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Otros mapas de conflictos sindicales: luchas feministas en los márgenes del trabajo

Los conflictos y las luchas que en los últimos años han protagonizado mujeres sometidas a formas extremas de discriminación y explotación laboral sitúan en las condiciones materiales para la vida un eje clave de su acción política. Los procesos que han puesto en pie para confrontar esa explotación forman parte del entramado de luchas que los feminismos han desplegado en este ciclo. Las aportaciones de estas mujeres en lucha desafían los enfoques feministas que no incorporan la interseccionalidad en sus análisis y muestran la existencia de otros sindicalismos posibles: aquellos que organizan a sectores laborales y productivos tradicionalmente excluidos, incorporando sus necesidades y demandas al análisis del mercado de trabajo y del modelo económico.

Lo que desde diferentes sectores del feminismo estamos denominando sindicalismo feminista-feminismo sindicalista (con este doble recorrido) no es una práctica puntual. Es la forma en la que muchas mujeres, en torno a la precariedad de sus vidas, se autoorganizan para garantizar sus condiciones materiales de existencia y las de sus familias. Muchas experiencias y conflictos colectivos protagonizados por mujeres organizadas amplían lo que entendemos por sindicalismo y cómo se practica. Ejemplos de ello son las trabajadoras agrupadas en la Asociación de Jornaleras de Huelva en Lucha, las kellys, las trabajadoras sexuales, las riders, las trabajadoras domésticas o las trabajadoras a domicilio. Como señalan desde la asociación Territorio Doméstico: “Tal y como lo vamos construyendo entre nosotras (…) [este nuevo sindicalismo] aúna formas de organización colectiva del llamado sindicalismo social y del origen político del sindicalismo obrero”.

Por un trabajo con derechos, por vidas dignas más allá del trabajo
Todas las experiencias que podemos englobar bajo el paraguas del feminismo sindicalista tienen claro que la exigencia del reconocimiento pleno de derechos laborales, frente a la explotación a las que nos somete el capital, debe ir claramente ligada a la batalla por disociar la condición de ciudadanía (y las condiciones materiales que la posibilitan) de la tenencia o no de un empleo. A partir de este enfoque, se organizan e impulsan alianzas por la defensa de los servicios públicos, los sistemas de rentas garantizadas, el derecho a una vivienda, el fortalecimiento del tejido comunitario, las luchas contra las violencias o por el derecho al aborto. Si, como defienden los feminismos, hablamos de construir vidas dignas y sin precariedad, estas reivindicaciones están ligadas y son inseparables de la lucha por sus derechos laborales.

Esta forma de plantear los conflictos sindicales más allá de lo laboral y desde una perspectiva interseccional se enmarca en un amplio y sólido enfoque teórico y crítico, generado desde las propias luchas y prácticas. Además, la economía feminista ha profundizado mucho sobre estas cuestiones a través de experiencias de investigación-acción militante como Precarias a la Deriva, La Laboratoria y el trabajo de otras muchas compañeras como Cristina CarrascoAmaia Pérez OrozcoSilvia FedericiSigrid Bazán o Luci Cavalleropor nombrar solo algunas.

Los análisis críticos desde el feminismo incorporan la dimensión de la reproducción social a los análisis sobre el neoliberalismo, llaman la atención sobre la necesidad de articular todo lo relativo a las condiciones para una vida digna, no solo el empleo. Conectan la precariedad laboral con cuestiones como la flexibilización de los tiempos y espacios del trabajo; el recorte de los salarios o la ausencia del mismo; la pérdida de derechos y la ausencia de regulación en algunos sectores (de la que se desprende, por ejemplo, la ambigüedad del vínculo entre quienes emplean y quienes son empleadas) o la racialización del trabajo, entendida como la relación de las condiciones laborales con la situación administrativa de la persona trabajadora, como sucede en el caso de las trabajadoras de hogar y de las jornaleras contratadas en Marruecos que trabajan en los campos de Huelva.

El desarrollo del neoliberalismo y el proceso de acumulación de riqueza necesario para ello han convertido en un elemento estructural la precarización del empleo, particularmente de las mujeres, jóvenes y personas migrantes, reduciendo muchos trabajos esenciales para la reproducción de la vida a nichos de trabajos sin derechos. Cuando un trabajo se feminiza y se racializa, se normaliza la degradación de sus condiciones laborales, su reconocimiento social y la devaluación de sus salarios. Este proceso se origina en la división sexual del trabajo y en las lógicas coloniales y extractivistas, tan imbricadas en los mecanismos de explotación capitalista. Se asienta sobre los roles y estereotipos de género que históricamente se asocian a las mujeres, como cuidar, sanar, alimentar, limpiar o ejercer tareas de sostén emocional y relacional. De esta manera, la economía se construye sobre la explotación y, a la vez, sobre la negación de la relevancia económica y social del trabajo de las mujeres y de todas las tareas asociadas a lo femenino, utilizando como patrón de normalidad económica lo masculino, blanco y eurocéntrico. A estos elementos podemos sumar los procesos de privatización de los servicios públicos y la pérdida de derechos sociales.

Cuando el trabajo no se considera trabajo
En general, el trabajo que no parece trabajo es aquel que llevan a cabo las mujeres, mujeres racializadas y disidencias. Las formas de explotación en tiempos de neoliberalismo nos muestran un nuevo mapa de los conflictos abiertos y nos plantean algunas preguntas para las que aún no tenemos respuestas completas. ¿Qué pasa cuando el jefe no es visible o es una aplicación, como en el caso de las riders? ¿Cómo organizarse cuando no hay centro de trabajo? ¿O cuando tu puesto de trabajo es un domicilio particular, como les sucede a las trabajadoras del hogar? ¿Cómo defender derechos cuando ni siquiera se nos reconoce como trabajadoras, como reclaman las trabajadoras sexuales y las trabajadoras migrantes en situación administrativa irregular?

