En la presente infografía los explicamos cómo la vinculación entre la educación y la salud puede salvar vidas de los seres humanos.
Las personas con una mejor educación son mucho menos vulnerables a los riesgos que atañen a la salud, así analiza la plataforma Global PartnershipforEducation, dedicada a fortalecer los sistemas educativos en los países en desarrollo.
Además, indica que los niños no solo deben contar con una buena salud para poder aprender, sino que también deben aprender a estar saludables.
Cuanto más sean educadas las madres, es mucho más probable que tomen decisiones más saludables para ellas y para sus hijos, recalca el organismo.
México/ Autor: Sebastián Plá Pérez / Fuente: IISUE UNAM
A diferencia de lo que se acostumbra afirmar, la calidad educativa no garantiza la equidad y la igualdad. Por el contrario, produce nuevas desigualdades educativas y sociales. Estas desigualdades son generadas por un grupo de expertos que, gracias a su conocimiento especializado, llevan a cabo políticas educativas que promueven la inclusión diferencial como sinónimo de justicia social; es decir,una sociedad en la que todos quepan, siempre y cuando ocupen un lugar jeráquico según el desempeño individual de cada uno dentro de los sistemas educativos. Para sostener esta tesis, el autor hace un recorrido histórico del concepto de calidad educativa desde los años sesenta del siglo XX hasta la actualidad. La narración entrelaza los discursos globales, regionales y nacionales y pone especial atención en los expertos como actores protagónicos en la producción de la calidad educativa en México y América Latina. La investigación, basada en un exhaustivo trabajo documental, recupera las dimensiones histórica y política de la calidad de la educación para problematizar un concepto naturalizado por su uso y abuso en los discursos y las políticas educativas contemporáneas; problematizar la calidad educativa es poner en discusión los fines de la educación, debate relegado pero indispensable en toda sociedad democrática.
UNESCO / Autor: Informe GEM / Fuente: Blog de la Educación Mundial
Lanzado hoy a través de eventos en cinco continentes, el nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo,Construyendo puentes, no muros, muestra que el progreso es insuficiente para brindar una educación inclusiva a los migrantes, refugiados u otras personas desplazadas.
La migración y el desplazamiento afectan a la educación.
La migración interna a las ciudades por razones laborales a menudo hace que millones de niños se queden atrás, una tendencia que afecta a uno de cada tres niños en China rural, por ejemplo. En muchos países de ingresos medios, tales movimientos de población conducen a grandes asentamientos informales donde el acceso a la educación pública es deficiente. La urbanización también es uno de los factores que causan el cierre y la consolidación de escuelas rurales a gran escala; en la Federación de Rusia, en 15 años se cerraron la mitad de las escuelas.
Pero también puede mejorar las oportunidades educativas, ya que muchos de los que se mudan de las áreas rurales a las urbanas obtienen una mayor educación que aquellos que se quedan atrás. En Indonesia la brecha fue de tres años.
La migración internacional puede agotar recursos humanos clave de los países más pobres: nuestros cálculos muestran que al menos una de cada cinco personas altamente calificadas emigra en el 27% de los países.
Pero también puede beneficiar la educación de los hijos de los migrantes internacionales. Los hijos de inmigrantes colombianos en los Estados Unidos recibieron al menos 2 años más de educación que los hijos de las personas que no emigraron.
El desplazamiento conduce a refugiados o personas internamente desplazadas que, a menudo, llegan a lugares que no son tan bien atendidos en términos educativos, lo que ejerce presión sobre sistemas ya débiles, particularmente en muchos países de África. Son algunos de los más vulnerables del mundo y, sin embargo, a menudo se les niega su derecho a la educación. Los refugiados han perdido un total de 1.500 millones de días escolares desde que se firmó la histórica Declaración de Nueva York hace tan solo dos años.
Pero también se presentan oportunidades, y los desplazados por la fuerza a menudo dejan atrás la inseguridad: entre 2013 y 2017 hubo 12.700 ataques a escuelas en los países afectados por los conflictos.
