Page 91 of 152
1 89 90 91 92 93 152

Cuba presenta ante la UNESCO la Tarea Vida

Cuba / 1 de noviembre de 2017 / Autor: Redacción central / Fuente: Radio Reloj

La ministra cubana de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), Elba Rosa Pérez, presentó este martes ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Tarea Vida, el Plan del Estado de la Isla dirigido a enfrentar el cambio climático.

Elba Rosa Pérez ofreció detalles sobre el programa que muestra la voluntad política de actuar frente ese complejo fenómeno, con el antecedente de la temprana alerta lanzada por Fidel en la Cumbre de la Tierra de 1992.

La ministra del CITMA explicó que en los últimos años se han llevado a cabo numerosas investigaciones multidisciplinares, con el fin de identificar las principales vulnerabilidades de Cuba, cuyo territorio es susceptible frente a los huracanes.

En tales circunstancias, Elba Rosa Pérez enfatizó la necesidad de contar con la Tarea Vida, que comprende cinco acciones estratégicas y once tareas.

Fuente de la Noticia:

Cuba presenta ante la UNESCO la Tarea Vida

Comparte este contenido:

Desde la crítica al «Apagón Pedagógico Global»: La salida de EEUU de la UNESCO

Por: Luis Bonilla-Molina

La educación es un derecho, no un privilegio

 La UNESCO (1945) es un órgano del sistema de Naciones Unidas, que surge en el marco del Tratado de Bretton Woods (1944/1945). En consecuencia, es una instancia del sistema de gobernanza global, que emana de la culminación de la segunda guerra mundial. La UNESCO tiene unas características singulares, pues en buena medida es el resultado indirecto del triunfo de la ampliación de la cobertura educativa en la URSS, entre 1917-1945, que demostró al mundo cómo un Estado comprometido con la agenda social podría alcanzar logros extraordinarios en la ruta de la universalización educativa, que le permitiera mejorar el desarrollo nacional. En este sentido, la UNESCO representó la esperanza de los pueblos del mundo de alcanzar una paz duradera mediante la justicia social y la democratización del conocimiento.

La universalización educativa mundial, mediante el fortalecimiento y expansión de los sistemas escolares nacionales, bajo la orientación estratégica de la UNESCO, es dialécticamente hablando, una conquista de los sectores humildes y progresistas del mundo, por lo tanto su creación y funcionamiento se convierte en un hecho progresivo. Esta conquista empalmó con los nuevos requerimientos del capital trasnacional, que necesitaba reactivar el aparato productivo mundial en el periodo de postguerra, en cuya perspectiva los sistemas escolares, las escuelas, los liceos, las universidades, fueron vistos como espacios formadores de ciudadanía para el consumo. La creación de una masa de consumidores a escala mundial, formados a través de los sistemas escolares de todo el orbe, hizo que el capitalismo mundial viera con buenos ojos el surgimiento de la UNESCO y sus políticas fundacionales de universalización educativa.

Como he insistido en reiterados artículos, publicaciones, videos y conferencias, dos aspectos de la propuesta inherente a la UNESCO molestan a los intereses del capital. La primera, las pedagogías que constituyen un intento desde el campo científico, por comprender el hecho y las dinámicas formativas, mucho más allá de las aulas, lo cual constituía de por sí un riesgo para el capital, ya que promueven un pensamiento relacional que vincula temas y agendas aparentemente inconexas, como presupuesto público-PIB y educación, escuela y relación capital-trabajo, ciencia y soberanía nacional, entre otros. Por ello, desde los cincuenta del siglo XX, el complejo industrial cultural inicia una operación de propaganda que impulsa modas que fragmentan las pedagogías. Las políticas educativas dejan de ser pedagógicas para presentarse con énfasis en algunos de sus componentes (didácticas, planeación, gestión escolar, evaluación, currículo, calidad educativa), en distintos momentos históricos, que van desde ese momento hasta el presente. El objetivo de esta iniciativa del capital es despedagogizar e instrumentalizar la enseñanza como simple tecnología de aprendizaje.

La segunda, el magisterio que enseña a aprender de manera crítica molesta a los señores del dinero mundial, pues este enfoque educativo convierte la construcción de ciudadanía en un acto de generación de conciencia política y no en un simple acto de formación para el consumo (mercancías, democracia, obediencia). Se inician operaciones propagandísticas a escala planetaria para señalar que no se necesita estudiar y formarse profesionalmente para enseñar, que cualquiera puede enseñar, como un acto político orientado a la progresiva destrucción de la carrera y la profesión docente. Este proceso, desigual y combinado de despedagogización y quiebre de la profesión docente, tiene un capítulo estelar en las narrativas que promueven la disolución de la escuela que conocimos. Sin ese contexto, es imposible comprender en profundidad las implicaciones del anuncio de EEUU de retirarse de la UNESCO, seguido por una decisión similar del gobierno Israelí.

Eso si, esta no es la primera tensión, con amenazas de ruptura, entre EEUU y la UNESCO. En realidad es un nuevo capítulo en la disputa histórica entre las propuestas de educación para todos y todas y, la visión mercantilista respecto al propósito de los sistemas escolares nacionales. Pero esta puede ser la crisis que marque el punto de partida para arrebatarle institucionalmente a la UNESCO la agenda educativa. Por ello debemos estudiar, discutir y analizar tanto los orígenes de las crisis de EEUU con la UNESCO, como expresiones de este proceso y su eventual impacto en el devenir del organismo mundial. Veamos algunas pinceladas al respecto.

