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La otra cara de la deserción

Por: Gloria Esther Trigos Reynoso

“¿Por qué las Universidades nos ven mal si decidimos no concluir estudios de licenciatura?” Esta pregunta, llena de genuina inquietud y, anhelante de encontrar una respuesta clara, me fue planteada por una  persona del sexo masculino de alrededor de 30 años, constituyéndose en el detonador o click que me faltaba para confirmar lo que ya venía identificando en torno al fenómeno de la deserción universitaria. Es una perspectiva centrada en las aspiraciones y convicciones que van construyendo cierto tipo de estudiantes.
Continuó diciendo esta persona: “Yo decidí no concluir mis estudios, no porque no pudiera con las clases, mi promedio era aprobatorio y superior a 8.5. Había algunas materias que yo no les encontraba aplicación práctica y eso me ayudó a entender que esos estudios no eran para mí. Yo soñaba con llegar a tener un taller mecánico bien montado y ya lo logré. Ahora, no solo me autoempleo sino que doy la oportunidad de trabajar a tres familias más. He tomado cursos de actualización en ese ramo en forma periódica. Pienso que soy una persona de bien, no tengo vicios y ayudo en lo que puedo cuando se requiere. Entonces, considero que no es malo no estudiar de manera formal, que no es malo no tener estudios de licenciatura”.

Este caso nos lleva a preguntarnos ¿es bueno o malo pensar así?, ¿para quién?, ¿en función de qué?  Y, lo que es más importante, ¿en las Universidades estamos conscientes de esta realidad o solo seguimos informando que la deserción aumentó o disminuyó, en algún porcentaje?
Esta reflexión empezó a tomar forma cuando, mediante un estudio longitudinal realizado en 2012 a 1153 becarios Pronabes, en el que se obtuvo un egreso de 78.8 por ciento y una deserción de 21.2 por ciento, pude identificar que un buen número de los alumnos que desertan lo hacen, a pesar de que les falta cursar de una a cinco asignaturas para concluir el total de su plan de estudios y, a pesar también, de que su promedio es superior a ocho.

Para acercarnos con más elementos a este análisis conviene señalar que en la población de 21.2 por ciento, apenas un 5.4 por ciento corresponde a baja por sistema cuya causa se asocia a la falta de definición de sus intereses vocacionales, que a su vez se refleja en cambios de facultad, carrera y desconocimiento de la normatividad vigente, lo cual propicia que agoten las oportunidades de examen o de inscripción desembocando todo esto en su baja definitiva;  y, el restante 15.8 por ciento corresponde a baja voluntaria, que equivale a dejar de estudiar aun teniendo las condiciones académicas para continuar.

En cuanto al grupo que compone el 5.4 por ciento valdría la pena identificarlos de manera oportuna para ayudarlos mediante alguna batería de test u otros medios, a encontrar la carrera de su interés y que puedan realizar sus estudios en ella. Esta práctica ayudaría a disminuir ese porcentaje de deserción en alguna medida.

Respecto al 15.8 por ciento relativo a baja voluntaria, existen por lo menos dos subgrupos: uno formado por alumnos que desertan por causas extrínsecas a su voluntad, es decir, anhelan seguir estudiando pero las necesidades familiares les orillan a suspender sus estudios para trabajar y contribuir al sustento familiar; y otro, formado por alumnos que, teniendo también las condiciones necesarias para continuar estudiando, desertan por causas intrínsecas, es decir, por voluntad propia. Cabe señalar que en ambos casos está presente una condición de traslado de los estudiantes, ya que tienen que salir de su domicilio familiar para ir a otra ciudad a continuar sus estudios.

Conocer estos datos, implica un gran compromiso como Universidad que nos lleva a plantearnos otra pregunta ¿qué hacer en beneficio de estos estudiantes? Sobre todo, los del primer subgrupo de deserción voluntaria que deseaban seguir estudiando pero sus condiciones familiares no se lo permitieron, ¿qué podemos hacer por estos estudiantes?.

Considero que conocer en su momento a los que constituyen el segundo subgrupo, de alguna manera ayudaría a vislumbrar algo a favor de la propia institución. Es decir, se deslindarían ciertas responsabilidades, ya que se comprobaría que no es falta de atención o desconocimiento de la situación que prevalece en este sentido. Este fenómeno queda fuera del área de influencia de la Universidad en virtud de que los alumnos deciden ir por la concreción de su proyecto de vida en el que es evidente que prevalece una racionalidad distinta al resto de alumnos que ven los estudios profesionales desde una perspectiva eminentemente aspiracional.

Lo que sí podría hacer la Universidad en estos casos, es brindar algún tipo de certificaciones según el nivel en el que decidan dejar la carrera a efectos de respaldarlos en su formación. Desde luego que esto estaría sujeto a algunas bases previamente definidas.
Al incorporar este elemento de análisis para entender de mejor manera la deserción presente en nuestras aulas (recordemos que venimos hablando de un 21.2 por ciento de deserción) y reconocer los tres grupos mencionados (baja por sistema, baja por causas extrínsecas, baja por causas intrínsecas), el panorama podría reflejar una mejora muy significativa, si la Institución logra identificar de manera oportuna los casos en los que realmente tiene oportunidad de incidir, aunque pudiera intentar atenderlos a todos.

