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La educación sexual en Colombia se convirtió en un tema político

América del Sur/Colombia/12 de Agosto de 2016/Autora: Sally Palomino/Fuente: El País

Sergio Urrego tenía 16 años y no soportó más. Antes de suicidarse escribió varias cartas en las que hablaba de la discriminación que estaba sufriendo en la escuela por su orientación sexual. Fue una víctima más de la homofobia. El manual de convivencia de su colegio (algo así como una cartilla que guía el comportamiento de las instituciones educativas en Colombia) decía, por ejemplo, que manifestaciones de afecto como los besos eran “actos obscenos”. Ser gay era casi un pecado, o peor: un delito. Un discurso similar al que se escuchó este miércoles en Colombia en varias marchas que convocaron los sectores de derecha y la iglesia para rechazar, según ellos, “el adoctrinamiento hegemónico en identidad de género”, que se estaría haciendo desde el Ministerio de Educación, en cabeza de la ministra Gina Parody, quien abiertamente ha declarado su orientación sexual y es pareja de la exministra de Transporte Cecilia Álvarez, un aspecto que el sector más radical ha aprovechado para desviar el debate y hostigar a Parody.

Alba Reyes, madre de Sergio Urrego, explica que la revisión de los manuales de convivencia por parte del Ministerio de Educación no son un capricho. Después de que su hijo se suicidó la Corte Constitucional ordenó que se modificaran dichos manuales, justamente para evitar que un caso como el de Urrego, de persecución y discriminación, se volviera a repetir.

El debate que ahora se vive en el país empezó con una noticia falsa. Unas cartillas en las que aparecen dibujados dos hombres desnudos y que supuestamente habrían sido repartidas en el Caribe fue el inicio de una polémica que ha ocupado la agenda nacional de Colombia durante tres días, en los que se terminó hablando de la necesidad de reformar, como lo ha dicho la Corte, los manuales de convivencia para hacerlos más incluyentes y menos religiosos, como debe ser en un país laico.

Este jueves, y ante la presión de los sectores más reaccionarios de Colombia, el presidente, Juan Manuel Santos, se pronunció sobre el tema. Se refirió a un texto, de 97 páginas, que apareció en la web del Fondo de Población (UNFPA) y que según han explicado sería parte de una nueva cartilla –“de carácter técnico”- para prevenir la discriminación por encargo de la cartera de Parody. De hecho, Santos, ante las protestas de los ultraconservadores, ha decidido recular. El texto no será aprobado. “El documento del Fondo de Poblaciones de Naciones Unidas sobre ambientes escolares fue publicado en las páginas web de las Naciones Unidas para su discusión, sin la autorización del Ministerio, como lo ha reconocido en comunicado público dicha organización. Ese documento no será autorizado”, dijo Santos, quien llamó al respeto y a combatir “la violencia, la discriminación de cualquier tipo y el matoneo de nuestros niños y niñas”.

Para la madre de Urrego, que dos años después de la muerte de su hijo no ha visto justicia en el caso, el debate en el que se han enfrascado el país durante estos días es una muestra de que “a Colombia le falta educación sexual, pero sobre todo trabajar por la equidad”. “No se entiende cómo se sale a machar en contra de la igualdad, pero no porque no hay educación gratuita de calidad o porque los ambientes escolares en Colombia no son seguros. Es todo una contradicción”, agrega.

Alba dice que se revolvió en dolor de una madre reclamando los derechos de su hijo y de otros en las mismas condiciones con un tema de partidos y creencias. “La educación sexual en Colombia se convirtió en un tema político”. Asegura además que el ruido que se ha levantado por las supuestas cartillas con dibujos de parejas homosexuales ha desviado la orden de la Corte Constitucional que obliga a los colegios a reformar los manuales de convivencia evitando términos de discriminación y rechazo hacia la población gay.