Las trabajadoras del hogar ponen voz a un aspecto común: la falta de reconocimiento social de su trabajo y la ausencia de derechos que eso implica. Las cadenas globales de cuidados, apuntaladas por la ley de extranjería, que lleva a que la mayoría de las trabajadoras del hogar sean mujeres migrantes sin derechos, son un elemento estructural para entender el engranaje del trabajo de hogar y de cuidados. Amaia Pérez Orozco las define como “cadenas de dimensiones transnacionales que se conforman con el objetivo de sostener cotidianamente la vida y en las que en los hogares se transfieren trabajos de cuidados de unos a otros en base a ejes de poder” 1/. Este sector de trabajadoras está sujeto a un régimen especial dentro del régimen general de la Seguridad Social y vienen protagonizando una lucha tenaz para lograr los mismos derechos que el resto de trabajadores y trabajadoras. Junto con las kellys, las trabajadoras de residencias o el Servicio de Ayuda a Domicilio pelean por el reconocimiento de la dignidad de su trabajo.

Las y los riders extienden su lucha más allá de lo sectorial planteando la necesidad de un cambio de modelo económico 

Otro grupo de trabajadoras sin plenos derechos y la correspondiente ausencia de reconocimiento son las trabajadoras sexuales. De hecho, a las mujeres que ejercen la prostitución se les ha privado, en plena pandemia, de la posibilidad de acogerse al Ingreso Mínimo Vital. Más allá de lo que esto supone en la lucha por la supervivencia, es un ejemplo más de la imposibilidad de acceder a derechos de ciudadanía si no hay un reconocimiento de su condición de trabajadoras.

La Asociación de Jornaleras de Huelva en Lucha (2022), ejemplo de lucha y de puesta en práctica de otras formas de sindicalismo feminista, antirracista y ecologista, plantea lo siguiente: 

Los tiempos han cambiado y en los sectores más empobrecidos, cada día más precarizados, en los que tenemos compañerxs que ni siquiera son reconocidxs como ciudadanxs, resulta imposible organizarse a través de afiliaciones (cuotas de las propias personas trabajadoras), por lo que reinventar el sindicalismo se hace prioritario. Reinventarlo de arriba abajo o, mejor dicho, desde abajo hacia arriba.

Podemos extraer muchos aprendizajes y claves de estas luchas. Una muy relevante surge de la denuncia que las riders hacen del proceso de uberización de la fuerza de trabajo en el marco de la economía de plataforma, maquillado a través de un lenguaje neoliberal que encubre la verdadera relación laboral con discursos de libertad, flexibilidad y sé tu propio jefe. La inexistencia de centros de trabajo (llamados centroides en esta neolengua), que al despido se le llame desconexión o la organización de los tiempos de trabajo a través de algoritmos que, al mismo tiempo, no se registran e impiden garantizar el cumplimiento del convenio, son elementos que complejizan la organización de las trabajadoras. Las y los riders extienden su lucha más allá de lo sectorial planteando la necesidad de un cambio de modelo económico que garantice derechos a todas las personas.

Juntas y diversas: el enfoque y la práctica feminista para cambiarlo todo
Sabemos que nuestras vidas y problemáticas son diversas. Las violencias se superponen y, por lo tanto, es absolutamente imprescindible una mirada interseccional para generar transformaciones reales y hacer propuestas útiles para la vida de las mujeres y del conjunto de la población. La interseccionalidad de opresiones, como herramienta de análisis que desarrolla el feminismo, permite ampliar y complejizar la realidad concreta de las mujeres, generar transformaciones reales y hacer propuestas útiles para el conjunto de la población. El género, pero también el color de nuestra piel, nuestra situación administrativa, el número de ceros en nuestra nómina (si es que tenemos), nuestra orientación sexual o identidad, si tenemos una vivienda o no, determinan las condiciones del acceso al empleo y a derechos y, por lo tanto, jerarquizan unas vidas sobre otras. Por eso, estamos fuertemente convencidas de que las prácticas feministas y sindicalistas deben adaptarse al contexto, apostar por la construcción de alianzas y entender que los sujetos que protagonizan las luchas no se delimitan en un congreso o un paper académico. Se construyen en los procesos que ponemos en pie a través de la práctica, con diálogo y debate. Estando juntas y siendo cada vez más.

Sin las violencias que genera la ley de extranjería, no se puede entender hoy una gran parte de las dinámicas de exclusión y explotación provocadas por sectores económicos que asientan sus beneficios en las condiciones de semiesclavitud que, fruto de las políticas de fronteras, deben aceptar las personas que migran. Entender cómo el racismo institucional atraviesa la vida y las condiciones de empleo de muchas trabajadoras y cómo distribuye el mercado laboral es fundamental para construir feminismos y sindicalismos que pretendan ser verdaderamente transformadores y emancipadores. Como señala Pastora Filigrana: “Mientras haya bolsa de personas en pobreza sin papeles ninguna lucha sindical va a llegar a buen puerto porque siempre tendrán una mano de obra barata y con miedo y explotable con la que intercambiarnos si protestamos”.

Las denuncias de abusos sexuales en Huelva en 2018, interpuestas por un grupo de jornaleras del campo, marroquíes en su gran mayoría, son otro ejemplo de lucha interseccional. Interpelaron directamente a la Administración y a los sindicatos ante el abandono e invisibilización de su proceso, así como al movimiento feminista que había clamado en las calles contra la justicia patriarcal frente a la sentencia del juicio de la manada. Nuevamente recurrimos a la Asociación de Jornaleras de Huelva en Lucha para entender cómo actúa la dimensión de clase, de género y de raza en la violencia que se ejerce contra ellas. Ana Pinto, trabajadora del campo y activista de esta asociación, señala: “En Huelva se da toda la explotación posible: racismo (con la explotación de personas migrantes), machismo y destrucción del medio ambiente”. “Todas las vertientes del sistema neoliberal en una comarca”, dice la abogada Pastora Filigrana.

La condición de trabajos esenciales (aquellos sin los cuales es imposible el funcionamiento de la sociedad y la vida de las personas) ha sido un tema recurrente al calor de la crisis generada por la covid-19. Aunque las trabajadoras del sector del hogar y los cuidados llevan años “politizando las ollas, las calles y los delantales”, como señalan nuestras compañeras de Territorio Doméstico (Pimentel et al., 2021), y poniendo encima de la mesa la necesidad de reconocimiento y de derechos laborales, la escasa cobertura social durante la crisis de la pandemia en muchos sectores laborales feminizados demostró los límites de muchas de las llamadas políticas públicas de igualdad. Muchas mujeres, como las trabajadoras domésticas o las trabajadoras sexuales, quedaron fuera de los sistemas de protección que se desplegaron.

