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Inmigrantes centroamericanos a EEUU: una tragedia humana de personas que sufren

Por: Gilberto Lopes/Rebelión

La caravana partió el sábado de San Pedro Sula. Iban por lo menos 300. Hombres, mujeres, niños. Centenares, a pie. Pretenden llegar a los Estados Unidos. “No nos vamos porque queremos, nos expulsan la violencia y la pobreza», es el lema que los anima.

Creen que se les irán sumando muchos otros, en el camino. Pero es difícil imaginar que esa abigarrada multitud pueda cruzar México y llegar a pie a los Estados Unidos. La marcha se inició a menos de una semana de que, en la segunda “Conferencia para la Prosperidad y la Seguridad en América Central”, celebrada el 11 y 12 de octubre en Washington, el vicepresidente de ese país, Michael Pence, le advirtiera a los gobernantes de Guatemala, El Salvador y Honduras, para que tomasen medidas y evitaran que continuase la inmigración ilegal hacia el norte.

Millones de inmigrantes

Fuentes hondureñas estiman que más de un millón de sus conciudadanos viven en Estados Unidos. Según la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) esa cifra es de casi 600 mil, de los cuales 350 mil son inmigrantes no autorizados y 61 mil disfrutan del Estatus de Protección Temporal.

Los salvadoreños en Estados Unidos serían poco más de 1,3 millones, de los cuales cerca de 700 mil son inmigrantes no autorizados y otros 204 mil están acogidos al estatus de protección temporal. Finalmente, la OIM estima en cerca de 927 mil los guatemaltecos viviendo en Estados Unidos, de los cuales 525 mil serían inmigrantes no autorizados.

Los datos de la OIM son bastante más reducidas si comparadas con otras fuentes. No es difícil encontrar, por ejemplo, las que estiman en más de 2,5 millones solo los salvadoreños que viven en Estados Unidos. A los que no tiene su situación migratoria legalizada les preocupa especialmente la decisión del presidente Donald Trump de poner fin a ese Estatuto de Protección Temporal, bloqueada temporalmente por un juez federal.

La administración norteamericana, en todo caso, ha venido aplicando la medida de mantener en centros de detención especiales a los niños menores, separados de sus padres inmigrantes, y que podrían ser dados en adopción caso esos padres fueran deportados.

Para tenerse una idea de lo que representan desde un punto de vista económico esa migración, tenemos que las remesas enviadas a sus países de origen equivalen a casi el total de sus exportaciones. En el caso de Honduras son la primera fuente de divisas y, el año pasado, llegaron a 4.355 millones de dólares. En El Salvador alcanzaron, en el mismo período, 5.021 millones de dólares, según el Banco Central salvadoreño, casi 10% más que el año anterior. Cifra que, en Guatemala, fue de casi 8,2 mil millones de dólares en 2017.

Regañados

La reunión de Washington, atendida por Pence, por el Secretario de Estado, Mike Pompeo, y por la encargada de la oficina de Seguridad Interior, Kirstjen M. Nielsen, fue la segunda promovida por el gobierno de Estados Unidos (con la copresidencia de México) y los países del Triángulo del Norte de Centroamérica. La primera fue celebrada el año pasado en Miami.

En el primer día, dedicado a la “Prosperidad”, los participantes analizaron medidas para promover proyecto de desarrollo económico, infraestructura y energía. El segundo día estuvo dedicado a temas de “Seguridad”, principalmente la inmigración centroamericana, que preocupa tanto a Washington, y a las amenazas del crimen organizado.

“El vicepresidente busca fortalecer nuestra seguridad nacional al abordar temas claves como la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y promover la prosperidad de América Central”, señaló un comunicado oficial de la Casa Blanca.

Enfrentados a la amenaza de que el presidente Donald Trump pueda cortar la ayuda a sus países, los gobernantes de las tres naciones centroamericanas participantes han sido cuidadosos al criticar la ”controversial política migratoria” del mandatario, estimaron periodistas al comentar el encuentro.

En realidad, esa ayuda es poco significativa, alcanzando 140 millones de dólares para Guatemala, 95 millones para Honduras y 72 millones para El Salvador.

Pence afirmó que más de la mitad de los inmigrantes indocumentados que ingresaron por la frontera con México, detenidos en Estados Unidos, previenen de los tres países.