Primera crisis EEUU – UNESCO

Desde la década de los ´50, el gobierno de los EEUU ha polemizado con decisiones y resoluciones de la Conferencia General, el Comité Ejecutivo y las Conferencias Sectoriales, alegando que el interés nacional de ese país, es superior a decisiones de las mayorías de los países miembros del órgano de cooperación multilateral. Esto se debe en buena medida, en lo interno, a que la nación más poderosa del mundo, define prioridades para la orientación de su sistema educativo que no son necesariamente complementarias con la visión de la mayoría de países miembros; en lo externo, a la valoración económico-productiva-industrial-militar y geopolítica que hacen en cada momento, sobre el impacto de una política educativa sobre la lógica de dependencia neocolonial o el peligro de una eventual ruptura de la misma.

A pesar de estas diferencias, EEUU se mantuvo por décadas en la UNESCO, votando en contra o vetando algunas de sus decisiones. La política de preeminencia de la perspectiva del mercado sobre el de la educación como derecho humano, de los sistemas escolares como un servicio versus la mirada de la misma como bien público, marcó buena parte de los debates en ese periodo. Esto se rompe con la llegada de la perspectiva neoliberal a la economía mundial.

Segunda Crisis EEUU – La UNESCO

Precisamente en 1985, en medio del impulso de la primera generación de políticas públicas asociadas a la globalización económica y la mundialización cultural, tanto EEUU como el Reino Unido (en 1986) deciden abandonar la UNESCO, alegando serias diferencias con el órgano de Naciones Unidas, por –señalan ellos- la politización del organismo educativo internacional y su supuesta hostilidad contra “las instituciones básicas de una sociedad libre, especialmente contra el libre mercado y la libertad de prensa”. De lo que se trataba en realidad era de atacar el consenso alcanzado por los países miembros, respecto a la educación como derecho ciudadano, presionando para convertir la agenda educativa en un servicio transable en el mercado. El capital comienza a intentar construir una nueva correlación de fuerzas al interior de la UNESCO, que se corresponda a las exigencias del modo de producción de ese momento.

De hecho, en los ochenta del siglo XX, el neoliberalismo impulsa el discurso de la crisis de eficacia y legitimidad de los Estados nacionales, que -según esa perspectiva- se expresaban en lo educativo en déficit de calidad y pertinencia. En consecuencia, promueven distintas modalidades de privatización de la escuela pública, que pasan por la desinversión en lo sustantivo de los sistemas escolares: docentes, planta física, programas alimentarios y bibliotecas, argumentando una supuesta búsqueda de calidad educativa y pertinencia de la acción escolar mediante el traspaso de los sistemas escolares a la gestión privada . Esta dinámica se encuentra y complementa con el desembarco de la primera ola de la revolución científico–tecnológica. El negocio de la industria informática y la comunicación analógica se constituye en un componente fundamental en la dinamización de la economía global. Las economías latinoamericanas que venían saliendo de las crisis de las deudas externas de los ochenta, reciben una renovada presión, no sólo para disminuir el gasto público educativo, sino que comienzan a verse asediados por las narrativas que proponen que lo sustantivo del presupuesto en educación vaya migrando a la adquisición de chatarra tecnológica de rápida obsolescencia. Así, desde lo educativo, se contribuye a dinamizar la economía mundial en detrimento de la estabilidad y sostenibilidad de los propios sistemas escolares.

La UNESCO seguía siendo una referencia importante en la defensa de la educación pública. La UNESCO sin EEUU logra impulsar la declaración de Jomtien (1990) de educación para todos, la Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES, 1998) y el Foro de Dakar (2000). Paradójicamente, solo meses después de realizada la Conferencia Mundial de Educación Superior, la UNESCO elimina su dirección de educación superior y la convierte en una pequeña división, en lo que sería la primera gran capitulación institucional del organismo en la conducción protagónica de un sector de la educación, ante el emerger de renovadas presiones de los organismos económicos globales.

La tercera revolución industrial (1985/1995) genera nuevas tensiones en el campo educativo. No se trata solo de una transición de la Enseñanza Asistida por Radio (EAR), a la Enseñanza Asistida por la Televisión (EAT) hasta llegar a la Enseñanza Asistida por Computadora (EAC), sino que la virtualidad, la conexión bidireccional en tiempo real, así como las nuevas formas de comunicación relacionadas a la sociabilidad de los “nativos digitales”, comienzan a colocar en debate la propia existencia de la escuela, el liceo y la universidad como les conocimos. El neoliberalismo educativo ve en la tercera revolución industrial una posibilidad de disminuir los costos educativos y optimizar la construcción de ciudadanía para el consumo, mediante las innovaciones que acompañan al desembarco del Internet.

En un primer momento, los organismos económicos globales impulsan y presionan -desde lo externo e interno- para que se produzca un giro en el discurso y las actividades de la UNESCO. Ello hace que el organismo internacional pase de la generación de contenidos que modelen y orienten el debate mundial en educación –como lo venía haciendo- a una especie de institución centrada en “verse el ombligo” mediante el énfasis en la administración de su propia burocracia y la interpretación de los designios educativos del G8, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional (FMI) y OCDE.

