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9 Ideas clave para transformar la formación permanente del profesorado

José Cuerva Moreno

Vivimos en una sociedad de la información con conocimientos múltiples e inciertos y en constante cambio. Ya no existen verdades absolutas y conocimientos duraderos, como dice Zygmunt Bauman, sociólogo y filósofo creador del concepto de modernidad líquida,  “vivimos en tiempos de acelerados cambios socioculturales provocados en parte por el impacto transformador de las tecnologías digitales. Son tiempos líquidos y la educación requiere nuevos modelos para construir una identidad digital como sujetos con capacidad de sobrevivir y surfear en estas aguas turbulentas.”

Los estudiantes que llegan hoy día a nuestras aulas son diferentes, quieren usar la tecnología de su tiempo y no les satisface una educación que no se relaciona bien con el mundo real en el que viven. Necesitan nuevos objetivos y nuevas estrategias pedagógicas. Para ellos, es cada vez menos eficaz la pedagogía consistente en explicaciones de contenidos que después hay que reproducir en exámenes. Los profesores tienen que mejorar y adaptar su pedagogía; la tecnología, usada de forma inteligente, puede ayudar a hacer esa transformación que conecte el aprendizaje de los estudiantes a su nueva realidad y que sea atractivo y útil para su futuro.

Para atender las necesidades de formación del profesorado que la sociedad demanda es necesario redefinir la profesión docente para el siglo XXI: impulsar un cambio metodológico y orientar a los docentes hacia el desarrollo y evaluación de las competencias básicas de sus alumnos: el alumno como centro de su labor docente. Los informes internacionales coinciden en destacar la importancia de disponer de profesores bien formados para mejorar la calidad educativa, para ello, es necesario disponer de un sistema eficaz de formación docente y de crear los incentivos para el desarrollo profesional y para llevar a cabo una constante labor de innovación educativa.

Para afrontar el reto de transformar la formación del profesorado deberíamos responder a las siguientes preguntas: ¿para qué la formación continua del profesorado? ¿en qué competencias? ¿Cómo llevarla a cabo?

La respuesta a la primera pregunta es que la formación docente debe contribuir a que los ciudadanos del futuro sean buenos intérpretes de un entorno en cambio continuo y puedan crear, debatir, construir y corresponsabilizarse de la sociedad en la que viven.  Esto conlleva aprender a educar en dicho entorno cambiante desarrollando las competencias de los alumnos, innovando y creando en el aula , en suma transformando el entorno de aprendizaje, el centro educativo, a la par que cambia nuestro entorno social.

El primer reto que hay que afrontar es la elaboración de un marco de competencias profesionales docentes, que incluya la competencia digital docente, que oriente  la formación de los profesores para el desarrollo de esta renovada y cambiante tarea educativa.

La prioridad es reflexionar sobre la calidad y eficacia de las actividades formativas, en sus diferentes modalidades, que estamos ofreciendo a los profesores con el objetivo de cambiar su diseño metodológico y asegurar su impacto en el aula. Para ello, se presentan a continuación 9 ideas clave:

1. Los contenidos de las actividades formativas deben de ser una herramienta para aprender y no una finalidad en sí mismos. Una de las propuestas de la Comisión Europea sobre las competencias profesionales docentes se refiere al conocimiento de la materia impartida y su didáctica, lo que implica un profundo conocimiento de su contenido y de su estructura. Es evidente que los contenidos no son suficientes si no llevan asociados un plan de actividades, que lleven a un trabajo final de aplicación directa de los contenidos aprendidos en el aula. Es decir, deben desarrollar las competencias profesionales docentes, que son combinaciones complejas de conocimientos, habilidades, perspectivas, valores y actitudes;  que ayudan a realizar las tareas de la función docente de forma efectiva, alcanzando los resultados deseados; y eficiente , optimizando recursos y esfuerzos.

2. Las actividades formativas deben facilitar a los profesores el desarrollo y evaluación de las competencias clave de los alumnos. La recomendación 2006/962/EC, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006 considera que “las competencias clave son aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.

3. No menos importante es la integración de los medios digitales en las actividades formativas, asegurando así el desarrollo de la competencia digital docente del profesorado. Estamos inmersos en una sociedad digital, por tanto esta competencia docente es ya una exigencia.

4. Las actividades formativas deben facilitar la creación de comunidades de práctica para que los profesores colaboren y trabajen juntos. No podemos seguir orientando las actividades formativas al profesor individual, hay que ampliar el objetivo a equipos de profesores para que se generen proyectos de innovación educativa en los centros y exista un movimiento transformador.

5. Otra inquietud tiene que ver con las modalidades de las actividades formativas. Hasta ahora las modalidades de formación han sido: cursos presenciales, cursos en línea, seminarios y proyectos de formación en centros, las dos primeras modalidades se han centrado más en la formación individual del profesor y los seminarios y proyectos de formación los hacen grupos de profesores del mismo centro educativo. Para desarrollar la competencia digital de los docentes, facilitar la creación de comunidades virtuales de práctica y la creación de recursos educativos abiertos, es necesario incluir nuevas modalidades de formación.

6. Todos las modalidades de formación deben tener una parte en línea y todos los cursos en línea una parte presencial. Los cursos semipresenciales son una modalidad de formación donde al menos un 30% de la actividad se desarrolla en un espacio virtual, esta modalidad permite la metodología “Flipped Clasroom” para que los profesores trabajen en la parte presencial el plan de actividades, facilitadas por el ponente, con los contenidos alojados en un espacio virtual. Los seminarios y los proyectos de formación para la innovación en los centros educativos también deberían disponer de un espacio virtual propio.

7. Las actividades de aprendizaje social en red, los entornos de aprendizaje personal (PLE) y los cursos masivos abiertos en línea (MOOC) son modalidades de formación en las que deben participar los profesores, porque ofrecen posibilidades novedosas de formación, colaboración y desarrollo profesional, asociadas a la puesta en común de experiencias y recursos educativos mediante el uso de las plataformas digitales que lo faciliten. Es necesario aprender a trabajar en nuevos espacios virtuales y saber manejar las redes sociales como potente herramienta de comunicación y colaboración.

8. Hay que introducir cambios en los modelos educativos vigentes para mejorar. Si no hay preguntas y crítica sobre lo que se viene haciendo, no existirá cambio, ni mejora y mucho menos innovación. La innovación tiene que ser sistémica: poco pero todos. La innovación surge cuando hay una necesidad y profesores que aceptan el reto de cambiar las cosas, no es una actividad puntual sino un proceso que afecta a todos. Innovar en educación es situar al alumno como protagonista. Aprendizaje centrado en el alumno, aprendizaje auténtico y aprendizaje personalizado.

9. Si queremos innovar cambiando el rol del profesor con un modelo de enseñanza centrado en el alumno y utilizando metodologías activas para el desarrollo de las competencias clave, necesitamos nuevos recursos educativos más innovadores que permitan la personalización del aprendizaje. Tenemos que ofrecer al profesor estos recursos educativos innovadores que les permita transformar  su centro educativo.

Fuente del articulo:http://educacionabierta.org/9-ideas-clave-para-transformar-la-formacion-permanente-del-profesorado/

Fuente de la imagen:http://educacionabierta.org/wp-content/uploads/bfi_thumb/Teacher_2-312gkjfkgvdecdakwzslq8.jpg

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Venezuela: Wyssen es el mejor maestro conocido de La Vega y del territorio nacional

Fuente: Centro Gumilla /19 de Abril de 2016

De padre suizo, Henri, y madre de Tolosa (Guipúzcoa), Eugenia. Hablar sobre Jean Pierre Wyssenbach es una osadía a la que yo me atrevo por ser su amigo desde hace muchos años._MG_0053

He mencionado a sus padres, a los que no tuve el gusto de conocer, porque fueron el modelo de una familia cristiana como las que hacen mucha falta en estas sociedades de ahora. Tuvieron seis hijos, de los cuales dos ingresaron en una orden religiosa: Jean Pierre y su hermana Maite, de la Presentación de María. El ambiente familiar, cálido, religioso y abierto al mundo le ayudó a convertirse en lo que es ahora y ha sido siempre, un hombre inteligente, interesado por todo, buen religioso, atento a los demás, de gran iniciativa y de gran capacidad de servicio. Y, por supuesto, con una memoria extraordinaria, que es lo que más admiran los que lo conocen.

Ya ordenado de sacerdote, después de estudiar Sagrada Escritura en Roma y mientras vivía en la comunidad de los jesuitas en Santa Mónica, decidió acercarse al mundo de los pobres y pasó a vivir en la comunidad de jesuitas obreros de La Vega a partir del año 1980 y hasta el 2007. Fueron 27 años de correrías por todos los callejones y veredas conociendo a las familias e invitando a los jóvenes a inscribirse en el liceo de vacaciones cuando lo necesitaban, animándolos para que participaran en las Olimpíadas, original creación de Jean Pierre, que sirve para estimular el deseo de estudiar y formarse bien en los alumnos de las escuelas oficiales y privadas.

 Entre estudios y comunidades

Con Jean Pierre he convivido en dos períodos: en los estudios de Teología durante cuatro años en Alemania y posteriormente durante siete años en la comunidad de Los Cangilones de La Vega. En los estudios de teología nos acercamos humildemente a ese gran misterio amoroso que es Dios, que nos quiere a cada uno y nos anima a ser como Jesús. Allá ayudábamos con una misa semanal y visitas a los barracones donde vivían muchos trabajadores españoles que buscaban en Alemania mejores condiciones de vida. Fueron nuestras primeras tareas como estudiantes de Teología y luego como sacerdotes.

En La Vega tuvimos la desagradable experiencia de que la Guardia Nacional nos llevara presos a los cinco que vivíamos allí: Luis Ugalde, Wyssenbach, Wilfredo González, Raúl González y yo. Nos acusaron, y eso era una excusa y no la verdadera razón, de ser los promotores del caracazo en febrero de 1989… Esa experiencia nos unió más y nos afianzó en la idea de que vivir entre los pobres y trabajar por ellos molesta a los que no quieren que las cosas cambien, que las desigualdades sean reducidas y, si es posible, eliminadas.

En la comunidad de La Vega inició Jean Pierre el grupo Utopía, jóvenes de los últimos años de bachillerato que ayudaban a los más pequeños durante las vacaciones. Allí tuvo Jean Pierre la creatividad de montar las Olimpíadas en Matemáticas y Lengua, luego en historia, hasta convertirlas en una iniciativa de gran ayuda para estimular el aprendizaje de los adolescentes. Esta iniciativa la ha llevado al oriente del país, a Monagas y Delta Amacuro, de manera que ahora las olimpíadas son una realidad nacional.

Educador de vocación

entrevista_vicen_15dic13_correo_caroníJean Pierre no es un educador de título –licenciado o profesor–, sino un educador de vocación plena, que ha desarrollado el ideal de lo que significa la vocación docente a lo largo de toda su vida. Los maestros y profesores que tratan con él, antes en La Vega y en la Universidad Católica, ahora en Maturín, lo dicen: “Wyssen es el mejor maestro que hemos conocido”

Él sabe encarnar el ideal de lo que significa ser educador. La finalidad de una educación como la que necesita el país es preparar a los niños y jóvenes para una vida digna y socialmente productiva. Jean Pierre ha hecho realidad en su vida el ideal de la educación jesuita.

Otra forma de expresar lo que es la educación de la Compañía de Jesús la ha formulado el padre Kolvenbach y ya se ha hecho conocida por todos: debemos formar alumnos conscientes, competentes, compasivos y comprometidos. Creo que esta formulación expresa muy bien el esfuerzo de Jean Pierre por una educación de calidad intelectual, humana y espiritual. Veamos esas características:

Conscientes, es decir, conocedores del mundo que vivimos, con los pies en la tierra, con una visión globalizada e interrelacionada. En eso se ha esforzado Jean Pierre y los numerosos colaboradores que ha ido consiguiendo todos estos años.

Competentes, capaces de utilizar bien los múltiples talentos y habilidades que cada uno tiene. La educación formal e informal debe enseñar a ser útil en alguno o algunos campos de la actividad humana, sea gerencial, organizativa, informática, productiva de bienes y servicios, todo ello dependiendo de las cualidades de la persona. Jean Pierre ha sido siempre muy consciente de la baja calidad educativa en general, y ha puesto toda su gran imaginación y creatividad en contagiar su entusiasmo. Lo ha logrado con muchos jóvenes de La Vega que hoy reconocen sus esfuerzos y han sido capaces de imitarlo.

Compasivos. Que sean conscientes de la desigualdad social en oportunidades de crecimiento personal y buscan cómo remediarla. Personas a las que les duele el dolor ajeno, que se hacen solidarias de causas nobles, que participan en campañas a favor de una sociedad mejor. En esto es muy claro Jean Pierre: el educador no debe crear dependencia; debe estimular al máximo al alumno para que crea en sí mismo, descubra sus capacidades y las ponga a valer.