Cuanto mayor el nivel de educación, mayor la probabilidad de migrar. Es dos veces más probable que aquellos con educación terciaria migren de las aldeas a las ciudades, y cinco veces más probable que emigren al extranjero, que aquellos con educación primaria. Un punto que a menudo se pierde en los debates públicos es que, en promedio, con relativamente pocas excepciones, los inmigrantes son más educados que los nativos, incluso en los países que no aplican políticas de inmigración selectivas.
Una educación inclusiva puede abordar las causas de las tensiones, ayudar a las personas en movimiento a realizar su potencial y permitir que los migrantes ofrezcan un mejor apoyo a sus comunidades de origen. El Informe muestra que si el costo de enviar dinero al extranjero se redujera en un 7% a la meta de los ODS del 3%, se podrían generar mil millones de dólares para la educación.
Ante el desafío de #EducationOnTheMove, nuestro Informe encontró múltiples señales positivas de una transición hacia la inclusión de los refugiados y migrantes en los sistemas educativos nacionales.
Hoy, 8 de los 10 principales países anfitriones incluyen a los refugiados en sus sistemas educativos nacionales. Países como Chad, la República Islámica del Irán y Turquía han asumido costos considerables para garantizar que los refugiados asistan a la escuela junto a sus ciudadanos. En la Declaración de Djibouti sobre la Educación Regional para Refugiados, siete ministros de educación de África oriental se comprometieron a integrar a los refugiados y repatriados en los planes del sector educativo para 2020. Uganda ya ha cumplido esta promesa.
Para los inmigrantes, también se ven iniciativas positivas. Si bien menos de uno de cada diez países de ingresos altos había adoptado plenamente el multiculturalismo en la educación en la década de 1980, más de uno de cada cuatro lo había hecho para 2010, y más de dos tercios lo han hecho al menos parcialmente.
Canadá, que tiene el mayor porcentaje de inmigrantes entre los siete países industrializados más ricos, garantiza que los niños aprendan sobre la migración a partir del segundo grado y ha consagrado el multiculturalismo en su constitución. Irlanda, que tiene el porcentaje más alto de inmigrantes de primera generación en la Unión Europea, logró financiar una estrategia de educación intercultural en medio de una profunda crisis financiera.
No obstante, persisten las principales barreras que, según el Informe, deben abolirse.
Los inmigrantes pueden ser incluidos en las escuelas en teoría pero excluidos de ellas en la práctica, al ser colocados en clases preparatorias durante demasiado tiempo, o separados en circuitos escolares más lentos como en muchos países europeos, lo que agrava sus desventajas. Si bien las políticas pueden haber gravitado hacia la inclusión, la discriminación puede persistir cuando se necesitan cantidades prohibitivas de documentos para las inscripciones. Los maestros requieren más formación. En seis países europeos, la mitad de los maestros dijeron que no tenían suficiente apoyo para gestionar la diversidad en las aulas.
Los niños inmigrantes pueden avanzar en relación con sus compañeros en los países de origen, pero quedarse rezagados en relación con sus compañeros en los países de acogida. En 2017, en la Unión Europea, el número de jóvenes nacidos en el extranjero que abandonaron la escuela fue dos veces mayor que el número de nativos que lo hicieron.
Todavía hay países donde los refugiados no están incluidos en el sistema educativo nacional. Los rohingyas en Bangladesh, los burundeses en la República Unida de Tanzania y muchos refugiados afganos en Pakistán solo pueden obtener una educación en escuelas separadas, no formales, comunitarias o privadas, si es que la reciben. Algunos de estos países de acogida no brindan a los estudiantes refugiados la enseñanza de idiomas que necesitan para lograr la integración social y adquirir perspectivas de empleo. Los niños solicitantes de asilo pueden ser detenidos en muchos países, entre ellos Australia, Hungría, Indonesia, Malasia y México, a menudo con un acceso limitado o nulo a la educación.
