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Soberanía, educación y liderazgo

Por Enrique Calderón Alzati
Vivimos hoy una crisis inédita, producto de las amenazas y el odio, manifestados en repetidas ocasiones contra México y los mexicanos por el nuevo presidente de Estados Unidos, sumados a los sentimientos racistas y prepotentes de un segmento minoritario de la población de ese país que es adicto a la guerra y a la violencia y que, alimentado por los discursos de su mandatario, ve en los mexicanos la razón y la culpa de buena parte de sus problemas actuales, lo que nos hace recordar los sentimientos hacia los judíos de la población alemana que hace 80 años era alimentada e incitada por un líder cuyas motivaciones y emociones no eran muy diferentes a las hoy exhibidas y expresadas por el señor Trump. Existen además dos factores que no podemos eludir.

El primero radica en la vecindad con Estados Unidos, que integra el centro de un enorme poder militar y económico, cuyo presidente se siente con derecho a imponer sus intereses al resto del planeta. La historia del siglo XX nos indica la dimensión de las consecuencias y problemas originados por el surgimiento del fascismo alemán, liderado por Adolfo Hitler, hacia sus naciones vecinas: Austria; Hungría; Checoslovaquia; Polonia; los países bálticos, bajos y escandinavos, y Francia, problemas que 70 años después siguen presentes en varios de ellos.

Ciertamente, hay diferencias con lo que ahora estamos viviendo nosotros, como la repulsa inmediata de hombres y mujeres de todas las edades que protestan aun en su propio país contra ese personaje sicópata; sin embargo, las diferentes crisis que vivieron esas naciones deberían hacernos prever las dimensiones de los problemas que podríamos llegar a enfrentar en un futuro, que es hoy de incertidumbre.

El segundo problema no es de carácter geográfico, pero sus consecuencias pueden ser aún más graves. El relacionado con el actual presidente de México, que durante sus cuatro años de gestión se ha caracterizado por sus engaños sistemáticos, su desprecio por el pueblo que gobierna, su carencia de preparación y los altos niveles de corrupción que ha prohijado, que imitados por gobernadores, diputados y funcionarios federales y estatales, han convertido a México en territorio de rapiña.

En el ámbito internacional, consumir lo que aquí se produce y la diversificación de nuestra producción no es algo que pueda lograrse en un periodo corto. La suspensión o modificación del TLCAN establecido entre los países de Norteamérica no sólo nos afecta a nosotros; también, a terceros, como Alemania, Japón, Corea y Francia, que con sus plantas industriales han utilizado las ventajas del TLC para la comercialización de sus productos. La sola exportación anual a Estados Unidos en condiciones preferenciales, de 2.5 millones de autos fabricados en México, representa un ingreso anual de más de 35 mil millones de dólares. ¿Cuáles serán las reacciones de esos países ante la renegociación o suspensión del TLC, así como de todos los demás que a partir de ese tratado han hecho inversiones en México? Es probable que esas reacciones no sean directamente contra nosotros, sino contra Estados Unidos. Sí, pero no olvidemos que nosotros estamos en medio y que las amenazas de Trump los afectarán también a ellos y que algunos países seguramente verán a México como un posible dique para defender sus intereses.

Para que México pueda salir avante en un escenario como el actual, tres factores son y serán críticos: la soberanía nacional, que permite a nuestras instituciones actuar con total libertad dentro de sus atribuciones, para el logro de los objetivos acordes con los intereses de la nación. La educación y preparación de sus hombres y mujeres, para asegurar una pronta capacidad de respuesta ante las dificultades y retos asociados al escenario mencionado; y la unidad nacional en torno a un líder capaz de unir y representar con dignidad a nuestro país.

Desafortunadamente para nosotros, el primero de los tres es cuestionable, en tanto las concesiones otorgadas para explotar nuestros yacimientos petroleros, para la producción y distribución de energía, factores estratégicos para la nación, además de las innumerables concesiones mineras otorgadas a empresas extranjeras, constituyen de facto amenazas reales a nuestra soberanía nacional. (Para comprender las dimensiones de este problema, las experiencias en torno a la expropiación petrolera nos muestran hasta qué punto esas concesiones ponen en riesgo la soberanía nacional; la lectura del reciente libro de Cuauhtémoc Cárdenas sobre la vida del general Cárdenas resulta fundamental para entender la gravedad del problema.)

