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China pide ofrecer cursos de educación de salud en universidades

Asia/China/15 Julio 2017/Fuente: Spanish.peopledaily

Las instituciones de educación superior de China deben establecer cursos públicos sobre educación de salud, señaló el Ministerio de Educación (ME) en una directriz sobre el tema publicada hoy.

Los cursos enseñarán a los estudiantes estilos de vida saludables, prevención de enfermedades, salud mental, salud sexual y reproductiva, seguridad y manejo de emergencias, de acuerdo con la directriz.

Las escuelas deben seleccionar contenidos de alta calidad para los cursos con base en temas de salud de interés particular para los estudiantes para así atraerlos a tomar los cursos, señala la directriz.

La educación de salud debe convertirse en parte del sistema educativo y la enseñanza en clase debe desempeñar un papel principal. Las escuelas deben integrar sus recursos educativos para diseñar planes de educación de salud que se ajusten a sus situaciones particulares, añade la directriz.

De acuerdo con el ministerio, a pesar de los esfuerzos de las escuelas para mejorar la educación de salud y la salud de los estudiantes en los años recientes, algunos de los estudiantes todavía no están plenamente conscientes de su salud, lo que a menudo está ilustrado por su falta de sueño y ejercicio, una rutina diaria irregular y una dieta poco saludable, entre otros problemas.

Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2017/0711/c31621-9239787.html

 

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Francia quiere restablecer la repitencia en la escuela tras años de prohibición

Europa/Francia/15 Julio 2017/Fuente: Infobae

“No es normal prohibir que se repita”, dijo el nuevo ministro de Educación, en referencia a una norma de 2014. Populismo, dicen unos; estigmatización, replican otros. Los argumentos a favor y en contra

Las tendencias en materia de moda suelen venir de París; con frecuencia también las ideas. En pedagogía sucede lo mismo. Cuando en nuestro país, a mediados de 2012, se anunció que a partir de esa fecha ningún niño repetiría primer grado, el fundamento fue que los dos primeros años de educación primaria se transformarían en «un bloque pedagógico» para «nivelar a aquellos chicos a los que les cuesta un poco más que a otros llegar a completar los saberes».

Es a partir de este mismo concepto de «ciclos» que en Francia -y en muchos otros países- se viene limitando la repitencia. En 1989, la Ley de orientación de Lionel Jospin (entonces primer ministro) creaba los ciclos en base a la idea de que cada niño debe disponer del tiempo que sea necesario según su propio ritmo de aprendizaje para alcanzar los objetivos fijados en cada etapa. Los 12 años de escolaridad obligatoria quedaban divididos en 4 ciclos de 3 años cada uno. No habría repitencia en el interior de cada ciclo, salvo casos excepcionalísimos, como una larga interrupción de la cursada (por enfermedad o viaje). La decisión de que el alumno «permaneciera» -eufemismo usado para evitar el estigmatizante verbo «repetir»- sólo podría ser tomada con el acuerdo escrito de los padres. Otra excepción podía ser el paso del tercero al cuarto ciclo, que es cuando el alumno elige una orientación para su bachillerato. En caso de cambio o de no haber logrado ingresar a la orientación elegida, se podía repetir un año.

Se esperaba que con aquella ley la repitencia prácticamente desapareciera de la escuela primaria. Sin embargo, todavía en 2014, un 28% de los alumnos había repetido alguna vez, lo que colocaba a Francia en el 5º puesto en repitencia entre los países de la OCDE, con diez puntos porcentuales más que la media de ese grupo (12 por ciento).

Esto llevó, en septiembre de 2014, a la ministra de Educación de la anterior gestión -la del socialista François Hollande-, Najat Vallaud Belkacem, a extender por decreto la excepcionalidad de la repitencia también al paso de un ciclo al otro. En todos los demás casos, el tránsito de un curso al otro estaba garantizado.

Ahora, su sucesor en el cargo, Jean-Michel Blanquer (gobierno Macron), decide dar marcha atrás, afirmando que «hay algo absurdo en el hecho de dejar pasar de clase en clase a alumnos que acumulan retrasos». Es contrario al sentido común, podría decirse, el voluntarismo de certificar que un niño ha adquirido los conocimientos previstos en un nivel cuando no es así.

Jean-Michel Blanquer, nuevo ministro de Educación de Francia

Jean-Michel Blanquer, nuevo ministro de Educación de Francia

El Consejo Nacional de Evaluación del Sistema Escolar (Cnesco, por sus siglas en francés) recomienda la prevención, es decir, actuar sobre las dificultades escolares, instaurando sistemas de tutorado de los alumnos con dificultades y cursos recuperatorios de verano seguidos eventualmente de un examen para las materias con complicaciones.

Suena razonable y no es nada que no se hubiera recomendado antes. Pero no siempre es fácil implementar soluciones que exigen personal y recursos suplementarios, muchas veces no disponibles.

La contracara de la no repitencia es el riesgo de que el alumno vaya acumulando los retrasos o arrastre huecos que nunca se llenarán, dificultando los aprendizajes posteriores. Y no sólo el suyo. Es difícil pensar de qué modo la presencia de tres o cuatro alumnos que no tienen el mismo nivel de conocimientos que el resto de la clase puede no obstaculizar el desarrollo de la cursada para el conjunto.

Quienes ven la repitencia como un retroceso, aseguran que ésta es ineficaz en la mayoría de los casos. Aunque el alumno progrese en ese año de repitencia -rehaciendo el mismo programa- a largo plazo «la repetición no tiene efecto en las performances escolares» y tiene «siempre un efecto negativo en las trayectorias», decía el Cnesco en enero de 2015, señalando además los efectos psicológicos: pérdida de confianza, sensación de fracaso, desmotivación.

Quienes promueven su abolición alegan que la repitencia no mejora el rendimiento, pero no hay evidencia de que su eliminación sí lo haga

Quienes promueven su abolición alegan que la repitencia no mejora el rendimiento, pero no hay evidencia de que su eliminación sí lo haga

Lo que no han podido demostrar hasta ahora las autoridades educativas francesas es que lo contrario -el pase automático de un grado a otro- sí tenga un efecto positivo en las trayectorias, si se tiene en cuenta que Francia no mejora en el rendimiento en las pruebas internacionales.

Junto con la reinstauración de la posibilidad de la repitencia, Jean-Michel Blanquer prevé talleres de nivelación de una semana a fines de agosto -las clases comienzan en septiembre- para los alumnos que ingresan a 6º (último de la primaria), y estudios dirigidos para que los que están en el secundario regresen a casa con los deberes hechos.

El anuncio del nuevo ministro dio lugar a la reedición de un debate que no es nuevo, pero vale la pena repasar los argumentos a favor y en contra ya que se los escucha también entre nosotros.

