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Autogestión y cooperativismo, los pilares del Bachillerato Popular en Argentina

Por: Meritxell Freixas Martorell

Casi un centenar de experiencias de educación secundaria popular tienen lugar en el país latinoamericano, muchas de ellas en fábricas recuperadas por los propios trabajadores. Los docentes-activistas han logrado el reconocimiento Estatal y convertirse, así, en actores protagonistas de una transformadora forma de educar.

Carola Rubén tiene 18 años, vive en Buenos Aires y es una de los 200 estudiantes del Bachillerato Popular de Jóvenes y Adultos que se imparte en la primera fábrica recuperada de la capital argentina, IMPA (Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina).

La joven, que había estudiado toda su vida en un colegio tradicional, decidió hace un año pasarse a la educación popular: “Estaba incómoda en mi colegio, no me gustaba el trato de los profesores ni las formas de enseñar”, explica.

Aconsejada por su madre, acudió al IMPA. Recuerda muy bien el día que su actual profesor de literatura española la acompañó en el proceso de inscripción: “Me senté, Fernando me sacó un mate y me explicó cómo era allí la educación popular”. Y la convenció.

Fernando Santana fue uno de los impulsores del proyecto educativo. La iniciativa arrancó en 2004 gracias a la articulación entre el IMPA, vinculado al Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), y la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares Histórica (CEIPH), una organización social, política y educativa, que concibe la educación como una herramienta de transformación social. El CEIPH coordina seis de los 93 bachilleratos populares que, según el último censo (2015), existen en el país, algunos de ellos levantados en fábricas recuperadas.

El Bachillerato Popular del IMPA toma como referentes la educación popular latinoamericana y las doctrinas del pedagogo Paulo Freire: “Apunta a la formación de sujetos políticos y conscientes desde la promoción de valores como el cooperativismo, la lucha y solidaridad de clase, y la recuperación y apropiación de la historia de la clase trabajadora”, relata Santana.

Para él, una de las prioridades del proyecto es el trabajo autogestionado, retomando experiencias como las de organizaciones sindicales ligadas al anarquismo y al socialismo, vigentes en Argentina desde la década de 1920, las del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) en Brasil, o las escuelas de los zapatistas en Chiapas.

Otras asignaturas

Cooperativismo es la materia central del Bachillerato del IMPA y se enseña durante los tres años que duran los estudios. Además, se refuerza “recuperando el principio de autogestión y también haciendo que la historia de la fábrica sea objeto de estudio, con visitas guiadas o clases dictadas por trabajadores, por ejemplo”, detalla Fernando Santana.

Otras materias que proponen desde el IMPA y que salen del currículum escolar tradicional son Pensamiento Latinoamericano, Desarrollo de Comunidades o Metodología de Investigación. Sin embargo, el profesor asegura que “la diferencia a veces no está tanto en el nombre de la materia como en el enfoque, el método de trabajo y la opción política que cada uno toma al momento de pensarla”.

Con una veintena de alumnos por clase y dos profesores a su disposición, el proyecto prioriza el trabajo en el aula y el seguimiento cotidiano de los trabajos individuales y colectivos.

Para Carola, “lo más enriquecedor son los debates que se dan entre profesores y estudiantes en todas las clases, de la materia que sea. Nos hacen sentir que somos todos pares y que ellos también aprenden de nosotros”, comenta. Para ella la relación con sus docentes es mucho más cercana ahora, hasta el punto que se convierten en verdaderos referentes. De hecho, el próximo año quiere estudiar literatura y ser profesora, como Fernando.

La organización escolar se da en torno a las asambleas mensuales, espacios donde se toman las decisiones que afectan a la comunidad. Estas instancias se dan tanto entre los 40 docentes que integran el equipo, para tratar cuestiones meramente pedagógicas, como entre profesorado y alumnado, para abordar temas más políticos o de la cotidianidad escolar.