En referencia a la educación, son relevantes los resultados de la última prueba PISA realizada en 2015, la cual coloca a México nuevamente en el último lugar entre todos sus países miembros, reflejando el fracaso de la reforma educativa instrumentada por el actual gobierno, lo cual significa un retroceso de entre ocho y 10 años en los niveles de conocimiento y desempeño de los estudiantes mexicanos. Finalmente, y en relación con la unidad nacional propuesta por el PRI y sus partidos satélites, es claro que en las condiciones presentes es una entelequia. ¿Cómo podría el pueblo de México lograr la unidad en torno al actual presidente Enrique Peña Nieto, luego de su actuación, sus declaraciones mentirosas, sus engaños, su nula capacidad de liderazgo, y su propensión de enajenar los recursos nacionales? ¿Cómo confiar en él, ante su falta de compromiso con la nación, luego de que habiendo protestado respetar la Constitución, ordenó la alteración de varios de sus artículos y leyes secundarias, para enajenar los bienes patrimoniales de la nación?

Todo esto nos ha conducido a una crisis nacional que se pretende soslayar con rituales oficiales que a nada conducen, salvo a un nuevo engaño. En tanto, el actual gobierno y el Presidente de la República carecen de nuestra confianza. Así las cosas, los mexicanos habremos de librar dos batallas: una ante los actos oscuros y antipatrióticos del mandatario y su séquito de cortesanos y la otra, ante las acciones enfermas de un presidente extranjero sediento de violencia y carente de visión.

Facebook: Reflexiones en educación

Twitter: @ECalderon_A

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2017/02/04/opinion/016a2pol

Imagen: cde.peru21.pe/ima/0/0/0/8/4/84059.jpg

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La reforma educativa liberal en Veracruz

Por: Carlos Jorge Aguilar

A mediados del siglo XIX, el país, después de resistir las sucesivas invasiones extranjeras que pusieron en peligro la independencia y soberanía nacional, se debatía en una guerra intestina cruenta para derrocar el sistema político colonial aún dominante y sustituirlo por un nuevo régimen de gobierno liberal.

En el campo educativo la lucha ideológica se dio entre conservadores y liberales. Los primeros, apoyados por ricos hacendados y el alto clero, pretendían mantener una educación heredada de la colonia, elitista, tradicional, dogmática y católica. Proponían una educación en manos del clero, que no llegara a la mayoría de los niños, ideada para la sumisión del pueblo mexicano.

Los segundos, libres pensadores y pedagogos progresistas, pugnaban por una escuela nueva, popular, racional y científica. Luchaban por una educación que formara hombres libres, por una escuela sustentada en las leyes de reforma; que sirviera para educar a las masas y enseñarles a proteger y ejercer sus libertades inalienables. La laicidad, la obligatoriedad y la gratuidad eran conquistas plasmadas en la constitución.

México urgía un nuevo proyecto de nación. Requería organizar una escuela con pedagogías nuevas y modernas. La revolución liberal había señalado un rumbo filosófico moderno a la educación. La formación de una conciencia nueva y la demolición de viejos y obsoletos sistemas educativos era tarea inaplazable. En ese movimiento se hicieron realidad los ideales de la generación de grandes liberales encabezados por Benito Juárez García, Valentín Gómez Farías y Melchor Ocampo.

En ese contexto, en el año 1881 se inició en nuestro Estado la corriente educativa más importante en la historia de la educación en México, la reforma educativa liberal.

Aquí en Veracruz se gestó esa reforma que por su alcance y magnitud se convirtió en la fuerza motora para la transformación de la escuela mexicana. Tres pedagogos ilustres con extraordinarias ideas hicieron realidad esa prodigiosa hazaña:

1.- La Escuela Modelo de Orizaba y la Academia Normal del alemán Enrique Laubscher, convertida en la primera escuela en donde muchos maestros veracruzanos y del país aprendieron la pedagogía moderna. Fue tanto el éxito e interés de los maestros en aprender los métodos nuevos que se nombraron representantes de cada cantón del Estado para ir a la Academia Normal. Al concluir su preparación regresaban a sus lugares de origen a dirigir las innovadoras “escuelas cantonales” que habrían de fundarse.

