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Mejoredu responde a OCDE sobre aplicación de Prueba PISA en México

Mejoredu señaló que realiza evaluaciones diagnósticas, las cuales calificó de formativas e integrales.

La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), respondió al director de Educación y Competencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher, quien en días pasados advirtió sobre la posible exclusión de México de la próxima ronda de pruebas PISA en 2025 (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos).

A través del oficio 1100000-432-2024 firmado por la Comisionada Presidente de Mejoredu, Silvia Valle Tépatl, el organismo señaló que sobre sus competencias en el marco jurídico que rige el funcionamiento de Mejoredu.

Expresó que Mejoredu realiza evaluaciones diagnósticas, las cuales dijo son formativas e integrales.

Agregó que Mejoredu no se encarga de la coordinación y aplicación de pruebas internacionales como es el caso de PISA.

Así la respuesta de Mejoredu:

 

“Estimado Sr. Schleicher

En respuesta a su amable carta EDU/D/2024.032, mediante la cual me solicita les podamos aconsejar «sobre cómo avanzar la participación de México en la prueba de campo de PISA este año», le comento que el marco jurídico de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) le faculta para realizar evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales del Sistema Educativo Nacional, no así la coordinación y aplicación de pruebas internacionales a gran escala como la de PISA”.

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¿Y el calendario escolar 2023-2024?

Por: Abelardo Carro Nava

El magisterio, como ha sido una costumbre, esperará pacientemente la llegada del calendario escolar 2023-2024.

¿Y el calendario escolar 2023-2024? Ha sido una de las preguntas que recurrentemente se han formulado en los últimos días en las escuelas de, prácticamente, todos los niveles educativos. Pregunta que para alguien ajeno al medio escolar probablemente no tenga mucho sentido o relevancia, sin embargo, para quienes se encuentran dentro del Sistema Educativo Nacional (SEN) su valor es enorme, en virtud que dicho calendario permite, por un lado, la organización pedagógica, didáctica y administrativa en cada uno de los planteles escolares, así como el conocimiento de la política educativa del gobierno en turno para el 2023-2024. No obstante, lo anterior, hasta el momento en que cierro estas líneas el calendario escolar para el siguiente ciclo sigue siendo un misterio.

Se entiende que, quien se encuentra detrás de un escritorio, y que muy probablemente no haya pisado un salón de clases, no tenga ni la más remota idea de lo que en el párrafo anterior he expuesto, pero también, de lo que significa organizar los tiempos y las diversas actividades de fin de ciclo y del que está por iniciar. Imagino, que por su mente se ha de construir una fotografía donde se observa a un director sentado con sus maestros y éstos con los padres de familia de sus alumnos, dándoles a conocer las fechas y acciones que se van a realizar en un momento dado, y listo, con eso ya puede operarse un calendario en las escuelas. Esto sería un absurdo por donde quiera que se mire porque, como se sabe, independientemente de ese diálogo que sí se realiza en los planteles escolares, movilizar todos y cada uno de los actores en los diferentes procesos, así como los materiales, recursos, infraestructura, etcétera, implica un reto mayúsculo.

Entonces, si tal es la importancia de este documento ¿por qué la Secretaría de Educación Pública (SEP) no lo ha dado conocer si, en años anteriores, a finales del mes de mayo o en los primeros días del mes de junio ya lo había hecho? Las ideas derivadas de los diversos acontecimientos que en los últimos meses se han observado en el medio educativo se vienen a la mente a raudales, sin embargo, la más fuerte que ha retumbado en diversos espacios o redes sociales en estos días, tiene que ver con las dificultades y/o problemáticas que se están haciendo visibles para la implementación del Plan de Estudios 2022 en las escuelas de educación básica (preescolar, primaria y secundaria) en el siguiente ciclo escolar.

Hay que decirlo, se observan problemáticas externas, dado los amparos que ciertas organizaciones conservadoras y poco interesadas en la educación de los niños, niñas y adolescentes (NNA), como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), interpusieron con la finalidad de detener un proceso formativo trascendental en la vida de los seres humanos como lo es el educativo/formativo que ocurre en cada una de las escuelas, pero también, problemáticas internas, es decir, lo que tras bambalinas sucede dada la lucha férrea de poderes que se vive al interior de una SEP que, tal y como lo he dicho en otros textos, pareciera ser un archipiélago donde cada isla tiene su propio virrey, motivo por el cual se hace evidente una desarticulación entre esas diversas fuerzas que la componen.

No hay duda, hoy por hoy se vive una lucha desmedida y podría decir que hasta despiadada por el control de la educación en nuestro país. Aquí lo preocupante es lo que está en medio de esas fuerzas: los NNA y los diferentes actores que integran las escuelas.