Entonces, el área de oportunidad real para intervenir institucionalmente es el grupo de alumnos que académicamente tiene las condiciones para proseguir pero que deserta por causas extrínsecas a él, como puede ser la economía familiar aunado a que proceden de municipios diferentes al lugar en que estudian (traslado).

Si se logra identificar de manera oportuna estos casos y se atienden en tiempo real de forma institucional, se estaría contribuyendo a incrementar el índice de permanencia a través de estrategias diversas de retención. Así, el egreso tentativamente, se elevaría de 78.8 a 86.5 por ciento al concederle por lo menos el 50 por ciento de presencia a cada uno de los subgrupos de desertores voluntarios.

Visto así, el estar informando que no egresan 13 alumnos de cada 100 que ingresan a la Universidad, es algo realmente alentador, si consideramos que el fenómeno comentado es multifactorial, además de que con este tipo de intervención, la responsabilidad social de cada Institución de Educación Superior (IES) tendría la visibilidad tan anhelada por la sociedad.

Esta práctica implicaría poner nuestra mirada y esfuerzos en conocer a nuestros alumnos y acompañarlos en su paso por la Universidad, para identificar oportunamente casos de riesgo y apoyarlos institucionalmente a que concluyan sus estudios de licenciatura e ir un poco más allá, creando estrategias para que egresen ya titulados y con ello se incorporen al mercado laboral contando con las mismas credenciales como punto de partida para su desarrollo profesional.

Lo anterior es algo absolutamente posible, además de necesario para el crecimiento de las Instituciones de Educación Superior. Crecimiento basado en la atención comprometida con la diversidad presente en nuestras aulas.

Fuente: http://campusmilenio.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=4328:la-otra-cara-de-la-desercion&Itemid=346

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Japón difunde su cultura y lanza el programa de becas Monbukagakusho para 2017

Japón/23 enero 2017/Auora: /Fuente: Aprendamos

El Gobierno japonés ha convocado ayudas para estudiantes y profesores para que aprendan japonés y estudien temas relacionados con el país.

El Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología (MEXT) del Gobierno de Japón ha abierto el plazo para solicitar hasta el día 28 de febrero sus becas Monbukagakusho para 2017, que están dirigidas en una de las modalidades a estudiantes, mientras que las otras están enfocadas a los docentes. En ambos casos, el objetivo es que se pueda estudiar en sus universidades e instituciones educativas el japonés o temas relacionados con el país y la cultura japonesa.

En concreto, la convocatoria para estudiantes se dirige a alumnos de universidades extranjeras en áreas relacionadas con el idioma o la cultura japonesa y que hayan nacido entre el 2 de abril de 1987 y el 1 de abril de 1999. También se exige que se tengan conocimientos suficientes de japonés para poder seguir la formación en la universidad de destino en el país.

Los jóvenes que reúnan estos requisitos -deberán tramitar un visado de estudiante antes de entrar al país-, podrán estudiar un curso para mejorar la competencia en lengua japonesa con un estudio complementario sobre Japón y su cultura o bien formar parte de una acción formativa sobre Japón y la cultura japonesa en el que también se incidirá, aunque en menor medida, en la mejora del conocimiento del japonés.

La beca, que tendrá una duración de un año aproximadamente y que comenzará en octubre de 2017, está dotada con 117.000 yenes mensuales (unos 955 euros), aunque en función de la zona en la que se resida, existe la posibilidad de que el becario perciba entre 2.000 y 3.000 yenes adicionales al mes (hasta 25 euros al mes).

La ayuda comprende el transporte a Japón para lo que el beneficiario de la beca recibirá un billete de avión en clase económica de ida y vuelta y el pago de las tasas académicas, aunque el seguro de viaje y de accidente será cubierto por el becario.

Por su parte, la convocatoria para la formación de profesores tiene como requisitos haber nacido después del 2 de abril de 1982, aparte de ser graduados por una universidad o un centro de formación de profesores.

También es necesario haber trabajado como profesor de enseñanza Primaria, Secundaria o de Formación de profesores durante cinco años en total a fecha de 1 de abril de 2017. La convocatoria, que no está dirigida a docentes universitarios, igualmente pide que se tenga la intención de aprender japonés.

La dotación de la beca, que se disfrutará entre octubre de 2017 y marzo de 2019, asciende a 143.000 yenes mensuales (1.166 euros), aunque esta cantidad se puede aumentar con entre 2.000 y 3.000 yenes adicionales al mes (hasta 25 euros) en función del lugar de residencia.

En ambos casos, los jóvenes y docentes interesados en optar a estas becas enviarán su solicitud a la Embajada de Japón en España, junto con unos documentos adicionales que estarán escritos en inglés o japonés o bien acompañados de traducciones en estas lenguas.

Por ejemplo, los estudiantes tienen que remitir el certificado de matriculación en la universidad en la que se esté estudiando, certificado médico oficial y una carta de recomendación de un profesor, entre otros.

Por su parte, los docentes deben adjuntar, junto con el formulario, el certificado de la universidad en la que estudiaron, el título que han obtenido y el certificado de empleo, entre otros.