Como apuntó Kathi Weeks (2022), así como el marxismo concibió al proletariado industrial como clase revolucionaria capaz de crear un mundo nuevo, los feminismos entienden que, en las formas feminizadas de trabajo (y racializadas, añadimos nosotras), marginadas a la vez que fundamentales para los procesos de valorización capitalista, hay muchas claves para generar experiencias de organización que construyan una colectividad política feminista y anticapitalista, cuyo fin último sea la transformación radical, entre otras, de las instituciones del trabajo y de la familia, como elementos que estructuran el actual orden económico y social.

Si nosotras paramos, se para el mundo. Lo que las huelgas feministas nos enseñaron
Las huelgas feministas internacionales de 2018 y 2019, articuladas en torno a cuatro dimensiones de la actividad y la vida de las mujeres –laboral, estudiantil, cuidados y consumo– son un hito importantísimo para entender el desarrollo de estas formas de hacer y de luchar por los derechos a las que nos venimos refiriendo. En el proceso se elaboró un potente argumentario que ha construido la base de todo el histórico ciclo de movilizaciones feministas de los últimos años. Se asentaron marcos políticos y discursivos que venían de lejos y que impulsaron, en el plano estratégico y organizativo, los movimientos feministas.

Los procesos colectivos de las huelgas fueron un catalizador del hartazgo de muchas mujeres y una propuesta renovadora sobre dos conceptos claves del sindicalismo: trabajo y huelga. El feminismo siempre ha denunciado las limitaciones de la idea tradicional de trabajo porque deja fuera muchas actividades centrales para la economía y la vida que realizan mayoritariamente las mujeres. Las huelgas visibilizaron la necesidad de dinamitar la distinción, en cuanto a reconocimiento y derechos, entre lo que se ha considerado la esfera pública, la de la producción, y la privada, de la reproducción. Si se diferencia trabajo de empleo, el trabajo deja de ser algo específico del ámbito de la producción y se amplía al ámbito de la reproducción social (que incluye los trabajos de cuidados). Estos procesos de movilizaciones feministas pusieron sobre el tapete la realidad de las condiciones laborales y vitales de muchas mujeres, construyendo un mapa propio de conflictos y luchas. La ampliación del concepto de huelga contribuyó a visibilizar algunas de las cuestiones que se venían señalando desde hacía tiempo, recalcando la centralidad de los cuidados y la dimensión económica y social de los mismos.

La ampliación del concepto de huelga contribuyó a visibilizar la centralidad de los cuidados y la dimensión económica y social de los mismos

Las huelgas feministas, que tuvieron un rico recorrido, un contenido trabajado y que dibujaron el horizonte transformador más potente de los últimos años, también nos señalaron algunas paradojas que han abierto importantes y fructíferos debates. Un ejemplo muy evidente fue la dificultad de muchas mujeres que, sintiéndose interpeladas y habiendo participado del proceso, no pudieron secundar la huelga. Cuando cada vez necesitamos hacer más cosas para cobrar lo mismo, cuando de tu puesto de trabajo depende que una persona mayor o una menor sea atendida, cuando no tienes papeles y trabajas sin contrato, el derecho a la huelga, una histórica conquista que le debemos al movimiento obrero, se convierte en un imposible.

Las huelgas fueron sin embargo una experiencia de todas, de las que pararon todo el día o de las que se sumaron desde sus puestos a la manifestación, de las que estaban internas y de las que salían a aplaudir el paso de las compañeras desde sus puestos precarios. Fueron muchas luchas que se articularon bajo una idea potente: si las mujeres paramos, se para el mundo. Con esta idea, las feministas visibilizamos que hay trabajos que no se pueden detener incluso cuando todo lo demás para. Así se ha evidenciado durante la pandemia. La mayoría de estos trabajos y los más precarios los realizan mujeres, especialmente aquellas con menos derechos reconocidos, como son las migrantes y racializadas. Son las últimas de una cadena en la que todas las demás estamos insertas.

El feminismo sindicalista como lugar de resistencia y transformación
Las experiencias del sindicalismo feminista de los últimos años han tenido y tienen un papel inspirador y central en las luchas que los feminismos autónomos y populares han desplegado en este ciclo histórico de movilizaciones feministas. Componen nuevas formas de organización sindical y feminista, cuyas expresiones van mucho más allá de las que hemos podido referenciar en este artículo. No son solo prácticas puntuales, sino también propuestas de autoorganización, de un sindicalismo de base con tramas de apoyo mutuo.

Estas experiencias de feminismo sindicalista están impregnadas de los lenguajes y los modos de hacer de los feminismos de base y de otros movimientos populares (el asamblearismo, la construcción de consensos, el apoyo mutuo). Se nutren también de herramientas tradicionalmente asociadas al sindicalismo, como las huelgas o las cajas de resistencia. Haciendo honor a la mejor tradición disidente de la que forma parte el feminismo autónomo, las hacen suyas, las modifican, las amplían, las reinventan. Articulan un espacio de lucha y de pensamiento que pone el foco en las costuras del sistema económico y productivo, encarnadas en los cuerpos y las vidas de las mujeres, especialmente de las migrantes y racializadas.