Para nadie es desconocido que en estos días las temperaturas en nuestro país han alcanzado niveles nunca antes vistos, por ejemplo, el gobernador de Nayarit hace unos días declaró que estaba considerando adelantar el cierre de ciclo escolar; Sinaloa y Tamaulipas han hecho lo propio, es decir, el próximo 30 de junio estarían cerrando el ciclo escolar por la ola de calor referida; San Luis Potosí y otras entidades de la República Mexicana, como Durango, han hecho ajustes en sus horarios de entrada y de salida, pero también, en la realización de actividades escolares, tanto al aire libre como en los salones de clase. Y si esto no fuera suficiente, el consumo de alimentos en esta temporada, así como el beber una buena cantidad de líquidos, se ha vuelto un tema en las escuelas que no es menor, por el contrario, reviste de una singular importancia.

Pero, ¿y qué tiene que ver la ola de calor con el calendario escolar? Todo, porque con las decisiones tomadas por las autoridades gubernamentales y educativas, los colectivos docentes y directivos realizan todos los ajustes necesarios para abordar los contenidos, materiales, recursos, etcétera.

Ahora bien, se sabe que al término del presente ciclo escolar en las escuelas, los colectivos docentes estarían trabajando en eso que la SEP denominó formación continua para la implementación del Plan de Estudios 2022; estas acciones, derivadas del actual calendario (con los ajustes de la SEP recién hechos y conocidos) son de conocimiento del magisterio y, muy probablemente de los padres de familia, pero ¿antes de iniciar el siguiente ciclo escolar también se tendrá contemplado otra “formación” para las maestras y maestros sobre el mismo Plan de Estudios 2022 que fue analizado, dialogado y discutido en las diferentes sesiones de los Consejos Técnicos Escolares en el ciclo que aún no termina? Si se hará efectiva esa “formación” ¿será para todo el profesorado puesto que, hasta donde se sabe, el Plan de Estudios 2022 solo entraría vigor en el primer grado y no en todos porque aún estaría operando el Plan 2017? O caso contrario, ¿esa formación sí será para todos los maestros y grados porque sí se implementará en todos esos grados, pero, para ello, se haría necesario la modificación del acuerdo 14/08/2022 por el que se establece dicho plan en preescolar, primaria y secundaria dado a conocer hace unos meses?

Muchas preguntas, pocas respuestas y muchas suposiciones. En fin.

Independientemente de lo expuesto hasta aquí, yo estaría pensando en la imperiosa necesidad de contar con calendarios escolares regionalizados; curiosamente, estamos ante la implementación de un Plan de Estudios que habla de las comunidades y de los territorios desde la diversidad, pero… ¿con un calendario unificado? Insisto, hoy por hoy, el cambio climático evidencia las afectaciones al medio ambiente producto de la emisión de gases contaminantes (solo por citar un ejemplo), ¿no habría la imperiosa necesidad de que cada región o estado formule sus propias propuestas a partir de un marco general común?

No imagino a un funcionario de la SEP, de esos cuyo salario es superior a los 90 o 100 mil pesos mensuales, en un salón de clases, con techado de lámina, con una temperatura superior a los 22 grados a las 8 de la mañana llegando a los 35 al medio día, y con una sensación térmica de 40 o superior, atendiendo a un grupo de 35 a 40 niños; no, no lo imagino.

El magisterio, como ha sido una costumbre, esperará pacientemente la llegada del calendario escolar 2023-2024; el misterio quedará resuelto, y a marchas forzadas las maestras y maestros organizarán lo que tengan que organizar, aunque la SEP no los conciba como unos profesionales de la educación, éstos, una vez más, demostrarán que pueden con cualquier reto.

Al tiempo.

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República Dominicana: La nueva selección y edición de libros de textos en Educación

La nueva selección y edición de libros de textos en Educación

Un girasol, como expresión de apertura mental y de libertad del autor de este trabajo, Dr. Julio Cuevas, un cimarrón, con derecho a equivocarme y seguir viviendo..

-Nota introductoria:
Este trabajo no lleva la más mínima intención de responderle a nadie, ni de defender a nadie, sino el ideal de fijar mis criterios sobre esta situación, generada por autores, editores y empresas editoriales que han planificado su mercado en estos espacios económicos y de poder y que hoy, tal vez, sienten algunos «tropiezos», fríamente calculados, desde la actual guía administrativa y gerencial que hoy sirve de soporte político al Ministerio de Educación. 
 
