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Iniciativa de reciclaje transforma la educación en Colombia

Clic Verde de NTN24 conoció en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad COP16 que se realizó en Cali, ‘Recupera tu silla’ una innovadora iniciativa de sostenibilidad para impulsar la educación en el país.

Actualmente en Colombia,el 66% de los problemas educativos están relacionados con infraestructuras deficientes. Sin embargo, una innovadora iniciativa de reciclaje está cambiando esta realidad.

 

‘Recupera tu silla’ a través del reciclaje de 12 toneladas de cartuchos de tinta y tóner, han producido pupitres escolares que benefician a estudiantes de las poblaciones más vulnerables, especialmente en Chocó, Amazonas y La Guajira.

 

Más de 1.200 niños han pasado de escribir en el suelo a contar con un espacio digno para aprender.

 

Este proyecto no solo reduce la huella ambiental, sino que también ha logrado una notable disminución del 80% en el ausentismo escolar en las zonas impactadas. Una transformación que demuestra el poder del reciclaje para construir un futuro mejor.

 

https://www.ntn24.com/noticias-ciencia-y-tecnologia/reciclaje-en-colombia-

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Al filo de la motosierra: las políticas de género en la era Milei

 Entre el desguace del Estado y la precarización de la vida, La Libertad Avanza logró reducir al mínimo las políticas de sostenibilidad que hacían más vivibles las trayectorias de mujeres y disidencias. ¿El desfinanciamiento también puede verse con anteojos violetas?

Apenas pasaron cien días desde que Javier Milei asumió el poder al grito de “AFUERA” y bajo la muletilla de “no hay plata”. En estos tres meses y medio las áreas de género de ministerios, municipios y secretarías fueron licuadas, desjerarquizadas o directamente desfinanciadas, sin nombramientos a cargo ni tareas que ejecutar. Bajo el mote de “ñoquis”, “vagos” y «militantes», las y los trabajadores estatales fueron estigmatizados por el Ejecutivo y vapuleados por los medios de comunicación. Si bien ya comenzaron a ejecutarse los despidos, aún se esperan más para fines de marzo, momento en el cual se vencen aproximadamente 70.000 contratos.

El depredador gobierno anarcocapitalista, que habló en reiteradas ocasiones de la “sangrienta agenda del aborto” y nombró a las feministas como su enemigo, se hizo notar recortando con su motosierra todo lo que hacía más vivible la vida de mujeres y disidencias. Lo que se pudo construir en los cuatro años de la anterior gestión, con autocríticas y medidas perfectibles, va cayendo poco a poco como la arena en un reloj.

Según el informe de la organización ELA y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) -titulado “Un ajuste que agranda la brecha”-, el gasto en las políticas públicas que apuntan a reducir la desigualdad de género fue, en lo que va de 2024, un 33% más bajo en términos reales que el año pasado. Eso significa incluso 9 puntos más de lo que sufrió el presupuesto nacional (24%). “Hicimos este informe porque veíamos que de parte del Ejecutivo había una narrativa explícita que se traduce en medidas concretas de recortar el gasto público, cayendo fuertemente sobre el contenido social. Nos parecía importante hacer zoom en las políticas de género para publicar el informe el 8M y así reabrir la discusión”, explica Malena Vivanco, economista del programa Justicia Fiscal de ACIJ. “Los recortes se dan porque los montos se licuan. El problema es que no se realiza una actualización constante frente a estos niveles de inflación”, asevera.

Malena Vivanco

Entre estas políticas recortadas se encuentra la moratoria previsional que bajó un 38% desde el año pasado, a pesar de que gracias a ella se jubilaron 6 de cada 10 mujeres en Argentina. También hubo una caída del 45,5% en pensiones no contributivas para madres de 7 o más hijes. En el caso de la Asignación Universal por Hije, cobrada en un 95% por mujeres, la caída fue del 4%. “La desigualdad de género no es nueva, es histórica y estructural. Las estadísticas demuestran que las mujeres son las más afectadas por la pobreza y quienes asumen de forma desproporcionada las tareas indispensables para la sostenibilidad de la vida”, asegura el documento.

