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El (in)servible SNTE

Por: Abelardo Carro Nava

«Hoy, los hechos hablan por sí solos; fiel a su costumbre, el SNTE a través de sus líderes, ha quedado sumido y maniatado a los designios del gobierno en turno.»

Recuerdo una amena charla que sostuve hace varios años con un profesor, hoy jubilado, cuando coincidimos en el trámite de lentes en las oficinas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de cierta entidad de la República Mexicana; como era de esperarse, la fila de trabajadores que acudían a realizar dicho trámite era de proporciones considerables.

Después de un breve diálogo sobre la hora en la que tuvimos que salir de nuestra casa para llegar a la capital del estado, si nos habían dado “permiso” en las escuelas para ausentarnos unas horas y sobre las actividades cotidianas que implicaba la labor que realizábamos en nuestros centros escolares, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) salió a relucir pues, como sabemos, algunas de las gestiones que, por alguna extraña razón, las Delegaciones Sindicales han asumido como parte de sus actividades, pueden contribuir a este propósito, el de facilitar que ciertos trámites administrativos sean menos “engorrosos” para los trabajadores.

A pregunta directa de mi parte: Oiga profesor, ¿y no fue al SNTE? Él sonrío y expresó algo que me dejó atónito: “Imagínese, hace un par de años fui a las oficinas de la Sección Sindical para solicitarles el apoyo para la obtención de un préstamo y, el compañero que me atendió, me dijo que me anotaría en una lista solo que, si lo obtenía, tendría que cubrir una cuota de trescientos pesos por los gastos derivados de la gestión realizada; obviamente no acepté, porque si mi necesidad era la de obtener un recurso extraordinario para cubrir la necesidad que tenía en ese momento, por qué habría que darle trescientos pesos a este compañero; un par de días después acudí al ISSSTE y después de moverme aquí y allá, logré obtener dicho préstamo”.

Dicho esto, pasamos a otros tantos temas que, desde luego, hicieron que la espera no fuera eterna.

Ya rumbo a la escuela, reflexionaba sobre varias cuestiones, pero una en particular incrementó el deseo de seguirme preguntando: ¿para qué sirve el SNTE?

Obviamente que, cuando mis tiempos lo permitieron, consulté los estatutos conocidos de esta organización sindical y, en ninguno de sus artículos se señalaba que era una atribución, tanto del Comité Nacional como el de las Directivas Estatales, colocar a cierto trabajador de la educación en una lista para que pudiera ser acreedor a un préstamo y, mucho menos, que tuviera que dar una “cuota” por “gastos” de “representación y de gestión”. No se señalaba hace unos años en este documento y, en el actual, tampoco está escrito. Esta fue una práctica que, si bien es cierto que no en todos los Comités aplicaba, si se había institucionalizado como parte de un ejercicio denominado de “gestión sindical”.

Hoy día, como sabemos, el “negocio sindical” que representaba el otorgamiento de esos préstamos llegó a su fin, pues a través de un sorteo, el ISSSTE abrió la posibilidad para que el trabajador realice su trámite sin intermediarios.

No obstante, lo anterior, la pregunta sigue siento bastante pertinente en estos momentos; dadas las condiciones actuales en nuestro país, ¿para qué sirve el SNTE?

Con mucha seguridad, tal pregunta podría ser hasta cierto punto incómoda para cierto sector del magisterio, y se entiende. Por años se ha construido la idea de que, el trabajador, al tener esta representación sindical, podrá ser “defendido” ante cualquier abuso de alguna autoridad. De hecho, si leemos el estatuto del SNTE, en su Artículo 10, sobre su objeto social y fines, Fracción I, observaremos con claridad lo siguiente: Defender los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros. Un acto que remite a un servicio, es decir que, como órgano constituido en un Congreso, tendría como finalidad la defensa y mejoramiento de los intereses que les son comunes a todos los trabajadores de la educación, pero, desafortunadamente, esto no ha ocurrido ni ocurre de esta forma; hecho que me lleva a formular otra sencilla pregunta, ¿cuáles han sido y son esos intereses? Derivado de lo que en los últimos años hemos visto, saltan a la luz varios eventos.