A pesar de la voluntad política, el grado de inclusión de los refugiados también puede verse afectado por la falta de recursos. Kenya, por ejemplo, permite que los refugiados se beneficien de su currículo educativo nacional, pero no logra una inclusión total porque sus estudiantes refugiados viven en campamentos donde no pueden interactuar con sus compañeros kenianos. Líbano y Jordania, que albergan el mayor número de refugiados per cápita, no cuentan con los recursos necesarios para construir más escuelas. Por lo tanto, han establecido sesiones escolares separadas, por la mañana y por la tarde, para los niños ciudadanos y los niños refugiados, lo que limita la interacción entre los dos grupos.
La necesidad de un mejor apoyo internacional se resalta en los nuevos hallazgos sobre la financiación de la educación de los refugiados, dado que solo se proporciona un tercio de los recursos necesarios. La ayuda humanitaria no es suficiente; el Informe hace un llamado a que se planifique conjuntamente con la ayuda para el desarrollo para corregir la situación.
A finales de este año, la mayoría de los países firmarán dos nuevos pactos mundiales sobre migrantes y refugiados que reconocen la educación como una oportunidad. Este Informe es el plan de acción que los países deben utilizar para cumplir sus compromisos. Léalo, compártalo con sus redes y discútalo con nosotros en línea en @GEMReport #EducationOnTheMove.
La evidencia mundial, en sociedades de sur y de norte, en diversidad de contextos y con desafíos múltiples, nos indica que un efectivo proceso de cambio educativo requiere claridad, contundencia y detalle en el para qué y qué educar, como la brújula de toda iniciativa y acción que se emprenda.
Desde EDUY21 insistimos en que debemos discutir y acordar en conceptos que sin los mismos, los sistemas educativos quedan huérfanos de agendas, ruteros críticos y estrategias sobre los cuales construir, progresar y evidenciar impactos.
La historia comparada de la educación es sabia en señalarnos que son las ideas las que tienen una fuerza enorme en mover a las sociedades hacia el logro de mayores niveles de progreso y bienestar. Si el esfuerzo de una sociedad por más y mejor educación no se sustenta en una propuesta educativa sólida, apropiada por el sistema educativo y político, así como demandada y respaldada por la ciudadanía, ningún guarismo de gasto e inversión hace magia y genera procesos y resultados educativos de calidad.
Detengámonos en qué educar. EDUY21 propone que el sistema educativo en su diversidad de modalidades, públicas y privadas, se articule en torno a cuatro bloques de conocimientos y competencias en un continuo de formación compacta que va de los 3 a los 18 años. Se integra por una educación básica de 3 a 14, y una educación media superior de 15 a 18, que aborda de manera integral las expectativas y necesidades de desarrollo de los alumnos asociados a ciclos etarios. La idea de fondo es que el sistema educativo se organice de forma tal de asegurar continuidad y progresión en los aprendizajes sin rupturas y des- coordinaciones entre los niveles inicial, primario y medio. Cuando los sistemas funcionan fragmentariamente, sus principales víctimas son los alumnos.
Los cuatros bloques son entendidos como mane- ras complementarias de formar en voluntad personal, conocimientos, habi-lidades, valores y actitu- des para responder competentemente a desafíos que enfrentamos como personas, ciudadanos, emprendedores, trabajadores y miembros de diferentes comunidades. La competencia como tal no es solo la intencionalidad o la elaboración de una respuesta frente a un desafío, sino su concreción en un ac-tuar competente específico. Veamos cada uno de estos bloques.
El primero de ellos tiene que ver con las alfabetizaciones fundamentales, esto es, el conjunto de habilidades requeridas para la vida cotidiana y que sustentan todo tipo de aprendizaje. Otrora se definían en términos de los aprendizajes en lengua materna y matemática. Estos siguen siendo pilares de toda propuesta educativa pero se han ampliado y diversificado para atender otros requerimientos.