2.- El mensaje vivo de la Escuela Normal Veracruzana, obra del suizo Enrique C. Rébsamen. Este educador contribuyó a divulgar el pensamiento educativo moderno, a promover la reforma educativa veracruzana para que en la escuela, los niños desarrollaran todas las facultades intelectuales. Fue vicepresidente de la Comisión de Escuelas Primarias y Normales de los Congresos de Instrucción Pública, director de la Academia Normal de Orizaba, fundador de la Escuela Normal y de la Escuela Experimental Anexa de Xalapa, director general de la Enseñanza Normal de la ciudad de México, organizador y legislador de la Instrucción Pública y particularmente de las Escuelas Normales y las Escuelas Primarias Anexas de los Estados de Oaxaca, Jalisco y Guanajuato.

3.- La obra educativa del cordobés Carlos Arturo Carrillo Gastaldi, quien instauró en la ciudad de Coatepec el Instituto Froebel, donde puso en marcha un método moderno y diferente para aprender a leer y escribir. Fue el precursor del método global para la enseñanza de la lectura-escritura, mismo que difundió en su periódico “El Instructor” y en su revista “La Reforma de la Escuela Elemental”. Formó parte de la plantilla de catedráticos destacados de la Escuela Normal de Xalapa, impartiendo las clases de español y caligrafía.

Estos tres intelectuales hicieron grandes reformas y avances en beneficio de la educación, que sirvieron de base para la formación de nuevos mexicanos. La reforma educativa liberal luchó con la razón, el derecho y la justicia social por la igualdad para todos los mexicanos. La Academia Normal de Orizaba y la Escuela Normal de Xalapa siguieron llevando desde Veracruz, la luz del saber a la niñez de México.

Fuente: https://www.diariodexalapa.com.mx/columna/la-reforma-educativa-liberal-en-veracruz

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República y proyecto de Nación: pasado y futuro

Por: Marco A. Gandasegui Hijo

Hay una pregunta de fondo: ¿Contribuyó la creación de la República —el 3 de Noviembre de 1903— al proyecto de nación de los panameños? La respuesta a la pregunta no la podemos encontrar en el estudio de los personajes o solo en los textos existentes sobre los acontecimientos de aquella fecha. Es necesario someter a un exhaustivo examen la historia centenaria de la República para determinar si hemos avanzado en la consolidación de nuestro proyecto de nación o si, por el contrario, nos hemos estancado o si hemos retrocedido.

En el caso de Panamá, el 3 de Noviembre de 1903 existía un grupo de panameños decidido a hacer realidad un proyecto de país que le permitiera a esa elite tomar plena posesión de la ruta de tránsito y disfrutar de su enorme potencial económico. Hemos usado el término ‘proyecto de país’ y no proyecto de nación, ya que no está muy claro si estas eran las intenciones de los próceres. Ricaurte Soler calificaría a este grupo social separatista como ‘clase antinacional’.

El proyecto de emporio comercial de los conspiradores del 3 de Noviembre fracasó. EE.UU. tomó posesión de la posición geográfica y de la ruta de tránsito. Pero los ‘próceres’ dejaron las bases para construir la República. Otros grupos sociales iniciaron la lucha por la recuperación de la ‘soberanía’ perdida y por el ‘proyecto de nación’. Así lo entendió Diógenes de la Rosa, quien le planteó al país la necesidad de dejar atrás las pequeñeces del debate en torno al 3 de Noviembre y que comenzáramos todos a construir la nación panameña. Con más pesimismo, también lo planteó Roque Javier Laurenza.

En más de cien años de República hay que preguntarse nuevamente, como lo hicieron De la Rosa y Laurenza: ¿tenemos la capacidad para dirigir a un pueblo dispuesto a caminar hacia la consolidación de un proyecto de nación? La respuesta es afirmativa. Por un lado, persisten las dudas sobre las circunstancias que marcaron el nacimiento de la República el 3 de Noviembre de 1903. Por el otro, hay que decir con claridad y fuerza que en los cien años de República se han despejado las dudas sobre la existencia de un pueblo panameño que impulsa un proyecto de nación en permanente proceso de construcción.

Hay que mencionar tres hitos en la lucha por constituir el proyecto de nación de los panameños. En primer lugar, el rescate de la República producida por los liberales populares encabezados por Belisario Porras. La alianza entre el arrabal de Santa Ana y los pequeños agricultores de Azuero le dio vida nacional al país y recompusieron los pedazos dejados por el fracaso de los conspiradores de 1903. En segundo lugar, la reincorporación a la nación por parte de la llamada pequeña burguesía de Acción Comunal y el liderazgo posterior de su caudillo Arnulfo Arias.