¿Cómo olvidar a La Maestra, ex líder vitalicia de esta organización sindical, y su vínculo con los gobiernos de Salinas de Gortari, Zedillo, Fox y Calderón?, ¿cómo olvidar a la misma Maestra y su paso por el Partido Revolucionario Institucional y en el prácticamente extinto Nueva Alianza?, ¿cómo olvidar a otro ex líder sindical de apellidos Díaz de la Torre y su vínculo con el gobierno de Peña Nieto?, ¿cómo olvidar aquella imagen de este mismo ex líder sindical levantándole la mano a Meade Kuribreña ex candidato del partido tricolor en las elecciones del 2018?, ¿cómo olvidar que el actual dirigente del SNTE apoyaba a este mismo ex candidato del PRI, pero cuando las urnas hablaron por sí solas para darle el triunfo al lopezobradorismo, se declaró aliado de la cuarta transformación a través de su ejercito intelectual? En fin, ¿cómo olvidar que la defensa irrestricta de los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales del magisterio no ha sido la prioridad de lo que alguna vez fue conocido como el Sindicato más grande de América?, ¿acaso esta organización sindical, en su momento, movió un solo dedo para detener los ataques, vejaciones y humillaciones que se desprendieron de la implementación de la mal llamada reforma educativa caracterizada por una evaluación a todas luces punitiva? No, no lo hizo.

Hoy, los hechos hablan por sí solos; fiel a su costumbre, el SNTE a través de sus líderes, ha quedado sumido y maniatado a los designios del gobierno en turno. Claro, como se sabe, las negociaciones siempre dejan buenos dividendos, pero no para el grueso del magisterio, quienes siguen padeciendo los estragos de la aplicación de ciertas políticas que vulneran los derechos de estos trabajadores ante el autoritarismo y verticalidad de ciertas autoridades educativas. Por ejemplo, ¿realmente tendría que festejarse y anunciarse con bombo y platillo la “mejora” salarial obtenida en las negociaciones de este año? Vaya, no sé si algún integrante de este magisterio se haya preguntado, ¿por qué un trabajador afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social tiene un mejor salario que el que perciben los trabajadores de la educación?, ¿qué papel jugó la organización sindical del IMSS para que eso sucediera y por qué el SNTE no demandó y exigió un aumento salarial equiparable o mejor a éste? Si no fue escuchado, ¿por qué no hizo efectivo el derecho a huelga establecido en sus propios estatutos y en otros ordenamientos jurídicos? En fin, ¿por qué guardar silencio?

Esto último trajo a mi mente, una declaración que, recientemente, pronunció el secretario general de la Sección 30 del SNTE: “mi gran orgullo, mi sueño ya lo cumplí, soy el secretario general, por eso digo, quienes me critiquen o no me critiquen, si fui bueno o malo, yo ya logré ser secretario general de la Sección 30… pues algunos ni siquiera al comité seccional han entrado”. Declaración que pinta, tal cual, lo expresado en estas líneas.

Urge renovar, refundar o transformar esta organización sindical; un grupo de rufianes la tiene secuestrada.

Al tiempo.

Fuente de la información: https://profelandia.com

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México: Quinta Ola de contagios COVID ‘ahoga’ a escuelas y maestros en Quintana Roo

Por: Fernanda Duque/Sipse

Docentes acusan desatención e indiferencia del sindicato y autoridades ante el alza de casos positivos.

El aumento de contagios de COVID-19 en Quintana Roo ha preocupado a los trabajadores de la educación, incluso, grupos sindicalizados externaron que hay una desatención e indiferencia por parte de sus representantes y de las autoridades.

Lorena Elizabeth Ribbon, coordinadora en Quintana Roo del Movimiento Nacional por la Transformación Sindical del SNTE, explicó que se han presentado diversos contagios en las escuelas y centros de trabajo, por lo que hay ausencia de docentes en las aulas.

