y articulación de todo este trabajo al interior de la SEP. Los hechos demuestran una fragmentación, o una lucha de poderes entre diversos actores, que poco abona si es que en verdad se está pensando en mejorar la educación en nuestro país.

Desafortunadamente, después de que comenzaron a difundirse estos materiales a través de las redes sociales, algunos enlaces que contenían los documentos ya no se encuentran disponibles ¿cuál sería la razón por la que se hayan desactivado?, por tanto, más abajo comparto uno que, hasta el momento en que cierro estas líneas, se mantenía activo para que, si es su deseo, pueda consultarse. También, desafortunadamente, en ninguno de los materiales que pude descargar, aparecen los autores o participantes en el diseño de los libros, sean maestras y maestros o no, caso contrario a quienes participaron en con cierta iconografía, materiales visuales o los autores de las fotografías, por ello pregunto: ¿se colocarán los nombres de los participantes en este proceso, repito, sean docentes o no?

Al tiempo.

Referencias:

Fuente de la información: https://profelandia.com
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La reforma curricular al centro de la lucha por el poder

Por: Sergio Martínez Dunstan

«Los puntos coyunturales que ponen en riesgo la puesta en marcha de un nuevo plan de estudios saltan a la vista.»

La reforma curricular está sitiada entre fuego cruzado y fuego amigo. Diversos grupos la han colocado al centro de la lucha por el poder político, la disputa por la educación y la pugna por la Secretaría de Educación Pública. Así lo dejó entrever Marx Arriaga,  Director General de Materiales Educativos. “Estamos en una guerra, en una gran batalla. No estoy exagerando”.

En el marco del evento “Desafíos de la transformación educativa para la nueva escuela mexicana”, organizado por la Secretaría de Educación de Michoacán, el funcionario reaccionó a las preguntas planteadas por los participantes y el otro ponente invitado, Erick Juárez Pineda. El también Director de Educación Futura resaltó el activismo del titular de la dependencia gubernamental en las asambleas de análisis de los planes y programas de estudios 2022. Y, en contraparte, destacó la ausencia, por ejemplo, de la Subsecretaria de Educación Básica y la Directora de Desarrollo Curricular en la divulgación de la propuesta curricular. Quienes por obvias razones, también deberían estarlo haciendo según las atribuciones legales inherentes a sus cargos.

Marx, el empleado federal, puso el dedo en la llaga al mencionar:

Todavía están las presiones de la derecha para que no se publiquen el plan y los programas de estudios. Hay fuerzas al interior de la SEP que están resistiéndose a hacerlos públicos. Están ganando voluntades. Aún no se ha logrado. Si esto se llega a concretar, de lograrse, sería una conquista social.

El periodista previamente cuestionó: ¿quién va a seguir al frente de la SEP? tomando en cuenta que Delfina Gómez Álvarez encabeza las encuestas para asumir la candidatura al gobierno del Estado de México. Se habla de Marx Arriaga, de Luciano Concheiro, Adela Piña entre otros personajes, remató. Luego entonces, el proyecto curricular de relevancia transexenal  ¿quién lo defenderá de los embates opositores? Su interlocutor, Marx Arriaga, delegó tal responsabilidad a los maestros al expresar: ¿Quién va a dar la cara? tienen que ser los maestros. En el mismo tenor, y a propósito de las inquietudes de los participantes en las mesas de trabajo sobre ¿cuál debería ser el perfil docente para abordar esta nueva escuela mexicana? respondió con toda puntualidad:

“Un sujeto que tenga conciencia social y de clase. Si no hay un análisis del materialismo histórico, de lo que sucede en sus contextos resultaría casi imposible que identifiquen las problemáticas en sus entornos.” 

Asimismo, reflexionó en torno a otra interrogante igualmente trascendental: ¿Cómo debería ser la formación hacia el docente? Centrada en comunidades de aprendizaje. Es impensable desarrollar el modelo de la nueva escuela mexicana a través de un programa de capacitación porque vendría a contradecir la misma propuesta curricular. La formación continua es imposible mediante un proceso donde sólo se desarrollen contenidos. El modelo debería considerar el desarrollo del pensamiento crítico alrededor de la propuesta curricular. Si no hay un análisis de las crisis sociales, entones ¿cómo vamos a llegar a la expectativa de la Ley General de Educación, de la nueva escuela mexicana, de la propuesta curricular que promueven el pensamiento crítico para la transformación social? La estrategia de hacerlo en cascada en las sesiones de los Consejos Técnicos Escolares, sería un fracaso.