En junio pasado, en una visita a Guatemala, Pence ya había advertido a los países centroamericanos, insistiendo en que debían tomar medidas para fortalecer el control de sus fronteras y evitar esa inmigración. Calificada de criminal por la administración norteamericana, Trump hizo de la construcción de un muro fronterizo con México un tema central de su campaña.

El vicepresidente insistió en que los gobernantes centroamericanos le digan a sus ciudadanos que no deberían tratar de entrar ilegalmente a los Estados Unidos; que si no lo podían entrar legalmente, que mejor no vinieran, poque se iban a enfrentar a situaciones difíciles.

Rachel Rosenberg, investigadora asociada del Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA), destacó la exigencia de Pence para que los gobiernos centroamericanos hicieran más para contener esa inmigración. “Los temas estructurales que promueven la masiva inmigración centroamericana parece ser un tema polémico para la administración Trump”, agregó.

Presionado por Pence, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, reelegido en dudosas elecciones, con el apoyo de los Estados Unidos, reclamó que necesitaba una respuesta a la situación de los niños hondureños detenidos y separados de sus padres. “Yo no puedo volver a Honduras sin una respuesta” a este problema, se lamentó Hernández. “Imagínese si un niño de su país se encontrara en esa situación. Ud. podría entender el rechazo que esto provoca en mi país, la enorme presión que enfrento, es un asunto de humanidad”, dijo el presidente hondureño, dirigiéndose a Kirstjen Nielsen.

En todo caso, para Washington, como reiteró Pence, el tema es considerado como una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos.

Consecuencias fatales

La política de cerrar las puertas a la inmigración centroamericana adoptada por la administración Trump tendrá “consecuencias fatales para toda la región”, estimó Joaquín Villalobos, un exguerrillero salvadoreño que ahora sirve de asesor a gobiernos e instituciones conservadoras. “El presidente Trump ha planteado construir un muro que cerraría la válvula de escape a la presión demográfica de la región, al mismo tiempo ha anunciado deportaciones masivas, impuestos a las remesas y erradicación de las ‘maras’ en Estados Unidos expulsando a sus miembros a Centroamérica”, afirmó Villalobos.

El exguerrillero recordó que en los últimos doce años ha habido casi 190 mil homicidios en Guatemala, Honduras y El Salvador, cifra que compara con los 220 mil muertos en los 50 años de guerra civil en Colombia.

Esto coloca la región como “la más violenta del planeta”, y recuerda que “la deportación sistemática de delincuentes fue lo que llevó a las pandillas de Los Ángeles a Centroamérica. Una vez allí éstas se multiplicaron por la pobreza y se volvieron más violentas por la incapacidad de los gobiernos para detener su avance. Ahora son un poder fáctico que controla territorios y somete población”.

Villalobos estima que la decisión de la administración Trump de poner impuestos las remesas, de cerrar la puerta a los inmigrantes, de deportar a centenares de miles de trabajadores y enviar a miles de pandilleros de vuelta a países terminaría por conformar “una tormenta perfecta” en Centroamérica.

China

Pese a la especial atención dedicada al tema, Pence no estaba interesado solo en el problema migratorio. La reunión sirvió también para reiterar las políticas de aislamiento para tratar de derrocar el gobierno de Venezuela y advertir contra la tentación de establecer relaciones comerciales más cercanas a China.

«Le dije a cada nación representada aquí que, cuando vayan a establecer relaciones comerciales con otras naciones, incluida China, piensen en sus intereses a largo plazo y en los nuestros», afirmó Pence. «Cuando China trata de ampliar su influencia en la región, la mejor manera de enfrentar esos problemas es fortaleciendo los lazos entre Estados Unidos y los países del Triángulo del Norte y de todo el hemisferio», agregó.

El Salvador rompió sus relaciones con Taiwán en agosto pasado para establecerlas con China, pero Centroamérica sigue siendo el principal bloque de naciones –integrado por Guatemala, Honduras, Nicaragua y Belice– que aún mantiene relaciones con Taiwán.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=247959

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Cifras escalofriantes: La mitad de adolescentes en Honduras sufre violencia en sus centros educativos

Redacción: Once Noticias

El informe de Unicef coincide con la encuesta Mundial de Salud a Escolares que señala que el 45% de los estudiantes entre 13 y 15 años han sufrido de acoso y violencia en los centros educativos.