Tercero, el populismo de Omar Torrijos que creó un amplio abanico social que incluyó a la clase obrera, las organizaciones campesinas y los empresarios nacionales. Las luchas estudiantiles y la gesta del 9 de Enero sirvieron de antecedente e inspiración para que la alianza populista recuperara la soberanía perdida.

La alianza de estas cuatros clases sociales —empresarios nacionales, capas medias, obreros y campesinos— le permitió a la nación negociar el fin de la colonia norteamericana en territorio panameño, la evacuación de las bases militares y la transferencia del Canal.

No existe, en la actualidad, claridad sobre qué grupo social debe encabezar el país. La alianza entre las cuatro clases sociales que logró negociar con éxito los Tratados Torrijos-Carter parece haberse desvanecido. Los campesinos y obreros, que identificaron su proyecto de nación, se encuentran a la defensiva. Los empresarios han perdido el ímpetu y, a la vez, el discurso nacionalista que los caracterizó durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX. Regresaron al poder, a fines del siglo XX, los conspiradores del 3 de Noviembre de 1903, sin proyecto de nación, protegidos por las bayonetas norteamericanas.

Este grupo, formado por conspiradores y especuladores, toma decisiones sobre el país, sin proyecto de nación. Sus flancos están abiertos a los ataques tanto externos como internos. En este 3 de Noviembre corresponde a los panameños reflexionar no solo sobre el pasado de la República, sino también sobre el futuro de la Nación.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/republica-proyecto-nacion-pasado-futuro/23969060

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Ecuador: Inicio “La aprobación del Código Ingenios significa hablar del nuevo Ecuador”, señala secretario de Educación Superior La i

Ecuador / www.andes.info.ec / 19 de Octubre de 2016

El secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, René Ramírez, señaló que la aprobación del Código de la Economía Social de los Conocimientos, la Creatividad y la Innovación  (INGENIOS) significa hablar del nuevo Ecuador, ese que ya no dependerá de las tecnologías extranjeras y que priorizará al talento nacional por sobre todas las cosas.

“Lo que nosotros estamos planteando es un código para las próximas décadas, que permita justamente un nuevo desarrollo basado en el conocimiento,  en el desarrollo tecnológico y en la innovación. Entonces hablar del Código INGENIOS es hablar del futuro del país, de romper con una historia de dependentismo tecnológico y cognitivo”, señaló Ramírez en una entrevista con Andes.

Tras la aprobación del Código la semana pasada en la Asamblea Nacional del Ecuador solo se espera el veto del Ejecutivo antes de que pase al Registro Oficial, sin embargo, los 11 principios que profesa INGENIOS ya se encuentran dentro del documento final entre ellos la defensa de los recursos biológicos del país, la necesidad de compartir los conocimientos, darle el lugar que merece al investigador y fomentar las patentes nacionales.

Según Ramírez la aprobación de INGENIOS potencia las tareas que ya se han hecho durante estos 10 años en Educación superior, además permite que todas las políticas implementadas no sean solamente del gobierno sino que se conviertan en políticas de estado, lo que garantiza que  los siguientes gobiernos continúen entregando las becas, así como entregando capital semilla para proyectos de investigación.

Además explicó que el Código es importante también para el sector privado ya que entrega  incentivos financieros para que se inviertan en talento humano, en tecnología e innovación. Incluso se creó una pre-asignación de 550 millones que el Estado debe aportar para apoyar a estas áreas, y  exoneraciones tributarias de 100 millones de dólares para las empresas que apuesten por la innovación.

“Lo que se busca es que el corazón del desarrollo esté en el talento humano, en el conocimiento, en la investigación científica, en el desarrollo tecnológico, en la creatividad de los artistas, en la innovación”, dijo Ramírez.

Destacó que nunca se había visto a la Universidad como un ente importante en la transformación social del país, y que ahora existe en el país una universidad que tiene las condiciones básicas para dar el siguiente salto hacia la sociedad del conocimiento.

Uno de los cambios más importantes, según el secretario, es una nueva ley de propiedad intelectual que permite que los conocimientos sean compartidos y que garantiza el reconocimiento hacia los investigadores, ya que la ley que existía hasta el momento era muy privatizadora y mercantil, lo que impidió el desarrollo del conocimiento y la innovación en el país.