En el modelo neoliberal, prosiguió, el control del magisterio es más sencillo tras su fragmentación (o atomización). Por ello, resulta peligroso para el sistema formar comunidades de aprendizaje. “Vamos a ver si la SEP tiene el valor de llegar hasta sus últimas consecuencias de promover el pensamiento crítico tanto de los sujetos de la educación como también de los docentes”. Y, por supuesto, que hay contradicciones en los procesos del Sistema para la Carrera de la Maestras y los Maestros. Tendrán que modificarse los lineamientos, desaparecer o centrarlos en una evaluación formativa. No debe reconocerse la formación de los maestros a través de un examen de conocimientos. Los profesores son parte del Estado. Para ganar espacios se requiere conquistar previamente otros. Ya se ganaron las normales, las universidades interculturales, los libros de texto, la UPN.

Los puntos coyunturales que ponen en riesgo la puesta en marcha de un nuevo plan de estudios saltan a la vista. Trastocaría también al de educación superior el cual se ha venido discutiendo con mayor sigilo en comparación con el de educación básica.

En una guerra sin cuartel, el fuego amigo da cuenta de una lucha fratricida entre los correlegionarios afines a la línea presidencial mientras que los fuegos cruzados ocurren desde varios lados y distintas líneas provenientes de los opositores a la política gubernamental. A la lucha por el poder político se le suma la pugna por ocupar la Secretaría de Educación Pública. Al debate sobre el sustento paradigmático y epistémico del plan de estudios habrá que agregarle las visiones particulares para su implementación. Rebatir la propuesta curricular se ha convertido en un pretexto perfecto para la lucha por el poder. La casi inminente salida de Delfina Gómez Álvarez dejando acéfala la Secretaría de Educación Pública bajo estas circunstancias se torna por demás riesgoso. En esta lucha, se ha privilegiado el control político dejando en segundo término la formación de la futura generación de niñas, niños y adolescentes. Y, paralelamente, la política de revalorar el trabajo docente la han llevado hasta la pretensión de manipular al magisterio para el control político.

Por ello, cuando se habla de la reforma educativa del 2019, de los preceptos constitucionales y legales de ella emanados, de la nueva escuela mexicana como el instrumento para lograrlo, a esta fórmula hay que sumarle la política curricular como piedra angular para el éxito de la política educativa. Con ello, el fortalecimiento del grupo político influyente y agenciarse la victoria en la lucha por el poder.

Carpe diem quam minimun credula postero

Fuente de la información:  https://profelandia.com

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Capacitación para el nuevo plan de estudios, ¿otra vez el mismo cuento?

Por: Abelardo Carro Nava

 

«Si existiera una pertinente formación continua del profesorado mexicano, ¿tendría que capacitarse el magisterio para que implementara un plan de estudios?»

 

Una de las demandas más sentidas del magisterio mexicano de los últimos años ha sido el tema de la formación continua. Un tema, sin duda, de enorme relevancia para el quehacer docente pues, independientemente de la formación inicial adquirida en las instituciones formadoras de docentes (o en las Instituciones de Educación Superior, por aquello de que cualquiera podía ser maestro), se requiere de un proceso formativo que acompañe a las maestras y maestros a lo largo de su trayectoria profesional, es decir, desde su inicio hasta su jubilación; se trataría de un proceso que no se limitaría a superar las exigencias de un esquema de ingreso y promoción salarial tal y como desde el peñanietismo – o antes de éste – se ha establecido en nuestro país, pero también, que superara ciertas exigencias profesionales derivadas de la implementación de un nuevo plan de estudios.

Se esperaba que, con la llegada de un profesor o profesora a una de las Secretarías de Estado de vital importancia para el desarrollo de los seres humamos, tal y como lo es la Secretaría de Educación Pública (SEP), las cosas en esta materia mejoraran o cambiaran, sin embargo, desde que asumió el cargo Delfina Gómez – quien se desempeñó como docente y directivo por varios años en el Estado de México – las cosas no se han movido mucho que digamos.