Al finalizar los estudios, que son totalmente gratuitos, se entrega a los estudiantes la certificación oficial de la Educación Secundaria.

Obtener legitimidad

El reconocimiento oficial de los estudios impartidos en el Bachillerato Popular del IMPA ha sido una ardua lucha que han librado los docentes desde la puesta en marcha del proyecto. “Hasta nuestra llegada, solo el estado y las empresas privadas podían definir los contenidos y saberes que se tenían que estudiar”, apunta Santana.

De hecho, su batalla histórica fue para lograr que el Estado argentino los legitimara como trabajadores de la educación, por lo tanto, merecedores -como cualquier otro- de un salario a fin de mes pagado por el Ministerio de Educación. Tras siete años persiguiendo el objetivo, en 2011 lo lograron y empezaron a cobrar los primeros sueldos.

Desde entonces, el dinero que reciben se gestiona bajo la lógica del proyecto colectivo: “Mensualmente los trabajadores destinamos una parte de nuestros ingresos a un fondo para cubrir actividades de la organización o dar apoyo económico a los bachilleratos populares que aún no están reconocidos y no disponen de recursos”, explica el profesor. En el caso de IMPA los docentes también entregan “los aguinaldos” [paga excepcional que se entrega en Navidad y festividades relevantes] para cubrir las necesidades del proyecto.

Otros obstáculos importantes que enfrenta la educación popular argentina, en particular, pero también el sector educativo del país, en general, tienen que ver con la falta de políticas públicas destinadas a la juventud y a los sectores más vulnerables. Y cuando las hay, según el profesor, “a menudo se enfocan en la criminalización de los contextos de marginación y segregación social, lo que torna difícil el estar de nuestros jóvenes en la escuela”.

Santana recuerda que los bachilleratos populares surgieron como una forma de resistencia a las reformas educativas neoliberales de mediados de los años 90, para dar respuesta a un proceso que expulsó a miles de personas de las escuelas de todo el país.

Fábrica abierta al barrio

Ubicada en el corazón del barrio de Almagro, la fábrica del IMPA se levantó en 1910 con capitales alemanes. Su máximo desarrollo llegó durante los años 30, con la sustitución de las importaciones de aluminio. La industria se nacionalizó en 1945 y se convirtió en cooperativa a principios de los 60. A partir de entonces, se fue transformando al ritmo que avanzaba la historia de Argentina. En 1997, el último comité directivo llevó a la cooperativa a su momento de máximo de deterioro, aumentando el endeudamiento y los despidos. Ante la amenaza extranjera de convertir el edificio en un centro comercial, los trabajadores decidieron dar la pelea. Un año más tarde, con cuentas en rojo, sin luz, gas ni teléfono, los asociados ocuparon el edificio, recuperaron sus puestos de trabajo y pusieron en marcha un centro cultural que se mantiene vivo hasta hoy.

Máquinas antiguas, reliquias que alguna vez fueron engranajes de la cadena productiva, fotografías en blanco y negro, o carteles publicitarios de algunos productos estrella, como las bicicletas Ñandu que el expresidente Juan Domingo Perón (1946-1955) y su mujer, Eva, se dice que repartían entre los niños. Son los vestigios que hoy conservan las paredes del IMPA y que sirven de testimonio de más de un siglo de historia obrera.

Hoy es la segunda fábrica de aluminio del país, tanto en producción como en comercialización y, tras abrir las puertas al barrio, comparte espacios con otras iniciativas como el centro cultural, una radio y una televisión comunitarias, un espacio de salud, el museo de los trabajadores o el bachillerato popular, entre otras. En total, casi 200 personas trabajan en el edificio.