-Desarrollo:
Apoyado en la Constitución de la República del 2010 y la Ley General de Educación de Educación 66-97 y la nueva selección y  edición de libros de textos en Educación y las diferentes ordenanzas que fortalecen los lineamientos y/o criterios de dirección del Sistema Educativo Nacional, como la ordenanza 02-2016, «Mediante la cual se estable el Sistema de Evaluación de los aprendizajes en la Educación Inicial y Primaria en correspondencia con el Currículo Revisado y actualizado», el Ministerio de Educación tiene la potestad de aplicar las acciones que aseguren el logro de los objetivos trazados en la aplicación de sus políticas educativas, acorde con las políticas educativas de Estado del contexto y del momento.
El Ministerio de Educación, como entidad rectora de la educación preescolar, primaria nacional y de segundo nivel del país, tiene toda la facultad de establecer las normas pertinentes que tiendan a asegurar el desarrollo educativo, creativo, reflexivo y crítico de nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Por eso, ante las situaciones de escándalos que ha generado la intervención del Ministerio Público, por los intereses encontrados y empujados por posibles contradicciones entre algunos editores, autores y empresarios de editoriales educativas, hay que fijar posición, caiga quien caiga y grite quien grite.
 
Es el momento de asumir posición de manera responsable, porque está en juego la formación de los sujetos que han de dirigir a este país y que procuramos formen aquella por sociedad democrática y de justicia, soñada por Juan Pablo Duarte; Francisco del Rosario Sánchez; Matías Ramón Mella; Luperón, Eugenio María de Hostos; Salomé Ureña; Pedro Henríquez Ureña; Camila Henríquez Ureña; Juan Bosch, Caamaño y Rafael Tomás Fernández Domínguez; entre otros héroes nacionales.
Hay quienes entienden que el Ministerio de Educación no debió asumir esa posición tan «drástica». Yo entiendo que tardó demasiado en «limpiar» esos linderos de posibles marrullerías, igual o peores que «calamar y otros moluscos» de nuestras aguas…
 Foto del actual Ministro de Educación, Dr. Ángel Hernández, con amenazas de muerte.
Foto del actual Ministro de Educación, Dr. Ángel Hernández, con amenazas de muerte.
Hoy, el Ministerio de Educación, en vez de comprometerse con intereses directamente personales, ha otorgado esas responsabilidades de la redacción de los libros de textos a instituciones reconocidas del país y ellas deben responder ante el compromiso asumido, en caso de que alguien pueda fallar en las responsabilidades patrióticas asumidas.
Tengo entendido que en esa tarea está la UASD, a través de la Escuela de Letras de la Facultad de Humanidades; yo, de los invitados a realizar tan significativo aporte al país, les confieso que no pude responder de manera positiva a ese gran privilegio, lo cual agradezco a la Escuela de Letras, por razones atendibles y muy personales.
Ahí también está la Academia Dominicana de la Lengua y la academia de Ciencias, además, también ahí participa, el Archivo General de la Nación.
-Conclusión:
En vez de compromisos individuales, el actual Ministro de Educación, ha actuado de manera política y muy certera. Ha asumido una posición pertinente y ha dejado atrás los enredos e  intereses personales, para responder a las representaciones y a los compromisos institucionales.
Ustedes saben que no tengo por qué hacer defensas políticas partidaristas, porque mi posición ante el país y el mundo, siempre ha sido actuar de frente, sin dogmatismos, por el país y por eso, se lo digo a mi familia de que se sientan orgullosos de que hoy, yo pueda «dormir encuero», sin el temor de que vendrán a buscarme por «razones de moluscos».
Esa es mi verdad, por eso, hoy puedo hablar así y fijar mi criterio como sujeto político sin dogmas, ni etiquetas.
Hay que exigir que nuestro sistema educativo nacional se fortalezca, sin mafias organizadas. Y que, en verdad no sigamos formando sujetos-momias.
Espero que desde esos libros, la lengua conlleve a la creatividad, a la reflexión filosófica y humanística, a la imaginación y al desarrollo del pensamiento crítico, en nuestros niños y niñas.
Que en cada casa, el libro,  ya sea físico o digital, sea parte cotidiana del convivir, dentro de cada familia dominicana.
Fuente de la Información: https://acento.com.do/cultura/la-nueva-seleccion-y-edicion-de-libros-de-textos-en-educacion-9182478.html
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La importancia de las escuelas multigrado

Por: Erika Saraí Vázquez Gómez

 

«Muchas escuelas multigrado, que no contaban con ningún apoyo, se beneficiaron con recursos económicos del programa La Escuela es Nuestra, lo cual les está permitiendo ofrecer espacios dignos a sus estudiantes.»

