América del Sur/Perú/13-08-2021/Autor(a) y Fuente: sutep.org
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La vacunación de todos los docentes y auxiliares marca el primer paso para el retorno a las aulas. Sin embargo, esta no es la única medida necesaria y no podemos bajar la guardia ante el coronavirus.
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El SUTEP propone algunas medidas para asegurar el retorno seguro, de manera progresiva, flexible y voluntaria, garantizando la calidad de los aprendizajes.
El SUTEP es un sindicato que, en sus casi 50 años de historia, es reconocido por ser la mejor herramienta de lucha por los derechos del magisterio. Del mismo modo, ha demostrado su carácter propositivo y alternativo para contribuir a la mejora de la educación pública, gratuita y de calidad.
Es profunda nuestra preocupación al ver la crisis que vive el sector, producto de más de 30 años de abandono por parte de gobiernos que impulsaron políticas neoliberales y privatistas, así como por la pandemia del Covid-19, que ha terminado por desnudar tal situación.
El actual gobierno tiene el enorme reto de poner fin a esta crisis y encaminar a la educación pública hacia la excelencia, que permita formar ciudadanos íntegros, dignos, humanistas, con pensamiento crítico y científico que contribuyan al desarrollo del país y de sus regiones. Para eso, es imprescindible volver a la presencialidad en las aulas, y así parece haberlo entendido el nuevo ministro de Educación, Juan Cadillo.
Con espíritu crítico y constructivo, señalamos que la designación de Cadillo es acertada y esperamos que tenga éxito en su gestión. No así, con la designación de otros ministros, que demuestran únicamente una tendencia al sectarismo, que conlleva a anteponer fines políticos particulares antes que las verdaderas necesidades de la ciudadanía. Tal es el caso, por ejemplo, del ministro de Trabajo, Iber Maraví, quien de manera exprés (en solo 24 horas) expidió la licencia sindical, al sindicato del presidente de la república (del cual el mismo Maraví fue secretario general en Ayacucho). Lamentablemente, esta medida representa un claro conflicto de intereses y una clara intención de dividir al magisterio a través de un sindicato pro patronal y pro gobierno.
El reto de la semipresencialidad
El ministro Cadillo tiene el reto de garantizar que las escuelas se encuentren en óptimas condiciones.
Desde el comienzo de la pandemia, el SUTEP ha defendido la vida de la comunidad escolar, por lo que recomendó al entonces ministro Benavides suspender de inmediato las clases en los colegios que no brinden las condiciones sanitarias para prevenir los contagios del coronavirus.
Nuestro sindicato defiende la vida de la comunidad educativa.
Del mismo modo, hemos llevado a cabo cursos y capacitaciones para que los docentes puedan adecuar sus estrategias pedagógicas a la educación remota a través de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) y exigido al ministerio que se respete el horario de trabajo, se cese el acoso laboral y se priorice la función docente antes que las tareas administrativas.
El retorno a la presencialidad no puede ser inmediato. Así lo reconoció el ministro Cuenca, quien pese a proponer un plan de regreso a las aulas seguro, gradual, flexible y voluntario, no pudo asegurar que dichas condiciones se den efectivamente y optó por trasladar la responsabilidad de dicho retorno a la comunidad escolar. De más está señalar que nuestro sindicato consideró dicha medida prematura.
Las condiciones que enfrenta el ministro Cadillo, pese a no ser nada favorables, son un poco mejores gracias al avance de la vacunación a nivel nacional. Por desgracia todavía nos queda un largo camino por recorrer antes de decir que podemos retornar a las aulas sin poner en riesgo la vida y la salud de la comunidad escolar.
Se prevé que para noviembre todos los docentes, auxiliares de educación y trabajadores administrativos, estén vacunados, según señalaron el ministro de Salud y Cadillo. En la actualidad más del 50 % del magisterio ha recibido al menos la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19. Cadillo espera que el próximo año se pueda dar el esperado retorno.
Estudiantes en emergencia
Una de las primeras medidas que tendrá que tomar el nuevo ministro es lograr que se cumpla con la Ley Nº 29719, que promueve la convivencia sin violencia en las instituciones educativas. En el artículo 3º se señala la necesidad de designar a un profesional de psicología en cada institución educativa. Hacer cumplir esta medida será de gran ayuda para brindar respaldo socioafectivo a los y las estudiantes y ayudarlos a superar los efectos del prolongado aislamiento.
Otra medida urgente es la implementación de un programa alimentario que permita dotar a los y las estudiantes de las energías necesarias para rendir adecuadamente en clase.
Este sería un buen punto de partida, pero hay mucho más por hacer:
Prevención y crisis sanitaria
En este aspecto hay urgentes medidas a tomar:
- Equipamiento de protección personal
Aunque se ha avanzado en la inmunización de los docentes y se espera que estemos vacunados para el reinicio de la presencialidad, todos los docentes, auxiliares, personal administrativo y estudiantes deberán contar con doble mascarillas, protectores faciales y alcohol en gel para la desinfección permanente de manos, ya que la vacuna protege, pero no evita el contagio al 100 %.
- Remediación sanitaria de todos los colegios el Perú
Urge mejorar la infraestructura sanitaria en las escuelas del país.