Una heterogeneidad que convive por el respeto a la autogestión de cada una de las organizaciones, y la defensa de la lucha del IMPA, que todas las organizaciones se han apropiado. La consigna la tienen clara y la resume Fernando: “Siempre que se trate de defender a la fábrica, vamos a estar todos ahí”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/11/13/autogestion-y-cooperativismo-los-pilares-del-bachillerato-popular-en-argentina/

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Malasia: El insólito caso del funcionario despedido por faltar más de 2.000 días al trabajo

Por: ideal.es/17-11-2017

Las autoridades de Malasia despidieron a un funcionario del ministerio de Educación después de que este se ausentara del trabajo durante casi cinco años y medio (más de 2.000 días), según informaron hoy medios locales.

El ministro de Educación, Mahdzir Khalid, dijo que el caso ocurrió en una escuela de una zona rural a la que el empleado dejó de acudir 2.002 días.

«No sabemos cuál era el problema. El director intentó durante años persuadir al empleado para fuera al trabajo», dijo el ministro, según la televisión Channel News Asia.

Khalid no especificó si el empleado era profesor o administrativo del colegio, y admitió que el absentismo es un problema en escuelas rurales donde a veces los trabajadores necesitan horas de barco, coche y caminata para llegar.

«Tomamos en consideración el hecho de que algunos funcionarios en áreas rurales a veces se ven forzados a ir en bote por seis horas, luego conducir por dos horas antes de caminar otras dos horas para llegar al trabajo… Pero no estoy diciendo que pasara en este caso», aclaró el ministro.

*Fuente: http://www.ideal.es/sociedad/despiden-funcionario-faltar-20171117134556-nt.html

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Admiten necesidad de cambios profundos en educación paraguaya

Paraguay/12 noviembre  2017/Fuente: Prensa  Latina

El titular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Enrique Riera, admitió que se necesitan hoy cambios profundos para mejorar la calidad de la enseñanza en Paraguay, reporta la estatal IP.

Según la Agencia de Información Paraguaya (IP), Riera abordó el tema al referirse al informe del Banco Mundial (BM) titulado Desarrollo Mundial: Aprender para hacer realidad la promesa de la Educación, presentado en esta capital el pasado viernes.

En el documento el BM hace recomendaciones a ese sector en este país, ante lo cual dijo el ministro que deben corregirse muchas cosas y hacerse cambios profundos, pero eso no es solo un problema del MEC sino de la familia y la sociedad en su conjunto.

Mencionó cómo las estadísticas aseveran que los niños no entienden lo que leen y destacó la necesidad de tener a los mejores docentes al frente de los cursos con los más pequeños, aunque sin olvidar al resto.

Igualmente, refiere la IP, el secretario de Estado aseveró que la institución a su cargo elabora su propia valoración, sobre la base del informe donde se evidencian carencias de los estudiantes paraguayos en competencias de lecturas y de matemáticas.

Los datos del documento del BM relativos a Paraguay muestran una importante diferencia entre el aprendizaje de los niños procedentes de familias con altos ingresos y los de las desfavorecidas, señala la Agencia.

Durante la presentación, agrega, uno de sus autores instó a Paraguay a implantar un Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo para comprobar que la inversión en el sector se traduce en una mejor formación escolar.

En esta nación son frecuentes las manifestaciones de alumnos de centros públicos y privados en demanda de una calidad superior en los métodos de enseñanza, así como por la escasez de recursos en el presupuesto para una infraestructura muy dañada, entre otros aspectos.

Fuente  noticia: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=130974&SEO=admiten-necesidad-de-cambios-profundos-en-educacion-paraguaya

Fuente  imagen: https://altermediaparaguay.blogia.com/upload/externo-75f5155a3870f2035963cc6d6516ec57.jpg

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Entrevista a Xavier Aragay: “Estamos preparando a los estudiantes para un mundo que no existe”

Con 25 años de experiencia en gestión del sector educativo, Xavier Aragay, experto internacional en liderazgo para el cambio e impulsor del Reimagine Education Lab, quiere ampliar su ayuda a la comunidad docente de cara a un cambio que ve muy necesario. Para ello, ha elaborado este libro en el que, a través de 21 pasos, muestra el mejor camino para reimaginar la educación actual de un modo práctico.