Hablar sobre el Sistema Educativo Nacional implica nombrar muchas de sus características y realidades, mismas que las y los docentes viven día a día y los convierte en los actores principales para la transformación educativa en cada rincón del país. Hoy toca reflexionar y conocer más sobre las escuelas multigrado, un modelo educativo que caracteriza a los centros escolares ubicados en zonas de alta y muy alta marginación de los niveles de educación básica, en los servicios general, indígena y comunitario. Este modo de organización se sustenta en el artículo 43 de la Ley General de Educación. Bajo su atención se ha podido garantizar el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes, procedentes en su mayoría de pueblos indígenas y comunidades rurales.

Vale la pena reflexionar sobre la labor que las y los docentes realizan en este contexto educativo ‒que puede ser unitario, bidocente o tridocente‒, ya que se convierten en figuras importantes dentro de la comunidad. Muchas maestras y maestros permanecen en las localidades donde trabajan, se organizan y planean estrategias para cumplir con los fines y criterios de la educación, además de lograr un vínculo real no sólo con sus estudiantes, sino con madres y padres de familia, y con la comunidad en general.

Este escenario complejo ha sido reconocido como un desafío frente al cual los docentes no están solos: los procesos actuales de formación y desarrollo profesional ofrecen acompañamientos desde un enfoque situado que les permite resignificar su práctica y tomar en cuenta el contexto donde se encuentra en este caso la escuela multigrado. Al respecto, es oportuno mencionar que la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) ha publicado entre sus materiales de apoyo Práctica docente en la escuela multigrado para la atención a la diversidad. Docentes de educación preescolar, primaria y telesecundaria, y el cuaderno Horizontes para la práctica docente en multigrado: educación inclusiva, por mencionar únicamente dos materiales enfocados en este tipo de organización escolar.

 

El reto referido también ha sido asumido por el gobierno federal, con el programa La Escuela es Nuestra, a través del cual se han promovido mejores condiciones de infraestructura para este tipo de escuelas. Muchas de ellas, que no contaban con ningún apoyo, se beneficiaron con recursos económicos, lo cual les ha permitido ofrecer espacios dignos
a sus estudiantes.

Sin duda, el papel central en tales escuelas lo tienen las actividades pedagógicas que implementan maestras y maestros, mismas que son en su mayoría resultado de adecuaciones curriculares a las condiciones sociales, culturales y lingüísticas de cada comunidad, para alcanzar el máximo logro de los aprendizajes de sus estudiantes.

En el presente número de Educación en Movimiento podremos seguir reflexionando y conociendo el contexto complejo y diverso de las escuelas multigrado, lo cual asumimos como un enorme reto que nos compromete a todas y todos los actores educativos.

Fuente de la información: https://profelandia.com
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Las escuelas y su problemática diaria

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

«Resulta muy importante que se regule y transparente la recepción, uso y destino de las cuotas escolares.»

De acuerdo con el calendario oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), vigente para las escuelas públicas y particulares incorporadas al Sistema Educativo Nacional, estamos a unos días de que inicie el ciclo escolar 2022 – 2023 que, de acuerdo con la información vertida al menos en la mayoría de las entidades federativas, se hará en formato presencial, con las implicaciones que ello tiene para la propia educación.

La educación ha sido muy golpeada por muy diferentes factores, no solo por la deuda que tiene el modelo de la cuarta transformación con las comunidades escolares, sino por el impacto de la pandemia en la deserción, el vandalismo a los centros escolares, la estimación del Banco Mundial de un rezago de dos años de escolaridad, amén de los problemas docentes en lo que se refiere a prestaciones, cambios, asignaciones y un salario que no termina de hacer justicia a una labor que mucho se dice en el discurso pero poco en la realidad que agobia al magisterio.

Hoy el problema que se vive en las aulas tiene que ver poco con el discurso de ninguno de los tres órdenes de gobierno pues, mientras en estos se habla de grandes obras de infraestructura, oportunidades de convenios internacionales y nuevos planes de estudio, a realidad es que a terreno de piso en el centro escolar hay cada vez más problemas porque se convive con tres planes de estudio a la par y que no termina de aterrizar un modelo de capacitación y formación docente que apunte a resolver las necesidades que se tienen para mejorar el proceso de enseñanza – aprendizaje.

Los libros de texto llegan a los grandes almacenes oficiales de los centros urbanos, sin embargo, no hay camioneta oficial que los lleve hasta las escuelas, la impresión de las constancias, boletas, certificados, servicio de internet, teléfono, materiales didácticos de apoyo al aprendizaje, hojas para evaluaciones, la reposición de vidrios, gas para calentones, reparación de fugas de agua, entre muchos otros aspectos, son cubiertos por el propio personal docente y los cada vez menos padres y madres de familia que cooperan para sufragar estos avatares a los que se enfrentan día a día los centros educativos, mismos que se han cubierto con rifas, kermeses y otras actividades que se hacen en conjunto en las comunidades escolares de las escuelas oficiales.