“Lo que nosotros estamos poniendo en INGENIOS es que el centro de la  gestión del conocimiento sea el científico, el creador, el innovador, el artista y ahí estamos poniendo los incentivos, a diferencia del anterior modelo que ponía los incentivos en el titular financista transnacional que lo que buscaba era generar monopolios para que no se desarrolle la tecnología en el Ecuador”, explicó Ramírez.

En este sentido, aseguró que el propósito es generar un equilibrio entre el titular y el usuario, porque lo que han hecho las patentes hasta el momento ha sido generar monopolios y como las mayorías vienen desde afuera ha sido imposible generar industria nacional. “Lo que buscamos es que ese conocimiento se difunda para que más personas, más empresas y más industrias puedan desarrollar la tecnología  a nivel nacional”, señaló.

Otro de los puntos importantes de INGENIOS es que protege la biodiversidad del país, ya que al momento existe la biopiratería en la que los países de primer mundo aprovechan los recursos naturales locales para crear diversos productos y medicinas que luego se venden en Ecuador, lo que hace que el país continúe dependiendo de la tecnología de otros países.

“Ecuador es una potencia, uno de los países más megadiversos a nivel mundial, pero esto no  sirve de nada si es que no generamos conocimiento a partir de esa biodiversidad”, señaló.

Y agregó que al proteger la biodiversidad, como el principal recurso económico que tiene el país, se alcanzará un sistema orgánico de ciencia, tecnología e innovación. “Lo que hacemos es generar los dos puntos nodales de lo que tiene que ser el Ecuador del futuro, que es conocimiento, con la potencia que es la biodiversidad. Lo que hemos llamado construir la economía del bioconocimiento para el país”, finalizó.

Fuente: http://www.andes.info.ec/es/noticias/aprobacion-codigo-ingenios-significa-hablar-nuevo-ecuador-senala-secretario-educacion

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Sobre los desafíos que enfrenta Cuba en materia del conocimiento de su Historia

Por: Ernesto Limia Díaz

Cada generación tiene su manera de ver y comprender la sociedad —leí una vez; por ello se necesita sincronizar el discurso histórico con los intereses de las nuevas generaciones desde una praxis que ponga a la identidad como un proceso en permanente construcción, forjada «…en una memoria hecha de momentos deslumbrantes y de experiencias dolorosas, de complejos fenómenos de transculturación, de enfrentamientos de ideas, de un imaginario de diversos orígenes con modelos impuestos por el poder hegemónico y por formas de resistencia popular» (Pogolotti, 2015). Mas en ese camino es importante tener en cuenta un principio medular: hay que cultivar la memoria, sin saturar a las personas con la memoria.

La Historia constituye un arma estratégica para la Re­volución; de su saber, nuestro pueblo aprehendió el espíritu de la causa que defiende, iniciada en 1868, y saca fuerzas para combatir; pero la Historia no debe ser confundida con la propaganda política y, en no pocas ocasiones, la hemos empobrecido con tratamientos dogmáticos o estereotipados. Al decir de Fernando Martínez Heredia: «La Historia, para serlo realmente, no puede someterse a dictados, ni a orientaciones, ni a modas» (Martínez, 2014).

No pocos de los maestros que imparten la asignatura Historia de Cuba se quedan en los esquemas y cuadros sinópticos. Muchos estudiantes llegan así a la universidad con una idea inconsistente de por qué se hizo la revolución o quiénes son nuestros próceres; qué decir de los conocimientos sobre el pensamiento cubano. Este problema impone gestar un cambio radical en el sistema de enseñanza. Eusebio Leal recomienda «…buscarle el carácter solemne a las cosas sin que pierdan su valor, hay que bajar a los héroes de los pedestales, acercarlos a los jóvenes con humildad y mostrarlos como las personas que fueron» (Leal, 2015).

Es vital llegar al conocimiento de la Historia sobre presupuestos teóricos, que contribuyan a la elaboración de un discurso con rigor científico; lo que no quita que, en paralelo, trabajemos por evitar la división entre élites y masas. No puede perderse de vista que son los pueblos quienes escriben su historia y cada generación necesita de ella como plataforma de lanzamiento para construir su futuro.

La ultra fragmentación —a veces promovida como proceso de desarme ideológico—, el academicismo descomedido y la falta de análisis, también tributan a que entre nuestra gente se pierda el conocimiento y el interés por la Historia de Cuba.