Nos referimos a: (i) las lenguas en un sentido amplio incluyendo el inglés y otras lenguas extranjeras, así como el lenguaje de la programación; (ii) la integración de ciencias y artes (por su sigla en inglés STEAM que abarca Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemática); (iii) la educación para la ciudadanía que incluye los asuntos de la historia, de la política y de la democracia, y del ejercicio de los derechos y las responsabilidades como ciudadano -educación cívica- así como de los temas candentes de la sociedad, en aspectos de convivencia y en aprender a vivir con otros -educación civil-; (iv) la alfabetización ambiental que tiene que ver con asumir con determinación y sustentado en evidencias la sostenibilidad del planeta; (v) la alfabetización financiera que sirva para tomar decisiones sobre finanzas y consumos; y (vi) la alfabetización en recreación y deportes como base ineludible de un desarrollo feliz y balanceado de las personas.
El segundo bloque aborda las maneras de pensar, actuar y trabajar. Se aspira a formar en las herramientas y procesos que coadyuven al estudiante en la búsqueda de renovados enfoques, soluciones originales y perspectivas diversas a la luz de responder a desafíos cambiantes y transversales a distintos saberes. Comprende: resolución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad e innovación, colaboración, comunicación y negociación con los otros, formación de opinión y toma de decisiones, flexibilidad cognitiva -capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes e inesperadas- y aprender a aprender.
El tercer bloque se relaciona con el autocuidado, la autonomía y la responsabilidad. Tiene que ver con las capacidades de hacer y ser responsable que contribuyan al desarrollo de estilos de vida autónomos, solidarios, saludables y sostenibles. Comprende las competencias vinculadas a cuidarse a sí mismo, a vincularse, a administrar su propia vida, a planificar y proyectar la vida diaria y futura, a las expectativas personales de estudio y trabajo, a desempeñarse en sociedad con sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, a adaptarse críticamente a los cambios, a ejercer el liderazgo en diferentes aspectos de la vida y a una orientación de servicio.
El cuarto bloque implica asumir la doble condición de ciudadanía global y local. Se refiere a valores, actitudes y comportamientos que son la base del desarrollo de una conciencia ciudadana democrática y participativa, y del devenir ciudadano en la aldea global con sensibilidad y actuación local. Comprende la concientización y convergencia en valores y derechos humanos universales, respetuosos de las diversidades de género, identidades y afiliaciones, poder apreciar las diferencias entre y al interior de las sociedades y estar preparado para interactuar en la diversidad y vincularse con los otros.
Al finalizar la educación 3-18, el estudiante habrá logrado desarrollar, progresar y evidenciar los saberes y las competencias que le permitan enfrentar los desafíos de un mundo que cambia a ritmos exponenciales, sin avisar y afectando transversalmente la existencia humana en diversos planos de la vida.
El destino individual de cada alumno y de la sociedad en su conjunto, estriba en tener las formaciones requeridas para transformar el mundo de cambios disruptivos en una ventana de oportunidades para reforzar lazos de justicia, solidaridad y desarrollo entre uruguayas y uruguayos.
Fuente del artículo: https://www.elpais.com.uy/opinion/columnistas/renato-opertti/educar-educar-educar.html
Pese a que existen importantes avances conceptuales a nivel internacional sobre la infancia, así como sobre las niñas y los niños como sujetos de derechos, con particular interés en el derecho a la educación en la primera infancia, en la actualidad se observan concepciones y sentidos muchas veces dispares en la práctica a la hora de definir leyes, políticas y acciones en este campo. De hecho, si bien algunos acuerdos internacionales más recientes consideran a la educación inicial como un primer ciclo de los sistemas educativos, lo tratan como una etapa dedicada a la preparación para la escuela primaria, más que como un derecho humano desde el nacimiento, con sentido y valor propio.
Partimos de la premisa que el primer paso para alcanzar la realización del derecho a la educación para todos los niños y niñas entre los 0-8 años es su pleno reconocimiento en las legislaciones y su concreción a través de políticas públicas, institucionalizadas y con recursos suficientes para garantizar todas las especificidades de esta etapa educativa, así como la existencia de mecanismos legales y judiciales que permitan la protección de los intereses y derechos y la reparación en casos de vulneración.