Hasta el momento, este tema ha sido uno de los grandes pendientes del régimen actual porque, si bien es cierto que la Comisión Nacional de la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) ha venido trabajando con la intención de ofrecer un esquema formativo que apoye a los docentes y directivos en sus respectivos espacios escolares, también es cierto que ha sido visible una enorme falta de vinculación entre la SEP, la Unidad del Sistema de Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) y la propia MEJOREDU; por tanto, no sería nada descabellado afirmar que cada una de estas instancias ha venido “jalando” por su lado. ¿Y las maestras y los maestros? Veamos.

Un breve, pero muy breve recorrido histórico, nos recordaría la trascendental participación de las escuelas normales después de la Revolución Mexicana hasta la década de los cuarenta, cuando se acompañaron con la creación del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (IFCM); años más tarde, como sabemos, entraría en escena la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y los Centros de Actualización del Magisterio. Instituciones con fines formativos específicos y que, derivado del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) en 1992 fueron, por así decirlo, prácticamente relegadas al olvido.

En este sentido no hay que olvidar que, con la firma de este último Acuerdo, se creó el Programa de Nacional de Actualización Profesional (PRONAP), con la intención de regular los servicios de formación continua para ampliar las posibilidades de acceder a una formación permanente de calidad que respondiera las necesidades educativas de los estudiantes inscritos en educación básica. La federalización del sistema educativo entró con todo en nuestro país y, con ello, el sistema de formación se desdibujó. Para pocos es desconocido que, en cada uno de los estados, a partir de esos años hasta nuestros días, siguen operando instancias de formación continua que nada más no terminar de apoyar la labor del profesorado mexicano.

Y es que, a través de los años, mientras en la federación se determinaba una cosa, otra muy diferente ocurría (y ocurre) en las diferentes entidades de la República Mexicana, consecuencia lógica de eso que se conoció como “descentralización educativa”.

Entonces, dado el reciente anuncio que realizó la profesora Delfina Gómez, en Chihuahua, al clausurar las Asambleas de Análisis del Plan de Estudios 2022 y Libros de Texto (SEP, 2022), estaríamos ante un esquema de capacitación tal y como lo hemos conocido en los últimos años, es decir, que un par de semanas antes de que inicie el ciclo escolar 2022-2023, como parte de los incomprensibles Consejos Técnicos Escolares (CTE), ¿se estaría capacitando a las maestras y los maestros sobre este plan de estudios?, ¿no sería esta una forma de reducir y desvalorizar una función tan sustantiva como lo es la docencia?, ¿no sería esta una forma de decirle al maestro y a la maestra que es un simple operador o instrumentador de un plan de estudios?

Cierto, habrá quien diga que, en su discurso, la Secretaria de Educación expresó dos términos por demás importantes “formación” y “acompañamiento” pero, a fuerza de ser sinceros, habría que preguntarse desde qué posición o mirada asumió tales conceptos la profesora. En consecuencia, nada mal estaría que al interior de la SEP se dialogara al respecto con la finalidad de superar aquel modelo carencial, remedial e instrumental que ha permeado la formación continua en nuestro país en las últimas décadas, para dar entrada uno donde los diversos actores que en éste concurren no queden desdibujados y sometidos a los que un “facilitador” (“poseedor” de todo el conocimiento y claro ejemplo de una educación bancaria dicha por Freire) determine en razón de una tradición formativa que no permite la participación activa para la construcción colectiva de conocimientos.

Se ha dicho hasta el hartazgo, de hecho, dicha Secretaria de Educación así lo afirmó en este evento, que las maestras y maestros son los expertos, entonces ¿podría pensarse y diseñarse una estrategia nacional que rompiera con el enfoque formativo e instrumentalista para dar paso a otro donde, a partir de ciertos ámbitos y ejes articuladores se favoreciera el quehacer que miles de profesores realizan en sus aulas escolares? Vaya, ¿hasta cuándo se podrá observar una pertinente vinculación entre las distintas instancias gubernamentales como lo es la SEP, MEJOREDU y USICAMM para este propósito?, ¿hasta cuando se terminará el sistema de ingreso y promoción salarial del magisterio que nada más no termina por abonar en una mejora sustantiva de la educación?