Para nadie es un secreto que los baños de casi todos los colegios del Perú están muy deteriorados y en muchos casos son un asco. El 50 % de colegios no cuenta con servicios de agua y desagüe, lo que los convierte en focos infecciosos. Asimismo, hace falta personal de mantenimiento, especialmente durante la crisis sanitaria.
¡Los docentes y estudiantes tenemos derecho a tener baños en buen estado! El ministro Cadillo tiene que implementar un plan de remediación sanitaria, haciendo un inventario y diagnóstico y dotando de los recursos económicos necesarios para que la infraestructura sanitaria esté en buen estado antes de fin de año.
Se requiere de más aulas y menos estudiantes. Actualmente los salones cuentan con entre 30 y 40 estudiantes. Lo recomendable en este caso es que los grupos no pasen de 15, que la jornada escolar no sea de más de 3 horas y evitar los recreos, organizando entradas y salidas ordenadas.
- Enfoque territorial y comunitario
Como se sabe el transporte público es considerado de riesgo extremo, por lo que será necesario redistribuir a los estudiantes con la finalidad de que puedan asistir a los colegios más cercanos a sus hogares, con la finalidad de evitar el transporte público. Recomendamos que en la medida de lo posible no estén a más de 15 cuadras en zonas urbanas. Del mismo modo, organizar los horarios para que el desplazamiento de estudiantes no se lleve a cabo en horas punta.
Capacitar a los docentes para que informen y eduquen a sus estudiantes en las principales medidas de prevención del contagio y de las ventajas del proceso de vacunación, con la finalidad de que transmitan dichos mensajes a sus familias. El docente debe tener un perfil alto y ser un líder comunitario para aportar a la superación de la pandemia.
¡Unidos podemos derrotar al coronavirus!
- Contratación de 100 mil docentes
Las medidas significarán más carga laboral para los docentes y auxiliares. Nos encontramos en una situación de excepción y pese a los grandes esfuerzos que realizamos docentes y auxiliares la carga laboral resultaría insostenible, ya que, no solo ha habido una migración de más de 300 mil estudiantes de la escuela privada a la pública, sino que se tendrán grupos que asistirán a la semipresencialidad y otros que seguirán siendo virtuales, producto de la flexibilidad y voluntariedad del proceso de retorno a las aulas.
Si la virtualidad ya resulta más trabajosa que la presencialidad, el modelo híbrido lo será aún más. Es por eso que urge la contratación de más docentes, lo que también permitirá ofrecer una mejor educación a grupos más reducidos.
Será necesario que se contrate a por lo menos 100 mil docentes más. De este modo se podrá asegurar la calidad educativa. Tengamos en cuenta que luego de superada la pandemia estas medidas pueden redundar en una educación moderna y más equitativa.
Hace falta mayor cantidad de maestros para atender la demanda educativa, incrementada por la pandemia.
- Reforma curricular transitoria con apoyo de las TIC
Evidentemente, el currículo escolar se tendrá que adaptar a esta etapa de transición. Tendremos que apoyarnos fuertemente en las TIC e implantar un modelo de aula abierta y flexible. Asimismo, incorporar nuevas estrategias como el aula invertida, los recursos multimedia y las aulas virtuales, temas en los que casi el 50 % de docentes requieren aún capacitación.
El apoyo de las TIC tiene que darse en todo el proceso de aprendizaje. De poco sirve equipar a los docentes y auxiliares si los estudiantes no cuentan con los dispositivos y la conectividad necesaria. El SUTEP viene exigiendo al Minedu que se brinde a cada docente y auxiliar una laptop y una tablet con conexión a Internet a cada estudiante del sistema educativo público.
Recordemos que los maestros, maestras y auxiliares en muchos casos no contamos con equipos informáticos que permitan producir contenidos multimedia e interactivos, administrar aulas virtuales, llevar a cabo clases remotas sincrónicas, hacer seguimiento de los aprendizajes y coordinar con los padres de familia. En la mayoría de los casos hace falta mayor capacidad de procesamiento.
Los contenidos y actividades pedagógicas tendrán que estar orientadas y adecuadas a la realidad de cada región ya que cada una enfrenta la pandemia en diferentes condiciones sanitarias, sociales, económicas y geográficas.
Se debe incrementar la inversión para asegurar el acceso a las TIC entre docentes y estudiantes.
- Más inversión: ¡Ha llegado el momento de invertir el 6% del PBI en Educación!
A finales del año pasado, el SUTEP conquistó, luego de 18 años de lucha, el 6 % del PBI para la educación de los niños, niñas y adolescentes del Perú. Con esta medida se podrá duplicar el presupuesto, que a la fecha bordea los S/ 32 mil millones y representa tan solo el 3.8 del PBI, lo que nos coloca entre los países de América Latina que menos invierten en la educación de sus futuros ciudadanos. Recordemos que la educación es palanca de desarrollo y no hay mejor inversión que aquella que permite mejorar de manera directa la calidad de vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas. Esta inversión, además, implica un fuerte retorno, lo que asegura la rentabilidad social.
¡Es momento de salir de la crisis, todos juntos lo podemos lograr!
¡Llegó la hora de tomar la educación en serio!
¡Viva la escuela pública, gratuita y de calidad!
¡Viva el magisterio peruano!
¡Viva el SUTEP!
Fuente e Imagen: https://sutep.org/articulos/recomendaciones-del-sutep-para-el-retorno-a-la-semipresencialidad/