“El gobernador ya pidió que se vuelva a utilizar el cubrebocas. Muchos maestros están contagiados y no están acudiendo a la parte final del ciclo, hay escuelas donde hay dos o tres maestros que están faltando por lo mismo”.
Asimismo, mencionó que pese a esta situación no se tiene un escrito por parte de la sección 25 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por lo que cada plantel ha tenido que tomar sus propias medidas internas.
En cuanto a los contagios, mencionó que no se ha externado el número preciso de trabajadores que actualmente están cursando con la enfermedad causada por el virus SARS-CoV2.
“Si el sindicato estuviera realmente comprometido con el magisterio, sería una de las prioridades establecer una postura clara. La parte sindical se ha mostrado indiferente a la atención de COVID, sobre todo, de vigilar que en las escuelas haya claridad en cuántas personas han sido afectadas”.
La entrevistada señaló que hasta el momento no se ha hecho la revisión puntual de la situación que presentan las escuelas en esta quinta ola, insistiendo en continuar con la modalidad presencial.
“No ha habido una bandera de lucha, ni de atención, para decir que en nuestras escuelas llevan tantos casos o un porcentaje de, para que se suspendan las clases o se haga una atención mucho más puntual”.
De acuerdo con la Secretaría de Salud en Quintana Roo, la entidad suma más de 103 mil casos positivos desde el inicio de la pandemia de COVID-19, mientras que los casos diarios se han mantenido en más de 600 cada 24 horas.
Fuente de la información e imagen: https://sipse.com
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La CNTE y el presidente

Por: Carlos Ornelas

Es difícil entender los elogios que el presidente López Obrador lanza la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, con todo y que sus voceros le tiran piedras, critican —por neoliberal, dicen— su política hacia la educación y su proyecto querido de transformación curricular y nuevos libros de texto.

En definitiva, la CNTE no va con la cuarta transformación.

Por ejemplo, la sección XVIII, de Michoacán, mantiene un plantón —desangelado, pero permanente— frente a la Secretaría de Educación Pública desde hace casi un mes y ayer marcharon al zócalo para “exigir” 100% de incremento al salario y respuesta tangible a sus demandas, como basificación de mil 200 maestros interinos, designados por los líderes, no por las autoridades, además de los miles que ya obtuvieron su plaza por el éxito en la movilización de la CNTE.

Sin embargo, el presidente les manda saludos y abrazos. Incluso, elogia a los maestros emblemáticos de la Coordinadora. Por ejemplo, en la ceremonia del día del maestro del 15 de mayo pasado, el presidente expresó: “Aquí hacemos también un reconocimiento al maestro Lucio Cabañas y al maestro Othón Salazar”. ¿Quién sabe por qué no encomió a Genaro Vásquez cuyo cartel con metralla en mano acompaña toda manifestación de la CNTE? Tal vez se le olvidó o quizá, en su visión, algo tenía de conservador o neoliberal el maestro guerrillero.

En la misma ceremonia del mes pasado, el presidente respondió con ofertas de incremento salarial y de adición de una UMA por año a los límites de pensiones que le solicitó —con alabanzas— Alfonso Cepeda Salas, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pero no le echó las flores que le dedicó a la CNTE.

Dos citas muestran ese apego. La primera, cuando daba respuestas al SNTE: “Muchas gracias a los dirigentes de la CNTE, que es una organización magisterial caracterizada por la defensa de la educación pública y de la democracia”.

La segunda, después del aplauso al magisterio. “Y agradezco también a los dirigentes y a todos los que pertenecen a la CNTE, porque hemos llegado a acuerdos. Y hay que reconocerles a ellos que, en los momentos más difíciles, cuando estaba en su apogeo el neoliberalismo, cuando estaban queriendo privatizar la educación, ellos estaban en la calle luchando y protestando”.

Parece que, con sus palabras, el presidente premia —y hasta encomia— las acciones de la Coordinadora en el pasado. Pero no entiendo el panegírico que les emite, cuando sus dirigentes no cejan de criticarlo; incluso con insultos.