MERCEDES MAYOL LASSALLE, es Vicepresidenta Regional para América Latina del COMITE EJECUTIVO MUNDIAL de la OMEP (Organización Mundial para la Educación Preescolar). Es maestra Normal Nacional y Licenciada en Ciencias de la Educación (UBA). Ex-directora y asesora de Jardines Maternales. Actuó como consultora del Programa de Naciones Unidas para el desarrollo PNUD. Fue Directora del Área de Educación Inicial de la Secretaria de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. Es profesora en la Maestría en Educación Infantil de la Universidad de Buenos Aires y de la Carrera de Especialización Superior en Educación Maternal de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Argentina. Es autora de publicaciones sobre el nivel inicial y sobre historia de la educación. Desde 1999 es miembro del Comité Argentino de la OMEP.
Fuente de la reseña: http://cuestionesdeinfancias.blogspot.com/2018/11/programa-24-mercedes-mayol-lassalle.html
Para el doctor George Leeson, la presión laboral de las familias, es uno de los factores que empujan a los jóvenes hacia la exclusión educativa.
Los sistemas educativos no deben ser tradicionales ni aburridos; al contrario, deben ser dinámicos y seducir a los jóvenes si quiere retenerlos dentro de las aulas.
Esa es la principal conclusión que aporta el director del Instituto de Envejecimiento de la Población de la Universidad de Oxford, George Leeson, un experto en temas de exclusión educativa quien afirma que todos los países sufren este problema y que no es exclusivo de los países latinoamericanos subdesarrollados.
De acuerdo con el Ministerio de Educación Pública (MEP), la exclusión estudiantil en preescolar, primaria y secundaria diurna y nocturna presentó -para el 2017- la mayor disminución de los últimos 10 años.
El año pasado se reportó una baja en el índice de exclusión nacional de 0.9%; es decir, se pasó de un 4.0% en el 2016 a 3.1% en el 2017. Lo que significa que 8.157 estudiantes más permanecieron en las aulas.
El investigador asegura que la presión laboral que ejercen los padres de familia es uno de los principales factores que empujan a los jóvenes a dejar las aulas y que los gobiernos tienen la obligación de brindar a sus ciudadanos oportunidades educativas.
Leeson, quien estudia las desigualdades demográficas del envejecimiento global, las poblaciones cambiantes de América Latina, la migración y la asistencia social, participó en el congreso “100% Cole” organizado por la Fundación Tejedores de Sueños.
Enseguida un extracto de la entrevista que Leeson sostuvo con UNIVERSIDAD.
¿La exclusión educativa es un fenómeno latinoamericano o mundial?
–No es un fenómeno de Latinoamérica. Se pueden encontrar un montón de casos en el mundo. En el Instituto de Oxford en el que trabajo estudiamos el impacto del fenómeno de la exclusión en oportunidades de vida en diferentes partes del mundo como Centroamérica, Sudamérica y otros. En África es más notorio.
¿Cómo se analiza la exclusión educativa dentro de Europa?
-Europa tiene problemas parecidos a los que se discutían esta mañana sobre el sistema educativo costarricense. El hecho de que el sistema educativo no parezca ser estructurado de manera natural para cualquier joven, hace que mucha joven lo deje muy temprano pero no tanto como en Latinoamérica. Por ejemplo, en Gran Bretaña hay grandes porcentajes de niños y jóvenes, tantos como en Costa Rica, de regiones pobres o menos desarrolladas, donde los niños dejan la escuela, tan pronto como pueden legalmente. Es muy difícil en Europa que los estudiantes abandonen la escuela antes de los 12 años.
¿Qué factores favorecen la exclusión educativa?
-Existen muchos factores que producen la exclusión educativa. La familia, la comunidad y el ambiente son factores importantes.
¿La familia es el principal factor?
-Es un enorme factor. Es diferente en hombres y mujeres. Pienso que si el ambiente en que se desarrollan no es positivo, entonces afecta la educación. Pero también hay otros factores. Si el sistema educativo es tradicional y aburrido tampoco va a motivar a los jóvenes. El sistema necesita motivar a los jóvenes y ser atractivo de diferentes maneras.