De acuerdo al informe “Violencia en las escuelas”, publicado por Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) la mitad de los estudiantes de entre 13 y 15 años declara haber experimentado violencia entre pares en las escuelas y en sus inmediaciones.

En el informe, se pone de manifiesto que la violencia entre pares (que se mide por el número de niños que denuncian haber sufrido acoso en el último mes o haber participado en una pelea física en el último año) ocupa un papel dominante en la educación de los jóvenes de todo el mundo, y repercute en el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes tanto de países ricos como pobres.

En Honduras, la violencia ha tenido un profundo impacto en la capacidad de los niños de acceder y permanecer en la escuela. Esto es especialmente cierto en los barrios de las principales áreas urbanas del país en las cuales la inseguridad producto de la inequidad social y la presencia de maras, pandillas y el crimen organizado son responsables de muertes violentas, extorsiones, restricciones de movimiento y amenazas.

“La educación es fundamental para construir sociedades pacíficas y, sin embargo, para millones de niños la escuela no es un lugar seguro”, aseguró la Directora Ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore. “Los estudiantes se enfrentan cada día a múltiples peligros, como peleas, la presión de unirse a las maras y pandillas, acoso cibernético y en persona, disciplina violenta, agresiones sexuales y violencia armada”, prosiguió.

Por su parte, Mark Connolly, Representante de Unicef en Honduras aseguró que el país centroamericano “cuenta con una ley contra el acoso escolar aprobada por el Congreso de la Republica. Sin embargo, la Secretaría de Educación todavía no ha podido aplicar la ley en su totalidad. Como consecuencia la violencia y el acoso en las escuelas siguen siendo un problema que acecha los niños y niñas de Honduras”.

 

“Los mismos niños y niñas que participaron en el Congreso Infantil” continuó Connolly “han exhortado a la secretaría de Educación para crear un programa de prevención de la violencia en todos los centros educativos del país lo cual muestra que prevenir la violencia en las escuelas es un tema de suma importancia para los niños y niñas en Honduras”.

El informe también forma parte de un esfuerzo colectivo de organizaciones como Unicef, el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, la UNESCO, otros miembros de la Alianza Mundial para Acabar con la Violencia contra los Niños y UNGEI (La Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas), que trabajan para esclarecer el asunto y promover acciones con el fin de eliminar la violencia dentro y fuera de las escuelas.

En ese orden, en los próximos meses, Unicef celebrará una serie de Conferencias de Jóvenes sobre la campaña #ENDviolence en todo el mundo. En estas charlas, dirigidas por estudiantes, los jóvenes contarán con una plataforma en la que podrán compartir sus experiencias con la violencia y expresar qué necesitan para sentirse a salvo en la escuela y sus inmediaciones, y se enviarán una lista de recomendaciones a los dirigentes mundiales.

DATO:

Para poner fin a la violencia en las escuelas, Unicef y sus aliados realizaron un llamado para que se adopten medidas urgentes en relación con los siguientes ámbitos:

  • Implementar políticas y leyes que protejan a los estudiantes de la violencia en las escuelas.
  • Reforzar las medidas de prevención y respuesta en las escuelas.
  • Instar a las comunidades y a las personas a que se sumen a los estudiantes para denunciar la violencia y trabajen para cambiar las costumbres en las aulas y en las comunidades.
  • Realizar inversiones más efectivas y específicas en soluciones que hayan demostrado ayudar a los estudiantes y a las escuelas a permanecer seguros.
  • Recopilar datos desglosados de mayor calidad acerca de la violencia contra los niños dentro y fuera de las escuelas y compartir aquello que funcione.

Fuente: http://www.oncenoticias.hn/cifras-escalofriantes-la-mitad-de-adolescentes-en-honduras-sufre-violencia-en-sus-centro-educativos/

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World Vision alerta sobre la «inquietante realidad» de los niños en África Oriental

Redacción: Europa Press

Los niños de África Oriental se enfrentan a una «inquietante realidad» debido a los desastres de todo tipo a los que se ven expuestos y que han convertido a la región en la que más desplazados acoge en todo el continente, según ha alertado este jueves World Vision.

De acuerdo con el informe ‘Girls on the move’ del pasado mes de julio, «unos cinco millones de niños se han visto obligados a huir de sus países de origen en África Oriental debido a los efectos devastadores de la sequía, la amenaza de hambruna, los conflictos y la inestabilidad política».