Y más, porque de forma abierta rechazan el “Marco curricular común y plan de estudios” que propone su gobierno, propagandiza la SEP y lidera Marx Arriaga. Vamos, ya hasta le recortaron el calendario escolar en sus territorios.

Mis instrumentos de análisis no me dan caletre suficiente para entender los loores del presidente a quienes lo zahieren. Tal vez un discípulo de Freud pudiera explicar ese amor no correspondido.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-cnte-y-el-presidente/

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Claroscuros de la propuesta educativa de la Cuarta Transformación

Por: Miguel Ángel Pérez Reynoso

 

En educación un requisito fundamental de toda propuesta de cambio, de mejora o incluso de reforma educativa, es que sea clara en cuanto a los fines y los beneficios sociales y educativos que se tendrán con su implementación.

De esto carece la propuesta educativa de la Cuarta Transformación, de claridad; sus contenidos se han tornado en polisémicos, cada quien entiende lo que quiere o lo que puede entender y ni en los fines, ni en los medios, ni tampoco en los contenidos que le dan soporte logra visualizarse la claridad social y educativa de lo que aspira.

La propuesta educativa del gobierno de López Obrador desde un inicio tuvo como finalidad el distanciarse de la propuesta educativa de gobierno anteriores, se inició un proceso de cambios en la legislación educativa para poder corregir los excesos que se generaron con los acuerdos de la evaluación punitiva del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Se generaron una serie de documentos breves, desde un inicio en donde daban a conocer algunos principios rectores de lo que sustentaba la propuesta. No le quisieron llamar reforma educativa sino un amplio acuerdo por la educación, de esta manera era importante cabildear y poder acordar con los actores políticos algunos contenidos y procedimientos de la propuesta educativa de este sexenio. El SNTE a la cabeza y de manera oportunista se vistió ahora de los colores de MORENA y comenzó a tejer una serie de alianzas en el ámbito nacional primero y en algunos estados más adelante. Cabe reconocer entre paréntesis que el espectro político del país ha cambiado radicalmente a partir del triunfo de López Obrador y hasta este momento. Los partidos fuertes de antaño PRI y PAN hoy forman parte de una oposición debilitada que, si bien está al acecho de regresar al poder a través de tejer alianzas tácticas, han pasado a formar parte de una oposición debilitada y carente de inventiva. La hegemonía política en este momento se distribuye entre MORENA, Movimiento Ciudadano que hoy tiene el control en Jalisco y en tercer lugar la alianza PRI – PAN – PRD. Actualmente MORENA tiene 15 gobernadores, Movimiento Ciudadano 2, el PAN 7, el PRI 4, el PRD 1, el PCEM 1 y el PES 1. Y MORENA gobierna el DF.

De esta manera la educación también pasa y se negocia con las fuerzas políticas locales, para llegar a acuerdos o para conocer el rechazo que se tiene.

La propuesta educativa de la cuarta transformación tiene aspiraciones significativas, con todo un despliegue ligado a la inclusión a partir del reconocimiento de las diversidades, del intento por reinventar la alianza escuela – comunidad, y de darle un nuevo rumbo a la organización curricular sobre todo en la educación básica, a partir de mejorar la relación entre los campos formativos con los ejes articuladores. Pero todo esto queda en un plano referencial, el gran problema sigue siendo el poder incorporar a los miles de docentes de todo el país y que hagan suya la nueva propuesta. Además, junto a todo ello, la promesa de democratizar al SNTE no se ha cumplido. El reloj político sigue caminando, y parece ser que al igual de lo que sucedió con Peña Nieto nos va a alcanzar el tiempo para poder consolidar los ejes centrales de la propuesta.

El actual gobierno le apuesta a la continuidad en política y en educación, pero de ello no hay garantía, la democracia sui generis de nuestro país abre horizontes a la incertidumbre y a las sorpresas. El año 2024 es una fecha clave para comenzar a entender no solo lo que está pasando ahora sino lo que está por venir.