Fuente: http://www.aprendemas.com/es/blog/becas/japon-difunde-su-cultura-y-lanza-el-programa-de-becas-monbukagakusho-para-2017/

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Estados Unidos: Adolescentes, escuelas y armas

Estados Unidos/23 enero 2017/Fuente: Televisa

¿Qué podemos aprender de Estados Unidos y su trágica historia de tiroteos escolares?

El día de hoy un chico de 15 años le disparó a una maestra y a tres de sus compañeros en un colegio, después se disparó y perdió la vida. Esta historia nos suena muy familiar, suena a esas otras terribles historias que han sucedido en el país vecino del norte, pero, penosamente, esta vez sucedió en México: ¿no sería bueno revisar qué sucede en Estados Unidos para poner en perspectiva lo que acaba de suceder en México?

Los “school shootings” una herida abierta en Estados Unidos

Desde el 2013 se han registrado más de 200 tiroteos en escuelas estadounidenses (school shootings). Cada uno de estos terribles hechos ha sido diferente a los demás.

Según la organización EveryTown que se dedica al registro de este tipo de incidentes, independientemente de las personas involucradas en un tiroteo, o de las circunstancias que dieron lugar a él, este tipo de incidentes socava la sensación de seguridad de los estudiantes.

Un estudio realizado en 2015 por la American Educational Research Association mostró que los tiroteos escolares tienen un impacto a largo plazo en las comunidades escolares en su conjunto pues reduce la matrícula de las escuelas y los resultados estandarizados de los alumnos bajan un 5%.

¿De dónde salieron las armas?

En los tiroteos registrados por EveryTown, más de la mitad de los chicos obtuvieron el arma en casa.

En Estados Unidos el derecho a portar armas es un derecho constitucional. Esto mismo permite que este país tenga la tasa más alta de armas por habtiante: 88.8 por cada 100.

Los tiroteos en las escuelas son una fracción de todos los tiroteos que se registran en Estados Unidos. De hecho, Según el American Public Health Association, entre más accesibles son las armas, mayores son las tasas de homicidios por arma.

Venta de armas.
Venta de armas. (Photo by Scott Barbour/Getty Images)

¿Quiénes son los adolescentes que disparan?

Un reporte hecho por el Servicio Secreto estadounidense en el que se estudiaron a 41 atacantes desde 1974 hasta junio del 2000 advierte que no existe algo así como un “tipo” de atacante o algún perfil específico que identifique a un chico como uno que posiblemente pueda convertirse en un atacante.

Algunos chicos vivían con ambos padres en lo que se considera una “familia ideal estadounidense”, algunos eran hijos de padres divorciados o vivian en casas hogar, algunos eran solitaros, la mayoría tenían amistades íntimas… así que no hay señales evidente que muestren que alguno de los jovenes estudiantes puedan tener el “perfil de un atacante”.

Aunque en el estudio del Servicio Secreto, varios chicos atacantes aseguraron que la alienación y la persecución los llevó a la violencia. Es por eso que en el Servicio Secreto no se buscan rasgos, sino que se pregunta por cómo estaba antes del incidente, lo que dijeron, de qué se quejaban, qué saben sus amigos, si estaban deprimidos o desanimados, etcétera.

Así que el acoso en la escuela, la sensación de sufrir una injusticia en su entorno u otro tipo de factores pueden contribuir a este tipo de incidentes.

¿Es la exposición a videojuegos violentos un detonador?

Esto se ve desmentido cuando se comparan el gasto en videojuegos entre Estados Unidos y Japón: En 2013, en Estados Unidos hubo un gasto per capita de 44 dólares en juegos de video, en Japón el gasto fue mayor (55 dolares), por otro lado, los homicidios anuales por arma de fuego en Estados Unidos fueron 11 mil… en Japón fueron 6.

¿Cómo se han tratado de impedir estos ataques en Estados Unidos?

Por parte de las escuelas, se han instalado botones de pánico sin cables, también se han limitado los puntos de entrada con seguridad en los accesos, se ha mejorado la comunicación con la policía local y se han implementado psicólogos que monitoreen y den ayuda psicológico a aquellos alumnos que lo necesiten y lo pidan.

En cabeza ajena

Tal vez aplique el refrán que reza “nadie escarmienta en cabeza ajena” y todos los casos sean distintos, pero, con una experiencia tan amplia en este tema, ¿no sería bueno comenzar a adelantarnos para evitar futuras tragedias entre nuestra juventud?

Fuente:http://noticieros.televisa.com/historia/internacional/2017-01-18/que-podemos-aprender-de-estados-unidos-y-su-tragica-historia-de-tiroteos-escolares/

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Educación inclusiva

España/23 enero 2017/Autor: Odet Moliner García /Fuente: Openlibra

Este manual proporciona un marco general para entender los planteamientos psicopedagógicos actuales relacionados con la educación en la diversidad, desde un enfoque inclusivo.