¿Qué le llevó a escribir un libro como éste?

He tenido la oportunidad de visitar muchas escuelas y universidades de más de 16 países distintos. Fruto de mis observaciones, diálogos y debates con equipos directivos y maestros surgió una reflexión: cuando afrontamos la transformación de una escuela, hay una serie de temas que no se hablan o, si se hace, es con un enfoque muy técnico. Por eso, me pareció que debía poner sobre la mesa lo que, desde mi punto de vista, es el principal problema el cual se resume en los temas que se tratan en el libro… con un enfoque muy original.

Como bien comenta en el prólogo, no es un libro al uso. ¿Qué llevó a elegir este formato más práctico?

El objetivo principal es ayudar a los directivos, a los responsables de las escuelas y al resto de agentes que forman parte del cambio a modificar lo que yo llamo ‘marcos frontales’. Para ello, este es un libro que desea que el lector lo haga suyo, que lo subraye, que lo garabatee, que escriba en él sus pensamientos y opiniones generadas con la lectura.

¿Qué objetivo tiene este ‘Reimaginando la Educación’ de cara a los alumnos?

Nuestra responsabilidad como educadores es que los chicos y chicas que van a pasar en la escuela aproximadamente 15 años (de los 3 a los 18) tengan las herramientas necesarias para ser ciudadanos completos, con proyectos vitales intensos dentro del mundo en el que va a vivir.

¿Y a la comunidad docente?

La percepción de los educadores, en los centenares de escuelas que he podido visitar, es que hoy estamos preparando a los estudiantes para un mundo que no existe. Es el mundo que viví yo como alumno, el cual ha cambiado muchísimo. También la educación, en lo relativo a la esencia del método de enseñanza, que está anclada en lo realizado hace más de 100 años. Por eso creo que es urgente reimaginar la educación.

¿Por qué, hoy en día, debemos realizar este proceso sin demora?

Me sorprendió que la mayoría de las escuelas, cuando quieren llevar a cabo un cambio, sólo piensan en hacer más cosas. Por eso han entrado (en los últimos 20-25 años) en una dinámica muy intensa en lo relativo a actividades. Es como si pensasen que una buena educación es la que hace que los niños y las niñas estén constantemente activos. Y yo creo que es precisamente lo contrario: debe dar tiempo a reflexionar, a vivir. Por ello, el primer ingrediente del libro es ‘parar’ y mirar al centro educativo de un modo distinto.

Una mirada que también debe llevarnos al mejor camino a seguir por nuestra escuela…

Cuando me piden que vaya por los centros educativos a explicar la experiencia que he vivido, piensan que les voy a mostrar una nueva técnica. Y no es eso. Quiero ofrecer una nueva mirada, que nos detengamos y observemos. Por ejemplo, si contemplamos las aulas de Secundaria, la mayoría de los alumnos están desconectados de lo que estamos haciendo. Es como si no fuera con ellos. Por eso, es tan necesario visualizar.

Y tras ver lo que tenemos, hemos de diagnosticar sus males para llegar a la solución…

Es algo que no se debe hacer sólo. Además, el análisis se prevé profundo si lo que queremos es conocer porque no funcionan las cosas. Hemos de conocer porque no se consigue que los alumnos desarrollen esas herramientas que les van a ayudar en el futuro. Y debemos hacerlo sin miedo.

Sin miedo y bien equipados…

Hemos de hacerlo personalmente y como equipo. Yo insisto en el primero ya que pienso que la escuela son personas que hacen cosas unas con otras para que terceras puedan bucear hacia su vocación, cualquiera que sea ésta. Eso no quita que se deba poner el foco en el grupo, ya que no hablamos de liderazgos personales sino compartidos.