Comprometidos. Son personas conscientes del bien común y que trabajan por hacerlo efectivo. Personas que no rehúyen sus obligaciones como ciudadanos, sino que participan en todas las iniciativas para construir un mundo mejor. Uno de los grandes éxitos de Jean Pierre ha consistido en saber enrolar a cientos de maestros y alumnos para que se comprometan a trabajar por los demás por el gusto de hacerlo, por una motivación humanista o religiosa. Y es que la motivación última de Jean Pierre es religiosa, es el seguimiento de Jesús en las circunstancias concretas en que le ha tocado vivir.

Jesucristo ha sido siempre su amigo entrañable, que le ha sostenido en los momentos malos que ha vivido. Jesucristo le ha servido de ejemplo en la dedicación y el amor incansable con que Jean Pierre se ha dedicado a formar hombres y mujeres de fe, esperanza y amor, que creen que un mundo mejor es posible y trabajan por lograrlo.

– See more at: http://revistasic.gumilla.org/2016/wyssen-es-el-mejor-maestro-conocido-de-la-vega-y-del-territorio-nacional/#sthash.burEdBbF.dpuf

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Calidad educativa: necesidad, responsabilidad y esperanza

Por: Miguel De Castilla Urbina

El escrito que se presenta a continuación, titulado «La Calidad de la Educación y la investigación como estrategia para aprender a aprender en la Universidad», fue presentado en el Auditorio Ruiz Ayestas de la UNAN-León, el miércoles 6 de abril pasado, a manera de Lección Inaugural del Año Académico 2016 de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua-León, UNAN-León.

1. La educación y el desarrollo social

La Educación es la función social que permite, facilita y promueve la realización y participación de las personas en todos los espacios de la vida en sociedad, acompañando a los seres humanos desde que nacen hasta que mueren, a través de diferentes medios, maneras y modos formales, no formales e informales.

La educación formal, es la misma educación escolar y se diferencia de las otras maneras, porque ésta es sistemática, intencionada y organizada, conforme a fines y objetivos, para la transmisión de los avances de la Cultura y de la Ciencia en todas sus manifestaciones; constituyéndose por este motivo en un derecho humano fundamental, al que todos los estados y gobiernos están en el deber de dar respuesta y satisfacer.

La educación escolar a la vez que transmite los conocimientos, saberes, habilidades, destrezas y competencias en todos los ámbitos de la ciencia y la técnica, contribuye a la reproducción de la herencia cultural y la construcción de la memoria colectiva de un país o sociedad determinada.

Pero la educación escolarizada no es una función neutra, blanca e incontaminada de la vida social, como proceso de socialización, a la vez que promueve y desarrolla niveles mínimos de cohesión social alrededor de los intereses de las clases dominantes en una sociedad determinada, forma al componente básico del proceso productivo, como es las calificaciones de la fuerza de trabajo.

Como función de los Estados, la educación escolar se piensa en términos del presente pero mirando al futuro, olvidar esto al momento de planificar la educación, ha provocado en numerosas oportunidades el surgimiento de verdaderos cuellos de botella y callejones sin salida a los sistemas escolares en nuestros países, y eso ha dado pie para someter a juicio su calidad y por tanto la calidad de su principal producto, esto es: la Calidad de la Educación y como consecuencia la calidad de las sociedades de la que es parte.

2. La calidad de la educación

La Calidad de la Educación es, junto al cambio climático, el fundamentalismo religioso y étnico, las migraciones forzadas y la globalización económica, financiera y cultural, uno de los problemas de hoy en todos los países, como expresión de los múltiples desencuentros entre las demandas económicas, sociales y culturales y las ofertas de los sistemas escolares y las escuelas.

En entrevista reciente de la televisión internacional, al Premio Nobel de Economía, el escocés Angus Deaton, al referirse a la crisis mundial del capitalismo, afirmaba que «todo pasa por la calidad de la educación», e igual, hace pocos domingos una revista televisiva en Nicaragua, decía que «la calidad de la educación era el mayor desafío del país en la actualidad», y cuando después de la presentación de una encuesta patrocinada por el COSEP y la OIT, sobre Empresas Sostenibles de Nicaragua 2015, a finales de febrero pasado, los periodistas preguntaron al Director Ejecutivo de FUNIDES, sobre la relación entre empleo y educación en Nicaragua, él aseguró que: «la educación era la principal política pública de generación de empleo de mayor calidad. Con una mano de obra bien calificada, se asegura puestos de trabajo de mayor productividad y por ende de mejores salarios». (Chamorro, 2016).

En este contexto, el tema de la Calidad de la Educación propuesto para esta Lección Inaugural del Año Académico 2016 de la UNAN-León, como: «Necesidad, Responsabilidad y Esperanza», es absolutamente pertinente respecto al debate contemporáneo de hoy en Nicaragua o cualquier país del mundo, sea en países altamente desarrollados como Francia, Alemania, Japón, Finlandia o Corea del Sur, o sea en Nigeria, Brasil, Guatemala, Bangladesh o Costa Rica.

La variedad de las demandas de los diferentes actores y sectores sociales es tal, que no existe concepto único, absoluto y universal sobre Calidad de la Educación, que sea adecuado a todos los que preguntan por ella en todos los países, y ni siquiera un concepto único dentro de un mismo país.

El pedagogo panameño Juan Bosco Bernal, citado por Juan Bautista Arríen y otros en el año 1996, en la obra Calidad de la Educación en el Istmo Centroamericano, explica esta situación así: «Es difícil encontrar un concepto de calidad de la educación que sirva a todos los países, a todas las generaciones de población y a todos los modelos de sociedad. Pues la calidad es siempre un término relativo que admite comparaciones y, porque cada nación, de acuerdo con sus requerimientos y expectativas socio-educativas, lo mismo que en el marco de sus definiciones de políticas, concibe su ideal de educación, las normas y el papel que deben jugar los agentes y actores educativos (escuela, docentes, padres de familia, medios de comunicación, etc.), para asegurar su cristalización». (Arríen, 1996).

La relatividad del concepto sobre Calidad de la Educación, depende de la posición que ocupa en la estructura y dialéctica social, la persona, grupo de personas o instituciones que cuestionan y piden cuentas de los resultados de la educación de acuerdo a sus intereses. Múltiples actores sociales podrían mencionarse para comprobar la heterogeneidad de puntos de vista respecto a este tema.

Una síntesis de las posiciones de diferentes grupos sobre Calidad de la Educación en América Latina y el Caribe y por ende en Nicaragua, a manera de hipótesis, podría ser la siguiente: a) por un lado, como se mencionaba líneas arriba, la posición de los empresarios y las cámaras empresariales sobre la cantidad y calidad de «los recursos humanos» que les ofrecen las universidades públicas y privadas y los Institutos de Educación Técnica y Profesional; y b) por el otro, la posición de los defensores del Derecho a la Educación, que reclaman educación pública, gratuita y de calidad para todos, en especial para los hijos e hijas de las poblaciones empobrecidas.

3. La calidad de la educación según los empresarios

La relación Universidad-Empresas, ha sido uno de los temas recurrentes en el debate neoliberal contemporáneo de las instituciones de Educación Superior en los últimos veinticinco años en América Latina y el Caribe. Múltiples reuniones, investigaciones, seminarios y congresos se han dedicado a la misma. Muchas Universidades han entregado su autonomía académica a los departamentos de recursos humanos de las empresas.

Las conclusiones apuntan a recomendar extremos como los siguientes: 1) conjuntamente con las funciones clásicas del tríptico orteguiano referidas a la Investigación, la Docencia y la Extensión, hay que crear una nueva función orientada a la relación Universidad-Empresas; 2) la función de Extensión Universitaria debiera ser sinónimo de relación Universidad-Empresa, de esta manera, en el futuro, la relación de servicio (Docencia, Investigación) de la Universidad con la comunidad, será sustituida por la relación de la docencia y la investigación con las empresas; 3) la relación de las Universidades con las Empresas, debiera seguir el ejemplo japonés de la Motorola, la Honda y la Sony, que para facilitar y acortar los caminos y distancias entre sus demandas y las ofertas universitarias, compraron a varias Universidades en México, Brasil y Argentina.

En mi obra, Educación y Lucha de Clases en Nicaragua, en 1980, al referirme a la relación entre Educación y Fuerza de Trabajo, afirmé: «cualquier sistema social necesita producir y reproducir, tanto las condiciones como los factores en que fundamenta su existencia. En este sentido, la fuerza de trabajo como factor básico del proceso productivo, está sujeto a la necesidad ineludible de ser producida y reproducida.

Pero la reproducción de las calificaciones de la fuerza de trabajo, no implica tan sólo la socialización de la naturaleza humana, en destrezas y habilidades, necesarias para el desempeño de unas tareas en un puesto determinado del proceso productivo, sino que también y al mismo tiempo, la socialización de los individuos en las ideas, normas, valores, costumbres, hábitos y concepción del mundo y de la vida dominantes». (De Castilla, 1980)

El tema de la relación Universidad-Empresa, es de mucha actualidad en Nicaragua, debido a la beligerancia del sector privado, respecto a la defensa de sus intereses. En un artículo de opinión en el diario La Prensa, del 8 de marzo pasado, el Presidente del COSEP al referirse a los resultados de la encuesta mencionada anteriormente, afirmó lo siguiente: «las empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores con habilidades básicas, necesitamos trabajadores que puedan resolver problemas matemáticos, que tengan capacidad de análisis de prioridades y buena ortografía y redacción. En el caso de las habilidades técnicas hace falta mayor conocimiento de inglés, mejor manejo de programas informáticos y el manejo de maquinarias específicas.

La falta de honestidad y comportamiento ético y la poca capacidad de adaptación a nuevas situaciones del negocio encabezan las áreas a desarrollar para encontrar trabajadores con habilidades socio-emocionales.

En el encuentro con el Consejo Nacional de Rectores hicimos énfasis en el nivel de insatisfacción con el sistema educativo nacional. Más del 20 por ciento de las empresas considera que la oferta de egresados competentes es insuficiente y más del 25 por ciento de las empresas considera insuficiente la oferta de capacitación técnica de Inatec. (Aguerri, La Prensa, marzo 2016).

Por su parte, Juan Sebastián Chamorro, director del Funides, al referirse a los valores que necesitarían los empresarios que el sistema escolar y especialmente las universidades enseñen a sus estudiantes, expresa que «se muestran dificultades en el manejo de valores, ética en el trabajo y honestidad, que también preocupa, disposición al trabajo, puntualidad y buenas costumbres en el trabajo» (Chamorro, La Prensa, marzo 2016).

La intelectualidad del empresariado nicaragüense está clara sobre el doble rol de la educación escolarizada, por un lado la formación de personal con capacidad para resolver problemas matemáticos, análisis de prioridades, buena ortografía, redacción, inglés y programas informáticos, y por el otro el aprendizaje de valores relacionados con la disciplina laboral y las buenas costumbres en el trabajo.

4. La calidad de la educación como un derecho humano

Respecto a la Calidad de la Educación como un Derecho Humano, el referente no es una entidad externa al proceso educativo como serían las empresas, sino que es el propio sujeto del mismo, o sea el o la estudiante que aprende. Los niños y niñas, los adolescentes, jóvenes y adultos que aprenden.

Considerando que la Educación Primaria es la Educación que sirve de base al edificio de los sistemas escolares, para Katarina Tomasevski exRelatora Especial sobre el Derecho a la Educación, de la Comisión General de Derechos Humanos de Naciones Unidas, las cuatro características que deben poseer las escuelas para garantizar el Derecho a la Educación, son las siguientes: a) Disponibilidad, b) Accesibilidad, c) Aceptabilidad y d) Adaptabilidad.

a) Sobre la Disponibilidad, Tomasevski afirma que, la primera obligación de todo Estado es asegurar que existan escuelas primarias a disposición de todos los niños y todas las niñas en edad escolar. Si bien el Estado no es el único inversor, las normas internacionales de derechos humanos, lo obligan a ser el inversor de última instancia, a fin de asegurarse de que todos los niños en edad escolar dispongan de escuelas.

b) La característica de Accesibilidad como constitutiva del Derecho a la Educación, está relacionada, tanto con la situación social de la familia del potencial estudiante, como con la promoción y apoyo del estado para que éste logre acceder al servicio escolar público gratuito. En este aspecto, deberán revisarse tanto las tasas de cobertura según nivel educativo, como las probables causas que impiden que un sector de la población en la edad escolar correspondiente, no accede a la oferta educativa pública o privada de su localidad. En Nicaragua, por ejemplo, se han detectado comunidades en las que hay escuelas con maestros (Disponibilidad), hay niños y niñas en edad escolar, pero un sector de éstos no acuden a matricularse a las escuelas, debido a la situación de desempleo y pobreza de la población.

c) La característica de Aceptabilidad implica que el contenido de la enseñanza que se imparte en las escuelas sea aceptable para padres y madres de familia y para los propios estudiantes de acuerdo a sus expectativas, necesidades, intereses y cultura. Las patologías educativas relacionadas con el desperdicio escolar, (abandono, bajo rendimiento, ausentismo) no sólo tienen su origen en la situación de pobreza de las familias de los estudiantes, sino que también en la gestión y el currículo de la propia escuela. Entre más cercana es la vida de la escuela a la vida cotidiana de las comunidades y demandas de los estudiantes, más y mejores serán los aprendizajes y más alta la calidad de la educación.

d) Las presiones de la mundialización han aumentado la necesidad de la Adaptabilidad… El problema que se plantea en la actualidad, es hacer que la educación responda a la realidad inmediata a la que hacen frente los niños, niñas, jóvenes y adultos en su propia comunidad, así como a las realidades mundiales en rápida evolución.