Los principios de comprensividad y diversidad están presentes en las prácticas educativas actuales, en las que cobran relevancia el diseño y planificación de los procesos de enseñanza y aprendizaje y, particularmente, aquellos aspectos relacionados con las dimensiones institucionales desde un enfoque inclusivo. Por ello, el movimiento de la Educación inclusiva surge como alternativa al sistema tradicional de la Educación especial, y trata no solo de hacer posible que los alumnos con NEE puedan acceder al currículo, sino de transformarlo para que todos tengan acceso a una educación de calidad, participen plenamente desde la garantía de la igualdad de oportunidades y aprendan juntos desde el respeto a las características individuales de cada uno.

La asignatura ofrece un marco de análisis normativo desde los principios y preceptos de la inclusión ratificados por los organismos internacionales y recogidos en la legislación educativa actual. También presenta una muestra de experiencias y redes de inclusión nacionales e internacionales que evidencian el alcance del movimiento, así como los centros y equipos de investigación más representativos. Muestra los modelos de transformación de la cultura de los centros hacia horizontes más inclusivos y los procesos de cambio que de ellos se derivan. Propone un enfoque de reflexión crítica sobre los procesos de inclusión/exclusión, particularmente de los colectivos más vulnerables tradicionalmente excluidos del contexto educativo y de nuestra sociedad, como es el caso de las personas con diversidad funcional. Aporta estrategias innovadoras para promocionar la autodeterminación de las personas con diversidad funcional desde un enfoque centrado en la comunidad.

Para leer, descargue aquí: https://openlibra.com/es/book/download/educacion-inclusiva

Fuente: https://openlibra.com/es/book/educacion-inclusiva

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La discapacidad intelectual y del desarrollo

Por: Bertrand Regader

La discapacidad intelectual y del desarrollo (DIyD) es la condición personal de discapacidad más frecuente en la población y entre el alumnado.

Concepto de discapacidad intelectual

La expresión “discapacidad intelectual y del desarrollo” fue adoptada en junio de 2006, después de haber sido votada por los miembros de la American Association on Intellectual and Development Disabilities (AIDD). Anteriormente era llamada American Association on Mental Retardation (AAMR).

Se han conocido al menos tres denominaciones de este colectivo: “deficiencia mental”, “retraso mental” y “discapacidad intelectual y del desarrollo”.

La AIDD ha modificado la denominación, la definición, el diagnóstico y la clasificación como consecuencia de los avances en las distintas disciplinas implicadas en este tema: medicina, psicología y educación.

Un término que evite la estigmatización

Se cambio el concepto anterior por este nuevo para que se minimizaran las etiquetas o los prejuicios sociales tales como: visiones centradas en el déficit, en el lento y desajustado funcionamiento mental, etc.

El nuevo nombre pretende aprovecharse de una nueva concepción del desarrollo que se nutre de las aportaciones de las teorías socioculturalecológica.

Permite una visión funcional del desarrollo, que remite que una persona puede disponer de distintos contextos y a lo largo del ciclo vital. A su vez, aporta el concepto de discapacidad que se nutre de las aportaciones de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la OMS, y que reconoce el origen social de las dificultades que experimenta la persona que sufre DIyD.

Por otro lado, también entiende la discapacidad intelectual como un trastorno del desarrollo que tiene mucho en común con otros problemas del desarrollo que pueden afectar a los niños.

Objetivos de esta monografía

En este artículo intentaremos proporcionar una visión actual de la discapacidad intelectual y del desarrollo basada en el paradigma de apoyos y en una concepción de esta discapacidad como una función de la interacción entre el funcionamiento independiente de la persona y los contextos en los que ésta vive, aprende, trabaja y disfruta; facilitar un marco general y algunos instrumentos para la evaluación del alumnado con DIyD; y ofrecer algunas respuestas para promover su desarrollo.

¿Qué entendemos por discapacidad intelectual y del desarrollo?

Primero de todo, vamos a definir la discapacidad intelectual y las categorías que la constituyen.

¿Qué es la discapacidad intelectual?

Existen cuatro aproximaciones en este campo:

  • Aproximación social: históricamente se definió a estas personas como personas deficientes o retrasadas mentales porque eran incapaces de adaptarse socialmente a su entorno. El énfasis en las dificultades intelectuales no llegó hasta más tarde y durante un tiempo lo que más preocupaba era la conducta social inapropiada.
  • Aproximación clínica: con el auge del modelo clínico se varió el objetivo de definición. Se pasó a centrarse en los síntomas y en las manifestaciones clínicas de los diversos síndromes. Se prestó más atención a los aspecto orgánicos y patológicos de la DI.
  • Aproximación intelectual: a partir del interés por la inteligencia como constructo y por los test de inteligencia, la aproximación a la DI sufre otro cambio. Supone un énfasis en la medida de la inteligencia de estas personas expresadas en términos de cociente intelectual. La consecuencia más importante fue la definición y clasificación de ls personas con DI basándose en las puntuaciones obtenidas en los test de inteligencia.
  • Aproximación intelectual y social: hasta 1959 no se reconoció la importancia de estos dos componentes en la concepción de la DI: el bajo funcionamiento intelectual y las dificultades en la conducta adaptativa, que se han mantenido hasta nuestros días.