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/08/11/colombia/1470932637_031334.html

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Colombia: La carta con la que colegios e iglesias se oponen a la Corte por temas LGBTI

Colombia/Agosto de 2016/El Espectador

Unas 70.000 firmas fueron recolectadas en la misiva, enviada al Mininterior, al Congreso y la Cancillería. Aseguran que el alto tribunal no puede ordenarles que modifiquen sus manuales de convivencia para incluir el respeto por la orientación sexual.

De violatorias a la autonomía universitaria, ilegales y arbitrarias, así califican 500 organizaciones las históricas sentencias de la Corte Constitucional que recientemente cerraron la brecha y la distinción que había entre las personas y parejas heterosexuales y la comunidad LGBTI en Colombia. Aunque para el alto tribunal en el país hay un déficit de protección para esta población y es necesario acabar con la discriminación en todas las esferas, para la Mesa Nacional de Educación y Autonomía (Menacer) sus decisiones judiciales van en contra de la Constitución y el pueblo.

A través de una carta enviada al Ministerio del Interior, al Congreso y la Cancillería, 70.000 representantes de colegios, iglesias y asociaciones de padres de familia hicieron un “Manifiesto de Constitucionalidad”, en el que exigen el cumplimiento y la aplicación de los derechos consagrados en la Constitución, que según ellos el alto tribunal, los ministerios y entidades estatales han amenazado.

Aluden a la libertad de conciencia, la libertad religiosa, el derecho a la familia, el derecho de los padres a escoger la educación, el derecho a la autonomía educativa y el derecho a la dignidad, para decir que, por ejemplo, el Ministerio de Educación no puede educar en identidad de género, como lo ordenó la Corte en el caso de Sergio Urrego, estudiante gay que se suicidó hace dos años al ser discriminado en su colegio. (Lea aquí: Las promesas pendientes en el caso de Sergio Urrego, tras dos años de su muerte)

 “Solicitamos de acuerdo a sus competencias, facultades y obligaciones constitucionales adoptar las medidas pertinentes para que sean garantizados nuestros derechos y que se respete la Educación conforme a la convicción de los padres y la no imposición de una ideología particular como la ideología de género en nuestras instituciones educativas en contravía de estos mandatos y otros de carácter internacional, como también la discriminación por parte del estado a los que profesamos una fe”.

El Ministerio de Educación tiene hasta el 15 de septiembre para cumplir con la principal orden de la Corte en el caso Urrego: revisar todos los manuales de convivencia de los colegios del país para que garanticen el respeto por la orientación sexual. La tarea no está fácil porque el tiempo corre y faltan por examinar 19.063 manuales, es decir, el 79% del total.

En este proceso de revisión la resistencia de las instituciones educativas por acoger lo que dice la Corte ha sido latente, y se ha acentuado con la reciente declaración de Ángela Hernández, diputada de Santander, quien dijo que el ministerio estaba haciendo una “colonización homosexual”. Por eso, el principal reto, según Colombia Diversa, es verificar que los colegios sí modifiquen sus manuales de convivencia para respetar la identidad de género y la orientación sexual y que sus prácticas sean acorde con eso, ya que no basta con que el Mineducación haga una recomendación. 

La Menacer pide finalmente que “se garantice la autonomía educativa y derechos humanos de la comunidad educativa confesional, rechazando toda injerencia arbitraria –del Ministerio de Educación, de las Secretarias de Educación, de la Corte Constitucional, de organizaciones con intereses, de ONG’s, de fundaciones, de Organizaciones Internacionales, de Cooperación Internacional o de Estados— en la elaboración de los manuales de convivencia, estatutos institucionales u otros documentos propios de la autonomía escolar”.

“Rechazarnos el Estado de Facto que está suplantando el Estado Social de Derecho a través de las decisiones de algunos servidores públicos y que va en contra de nuestras leyes y constitución colombianas”, aseguran los firmantes. También dicen que las sentencias de tutela (como la que se presentó en el caso Urrego) solo son obligatorias para las partes, y no lo pueden ser para todo el mundo.