La presión laboral de las familias subdesarrolladas es un factor determinante para la exclusión educativa. ¿Eso sucede en otros lados?
-Sí. Eso sucede en otros lados. Eso sucede en Asia, África y Latinoamérica. Si el ambiente, la familia y la comunidad no son positivos eso afecta a la motivación jóvenes. Si los mandan a conseguir empleo rápido, ellos están obligados a hacerlo porque son su familia. Ellos quieren terminar la escuela rápido para trabajar y ayudar en la economía de sus casas.
¿Cuáles países son exitosos combatiendo la exclusión educativa?
-Es difícil de responder. Todos los países tienen problemas de exclusión escolar. Los problemas son distintos y también las soluciones que se utilizan. Lo importante en estos países es la voluntad política. Debe existir la voluntad política de educar a la población y de que se queden en las escuelas.
¿Ejemplos de países?
-Escandinavia (se refiere a la región comprendida por Suecia, Dinamarca y Noruega). Yo estuve trabajando en la Universidad de Copenhague y el sistema educativo es muy bueno. El sistema educativo promueve equidad e igualdad. Entonces la gran diferencia que se ve en un país como Costa Rica, México y Brasil y otros es la desigualdad, la diferencia entre el rico y el pobre. Los muy aventajados y los menos aventajados. En Escandinavia, usted no ve eso pues el sistema ya está orientado a la equidad y eso persiste en la educación pero también en esos países se da igual importancia a lo académico y a lo técnico. Entonces es tan importante convertirse en un profesor como en un plomero. Técnica y vocacionalmente son muy igualitarios. Si usted me pregunta cuál sistema es exitoso, yo diría que Escandinavia.
¿Cuáles es la perspectiva que tiene un joven que se sale del sistema educativo?
-El panorama que tiene un joven que se sale muy temprano del sistema es difícil, no es bueno porque las oportunidades en la vida son pocas, se ven reducidas. Esto tiene un impacto en la vida.
¿Cuáles medidas se pueden implementar para combatir la exclusión escolar?
-Una forma muy obvia, aunque quizá no la mejor de todas es tener fuertes marcos legales, que muevan a las familias a enviar a sus hijos a la escuela pero no es así cómo funciona la situación. Estaríamos penalizado a una familia que ya tiene una desventaja. Se necesita un marco legal pero aún es más importante un sistema educativo que motive a los jóvenes, que los emocione y que los haga sentirse que quieren aprender para así estar seguros de que tendrán oportunidades en el futuro.
¿La tecnología es una herramienta importante para combatir la exclusión?
-Tiene que recordar que los millennials, la generación digital tienen máquinas y saben cómo usarles y sacarles provecho. En el sistema educativo, podemos usar estas herramientas que les emocionen para enseñar porque si eso es lo que les emociona más que un libro, tal vez eso es lo que se deba usar para educar, enviar el mensaje. No estoy seguro de que los sistemas educativos en Latinoamérica aún lo empleen al máximo.
¿El sistema debe seducir a los estudiantes?
-Sí, la educación no es solo importante para usted, sino para todo el país porque una nación necesita educar gente con talentos que hagan crecer la economía. No solo para usted sino para todos los habitantes del país. Sí, el sistema educativo necesita seducir porque el país necesita de gente educada.
¿Cuál es el costo de un estudiante que abandona el sistema educativo?
-No soy economista y no puedo darle una cifra en dólares pero creo que los costos de una oportunidad perdida para la persona, para la comunidad y para el país son enormes. En cualquier lugar donde esté funcionando (como en Escandinavia) hay evidencia muy clara de que la inversión en educación da resultados para el país. Es difícil de cuantificar. Yo sé que a los gobiernos les gusta escuchar que si hacen algo van a ahorrar dinero o ganar dinero pero esto no se trata solo de ahorrar o ganar dinero, es más de proveer a los ciudadanos una vida llena de oportunidades en lugar de una vida llena de nada. Esa tiene que ser la responsabilidad de cualquier gobierno en el mundo.
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