El propósito no era otro que sacar a la UNESCO de la articulación del debate educativo mundial, subalternizar su trabajo a los organismos económicos globales y, avanzar del modelo de privatización educativa de finales del siglo XX, a la neo privatización del siglo XXI. Esta operación se percibe con especial nitidez al revisar el perfil de los últimos directores generales del organismo, quienes ya no expresan un pensamiento educativo propio o de un sector de la sociedad mundial, sino que son la más clara expresión de equipos burocráticos, quienes firman documentos hechos por terceros, por encargo.

A pesar de ello, la UNESCO seguía viviendo de su “prestigio” fundacional y del trabajo realizado en el siglo XX. Muchos educadores, público en general e incluso “decisores” tenían y tienen una percepción ingenua del organismo mundial, que lo coloca como una instancia neutral. En ese sentido, EEUU revisa su decisión de retirase de la misma, pues su opinión resulta importante, en la configuración de los nuevos imaginarios de sociedad y gobernabilidad, así como un lugar de enunciación privilegiado para construir narrativas que hagan “culturalmente digeribles” las soluciones que se plantea la gobernanza mundial, ante los conflictos culturales y de cambio político, que a escala planetaria genera el neoliberalismo.

La salida de EEUU, Reino Unido y Singapur había creado una crisis presupuestaria de la organización, sin precedentes en su historia. Ello contribuyó a que la UNESCO, en muchos casos, “mirara para otro lado” y obviara el abordaje tanto de los problemas civilizatorios del milenio como el estudio en profundidad del impacto de la tercera revolución industrial en los sistemas educativos y el futuro de la escuela.

Tercera crisis EEUU – La UNESCO

En el año 2003 EEUU vuelve a la UNESCO, en lo que algunos catalogan como una operación tipo Caballo de Troya, orientada a producir el quiebre de la agenda educativa del organismo. Ya el Reino Unido lo había hecho en 1997 y Singapur volvería cuatro años después de los norteamericanos, en el 2007. La justificación del reingreso de EEUU se hizo bajo el manto del apoyo a la multiculturalidad, la ciudadanía planetaria y la paz, fundamentalmente después de los acontecimientos del 11-S.

En esta nueva etapa (2004/2005) EEUU coincide con las críticas que formulan algunos países del Grupo Latinoamericano respecto al ostentoso uso que hacen directivos del organismo de los fondos aportados por los países miembros. Se cuestiona por ejemplo, que quienes viajan en primera clase aérea y pernotan en hoteles de lujo, es la alta burocracia uneskiana, mientras se disminuyen sensiblemente los fondos para investigación educativa e intervención sobre el terreno por parte de la UNESCO.

Una vez que el neoliberalismo ha roto mucho de los tejidos sociales que caracterizaban a las sociedades capitalistas del siglo XX, requiere la construcción de una nueva hegemonía cultural para el modelo de producción en construcción y puesto en marcha. EEUU entiende el papel que la UNESCO puede jugar en la coyuntura, básicamente en la recolección de los “vidrios rotos” por sus acciones económicas, políticas, militares y culturales en todo el mundo. EEUU pasa a tener un peso del 22% del financiamiento del organismo; es decir casi una cuarta parte del presupuesto operativo de la UNESCO es aportado por la administración norteamericana. Esta operación cierra el anillo financiero sobre el organismo de Naciones Unidas, haciendo que casi el 50% de su presupuesto dependa de los grandes países capitalistas, incluidos Japón y China. Con el reingreso de EEUU, Reino Unido y los aportes de las potencias capitalistas, el neoliberalismo logra construir la dependencia financiera de la institución con estos socios, aunque sus órganos de decisión muestren aún algunos “grados de libertad”.

A partir de 2008 comienzan a evidenciarse presiones crecientes desde el Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación al Desarrollo Económico (OCDE), por asumir para sí, la agenda educativa global. Incluso, los impulsores de esta perspectiva comienzan a señalar abiertamente que la UNESCO debe abandonar su papel de articulador educativo, y que –según dicen- debería concentrarse en los temas de Cultura y Comunicación. Desde esa mirada le correspondería a los organismos económicos globales (BM/OCDE), tomar la direccionalidad estratégica de la educación. Pero esto no se queda en un deseo, progresivamente la OCDE –especialmente desde 2008- a través de las pruebas PISA comienza a marcar el territorio de la educación primaria y secundaria con sus paradigmas de estandarización , mientras que el Banco Mundial hace lo propio con la educación superior. El BM acaba de publicar su informe mundial de la educación superior (2016/2017), en el que ya se asume como interprete y orientador del sector. Instancias como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y más recientemente la Corporación Andina de Fomento (CAF) pugnan por disputar alguna influencia regional y/o subregional en la agenda educativa de los primeros niveles del sistema educativo regional, montando “tienda aparte“ de la UNESCO.

En ese marco, en el año 2009, es electa Irina Bokova como Directora General de la UNESCO. Bokova, de origen búlgaro, altamente relacionada con la diplomacia de la nueva Rusia capitalista, es acompañada en la Dirección Adjunta de Educación por el señor Qian Tang, de origen chino. Así, los países que coordinan la agenda neoliberal logran asegurar la influencia del G8+China en las decisiones del organismo educativo mundial. Tres temas coloca en agenda la nueva dirección de la UNESCO: el ingreso de Palestina como Estado miembro pleno del organismo, alcanzar un acuerdo mundial sobre Educación Para Todos (EPT) que contenga acuerdos mínimos en materia presupuestaria y, la inclusión de la agenda educativa en los nuevos objetivos del milenio u ODS, como terminaron denominándose.

