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¿Se puede educar la personalidad?

Por: José Antonio Marina

El artículo 27 de la Constitución española afirma que la educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la personalidad. Pero nadie se toma el trabajo de explicar lo que eso significa.

Los sistemas educativos están en ebullición en todo el mundo. Proliferan las propuestas, los métodos, los salvadores, las innovaciones, las reformas, los movimientos estratégicos. Tal proliferación me ha llevado a observarlos con la misma minuciosa tenacidad con que un botánico hace el censo de la naturaleza. La conclusión, que he expuesto en ‘El bosque pedagógico‘, es pesimista. A pesar de la brillantez de muchos esfuerzos, no disponemos de una pedagogía ni de una psicología que nos permita resolver los imponentes retos que plantea una acelerada “sociedad del aprendizaje”. Una de las causas de esta impotencia es la fragmentación de sus teorías. Impulsados por la necesidad de analizar, estamos elaborando una “psicología y pedagogía de la hamburguesa”.

Carecemos de una teoría clara del sujeto humano. El conocimiento se ha separado de la emoción, la emoción de la voluntad, la memoria del aprendizaje, los procesos de los contenidos, la motivación del deber. Cada escuela psicológica es estupenda en lo suyo, pero no sabe qué hacer con lo del vecino. En la poderosa American Psychological Association (APA) hay cincuenta divisiones que no se hablan entre ellas. Troceamos al sujeto en competencias, destrezas, inteligencias múltiples, actitudes, capacidades, que a su vez se dividen en subespecies y, luego, intentamos unir como podemos esa picadura. La situación me recuerda lo sucedido a principios del siglo pasado. Surgió un gran interés por el estudio de los instintos, y una pléyade de investigadores se lanzó a identificarlos. Cuando llegaron a inventariar 6.200 instintos diferentes, pensaron que se habían pasado de la raya y el interés decayó.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2017-12-12/educar-personalidad-educacion_1490850/

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Rafael Padilla. Joven director de escuela opina sobre necesidades educativas

 Autor: Carlos Zaragoza / Fuente: SDP Noticias

Te invito leer la entrevista que hice a un amigo ocupado en la reestructuración del sistema educativo básico.

¿Identificas en los alumnos de educación básica una brecha entre sus habilidades digitales y las maneras de adquirir conocimiento actuales?

Sin duda, existen diferencias reales entre como adquieren conocimiento y sus habilidades digitales, estas últimas potenciadas por padres que ven la tecnología como la oportunidad de controlar, tranquilizar y entretener al niño.

Es evidente que la manera de adquirir conocimiento, ha cambiado a lo largo de la historia hasta la actualidad es por esto que es pertinente que los sistemas educativos sean más agiles, actualizados y adaptativos a esta época donde el uso de la Tics es obligado y no podemos quedarnos atrás como directivos, docentes o padres de familia, donde el conocimiento está al alcance de la mano.

¿Cuáles son algunas de las habilidades que un docente innovador debe contener al momento de facilitar conocimiento?

El docente siempre tiene que ser innovador, en una era del conocimiento y la tecnología, el dominio de las TIC´S es más que necesario, dinamizar los conocimientos, tener interacción con los alumnos, crear estrategias para que los contenidos sean más atractivos y sean asimilados como algo útil. En sí, el docente de la época actual debe ser creativo, analítico, vanguardista, proactivo y estar al pendiente de los temas, tecnologías y actividades que los jóvenes dominan, evitando quedar rezagado.

¿Cuál podría el papel de las fundaciones en la promoción de un nuevo formato educacional en el sistema básico de educación?

Siempre las fundaciones y las instituciones de la sociedad civil, que se preocupan por la educación han alentado los cambios que pueden tener impacto en la sociedad. La educación como lo dijo Nelson Mandela, es el instrumento más poderoso para cambiar el mundo, es por esto que la colaboración que hagan y hacen las fundaciones, asociaciones y la sociedad civil en general es fundamental para lograr los cambios verdaderos.