La prensa debe jugar su papel. ¿Dónde están los programas que hablen de nuestro pasado sin cortapisas, desde la pasión? —preguntaba hace unos meses un cibernauta al pie de un artículo en Cubadebate. ¿Qué imposibilita comprometer voluntades entre los profesionales de los medios masivos de comunicación y los historiadores para contar una historia que atrape desde el corazón? Son dos interrogantes que deberíamos someter a debate. René González Barrios se pronuncia al respecto: «Es deber de los historiadores incursionar en el periodismo. La historia debe ser divulgada y llevada a las multitudes para que estas la conozcan, analicen, interioricen y debatan. El historiador no debe contentarse con la publicación de libros excelsos y documentados para especialistas. La historia en la prensa, llámese escrita, radio, televisión o digital, genera el necesario intercambio pueblo-historiador, del que ambos se retroalimentan» (González, 2015).

Frente al recurrente llamado a la amnesia y la guerra de símbolos que nos hacen desde Estados Unidos, para dinamitar entre nosotros el orgullo de ser cubanos y promover el capitalismo, urge articular los esfuerzos de la vanguardia intelectual de la revolución y fomentar en el país un vigoroso movimiento de ideas, que pase ineludiblemente por la relectura del pasado, —al decir de Abel Prieto— no visto «…como una pieza arqueológica o museable, para las vitrinas, para los especialistas; sino como algo vivo, vigente, activo, que nos ayude en este combate» (Prieto, 2014) y contribuya a reafirmar un patriotismo que lleve en su seno los ideales de libertad y justicia social contenidos en la patria «con todos y para el bien de todos» levantada por Céspedes, Martí y Fidel.

Bibliografía:

González Barrios, René (2015): «Historia y medios audiovisuales. Una mirada desde Cuba en el 2015». Ponencia presentada en la II Convención de Radio y Televisión Cuba 2015, La Habana, Palacio de Convenciones, 26 de octubre.

Leal Spengler, Eusebio (2015): «Comparecencia en el espacio de debate Catalejo, que auspicia la Delegación ramal de la Upec en la Prensa Escrita Nacional». Disponible en: http://www.cubaperiodistas.cu/index.php/2015/12/el-subdesarrollo-genera-…

Martínez Heredia, Fernando (2014): «Palabras de presentación de El Ingenio. Complejo económico-social cubano del azúcar», Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2014, Segunda edición corregida y ampliada, en el Sábado del Libro, 29 de noviembre.

Prieto Jiménez, Abel: «Notas para presentar Cuba entre tres imperios…». Disponible en: http://www.cubar­te.cult.cu/pe­rio­dico/letra-con-filo/notas-para-presentar…

Pogolotti Jacobson, Graziella (2015): «Para implementar una política investigativa». Disponible en: http://­ww­w.cu­barte.cu/es/letraconfilo/para-implementar-una-politica-inve…

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2016-09-29/sobre-los-desafios-que-enfrenta-cuba-en-materia-del-conocimiento-de-su-historia-29-09-2016-23-09-07

Imagen: https://www.emaze.com/@AZITFLCF/Car%C3%A1cter-cient%C3%ADfico-de-la-Historia–UNIDAD-I

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Libro: Jóvenes y soberanía

Jóvenes y soberanía
Hegemonía, discursos y trayectorias hacia la emancipación

Josefina Bolis [Autora]
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ISBN: 978-950-34-1187-2
EdicionesEPC
Argentina – Buenos Aires
Marzo de 2016

Jóvenes y soberanía contiene un conjunto de problematizaciones epistemológicas para indagar cómo se transforma y subvierte el sentido en la sociedad, cómo se unifica simbólicamente la comunidad y cómo se constituyen los sujetos políticos. La soberanía, como poder de decisión o como demanda, ha sido desde América Latina una proclama emancipatoria. Los jóvenes ‒con sus reclamos de ciudadanía‒ recorren esas trayectorias que los proyectan de sujeciones tutelares a posiciones de sujeto soberanas.
Para descargar el libro, haga click aquí:
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Fuente de la reseña:
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana-cm/libro_detalle.php?id_libro=1289&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1296
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August 24 Is ‘National Flag Day’ – National Holiday in Liberia