En la trigésima sexta Conferencia General realizada en 2011 se abre el debate sobre el ingreso de Palestina como Estado miembro pleno de la UNESCO. Me correspondió estar y votar a favor de tal decisión. La respuesta inmediata de EEUU e Israel fue la de “congelar” sus aportes a la UNESCO por tal decisión. Extrañamente la Dirección General de la UNESCO, la señora Bokova, no desarrolló un plan “B”, para ubicar en otros Estados miembros –por ejemplo el mundo árabe- los recursos faltantes por la decisión de EEUU e Israel. Esta incomprensible indecisión de la dirección de la UNESCO generó una nueva crisis financiera del organismo, que llevó a la institución a colocarse de hecho, a la cola de la agenda del Banco Mundial y la OCDE, por su limitada capacidad de iniciativa e incidencia en los debates y acciones de esta etapa. En la práctica, la falta de iniciativa de la dirección general de la UNESCO llevaron a que el eje de los debates educativos sustantivos lo asumieran los organismos económicos globales.

Esta errática actuación continuó con el Foro Mundial de Educación (Incheón, 2015) en el cual se debatía el futuro de la educación para todos y todas y, donde los docentes, las maestras y los profesores de aula, fueron los grandes ausentes en la construcción del debate y la toma de decisiones. La limitada presencia docente se expresó a través de la Internacional de la Educación (IE) y la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la educación (CLADE), contrastando con el protagonismo del Banco Mundial, la OCDE y la perspectiva empresarial en la cita de Corea del Sur. La buena nueva que significaba el alcanzar un consenso mundial respecto a la base mínima de un 6% del PIB y un 20% del presupuesto público destinado a la educación, se vio empañada por el temor que estos recursos no fueran a mejorar las condiciones de trabajo y salario de los docentes ni las condiciones de aprendizaje de los estudiantes, sino terminaran en las manos de las grandes trasnacionales de la informática, como sector dinámico de la economía global y como requerimiento para transformar drásticamente la educación conforme a las exigencias de la cuarta revolución industrial (2014/2020). Al concluir esa cita 236 educadores, pedagogos y autores educativos de los cinco continentes lanzamos una carta que cuestionaba lo ocurrido en Incheón y alertaba sobre el riesgo de un Apagón Pedagógico Global; carta en tres idiomas que ya lleva más de treinta mil firmas de respaldo.

La orientación del objetivo educativo de los ODS (2015-2030), el objetivo cuatro, hacia la calidad educativa con pertinencia, nos hizo recordar el eje de las políticas neoliberales que fueron dadas a conocer desde la década de los ochenta del siglo XX. La estandarización educativa, la evaluación a estudiantes y docentes con patrones homologados dan cuenta del lugar de aprobación de este objetivo: la OCDE y el BM.

Cuarta crisis EEUU – UNESCO

En esa nueva realidad, la UNESCO convoca a su Conferencia General, a la cual le corresponderá elegir a las autoridades que le conducirán durante los próximos ocho años. Es sintomática del tiempo actual de la UNESCO la candidatura del DGA actual Qian Tang, de origen chino y quien ha ido ascendiendo en la escala burocrática de la UNESCO desde la propia dirección de recursos humanos, instancia que le correspondió dirigir. Los otros candidatos son el Sr. Polad Bülbüloglu de Azerbaiyán, el Sr. Pham Sanh Chau de Viet Nam, la Sra. Moushira Khattab de Egipto, el Sr. Hamad bin Abdulaziz Al-Kawari de Qatar, el Sr. Juan Alfonso Fuentes Soria de Guatemala, el Sr. Saleh Al-Hasnawi de Iraq, el Sr. El-Khoury Lacoeuilhe del Líbano y la Sra. Audrey Azoulay Francesa. Los candidatos con más opción pertenecen al mundo árabe y quien les disputa el espacio es la candidata francesa Audrey Azoulay, de origen judío, quien fuera asesora cultural del Presidente francés François Hollande en los años 2014-2016 y Ministra de Cultura y Comunicación de Francia 2016-2017.

La crisis de orientación estratégica del organismo se presenta ahora con claras incidencias en su vida interna. En materia de gestión, los empleados de la UNESCO presentaron de manera pública para la valoración en la próxima Conferencia General que inicia en Noviembre de 2017, sus cuestionamientos respecto al manejo del organismo. En el documento titulado “DOCUMENT 202 EX/5. FOLLOW-UP TO DECISIONS AND RESOLUTIONS ADOPTED BY THE EXECUTIVE BOARD AND THE GENERAL CONFERENCE AT THEIR PREVIOUS SESSIONS. Part IV. HUMAN RESOURCES ISSUES” los trabajadores de la UNESCO exponen serias observaciones sobre la evolución de la UNESCO hacia un organismo que ha normalizado los contratos temporales de muchos de los directivos y personal clave de los institutos miembros, así como respecto a una desmejora sensible de las condiciones laborales del personal que contrasta con lo que ocurre con la burocracia. Esta pareciera ser la “punta del iceberg” de una dinámica de flexibilización institucional que amenaza a la existencia del propio organismo. El documento en cuestión expone la necesidad de iniciar un serio proceso de transformación institucional para evitar su decadencia y pérdida de influencia mundial.