 El fracaso es un elemento constitutivo de la futura vida profesional al que tarde o temprano todos se verán confrontados

¿Es posible poner fin a la repitencia por decreto? ¿No es acaso importante para un joven el verse confrontado a la eventualidad de un fracaso escolar y de la repitencia, puesto que el fracaso es un elemento constitutivo en la vida profesional, al que tarde o temprano deberán exponerse? ¿No es un engaño decirle al joven que es apto para algo cuando no lo es?

No siempre es negativo el impacto psicológico de la repitencia. Si bien a algunos jóvenes puede debilitarlos afectando su autoestima, en otros casos permite desarrollar resistencia a la adversidad.

Repitencia: ¿fracaso u oportunidad? (iStock)

Repitencia: ¿fracaso u oportunidad? (iStock)

Muchos docentes también son reticentes a suprimir la repitencia, porque los priva de una herramienta de presión que sigue siendo eficaz («si no estudiás, vas a repetir»), sin tener por otra parte medios ni tiempo para encargarse en forma especializada del alumno en dificultades.

El psiquiatra Alain Braconnier, especialista en infancia y adolescencia, entrevistado por el semanario Le Point, sostiene que la repitencia no es un fracaso sino una segunda oportunidad. Aunque admite que «siempre es una fuente de inquietud, porque es signo de un fracaso en la trayectoria escolar» y que al niño se le suma «el temor a perder a sus amigos y a ser menos valorado que los que pasaron de nivel», cree que «la repitencia no debe ser vista como una sanción, ni como una desvalorización, sino que a toda costa debe ser tomada de forma positiva». Se le debe explicar al alumno que tiene un retardo en el aprendizaje pero que puede recuperarlo.

Para que la repitencia sea positiva, dice Braconnier, hay que determinar bien sus causas. Porque de ello dependerá la alternativa que se elija. Se puede decidir un cambio de colegio o de maestros.

 Una mala promoción de un grado a otro puede tener las mismas consecuencias negativas que la repitencia en la autoestima de un niño

Pero atención, advierte, una mala promoción de un grado a otro puede tener las mismas consecuencias negativas que la repitencia en la autoestima de un niño. Estar en un nivel para el cual no tiene la base necesaria deriva en fracaso y afecta también la confianza en sí mismo. «No es la repitencia lo que es penalizante, sino la repetición de las mismas cosas, de los mismos fracasos», dice Braconnier.

Sugiere un sistema más flexible entre grado y grado. Por ejemplo, que un alumno que ya está en cierto nivel, regrese al anterior para cursar una materia pendiente y, a la inversa, pueda adelantarse en una temática si tiene cualidades especiales para ello.

Cuando este tema se debatió entre nosotros, en 2012, Mario Oporto, entonces ministro de Educación bonaerense, decía: «¿Alguien puede pensar con seriedad que el chico que repite primer grado lo hace porque es vago, porque no se esforzó? ¿O es porque tiene otra problemática? ¿Por qué no podemos poner los objetivos a dos años y no a uno? ¿Quién dijo que un grado tiene que durar un año?» Hacer repetir primer grado a un niño «lo estigmatiza por el resto de su vida escolar y no hay nadie que haya mostrado que la repitencia mejora el aprendizaje». «Las críticas a esto forman parte de esa visión de que tenemos una educación facilista, decía. Pero lo facilista para un docente es no ocuparse del pibe que tiene dificultades. La estrategia docente tiene que ser fortalecer al que tiene debilidades».

Populismo educativo

Precisamente, Jean Pierre Chevènement, referente de la izquierda gaullista y ministro de Educación bajo la presidencia de François Mitterrand, intervino en el debate a través de su último libro (Un défit de civilisation, Fayard, 2016), una violenta requisitoria contra la ideología del facilismo.

En su opinión, el verdadero populismo no radica tanto en el cortejo desenfrenado de los sectores más humildes, sino en «la promoción de la escuela ‘lúdica’, la escuela ‘sitio de vida’ dedicada a ‘actividades de estímulo’, que declara perimida la idea de memoria y de trabajo individual». Chevènement sugiere, sin medias tintas, dejar de «uberizar» la escuela para «devolverle su vocación de transmisión» (de saberes), poniendo fin «a las utopías que desde hace medio siglo la corroen desde el interior».

El ex ministro de Educación Jean-Pierre Chevènement y su requisitoria contra el facilismo y el populismo educativo

El ex ministro de Educación Jean-Pierre Chevènement y su requisitoria contra el facilismo y el populismo educativo

«La tarea más importante hoy en día es afirmar la vocación de la escuela de transmitir». La herencia del 68 en materia escolar es «una herencia del facilismo». Chevènement considera que el pretendido combate contra el elitismo ha engendrado un monstruo mucho más vicioso, la perpetuación de los privilegios y la escisión de la escuela en dos sectores, el de los privilegiados y el de los desheredados.

Critica también el Protocolo de Lisboa (de la UE) que en 2000 sustituyó a la transmisión de saberes la ideología de las «competencias» –otra palabrita que seduce a las actuales autoridades educativas argentinas. En versión criolla, «habilidades», como si las habilidades pudieran enseñarse en abstracto, sin contenidos.

El ex ministro francés se ocupa de mostrar hasta qué punto las pedagogías «constructivistas» -el niño construye su propio saber- han «saboteado el rol de los docentes en la transmisión de los saberes y de los valores».

 La exigencia es asimilada al fascismo, practicado contra alumnos indefensos (Milner)

Jean-Claude Milner, un precursor del combate contra el facilismo, formulaba, ya en 1984, la siguiente predicción: «La exigencia se vuelve la marca de un cuasi fascismo practicado contra alumnos indefensos; las calificaciones así como la repitencia serán pronto proscritas».

«Los maestros de antes entendían mejor el rol liberador de la escuelas que los docentes de hoy», afirma por su parte Chevènement. Lo esencial, dice, es la formación de los maestros «que deben antes que nada dominar a fondo su disciplina». Algo tan elemental como olvidado si consideramos que los programas de los profesorados están cada vez más colonizados por materias didácticas, en detrimento de los contenidos que los futuros docentes deberán enseñar.

«No hay evidencia científica de que repitiendo a los pibes les vaya mejor», decía en junio de 2012 el entonces ministro de Educación de la Nación, Alfredo Sileoni. Tampoco la hay de lo contrario.

De lo que sí hay evidencia es de que el rendimiento escolar es cada vez más deficiente y de que la escuela pública, alguna vez poderosa herramienta de igualación de oportunidades y de promoción social en nuestro país, está perdiendo prestigio, atractivo y eficiencia.