Resulta muy importante que se regule y transparente la recepción, uso y destino de las cuotas escolares, no solo que la autoridad grite a los cuatro vientos que nos son obligatorias, sino que, si no puede apoyar como es debido, que es como ha sucedido en las últimas 8 décadas, brinde al menos un camino, una alterativa que de cauce para que los centros educativos puedan estar en condiciones de garantizar un derecho que como establece la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en ingles) es un derecho humano fundamental que permite sacar a los hombres y las mujeres de la pobreza, superar las desigualdades y garantizar un desarrollo sostenible como es la educación.

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Consejo Técnico y Taller de Formación Continua para el ciclo 22-23: mucho ruido, pocas nueces. Segunda parte.

Por: Abelardo Carro Nava

«Sobre el tema de los logros de los aprendizajes, es claro que el sistema educativo nacional, no ha transitado de un sistema regido por el de las calificaciones a uno en el que la evaluación formativa juegue un papel trascendental en la vida de las instituciones educativas»

En mi entrega anterior, expuse algunos de los apartados de la Guía para la Fase Intensiva de Consejo Técnico Escolar y el Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes: Plan y Programas de Estudio de la Educación Básica 2022, particularmente, la dirigida a educación primaria, que la Secretaría de Educación Pública (SEP) difundió antes de que culminara oficialmente el ciclo escolar 2021-2022.

También señalé la organización que en ésta se observa, a partir del desarrollo de las sesiones en dos momentos, por así decirlo, simultáneos: en el primero, los colectivos docentes estarían trabajando lo relacionado al Consejo Técnico Escolar (CTE) con la finalidad de reflexionar sobre los elementos a considerar para el diagnóstico integral de la escuela y, en el segundo, algo que la SEP denominó “formación continua” de un Plan de Estudios 2022 que, hasta donde se tiene conocimiento, no está terminado, puesto que en el mes de junio se difundió la tercera versión del documento en referencia, previa emisión de dos más, la de enero y la de mayo de este mismo año; para ello, sobre este último, se pretende que los grupos de maestras y maestros, bajo la modalidad de taller, se acerquen a dicho Plan con la idea de que se compartan experiencias, conocimientos, saberes y trayectorias profesionales, a través del diálogo, para establecer un vínculo de estos elementos con la estructura curricular propuesta, situación que me llevó a pensar en la posibilidad de que finalmente se revertiría el modelo instrumentalista-remedial-carencial que ha predominado hasta nuestros días en el ámbito de la formación continua, sin embargo, no lo supera.

Dicho lo anterior, toca el turno de abordar y analizar algunas de las actividades de las sesiones propuestas. Insisto, tal análisis, corresponde a la Guía dirigida para la educación primaria.

En la sesión 1, se encuentra el encuadre de la sesión, el momento 1 “Nuestro espacio de decisión para que todos aprendan. La escuela que somos y que queremos ser”, y el momento 2 “Nuestro espacio de formación. Mi práctica docente y el vínculo con el currículo”.

Como puede observarse, a diferencia de la Guía del ciclo escolar anterior (2021-2022), el momento 1 parte del abordaje de la equidad, inclusión y participación que garantice trayectorias educativas continuas, completas y de excelencia de los estudiantes, y para ello, se propone la revisión de la forma de organización de la escuela, las interacciones entre los actores educativos, normas de convivencia y participación, trato entre los integrantes de la comunidad escolar, formas de intervención pedagógica, entre otros.

Es clara la idea de focalizar la mirada hacia el interior de la escuela para identificar aquellos aspectos que limiten o posibiliten el aprendizaje de los educandos, así como algunos elementos que involucran la participación de los padres de familia, sin embargo, un tema que no tuvo la relevancia requerida, fue el de aquellos factores que intervienen directamente en el centro escolar y que corresponden al ámbito comunitario, es decir, si usted lee con detenimiento las actividades propuestas, puede ser que la escuela haya desarrollado algunos aspectos relacionados con la equidad, inclusión o participación, sin embargo, sabemos bien que una vez que los alumnos abandonan el plantel, temas como la exclusión, discriminación, inequidad, entre otros siguen presentes o son manifiestos. Como escuela y comunidad escolar, ¿qué hacer ante el gran desafío que ello implica?, ¿qué políticas públicas, más allá de lo que se encuentra en las leyes y en los protocolos, se han establecido para aminorar tales cuestiones?, ¿hasta dónde puede actuar la institución y los colectivos en un tema o temas de singular importancia? En suma, me parece que la técnica del semáforo sugerida es pertinente, pero limitada, en cuanto a la falta de reconocimiento de otros factores externos que inciden en el plantel escolar.