En ese equipo deben encontrarse todos los agentes interesados, sin excepción…

Para conseguir el cambio es necesario que la comunidad educativa participe. No es el tema de un iluminado, de una persona que sabe de pedagogía y tiene un proyecto a nivel individual. Por ello, hay que implicar a los educadores, a los alumnos (que son fundamentales), a las familias y al entorno. No debe ser una burbuja cerrada.

“Para conseguir el cambio es necesario que la comunidad educativa participe. No es el tema de una persona que sabe de pedagogía y tiene un proyecto a nivel individual”.

A todos ellos se les debe ofrecer un proyecto que, en cierta medida, les sorprenda. Para esto… ¿Es necesario partir de cero o el proyecto actual aún tiene que ofrecer para nuestro proceso de “reimaginación”?

Nadie puede hacer una tabla rasa y olvidar todo lo que había. Yo planteo un método con el que ya he experimentado y es el poner al alumno en el centro. El problema hoy en día es que el currículo y los contenidos han ido ganando espacio y, desde mi punto de vista, hay que desplazarlos ya que son sólo una herramienta para llegar a un sitio. Lo que hay es que tratar que la persona, gracias a unas habilidades (a unas competencias), afronte la vida en el tiempo que le va a tocar. Educar a persona no es abrir cerebros para implantar conocimientos.

Las acciones que llevemos a cabo deben estar bien planificadas para evitar el fracaso…

Todo es un proceso. Es imposible cambiar la educación de la noche a la mañana. Se han de variar primero los marcos mentales de todos los miembros de la comunidad educativa y, tras esto, realizar un conjunto de acciones coordinadas en el tiempo, la cuales suelen llevar entre 2 y 5 años. Por eso, se requiere de un orden.

Y de una buena comunicación… ¿Cómo debe ser ésta y a quien se dirige?

Hay que comunicar a todos los miembros de la comunidad educativa, de forma franca y directa, tanto lo que somos como lo que funciona (y lo que no). Y hemos de hacerlo con ilusión de cambio. También debemos rebajar el nivel técnico de las explicaciones, ya que a veces puede que no se nos entienda. Hemos de tener en cuenta que estamos educando personas.

Para conseguir el cambio es necesario que la comunidad educativa participe. Hay que implicar a los educadores, a los alumnos, a las familias y al entorno.

Las mismas a las que, en ocasiones, les cuesta participar de primeras… ¿Cómo se puede romper esa barrera y convencerles desde un principio de que el cambio es necesario?

A partir de la pasión y el contagio. Los líderes de cualquier transformación han de ser apasionados, han de creer que la educación puede cambiar. Así podrán movilizar a las energías del cambio.

¿Qué nos espera una vez a partir de aquí?

Espero una eclosión de ganas de cambiar, de reimaginar la escuela. Tenemos una gran oportunidad de reimaginarla, de transformarla, de mirar al futuro en lugar de anclarnos en el pasado y en lo que hemos hecho.

Fuente de la entrevista: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/xavier-aragay-reimaginar-educacion/

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Perú: Minedu fortalecerá educación sexual integral en los colegios

América del sur/Perú/11 Noviembre 2017/Fuente: El comercio

El titular el Ministerio de Educación habló respecto a la educación sexual en los centros educativos

El titular del Ministerio de Educación (Minedu), Idel Vexler, sostuvo hoy que se fortalecerá la educación sexual integral en los colegios a fin de que los estudiantes desarrollen un conocimiento del cuidado de su cuerpo y fortalezcan su autoestima e identidad. Asimismo, agregó que es necesario que tengan una sexualidad saludable y responsable.

Como acción complementaria, el ministro anunció que se reactivará la Dirección Nacional de Tutoría y Orientación Educativa, que tiene dentro de sus funciones el monitorear las acciones de educación sexual en los colegios. Cabe recordar que esta dirección dejó de operar en el 2015.