Los Estados cumpliendo con su deber, de acuerdo a lo establecido en los marcos jurídicos nacionales, «deben asegurar que existan escuelas primarias a disposición de todos los niños» (disponibilidad); simultáneamente y de manera complementaria, el estado «garantizará el acceso a las escuelas públicas disponibles, sobre todo de acuerdo con las normas existentes por las que se prohíbe la discriminación», la principal garantía para el acceso es la gratuidad de la educación (accesibilidad); las escuelas dispuestas y los estudiantes accediendo a las mismas, el paso siguiente es que la enseñanza ofrecida sea aceptable, en este orden, «el Estado está obligado a cerciorarse que la educación sea aceptable tanto para los padres como para los niños» (aceptabilidad), y que también sea adaptable, «el hecho de que en la Convención sobre los Derechos del Niño, se hayan puesto de relieve los mejores intereses de cada niño y la niña, pone de relieve la necesidad de que el sistema de educación se vuelva adaptable y lo siga siendo» (ADAPTABILIDAD). (De Castilla, 2007)

El Estado de Nicaragua, en el período 1990 – 2006, fue uno de los países en que la apuesta neoliberal mejor cumplió con su cometido de negar el Derecho a la Educación a la niñez y juventud empobrecida. Con la organización e imposición del modelo de administración financiera del sistema escolar y la educación conocido como Autonomía Escolar, a la vez que excluyó a un amplio sector de estudiantes de los centros educativos públicos, negando la matrícula escolar y la permanencia a quienes no pudiesen pagar los aranceles de matrícula y las mensualidades, inculcó en los estudiantes que pudieron escaparse de la expulsión, los valores propios del dinero y el mercado convirtiendo a las escuelas en verdaderas pulperías. (De Castilla, 2007)

Frente a esta situación, con el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en noviembre del año 2006, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) que iniciaba su gestión en enero del año 2007, tomó la decisión de eliminar todos los acuerdos y disposiciones ministeriales, que servían de fundamento jurídico al modelo privatizador mencionado, recuperando la gratuidad de la educación como requisito fundamental del Derecho a la Educación, que había sido inaugurado e institucionalizado durante los años ochenta del pasado siglo en el contexto de la Revolución Popular Sandinista.

No obstante, el Derecho a la Educación no es solamente el derecho al acceso a la escuela, sino que éste incluye el Derecho a una Educación de Calidad como lo propusiera la exRelatora sobre el Derecho a la Educación de la ONU, Katerina Tomasevski. Ofrecer solamente gratuidad, para que la población empobrecida pueda incorporarse a los servicios escolares, es como buscar solucionar el problema habitacional de un país, entregando gratuitamente casas de plástico y cartón a las familias empobrecidas.

Por ello es que, conjuntamente con la instauración de la gratuidad en las escuelas, en el año 2007 el Gobierno Sandinista realizó la Gran Consulta Nacional para la elaboración del nuevo Currículo Nacional Básico, el que fue elaborado en el año 2008 y puesto en marcha a partir de febrero del año 2009. Con la elaboración del nuevo currículo se inició el proceso de totalización del cumplimiento del Estado nicaragüense del Derecho de la Educación en Nicaragua, tarea que, a través de numerosos mecanismos, continúa en la actualidad y es permanente, como punta de lanza, acicate y apoyo del nuevo modelo de sociedad que construimos entre todos, a través de múltiples procesos comunitarios, locales y nacionales; de alianzas estratégicas y de articulación entre los diferentes sectores sociales e institucionales; con énfasis en la unidad en la acción, el protagonismo de las mujeres, de la juventud y comunitario y la responsabilidad compartida entre todos los sectores para enfrentar las grandes tareas de la reconstrucción nacional.

5. La calidad de la educación: una construcción social compleja

Responder a las demandas de los empresarios y a las de los defensores del derecho a la educación, es una tarea difícil y compleja, principal y fundamentalmente porque la Calidad de la Educación, es una construcción social multivariable de articulación y convergencia de múltiples factores y determinaciones exógenas y endógenas al hecho educativo concreto, en cualquier lugar o situación que éste se dé.

Esto es de mucha importancia aclararlo, porque el análisis tradicional acerca de la Calidad de la Educación, casi siempre focaliza su atención en las condiciones y circunstancias acerca de lo que pasa en el interior de los centros educativos, obviando el entorno social de donde vienen los estudiantes, que es en quienes se realiza y materializa la Calidad de la Educación. Por este motivo es que cuando cualquier actor social le pide cuentas a la educación y se refieren a su calidad, inmediatamente fija su mirada en las escuelas y especialmente en los maestros, maestras y los currículos.

Como se comprenderá esta concepción es falsa, en tanto ignora el origen social del estudiante. Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la educación primaria y secundaria pasan la mayor parte del tiempo en sus hogares y en los diferentes escenarios de su entorno social, en relaciones de aprendizaje y socialización en los valores, usos y costumbres dominantes, con los miembros de su familia, padres, hermanos, tíos, abuelos, etc, o con sus pares generacionales, en los lugares de reunión de las esquinas de la cuadra, los ciber, los parques, los espacios deportivos, etc.

De las veinte y cuatro horas del día, al menos en el caso de Nicaragua, porque en otros países es diferente, diez y nueve horas, muchachos y muchachas viven fuera de la escuela y sólo cinco horas pasan en las escuelas en relaciones de aprendizaje escolarizado, con sus maestros, maestras y compañeros o compañeras de aula.

No son iguales las posibilidades de un niño, niña o joven de las clases altas, comparadas con las posibilidades de otros y otras de las clases medias, y las posibilidades de otros y otras de los sectores empobrecidos. Las posibilidades económicas de las familias de donde proceden unos y otros son diferentes. No son iguales, son desiguales, y por lo tanto serán desiguales las oportunidades de aprender de los niños y niñas de una y otra clase o sector social. Son una expresión de la desigualdad social, y de la reproducción de las clases sociales y de la desigualdad social de cara al futuro a través de la educación escolarizada.

Si la Calidad de la Educación se observa y se mide en la cantidad y calidad de los aprendizajes de los estudiantes, no es igual la cantidad y calidad de los aprendizajes en un colegio privado bilingüe o de origen extranjero o religioso de la capital, que en un colegio privado seglar tipo zaguán, o una escuela o instituto público; no es lo mismo una escuela o colegio privado de la capital, que colegios privados en los Municipios, o escuelas públicas urbanas que escuelas públicas rurales. O escuelas urbanas y rurales del Pacífico que escuelas en el Caribe. No son iguales los aprendizajes de la lectura de niños que han realizado los tres niveles de preescolar, que los que no los han realizado o vienen de preescolares comunitarios. No es igual. El origen social del estudiante lo marca.

Un actor exógeno fundamental en el proceso de construcción de la Calidad de la Educación es la familia. La Calidad de la Educación escolar es la calidad de lo que se aprende y parte de lo que se aprende es el currículo escolar, una mezcla equilibrada de conocimientos, técnicas, fórmulas, reglas, metodologías y valores y principios. Las familias no participan o participan muy poco en el proceso de enseñanza-aprendizaje del curriculum escolar, de las matemáticas, las geografías o las gramáticas, no obstante, son decisivas en el proceso de formación, construcción y enseñanza de valores y principios. Lo bueno, y lo malo, lo bello y lo feo, la honradez, la palabra empeñada, la palabra que da vida y la palabra que mata, el respeto, el amor a la vida y a la naturaleza y el amor y la solidaridad con el prójimo en especial con los que sufren los humillados y explotados, se aprenden primero en la casa y en el hogar. La escuela lo que hace es apoyar y reforzar el universo axiológico construido en el seno familiar.

Por ello, es equivocado e injusto preguntarle solamente a los maestros y maestras por la falta de cortesía y el trato brusco entre los estudiantes; por la basura en las calles y la falta de respeto de los y las estudiantes por las leyes, normas y reglamentos, los símbolos patrios y los legados, sus maestros y maestras, sus compañeros y sus mayores, porque la responsabilidad primero está en manos de padres y madres de familia.

Otro actor social en la forja de valores y antivalores en la sociedad contemporánea y por ende en la forja de la Calidad de la Educación, son los medios de comunicación social, especialmente los programas de televisión, telenovelas, películas y noticiarios. El televisor y más modernamente la internet y el facebook, han pasado a ser los nuevos miembros de las familias en el proceso de forja y transmisión de los valores en nuestras sociedades. Igual que los abuelos, hermanos, padres y madres. El abuelo televisor, el hermano televisor, el papa televisor y la mama televisor.

Reconociendo a la Escuela y todo lo que esta significa, como decisiva para la forja de la Calidad de los aprendizajes de los estudiantes que acuden a ella, especialmente de los aprendizajes de conocimientos y saberes científicos y humanísticos, en Nicaragua en la actualidad y desde años recientes, se vive una verdadera batalla de cara a la transformación de todas las maneras y formas de concebir y hacer educación escolar. Es un proceso cultural de modernización y cambio de todo lo que se ha conocido hasta hoy como sistema escolar, en el que paulatinamente se han venido integrando y articulando diferentes actores, instituciones y entidades educativas y culturales en especial el MINED, CNU e INATEC los tres organismos rectores de la educación nacional y está encaminado a ofrecer educación de calidad a la población que demanda servicios educativos en los centros públicos del país, con especial énfasis en la niñez rural y de barrios empobrecidos y jóvenes y adultos analfabetos de la Educación Especial, posalfabetización y de la Educación Profesional y Técnica.

Todo un proceso holístico, permanente y sistemático, que habrá de producir en el futuro cercano, no sólo la refundación del Sistema Educativo Nicaragüense, sino que mejores productos y resultados, hombres y mujeres nicaragüenses con más elevadas capacidades y valores para hacer de nuestro país un mejor país.

La ampliación y elevación de la calidad de la Educación Primaria responde a los pedidos de quienes luchan por el Derecho a la Educación de los sectores empobrecidos en todo el mundo. Por eso es que cuando la UNESCO se ha referido al Derecho a la Educación en los grandes Foros Mundiales sobre la Educación como los de Jomtien, Dakar o Incheon, se refiere fundamentalmente a la Educación Primaria.

6. La calidad de la educación superior

Cuando los empresarios reclaman personal capacitado para sus empresas, las preguntas van orientadas a las instituciones de Educación Técnica y Profesional y de la Educación Superior, en especial a las Universidades. En Nicaragua, existe una mesa de diálogo entre el Consejo Nacional de Rectores y el COSEP sobre este tema. En esa instancia, dice el Presidente de la organización gremial, José Adán Aguerri: «hicimos énfasis sobre el nivel de insatisfacción con el sistema educativo nacional».

Respecto a esta problemática, seguramente economistas y empresarios junto a planificadores de la educación superior ya tendrán varias horas de vuelo respondiendo a estos desafíos. No obstante, para quien escribe, militante a tiempo completo de la causa por el Derecho a la Educación, nuestra preocupación fundamental es el o la estudiante que aprende en las universidades.

En este orden, antes que ubicar a las Universidades como una variable independiente al servicio de las empresas, la tarea que propongo debiera animarnos, estimularnos y ocuparnos primero, es la transformación del actual modelo académico universitario, camino a que una vez alcanzado este propósito, entonces puedan las Universidades, haciendo valer su autonomía, cara a cara, de tú a tú, enfrentar el diálogo con las empresas y con todos los actores, sectores e instituciones que demandan sus servicios.

Con el propósito de ofrecer nuestra humilde contribución al debate de las ideas sobre la Universidad de hoy y del futuro en Nicaragua, a continuación presentamos un conjunto de ideas que eventualmente podrían servir para provocar y estimular el mismo.

El punto de partida para pensar la Universidad de hoy y del futuro en Nicaragua debiera de ser, la certeza y convicción de que la sociedad nicaragüense, y en especial su comunidad científica y académica, está inmersa en un contexto de mayor tamaño y envergadura a nivel planetario, bautizada por futurólogos y prospectivistas como Sociedad del Conocimiento y de los Aprendizajes.

