Por: Carlos Jorge Aguilar
A mediados del siglo XIX, el país, después de resistir las sucesivas invasiones extranjeras que pusieron en peligro la independencia y soberanía nacional, se debatía en una guerra intestina cruenta para derrocar el sistema político colonial aún dominante y sustituirlo por un nuevo régimen de gobierno liberal.
En el campo educativo la lucha ideológica se dio entre conservadores y liberales. Los primeros, apoyados por ricos hacendados y el alto clero, pretendían mantener una educación heredada de la colonia, elitista, tradicional, dogmática y católica. Proponían una educación en manos del clero, que no llegara a la mayoría de los niños, ideada para la sumisión del pueblo mexicano.
Los segundos, libres pensadores y pedagogos progresistas, pugnaban por una escuela nueva, popular, racional y científica. Luchaban por una educación que formara hombres libres, por una escuela sustentada en las leyes de reforma; que sirviera para educar a las masas y enseñarles a proteger y ejercer sus libertades inalienables. La laicidad, la obligatoriedad y la gratuidad eran conquistas plasmadas en la constitución.
México urgía un nuevo proyecto de nación. Requería organizar una escuela con pedagogías nuevas y modernas. La revolución liberal había señalado un rumbo filosófico moderno a la educación. La formación de una conciencia nueva y la demolición de viejos y obsoletos sistemas educativos era tarea inaplazable. En ese movimiento se hicieron realidad los ideales de la generación de grandes liberales encabezados por Benito Juárez García, Valentín Gómez Farías y Melchor Ocampo.
En ese contexto, en el año 1881 se inició en nuestro Estado la corriente educativa más importante en la historia de la educación en México, la reforma educativa liberal.
Aquí en Veracruz se gestó esa reforma que por su alcance y magnitud se convirtió en la fuerza motora para la transformación de la escuela mexicana. Tres pedagogos ilustres con extraordinarias ideas hicieron realidad esa prodigiosa hazaña:
1.- La Escuela Modelo de Orizaba y la Academia Normal del alemán Enrique Laubscher, convertida en la primera escuela en donde muchos maestros veracruzanos y del país aprendieron la pedagogía moderna. Fue tanto el éxito e interés de los maestros en aprender los métodos nuevos que se nombraron representantes de cada cantón del Estado para ir a la Academia Normal. Al concluir su preparación regresaban a sus lugares de origen a dirigir las innovadoras “escuelas cantonales” que habrían de fundarse.
2.- El mensaje vivo de la Escuela Normal Veracruzana, obra del suizo Enrique C. Rébsamen. Este educador contribuyó a divulgar el pensamiento educativo moderno, a promover la reforma educativa veracruzana para que en la escuela, los niños desarrollaran todas las facultades intelectuales. Fue vicepresidente de la Comisión de Escuelas Primarias y Normales de los Congresos de Instrucción Pública, director de la Academia Normal de Orizaba, fundador de la Escuela Normal y de la Escuela Experimental Anexa de Xalapa, director general de la Enseñanza Normal de la ciudad de México, organizador y legislador de la Instrucción Pública y particularmente de las Escuelas Normales y las Escuelas Primarias Anexas de los Estados de Oaxaca, Jalisco y Guanajuato.
3.- La obra educativa del cordobés Carlos Arturo Carrillo Gastaldi, quien instauró en la ciudad de Coatepec el Instituto Froebel, donde puso en marcha un método moderno y diferente para aprender a leer y escribir. Fue el precursor del método global para la enseñanza de la lectura-escritura, mismo que difundió en su periódico “El Instructor” y en su revista “La Reforma de la Escuela Elemental”. Formó parte de la plantilla de catedráticos destacados de la Escuela Normal de Xalapa, impartiendo las clases de español y caligrafía.
Estos tres intelectuales hicieron grandes reformas y avances en beneficio de la educación, que sirvieron de base para la formación de nuevos mexicanos. La reforma educativa liberal luchó con la razón, el derecho y la justicia social por la igualdad para todos los mexicanos. La Academia Normal de Orizaba y la Escuela Normal de Xalapa siguieron llevando desde Veracruz, la luz del saber a la niñez de México.
Fuente: https://www.diariodexalapa.com.mx/columna/la-reforma-educativa-liberal-en-veracruz