Fuente: http://www.infobae.com/sociedad/2017/07/13/francia-quiere-restablecer-la-repitencia-en-la-escuela-tras-anos-de-prohibicion/

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Instrucción militar como parte de la educación en China

Asia/China/15 Julio 2017/Fuente: Yuanfangmagazine

Los ciudadanos de la R.P.C. tienen la obligación de realizar el servicio militar, sin importar la etnia, raza, ocupación, situación familiar, religión y nivel de educación.

Ley de reclutamiento de la República Popular China. Capitulo 1, articulo 3: Según esta ley, los ciudadanos de la R.P.C. tienen la obligación de realizar el servicio militar, sin importar la etnia, raza, ocupación, situación familiar, religión y nivel de educación.

中华人民共和国兵役法》第一章第三条:“中华人民共和国公民,不分民族、种族、职业、家庭出身、宗教信仰和教育程度,都有义务依照本法的规定服兵役。”

Así es, según la ley, en China tanto estudiantes de primaria y secundaria, como estudiantes universitarios tienen la obligación de participar en el entrenamiento militar que tiene lugar durante las primeras semanas de curso. Es parte de su educación, hasta el punto de que la nota que obtengan en estas clases contará para la media final de sus estudios, por lo que a parte de ser obligatorio, no es algo que deban tomarse a la ligera.

Esto es algo que me llamó muchísimo la atención cuando llegué a mi universidad china porque jamás había escuchado hablar sobre el tema antes de llegar allí. Al pisar la universidad por primera vez y encontrarme con cientos de estudiantes vestidos de militares paseando campus arriba y campus abajo pensé: “¿pero en qué clase de universidad me he metido?”

Tras mucho observarles desde mi ventana, comprendí que aquello debía ser normal y que los militares de aspecto peligroso eran estudiantes como yo. Fue entonces cuando me lancé a charlar con una de las chicas para indagar un poco más en el asunto. Y así, por fin, el misterio quedó resuelto.

Cada día, a eso de las 6 de la mañana, me despertaban los cánticos patrióticos de estos jovencitos que, dirigidos por un profesor recién salido del Ejército, desfilaban por el patio que había debajo de mi habitación. Así se pasaban un par de horas, moviéndose a buen ritmo de acá para allá y siguiendo las órdenes del profe que, de vez en cuando, les hacía parar en seco y colocarse en filas perfectas. Terminado este ejercicio, salían de marcha por las calles del campus, desfilando, siempre desfilando, con una coordinación que solo los chinos son capaces de conseguir. Y así hasta la noche, cuando volvían a colocarse bajo mi ventana para darme las buenas noches con otra canción dedicada a la patria.

Solo fue necesaria una semana para que la vocecita de los militares que dirigían a estos grupos de estudiantes se quedase grabada en mi cabeza para siempre. Aún hoy en día, ya unos cuantos años después, sigue viniendo a mi cabeza en determinadas ocasiones ese “Yi, er, saaaan, si! Yi er saaaan, si! Yi, er! San, si!”, que tantas veces al día escuché durante mi primer mes en Hangzhou.

Una de las primeras cosas que pregunté a la chica que me informó sobre el asunto, fue que durante cuánto tiempo exactamente iba a tener que disfrutar de sus serenatas bajo mi ventana. Fue todo un alivio escuchar que el entrenamiento militar solo duraba 3 semanas, ya que yo ya había empezado a hacerme a la idea de tener que soportar los cánticos (sobre todo los de las 6 de la mañana) eternamente.

Investigando sobre el asunto en internet (desde luego, no es algo que la chica me contase), descubrí que la idea de realizar esta instrucción militar surgió tras la Revuelta de Tiananmen en 1989, con el fin de prevenir cualquier tipo de insurrección estudiantil en el futuro.

El objetivo de este entrenamiento es enseñarles tanto teoría como práctica para que puedan hacer un mejor uso de habilidades como la disciplina, el orden, el sentimiento de unidad o la obediencia. Además de recordarles cuáles son los valores que importan en China, inculcarles un amor incondicional por el país o hacerles comprender la trascendencia de la defensa de la nación.

Otro de los datos interesantes que aportó la chica, casi como si me lo confesara en secreto, fue el de que sabía que se trataba de algo importante para China y que debía sentirse orgullosa de recibir ese tipo de formación, pero que aquello le parecía un rollo absoluto y que era bastante agotador. Le di la razón y le desee ánimo con una sonrisa, ella me la devolvió y me respondió diciendo que intentaba mantener la paciencia y las fuerzas hasta que terminase la instrucción, porque si el profesor veía un atisbo de desmotivación en sus rostros, les haría trabajar aún más duro.

Después de haber hablado con esta chica, cada vez que iba de camino al comedor, a la biblioteca o al supermercado, compadecía a aquellos pobres estudiantes chinos con los que me cruzaba y que aguantaban hasta 15 horas de instrucción militar.

Y yo quejándome de mis dos horas semanales de educación física, allá por la secundaria…

Días después, escuché por casualidad algo sobre una ceremonia de clausura y, sin saber muy bien si me dejarían entrar o no, me fui para allá cámara en mano. No fue difícil encontrar el lugar; solo tuve que seguir a los chicos que caminaban hondeando banderas rojas por el campus. Conseguí colarme sin problemas y, aunque la luz no me permitió sacar fotos demasiado decentes, pude apreciar la felicidad que había dibujada en el rostro de todos los estudiantes. Lo que no me quedó claro es si esta expresión estaba motivada por el hecho de que al fin se libraban de aquella tortura involuntaria, o si por el contrario se debía a que de verdad les habían convencido de que cantar canciones patrióticas al unísono era algo que les honraba en extremo. A ellos, y a China.

Fuente: http://www.yuanfangmagazine.com/cultura/instruccion-militar-parte-la-educacion-china/

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La educación predictiva del mundo que viene

Por: Manuela Astacio

Los estudiantes de hoy ejercerán mañana profesiones que a día de hoy, no existen. Fabricantes, editoriales y desarrolladores idean soluciones para ayudarles a formarse en una revolución tecnológica cuyo futuro aún no está escrito.

Los números y los expertos lo avisan desde hace tiempo: se acerca la revolución robótica. Millones de personas perderán su puesto de trabajo, sustituidas por una máquina, y sí, millones obtendrán un empleo nuevo, uno que, con toda probabilidad, todavía no existe. Pero para poder optar a él, será necesaria más formación en nuevas competencias tecnológicas que permitan a los humanos seguir siendo productivos en un mundo de robots cada día más perfectos. Todo ello pasa por una incorporación consciente y constante de la tecnología a las aulas, desde las etapas más tempranas de la educación.

