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Salud docente: precarización y desgaste en las aulas argentinas

Por: Julián Mónaco

Agotamiento psicológico, disfonías, problemas digestivos son algunas de las situaciones que describen quienes trabajan en el sistema educativo nacional. Entre salas de espera, varias horas en distintas escuelas para llegar a un salario digno y peleas eternas con las aseguradoras de riesgos del trabajo, ¿cómo pegan la crisis y la postpandemia en los cuerpos de quienes a diario enseñan en las aulas argentinas?

Natacha da clases en secundarias públicas de la Ciudad de Buenos Aires desde hace diez años. En la actualidad, trabaja 38 horas cátedra semanales, pero llegó a trabajar 42 en cinco escuelas distintas a la vez: un liceo, un normal, un técnico, un CENS y un comercial. “Pasaba 12 horas por día de corrido fuera de mi casa. Creo que eso hace muy mal”, dice. Esta profesora de Historia cuenta que la tarea docente muchas veces le genera estrés y angustia y hace un alto en la jornada para reflexionar en los por qué. Piensa, por ejemplo, si su trabajo tiene una implicación subjetiva mayor a la de otros: “Cuando charlo con amigas que no son docentes, me doy cuenta de que ganan bastante mejor, quizás laburan alguna hora más, pero toman el trabajo como un medio, como una actividad cualquiera. En cambio, la carga emocional y la presión con la que nosotras hacemos nuestra tarea es muy grande”. Natacha cree también que la idea de vocación —que rodea siempre a la labor docente— en ocasiones se transforma en una suerte de auto-explotación encubierta: “A veces me digo a mí misma `bueno, me quedo más horas a la noche para que los pibes entiendan y salga todo bien`. Y quizás lo que los pibes necesitan para aprender mejor son otras condiciones de existencia”.

¿Cómo impactan en la salud física y emocional de las y los docentes la sobrecarga laboral y la multiplicidad y variedad de demandas que llegan a las aulas en un contexto de crisis económica y social? ¿Qué riesgos conlleva hoy la tarea de enseñar? ¿La pospandemia trajo nuevos malestares? ¿Por qué dentro de los sindicatos los espacios dedicados a estas temáticas ganan importancia? ¿Cuáles son sus principales batallas?

En octubre de 2018, CTERA publicó los resultados de una Encuesta Nacional de Salud y Condiciones Laborales para la que fueron consultados 2.283 docentes de 14 provincias: en ella, el 87% de las y los profesores y maestros señalaba que, en los últimos doce meses, había padecido patologías como el estrés y la disfonía; el 68%, problemas osteoarticulomusculares; el 48%, problemas digestivos y el 42%, dificultades respiratorias.

Mientras Natacha viaja —en subte y colectivo— de una escuela a otra, también lo hace Estela: “Mis complicaciones tienen que ver con lo anímico, con lo emocional”, dice. Profesora de Comunicación en cuatro escuelas porteñas —tres técnicas y una media—, cuenta que se siente estresada “sobre todo en algunas fechas puntuales, como las de cierre de notas, en las que se acumulan muchas demandas desde distintos espacios dentro de una misma escuela. Y eso a mí se me multiplica por cuatro”. Estela menciona también malestares físicos vinculados a la infraestructura escolar, como los dolores de cabeza que le genera el pasar muchas horas en aulas con calefacción que no están bien ventiladas: “A veces tengo que tomar un paracetamol porque el dolor ya es insostenible. Y también pesan las largas jornadas que enfrento porque tengo la necesidad económica de llegar a fin de mes. Y aún así, en estos últimos meses, me pasa que llego muy justa y que a veces tengo que pedir ayuda”, dice Estela, que acumula 53 horas cátedra semanales.

La docente marca también que, en la pospandemia, se le agregaron nuevas tareas: “Se nos sumó un trabajo extra que antes teníamos pero que no realizábamos a través de espacios digitales. Hoy todes les profesores tenemos un Google Classroom para cada una de las asignaturas. Incluso, si damos la misma asignatura en varios cursos, tenemos un Classroom por cada uno”. Finalmente, dice que en las escuelas en las que trabaja, las y los docentes no tienen un espacio específico para intercambiar sobre su salud: “Lo hacemos en los momentos que podemos encontrar. En los pasillos, en los recreos, en la sala de profesores. Es de manera informal y funciona como un desahogo. No para pensar en soluciones. Y esto en parte es así porque últimamente los Espacios de Mejora Institucional están sobrecargados de información, de normativas nuevas”.