África/Liberia/25 de Agosto de 2016/Fuente: Front Page Africa

RESUMEN: El Presidente Ellen Johnson Sirleaf  mediante proclama declaró el miércoles, 24 de de agosto de 2016, como «Día de la Bandera», y debe ser observado como un día de fiesta nacional en toda la República. Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el líder liberiano ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos y residentes extranjeros dentro de nuestras fronteras para dar protagonismo a la observancia del día en toda la República enarbolando la bandera nacional de cada edificio de viviendas  y que todas las oficinas gubernamentales, bares y negocios se cerrarán en reverencia al día. Ha dirigido más el Ministerio de Educación y todos los demás organismos gubernamentales pertinentes para ejecutar programas adecuados acorde al día. La Proclamación afirma que la Enseñanza Nacional de Liberia es una evidencia visible de la soberanía y la independencia del país, así como un símbolo de orgullo y dignidad dentro de la comunidad de naciones. Por una ley aprobada el 25 de octubre de 1915, la Legislatura Nacional de la República de Liberia declaró 24 de agosto de cada año como el «Día de la Bandera», que se observa como una «fiesta nacional» en toda la República de Liberia. El anuncio subraya que es importante y digno de que el día se conmemore anualmente por todos los ciudadanos de la República en el testimonio de su fidelidad y lealtad a la bandera nacional, la forma de realización de nuestra existencia nacional como una entidad soberana, y para fomentar el orgullo nacional y patriotismo. Se observa que la realización de la bandera nacional de Liberia fue un acontecimiento histórico de gran importancia para Liberia como marca la pauta de África en la lucha por la autodeterminación y la inspiración a los futuros Estados de África. La Bandera Nacional fue diseñado y producido por un comité de damas, dirigido por la Sra Susannah Lewis, que eran ciudadanos talentosos y visionarios de la República en el momento. La bandera se compone de seis rayas rojas y cinco alternos rayas blancas, por un total de once franjas, cada uno representando uno de los once firmantes de la Declaración de Independencia de Liberia; un campo azul, en la esquina superior izquierda de una forma rectangular con una sola estrella blanca en el centro del campo azul, que representa a Liberia como el estado a continuación sólo es independiente en el continente de África; el rojo simboliza la sangre de los que murieron en la lucha por la independencia; el blanco indica la pureza de la mente y la lucidez de todos nuestros antepasados uno hacia el otro; y el azul oscuro para el continente de África como entonces se representa.

President Ellen Johnson Sirleaf has by proclamation declared Wednesday, August 24, 2016, as “National Flag Day”, and is to be observed as a National Holiday throughout the Republic.

According to a Foreign Ministry release, the Liberian leader has called upon all citizens and foreign residents within our borders to give prominence to the observance of the day throughout the Republic by flying the National Flag from each dwelling and public building, and that all government offices, public and business houses be closed in reverence to the Day.

She has further directed the Ministry of Education and all other Government agencies concerned to execute appropriate programs befitting the day.

The Proclamation states that the National Ensign of Liberia is a visible evidence of the country’s sovereignty and independence as well as a symbol of pride and dignity within the comity of nations.

By an Act approved on October 25, 1915, the National Legislature of the Republic of Liberia declared August 24th each year as “National Flag Day” to be observed as a “National Holiday” throughout the Republic of Liberia.

The proclamation stresses that it is important and befitting that the day is commemorated annually by all citizens of the Republic in testimony of their allegiance and loyalty to the National Ensign, the embodiment of our national existence as a sovereign entity, and to encourage national pride and patriotism.

It notes that the making of the National Flag of Liberia was a historic event of great significance for Liberia as Africa’s pacesetter in the struggle for self-determination and inspiration to future African States.

The National Flag was designed and produced by a committee of ladies, led by Mrs. Susannah Lewis, who were talented and visionary citizens of the Republic at the time.

The Flag consists of six red stripes and five alternating white stripes, totaling eleven stripes, each representing one of the eleven signers of the Declaration of Independence of Liberia; a blue field, in the upper left corner of a rectangular form with a single white star in the center of the blue field, depicting Liberia as the then only independent state on the Continent of Africa; the red symbolizes the blood of those who died in the struggle for independence; the white indicates the purity of mind and lucidity of all our forebearers toward each other; and the blue for the dark Continent of Africa as it was then depicted.

Fuente: http://frontpageafricaonline.com/index.php/news/1796-august-24-is-national-flag-day-national-holiday-in-liberia

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