Hace unos días, encontré un material cuyo contenido me pareció bastante pertinente, se titula “Orientaciones para identificar y seleccionar contenidos curriculares indispensables” publicado por la MEJOREDU; desde mi perspectiva, es un material que abona para que los profesores conozcan y comprendan diversas estrategias que permiten organizar los contenidos que podrían trabajar con sus alumnos de acuerdo a la asignatura establecida. Me recordó a una actividad que hace años realizaba con mis estudiantes en la asignatura “Propósitos y contenidos de la educación básica I y II” del plan de estudios de las escuelas normales 1997. Sin duda, un tema necesario e indispensable para el conocimiento y desarrollo del quehacer docente que, desde luego, trasciende la instrumentalización de un plan de estudios acercando a sus actores a la comprensión del enfoque que lo permea y al por qué se hace necesaria la dosificación o articulación de contenidos.

Finalizó este cúmulo de ideas expresando una pregunta que, hace unos días, formulaba en mis redes sociales y en algunos eventos en los que he tenido la oportunidad de participar derivado del análisis del Plan de estudios 2022: si existiera una pertinente formación continua del profesorado mexicano, ¿tendría que capacitarse el magisterio para que implementara un plan de estudios?

Ojalá que la SEP respondiera este cuestionamiento.

Al tiempo.

Referencias:

 

Fuente de la información e imagen: https://profelandia.com

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¿Más diálogos y cuestionarios para “legitimar” el Plan de Estudios 2022?

POR: ABELARDO CARRO NAVA

 

«La SEP dio a conocer un cuestionario mediante el cual se pretende conocer la opinión de los profesores en razón de la propuesta curricular 2022 con preguntas que difícilmente dan pauta al desacuerdo o a la reflexión»

En 2016 Aurelio Nuño, ex Secretario de Educación Pública, dirigía un mensaje a maestras y maestros de educación básica con motivo de los “Foros de análisis y consulta sobre el modelo educativo y la nueva propuesta curricular” derivados de los foros “abiertos” que la Secretaría de Educación Pública había convocado en 2014, para conocer diversos puntos de vista y planteamientos sobre diversos ángulos que tenían que ver o que estaban relacionados con el modelo educativo (SEP, 2016).

En ese mensaje de apertura (en 2016), dicho exfuncionario público dio a conocer algunos datos y aseveraciones, para él, relevantes: “…se hicieron foros nacionales, foros regionales, se recibieron más de 15 mil propuestas por escrito y todo ello conformó parte de la base con la que trabajamos para hacer y presentar los tres documentos que hoy están a discusión… tres documentos que ya son una propuesta formal de la SEP que, como he dicho en otros momentos, son documentos terminados más no definitivos… ¿Por qué no definitivos? Porque precisamente lo que queremos hacer es este ejercicio. Queremos que estos documentos sean puestos a discusión, sean documentos que se analicen, que conozcamos diversos puntos de vista para podernos enriquecer… Hacer cambios si así se juzga necesario, agregar, quitar, en fin, lo que queremos es que esta propuesta no sea nada más de la SEP, sino que sea de todos o de la mayoría de los mexicanos” (SEP, 2016).

 

Recuerdo muy bien que, por esas fechas (2016), al Centro de Investigación y Docencias Económicas A.C. (CIDE), a través del Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas (PIPE), se le “asignó” la responsabilidad técnica de la sistematización de las opiniones y aportaciones al modelo educativo y la propuesta curricular para la educación obligatoria 2016 vertidas en esos foros de consulta organizados por la SEP bajo tres líneas de acción: brindar soporte metodológico, recabar y sistematizar la información, e integrar un informe final con las propuestas y recomendaciones de los diversos actores educativos y de la sociedad en general para construir un conjunto amplio de información para la toma de decisiones (CIDE, 2017).

También, viene a mi mente, que a finales de 2016 el informe o resultados “de un análisis cualitativo” obtenido por el CIDE de ese “amplio proceso de “consulta”, fueron entregados a la SEP para que revisara dicho modelo y propuesta curricular, y fuera publicado (en su versión final) durante el segundo semestre del 2017. De hecho, como sabemos, a escasos meses de que concluyera el mandato presidencial de Peña Nieto, estos planes y programas se pusieron a prueba mediante un “pilotaje” en algunas escuelas de México. Pilotaje del que, según se dijo, se obtendrían algunos elementos que permitirían mejorar lo que podía ser mejorado, sin embargo, jamás se dieron a conocer sus resultados y, mucho menos, se implementó de manera gradual como se tenía previsto.