Según refleja un estudio de IPSOS Samsung de 2016, el 35% de los profesores españoles ya utilizan la tecnología a diario en su labor docente, mientras que ocho de cada diez lo hacen con frecuencia semanal. Una labor exigente, que no solo requiere más preparación para quienes imparten clase, sino que también abre nuevos retos, como superar la brecha de género todavía tan presente en las carreras y profesiones de corte tecnológico, o cambiar la filosofía con la que los profesionales del mañana deberán enfrentarse al nuevo mundo. El actual director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, dijo en una ocasión que un sistema educativo que quiera ser una cantera de talento necesita enseñar a sus estudiantes “a correr riesgos”. En Silicon Valley, añadió, haber fallado en algo, se ha convertido casi en un distintivo de honor.

Mientras todo eso llega, editoriales y empresas del mundo educativo ya se han puesto manos a la obra para ofrecer a las aulas soluciones que les puedan ayudar a afrontar estos desafíos. Firmas de tecnología como HP, pero también jugueteras, como Lego, organizaciones no gubernamentales y desarrolladores independientes, implementan cada día nuevas propuestas para que los más pequeños también aprendan a hablar el lenguaje de la programación. Estas son algunas.

HP Sprout. Un hábitat educativo

Disponible desde hace poco más de un mes, la edición reloaded del Sprout Pro que HP lanzó en 2014 no solo está pensada para desenvolverse en una casa o una oficina, sino que también pretende hacer de las aulas su hábitat natural. Bueno, mejor dicho, y en palabras de su fabricante, el HP Sprout Pro pretende constituir un hábitat educativo en sí mismo, siendo posible ubicarlo tanto en la mesa del profesor como en la de uno o varios alumnos. Gracias a su filosofía todo en uno -combina cámaras, escáner e impresora en 2D y 3D, proyector, pantalla táctil (además del monitor) y un ordenador con Windows 10-, este equipo pretende que profesores y alumnos sean capaces de explorar de la mano nuevas y creativas formas de aprender juntos, a través de tecnologías como la realidad virtual o la impresión 3D.

El Departamento de Educación de Estados Unidos ya señaló en su momento que disciplinas tan necesitadas de esfuerzo como el lenguaje y las matemáticas no solo se aprenden a base de cuentas y dictados, sino también a través de otras actividades capaces de reforzar esas competencias en el alumnado, como, por ejemplo y en el caso de las matemáticas, el modelaje en 3D. HP Sprout Pro también es capaz de funcionar muy bien en otras asignaturas, como la tecnología y la educación plástica. Lo hace con la vocación de conectar el mundo físico con el digital, permitiendo “capturar” el primero a través del segundo con el fin de diseccionarlo.

Lego Education: un entorno familiar

¿Y si el camino hacia el aprendizaje de los niños en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas estuviera en algo tan familiar y amigable para ellos como las figuras y construcciones de Lego? La firma danesa cuenta con un proyecto, Lego Education, con el que explora soluciones para que los alumnos de primaria aprendan a programar utilizando sus coloridos juguetes.

El set Lego MindStorms no solo incluye las típicas piezas de la marca, sino que también cuenta con un ordenador programable que será el que ayuda a los chavales a controlar los motores (tres Servo) y los sensores (un Gyro, un Ultrrasonic, un Color y dos Touch) de su creación y a dar sus primeros pasos en la programación a través de una interfaz basada en iconos muy intuitivos. También viene acompañado de programas, actividades y materiales pensados para el profesorado.

Fuente: http://www.pcworld.es/actualidad/la-educacion-predictiva-del-mundo-que-viene

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Brasil: Éntrevista preciso recuperar a disciplina e a autoridade na escola”:

América del Sur/julio del 2017/noticias/https://brasil.elpais.com

Não é fácil encontrar uma opinião como a de Inger Enkvist (Värmland, 1947). Enquanto a maioria dos gurus educacionais defende acabar com as fileiras de carteiras escolares e os formatos convencionais de aula e dar mais liberdade aos alunos dentro da classe, Enkvist, ex-assessora do Ministério de Educação da Suécia, acredita que é preciso recuperar a disciplina e a autoridade dos docentes na sala de aula. “As crianças têm que desenvolver hábitos sistemáticos de trabalho e para isso necessitam que um adulto as orientem. Aprender requer esforço e, quando se deixa os alunos escolherem, simplesmente não acontece.”

Catedrática de Espanhol na Univesidade Lund (Suécia), Enkvist começou sua carreira na educação como professora do ensino secundário e durante mais de trinta anos se dedicou a estudar e comparar os sistemas educacionais de diferentes países. Além da publicação de livros como Repensar a Educação (Bunker Editorial, 2014), escreveu mais de 250 artigos sobre educação.

Enkvist compareceu em março à Comissão de Educação do Congresso dos Deputados da Espanha para apresentar sua visão sobre o modelo educacional espanhol, no qual aponta falta de motivação por parte do professorado e a necessidade de reformulação dos graus de professor em Educação Infantil e Primário – correspondente aos anos de ensino fundamental no Brasil – para tentar atrair os melhores estudantes.

Pergunta. As novas correntes de inovação educacionalreivindicam um papel mais ativo por parte dos alunos. Acabar com as aulas expositivas e criar metodologias que impliquem ação por parte do estudante. Por que você se opõe a esse modelo?

Resposta. A nova pedagogia promove a antiescola. As escolas foram criadas com o objetivo de que os alunos aprendessem o que a sociedade havia decidido que era útil. Qual é o propósito da escola se o estudante decide o que quer fazer? Essas correntes querem enfatizar ao máximo a liberdade do aluno, quando o que ele necessita é de um ensino sistemático e bem estruturado, sobretudo se levamos em conta os problemas de distração das crianças. Se não se aprende a ser organizado e a aceitar a autoridade do professor no ensino fundamental, é difícil que se consiga isso mais tarde. O aluno nem sempre vai estar motivado para aprender. É preciso esforço.

P. Em seu livro a senhora questiona a crença de que todas as crianças querem aprender e, portanto, é uma boa opção deixar que tomem a iniciativa e aprendam sozinhos. Quais são seus argumentos contra isso?

R. Nunca foi assim. É uma ideia romântica que vem de Rousseau: dar como certo que o ser humano é inocente, bem-intencionado e bom. Uma criança pode concentrar-se em uma tarefa por iniciativa própria, mas normalmente será numa brincadeira. Aprender a ler e escrever ou matemática básica requer trabalho e ninguém se sente chamado a dedicar um esforço tão grande a assimilar uma matéria tão complicada. É preciso haver apoio, estímulo e algum tipo de recompensa, como o sorriso de um professor ou os cumprimentos dos pais.