A manera de síntesis, algunos componentes que integran a esta construcción social, son las siguientes: a) la Revolución Científica y Técnica, expresada hoy en «la capacidad de los Conocimientos para generar nuevos Conocimientos»; b) el Conocimiento, considerado hoy como «el recurso» fundamental del proceso productivo, más importante aún que los propios recursos humanos o el dinero; c) la Revolución Informacional y la internet, según la cual, los Conocimientos son diseminados a nivel mundial apenas se producen y d) la Educación, de hoy y del futuro, concebida como un proceso «permanente», que acompaña a las personas durante «toda la vida», en las familias, en las escuelas (Básica, Media y Superior) y más allá de las escuelas. Por eso, tarea fundamental de la educación escolarizada debe ser, enseñar al estudiante a «aprender a aprender».

Frente a los retos y exigencias de la Sociedad del Conocimiento y de los Aprendizajes, ¿Cuáles son los desafíos de la Universidad contemporánea en el mundo y con particular énfasis en Nicaragua?

Dos son las alternativas: o la Universidad cambia y se transforma, reinventándose a sí misma, elevando su calidad; o se convierte en un obstáculo y una rémora para el desarrollo social, negando su propia naturaleza e identidad histórica de organismo vanguardia del desarrollo cultural, científico y técnico.

El primer paso deberá ser, la certeza respecto a la imposibilidad de que en las actuales circunstancias, la Universidad pueda enseñar todos los conocimientos que el estudiante necesita aprender para su desempeño en su vida profesional; por ello el «lugar» del cambio y transformación de la Universidad, debe ser, en el corazón de la institución cultural, esto es, en su Currículum, y principalmente, en las prácticas del Currículum, en las asignaturas, las aulas de clase y laboratorios universitarios, en la reunión cotidiana de estudiantes con sus maestros y maestras.

Por ese motivo, es de la mayor importancia, que la Universidad, a la vez que introduzca al estudiante enseñándole la teoría y el método de la especialidad de su carrera, y le enseñe los valores propios de una sociedad sana y una ciudadanía responsable, también le enseñe a continuar aprendiendo autónoma e independientemente por su propia cuenta, actualizando, renovando, ampliando y profundizando esos conocimientos, una vez que haya egresado de la misma. (De Castilla, 2008)

El método a través del cual los estudiantes continuarán aprendiendo por su propia cuenta, después que hayan egresado de las aulas universitarias será la INVESTIGACIÓN, es decir, una de las tres funciones sustantivas clásicas de la Universidad, conjuntamente con la Enseñanza de las profesiones y la Extensión universitaria (o vinculación con el entorno).

Hasta hoy, la investigación en la Universidad Pública nicaragüense, por lo general se ha realizado en Centros o Institutos de Investigación adscritos a las Vice Rectorías de Investigación y/o en las Facultades. En los Centros o Institutos, profesionales de alto nivel, graduados en universidades extranjeras, realizan proyectos de investigación especializados con el apoyo financiero de organismos internacionales, del Gobierno de la República y/o del presupuesto universitario, producto del 6 por ciento constitucional. Por su parte, en las Facultades, profesores con vocación investigativa realizan de manera autónoma proyectos de Investigación, y estudiantes del último año de sus carreras, que tutoreados por sus profesores, realizan Proyectos de Investigación para ser presentados en eventos académicos como las Jornadas Universitarias de Desarrollo Científico (JUDC) o como Tesis de Grado o Monografías.

Como es posible observar, este modelo de Universidad, por sus propias características, no enseña al estudiante a investigar para continuar aprendiendo a través de la investigación, durante toda la vida del graduado universitario. Por ello lo que aquí se propone, es romper con el actual Modelo de Universidad, que por un lado, separa a los Centros de Investigación y a sus investigadores, de las Facultades, sus Carreras, profesores y estudiantes; y por el otro, hace de la investigación una actividad casuística, espontánea y poco estructurada, más relacionada con vocaciones e intereses individuales, que con la visión, misión y los planes, políticas y vida académica de las instituciones universitarias. (De Castilla, 2008).

En este orden, lo que proponemos es un salto de calidad hacia adelante, redimensionando el rol de la Investigación y la Docencia en la Universidad, articulando en un solo movimiento, como si fuesen una sola función, las funciones de Docencia e Investigación, para que los estudiantes, a la vez que aprendan las teorías, métodos y valores del currículo de cada carrera, aprendan a seguir aprendiendo autónoma e independientemente, más allá de las aulas, permanentemente durante toda su vida, mediante la investigación.

Por ello la idea de Universidad que proponemos, es la de la Universidad, que a la vez que articula a los investigadores de los Centros de Investigación y a los docentes y estudiantes de las Carreras y Facultades alrededor de Proyectos de Investigación comunes, haga de la Investigación el EJE del Currículum Universitario, que atraviesa transversalmente todas las asignaturas del Currículo de cada Carrera.

Que para profesores y estudiantes, investigar en la Universidad signifique: Aprender a Aprender, que sea igual a decir Aprender a Investigar en las Asignaturas del Plan de Estudios de su Carrera, para que mañana, una vez que los estudiantes hayan egresado de la Universidad, puedan por su propia cuenta, autónoma e independientemente, sin la guía de ningún profesor o profesora, continuar aprendiendo en las mismas Asignaturas, u otras colaterales que el desarrollo científico aconseje, permanentemente, durante toda su vida.

Para este enfoque, no se trata que los estudiantes sólo aprendan a investigar en Asignaturas como Técnicas de Investigación, Investigación Documental, Metodología de la Investigación, Asignaturas con Trabajos de Curso, Estadística aplicada a la Investigación, Investigación Aplicada, Prácticas de Formación Profesional y/o Trabajos de Graduación, eso es lo tradicional, eso es lo ya ganado y es lo correcto, no obstante, ahora de lo que se trata, es de que con los conocimientos, destrezas y competencias aprendidas en esas Asignaturas, también aprendan a investigar en las Asignaturas propias del Currículo de la Carrera que cursa el estudiante como sujeto de aprendizaje y que es en quien se realiza la Calidad de la Educación.

Las Asignaturas relacionadas con Metodología y Técnicas de Investigación son el Eje que atravesará transversalmente las Asignaturas del Currículo de cada Carrera, en ellas los estudiantes aprenden a investigar, y eso es fundamental, sin ese aprendizaje no se puede hacer nada; ahora de lo que se trata es de que con ese aprendizaje también aprendan a investigar investigando en las Asignaturas del Plan de Estudios de su Carrera mientras son estudiantes universitarios, para que mañana, una vez que estén fuera de la Universidad, sepan qué investigar, cuándo investigar, dónde investigar, cómo investigar, cómo aplicar lo investigado, cómo medir el impacto de lo aplicado, etc, en el campo disciplinario especializado de su carrera y más allá.

Investigar en las Asignaturas del Currículo de cada Carrera, no significa que en cada Asignatura se realizará una investigación de manera separada, como si fuera Trabajo de Curso, por el contrario, lo que se procuraría sería la integración, articulación y el trabajo colaborativo, cooperativo y complementario entre los (o las) docentes de las diferentes Asignaturas en cada semestre del Currículo Universitario, agremiados alrededor de proyectos de Investigación ad hoc.

Según esta propuesta, la Investigación sería para el estudiante, el método para «aprender a aprender» (aprender a investigar), y después continuar aprendiendo autónoma y permanentemente en las Asignaturas del Plan de Estudios de su carrera, más allá de la Universidad, durante toda su vida. Esta sería la Universidad de Investigación al servicio de la Enseñanza de las futuras generaciones de profesionales. Una Universidad de Calidad para una Educación de Calidad.

En el polo contrario estaría anclada la otra Universidad, la nuestra, la fundada en 1812. En ella se parte de la creencia, que en las cuarenta y ocho Asignaturas de los Planes de Estudio de las Carreras, cabe todo el conocimiento que los estudiantes necesitan aprender para su desempeño en su vida profesional de hoy y el futuro. Esa es la Universidad de Enseñanza.

En este orden, si para la Educación Primaria y Secundaria, la búsqueda respecto a la elevación de la calidad avanza sobre los rieles de las Rutas Educativas, lo que incluye un amplio programa de articulación entre los subsistemas educativos y de formación y capacitación docente en diferentes disciplinas impartido por la UNAN-Managua, la UNAN-León, URACCAN y BICU; encuentros locales periódicos con Madres y Padres de familia de Preescolar y Primer Grado; Congresos Municipales de Educación; elaboración de Materiales Pedagógicos para elevar la calidad de la transición de Primero a Segundo y a Tercer Grado; Investigaciones socioeducativas MINED-CNU etc., para la Universidad nicaragüense, la conversión de la Universidad de Enseñanza en Universidad de Investigación, será disponerse a convertir a la institución bicentenaria en una Universidad de Calidad, para una Educación de Calidad.

Nuestra propuesta sobre la investigación como Eje del Currículum es consecuente con lo que expresa hoy el discurso educativo en el mundo, especialmente con los cuatro Pilares de la Educación propuestos por la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI en su Informe conocido como La Educación encierra un Tesoro. (Delors, 1998)

El antecedente conceptual y filosófico de este Informe fue presentado en la obra Aprender a Ser, dada a conocer en 1972 por la primera gran Comisión Internacional para el Desarrollo de la Educación, integrada por la UNESCO y presidida por el ex Ministro de Cultura de Francia, Edgard Faure. Esa obra, junto a situar desde entonces en el centro del debate educativo en el mundo, el gran tema de la Educación a lo largo de toda la vida (la Educación Permanente), proféticamente anunció los portentos culturales de hoy, con todos los descubrimientos e innovaciones de los cuales somos testigos en la actualidad. (Faure, 1972)

Veintidós años después, en 1994, la UNESCO convocó a la Segunda Comisión Internacional para pasar revista a la situación de la Educación en el mundo, esta vez presidida por el ex Ministro francés Jacques Delors y con el nombre de Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI.

El Informe de la Comisión fue publicado con el nombre de La Educación encierra un tesoro, siendo su principal apuesta lo que la Comisión llama «Los cuatro pilares de la educación»: Aprender a Conocer, Aprender a Hacer, Aprender a Convivir y Aprender a Ser. Por su contemporaneidad, coherencia y armonía interna, estos en pocos años se han convertido en el paradigma de nuestra época para muchos procesos de reforma educativa, encarnando las prácticas educativas de muchos países, especialmente en los procesos de programación curricular y de formación y capacitación de recursos humanos para la educación, en Ministerios de Educación, Centros Nacionales de Aprendizajes y Educación Técnica, Universidades y demás Instituciones de Educación Superior y Educación Terciaria. En Nicaragua, cuando el Ministerio de Educación realizó, en el año 2007, la Gran Consulta Nacional del Curriculum y la formulación del Nuevo Curriculum, para la Educación Preescolar, Primaria, Secundaria y de la Educación Normal en el año 2008, los Cuatro Pilares integraron parte del conjunto de ejes transversales para la Educación Básica y Media del país.

Este antecedente y la necesidad de coherencia respecto a la continuidad educativa de los estudiantes nicaragüenses en su tránsito por la educación escolarizada, desde Preescolar hasta la Educación Superior y la Educación Posgraduada, obliga a asumir a los Cuatro Aprendizajes planteados por la Comisión Internacional de la UNESCO, como referentes, tanto para los procesos de transformación curricular en la Educación Superior, como para los procesos de formación y capacitación de los docentes universitarios y por ende para construir el perfil profesiográfico acerca de los nuevos roles de los mismos.

El primer Aprendizaje propuesto por la Comisión es el de Aprender a Conocer. Este Aprendizaje se refiere directa y explícitamente a la materia prima fundamental de la institución conocida como Universidad, como son los conocimientos. Aprender a Conocer que es igual a decir: Aprender a saber, o igual a decir: a aprender a aprender. Aprender conocimientos en las aulas de clases universitarias, conocimientos que en su gran mayoría, son producidos por los Institutos, Laboratorios o Centros de Investigación e Innovación universitaria, en el ejercicio de su función de investigación. Es la articulación entre Investigación y Docencia Universitaria, como una sola función.

La Comisión Internacional de la UNESCO, conecta este aprendizaje con la Educación Permanente, expresando que el mismo «supone aprender a aprender, para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida». Como es posible observar, «Aprender a Conocer», se relaciona directamente con lo que nosotros hemos venido proponiendo respecto a la «investigación como eje del curriculum universitario» para que los estudiantes aprendan a aprender a través de la investigación.

«Aprender a Conocer» como eje transversal del Curriculum universitario, obliga a que los primeros que aprendamos a conocer, saber y aprender a aprender, seamos los docentes universitarios, y a que tengamos a este Aprendizaje, como uno de los principales roles de nuestro quehacer, en las circunstancias actuales de explosión exponencial de los conocimientos como característica de la Sociedad del Conocimiento y los Aprendizajes. Aprender a conocer ha de ser un aprendizaje útil y fundamental para nosotros como personas y actores sociales, y útiles para nuestro trabajo con nuestros estudiantes, a quienes debemos enseñar a aprender, a conocer y aprender a aprender.