La decisión respecto a Hebrón (2017) que se convierte en el detonante público de la nueva decisión de EEUU e Israel, de abandonar la UNESCO y sus aportes financieros al organismo, pareciera en realidad ser solo un pretexto que -a mi juicio- cuenta con dos claras intenciones. La primera de carácter “electoral” respecto al proceso que se dará en la Conferencia General de 2017 de sustitución, por parte de los países miembros, del rostro que ocupa el cargo de Director General de la UNESCO. En este sentido, ante la posibilidad que el cargo sea ocupado por un árabe, la salida de estos dos países, sirve de excusa para lanzar un mensaje a los países miembros, aún indecisos, respecto a que lo “políticamente correcto” para los intereses norteamericanos es el apoyo a la candidatura de la Sra. Azoulay. El triunfo de un candidato árabe sería intolerable para Tel Aviv, socio ideológico de la administración norteamericana. Al final, hoy 14 de Octubre de 2017, el primer resultado señala que el Comité Ejecutivo en pleno respaldó la candidatura francesa y la presentará ante la Conferencia General el 10 de Noviembre de 2017. Pareciera allanarse el camino para una solución negociada que permita el retorno de EEUU e Israel a la UNESCO.

Llama la atención que sea una Ex Ministra de Cultura quien dirigirá los destinos de la UNESCO, quien tendrá de partida el desafío de enfrentar las voces que plantean que la UNESCO debe dejar la agenda educativa y concentrarse en la cultura y la comunicación. Apuesto a que el voto mayoritario del Comité Ejecutivo a su favor, apunte a fortalecer la agenda educativa de la UNESCO, pero la última palabra al respecto la tendrá la nueva DG UNESCO.

Segundo, en cualquier caso, gane quien gane la elección para la Dirección General de la UNESCO -en una victoria cantada ante la Conferencia General de Noviembre de 2017- la real agenda del capitalismo mundial en materia educativa la expresa la actual Secretaria de Educación de la Administración de Trump, la Sra. Betsy DeVos, quien impulsa el modelo de educación en casa, de virtualización de los procesos educativos, de mercantilización de la actividad escolar, de la educación como un servicio, elementos asociados a un desarrollo de lo educativo en la vorágine que anuncia la cuarta revolución industrial. La nueva Directora General de la UNESCO, estará altamente tensionada por las mutaciones neoliberales del siglo XXI, el impacto de la cuarta revolución industrial y su incidencia en los sistemas escolares; esperemos que le permitan navegar de manera autónoma en este mar sacudido por la tormenta de las incertidumbres civilizatorias y la transformación del modo de producción capitalista.

El escenario ideal para los EEUU es que la agenda educativa la determinen los órganos económicos globales a partir de las orientaciones del G8; es decir, la disolución de las responsabilidades educativas de la UNESCO; veremos hacia donde apuntará la gestión de la inminente nueva figura central del organismo multilateral educativo. Para los pueblos del mundo, para las maestras y los profesores, para la juventud, los niños y niñas que sueñan con un mañana más justo, libre y solidario, la UNESCO representa la organización con mayor capacidad para garantizar educación para la inclusión y la democratización del conocimiento, indispensables para un mejor futuro, por ello no dudamos en defender las enormes potencialidades de un espacio como ese para un mañana de paz e igualdad en el mundo. Por los momentos, le deseamos éxito a la Sra. Azoulay, esperando que su gestión se oriente a la satisfacción de las aspiraciones y necesidades educativas de los mas humildes de la tierra. Si esa es su orientación, seguro estoy que coincidiremos en el trabajo de defensa de la educación pública, gratuita, popular y de calidad.

 Fuente: https://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/desde-la-critica-al-apagon

Comparte este contenido:

Planificación y desarrollo. La evaluación docente

República Dominicana / 29 de octubre de 2017 / Autor: Félix Bautista / Fuente: Listin Diario

Enseñar a un niño a leer, escribir y pensar con sentido crítico es sumamente complejo. Para lograrlo, se requiere comprender el contexto en el que se trabaja; dominar los contenidos que se imparten; manejar un amplio catálogo de estrategias pedagógicas; desarrollar conocimientos prácticos en un ambiente de libertad, confianza, atención, empatía y autoridad.

El profesor mexicano Felipe Martínez Rizo, en su obra “La evaluación de docentes de educación básica: Una revisión de la experiencia internacional (2016)”, explica “que los buenos maestros son responsables de la conducción y el monitoreo del aprendizaje de sus alumnos (Ö); crean las condiciones para mantener su atención e interés en los contenidos; motivan a los alumnos al trabajo individual y en grupo; organizan su labor de enseñar en función de lo establecido por la escuela; evalúan el progreso de forma particular y grupal; y  saben medir el aprendizaje”.

Los maestros y la calidad de su enseñanza, representan el elemento más importante en el aprendizaje de los alumnos. Su desempeño es directamente proporcional a la calidad y equidad educativa. Un estudio realizado por Eric Alan Hanushek, de la Universidad de Stanford, explica que “los estudiantes cuyos docentes se encuentran en los niveles más altos del rango de efectividad, logran un año adicional de crecimiento en el aprendizaje”. De ahí la importancia que reviste conocer y evaluar el desempeño docente.

Los países europeos, asiáticos, americanos y africanos, con sus diferencias y formas, han asumido como una prioridad de sus sistemas educativos, evaluar la labor que realizan los maestros en los centros de enseñanza.