¿Cómo concibes el nuevo modelo educativo y la nueva ficha curricular diseñada para los alumnos?

El nuevo modelo educativo no presenta cambios sustanciales, no presenta innovación, mejorar es solo hacer evidente, lo que ya estaba establecido, pero no en el papel, esto es, la autonomía curricular ya existía y eso se ve en los colegios que dan clases de religión y talleres extra, fomentar la asimilación y no la memorización es una tendencia, pero en México se siguen dando clases de manera tradicional y memorística en muchas instituciones. Cabe señalar que el nuevo modelo educativo dice fomentar la felicidad, pero no dice como, quedando en una subjetividad impresionante, que contraste con alumnos sin maestro, escuelas sin baños o cuotas que los padres no pueden pagar, entre muchos otros vicios, en conclusión, es solo pintar las cosas de otro color, sin cambiar la estructura.

¿Cómo fomentar la residencia en los alumnos de educación básica?

 

 

Considero importante que, para fomentar la resiliencia en los alumnos, sin duda el maestro tiene un papel fundamental en las aspiraciones, fracaso y sentimientos que van forjándose en el alumno, pero sin la labor de los padres de familia, por más motivación que el docente haga para superar conflictos escolares o en la convivencia, la residencia será letra muerta en la formación de la persona.

Un maestro puede fomentar la resiliencia desde la empatía que haga con el alumno, la filosofía que imprima en su labor, donde los problemas son solo situaciones que pasan y que nos pueden dejar un aprendizaje.

Un docente como lo he dicho en pláticas con mis profesores puede determinar el futuro de un alumno mucho más que sus padres, por eso la importancia de profesionales que sean sensibles a los alumnos para no solo aportar conocimientos, si no también inculcar valores y fortaleza ante las situaciones de la vida.

Fuente de la Entrevista:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2017/11/21/rafael-padilla-joven-director-de-escuela-opina-sobre-necesidades-educativas

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La Convención de los Derechos del Niño: la gran ausente en el Modelo Educativo

Por. Hugo Casanova

Este 20 de Noviembre el mundo celebra un año más de que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptara la Convención de los Derechos del Niño (CDN), la cual ratificó México en septiembre de 1990. Siendo el primer instrumento internacional que establece que todas las niñas, niños y adolescentes, sin excepción alguna, tienen derechos y que su cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado, como lo afirma el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), a partir de la CDN, niñas y niños dejan de ser beneficiarios pasivos de los servicios y de la protección del Estado, pasando a ser concebidos como sujetos de derecho, rompiendo el modelo asistencialista que se había preservado por siglos desde que la infancia resultó visible para los estados nacionales. Es en el reconocimiento de esta perspectiva que debemos también analizar el Modelo Educativo para la educación obligatoria.

Las críticas bien fundamentadas a dicho Modelo Educativo se han realizado desde muy distintos órdenes – y aún de entrada, cualquier persona formada en el terreno educativo habrá también contenido la sorpresa al escuchar llamar “clave” que los alumnos [sic] “aprendan a aprender”, cuando el informe Faure presentado a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), lo plantea allá en 1972, y el “aprender a conocer” se enuncia como uno de “los cuatro pilares de la educación” en el Informe Delors en 1994. Escuchar una y otra vez al titular de la Secretaría de Educación en marketing mode hablar de las bondades del mismo (entremezclando una narrativa de aspiraciones con una descriptiva o fáctica aún en comparecencia ante el Senado de la República), obliga a echar un vistazo al texto del mismo con “anteojos de la CDN”, desde una perspectiva de derechos de la infancia.

Partamos de que son cuatro los principios fundamentales de la Convención, a saber: 1) la no discriminación; 2) la priorización del interés superior del niño; 3) el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y 4) el respeto por los puntos de vista del niño. En el marco de éstos principios quizá la fortaleza explícita en términos de derechos de niñas, niños y adolescentes en el Modelo Educativo es que el cuarto apartado, de los cinco que presenta, refiera a la inclusión y la equidad, asumiendo así el principio de no discriminación. Sin embargo, si bien podría justificarse, en consonancia al discurso oficial, que la titularidad del derecho a la educación representa a tales derechos de manera integral, sorprende que el texto, contando con la asesoría de expertos internacionales y producto (al menos en procedimiento) de foros de consulta, no se expresa de niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos.