El segundo Aprendizaje propuesto es el de Aprender a Hacer. Aprender a hacer docencia en la Universidad significa hoy por hoy, no sólo conocer a profundidad la ciencia o el arte que se enseña, lo que implica no ir al aula de clases en la mañana, sin antes revisar en la computadora los nuevos descubrimientos y hallazgos científicos surgidos durante la madrugada en los laboratorios, centros de investigación, congresos científicos y revistas especializadas de otros países mientras dormíamos; sino que también estudiar, e igual pasar revista cotidianamente, sobre los nuevos descubrimientos en los campos de la neurociencia acerca de cómo aprenden los jóvenes de la llamada generación net en la actualidad; sobre las didácticas especiales relacionadas con la rama del saber que se enseña y en especial de la psicopedagogía y los enfoques que privilegian al estudiante sus aprendizajes e interaprendizajes, fomentan la autonomía, la reflexión, la crítica y la libertad de expresión, camino a la construcción de los aprendizajes, y que los estudiantes de manera individual sean partícipes directos de su propio aprendizaje, para que ellos, en comunidad con sus profesores, aprendan a aprender, Saber y Conocer, y aprendan a Hacer a Convivir y a Ser.

En síntesis, esto quiere decir que el docente universitario debe desplazar la centralidad del interés educativo, de él mismo, que en el pasado se autoasumía dueño y poseedor de todos los conocimientos, a los estudiantes como sujetos de aprendizaje en todos los espacios de la vida académica, desde el aula de clases, pasando por los laboratorios, hasta las prácticas en el terreno. El profesor como facilitador, mediador y triangulador, entre los contenidos disciplinarios y los temas de investigación que procura enseñar y resolver, y los propios estudiantes con quienes crea una comunidad horizontal de producción de conocimientos y de aprendizajes.

En este contexto, asumir a la Universidad como profesión u oficio, asumirnos y reconocernos universitarios, nos obliga a pensar que la institución se realiza en nuestras prácticas, y por ende en nuestras actividades como investigadores, docentes y extensionistas, y que esa actuación cuenta con un escenario privilegiado, como es el aula de clases con nuestros estudiantes; ahora no solamente para mediar entre unos contenidos curriculares determinados y los estudiantes como sujetos de aprendizajes, sino para convertir al aula de clase en taller de investigación, en donde profesores y estudiantes investigan juntos, y en ese proceso, en comunidad, producen juntos nuevos conocimientos y nuevos aprendizajes (tal como lo proponía Wilhelm Von Humboldt en su propuesta sobre «la educación basada en la búsqueda del conocimiento»), y posteriormente esos conocimientos y esos aprendizajes se «extienden», comunican y ofrecen a la sociedad, para «aplicarse» y hacerse vida en el desarrollo social.

El tercer Aprendizaje se refiere a Aprender a convivir. Al referirse a este Aprendizaje, la Comisión de la UNESCO expresa: «Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos, respetando los valores del pluralismo, comprensión mutua y paz». Este aprendizaje, según nuestro enfoque, se relaciona directamente con la búsqueda de que el aula de clases sea una comunidad de producción de conocimientos y de aprendizajes. Una comunidad horizontal, en la que, a la manera de Freire, todos aprendemos de todos en posición de interaprendizajes; los profesores, a la vez que mediamos entre el curriculum y los estudiantes, y/o entre el problema de investigación que investigamos colectivamente estudiantes y profesores, juntos aprendemos unos de otros.

Por ello, aprender a convivir, también deberá significar el trabajo cooperativo y colaborativo disciplinario, interdisciplinario y transdisciplinario entre profesores, antes de presentarse a la sala de clase con sus estudiantes. El eje central para la planificación e integración de las prácticas del currículo debe ser la investigación. La idea es que los docentes decidan colectivamente sobre los temas de investigación que serán llevados como propuestas a los estudiantes para convertirlos en proyectos de investigación en el aula de clases, alrededor de los cuales se organicen estudiantes y profesores (o viceversa) para aprender investigando o investigar aprendiendo.

Así, docentes y estudiantes, en dos momentos que avanzan en un continuo sistémico, del trabajo de gabinete en la sala de docentes al salón de clases con los estudiantes, la Universidad va poco a poco construyendo una comunidad de aprendizajes a través de la investigación, cuyos productos son nuevos conocimientos y nuevos aprendizajes.

El cuarto Aprendizaje propuesto por la Comisión de la UNESCO es Aprender a Ser. Respecto a éste la Comisión de la UNESCO expresa: «Una concepción más amplia de la educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas… lo cual supone trascender la visión puramente instrumental de la educación (…) Aprender a Ser para que florezca mejor la nueva personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y responsabilidad personal». Precisamente a esta cualidad trascendente de la educación, más allá de la concepción de la persona como mera tuerca del aparato productivo, es a lo que nos referíamos anteriormente cuando mencionamos que la educación cumple funciones cualitativamente superiores, de cara al desarrollo del ser humano, concebido éste proceso, como la libertad de los seres humanos frente a todos los poderes fácticos que pugnan por imponérsenos.

Así, el más grande éxito del docente universitario hoy, es lograr que su estudiante o estudiantes aprendan a ser autónomos, aprendan a saber y conocer el contenido del currículo de sus Carreras; de manera tal, que él, o ellos, aprendan a valerse por sus propios medios, esto es, que cuando eran estudiantes aprendieron a conocer y aprendieron a aprender en su asignatura y las demás asignaturas del currículo, a través de las diferentes maneras de investigar que aprendieron en el transcurso de su carrera de cara al desarrollo de la sociedad de la cual son parte.

Es la educación enseñando a SER al ser humano, a ser autónomos e independientes, y en ese proceso, a la vez que los docentes enseñan a sus estudiantes a que aprendan a SER autónomos, ellos también alcanzan su propia autonomía. Ser autónomo significa conocerse a sí mismo; poseer y defender convicciones y creencias, contraer compromisos y cumplirlos.

El cambio de roles de los estudiantes y sus maestros hacia la investigación y su educación permanente, no podría ser, no debería ser, un proceso de carácter individual de un maestro y un grupo de estudiantes, sino que éste debería ser un proceso colectivo e institucional. Es la Universidad la que debe cambiar hacia la investigación y la educación permanente, y con ella y en ella, los docentes, los investigadores y los estudiantes, o al revés, los estudiantes (razón de ser y existir de la Universidad), los docentes y los investigadores. Los docentes, que por ser docentes son (somos) investigadores, y los investigadores que, además de serlo, y por lo mismo son (deben ser) también docentes.

Colofón

La Educación de Calidad en el contexto de la Sociedad del Conocimiento y los Aprendizajes, es una necesidad y una urgencia de los tiempos que corren para la Educación escolarizada y sus niveles de Preescolar, Primaria y Secundaria. Pero más urgente aún es para la Educación Superior y las Universidades, a las que, dada la explosión de los conocimientos en todos los ámbitos de la Ciencia y las demandas del Desarrollo Económico y Social nacional e internacional, hace años, como a los muchachos a la hora de los exámenes, se les terminó el tiempo. Responder a la necesidad de elevar la Calidad de la Educación es unaresponsabilidad de los líderes políticos y educacionales de todos los países, con especial énfasis de los dirigentes de los Consejos Universitarios de nuestras Universidades Públicas en América Latina y el Caribe. La Educación y en ella y con ella su Calidad es el futuro. Toda educación escolar, sus fines y objetivos, es por definición una idea de futuro y el futuro es la ESPERANZA de un mundo en paz y bienestar para todas y todos compartido.

BIBLIOGRAFIA

– Aguerri, José Adán (2016). Por qué necesitamos una alianza por la Educación, Diario La Prensa, martes 8 de marzo de 2016, página 11 (Opinión) Managua, Nicaragua 2016.

– Arríen, Juan Bautista y otros (1996). Calidad de la Educación en el Istmo Centroamericano, UNESCO – San José, San José Costa Rica, 1996.

– Chamorro, Juan Sebastián (2016). Jóvenes entre el subempleo y la Emigración (Política de Educación es clave). Diario La Prensa, miércoles 9 de marzo del 2016, página 1, (Sección Activos) Managua, Nicaragua.

– De Castilla Urbina, Miguel (1980) Educación y Lucha de Clases en Nicaragua. Editorial UCA, Managua, Nicaragua.

– De Castilla Urbina, Miguel (2007). El Derecho a la Educación en Nicaragua: la Herencia Neoliberal, Editronic, Managua, Nicaragua 2007.

– De Castilla Urbina, Miguel (2008). La Reforma Universitaria, Troya y mí idea de Universidad, Editorial Lea, Managua, Nicaragua, 2008.

– De Castilla Urbina, Miguel (2013). La Educación basada en la búsqueda del conocimiento mediante la investigación, (Conferencia en la UNI) Inédito.

– Delors, Jacques (1998). La Educación Encierra y Tesoro, Fundación El Comercio, Quito, Ecuador.

– Faure, Edgar (1972) Aprender a Ser, La Educación del Futuro, Alianza. Editorial, Madrid, España

Publicado primeramente en: http://www.radiolaprimerisima.com/articulos/6433

fuente de la imagen: http://nuevaya.com.ni/ministra-asegura-que-educacion-en-nicaragua-va-por-buen-camino/

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Greenpeace: Lo que esperamos NO ver en la próxima floración

Fuente Greenpeace/ 19 de Abril de 2016

Esta semana nos llega desde Valencia una noticia ilusionante y que con un poco de suerte (y mucha presión y trabajo) nos evitará que se repita una imagen que no deseamos volver a ver: la de millones de abejas muertas debido al uso masivo de plaguicidas. En febrero fotografiamos esta triste realidad que vuelve cada año: abejas que salen tras el letargo invernal dispuestas a aprovechar la floración y polinizar los campos y que al volver a la colmena caen fulminadas, intoxicadas por los productos químicos con los que habían sido rociados los frutales.

Las imágenes, correspondientes a Valencia, sirvieron para documentar y denunciar, gracias a los apicultores, estas mortandades cíclicas y señalar que además esto es sólo la parte visible del problema. El uso masivo de plaguicidas en el campo causa los mismos efectos para una inmensa diversidad de polinizadores silvestres, aunque no siempre tengamos imágenes.

Afortunadamente, la presión constante y la visibilización del problema ha dado sus frutos. La semana pasada la consejera de Agricultura de la Comunidad Valenciana, Elena Cebrián anunció que se va a «establecer un plan de control en explotaciones agrícolas para atajar el uso de insecticidas que pueden dañar a las poblaciones de abejas, particularmente en época de floración«. Es una noticia importante porque Valencia es la tercera comunidad autónoma donde más plaguicidas se utilizan y supone abrir un camino para poder frenar las mortandades de abejas y otros insectos polinizadores. Ahora queda ver cómo se desarrolla ese plan y seguir presionando para asegurarnos que las palabras no se las lleve el viento.

Todo lo que hagamos por el bien de las abejas, repercutirá también en el bien de los demás polinizadores, de los ecosistemas, de la agricultura y de nosotros mismos, porque además de ser seres fascinantes, su función es vital para el equilibrio ecológico del planeta. Porque el futuro de las abejas también es el nuestro

Salvemos a las abejas

Foto abeja en una flor

© Fred Dott / Greenpeace

Todavía hay autorizados más de 300 productos peligrosos para las abejas

Gracias a las miles de firmas en toda Europa a favor de las abejas, ya son cuatro los insecticidas tóxicos prohibidos. Sin embargo, son prohibiciones temporales y parciales. En España todavía están autorizados 319 productos peligrosos para las abejas. Por eso te pedimos que firmes para exigir al Gobierno español que:

  • Establezca un calendario para la prohibición de los plaguicidas más dañinos (imidacloprid, clotianidina, tiametoxam, fipronil, clorpirifos, deltametrin y cipermetrin).
  • Desarrolle un plan de acción integral para proteger a las abejas y demás polinizadores y establezca una hoja de ruta para incrementar a 7,6 millones de hectáreas la superficie dedicada a la agricultura ecológica en 2020.

Firma para protegerlas

Firma para proteger las abejas

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Cuando exista una verdadera inclusión en la educación dominicana (1 de 3) .

Por: Juan Zapata Peralta

He oído, con cierto nivel de asombro, que en el sistema educativo nuestro se ha puesto en ejecución una primera parte de la transformación curricular obligatoria que demanda este nuevo estadío en que estamos viviendo. Raudo, busqué en las páginas del MINERD, donde publican los documentos, y ya no era un simple rumor, se había hecho la publicación de esta parte del Diseño Curricular, y en las motivaciones, producto de unos discursos archiaprendidos, se afirmaba el alumbramiento de este nuevo instrumento que apuesta a la inclusión en la educación dominicana.

Las ideas se me agolpaban en la cabeza, los recuerdos se perdían en el horizonte, el espíritu de la esperanza se empezaba a desvanecer y las citas de Gabriel Marcel no se hacían esperar: llegaba a mí la desesperanza.