En Uganda, por ejemplo, «los niños, la mayoría de ellos de Sudán del Sur, huyeron allí después de haber estado expuestos a diferentes tipos y niveles de violencia, explotación y otras formas de abuso». En la vecina República Democrática del Congo, otras 80.000 personas han tenido que huir a Uganda por los disturbios.

La violencia intercomunal en el sur de Etiopía ha provocado nuevos desplazamientos de más de un millón de personas. «Se prevén brotes de enfermedades y desnutrición para miles de niños etíopes desplazados, por no mencionar las consecuencias económicas», ha señalado la ONG.

El director regional de World Vision, Stephen Omollo, ha explicado que en África Oriental «los niños en movimiento experimentan la violencia de maneras más extremas, más complejas y potencialmente más dañinas que aquellos que viven en sus comunidades de origen». «Necesitan con urgencia protección adicional», ha indicado.

La organización humanitaria ha recordado además que muchos niños desplazados han perdido a sus padres y se han visto obligados a asumir responsabilidades de crianza, en lugar de estar en el colegio, lo que limita sus expectativas de futuro.

A medida que las familias huyen, las inseguridad alimentaria aumenta porque quienes huyen de sus hogares a causa de un conflicto armado «han dejado sus tierras y ya no pueden cultivar». En Sudán del Sur, por ejemplo, «la inseguridad alimentaria amenaza con empeorar, (…) ya que la llegada de ayuda económica sigue sin cumplirse».

«Esta inquietante realidad debería obligarnos a todos a tomar medidas y hacer un trabajo mejor para proteger a los niños en movimiento y garantizar que podemos asegurar su futuro», ha considerado Omollo.

«Los efectos de las crisis prolongadas a los que se tienen que enfrentar los niños de la región deben ser mitigados y se deben hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar que estén protegidos», ha reclamado.

Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-world-vision-alerta-inquietante-realidad-ninos-africa-oriental-20180830172202.html

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Orgía de terror y sangre paramilitar en universidades costeñas

Por: Libardo Muñoz/Prensa Rural/05-09-2018 
Desde la Universidad del Atlántico, de las más pobladas por estudiantes no sólo de Barranquilla, sino de toda la Región Caribe, comienza a descorrerse un velo que oculta una atroz orgía de asesinatos sistemáticos, que tuvo como escenario las universidades de Magdalena, Córdoba y el Cesar, entre los años 1996 y 2003.

Esa fue una etapa de la vida estudiantil y académica de las ciudades costeñas, que vio caer jóvenes promesas del arte, la cultura, la investigación social, del derecho y de la docencia, asesinados a plena luz del día, frente a sus padres, hermanos, esposas, hijos quienes hoy retienen en su recuerdo a esos seres que representaron una esperanza, una alegría de vida, una fuente de amor familiar.

Casi no pasaba una semana sin que las páginas judiciales de los periódicos costeños no registraran homicidios de docentes o estudiantes que sus antiguos compañeros y colegas de hoy, están dispuestos a rescatar y lavar su memoria, y a no permitir que la impunidad caiga sobre sus tumbas.

Por disposición de la Corte Suprema de Justicia, en cada una de las universidades públicas de la costa donde se tiene documentación de los asesinatos sistemáticos, se estableció un Comité de Derechos Humanos que representa a determinada cantidad de víctimas y que es muy importante para la investigación y la imputación de cargos.
Hoy la fiscalía tiene claro que los asesinatos dentro de la Universidad del Atlántico, situada en Barranquilla, la mano asesina fue la organización conocida como Autodefensas Unidas de Colombia AUC y que se trató de un plan dirigido a todas las universidades públicas de la Región Caribe, como lo confeso Salvatore Mancuso.

También se comprobó que para que funcionara el plan de exterminio contra estudiantes y docentes de la Universidad del Atlántico, sus directivas permitieron que las AUC Infiltraran en todas las facultades esbirros disfrazados de estudiantes que tuvieron el encargo de señalar a sus víctimas con la mayor cantidad posible de datos, como lugar de residencia, sitios frecuentados, círculos amistosos, hábitos sociales, que pudieran servir para quitarles la vida.
Sin duda alguna, para el caso de Barranquilla la actuación del paramilitarismo fue aterradora, la lista es de 19 asesinados, compuesta por 11 estudiantes y 8 profesores.