El recorte de presupuesto afecta más a mujeres y diversidades porque todo lo que se achica en el Estado se agranda en responsabilidades en la casa, en todos los sentidos. Nosotras somos mayoría en las prestaciones ‘no contributivas’, que en realidad no lo son porque contribuimos muchísimo a la riqueza del país con nuestro trabajo no remunerado”, asegura la economista Lucía Cirmi Obón, Magister en Desarrollo y autora del libro «Economía para Sostener la Vida». “Cuando el Presidente dice que las moratorias para amas de casa no son sostenibles, se olvida que para que los hombres hayan podido salir a trabajar había alguien planchando, lavando y cocinando puertas adentro. El aporte de la economía del cuidado es del 25% del PBI y las jubilaciones se financian mayoritariamente con el IVA, que es el impuesto que más pagamos las mujeres. Para hablar de la sostenibilidad de las jubilaciones hay que hablar de la riqueza no grabada”, enfatiza Lucía.

Las políticas de prevención y asistencia a la violencia de género no fueron la excepción a la regla: en la Línea 144 se bajó un 12% el monto ejecutado. Según datos oficiales esta línea atendió, desde su creación en 2013, 125.000 comunicaciones por año. El programa Acompañar, que consta de un subsidio monetario para personas en riesgo de sufrir violencia de género, cayó en un 69% si se lo compara con el año pasado. La merma en este programa es clave a la hora de pensar los femicidios, crímenes de odio y travesticidios, ya que la autonomía económica es una pata fundamental para la salida de vínculos violentos. “Si dependes económicamente de tu agresor, no tenés posibilidad de salir de ese espiral de violencia”, subraya Cirmi Obón.

En cuanto a las políticas de cuidado, en los centros de primera infancia y los jardines casi no hubo presupuesto ejecutado, con una reducción que alcanza alrededor del 100% entre el año pasado y éste. Dichas decisiones no pueden verse escindidas de las consecuencias materiales que conllevan. El desfinanciamiento de las políticas de cuidado dificulta mucho más la tarea a la que las mujeres dedican el doble de horas promedio por día que los hombres, según el INDEC. “Consideramos que los recortes en las políticas de cuidado son una pérdida enorme porque son éstas las que van al núcleo del problema, las que ahondan en la base de la desigualdad que hay tanto en los hogares como fuera de ellos”, afirma Vivanco. Por su parte, Lucía explica: “En conjunto con el CELS hicimos el cálculo que de 43 políticas de cuidado 22 ya fueron derogadas, eliminadas o totalmente desfinanciadas, 15 están en alerta y solamente 7 en vigencia. Hay un retroceso muy grande en un periodo muy corto”. Ella fue quien se desempeñó durante cuatro años como subsecretaria de Políticas de Igualdad en el ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.

Lucía Cirmi Obón

El programa Registradas, que servía como incentivo para la formalización y permanencia en el empleo de las trabajadoras de casas particulares, se encuentra con las inscripciones cerradas desde el 31 de diciembre de 2023. Mediante este plan, el Estado nacional pagaba el 50% del salario de la trabajadora durante 6 meses, a cuenta del pago que realiza la parte empleadora. En lo que respecta al programa «Potenciar Trabajo», experimentó una reducción del 71% en comparación con el mismo período de 2023. Este programa contaba con un 63% de mujeres inscriptas a finales del año pasado. “Lo que está en peligro es la autonomía económica de las mujeres. Cuando dejamos todo librado al mercado nos damos cuenta que ese mercado prefiere varones porque piensa que nosotras somos más costosas”, continúa Cirmi.

Como si hiciera falta aclarar, otra de las medidas que fue borrada por el libertarismo fueron los análisis transversales del presupuesto y el presupuesto con perspectiva de género que había impulsado durante el gobierno anterior la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género perteneciente al Ministerio de Economía y encabezada por Mercedes D’Alessandro. Esto, lejos de ser una mera formalidad, “representa una herramienta de gran alcance para comprender las prioridades del gobierno en la resolución de urgencias que aún afectan de manera desigual a distintos sectores de la sociedad, entre ellos a las mujeres y personas LGBTI+”, especifica el informe antes citado.

“Que no existan análisis transversales del presupuesto con perspectiva de género es un problema para la transparencia del gobierno. Todo esto se enmarca en una política de acceso a la información y disposición de la información pública que ya no son tan accesibles. Desde ACIJ hacemos pedidos de información pero vemos que ya no está disponible para todos”, concluye Malena.