En el relato de Paula, que trabaja en dos escuelas medias de la Ciudad de Buenos Aires, la multiplicación de reformas aparece asociada a la presión que genera el tener que traducirlas —una y otra y otra vez— con el propio cuerpo: “La supervisora llegó a la sala de profesores y simplemente descargó sobre nosotras una cantidad innumerable de nuevas tareas. Las leyó desde la computadora, como si fuese una máquina. Nunca nos preguntó nada. Quizás le daba vergüenza mirarnos porque la distancia entre lo que ella leía y lo que nos toca enfrentar acá todos los días era enorme. Nos fuimos muy angustiadas, pensando en cómo íbamos a hacer para poder cumplir con todo. Pero lo más feo es que, al otro día, charlando con una compañera, nos dimos cuenta de que a la noche las dos habíamos tomado pastillas para poder dormir. Creo que nos angustiamos un poco más”.

En una nueva encuesta nacional realizada por CTERA ya en julio de 2020, el 39% de las y los trabajadores de la educación indicó que el salario que percibe es el único ingreso en su casa. Aunque si se agrega a aquellas y aquellos que señalaron que se trata del ingreso principal, el porcentaje total de las y los docentes sostén de hogar asciende al 73%. Sin embargo, en un contexto de deterioro generalizado de los salarios frente a la inflación, es probable que, por ejemplo, el porcentaje de docentes del nivel secundario que trabajan en tres o más escuelas (que en ese momento ascendía al 41%) esté creciendo, al igual que el porcentaje de las y los que enseñan en 8 o más cursos a la vez (50% a mediados de 2020).

En este sentido, Noemí Tejeda, secretaria de Salud Laboral de esta entidad gremial, afirma: “Algunas de las causas principales por las que aparecen problemas como el cansancio, el agotamiento e incluso distintos tipos de fobias son la sobrecarga laboral y la multiplicidad de tareas. Para llegar a fin de mes, las compañeras y los compañeros están tomando cada vez más horas de clase: más horas cátedra en el secundario o un doble cargo si están en primaria”. Y, al igual que Natasha, recupera también la dimensión subjetiva: “En cualquier sector el trabajador y la trabajadora deben sentirse realizados con lo que hacen, deben sentirse completos. Pero en el sector docente siempre se señala lo que falta”.

Un quiebre en la voz

Hasta el 2015, Fabiana daba clases de inglés en escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires y también de la Provincia. Algún tiempo antes de ese año había comenzado a notar problemas en su voz: a lo largo de las clases, ésta se entrecortaba y algunos sonidos se perdían en el aire. Realizó consultas y, finalmente, le diagnosticaron nódulos en sus cuerdas vocales. “Empecé con tratamientos particulares, pero no resultaron fructíferos”, dice. Debió tomar una licencia y hacer la denuncia en la ART: “Estuve en tratamiento fonoaudiológico y con controles otorrinológicos mensuales bajo la órbita de Provincia ART durante un año. Cumplido ese plazo, la empresa dio por finalizado el tratamiento y una junta médica, al ver que el cuadro mejoraba pero los nódulos persistían, decidió que tenía que cambiar de tareas. Con un dictamen médico, me recalificaron: ya no podía hacer uso profesional de la voz. En 2015 tuve que salir de las aulas y asumir tareas administrativas. La ART me indemnizó por los daños y comencé una nueva etapa”.

La docente, que había comenzado a ejercer su carrera soñada a los 19 años, vuelve sobre su propia historia y reconstruye algunas de las condiciones objetivas que acabaron por truncarla, como la excesiva carga horaria y las condiciones de trabajo cotidianas: “La cantidad de niñas y niños que atendemos, escuchamos y contenemos; las aulas no acustizadas, los ruidos exteriores; las horas no remuneradas que dedicamos en nombre de la vocación. En fin, un sin números de condiciones que erosionan nuestra tarea”. Finalmente, Fabiana señala también que el sistema de salud laboral no está enfocado en la prevención, sino todo lo contrario: “En toda mi carrera, desde que la inicié en 1990, nunca tuve un solo control de salud de parte de mis empleadores. Presenté el apto médico cuando ingresé a ambas jurisdicciones y eso —increíblemente— fue todo”.

En 1996 se publicó en el Boletín Oficial el Listado de Enfermedades Profesionales previsto por la Ley de Riesgos del Trabajo, sancionada el año anterior junto, por ejemplo, a la de Flexibilización Laboral. En el caso de las y los docentes (y no de las y los auxiliares), el listado reconoce como enfermedades asociadas a su actividad profesional la disfonía y la hepatitis A (para las y los maestros de escuelas primarias). Más adelante, en 2003, se incorporaron al listado la fiebre hemorrágica con síndrome renal y el síndrome pulmonar que produce el hantavirus (para las y los maestros rurales) y, ya en 2014, las várices bilaterales y las hernias.