Además, precisó que desde el 2008 existe un programa nacional llamado educación sexual integral, el cual será fortalecido y vinculado al presente currículo escolar.

«Lo que queremos es crear una educación que contribuya a una cultura de paz, a la no violencia, al respeto a la mujer, a la no discriminación por ninguna razón, a la ciudadana con valores pero también a una consistente educación sexual integral que permita a los alumnos, en coordinación con los padres de familia y los maestros, aprender a conocer y cuidar su cuerpo, a valorarlo, y fortalecer su autoestima», sostuvo el ministro.

Además, agregó que para entender y conocer la sexualidad existen tres dimensiones: la biológica-reproductiva, la socio-afectiva y la ético- moral. «Estas son muy importantes para tomar decisiones en un marco de una sexualidad plena, saludable y responsable, para evitar embarazos precoces y tener una sexualidad saludable», indicó Vexler.

Fuente: https://elcomercio.pe/peru/minedu-dispuso-impartir-educacion-sexual-integral-colegios-noticia-472682

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“Los nuevos espacios generan nuevas formas de participación en las escuelas”. Entrevista a Silvia Sasot y Esther Belvis

Europa/España/11 Noviembre/Autora: Mar Domènech Bert/Fuente: El país

Entrevista a Silvia Sasot y Esther Belvis creadoras de la guía creativa del proyecto Hack the School, espacios por el aprendizaje y la convivencia

Cuando nos preguntan sobre la educación escolar automáticamente pensamos en el maestro, las asignaturas, los libros de texto o en la mera acción de estudiar. Pero la educación es mucho más, en todo proceso de aprendizaje también influyen otros elementos algo más abstractos que juegan un papel muy importante. Hablamos de los espacios arquitectónicos, de la relación con los compañeros y en general de la implicación y motivación de toda la comunidad. La arquitecta Sílvia Sasot y la pedagoga Esther Belvis nos cuentan porque es tan necesario repensar la escuela en este sentido.

PREGUNTA. ¿Por qué os interesa mezclar arquitectura y pedagogía?

RESPUESTA. Las dos compartimos el objetivo de querer mejorar el bienestar de las personas en el marco de la educación. La colaboración entre el binomio arquitectura (Sílvia) y pedagogía-arte (Esther) nos da la posibilidad de explorar y tener una aproximación más contemporánea a la educación, basada tanto en la interdisciplinariedad como en el cuidado por el entorno y las personas.

P. ¿Qué es Hack the School y cómo surgió?

R. Hack the School es una iniciativa de la Fundació Bofill para promover pequeñas transformaciones en los espacios de las escuelas participantes con la ayuda de un arquitecto. El proyecto tiene formato de reto, ya que lo se pretende es que las escuelas pasen a la acción. Nosotras diseñamos la guía creativa para acompañar el proceso de las comunidades educativas y ayudar a dinamizar distintos procesos de cambio.

P. Vuestro proyecto propone repensar los espacios en las escuelas ¿Por qué es tan necesario?

R. Proponemos repensar la escuela como un espacio de convivencia y aprendizaje pensado desde distintos ámbitos. Tradicionalmente la mirada ha sido principalmente técnica y muy homogénea. Los espacios de la escuela vienen regulados por unas leyes desactualizadas que determinan como son, y en consecuencia también, como no pueden ser. Nos interesa aprender a pensar fuera de este marco y crear otros espacios que acompañen a los procesos de cambio educativo y cultural de los centros actuales.

P. No es solo una cuestión de mover las mesas de sitio. ¿Qué elementos tenemos que tener en cuenta para hacerlo?

R. Consideramos que mover las mesas debe entenderse como el resultado de un proceso de reflexión, experimentación y empoderamiento de la comunidad educativa. Insistimos en que para hacer cambios útiles, es necesario que se establezcan procesos de cambio que impliquen a todos, y donde haya un diálogo entre arquitectura y educación. Cada escuela debe generar aquellos espacios que respondan a su identidad y a las necesidades de su comunidad.