Fuente de la información e imagen:  https://elgritodelsur.com.ar

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El consumismo pone en peligro la vida en la Tierra

Por: Leonardo Boff

Al considerar la historia humana constatamos que el hambre fue durante siglos un problema permanente.  Porque, a diferencia de los animales, no tenemos ningún órgano especializado que garantice nuestra  subsistencia, desde el principio surgió la urgencia de buscar lo necesario para saciar el hambre, ya fuera sacando el alimento directamente de la naturaleza o  conquistándolo mediante el trabajo.

El gran cambio se dio hace unos 10 mil años con la introducción de la agricultura de irrigación. A lo largo de los grandes ríos de Oriente Medio, de Egipto, de la India y de China se empezó a usar la irrigación para obtener más productos al tiempo que se domesticaban animales como la gallina, el cerdo, la oveja y la cabra. Se produjeron los excedentes, que eliminaban el hambre.

Simultáneamente, hay que decir, surgió la guerra, pues los ejércitos llevaban comida suficiente para enfrentarse al enemigo, como por ejemplo entre los imperios mesopotámicos y   Egipto, las potencias políticas de la época.

Todo cambió con la llegada de la era  industrial desde los siglos XVII y XVIII hasta  nuestros días. Comenzó la producción en masa con la posibilidad de atender las demandas humanas. Pero ocurre que ese desarrollo técnico-científico se realizó en el marco del capitalismo. En él se estableció  desde su inicio la división entre el propietario, dueño de tierras y medios de producción, y el trabajador, que solo poseía la fuerza de su trabajo. Esa división se fue exacerbando a lo largo del tiempo hasta el punto de que en la actualidad los dueños  de las riquezas naturales y  tecnológicas controlan el sistema económico globalizado con inmensa desventaja para los asalariados, dejando a millones y millones de personas sin acceso a los bienes fundamentales de la vida.

Esta situación se agravó  con la que fue llamada la “Gran Transformación”, con la cual una economía de mercado se transformó en una sociedad sólo de mercado. Todo se volvió  mercancía,  desde los órganos humanos, los saberes, la verdad,  las noticias etc.

La lógica capitalista es obtener lucro con todo, mediante la explotación ilimitada de los bienes y servicios de la naturaleza, a través de una feroz competición  entre todos los mercado, supuestamente libre, y una acumulación individual o corporativa que compite con el estado en la gestión de la cosa pública.

La producción procura obviamente atender demandas humanas de alimentación y  subsistencia, siempre que tal proceso sea lucrativo. La propia producción es llevada al mercado y consigue su precio en el juego de la competencia, sin cuidar los recursos naturales y la contaminación del medio ambiente (considerada una externalidad a ser resuelta por el  estado). Como se trata de generar riqueza ilimitada se empezaron a fabricar productos no necesarios para la vida, pero importantes para hacer dinero.

Así, junto con el consumo necesario, surgió el consumismo. El consumismo se caracteriza por la adquisición de bienes y servicios superfluos, no necesarios para la vida, con el objetivo de obtener ganancia económica.  Gran parte de la producción se destina a la producción de tales superfluos generando el consumismo, principalmente de las clases ricas, pero también de la propia sociedad. Para estimularlo se usa la propaganda,  imágenes que hablan, cuadros seductores, músicas, youtubes, filmes orientados para llevar a la personas a consumir tal y tal producto. No interesan los ciudadanos ni su nivel de conciencia, y menos aún  sus problemas existenciales. Interesa que sean consumidores.

El hecho es que se ha creado la cultura del capital. Gran parte de los productos (tv, automóviles, electrodomésticos, ropa, tenis e infinitas otras cosas) caen bajo la obsolescencia, están hechos para durar un tiempo limitado, obligando al consumidor a sustituirlos, comprar y consumir.

Prácticamente somos todos rehenes de la cultura del capital, obligándonos a cambiar los productos cada cierto tiempo porque se han vuelto obsoletos, como un computador, o por la absolescencia general. Sabemos de la  fuerza intrínseca de una cultura que nos entra por todos los poros y naturaliza el estilo de vida.

Qué difícil y largo es el proceso de superarla por otra. Es la cultura consumista,  que continuamente renueva y prolonga la  perpetuación del capitalismo.

Entre tanto, en los últimos años nos hemos confrontado con los límites de la Tierra. Un planeta limitado no tolera un consumismo ilimitado. Ahora ya necesitamos más de una Tierra para atender el consumo de 8 mil millones de personas y el consumismo de fasto y de lujo de las clases opulentas.