En educación tanto las y los ciudadanos que confiamos en el sistema, así como las y los docentes cuyo trabajo consiste en contribuir en la formación de la niñez y la juventud de nuestro país, merecemos claridad de la propuesta, no solo lo que se pretende explícitamente sino también entender el contenido de las letras chiquitas que se escriben abajo o en los márgenes y que dan cuenta del verdadero contenido de la misma.

Es importante contar con espacios de diálogo para conocer cuál es realmente el escenario educativo de México a partir del arranque del ciclo escolar 2022 – 2023.

Fuente de la información: https://www.educacionfutura.org

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Las pensiones en 2022

Por: Wenceslao Vargas Márquez 

Cada nuevo año hay aumento a los salarios mínimos. Cada vez que se aplica ese aumento empeora la situación de algunas pensiones pues se profundiza la diferencia negativa entre lo que algunos pensionados reciben respecto de lo que deben recibir. 

En el año 2016 hubo una reforma constitucional que contemplaba dejar de usar a los salarios mínimos como medida para pagos administrativos como multas, tarifas, etc. Se creó para el efecto una unidad llamada unidad de medida y actualización, uma, que tomaría un camino separado, divergente, de los salarios mínimos, a partir del año siguiente, 2017, y con las disminuidas umas comenzó indebidamente el pago de algunas pensiones. 

La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia validó esta medida regresiva como constitucional en febrero de 2021, pero la hizo pública y vinculante hasta junio del mismo año, después de las elecciones intermedias, para no alborotar al respetable. La SCJN lo justificó así en un comunicado el 17 de febrero de 2021: 

“La reforma constitucional (de 2016) eliminó el salario mínimo como parámetro para calcular el monto de pago de diversas obligaciones, multas, créditos, y aportaciones de seguridad social. La finalidad de esta modificación fue permitir que el salario mínimo pudiera ser incrementado constantemente para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores; ello sin que al mismo tiempo se incrementaran otra serie de conceptos ajenos al salario. La decisión de la Segunda Sala permitirá que continúe la recuperación del salario, sin poner en riesgo los fondos de pensiones. Por todo lo anterior, la Sala concluyó que, acorde con la Constitución Federal, la Ley del ISSSTE abrogada y el artículo Décimo transitorio de la Ley del ISSSTE vigente, el tope máximo de la pensión jubilatoria debe calcularse con base en la UMA. Documento con fines de divulgación. La sentencia es la única versión oficial.”  

Y la sentencia de la Suprema se publicó hasta junio de 2021 diciendo esencialmente que las pensiones no son el problema sino su cuantificación para el pago: “El aspecto relativo a su cuantificación, al no referirse a alguno de los requisitos que condicionan el otorgamiento del beneficio jubilatorio, corresponde a la materia administrativa y no a la laboral, de ahí que el monto máximo de la pensión jubilatoria establecido en los artículos 57 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado abrogada, y 7 del Reglamento para el Otorgamiento de Pensiones de los Trabajadores Sujetos al Régimen del Artículo Décimo Transitorio del Decreto por el que se expide la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, es una medida o referencia ajena a la naturaleza de lo que es el salario mínimo, y por tanto, debe cuantificarse a razón de diez veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización. Conclusión que es acorde con la intención del Constituyente Permanente de impulsar el incremento del salario mínimo con el fin de que cumpla con su función constitucional.”  

Durante ese recorrido que ya lleva seis años, se ha profundizado la diferencia pensionaria de una manera muy grave. El SNTE dio falsamente por resuelto el tema en septiembre de 2019 (bityl.co/BpCj). Falsamente porque en el año 2017 en que se aplicó por primera vez la medida, un salario mínimo valía $80.04 contra $70.49 que valían las umas. Las pensiones con umas pagaban el 94% de lo correcto. En 2022 los salarios mínimos generales valen $172.87 contra $96.22 que valen las umas. Las pensiones con umas pagan apenas el 55% de lo correcto, vale decir que se pagan a la mitad de lo que debe ser. Estas pensiones han sido golpeadas severamente al grado de que escuchan borroso. Hay que meterlas en arroz.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/las-pensiones-en-2022/

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El SNTE y los espejismos de una democracia sindical

Por: Abelardo Carro Nava

«El SNTE ha querido vender procesos democráticos al interior de su gremio como si fueran oro, pero, lamentablemente, solo han sido espejismos pintados de una falsa democracia.»