Parece que el tema “espacios educativos” nos lleve siempre a hablar de “cosas”. Nuestra mirada siempre es partir de las personas como individuos únicos y como miembros de la comunidad. Por eso, proponemos una aproximación más humanista que nos permita tomar decisiones sobre como los espacios determinan el bienestar, las relaciones entre las personas, las posibilidades de autonomía y autoregulación, la creatividad, etc.

P. ¿Pueden llegar a decidir juntos los alumnos, las familias y el profesorado?

R. Los resultados obtenidos en Hack the School, así lo demuestran. Para nosotras el mayor logro, no han sido los cambios en los espacios sino como a través de estos se han generado nuevas formas de comunicación y participación en las escuelas. A menudo, hablar de espacios permite abrir un espacio de conversación sobre otros aspectos más profundos y humanísticos relacionados con la educación y la convivencia en el centro.

P. ¿Qué impresiones habéis obtenido?

R. En primer lugar nos sorprendió la respuesta del proyecto ya que quisieron participar más de 170 escuelas de Cataluña y finalmente se seleccionaron a 30 para poder gestionar la transformación. Esto nos parece un indicador claro de la necesidad de repensar el espacio y cómo esta necesidad no coincide con el sistema que tenemos, la demanda es real. También nos sorprendió la capacidad creativa de todos los centros para hacerse suyo el reto y adaptarlo a su concepto pedagógico, y la movilización de toda la comunidad educativa de cada centro con una ilusión compartida.

P. ¿Cómo tiene que ser el entorno de un niño para que este aprenda? ¿Tanto influye?

R. Cada niño es diferente y tiene una forma distinta de aprender y percibir el entorno que le rodea. Lo importante es ofrecer entornos versátiles que permitan generar distintas metodologías, donde el docente y el alumnado puedan dialogar y generar aquellas dinámicas y formas de estar en el espacio que favorezcan tanto la convivencia como el aprendizaje. De alguna manera, abogamos por una escuela sensible que responda a las necesidades y retos de la realidad educativa del día a día. Pero está claro que hay temas muy básicos relacionados con el bienestar del cuerpo humano que hay que tener en cuenta. Como no pasar ni frío ni calor, acceso a luz natural, respirar un aire de calidad, no exponerse a condiciones acústicas desagradables, posibilidad de movimiento, gestión de los estímulos visuales, etc.

P. ¿El espacio aula entre cuatro paredes caducará? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo creéis que será la escuela del futuro?

R. Nos gustaría que hubiera muchas escuelas del futuro, o esto es lo que vemos en algunos países del extranjero. Cada comunidad educativa construye o transforma una escuela adecuada a su contexto concreto a través del diálogo creativo y atreviéndose a experimentar. Evidentemente en estas escuelas podrá haber aulas entre cuatro paredes pero también habrá otros espacios. Quizás es posible que el concepto de aula evolucione y se haga más complejo siempre de la mano de la propuesta pedagógica. Transformar los espacios donde convivan varios grupos, donde los profesores puedan trabajar en equipos, donde los niños se sientan seguros y a la vez libres. Nos parece un buen reto.

P. ¿Este cambio de visión sobre los espacios, también se podría trasladar a espacios públicos enfocados a los niños? Me refiero a parques, bibliotecas, ludotecas, etc.

R. Todos los espacios son educadores. Nosotras apostamos por una mirada más atenta y centrada en el niño, que transgreda una arquitectura centrada en el objeto. Nuestra propuesta siempre es crear espacios desde una mirada más humana, y eso también puede incluir el concepto del espacio en sí mismo. Ahora pensamos en bibliotecas para libros, ludotecas para juguetes, parques para columpios. ¿Qué pasaría si creamos los espacios para la infancia donde puedan convivir libros, juguetes, columpios junto con experiencias artísticas, experiencias científicas, experiencias familiares y aquellas que aún no sabemos imaginar? Nos parece importante centrar el discurso en la experiencia de lo que la persona siente y experimenta y no en el objeto de la experiencia (libro, juguete, columpio, etc.).