“Somos profesionales de la voz”, dice la secretaria de salud laboral de SUTEBA, Marisa Barromeres y amplía: “Sin embargo, la ley entiende a las disfonías de una manera muy limitada. Por eso desde que apareció esta normativa nos dedicamos a estudiarla y a investigar en el territorio para enfrentar estas visiones restringidas y poder acompañar a las y los compañeros en sus denuncias. Por ejemplo, hace tiempo comprobamos que, antes de los nódulos, puede haber hiatus y esbozo nodular y trabajamos para que las ART reconozcan estas enfermedades que durante mucho tiempo habían sido rechazadas. De hecho, todavía ocurre que tenemos rechazos”. Barromeres señala también que es necesario trabajar en materia preventiva: por ejemplo, incorporando en la formación de las y los docentes herramientas que les permitan construir una “voz pedagógica”.

La referenta de SUTEBA —gremio que actualmente cuenta con alrededor de 100 mil afiliadas y afiliados y un dispositivo institucional que incluye 17 centros de salud y la participación en comités mixtos de seguridad y salud en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires— señala también que “los factores psicosociales no están reconocidos en la ley. Si alguien denuncia alguna situación de este tipo, la ART se la rechaza. En definitiva, para la ART existimos de la garganta para abajo”.

El costo después del aspo

De acuerdo a Tejeda, una de las singularidades del trabajo docente es que las y los educadores están inmersos en sus propias problemáticas socioeconómicas y, al mismo tiempo, en las de las y los estudiantes y sus familias. “La tensión social repercute fuertemente en la escuela. A medida que se profundiza la desigualdad, se agrega una mayor complejidad al trabajo docente”, dice. La gremialista  de CTERA señala también que, aunque la sociedad en general ha ido avanzando en una nueva agenda de derechos (vinculados, por ejemplo, a la inclusión y a las cuestiones de género), es en la escuela en donde buena parte de esas demandas son concretamente registradas. “Sin embargo, muchas veces no se cuenta con los recursos necesarios como para dar una respuesta efectiva. Hay dispositivos, hay protocolos, pero no alcanza. Y esa situación genera una gran impotencia que también es fuente de estrés laboral”.

Nadia cuenta que el retorno a la presencialidad les está costando mucho tanto a docentes como a estudiantes: “Pienso en la intolerancia, en la poca paciencia. Tenemos que aprender a vincularnos otra vez”. Esta profesora de Inglés, que trabaja mañana, tarde y noche en una escuela media del Bajo Flores, subraya el “esfuerzo doble” que demanda formar estudiantes que pasaron del Nivel Primario al Secundario en medio de las medidas de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, pero también el tener que volver a construir equipos de trabajo en la sala de profesores, ya sin pantallas de por medio. Todo ese esfuerzo, cuenta, repercute en su salud: “Cuando estábamos en la pandemia tenía un estrés y un cansancio mental tales que pensaba ´por favor que termine esto porque estallo´, pero la vuelta a la escuela fue bastante similar. Desde que retomamos la presencialidad vivo disfónica: cada quince días pierdo la voz”.

En el barrio de Flores, a media hora de colectivo de la escuela de Nadia, trabaja Natalia: “No pude dormir en todo el fin de semana pensando en si el lunes iba a encontrarme con mi alumna sana y salva”, dice esta docente de séptimo grado. Cuando piensa en los malestares que implica el ejercicio de su profesión, reconstruye un viernes especialmente agotador (pero, a la vez, “común y corriente”) en el que se encadenaron situaciones cargadas de tensión frente a las que le tocó dar respuestas muy rápidas y muy precisas: una niña se cortó el antebrazo con el filo del sacapuntas —“me dijo que lo hizo porque estaba triste y sola”, relata Natalia—, otra le contó una escena de violencia en su casa, otras dos le reclamaron porque un compañero las había llamado “putas”. “Hoy lunes vuelvo a la escuela como si fuera una persona normal que durmió. Pero no”, dice Natalia. Ya al final de la tarde, regresa a su casa y se encuentra con una ola viral de comentarios en las redes sociales suscitados por los resultados de las pruebas Aprender: “Que no somos idóneos, que somos fracasados”. Para no contagiarse ella también, decide no leer ni escuchar más nada.