Llegaron las elecciones de 2018 y con ello la contundente victoria del lopezobradorismo quien, como es sabido, tomó la decisión en 2019 de suspender la implementación del modelo educativo 2017 proponiendo para ello, una ruta de construcción colectiva para contar con un nuevo plan de estudios; en dicha ruta se especificaron 6 momentos importantes: a) de mayo a diciembre de 2019, evaluación del plan y los programas de estudio b) de enero a marzo de 2020, versión preliminar del currículum, c) de abril a julio de 2020, versión final para discusión, d) julio de 2020, publicación del plan y programas de estudio en DOF, e) julio de 2020 a julio de 2021, acciones preparatorias para la puesta en marcha del currículum, f) agosto de 2021, etapas de la puesta en marcha del currículum.

Momentos que, como seguramente observará, no se cumplieron; vaya, la pandemia no puede ser considerada como un pretexto para que el proceso de construcción no se aterrizara como estaba estipulada pues, como sabemos, fue hasta marzo de 2020 cuando el país entró en un confinamiento sin precedentes. ¿Qué pasó con los incisos a) y b) referidos?, ¿cuál fue la valoración de los planes de estudio y en dónde puede ser consultada?, ¿por qué hasta enero de 2022 se conoció la versión “preliminar” del nuevo currículum?, ¿a partir de cuándo se pondrá en marcha el nuevo currículum?

Sobre estos cuestionamientos, en días pasados llamó mi atención que, en el tan acostumbrado video que la actual Secretaria de Educación, Defina Gómez, difunde cada mes para que las maestras y maestros lo observen y escuchen como parte de las actividades de los Consejos Técnicos, ésta haya afirmado que, desde julio de 2021, se comenzó con la construcción de un marco curricular y el plan y programas de estudio de la educación básica (SEP, 2022) sin referirse, en ningún momento, a su etapa previa, la de la valoración y, mucho menos, a las causas o razones por las que no se cumplieron con los plazos señalados. ¿Sabrá entonces la profesora Delfina que, desde que entró en funciones este gobierno, en las escuelas estuvieron operando los planes de estudio 2011 y 2018 mediante los cuales las maestras y maestros organizaron el abordaje de contenidos para ser trabajados con sus estudiantes?, ¿cuál es la valoración de estos dos años en los que el proceso de enseñanza y aprendizaje fluctuó bajo esas concepciones curriculares?

Y bueno, como bien sabemos, en enero de este año la SEP convocó a diversos actores involucrados en la educación básica, media superior y normal del país, así como a todo interesado en participar en las Asambleas de análisis del plan y los programas de estudio para el diseño de los libros de texto gratuitos con la finalidad de conseguir un acuerdo nacional, en donde participaran maestros, padres de familia, alumnos, legisladores, investigadores y estudiosos de la educación… (SEP, 2022); según se dijo, serían foros abiertos para que ningún maestro se quede sin participar y compartiera sus propuestas… pues es la gran oportunidad de los actores educativos para impulsar los cambios que necesita el sector… los foros de discusión son parte de un proceso paulatino que recoge las propuestas de todo el país para complementar los materiales finales de educación inicial, preescolar y secundaria (SEP, 2022).

Sobre este tema, recientemente el Director de Materiales Educativos de la SEP, ofreció algunas cifras por demás alegres: 330 mil profesores participaron presencialmente en las 32 Asambleas para el análisis del plan de estudios, 669 mil participaciones de manera virtual y en los espacios habilitados para ello, 91,438 participaciones en los formularios de Google que fueron habilitados para recibir sugerencias y más de 1 millón de visualizaciones a los videos que se encuentran en las distintas plataformas mediante las cuales se trasmitieron dichas asambleas (Profelandia.com, 2022). Si, cifras alegres que no acaban de explicar ¿de qué manera se procesará toda la información que se ha recibido en estos ejercicios en las 32 entidades de la República Mexicana?, ¿quién será el responsable de procesarla y con qué metodología? Cifras alegres que no necesariamente reflejan el que un determinado número de visualizaciones signifique estar de acuerdo o en desacuerdo con tal o cual postura porque una transmisión es, por así decirlo, unidireccional, vaya ¿qué certeza puede tener la maestra o maestra que haya dejado un comentario en una transmisión, de que será tomado en cuenta e incorporado en el documento sometido a revisión?