P. Recientemente habéis presentado el proyecto de Hack School en Londres. ¿En qué países la arquitectura y pedagogía ya es una realidad?

R. Hay varios países que se están planteando el reto y cada uno a su manera como Australia, Dinamarca, Finlandia, Austria, Holanda y muchos otros más. Normalmente son países donde la legislación no es limitante. Cada contexto cultural ofrece miradas distintas, y oportunidades, pero todos construyen desde un concepto del aprendizaje más contemporáneo y desde una cultura concreta. La raíz de la diferencia que percibimos se encuentra en el concepto de infancia y niño-a de cada país y el tipo de relación cultural entre adultos y niños.

P. Habláis siempre de un cambio de cultura para poder cambiar los espacios. Pero, ¿este cambio de cultura es posible en nuestro país?

R. ¡Claro que es posible! Desafiamos los modelos y los estándares que indican una única manera de hacer las cosas. Es cierto que podemos aprender de las experiencias e ideas que vienen de otros países, pero cada escuela debe ser coherente con su filosofía educativa y entorno. Es una cuestión de confianza, formación y autonomía en lo que se refiere al centro, pero también es necesaria voluntad política para revisar las leyes que determinan la arquitectura en lo que se refiere a los espacios educativos. Estamos viviendo un momento muy interesante, muchas familias jóvenes ya son el cambio de cultura que altera el status quo.

P. ¿Qué tenemos que hacer para llevarlo a cabo?

R. Nosotras aconsejamos a las comunidades educativas a empezar por acciones pequeñas en espacios comunes. Las acciones pequeñas permiten explorar y facilitar el disfrute y logro compartido. Por otro lado, los espacios comunes permiten implicar a más personas de la comunidad y abren el debate para pensar qué tipo de comunidad y educación se quiere crear y compartir. Un truco sería seleccionar un espacio olvidado de la escuela e iniciar un diálogo para devolverle la vida, es en este punto donde la guía que hemos diseñado puede ayudar mucho a poner un poco de orden durante el proceso.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/11/03/mamas_papas/1509709334_897521.html

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España: Profesores crean una plataforma para mejorar la Educación Especial

Europa/España/11 Noviembre 2017/Fuente: El periódico mediterráneo 

El sindicato mayoritario, Stepv, mantuvo ayer una reunión con la presidenta de la asociación de directores de centros de Educación Especial Públicos, Raquel Andrés, para analizar la situación de estos colegios y crear una plataforma reivindicativa para trasladar propuestas a la Conselleria de Educación y negociar en Mesa Sectorial. En la Comunitat hay 28 centros de educación especial, siete de ellos en la provincia.

Se abordó la necesidad de una normativa específica para estas enseñanzas (un reglamento orgánico y funcional específico) y que se tenga en cuenta estos centros en la normativa general, especialmente, en cuanto a comisiones de servicio específicas, atención de los servicios psicopedagógicos especiales, plantillas y formación, entre otras.

También se analizó la situación de los educadores de Educación Especial que trabajan en estos centros, que ahora dependen de Función Pública, y que han protagonizado huelgas y acciones de protesta. Coincidieron en la necesidad de que pasen a ser gestionados por la Conselleria de Educación, y que se regulen sus condiciones laborales atendiendo a las particularidades educativas.

Asimismo, se reclamó que la Conselleria de Sanidad mejore la atención a estos centros en cuanto a la dotación de personal sanitario. Además, se reivindicó la necesidad de mejorar las infraestructuras que, según indican, presentan deficiencias.

Fuente: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/castellon/profesores-crean-plataforma-mejorar-educacion-especial_1106351.html

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