Por lo que toca al momento 2 cuyo propósito es “conectar con la práctica docente”, tal y como lo había expresado en mi entrega anterior, si la idea era colocar al centro al docente en el marco de las reformas educativas sexenales, cambios curriculares derivados de éstas, cambios en la práctica docente, entre otros, esto no se logró con alguna de las actividades sugeridas, en su lugar se tendría que haber colocado otra u otras, con un sentido pedagógico más amplio y profundo en lugar de un momento de relajación mediante el cual pudieran surgir las emociones de los docentes; ¿por qué en el audio propuesto la maestra o el maestro tendría que irse despidiendo de esa maestra o maestro que fue y permitirse recuperar y reconocer eso que ha ido construyendo a lo largo de su trayectoria? En fin, llama la atención la escasa atención que se le dio al próximo cambio curricular con esta actividad, justamente cuando a un año de gobierno lopezobradorista, se implementará en nuestro país.

De la Sesión 2, momento 1 “Nuestro espacio de decisión para que todos aprendan. El diagnóstico integral de la escuela”, momento 2 “Nuestro espacio de formación. Acercamiento a la autonomía curricular y la autonomía profesional” se puede decir, por lo que respecta al primero de ellos, que se observa una franca continuidad de lo que ha venido trabajando en los CTE para la conformación de los PEMC; el que analicen cómo se estructura dicho programa, qué factores inciden para determinar una problemática y para la toma de decisiones, es lo que se ha venido trabajando desde hace varios años. Habría que preguntarse, ¿en qué medida estos programas atienden las problemáticas identificadas?, ¿cuál es el balance al final del ciclo escolar?, ¿qué datos tendría la SEP para seguir proponiendo este esquema de gestión escolar al interior de los planteles?, ¿no habría la imperiosa necesidad de diseñar otro tipo de programa para que, a través de proyectos, bajo la coordinación de las diferentes comisiones escolares pudieran realizarse?

Ahora bien, sobre el tema de los logros de los aprendizajes, es claro que el sistema educativo nacional, no ha transitado de un sistema regido por el de las calificaciones a uno en el que la evaluación formativa juegue un papel trascendental en la vida de las instituciones educativas; se refiere la elaboración de tablas y gráficas de calificaciones, pero no se aborda el tema de la repercusión que ha tenido en los estudiantes la política impuesta por la SEP que denominaré “cero reprobación”. Entonces, ¿es pertinente la elaboración de esas tablas o gráficas cuando la SEP impone ciertas políticas o por qué no podría profundizarse en aquellos elementos que colocan al estudiante con cierto aprendizaje al termino de cada ciclo escolar, ¿cómo los atendemos?

En el momento 2, de nueva cuenta aparece en esta Guía, los momentos de relajación, que dan entrada al tema sobre la autonomía curricular y profesional. Desafortunadamente, nuestro sistema educativo se ha caracterizado por limitar los espacios de autonomía en los centros escolares porque, la estructura vertical y autoritaria, mayormente impide el desarrollo de las actividades propuestas por los colectivos. Es cierto, no en todos los lugares ocurre de esta manera, sin embargo, hay que decirlo, las propuestas que puedan surgir muchas veces son limitadas o prohibidas porque no “encajan” con ciertas políticas educativas impuestas por la federación o en los estados; ¿qué pasaría si el docente, en este ejercicio, percibe que no cuenta con dicha autonomía?, ¿la autoridad educativa modificará su esquema para dar paso a las propuestas pedagógicas y de gestión de los colectivos docentes aunque vayan en contra de las políticas que ha fijado?, ¿realmente con el nuevo plan de estudios se modificarán las mismas estructuras verticales y autoritarias que son tan conocidas como parte del currículum oculto y vivido? En suma, sigo creyendo, que las escuelas podrían contar con el mejor plan de estudios del mundo, pero si las estructuras “oficialistas” no cambian o transforman su actuar, toda iniciativa topará con pared tal y como ha sucedido. Un ejemplo muy sencillo de estas cuestiones: en el estado de Tlaxcala a los docentes de secundaria se les solicita la elaboración de su planeación en un formato único, mismo que se “sube” a una plataforma, ¿realmente es necesario que todos los docentes se ajusten a ese formato?, ¿no tendría mayor relevancia la elección de los contenidos, su propósito, la intención y secuencia didáctica, la forma de evaluación, los materiales y recursos seleccionados, entre otros?