“La escuela es la caja de resonancia de todos los conflictos sociales”, dice Barromeres y agrega: “Hay chicas y chicos que hicieron el primer y el segundo año del secundario en la virtualidad y, cuando llegaron a la escuela, se encontraron con más de diez profesores, con un edificio nuevo, sin saber muy bien cómo moverse ni cómo relacionarse y, sumado a eso, toda una carga familiar muy densa”.

En la escuela del Bajo Flores en la que da clases de inglés, Nadia —que tiene una carga horaria semanal de 60 horas reloj— también colabora en el Área de Comunicación del ciclo básico y es tutora y coordinadora de tutores. Pero, además, es referenta de estudiantes madres y padres así como de estudiantes embarazadas. En su relato, al igual que en el de Natalia, aparece una y otra vez un aspecto del trabajo docente vinculado a la contención y a la construcción de lazos comunitarios que requiere mucho esfuerzo e imaginación y que impacta fuertemente en el cuerpo de quienes lo realizan. “Estamos teniendo muchos problemas de convivencia”, dice Nadia y relata: “Todo el tiempo tenemos que estar apagando incendios: peleas entre estudiantes, peleas que comienzan en las redes y continúan en la escuela, peleas entre familias del barrio. Al mismo tiempo, me voy enterando de muchas situaciones densas de chicas abusadas, maltratadas. Una va cargando con todo eso porque es muy difícil correrse: son pibes y pibas que vemos todos los días, que conocemos desde muy chiquitos. Creo que a veces no tomamos dimensión de hasta dónde nos afecta”.

Hace poco, uno de esos episodios —que derivó en un conflicto entre una mamá y las autoridades de la escuela— la terminó bloqueando: “Me quedé parada en la puerta de la sala de profesores y no me podía mover. Me largué a llorar, temblaba, era una angustia que no me dejaba hablar. Encima era un viernes y los viernes trabajo de corrido desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche, con un par de horas en el medio en las que voy a buscar a mi hija a la escuela”. Al igual que sus colegas, Nadia también hace hincapié en el deterioro de los salarios: “Como el sueldo alcanza cada vez menos, trabajás más horas y entonces tenés menos tiempo para planificar, para vivir, para estar en tu casa, para pasar tiempo con tu familia”. Finalmente, rescata el trabajo diario junto a sus compañeros y compañeras: “Me siento orgullosa de formar parte de un grupo de docentes que tenemos mucha empatía hacia lo injusto y eso me ayuda todos los días”.

Fuente de la información e imagen:  https://revistacrisis.com.ar

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Argentina: Críticas a Vidal en el homenaje a los docentes fallecidos. A cuatro años de la explosión en la escuela de Moreno: «Fue la desidia de un Estado ausente»

Por: Pagina12

La secretaria adjunta de Suteba, María Laura Torre, apuntó a María Eugenia Vidal por haber paralizado las obras de infraestructura en las escuelas de la Provincia. Aseguró que había otras 1.500 en riesgo por las fugas de gas.

cuatro años de la explosión de la escuela 49 de Moreno donde murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, la secretaria adjunta del Suteba, María Laura Torre, recordó que “no fue un accidente, sino la desidia de un Estado ausente”, y apuntó a la responsabilidad política del Gobierno de María Eugenia Vidal. Hubo actos y homenajes. 

Torre recordó por AM750 que la explosión en la escuela de Moreno “podría haber sucedido en muchas otras escuelas”. “Cuando explotó la escuela logramos que se hiciera una puesta en marcha uno de los acuerdos paritarios a nivel nacional que no se cumplía, que era una revisión en todas las escuelas con respecto al gas y la electricidad”, añadió.

En el acuerdo paritario 2019 con el gobierno bonaerense se incluyeron los 12 puntos de infraestructura de Escuelas seguras. El objetivo era tomar en cuenta las recomendaciones de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo y hacer un análisis y mejora en la infraestructura. Pero ninguna de ellas se cumplió en su totalidad.

En este sentido, la representante de Suteba explicó que “para los docentes, hoy es un día de memoria” donde siguen “exigiendo justicia”, y que “se convierte en lucha y esperanza”. “Cuando explotó la escuela 49 veníamos, en el gobierno de la exgobernadora bonaerense Vidal, con una fuerte lucha, denunciando, no sólo la situación salarial, sino una situación de arrastre de infraestructura”, comentó Torre.

Veníamos atrasados en cuanto a la infraestructura y en los dos años de Gobierno de Vidal hubo un parate en todo el financiamiento. Lo que pasó no fue un accidente, fue la desidia de un Estado ausente”, dijo. Y agregó: “Hubo más de 1.500 escuelas, que no fueron tapa de ningún diario, donde los chicos no tuvieron clases porque tenían pérdidas de gas”.