Las organizaciones, de las que varias son de corte cristiano, apoyan la posición del magistrado Jorge Pretelt. Dicen que los togados de la Corte, a quienes llamó “supralegisladores”, han suplantado al Congreso al decidir sobre temas como el aborto, la eutanasia, la dosis personal, el alquiler de vientres, la adopción y el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Todo esto “a sabiendas que no serán aceptados en el Congreso de la República porque son rechazados por la mayoría de los colombianos”.

Reafirman que decisiones relacionadas con la comunidad LGBTI  desconocen los valores de la sociedad colombiana y que el matrimonio solo puede ser entre un hombre y una mujer.

La misiva, conocida por El Espectador, termina por decir “que la paz es la reconciliación de los hombres con Dios como resultado de la verdadera «justicia» y que —por ende— sólo es posible alcanzarla a través de la garantía efectiva de los derechos fundamentales”.

Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/nacional/carta-colegios-e-iglesias-se-oponen-corte-temas-lgbti-articulo-647547

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Explicándolo con plastilina

Por: David Bustamante

¿Si la Biblia dijera que los ‘afros’ son perversos y así acogiera esta creencia la sociedad, también habríamos de oponernos a una educación científica sobre la raza en los colegios para abolir el prejuicio?

El filósofo y cientificista austriaco Karl Popper (1902 – 1994) aseguró que “la verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos”. La columna anterior generó una andanada de comentarios positivos (tanto por parte de la comunidad LGBTI como por parte de personas que no pertenecen a ella); y una serie de reacciones tan disparatadas como las de la diputada de Santander, Ángela Hernández:

1. “Quienes quieran ser homosexuales, que así lo sean, pero que no vengan a imponerle a nuestros hijos su orientación o sus prácticas”

2. “Es indispensable hacer colegios para personas homosexuales”

3. “Se trata de una educación politizada por un lobby sediento de protagonismo”

4. “La Biblia establece que la homosexualidad es una perversión y la diputada se apoya en dicho documento”

5. Por encima de la ley del hombre está la ley de Dios”

6. “Es raro hablar de un gen homosexual y que a estas alturas no haya podido discernirse. Entonces no existe, señor columnista”

7. “Su problema es el humanismo”.

Habiendo sido aclarado –a la luz del acervo científico reciente y de la experiencia– que la orientación sexual es una condición biológica natural (como el color de la piel), ella no puede, en modo alguno, ser enseñada o impuesta (ni la heterosexualidad ni la homosexualidad). El «género» o la «sexualidad» sí es una construcción social, no la «orientación sexual» o el «sexo».

El «género» se define como un conjunto de características o roles que cada sociedad asigna a los hombres y a las mujeres con base en la cultura, en la idiosincrasia, en la tradición. La «orientación sexual» o el «sexo», simplemente, como una condición biológica, de fábrica (factor interno) y, por lo mismo, independiente de la cultura (factor externo). “El hecho de que no puedas hacer que un hombre biológico se sienta sexualmente atraído hacia otro hombre educándolo como si fuera una niña, hace que cualquier teoría social sobre la orientación sexual sea bastante débil”, sostiene el investigador científico Qazi Rahman (del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del London King´s College).

De ahí que en el artículo 20 de la Ley 1620 de 2013 (Manual de Convivencia Escolar) no exista forma o manera posible de inferir una enseñanza o cátedra homosexual ni un procedimiento ‘social’ o ‘pedagógico’ a propósito, por más que lo estire o encoja la diputada Hernández y quienes irresponsablemente repiten su discurso, implicando la misma sandez. Lo que ese inciso pretende –de acuerdo con la edad del individuo– es una pedagogía sobre el género o la sexualidad: combatir la discriminación y la violencia escolar nacidas de la ignorancia; o la ignorancia en general, la tarea por excelencia de la educación y el enemigo número uno de la tradición en el marco de la religión católica en Colombia.