Las resistencias primero, y las reticencias después, de los sindicatos mayoritarios frente a la propuesta de huelga feminista evidenciaron en gran medida su incomprensión del alcance de la propuesta feminista y las dificultades que arrastran para incorporar a diversos sectores laborales feminizados y precarios. Esto se debe, por una parte, al concepto de trabajo en el contexto histórico actual: las relaciones productivas, quién o quiénes componen el sujeto de la clase obrera, cómo se construye este y qué validez se da a ciertos conflictos. Pero, por otra parte, se debe a su incapacidad o falta de voluntad para atender las exigencias que expresan algunos colectivos de trabajadoras y para abrir la participación en estructuras que están fuertemente jerarquizadas. Esto ha hecho que tanto las jornaleras como las trabajadoras de hogar hayan expuesto la urgencia por establecer nuevas formas de participación y diálogo en los procesos de negociación de convenios, ya que por ley son los sindicatos los que se sientan en las mesas de negociación. En ocasiones, la confrontación con algunos sindicatos ha sido manifiesta, como lo ha sido también el apoyo de organizaciones sindicales de base con protagonismo femenino y feminista que llevan esto a la práctica. Como dice Ana Pinto, de la Asociación de Jornaleras de Huelva en Lucha:

Hemos tenido que aprender sindicalismo sobre la marcha y crear muchas redes para lograr condiciones de vida y trabajo dignas para la clase jornalera (…). Luchamos por cambiar las condiciones de trabajo y de vida de todas las temporeras, para conseguir derechos para todas porque es de justicia y para enfrentar la estrategia patronal del divide y vencerás.

Como se señala desde el colectivo La Laboratoria, que organizó las jornadas “El feminismo sindicalista que viene” (2022): 

Las mujeres, las lesbianas, las trans y todas las que desacatan los ordenamientos patriarcales del género sabemos bien que violencia, extractivismo y explotación no pueden leerse por separado, se anudan siempre de modos complejos, colocándonos una y otra vez al límite, usurpando nuestras energías vitales. Un sindicalismo de nuevo tipo, con claro protagonismo femenino, está emergiendo en estos anudamientos, mezclándolo todo e inventando nuevos modos de plantear el conflicto, pero también nuevas estrategias de autoprotección entre nosotras.

Los feminismos sindicalistas son lugares de resistencia y contestación. Espacios desde los que se van construyendo alternativas a través de sujetos políticos que no siempre han sido reconocidos y nuevas formas de organización sindical. Abren también nuevas preguntas y provocan una rica deliberación sobre las posibilidades y límites de la actual organización y ética del trabajo. 

Vivimos un momento de fragmentación y creciente desánimo, pero creemos que el feminismo, en alianza con otras luchas y movimientos, sigue siendo nuestra mejor herramienta para cambiarlo todo. Como señala Ángela Davis 2/: “El feminismo no es solo una estrategia para superar la opresión basada en el género, sino también contra el racismo, el fascismo, el materialismo o la opresión económica”.

Julia Tabernero Sierra es socióloga y forma parte, entre otros espacios, del movimiento de vivienda y del colectivo Feministas en Acción.
Justa Montero Corominas pertenece a la Asamblea Feminista, Feministas en Acción y La Laboratoria, forma parte del Consejo Asesor de viento surEva Muñoz Moreno es activista feminista y participa en varios colectivos como Feministas en Acción, la Asamblea feminista por un Empleo de Hogar con Derechos y la Comisión 8 de Marzo de Madrid

Notas:

1/https://trainingcenter.unwomen.org/instraw-library/2009-R-MIG-GLO-GLO-SP.pdf

2/ Davis, Angela (2018). Intervención en las jornadas “Mujeres contra la impunidad”, Asociación de Mujeres de Guatemala, 10/2018 (accesible en https://www.publico.es/sociedad/angela-davis-feminismo-arma-potente-luchar-racismo-fascismo.html )

Referencias

Asociación de Jornaleras de Huelva en Lucha (2022) “Informe Jurídico Brigada de Observación” (accesible en -https://jornalerasenlucha.org/wp-content/uploads/2021/02/InformeJuridicoBrigadaDeObservacion-JornalerasDeHuelvaEnLucha.pdf).

La Laboratoria (2022) “El feminismo sindicalista que viene” (accesible en https://m.facebook.com/La-Laboratoria-103301798092312/videos/nuria-soto-el-feminismosindicalista-que-viene/411876339918767/?__so__=permalink&__rv__=related_videos&locale=ne_NP ).

Pimentel Lara, Rafaela; Cisneros Sánchez, Constanza; Caballero Richard, Amelia; Rojo Delgado, Ana (2021) Biosindicalismo desde los territorios domésticos. Nuestros reclamos y nuestra manera de hacer (accesible en Laboratoria.red/publicación/biosindicalismo-desde-los-territorios-domésticos ).

Weeks, Kathi (2020) El problema del trabajo. Madrid: Traficantes de Sueños.

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«Hacer sindicalismo no es delito: Por la absolución inmediata de Las Seis de La Suiza»

Por: Tercera Información

  • La CNT convoca a nivel estatal una manifestación el 24 de septiembre en Madrid para denunciar una sentencia que criminaliza las herramientas sindicales para la defensa de las trabajadoras.

  • La sentencia a Las Seis de La Suiza de Xixón/Gijón condena a las sindicalistas a la entrada en prisión por el ejercicio de la acción sindical, la legítima protesta social y la libertad de expresión.

  • La CNT llama al conjunto de la ciudadanía y al tejido social, vecinal y sindical de todas las ciudades y pueblos del Estado a asumir como propia la defensa de Las Seis de La Suiza.

Comunicado Secretaría de Comunicación del Comité Confederal

La CNT ha convocado a nivel estatal para el próximo 24 de septiembre (12:30 h., frente al Ministerio de Justicia) la celebración de una gran manifestación que exigirá la absolución inmediata de las seis sindicalistas condenadas a penas de prisión por el ejercicio lícito de la acción sindical en el contexto del conflicto entre el sindicato y la empresa La Suiza de Gijón/Xixón.

La marcha se desarrollará bajo el lema “Hacer sindicalismo no es delito”, ante una condena que, de hecho, imposibilita el ejercicio de la acción sindical y cercena gravemente derechos civiles como la libertad de expresión y de manifestación. Desde CNT se confía en que la manifestación sea multitudinaria y aglutine a todas aquellas organizaciones, colectivos y personas que se sientan solidarias con las personas condenadas, y comprometidas ante el golpe represivo que supone su persecución y condena.