Démonos cuenta del llamado Día de la Sobrecarga de la Tierra (en inglés The Earth Overshoot Day). Cada año los organismos que estudian la sostenibilidad del planeta, nos ofrecen esos datos. La fecha identificada este año de 2023 fue el día 2 de agosto. Esto significa que en este día los bienes y servicios naturales, esenciales y renovables para nuestra existencia han visto el fondo del pozo. Lógicamente, los árboles, el aire, los suelos y las aguas están ahí. Pero todos ellos están cada vez más menguados, contaminados e insostenibles.

La Tierra, un Superente sistémico y vivo, al no darnos lo que le exigimos, responde con más calentamiento, con más eventos extremos, con más destrucción  de la biodiversidad y más virus dañinos e incluso letales.

Toda la relación  se define en la articulación entre biocapacidad y  huella ecológica. La biocapacidad es la  capacidad de la naturaleza de tener resiliencia y autoregenerarse.  La huella ecológica nos indica cuánto de biocapacidad aguanta aquella región o país. Cuanto más compleja es la región, con ciudades, población e industrias tantos más recursos naturales demanda.

En este momento,  es tan grave el aumento del calentamiento global como la rápida Sobrecarga de la Tierra. Nuestro  estilo de vida está agotando la reserva de bienes y servicios necesarios para la vida; urge mudar nuestro estilo de consumo para que sea sobrio, solidario e autolimitado. XI Jinping propuso para toda China el ideal de una “sociedad suficientemente abastecida”.

Debemos aprender a vivir con lo suficiente y decente, disminuir el consumo de energía y buscar medios de transporte alternativos y menos contaminantes.

Si no logramos este acuerdo entre todos, nuestra existencia en este planeta será miserable y puede que imposible.

*Leonardo Boff ha escrito: Sostenibilidad: qué es y qué no es, Vozes 2012.

Fuente de la información e imagen:  https://leonardoboff.org

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Educación: camino hacia los objetivos del desarrollo sostenido y compartido

Por: David Auris Villegas

 

Un desarrollo sostenible y compartido se ha convertido en una necesidad vital de sobrevivencia, lo que puede depender en gran medida de la calidad de la educación
La importancia de un desarrollo sostenible y compartido se ha convertido en una necesidad vital de sobrevivencia, lo que puede depender en gran medida de la calidad de la educación como pilar fundamental para equipar a las personas con conocimientos, habilidades y valores capaces de transformar sus vidas y la de su entorno.

Mirando este contexto global, la educación basada en el mérito en Latinoamérica ha perdido su relevancia en términos de desarrollo global, ya que aún no ha logrado superar el paradigma centrado en diplomas y títulos de bajo impacto, que realmente no son útiles para competir. Como reflejo de esta realidad desoladora, observamos que ninguna universidad latinoamericana aparece entre las cien mejores en los rankings universitarios del 2023, lo cual denuncia que aún estamos lejos de lograr los objetivos de desarrollo sostenido.

En cuanto a esta realidad, siendo esperanzador, estamos a tiempo de promover una educación sostenible que rompa las barreras de la pobreza y la inequidad que perpetúan la desigualdad, para desarrollar al máximo el potencial humano con el afán de lograr el desarrollo sostenible y compartido que es impulsada desde las Naciones Unidas.

Este camino hacia la sostenibilidad, requiere, entre otros, la participación activa y comprometida de todos los ciudadanos. La educación debe cultivar habilidades como el pensamiento crítico, la empatía, la colaboración y la comunicación, lo que implica un cambio en la forma en que nos relacionamos y nos preocupamos por los demás. Cultivar estas cualidades desde temprana edad significa educar ciudadanos responsables y comprometidos en la construcción de un mundo más justo y equitativo.

Por otro lado, para lograr los objetivos del desarrollo sostenible, los expertos afirman que los países deben invertir en una educación de calidad, inclusiva, equitativa y científica en todos los niveles, destinando al menos el 6% del producto bruto interno como política educativa. Esto permitirá fomentar la participación activa a través de una educación comprometida y dedicada a sembrar las semillas del cambio y cosechar un futuro sostenible y compartido para las generaciones venideras.

Como consecuencia, es esencial cambiar de un aprendizaje pasivo a un aprendizaje creativo, tal como lo sugiere el experto chino en tecnología, Kai Fu Lee. En este sentido, es fundamental enfocarnos en la formación en ciencia y tecnología en las escuelas a través de la práctica experimental que permita adquirir las habilidades necesarias y enfrentar con éxito los desafíos globales, pues de no hacerlo, pondremos en jaque a nuestro porvenir.