En mis recuerdos, en esa especie de REWIND que uno da a la existencia, me encuentro con Helen Keller, aquella niña que quedó sorda y ciega a causa de una enfermedad cuando tenía 19 meses de nacida, que llegó a desarrollarse culturalmente, ser una escritora y conferenciante pública mundialmente famosa. Ella no se desanimaba fácilmente, pero era el producto de una sociedad que apostaba a la inclusión en su sistema de enseñanza y de aprendizaje.

En el análisis obligatorio de las sociedades de diferentes épocas, al que me llevó mi yo interno, también me encontré con Anne Sullivan, aquella niña pobre que había perdido la visión cuando tenía cinco años, que fue abandonada en una casa en la que tuvo la suerte de haber encontrado un lugar donde fue bien acogida, el Colegio Perkins para Ciegos en Boston y fue ahí, justamente ahí, que entendí el craso error de nuestras autoridades educativas de hablar de la existencia un currículo inclusivo, sin contar con la experticia del capital humano. –

publicado primeramente en: www.elcaribe.com.do/2016/04/11/cuando-exista-una-verdadera-inclusion-educacion-dominicana-1-3#sthash.EY6XebcC.dpuf

Fuente de la imagen: http://www.unicef.org/republicadominicana/education_25953.htm

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España: URGENTE el Foro Mundial de la Educación apoya la campaña para un “Diálogo por la educación”

Fuente Foro Mundial de Educación /19 de Abril de 2016

Ante el clamor que exige la derogación de la LOMCE y una nueva ley de educación que sea fruto de un acuerdo social y político, la plataforma La educación que nos une lanza la campaña “Diálogo por la educación” con el deseo de impulsar una Ley de Educación:

  • Democrática: elaborada con la participación de la comunidad educativa y la ciudadanía.
  • Estable: centrada en las necesidades de las personas y no en los intereses de los partidos.
  • Comprometida con un mundo más justo.

Concluye una legislatura del Partido Popular marcada por la imposición de una ley educativa elaborada sin consenso y de espaldas a la comunidad educativa y al conjunto de la sociedad. La práctica totalidad de los partidos políticos se comprometieron a derogar la LOMCE apenas cambiara el juego de mayorías parlamentarias. Confiamos en que esta sea una de las primeras medidas adoptadas en la próxima legislatura. La segunda promesa con que abrió el Ministro Wert su trabajo al frente del Ministerio de Educación fue la elaboración del Libro Blanco de la Función Docente, encargado por su heredero, el señor Méndez de Vigo, a José Antonio Marina a tres meses de las elecciones. Un nuevo pilar del sistema educativo construido sin diálogo y sin consenso. No son estas las formas que esperamos de la nueva legislatura.

Por todo ello, reclamamos un proceso de diálogo abierto a la ciudadanía y a la comunidad educativa que permita el alumbramiento de una nueva ley de educación fruto de un acuerdo social y político que le augure, al fin, una estabilidad más allá de los vaivenes electorales. No aceptamos un Pacto de Estado entre partidos políticos y organismos económicos que excluyan a la comunidad educativa y la sociedad civil.

Apoya nuestra petición de forma individual o colectiva para reclamar un Diálogo por la Educación.
El enlace de la campaña, el vídeo promocional de la campaña y el espacio para firmar en apoyo disponible aquí
 Diálogo por la educación

Diálogo por la Educación

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Ciudadanía, formación en valores y educación

Omar Hurtado Rayugsen

Instituto Pedagógico de Caracas / UPEL

Centro Internacional Miranda / MPPEUCT

A manera de introito:

Permítannos iniciar nuestra comparecencia ante tan augusto auditorio, agradeciéndoles a los organizadores por el honor, que creemos inmerecido, de invitarnos para que leamos la conferencia inaugural de estos III Congreso Regional de Investigación, (UPEL – Región Capital), y III Congreso Anual de Investigación, (UPEL – IPC). Queremos expresar, públicamente, un agradecimiento muy especial a la doctora Miren de Tejada Lagonell, y al equipo que brillantemente la ha acompañado en esta ardua tarea; quienes con un sostenido esfuerzo, digno de mejor causa, no han cejado hasta vernos instalados frente al podio en esta mañana. A ustedes que, se han resignado a escucharnos, muchas gracias por su paciencia. Esperamos que nuestras sencillas ideas sirvan de justificación al esfuerzo que todos han realizado.

Con vuestra anuencia transcribiremos un mensaje que colocamos en las redes el pasado 26 de febrero: “[ayer], como a las 20 horas, nos dejó el Maestro Luis Antonio Bigott, (Delta Amacuro, 1935). Insigne educador, autor de obras imprescindibles para comprender la evolución del pensamiento nuestro americano, como: El educador neocolonizado, (1978); Nicaragua: proyecto de educación popular,(1986); Educación para transformar, (1991); Investigación alternativa y Educación Popular en América Latina, (1992); Historia del bolero cubano, (1993); Una política nacional universitaria, (1993); Ciencia, Educación y Positivismo en el siglo XIX, (1995); y, Redes Socio culturales, Investigación y Participación Comunitaria, (2013); entre otras. Con el doctor Bigott nos unió, como a muchos comunes relacionados, una amistad entrañable y hacia él guardamos, como sus innumerables alumnos, una admiración sin límites. Hombre de origen humilde, como la inmensa mayoría de los venezolanos; indoblegable luchador a  favor de las mayorías excluidas, igual que sus compañeros de ideales; individuo de irrenunciables principios, como sus coetáneos soñadores; maestro de centenares de alumnos, en las aulas abiertas de la vida; y ser comprometido, de raigal manera, con el proceso de cambios que se ha echado a andar en el continente de la esperanza y que ninguna añagaza detendrá”.

Confiando en vuestra comprensión, queremos dedicar esta oración a la Memoria de tan insigne educador, quien –en sus años mozos- también fue estudiante del Instituto Pedagógico Nacional.

Para la ocasión que nos reúne hilvanamos unas palabras que, variando las orientaciones de quienes nos incluyeron en la programación, hemos intitulado:

CIUDADANÍA Y FORMACIÓN CON VALORES:

¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?

“El futuro nos pide decisiones críticas y globales

 de cara a los conflictos mundiales

que aumentan el número

 de excluidos y necesitados”

Francisco, ONU (25 / 09 / 2015) [1]

Hemos querido utilizar esta afirmación de su Santidad, extraída del discurso que pronunció ante la Septuagésima Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas; y que fue celebradopor todo el mundo, aunque no nos atrevemos a decir, a unos doscientos días de su lectura, que esté siendo aplicado en la misma proporcionalidad; para ilustrar la complejidad de la solicitud que, agradeciéndola porque noshonra, nos han hecho.

Comenzaremos por decir, guardando el mayor respeto por quienes piensen lo contrario, que nos parece poco conveniente hablar de “educación en valores” y nos inclinamos por referirnos a la “educación con valores”. La primera fórmula la vemos como si estuviésemos señalando una especie de elementos que fuesen extraños a nuestro comportamiento. La segunda la entendemos como algo que asumimos de una forma mucho más cercana a nuestro quehacer. La graficamos con el aserto de quienes nos precedieron en el tránsito vital y nos educaron con “la pedagogía del ejemplo”. Concretemos, los valores, más que transmitirlos, debemos vivirlos; y preguntémonos, por ejemplo: ¿Existirá alguna manera más eficiente de formar en el amor a la naturaleza que compartiendo con nuestros estudiantes desde el respeto a las formas animadas, sean estas vegetales o animales?

El segundo alinderamiento que expresaremos, en el campo de las definiciones clave, es que entendemos al ejercicio docente como una actividad plena de optimismo. No nos alineamos con quienes, llamándola crítica social y exagerando nuestra inclinación a hablar más de lo que fue, que del porvenir, dedican la mayor parte de su quehacer pedagógico  a exaltar el tiempo pasado con  figuras como: “nunca se había visto”, “pedagógico el del tiempo ido, aquél en el yo estudié” y/o “estamos en la época de lo último”. Un conocido opositor de esta teoría los identifica como: “los quelloran más que camión de cochinos en curva”.

Por el contrario, para nosotros, la posibilidad de ser educadores nos ubica frente al material más retador con el que profesional alguno puede trabajar: los jóvenes de cualquier edad. Maruja Taborda, nuestra Maestra, nos enseña que: “alumno es alumno, así tenga ochenta años”, de lo que colegimos que siempre tenemos algo que enseñar y mucho más que aprender. Fijemos un ejemplo. ¿Cuántos de nosotros, al llegar a un ambiente, que –a cualquier escala- siempre será educativo, no nos encontramos con alguien que –independientemente de las décadas transcurridas desde el último contacto sostenido con él o ella- nos dice: “¿Qué toma?, ¿Qué está comiendo?, ¿Qué hace?, ¿Cómo se conserva?, porque, usted está igualito”, y nosotros le creemos. ¿Cuántos otros profesionales pueden presumir de tanta nobleza en el trato? Ese, o esa,joven, más allá del formol vital en que nos hayamos conservado, lo que nos está diciendo es: “Maestro, lo recuerdo”, “lo admiro” y, ¿por qué no?, “lo quiero y me gustaría ser como usted”. ¿Cuántos profesionales, repetimos, están en capacidad de vanagloriarse de tanto optimismo existencial?

La tercera definición la relacionaremos con:¿dónde?, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿para qué?, y ¿cuándo?, vamos a hablar de valores. Aunque parezca una situación baladí, consideramos que saber dónde estamos  estableciendo nuestra definición, no es poca cosa.  En efecto, no tenemos ninguna duda en cuanto a que los valores que se mueven en una sociedad de las calificadas como avanzadas, digamos: Estados Unidos de América, Gran Bretaña o Francia; no tienen el mismo cariz que los que utilizamos en las llamadas naciones emergentes; por ejemplo India, China o Suráfrica; ni se valoran igualmente en la menos favorecidas; verbigracia Nigeria, Nepal o Haití.

La espacialidad propuesta nos lleva, ineludiblemente, a rememorar a Luis Britto García, cuando nos indica que las palabras no son neutras y que la objetividad, desde los años iniciáticos de Albert Einstein, es más ubicable en el campo de la ciencia ficción. Si admitimos lo anterior, será menos difícil que aceptemos que ello es mucho más obligante para las ciencias sociales, y que adquiere una condición “sine que non”, si aspiramos hablar de valores. Lo anterior es conocido por todos nosotros, quien les habla, entre tantas definiciones, ha sumido  la educación como: “la iniciativa más hermosa que puedan emprender los grupos humanos, la que tiene las más profundas raíces históricas y la que proyecta los más sólidos vínculos económico –sociales”.

La clasificación silueteada incide en los modos que les asignemos al sistema de valores. No es igual hacerlo en una nación donde la mayor preocupación sea la de cómo sobrevivir, a una en la que las que las angustias se orienten hacia como ascender socialmente, y menos aúna otra en la que los esfuerzos se orienten en función del qué hacer para mantener el estatus. Evidentemente, la clasificación de los valores, no será –nunca- igual a las razones que mueven a los ciudadanos de un país en el queestén garantizados los niveles de vida de calidad, que en otro en el que se carezca de lo más elemental para subsistir.

No añadiremos nada nuevo si le pedimos pensar en la enorme diferencia cualitativa que guardan los sistemas de valores defendidos por el gran capital y sus asociados, con los de aquellos seres cuyos territorios han sido expoliados por siglos, mientras ellos han sido condenados, por obra y gracia de la civilización, al papel de esclavizados y explotados. Como no nos gustaría que alguien pensara que nos estamos desviando del tema asignado; citaremos a la Organización de las Naciones Unidas que, en su último informe anual, señala que en el mundo persisten 168 millones de niños en condición deesclavos, de los cuales 13 millones están ubicados en América Latina y el Caribe. ¿Alguien podrá hablarles a estos infantes de bondad, compasión y caridad? [2]

Han pasado casi 17 décadas desde el momento en que un Manifiesto, [3]; muy manoseado, pero no sabemos si igualmente leído; nos alertaba acerca de la pérdida de vigencia de las fronteras políticas, por obsoletas, y su sustitución por las económicas, porque éstas son mucho más dinámicas. A nuestra manera de ver, eso es lo que está pasando con la construcción de los sistemas de valores. Observamos como la vieja manera de estructurarlos, consolidarlos, difundirlos, reelaborarlos y defenderlos está perdiendo terreno frente a los nuevos estilos; a todas luces, más atractivos y –evidentemente- mucho más lucrativos.

Hemos de tener muy presente la ubicación en el presente histórico que nos corresponde; es decir saber que lo estamos haciendo en el siglo XXI, es clave para entendernos. La irrupción en el tercer milenio ha traído una serie de paradojas superiores para la humanidad. Verbigracia; por un lado nos estamos adentrando en la era en la que los límites, bien sea entre los países o entre las dimensionalidades del conocimiento, se desdibujan progresivamente en mayor medida, al tiempo que tomamos conciencia de nuestra mayor indefensión frente a las imponderables; en otro frente, avanzamos hacia la era de la mayor producción de conocimiento, mientras grandes masas yacen en la más absoluta agrafía; asimismo, también nos adentramos en la era de la creciente velocidad de las comunicaciones, mientras ignoramos al vecino más cercano. ¿Será así como queremos conversar de la necesidad de compartir y de la solidaridad?