P. O que se deveria recuperar do antigo modelo de educação?

Se no ensino fundamental não se aprende a ser organizado, é difícil conseguir isso depois

R. Ter claro que o professor organiza o trabalho da classe. Se os alunos planejam seu próprio trabalho, é muito complicado que obtenham bons resultados, e isso desmotiva o professor, que não quer responsabilizar-se por algo que não funciona. Essas metodologias estão distanciando das salas de aula os professores mais competentes. Já não se considera benéfico que o adulto transmita seus conhecimentos aos alunos e se fomenta que os jovens se interessem pelas matérias seguindo seu próprio ritmo. Em um ambiente assim não é possível ensinar porque não existe a confiança necessária na figura do professor. Viver no imediato sem exigências é bem o contrário da boa educação.

P. A senhora qualificou a autoaprendizagem como contraproducente. Mas uma vez terminada a formação obrigatória, e que os estudantes consigam um trabalho, o mercado de trabalho muda rápido e eles podem se ver obrigados a se reciclar e mudar de profissão. Não acha que é uma boa ideia lhes ensinar desde pequenos a tomar a iniciativa na aprendizagem?

R. Essa é a grande falácia da nova pedagogia. As crianças têm que aprender conteúdos, e não o chamado aprender a aprender. Não basta dizer aos alunos que devem tomar decisões. Não vão saber como fazer isso. Dou um exemplo. O Governo sueco oferece cursos de formação para adultos e é um desespero quando só se apresentam cidadãos com um perfil educacional elevado. Eles se interessam e acham útil, e por isso têm entusiasmo para começar. Se uma pessoa aprende um conteúdo, considera que é capaz e que no futuro poderá voltar a fazer isso. Quem é mais adaptável e mais flexível ao perder um emprego? Aquele que já tem uma base de conhecimentos, que conta com mais recursos internos, e isso é a educação que lhe proporciona. Quanto mais autodisciplina, mais possibilidades você tem pela frente e menos desesperado se sentirá diante de uma situação limite.

P. Há um grande debate quanto à utilidade dos exames. Alguns especialistas defendem que na vida adulta não ocorra esse tipo de prova e que o importante é ter desenvolvido habilidades para adaptar-se a diferentes entornos.

R. Essa é a visão de alguém que não sabe como funciona o mundo das crianças. Na vida adulta, todos temos prazos, momentos de entregar um texto, e isto se aprende na escola. Com os exames a criança aprende a se responsabilizar e entende que não comparecer a uma prova tem consequências: não será repetida para ele. Se não cumprimos nossas obrigações na vida adulta, logo nos veremos descartados dos ambientes profissionais. Os exames ajudam a desenvolver hábitos sistemáticos de trabalho.

P. Por que você considera que o momento atual da escola não permite que ninguém se destaque?

Os exames ajudam a desenvolver hábitos sistemáticos de trabalho

R. A escola não é neutra, nem todos vão aprender do mesmo modo. Nas classes há desequilíbrios enormes em um mesmo grupo, pode haver até seis anos de diferença intelectual entre os alunos. A escola deveria manter as crianças com diferentes capacidades juntas até os onze anos e, a partir daí, oferecer diferentes níveis para as matérias mais complexas. Isso é feito em algumas escolas públicas da Alemanha. Para os que não entendem, dou um exemplo. Imagine colocar em uma mesma classe 30 adultos com níveis socioculturais e interesses totalmente díspares e pretender que aprendam juntos. Isso é o que estamos pedindo a nossos filhos. Em menos de uma semana haveria uma rebelião.

P. A escola mata a criatividade, segundo o pedagogo britânico Ken Robinson.

R. O mais simples é pensar em um músico de jazz. Parece que está improvisando, brincando. Como pode fazer isso? Sabe 500 melodias de memória e usa pedaços dessas peças de forma elegante. Repetiu isso tantas vezes que parece que o faz sem esforço. A teoria é necessária para que surja a criatividade.

P. Quanto aos conteúdos que se aprende na escola, acha que seria necessário modernizá-los?

R. Uma professora espanhola me contou que um de seus alunos lhe disse na sala de aula: para que serviria estudar Unamuno? Que aplicação prática poderia ter? Precisamos conhecer a situação de nosso país, saber de onde viemos. Com Unamuno se aprende um modelo de reação, que não há motivo para ser adotado, mas conhecê-lo te ajuda a elaborar a sua própria forma de ver o mundo.

Fuente:

https://brasil.elpais.com/brasil/2017/07/10/economia/1499687476_336740.html

Fuente Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/Uj4HYVFz4uCGAAXI37k4RY7ad0himeMUFagAzU0MDR4qE4v_eEfiDPIaoFftDMr3t4R1rw=s85

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De cómo desarmar el criterio de la evaluación del desempeño docente en tiempos de voraz capitalismo neoliberal.

Por: Miguel Andrés Brenner

Buenos Aires, Argentina

Julio de 2017

El presente texto es un discurrir que pretende invitar al cuestionamiento de categorías que pueden encontrarse en el “sentido común” de la camada docente, de sus luchas o anhelos. Es también una crítica a los postulados de la educación en manos del mercado, denominados neoliberales. Ese ideario, desde el vamos, intenta despolitizar a la escuela. La escuela no sería, por ende, una práctica política dentro de proyectos ético-políticos a nivel nacional y regional, tampoco sería una práctica económico-política en función de la producción y reproducción de la vida en comunidad. ¿Qué sería entonces?: solamente un “dispositivo tecnológico”. De ahí, el constante latiguillo enunciativo en múltiples textos de la actual derecha, orales o escritos, que aluden a “una escuela del siglo XIX, con docentes del siglo XX y alumnos del siglo XXI”, según los dispositivos tecnológicos en juego. Bajo tal consideración, las vigentes tecnologías de la información y la comunicación constituyen un importantísimo pretexto para la flexibilización laboral de los docentes y la mercantilización de la educación.

Este trabajo lejos se encuentra de establecer “recetas”, simplemente, señala criterios para la acción, para “qué hacer”.

Sus apartados interrogan acerca de variadas cuestiones bajo el título de…

  • ¿En Defensa de la Escuela Pública? Anacronismo político vigente
  • Resistencia
  • De la evaluación del desempeño docente
  • Y pensando en Argentina, aunque no solamente en ella
  • Concluyendo

¿En Defensa de la Escuela Pública? Anacronismo político vigente

Es demasiado frecuente a nivel gremial la consigna “defensa de la escuela pública”. Ésta, en realidad, tiene como reclamo fundamental, en primer lugar el salario docente, en segundo lugar variadas cuestiones que se sustentan en el financiamiento de la educación.
El interrogante, en tal sentido, es si dicha significación puede sostenerse hoy día sin más. Obviamente, tiene una crucial importancia, pero ¿no habría que modificar el eje o núcleo de la lucha?