Para Héctor Valdez Veloz, especialista en matemáticas de la Universidad de La Habana, “la evaluación docente permite caracterizar el desempeño del maestro, determinar sus cualidades profesionales, su preparación, rendimiento y sus necesidades de formación y apoyo”.

Bajo el liderazgo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se han elaborado diversos estudios relacionados con las “mediciones nacionales e internacionales para el aprendizaje de los estudiantes”, lo que ha obligado a los países a evaluar a sus docentes. En primera instancia, estas evaluaciones se han centrado en el control, vigilancia y sanción, lo que ha generado tensiones y resistencia en gremios que agrupan a los maestros.

La UNESCO ha establecido los distintos tipos de dificultades, para la evaluación del desempaño docente: la dificultad de definir los criterios de calidad del desempeño; las limitaciones de los instrumentos de obtención de información; identificar el marco normativo más adecuado para legitimar los propósitos, el alcance y las repercusiones de la evaluación y preservar las garantías de los evaluados; la necesidad de la generación de una cultura de evaluación para la mejora y la garantía de la intimidad y el honor de los evaluados, con las acciones que se deriven de la evaluación.

Para superar estos desafíos, la mayoría de los países han diseñado un modelo combinado entre evaluación docente y carrera profesional. De esta manera, los maestros tienen la oportunidad, a través de los programas de capacitación, de mejorar su cualificación profesional y desempeño docente, y al mismo tiempo, escalar en el sistema educativo y en el ámbito económico, en función de su preparación.

El caso chileno es una experiencia de referencia en la evaluación del desempeño docente en América Latina por diversas razones: primero, fue elaborada por consenso entre los sectores involucrados (Ministerio de Educación, el Colegio de Profesores, las municipalidades y los investigadores); segundo, diseñaron un sistema de evaluación, cuyo objetivo esencial era el desarrollo profesional de los docentes y la mejora de su desempeño, y tercero, el Sistema de Evaluación fue sometido a una consulta nacional y fue aprobada por el 70% de los participantes. Como experiencia, la UNESCO recogió el modelo chileno en una obra titulada “De la resistencia al cambio”.  La evaluación es obligatoria y se realiza cada cuatro años, con cuatro instrumentos de evaluación: “una autoevaluación, un informe del director y del jefe técnico de la escuela, una entrevista por un evaluador y un portafolio, que contiene la planeación de una unidad pedagógica y la filmación de una clase.” La evaluación da como resultado la clasificación de los docentes como “destacado, competente, básico e insatisfactorio.”

En Canadá, el modelo de evaluación se realiza en los tres niveles de la carrera docente y es solicitada por el director de la escuela. En Reino Unido, los directores son los que realizan las evaluaciones cada año, las cuales son auditadas por un evaluador externo. Los evaluados deben mostrar un desempeño trascendente y sostenido y deben contribuir con la escuela. En Australia, se establece qué se espera de cada maestro en los distintos niveles (profesores principiantes, profesores con experiencia, profesor líder I y líder II).  En Cuba, los docentes se evalúan todos los meses y participan el sindicato de maestros y los estudiantes.

En Colombia, es necesario que los maestros recién graduados realicen un año de pasantía, para poder ingresar de manera formal a la carrera. Cumplido este requisito, se inicia la evaluación docente cada año en tres etapas: Primero, aquellos que igualen o superen el 60% en su evaluación, se inscriben en “la jerarquía docente” y los que no superen o logren esta calificación, “deben abandonar el servicio”. Segundo, los que lograron la jerarquía docente  deben evaluarse cada año para medir las habilidades pedagógicas, el manejo de la didáctica, la capacidad para solucionar problemas, el manejo de grupos y de comportamiento de los estudiantes, el interés en la mejora de la calidad de la educación, y el logro de los buenos resultados.

Tercero, se realiza una evaluación voluntaria para aquellos que solicitan una promoción de grado. Quienes superan esta evaluación son promovidos y les corresponde un aumento de salario. La evaluación docente es fundamental para la competitividad de los maestros y estudiantes.

Fuente del Artículo:

https://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2017/10/24/487845/la-evaluacion-docente

Fuente de la Imagen:

http://www.ministeriodeeducacion.gob.do/comunicaciones/noticias/navarro-asegura-evaluacion-del-desempeno-docente-ayudara-a-mejorar-la-calidad-educativa

Comparte este contenido:

Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2017/8

UNESCO / 29 de octubre de 2017 / Fuente: UNESCO Santiago

Hoy lanzamos el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2017/8

Visite la web oficial:

Descargue: -Resumen del informe (PDF):

Descargue el informe completo (en inglés):

Link para descargar el Resumen del Informe (pdf) en español:
http://unesdoc.unesco.org/images/0025/002595/259593s.pdf
Link para descargar el Informe Completo (pdf) en inglés:

http://unesdoc.unesco.org/images/0025/002593/259338e.pdf

Fuente: 

@UNESCOSantiago (Cuenta de twitter)

Comparte este contenido:

Culpar a los docentes por el bajo rendimiento es «injusto», estima la Unesco

UNESCO / 29 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Metro Ecuador

Para el director del informe, Manos Antoninis, culpar a los maestros puede afectar a su comportamiento y hacer que estos dejen de lado a los alumnos más rezagados, provocando con ello un aumento de las desigualdades y un deterioro del aprendizaje.