En la sesión 3, momento 1 “Nuestro espacio de decisión para que todos aprendan. Valoración diagnóstica de los aprendizajes”, y en el momento 2 “Nuestro espacio de formación. Ejes articuladores, campos formativos y organización del plan de estudios 2022”, siguiendo la línea de la sesión anterior, en el primero se habla de una valoración diagnóstica que permitiría conocer las condiciones en las que se encuentra los NNA y el grupo escolar; insisto, ¿cuál sería el efecto de la cero reprobación impuesta por la SEP y por qué no se consideró como parte de ese conocimiento para la valoración referida?

Ahora, el tema sobre los expedientes o fichas descriptivas que los docentes pudieron haber elaborado me parece un tanto pertinente porque, indiscutiblemente, los colegiados tendrían que contar con un insumo que detone la valoración del profesorado en razón del grupo que atendieron, así como también, los instrumentos que ayudaron a este propósito y que fueron empleados en un momento determinado; no obstante, llama la atención el que se refiera la aplicación de una prueba para la valoración referida, entonces, ¿se reafirma el sistema de calificaciones aludido en párrafos anteriores y no el de la evaluación propiamente dicha?

Por lo que respecta al momento 2, a partir de un diálogo y de observar un video, se pretende que se conozcan las características generales del plan de estudios 2022 (contenidos, propósitos por campo formativo, campos formativos, ejes articuladores, perfil de egreso), para que se reflexione en torno a los cambios que se observan y se elabore un cartel, sin embargo, preguntas fundamentales como por qué fue necesario este cambio, por qué los principios de la nueva escuela mexicana, por qué este enfoque en el plan de estudios, por qué ejes articuladores, por qué campos formativos, por qué fases, por qué epistemologías del sur, por qué comunidad-territorio, por qué saberes y de qué manera se conciben, entre otras, que generarían precisamente esa reflexión, no se incluyeron, entonces, ¿se reflexiona pero no se reflexiona?, ¿se “forma” al docente para comprender el cambio curricular o solo para aplicar el plan de estudios?

Finalmente, en esta sesión, el tema de las emociones vuelve a surgir mediante el desarrollo de una estrategia denominada lluvia de emociones; ¿lluvia de emociones cuando, de unos años a la fecha, se han cambiado planes de estudio sexenalmente y, por tanto, los docentes se han visto envueltos en una vorágine de reformas curriculares en nombre de la tan anhelada calidad educativa?

En la Sesión 4, momento 1 “Nuestro espacio de decisión para que todos aprendan. Un plan de atención que responda a las necesidades identificadas en la valoración diagnóstica”, y momento 2 “Nuestro espacio de formación. Transitando hacia los campos formativos” se observa, en la primera cuestión, que esta Guía no rompe con el esquema de la propuesta del ciclo anterior; como se recordará, también se habló de un plan de atención para el periodo extraordinario de recuperación de aprendizajes. Al respecto, tal parece que a la SEP sí le consta que no se lograron los aprendizajes, supongo tiene evidencia de ello y, por lo cual, se tiene que recuperar “algo”. ¿No se haría necesario que la SEP hiciera un ejercicio de autocrítica y reflexionara sobre la implementación de políticas como la de reprobación cero? En este sentido, ¿todos los colectivos docentes habrán elaborado un plan de atención y no otra estrategia que les permitiera avanzar en la adquisición de aprendizajes con sus alumnos?, ¿gozarán de autonomía las escuelas para decidir si desarrollan o no dicho plan de atención? Es más, ¿por qué un plan de atención si, como se sabe, muchas veces, resultado del diagnóstico que realiza el docente al inicio del ciclo escolar se proponen y desarrollan una serie de estrategias para “nivelar” a los estudiantes y, como tales, son colocadas en la planeación didáctica?, ¿no representará dicho plan una carga administrativa innecesaria?

En el momento 2, de esta sesión, aparece otra vez la relajación, que lleva a los decentes a elaborar una historieta denominada “Mi vida como estudiante y las asignaturas” para que se comparta entre los asistentes. Después, con la finalidad de que se “rompan” ¿paradigmas?, se propone que se haga un análisis de lo que implica un currículo organizado por asignaturas y otro por campos formativos. De nueva cuenta se cae en la simplicidad y un posible sesgo, ¿por qué no se realizó un análisis de lo que proponía el plan 2011, 2018 y 2022 para que, con base en ello, se iniciara un ejercicio de comprensión de la organización curricular establecida en el plan 2022? Es más, ¿por qué pensar que uno u otro pudiera tener ventajas o desventajas si el que se pretende echar a andar en nuestro país comenzará a operar en 2023? Ahora bien, en el supuesto que se pudiera romper un paradigma, ¿se piensa que los docentes ya tendrían claro transitar de asignaturas a campos formativos y lo que ello implica en cuanto a la planeación, desarrollo y evaluación de los mismos?