Podríamos pensar que el hecho de señalar la participación de las familias en la educación, así como el papel del Consejos Escolares de Participación Social (enunciados en quinto y sexto lugares de ocho, respectivamente) con respecto a la gobernanza del Sistema Educativo (en el quinto y último apartado), haría referencia a las instancias de representación de niñas y niños, o incluso impulsarse el desarrollo adolescente; sin embargo, no hay una sola referencia a cómo las propias niñas y niños toman decisiones progresivas; es decir, sus puntos de vista son grandes ausentes en un Modelo que se publicita horizontal.

Por otra parte, el texto pareciera laponizar el contexto en que las niñas, niños y adolescentes mexicanos van a la escuela: en un claro afán negacionista no hay reconocimiento a la crisis de graves violaciones a los derechos humanos en el país, tal y como sí lo señaló el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en octubre de 2015, ni a las condiciones de violencia generalizada que se viven actualmente en México, que ponen en tela de duda si es posible ejercer el derecho a la educación cuando está en riesgo el derecho a la vida en México, de Guerrero a Tamaulipas, de Juárez a Tapachula. Tal y como ha afirmado Ángel Díaz Barriga, las aulas que describe el texto del Modelo Educativo parecieran pertenecer más bien a Finlandia, o como señala acertadamente Hugo Casanova, el contexto de emergencia del Modelo Educativo 2017 ocurre a menos de tres años de las desapariciones forzadas de estudiantes de Ayotzinapa, o del abuso de la fuerza pública por parte de las corporaciones oficiales en Nochixtlán. No atender al ejercicio del derecho a la educación implementando medidas para cumplir el derecho a la protección muestra, en la práctica, el desprecio por el cumplimiento del derecho a la vida, supervivencia y desarrollo (principio de la CDN) de niñas, niños y adolescentes.

Otros ejemplos de que el texto del Modelo Educativo 2017 muestra debilidad de contar con una perspectiva de derechos de la infancia se encuentra en relación a los ambientes para el aprendizaje (punto I.5), el cual afirma que los procesos cognitivos necesarios para que el aprendizaje ocurra están estrechamente vinculados a los ambientes que los propician”, y pierde la oportunidad de señalar la necesidad de contar con ambientes protectores para la infancia, los cuales, en palabras de UNICEF, son espacios seguros de participación, expresión y desarrollo para los niños, niñas y adolescentes. Los sujetos de derechos, en un modelo que se enuncia horizontal (en contraposición – en un binario -, a uno vertical, como si las características de uno y otro no aparezcan superpuestas en la práctica, como si fueran tipos ideales weberianos), siguen apuntando hacia los liderazgos evidentes: el personal directivo para implementar la Ruta de Mejora viendo a la escuela como una “comunidad con autonomía de gestión”, sin la participación de instancias de representación de niñas, niños y adolescentes. Y qué esperanzas de encontrar muestras de que la perspectiva de género fuera transversal al texto.

¿De verdad podemos aspirar a educar a ciudadanas y ciudadanos cuando niñas, niños y adolescentes no están al centro? El cumplimiento del derecho a la educación de calidad en el Modelo Educativo 2017 pretende ocurrir de manera aislada del ejercicio de otros derechos. Proponer la gobernanza del sistema educativo a través del Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED) debe, además de evitar los evidentes traslapes, duplicación de funciones e ineficiencia prevaleciente entre los distintos niveles de gobierno, considerar los derechos de niñas, niños y adolescentes de manera integral, tal y como están representados en la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Finalmente, el motto, el quasi lema de campaña debiera ser “las Niñas, Niños y Adolescentes – así como el cumplimiento de sus derechos – al Centro del Sistema educativo”, desde la indivisibilidad e interdependencia de los derechos de la infancia.