Un ataque directo a las herramientas de lucha sindical y de protesta social

Seis compañeras de CNT Asturias han sido condenadas a tres años y medio de prisión por “coacciones graves” y “obstrucción a la justicia”, así como al pago de una multa de 150.000 euros. La condena absolutamente disparatada supone un ataque directo a las herramientas sindicales que la propia ley recoge para la defensa de las trabajadoras. Un ataque que criminaliza las formas tradicionales de protesta social y sindical y que llega en un momento en el que se anuncia un ‘otoño caliente’ ante la crisis económica, la inflación y el empeoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora.

Desde CNT consideramos las sentencias judiciales vertidas contra nuestras compañeras como un ataque frontal a nuestro modo de entender la acción sindical, entendida como una defensa directa, no mediada, pública y firme de las trabajadoras ante los abusos de la patronal. Pero creemos que además, la gravedad de las condenas, que llevarían en caso de consumarse, a prisión a nuestros compañeras, es un ataque directo al sindicalismo de base y combativo en su conjunto y a cualquier forma de protesta social que siga apostando por la presencia en la calle como vía de defensa de los derechos.

Por todo ello, animamos y convocamos al conjunto de la clase trabajadora y a la ciudadanía en general a manifestarse en Madrid el próximo sábado 24 de septiembre a las 12:30 h. frente a la sede del Ministerio de Justicia (C/ San Bernardo, 45) para mostrar el rechazo a esta condena judicial y para mostrar el apoyo a las compañeras amenazadas con la entrada en prisión.

Sobre el caso La Suiza

Para buscar el origen del conflicto tenemos que remontarnos al año 2017, cuando una trabajadora de la pastelería La Suiza de Gijón/Xixón acudió a nuestro sindicato en busca de asesoría y apoyo en una situación de abuso patronal y acoso, con el impago de alrededor de 80 horas extraordinarias al mes, la imposibilidad de disfrutar de vacaciones y cargas excesivas de trabajo durante el embarazo de la trabajadora, lo que se tradujo en un riesgo de aborto que desembocó en la correspondiente baja médica. Junto a todos estos abusos, la compañera denunciaba un trato insoportable por parte del empleador, que incluía comentarios humillantes y opiniones sobre su cuerpo.

Ya con el apoyo de CNT Xixón, desde el sindicato se comenzó por tratar de mantener una reunión con el empresario de La Suiza para abordar la situación e intentar resolverla a través del diálogo, algo a lo que el empleador se negó.

Ante esta situación, CNT decidió hacer público el conflicto a través de la concentración del Primero de Mayo y a través de las redes sociales. Como consecuencia de esta campaña informativa, el empresario accedió a reunirse con el sindicato, pero se negó a llegar a ningún acuerdo.

Así las cosas, desde CNT Xixón se llevan a cabo una serie de concentraciones en el exterior de la pastelería y una campaña informativa sobre el conflicto abierto entre la empresa y la trabajadora. Es decir, se utilizan las herramientas sindicales a nuestro alcance para defender los derechos de la trabajadora afectada. Cabe señalar que todas estas acciones se desarrollan con firmeza en la defensa de nuestra compañera pero sin que se produzca intervención policial. Pese a la ‘normalidad’ de las acciones de protesta, comienzan a producirse identificaciones policiales de diferentes compañeras de CNT Xixón y, finalmente, se producen varias detenciones y se tramitan las denuncias correspondientes.

El proceso judicial consecuente se abre con el intento de imputación de una treintena de personas, militantes del sindicato, pero también de otras personas que habían ido a apoyar a la trabajadora de La Suiza. Finalmente resultaron imputadas ocho personas.

La trabajadora afectada en el conflicto original interpone asimismo una denuncia por acoso sexual, que es archivada ante la justificación judicial de no existir carga de prueba suficiente.

Finalmente, el Juzgado de lo Penal número 1 de Xixón/Gijón, en sentencia emitida en junio de 2021, condena a las ocho activistas procesadas a un total de 25,3 años de prisión: tres años y medio de prisión para 7 de ellas y 8 meses para otra, por los delitos de coacciones y obstrucción a la justicia. Además la sentencia establece una indemnización a la pastelería La Suiza de 150.428 euros, declarando al sindicato CNT como responsable civil subsidiario.

En esta pasada primavera, y tras recurso interpuesto por el equipo jurídico de CNT, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha ratificado la pena de prisión para seis de las ocho sindicalistas condenadas por el caso de ‘La Suiza’.

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Libro (PDF): Feminismos: experiencias sindicales y laborales en Argentina

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Esta publicación reúne artículos que dan cuenta de los distintos procesos que han atravesado las prácticas feministas en los sindicatos argentinos en el contexto del auge del movimiento feminista. Se analiza cómo este movimiento ha atravesado la agenda de los sindicatos en sus múltiples dimensiones y los cambios que se han dado en los niveles de dirección; así como las experiencias laborales y sindicales cotidianas de las y los trabajadores en sus propios puestos de trabajo, allí donde el género se cruza directamente con la clase, la raza y el lugar de procedencia. Asimismo, se pueden reconocer en sus páginas experiencias de prácticas políticas que visibilizan y reconocen demandas feministas entre las trabajadoras, así como sus desafíos a futuro.

Autora: Nora Goren. [Coordinadora]

Karina Batthyány. Darío Kusinsky. [Presentación]

Nora Goren. Paula Andrea Lenguita. Leticia Medina. Tania Rodriguez. Clara Chevalier. Paula Varela. Josefina Lazcano Simoniello. Lucio Pandolfo Greco. Mariela Cambiasso. Luciana Nogueira. Johanna Maldovan Bonelli. Macarena Mercado Mott. Elena Mingo Acuña. María Florencia Rey. [Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. EDUNPAZ.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina. México

ISBN: 978-987-4110-68-8

Idioma: Español

Descarga: Feminismos: experiencias sindicales y laborales en Argentina

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2421&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1590

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Libro(PDF): Ceremonias en la tormenta: 200 años de formación y trabajo docente en Argentina

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

La construcción del trabajo de enseñar tiene una rica historia de luchas, debates, disputas y de propuestas. Algunas de esas manifestaciones alcanzaron mayor institucionalización que otras, pero todas fueron construyendo componentes de un rol que ha producido mucha vida hasta hoy. Esas expresiones consolidaron también una imagen social acerca de qué es un o una docente, qué debe esperarse de él o ella y cuáles son sus atributos. La docencia –como trabajo y como rol social– es una de esas prácticas sociales que se han sedimentado y cuyos puntos de origen, así como las decisiones que contribuyeron a su conformación, se han vuelto menos evidentes. Desplegar ceremonias tiene que ver con generar condiciones para transmitir, traspasar, recibir y albergar, establecer características para que se produzca algo que no estaba dado antes. Este trabajo tuvo que llevarse adelante –mayormente– en condiciones difíciles, en territorios tensionados, con decisiones que abrieran posibilidades. Y esa es la historia que compartimos: la problematización, de cara al futuro. Si el conocimiento modifica la mirada que tenemos de la educación, será esa una contribución para formar docentes sin transformar el pasado en destino. Fortalecidos en ese reconocimiento, desarrollar nuevas perspectivas para democratizar el trabajo de enseñar.