“Seguimos manteniendo la memoria de Sandra y Rubén. Exigimos justicia. Hay una deuda con los docentes. Hay muchos imputados y procesados. Acá hay una responsabilidad directa del Gobierno provincial de ese momento y con el director general, que tenía la responsabilidad de no haber resuelto todas las cuestiones que tenía que resolver”, finalizó.

Fuente de la información e imagen:  https://www.pagina12.com.ar

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Entrevista a Roberto Baradel: «Educar es combatir»

Por: Nahuel March Rios

«Queremos volver a la presencialidad pero con niveles bajos o nulos de circulación del virus»

Para Roberto Baradel, el Gobierno porteño “hace declaraciones en clave de marketing político”. El secretario general del SUTEBA cree que en lo inmediato la presencialidad va a “convivir con la virtualidad” y asegura que “la CTA tiene la voluntad política de propiciar la unidad del movimiento obrero”.

Roberto Baradel es secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) y suele estar en el centro de las críticas mediáticas por sus fuertes posicionamientos en defensa de la educación pública. En un año signado por la pandemia de COVID-19, les docentes lograron mantener sus fuentes de trabajo, garantizar clases de manera remota y sostener sus ingresos tras garantizar un 32,8% de recomposición salarial en la Provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, desde su rol en la CTA Buenos Aires, Baradel se muestra claro de cara al futuro de las centrales sindicales: “le hemos manifestado a la CGT la necesidad de unificar al movimiento obrero”.

El debate sobre la vuelta a clases presenciales sigue siendo álgido, a pesar de que el ciclo lectivo ya está llegando a su fin. Hace exactamente un mes, el plenario nacional de CTERA rechazó el regreso a dicha modalidad y planteó que la vuelta a la presencialidad “dependerá de las condiciones sanitarias y epidemiológicas adecuadas”, lo que implica “nula o baja circulación del virus” y que se “garanticen las condiciones de infraestructura, distanciamiento, provisión de materiales de bioseguridad y todo lo previsto en el protocolo elaborado por el Consejo Asesor del Ministerio de Educación de Nación”.

¿Qué evaluación hacés del proceso paritario de este año?

En promedio, los docentes firmamos en la anual una paritaria de casi 33%, con algunos cargos que llegan hasta un 36%. Nosotros tenemos primero una paritaria semestral y esta última etapa es la que contempló un 15%, pero la evaluación que hacemos es que en la anual se llegó a un 32,8% como porcentaje general.

La postura del plenario nacional de CTERA sobre la vuelta a clases presenciales fue muy clara, pero aun así en varios lugares del país y sobre todo en CABA se armaron procedimientos para la vuelta presencial ¿Cuándo creen que van a estar dadas las condiciones sanitarias para la presencialidad?

Hay una gran irresponsabilidad por parte de algunos sectores. El Gobierno de la Ciudad, por ejemplo, hace declaraciones en clave de marketing político. Porque si uno después se fija, ahora están diciendo que no son clases presenciales, sino encuentros socio-educativos. Es lamentable la postura que ha tomado la Ciudad y algunas otras jurisdicciones. Lo de nosotros es claro: queremos volver a la presencialidad pero con niveles bajos o nulos de circulación del virus. De hecho, en la Provincia de Buenos Aires se viene haciendo en algunos distritos y en el resto del país también en algunas provincias. Yo creo que el panorama va a cambiar ahora cuando baje el pico de contagios y la perspectiva de una vacuna va a mejorar la situación. No solamente con respecto al tema de las clases sino en general, en la actividad económica y en todos los estamentos: educativo, social y sanitario.

¿La modalidad a distancia es algo que vino para quedarse o se irá tras la pandemia? En ese caso, ¿están pensando en cómo garantizar los derechos de docentes y alumnos?

Primero, hay que rescatar que no se puede reemplazar la presencialidad, es decir el vínculo del docente con el estudiante es fundamental. Ese vínculo no lo puede reemplazar la virtualidad. Ahora creo que la virtualidad sirvió -y mucho- en un marco extraordinario como es la pandemia. Yo creo que la virtualidad va a convivir con la presencialidad, que por supuesto va a volver cuando se puedan normalizar las cosas, en términos de bajar los contagios, con la vacuna y demás. Nosotros ya firmamos un acuerdo paritario nacional y uno en la Provincia de Buenos Aires, donde se establece la regulación del trabajo docente en la casa. Y estamos reclamando que el Estado se haga cargo de volver a implementar el plan Conectar Igualdad y que les lleguen computadoras a todos los chicos y también a los docentes.