El modelo educativo y el fin del sexenio

El modelo educativo: las primeras lecciones

https://www.unicef.org/mexico/spanish/17054.html

Fuente del Artículo:

La Convención de los Derechos del Niño: la gran ausente en el Modelo Educativo

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Libro-Informe: Buenas Prácticas en Educación Vial

La Consejería de Educación integra la educación vial a través de los Programas de Hábitos de Vida Saludable “Creciendo en Salud” para Educación Infantil y Primaria y “Forma Joven” para Educación Secundaria Obligatoria. Se trata de entender la educación vial en un concepto amplio de educación para la salud.

Con la actuación “Detección y difusión de buenas prácticas en educación vial” la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa responde, durante el curso 2016-17, a las cuestiones que se plantea la Consejería de Educación sobre cómo se trabaja, quién participa en la coordinación y el desarrollo de las actividades y qué materiales y recursos, entre otros aspectos, emplean los centros objeto de estudio para educar en materia vial.

El siguiente Informe recoge el proceso seguido en el desarrollo de dicho estudio, los indicadores de evaluación utilizados y las principales conclusiones obtenidas.

Como consecuencia de esta actuación se detectaron prácticas de éxito realzadas en centros públicos andaluces. Algunas de estas buenas prácticas relacionadas con la educación vial son las siguientes (Puedes descargar a continuación):

InformeEducacionVial

Fuente de la reseña: http://www.juntadeandalucia.es/educacion/agaeve/buenas-vial.html

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El Salvador: Las escuelas son el reflejo de la sociedad.

Centroamérica/El Salvador/ 25.11.2017 / Fuente: www.laprensagrafica.com.

El ministro de Educación Carlos Canjura dijo hoy que en el país todavía existen escuelas que tienen servicios de fosa, esto como  marco del retraso que se tiene que superar aún dentro de los programas de desarrollo educativo.

«La infraestructura de la escuela nos retrata como sociedad. Y todavía tenemos escuelas con servicios de fosa», cuestionó el ministro, pero agregó que en la construcción de ambientes escolares, se han ejecutado 40 proyectos de rehabilitación y 383 reparaciones, con inversión de $19.9 millones.

Las declaraciones de Canjura se dan en el marco de la rendición de cuentas de esta cartera del estado. A pesar de los retrasos el ministro destacó que en el Plan nacional de formación de docente se fortalecieron las competencias de 26,810 docentes y especialistas.

«Estamos trabajando en la creación del instituto nacional de formación docente», explicó el funcionario.

El ministro también explicó que la cobertura de educación para primera infancia pasó de 1.8% en 2014 a 8.3% en 2016, y se atendió 37,317 niños.

Fuente de la noticia: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/En-el-pais–todavia-tenemos-escuelas-con-servicios-de-fosa-Carlos-Canjura-20170817-0039

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El sistema de educación en Guatemala y el magisterio

Centroamérica/Guatemala/ 25.11.207/ Fuente: www.prensalibre.com.

La Constitución Política de la República, la Ley Orgánica del  Ministerio de Educación, el reglamento de esta ley, la Ley de Dignificación y Catalogación del Magisterio Nacional, y otras leyes y disposiciones de carácter general,  ponen énfasis, con excelente reiteración, en que  uno de los fines de la educación en Guatemala es la enseñanza y estudio de la Constitución, con el fin de que los ciudadanos la conozcan,  la utilicen para la defensa de los derechos individualmente considerados, colectivamente para los demás,  y contribuyan a que el orden constitucional sea la fuerza pura del desenvolvimiento de la  vida social.

Por eso la Constitución declara de utilidad y necesidad pública la enseñanza sistemática de la Constitución Política de la República, de los Derechos Humanos y de los convenios internacionales ratificados por Guatemala; de lo cual se infiere que los guatemaltecos deben conocer la Constitución y respetarla cuando actúen como funcionarios, empleados públicos, dignatarios o jueces, y cuando procedan en cualquier otra actividad humana.