Autoras(es): Myriam Southwell

Editorial/Edición: CLACSO. IUCOOP. CTERA. Facultad de Filosofía y Letras – UBA.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-813-019-4

Idioma: Español

Descarga: Ceremonias en la tormenta:
200 años de formación y trabajo docente en Argentina

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2398&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1578

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Brasil: Seções realizam 1º Seminário de Educação do SINASEFE no IFC

América do Sul/Brasil/05-11-2021/Autor e Fonte: sinasefe.org.br

A Seção Litoral junto à Seção Rio do Sul do SINASEFE convidam para o 1º Seminário de Educação do SINASEFE no IFC. O evento é virtual e terá atividades nos dias 4, 10 e 23 de novembro. Inscreva-se e saiba mais sobre o seminário em: www.even3.com.br/seminariosinasefeifc/

Programação
São três atividades entre os dias 4 e 23 de novembro, confira:

  • 4/11 (quinta-feira) – A integração da EPT ao Ensino Médio – Empreendedorismo, uma nova qualidade da educação?, com a professora Maria Ciavatta (UFF)
  • 10/11 (quarta-feira) – Trabalho e educação na crise atual, com o professor Ivo Tonet (Ufal)
  • 23/11 (terça-feira) – Educação e Sindicalismo, com os professores Fábio Martins Bezerra (Cefet-MG) e Herlon Alves Bezerra (IF Sertão-PE)

Inscrições e certificados
No website do evento é possível inscrever-se, acompanhar a programação e receber certificado de participação.

Fonte e imagem: https://sinasefe.org.br/site/secoes-realizam-1o-seminario-de-educacao-do-sinasefe-no-ifc/

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Cristina Bustillo y el terrorismo de Estado en Colombia contra el sindicalismo

Fuentes: Rebelión/ Danna Urdaneta

El Sindicato Nacional Memoria Viva de Trabajadores de la Seguridad y la Protección del Pueblo es un sindicato de escoltas de la Unidad Nacional de Protección de Colombia[1]. Fue fundado en diciembre de 2017 con 345 integrantes y es producto de los Acuerdos de Paz de La Habana entre la antigua insurgencia de las FARC-EP y el gobierno colombiano como parte de la implementación de los Acuerdos[2] y la reincorporación de las y los excombatientes.

La historia de vida a continuación es una entre miles que, durante el gobierno del subpresidente Iván Duque, han terminado fuera de su país producto de la guerra. Estas historias no aparecen en los medios corporativos porque evidencian la conflictividad social y la negación del derecho a la participación política de la oposición en Colombia. El desplazamiento colombiano es también una pandemia silenciosa que se pretende negar para vender falsamente una democracia fundamentada en la muerte del opositor político, en el despojo y en la condena del más humilde.

Exilio de Cristina Bustillo, una entre miles

Cristina Bustillo Paredes es una costeña de 32 años, profesora de danzas tradicionales, madre, abogada y sindicalista colombiana. En diferentes espacios ha trabajado por la universidad pública[3] y por la salida política al conflicto social y armado: en la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), en la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), en el Movimiento Caribe de Artistas por la Paz.

Este 11 de diciembre de 2020 Bustillo anunció su exilio en la videoconferencia “Políticas Carcelarias, DD. HH. y Pandemia: Caso Simón Trinidad”[4] organizada por el Comité de Solidaridad Internacional y Lucha por la Paz (COSI) – Venezuela con participación de Carmelo Suárez del Partido Comunista de los Pueblos de España, Héctor González Baldizón del Partido de los Comunistas de México, Mark Burton del Consejo de Paz de los Estados Unidos y abogado de Simón Trinidad. Esta actividad que contó con la moderación de Gabriel Aguirre, secretario general del COSI.

Posteriormente el 13 de diciembre Bustillo mediante video[5] hizo una exposición más detallada de las amenazas de muerte, hostigamientod y persecución que la condujeron al exilio. Relató que la historia del Sindicato Nacional Memoria Viva ha estado transversalizada por la estigmatización[6] de parte del gobierno, la Unidad Nacional de Protección (UNP)[7] y algunos miembros del partido FARC rosa. Los señalamientos públicos y abiertos en su contra han llegado al extremo de adjudicarle falsamente la vocería de las FARC-EP Segunda Marquetalia, poniendo así en riesgo su vida y la de sus familiares.

Sindicato Nacional Memoria Viva y Campaña Santrich Libre

El 9 de abril de 2018 Jesús Santrich fue capturado bajo un falso positivo que lo acusaba de narcotráfico y buscaba su extradición. El Sindicato Memoria Viva se incorporó a la Campaña Santrich Libre el mismo año cuando este demostró su inocencia en las altas cortes colombianas más de una vez, pese a lo cual fue recapturado, drogado y torturado por la Fiscalía y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).

A mediados de 2019 el excombatiente Jesús Santrich decide salvar su vida escapando del oximorón llamado “justicia colombiana”. En agosto aparece en el video fundacional de la Segunda Marquetalia junto a Iván Márquez y otros mandos de las antiguas FARC-EP que decidieron retornar a la lucha armada ante la ausencia de garantías para el ejercicio de la política así como el riesgo de extradición[8].