El 5 de octubre de 2000 cayó Alfredo Martín Castro, de 46 años de edad, Vice rector de bienestar de la Universidad del Atlántico, acribillado delante de su esposa y una hija de corta edad.

En agosto 26 de 2000, cae asesinado en Barranquilla, el profesor de la Universidad del Atlántico Luis Meza Almanza. En la Universidad del Magdalena, con sede en Santa Marta, las AUC asesinaron a dos profesores y un estudiante, en la Universidad de Córdoba, sede Montería, cayeron 5 estudiantes y 5 profesores y en el Cesar, sede Valledupar asesinaron 2 profesores y 3 estudiantes.

Las víctimas del paramilitarismo dentro de la Universidad del Atlántico eran activistas denunciantes de actos de corrupción en el manejo del fondo de pensiones, que ocasionaron un desfalco de 156 mil millones de pesos. Eran también vigilantes contra el abandono administrativo y guardianes del cuidado de la planta física de la universidad.

Por la cadena criminal, sucedida en las más importantes y concurridas universidades públicas de la costa, la fiscalía imputó cargos de homicidio a Hernán Giraldo Serna, alias El Patrón, de las AUC Tayrona, y a Eduardo Enrique Vengoechea, alias El Flaco, ambos presos en Estados Unidos.

Es muy importante, afirma la fiscalía de Barranquilla, que se mantengan activos los representantes de las víctimas de los asesinatos cometidos por las llamadas AUC, y los grupos de derechos humanos dispuestos por la Corte Suprema de Justicia, claves en la identificación de los paramilitares como en evitar la impunidad.

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Colombia: Jóvenes que se matan

Redacción: El Colombiano

Hay que ser firmes en la denuncia y búsqueda de soluciones al arraigo de la cultura de la intolerancia y la violencia que llevan a la muerte, al dolor y a la cárcel a cientos de jóvenes.

Conocer y profundizar en la solución integral de los problemas en la educación, entornos familiares, educativos, éticos, barriales y sociales de los niños es el camino para salvar a los futuros jóvenes. Hay que trabajar en y con los niños para que no se sacrifique y asesine a los futuros jóvenes, porque es en estos en quienes más se exacerba y arraiga el conflicto social.

En Medellín, una sociedad en la que la intolerancia, el desarraigo, la desesperanza, el microtráfico, la drogadicción, el abandono, el dinero fácil, la desescolarización, el desplazamiento y otras lacras sociales prosperan, sobre todo, en sus zonas más deprimidas, los jóvenes están matando a los jóvenes.

Aunque las cifras de esta violencia hoy comparadas con otros momentos aciagos del Aburrá, como los vividos en los años 80 y 90, sean relativamente inferiores, no dejan de ser desesperanzadoras y prueban que aún falta un largo trecho por recorrer.

Según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia de la Alcaldía de Medellín, enero 1 – julio 15, en la ciudad hubo un aumento del 48 % en muertes de jóvenes entre 18 y 24 años, al ser sacrificados 111. En ese mismo lapso, en 2017, hubo 75 asesinatos, de personas con esas edades.

El segundo rango con más muertes violentas en Medellín fue entre los 29 y 32 años, con 52 víctimas, frente a 31 del año anterior, un incremento del 67 %.

Estas dolorosas cifras vuelven a probar que en el centro del conflicto social está un sector de una juventud sola, desorientada, desesperada, malformada, desempleada e intolerante que se expresa a través de la agresión y la eliminación del otro.

Cuando se miran las cifras de desplazamiento, desescolarización, desempleo y drogadicción se encuentra una relación directa con esa violencia e intolerancia. Esto es síntoma evidente de que algo no funciona en la sociedad y que es allí donde deben concentrarse el Estado, la familia, la escuela, el barrio, la universidad, la Iglesia, las iglesias… No de otra manera puede superarse esa cultura de violencia y muerte tan arraigada en Medellín.

Como lo mencionó un líder social de la comuna 13 al referirse a este tema: hay que desterrar de las mentes y entornos de niños y jóvenes el cuento del dinero fácil, las rentas criminales, la cultura de la trampa, del vivo, del atajo, la agresión, el cara-dura, porque estas solo tienen futuros comunes en la cárcel, el dolor y la muerte.