¿Qué es eso, señores, de que es indispensable construir colegios para personas homosexuales? ¿Deberíamos construirlos también para personas negras o blancas, peludas o lampiñas según cuál sea el prejuicio predominante en nuestra sociedad e ir segregando cada subpoblación construyendo pequeños «apartheid» de distinta índole? ¿Qué clase de apología de la violencia o culto a la ignorancia es esa? “Educación politizada”, sostiene otro. ¿Qué puede ser más politizado que un «apartheid académico» resuelto con base en la orientación sexual? ¿Qué puede ser más antipolitizado que la criticidad en el marco de la enseñanza? La naturaleza de estos comentarios guarda estrechas semejanzas con la caracterización autoritaria de la religión católica: no responden a una reflexión racional –mucho menos documentada– sino a un dogma fundamentado en presunciones de todo orden.

¿Por qué será que cuanto mayor es la ignorancia, mayor es la arrogancia? “La ignorancia es la madre de todos los crímenes; un crimen es, ante todo, una falta de raciocinio”, sostuvo el escritor francés Honoré de Balzac (1799-1850). Ciertamente: cuántos homosexuales incineró la Inquisición española y cuántos personas murieron durante las Cruzadas (más de cinco millones). “En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen los unos a los otros. Al contrario: solo han servido para separar, para quemar, para torturar”, sostuvo, por su parte, el Premio Nobel de Literatura 1998 José Saramago (autor del «Ensayo sobre la ceguera»).

Luego, resulta que el humanismo es un problema y que la Biblia es un documento expedido por el Congreso de la República; por lo mismo, digno de la sustentación de los funcionarios públicos. A mí me encantaría complementar la justificación teórica de la protección del medio ambiente en la filosofía del Tao o en las enseñanzas del Budismo, fíjate, pero la calidad del cargo (si lo ostentara) exige que me ponga serio. Para quienes se apoyan en los pasajes de las sagradas escrituras, ¿qué tal la Biblia dijera que la piel negra es prueba de perversión o de inclinación a sentimientos malsanos y así acogiera esta creencia la sociedad? Entonces los veríamos oponiéndose a una educación cientificista sobre la raza en los colegios porque “si los negros quieren ser negros, que sean negros, pero que no vengan a imponerle a nuestros hijos su negrura o costumbres afroamericanas”, como si el color fuera un mal y contagioso y el Manual o la Ley en mención estableciera el procedimiento a propósito.

En la columna anterior aduje una serie de estudios (de respetados científicos) con relación a la homosexualidad. Como el astrónomo italiano Galileo Galilei (comprobación de la teoría heliocéntrica) en el siglo XVII frente a la Iglesia católica, se observó la realidad y se ofrecieron pruebas experimentales de las afirmaciones. Como la Iglesia católica en el siglo XVII, la reacción fue la misma: la negación. “Por encima de la ley del hombre está la ley de Dios”. Otro, por su parte, expresó que si “a estas alturas no ha podido discernirse el gen homosexual, entonces no existe”. Dicha afirmación es lo que en Lógica formal se conoce como falacia o argumento «ad ignorantiam»: apoyar una afirmación con base en el desconocimiento que se tiene en la materia. Vaya contradicción teórica: ‘no existe porque no se conoce’. Entonces aquellos planetas cuya apreciación visual no es posible dada la distancia, pero cuya existencia puede ser corroborada a través de la física y la matemática, tampoco existen.

La humanidad progresa mediante la adquisición del conocimiento, el cual lo marchita la intolerancia que bebe de la fuente de la ignorancia. El único argumento que le queda al religioso por formular es que Dios no es perfecto: siendo que la homosexualidad se debe a un proceso biológico y que para ellos es una impureza o imperfección, entonces tendrían que admitir que el Creador no fue perfecto en su creación. O la cogen contra Él y se dejan de caprichos, o cesan de excusarse en Otro para justificar sus odios.

Fuente: http://www.semana.com/opinion/articulo/la-naturaleza-de-ser-gay/484537

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Importancia de la ética en la vida

Panamá/Julio de 2016/Panamá América

Por: Eric Segura

Los valores éticos son los principios e ideas que tenemos en nuestro ser y orientan el camino que debemos tomar en momentos difíciles de nuestra vida personal e interacción social con nuestros semejantes.