Lo “público” no se identifica forzosamente con lo “popular” en el sistema escuela, mientras que la educación popular tiende a darse siempre fuera de la educación formal. En Argentina, la primera ley de educación nº 1420 del año 1884 tiene aspectos valiosísimos entendidos desde lo epocal, sin embargo hay que considerar que el contexto de su promulgación estuvo dado por el Proyecto Político de la Oligarquía Terrateniente, también llamado Proyecto Agroexportador. De ahí que uno de los temas prioritarios de la lectura y la escritura tenía como pivote ejemplificador en la escuela primaria a “La Vaca”.

Cuando se dice “defender la escuela pública” no existen salvedades aclaratorias acerca de cómo se interpreta lo “público”. La elegante zona de la Recoleta en la Ciudad de Buenos Aires” es pública, también el Aeropuerto de Ezeiza, entre otros, espacios en los que resultaría sospechoso el deambular de sujetos con aspecto racial mestizo o lo que en Argentina se denomina “negro de… “, ameritando por ende un control por parte del personal de seguridad asignado a tales lugares, pues pobreza sería indicio de delincuencia, pobreza en estado de sospecha.

La constante “defensa”, a través de los años, hace a una también constante “resistencia”. ¿Cuál es el sentido del eterno retorno de la “resistencia”?

Resistencia

Con el advenimiento del capitalismo neoliberal se dio la masiva “entrada” de los sectores populares en los “edificios escolares”. Véase, al respecto, el documento de Jomtien, Tailandia 1990, “Declaración Mundial sobre Educación para todos”. ¿Puede creerse que la “insistencia” ampliamente lograda responde al derecho humano a la educación en el plexo de un sistema económico donde predominan ante todo las ganancias o lucro? Quizá, mas bien, podría entenderse tal cuestión desde lo que el documento del Banco Mundial (1996:1/2) “Prioridades y estrategias para la educación”) denomina como “garantizar el buen gobierno”.[1]

Así como el Chile de Pinochet necesitó de una represión genocida para instalar “brutalmente” el citado neoliberalismo, en realidad, la condición de posibilidad de la mercantilización de la educación, también “bruta”, se monta sobre las inconsistencias del “meter” dentro de la escuela a cientos y cientos de millones de niños y jóvenes. Dichas inconsistencias son “pedagógicas” referidas a los grandes sectores populares: están en la escuela, pero no aprenden. Aunque, ¿qué es lo que no aprenden?: básicamente la propia lengua desde los cánones pre establecidos. ¿Y para qué debieran aprenderla?: ¿para lograr un sentido comunitario desde la experiencia de un mundo compartido y el diálogo intercultural liberador, lo que supone la lucha transformadora de las condiciones materiales de existencia?, ¿para insertarse dentro de las redes del mercado o bien vagar fuera de sus márgenes, como un vagabundo o excluido?

Incluido en el edificio escolar, excluido pedagógicamente: he aquí el problema. Y dicha exclusión es funcional a todo un sistema económico político que produce “escasez”, donde hay cada vez menos empleo digno, bajo la intencionalidad del poder neoconservador de la no búsqueda de nuevos empleos, sino el de crearlos a partir el ideario del emprendedurismo, donde ya no tendrían sentido los sindicatos, los convenios colectivos de trabajo, el establecimiento de un salario mínimo -vital y móvil-, mientras cada “emprendedor” se haría cargo de ofrecer servicios limitados a “proyectos”, también limitados a su diseño innovador y ejecución en el tiempo, amén de su aceptación por el mundo empresario solicitante. Desde aquí, la estabilidad laboral carece de sentido, por cuanto nada es estable, salvo prioritariamente la especulación financiera, el dinero que produce más dinero y no ingresa en el aparato productivo, generando una exacerbada “escasez”.

La exclusión pedagógica es fomentada desde políticas educativas que sobreabundan en normatividades, mientras que los directivos se encuentran tensionados entre el cumplimiento de las normas y los avatares de cada día escolar (alumnos que no “desean” aprender lo que se les enseña, docentes “quejosos” por sus condiciones laborales, padres que reclaman si sus hijos no están en la escuela por paros o huelgas docentes, las lamparitas de un aula que no funcionan o el ingreso de agua tras una fuerte lluvia, etc., etc., además de la llamada del “Inspector” que controla el cumplimiento de normativas y protocolos). Además, docentes que se encuentran tensionados por el desánimo, el “sentirse solo o huérfano en el aula de la escuela pública”, las insulsas e inconducentes “jornadas de perfeccionamiento docente”, las “bajadas de línea” de inspectores nada originales en tanto siguen órdenes, y directivos temerosos a no obedecer con obsecuencia. Cabe aclarar que lo recientemente dicho es una tendencia, pues tiene sus varianzas en la praxis escolar.

Empero, el docente sería el principal culpable. Por eso habría que evaluarlo, medirlo, compararlo con otras mediciones.

De la evaluación del desempeño docente

La mera evaluación del desempeño docente como medición desde estándares que permiten “datos” comparativos, a partir de donde acceder a cargos y horas de clases, ratificar la permanencia en la docencia, establecer el criterio para incentivos salariales y el despido de docentes tienen, digamos, “fortalezas e inconsistencias”.

Las fortalezas son de las empresas privadas y bancos que mediante consultorías o fundaciones u organizaciones no gubernamentales brindan bienes educativos que les permiten cooptar dineros públicos/estatales en favor del propio lucro, lo que se denomina “mercantilización de la educación”. El Estado sería un inválido si no recurriese al mercado, entre tanto, en Argentina, al respecto, ya no se convocan a las grandes universidades públicas.

Las inconsistencias son por algunos motivos que a continuación señalamos:

  1. La medición desde estándares es para conocer más que nada el dominio de las normativas de la política educativa vigente y de los criterios didácticos establecidos por dichas políticas, cuando en realidad las normas debieran establecerse e interpretarse, y en tal sentido modificarse si fuere necesario, a partir de una pedagogía situada, dadas las condiciones de los sujetos que aprenden, sean económicas, sociales, culturales, psicosociales, etc.
  2. La evaluación es un ingrediente de la didáctica que, aisladamente considerada, produce un olvido intencional del diálogo intercultural, del proceso educativo, de las condiciones de ingreso de los mismos alumnos. También, desde el mencionado olvido, produce el oscurecimiento de las dificultades, los desvelos, la impotencia de tantos docentes que sufren malestar por las condiciones laborales desde donde enseñan; es que también “la enseñanza es situada”[2] dentro de un contexto más amplio, como el político, el económico, el cultural, etc. Así, por ejemplo, y considerando la experiencia mexicana, no es lo mismo “responder frente a una máquina-computadora” que situarse en la vida real del aula en la escuela, con sus sabores y sin sabores, con la sangre de tantos maestros que dan la vida por sus alumnos, aunque otros hayan “bajado la guardia” por tanta impotencia. No es lo mismo responder frente a una máquina que un constante diálogo de los docentes con sus alumnos, que se alegran y sufren con ellos. Una máquina no siente, no llora, no ama, no sufre, no goza, no se impacienta, no se desanima, simplemente, porque es nada más que una máquina que procesa datos. Un docente, por mejor puntaje obtenido en interacción con la máquina, no garantiza una educación de calidad humana digna, amén de criterios psicosociales de salud aceptables en el plexo de las relaciones comunicativas dentro de la escuela toda.
  3. Y siguiendo con la experiencia mexicana valga señalar que “la pedagogía no importa”, es pretexto nada más. En el año 2013 la evaluación del desempeño docente, que impacta como reforma en el sistema educativo, adquiere rango constitucional. En el año 2016 se establece la ratificación de la reforma educativa mediante un modelo pedagógico. Sería como construir primero los ochenta pisos de un edificio y en segundo término construir sus cimientos. Es decir, esta segunda reforma, llamada “modelo educativo”, es pretexto, nada más, y solamente a fin de ratificar la primera reforma, la evaluación del desempeño docente, bajo el predominio de los criterios de mercado. No hay equivocación o error alguno, pues muestra la verdadera fachada de las políticas educativas en juego, o mejor dicho, de las “políticas económico educativas” en juego.
  4. Los criterios pedagógico/economicistas impelen a evaluar los resultados, el desempeño docente, como si fueran objetos medibles y comparables en el mercado internacional en referencia a su eficiencia y eficacia, como dijimos, para una intervención lucrativa de consultorías, fundaciones, organizaciones no gubernamentales, empresas y bancos, bajo el pretexto de la rendición de cuentas o accountability y la consecuente toma de decisiones en favor de un desempeño docente de calidad. Sin embargo, documentación no sospechada de supuestas fantasías utópico-liberadoras, como por ejemplo la PREAL, Programa para la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe, netamente neoliberal, sumamente neoliberal, nos alertan bajo el estudio realizado por Barber, Michael y Mourshed, Mona (2008: 5), señalando que…

“Pese a todo, medir el desempeño docente no conduce automáticamente a obtener una perspectiva sobre cómo pueden las políticas y las prácticas ayudar a los estudiantes a aprender mejor, a los docentes a enseñar mejor y a las escuelas operar de manera más efectiva. Aquí es donde aparece el Informe McKinsey, con su original enfoque que combina resultados cuantitativos con perspectivas cualitativas acerca de qué tienen en común los sistemas educativos con alto desempeño y que mejoran con rapidez. Con énfasis que trascienden los contextos culturales y sociopolíticos, tales como conseguir las personas más aptas para ejercer la docencia, desarrollarlas hasta convertirlas en instructores eficientes y poner en práctica mecanismos de apoyo dirigidos para garantizar que todos los niños pueden aprovechar los beneficios de una instrucción de alta calidad, el informe permite a los encargados de formular políticas conocer las características de sistemas exitosos sin necesidad de copiarlos por completo.”[3]

                        Y más adelante, del mismo texto (Barber y Mourshed, 2008: 45)…

“Todos los distintos sistemas educativos que han experimentado importantes mejoras lo han logrado fundamentalmente porque han creado un sistema que es más eficiente en tres aspectos: conseguir gente que es más talentosa que se interese por la docencia, desarrollar a sus docentes para que sean mejores instructores y garantizar que estos instructores se brinden en forma consistente a todos los niños del sistema.”

A su vez, el Informe McKinsey alerta en sus conclusiones que “el éxito educativo depende de la formación del profesorado”. Comparando los promocionados 10 mejores sistemas educativos del mundo (Finlandia, Corea del Sur, Japón o Canadá…) se consta que el nivel educativo de un país depende de la formación, motivación y aprendizaje permanente de sus profesores. Es decir que “conseguir buenos profesores depende de cómo se los selecciona y se los forma…”[4] Y, valga aclarar en tal sentido, que los discursos político pedagógicos, pretendiendo la evaluación del desempeño docente desde criterios mercantiles, tienden a ocultar el Informe McKinsey, no discuten o polemizan con el mismo, simplemente realizan una “bajada de línea” para establecer la “medición” de una labor eminentemente humana, como lo es la relación educativa, un complejo de relaciones con multiplicidad de dimensiones en juego. La cosa se agrava en tanto la misma PREAL, integralmente neoliberal, lo publicita en algunos de sus documentos, aunque publicita en tanto oculta.

Lo recién explicitado nos da pie para “pensar” desde nuestra realidad latinoamericana, o bien como un malamente considerado “hinterland”

-término alemán que traduzco como “trasero del mundo”-, en primer lugar acerca de los modos de lograr “buenos”[5] aspirantes para la formación, en particular, de maestros -base docente del sistema escuela-[6], sin discriminación alguna, y en segundo lugar acerca de los modos del acompañamiento formativo dentro de la función de enseñanza de los maestros en el situado aula escolar, tratando de evitar conceptualizaciones pedagógico/didácticas meramente genéricas de autores de libros, quienes, quizá, no serían capaces de “soportar” una semana la enseñanza con alumnos provenientes de sectores populares.

Valgan estas reflexiones por cuanto se pretende impactar desde criterios estandarizados economicistas sobre las condiciones de egreso de la formación docente y, además, sobre las “competencias laborales” de los docentes en ejercicio, obviando modificar las condiciones de inicio de la formación docente y obviando un acompañamiento digno del accionar educativo de los docentes en ejercicio. Ciertamente que criterios dignos conllevarían un lapso superior a los réditos políticos dentro de la partidocracia vigente. En tanto se instituye una reforma para los maestros sin los maestros, o sea, “a la fuerza”, la condena desde su comienzo al fracaso, considerando la perspectiva de una calidad humana no mercantilista.

Reiterando, la modificación de las condiciones de inicio de la formación docente implica un estilo de lucha por anticipación superadora de la mera lucha por resistencia, entendiendo dichos cambios bajo el signo de una calidad humana no supeditada más que a la propia dignidad, y sin “echar culpas” ni al nivel educativo secundario ni al primario. A tal efecto importa reconocer las falencias en los procesos de enseñanza-aprendizaje, procesos que son “situados”; es que no solamente “el aprendizaje es situado”, además lo es la enseñanza, y con más precisa expresión “el proceso de enseñanza-aprendizaje es situado”. El “olvido” del enseñante, reducido a un simple “facilitador”, es una argucia a fin de no valorar al docente, docente que puede caer en la trampa de una resistencia que proponga, en vez de la evaluación del desempeño docente, una “evaluación integral”, trampa pues nos anclamos en el mismo terreno del adversario, con una visión más amplia, pero sin contrapropuestas fuertemente alternativas. Contrapropuestas tales debieran ser viables política, económica y culturalmente, más allá de los gobiernos de turno, pues un pretendido falso utopismo conduce a la inacción.