Modelos teóricos y prácticos sobre la discapacidad intelectual

Modelos con los que se han conceptualizado las personas con discapacidad intelectual y que justificaron unas prácticas profesionales determinadas. Se distinguen tres grandes modelos:

Modelo benéfico-asistencial

A partir de finales del XIX y durante casi la mitad del XX, las personas con discapacidad eran apartadas de la sociedad y confiadas en grandes instituciones asilares benéficas. La atención que recibían era de tipo asistencial y obedecía a la concepción caritativa de la actuación pública. No pensaban que fuera como algo social o rehabilitador.

Modelo rehabilitador-terapéutico

Se extiende en España desde el final de la IIGM, en la década de los 70. Supone la adopción del modelo clínico en el diagnóstico y tratamiento de las personas con DI, y el predominio de la especialización. El modelo coincide con el auge de la aproximación clínica antes mencionada. El diagnóstico del DI se centra en el déficit del individuo y se les clasifica en categorías según su CI. Se considera que el problema está dentro del sujeto y se crean instituciones especializadas según la naturaleza del problema para atenderles.

Modelo educativo

Arranca en nuestro país en la década de los 80. Se caracteriza por la adopción del principio de normalización en todas las etapas de la vida de estas personas. Se empiezan a considerarlas con los mismos derechos que sus semejantes a la educación, a la sanidad, al trabajo y a una vida digna. La educación debe ser impartida a ser posible en los centros ordinarios, el diagnóstico debe priorizar las capacidades de estas personas y centrarse en los apoyos que van a necesitar para responder a las exigencias de los distintos entornos de vida.

Historia sobre la definición del concepto

La AAIDD ha cambiado hasta 10 veces la definición de DI. La última fue en 2002. Se trata de una definición que va más allá de la de 1992 pero mantiene algunas de sus excepciones clave: el hecho de que el retraso mental no se toma como un rasgo absoluto de la persona, sino como la expresión de la interacción entre la persona, con unas limitaciones intelectuales y adaptativas, y el ambiente; y el énfasis en los apoyos.

En la definición de 1992 desaparecen las categorías. Se rechazan explícitamente y se afirma que no se debe clasificar a las persona con retraso mental sobre las base de las categorías tradicionales, sino que hay que pensar en los apoyos que pueden necesitar para incrementar su participación social.

A pesar de esto, la definición de 1992 significaba una mejora importante para las personas con DI, pero no estuvo exenta de críticas:

  • La imprecisión a los efectos de diagnóstico: no permitía establecer claramente quién era o no una persona con retraso mental, quién era elegible para unos servicios determinados.
  • La falta de definiciones operacionales para la investigación.
  • El hecho de que no se consideren suficientemente los aspectos evolutivos de estas personas.
  • La imprecisión e imposibilidad de medir la intensidad del apoyo que estas personas requieren.

Por esto, la AAIDD propone una nueva definición construida a partir de la de 1992. Se crea un sistema de diagnosticar, clasificar y planificar apoyos para las personas con retraso mental.

La definición vigente

La nueva definición de retraso mental que propone AAMR es la siguiente:

“El retraso mental es una discapacidad que se caracteriza por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa expresada en las habilidades conceptuales, sociales y prácticas. Esta discapacidad se origina antes de los 18 años.”

  • «El retraso mental es una discapacidad»: una discapacidad es la expresión de limitaciones en el funcionamiento del individuo dentro de un contexto social que le suponen desventajas importantes.
  • «…que se caracteriza por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual»: la inteligencia es una capacidad mental general que incluye el hecho de razonar, planificar, resolver problemas, el pensamiento abstracto, etc. La mejor manera de representarlas es por medio del cociente intelectual, que se sitúa dos desviaciones típicas por debajo de la media.
  • «…como en la conducta adaptativa expresada en las habilidades conceptuales, sociales y prácticas»: la conducta adaptativa es el conjunto de las habilidades conceptuales, sociales y prácticas que la gente aprende para funcionar en la vida diaria.las limitaciones en ésta afectan a la ejecución típica de ellas, aunque no imposibilitan una vida diaria.
  • «Esta capacidad se origina antes de los 18 años»: los 18 años se corresponden con la edad en que en nuestra sociedad los individuos asumen roles de adulto.

Con esta definición se vuelve a incidir en la base cognitiva del problema, pero a partir de un modelo que subraya la competencia social y práctica, que traducen el reconocimiento de la existencia de diversos tipos de inteligencia; un modelo que refleja el hecho de que la esencia del retraso mental está cerca de las dificultades para afrontar la vida diaria, y el hecho de que las limitaciones en la inteligencia social y práctica explican muchos de los problemas que tiene las personas con DI en comunidad y en el trabajo.

Amplia el concepto a otros grupos de población, en particular la generación olvidada: expresión que incluye a las personas con inteligencia límite.

Los aspectos que cambian con esta última definición son:

  • Incluye un criterio de dos desviaciones típicas para la medida de la inteligencia y la conducta adaptativa.
  • Incluye una nueva dimensión: participación, interacción y rol social.
  • Una nueva manera de conceptualizar y medir los apoyos.
  • Desarrolla y amplia el proceso de evaluación de tres pasos.
  • Se favorece una mayor relación entre el sistema de 2002 y otros sistemas de diagnóstico y clasificación como el DSM-IV, el ICD-10 y el ICF.