En resumen, podemos afirmar que una educación científica e inclusiva es crucial para un desarrollo sostenible y compartido, donde cada persona tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial y contribuir al bienestar colectivo de nuestra generación.

Fuente de la información:  https://revistaaula.com

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Teresa Franquesa: “La sostenibilidad debe estar en el centro del proyecto educativo”

Por: Educación 3.0

Entrevistamos a Teresa Franquesa, doctora en Ciencias Biológicas y una de las autoras del nuevo proyecto ‘Nuestro Planeta A’ para el 2º ciclo de Infantil, de Editorial Casals, que se basa en la sostenibilidad.

El contacto con el entorno natural mejora la concentración y evita algunos de los síntomas del trastorno por déficit de naturaleza como el estrés y la ansiedad. Unas cuestiones que pone en práctica Teresa Franquesa, doctora en Ciencias Biológicas y una de las autoras del nuevo proyecto ‘Nuestro Planeta A’ para el 2º ciclo de Infantil, de Editorial Casals, que apuesta por la sostenibilidad con un enfoque positivo. Y es que para Franquesa es vital educar a favor de la naturaleza desde los primeros niveles educativos. ¿La razón?: “Somos naturaleza y al redescubrirla, nos descubrimos a nosotros mismos”.

Pregunta: ¿Por qué es importante educar para la sostenibilidad?

Respuesta: Cambiar de rumbo requiere hacerlo de mentalidad. Debemos revisar ideas arraigadas, desaprender hábitos y explorar nuevas maneras de vivir. Necesitamos construir una nueva cultura en este ámbito y la educación es clave, porque puede ser una palanca de cambio social, mientras que el centro educativo es un espacio de socialización hacia un futuro mejor.

P: ¿Qué se puede hacer en Infantil?

R: Lo primero, ¡predicar con el ejemplo! Creciendo en un entorno que aprecie la belleza y la diversidad de la vida, que se pregunta cómo mejorar, que felicita por las buenas ideas y que reconoce las buenas prácticas, los niños empiezan a cultivar de manera natural la cultura de la sostenibilidad. Cada uno de nosotros puede contribuir al cambio necesario, pero si somos muchos y trabajando juntos en la misma dirección, ¡mejor!

P: ¿Qué son los ecotemas?

R: Para avanzar hacia una civilización ecocultural, la sostenibilidad debe estar en el centro del proyecto educativo e impregnarlo. Por eso, todos los contenidos curriculares de ‘Nuestro planeta A’ se estructuran en torno a unos ecotemas que despiertan la curiosidad de los niños por el mundo e introducen los conocimientos básicos.

P: ¿Qué podemos aprender de la relación de los protagonistas con los animales?

R: Proponemos relacionar cada mascota con un niño, porque pensamos que la amistad y la complicidad entre ellos pueden suscitar la simpatía y el interés por los seres vivos y fomentar el aprecio de las distintas formas de vida. Las parejas de niños y sus mascotas serán unas guías ideales para acercarles las distintas temáticas.

P: ¿Por qué hay que ‘redescubrir’ la naturaleza?

R: Somos naturaleza y al redescubrirla nos descubrimos a nosotros mismos. Y es que redescubriendo nuestro entorno ganamos en salud y bienestar y también en conocimiento de primera mano, ya que nos acercamos al medio, estamos en contacto con él. En el momento en el que consideramos el medio como propio es cuando, de forma casi automática, empezamos a entender que nuestra vida depende de su conservación.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/sostenibilidad-en-el-centro/

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Regiones chilenas muestran bajo desempeño en Índice que midió desarrollo medioambiental

Un pobre resultado registró la mayoría de las regiones chilenas en aspectos medioambientales, de acuerdo a los resultados del primer Índice Latinoamericano de Desarrollo Regional (Idere Latam). Este fue elaborado por el Instituto Chileno de Estudios Municipales (Ichem) de la Universidad Autónoma de Chile y el Instituto de Economía (Iecon) de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República de Uruguay.

El estudio -en el que participaron otras 6 universidades y centros de estudio de la región- incluyó a las provincias de Argentina, los estados de Brasil y México, las regiones de Chile y los departamentos de Colombia, El Salvador, Paraguay y Uruguay. Un total de 182 unidades de análisis a nivel subnacional que concentran al 82% de toda la población latinoamericana.