A través del tiempo vamos creciendo y aprendiendo de nuestros errores y correcciones. Se ha comprobado que nuestro aprendizaje es más efectivo cuando va acompañado de las emociones y nuestra capacidad de ir asociando experiencias personales a las sociales, las cuales determinan nuestra convivencia en la sociedad, dejando marcada nuestra futura personalidad y visión del mundo que nos rodea; un papel determinante juega la primera escuela de valores, nuestra familia, y maestro en valores que determinan nuestra percepción y aplicación de los valores éticos y morales.

Los valores éticos inculcados dentro de una familia tienden a ser más fuertes que los enseñados por los maestros en la escuela, debido al aprecio emocional que marca y determina la parte cognoscitiva, y nuestro racionamiento moral gira en torno a la primera escuela, por tal motivo la segunda escuela no es el lugar más preciso para aprender valores, sino para reforzarlos. Cuando el maestro encuentra un bache moral en un estudiante se le puede complicar la situación, ya que ese estudiante, si adquiere un papel de líder dentro del salón, puede influir de manera negativa, entonces la metodología del docente se verá afectada. En este caso dependerá de las estrategias metodológicas educativas para enfrentar la situación.

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/opinion/importancia-de-la-etica-en-la-vida-1036334

Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=valores&espv=2&biw=1024&bih=623&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=0ahUKEwjMkM7y35jOAhXJNx4KHTrnBoQQ_AUIBigB&dpr=1#imgrc=ByfJ6mOCIR-NUM%3A

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Necesitamos educar ciudadanos globales

Argentina/ Agosto  de 2016/Cronista

Por: Juan  Médici

El mundo entero vive una de las mayores crisis migratorias de la historia, y junto a este movimiento la ilusión de una globalización inclusiva se repite una y otra vez como un ideal a alcanzar. Pero cada vez más y en más lugares, vivir con un «otro» con distintos valores e ideales es visto como una amenaza y no como una oportunidad enriquecedora para las sociedades. ¿Por qué pasa esto?

Para que el encuentro entre grupos culturales diferentes genere un desarrollo positivo debe haber igualdad de condiciones entre ellos. Un escenario donde se sospecha del diferente y se teme lo que representa fractura las sociedades.

Este es, sin duda, el fenómeno que vemos en las grandes olas migratorias que llegan a los países desarrollados, principalmente provenientes de países musulmanes desplazados por las guerras y la devastación económica.

La brecha entre la comunidad receptora y los grupos de migrantes es cada vez más grande, como lo demuestra la reciente campaña del Brexit, que estuvo basada, sobre todo, en aumentar la polarización entre «los que tienen derecho de vivir acá» y «los intrusos». Una campaña con ausencia total de solidaridad y de reconocimiento a la contribución no sólo económica, sino también a la rica diversidad que aportan estas olas migratorias.

Para que los inmigrantes puedan integrarse exitosamente es necesario un trabajo de ambos lados. La sociedad receptora tiene que poder reconocer, comprender y apreciar las diferencias, mientras que los grupos migratorios deben aprender de la cultura local adaptándose a sus costumbres, pero también manteniendo los valores y costumbres propios.

Generar ciudadanos globales significa educar para entender quién es uno mismo y quiénes son los otros como seres culturales, y cómo se pueden solidificar las similitudes y construir puentes entre las diferencias. Y, más importante aún, cómo se puede, en conjunto, aprovechar la riqueza de la diversidad y trabajar juntos para construir una sociedad mejor.

Las jóvenes generaciones tienen el potencial necesario para poder desarrollar estos valores pero corresponde a los sistemas educativos y a las sociedades fomentar estos valores con una verdadera educación intercultural en las currículas escolares. El mundo necesita que este aprendizaje no sea algo a lo que sólo unos pocos tienen acceso, porque las consecuencias están y seguirán siendo muy negativas para todos.