Al igual que en la de 1992, la definición incorpora las cinco asunciones siguientes:

  1. Las limitaciones en el funcionamiento actual se tienen que considerar dentro del contexto de los entornos comunitarios típicos de sus compañeros de la mis edad y cultura.
  2. Una valoración adecuada tiene que considerar la diversidad cultural y lingüística, y también las diferencias en los factores de comunicación, sensoriales, motrices y de conducta.
  3. Dentro de un mismo individuo, las limitaciones a menudo coexisten con fortalezas.
  4. Un objetivo importante a la hora de describir las limitaciones es desarrollar un perfil de los apoyos necesarios.
  5. Con apoyos personalizados apropiados durante un período sostenido de tiempo, la manera de vivir de las personas con retraso mental generalmente mejorará.

El retraso mental se entiende en el marco de un modelo multidimensional que proporciona una manera de describir a la persona por medio de cinco dimensiones que incluyen todos los aspectos del individuo y del mundo donde vive.

El modelo incluye tres elementos clave: la persona, el entorno en el que vive, y los apoyos.

 Estos elementos se representan en el marco de las cinco dimensiones que se proyectan en el funcionamiento diario de la persona a través de los apoyos. Los apoyos tienen un rol mediador en la vida de las personas con discapacidad intelectualI.

Se llega a un concepto más amplio de la DI que comporta entender que la explicación del comportamiento diario de las personas no se agota a partir del efecto de las cinco dimensiones, sino a partir de los apoyos que puedan recibir en sus entornos de vida.

Tendencias que han prevalecido en el campo de la DI

  • Una aproximación a la DI desde una perspectiva ecológica que se centra en la interacción entre la persona y su entorno.
  • La discapacidad se caracteriza por las limitaciones en el funcionamiento, más que por un rasgo permanente de la persona.
  • Se reconoce la multidimensionalidad de la DI.
  • La necesidad de vincular de una manera más firme la evaluación y la intervención.
  • El reconocimiento de que un diagnóstico certero de la DI a menudo requiere, junto con la información disponible de la evaluación, un juicio clínico acertado.

Características y causas de la discapacidad intelectual y del desarrollo

Se encuentran tres características importantes: limitaciones en el funcionamiento intelectual, limitaciones en la conducta adaptativa y necesidad de apoyos.

1. Limitaciones en el funcionamiento intelectual: la inteligencia se refiere a la capacidad del alumno para resolver problemas, prestar atención a la información relevante, pensamiento abstracto, recordar la información importante, generalizar los conocimientos de un escenario a otro, etc.

Generalmente se mide por medio de test estandarizados. Un alumno tiene DI cuando su puntuación se ubica dos desviaciones típicas por debajo de la media.

Las dificultades concretas que presentan las personas con DI

Suelen presentan dificultades en estas tres áreas:

a) Memoria: las personas con DI suelen mostrar limitaciones en su memoria, especialmente la que se conoce como MCP, que tiene que ver con su capacidad para recordar información que debe ser almacenada durante segundos o bien horas, como suele pasar en clase. Es más evidente en los aspectos cognitivos que en los emocionales. Se pueden emplear estrategias para mejorar la capacidad.

b) Generalización: se refiere a la capacidad de transferir conocimientos o comportamientos aprendidos en una situación a otra. (del colegio a casa, por ejemplo).

c) Motivación: la investigación revela que la falta de motivación está asociada a experiencias previas de fracaso. Las dificultades en superar con éxito determinados retos de la vida diaria en casa y en el centro les hace más vulnerables. Si se puede cambiar el signo de sus experiencias, mejorará también la motivación.

d) Limitaciones en la conducta adaptativa: las personas con DI suelen presentar limitaciones en la conducta adaptativa. La conducta adaptativa se refiere a la capacidad de responder a las demandas cambiantes del entorno; las personas aprenden a ajustar/autorregular el comportamiento a las distintas situaciones y contextos de vida según la edad, las expectativas, etc.

Para identificar las habilidades de un alumno en este campo, se suelen explorar las capacidades conceptuales, sociales y las prácticas a través de escalas construidas para ello. A partir de los resultados pueden diseñarse actividades educativas que deben integrarse en el currículo.

La autodeterminación es la expresión más central de las capacidades inherentes a la conducta adaptativa y que resulta de especial relevancia para las personas con DI. Su desarrollo se asocia a una percepción de mayor o menor calidad de vida.

Causas de la discapacidad intelectual

Respecto a las causas existen cuatro categorías:

  1. Biomédicas: factores relacionados con los procesos biológicos, como los trastornos genéticos o la desnutrición.
  2. Sociales: factores relaciones con la calidad de la interacción social y familiar, como la estimulación o la sensibilidad de los padres ante las necesidades del hijo o hija.
  3. Conductuales: factores que remiten a comportamiento que potencialmente pueden causar un trastorno, como accidentes o el consumo de determinadas sustancias.
  4. Educativas: factores que tienen que ver con el acceso a servicios educativos que proporcionen apoyos para promover el desarrollo cognitivo y las habilidades adaptativas.