Sin embargo, para los asuntos que hoy nos ocupan, es notorio que la obligación del cumplimiento de la ley fundamental estuvo ausente en 2012 cuando la Presidencia de la República y el Ministerio de Educación decidieron suprimir ilegalmente la carrera magisterial y sustituirla por un bachillerato con orientación educativa.

Según el acuerdo 246-2017 publicado en el Diario de Centro América “es obligatorio” que los aspirantes a docentes de primaria “cursen carrera a nivel universitario”; acuerdo que inexplicablemente el actual ministro defiende y por lo tanto hace suya la idea de “obligatoriedad” de la educación superior; criterio que, afortunadamente, no es compartido por la administración de justicia, porque la Constitución, claro está, no admite que la educación universitaria sea obligatoria para los docentes. Y lo expresa en el Artículo 74, así: “Los habitantes tienen el derecho y la obligación de recibir la educación inicial, preprimaria, primaria y básica, dentro de los límites de edad que fije la ley”.

Como puede observarse, la ley fundamental pone un límite a la obligatoriedad de la educación: la educación básica. Y, ¿qué es la educación básica en Guatemala?

En ausencia de una clara definición local, la Unesco, la define así: “comprende un ciclo básico o de formación general, de tres años de duración, y un ciclo diversificado o de formación profesional, cuya duración es de dos o tres años según la carrera elegida. Al finalizar con éxito el primer ciclo se otorga un diploma de estudios y al finalizar el segundo, se otorga un título que permite practicar la profesión e ingresar a la universidad. Entre las opciones que se ofrecen a los estudiantes en el ciclo diversificado están el bachillerato de ciencias y letras, de dos años de duración, y las formaciones que conducen al título de perito comercial, industrial, agrícola, técnico, así como la formación docente, todas de tres años de duración. El ciclo básico de la educación media es legalmente obligatorio, aunque la falta de suficientes establecimientos a este nivel constituye una limitación sensible. El ciclo diversificado es optativo”.

Naturalmente, nadie se sorprenda de que esas agresiones al sentimiento constitucional se produzcan en un país donde muchos funcionarios y dignatarios en lugar de estudiar las leyes y aplicarlas, como es su deber, se especializan en violarlas.

La obligación de estudiar en la Universidad es totalmente inconstitucional.

Fuente de la noticia: http://www.prensalibre.com/opinion/opinion/el-sistema-de-educacion-en-guatemala-y-el-magisterio

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7 Criterios para que sepas si te tomas en serio, o no, las altas capacidades y el desarrollo del talento

Por: Javier Tourón

Ya ha llovido algo desde que comencé en este blog a hablar de la atención a los alumnos de más capacidad y el desarrollo de su talento. No me rindo.  Esta vez te propongo solo siete puntos, pero con toda intención de recordar que si los centros educativos, también lo universitarios, no abordan en serio este asunto, no deberían ni pronunciar la expresión: «educación personalizada», y sobre ellos, no quiero ser tremendista, pesará una gran hipoteca social por negligencia, ignorancia o desinterés. Ya lo decía Caroly Callahan hace unos años.

“Whatever we do, the highly able students will still be there in schools. Hence, we need to do our best to ensure that we don’t jeopardize their welfare through lack of knowledge, inappropriate actions, or neglect” Carolyn M. Callahan, Journal for the Education of the Gifted, 19(2), p. 149, 1996

Es mucho lo que hay que hacer y muchas también las razones por las que hacerlo. Porque sí, es posible un sistema educativo mejor.

Esta entrada se basa en otra anterior, que escribí en el ya lejano 2012, que modifico y adapto a los tiempos que corren. ¿Qué habrá pasado en la vida de tantos jóvenes en estos cinco años? ¿Qué habrá sido de su talento? ¿Qué hicieron sus profesores por ayudarles a desplegar su potencial? ¿Cuántos habrán tenido éxito? ¿Cuántos habrán fracasado? ¿Qué se ha perdido la sociedad sin sus contribuciones? ¿O qué ha ganado con las que se hubieren producido?