Con respecto a lo sucedido en Guernica hace algunas semanas, ¿creés que el problema de la tierra y de la vivienda debe incluirse en esa agenda a discutir entre los sectores sociales?

Es clave. El problema de la tierra, de la vivienda y del hábitat es fundamental que se pueda abordar. La distribución de la tierra a aquellos que hoy no tienen la posibilidad, la urbanización de los barrios, la producción de pequeños y medianos productores, de agricultores familiares, es un tema que se tiene que debatir como prioritario. Y deben incluirse en esa mesa también las paritarias, los aumentos de salarios, para que eso vuelva al mercado interno en adquisición de bienes y servicios, mejorando la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, pero además aumentando la demanda. Entonces, en ese caso el comerciante vende más y requiere más al productor, el productor genera trabajo y tiene que producir más, tiene que contratar a nuevas trabajadoras y trabajadores, y esto va conformando un círculo virtuoso. El tema de la obra pública también es importante y, por supuesto, priorizar la salud y la educación.

¿Cómo ves las elecciones de la CGT el año que viene? ¿Avanza la intención de unir a las diferentes centrales de trabajadores?

Nosotros planteamos el tema de la unidad y de hecho estamos articulando con las diferentes centrales en determinados ámbitos, intentando ponernos de acuerdo. Las elecciones de la CGT es un tema de la CGT, nosotros estamos en la CTA. Sí le hemos manifestado la necesidad y la intención de unificar al movimiento obrero. Hasta ahora no se han dado las condiciones, pero sí hemos articulado en diferentes iniciativas. La CTA no solamente está dispuesta, sino que tiene el compromiso y la voluntad política de propiciar la unidad de todo el movimiento obrero.

Moderaste una actividad en conmemoración a los 15 años del NO AL ALCA con referentes políticos y ex presidentes de América Latina. ¿Cómo estás viendo este nuevo proceso regional? ¿Creés que se abre una etapa más esperanzadora para nuestro continente?

Sin ninguna duda. Le dimos en llamar “A 15 años del NO al ALCA, la patria grande resurge” y estamos convencidos que es lo que está sucediendo. Lo que pasó en Bolivia fue impresionante, fueron unas elecciones contundentes del Movimiento al Socialismo. Las movilizaciones en Chile, haber ganado por casi el 80% la necesidad de reforma constitucional a través de una asamblea nacional constituyente. La perspectiva de que gane nuevamente el movimiento popular en Ecuador. Las elecciones ahora de diciembre en Brasil. Que Trump haya perdido en EE.UU. y antes la victoria de AMLO en México y la de Alberto Fernández y Cristina en Argentina, son todos elementos objetivos que permiten pensar que la Patria Grande vuelva a tomar cuerpo y protagonismo.

Fuente e imagen: https://elgritodelsur.com.ar/

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Argentina: Tras la represión del peronista Arcioni, hoy los docentes van al paro nacional

Amñerica del Sur/Argentina/Laizquierdadiario

La acción se convoca luego de la represión que sufrieron docentes y estatales en Chubut. Los Sutebas combativos y otros sectores exigen continuidad de las medidas de lucha.

Este jueves por la tarde la conducción de Ctera confirmó la convocatoria a un paro nacional para este viernes 8/11. La medida llega luego de la dura represión que sufrieron trabajadores estatales y docentes en la provincia de Chubut, en el marco de una movilización.

Tal como se había informado, la movilización de los trabajadores y las trabajadoras de Chubut respondía al fuerte ataque lanzado por el gobernador peronista Mariano Arcioni. El mandatario, hoy integrante del Frente de Todos, realizó altísimos descuentos en los haberes de noviembre, en el marco del duro conflicto que llevan adelante desde hace meses estatales y docentes.

La dura represión implicó, además, la detención del secretario general de Atech (gremio docente), Santiago Goodman, quien fue liberado en horas de la tarde, dado que no existían fundamentos para mantener su detención.

El paro nacional de Ctera llega en el marco de una lucha que se sostiene desde hace ya más de cuatros meses. En todo ese período, la conducción kirchnerista de la central no llamó más que dos medidas de lucha. Esa política ha venido significando dejar aislada la dura pelea que se lleva adelante en el sur del país.

A la hora de las explicaciones no puede dejarse de lado el hecho de que Mariano Arcioni es uno de los gobernadores aliados de Alberto Fernández. El hoy presidente electo se fotografió en más de una ocasión con el mandatario de Chubut a pesar de los múltiples cuestionamientos a sus políticas de ajuste.