            Esta secuencia de hechos vinculados a los montajes contra la paz de Colombia intensificó la persecución contra Bustillo y el sindicato[9] en asambleas públicas, llamadas telefónicas, medios, donde fue señalada de ser la vocera de Jesús Santrich en la UNP[10] y dentro del sindicato. Sin embargo, recientemente los senadores Gustavo Petro, Iván Cepeda, Roy Barreras y otros realizaron un debate de control político a la Fiscalía y allí develaron las pruebas que demuestran por enésima vez que Jesús Santrich siempre fue inocente y que todo consistió en un entramado diabólico del exfiscal Néstor Humberto Martínez para liquidar por completo toda posibilidad de paz con justicia social en el vecino país.

Timochenko y el falso positivo contra afiliados del sindicato

En este contexto de satanización[11] a inicio de 2020 se dio el falso positivo contra dos de los afiliados al sindicato: Gerson Morales y Carlos Ricaurte fueron señalados por la Policía Nacional y el Ejército Nacional de Colombia de haber sido autores de un atentado contra Rodrigo Londoño “Timochenko”. Este personaje vergonzosamente respaldó la versión de la policía y agradeció públicamente al Estado el haberle salvado la vida, convirtiéndose así en cómplice del falso positivo[12].

Con este montaje se intentó ocultar las torturas y muerte a las que fueron sometidos los afiliados ya que la versión oficial desde el inicio consistía en que ambos habían caído en un enfrentamiento donde las autoridades frustraron el atentado. Al conocer esta versión oficial respaldada desde el inicio por Timochenko, los familiares de las víctimas decidieron publicar las fotografías de los cuerpos que ya estaban en estado de descomposición avanzado, pero, uno más que otro. Este detalle advertía signos de inconsistencia en el relato oficial que afirmaba que ambos habían muerto en el mismo tiempo, modo y lugar. Vale destacar que, para vergüenza de muchos, la evidencia de las fotografías de los cuerpos con signos de torturas obligó a más de uno a retractarse de las revictimizaciones que ya habían cobrado la vida de estos dos afiliados al Sindicato Nacional Memoria Viva[13].

La abogada Cristina Bustillo fue portavoz de la denuncia de este falso positivo[14], lo cual le ganó más señalamientos. El pasado 16 de marzo de 2020 la Asamblea Nacional Ordinaria “Gerson Morales” del Sindicato Nacional Memoria Viva se hizo en homenaje al afiliado torturado y asesinado. En esta asamblea ganó la autonomía sindical y Bustillo fue nuevamente elegida en su junta directiva[15]. Desde el primer día de la elección recibieron amenazas de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia[16], por lo cual interpusieron tutelas y solicitaron medidas cautelares ante la Jurisdicción Especial para la Paz.

En medio de este caudal de amenazas y hostigamiento por parte del Estado, los paramilitares y señalamientos por parte de integrantes de FARC rosa, Bustillo denuncia que ha sido amenazada de muerte, perseguida, hostigada, y que la junta recibió la información de la existencia de un listado de inteligencia con nombres de personas que son señaladas de ser infiltrados de las FARC-EP Segunda Marquetalia en el sindicato. No obstante, la sindicalista confirmó por distintas vías que su nombre aparecía en esta lista para ser capturada bajo cualquier montaje judicial y advirtió que el objetivo del Estado es destruir el sindicato.

Persecución a muerte contra el sindicalismo en el conflicto colombiano

En el video realizado por Cristina Bustillo explica que el seguimiento exhaustivo por parte de inteligencia persigue el objetivo de hacerle un montaje judicial que la vincule con Jesús Santrich. Sin embargo, ratifica que a pesar de la estigmatización nunca negará el aprecio y admiración para el intelectual colombiano ya que “dio en su momento todo por la paz y fue víctima de un montaje por parte del Estado colombiano y los gringos para acabar con el Acuerdo, tal como por estos días ha sido develado con argumentos y pruebas suficientes que colocan al exfiscal Néstor Humberto Martínez como uno de los principales artífices de este grave atentado contra la paz de Colombia”.

Cristina Bustillo enfatiza que no dará su brazo a torcer porque es una mujer con dignidad y principios, razones por las cuales luego de un mes de encierro total y de aislamiento producto de la persecución, decidió solicitar asilo político “porque negarse a sí mismo es morir en vida”. “Hace unos días empecé el éxodo y estoy viviendo el dolor del desprendimiento familiar”, afirmó la sindicalista. Manifestó de manera pública que en reunión de la junta en días pasados se tomó la decisión de que dejará de ser la presidenta del sindicato para pasar a ser la vicepresidenta por su actual situación jurídica y política.

Esta es una historia reciente de persecución que está en pleno desarrollo así como muchas otras historias silenciosas de desplazamiento en medio del conflicto social y armado en Colombia. Visibilizar una es visibilizar, en este caso, la lucha sindical, la lucha de los feminismos populares, la lucha de las y los artistas por la paz con justicia social.

¡Hermana, no estás sola! ¡Para la guerra nada!

Video para linkear: https://www.facebook.com/dannaurdaneta/videos/10222495269986520


[1] Redacción Judicial. (12 de febrero de 2019). Escoltas del partido FARC piden garantías al presidente Iván Duque. Colombia: El Espectador. Recuperado de https://www.elespectador.com/noticias/judicial/escoltas-del-partido-farc-piden-garantias-al-presidente-ivan-duque/

[2] V/A. (20 de febrero de 2020). Carta de protesta contra Darío Acevedo al presidente Iván Duque. Google: Colombia. Recuperado de https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwjGxNO-_9LtAhUjuVkKHVURAD0QFjAEegQIChAC&url=http%3A%2F%2Fwww.sindhep.org%2Fwp-content%2Fuploads%2F2020%2F02%2FCarta-al-Presidente-caso-CNMH-final-con-firmas.pdf&usg=AOvVaw3mObpbh9EA7MPkUs9DcQ_3

[3] Contagio Radio. (12 de septiembre de 2011). Denuncia. Colombia: Contagio Radio. Recuperado de https://twitter.com/Contagioradio1/status/113381759730724864?s=20

[4] COSI Venezuela. (11 de diciembre de 2020). Videoconferencia sobre Políticas Carcelarias, DD.HH y Pandemia: Caso Simón Trinidad. Mundo: Facebook. Recuperado de: https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=221643206071197&id=104227661146086