Han transcurrido dos años desde que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) dio a conocer el Reglamento para la Elección de Directivas Seccionales; según se dijo, éste sería un documento en el que se estipulaban una serie de procesos a seguir para garantizar una total transparencia en la elección de los dirigentes seccionales y la democracia al interior de ese Sindicato (SNTE, 2020), sin embargo, en los hechos, ni ha existido una total transparencia en los procesos de renovación de las secciones sindicales y, mucho menos, se ha dado paso a una democracia efectiva al interior de lo que en su momento fue conocido como el Sindicato más grande de América que, dicho sea de paso, hoy, ni sus luces quedan.

Y del proceso de renovación de la dirigencia nacional mejor ni hablamos, es bien sabido que sometido, como lo está, al poder en turno, el SNTE ha mantenido ese privilegio, el de no renovar su máxima representación a través de los pactos que ha establecido con el lopezobradorismo.

De esta forma, quienes son parte del gremio han visto cómo en estos meses y/o semanas se han desarrollados estos “procesos democráticos” en diferentes secciones sindicales del país; con una serie de candados que favorecen a ciertas camarillas que difícilmente quieren soltar el poder porque, de este poder, se han servido con la cuchara grande sin la menor preocupación de acudir a aquel principio que fundamenta su razón de ser: la defensa de los derechos laborales y profesionales de sus agremiados. Han sido, por así decirlo, elecciones a modo bajo una falsa y absurda idea que nada más no acaba de tener forma: democracia. Sí, una democracia que le da “legitimidad” a un hecho ilegítimo e ilegal como lo es una “contienda” electoral como la que hasta el momento hemos observado. ¡Vaya democracia!

¿Qué transparencia se puede tener en una contienda electoral cuando la misma estructura es juez y parte en el proceso? Ninguna. ¿Qué transparencia se puede tener en el proceso cuando no se sabe o conoce el número de integrantes y dónde se encuentran inscritos? Ninguna. Basta con voltear a ver lo que ocurre en la Directiva Seccional 31, de Tlaxcala, donde, después de unos meses en que se renovó dicha directiva seccional, su actual dirigente, ha emprendido una campaña para levantar un censo magisterial con la finalidad de conocer dónde se encuentran los docentes (Milenio, 2022). ¿Irrisorio por donde se mire no es cierto?

Curiosamente la base trabajadora se ha mantenido en calma, tal vez por una indiferencia acumulada en razón de un claro y llano gatopardismo al más puro estilo priísta, tal vez por una conformidad mal entendida y asimilada, tal vez por incomprensible aceptación de los hechos, tal vez por una incipiente rebeldía, tal vez por el sometimiento y la presión existente por las estructuras sindicales que agobian, condicionan o coaccionan la participación de sus integrantes, tal vez por todo lo anterior.

Al tiempo.

Referencias:

Fuente: https://profelandia.com/el-snte-y-los-espejismos-de-una-democracia-sindical/

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SNTE: por una democracia con adjetivos

Por: Wenceslao Vargas Márquez 

Ante la falta de elecciones nacionales, avanzan las elecciones seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. 

El sindicato petrolero pudo procesar sus elecciones nacionales mientras el SNTE, ante la falta de voluntad del gobierno y la ausencia de oposiciones internas sólidas que la exijan, deberá esperar hasta el año 2025 las suyas, pues si no hay la decisión de hacerlas ahora mismo (como lo fue en el caso petrolero) menos la habrá de hacerlas cuando le corresponden, en febrero de 2024, año de elecciones presidenciales.  