Si bien, en el global las regiones de Chile están entre las más aventajadas de América Latina, los resultados no tienden a ser tan optimistas si se analizan una a una las dimensiones consideradas en el Índice: Educación, Salud, Bienestar y Cohesión, Actividad Económica, Instituciones, Seguridad, Medio Ambiente y Género.

Es el caso de medio ambiente que analiza tres variables: Energías Renovables -porcentaje de uso en la matriz energética-; Áreas Protegidas -porcentaje de la superficie protegida para conservación de la biodiversidad- y Calidad de Recursos Naturales Valiosos -calidad del aire (media de concentración anual de PM 2,5)-.

Considerando todos estos factores, la Región de Antofagasta es la que alcanza la peor posición del país, ubicándose en el puesto 131 de 182 regiones medidas.

Asimismo, las de Los Ríos (120), Metropolitana (105) y Tarapacá (103) no lograron a entrar dentro del top 100.

Factores que influyeron

El coordinador de la Unidad de Cambio Climático y Medio Ambiente (UCCMA) de la Universidad Autónoma de Chile, Carlos Esse, explicó que no es de extrañar la posición que ocupan en la tabla las regiones de Antofagasta y Metropolitana, debido a que ambas concentran el mayor consumo de energía en el país dada la diversidad de actividades productivas que en ellas se desarrolla.

En el caso de Antofagasta, comentó, la región “es responsable de una intensiva actividad minera, economía basada en la explotación de recursos naturales no renovables, y demandante de gran parte de la energía producida en el país. En la Región Metropolitana, en tanto, destaca la actividad industrial y comercial del gran Santiago que año a año crece de la mano del modelo económico imperante”.

En la variable energías renovables, si bien la región de Antofagasta en los últimos tres años ha incrementado en un 30,8% la capacidad instalada y la matriz se ha diversificado gracias a la incorporación de fuentes de energías renovables no convencionales, aún la reconversión es incipiente y tomará tiempo para cubrir la demanda con energía renovables. El mismo escenario se da en la región Metropolitana.

Otro de los factores que afecta el desempeño de la región de Antofagasta en la medición es la menor superficie de áreas silvestres que posee el norte versus el sur. De este modo, agregó el académico, “los ecosistemas y biodiversidad no logran protegerse adecuadamente lo que se traduce en la degradación de dichos ecosistemas. Lo anterior produce un escaso reconocimiento por parte de la sociedad del valor del entorno natural y por ende del flujo de bienes y servicios que estos otorgan a la comunidad”.

Con respecto a Calidad de Recursos Naturales Valiosos (calidad del aire), no es extraño que la Región Metropolitana obtenga una baja valoración, la que es coincidente con otros rankings como el «Informe Mundial de Calidad del Aire 2019 de IQAir AirVisual», dado a conocer en febrero de este año, donde se ubicó en el séptimo lugar entre las más contaminadas de América Latina.

Los mejores resultados

A nivel nacional, la mejor posicionada en medio ambiente es la región de Los Lagos, escalafón 21 del ranking general y único territorio del país que se ubicó en la categoría muy alto de desarrollo. A juicio del académico, uno de los motivos que explica estos resultados es que esta región posee grandes áreas silvestres protegidas, ricas en biodiversidad. “Las ciudades crecen -dijo- asociadas a los diversos ecosistemas, centrando el desarrollo económico local en función de la conservación de dichos ecosistemas naturales”.

Otro de los motivos, explica, es que los sistemas productivos de la región se centran en el uso de recursos naturales renovables o ligados al entorno natural, como son la pesca deportiva, turismo aventura y de montaña, caso muy distinto a las actividades extractivas del norte de nuestro país. Esta situación ha llevado a “una percepción de valor por parte de la sociedad hacia toda acción que aporte al cuidado y protección de la naturaleza”, detalló. 

En tanto, las regiones de Arica y Parinacota (35), Magallanes (40), La Araucanía (56) y Aysén (60), si bien presentaron un desarrollo alto, están muy lejos de los mejores resultados en el global.