Voy a establecer 7 tesis o principios, nada improvisadas, ¡te lo aseguro! Te propongo sobre los mismos una tarea: que respondas (basta con que lo hagas mentalmente, o con tus compañeros de claustro, de asociación, etc.) si estás de acuerdo y por qué, o si estás en desacuerdo y, entonces, justifiques tu respuesta. Y, sobre todo, que indiques los argumentos científicos y educativos en los que se apoyan tus respuestas. Vamos allá.

1. El futuro de las sociedades se afianza en la promoción de la excelencia de todos sus ciudadanos desde las más tempranas edades, pero es necesario reconocer que el talento que no se cultiva puede perderse o, al menos, no alcanzar el grado de desarrollo que podría lograr con una acción educativa bien planificada. Reconociendo que la excelencia para algunos será modesta o escasa, aunque necesaria, para otros imponente, pero imprescindible. Todos somos distintos, pero todos tenemos un potencial de optimización que no podemos despreciar, que nadie debería impedir que se realice a su tiempo y del modo conveniente.

2. Es una imperiosa necesidad llevar a cabo procesos de evaluación de las capacidades para el aprendizaje (en cualquier área o ámbito) de todos los alumnos, sistemáticos y periódicos, desde edades tempranas, para que ello permita intervenir estimulando el desarrollo del talento de cada uno. Un centro educativo, un profesor, que no conozca el potencial de cada alumno y lo que razonablemente debe esperar de su rendimiento, que no determine con precisión lo que sabe y domina cada uno y lo que no, no está en condiciones de promover un proceso de aprendizaje cabal y eficaz. Sería como el patrón de una embarcación que navegara día tras día pero sin saber a qué puerto se dirige.

3. Es de justicia que el sistema educativo identifique a los más capaces para ofrecerles la mejor educación posible, aquella acorde con sus capacidades, motivaciones e intereses. Que los centros educativos conozcan el nivel de competencia de todos sus alumnos es esencial para que puedan darle, a cada uno, lo que realmente necesita.

4. Cultivar y promover el talento es una exigencia de la igualdad de oportunidades que lleva a dar a cada uno la educación que precisa. Es nefasto confundir igualdad con equidad porque esto produce injusticia. Más aún, pensar que la escuela está para fomentar la primera y no la segunda es una catástrofe educativa. La escuela y la educación, entre otras muchas cosas, están para: a) hacer realidad lo que no son, en principio, más que dudosas potencialidades; b) para conseguir que potencial y rendimiento se equiparen; c) para hacer, en suma, que las personas sean felices. Y no lo serán si se impide, por acción u omisión, su desarrollo. Se pueden ver más argumentos aquí.

5. Es urgente romper con los mitos y prejuicios sociales y educativos que frenan el reconocimiento de los más capaces y su desarrollo. He escrito sobre esto abundantemente. Puedes verlo desde aquí.

6. Debemos fomentar un sistema educativo que promueva la excelencia, lo que mejorará la educación de todos. Además, favorecerá que el talento de los más capaces sea puesto al servicio de la sociedad y lidere la construcción de un futuro mejor. Como dijera el profesor Stanely, «no debemos olvidar que ellos [los más capaces] nos necesitan ahora, pero nosotros los necesitaremos a ellos mañana».

7. Es preciso crear las condiciones para que los agentes sociales y económicos puedan intervenir en la financiación de programas de desarrollo del talento en las diversas edades, llevando el mecenazgo a niveles similares al de otros países. Es interesante ver las acciones que se llevan en otros lugares como la Giving Pledge, sobre la que escribí aquí.

Termino con una afirmación de perogrullo: «El talento no crece en los árboles«, ¿o sí?

Fuente: http://www.javiertouron.es/2017/11/7-criterios-para-que-sepas-si-te-tomas.html

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