Fuente: http://www.cronista.com/columnistas/Necesitamos-educar-ciudadanos-globales-20160728-0037.html

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Libro: Einstein, el gran cuestionador

América del Sur/Argentina/31 de Julio de 2016/Autor: Bernardo Kliksberg/Fuente: CLACSO

Secretaría Ejecutiva.
ISBN 978-987-722-140-4
CLACSO. Universidad Hebrea de Jerusalem.
Buenos Aires.
Enero de 2016
En este trabajo deseamos centrarnos exclusivamente en varias facetas. En primer término queremos incursionar en el legado humanista de Einstein. Él mismo cubrió los más variados aspectos.  Desde firmes declaraciones acerca de los valores a respetar, hasta una cosmovisión de la sociedad y del mundo. No dejó de pronunciarse sobre todos los grandes dilemas y dramas que aquejaron a su tiempo. Al igual que su obra científica, su humanismo fue visionario; predijo catástrofes sociales, que desdichadamente se dieron y al mismo tiempo construyó con cariño infinito por el ser humano, propuesta tras propuesta, para buscar salidas.
Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1078&pageNum_rs_libros=4&totalRows_rs_libros=1093
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Entrevista a Claudio Rama: «Es necesario recuperar la etica universitaria»

31 Julio 2016/Fuente:claudio-rama.blogspot.com /Autor:Javier Lorca
Los procesos de mercantilización y transnacionalización están transformando las universidades. Para Claudio Rama, uruguayo, doctorado en Ciencias de la Educación, el nuevo escenario configura una tercera reforma, después de aquella primera que –desde Córdoba en 1918– propició la autonomía, la gratuidad y el cogobierno y de una segunda que –desde mediados del siglo XX– comenzó a masificar la formación superior bajo un modelo dual de universidades públicas y privadas. En esta entrevista, el ex director del Iesalc-Unesco, autor del libro La tercera reforma de la educación superior en América latina (Fondo de Cultura Económica), describe el nuevo fenómeno y reclama una recuperación ética de los principios universitarios.
–¿Cree que está agotado el modelo de universidad autónoma y cogobernada?
–La discusión por la autonomía tiene 800 años y va a seguir 800 más. Sobre la idea de autonomía del saber respecto de los poderes religiosos y de los Estados se fueron estructurando las universidades y se fueron conformando los marcos normativos. Hoy, algunas características de la autonomía se están transformando y hay muchos elementos que no van a volver. La capacidad de la universidad de evaluar ella misma su calidad parecería que la sociedad ya no la acepta, prefiere organismos independientes de evaluación. El establecimiento de criterios de ingreso diferenciados genera muchas discusiones y en muchos países empiezan a establecerse parámetros nacionales para evitar desigualdades. También está cambiando la autonomía del financiamiento. Y algunos países discuten el modelo que reúne en un solo consejo académico atribuciones ejecutivas, legislativas y judiciales: es decir, la concepción de la reforma donde un mismo consejo decide la norma, la aplica y es tribunal de alzada ante un reclamo, un modelo que no tiene relación con el espíritu republicano de separación de poderes.
–¿Las universidades están reproduciendo las desigualdades sociales?
 –Sería imposible que las instituciones educativas por sí mismas pudieran revertir desigualdades económicas y culturales, de acceso a la tierra, de la propiedad de medios productivos. América latina es una sociedad desigual, dentro de un sistema mercantil que genera desigualdades a nivel mundial. No creo en la utopía de que la universidad pueda resolver esas desigualdades. Otro tema es si las incrementa. Los estudios han constatado que en casi todos los países, más allá de los sistemas de acceso, la distribución de los sectores sociales dentro de la universidad no representa a todos. En América latina, desde los ’70, todos los estudios muestran que los sectores sociales que tienen mayor facilidad para ingresar son los que tienen un stock más alto de capital cultural y esto se relaciona con el acceso a la educación media. Los hijos de universitarios tienden a ser universitarios. Pero, como hay un proceso de masificación, se va reduciendo de algún modo esa inequidad.
–Pero esa masificación implica importantes diferencias de calidad entre las universidades.