La oposición combativa de docentes marchará

En el marco del paro nacional, el SUTEBA La Matanza conducido por la lista Multicolor, junto con Ademys, convocan al Obelisco para luego dirigirse hacia la casa de la provincia de Chubut con el objetivo de plantear la necesidad de paro activo con movilización y continuar la solidaridad con la lucha de los docentes: «Basta de represión, libertad a los detenidos, otorgamiento de los reclamos de la docencia de Chubut.»

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Ctera-convoca-a-un-paro-nacional-docente-para-este-viernes-8-de-noviembre

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María Laura Torre desde Argentina: “Necesitamos volver a tener un Gobierno que cuide a los docentes y a la educación”

América del Sur/Argentina/elintransigente.com
María Laura Torre habló de los reclamos del Frente de Unidad Docente frente al Ministerio de Trabajo.

Argentina atraviesa por un delicado panorama económico que golpea a diferentes sectores de la sociedad. En las últimas horas, se produjeron diversas protestas en torno a la exigencia de la oposición para con el Gobierno nacional sobre la declaración de la emergencia alimentaria, en la cual solicitan que se reasignen partidas para las organizaciones sociales.

Sin embargo, este no es el único reclamo que se llevó adelante en la provincia de Buenos Aires. También los docentes tomaron medidas respecto a la falta de respuesta a los cuestionamientos expresados al Gobierno. En este sentido, la secretaria general adjunta de SUTEBA, María Laura Torre, habló de los reclamos del Frente de Unidad Docente frente al Ministerio de Trabajo.

“En el marco de exigirle al ministro de Trabajo de que respete la ley de paritarias que dice que cuando una de las partes solicita la convocatoria nos tienen que convocar. Ayer lo hicimos frente al Ministerio pero el ministro no estaba. Tampoco tenemos una respuesta concreta y lo que estamos diciendo es que necesitamos que se actualice la paritaria para no seguir perdiendo poder adquisitivo“, aseguró.

Al aire de Radio Caput, dijo también que en paralelo apoyan el resto de los reclamos sociales. “A su vez también, el resto de los puntos que solicitamos esque se actualicen las asignaciones familiares, la de los comedores y de la salud de las escuelas. La gobernadora está planteando un aumento que no dice desde donde parte y hacia donde llega. De $27 nos está aumentando a $29 para octubre y a $33 recién para noviembre“, aclaró.

La dirigente sindical expresó también que la falta alimenticia es grave en algunos sectores y reiteró su aval al proyecto del resto de los grupos partidarios en relación a este tema. “Lo más grave es que a los adolescentes no les llega nada, por eso estamos siendo parte también de la exigencia a una expansión de la ley de emergencia alimentaria. Tener que estar hablando de hambre en la provincia más rica del país es algo tan grave“, lamentó.

“Nuestro día nos encuentra en la calle peleando por una paritaria nacional que este Gobierno nos quitó, peleando por el hambre que se tiene que acabar en el país. Una Plaza de Mayo que para los docentes está vallada para los docentes. Necesitamos volver a tener un Estado que cuide a los docentes y que cuide a la educación. Un Gobierno que nos respete y nos valore a nosotros y a la escuela pública“, agregó.

Finalmente, Torre se mostró expectante a una señal del Gobierno y anunció una nueva marcha. “Esperemos que nos terminen dando una respuesta. Lo concreto es convocarnos y resolver que la paritaria salarial se vuelva a abrir en función de actualizar la cláusula gatillo. Por lo pronto, decidimos realizar un frente de lucha el próximo martes“, cerró.

Fuente: https://elintransigente.com/politica/2019/09/11/hay-muchas-probabilidades-de-que-manana-tenga-media-sancion-la-emergencia-alimentaria/

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Domene: “En Quilmes incluimos a más de 4 mil chicos al sistema educativo”

Por: perspectivasur.

El secretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de Quilmes, Ariel Domene, destacó las políticas del gobierno provincial y comunal en su área de acción. Aseveró que, en lo que va de la gestión, lograron incluir a más de 4 mil alumnos al sistema educativo con la construcción de jardines y ampliación de escuelas.

Lo hizo en diálogo con el fundador del multimedio PERSPECTIVA SUR, Raúl Caballero, en su programa “Cinco en Línea” por Canal 5 QUILMES.

– ¿Con tu paso por el gobierno nació la idea de instalar jardines de infantes en barrios donde los más pequeños estaban fuera del sistema?