Y si a esto agregamos que, precisamente el día de ayer (25 de marzo), día de Consejo Técnico, la SEP dio a conocer un cuestionario mediante el cual se pretende conocer la opinión de los profesores en razón de la propuesta curricular 2022 con preguntas que difícilmente dan pauta al desacuerdo o a la reflexión, pero sí a lo positivo que podría contener dicho marco curricular, la cosa no pinta muy bien que digamos.

Y no pinta muy bien porque, como nos hemos dado cuenta, estamos ante un mismo esquema de “diálogos y consulta”, con sus respectivas peculiaridades y sendas coincidencias, que nada más no acaban de abonar a las grandes necesidades educativas que se viven en el país. Pienso, que enviar un discurso lleno de “positividad” en cuanto a que tal o cual propuesta curricular es mejor que las anteriores conlleva un riesgo enorme porque, como sabemos, si bien es cierto que la educación es un elemento fundamental que permite grandes transformaciones, también es cierto que dicha transformación no se logra de la noche a la mañana, requiere de la concurrencia de una serie de factores para que, de alguna manera, se logre.

Consecuentemente, nada abona echar campanas al vuelo; los distintos gobiernos han dado a conocer sus propias cifras “alegres” en razón de una “amplia” participación democrática de todos los actores en la construcción de un currículo, sin embargo, la gran cantidad de problemas, de todo tipo, siguen tan presentes en nuestro país que no se vislumbra una pronta salida, y más en el terreno educativo.

Al tiempo.

Referencias:

Fuente de la información: https://profelandia.com

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Planes y programas de estudio: forma y fondo

Por: Erick Juárez Pineda

«El ejercicio del derecho a la educación requiere la intervención de toda la sociedad. Nadie merece ser excluido ni minimizado.»

La discusión sobre la formulación de los planes y programas de estudio ha resultado más compleja de lo que se esperaba: los procesos se han visto manchados por señalamientos de opacidad, simulación y de una gran deficiencia pedagógica.

Aunque las autoridades educativas digan lo contrario, los hechos señalan que no es así.

Veamos la forma y el fondo.

Han presentado un documento que, según la Secretaría de Educación Pública (SEP), es resultado de mil 423 reuniones de trabajo, en las cuales recuperaron las voces de los actores educativos involucrados en la implementación de los planes y programas de estudio vigentes (2011 y 2017), con el propósito de identificar sus fortalezas y áreas de oportunidad (https://bit.ly/3tZSJnJ); sin embargo, estas reuniones no son públicas ni las personas que participaron en estos ejercicios o los archivos que ahí se discutieron.

Adicionalmente, el desarrollo de estos encuentros bajo la figura de asamblea, ha sido excluyente de buena cantidad de miembros de la comunidad educativa que tienen una visión muy distinta de lo que se presenta; y estas reacciones se han visto documentadas en medios de comunicación, redes sociales y foros alternos.

Al mismo tiempo, la comunicación de quienes están al frente de estos ejercicios ha minimizado a los docentes a simples espectadores y creen que una visualización en redes sociales de los videos de las reuniones son un signo de transparencia, apertura y participación activa (https://bit.ly/36ikRuq).

En cuanto a la relación con la prensa también hay muchos pendientes. No han existido invitaciones abiertas a medios de comunicación para realizar sus coberturas y así ver más allá de lo que los videos o los boletines de prensa nos muestran. En estos encuentros, las entrevistas improvisadas, las reacciones del público y aquello que está detrás de cámara tienen un peso tan importante como lo que se muestra por los canales oficiales. Para ello, el ejercicio periodístico resulta ­fundamental.

Encima, como señala Luz Moreno (2022), este documento está hecho con un lenguaje sumamente académico, entendible para ciertos sectores familiarizados con las epistemologías del sur, pero difícilmente de socializar con quienes no están relacionados con estos temas. Aquí hay un problema de divulgación muy importante.

También los tiempos políticos cuentan. Estas asambleas son muy parecidas a los foros de discusión de los planes y programas de estudio emanados de la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto: llegan al final del sexenio, son cercanos a los próximos procesos electorales y tienen muchas posturas ideológicas que regularmente se usan en campañas políticas.