 –La mayor demanda de estudios universitarios, las desigualdades sociales, las restricciones presupuestarias y la diferenciación de mecanismos de ingreso han producido una notoria diversificación de los niveles de calidad en las universidades, dentro de un sistema que hasta las décadas del ’60 y ’70 mantenía un nivel homogéneo. Esa diferencia de calidad está asociada a circuitos sociales también diferenciados. O sea que una persona de bajos ingresos no logra ingresar a la educación superior y, si lo logra, ingresa en una institución de menor calidad, que luego le va a significar ingresos laborales menores.
–¿Qué cambios supone “la tercera reforma de la educación superior”?
 –La tercera fase se define por la internacionalización y por la injerencia estatal. A través de las agencias de evaluación de la calidad o de los ministerios, los Estados reducen la autonomía de la universidad pública y la libertad de mercado de la privada. Donde antes había dos actores institucionales, el público y el privado, ahora hay también actores internacionales. La matrícula de alumnos ya no está localizada nacionalmente. Cada vez más estudiantes se forman en la educación virtual, cada vez más alumnos migran, muchos directamente estudian para migrar. Cada vez más docentes se mueven en ambientes multiculturales, viajan para dar clases y conferencias, o son tutores a distancia. Vemos la creciente presencia de instituciones extranjeras en nuestros países, en forma presencial o virtual. Es una nueva realidad, la aparición de una educación sin fronteras, que marca una compleja situación y es una derivación del conocimiento global. Esto se da en el nivel de grado y, sobre todo, en el de posgrado. Hay 50 mil campos disciplinarios a nivel mundial, los países no pueden brindar esa cantidad de saberes y carreras. También los intereses dejan de ser nacionales. La destreza de un estudiante de Medicina africano que se va a dedicar al HIV, ¿le interesa sólo al Africa o a todo el mundo? ¿Y un veterinario en Asia, donde hay fiebre aviar? En esta irrupción veo el pasaje de una educación de segunda generación, que sólo les compete a los Estados nacionales, a una educación que se vuelve un derecho de tercera generación y le interesa a la comunidad internacional. Sin duda sigue habiendo demandas, pertinencias y saberes locales, pero lo internacional empieza a ser dominante.
–¿Cómo incide en este proceso la mercantilización educativa?
 –Más allá de que los actores internacionales tengan un origen público o privado, actúan siempre mercantilmente. La Universidad de París I se instaló en Doha y ahí cobra matrícula: en París claro que no cobra. El proceso de internacionalización ocurre en el marco de un sistema capitalista con una enorme competencia por los saberes. Europa ha alertado sobre el drenaje hacia Estados Unidos de sus profesionales altamente calificados. Africa ha planteado que su sistema universitario debería tener financiamiento europeo, porque de cada cinco egresados del Africa subsahariana, cuatro se van a Europa. Hay problemas de pérdida de capital humano en muchos países. Es un escenario complejo porque estamos en una etapa transicional, el exceso de suministro produce ofertas de baja calidad sin control. ¿Cómo garantizar la calidad si hay 50 mil disciplinas y la renovación de saberes se produce cada cuatro o cinco años?
–¿Por qué reclama una recuperación de la ética universitaria?
 –La mercantilización de los saberes pone en juego la ética. Tenemos falsificación de títulos, estudiantes que copian trabajos de Internet, profesores que inventan sus currículums… Es necesario recuperar la ética universitaria porque las banderas y los principios de la universidad se han ido deteriorando y hoy requieren un aggiornamiento, una reetización. En algunos países, los hijos de los profesores tienen facilidades para ingresar a la universidad. En otros países, las remuneraciones de los rectores de universidades privadas son inmorales. Más allá de los valores que va introduciendo el mercado, la sociedad debe sostener a la universidad como una institución de referencia ética, donde se desarrollen enfoques y visiones no mediadas por intereses particulares.
Fuente de la entrevista: http://claudio-rama.blogspot.com/2007/02/entrevista-es-necesario-recuperar-la.html
Fuente de la imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/51/Etica9.png
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