[5] Tatuy TV. (13 de diciembre de 2020). Colombia: Exilio de Cristina Bustillo, presidenta del Sindicato Nacional Memoria Viva de los Trabajadores de la Seguridad y la Protección del Pueblo. Venezuela: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/TatuyTv/status/1338211946290622467?s=20

[6] JR Bogotá. (12 de febrero de 2020). Denuncia. Colombia: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/JR_Bogota/status/1227757337995292673?s=20

[7] Sindicato Memoria Viva. (3 de septiembre de 2019). Denuncia. Colombia: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/viva_memoria/status/1168963186390904833?s=20

[8] Partido Comunista de Venezuela. (4 de septiembre de 2020). Manifiesto de las FARC-EP: “Mientras haya voluntad de lucha habrá esperanza de vencer”. Venezuela: YouTube. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=kRb3fi5Zg3c&t=199s

[9] Sindicato Memoria Viva. (24 de enero de 2020). Denuncia. Colombia: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/viva_memoria/status/1220717161984987137?s=20

[10] Benedicto González. (14 de febrero de 2019). Denuncia. Colombia: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/BenedictoFARC/status/1096041625229451267?s=20

[11] Sindicato Memoria Viva. (2 de marzo de 2020). Denuncia. Colombia: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/viva_memoria/status/1234548600954347523?s=20

[12] La Crónica del Quindío. (14 de enero de 2020). Entrevista con Rodrigo Londoño. Colombia: La Crónica del Quindío. Recuperado de https://www.facebook.com/watch/?ref=external&v=2839752129408143

[13] Redacción Judicial. (28 de enero de 2020). Por fotografías, “Timochenko” duda de autoría del atentado frustrado. Colombia: La Crónica del Quindío. Recuperado de https://www.cronicadelquindio.com/noticias/judicial/por-fotografas-timochenko-duda-de-autora-del-atentado-frustrado

[14] Noticias Uno Colombia. (2 de febrero de 2020). Múltiples interrogantes en caso de atentado contra Timochenko. Colombia: Noticias Uno. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=1W7mVSBu85g y Unicauca Estéreo. (31 de enero de 2020). Denuncia. Colombia: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/unicaucaestereo/status/1223277212750708739?s=20

[15] Sindicato Memoria Viva. (12 de marzo de 2020). 2 ASAMBLEA NACIONAL ORDINARIA «GERSON MORALES» SINDICATO MEMORIA VIVA. Colombia: YouTube. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=8ZqR_JFMv1w y https://twitter.com/viva_memoria/status/1237075518182350849?s=20

[16] Sindicato Memoria Viva. (2 de octubre de 2020). Denuncia. Colombia: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/viva_memoria/status/1312053391162593281?s=20

Danna UrdanetaComité de Solidaridad Internacional y Lucha por la Paz (COSI) Venezuela

*https://rebelion.org/cristina-bustillo-y-el-terrorismo-de-estado-en-colombia-contra-el-sindicalismo/

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Puerto Rico: Asociación de Maestros no participará en vistas de su expresidenta como secretaria de Educación

América Central/Puerto Rico/11-12-2020/Autor(a) y Fuente: www.metro.pr

«Nosotros ni avalamos ni estamos en contra de la designación de cualquier secretario”, comentó el nuevo presidente.

El presidente de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Víctor Manuel Bonilla Sánchez  anticipó el miércoles que no emitirán opinión a favor ni en contra de la nominada secretaria del Departamento de Educación, Elba Aponte Santos, quien presidió esa entidad hasta el anuncio de su designación por el gobernador electo, Pedro Rafael Pierluisi Urrutia.

Mientras, la secretaria de la Local Sindical de la AMPR, Grichelle Toledo Correa espera que Aponte Santos- ahora que tiene la oportunidad del poder- ponga la acción donde en el pasado puso la palabra.

“Nosotros por uso y costumbre de la institución, no hemos ido en ninguno de los momentos en que se he tenido el periodo (en el Senado) de confirmación. Nosotros ni avalamos ni estamos en contra de la designación de cualquier secretario”, dijo Bonilla Sánchez en entrevista con CyberNews.

“Nosotros tenemos que estar pendiente a las ejecutorias. En la marcha, si está haciendo  las cosas como debe ser, nos vamos a pronunciar y declinamos ir a las vistas de confirmación añadió.

Entretanto, Toledo Correa espera que Aponte Santos sea una aliada en vez de una enemiga.

“La profesora Aponte conoce de primera mano, cuales son las necesidades del magisterio y ella fue bien vocal en la defensa del magisterio. Por lo tanto, nosotros hacemos un llamado a que ella ponga la acción donde puso la palabra en el pasado.  Porque todas aquellas cosas que en el pasado defendió, ahora tiene el poder y la autoridad para ponerlas en función”, expresó Toledo Correa.

“En el momento en que no prosiga con su deber ministerial, con toda la fuerza de nuestra alma estaremos luchando y nos vamos a oponer en cualquier momento, porque a nosotros no nos van a callar, no importa quien sea. Si viene con actitud de diálogo y negociación y que su gesta es en beneficio del magisterio, trabajaremos con ella. Pero si es en otra actitud y de estar violando derechos, la Asociación será la primera en utilizar la voz para atacar las decisiones que tome en contra del magisterio. Y con ella aún más, porque sale del magisterio, conoce y estuvo trabajando con nosotros”, expresó Bonilla Sánchez.

Bonilla Sánchez- quien completará el término de la presidencia de Aponte Santos- sostuvo que buscará que los presidentes de los distintos departamentos de la AMPR tengan mayor protagonismo al momento de llevar el mensaje del representante exclusivo de los maestros. Tradicionalmente, recae en los hombros del presidente expresar la postura de la organización magisterial ante los medios de comunicación.

Por su parte, Toledo Correa quiere completar las negociaciones del convenio colectivo.

Fuente e Imagen: https://www.metro.pr/pr/noticias/2020/12/09/candidato-ppd-prevalece-en-aguadilla-sobre-yanitsia-tras-finalizar-recuento.html

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