Sobre el fondo del documento existen señalamientos que, si bien se toman con cautela porque se trata de una propuesta en construcción, sí da un panorama de lo que veremos en el modelo curricular: hay una evidente ausencia pedagógica y no hay una vinculación clara con la formación docente (Carro, 2022); no se ve un adelgazamiento curricular que, como dice la misma propuesta, dé prioridad a aquellos contenidos verdaderamente significativos (Alonso, 2022); existe una contradicción argumentativa bajo el señalamiento de que la educación y las dimensiones que pretenden incluir se enfocan en el desarrollo del individuo, pero posteriormente señalan que deben responsabilizarse de otras personas dejando de lado su autorrealización (Chao, 2022); ponen a la escuela como un nodo indispensable de la vinculación comunitaria; sin embargo, parece dotar de un exceso de responsabilidades a la institución y sus integrantes, quienes, por factores exógenos, comprometen su labor y los cometidos asignados.

Ante ello hay poca claridad del cómo se va a llevar a la práctica todo lo planteado en el documento, qué tanto se reconocen los contextos y qué tanto influyen y condicionan de forma directa a las instituciones (Medina, 2022); no se ve un proyecto transexenal al que se pueda dar continuidad, por lo que preocupa también que poco se habla de los procesos de aprendizaje y cómo se van a valorar y a evaluar. Hay sólo críticas a la forma en que se evaluaba antes, pero no una propuesta clara de cómo podemos medir los niveles de aprendizaje. (Medrano, 2022).

El ejercicio del derecho a la educación requiere la intervención de toda la sociedad. Nadie merece ser excluido ni minimizado. Las autoridades deberían ser las primeras en entenderlo pues, si esto no sucede, estaríamos cayendo en el viejo gatopardismo educativo, donde pretenden que todo cambie para que todo siga igual.

Fuente de la información: https://profelandia.com

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¿Por qué cerrar las Escuelas a Tiempo Completo es un retroceso?

Por: Sofía García-Bullé

El 70 % de estas escuelas estaban en zonas indígenas y rurales, y el 55 % de los menores beneficiados estaban por debajo de la línea de pobreza.

El Diario Oficial de la Federación de México anunció hace unos días la eliminación de los programas de Escuelas a Tiempo Completo. Estos proyectos proveían de clases suplementarias y alimentación a 3.6 millones de niñas y niños en condiciones de pobreza en México. Con el cierre de estos programas, se prevén ramificaciones negativas de alto impacto para las familias beneficiadas por este proyecto.

Estas instancias ofrecían entre 1.5 y 3.5 horas de clases extracurriculares de disciplinas como música, arte, deporte y lenguas extranjeras (especialmente inglés) en las que participaban infantes de 5 a 14 años en zonas de mucha vulnerabilidad económica. El 70 % de las escuelas participantes se encuentran en zonas indígenas y rurales, y el 55 % de los niños bajo el manto de este programa viven por debajo de la línea de pobreza.

“El programa Escuelas a Tiempo Completo era un igualador social, una muestra de política pública buena para la equidad, la seguridad y el desarrollo”, comentó Ana Razo, investigadora en prácticas educativas del CIDE, para el periódico El País. Razo explicó que la eliminación del programa recrudecerá las condiciones de población en alta marginación, especialmente las familias e infancias con un nivel de pobreza tan crítico que necesitan apoyo del Estado.

Otra pérdida significativa se verá en el desempeño escolar de los estudiantes apoyados por la iniciativa. Evaluaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política y el Desarrollo Social (CONEVAL), consideraron que, de 2007 a 2017, las Escuelas a Tiempo Completo fueron el mejor modelo de equidad para evitar el rezago escolar.

¿Cómo afectará el cierre a las mujeres trabajadoras?

El término de las Escuelas a Tiempo Completo también implica un duro golpe y retroceso para las mujeres trabajadoras con hijos. La falta de oferta de un recinto con labores de cuidado para infantes tendrá consecuencias serias, volviendo más crítico el éxodo laboral de las mujeres en el campo y comunidades indígenas. Además, deja en estado aún más precario la economía de estas familias, que perderían aproximadamente la mitad de su ingreso ante la necesidad de que las madres reduzcan sus horas o abandonen su trabajo para realizar estas labores de cuidado.