Culpar a los docentes y sancionarlos por la ineficacia de los sistemas educativos puede conducir a una mayor desigualdad y un deterioro del aprendizaje, advirtió este 24 de octubre la Unesco.

Su informe de Seguimiento de la Educación (GEM) 2017/2018 evalúa el cumplimiento del cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), que pretende asegurar una educación gratuita y de calidad para todos en 2030.

En este documento, el segundo tras la adopción de los 17 ODS por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2015, la Unesco denuncia que se impute a los docentes los problemas de fondo de los sistemas educativos y advierte de los efectos negativos de esa tendencia.

Para el director del informe, Manos Antoninis, culpar a los maestros puede afectar a su comportamiento y hacer que estos dejen de lado a los alumnos más rezagados, provocando con ello un aumento de las desigualdades y un deterioro del aprendizaje.

La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) señala a los gobiernos como primeros responsables de garantizar una educación universal de calidad y los conmina a rendir cuentas ante los ciudadanos.

Naciones Unidas, según sus datos, cifra en 264 millones los niños y jóvenes sin escolarizar, de los que el 70 % se concentran en África Subsahariana y Asia Meridional.

Un contexto de desigualdad debido en parte a la falta de reglamentación, de transparencia y de mecanismos de control gubernamentales.

En este sentido, el informe revela que el riesgo de corrupción en el sector educativo es mayor que en el de la construcción.

En la Unión Europea, entre los años 2009 y 2014, el 38 % de los concursos relativos a la formación sólo tuvo un licitador, mientras que en la construcción ese porcentaje fue del 16 %.

Para acabar con la lacra de la corrupción, la Unesco propone la creación de organismos independientes que supervisen las políticas educativas, como las oficinas de defensores del pueblo.

Establecer mecanismos de rendición de cuentas, disponer de normativas fiables y reconocer la educación como un derecho exigible judicialmente son las principales peticiones de la Unesco a los gobiernos para garantizar una educación incluyente, equitativa y de calidad.

Fuente de la Noticia:

https://www.metroecuador.com.ec/ec/estilo-vida/2017/10/24/culpar-los-docentes-rendimiento-injusto-estima-la-unesco.html

Comparte este contenido:

Quiénes deben garantizar la educación de calidad

Por: UNESCO.

La Unesco advierte que no se debe culpar a los docentes de las deficiencias básicas de los propios sistemas.

No se debe culpar solo a los docentes de las deficiencias básicas de los sistemas», expresó la directora general de la Unesco, Irina Bokova tras la presentación del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2017/2018, realizada a principio de esta semana en París. El documento destaca que incumbe «a los gobiernos la responsabilidad de garantizar una educación universal de calidad y que deben rendir cuentas para alcanzar este objetivo». También que puede tener efectos negativos graves, como el aumento de las desigualdades y deterioros en los aprendizajes, el hecho de imputar a determinados responsables de los sistemas educativos los problemas de fondo que éstos adolecen. Además de señalar que la no responsabilidad ante la falta de equidad se traduce en datos alarmantes: menos de un 20 por ciento de los países garantiza en sus legislaciones 12 años de enseñanza obligatoria y gratuita, cuando hay todavía en el mundo 264 millones de niños y adolescentes sin escolarizar y unos 100 millones de jóvenes analfabetos.

«Los gobiernos, las escuelas, los docentes, los padres de alumnos y los organismos privados son todos ellos responsables de la educación. Rendir cuentas de esa responsabilidad atañe tanto a la forma en que los docentes enseñan y los alumnos aprenden como al modo de actuar de los gobiernos. Además, esa responsabilidad debe delimitarse cuidadosamente teniendo bien presentes los criterios esenciales de equidad, inclusión y calidad», declaró Bokova.

El Informe recalca que es injusto y contraproducente culpar a los docentes de las fallas de los sistemas educativos. También que no se puede imputar a una sola categoría de personas la responsabilidad de resultados insatisfactorios que dependen de la acción de otros individuos y factores. El director del Informe, Manos Antoninis, dijo al respecto: «Si uno se basa en los resultados escolares de los alumnos para sancionar a las escuelas y los docentes, se corre el riesgo de que éstos modifiquen su comportamiento para protegerse contra las sanciones y esto puede conducir a que se deje de lado a los alumnos más rezagados. Los gobiernos son los primeros responsables de la buena marcha de los sistemas educativos. Si se precipitan en echar la culpa a otros, lo que hacen es desviar la atención de su obligación de dotar a esos sistemas con estructuras sólidas y solidarias».

La transparencia contribuiría a determinar cuáles son los problemas de los sistemas educativos, pero sólo un gobierno de cada seis publica informes anuales de seguimiento de la educación. Para exigir a los gobiernos rendiciones de cuentas sobre la educación es preciso que intervengan organismos independientes como oficinas de defensores del pueblo, parlamentos y organismos de auditoría.

Responsabilidad compartida

Cita como ejemplos de la necesidad de este seguimiento que a menudo, las reglamentaciones gubernamentales van a la zaga del rápido crecimiento de las escuelas y universidades privadas. En Kenya y Uganda hay escuelas privadas que, antes de haber sido acreditadas, se ponen en funcionamiento con infraestructuras inadecuadas y docentes sin calificación profesional suficiente, lo que obliga a los tribunales a decretar su cierre.

En los países donde se dan carencias en los mecanismos oficiales, la ciudadanía desempeña un papel esencial para exigir a los gobiernos que hagan efectivo el derecho a la educación. En Colombia, una campaña de la sociedad civil logró llevar a las autoridades gubernamentales ante los tribunales, consiguiendo así el establecimiento de la educación gratuita.