– La idea surgió por la cantidad de “chicos excedentes” que había. Esta es una definición tristísima para los educadores, que hace referencia a los niños que no tienen vacantes en los jardines de infantes. Cuando asumimos teníamos más de 3 mil de ellos, entonces la idea del Intendente fue ampliar los jardines provinciales con más aulas y construir nuevos edificios.

De este modo ya inauguramos en esta gestión jardines municipales en San Francisco Solano, en La Florida, el de La Casa del Niño en Bernal, en Villa Alcira, Villa Luján y en Bernal Oeste. Los seis jardines municipales fueron una obra de gestión local.

– ¿De qué volumen de población escolar estamos hablando?

– Llegamos a 900 alumnos en los seis jardines municipales, pero hemos incluido, mixturando la política municipal y provincial, a más de 4 mil alumnos al sistema educativo. Esto se debe a que además construimos 51 aulas en edificios del nivel inicial.

GREMIOS Y POLÍTICA
– ¿Considera que estamos pasando por una situación crítica en cuestión de educación pública?

– La educación siempre estuvo en tensión en Argentina y creo que hoy es mayor porque los gremios decidieron involucrarse en un determinado partido político, lo que antes no sucedía. En Quilmes, por ejemplo, los referentes gremiales de Suteba forman parte de una lista, son candidatos, y eso hace que la tensión sea más fuerte.

No obstante ello, en la provincia de Buenos Aires se han desarrollado políticas educativas sin precedentes: se repararon 6 mil escuelas, se modificó el plan de adultos incluyendo a casi un millón de ellos, se construyeron más de 50 jardines, se incluyeron 41 mil alumnos al sistema educativo, entre otros logros.

Fuente de la entrevista: http://perspectivasur.com/3/82864-domene-en-quilmes-incluimos-a-ms-de-4-mil-chicos-al-sistema-educativo

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Docentes argentinos denuncian falta de condiciones en escuelas

América del sur/Argentina/04 Julio 2019/Fuente: Prensa Latina

Con imágenes de niños tapados con colchas en las aulas bonaerenses, en medio de la ola de frío, sindicatos docentes denuncian hoy la falta de condiciones en las escuelas de la provincia de Buenos Aires.

Desde twitter, los maestros señalan al Ejecutivo local por lo que sucede en los colegios de esa localidad argentina, donde para muchos menores es imposible dar clases por falta de calefacción y estufas en sus lugares de estudios.

En un mensaje, el Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (Suteba) denunció la situación y apuntó de manera particular cointra la actual gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Educación en la provincia, Gabriel Sánchez Zinny.

‘Los alumnos y docentes nuevamente sufren las consecuencias de un Estado ausente, poniendo en riesgo la salud y el derecho a la educación adecuada’, remarcó ese gremio, que ha dado dura pelea al Ejecutivo local no solo por aumentos salariales para los docentes, sino también por la falta recurrente de condiciones en varios centros de estudios.

El Sindicato además denunció la falta del suministro de gas e instalaciones eléctricas en las escuelas, que no permite que el funcionamiento de la calefacción en las aulas e impide la operación de las cocinas y, por ende, la provisión de alimentos y bebidas calientes, advirtieron.

Al señalarlo en cifras, Suteba precisó que, por ejemplo, en la localidad de Lomas de Zamora hay 59 escuelas sin gas, en tanto en Florencio Varela existen 20 escuelas sin conexión de gas y más de 40 sin calefacción y en la capital de la provincia, La Plata, más de 100 escuelas tienen problemas de calefacción o no tienen gas.

Con la etiqueta #escuelasbajocero, que fue tendencia en twitter, los docentes piden al gobierno hacer algo urgente.

‘El Gobierno de (María Eugenia) Vidal, en campaña electoral, dice que se ocupa de la Educación, pero la realidad muestra otra cosa: chicos y chicas tienen que ir a las escuelas con frazadas porque no tienen calefacción ni cocina para una comida caliente. Con frío no se puede aprender’, cuestionó en esa red el líder sindical Roberto Baradel.

En una nota difundida por el sitio La Tecla, la Secretaria General Adjunta de Suteba, Silvia Almazán, precisó que la semana anterior hicieron una denuncia pública tras un estudio que reveló la existencia de 417 escuelas afectadas y más de 200 mil alumnos perjudicados.

La ola de frío afecta a esta capital y al llamado conurbano bonaerense con fuerza. Hoy los termómetros en algunas zonas se acercaron a cero grados y se pronostica un invierno crudo

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=288364&SEO=docentes-argentinos-denuncian-falta-de-condiciones-en-escuelas
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