Hay que tener en cuenta que estos factores pueden combinarse de distintas formas y proporciones.

Discapacidad intelectual y calidad de vida

Una de las cuatro características del paradigma emergente de la discapacidad es el bienestar persona que asocia estrechamente el concepto de calidad de vida.

El reconocimiento de los derechos que tienen las personas con DI lleva implícito el reconocimiento del derecho a una vida de calidad.

A lo largo del tiempo se ha aplicado el concepto de calidad de vida a las personas con DI. Esto implica el acceso a los servicios, la eficacia y la calidad de estos servicios que les permitan disfrutar de las mismas oportunidades que tienen los demás.

El acceso a una vida de calidad comporta reconocer el derecho a la diferencia y la necesidad de que los servicios que se ofrecen sean permeables a sus condiciones particulares.

Las personas con DI tienen unas características determinadas que generan unas necesidades específicas a lo largo de su desarrollo, estas necesidades dibujan el tipo de apoyo que requieren para acceder a los servicios que hagan posible unas condiciones de vida óptimas.

La calidad de vida se define como un concepto que refleja las condiciones de vida deseadas por una persona en relación con su vida en el hogar y en la comunidad; en el trabajo, y en relación con la salud y el bienestar.

La calidad de vida es un fenómeno subjetivo basado en la percepción que tiene una persona de un conjunto de aspectos relativos a su experiencia de vida.

El concepto de calidad de vida

De acuerdo con Schalock y Verdugo, el concepto de calidad de vida (CV) se está utilizando de tres formas distintas:

  • Como un concepto sensibilizador que nos sirve de referencia y de guía desde la perspectiva del individuo, indicándonos qué es importante para él.
  • Como un concepto unificador que provee un marco para conceptualizar, medir y aplicar el constructo de CV.
  • Como un constructo social que se convierte en un principio predominante para promover el bienestar de la persona.

Promoviendo el bienestar en personas con discapacidad intelectual

En el trabajo para promover el bienestar y la calidad de vida de las personas con DI se reconocer la importancia de ocho dimensiones centrales y de unos determinados indicadores:

  • Bienestar emocional: felicidad, concepto de uno mismo, etc.
  • Relaciones interpersonales: intimidad, familia, amistades, etc.
  • Bienestar material: pertenencias, seguridad, trabajo, etc.
  • Desarrollo personal: educación, habilidades, competencias, etc.
  • Bienestar físico: salud, nutrición, etc.
  • Autodeterminación: elecciones, control personal, etc.
  • Inclusión social: aceptación, participación en la comunidad, etc.
  • Derechos: privacidad, libertades, etc.

Servicios y recursos para personas con discapacidad intelectual

Los servicios y los recursos que se ofrecen a la personas con DI a lo largo del ciclo vital tienen que ir dirigidos a satisfacer sus necesidades con el fin de poder responder a las exigencias de los diversos contextos en los que éstas se desarrollan y posibilitar una vida de calidad.

Características que definen un entorno óptimo:

  • Presencia en la comunidad: compartir lugares ordinarios que definen la vida de la comunidad.
  • Elecciones: la experiencia de autonomía, tomar decisiones, autorregulación.
  • Competencia: la oportunidad de aprender y realizar actividades funcionales y significativas.
  • Respeto: la realidad de ser valorado en la comunidad.
  • Participación en la comunidad: la experiencia de formar parte de una red creciente de familiares y amigos.

Acerca de las personas con DI en el contexto educativo: «Alumnos con discapacidad intelectual: evaluación, seguimiento e inclusión»

Referencias bibliográficas:

  • Gilman, C.J., Morreau, L.E. ALSC; Currículum de destrezas adaptativas. Destrezas de la vida personal. Ediciones mensajero.
  • Gilman, C.J., Morreau, L.E. ALSC; Currículum de destrezas adaptativas. Destrezas de vida en el hogar. Ediciones mensajero.
  • Gilman, C.J., Morreau, L.E. ALSC; Currículum de destrezas adaptativas. Destrezas de vida en la comunidad. Ediciones mensajero.
  • Gilman, C.J., Morreau, L.E. ALSC; Currículum de destrezas adaptativas. Destrezas laborales. Ediciones mensajero.
  • FEAPS. Apoyo conductual positivo. Algunas herramientas para afrontar las conductas difíciles.
  • FEAPS. Planificación centrada en la persona. Experiencia de la fundación San Francisco de Borja para personas con discapacidad intelectual.

Fuente: https://psicologiaymente.net/desarrollo/discapacidad-intelectual-desarrollo

 

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El futuro de África depende de la ciencia y la innovación”, advierte el Foro de Davos

África/23 enero 2017/Fuente: Ticbeat

Desde Davos reclaman que aumente la inversión nacional y extranjera en la ciencia africana como forma de resolver sus problemas económicos, sociales y sanitarios desde el propio continente.

África tiene menos de 100 científicos por cada millón de habitantes y necesita aumentar esta cifra al promedio mundial de 800 investigadores por millón para garantizar un futuro mejor para ese continente y sus gentes. Una misión titánica para la que habrá que formar a millones de científicos, técnicos e ingenieros en los próximos años, con el consiguiente coste financiero que deberá afrontarse.