Pese a los estudios y proyectos sobre las causas y componentes de las crisis y las muertes de los jóvenes, la aplicación de los mismos parece que se quedaran en el papel.

Debemos tener absoluta certeza sobre la condición de vida de nuestros niños, sus patrones y modelos de educación; formación religiosa, social, política, familiar y, por supuesto, institucional. Es decir, pedagógica, mirar qué les están enseñando, quién está al frente de su educación y cuáles son las estructuras y patrones que terminarán por determinar su futuro.

La formación de nuestros niños es la que perfila y cualifica a un joven con futuro o, caso contrario, a uno violento que puede terminar su vida de manera inútil y estúpida en nuestras calles al servicio de una banda o en un simple caso de intolerancia, que pudo resolver con una sonrisa, una palabra o un abrazo.

Excelente que nuestros niños aprendan en la escuela a sumar, escribir y leer, pero igual de importante, quizás mucho más, que reciban educación ética y moral, que aprendan a respetar las divergencias y puntos de vista contradictorios en un marco de reconocimiento y dignidad, como lo señaló en una entrevista en EL COLOMBIANO el filósofo colombo francés, Nelso Vallejo-Gómez.

Fuente: http://www.elcolombiano.com/opinion/editoriales/jovenes-que-se-matan-MY9067385

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Documental: ¿Qué escuela queremos? Crítica de 16 a 18 (2018)

Redacción: Escribiendo Cine

El documental se construye básicamente en base a una serie de testimonios frente a cámara de un grupo de chicos que, por diferentes motivos, debieron abandonar sus estudios tradicionales y más tarde, por propia voluntad, reingresaron al sistema educativo pero no en una escuela clásica sino en otra que propone otro modo de enseñanza.

La propuesta de Samyn es interpelar al grupo sobre tópicos que tienen que ver con la educación, la familia, las drogas, el bullying, la violencia, las carencias y los diferentes conflictos a los que deben enfrentarse en el día a día. Pero también trazando un paralelismo con la situación económica del país desde la crisis de 2001 a la actualidad para reflejar como la deserción o incorporación al sistema educativo van en total sintonía con esta.

En los últimos tiempos varios trabajos cinematográficos han abordado el tema de la educación, pero lo novedoso en 16 a 18 es que el eje del relato lo llevan los propios alumnos. No son los profesores, ni los directivos, ni funcionarios, ni los padres quienes expresan las falencias del sistema educativo como lo conocemos, sino que a través de chicos y chicas con diferentes problemáticas Samyn realiza un mapa sobre el fracaso de la educación pública convencional.

En su mayor parte, 16 a 18 se compone de fragmentos con alumnos hablando frente a cámara, algo que lo vuelve cinematográficamente pobre, pero más allá de esta falencia lo relevante es ver la articulación de un relato en donde queda claro que el sistema educativo actual necesita ser reformulado si lo que se quiere es evitar la deserción escolar de los adolescentes en estado de mayor vulnerabilidad.

Fuente: http://www.escribiendocine.com/critica/0004404-que-escuela-queremos/

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UNICEF: 5 formas de ayudar a eliminar la violencia contra las niñas

UNICEF/Por PattyAlleman, ShreyasiJha/Fuente: https://blogs.unicef.org

Información de la Foto de Portada:

Gertrude (nombre ficticio), de 15 años, está de pie contra una pared en la aldea de Ndenga, República Centroafricana. «Me perdí dos años de escuela porque los rebeldes atacaron nuestro pueblo y huimos al monte», dice ella. «Ahora estoy de vuelta a la escuela y feliz, pero la vida sigue siendo muy difícil porque somos ocho niños, con mi padre muerto y mi madre discapacitada. Lo que sueño en el futuro es poder hacer algún intercambio, tal vez tener una pequeña tienda para poder mantener a mi familia».

¿En qué piensas cuando escuchas “violencia contra las niñas”?

Posiblemente, en el secuestro más reciente de las niñas de una escuela de Nigeria a manos de militantes de Boko Haram y en la probabilidad de que las obliguen a casarse con sus captores, como ya les ocurrió a las víctimas anteriores.

O quizá pienses en los 120 millones de niñas de todos los rincones del mundo que han sido víctimas de violencia sexual.

O, tal vez, en el acoso y los silbidos a los que se enfrenta una niña como tú o tu hermana cuando va a la escuela.