Ante la falta de reforma estatutaria estas elecciones han sido regidas por un Reglamento para la elección de directivas seccionales que ya tiene dos años de vida. En su artículo 4 el citado Reglamento dice que “en el proceso de elección de las directivas seccionales sindicales deben observarse los principios siguientes: objetividad, equidad, certeza”. Ninguno de estos principios se respetó en las votaciones del primero de abril. 

La objetividad no se respetó cuando la autoridad electoral interna es juez y parte en el proceso. La equidad no se respetó cuando las planillas oficiales tienen financiamiento y las opositoras no. La certeza no se respetó cuando no se conoce el padrón general y ni siquiera la cantidad de votos que se esperan en cada una de las casillas. Hubo quienes aparecieron hasta tres veces en una misma casilla con nombre, RFC y homonimia idénticos.  

Con el pretexto de proteger datos sensibles según la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares LFPDPPP, los artículos 18 y 40 del Reglamento magisterial no contemplan entregar copia del padrón a las planillas opositoras aun cuando el citado padrón es apenas un listado de nombres y RFC, es decir que no contiene ninguno de los datos que la LFPDPPP designa expresamente para proteger por ser sensibles.  

Dice el artículo 3 de esa ley: “Datos personales sensibles: Aquellos datos personales que afecten a la esfera más íntima de su titular, o cuya utilización indebida pueda dar origen a discriminación o conlleve un riesgo grave para éste. En particular, se consideran sensibles aquellos que puedan revelar aspectos como origen racial o étnico, estado de salud presente y futuro, información genética, creencias religiosas, filosóficas y morales, afiliación sindical, opiniones políticas, preferencia sexual”. Ninguno de estos datos tiene el padrón, y a pesar de ello se niega su entrega a los competidores.  

Se ha violado el Reglamento del SNTE en su artículo 4 y debe proceder la nulidad de la elección de la Sección 32 del SNTE en los términos del artículo 62 del mismo Reglamento al acreditarse “de forma plena, objetiva y material” que el Reglamento se violó y que esas violaciones “son graves, dolosas y determinantes cuantitativa o cualitativamente para el resultado de la elección”.  

De cualquier forma, en la mencionada elección, hubo cinco planillas: dos oficiales, tres opositoras, todas con salida mediática a campaña en momentos distintos. La naranja compite desde 1996, momento de la reorganización del grupo al que representa, la color vino compite desde la tarde del 12 de febrero en que anunció desde el puerto de Veracruz que competiría, la guinda tuvo dos años de recorrido por todo el estado de Veracruz, la blanca disputa un espacio desde el año 2013 en las luchas contra la reforma educativa del sexenio pasado, la roja, última en salir, comenzó campaña desde el reciente 19 de marzo en que se autorizó la difusión de propuestas. 

Los resultados oficiales, fraudulentos, que favorecieron a las planillas oficiales naranja y vino, tienen implicaciones para la elección de gobernador veracruzano en 2024. (El Comité de la 32 tendrá espías de la SEV a bordo durante cuatro años). Inmediatamente después del triunfo el nuevo comité de la 32 corrió a tomarse la foto con el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, aspirante a gobernador, a quien le toca ocupar ahora el lugar que alguna vez ocupó Javier Duarte como referente político en la 32 del SNTE. ¿Qué sentirá Sergio Gutiérrez Luna (Morena) al ocupar la silla magisterial simbólica que alguna vez detentó Javier Duarte de Ochoa (PRI), también nombrado miembro honorario del SNTE? 

Igual que los petroleros, sin piso parejo, los trabajadores de la educación de Veracruz asistimos a un proceso (todavía inconcluso pues falta resolver las inconformidades) en el que a la supuesta democracia magisterial le faltaron los adjetivos que ofrece el artículo 4 del Reglamento sindical en vigor: no es objetiva, ni equitativa ni cierta. Krauze teorizó hace años en favor de una democracia a secas, sin adjetivos. En el SNTE la necesitamos con adjetivos.   

Twitter @WenceslaoXalapa

Fuente: http://www.educacionfutura.org/snte-por-una-democracia-con-adjetivos/

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