No lo decimos nosotros, ni tan siquiera la lógica: lo afirma el Fondo Económico Mundial, congregado estos últimos días en la ciudad de Davos: “De la urbanización a la agricultura, del cambio climático a las pandemias, África necesita ciencia, tecnología e innovación para asegurar un futuro próspero y sostenible“. Este mismo organismo defiende que “el continente debe revertir urgentemente la fuga de cerebros de sus talentosos investigadores y aumentar su educación y experiencia, de modo que los problemas de África puedan ser resueltos por su propia población“.

Países como Sudáfrica, Nigeria, Egipto y Túnez ya están adoptando esta filosofía para incorporar la ciencia y el I+D en su concepción de futuro. Asimismo, Kenia es un ejemplo para el Fondo Económico Mundial por la mayor cantidad de fondos que está destinando a estas áreas; al igual que Argelia, nación que ha desarrollado una ambiciosa estrategia que ha permitido pasar de 12.000 publicaciones científicas en 2008 a más de 45.000 en 2015.

Un nuevo fondo de inversión

Uno de los principales problemas para el desarrollo de la ciencia en Áfria es la falta de financiación adecuada: de media, los países africanos siguen invirtiendo un modesto 1,3% de sus presupuestos totales en I+D. Es por ello que el WEF ha anunciado la creación de la Coalición para la Investigación y la Innovación (CARI), una alianza de líderes científicos africanos y financiadores internacionales que ayudará a catalizar toda la inversión extranjera en África y fomentar la colaboración transfronteriza (esencial en un continente en el que los países comparten desafíos similares, como las enfermedades infecciosas, pero rara vez trabajan juntos en ellos).

El destino de África está en manos de sus científicos, pero deben tener más recursos y apoyo para tener éxito. Identificaremos oportunidades y elaboraremos un ‘roadmap’ y un plan de negocios para hacer valer la inversión, lista para su lanzamiento en 2018″, afirma desde el Foro Económico Mundial.

Fuente: http://www.ticbeat.com/innovacion/el-futuro-de-africa-depende-de-la-ciencia-y-la-innovacion-advierte-el-foro-de-davos/

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España: Encuentros con mayores para fomentar la educación en valores

España/23 enero 2017/Fuente: Huelva ya

El disfrute compartido de niños y mayores, intercambiando experiencias interesantes y pasando una jornada diferente, vuelve a ser el objetivo del programa ‘Conocer a tus mayores’, una iniciativa del Ayuntamiento de Huelva en la que van a tener la oportunidad de participar durante los próximos cuatro meses un total de 20 centros escolares de la capital.

Los alumnos del Colegio Público Tartessos han sido los encargados de inaugurar esta semana este programa y los primeros en disfrutar de una jornada de convivencia con los mayores de nuestra ciudad, contando para ello con la asistencia de un grupo de voluntarios de distintas entidades y asociaciones. Éstos serán los encargados de ir visitando los distintos centros e interactuar con los niños para explicarles cómo era la vida en familia y también cómo se estudiaba en su infancia y adolescencia, principalmente en la década de los cuarenta, así como mostrarles utensilios, libros y juegos  que conservan de su niñez.

Tal y como ha adelantado la concejala de Políticas Sociales e Igualdad, Alicia Narciso, “creemos que estos encuentros intergeneracionales son muy positivos para contribuir a mejorar la educación de los pequeños y, por ello, se prolongarán hasta finales de mayo, un periodo de tiempo en el que niños de sexto curso de Primaria y primero de Secundaria de la capital van a poder disfrutar de unas jornadas entretenidas y, sobre todo, enriquecedoras tanto para ellos como para los mayores que participan”.

Esta primera jornada  ha sido valorada de forma muy positiva por los asistentes, ya que además de divertirse, han podido intercambiar conocimientos y tradiciones de distintas épocas. Además, se ha podido cumplir con el doble objetivo municipal de fomentar la educación en valores y que distintas generaciones de onubenses puedan disfrutar juntos de su tiempo de ocio, de una forma muy  saludable.

Así, por una parte, los niños han tenido la oportunidad de aprender de las enseñanzas de sus mayores y ser partícipes de vivencias curiosas, así como conocer palabras y expresiones propias de Huelva para que puedan entender también su origen. A su vez, los más pequeños les han mostrado cómo es su día a día en el colegio y cómo se entretienen en su tiempo de ocio,  una época muy distinta a la que vivieron estas personas.

Hay que destacar que en esta iniciativa van participar a lo largo de este curso alrededor de mil personas y permitirá a los niños onubenses comprender cómo era la sociedad antes de que se inventara la televisión, Internet, los móviles y los videojuegos, con el fin de  que aprendan a valorar los medios de los que se dispone hoy, siendo conocedores de que los mayores también eran felices en sus años de juventud disfrutando de los juegos tradicionales y de la convivencia en las calles y plazas de Huelva.

Fuente: http://huelvaya.es/2017/01/21/conocer-a-tus-mayores-encuentros-intergeneracionales-para-fomentar-la-educacion-en-valores/

 

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