Esta medida se realizó sin tener alineado un plan de contención o manera de suplir los programas que serán cerrados. Por lo que la posibilidad de alivio para las comunidades abandonadas ante esta decisión es nula hasta al menos al próximo sexenio. “Literalmente vamos a echar a niñas de 12 años a la calle a las 12 y media del día, eso es lo que va a pasar. Cuando estaba abierta la escuela antes de la pandemia, podían estar en la escuela hasta las 4 o 6 de la tarde, comían ahí…”  David Calderón, presidente de Mexicanos Primero, una de las organizaciones que ayudaba a hacer posible estos proyectos, expresó su frustración ante una posible crisis de seguridad para las infancias afectadas por este cierre. Calderón tachó la presente disposición federal como un proceso unilateral, sostuvo que las decisiones tomadas concernientes a la eliminación de los programas de realizaron sin estudios, ni consultas, y que tampoco se tomó en cuenta a las dependencias estatales.

¿Habías escuchado sobre el cierre de estas escuelas? ¿Cuál es tu postura con respecto a esta medida? ¿Qué ramificaciones crees pueda tener en el terreno educativo, económico y social? ¿Has participado en alguno de estos proyectos? ¿Cómo te afecta este cierre? Te invitamos a compartir tu perspectiva sobre este sensible tema en los comentarios.

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx

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México: diseñan libros de texto gratuitos sin maestros de base

Por: Laura Poy Solano

Asambleas de trabajo se realizan en horario escolar, lo que les impide participar incluso a distancia

Sin convocatoria al magisterio de base ni difusión de los mecanismos para participar de forma presencial, por lo que se desconoce cómo se selecciona a quienes representan a los maestros frente a grupo, esta semana concluyeron las primeras cuatro de 32 asambleas de análisis del Plan y Programas de Estudio para el Diseño de los Libros de Texto Gratuitos para la Educación Básica, convocadas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), sin tener una ruta clara de cómo se sumará el magisterio, más allá de enviar un correo con tus comentarios, denunciaron directores y docentes.

Señalaron que, a pesar de que la escuela es la célula del sistema educativo, la SEP omitió, en el pasado Consejo Técnico Escolar, realizado el 28 de enero, toda información sobre estas asambleas y tampoco distribuyó masivamente los documentos rectores de los nuevos planes de estudio, así que la inmensa mayoría de los maestros no saben sobre qué hay que opinar, indicaron.

Se considerarán sus opiniones: Delfina Gómez

Una semana después del inicio de los trabajos de consulta, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, llamó a los maestros a participar en las asambleas y aseguró que se considerarán sus opiniones. Afirmó que los nuevos contenidos propuestos son importantes porque no se puede permanecer con aprendizajes que han sido rebasados por lo que se vive en nuestra realidad.

Convocadas de lunes a jueves, las asambleas se realizan en grupos reducidos, integrados principalmente por funcionarios del sector educativo estatal y federal, y con escasa participación de docentes frente a grupo, a excepción de los que son convocados por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Los trabajos se llevan a cabo, denunciaron profesores y directores, en horario escolar, es decir, justo cuando estamos atendiendo a nuestros alumnos, lo que incluso impide participar a distancia.

Votos a mano alzada

Encabezadas por los directores generales de Materiales Educativos, Marx Arriaga, y de Desarrollo Curricular, Claudia Izquierdo Vicuña, las sesiones, transmitidas en vivo a través de redes sociales, constan de una breve inauguración, seguida de una asamblea plenaria de cerca de 45 minutos, para dar paso a cuatro mesas de trabajo simultáneas (una por nivel educativo: inicial, prescolar, primaria y secundaria), para cerrar con una sesión de conclusiones, donde los acuerdos, por consenso, se votan a mano alzada.

Las primeras cuatro asambleas, convocadas en Coatzacoalcos, Veracruz; Campeche, Campeche; Mérida, Yucatán, y Chetumal, Quintana Roo, se realizaron en instalaciones de las secretarías de Educación estatales, responsables de coordinar los trabajos.

Al respecto, educadores frente a grupo afirmaron que pese al discurso oficial, es evidente que sólo se busca legitimar una currícula que nuevamente se diseñó desde un escritorio, sin una auténtica participación de los maestros.

Fuente de la información: https://www.jornada.com.mx

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