De camino a la escuela, en clase, en casa, en campamentos de refugiados y en parques, las niñas son víctimas de acoso y violencia. En todo el mundo, más de ocho de cada 10 niñas sufren acoso en la calle antes de cumplir 17 años. En los Estados Unidos, más de una de cada 10 niñas ya ha sido objeto de provocaciones sexuales cuando cumple 11 años. Las niñas con discapacidad mental están expuestas a un riesgo mayor: en Australia, hasta un 68% han sido víctimas de agresiones sexuales.

A young girl looks out a curtained window
UNICEF/UNI195858/ImperatoMagu mira por una ventana de su casa ubicada en un pueblo de 5.000 habitantes en el norte de España, donde vive con su madre y su hermano menor. Magu sufrió abusos sexuales y físicos por parte de su padre y después de sufrir en silencio durante mucho tiempo, finalmente logró hablar sobre el abuso hace dos años cuando su maestra notó que algo andaba mal. Desde entonces, ha recibido el apoyo de su escuela y de un psicólogo.

Por otra parte, están los 750 millones de mujeres y niñas de todo el mundo que se casaron siendo niñas. Cuanto más joven se casa una niña, más posibilidades tiene de quedar aislada socialmente o en una posición de dependencia. Como resultado, se vuelven enormemente vulnerables a la violencia física y sexual en su propio hogar.

Solo presenciar la violencia en el hogar puede resultar demoledor. Uno de cada cuatro niños menores de cinco años vive con una madre víctima de la violencia perpetrada por su pareja sentimental. Esas niñas y esos niños tienen más posibilidades de continuar el ciclo de violencia cuando se hacen adultos, ya sea como víctimas o como abusadores.

Las consecuencias del acoso y la violencia son graves y dejan marcas duraderas. Las niñas se mantienen alejadas de los ámbitos de estudio en los que predominan los hombres o, directamente, abandonan la escuela porque se sienten inseguras. Aprenden a ser invisibles y a permanecer en silencio y, con ello, se perpetúan las impactantes estadísticas de desigualdad de género.

A group of girls crowd around a globe, pointing at its surface.
UNICEF/UN0141031/LeMoyneUn grupo de niñas de un centro de aprendizaje temporal en el campo de refugiados en Uchiprang, cerca de Cox’s Bazar, Bangladesh, estudian con un globo inflable que hace parte de los materiales educativos de “escuela en una caja” que distribuye UNICEF.

En el Día Internacional de la Mujer, daremos voz a las niñas, las mujeres, los niños y los hombres que han decidido decir ¡ya basta! Sus voces resuenan desde lugares próximos y remotos, en los que reina la paz o donde existen conflictos. Estas son cinco formas de participar en un movimiento para construir un mundo en el que todas las niñas y las mujeres puedan vivir libres del miedo y la violencia:

  • No cometas abusos. La violencia contra las niñas y las mujeres incluye los abusos, el acoso y las agresiones físicas y sexuales. Sucede en casa y en lugares públicos. Asegúrate de formar parte de la solución, no del problema.
  • Habla con una niña de tu familia o tu comunidad acerca del abuso sexual. Dile que nunca debe aceptar el contacto no deseado y que, si alguien la hace sentir incómoda, es bueno denunciarlo. Dale a conocer redes sociales digitales como U-Report, que le permitirá expresarse y formar parte de una comunidad mundial de casi cinco millones de personas.
  • Ayuda a activistas jóvenes que se estén movilizando para eliminar la violencia contra las niñas compartiendo sus historias con tus amigos, tu familia o en redes más amplias. Celebra sus logros y ayuda a cambiar la conversación. Hazle saber a la gente que esta generación de niñas y niños representa el fin del ciclo de violencia.
  • Participa en iniciativas como Time’s Up. Exige que los perpetradores asuman la responsabilidad por sus abusos y garantiza que las niñas puedan vivir y trabajar seguras cuando sean mayores.
  • Denuncia un caso cuando lo veas y apoya a las supervivientes de violencia y acoso sexual. Los abusos se siguen produciendo cuando la gente los mantiene en silencio. Todos debemos dejar claro el mensaje de que no se tolerará más violencia contra las mujeres y las niñas.

 

Patty Alleman y Shreyasi Jha son Asesoras Senior de Género de UNICEF.

Fuente del Documento:

5 formas de ayudar a eliminar la violencia contra las niñas

 

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