Por último, en la sesión 5, se refiere a la organización de la escuela y, de la cual, ya plasmé un análisis en mi entrega anterior. Invito a consultarla.

Desde mi perspectiva, la propuesta de “formación continua” dejó mucho que desear. Dicen que “el que mucho abarca poco aprieta” y, es cierto, porque se intentó que dos temas caminaran a la par sin considerar que cada uno de ellos requiere un tratamiento especial, con una intención pedagógica y didáctica claramente definida y sin “lagunas” que terminen por borrar esa concepción del docente como operador de un plan de estudios. Mucho se esperó de esta formación, pero, al final de cuentas, fue mucho ruido y pocas nueces.

Cierro estas líneas compartiendo un enlace en el que, al parecer, se ha filtrado una nueva versión del plan de estudios 2022:

https://drive.google.com/file/d/1YuOL8BO8TkWzPXJdZTzZeMQBENLc5HTw/view; no es un documento oficial, debo aclararlo, pero este sexenio nos ha acostumbrado que, el “filtrar” ciertos documentos, puede traerles “buenos dividendos”.

Fuente de la información: https://profelandia.com

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SEP: divisiones y quiebre institucional

Por: Erick Juárez Pineda

Después de los terremotos de septiembre del 2017, muchas escuelas quedaron dañadas: su infraestructura está dividida, tienen grietas irreparables, se perdieron sus cimientos y sus soportes son débiles. Las rupturas son evidentes y sus servicios son casi inoperantes.

Así se encuentra la Secretaría de Educación Pública (SEP); no por su estado físico, sino por las tremendas divisiones y fragmentación dentro del equipo de Delfina Gómez Álvarez.

Esto no es nuevo. Durante sexenios anteriores, desde la oficina de Vasconcelos apenas un puñado de funcionarios ejecutaban los peores golpes al sistema educativo nacional, dividiendo profundamente al magisterio, al normalismo nacional, a la educación pública y a sus principios de laicidad y gratuidad; aunque se prometió que en este sexenio no repetirían esas prácticas, la realidad dista mucho de los discursos demagógicos.

La división dentro de la SEP no es ninguna suposición. Esto lo ha confirmado el mismo Marx Arriaga, director de Materiales Educativos, quien reconoció que las principales resistencias para llevar a cabo un cambio profundo en el sistema educativo no se encuentran en las estructuras de la derecha o de oposición, sino dentro de la misma dependencia.

En el encuentro que sostuve con el funcionario el pasado 21 de julio en Michoacán, donde protagonizamos un acalorado pero respetuoso debate respecto a la propuesta curricular 2022 (https://youtu.be/dE1QVHmsRBw), Arriaga reveló que, efectivamente, existe una fragmentación en la secretaría. Por un lado, señaló, están quienes quieren avanzar con la propuesta y por el otro quienes mantienen un pensamiento conservador.

Aunque nadie hablaba de ello públicamente, esto ya se percibía de manera clara.

Por ejemplo, en la discusión sobre la propuesta educativa, no están presentes personajes que deberían ser claves en ello. Es preocupante la ausencia de la titular de la Dirección General de Desarrollo Curricular, de la Subsecretaría de Educación Básica o de la misma titular de la SEP, quien parece más preocupada por los venideros procesos electorales en el estado de México que por los asuntos del ámbito educativo. No se ve desde la SEP un sentido de comunidad y colectividad, como se pretende implementar en el nuevo marco curricular.

Sin embargo, en el magisterio sí existe. A pesar de las reformas educativas, de funcionarios, de iniciativas y discusiones político-electorales, de organizaciones sindicales o iniciativas empresariales, los docentes mantienen vivo el sistema educativo nacional.

Sus propuestas alternativas, la experiencia en el aula y el aterrizaje de los programas en los diversos contextos del país hacen que, de una forma u otra, este barco sin capitán avance. Aunque parezca, como decía Reyes Heroles, un elefante reumático que se va moviendo lentamente.

Las comunidades de aprendizaje que tanto se promueven en la propuesta curricular y los encuentros dialógicos que pretenden presumir, deberían comenzar allá arriba, desde la oficina de Vasconcelos y Torres Bodet. Si esto no sucede, estaríamos presenciando una simulación más, de ésas que nos tienen agotados y que, de a poco, van comprometiendo el futuro del país.

Urge saber si esas grietas se pueden reparar o si será necesario tirar la vieja estructura y comenzar a construir todo de nuevo, desde abajo.

Periodista especializado en educación.

Twitter: @elErickJuarez

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/2022/07/28/opinion/018a2pol

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