Y pensando en Argentina, aunque no solamente en ella

Existe una especie de “cansancio moral” o “pesadez pedagógica” en la camada docente ante tantas reformas educativas, cada gobierno con la suya, y a su vez la implementación de reformas dentro de las mismas reformas.

Además, resulta imposible una real reforma educativa, más allá de su signo político, si no hay una Política de Estado, independientemente del mandato de un período de gobierno determinado. En la tan mencionada Finlandia hay una voluntad política de Estado desde la década del 80.

La Política de Estado para nuestros pueblos requiere, ante todo, de una firme voluntad entre sectores populares mayoritarios, condición de posibilidad, “a posteriori”, de normas y leyes. Una ley no es forzosamente garantía de mejoras. Más aún, implica un texto que en primer término tiene dos modos de interpretación: uno en sí mismo por sus significados, otro por su praxis en virtud de que la escuela es ante todo una práctica política. Ambos modos deben confrontarse, y desde ahí emitir una tercera interpretación. La sola letra de la ley hace recordar al platónico mundo de las ideas donde no cabían ciertas ideas, así por ejemplo ni el mal, ni las injusticias, ni la explotación, etc. Importa esta aclaración pues, en particular, las leyes referidas a la educación tienen muchísimos conceptos pretendidamente universales o genéricos[7], que pueden redundar, durante el ejercicio de las políticas educativas de un partido o frente político en funciones de gobierno, en determinadas interpretaciones, mientras que la de sus adversarios políticos pueden redundar en otras interpretaciones totalmente disímiles. Por ejemplo, el caso de la Ley Nacional de Educación Argentina 26.206/2006, sancionada en el período del gobierno del presidente Néstor Kirchner, que en la “brutalidad” de las prácticas economicistas del gobierno del presidente Mauricio Macri, es tomada como fundamento de las prácticas mercantilistas educativas en juego, que luego se justificarían con el proyecto de ley Plan Maestro[8], a elevar al Poder Legislativo a fin de su sanción. Es por ello que resulta relevante interpretar la ley no meramente desde su significación discursiva, sino tensionándola con la práctica, siendo esta última decisoria en función de la interpretación.

Concluyendo

En un sentido liberador, amerita la importancia de una lucha por anticipación, y no meramente por resistencia, lo que exige un compromiso más con las comunidades educativas (docentes-alumnos) que con las superestructuras partidarias, independientemente de la adhesión de los miembros sociales a determinadas líneas político-partidarias. El compromiso con las bases no se condice con “bajadas de líneas” partidarias, a la inversa, impelerían a la modificación de las mencionadas “líneas” si fuere necesario, en favor de la producción y reproducción de la vida comunitaria, vida que crea vida, en nuestro caso, vida educativa.

Es que las utopías no han muerto.

[1] Banco Mundial (1996). “Prioridades y estrategias para la educación.” Washington, D.C. Publicación del Banco Mundial. “La educación… contribuye a reducir la pobreza al aumentar la productividad de los pobres, reducir la fecundidad… y a promover el bueno gobierno”. Pgs. y 2.

[2] Desde las pedagogías neoliberales se habla de “aprendizaje situado”, totalmente descontextualizado, bajo el olvido de la “enseñanza situada y contextualizada“. En realidad, lo habría que mencionar es a la “enseñanza-aprendizaje situados”.

[3] http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:utArVZnYi9oJ:www.oei.es/historico/pdfs/documento_preal41.pdf+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ar Barber, Michael y Mourshed, Mona (2008). “Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño en el mundo para alcanzar sus objetivos.” Santiago de Chile. PREAL. (consulta: 10 de febrero de 2016)

[4] http://www.uco.es/hbarra/Master/Conclusiones_del_informe_MCKINSEY.pdf (consulta: 24 marzo 2017) Investigación realizada entre los años 2006 y 2007.

[5] Es obvio que habría que definir políticamente y en base a las necesidades de nuestros pueblos cuál es el significado de “bueno”.

[6] En Argentina se denomina maestro al docente del nivel primario de educación y profesor al docente del nivel secundario.

[7] Hay un principio de la lógica clásica que dice “a mayor generalización, menor comprensión”.

[8] Conste que de las 57 páginas del proyecto de ley Plan Maestro, prácticamente, 46 de ellas implican generalizaciones conceptuales.

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Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) busca fomentar la educación en población indígena con material educativo en su idioma

Costa Rica/13 julio 2017/Fuente: El Mundo

En total se atendieron cerca de 30 personas indígenas y se contó con un Ataps indígena para facilitar la comunicación entre los especialistas y los pacientes.

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) llevará mensajes educativos a los diferentes grupos indígenas que están distribuidos en la geografía nacional, con materiales traducidos en su idioma.

La doctora María Eugenia Villalta Bonilla, gerente médica de la CCSS, explicó que la decisión forma parte de una estrategia institucional que tiene por objetivo reforzar las acciones de promoción de la salud y prevención de las diferentes enfermedades, pues el idioma constituye una barrera para que esa población pueda seguir las recomendaciones que ofrece el personal de salud en la zona.

La CCSS asegura que en los últimos años se ha tomado un conjunto de decisiones en dirección a dicha población, entre ellas: mejoras y construcción de infraestructura sanitaria de los territorios indígenas, dotación con equipo móvil y reforzamiento con más asistentes técnicos en atención primaria en salud (Ataps).

Esta iniciativa puso en sintonía a diversas instancias de la Gerencia Médica y de la Gerencia Administrativa, entre ellas el Programa de Normalización para la Atención en Salud de los Pueblos Indígenas, la Clínica Oftalmológica, la Dirección de Comunicación Organizacional y además del apoyo técnico de la Oficina Intercultural del Ministerio de Educación Pública (MEP).

Según especialistas de la CCSS en esta oportunidad se trabajó con la preparación de un material educativo para promover el cuidado de los ojos y de prevenir el alcance de enfermedades, ya que se ha identificado que estas poblaciones presentan afecciones oculares que son prevenibles; entre ellas las cataratas, lo que motivó recientemente, a efectuar una jornada oftalmológica en la región Huetar Atlántica.

En total se atendieron cerca de 30 personas indígenas y se contó con un Ataps indígena para facilitar la comunicación entre los especialistas y los pacientes. También trabajan con otros materiales relacionados con la prevención de la leishmaniasis, infecciones respiratorias agudas, diarreas y demás.

En nuestro país se han identificado ocho pueblos indígenas: los Bribris, Cabécares, Chorotegas, Huetares, Teribes, Borucas, Ngöbes y Malekus y habitan 104 mil personas indígenas según el último censo.

Fuente: http://www.elmundo.cr/ccss-busca-fomentar-la-educacion-poblacion-indigena-material-educativo-idioma/

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