Pese a todo ello, para nosotros, lo más importante  de esta caracterización es que,  en esta centuria, que ya se está haciendo vieja, lo que más nos preocupa –como educadores- es la hiperconcentración de los mecanismos de poder económico y político. La revista Forbes, que anualmente publica su ranking de las mayores fortunas, tituló una de sus más recientes portadas pregonando: “El 1 % aparece aquí, el resto nos lee”, [4]. Se estima que el mayor reto a resolver, en el mileno que nos arropa,es el drama de ¿cómo harán los que más tienen, que cada día son menos, para solucionar las acuciantes carencias de quienes menos tienen, que cada día son más?, [5]. De forma que aquellos a quienes algunos llaman los hombres más ricos del mundo; y que nosotros, mucho más prudentes, identificamos como los que tienen más dinero, están enfrentados a un crucial disyuntiva: o atienden a los reclamos de las mayorías desasistidas o se atienen a una posible implosión social; cuyas consecuencias –por los momentos- parecen incalculables. Aquellos que lo duden solo tienen que detenerse a observar el terrible drama vivido por los que apenas ayer, (en la  post-  guerra), llamábamos inmigrantes, y hoy –entre bombas lacrimógenas, balas y perros amaestrados- calificamos  de refugiados, [6].  ¿A estos millares de excluidos podremos hablarles de tolerancia, piedad, comprensión, respeto a la diversidad y gratitud?

Ello encierra un enorme reto para los pedagogos, que trataremos de ilustrar con un conocido chiste. En una escuela multi étnica el Maestro propone un tema: ¿Cuál es su opinión sobre los derechos del resto del mundo a superar la escasez de alimentos? Tal problema hizo que los estudiantes reaccionaran de manera diversa. El nativo del país teocrático preguntó: ¿Qué es opinión?, el proveniente de una nación regida por una dictadura,  exclamó: ¿Qué es derecho?, el estadounidense, se interrogó: ¿Qué es el resto de mundo?, el alemán inquirió: ¿Qué es escasez? ,y el africano, a su vez, cuestionó: ¿Qué es alimento? La respuesta ante esta tremenda responsabilidad nos la enseña a despejar Luis Antonio Bigott, al decirnos: “un buen educador[debe] serauténtico,… humilde con los humildes y soberbio con los poderosos… [y soñar] con que algún día podamos construir una nación donde por fin… cada niño, cada niña, hombre o mujer tengan un pan del tamaño de su hambre, [7].

Como lectores de la realidad circundante coincidimos con quienes caracterizan los tiempos que corren como los de la mayor incertidumbre que la humanidad haya conocido. Ciertamente, si revisamos la sucesión de presentes que ha signado la evolución cubierta por la especie humana; encontraremos que, ante cada problema mayúsculo que hayamos enfrentado, siempre supimos encontrarla solución. De manera que, aunque a estas alturas nos parezcan insuficientes, hemos visto desfilar al Sentido Mágico – misterioso, la Fe, la Razón, el Ilustracionismo, la Libertad, y la Cuestión social; términos que Hernández Sánchez Barba llama las palabras clave de cada era, [8]. Nuestro tiempo como que no ha encontrado la que le corresponde; a pesar que buena parte de las gestiones que nos ocupan aparecen dominadas por el replanteamiento de la dicotomía exclusión –inclusión. Que, ciertamente, no es la manera más expedita para que nos explanemos sobre la amistad, la generosidad y la corresponsabilidad.

Un ligero paneo a través de los movimientos más representativos puede ilustrarnos al respecto.  La última década del pasado siglo y las que van del presente han visto surgir significativas iniciativas en, prácticamente, todos los países del orbe. La vieja Europa vio como algo natural la aparición del terremoto que, iniciándose con el Mani pulite,(manos limpias), italiano, desembocó en el Indignaosespañol; que antes, voceando “Comprometeos”,  había arrasado con la sede de los Tory en la bucólica Londres, y hasta la tierra de los zares se encontró con el “Rusia unida”, que arrastró con los restos del socialismo real.En momentos más cercanos nos encontramos con la “Primavera árabe” que sacudió los cimientos del hasta entonces imperturbable mundo del espacio político nor africano; y con “Ocupa Wall Street”, que llegó a actuar en más de 2.600 centros urbanos y significó una crisis de proporciones inauditas en el mayor polo económico, por lo menos deoccidente. En espacios más inmediatos hemos presenciado “la Salida”, y, en el gigante del sur, la “Operación Lava Jato”, (Auto lavado), cuyos definitivos desenlaces aún desconocemos, [9].

No nos costará mucho, con solo seguirlos por los medios de comunicación, constatar que los vocablos más usados en todos estos movimientos son: democracia, libertad, igualdad, honestidad, ética, probidad, credibilidad, responsabilidad y verticalidad; entre tantos otros. Aquí es donde, creemos encontrar una veta inacabable para lo que hemos denominado educar con valores. Sin que ello signifique que nos erigiremos en jueces de ninguna de las posiciones enunciadas. No pretendemos hacerlo, ni siquiera con aquellas siempre hemos adversado.

A propósito; circunscribiéndonos a la nociónde que el tiempo no se comporta como una línea abstracta continua, sino que funciona como una espiral compleja, en la que cada hito expresa –sintetizándolos- los relictus que los antecedieron y sugiere los enclaves que vendrán, como Hegel, [10], nos lo está enseñando desde el siglo XVIII, y nuestro Maestro Ramón Tovar, [11], desde los años sesenta de la centuria pasada, ha propalado en los ambientes de este cuasi octogenario centro de formación docente; mencionaremos que, mientras nos encontramos reunidos aquí, en la Plaza de la República, en la Ciudad Luz, nuevamente están chocando las fuerzas del orden con las masas identificadas con el movimiento “Nuit Debout”, (Noche en pie), quienes constituyen la representación actual de los indignados, y que;  apoyándose en el coraje, que representa un valor;  están protestando, contra el desconocimiento que, el gobierno socialista, pretende hacer del valor del Respeto al bien común, a través de la nueva reforma laboral, [12].

Para nosotros, docentes de aula en Geohistoria, lo que le confiere validez a cualquier posición es su coherencia en el espacio y en el tiempo. Permanentemente estamos reivindicando el aserto con el que León Davídovich Bronstein, (Trotsky), [13], define al revolucionario, cuando nos dice: “El revolucionario se distingue por la plena coherencia que guarda, siempre, entre lo que piensa, lo que dice y lo que hace; sobre la base de un sólido compromisos social”. Nosotros extrapolamos esa definición para el educador; quien está obligado a ser coherente y guardar fidelidad a su compromiso de transformación social. No dudamos en reafirmar que la educación guarda en si los más preocupantes gérmenes del conservatismo, pero que -al mismo tiempo- incuba los más esperanzadores signos de cambio; y que, en esta contrastación, el obrero más efectivo es el Maestro.

En función de lo anterior, pensamos que no basta con que escuchemos enunciar los postulados que consideramos básicos; además de la pronunciación tenemos derecho a analizar el comportamiento de los actores, frente a esos mismos postulados en el tiempo histórico. Isaac Rosa, el año 2005, nos dice: “…la retórica ha convertido en lugar común, descargándolas  de su real significado] a palabras como: represión, clandestinidad,régimen, comunista, célula, camarada [así como] las situaciones [que las generan”, [14]]. Años antes, en la década de los sesenta y desde las aulas provisionales del Pueblo, J, R. Guillent Pérez nos instruía: “Para hablar sobre el ser, es necesario que el que habla esté totalmente comprometido con aquello de lo que habla”, [15]. Más recientemente, en su poema “Las palabras”,el bardo que Paso de los Toros, Uruguay, regaló al mundo, nos advierte: “No me gaste las palabras / no cambie el significado / mire que lo que yo quiero / lo tengo bien claro. / No me ensucie las palabras / no les quite su sabor / y límpiese bien la boca / si dice revolución”, [16].

De los asertos anteriores podemos inferir que una de las condicionantes esenciales para educar con valores reside en la perseverancia, la paciencia y la fidelidad con los principios que pregonamos. Estamos conscientes en cuanto a que, en nuestra contemporaneidad, no resulta fácil tal conducta. Recordemos que comenzando la cuarta década del siglo pasado Marshall Mc Luhan nos alertó acerca de la globalización de la aldea que nos aloja, esta caracterización es hoy mucho más avasallante.Hemos de reconocer que la lentitud de respuesta en  las estructuras inherentes al proceso educativo nos hace mucho más vulnerables, frente a lo que los comunicadores denominan inmediatez. De esta colisión deducimos que nuestro sentido de responsabilidad resulta seriamente abollado. Pero el educador, estamos convencidos, tiene la capacidad para, apoyándose en las nuevas tecnologías, avanzar en el camino de la formación cierta.

La escuela, como un todo, tiene bastante tiempo que dejó de ser un entelequia abstrusa y poco convencional. Simón Rodríguez, en 1794, se quejaba de que –en las colonias- “pocos conocían de su utilidad”, [17],pero indudablemente en su época esta percepción ya había variado, y desde entonces empezamos a observar como los grandes emporios comenzaron a valorizarla como el instrumento ad hoc para el logro de sus fines. Prieto Figueroa, en 1943, nos dice que, frente a las iniciativas privadas, “El Estado interviene, por derecho propio, en [su] organización y [la] orienta, según su doctrina política”, [18]. En nuestro medio, desde avanzada la sexta década del veinte, los organismos multilaterales han avanzado las tesis intervencionistas en educación, como el medio de asegurarse sus propósitos. Los especialistas en el tema han demostrado que, cada vez que se anuncia una conflictividad social de ciertas proporciones en la región, aquellos entes adelantan una reforma curricular, [19]. Así hemos pasado por la taxonomía de los objetivos, la instauración de la educación básica y los ciclos diversificados, la enseñanza moderna, la transversalidad y la educación por competencias; entre otras.

No queremos que se entienda como descalificador nuestro lenguaje. Solo estamos llamando la atención acerca de algunos elementos que nos podrían explicar los obstáculos que, los docentes de aula e investigadores, encontramos para el pleno ejercicio de la docencia con valores. Detengámonos , como muestra, en el tan citado trabajo de Jacques Delors, La educación encierra un tesoro, [20]; que –dicho sea, de paso- es un excelente libro, en el mismo encontramos que, al hablarnos de la formación dual en Alemania, nos dice: “…con el inicio de la integración europea y la globalización las empresas requirieron nuevos profesionales y exigieron cambios radicales en la formación superior no universitaria en aspectos como: mayor integración entre la teoría y la práctica, participación de las empresas en [el diseño de] los currículos, menor tiempo de estudio y formación profesional para la demanda real”.

Casi un cuarto de siglo antes, Edgard Faure coordinó otro equipo multi nacional e inter disciplinario que nos entregó: Aprender a ser, en el que se nos informabaque: “… si [bien] la educación a menudo enseña virtudes como la solidaridad y la cooperación, también puede, con sus procedimientos, alimentar de forma bastante malsana el espíritu de la competición”, [21]. La revisión de los mencionados informes, hace que nos preguntemos, ¿será de esta manera como vamos a desarrollar la educación con sentido de pertenencia en confianza, humanismo y paz?

En oposición a esta prédica, en la que se contraponen los objetivos educativos con las prácticas propugnadas; recordaremos que en estos vetustos terrenos, tuvimos profesores, de diferente filiación política, quienes, pese a su diversa militancia, eran Maestros en todo el sentido de la acepción: puntuales, estudiosos, responsables, organizados, exigentes con ellos mismos, respetuosos y virtuosos. Lo que nos permite confirmar queestos educadores, aunque separados por sus respectivas ubicaciones partidistas, estaban unidos por el ejercicio ético de la docencia.

Ampliaremos algo que no cuesta entender. La UNESCO, siglas que quieren significar la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura, desde sus más calificadas instancias, ha invertido más de los dos tercios de existencia en insistir en la urgencia de revisitar la categorización de la educación. Mencionaremos que el “Congreso Mundial de Educación”, que se desarrolló en Incheón, Corea del Sur, el 27 de junio del pasado año,ha sido uno de los más recientes desencuentros de este combate. Para nuestra prez, nos encontramos entre los más de doscientos académicos de todo el mundo que, concluidas las referidas deliberaciones, dirigimos una Carta a la Doctora Irina Bokova, Directora General del organismo, para denunciar la avasallante presencia de los representantes del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Central Europeo y otros entes afines, quienes coparon las conferencias centrales y las mesas de trabajo, mientras, contrastantemente, era notoria la ausencia de delegados de los organismos educativos,[22].