El Informe destaca también cuán importante es exigir responsabilidades para remediar las desigualdades y la falta de equidad. Menos de un 20 por ciento de los países garantiza en sus legislaciones 12 años de enseñanza obligatoria y gratuita, cuando hay todavía en el mundo 264 millones de niños y adolescentes sin escolarizar y unos 100 millones de jóvenes analfabetos.

El documento señala que ningún método de rendición de cuentas dará buenos resultados sin la existencia de un sólido entorno que proporcione a los protagonistas de los sistemas educativos la capacidad, la información y los recursos necesarios para cumplir con sus responsabilidades. Y se hace un llamamiento a los gobiernos para: 1) Concebir mecanismos de rendición de cuentas estimulantes para las escuelas y evitar los sistemas de sanciones, especialmente los basados en mediciones restringidas del rendimiento. 2) Permitir la participación democrática, respetar la libertad de análisis de los medios informativos sobre las temas de educación y establecer organismos independientes para examinar las reclamaciones y quejas. 3) Elaborar reglamentaciones fiables y eficaces para todos los centros docentes públicos y privados. Esas reglamentaciones deben comprender sanciones para garantizar la no discriminación y la calidad de la educación. Y 4) Hacer que el derecho a la educación sea exigible judicialmente, cosa que no ocurre en el 45 por ciento de los países.

Fuente artículo: http://www.lacapital.com.ar/educacion/quienes-deben-garantizar-la-educacion-calidad-n1496451.html

 

 

Comparte este contenido:

Argentina: Sólo el 60% de los chicos termina el secundario

América del sur/Argentina/28 Octubre 2017/Fuente: El nueve

Las cifras las brinda la ONU tras un estudio llevado a cabo en 209 países

Menos del 50% de los jóvenes terminó el secundario en casi la mitad de los 209 países y territorios relevados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(Unesco), sólo en 14 países lo hizo más del 90%, en tanto en Argentina ese indicador supera el 60%, informó el organismo al presentar parte del último Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM).

El reporte destacó que “en 2015, 264 millones de niños y jóvenes en edad de cursar la enseñanza primaria y la secundaria no estaban escolarizados”, aunque advirtió que “estar escolarizado no garantiza la graduación”.

Según datos de encuestas de hogares correspondientes a 2010-2015, la tasa mundial de finalización de estudios ascendió al 83% en la enseñanza primaria, al 69% en el primer ciclo de la secundaria y al 45% en el segundo ciclo”, indicó el estudio.

No obstante, “de 128 países que representan el 90% de la población mundial en edad de cursar la enseñanza secundaria, menos de uno de cada cuatro jóvenes había completado la enseñanza secundaria en 40 países y menos de uno de cada dos en 60 países; sólo hubo 14 países con una tasa de finalización de por lo menos el 90%”.

El documento que fue presentado en una teleconferencia, hace hincapié en que es “injusto y contraproducente culpar a los docentes de los fallos de los sistemas educativos por sus resultados insuficientes o su ausentismo”. Mencionó por ejemplo que, en 2014, solamente 12 de cada 80 días de ausencia de los docentes de Senegal se debieron al incumplimiento de sus obligaciones.

Los gobiernos, las escuelas, los docentes, los padres de alumnos y los organismos privados son todos ellos responsables de la educación. Rendir cuentas de esa responsabilidad atañe tanto a la forma en que los docentes enseñan y los alumnos aprenden como al modo de actuar de los gobiernos”, indicó la directora General de la Unesco, Irina Bokova.

Y añadió que “esa responsabilidad debe delimitarse cuidadosamente teniendo bien presentes los criterios esenciales de equidad, inclusión y calidad”.

En este sentido, en Viva la Mañana estuvo Emma Cunietti, Subsecretaria de Planeamiento y Calidad Educativa, quien dialogó respecto de la situación local de los estudiantes y docentes.

En referencia a la primera infancia, el informe describió que “un tercio de los países del mundo han dispuesto en sus leyes que haya por lo menos un año de enseñanza gratuita, el 21% un año de enseñanza obligatoria y el 17% un año de enseñanza gratuita y obligatoria».

«Aún así, en 2015, el 69% de los niños que tenían un año menos de la edad de ingreso en la enseñanza primaria participó en un aprendizaje organizado, que es el primer indicador mundial de la meta 4.2 (de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030). Los porcentajes regionales oscilaron entre el 95% en Europa y América del Norte y en América Latina y el Caribe y el 42% en el África subsahariana”, indicó el documento.

En referencia al género “sólo el 66% de los países ha alcanzado la paridad de género en la enseñanza primaria, el 45% en el primer ciclo de la enseñanza secundaria y el 25% en el segundo ciclo de la enseñanza secundaria”.

Se destacó cuán importante es exigir responsabilidades para “remediar desigualdades y la falta de equidad: Menos de un 20% de los países garantiza en sus legislaciones 12 años de enseñanza obligatoria y gratuita, cuando hay todavía en el mundo 264 millones de niños y adolescentes sin escolarizar y unos 100 millones de jóvenes analfabetos”.

Fuente: https://www.elnueve.com/argentina-solo-el-60-de-los-chicos-termina-el-secundario
Comparte este contenido:
Page 91 of 152
1 89 90 91 92 93 152