Para mejorar estos indicadores, Carlos Esse sostuvo que lo más importante es contar con una ley de ordenamiento territorial, “que otorgue el marco regulatorio para una correcta planificación, conservación y uso de los territorios en materia de recursos naturales. Ello permitirá conocer y valorizar los bienes y servicios que los distintos ecosistemas aportan a la sociedad y a los territorios sin que estos pierdan su identidad”.

Del mismo modo, enfatizó que es relevante “invertir y generar incentivos en investigación para la conservación del medio ambiente, uso de energías renovables no convencionales, valorización de servicios ecosistémicos, cambio climático, manejo de cuencas hidrográficas y gestión de los recursos hídricos”.

Posición regiones de Chile en dimensión Medio Ambiente

Panorama en A. Latina

De los países considerados en la medición de Idere Latam, Colombia y Paraguay registraron en promedio un desarrollo alto en la dimensión Medio Ambiente, aunque con grandes heterogeneidades entre sus regiones, con algunas que muestran niveles medios, entre 0,4 y 0,5, inferiores al promedio Latinoamericano. 

Chile, Uruguay y Brasil obtuvieron promedios de sus regiones próximos a la media, mientras que El Salvador, Argentina y México anotaron promedios regionales situados entre niveles de desarrollo medio a medio bajo. A su vez, Brasil, Argentina y México muestran regiones con desarrollo bajo. 

“Si bien se trata de un subcontinente rico y diverso en ecosistemas, exuberante en cuanto a su flora y fauna y con gran abundancia en recursos naturales, durante décadas ha basado su sustento en base a cadenas extractivas y productivas poco o nada amigables con el medio ambiente, acompañada con crecimientos desbordados en buena parte de sus grandes ciudades, sin las debidas planificaciones y mitigaciones medioambientales producto de la desmesurada urbanización”, destaca el Índice.

¿Cómo se mide el Idere Latam?

Este índice es una herramienta que mide el desarrollo a nivel territorial, desde una perspectiva multidimensional inspirada en el enfoque de desarrollo humano y sostenible, y diseñada para responder a las especificidades y características de los países latinoamericanos. El índice es una medida geométrica de subíndices normalizados entre 0 y 1 (donde 0 expresa el mínimo desarrollo y 1 el máximo).

Fuente: https://www.elmostrador.cl/agenda-pais/2020/10/23/regiones-chilenas-muestran-bajo-desempeno-en-en-indice-que-midio-desarrollo-medioambiental/

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Asociación para fortalecer la resiliencia de 80.000 agricultores senegaleses

La Cooperación ICCO y la Fundación Mastercard han unido fuerzas para apoyar a los pequeños agricultores de Senegal que quedaron aturdidos por el impacto del COVID-19. El Proyecto de Agrofinanzas de Recuperación y Resiliencia COVID-19 (CORRAP), creado conjuntamente con productores senegaleses, tiene como objetivo ayudar a los pequeños agricultores a recuperarse de la pandemia y emerger más fuertes y más resistentes a futuras crisis y choques.

La estrategia se basa en que las organizaciones de productores y los actores de las cadenas de valor agrícolas trabajen juntos para ayudar a aumentar la productividad agrícola y aumentar el empoderamiento de los productores, incluidos los jóvenes y las mujeres.

“Para que los pequeños agricultores prosperen, existe una necesidad urgente de incrementar la inversión en la producción de semillas certificadas adaptadas mediante un fuerte apoyo a institutos de investigación como el Institut Sénégalais de Recherche Agricole (ISRA). Al hacerlo, los pequeños agricultores en sinergia con los actores de la cadena de valor harán una contribución sostenible a la seguridad alimentaria y nutricional en Senegal ”, dijo Idrissa BA, Líder de País de Cooperación ICCO en Senegal.

El Proyecto de Recuperación y Resiliencia COVID-19 (CORRAP) verá a varios actores (Cooperación ICCO, la Fundación Mastercard, organizaciones de productores, actores de las cadenas de valor del arroz, mijo, sorgo, maíz y caupí, así como productores de papa y cebolla). sus esfuerzos para facilitar:

(i) Acceso sostenible a insumos de calidad para los pequeños agricultores;

(ii) Servicios de capacitación en línea y creación de capacidad de calidad continua mediante la digitalización de las cadenas de valor agrícolas; y

(iii) Acceso eficiente al mercado mediante el uso de servicios digitales para conectar a los productores directamente con los consumidores.