Sea propicio el momento para informarles que también hemos dirigido sendas comunicaciones al Consejo Mundial de Educación Comparada y al IESALC, reclamando el uso del español como idioma universalmente aceptado para el funcionamiento de los citados organismos, que debe usarse igual que los que la visión eurocéntrica  tiene siglos imponiéndonos.  Igualmente hemos denunciado la manipulación en la definición de categorías fundamentales para la elaboración del Mapa de la Educación Superior para América Latina y el Caribe, (MESALC).

Este aspecto, no por citarlo casi al final es de menor importancia.Es bien sabido que tenemos décadas sufriendo el desvirtuamiento de los fines supremos de la educación. Para ubicarnos en lo que aspiramos decir, formularemos una interrogante: ¿Quées realmente lo que ha sucedido en esta parte del orbe?, ¿no hemos tenido proyecto de países por carecer de proyectos educativos, o ¿carecemos de proyectos educativos porque no tenemos proyectos de países? Para buscar las respuestas a estas interrogantes, tal vez hará falta que nos preparemos para los IV Congresos de Investigación; oportunidad en la –lógicamente- otros estudiosos avanzarán sus propuestas al respecto. Intentaremos sugerir algunos de los tópicos que debemos abordar, en la búsqueda de soluciones al enigma: ¿funcionan –realmente- las definiciones trasladadas automáticamente a la educación desde otras áreas?, ¿es válido hablar de calidad en educación?, ¿tiene pertinencia insistir en la calidad educativa total?, ¿es la educación un proceso gerencial?, ¿debe el educador ponderar –fundamentalmente- la vertientes alóctonas?, ¿qué hacer con las intervinientes locales?; y no sabemos cuántas más.

Con la intención de sugerir una hoja de ruta para las futuras deliberaciones de cónclaves como este,  en los que deben estar muy presentes las diferentes motivaciones que definen las múltiples finalidades que se le asignan a lo que se asume como el sistema deseable de Educaciónen Valores; visión frente a la marcamos terreno; los invitamos a que sigan –con toda la atención posible- el curso de las deliberaciones y  lean –detenidamente- los documentos emanados de los organismos multinacionales que fungen como ductores del proceso que nos ocupa, a escala global. El más reciente de estos es: Replantear la Educación. ¿Hacia un bien común mundial?, [23], entregado por la UNESCO a finales del 2015; en el que la propia Directora General, luego de ofrecerlo como la continuación de los trabajos de Delors y de Faure, sostiene que: “Los autores proponen que sean considerados bienes comunes tanto el conocimiento como la educación. Ello supone que la creación de conocimiento, así como su adquisición, validación y utilización sean comunes a todas las personas como parte de una empresa social colectiva”, (las cursivas aparecen en el texto original). Dejamos a vuestro albedrío las interpretaciones.

Como si fuera una conclusión:

Lejos de nosotros el haber querido formular un memorial de agravios contra la educación con valores. Por el contrario, estamos absolutamente convencidos del enorme potencial que este proceso contiene para arbitrar las respuestas a los mayores enigmas que enfrenta la especie. Lo que si nos ha consumido la exposición es el interés en delinear las grandes trabas que encontramos para su más consciente ejercicio.

De manera general nos hemos referido a los encontrados intereses que surgen de la estructuración política de los diferentes regímenes y países; a la contrastante priorización de acuerdo a la ubicación económico – social de los individuos; a la no vinculante articulación en función de la espacio – territorialidad con las súper estructuras políticas; y al mutante interés de los organismos –supuestamente- llamados a impulsar la validación de las categorías de análisis que nos permitan hablar; no de una instrucción acerca de nociones que parecieran ir por laacera de enfrente, sino de una  verdadera educación con valores, asumida desde nuestra cotidianidad.

Luego de cartografiar una especie de mapa desolador, queremos expresar, de manera inequívoca, nuestra fe en la Escuela, el Maestro y el joven educando. La Escuela la entendemos como un todo; que incluye el entorno, la comunidad, el ambiente y todos los elementos vinculantes con el proceso educativo. Así lo hemos aprendido de Aníbal Ponce, quien, desde la primera tercera parte de la anterior centuria, nos enseña que: “la educación es para la vida”, [24].

El Maestro, por su parte, es el más eficiente artesano, el que está en capacidad de moldear, apoyado en los mejores ejemplos, la delicada arcilla que la humanidad le confía, para la construcción de la sociedad justa que todos merecemos y necesitamos. Belén Sanjuán nos instruye al respecto, cuando afirma: “El papel del Maestro es formar al ciudadano del futuro, que ya empezó”, [25]. Claro, que ella se pivotea en el Maestro de América, cuando nos dice: ¿Queréis tener república?, ¡formad republicanos!, [26]. El joven, a su vez, está representado por todo aquel que entienda que el aprendizaje – enseñanza no se detiene nunca, sino que está en desarrollo constante, como proceso permanente lo tipifican quienes se identifican con ésta acepción, diferenciándose de los que creen –equivocadamente- que hay una etapa en la que ya todo se sabe.

Los jóvenes tienen, por su naturaleza y por su esencia, que ser inconformes, iconoclastas y contestatarios. ¡Pobre de la sociedad en la que los jóvenes no protesten! José Ingenieros, asevera, en Las Fuerzas Morales, “Joven es todo aquel que, con la conciencia limpia y los bolsillos vacíos, corre raudo hacia la construcción del mejor futuro”, [27]. En esta onda, una de las consignas que más no ha llamado la atención fueesgrimida por los estudiantes chilenos, quienes, reclamando comprensión a la sociedad post dictadura,para su derecho al estudio, voceaban: “Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir”. Confesaremos que no hemos encontrado una mejor posibilidad de acoplamiento para elaborar la salud social, que es uno de los valores de más difícil consecución: mientras los viejos dormimos, los jóvenes sueñan, con el por…venir.

Aproximándonos a la conclusión de esta disertación, que nos ha resultado más extensa que lo deseable, proclamaremos nuestro optimismo; que entendemos como un valor supremo de la condición humana. Porque los valores, como los principios, que en definitiva son, se asumen críticamente y se defienden combativamente. Creemos en el optimismo vital. Ese que proclamó sir Bertrand Russell, cuando con 90 años, fue a dar con sus nobles huesos de par del reino,  a la cárcel de la culta Gran Bretaña, por haber presidido el Tribunal Internacional contra la Guerra de Vietnam y reafirmado su acendrado pacifismo, [28].

Reivindicamos el optimismo existencial que practicó Luis Beltrán Prieto Figueroa, cuando con 66 años rompió con el movimiento político al que había dedicado su vida y se identificó con las banderas del socialismo; optimismo que refrendó cuando,a los setenta y dos años, se dedicó a escribir poesía, de tan alto vuelo como la que leemos en Isla de Azul y Viento  y que le hiciera ocupar un asiento –como poeta- en la Academia Venezolana de la Lengua, [29]. Nos identificamos con el optimismo vivificante que diferencia a Don Francisco Tamayo; quien, con 62 años, supo dejar a un lado las miserias humanas que, basadas en el egoísmo que se contrapone con los valores de la honestidad y la empatía, lo separaron de la cátedra de Biogeografía que él había  creado en todas las universidades del país, se vino a su querido Pedagógico de Caracas; donde se imbricó, aúnmás, en la elaboración del Mapa Fitogeográfico de Venezuela; que hoy, a más de tres décadas de la partida del Maestro, representa un legado único en su tipo, [30].

Rememoraremos que en esta oportunidad; se está cumpliendo el 481º aniversario de la ocasión en la que Tomás Moro, el autor de Utopía, se negara a aceptar que el todo poderoso rey de Inglaterra fuese el Jefe de la iglesia, sin temerle al presidio, ni a la decapitación que sufriría un años más tarde; queremos ratificar nuestra plena identificación con el más optimista ejercicio de la docencia, porque estamos absolutamente convencidos que en la medida en que logremos ejercer nuestro apostolado,apuntalándonos en las mejores reservas que identifican la condición humana, habremos superado las grandes contradicciones que nos separan de la educación con valores. Y agradeceremos a Laura Guevara, una joven cantautora venezolana a la que nunca hemos visto pero si leído, quien nos dio la clave para concluir estas palabras; cuando nos dice:”… mi preocupación no es únicamente musical, es integral…hablo desde mi verdad, desde lo que conozco……en casa he estado expuesta al arte y a la vida, de ahí viene mi vena…Tengo la bendición de mi amigos… [les recomiendo que] confíen en ustedes mismos, crean en sus intuiciones, en lo que piensan y sueñen…Pero también cuiden… [que] lo que hagan tiene que estar bien hecho”, [31].

Cerrando podemos preguntarnos: ¿Cuántas enseñanzas nos deja la lección de Tomás Moro? Igualmente, interroguémonos, ¿estaremos en capacidad de asumir el reto que, desde sus frescos 28 años, nos lanza Laura? Nuestras respuestas retratarán la disposición que, realmente, tenemos para asumir la Educación con valores. Para concluir, diremos que, si alguien nos llegara a increpar acerca del título de esta intervención, preguntándonos: ¿En definitiva, qué está pasando en la Formación con Valores?; lo único que le responderíamos, apoyándonos en el epígrafe que abre estas líneas, sería: Lo que, en verdad, necesitamos para impulsarla  es  ¡una mejor Escuelay más Maestros que sientan el orgullo de vivir su Magisterio con optimismo!

¡¡¡Muchas gracias por vuestra amabilidad, que también es un valor!!!

Notas:

[1]https://www.youtube.com/wacht?v=MRonfPxF-08

[2]www.unicef.org/spanish/protection/index_childlabour.html

[3] www.bsst.org.ve/documentos/…/manifiesto_del_partido_comunista.pdf

[4] https://www.oxfam.org/…/bp210-economy-one-percent-bax-haven-18011_es_0.pdf.

[5] Lapierre, Dominique (2010]. La ciudad de la Alegría. Barcelona. Editorial Planeta.

[6] www.univision.com/noticias/…/crisis-en-europa-refugiados-o-inmigrantes

[7] Bigott, Luis Antonio, (2011, 16, 11). La formación de los educadores investigadores es un proceso de reflexión. Participación en el Foro: Concepción de la Maestra y el Maestro Investigador. Caracas. Centro Internacional Miranda.

[8] Hernández Sánchez Barba, Mario, (2011). Alianza Atlántica: Crisis de Occidente. (Relaciones Europa –  Estados Unidos). Madrid. Editorial Universidad Francisco de Vitoria.

[9] Naím, Moisés, (2016). Repensando el mundo. 111 sorpresas del siglo XXI. Caracas. La Hoja del Norte.

[10] Hegel, George W. Friedrich, (1989). Lecciones sobre Filosofía de la Historia Universal. Madrid. Alianza Editorial.

[11] Tovar, Ramón, (2015). El Enfoque Geohistórico. Caracas. Reimpresión facsimilar del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

[12] www.lemonde.fr/…/ou-va-la-nuit-debout-4902009_…

[13] Bronstein, León Davídovich (Trotsky), (2006). Mi vida. Madrid. Editorial Debate.

[14] Rosa, Isaac, (2005), El vano ayer. Barcelona. Editorial Seix Barral

[15] Guillent Pérez, J. R., (1964). Lecciones de Introducción a la Filosofía. Caracas. Editores Reuniones de Profesores.

[16] Benedetti, Mario, (2002. Antología Poética. Madrid. Editorial Alfaguara.

[17] Rodríguez, Simón, (1794). “Reflexiones sobre los Defectos que vician la Escuela de Primeras Letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”, en Rafael Fernández Heres, (1995), Pensamiento Educativo en Venezuela. Siglos XVI al XX. Ediciones de la Universidad Nacional Abierta.

[18] Prieto Figueroa, Luis Beltrán, (2006). El Estado Docente. Caracas. Fundación Biblioteca Ayacucho.

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[24] Ponce, Aníbal, (1975). Educación y Lucha de Clases. Buenos Aires. Editorial Claridad.

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[26] Rodríguez, Simón, (1990).  Sociedades Americanas. Caracas. Monte Ávila Editores.

[27] Ingenieros, José, (1965). Las Fuerzas Morales. Buenos Aires. Editorial Losada.

[28] Russell, Bertrand, (2010). Caminos de Libertad: Socialismo, Anarquismo y Comunismo.Madrid. Editorial Tecnos.

[29]Ledezma, Minelia de, (2012). “Luis Beltrán Prieto: Maestro, Político y Poeta”, en Homenaje a Luis Barrera Linares. Edición del Instituto Venezolano de Investigaciones Lingüística y Literarias Andrés Bello.

[30] Hurtado Rayugsen, Omar, (2005). Francisco Tamayo: Estudio de su vida y aproximación a la vigencia de su obra. Caracas. Ediciones del Rectorado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.

[31] Díaz, Estefanía, “Laura Guevara: ‘Más que un concierto, será una manifestación onírica’ “[Quinto Día, Caracas, 2016, 8 al 15 de abril].

 

 

 

 

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