“Ahora más que nunca, necesitamos un esfuerzo concertado para comenzar el proceso de reconstrucción y fortalecer la resiliencia de los grupos de agricultores locales y las organizaciones de productores como primer paso hacia la recuperación. Nuestra asociación con ICCO Cooperation es el comienzo de este proceso para los agricultores de Senegal. Al aprovechar la tecnología, estamos permitiendo el acceso a insumos y mercados de calidad, además de desarrollar la eficiencia de toda la cadena de valor ”, explicó Nathalie Akon Gabala, Directora Regional de la Fundación Mastercard para África Occidental, Central y del Norte.

Se prevé que 80.000 pequeños agricultores de 11 regiones de Senegal se beneficiarán del proyecto a medida que se fortalezca su resiliencia y se movilicen sus recursos para producir en las dos próximas campañas agrícolas.

“El Proyecto de Recuperación y Resiliencia COVID-19, co-creado por la Fundación Mastercard e ICCO, está perfectamente alineado con la política agrícola de Senegal, especialmente con la estrategia esbozada en el marco del Programa Agrícola para la Soberanía Alimentaria Sostenible. De hecho, contribuirá no solo al objetivo de fortalecer las bases productivas, sino que lo más importante, promoverá la digitalización de las cadenas de valor agrícolas al tiempo que fortalece las capacidades de las organizaciones de productores y sus redes ”, dijo el Sr. Issa BARRO, Asesor Técnico de Senegal. Ministerio de Agricultura y Equipamiento Rural.

El Proyecto de Recuperación y Resiliencia COVID-19 (CORRAP) verá a varios actores (Cooperación ICCO, Fundación Mastercard, organizaciones de productores, actores de las cadenas de valor del arroz, mijo, sorgo, maíz y caupí, así como productores de papa y cebolla). sus esfuerzos para facilitar el acceso sostenible a insumos de calidad para los pequeños agricultores.

El Proyecto de Agrofinanzas de Recuperación y Resiliencia COVID-19 es un programa de dos años y medio, con un compromiso de USD 3,38 millones de la Fundación Mastercard. Los socios de este proyecto incluyen redes de agricultores, organizaciones de productores, proveedores de productos digitales y otras partes interesadas relevantes, como agencias agrícolas públicas, servicios de desarrollo empresarial, proveedores de servicios financieros y MIPYMES.

Acerca de ICCO Corporation

ICCO Cooperation es una ONG global independiente, establecida en 1964 en los Países Bajos, con 20 oficinas en América Latina, Asia y África, entre las que se encuentra Senegal. El objetivo de ICCO es construir sistemas agrícolas sostenibles y asegurar los medios de vida y los derechos de los pequeños agricultores y las empresas en los países de ingresos bajos y medianos. En particular, nuestros proyectos aumentan la seguridad alimentaria y nutricional de mujeres y jóvenes y amplían sus ingresos y oportunidades laborales. Nuestro enfoque principal está en los ODS 2 y 8.  www.icco-cooperation.org

Sobre la Fundación Mastercard

La Fundación Mastercard trabaja con organizaciones visionarias para permitir que los jóvenes de África y las comunidades indígenas de Canadá accedan a un trabajo digno y satisfactorio. Es una de las fundaciones privadas más grandes del mundo con la misión de promover el aprendizaje y promover la inclusión financiera para crear un mundo inclusivo y equitativo. La Fundación fue creada por Mastercard en 2006 como una organización independiente con su propia Junta Directiva y administración. Para obtener más información sobre la Fundación, visite: www.mastercardfdn.org

Acerca del programa de recuperación y resiliencia COVID-19 de la Fundación Mastercard

El Programa de Recuperación y Resiliencia COVID-19 de la Fundación Mastercard tiene dos objetivos principales. En primer lugar, brindar apoyo de emergencia a los trabajadores de la salud, los socorristas y los estudiantes. En segundo lugar, fortalecer las diversas instituciones que son la primera línea de defensa frente a las secuelas sociales y económicas de esta enfermedad. Estos incluyen universidades, proveedores de servicios financieros, empresas, empresas emergentes de tec00nología, incubadoras, agencias gubernamentales, organizaciones juveniles y organizaciones no gubernamentales.

Contactos con los medios:

ICCO Corporation
Amadou KEITA
Correo electrónico: amadou.keita@icco.nl

Fundación Mastercard
Kweku Ahiagble
Correo electrónico: rkahiagble@mastercardfdn.org

Fuente: https://allafrica.com/stories/202010191074.html
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